El Fenómeno Psicosomático
El Fenómeno Psicosomático
El Fenómeno Psicosomático
FACULTAD DE PSICOLOGÍA
TESINA DE LICENCIATURA
2
Hoja de Evaluación:
Tribunal:
Presidente:
Vocal:
Vocal:
Nota:
3
Agradecimientos:
¡Gracias a todos!
Mariana
4
Resumen
5
Abstract
6
In Chapter IV, will be a counterpoint between hysterical symptoms
psychosomatic phenomenon, referencing mainly the concepts developed in the
previouscapítulo.11
Finally, in Chapter V, will work a case on the subject, and links it with the
theoretical concepts worked.
7
Índice
Título .pág.2
Hoja de Evaluación ...pag.3
Agradecimientos pág.4
Resumen ..pág.5
Abstract pág.6
Introducción pag. 11
8
II.B. La CIE-10 pág. 47
II.B.1. Trastorno de somatización .pág. 48
II.B.2. Trastorno somatomorfo indiferenciado pág. 49
II.B.3. Trastorno hipocondríaco pág. 50
II.B.4 Disfunción vegetativa somatomorfa ..pág. 51
9
Capítulo V Presentación de un caso clínico de
Fenómeno Psicosomático
10
Introducción
11
En el capítulo II, se hará una revisión de las concepciones de manuales
diagnósticos sobre la psicosomática, tomando como referencias, el CIE - 10 y
el DSM- IV TR.
12
CAPÍTULO I:
13
I. A .Antecedentes históricos generales del concepto de fenómeno
psicosomático
14
Sus continuadores descubrieron que el condicionamiento hace intervenir
también a las estructuras sub-corticales. Las emociones entonces, son
condicionantes. Distintos nexos de condicionamiento se establecen en niveles
funcionales de diferente complejidad.
Por otro lado, Cannon, en 1911, demostró que los efectos fisiológicos de
las emociones repercuten en todos los niveles del organismo, por intermedio de
las vías córtico- talámicas y nerviosas autónomas, y que ellas intervienen en la
regulación de la homeostasis del medio interno. En suma, cada uno de los
trabajos aportó numerosos elementos, pero ninguno de ellos podía explicar la
articulación de todos los elementos para la aparición de la enfermedad en un
individuo determinado en un momento singular de su existencia.
Hacia finales del siglo XIX, Freud, partiendo de sus trabajos sobre las
parálisis, la afasia y la histeria, descubre la realidad dinámica del inconsciente,
y crea la teoría psicoanalítica. Esta teoría permitió establecer los principios
económicos, psicodinámicos y genéticos que gobiernan y organizan la unidad
psicosomática de un individuo. Aunque Freud no se haya interesado
especialmente por el fenómeno psicosomático, fue su inspirador. Los estudios
sobre la histeria y las psiconeurosis en general, permitieron plantear el
problema de lo psicosomático.
15
La escuela de Chicago en el año 1930 comenzó a realizar
investigaciones sistemáticas sobre este tema. La escuela alcanzó un gran
florecimiento en el mundo entero. Dentro de sus integrantes, fue Frantz
Alexander quien profundizó en mayor medida en el fenómeno psicosomático.
Para él, las manifestaciones más primitivas del psiquismo se inscriben en la
fisiología de las funciones viscerales que corresponden a las necesidades
vitales. Consideró al fenómeno psíquico como un aspecto subjetivo de ciertos
procesos fisiológicos.
16
A partir de las observaciones de ciertas enfermedades que no entraban
en el marco de las conversiones histéricas ni de las neurosis actuales, algunos
psicoanalistas de la Sociedad Psicoanalítica de París, crearon la Escuela de
Psicosomática de París, con la dirección de Pierre Marty. Así la psicosomática
se erigió como una disciplina independiente y autónoma. La investigación
continuó su curso, adquiriendo mayor precisión en sus conceptos y mayor rigor
científico
17
Es decir que más allá de las similitudes que compartimos los seres
humanos, la forma de manifestación en cada uno de nosotros varía, teniendo
en cuenta la constitución biológica, los factores hereditarios, los psíquicos y la
influencia ambiental, que determinan una forma particular del padecer.
18
La organización psicosomática es una organización individual, dado que
los elementos pueden variar en mayor o menor medida de un sujeto a otro.
Pero existen ciertos grandes lineamientos comunes a esta organización
psicosomática
19
hasta alcanzar las funciones ligadas la filogénesis; y por último, las ligadas a la
evolución de las especies.
20
I.B.1.2.Puntos de fijación somática
21
que permite delinear las regresiones somáticas surgidas de las fijaciones.
22
I.B.2. Aportes de Sigmund Freud
23
En el texto “Sobre el mecanismo psíquico de los fenómenos histéricos”
(1893), destaca la influencia de un evento en la vida del sujeto como productor
de la histeria y de su estallido, sea una histeria de origen traumático o no. Es
decir, el estallido de la histeria está vinculado a un evento que se relaciona con
la biografía del sujeto, y debe tener alguna relación con una determinada parte
del cuerpo. Es decir, allí hay un enlace simbólico entre el evento traumático y la
descarga en el cuerpo del sujeto, la trasposición de lo psíquico en lo biológico
por medio del mecanismo de defensa de conversión. Dice al respecto
24
En “Algunas consideraciones con miras a un estudio comparativo de las
parálisis motrices orgánicas e histéricas” (1893), Freud sostiene algo
fundamental en relación a la histeria, que ya venía trabajando anteriormente en
relación a ella: la ausencia de lesión orgánica en ella, algo que la va a
diferenciar del fenómeno psicosomático, y que sirve como antecedente para
pensarlo como algo distinto de una conversión histérica, o sustitución
simbólica. Sostiene “( ) La lesión histérica debe ser por completo
independiente de la anatomía del sistema nervioso, puesto que la histeria
se comporta en sus parálisis y otras manifestaciones como si la anatomía
no existiera, o como si no tuviera noticia de ella.( ) La histeria es
ignorante de la distribución de los nervios( ) Toma los órganos en el
sentido vulgar, popular, del nombre que llevan.” (Freud, Ed. Amorrortu, Vol
III, 2004, [1893], pág. 206). Es decir, toma el órgano como un depositario de la
libido que ha sido desligada de la representación reprimida, pero no se produce
lesión en la carne.
25
que sobre ella gravita( ) empero, la suma de excitación
divorciada de ella tiene que ser aplicada a otro empleo.”
(Freud,Ed. Amorrortu, Vol IV, 2004, [1894], pág. 50)
26
En el texto “Lo inconsciente” (1915), específicamente en el apartado
titulado “ Tópica y dinámica de la represión”, Freud hace un análisis de los tres
tipos de neurosis que agrupó bajo el nombre de neurosis de transferencia: la
histeria de angustia, la histeria de conversión, y la neurosis obsesiva. Con
respecto a la que nos interesa, sostiene
27
I.B.2.2.El síntoma
28
Significa que lo que ocurre en el inconsciente del sujeto es fundamental
para el trabajo analítico, dado que la cura, en este momento está orientada a
hacer consciente lo inconsciente. Incluso Freud sostiene que es preciso que el
sentido mismo de los síntomas sea inconsciente. Al decir suyo, hay una
relación de subrogación entre condición de inconsciente y existencia de
síntomas, dado que una vez que el sentido del síntoma se hace consciente,
éste tiene que desaparecer.
¿Qué se oculta detrás de un síntoma? Freud nos dice que los síntomas
se conforman porque son sustitutos de ciertos procesos anímicos que en lugar
de desplegarse normalmente, llegando hasta la consciencia, se vieron
interrumpidos, permaneciendo inconsciente. El síntoma sería entonces, un
sustituto de estos procesos anímicos reprimidos. Mediante la terapia, se
trabaja el saber del sujeto en cuanto al sentido de sus síntomas, y la posibilidad
de hacerlos conscientes para que los mismos desaparezcan. Pero par que esto
se produzca, el saber debe descansar en el interior del inconsciente.
29
En su 19ª conferencia, titulada Resistencia y represión (1917), Freud
continúa desarrollando la teoría sobre el síntoma, presentando al mismo como
un sustituto de aquello que fue interceptado por el proceso represivo. En este
momento maneja el concepto tópico del aparto psíquico (Cc-Precc. e Icc), y
plantea que la resistencia del enfermo neurótico a la eliminación de sus
síntomas, es la misma fuerza que actúa como impulsoras del mismo. En esta
conferencia, entonces, plantea a la represión como precondición para la
formación del síntoma neurótico, y la misma se gesta en el paso del Icc al
Precc Sostiene acerca de ello “Debe de haberse producido una violenta
renuencia a que el proceso anímico cuestionado penetrase hasta la
conciencia; por eso permaneció inconciente. Y en cuanto inconciente
tuvo el poder de formar un síntoma. Esa misma renuencia se opone
durante la cura analítica al esfuerzo por volver a trasportar lo inconciente
a lo conciente.” (Freud, Ed. Amorrortu, Vol. XIV, 2004[1915-1917], pág. 269).
Por ello, sostiene que las mociones que posteriormente son reprimidas,
pertenecen en primer lugar a lo inconsciente, y sólo bajo determinadas
circunstancias, son susceptibles de hacerse conscientes. Los que son
reprimidos, chocan con la resistencia que Freud, en este momento la coloca
entre el Icc. y el Prcc. El síntoma entonces, viene en lugar de aquello que
reprimió y no fue posible hacer consciente, una formación que es producto del
choque entre la moción pulsional y la resistencia; por ello Freud lo llama
formación de compromiso.
30
satisfacción. Esa libido, rechazada de la realidad por las resistencias yoicas, se
vuelca entonces sobre representaciones inconscientes, que tienen sus propias
leyes de funcionamiento, diferentes a la de la consciencia. Allí se configura el
síntoma. Afirma Freud al respecto “ Así, el síntoma se engendra como un
retoño del cumplimiento del deseo libidinoso inconciente, desfigurado de
manera múltiple; es una ambigüedad escogida ingeniosamente, provista
de dos significados que se contradicen por completo entre sí.” (Freud, Ed.
Amorrortu, Vol XIV, 2004[1915-1917], pág. 328)
31
modalidad de satisfacción que el síntoma aporta tiene en sí
mucho de extraño(...) Lo que otrora fue para el individuo una
satisfacción, está destinado, en verdad, a provocar resistencia o
repugnancia” ( Freud,Ed. Amorrortu, Vol. XIV, 2004, [1915- 1917],
pág. 333).
32
En el texto “Inhibición, síntoma y angustia” (1925), afirma que el síntoma
es
“indicio y sustituto de una satisfacción pulsional
interceptada, es el resultado del proceso represivo. La
represión parte del yo, quien, eventualmente por encargo del
superyó, no quiere acatar una investidura pulsional incitada en
el ello. Mediante la represión, el yo consigue coartar el devenir-
consciente de la representación que era la portadora de la
moción desagradable” (Freud, Ed. Amorrortu, Vol.XX, 2004 [1925],
pág. 87)
Por otro lado, sostiene Freud, el síntoma presenta las más variadas
sensaciones de displacer, comenzando por los síntomas motores, en donde las
manifestaciones de displacer son mínimas, hasta los síntomas sensoriales, en
cuyo caso el displacer y malestar es excesivo. No obstante, destaca que en la
histeria de conversión, presenta síntomas sin angustia, porque lo pulsional se
traslada al cuerpo. Sus mecanismos de defensa fundamentales son la
represión y la conversión.
33
Sostiene acerca de ello:
34
mediante la cual el yo se sustrae del peligro, y la otra muestra lo que ella ha
creado en reemplazo del proceso pulsional modificado, que es la formación del
síntoma.
35
I.B.2.3.La pulsión
36
•Fuente: es el proceso somático interior a un órgano o a una parte del
cuerpo cuyo estímulo es representado en la vida anímica por la pulsión. Es
aquello desde donde ésta parte.
37
I.C. La perspectiva desde la clínica lacaniana
38
Del axioma fundamental “El inconsciente está estructurado como un
lenguaje”, Gorali sostiene dos postulados:
39
de lo real. El fenómeno psicosomático para Lacan no está incluido dentro del
campo de las neurosis, porque éste reviste una relación con el órgano en
donde éstos pasan a ocupar el lugar de objetos. La libido queda atrapada
entonces, en un órgano del cuerpo real.
Ahora bien ¿Cuáles son los factores que según Eidelsztein (2008),
deben estar presentes para poder especificar que se trata de una respuesta del
campo del fenómeno psicosomático?
40
visible o no, o conllevar un dolor o ser indolora.
41
CAPÍTULO II
42
El fenómeno psicosomático ha sido abordado en numerosas ocasiones
por distintas corrientes teóricas, dando cada una de ellas un particular enfoque
sobre el tema, ya sea desde el ámbito estrictamente médico, aquellos que se
acercan más a los aspectos psíquicos, y aquellos que intentan unificar lo
psíquico y lo biológico en una concepción integradora.
II.A.1.Trastornos somatomorfos
43
A continuación se enumeran los trastornos agrupados en este apartado:
II.A.1.1.Trastorno de somatización :
Se caracteriza por :
44
táctil y dolorosa, diplopía, ceguera, sordera, convulsiones; síntomas
disociativos como amnesia; o pérdida de conciencia distinta del desmayo)
45
persistencia del dolor. El dolor no se explica mejor por la presencia de un
trastorno del estado de ánimo, un trastorno de ansiedad o un trastorno
psicótico y no cumple los criterios de dispareunia. Puede ser agudo (menor a 6
meses), o crónico (igual o superior a 6 meses).
46
II.B- El CIE – 10
La CIE- 10, por su parte, también elabora sus criterios acerca de los
trastornos psicosomáticos, en el apartado de trastornos somatomorfos, muchos
de los cuales comparte con el DSM IV. La CIE- 10 dice al respecto:
47
Entre los trastornos enumerados por este manual, que serían relevantes
para el asunto que nos ocupa, serían los siguientes:
II.B.1.Trastorno de somatización
48
Pautas para el diagnóstico:
Esta categoría debe ser tenida en cuenta cuando las quejas somáticas
sean múltiples, variables y persistentes, pero todavía no esté presente el
cuadro clínico completo y característico del trastorno de somatización. Por
ejemplo, pueden faltar la forma insistente y dramática de quejarse, los síntomas
pueden ser relativamente escasos o faltar el comportamiento individual o
familiar característicos. Puede o no haber motivos para sospechar la existencia
de un motivo psicológico, pero no debe existir una base somática que justifique
los síntomas en los que se basa el diagnóstico psiquiátrico.
49
que permiten unificar criterios a la hora de diagnosticar, principalmente cuando
el consultante llega a solicitar la intervención del profesional, con criterios bien
demarcados para evitar ambiguedades y desacuerdos.
La limitación que posee este tipo de enfoque, es que no tiene en cuenta la
subjetividad, la particularidad de cada sujeto frente a lo que le sucede. Y ocurre
en numerosas ocasiones, que se etiqueta a la persona con el rótulo de la
enfermedad que padece.
II.B.3.Trastorno hipocondriaco
50
Frecuentemente se toma a mal el ser referido al psiquiatra, a menos que se
lleve a cabo al comienzo del trastorno y con una colaboración cuidadosa entre
el médico y el psiquiatra. El grado de incapacidad que deriva del trastorno es
variable, y así mientras que unos enfermos dominan o manipulan a su familia y
a su entorno social a través de sus síntomas, una minoría mantiene un
comportamiento social virtualmente normal.
51
persistente a un determinado órgano o sistema como la causa del trastorno.
52
CAPÍTULO III
53
III.A) Reacciones psicosomáticas
54
Previo a este narcisismo constitutivo, hay energía libidinal en el interior
del organismo, que da lugar al autoerotismo, el cual desempeña un papel
sumamente importante en los fenómenos psicosomáticos. En él, hay una
erotización de un determinado órgano.
Lacan, a partir de lo anterior, hace una división entre las neurosis y las
reacciones psicosomáticas, y afirma:
55
y que, para ser precisos, no podemos alcanzar, y sin embargo,
no lo olviden, está ahí: les hablo de lo simbólico, de lo
imaginario, pero también de lo real. Las reacciones
psicosomáticas se sitúan a nivel de lo real.” (Lacan, Ed. Paidós,
Seminario III, 2011 [1954-1955]; pág. 150)
56
doctor Perrier, quien discute con Lacan en la presente clase, sostiene “ el
enfermo psicosomático tenía una relación directa con lo real, con el
mundo y no con el objeto” (Lacan, Ed. Paidós, Seminario II, 2011[1954-
1955], pág. 45 ).
57
III.B. Fenómeno psicosomático y psicosis: sus puntos en común y su
contrapunto con la neurosis
58
reafirmada en la presente clase del seminario 3. Ya no es la experiencia de
delirio lo que marca la diferencia, puesto que ésta es insuficiente para poder
delimitarlas, dado que el delirio, puede aparecer en gran cantidad de
trastornos, no se limita a la psicosis únicamente.
59
correspondencia con algo que pertenezca al pasado del sujeto
Esto es sin duda lo que impulsó a Ida Macalpine a plantearse el
muy singular problema de las correspondencias directas entre
símbolo y síntoma.” (Lacan, Ed. Paidós, Seminario III, 2011[1955-
1956], pág. 445-446).
60
terapéutica de la interpretación, o, mejor dicho, impide que
cualquier intervención se convierta en o tenga el efecto de una
interpretación” (Eidelsztein, Ed. Letra Viva, Las estructuras clínicas
a partir de Lacan, 2008, pág 289-290)
61
III.C.Fenómeno psicosomático: cadena significante y holofrase.
62
En el capítulo 17 del presente seminario, Lacan hace referencia a
algunos puntos de interés que se pueden relacionar con la temática del
fenómeno psicosomático.
63
La operación de alienación, condena al sujeto a una vida cercenada, en
donde hay algo que pierde, elige la bolsa o la vida; si elige la bolsa, pierde
ambas, si elige la vida, vive pero a costa de una existencia cercenada de
sentido. No hay sujeto sin pérdida de la completitud, es condición esencial para
su aparición. En cuanto a la relación del sujeto con el significante, Lacan
sostiene que no hay sujeto sin que haya en algún lado, afánisis, desaparición, y
en esa alienación es en donde se constituye la dialéctica del sujeto. El
surgimiento del sujeto sólo se da por medio de su afánisis en el otro lugar, en el
inconsciente. El sujeto, en tanto dividido, se encuentra entre los dos
significantes primordiales, producto de la relación con el Otro. Y es allí, entre
esos dos significantes, el sujeto desaparece.
64
en la Vorstellung.
65
Seminario XI, 2011 [1964-1965], págs. 226- 227).
66
en que una necesidad está implicada en la función del deseo
podría concebirse la psicosomática como otra cosa que esa
simple palabrería consistente en decir que hay una doblez
psíquica en todo lo que transcurre en lo somático. Lo sabemos
desde hace tiempo. Si hablamos de lo psicosomático, lo
hacemos en la medida que en ello ha de intervenir el deseo. En
tanto que es conservado el eslabón deseo, incluso si ya no
podemos tener en cuenta la función afanisis del sujeto.” (Lacan,
Ed. Paidós, Seminario XI, 2011[1964-1965], pág. 235).
67
desdichado animal, esto, no demuestra absolutamente nada.
Incluso los pretendidos efectos de neurosis que se obtienen no
son efectos de neurosis, por una simple razón: no son
analizables por la palabra” (Lacan, Ed. Paidós, Seminario XI,
2011[1964-1965], pág.236).
“El deseo del hombre es el deseo del Otro. ¿No está aquí
reproducido el elemento de alienación que les he designado en
el fundamento del sujeto como tal? Si sólo al nivel del deseo del
Otro puede el hombre reconocer su deseo, y en tanto que es
deseo del Otro, ¿no se da ahí que debería parecerle obstaculizar
su desvanecimiento, que es un punto en el que su deseo nunca
puede reconocerse? Esto no es promovido, ni por promover,
pues la experiencia analítica nos muestra que es al ver jugar
toda una cadena al nivel del deseo del Otro que el deseo del
sujeto se constituye. En la relación del deseo con el deseo se
conserva algo de la alienación, pero no con los mismos
68
elementos -no con ese S1 y este S2 de la primera pareja de
significantes de la que deduje la fórmula de la alienación del
sujeto en mi penúltimo curso sino con, una parte, lo que se
constituye a partir de la represión originaria de la caída, de la
Unterdrüc- kung, del significante binario, y por otra parte, lo que
aparece en primer lugar como carencia en lo significado, por la
pareja de los significantes, en el intervalo que los liga, a saber,
el deseo del Otro” .(Lacan, Ed. Paidós, Seminario XI, 2011 [1964-
1965], pág. 243)
La articulación del deseo del sujeto con el deseo del Otro ya la había
realizado en la anterior clase, al acercarla a la función fundamental de la
alienación, pero aquí añade algo nuevo al respecto: el reconocimiento del
deseo del propio sujeto a partir del reconocimiento del deseo del Otro,
conserva algo de la operación alienante, pero a partir de la represión del
significante binario de la pareja significante primordial, y por la carencia de un
significado unívoco para la pareja significante. Es decir, el significante no tiene
significado acabado, sino que la articulación significante permite encontrar
diferentes significados.
69
afánisis que se produce con uno de los dos significantes, está
ligado a la definición de un conjunto de significantes, digamos
para emplear el lenguaje de la matemática moderna. Este
conjunto de elementos es tal que si sólo hay dos, el fenómeno
de alienación se produce, a saber el significante es lo que
representa al sujeto para el otro significante. De ello resulta que
a nivel del otro significante, el sujeto se desvanece.” (Lacan, Ed.
Paidós, Seminario XI, 2011[1964-1965], pág. 244).
70
Tomando como base lo aportado por Lacan en este seminario sobre el
fenómeno psicosomático, Eidelsztein extrae algunos de sus puntos esenciales
para utilizarlos como pilar de sus teorizaciones.
En primer lugar, destaca la oposición que hace Lacan entre, por un lado,
Vorstellungsrepräsentanz y transferencia, y por el otro, lo psicosomático. En
segundo lugar, se explaya sobre la noción de inducción significante, y las
implicaciones que la misma tiene en relación al fenómeno psicosomático, dado
que éste no es significante, pero sólo se lo puede concebir mediante la idea de
inducción significante. ¿Y qué significa este término? Eidelsztein señala al
respecto:
71
en el más estricto sentido freudiano: como formación de compromiso.”
(Eidelsztein, Ed. Letra Viva, Las Estructuras Clínicas a partir de Lacan, 2008-
pág. 318).
72
psicosomático es un retorno que produce un agujero anómalo
en el cuerpo, por no incluir al sujeto como nada y por no
respetar la oferta real de agujeros en el cuerpo, así implica otra
modalidad de extracción del objeto a.” (Eidelsztein, Ed. Letra
Viva, Las estructuras clínicas a partir de Lacan, 2008, pág. 319)
73
III.D.)Fenómeno psicosomático y goce
En primer lugar, hacer una reflexión sobre la relación del hombre con su
cuerpo, sostiene:
74
enunciado de un acto fallido sólo adquiere valor por las
explicaciones de un sujeto ¿Cómo interpretar un acto fallido?
Andaríamos a tientas, en la oscuridad más total, si el sujeto no
dijese al respecto una o dos cositas. (...) Sólo en el proceso de
relato se lee lo que Freud llamó su sentido. Cómo sostener una
hipótesis como la del inconsciente si no se ve que es la manera
que tuvo el sujeto, si es que hay algún otro sujeto que aquél
que está dividido, de estar impregnado podría decirse, del
lenguaje” (Lacan, Ed. Manantial, Intervenciones y Textos II, 2001
[1975], pág. 123).
75
En relación al fenómeno psicosomático, sostiene que, en él “Todo sucede
como si algo estuviese escrito en el cuerpo, algo que nos es dado como
un enigma.” (Lacan, Ed. Manantial, Intervenciones y Textos II, 2011 [1975],
pág.137). En cuanto a su relación con el significante, afirma que en este
fenómeno parece que no se hubiera alcanzado el registro de lo simbólico,
antes bien, ha quedado en un registro imaginario. Afirma también que en éste,
el goce se encuentra gelificado, sin posibilidad de realizar cadena, fijado. Un
goce escrito en el cuerpo, en donde el registro simbólico no puede mediar, éste
se instala directamente en el cuerpo.
Finalmente, sostiene
76
Por su parte, Vera Gorali, en su libro titulado “Estudios de
psicosomática”(1994), sostiene en relación al goce en el fenómeno
psicosomático
77
carne como portador de ese goce que se inscribe directamente en él, sin
mediación simbólica. Hay una ajenidad, el sujeto no se interroga como en el
síntoma, no se presenta la articulación significante que sí se da en el caso del
síntoma. No hay metáfora ni metonimia en el fenómeno psicosomático.
78
anatómico, complemento residuo no muy apetecible que al sujeto le permitiría
“completarse”.
A partir del mito de Aristófanes, Lacan propone un nuevo mito, con un
elemento que no figura en el mito de Aristófanes: la libido. Lacan recurre al mito
de Psiqué y Eros. En este mito, la libido se asemejaría más a una figura sin
rostro y sin figura.
79
Es decir que la libido tiene relación con el objeto perdido
irremediablemente para el sujeto. Libido que es principio de la serie de los
objetos perdidos para Lacan. Luego esa serie se inscribe a partir del
significante fálico marcado por –fi. Hay entonces una economía que incluye
elementos que le faltan al cuerpo, que no están en el y circulan en otra parte.
Por ello Lacan distingue el cuerpo y el organismo como libidinal, porque en éste
último se encuentran los objetos que están sometidos a la pulsión, la cual
intenta restaurar lo perdido por el sujeto.
80
Sostiene Lacan que este falo imaginario se encuentra en el cuerpo, dado
que remite a la relación entre los sexos, da cuenta de cómo se buscan los
sexos el uno al otro. Y se define la significación del falo, a partir de tenerlo o no
tenerlo. En este momento, todavía nos encontramos en el campo de lo
imaginario. Se señala la dialéctica de los sexos, respecto a lo femenino, a lo
masculino y a los comportamientos ideales. En este punto, la significación del
falo se basa en la teoría de la libido. Más adelante, apuntará precisamente a
separar la teoría de la libido de la instancia del falo. Pasa de una teoría
imaginaria de la libido a una teoría simbólica del goce.
81
Así como en el seminario XI, el fenómeno psicosomático fue investigado
desde la perspectiva de la estructura significante, la cadena y la holofrase, es a
partir de su Conferencia en Ginebra, que comienza a observar este fenómeno a
partir de la teoría del goce. Miller , en su libro titulado Matemas II (1988),
sostiene
82
Existen importantes diferencias entre el Otro del significante y el Otro del
cuerpo. Al respecto Miller sostiene:
83
diferente y enteramente opuesta a la del síntoma, por lo mismo que están
estructurados de diferente manera. Miller afirma:
84
CAPÍTULO IV
85
Lacan, a lo largo de sus cuatro refencias fundamentales sobre el
fenómeno psicosomático, da cuenta de la particularidad del mismo. Dichas
particularidades permiten diferenciarlo de la neurosis; principalmente de la
histeria, y sus síntomas.
86
IV.A) Autoerotismo y narcisismo.
87
narcisista.
88
la economía libidinal. El narcisismo, como un paso adelante del autoerotismo, y
constituye el punto de inflexión que permite desarrollar las relaciones de objeto,
la relación con el otro que permite la construcción del yo. Estos dos tipos de
libido (autoerótica y objetal), son correspondientes con el fenómeno
psicosomático y la neurosis, respectivamente. En la relación narcisista de
objeto, se produce una reciprocidad entre el otro y el yo.
89
A partir de esta cita anterior, se puede dilucidar el nuevo sentido del
narcisismo que trabaja Lacan, en relación ya no sólo al retiro de la libido del
objeto, con el consiguiente retraimiento de la misma sobre el propio sujeto,
como inicialmente sostuvo, sino que plantea el papel del narcisismo en la
relación del sujeto con el otro. Toma como ejemplo el caso Dora, para dar
cuenta de dicho papel, haciendo hincapié en la relación cuadrangular
establecida entre Dora, su padre, el sr. K, y la sra. K, relación en donde se
movilizan investiduras de tipo erótica, y agresiva, presentes en toda relación
humana, a partir de la relación imaginaria con un otro. Al respecto, sostiene:
90
Seminario III, 2011 [1955- 1956], pàgs. 134-135).
91
siempre es una imagen que lleva en sí mismo. Esta es la última
palabra de la teoría narcisista.” (Lacan, Ed. Paidós, Seminario IV,
2011 [1956], pág. 18).
92
En esta primera concepción postula a la holofrase como una frase total y
única, no posible de descomponer a la manera de significante simbólico, no
reductible, es una sola frase con un significado único y acabado. Coloca a la
holofrase del lado del registro imaginario, en el vínculo especular, a diferencia
del significante que lo sitúa del lado de lo simbólico.
93
Lo anterior da cuenta de la relación entre significante y significado, y sus
particularidades en relación a la neurosis. El neurótico juega con el significante,
lo desliza para un lado y para el otro, aunque el neurótico no se involucre
simbólicamente con el significante, algo hace con él. Él mismo se representa
por medio del significante.
94
En la clase nº 16 de este seminario, Lacan define al sujeto en relación al
lugar del Otro, vinculando ambos campos para poder comprender la noción de
sujeto del inconsciente, y realiza una articulación entre sujeto y significante.
Sostiene acerca de ello:
¿Qué significa esto? Que en el campo del Otro se constituyen los dos
significantes primordiales, es en el lugar de ese Otro donde los significantes
permiten la aparición del sujeto del inconsciente, allí se constituye como tal. En
la relación del sujeto con ese Otro, son esenciales dos operaciones: alienación
y separación.
95
La alienación es la primera operación esencial que funda al sujeto.
Respecto a ella, Lacan sostiene:
Esta primera operación define algo que el sujeto pierde por el sólo
hecho de ser tal, un sujeto inserto en el mundo simbólico, por pertenecer al
orden del lenguaje. Y esto tiene consecuencias para él. El sujeto posee una
existencia cercenada, de todos modos algo va a perder, elija o no la vida. Hay
algo que cae de esa operación, que al sujeto se le escapa en esta elección. La
intersección de ambos elementos, da como resultado ese objeto que está
perdido de una vez y para siempre.
96
que forma parte de la estructura del significante, es la guarida
de lo que, en otros registros de mi desarrollo, he llamado
metonimia. Allí se arrastra, allí se escabulle como anillo del
juego, eso que llamamos deseo. El sujeto aprehende el deseo
del Otro en lo que no encaja, en las fallas del discurso del Otro.”
(Lacan, Ed. Paidós, Seminario XI, 2011 [1964-1965], págs. 221-
222).
97
significante otro que tiene como efecto la afanisis del sujeto.
98
luego otro, y así sucesivamente. Permite distintas significaciones, por ello
puede asociar libremente En el fenómeno psicosomático, esto no es posible,
porque la cadena se encuentra holofraseada. Esto significa que no hay 2
significantes que hagan cadena, sino uno sólo gelificado, que no permite el
deslizamiento.
99
“Cuando articulamos así la experiencia pavloviana
descubrimos, en efecto así, que tiene el interés fundamental, de
permitirnos situar lo que hay que concebir del efecto
psicosomático. Incluso llegaré a formular que, -cuando no hay
intervalo entre S1 Y S2, -cuando la primera pareja de
significantes se solidifica, se holofrasea, tenemos el modelo de
toda una serie de casos -aunque, en cada uno de ellos, el sujeto
no ocupa el mismo sitio.” (Lacan, Ed. Paidós, seminario XI, 2011
[1964-1965], pág. 245).
100
La anterior cita indica que Lacan marca una diferencia en su
Conferencia, con respecto al seminario XI: articula el fenómeno psicosomático
a la noción de goce, en lugar de hacerlo con el concepto de holofrase, como en
el mencionado seminario, dado que su teoría, en esta etapa, se encuentra
vinculada a la teoría del goce. Establece que el significante no tiene mediación
con lo simbólico, sino que hay una inscripción directa en el cuerpo, la letra en el
cuerpo, distinta de la letra de la cadena significante, una lesión no articulada
mediante la letra.
101
Es decir, toma el seminario XI de Lacan para dar cuenta de una de las
diferencias fundamentales entre el síntoma neurótico y el fenómeno
psicosomático. El fenómeno psicosomático se encuentra en el límite del
lenguaje, afirma Miller, porque su estructura en sí es diferente a la del síntoma.
Lo esquiva, porque a diferencia del síntoma, sobre el cual el sujeto puede
hablar, habla en relación a su historia y a su biografía, en el fenómeno
psicosomático la inscripción se realiza directamente, sin la mediación del
símbolo. La inscripción se realiza directamente sobre la carne.
102
un significante privilegiado( ) Un S1, entonces, pero en cierto
modo absoluto.” (Miller, Ed. Manantial, Matemas II 1988, pág. 175).
103
En el capítulo 11 del mismo libro, profundiza sobre el concepto de
holofrase y su relación con la psicosomática. En él, tomando el seminario XI
de Lacan, sostiene cómo a partir de la noción de holofrase, Lacan realiza la
división entre las neurosis y la perversión por un lado, y el fenómeno
psicosomático, la psicosis y la debilidad mental por el otro. Tomando la
articulación del sujeto con la operación fundamental de alienación, sostiene:
104
“Holofrase es la concatenación significante que por carecer de
punto de basta y al no estabilizarse consecuentemente las
funciones significantes, pierde el intervalo como lugar de
localización del sujeto del inconsciente y del objeto a como
causa del deseo y como vacío que contornea el recorrido
pulsional” (Eidelsztein, Ed. Letra Viva, Las estructuras clínicas a
partir de Lacan, 2008, pág 326).
105
IV.C. Asociación libre e interpretación del analista
106
ley de no- contradicción” (Herrera Guido, Poética del psicoanálisis,
2005, pág. 105-118)
107
En la clase Nº 8 del mismo seminario, desarrolla conceptos sobre el
sueño, articulándolos en relación al significante, significado y enunciación del
sujeto. En relación a ello, hace un distingo entre el significante con una única
significación, y el significante con diferentes significaciones posibles, colocando
al primero del lado de la holofrase, y al segundo del lado de la cadena
significante, que posibilita la asociación libre. Sostiene al respecto
108
En su libro “Interpretar”, Jorge Chamorro (2011), hace referencia a la
técnica de asociación libre, fundamental para llevar a cabo el trabajo de
análisis, y realiza una diferenciación, respecto a ella, entre el fenómeno
psicosomático y la neurosis.
109
efectos
110
y de la consecuente intervención a partir de dicho equívoco, se produce la
división subjetiva de la paciente, y la posibilidad de entrada en análisis.
111
división subjetiva.
112
significante, para hacer hablar al paciente, que se deslice por ella, que algo
pueda decir y que a partir de allí se produzcan efectos terapéuticos; no del
mismo orden que en el caso de la neurosis, con su posibilidad de asociar
libremente y la presencia de un analista que permita ir por un camino y por el
otro a partir de sus intervenciones, sino algo de otro orden, dado por la
posibilidad de poner en juego el significante, movilizar algo ahí donde se
encuentra la holofrase. Chamorro lo expone de esta manera:
113
IV.D.El fenómeno psicosomático y el síntoma histérico
114
y significado, los cuales no tienen correspondencia biunívoca.
Por ello el sujeto no sabe por qué le pasa lo que le pasa, lo siente
extraño, al mismo tiempo que le conlleva un placer del que nada sabe. Pero el
síntoma, al ser una producción inconsciente y tener estructura de lenguaje,
permite al sujeto que pueda hablar de él, hacer asociaciones, deslizarse por la
cadena significante, etc. Define al síntoma analítico como siendo una metáfora,
sustitución de aquel trauma inicial sexual del sujeto. En el caso de la histeria, el
cuerpo es tomado como elemento significante, si bien para el sujeto, su
115
significación es inaccesible desde la consciencia.
116
dice acerca del síntoma es muy particular de su subjetividad, la articulación es
particular de cada uno, aunque dos sujetos puedan presentar el mismo síntoma
en apariencia. Éste depende de la articulación que pueda hacer acerca de él, el
propio sujeto. El síntoma está estructurado como un lenguaje.
117
La cita anterior quiere decir que para Lacan, en este momento de su
enseñanza y en adelante, la estructura no está definida meramente por los
síntomas, sino que la misma está definida por sus movimientos, su relación con
el Otro, su posición frente a la castración y al deseo.
118
1962-1963, pág. 60).
119
abierto, en el registro de la otra lengua, no sólo dialectal, sino
interfamiliar.
120
mismo, lo expone como queja y malestar sentido, a diferencia del fantasma del
cual no se habla y en cambio, genera un placer. Y es que el síntoma también
genera un cierto tipo de resistencia a su resolución, porque ahí donde
conscientemente produce placer, inconscientemente también está ligado a un
goce, al objeto a, al igual que el fantasma, que le genera un placer del cual el
sujeto nada sabe. Su comprensión está ligada a un tipo de efecto retroactivo,
de la articulación significante que de él se hace. El síntoma aparece como una
irrupción en el sujeto, y por ello éste demanda interpretación, sostiene Miller.
121
El fenómeno psicosomático carece de esta articulación con el registro
simbólico, dado que no se expresa con la duplicidad de significante y
significado, ni juega con el sentido. Es una impronta directa de una marca, que
no le significa nada al sujeto, no tiene dialéctica.
122
IV.D.2. El fenómeno psicosomático
123
Es decir, el mismo está en relación a un Otro como sujeto. En el fenómeno
psicosomático esto no ocurre, no hay cuestionamiento del deseo, del Otro,
sino, más bien, una falta de relación con un Otro. En palabras del autor: “ el
síntoma histérico resalta especialmente la relación con el Otro del
significante, con el Otro del deseo, y el fenómeno psicosomático la
relación con el Otro como cuerpo, con ese esquivamiento del Otro del
significante.” (Miller, Ed. Manantial, Estudios de psicosomática, 1988, pág.
180). En el fenómeno psicosomático, el deseo del Otro no es interrogado,
124
CAP. V.
PRESENTACIÓN DE UN CASO
CLÍNICO DE FENÓMENO
PSICOSOMÁTICO
125
V.A.Análisis del caso clínico
Datos personales
Nombre: Roberto
Edad: 34 años
Estado civil: soltero
Oficio: lustrador de muebles de algarrobo
Diagnóstico: psoriasis (enfermedad que padece desde los 7 años)
126
Datos familiares
“Nací con un testículo más arriba, no quedó bien hasta ahora, como
cosido, como agarrado, no como algo independiente. De cuando en cuando me
tira. No me ve vacío el lugar, como antes, es como más chico el testículo, como
127
que no se desarrolló, asi quedó...creo que nací así. De tanto en tanto me da un
tirón”
Al momento de la consulta se había realizado dos operaciones. Luego
de la última, comenzó a tener síntomas (dolor de cabeza), y sobre todo,
conductas muy particulares: encerrarse en los placares que hacía, mirarse al
espejo y verse como un cadáver, golpearse la cabeza...
Relaciones interpersonales
128
Entorno laboral y enfermedad
La cuestión de la legalidad
129
Cabe destacar que este episodio se dio luego de la segunda operación
de su testículo izquierdo.
130
La relación con la terapeuta
La primera etapa está signada por numerosas quejas expuestas por Roberto,
sumado a la desconfianza sentida hacia la analista. Se produce un tipo de
transferencia amorosa del paciente hacia su analista, posibles de sopesar por
medio de su discurso:
“Yo pensaba si Ud. fuera una chica cualquiera que pasa por la calle, y yo
le hablo ¿Ud. me aceptaría?”
“Me imaginé que era una ficción, una novela, que Ud. era mi mujer, no
se ofenda”
131
“Corto cuando vengo acá. Mi trabajo es una continuidad, no hay corte”
132
V.B. Aspectos médico- clínicos de la psoriasis
V.B.1.Histopatología
133
V.B.2. Otras formas de psoriasis
134
V.B.3.Diagnóstico
V.B.4.Etiopatogenia
135
V.B.5.Factores desencadenantes
V.B.6.Tratamiento
Local:
136
su utilización en la variedad pustulosa, y en lesiones en la cara y en los
pliegues.
General:
137
Corticoides: se deben indicar de manera excepcional, debido a los
efectos secundarios y efectos rebote de la enfermedad.
Psoriasis leve:
138
Psoriasis moderada:
Psoriasis severa:
139
que la misma enfermedad produce. En esto, es necesario considerar la
estructura de personalidad del sujeto, su estilo de vida, relaciones sociales y
familiares, los conocimientos que la propia persona y su entorno familiar
poseen de la enfermedad, etc. factores que pueden aliviar o propiciar la
aparición de trastornos emocionales correlacionados.
Otras dificultades que pueden surgir, son las relacionadas con el área
laboral y social. Los pacientes muchas veces se sienten estigmatizados,
discriminados por su condición, pudiendo llegar a perder un puesto de trabajo u
obtener menores posibilidades dentro del mundo laboral.
En cuanto al aspecto económico, el paciente debe enfrentarse a una serie
de costos directos (tratamientos médicos y no médicos), y costos indirectos
(vestimenta, transporte, modificaciones en vivienda), que muchas veces llevan
a una escasa adhesión o abandono del tratamiento.
Absolutos:
-Automedicación psicofarmacológica
140
Relativos: a su vez divididos en:
a) Mayores
b) Menores
141
depresión juegan un papel fundamental interfiriendo en la evolución o el
tratamiento de la Psoriasis (obesidad, enfermedades autoinmunes, pacientes
oncológicos, infarto de miocardio, artropatía deformante, etc.).
142
conceptualmente, el control efectivo de la inflamación (...) en la psoriasis
con el tratamiento adecuado podría producir una mejoría en las
correspondientes comorbilidades.” ( Puig- Sanz, 2007)
143
V.C..Análisis psicoanalítico del caso:
144
En relación a sus dificultades de acercamiento a las mujeres pueden
extraerse algunas frases, que dan cuenta de su particularidad, y se relacionan
con el fenómeno psicosomático que presenta.
145
Es importante apreciar el hecho de que en el fenómeno psicosomático,
la metáfora paterna no logra tachar el goce mortífero de la madre,
observándose esto en Roberto como muy patente: se le pega el polvo de la
madera- el polvo de la psoriasis- el polvo que limpia la madre. Una secuencia
que da cuenta de algo que el sujeto no puede desprender de sí.
146
No obstante, se debe tener en cuenta, que hay en Roberto un cierto
movimiento tendiente a restituir el elemento simbólico que se inscribió
fallidamente: es lo referido al trámite que realiza para obtener la ciudadanía
italiana, posibilidad que se le abre debido a que su abuelo materno era
originario de dicho país. Pero, como se mencionó anteriormente, el trámite se
interrumpe dado que hay dos versiones del apellido.
147
Recordemos que Roberto fue derivado por la dermatóloga hace
aproximadamente un año. La Lic. Abrevaya considera que su tratamiento se
puede dividir en dos momentos.
“Yo pensaba si Ud. fuera una chica cualquiera que pasa por la calle, y yo le
hablo ¿Ud. me aceptaría?”
“Me imaginé que era una ficción, una novela, que Ud. era mi mujer, no se
ofenda”
148
En la relación transferencial, este paciente no ubica al analista en el
lugar de sujeto supuesto saber. Esto último se puede apreciar cuando Roberto
le pide disculpas a la terapeuta por haber desconfiado de ella.
149
emergencia de recuerdos infantiles. Siendo niño se rateaba del colegio
primario, salía para el colegio, volvía a la casa y se escondía en el
gallinero ( ) Ya más grande no entraba al colegio. ¿Fugas, pasajes al
acto, acting out? Recursos que tiene el neurótico frente a la angustia”
(Abrevaya, En Estudios de psicosomática, Ed. Atuel, 1998, pág. 161)
Por otro lado, este último fragmento que la autora tomó de Koelher, nos
abre el interrogante acerca de si el fenómeno psicosomático es una solución
frente a la castración, al igual que el síntoma, aunque estructurados de
diferente manera. Un modo de respuesta en donde no se hace presente una
sustitución simbólica tal como ocurre en la neurosis.
150
La Lic. Abrevaya extrae estas frases de Roberto:
151
Conclusiones
152
el sujeto comience a movilizar su inconsciente.
153
A partir de los conceptos teóricos expuestos, se trabajó un caso clínico
de fenómeno psicosomático: psoriasis. En el cual se pueden ubicarlos tres
interrogantes fundamentales, planteados en la introducción del presente
trabajo.
154
BIBLIOGRAFÍA
155
Herrera Guido, R( 2005). Poética del psicoanálisis. En Límite, vol 1, 2,
Universidad de Tarapacá. Encontrado el 14 de febrero de 2013 en:
http://redalyc.uaemex.mx/pdf/836/83601204.pdf
156
Puig- Sanz(2007). La psoriasis ¿Una enfermedad sistémica?. Actas
dermosifiliogr, 98, 396-402. encontrado el 17 de Octubre de 2012 en :
http://www.elsevier.es/sites/default/files/elsevier/pdf/103
157