Content Server
Content Server
Content Server
Resumen:
Abstract:
2
2 de marzo de 2020, Actualidad Jurídica Ambiental, n. 99, Sección “Artículos doctrinales”
ISSN: 1989-5666; NIPO: 832-20-001-3
necessary unit of judgment of the judicial organs in order to the necessary
compatibility of both constitutional assets and interests.
Sumario:
3
Luis Carlos Fernández-Espinar López
Summary:
4
2 de marzo de 2020, Actualidad Jurídica Ambiental, n. 99, Sección “Artículos doctrinales”
ISSN: 1989-5666; NIPO: 832-20-001-3
3. The evaluation of the repercussions of wind farm projects in the
Natura 2000 Network spaces: a critical assessment of the
recent judgments and the legal principles affected by our legal
system
3.1. A previous question about the type of procedure: ordinary
assessment or simplified environmental impact
assessment
3.2. The criteria of the recent Jurisprudence of the Supreme
Court on the "adequate evaluation" of wind farm
projects that may "appreciably" affect the Natura 2000
Network
4. The evaluation of wind farm projects in the current Law 21/2013
and the determination of the necessary information when the
project can directly or indirectly affect the Natura 2000
Network spaces
4.1. The various thresholds established in wind farm projects
and the applicable evaluation regime
4.2. The determination of the precise content of the
information that should be included in the environmental
impact studies on the impact on the Natura 2000
Network
5. The numerous undetermined legal concepts in the
interpretation and application to wind farms of the provisions
of the evaluation regulations on the Natura 2000 Network
5.1. Status of the issue and principle of subsidiarity
5.2. The key issues to consider in the evaluation of wind farm
projects according to the provisions of article 6.3 of the
Habitats Directive and of 46.4 of Law 42/2017 of Natural
Heritage and biodiversity
5.2.1. Scope of application
5.2.2. The two phases or stages of the evaluation
5.2.3. Connection with the adoption of permanent
measures
5.2.4. The proper evaluation of its impact on the site,
taking into account the objectives of space
conservation
5.2.4.1. Requirements for an adequate evaluation
5.2.4.2. The objectives of conservation of the place
and the concept of its integrity
5.2.4.3. The evaluation separately and together of
each of the elements and based on objective
and quantifiable criteria
6. Conclusions
7. Bibliography
5
Luis Carlos Fernández-Espinar López
El Plan prevé para el año 2030 una potencia total instalada en el sector
eléctrico de 157 GW desde 105,6 GW existentes en 2015, con un incremento
muy considerable de las energías renovables llegando a ser del 74% en el total
de generación eléctrica en 2030 y representando el 42% en el uso final de la
energía. El Plan prevé grandes inversiones hasta 2030, entre las que destacan
las relativas a energías renovables con 101.636 millones, y con un efecto de
364.000 empleos adicionales a 2030.
6
2 de marzo de 2020, Actualidad Jurídica Ambiental, n. 99, Sección “Artículos doctrinales”
ISSN: 1989-5666; NIPO: 832-20-001-3
Todo ello supone una apuesta estratégica de producción de energía autóctona
en relación con otras fuentes de producción, que son además tremendamente
perjudiciales, y de las que España carece, por lo que su adquisición determina,
además, unos costes que lastran nuestra balanza comercial y, con ello, nuestro
crecimiento económico. A lo que ha de añadirse, que su disposición genera
inseguridad, al tratarse de fuentes no autóctonas y dependientes de países
políticamente inestables, por lo que tampoco es seguro ni el suministro regular
y continuo ni el mantenimiento de los precios.
7
Luis Carlos Fernández-Espinar López
La propia red ecológica de interés europeo, bien conocida como red natura
2000, fue concebida y diseñada no enfrentando sino, bien al contrario,
integrando la conservación de los hábitats prioritarios con el adecuado
desarrollo para la población en dichos lugares de interés comunitario (LIC).
2
FERNANDEZ-ESPINAR LOPEZ L.C., El conflicto de intereses entre el medio ambiente y el
desarrollo del sector económico minero, Revista de Administración Pública nº 111, 1986
8
2 de marzo de 2020, Actualidad Jurídica Ambiental, n. 99, Sección “Artículos doctrinales”
ISSN: 1989-5666; NIPO: 832-20-001-3
Pero es que ello es así, especialmente en el caso que aquí nos ocupa y en el
que resulta plenamente posible la compatibilidad entre la protección ambiental
y el fomento y desarrollo de la energía eólica, ya que, en esta cuestión es muy
relevante tener en cuenta que la energía eólica como integrante de las energías
renovables, como ya hemos comentado, constituye una apuesta decidida y un
objetivo prioritario por evidentes razones ambientales de lucha contra el
cambio climático, alternativa a los combustibles fósiles, en los planes actuales
y de futuro de la Unión Europea, como por razones estratégicas sobre el
abastecimiento de energía de los países miembros con objeto de evitar la
dependencia energética de los países europeos, algo que afecta especialmente a
España. Todo ello explica que en nuestro país exista un fuerte desarrollo de la
investigación tecnológica y producción de componentes en este sector,
acompañado de una creciente utilización de la fuerza del viento como fuente
de producción de energía eléctrica.
9
Luis Carlos Fernández-Espinar López
Todo ello ya está sucediendo en relevantes casos, de los que se hacen amplio
eco los medios, con las consecuencias de importantes pérdidas económicas en
las inversiones y de desarrollo del medio rural afectado, como responsabilidad
patrimonial de las AA.PP. que han otorgado las autorizaciones en el ejercicio
de su competencia en el ámbito de su discrecionalidad técnica.
Ello, como los juristas bien conocemos, no es extraño puesto que igual sucede
frecuentemente en nuestro propio ámbito nacional recayendo así sentencias,
como veremos en el presente trabajo en relación con el tema que nos ocupa,
que interpretan incorrectamente una sentencia anterior sin considerar que se
trata de un caso y “ratio decidendi” totalmente distinto. En la materia que nos
ocupa, un ejemplo paradigmático de ello es la errónea interpretación que se ha
venido dando en los últimos años, tanto por los recurrentes en sus reiteradas
alegaciones sobre la pretendida fragmentación de parques eólicos como en la
repetida fundamentación jurídica de diversas sentencias, del denominado
“concepto unitario” de parque eólico que se contiene inicialmente en la ya
famosa Sentencia del Tribunal Supremo de 20 de abril de 2006.
En efecto, en las Demandas sobre autorizaciones de parques eólicos se
invocan de forma reiterada una serie de argumentos relativos a conceptos
jurídicos tales como: la insuficiente evaluación de los efectos sinérgicos y
acumulativos del proyecto de Parque eólico en relación a otro proyecto o
sobre un conjunto de proyectos situados en una Comarca, la fragmentación
del proyecto, el concepto unitario de un parque eólico, la genérica valoración
de las repercusiones de un proyecto sobre diferentes factores, la insuficiente
evaluación de los impactos de un proyecto de Parque eólico que, sin tener
relación directa con la gestión de espacios de la Red europea Natura 2000 ni
10
2 de marzo de 2020, Actualidad Jurídica Ambiental, n. 99, Sección “Artículos doctrinales”
ISSN: 1989-5666; NIPO: 832-20-001-3
ser necesario para la gestión del mismo, pudiera considerarse que afecte de
forma apreciable a los citados lugares, etc.
11
Luis Carlos Fernández-Espinar López
ESPINAR LOPEZ LC, “El control judicial de la discrecionalidad administrativa”, Revista jurídica
de Castilla y León, nº 26, 2012, págs. 211-258; FERNANDEZ FARRERES, G., La
subvención, concepto y régimen jurídico, IEF,1983; FERNANDEZ RODRÍGUEZ TR. De la
arbitrariedad de la Administración, Civitas, 1999 y La discrecionalidad técnica: un viejo fantasma que se
desvanece, Revista de Administración Pública 196, 2015; RODRIGUEZ-ARANA MUÑOZ,
J., Discrecionalidad y motivación del acto administrativo en la ley española de procedimiento administrativo,
Revista de la Facultad de Derecho 67, 2011; SAINZ MORENO, F., Reducción de la
discrecionalidad: el interés público como concepto jurídico, Revista Española de Derecho
Administrativo 8, 1976.
12
2 de marzo de 2020, Actualidad Jurídica Ambiental, n. 99, Sección “Artículos doctrinales”
ISSN: 1989-5666; NIPO: 832-20-001-3
2. EL CONTENIDO DE LA NORMATIVA SECTORIAL
SOBRE LOS ESPACIOS DE LA RED NATURA 2000 Y LA
ADECUADA EVALUACIÓN DE LAS REPERCUSIONES
DE LOS PROYECTOS EN LOS MISMOS
“Art. 46. 4. Cualquier plan, programa o proyecto que, sin tener relación directa con la
gestión del lugar o sin ser necesario para la misma, pueda afectar de forma apreciable a las
especies o hábitats de los citados espacios, ya sea individualmente o en combinación con otros
planes, programas o proyectos, se someterá a una adecuada evaluación de sus repercusiones en
el espacio, que se realizará de acuerdo con las normas que sean de aplicación, de acuerdo con
13
Luis Carlos Fernández-Espinar López
“5. Si, a pesar de las conclusiones negativas de la evaluación de las repercusiones sobre el
lugar y a falta de soluciones alternativas, debiera realizarse un plan, programa o proyecto por
razones imperiosas de interés público de primer orden, incluidas razones de índole social o
económica, las Administraciones públicas competentes tomarán cuantas medidas
compensatorias sean necesarias para garantizar que la coherencia global de Natura 2000
quede protegida. La concurrencia de razones imperiosas de interés público de primer orden
sólo podrá declararse para cada supuesto concreto: a) Mediante una ley. b) Mediante acuerdo
del Consejo de Ministros, cuando se trate de planes, programas o proyectos que deban ser
aprobados o autorizados por la Administración General del Estado, o del órgano de
Gobierno de la comunidad autónoma. Dicho acuerdo deberá ser motivado y público.
La adopción de las medidas compensatorias se llevará a cabo, en su caso, durante el
procedimiento de evaluación ambiental de planes y programas y de evaluación de impacto
ambiental de proyectos, de acuerdo con lo dispuesto en la normativa aplicable. Dichas
medidas se aplicarán en la fase de planificación y ejecución que determine la evaluación
ambiental. Las medidas compensatorias adoptadas serán remitidas, por el cauce
correspondiente, a la Comisión Europea.
6. En caso de que el lugar considerado albergue un tipo de hábitat natural y/o una especie
prioritaria, señalados como tales en los anexos I y II, únicamente se podrán alegar las
4
Documentos a nivel nacional en la actualidad de referencia sobre esta cuestión son:
Documento de enero 2019 relativo a los criterios utilizados en la Dirección general de
biodiversidad y calidad ambiental del Ministerio para la Transición Ecológica, para la
determinación del perjuicio a la integridad de espacios de la red natura 2000 por afección a
hábitats de interés comunitario; y Guía de fecha 9 febrero 2018, destinada a promotores de
proyectos, titulada Recomendaciones sobre la información necesaria para incluir una
evaluación adecuada de repercusiones de proyectos sobre red natura 2000 en los
documentos de evaluación de impacto ambiental de la A.G.E.
14
2 de marzo de 2020, Actualidad Jurídica Ambiental, n. 99, Sección “Artículos doctrinales”
ISSN: 1989-5666; NIPO: 832-20-001-3
siguientes consideraciones: a) Las relacionadas con la salud humana y la seguridad pública.
b) Las relativas a consecuencias positivas de primordial importancia para el medio ambiente.
c) Otras razones imperiosas de interés público de primer orden, previa consulta a la Comisión
Europea.
7. La realización o ejecución de cualquier plan, programa o proyecto que pueda afectar de
forma apreciable a especies incluidas en los anexos II o IV que hayan sido catalogadas, en el
ámbito estatal o autonómico, como en peligro de extinción, únicamente se podrá llevar a cabo
cuando, en ausencia de otras alternativas, concurran causas relacionadas con la salud
humana y la seguridad pública, las relativas a consecuencias positivas de primordial
importancia para el medio ambiente u otras razones imperiosas de interés público de primer
orden. La justificación del plan, programa o proyecto y la adopción de las correspondientes
medidas compensatorias se llevará a cabo conforme a lo previsto en el apartado 5, salvo por lo
que se refiere a la remisión de las medidas compensatorias a la Comisión Europea”.
“8. Desde el momento en que el lugar figure en la lista de LIC aprobada por la Comisión
Europea, éste quedará sometido a lo dispuesto en los apartados 4, 5 y 6 de este artículo.
9. Desde el momento de la declaración de una ZEPA, ésta quedará sometida a lo dispuesto
en los apartados 4 y 5 de este artículo”.
15
Luis Carlos Fernández-Espinar López
16
2 de marzo de 2020, Actualidad Jurídica Ambiental, n. 99, Sección “Artículos doctrinales”
ISSN: 1989-5666; NIPO: 832-20-001-3
3.1. El debate sobre el tipo de procedimiento: evaluación ordinaria
o evaluación simplificada de impacto ambiental. El principio
constitucional de seguridad jurídica en juego
Una cuestión clave en los conflictos suscitados en estos últimos años ha sido,
como en tantas otras materias, la cuestión procedimental, y que ha sido
invocada como reiterada argumentación jurídica de los recurrentes para
intentar anular la autorización otorgada, alegando que el proyecto de parque
eólico debía ser objeto de evaluación ordinaria de impacto ambiental en lugar
de la evaluación simplificada que es la que generalmente se ha seguido por
parte de la Administración competente.
5
Así, la STS de 13 de julio 2015, rec. 3507/2013, ponente Suay Rincón JJ., sección quinta, en
relación con el parque eólico “Peña del Gato” en León, que desestima el recurso de
casación contra la Sentencia de 30 de septiembre 2013 del Tribunal Superior de Justicia de
Castilla y León, sede en Valladolid, sección primera de la Sala de lo contencioso-
administrativo, que es confirmada expresamente en la STS de 5 de abril 2017, rec.
1137/2014, ponente Fernández Valverde R., sección quinta, en relación con el parque
eólico “Espina” en León, que desestima el recurso de casación contra la Sentencia de 30 de
17
Luis Carlos Fernández-Espinar López
Y los otros tres, igualmente con autorización y que no fueron recurridos, son
“Valdelacasa” (6 molinos y 10,8 MW), “Valdelín” (9 molinos y 18 MW), y
“Anexo a Valdelín” (3 molinos y 6 MW), pero que sin embargo han tenido
que parar muy recientemente a partir de la Resolución de la Delegación
Territorial de León de 2 de abril 2019 de ejecución de sentencia, al no poder
evacuar su producción eléctrica en la “infraestructura de evacuación de 132
kV a la última Subestación SE Villameca” a la Red Eléctrica Nacional,. ya que
el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, con sede en Valladolid, en
su Sentencia de 12 marzo 2018 ha anulado la autorización de la citada
infraestructura otorgada mediante resolución de 7 de agosto 2018.
De los demás parques eólicos que se habían previsto, otros no entraron nunca
en funcionamiento bien porque no se otorgaron la autorización y los demás
permisos requeridos, o bien porque el Tribunal Superior de Justicia, con sede
en Valladolid, anuló las diversas autorizaciones otorgadas por la Junta. Entre
estos últimos, destaca la Sentencia de fecha 10 de junio 2009 relativa al parque
eólico “Murias II”, siendo la fecha de su autorización de 11 de marzo 2003
por lo que diremos más adelante en orden a la declaración de ZEPA y de LIC,
por su gran relevancia posterior en la Sala de la sede de Valladolid en relación
con su errónea doctrina sobre la “fragmentación de proyectos eólicos” que ha
servido de guía para todos las demás sentencias en esta Sala sobre los parques
eólicos citados diseñados en esta zona denominada “nudo Villameca”, y que
ha sido criticada por la doctrina dada su notorio error en contra del
ordenamiento jurídico, no sólo en contra de la normativa ambiental sino
también de la normativa reguladora del sector eléctrico y del ámbito propio de
la Ingeniería Eléctrica6, consistente en la confusión en sus fundamentos y
enero 2014 del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, sede en Valladolid, sección
primera de la Sala de lo contencioso-administrativo, así como en la STS de 5 de mayo 2017,
rec. 1477/2014, ponente Perelló Doménech Mª.I., sección tercera, con relación al parque
eólico “Valdesamario” en León, que desestima el recurso de casación interpuesto contra la
Sentencia de 21 de febrero 2014 del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, sede
en Valladolid, sección primera de la Sala de lo contencioso-administrativo.
6
En el área de la Ingeniería de la Energía nos encontramos con varias publicaciones sobre
la materia en los últimos años, entre otras: FERNANDEZ SALGADO J.Mª. y
GALLARDO FLORES T., “Guía completa de la energía eólica” (2ª ed.), AMV ediciones,
Madrid 2019; CUCÓ PARDILLOS S., “Manual de Energía Eólica. Desarrollo de proyectos e
18
2 de marzo de 2020, Actualidad Jurídica Ambiental, n. 99, Sección “Artículos doctrinales”
ISSN: 1989-5666; NIPO: 832-20-001-3
argumentación esencial para el fallo judicial entre dos conceptos jurídicos
totalmente distintos como son, de una parte, la fragmentación de proyectos y,
de otra, los efectos sinérgicos y acumulativos de los mismos, como muy
acertadamente ha destacado SANZ RUBIALES, I.7.
19
Luis Carlos Fernández-Espinar López
“En nuestra Sentencia de 20 de abril de 2.006, invocada por la parte recurrente y citada
textualmente en el mismo fundamento jurídico que se acaba de reproducir, señalamos el
carácter unitario de los parques eólicos, en el sentido de que todos sus elementos e instalaciones
debían contemplase desde una perspectiva unitaria, desde los accesos y los propios
aerogeneradores hasta la línea de conexión del parque en su conjunto con la red de
distribución o transporte de electricidad. Ello conlleva, efectivamente, que no podría darse un
tratamiento separado a grupos de aerogeneradores de forma artificiosa y tratarlos como
parques autónomos, o duplicar instalaciones con el mismo fin, pues ello comportaría
efectivamente un fraude de ley que, al margen de su mayor impacto medioambiental, podría
suponer una alteración de la competencia o una evitación de mayores exigencias
medioambientales”.
En el caso presente, sin embargo, no puede afirmarse que haya sido ese el caso, sino que tiene
razón la Sala de instancia cuando entiende que estando acreditado que se trata de tres
distintos conjuntos de aerogeneradores que, si bien están ubicados en puntos próximos entre sí,
tienen accesos necesariamente distintos determinados por la orografía, no puede considerarse
que su consideración separada sea fraudulenta. En efecto, una cosa es que los distintos
elementos e instalaciones de un parque deban tener una consideración unitaria y otra que ello
impida que puedan existir parques próximos y que estos puedan compartir la ubicación de
algunos elementos o la línea de vertido a la red”.
20
2 de marzo de 2020, Actualidad Jurídica Ambiental, n. 99, Sección “Artículos doctrinales”
ISSN: 1989-5666; NIPO: 832-20-001-3
competencia, a la Comunidad Autónoma o al Estado. Y para ello, el Tribunal
Supremo acude al concepto de parque eólico que había acuñado en su
Sentencia anterior de 28 de marzo 2016, con el único fin de determinar si a los
efectos de la situación territorial compartida por ambas CCAA era o no
posible por el motivo expuesto “descomponer, a efectos jurídicos, un parque eólico
proyectado con estas características para diseccionar de él varios de sus aerogeneradores a los
que se daría un tratamiento autónomo”, no pudiendo ser otra la respuesta del
Tribunal sobre si para cada uno de los proyectos de parques era posible o no
desagregar aerogeneradores con motivo de situarse en una u otra Comunidad
Autónoma, estableciendo que ello no es posible “pues dicho proyecto tiene
justificación y sentido sólo en la medida en que se trate como un todo” 8.
8
La Sentencia, -que tiene una particularidad consistente en que el propio ponente Campos
Sánchez-Bardona emite un voto particular en el que discrepa y considera que debió
estimarse el recurso de casación del gobierno de Cantabria teniendo en cuenta el art.
149.1,23 CE como canon de constitucionalidad sobre competencia en la materia frente a lo
dispuesto en el RD 2818/1998-, confirma en casación la Sentencia del Tribunal Superior de
Justicia de Cantabria de 2 de mayo 2003 que estimó el recurso contencioso interpuesto por
la compañía eléctrica promotora. Para dar solución a esta particular cuestión, el Tribunal
Supremo analiza la aplicación del artículo 3.2.a) de la Ley del Sector eléctrico relativo a la
competencia del Estado en relación con el artículo 4.2 del Real Decreto 2818/1998 relativo
a energías renovables, y acude al concepto de la Sentencia anterior de 28 de marzo de la
misma Sala de que se acuña el denominado “concepto unitario” de un parque eólico, y que
impide diseccionar uno o varios aerogeneradores de un proyecto en función de su situación
territorial en una o en otra Comunidad Autónoma colindante, estableciendo que: “Si, como
aquí ocurre, la instalación de producción de energía eléctrica tiene un carácter unitario y su tratamiento
técnico y jurídico no es susceptible de fragmentación en elementos separados sin romper la unidad de aquélla,
atribuir a una Comunidad Autónoma la decisión sólo sobre la parte de éstos incluidos en su territorio (que
es, en definitiva, lo que el acto administrativo impugnado hace) significa tanto como resolver sobre el entero
proyecto, incluida la parte correspondiente a la otra Comunidad Autónoma, pues dicho proyecto tiene
justificación y sentido sólo en la medida en que se trate como un todo”.
21
Luis Carlos Fernández-Espinar López
9
Dado que se trata de una materia característica de la emisión de un juicio técnico de la
Administración por parte de órganos muy especializados, y por lo que más adelante
trataremos en relación con la actividad probatoria en este tipo de procesos contencioso-
administrativos así como la peculiaridad de los abundantes conceptos jurídicos
indeterminados en la normativa sectorial de aplicación sobre la Red Natura 2000, nos
parece importante destacar que se ha constatado la existencia en los expedientes
administrativos y en los autos de numerosos documentos, monografías e informes
aportados por la Junta como demandada sobre la relevante y particular cuestión del
22
2 de marzo de 2020, Actualidad Jurídica Ambiental, n. 99, Sección “Artículos doctrinales”
ISSN: 1989-5666; NIPO: 832-20-001-3
Igualmente, es relevante destacar que los parques eólicos generan,
principalmente molestias en grupos de aves concretos, en especial aves
marinas y esteparias, y en especial se ven afectadas las aves migratorias. Por el
contrario, en relación con las denominadas aves residentes como es el caso del
urogallo cantábrico, los datos científicos revelan que es uno de los grupos
menos afectados por las infraestructuras de producción de energía eólica. Las
tasas de colisión tienen una relación directa con las características de vuelo de
cada especie como se destaca en varios trabajos, (así por ejemplo De Lucas et
al. “Birds and Wind Farms”, Ed. Quercus, 2007).
23
Luis Carlos Fernández-Espinar López
“Por otro lado, en virtud del principio de eficacia interpretativa, conforme al cual los
tribunales nacionales tienen el deber -derivado de los arts. 249 y 10 del Tratado CE- de
aplicar el derecho nacional haciendo todo lo posible, a la luz de la letra y la finalidad de la
Directiva, para, al efectuar su interpretación, alcanzar el resultado a que se refiere la
Directiva, cabe poner de relieve que el repetido art. 10 del Decreto Legislativo 1/2000, no
dice, a diferencia, de lo establecido en el último párrafo del Real Decreto 1997/1995
(comentamos nosotros que se refiere al artículo 6.4 del mismo que expresamente dice lo
contrario de lo indicado en esta Sentencia), que las zonas de especial protección para las aves
debían estar formalmente declaradas como tales por las Comunidades Autónomas
correspondientes, al amparo del art. 4 de la Directiva 79/409/CEE y, por tanto, a los
efectos de someter a evaluación ordinaria el proyecto litigioso de que se trata; desde ese
principio como desde los principios específicos que rigen la política ambiental de la
Comunidad conforme al art. 174.2 del Tratado CE (entre ellos, los principios de cautela y
de acción preventiva), no cabe duda que debió considerarse por la Administración autonómica
que la zona “las Omañas” era una zona de especial protección para las aves”.
24
2 de marzo de 2020, Actualidad Jurídica Ambiental, n. 99, Sección “Artículos doctrinales”
ISSN: 1989-5666; NIPO: 832-20-001-3
desestima el recurso contencioso administrativo 362/2008, interpuesto por la
"Sociedad Española de Ornitología (SEO/BIRDLIFE)", contra la
autorización del parque eólico "Cerros de Radona" en los términos municipales
de Almaluez, Alcubilla de las Peñas y Medinaceli (Soria). La Sentencia rechaza
en este caso la misma pretensión de los recurrentes, utilizando el argumento
de que el proyecto afecta o puede afectar de forma apreciable a lugares de la
Red Natura 2000, acogida en la Sentencia anterior sobre el parque Murias II,
relativa a que debía haberse seguido el procedimiento de evaluación ordinaria
en lugar del simplificado, pese a que en este caso el emplazamiento del parque
eólico sí estaba próximo en el momento de otorgarse la autorización de dos
zonas ZEPA y de una zona LIC, que existía una riqueza faunística acreditada,
y que en sus proximidades se ha autorizado el emplazamiento de otros
parques eólicos. La Sentencia, no acoge el argumento del recurrente
recordando que el emplazamiento del parque eólico ni se encuentra en una
zona ZEPA ni LIC, ni en un “área de sensibilidad ecológica” de las recogidas
en la normativa autonómica como espacios naturales declarados protegidos,
zonas húmedas y de riberas, o áreas resultantes como de máxima protección:
“El hecho de que el emplazamiento de dicho parque eólico esté próximo a dos zonas ZEPA
y a una zona LIC y el hecho de que en dicho emplazamiento exista una riqueza faunística
como la descrita en el anterior fundamento de derecho, dentro de la cual destaca la colonia de
la "Alondra ricotí", y el hecho de que cercano a este parque eólico se haya autorizado el
emplazamiento de otros parques eólicos como los descritos no constituyen causa legal que
deba motivar en el presente caso que la evaluación de impacto ambiental del presente parque
eólico se verifique por los trámites del procedimiento ordinario y no por los trámites del
procedimiento simplificado como así se hizo finalmente. Por lo expuesto, también procede
rechazar este motivo de impugnación”.
25
Luis Carlos Fernández-Espinar López
En relación con esta cuestión, recordamos aquí las tres recientes sentencias
citadas del Tribunal Supremo de 13 de julio 2015, 5 de abril 2017 y 21 de mayo 2017
relativas a la anulación de las autorizaciones de tres parques eólicos en el
mismo entorno en la provincia de León, y que interpretan la finalidad y la
debida aplicación de esta reiterada disposición recogida tanto en el artículo 6
de la Directiva 92/43/CEE (Directiva Hábitats) y en el mismo artículo 6 del
inicial Real Decreto 1997/1995, que transpuso la Directiva, para finalizar en el
actual art. 46.4 de la Ley 42/2007 del Patrimonio Natural y Biodiversidad.
26
2 de marzo de 2020, Actualidad Jurídica Ambiental, n. 99, Sección “Artículos doctrinales”
ISSN: 1989-5666; NIPO: 832-20-001-3
Las mismas parten del principio esencial recogido en la normativa de
evaluación ambiental relativo a “la ineludible necesidad de integrar en la
valoración la relación de la zona donde se ubica el parque eólico con su
entorno inmediato”, y confirman las tres Sentencias recurridas del Tribunal
Superior de Justicia de Castilla y León, sede Valladolid, que parten en esta
cuestión del hecho no discutido de que la zona próxima al lugar donde se
ubican los tres parques está declarada Lugar de Interés Comunitario (LIC) y
Zona Especial de Protección de Aves (ZEPA), espacios cuya respectiva
extensión viene a coincidir, en atención, entre otras circunstancias, a la
necesidad de proteger una serie de especies de aves, y entre ellas el urogallo:
“La importancia del análisis conjunto requerido por la normativa en los términos expuestos
-de la zona donde se proyecta la instalación del parque y de su entorno- se acrecienta, pues, si
dicho entorno ha venido a recibir la consideración de lugar de interés comunitario y zona
especial de protección de aves, en atención a la necesidad de proteger una serie de especies,
entre las cuales particularmente destaca el urogallo, por encontrarse en peligro de extinción”.
El Tribunal Supremo para resolver el conflicto interpretativo de la norma y de
su aplicación a las diferentes partes implicadas ha establecido una Doctrina
que descansa en el concepto jurídico indeterminado de “adecuación”. Es decir,
se trata de determinar si la evaluación ambiental realizada del Proyecto de
Parque eólico es o no adecuada en función de todos los hechos y
circunstancias existentes. Así, expresa esta Doctrina las citadas sentencias:
“Así, pues, no se trata de valorar la zona en que viene a instalarse el parque eólico en sí
misma considerada, ni que en la declaración se haya valorado o dejado de valorar un
determinado "dato", como en algún momento afirman los recursos. Se trata de determinar
más ampliamente, al menos en estos casos, si la valoración puede considerarse "adecuada",
prescindiendo del entorno inmediato y de las interconexiones existentes con él. La existencia
del LIC y de la ZEPA obliga, pues a la Administración a evaluar el impacto que el parque
eólico tiene en la especie que justifica tales declaraciones de LIC y ZEPA en la medida en
que existan datos que permitan fundadamente pensar en una posible o potencial afectación.
Solo así se cumple el artículo 6 del Real Decreto 1997/1995 , que coincide con el mismo
precepto de la Directiva 92/43/CEE (Directiva Hábitats), que obliga a someter a una
"evaluación adecuada" aquellos planes o proyectos que sin tener relación directa con la gestión
del lugar o sin ser necesarios para la misma puedan afectar a los lugares protegidos, esto es, en
los términos expresados por la sentencia: "Esta evaluación adecuada tiene por objeto analizar
si el plan o proyecto afecta de una manera apreciable a los lugares protegidos o que los lugares
que, situados fuera de los expresamente protegidos, pueden ser afectados". El resultado de la
valoración, pues, podrá ser positivo o, llegado el caso, hasta negativo; pero lo que no cabe es
prescindir de la indicada valoración”
27
Luis Carlos Fernández-Espinar López
"Si es la presencia del urogallo lo que justificó el establecimiento del LIC y ZEPA en la
zona de Omañas, consideramos indispensable que en la Declaración de Impacto Ambiental
se examine cómo puede influir en la población de esa especie el parque eólico porque lo que
está claro, de conformidad con las pruebas valoradas (documental y pericial) es que sí existe
una potencial ocupación de la especie en la zona en la que se instala el parque eólico".
Lo importante no es que resulte exigible un estudio de avifauna como tal propiamente dicho,
con esta u otra denominación (en este extremo no le falta razón a la Junta de Castilla y
León). Pero lo que sí hay que considerar insuficiente es limitarse a recoger dentro del estudio
(folios 908 y siguientes) en una especie de listado o inventario la existencia del urogallo en
las inmediaciones, sin contemplar su comportamiento y los criterios a emplear en su
seguimiento y evolución, la periodicidad, frecuencia o duración de los controles, etc.
En el formulario oficial del LIC Omañas, en el apartado dedicado a la vulnerabilidad,
además, de los incendios forestales, se recoge, como factor de vulnerabilidad de la especie, los
parques eólicos en su interior y también en su perímetro”.
Y terminan destacando como principio general de actuación para las partes
implicadas en esta materia, que la cuestión clave en esta cuestión referida a
que un proyecto pueda “afectar de forma apreciable a los citados lugares” de la Red
Natura 2000, que venimos analizando en este epígrafe contenida en el artículo
46.4 de la Ley 42/2007 y el artículo 6 de la Directiva Hábitats 92/43/CEE,
reside, en efecto, en la exigencia de la inclusión de la evaluación del perímetro
del parque en el marco de la declaración de impacto ambiental, y en concreto
en relación a que pueda ser utilizada como hábitat por esta especie con diversos fines
relevantes con vistas a evitar su desaparición:
28
2 de marzo de 2020, Actualidad Jurídica Ambiental, n. 99, Sección “Artículos doctrinales”
ISSN: 1989-5666; NIPO: 832-20-001-3
último epígrafe de nuestro trabajo, que requieren, en orden a los principios
constitucionales de seguridad jurídica e igualdad así como el de “motivación”
y justificación de los actos administrativos de autorización y declaración de
impacto ambiental, una adecuada y previa concreción y determinación de su
efectivo contenido con el fin de poder darles cumplimiento por parte de los
diversos órganos competentes de las AA.PP y de las empresas promotoras de
parques eólicos.
Es cierto que, a partir de la errónea doctrina expresada hace ya diez años por
la reiterada Sala del Tribunal de Justicia para este tipo de diseño de
planificación eólica por las Comunidades Autónomas, y la inexplicable
situación a que ha dado lugar y que continua en la actualidad, las empresas
eléctricas promotoras han decidido evitar el diseño de proyectar distintos
parques eólicos cercanos como el de la zona de Omañas en León optando, -
para huir del riesgo de enfrentar los graves problemas jurídicos analizados con
sus notorias consecuencias económicas de inversión y pese a la evidente
pérdida de eficiencia energética y desarrollo social y económico para zonas
despobladas-, por diseños de parques dispersos en zonas bien distintas con
infraestructuras eléctricas sencillas que evidentemente suponen una mayor
construcción de instalaciones en nuestro territorio nacional
29
Luis Carlos Fernández-Espinar López
30
2 de marzo de 2020, Actualidad Jurídica Ambiental, n. 99, Sección “Artículos doctrinales”
ISSN: 1989-5666; NIPO: 832-20-001-3
De esta manera, la declaración de impacto ambiental se debe convertir en el
documento clave en orden a la deseable compatibilidad caso a caso de un
proyecto de parque eólico con la protección de los hábitats y espacios
protegidos tanto de la Red Natura 2000 como igualmente otros espacios
protegidos por otros instrumentos legales que, en su caso, estén fuera de la
misma. Sin perjuicio de que el estudio de impacto ambiental y la declaración
de impacto ambiental, al dictarse evalúen la situación según los datos
existentes en ese momento temporal concreto, en atención al elemental
principal de seguridad jurídica, la declaración de impacto ambiental no es un
acto inmodificable y estático ante el futuro, sino que es bien sabido que es una
característica propia de las autorizaciones con un marcado condicionado
ambiental, como en el caso de los parques eólicos en zonas o entornos de
espacios protegidos como los de la red natura 2000, su permanente vigilancia
y control que puede dar lugar a su modificación, ya de oficio o ya a instancia
del autorizado, ante un cambio de las circunstancias que se tuvieron en cuenta
para su otorgamiento.
31
Luis Carlos Fernández-Espinar López
3º.- Todos los demás parques eólicos deberán ser sometidos a evaluación de
impacto ambiental simplificada, según lo dispuesto en el Anexo II, grupo 4 g),
excepto únicamente aquellos destinados al autoconsumo que no excedan de
100 KW de potencia total, o bien a evaluación de impacto ambiental ordinaria
cuando así lo decida caso por caso el órgano ambiental según el artículo 7.1 b)
de la Ley de Evaluación Ambiental.
4º.- La expresa previsión del artículo 7.2 b) de dicha Ley, que precisamente
guarda total conexión con el reiterado artículo 46.4 de la Ley de Patrimonio
Natural, al establecer la evaluación simplificada para “Los proyectos no
incluidos ni en el anexo I ni el anexo II que puedan afectar de forma
apreciable, directa o indirectamente, a Espacios Protegidos Red Natura 2000”,
ya no es de aplicación a los proyectos de parques eólicos al estar incluidos
todos ellos en los tres primeros grupos comentados ya que la excepción de los
destinados al autoconsumo que no excedan de 100 KW es totalmente
irrelevante en relación con el tema que nos ocupa de la afectación apreciable a
los espacios de la red natura 2000.
32
2 de marzo de 2020, Actualidad Jurídica Ambiental, n. 99, Sección “Artículos doctrinales”
ISSN: 1989-5666; NIPO: 832-20-001-3
totalidad de los proyectos de un determinado tipo puede quedar exenta de la obligación de
evaluación, aunque, considerados conjuntamente, pueden tener repercusiones importantes
sobre el medio ambiente en el sentido del artículo 2, apartado 1, de la Directiva”, lo que el
propio órgano judicial corrobora llevando a la Sentencia algunos ejemplos
proporcionados por la Comisión que ponen de manifiesto el proceder
indebido del legislador de la República de Irlanda en su labor de transposición
de la Directiva 85/337, tales como las explotaciones de extracción de turba,
las primeras repoblaciones forestales, las roturaciones e, incluso la cría de
ovejas, las cuales, realizadas individualmente a pequeña escala, quedaban
excluidas de la evaluación de impacto ambiental, pese a que la proliferación de
las mismas pudiera generar negativas repercusiones en el medio ambiente.
Este es, a nuestro, juicio el camino correcto para dotar de plena seguridad
jurídica a toda la sociedad y, particularmente, a quienes promueven, en el
marco de una economía de mercado y al amparo del constitucional derecho de
libertad de empresa, proyectos que, como son la mayoría, no son inocuos
desde el punto de vista ambiental por la mera actividad que desarrollan y su
consumo normal de recursos naturales que implican.
33
Luis Carlos Fernández-Espinar López
del impacto con los impactos de otros proyectos existentes y/o aprobados”
como criterio para decidir en el informe de impacto ambiental
correspondiente el sometimiento o no a evaluación de impacto ambiental
ordinaria de los proyectos del anexo II y otros.
34
2 de marzo de 2020, Actualidad Jurídica Ambiental, n. 99, Sección “Artículos doctrinales”
ISSN: 1989-5666; NIPO: 832-20-001-3
“El apartado de evaluación de repercusiones del proyecto sobre la Red Natura 2000 incluirá,
de manera diferenciada para cada una de las alternativas del proyecto consideradas, lo
siguiente: a) Identificación de los espacios afectados, y para cada uno identificación de los
hábitats, especies y demás objetivos de conservación afectados por el proyecto, junto con la
descripción de sus requerimientos ecológicos más probablemente afectados por el proyecto y la
información disponible cuantitativa, cualitativa y cartográfica descriptiva de su estado de
conservación a escala del conjunto espacio. b) Identificación, caracterización y cuantificación de
los impactos del proyecto sobre el estado de conservación de los hábitats y especies por los que
se ha designado el lugar, sobre el resto de los objetivos de conservación especificados en el
correspondiente plan de gestión, y en su caso sobre la conectividad con otros espacios y sobre los
demás elementos que otorgan particular importancia al espacio en el contexto de la Red y
contribuyen a su coherencia. La evaluación de estos impactos se apoyará en información real y
actual sobre los hábitats y especies objeto de conservación en el lugar. c) Medidas preventivas y
correctoras destinadas a mitigar los impactos, y medidas compensatorias destinadas a
compensar el impacto residual, evitando con ello un deterioro neto del conjunto de variables
que definen el estado de conservación en el conjunto del lugar de los hábitats o las especies
afectados por el proyecto. d) Especificidades del seguimiento de los impactos y medidas
contemplados”.
Con ello, y con dicha delimitación precisa, se evita así la indefinición propia de
la literalidad de la Ley 42/2007 en su artículo 46.4 que ha dado lugar a
conflictos judiciales importantes sobre esta cuestión en relación con las
autorizaciones de parques eólicos por parte de las CC.AA.
35
Luis Carlos Fernández-Espinar López
a los espacios Red Natura 2000, se incluirá un apartado específico para la evaluación de
sus repercusiones en el lugar, teniendo en cuenta los objetivos de conservación del espacio”.
36
2 de marzo de 2020, Actualidad Jurídica Ambiental, n. 99, Sección “Artículos doctrinales”
ISSN: 1989-5666; NIPO: 832-20-001-3
elevadas, y siendo un obstáculo al desarrollo de la energía eólica como apuesta
estratégica para los próximos años en la política energética.
37
Luis Carlos Fernández-Espinar López
10
Comunicación de la Comisión titulada “Estrategia de la UE sobre la biodiversidad hasta
2020: nuestro seguro de vida y capital natural” (COM 2011, 244). En un contexto
internacional, el artículo 6 crea un marco más detallado para la conservación y protección
de espacios en relación con los convenios internacionales sobre conservación de la
naturaleza como el Convenio de Berna y el Convenio sobre la Diversidad Biológica.
38
2 de marzo de 2020, Actualidad Jurídica Ambiental, n. 99, Sección “Artículos doctrinales”
ISSN: 1989-5666; NIPO: 832-20-001-3
5.2.2. Las dos fases o etapas de la evaluación
Hasta aquí las dos fases del apartado 4, ya que una vez realizada la evaluación
podría existir una tercera fase del procedimiento pero que ya figura en los
apartados 5 a 7 de la Ley, y que se podría seguir en el caso de una evaluación
negativa siempre que se cumplan estrictamente con las condiciones que se
recogen en los mismos para cada uno de los tres grupos de supuestos
posibles, que se recogen en cada uno de dichos apartados. En todos ellos,
deben darse dos requisitos previos para autorizar el plan, el programa o el
proyecto que son tanto la existencia de diversas razones imperiosas de interés
público de primer orden como inexistencia de soluciones alternativas.
39
Luis Carlos Fernández-Espinar López
11
FERNANDEZ-ESPINAR LOPEZ L.C. “La Jurisdicción contencioso-administrativa
como proceso de efectiva tutela de los derechos e intereses. El reto de la culminación del
pleno control judicial de la administración en la valoración y evaluación de méritos,
oposiciones y concursos” en Los desafíos del Derecho Público en el siglo XXI (Libro conmemorativo
del XXV aniversario del acceso a la cátedra del profesor Jaime Rodríguez-Arana Muñoz), págs..363-
396, INAP, Madrid 2019.
40
2 de marzo de 2020, Actualidad Jurídica Ambiental, n. 99, Sección “Artículos doctrinales”
ISSN: 1989-5666; NIPO: 832-20-001-3
Los apartados 5 a 7 del artículo 46.4 de nuestra Ley estatal, recogen con gran
detalle las estrictas condiciones para cada uno de los tres grupos de supuestos
posibles que pudiere justificar la realización del plan, programa o proyecto,
pese a las conclusiones negativas de la evaluación ambiental realizada:
“5. Si, a pesar de las conclusiones negativas de la evaluación de las repercusiones sobre el
lugar y a falta de soluciones alternativas, debiera realizarse un plan, programa o proyecto por
razones imperiosas de interés público de primer orden, incluidas razones de índole social o
económica, las Administraciones públicas competentes tomarán cuantas medidas
compensatorias sean necesarias para garantizar que la coherencia global de Natura 2000
quede protegida. La concurrencia de razones imperiosas de interés público de primer orden
sólo podrá declararse para cada supuesto concreto: a) Mediante una ley. b) Mediante acuerdo
del Consejo de Ministros, cuando se trate de planes, programas o proyectos que deban ser
aprobados o autorizados por la Administración General del Estado, o del órgano de
Gobierno de la comunidad autónoma. Dicho acuerdo deberá ser motivado y público.
La adopción de las medidas compensatorias se llevará a cabo, en su caso, durante el
procedimiento de evaluación ambiental de planes y programas y de evaluación de impacto
ambiental de proyectos, de acuerdo con lo dispuesto en la normativa aplicable. Dichas
medidas se aplicarán en la fase de planificación y ejecución que determine la evaluación
ambiental. Las medidas compensatorias adoptadas serán remitidas, por el cauce
correspondiente, a la Comisión Europea.
6. En caso de que el lugar considerado albergue un tipo de hábitat natural y/o una especie
prioritaria, señalados como tales en los anexos I y II, únicamente se podrán alegar las
siguientes consideraciones: a) Las relacionadas con la salud humana y la seguridad pública.
b) Las relativas a consecuencias positivas de primordial importancia para el medio ambiente.
c) Otras razones imperiosas de interés público de primer orden, previa consulta a la Comisión
Europea.
7. La realización o ejecución de cualquier plan, programa o proyecto que pueda afectar de
forma apreciable a especies incluidas en los anexos II o IV que hayan sido catalogadas, en el
ámbito estatal o autonómico, como en peligro de extinción, únicamente se podrá llevar a cabo
cuando, en ausencia de otras alternativas, concurran causas relacionadas con la salud
humana y la seguridad pública, las relativas a consecuencias positivas de primordial
importancia para el medio ambiente u otras razones imperiosas de interés público de primer
orden. La justificación del plan, programa o proyecto y la adopción de las correspondientes
medidas compensatorias se llevará a cabo conforme a lo previsto en el apartado 5, salvo por lo
que se refiere a la remisión de las medidas compensatorias a la Comisión Europea”.
41
Luis Carlos Fernández-Espinar López
42
2 de marzo de 2020, Actualidad Jurídica Ambiental, n. 99, Sección “Artículos doctrinales”
ISSN: 1989-5666; NIPO: 832-20-001-3
del Tribunal de Justicia, solo cuando existe la certeza suficiente de que una medida
contribuirá eficazmente a evitar un perjuicio para la integridad del lugar en cuestión,
garantizando que no exista ninguna duda razonable en cuanto a que el plan o proyecto
controvertido no perjudicará la integridad de dicho lugar, dicha medida podrá ser tomada en
consideración en la «adecuada evaluación» en el sentido del artículo 6, apartado 3, de la
Directiva «hábitats»”.
Estos en definitiva son los aspectos que el Tribunal Supremo en las reiteradas
sentencias analizadas de 2015 y 2017 sobre los tres parques eólicos en León ha
considerado que, sin que todavía fuera de aplicación esta determinación en los
términos literales expresados, al no estar en vigor en la fecha de las
evaluaciones realizadas de dichos parques, no se habían cumplido por lo que
entiende que no se había llevado a cabo la adecuada evaluación.
43
Luis Carlos Fernández-Espinar López
44
2 de marzo de 2020, Actualidad Jurídica Ambiental, n. 99, Sección “Artículos doctrinales”
ISSN: 1989-5666; NIPO: 832-20-001-3
La presunción de legalidad del acto administrativo en este caso implica la
adecuada constancia en la evaluación realizada de una serie de aspectos que
lleve al posible ulterior control judicial “contrastar” que dicha presunción
puede seguir manteniéndose, quedando en el ámbito propio de la decisión
administrativa y, en su competencia y margen de apreciación, su valoración
razonada y fundamentada que tiene la certeza de que no se producirán efectos
perjudiciales para la integridad del espacio.
12
Ver los comentarios a las dos últimas sentencias de 7 noviembre de 2018 en RUIZ DE
APODACA, A.Mª. “Sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (Sala Segunda),
de 7 de noviembre 2018, asuntos C-293/17 y C-294/17, por la que se resuelven cuestiones
prejudiciales en relación con la interpretación de la Directiva de Hábitats”, Actualidad
Jurídica Ambiental nº 85 (Diciembre), 2018, págs. 74-79, y “Sentencia del Tribunal de Justicia
la Unión Europea (Sala Segunda), de 7 de noviembre 2018, asunto C-461/17, por la que se
resuelve cuestión prejudicial en relación con la interpretación de la Directiva de Hábitats y
la Directiva de evaluación de impacto ambiental de proyectos”, op.cit. págs. 80-84.
45
Luis Carlos Fernández-Espinar López
13
Así, se expresa en la Sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea de de 15 de
diciembre 2011, recaída en el caso 560/2008 (Comisión contra España): “En cuanto al
concepto de «adecuada evaluación» en el sentido del artículo 6, apartado 3, de la Directiva
92/43, el Tribunal de Justicia ha declarado que dicha evaluación debe entenderse de modo
que las autoridades competentes puedan tener la certeza de que un plan o proyecto no
producirá efectos perjudiciales para la integridad del lugar de que se trate, ya que, cuando
haya incertidumbre sobre la inexistencia de tales efectos, dichas autoridades deberán
denegar la autorización solicitada (véase la sentencia de 20 de septiembre de 2007,
Comisión/Italia, C-304/05 , Rec. p. I.7495, apartado 58). (...) Pues bien, de los apartados
99 a 103 de la presente sentencia se desprende que las autoridades españolas no evaluaron
los efectos indirectos y acumulativos sobre el medio ambiente de los proyectos de
duplicación de los tramos 1 y 4 de la carretera M.501. (...) De ello se deriva que no puede
considerarse que las mencionadas autoridades evaluaran las repercusiones que los citados
proyectos podían tener sobre la ZEPA «Encinares del río Alberche y río Cofio» de modo
que les permitiera tener la certeza de que no causarían, individualmente o en combinación
con otros proyectos, perjuicios a la integridad de dicha ZEPA”.
46
2 de marzo de 2020, Actualidad Jurídica Ambiental, n. 99, Sección “Artículos doctrinales”
ISSN: 1989-5666; NIPO: 832-20-001-3
Con ello, el Tribunal Supremo aplica la jurisprudencia europea, recordando
dos sentencias del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, la de 24 de
noviembre 2011, caso 404/09, que trata precisamente los posibles efectos
acumulativos de los diferentes proyectos sobre la población de urogallos, y la
de 15 diciembre 2011, caso 560/09, sobre los proyectos de duplicación de los
tramos 1 y 4 de la carretera M.501 referidas a afecciones en ZEPAS ya
declaradas: Dice así, la primera de ellas sobre la población de urogallos: "(...)
las evaluaciones de impacto ambiental efectuadas antes de la aprobación de los proyectos (...)
no incluyen análisis alguno de los posibles efectos acumulativos de las diferentes explotaciones
sobre el urogallo, pese a que, en este caso, tal análisis era obligado. Asimismo, esas
evaluaciones tampoco contienen indicaciones suficientes que permitan comprobar que las
repercusiones de dichas explotaciones sobre la población de urogallos existente en la ZEPA
del Alto Sil hayan sido efectivamente valoradas. Por lo tanto, no puede considerarse que,
antes de la autorización de aquellas explotaciones, hayan sido identificados, a la luz de los
mejores conocimientos científicos en la materia, todos los aspectos del plan o del proyecto que,
por sí solos o en combinación con otros planes o proyectos, puedan afectar a los objetivos de
conservación del Alto Sil. Por consiguiente, las autorizaciones de dichos proyectos no se
ajustaban a lo dispuesto en el artículo 6, apartado 3, de la Directiva sobre los hábitats".
14
Las tres sentencias reiteradas del Tribunal Supremo responden así a lo que era un motivo
de impugnación de los recurrentes: “Se defiende así en el segundo motivo el cumplimiento de la
normativa vigente y, dentro de ella, en concreto, la inclusión en el estudio de impacto ambiental, dentro del
inventario ambiental, de un inventario de aves, refiriendo expresamente la toma de datos de fuentes
bibliográficas, la toma de datos de los inventarios existentes y los datos tomados en censos realizados sobre el
terreno en vistitas de campo; sin que el hecho de no aparecer como tal denominación el estudio de avifauna
requerido por el dictamen medioambiental no significa que no esté realizado”.
47
Luis Carlos Fernández-Espinar López
Por otra parte, el concepto de “integridad del lugar”, está directamente vinculado
con los objetivos de conservación de dicho lugar. La integridad de un lugar
engloba sus características y sus funciones ecológicas que hacen posible que se
mantengan los hábitats o las poblaciones de especies que han motivado su
declaración.
48
2 de marzo de 2020, Actualidad Jurídica Ambiental, n. 99, Sección “Artículos doctrinales”
ISSN: 1989-5666; NIPO: 832-20-001-3
Por ello, si ninguno de los tipos de hábitats o las especies que hayan motivado
la declaración de un espacio van a verse afectados de manera significativa, no
se puede considerar que la integridad del lugar vaya a resultar perjudicada. Sin
embargo, basta con que solo un tipo de hábitat o una especie vaya a sufrir
efectos notables, teniendo en cuenta los objetivos de conservación del lugar,
para que deba considerarse que la integridad del lugar sí resultará perjudicada.
Finalmente son dos los aspectos finales que, en cualquier proyecto, pero
especialmente en relación con los parques eólicos deberían tenerse muy en
cuenta en la evaluación. El primero de ellos, requiere el análisis por separado
de los efectos de cada uno de los elementos del proyecto en relación con cada
uno de los tipos de hábitats o especies que hayan motivado la declaración del
lugar donde debe centrarse principalmente la evaluación, aunque no hay que
olvidar que también se producen interacciones entre estos elementos clave y
otras especies y hábitats sobre todo si se trata de especies típicas del hábitat en
cuestión o forman parte de su cadena alimentaria, así como con el entorno
físico. A continuación, se deberán analizar de forma conjunta todos los
elementos entre sí y determinar las interacciones entre todos ellos.
En el caso de los parques eólicos, éste ha sido uno de los conflictos más
significativos y de disputas entre las partes sobre las repercusiones en la
avifauna. Así, todo tipo de dictámenes periciales en los procedimientos
49
Luis Carlos Fernández-Espinar López
6. CONCLUSIONES
50
2 de marzo de 2020, Actualidad Jurídica Ambiental, n. 99, Sección “Artículos doctrinales”
ISSN: 1989-5666; NIPO: 832-20-001-3
El Derecho y los juristas debemos intentar solucionar los problemas que van
surgiendo, aunque aparentemente presenten, o nos los quieran presentar
algunos interesadamente (así sucedió cuando surgió internet y todos los
problemas jurídicos nuevos que planteó, al igual que las nuevas Tecnologías
de la Información y Comunicación) como irreconciliables y sin solución. Para
ello, la estrecha colaboración con los científicos y técnicos mediante equipos
multidisciplinares es absolutamente imprescindible.
51
Luis Carlos Fernández-Espinar López
materias técnicas que aprueban cada día. Y, no cabe duda ya, lejos de cualquier
fundamentalismo sino basado en numerosos estudios e informes científicos y
médicos del máximo nivel, que la actual contaminación del aire que
respiramos supone un daño, y no sólo una mera amenaza, a la salud de las
personas y que además es acumulativo con el paso de los años.
En pocas palabras, el medio ambiente podría definirse como “el escenario del
ecosistema”, y en un vocablo como hábitat, que a su vez sería “el ambiente o
conjunto de factores mesológicos (luz, clima, suelo, etc..) en los que se
desarrolla una biocenosis” 16. Por ello, en todas las cuestiones (ecológicas,
16
RAMOS FERNANDEZ, A, “Por qué la Conservación de la Naturaleza”, (Discurso en el acto
de su recepción en la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales), 156 páginas,
Ed. Fundación Conde del Valle de Salazar, Madrid 1993, que fuera Catedrático, maestro y
pionero en España en la evaluación científica de los impactos ambientales, así como de los
estudios sobre el medio ambiente natural y conservación de la naturaleza, y de la ecología
paisajística y planificación física. Y, con un gran sentido común basado en sus grandes
conocimientos científicos, ante los aparentes conflictos entre la conservación de la
naturaleza y los necesarios cambios y avances tecnológicos, siempre mantenía dos ideas
clave: no hay Conservación de la naturaleza si no hay desarrollo, y la Conservación de la
naturaleza no es un fin sino un medio indispensable para el verdadero progreso humano:
“El progreso puede aducir, sobre todo, contundentemente, que los propios problemas de la Conservación, la
misma responsabilidad ante la naturaleza, empujan a apostar por él, pues crédito merece cuando hay que
pasar a los hechos: tan es así que en los enfoques más científicos y realistas de la Conservación se ha llegado
52
2 de marzo de 2020, Actualidad Jurídica Ambiental, n. 99, Sección “Artículos doctrinales”
ISSN: 1989-5666; NIPO: 832-20-001-3
jurídicas, sociales, etc..) relativas a la Conservación de la Naturaleza hay que
tener en cuenta dos premisas fundamentales: no hay Conservación de la
naturaleza si no hay desarrollo, y la Conservación de la naturaleza no es un fin
sino un medio indispensable para el verdadero progreso humano:
a reconocer, porque lo contrario sería una irresponsabilidad que no habrá conservación si no hay desarrollo
(…) La Conservación no es un fin en sí mismo, sino un medio, bien que indispensable, para el
verdadero progreso humano, pues conforme a naturaleza no equivale a lo que es espontáneamente natural
sino precisamente a aquello que lleva a su plenitud el concepto de racionalidad (SPAEMANN,R. “Lo
natural y lo racional” 1989): su fuerza está en ese verdadero que hemos subrayado. Sin la Conservación,
sin la consideración cuidadosa, respetuosa, solidaria, de las realidades naturales, incluidas las humanas, el
desarrollo no será verdadero progreso”.
53
Luis Carlos Fernández-Espinar López
Por ello, el panorama judicial que hemos ido analizando en el presente trabajo
de forma exhaustiva y entrando en el detalle, también procesal y de los hechos
y no sólo de exposición de los fundamentos jurídicos, de las últimas
sentencias de diversos órganos judiciales que anulan autorizaciones de parques
eólicos en explotación y sus previas declaraciones de impacto ambiental, así
como también del propio Tribunal Supremo en casación a partir de 2015, “es
inexplicable” en expresión reiterada ya no sólo de las empresas afectadas
titulares de los parques sino de las propias Administraciones Públicas que
17
MAHER, B.A. et al... “Magnetite pollution nanoparticles in the human brain”, Ed. Weizmann
Institute of Science, Rehovot, Israel, publicado por primera vez el 6 de septiembre de 2016.
Hace más de veinte años, en 1992, investigadores de Estados Unidos (Kirschvink J.L. et
al...) descubrieron por vez primera en el cerebro humano nanopartículas formadas de
magnetita, mineral de hierro fuertemente magnético Sin embargo, el Grupo formado por
nueve investigadores multidisciplinar de las Universidades de Lancaster, Oxford,
Manchester, Montana y Méjico, por vez primera han descubierto recientemente la
presencia en el cerebro de un grupo de 37 personas fallecidas, que habían vivido 29 de ellas
en la Ciudad de México, notoriamente contaminada, y 8 en Manchester a causa de
enfermedades degenerativas, otro tipo de nanomagnetitas que constituyen una población
separada de las inicialmente descubiertas en 1992 atribuidas a fuentes endógenas, y que son
consistentes con la formación a alta temperatura, por lo que no pueden ser endógenas sino
que proceden de una fuente externa. Este tipo de magnetitas cerebrales detectadas que
forman una población de nanopartículas a alta temperatura, son ubicuas y abundantes en la
contaminación por partículas en el aire. Surgen como partículas ricas en hierro derivadas de
la combustión, a menudo asociadas con otras partículas de metales de transición, que se
condensan y/u oxidan en la liberación en el aire. Esas partículas que tienen <200 nm de
diámetro pueden introducirse directamente en el cerebro a través del bulbo olfativo.
54
2 de marzo de 2020, Actualidad Jurídica Ambiental, n. 99, Sección “Artículos doctrinales”
ISSN: 1989-5666; NIPO: 832-20-001-3
tienen la competencia legal para otorgar las autorizaciones. Y efectivamente es
así.
55
Luis Carlos Fernández-Espinar López
56
2 de marzo de 2020, Actualidad Jurídica Ambiental, n. 99, Sección “Artículos doctrinales”
ISSN: 1989-5666; NIPO: 832-20-001-3
Y, de otra, estas Sentencias anulatorias de autorizaciones de parques eólicos
entran en contradicción con otras sentencias del propio Tribunal Supremo
con la misma causa, objeto y argumentos de los recurrentes, como hemos
visto, pero que “sensu contrario” han sido dictadas confirmando el Tribunal
Supremo las sentencias procedentes de otras Salas de lo contencioso y las
autorizaciones otorgadas, bien de otros Tribunales Superiores, o incluso del
propio Tribunal de Castilla y León pero de la Sala con sede en Burgos. Se ha
creado así una situación nada deseable y de gran confusión doctrinal ya que en
este caso es posible que el mismo Tribunal de Justicia, dependiendo de la sede
de la Sala, dicte Sentencias con doctrinas totalmente contrapuestas sobre el
verdadero eje central de los argumentos de las Demandas consistente en la
invocación errónea que ha habido fragmentación de parques, cuando de
acuerdo con la propia normativa de evaluación ambiental y del sector eléctrico
no la ha habido.
Para ello, y al igual, que en cualquier otro sector, los promotores en este caso
de parques eólicos deberían activar mecanismos preventivos, mediante una
“segunda o tercera opinión” por parte de expertos independientes juristas y
ambientalistas, para contrastar la adecuación y corrección de las exigencias de
la normativa general y sectorial de evaluación de sus proyectos tanto a sus
estudios de impacto ambiental como a las declaraciones de impacto ambiental
de la propia Administración competente. En comparación al conocido
principio ambiental de cautela, también los promotores de estos proyectos
57
Luis Carlos Fernández-Espinar López
7. BIBLIOGRAFÍA
58
2 de marzo de 2020, Actualidad Jurídica Ambiental, n. 99, Sección “Artículos doctrinales”
ISSN: 1989-5666; NIPO: 832-20-001-3
59
Luis Carlos Fernández-Espinar López
60
2 de marzo de 2020, Actualidad Jurídica Ambiental, n. 99, Sección “Artículos doctrinales”
ISSN: 1989-5666; NIPO: 832-20-001-3
Alenza García, J.F. (dir.), Thomson Reuters Aranzadi, 2014, págs. 317-
343.
RODRIGUEZ DE SANTIAGO, J.Mª. “Metodología del Derecho
administrativo: Reglas de racionalidad para la adopción y el control de
la decisión administrativa”, Marcial Pons, Madrid 2016.
ROSA MORENO, J. “Régimen jurídico de la evaluación de impacto
ambiental”, Trívium, Madrid 1993.
“El ámbito de aplicación: los proyectos de obras,
instalaciones y actividades sometidos a evaluación de impacto
ambiental”, en Comentarios a la legislación de evaluación de impacto
ambiental, Quintana López, T. (dir.), Civitas, Madrid 2002.
“La transformación del modelo energético”, Revista Aranzadi
de derecho ambiental, nº 39, 2018, págs. 9-16.
RUIZ DE APODACA, A.Mª. (dir.) “Comentario a la Ley 21/2013, de
9 de diciembre, de evaluación ambiental”, Ed. Aranzadi, 2014
“Sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (Sala Segunda),
de 7 de noviembre de 2018, asuntos C-293/17 y C-294/17, por la que
se resuelven cuestiones prejudiciales en relación con la interpretación
de la Directiva de Hábitats”, Actualidad Jurídica Ambiental nº 85
(diciembre), 2018, págs. 74-79.
“Sentencia del Tribunal de Justicia la Unión Europea (Sala Segunda), de
7 de noviembre de 2018, asunto C-461/17, por la que se resuelve
cuestión prejudicial en relación con la interpretación de la Directiva de
Hábitats y la Directiva de evaluación de impacto ambiental de
proyectos, Actualidad Jurídica Ambiental nº 85 (diciembre), 2018, págs.
80-84.
SANZ LARRUGA, F.J. “El tortuoso camino hacia la generación
distribuida y el autoconsumo en el derecho español. El “impuesto al
sol”: Crónica de una muerte anunciada”, en el vol. col. Los desafíos del
derecho público en el siglo XXI, op.cit., págs.801-824, INAP, Madrid 2019.
SANZ RUBIALES, I. “La evaluación del impacto ambiental de
proyectos: algunos problemas de su régimen jurídico”. Revista jurídica de
Castilla y León nº 9, 2006, págs.193-224.
“Notas sobre el régimen jurídico de la evaluación estratégica
de planes en la Ley 9/2006”. Revista Aranzadi de derecho ambiental,
nº12, 2007, págs.47-73.
“Los efectos ambientales acumulativos de los parques
eólicos. Su evaluación”. Revista jurídica de Castilla y León nº 21,
2010, págs.185-216.
SORO MATEO, B. “La vulnerabilidad en derecho ambiental” en
Revista Aranzadi de Derecho Ambiental, nº 42, 2019, págs.11-18.
61
Luis Carlos Fernández-Espinar López
62
Copyright of Actualidad Jurídica Ambiental is the property of CIEMAT, through its Centro
Internacional de Estudios de Derecho Ambiental (CIEDA) and its content may not be copied
or emailed to multiple sites or posted to a listserv without the copyright holder's express
written permission. However, users may print, download, or email articles for individual use.