Derecho de Petición PARTO Acompañante
Derecho de Petición PARTO Acompañante
Derecho de Petición PARTO Acompañante
Señores:
CLÍNICA VERSALLES
Cali, Colombia.
Katherine Johana Barraza Rodríguez, identificada con cedula de ciudadanía 1.043.613.645 como
aparece al pie de la firma, residente en la dirección Carrera 40 sur #20b-58 Terranova del
municipio de Jamundí valle del cauca con teléfono 3212367301, en ejercicio del Derecho de
Petición consagrado en el artículo 23 de la Constitución Política de Colombia, en concordancia
con la Ley 1755 de 2015, respetuosamente me dirijo a ustedes, con fundamento en los
siguientes:
HECHOS
PETICIÓN
PRIMERA: Solicito se autorice a ISAAC ENRIQUE MARIN DIAZ, identificado con C.C. No.
112760030 quien es mi cónyuge para que asista como mi acompañante durante mi trabajo de
parto y al parto.
SEGUNDA: Se me indiquen los requerimientos que mi acompañante debe cumplir de acuerdo a
los protocolos de bioseguridad que tenga establecida la clínica en concordancia con los
lineamientos nacionales e internacionales, tales como: ser una persona sana y especialmente sin
síntomas respiratorios, que no deba ser menor de 18 años ni mayor de 60 años y ser orientado
para ser una apoyo al equipo de atención, cumplir con medidas de protección permanente para
minimizar los riesgos, toma de síntomas respiratorios y temperatura; o se me adviertan los
requerimientos adicionales en caso de ser solicitada una prueba PCR reciente, elementos de
protección con características especiales o la firma de un consentimiento informado o eximente
de responsabilidad en favor de la clínica.
TERCERA: Dar respuesta en los 15 días siguientes a la radicación de esta petición, de acuerdo
con el término estipulado en la ley 1755 de 2015.
CUARTA: En caso de ser una respuesta negativa a la petición primera, solicito que dicha
determinación sea sustentada con fundamentos de hecho, derecho y argumentos científicos que
apliquen criterios de proporcionalidad en la limitación de mi derecho y justifiquen que yo deba
ser víctima de violencia obstétrica.
La Resolución número 3280 de 2018 del Ministerio de Salud y protección social “por medio de
la cual se adoptan los lineamientos técnicos y operativos de la Ruta Integral de Atención para la
Promoción y Mantenimiento de la Salud y la Ruta Integral de Atención en Salud para la
población Materno Perinatal y se establecen las directrices para su operación” en el numeral
4.7.5.2 Atención del primer periodo del parto indica que “la mujer en trabajo de parto debe ser
acompañada de manera individual y de forma continua por la persona que ella elija”.
Igualmente, indica que la estrategia de puertas abiertas para toda la familia será
interrumpida hasta el término de la pandemia, pero se podrá contar con un acompañante
que debe ser uno solo quien cumplirá con un turno de 12 a 24 horas, siendo una persona
sana y especialmente sin síntomas respiratorios, quien no debe ser menor de 18 años ni
mayor de 60 años y debe ser orientador para ser un apoyo al equipo de atención.
También contempla que el acompañante debe mantener una máscara facial, seguir las
indicaciones del servicio de salud, lavarse las manos con jabón antes y después de entrar a
la sala y cada tres horas, retirar esmalte, desinfectar la ropa y los accesorios al salir,
cambiarse de ropa y zapatos antes de ingresar a la sala.
El miedo a lo que pueda suceder es uno de los principales pilares sobre el que se erige
este discurso. Un miedo que no atañe solo a la mujer embarazada sino que comparte
una parte significativa de los profesionales de la salud, y que se agudiza en un contexto
de emergencia sanitaria y estado de alarma como el actual. Y es esto precisamente lo
que explica el aumento de las intervenciones en la atención hospitalaria al parto,
como inducciones, cesáreas, partos instrumentales, prohibición de parir acompañada,
separación de madre y bebé, que relatan estos días varias mujeres. Unas prácticas que
al realizarse de manera no justificada, sin dar información adecuada, a veces sin
consentimiento, infligen un daño físico y emocional en las parturientas.
Es así como para concluir, me permito manifestar que mi petición se ampara en la teoría de
ponderación de derechos de Robert Alexy y en la necesidad de ser protegida por
pronunciamientoS normativos nacionales e internacionales, entre estos últimos se encuentran las
directrices de la Organización Mundial de la Salud sobre “la COVID -19, el embarazo, el parto y
la lactancia materna” (2020), las cuales consagran la atención que debería dispensarse durante el
embarazo y el parto, así:
Todas las mujeres embarazadas y sus recién nacidos, incluso cuando se sospeche o se
haya confirmado que tienen la COVID-19, tienen derecho a recibir atención de alta
calidad antes, durante y después del parto, incluida atención de salud mental.
ANEXOS
Atentamente,
Firma:
(Nombre de la peticionaria)
C.C. Nro.______ expedida en_______