Racismo
Racismo
Racismo
LICENCIADO:
BYRON LÓPEZ
Tema
El Racismo
ESTUDIANTE:
SILVIA ARACELY CHÁVEZ PÉREZ
CARNET:
2005055
INTRODUCCION
OBJETIVOS
General
Específicos
RACISMO
4 tipos de racismo
Existen varios tipos de racismo por los que las personas se pueden sentir discriminadas o ser
víctimas de desigualdades:
Racismo aversivo. Es un tipo de racismo sutil porque generalmente es empleado por
personas que están abiertamente en contra del racismo y de los comportamientos racistas.
En el racismo aversivo se pretende la igualdad de derechos y la libertad para que cada
grupo viva su propia cultura abiertamente. En cambio, las actitudes racistas se producen
mediante la distancia con la otra persona, falta de empatía o mostrando frialdad.
Racismo biológico. Es el tipo de racismo menos tolerante. Entiende que una raza es
biológicamente superior a las demás, que amenazan con degenerar la raza que es
considerada principal. El racismo biológico no cree que los miembros de otras razas deban
tener ningún derecho, piensa que deben ser excluidos totalmente e incluso apuesta por la
segregación física. Un ejemplo de este tipo de racismo fue el llevado a cabo por el régimen
nazi en los años 30 y 40: consideraban la raza aria como una raza pura y superior.
Racismo en el siglo XXI, la lucha continúa
Cuando escuchó lemas anti-extranjeros en Sudáfrica, donde había llegado diez años atrás huyendo
de la República Democrática del Congo, comprendió que tenía que refugiarse de nuevo, aunque eso
significaba tener que dejarlo todo, incluido su puesto de calzado. Estuvo escondida durante
semanas, hasta que acabó la violencia.
Años después, Faiza mantiene en secreto su nacionalidad: “Ninguno de mis amigos sabe que soy
congoleña. Si lo supieran, me harían la vida imposible”.
Como ella, miles de personas se han visto obligadas a huir de sus hogares debido a las
persecuciones por motivos de raza. Muchos siguen sin poder regresar a sus países. ACNUR protege
a estas víctimas ofreciéndoles, entre otros, un refugio, materiales de emergencia y acceso a
educación y formación.
Ahora destaca menos que antes el color de la piel u otros aspectos físicos. Sin embargo, las
características físicas, el nombre, la forma de hablar o de vestirse se asimilan como
impulsos en abstracto para asignar a las personas a determinadas «categorías culturales».
Similar a la antigua forma de entender el racismo, estas características culturales (incluida
la religión) se asocian también a determinados rasgos de personalidad y capacidades. Se
tratan además como rasgos casi biológicas e invariables que diferencian un grupo del otro.
Esta observación racista de la cultura se conoce por el nombre de «culturización».
La discriminación racista la definimos como el trato desigual o la marginación de
personas debido o en base a categorías racistas. (Véase para ello el apartado de
discriminación arriba) Para quienes no se ven afectados, esta marginación puede representar
un comportamiento inofensivo como, por ejemplo, la categorización de «nosotros» y
«ellos», chistes estereotípicos o descripciones de grupos con «buenas intenciones» como
«exótico» o «temperamental». No obstante, estas categorizaciones atribuyen o privan a las
personas afectadas de una personalidad o capacidades individuales y los excluyen de la
«sociedad alemana». Y es precisamente cuando esas actitudes se van acumulando cuando
se convierten en experiencias dolorosas para los afectados. Estas experiencias son el
germen de que cada vez aumente más la discriminación. Comienza con el acceso
restringido a la educación, al mercado laboral, la vivienda y a un aumento de las sospechas
hasta llegar a agresiones, asesinatos y genocidios.
Puede suceder que, sin quererlo, se contribuya a fortalecer las estructuras racistas. Por
ejemplo, si alguien hace un chiste sobre un grupo determinado, o si se pone un disfraz de
carnaval que representa a un grupo de manera estereotípica y ridícula. Eso hace que en la
sociedad se refuercen imágenes que muestran a estas personas ridiculizándolas o
menospreciándolas. Puede que solo se haya hecho como «una broma», pero esas imágenes
están fuertemente arraigadas en la sociedad e influyen en cómo se perciben determinados
grupos en determinados entornos. Por ejemplo, en el mercado laboral o a la hora de buscar
empleo. Eso hace que para los afectados sea difícil entenderlo como una broma y no como
una ofensa por la que se «arrincona» a ese grupo «en su sitio».
Conclusión
A lo largo de la historia nos hemos empeñado en situar a determinados grupos humanos por encima
de otros, en odiar al diferente, en etiquetar lo que nos da miedo o desconocemos. Hoy la
discriminación racial sigue impidiendo el desarrollo de millones de personas en el mundo. ¿Por qué
existe el racismo? Conoce las principales causas de la discriminación racial.
Sistema ideológico que defiende la categorización de las personas a partir de caracteres físicos y
biológicos asociándolos a determinadas etnias o grupos culturales, habilidades intelectuales y
valores morales. El racismo busca la legitimación de la superioridad de unas categorías sobre otras
como medio para establecer, sostener y reforzar relaciones de poder dominante.
Su definición es compleja debido a diversos motivos, entre ellos: deriva de una palabra que remite a
una categoría inexistente en el género humano (la raza); con frecuencia se refiere indistintamente a
ideas, actitudes y comportamientos hacia esa categoría; y existen aproximaciones diferentes desde
las ciencias sociales dependiendo de los elementos analizados.
El racismo, además, adopta formas específicas según el contexto y el momento histórico. Según el
sociólogo Pierre-André Taguieff, el racismo europeo actual ha desplazado la raza hacia
la cultura (sustituyendo el argumento de ‘pureza racial’ por el de ‘identidad cultural auténtica’) y la
desigualdad hacia la diferencia (el desprecio abierto hacia quien es considerado inferior está siento
sustituido por una fobia a la mezcla y una obsesión por evitar el contacto con la o el diferente). La
diferencia entre culturas es concebida como un obstáculo insuperable para el diálogo y la
convivencia.
Bibliografía
Aikins, J. K. (2004). Die alltägliche Gegenwart der kolonialen Vergangenheit, in: The BlackBook.
Antidiskriminierungsburo Köln. Frankfurt am Main [u.a.], IKO – Verl. fur Interkulturelle
Kommunikation.
Anderson, B. (1983). Imagined Communities: Reflections on the Origin and Spread of Nationalism.
London.
Arndt, Susan/Hornscheidt, Antje (2004, Hg.): Afrika und die deutsche Sprache. Ein kritisches
Nachschlagewerk. Unrast Verlag: Münster.
Arndt, Susan (2005). “Mythen des weißen Subjekts: Verleugnung und Hierarchisierung von
Rassismus.” Mythen, Masken und Subjekte. Kritische Weißseinsforschung in Deutschland. Eds.
Maureen Maisha Eggers, et al. Münster: Unrast Verlag.
UNIVERSIDAD REGIONAL
SEDE SAN MARCOS
LICENCIADO:
Ubaldo Fuentes
Tema
Excedente presupuestal del pleno empleo
ESTUDIANTE:
SILVIA ARACELY CHÁVEZ PÉREZ
CARNET:
2005055
INTRODUCCION
Los eventos de volatilidades en los mercados financieros externos, las crisis económicas
mundiales y los desastres naturales, a los cuales Guatemala es vulnerable, han puesto de
manifiesto las severas consecuencias al retrasar los ajustes necesarios para resolver los
desequilibrios fiscales que dieron origen al incremento en los niveles de deuda pública
respecto al PIB, no obstante que el gobierno de Guatemala ha realizado algunos esfuerzos
para reducir el desequilibrio fiscal, la posición fiscal se conserva frágil, como consecuencia
de los débiles esfuerzos.
Los economistas clásicos consideraban que los presupuestos del Estado debían estar
siempre equilibrados, que la existencia de déficits o superávits eran muestra de una
administración ineficiente o de un intervencionismo distorsionador de los mercados. La
propuesta keynesiana fue que el presupuesto debía estar cíclicamente equilibrado, ser
deficitario en las fases económicas recesivas que requiriesen una intervención estimulante,
financiando el déficit mediante deuda pública que sería amortizada con los superávit de
otros años. Sin embargo, la aplicación de la política keynesiana por los gobiernos
occidentales tras la Segunda Guerra Mundial se ha traducido en la realidad en un déficit
público sostenido año tras año. Aunque en los años de expansión económica el déficit
disminuye en términos de porcentaje sobre el PIB, no deja nunca de ser negativo.
Permitámonos aquí una pequeña digresión del discurso keynesiano para aludir al momento
presente. Como veremos más adelante, las ideas económicas dominantes en la actualidad
consideran al déficit público una de las principales causas de desequilibrio e inestabilidad.
El enorme déficit presupuestario de los EEUU ha sido considerado como una de las causas
básicas del origen de la crisis de comienzos de los 90. El Tratado de Maastrich fijó como
condición para formar parte de la Unión Económica y Monetaria que el déficit público
fuese inferior al 3% y la Deuda pública inferior al 60% del PIB. El Pacto de Estabilidad
compromete a los países miembros a mantener esos mismos objetivos de forma
permanente. Todos los países desarrollados están empeñados actualmente en la lucha por
controlar este déficit como requisito indispensable para mantener la estabilidad a largo
plazo.
Al establecer las previsiones presupuestarias hay que tener en cuenta en cualquier caso que
no pueden ser totalmente precisas. La existencia de impuestos proporcionales o progresivos
hace que los ingresos públicos varíen según el volumen de renta realmente generado en el
país. De igual forma, los gastos públicos pueden variar de forma imprevisible ya que un
aumento del desempleo motivado por una recesión incrementaría los gastos en
subvenciones. Se llama presupuesto de pleno empleo a la estimación que se hace de los
gastos e ingresos públicos que se concretarían si, manteniendo la legislación financiera
existente, la situación económica del país fuese de pleno empleo.
Es totalmente cierto que en la sociedad actual Estado y empresarios no son la misma cosa.
El capitalismo, a diferencia de los modos de producción anteriores tales como el feudalismo
y la esclavitud, es un nuevo sistema en el que la estructura económica no tiene acceso
directo a los medios de violencia para imponer una coerción directa de acuerdo con sus
intereses. En ese sentido en la sociedad actual existen una dimensión económica y una
dimensión política que en determinados momentos de la vida de los países pueden entrar en
tensión. La sociedad económica conforma un sistema en donde todos los elementos se
relacionan y producen resultados que no se pueden explicar en forma aislada, pero en la
marcha normal del sistema y, más aun en los momentos de crisis, el Estado interviene en la
organización social en representación de los grupos dominantes económicamente.
El superávit fiscal se origina cuando una administración pública logra recaudar más dinero
del necesario para afrontar sus gastos. Cuando hablamos del conjunto de las
administraciones públicas de un país se conoce como superávit público, contexto en el cuál
se pueden considerar sinónimos, ya que en cualquier caso se relaciona con la situación de la
cuenta general de una administración pública.
Es muy importante que el Estado haga un presupuesto correcto para saber cuánta deuda
tiene que emitir a lo largo del año y para organizar en qué partidas va a gastar o invertir
el dinero.
Con base en la evidencia encontrada en las cifras disponibles de la situación financiera del
gobierno central y de deuda pública que publica el Ministerio de Finanzas Públicas, se pudo
determinar que la capacidad del gobierno para generar ingresos fiscales es baja, lo cual
pone en evidencia que la sostenibilidad de la política fiscal en le mediano y largo plazo es
frágil ante el impacto de eventos de carácter externo como las crisis mundiales, de carácter
interno como las decisiones de política y otros como los desastres naturales.
Los elementos que determinan la viabilidad de una política fiscal sostenible en el mediano
y largo plazo, conforme los resultados obtenidos que se derivan del modelo planteado, y de
acuerdo con los diferente escenarios se muestra que esencialmente con un resultado
primario positivo de alrededor 0.1% del PIB, con un crecimiento económico que en
promedio se mantenga en 3.5% y asegurar en el largo plazo una tasa real de interés
promedio ponderada de deuda interna y externa de no mayor del 4% garantiza una
verdadera sostenibilidad de la deuda pública a lo largo del tiempo.
RECOMENDACIONES
Es necesario que la administración de turno tenga dentro de sus planes de gobierno, dedicar
más atención al gasto de inversión real directa para mejorar la infraestructura de las
comunicaciones y que a través este desarrollo los préstamos se vayan pagando con el
producto de la inversión realizada.
BIBLIOGRAFIA
2. Cerda Rodrigo A., González Hermann y Lagos Luis Felipe de la Pontificia Universidad
Católica de Chile ¿Es Efectiva la Política Fiscal? Evidencia para una Economía Emergente
UNIVERSIDAD REGIONAL
SEDE SAN MARCOS
LICENCIADA:
DANIA ROBLERO
Tema
La integridad, personalidad jurídica, principales violaciones y
garantías de protección
ESTUDIANTE:
SILVIA ARACELY CHÁVEZ PÉREZ
CARNET:
2005055
LA INTEGRIDAD
El derecho a la integridad personal es aquel derecho humano fundamental que
tiene su origen en el respeto a la vida y sano desarrollo de ésta. El ser humano por
el hecho de ser tal tiene derecho a mantener y conservar su integridad física,
psíquica y moral. La integridad física implica la preservación y cuidado de todas
las partes del cuerpo, lo que conlleva al estado de salud de las personas. La
integridad psíquica es la conservación de todas las habilidades motrices,
emocionales, psicológicas e intelectuales. La integridad moral hace referencia al
derecho de cada ser humano a desarrollar su vida de acuerdo a sus convicciones.
Puede llegar a afirmarse que día a día se desdibujan los ya débiles y maltrechos
contornos del Estado de Derecho, por no mencionar lo de social y democrático. Es
por ello que la protesta social, mecanismo legítimo en cualquier sociedad que se
considere democrática, se sitúa absurda e irresponsablemente en el contexto de la
guerra, como si las exigencias de los ciudadanos en materia de satisfacción de
sus necesidades vitales pudiera tratarse de algo ajeno y lo que es peor aún,
contrario a los principios y valores de un Estado social y democrático de derecho.
De allí que no resulte nada exótico en este país la penalización de la protesta
social, la desaparición y muerte de defensores de derechos humanos, de líderes
sindicales, sociales, gremiales, políticos, indígenas, campesinos, entre otros. Esa
es la lógica perversa que pregona el tratamiento de “enemigo” -como en la guerra-
a quien pretende alcanzar por la vía democrática, la efectividad de sus derechos.
PERSONALIDAD JURÍDICA
PRINCIPALES VIOLACIONES
La violación de un derecho económico, social o cultural ocurre cuando el Estado
incumple su obligación de garantizar que los ciudadanos puedan disfrutar de esos
derechos sin discriminación o cuando no satisface su obligación de respetar,
proteger o hacerlos cumplir. A menudo, la vulneración de uno de esos derechos
está vinculada a la violación de otros.
Entre las violaciones de derechos económicos, sociales o culturales cabe citar:
Desahuciar por la fuerza a las personas de sus hogares (derecho a una
vivienda adecuada);
Contaminar el agua, por ejemplo, con desechos procedentes de
instalaciones del Estado (derecho a la salud);
No garantizar un ingreso mínimo suficiente para vivir decentemente
(derecho al trabajo);
No evitar el hambre en todas las zonas y comunidades del país (vivir libre
del hambre);
Impedir el acceso a información y servicios relativos a la salud sexual y
reproductiva (derecho a la salud);
Segregar sistemáticamente a los niños con discapacidad de las escuelas
ordinarias (derecho a la educación);
Permitir que los patronos discriminen durante la contratación de personal
(por motivos de sexo, discapacidad, raza, opinión política, origen social,
seropositividad, etc.);
No prohibir que las entidades públicas o privadas destruyan o contaminen
los alimentos y sus fuentes, tales como la tierra cultivable y el agua
(derecho a la alimentación);
No implantar una limitación razonable de horas laborables en los sectores
público y privado (derecho al trabajo);
Prohibir el uso de lenguas minoritarias o indígenas (derecho a participar en
la vida cultural);
Negar asistencia social a las personas por motivo de su condición, por
ejemplo, a las personas carentes de domicilio fijo o a los solicitantes de
asilo (derecho a la seguridad social);
No garantizar la licencia de maternidad a las madres trabajadoras (derecho
a la protección y asistencia a la familia);
Desconectar de manera arbitraria e ilícita el suministro de agua para uso
personal y doméstico (derecho al agua).
GARANTÍAS DE PROTECCIÓN
Ni que decir tiene que la protección de los derechos humanos y de los acuerdos
alcanzados en última instancia depende de la evolución de la situación y
mecanismos a nivel nacional. Las leyes, las políticas, los procedimientos y
mecanismos en el plano nacional son fundamentales para el disfrute de los
mismos en cada país. Por lo tanto, es esencial que los derechos humanos sean
parte de los sistemas constitucionales y legales nacionales, que los profesionales
de la justicia estén capacitados acerca de cómo aplicar sus normas y que las
violaciones que se hagan sobre ellos sean condenadas y sancionadas. Las
normas nacionales tienen un impacto más directo y los procedimientos nacionales
son más accesibles que los que se encuentran en los niveles regional e
internacional. Eleanor Roosevelt observó: