Atar y Desatar
Atar y Desatar
Atar y Desatar
INTRODUCCIÓN
El término “atar” se origina de la palabra hebrea asar, significando >>“ligar, encarcelar, atar,
ceñ ir”. La palabra aparece 70 veces en el Antiguo Testamento
Los comentarios de Jesú s en Mateo 12:28-29 son de gran importancia.
“Pero si por el Espíritu de Dios yo echo fuera los demonios, ciertamente ha llegado a vosotros el
reino de Dios. Porque, ¿có mo puede alguien entrar en la casa de un hombre fuerte y saquear sus
bienes a menos que primero ate al hombre fuerte? Y entonces saqueará su casa” (Mateo 12:28-
29).
Es imposible tomar las posesiones del hombre fuerte sin atarlo en primer lugar.
Jesú s, hablando del hombre fuerte, estaba refiriéndose a Sataná s , esas posesiones que le será n
arrebatadas de él, son las posesiones má s apreciadas de todas >>> individuos perdidos y
esclavizados incluyendo aquellos que son “endemoniados”.
Jesú s les dio el poder a los creyentes para atar y desatar:
“ A ti te daré las llaves del reino de los cielos. Todo lo que ates en la tierra habrá sido atado en el
cielo, y lo que desates en la tierra habrá sido desatado en los cielos” (Mateo 16:19). Jesú s enseñ ó
la importancia de atar los espíritus malos antes de expulsarlos, pero el principio de atar y desatar
se extiende má s allá de echar fuera los demonios.
Usted puede atar el poder del enemigo y dejarlo inoperante, sobre su vida, casa, comunidad, y
compañ erismo de la iglesia. Usted puede desatar a las vidas de hombres y mujeres, de la
esclavitud de pecado, depresió n, y desaliento provocado por el enemigo.
En cada situació n... cada problema, cada desafío... hay una llave espiritual .>>
esa llave es atar y desatar, soltando bendició n a través de la oració n de intercesió n.
EL NOMBRE DE JESÚ S
El Nombre de Jesú s es la autoridad en que nosotros intercedemos. Jesú s prometió :
“ Si pides alguna cosa en mi nombre, yo la haré” (Juan 14:14).
“En aquel día no me preguntaréis nada. De cierto, de cierto os digo que todo cuanto pidá is al
Padre en mi nombre, él os lo dará ” (Juan 16:23). *“Estas señ ales seguirá n a los que creen: En mi
nombre echará n fuera demonios, hablará n nuevas lenguas, tomará n serpientes en las manos, y si
llegan a beber cosa venenosa, no les dañ ará . Sobre los enfermos pondrá n sus manos, y sanará n”
(Marcos 16:17-18).
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“JESUS se acercó a ellos y les habló diciendo: "Toda autoridad me ha sido dada en el cielo y en la
tierra. Por tanto, id y haced discípulos a todas las naciones, bautizá ndoles en el nombre del Padre,
del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñ á ndoles que guarden todas las cosas que os he mandado. Y he
aquí, yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo”
(Mateo 28:18-20).
Usted debe orar, predicar, enseñ ar, bautizar, expulsar los demonios, sanar el enfermo, y vencer
cada poder del enemigo a través del nombre de JESUS El nombre de Jesú s es nombre sobre todo
nombre! Por lo tanto no hay poder que pueda má s que É L !!
“ Por encima de todo principado, autoridad, poder, señ orío y todo nombre que sea nombrado, no
só lo en esta edad sino también en la venidera” (Efesios 1:21).
“ Por lo cual también Dios lo exaltó hasta lo sumo y le otorgó el nombre que es sobre todo
nombre; para que en el nombre de Jesú s se doble toda rodilla de los que está n en los cielos, en la
tierra y debajo de la tierra; y toda lengua confiese para gloria de Dios Padre que Jesucristo es
Señ or” (Filipenses 2:9-11).
LA SANGRE DE JESÚ S
La sangre de Jesú s es otra arma espiritual poderoso que nos permite interceder. Es a través de Su
sangre que nosotros tenemos acceso a Dios el Padre:
Así que, hermanos, teniendo plena confianza para entrar al lugar santísimo por la sangre de Jesú s,
por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo (es decir, su cuerpo), y teniendo un
gran sacerdote sobre la casa de Dios, acerquémonos con corazó n sincero, en plena certidumbre de
fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura” (Hebreos
10:19-
Al atar, lo hacemos proféticamente, es decir, declaramos la palabra de fe para que ocurra, porque
esto debilita el poder satá nico. Por ejemplo, donde hace falta unidad, declaramos: “La paz de Dios
que sobrepasa todo entendimiento...” (Fil. 4:7).
Donde hay odio, desatamos “amor”, donde hay muerte desatamos “vida”, - esto es profetizar. En
Ez. 37, el profeta profetiza a los huesos secos.
CUESTIONARIO