Las Revoluciones Burguesas
Las Revoluciones Burguesas
Las Revoluciones Burguesas
La Revolución Inglesa
De cómo se llegó a esta "doble revolución" depende de una serie de factores previos,
que fueron la debilidad estructural de la monarquía; la fragmentación de las elites; la
aparición de una oposición institucionalizada en el Parlamento y de una ideología
alternativa y cohesionadora.
En los primeros años del conflicto Corona/Parlamento la cuestión religiosa fue un punto
de enfrentamiento fundamental:
El puritanismo, en su formulación presbiteriana, se presentaba como el arma ideológica
de la parte de la clase dominante que se enfrentaba al rey, y asumía su concepción
teológica de la sociedad, como la comunidad de los elegidos.
Esto significaba para las clases que aspiraban a disputar el poder a la Corona, una apoyo
para criticar a la jerarquía tradicional.
Pero también arrastraba a las clases populares a asumir los preceptos más radicales de
esta doctrina, permitiéndoles abrigar esperanzas de mejorar su situación real.
Esto muestra que el puritanismo en sus primeros pasos apareció como un arma de doble
filo.
Este nuevo poder llevaría a la dictadura de Cromwell, aboliendo la Cámara de los Lores,
y en 1653 el propio Parlamento, y con él todo atisbo de gobierno presbiteriano.
No obstante, y debido en gran parte al impulso de los radicales Cromwell devolvió
progresivamente a Inglaterra al espíritu primigenio de la revolución, es decir, el
conservadurismo.
Y gracias al apoyo de los terratenientes, las élites urbanas y sectores presbiterianos -que
llegaron a ofrecerle la Corona- la posterior Restauración de 1660 confirmó la "vuelta a
la normalidad".
La Revolución Francesa
Las ideas de la Ilustración. Las ideas respecto a la igualdad entre los hombres y
la fe en la razón de filósofos y escritores como Voltaire, Rousseau, Diderot
o Montesquieu, influyeron enormemente sobre la mentalidad de la época,
forjando las aspiraciones a un sistema social más moderno y menos influenciado
por la Iglesia y la religión.
Estados Unidos 1776: 1776, 4 de julio: Los congresistas, representantes de las trece
colonias, proclamaron el Acta de Declaración de Independencia de los Estados Unidos
de América. La redacción de este documento se atribuye a Thomas Jefferson.
Existe toda una serie de interrelaciones. La Revolución Francesa proporcionó el marco
intelectual, a través de libros y franceses que visitaron América Latina, desempeñando
un importante papel. Para muchos criollos, no necesariamente un papel muy positivo,
porque el radicalismo de la Revolución Francesa también despertó grandes temores en
América del Sur. La independencia de Estados Unidos, por el contrario, fue
entusiastamente saludada, a pesar de que en América del Sur se sabía muy poco sobre
América del Norte
Haití 1804: La revolución de Haití, como su nombre lo dice, fue un cambio de
paradigma el cual no era fácil de aceptar y como toda cuestión novedosa estuvo llena de
malas interpretaciones e incluso de satanizaciones. Se pudo observar en el desarrollo del
trabajo el manejo de información de los ecos que salían de la isla y como estos “ruidos”
eran recibidos en estamentos de poder de diferentes lugares. No se puede generalizar la
reacción de lo ocurrido en Haití, no se puede decir que fue solo temor o apoyo; pero sí
se puede afirmar que las ideas que se gestaron allí no se quedaron en la isla y
traspasaron las fronteras. Fue un hito y fue un punto de partida para las luchas de
independencia que se dieron desde ahí, punto de partida como ejemplo a seguir o como
camino a evitar.