La Idea - Frans Masereel

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 89

Frans

Masereel publicó por primera vez en 1920 esta serie gráfica con la vieja
técnica del grabado en madera que él contribuyó a redescubrir para el siglo
XX. «La idea» no es un conjunto de ilustraciones para un texto, se trata de
una obra autónoma que Masereel tuvo siempre entre sus favoritas.

Página 2
Frans Masereel

La idea
ePub r1.0
Titivillus 16.01.2022

Página 3
Título original: Idée, sa naissance, sa vie, sa mort: 83 images, dessinées et gravées sur bois
Frans Masereel, 1920
Diseño de cubierta y retoque de ilustraciones: diego77

Editor digital: Titivillus
ePub base r2.1

Página 4
Página 5
Página 6
Página 7
Página 8
Página 9
Página 10
Página 11
Página 12
Página 13
Página 14
Página 15
Página 16
Página 17
Página 18
Página 19
Página 20
Página 21
Página 22
Página 23
Página 24
Página 25
Página 26
Página 27
Página 28
Página 29
Página 30
Página 31
Página 32
Página 33
Página 34
Página 35
Página 36
Página 37
Página 38
Página 39
Página 40
Página 41
Página 42
Página 43
Página 44
Página 45
Página 46
Página 47
Página 48
Página 49
Página 50
Página 51
Página 52
Página 53
Página 54
Página 55
Página 56
Página 57
Página 58
Página 59
Página 60
Página 61
Página 62
Página 63
Página 64
Página 65
Página 66
Página 67
Página 68
Página 69
Página 70
Página 71
Página 72
Página 73
Página 74
Página 75
Página 76
Página 77
Página 78
Página 79
Página 80
Página 81
Página 82
Página 83
Página 84
Página 85
Página 86
Página 87
Página 88
Frans Masereel (Blankenberge, Bélgica, 1889 - Avignon, Francia, 1972). Este
artista fue uno de los más importantes creadores en el campo de la xilografía.
Destacado pacifista, trató con frecuencia temas de interés social. Nació en el
seno de una familia burguesa de Gante y estudió en la Academia de Bellas
Artes de esa ciudad. Hacia 1910 viajó a París donde descubrió el arte del
grabado sobre madera. A comienzos de la Primera Guerra Mundial, para
evitar ser movilizado, se instaló en Ginebra. Allí entabló relación con
intelectuales pacifistas como Stefan Zweig y Romain Rolland, cuyas obras
ilustró, y colaboró en periódicos como La Feuille. Durante los años 20 y 30 se
posicionó con claridad a favor de la Unión Soviética y participó en numerosas
actividades de signo pacifista y antifascista. Tras la Segunda Guerra Mundial
fijó su residencia en París y, en 1949, en Niza. Publicó varias novelas sin
palabras, utilizando sólo grabados: Mon Livre d’heures (1919), Un fait divers
(1920), Souvenirs de mon pays (1921). Entre todas ellas destaca La cité
(1925).

Página 89

También podría gustarte