Investigación de Mindfulness en Neurociencia Cognitiva
Investigación de Mindfulness en Neurociencia Cognitiva
Investigación de Mindfulness en Neurociencia Cognitiva
Introducción
Mindfulness se define como una forma de ‘atención consciente y
deliberada, en el momento presente y sin juzgar’ [1,2]. Esta definición ha
sido mayoritariamente aceptada en la comunidad científica, aunque
pueda dar lugar a múltiples interpretaciones y, por lo tanto, carezca de la
claridad suficiente en el estudio de las bases neurofisiológicas de las
prácticas de mindfulness. El entrenamiento es un elemento central en los
programas basados en mindfulness. La repetición de ejercicios pautados
podría mejorar funciones básicas como la atención, la regulación
emocional o el descentramiento, asociados a variaciones funcionales y
estructurales en el sistema nervioso. En palabras de Kabat-
Zinn: mindfulness ‘... se consigue concentrándose en un objeto primario
(comúnmente el flujo sucesivo de inspiraciones y espiraciones) hasta que
la atención es relativamente estable, y luego permitiendo que el campo
de objetos de atención se expanda (generalmente por etapas) para
incluir, en última instancia, todos los eventos físicos y mentales
(sensaciones corporales, pensamientos, recuerdos, emociones,
percepciones...). La expansión del campo de atención se enseña
gradualmente a lo largo de varias sesiones’ [3].
El problema de la descontextualización
El problema de la demarcación
Discusión y conclusión
La neurociencia de la meditación es una disciplina relativamente joven en
el campo de la neurociencia cognitiva y efectiva. Su objetivo principal es
el estudio de los mecanismos neuronales de la regulación voluntaria de
la atención y el cultivo de actitudes relativas a los contenidos. Hemos
visto que la práctica de mindfulness, que conlleva un entrenamiento
hacia la observación del propio estado, supone cambios neuronales a los
pocos días de comenzar el hábito [30], que empiezan a solidificarse a las
pocas semanas y llegan a producir cambios en la arquitectura funcional y
anatómica del cerebro [31]. El control consciente de la atención supone
un fortalecimiento de la corteza prefrontal dorsolateral que favorece no
sólo al proceso cognitivo de la atención, sino a las tareas en las que está
involucrada esta área cerebral. Destacan, entre las funciones de la
corteza prefrontal dorsolateral, la planificación motora, la integración de
la información somatosensorial y la gestión de las funciones ejecutivas,
como el comportamiento o las habilidades intelectuales. Los beneficios
neuronales de la práctica de mindfulness se harían extensos a las
lesiones o alteraciones neurodegenerativas que cursan con un deterioro
de dicha zona. En las primeras etapas de la enfermedad de Alzheimer se
observa un enlentecimiento de la zona frontal, tanto dorsolateral como
orbitofrontal, que correlaciona con la baja puntuación en cuestionarios
psicométricos de cognición (por ejemplo, la fluencia verbal, la capacidad
de memoria y el control sobre las interferencias). Estudios longitudinales
de los beneficios de la práctica de mindfulness para la prevención o
ralentización de la progresión de demencia podrían aportar evidencia a lo
que hasta ahora es una inferencia prometedora. Algunos estudios
muestran ya que la práctica de mindfulness reduce el estrés en personas
con demencia y ralentiza la atrofia cerebral producida por el
envejecimiento sano. Este factor es clave debido a la evidencia de que el
estrés está correlacionado con los niveles de inflamación [56]. Por otra
parte, el fortalecimiento de la corteza prefrontal supone una mayor
comunicación en los mecanismos de regulación emocional top-
down, concretamente en los centrados en la red frontolímbica. Además
de la reducción observada en el grosor del núcleo amigdalino, el
fortalecimiento de la red frontolímbica es otro de los mecanismos de
acción emocional de la práctica de mindfulness. Son numerosos los
estudios que muestran que la actitud del mindfulness supone una mejora
en la regulación emocional [16]. Estas evidencias científicas apoyan la
práctica del mindfulness para mantener un nivel de salud mental y
bienestar, y suponen un apoyo a la implementación de programas en
contextos laborales y educativos [57].
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