El Príncipe y El Mendigo Zig Zag - Mark Twain

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 63

Mark Twaill, seud6nimo de Samuel

Langhorne Clemens, nace en I:;' lorida


c1 30 de noviembre de 1835 , Cuatro
ai'los despues, sus padres sc trasladan
a Hannibal, junto al Misisipf. Al1f
vive Mark una infancia feliz hasta los
doce anos, cuando muere su padre y
deja la e SCll ' Ia para ganarse la vida. ,
Trabajani luego como aprendiz en imprentas
de Nueva York y Filadclfia, y mas tarde hani eJ aprcn-
dizaje de piloto de barco navegando por el Misisipf. A
los 21 an os era ya pi loto y cobraba 250 d61ares men-
suales.
Tras cinco anos en esa actividad, Mark se
enlrego al periodisJ1lo. Como corresponsal viaj6 pOI'
cl Pacffico y lucgo pOI' Europa y Asia. En 1867 se
casa y se radica en Connecticut. Allf produce sus
prim:ipales obras: Las aventllra.\' de TO/1/ Sawyer,
IX76 (COil la quc obticne el exito), El principe y eI
l11('w/igo, 1882. y Lus avenfllra.\· de Huckleberry
Fill 11 , 1884.
Hahicndo ohlcnido fama y dinero, pierde cslc
ultimo en malo" IlCg t)CIOS . Para rccupcrarse sc
dcdka a d 'ullfl.:1 ~IlCI(JS y hace largas giras. La
Illllc rt c de Sli hl} l .l lan. n 1896, Ie afecta pro[unda-
mente. 'urn do II un negro pesimismo, Twalll
mllc rc 'I ... 1 de ahnl de 19/ n. :..:
- C"4
C "4
00()

o
(!)
o
-0
v
PROLOGO

Vielllo .lovell
EL AMBIT O HISTORICO DE MARK TWAIN
I.S.B.N.: 956- 12-09 15-2.
20" ed iei6n: abril ele12006. Durante los alios en que Mark Twa in vivi o - 1835 a 1910-,
Estados U nidos se fo rj o como nacion. Fue la epoca en que se
Obra.y £scogidas conquisto y colonizo gran parte de su vasto territorio, en que
I. .B.N.: 956- 12- 1328- 1.
se e nsa ncharon las bases de su riqueza agricola y ganadera,
2 1" eeli ei n: abri l del 2006. y en que se industri alizo , hasta lI ega r a ser, al despuntar e l si-
glo XX , la primera potencia industri al de l mundo.
Versioll abreviada de Po r e llo , la ninez y la juventud de Mark Twain - que
SOLEDAD M IRANDA IBARRA . transcurrieron en las decadas de medi ados del siglo XIX- es-
"II.I·/radoll de pUr/ada de tuvie ro n rodeadas de accio nes y de aco ntecimientos heroicos
MA RI ANO RA M OS. y lege nda ri os . \
Ya habian quedado aWlS las haza nas aisladas de los pri-
© 1987 POl' Ernpresa Eel itora Z ig-Zag , S.A . meros aventureros . De aquellos hombres que, desde e l
Inscripci6n N° 67.040. Sa nti ago ele Chil e. Atl antico, se habia n ido intern ando hacia e l Pacifico. Se tra-
Dcrecho excl usi vos de la presellle versi6n
taba, e n general, de cazado res y de tra mperos , que no consti-
reservaelos para todos los parses .
Editado POI' tuian un a amenaza para los indigenas pues e ran no mades y
Ernpresa Editora Z ig-Zag, S.A . no les in teresaban sus tierras. E n muchos casos , hasta comer-
L o Conqu istadores 1700. Piso 10.Providencia. ciaban y mantenia n buenas relaciones con los indios. Pe ro
Telefono 8 107400. Fax 8 107455.
aho ra comenzaba un a etapa de expansio n, de conquista y de
E-rnai l: zigzag @zigzag.cI
Sa nti ago de hile colonizacio n de nuevos territorios.
E n 1845, tras un a gue rra con Mejico, Estados Unidos se
Irnp reso pOl' R& R Il11 presores . anexo Tejas , Nuevo Mejico y Alta Cali fo rni a. T res anos mas
Curi iiancil 77 1, San Mi guel.
tarde se descllbria o ro en Cali fo rni a.
S;lIltiago de Chil e.
E I descllbrimi ento estremecio al pais entero. Una oleada
hum ana avanzo desde el Este hacia el Oeste. Se inicio asi la
gesta expansio nista que se denomin aria Conq uista del Oeste.
Las vastas lI anuras, do nde hasta en to nces pastaban mi-
lI ares de reba nos de bUfalos , y do nde los indigenas vivian en

5
territorios delimitados por acuerdos verbales comt;nzaron a James A. Garfield. E n 1885 , estall 6 en Chi cago un motfn
ser invadidos por mineros , militares , cowboys'y colonos. anarquista, y una ola de huelgas se desato e n Pensy lva ni a en
E I extermi nio de los indigenas fue programado friamen- 1892. Tres alios despues , aparecieron en las calles los prime-
te , para irse apoderando de sus tierra y consolidar la expan- ros automovi les. Y Estados Unidos era ya la primera poten-
slon. A e to se Ie lIamola Pacificacion de la Frontera. cia industrial , cuando caia asesi nado el tercero de uno de sus
Las avanzadas militares levantaba n fuerte 0 plazas fuer- presidentes : William McKinley , en 1901.
tes. En elias , las carava nas de co lonos encontraban protec- Tales fueron, en sintesis, los principales acontecimientos
cio n, viveres y aloja mi e nto . naciona les qu e formaron el amb ito en que transcurri6 la ma-
Detras de estas avanzadas nacieron los primeros pobla- durez de Mark Twain.
dos - que seri~ n los nucleos de las futuras ciud ades- y se
cre~ro n los pnmeros servicios pllblicos, los asentamientos VIDA Y OBRAS DE MARK TWAIN
agncolas y las primeras y rudimentarias industrias . La cons-
truccion de redes ferroviarias tuvo un importante papel e n Mark Twain es s610 el seud6ni mo con que Samuel Langhor-
este ava nce de 10 pioneros hacia el Oeste. ne Clemens lIegaria a ser conocido en el mundo literario.
La cr.ecie nte prosperidad de los estados surenos, basada Samuel nacio en Florida , en el estado sureno de Missou-
en el cu ltlvo del algodon rea lizado ca i gratuitamente por es- ri. Fue el quinto entre seis hermanos. Su padre, oriundo de
c1avos negros, desato un descontento cada vez mayor en los Virginia , se dedicaba a especu lar en tierras , ocupacion lucra-
estados del norte , que no aceptaban la esclavitud. Esto de- tiva en un pais en plena etapa de expansion y de incorpora-
semboco en la Guerra de Secesion. Mark Twain tenia veinti- cion de nuevos territorios . F lorid a era apenas un puesto
seis anos cu.ando ella esta ll o, en ]861 , poco despues de que fronterizo a ori ll as de un afluente del gran rio Misisipf. Este
Abraham Lmcoln hubiera sido elegido presidente. contacto, durante la ninez , con los cauda losos y Ifmpidos rfos
La guerra duro hasta 1865. Destruyo y arruino al pais , y del sur, influirfa para siempre en el escritor.
marco prof~,ndame nte a la generacio n que fue su protagon is- C ua ndo Samuel tenia cuatro arios, su fami lia se tras lado
ta, ge neraclOn a la que pertenecfa Mark Twai n. E I unico 10- a Hannibal. EI pequeno poblado estaba e n las riberas mis-
gro del conflicto fue la consolidacion de la unidad nacio nal mas del Misisipf. Fue allf donde tran scurrio la fe liz infancia
al continuar los estados sureno formando parte de los Esta~ de Samuel , de la que mas tarde el escritor extraeria las viven -
dos Unidos.
cias para sus gra ndes novelas : Las avenluras de Tom Sawyer
EI caos y la crisis econom ica que siguio a la guerra trans- y Las avenluras de Huckleberry Finn.
formo a muchos excombatientes en oportunistas dispuestos a La muerte del padre puso brusco fin a la infancia dicho-
labrarse u~a si~uaci on a cua lqui er precio. E I espejismo del sa. Samuel , ento nces de doce alios, se vio obligado a pensa r
oro de Cahfornla y de Colorado aun no se disipaba. Aumen- en como ganarse la vida , para 10 cual ingreso como aprendiz
to la matanza de indfgenas , mientras crecfa avasa ll adora- en la imprenta de uno de sus hermanos mayores. Allf empie-
mente la poblacion colo nizadora.
za pronto a co laborar en un peri6dico dirigido por otro de
En 1865, Linco ln era reelegido presidente y lu ego asesi- sus herma nos. Escribe vilietas y breves rellenos humoristi-
nado. En 1876 i Bell patento e l telMono . Ci nco anos mas tar- cos , que muestran ya la Iiviandad y el humor sue lto y natural
de , se cometia el segundo asesinato de un presidente: el de que caracterizarfan a sus obras.

6 7
Pero iba a tener que esperar hasta los veintid6s arios nirio que vive a orill as del Misisipi.
para lograr I ~ oportunidad con que sie mpre habfa soriado: E n cierto modo , esta nove la se completa con la apari-
lIegar a ser plloto de un barco fluvi a l. Segun confes6 en un a ci6 n , ocho a ri bs despues, de Las aventuras de HuckLeberry
d~ sus obras autobiognificas - Vida en el M isisipi- esta acti- Finn (The Adventures of HuckLeberry Finn) . Su protagonis-
vldad Ie agrad6 y satisfizo " mas que nin guna de cu~ntas tuvo ta, a l contrario de Tom Sawyer , es un nirio miserable , que
despues ", y f~ e fundamental para su formaci6n de escritor. debe luchar salvajemente por su existencia.
Fue -c?mo dIce e n la obra citada- un a "corta pero intensa E I que protagonistas ta n distintos vivan juntos una mis-
educacI6 n", que Ie pe rmi ti6 conocer " todos los vari ados ca- rn a e tapa de su niti ez, hace que ambas o bras se comp lemen-
racteres de la naturaleza hum ana que es posible hallar e n la ten y e nriquezcan mutuame nte. Las dos tra nscurre n e n los
novel a , en la biograffa 0 en la hjstori a". bosques incontamin ados Y junto a las agua cristalinas de l
La G uerra de Secesi6n intprrumpe el trafico de los vapo- gran Misisipi. Ambas narran las travesuras de dos nirios que ,
res por los gra l~des rios. Sa~6e l vuelve e ntonces a l periodis- pese a provenir de dos mundos opuestos, tod avfa no han per-
mo y, .c~~o mlllares .de sus compatriotas, se deja tentar por dido la in ocencia de la niriez y alll1 no les afectan las diferen-
la poslblhda~ dQ e nnquecerse rapido encontrando minas de cias sociales ni los co nflictos racia les que e nfrentan a los
metales. ~reclOsos. Viaj~ ~ I Oeste e n busca de minas de plata .
ad ultos de su entorno .
y . tam bIen ~a~e otros vlaJes como corresponsal del The Mor-
Tal vez al crear a Tom y a Huck , Twain quiso dar vida a
ning Call , dlano de San Francisco.
las desgarradoras fue rzas antag6 nicas que luchaban en el
E n ~86~ publica su primer relato: La famosa rana saltari-
mismo. Tom, sfmbolo del hij o de familia semiacomodada ,
na del dlstnto de Calaveras (The Celebrated Jumping Frog 01
Calaveras). con esclavos negros a sus 6rde nes, suj eto a la di sciplin a de la
escue la y del hogar, a horarios de estudio , de com idas y de
,~ontinu a viajando como corresponsal. Primero haci a e l
sue rio . Huck, simbolo del nirio vagabundo, hij o dudoso de
Paclftco,.a Hawai; luego a E uropa y al Cercano Oriente.
un borrachin de pueblo , que vive Iibre me nte , sin orde n ni
Su. v.lda erra nte se interrumpe en 1867 cuando
co n Ohv L , s e casa horarios de ninguna especie .
la a ngto~ . Se establece e ntonces e n Hartfort e n e l
E n 1882 aparece EL principe y eL mendigo (The Prince
estado
. .. de
,_ . . Allf vivira hasta 1890 . 0 uran t e' estos
Co nnectIcut.
Vell1tltres .a nos escnbmi el grueso y 10 mejor de su obra. and the Pauper), nove la que se analizara mas adela nte. Mark
~u pnmera nove la a pareci6 e n 1869: lnocentes en el ex- Twai n es ya un escritor conocido y en plena madurez, que al
tranJero (The Inn.ocents Abroad). Pero no conoci6 el ' ·t ario sigui e nte publicara otra de sus obras autobiograficas:
hast~ la publicaci6 n , tres aoos mas tard e , de suSegUnd;X~o~ Vida en el Misisipi (Life on the Mississippi). E n e ll a narra sus
vel.a. Pasandolo mal (Roughing it) . En esta obra Twain -a arios de piloto fluvi al.
ql1l~n y~ se Ie conoce por su seud6nimo- aprovecha la rica ex-
Unos arios despues , en 1889 , su tematica da un vuelco
penencla que Ie d~j~ra ~I te ner que ganarse duramente la vida con la publicaci6n de Un yanqui en La corte deL rey Arturo (A
cuando la gue;r~ CIVIl I~ l~pidi 6 continuar siendo piloto fluvial. Connecticut Yankee in King Arthur's Court) . E l protagonista
Pero e l eX lto defll1ltlvo Twain 10 obtiene en 1876 de la novela - Hank Morgan- es trasladado a la Inglaterra
Las.J aventuras de Tom Sawyer. (The Ad ven tures 0 1'T"'
l om Saw-
con medieval para que la industri alice. Un cataclismo tecnol6gi-
yel . E n la obra se descnbe la traviesa infancia dorada de un co destruye el reino.

8 9
sada- que nos va a contar un a histori a que durante genera-
T ras esta sa tira de la industri alizacio n ace lerada e n que
' T wam
se e nco ntra ba. s u paIS, ' vuelve a su pe rsonaje favorito. ciones se ha tra nsmitido oralme nte de padres a hijos . Pero
: no hay tal. Los hechos relatados jamas ocurrie ron en Inglate-
~: 1894 pubh ca Tom Sawyer en el extranjero (Tom Sawyer
rra , aunque esta n tratados en fo rm a rea li sta .
road) , y e n 1896, Tom Sawyer, detective (Tom Sawyer
Detectlve). '
Tem atica
La li te ratur~ ha dado a T wain fa ma y din e ro, el que pie r-
de e n especulaclOnes y malos negocios . Para recuperarse se
AI apa rtarse del romanticismo, los escrito res nortea me-
tra nsfo rm a e n un gra n confe rencia nte que hace la rg as iras
s~guramente a lugares dond e su talento de narrador ; s~ sen~ ricanos inicia ron la busqueda de la ide ntid ad de su pais. Des-
cubri e ron , ento nces, que de tras de la epo pe ya co loni zadora
tl'. 0 dde l hum o 'r a traia n un num eroso publl'co . La( s expe n.en-
habia graves proble mas sociales y raciales, e normes injusti-
CI ~lS e estas glras las vie rte en Siguiendo el Ecuador (Follo-
cias , abismales di fe re ncias e ntre pobres y ricos.
Wtng the Equator), su ultima obra , publicada e n 1897.
Mark T wain ya habia enca rn ado esto, a su modo , en sus
Pe ro M::II:k ~w a in ya no es el escritor re bosa nte de bue n dos cele bres pe rsonajes: Tom Sawye r y H uckleberry F inn .
hum or y de vlta hd ad . La mue rte de su hij a Joan en 1896 Ie Otros escrito res nortea me ricanos ta mbie n 10 habia n hecho.
ha afectado pro fund a me nte . "
E nriqueta Beeche r, con La cabana del tio Tom (1852) , habia
Asi, .rodea do de fa ma, pero sumido e n un negro pesimis- sensibili zado a la opini on pub lica a favo r de los derechos civi-
mo , Twa m mue re e n 1910.
les de los negros. Y Henry T ho reau , e n su novela John
EL PRIN CIPE Y EL ME NDIG O Bro wn (1859) , mostraba como un escl avo negro armaba a
sus co ngene res de raza y luchaba co ntra los pl antadores de
Cfasificaci6n litera ria de fa obra algodon sure nos.
E n El principe y el mendigo, T wain utiliza ria nu evame n-
Desde que ~sta d os Unidos afi a nzo su Inde pe nde nci a, e n te a dos nin os para mostrar las injusticias sociales y la cruel-
1783 , h.asta I ~ pnm era mitad de l siglo XIX, la lite ratura nor- dad de las leyes impuestas por los poderosos.
tea me n cana mte nto co rta r los lazos que la habian unido a la Asi, e n un mismo dia nacen dos nin os ; uno , el he redero
de In g l a t~ rra. Pero a ~nque su te matica empezo a ser la del a nsiosa me nte espe rado de E nriqu e VIII , e l principe Eduar-
n~ev~ ~a l s e n form a~l o n , continuo sie ndo influida po r el ro- do T udor; el otro , un nin o mise ro que nadie deseaba: Tom
mdntl clsmo , tende ncJa e nto nces impe rante e n la metropo li. Canty. Este ul tim o, e n medi o de la mas atroz pob reza , sono
dura nte a nos con principes, hadas y cas tillos e nca ntados.
Solo des ~ues del descubrimi e nto de oro e n Califo rni a
Tanto, qu e a pesar de su mise ria, se las a rreglaba para juga r
las obra.s e mpl ezan a alejarse defini tivame nte de l rom a nti cis~
mo , la hteratura se hace rea lista . a que e ra un principe, tra nsfo rm a ndo a los mie mbros de su
pa ndill a e n caball eros y cortesa nos.
. A p rimera vista, pod ria creerse que El principe y el men-
U na casualidad hace qu e E duardo T udo r - que a su vez
dlgo .es un a novela historica . Su espacio se situa a medi ados
so naba con libe rarse del p rotocolo de la corte- conozca a
del slglo XV I, e n la corte de E nrique VIII y e n las ca lles de
Tom . Ambos ninos decide n , por juego , inte rcambiar sus pa-
LO,ndres. E I a utor, que aqui es el na rrador , nos dice e n un
pro logo - q ue se ha suprimido e n la presente ve rsion conde n- pe les dura nte un dia .

10 II
Pero 10 hechos se desencade na n de ta l modo que no 10- 1
gran recupe ra r sus verdaderas identidades. Esto permitira
que e l prfncipe conozca todas las humillaciones , crueldades e En Londres un dfa de otono del siglo XVI, nac io en una fami lia
injusticias a que es ta n sometidos sus subditos. Y que Tom, a pobre , de a~ellido Canty , un nino no deseado . Ese ~i smo dfa,
su vez , conozca la falta de libe rtad que sufren los poderosos Olro chico ingles nacia en un a famili a rica , de apeilido Tudor
y su imposibilidad p a ra go bernar co n justici a . que sf 10 deseaba. Y toda [nglalerra 10 deseaba tambien. EI pueb l.o
casi enloq uecio de alegrfa. Todo el mundo celebr6 el aconlecl-
Personajes miento durante varios dfas y sus noches . Durante el dfa, Londres
era un espectaculo digno de ser vi sto , con banderas y pendones
La obra ti e ne dos protagonistas, ya que se desarrolla e n que f1 ameaban desde todos los balcones y lejado . De noc he ,
dos .~istorias para lelas, e n contrapunto. Uno es Tom Canty, grandes fogatas ard fa n en todas las esquinas y grupos de parran-
el nmo pobre, y e l otro Eduardo T udor (que historicamente deros fesrejaban a su alrededor. EI rema de toda Ingl.aterra era el
reinarfa como Eduardo VI , entre 1537 y 1553). rec ien nacido, Eduardo Tudor, Prfncipe de Gales, qUlen envuelto
~r:nbos ninos so n ffsicamente igua les. Y ambos, pese a en sedas y rasos, permanecia quietecito , in sensible a lodo aq uel
su dlstmta educacion , tienen los mismos valores morales: son alborolo . Pero de ese olro recien nacido, Tom Canty, envuelto
justos, leales, nobles . Simbolizan e l pensamiento de Mark en harapos, nad ie habl6. Para la famili a de mendigos, el chi co
Twain de que todo nino es puro .
era solo una molestia.
Los personaj es secundarios tam bien se divide n e n histo-
ricos y ficticios. Son historicos -aunque sus actuaciones sean
inve ntadas por e l autor- Enrique VIII y sus dos hijas : Maria 2
(que re inarfa como Marfa I) e Isabel (que regirfa Inglaterra
como Isabel I). Igual cos a Ocurre con Juan a Grey sobrina de Traslademonos ahora a unos cuantos anos mas adelante.
Enrique VIII , y a lgunos nobles caballeros de su c~rte. Londres tenfa ya mil quini entos anos de edad y era una gran
Personajes ficticios son e l padre, la madre, la abue la y ciudad de cien mil habilantes. Las call es eran muy e trechas,
las dos herm a nas de Tom.
torcidas y sucias, espec ial mente en el sector donde vivfa Tom
Canty , no lejos del gran Puente de Londres. Las casas estaban
hechas de madera y mientras mas pisos tenfan, m{ls seensanchaban
Jose Manuel Zanartu hac ia arriba . Sus armazones eran de gruesas vigas pintadas de
rojo, azu l y negro , dando a las construcc iones un aspecto muy
pintore co . .
La casa don de vivfa el padre de Tomas lto quedaba en una
2
inmunda calle lIamada Offa l Court' , que nacia en Pudding Lane
Era una casa pequena y ruinosa, donde vivfan ap inadas muchas

I Pati o de las Basuras . (N . del E .)


2 Ca lleja del Budin. (N . del E.)

12 13
fa milias pobrfsimas . La fa mili a de Canty ocupaba un cuarto del tuvo en secreto lIeg6 a obses ionarlo dfa y noche: ver con sus
tercer pISO. La mad re y e l padre tenfa n en un rinc6n un armaz6n propios ojos a un prfncipe verdadero .
que servfa d~ can:a , pero Tom, sus dos hermanas, Bet y Nan, y Los libros del anciano cura y esas ensofiaciones comenzaron
la a ~u e l a , di spolllan de todo el sue lo para dormir donde se les a operar ciertos cambios en el chico. Tom comenz6 a lamentar
antoJase. Por la noche se acomodaban con restos de una 0 do 10 gastado de sus ropas Y su suciedad , y a desear el aseo y los
fra~adas y ~ l gunos at ados de paja , malo lientes y sucios , que cada buenos vestidos . Continuaba jugando en el barro como siempre
manana apd aban a puntapies en un rinc6n del cuarto. y gozando con ello ; pero ahora chapotear en e l Tames is era,
B,et y Nan habfan cumplido 15 afios. Eran gemelas de buen ademas de una diversi6n, una fo nna de asearse .
corazon, aunque harapientas y profundal:nente ignorantes . La ma-
Tom encontraba siempre algo interesante en los alrededores
dre era como eli as . El padre y la abuela se ~mbri aga ba n y se
del Maypole3 , famoso por las fiestas del lOde Mayo ; en la calle
pe le~ba n entre e llos 0 con cualquiera que se les cruzara en e l
Cheapside; y tambien en las ferias . De tanto en tanto podfa ver
c~ mll1o . John ~anty era ladr6n y su madre, mendiga . De los nifios
un desfile militar cuando algun prisionero era llevado a la Torre
hlcleron me ~dl gos, pero no lograron convertirlos en ladrones.
Entre la temble gentuza que habitaba la casa, habfa un viejo y de Londres.
buen sacerdote que secretamente inculcaba a 10 chicos las buenas Despues de un tiempo , sus lecturas y suenos sobre la vida
costumbres. E I padre Andres ensefi6 a Tom algo de latfn a leer principesca Ie llevaron a representar e l papel de prfnc ipe , y tanto
y a escribir. ' su modo de hablar como sus modales se hic ieron ceremoniosos
Toda la calle Offal Court era una colmena: la embri ag uez, y cortesanos , con enorme admiraci6n y divertimiento de sus fnti -
el desorden y las peloteras estaban a la orden del dfa . Pese a todo mos. Los chicos y sus mayores llegaron a considerarlo como ulla
Tom~sit~ no e ra desgraciado. Aunque las pasaba negras, no tenf~ criatura extraordinaria y superdotada. iPareda saber tanto! Y al
conclencla de ello, porq ue suponfa que era 10 natural. Cuando mismo tiempo jera tan profundo y tan d iscreto . .. ! En realidad ,
reg res~ ba de noche a cas a con las manos vadas, sabfa que primero habfa llegado a ser e l heroe de todos, con excepc i6n de su familia:
10 habra de maldecir y go lpear el padre y que cuando este hubiera eran los unicos que no vefan en el nada fuera de 10 comun .
concl.uido, 10 tomarfa por su cuenta la temible abu~l a. Sabfa Mas tarde, y privadamente, Tom organiz6 una corte real. EI
t~ mb, e n que, entrada la noc he, su pobre madre se acercarfa sile n-
era el prfnc ipe , sus amigos fueron gum·dias, chambelanes, caba-
closamente con algun mfsero mendrugo , privandose ella de satis-
llerizos, senores 0 miembros de la fa milia real. Todos los dfas e l
facer e l hambre, aunque con frecuenc ia recibiera por esa causa prfnc ipe improvisado era recibido con ceremonias que Tom apren-
buenas pallzas del marido. dia de sus lecturas . Y se trataban en el real consejo los as untos
Con todo, la vida de Tom transcurrfa bastante bien, especial- importantes de aguel re ino de fa ntasia . Su Alteza ficticia emitia
mente en el verano, porque bue na parle de su tiempo la dedicaba tambien decretos dirigidos a sus ejercitos, fl otas y virreinatos
a escuchar al padre And es , quien Ie contaba encantadores cuentos
y leyendas sobre gigantes , hadas, castillos encantados , prfncipes
imaginarios.
y reyes . La cabeza de Tom se llen6 de aquellas maravillas y Su deseo de mirar siquiera una vez a un principe verdadero,
much.as n oc ~es , cansado , hambriento y dolorido despues de una de carne y hueso , lleg6 aconvertirse en la unica pasi6n de su vida.
azotallla, .sonaba .con la vida encantada de un prfnc ipe mimado
en un reglo palac Io, o lvidando asf sus penas. Un deseo que man- 3 Palo de Mayo. (N . del E.)

J4 15
lado de la verj a dorada habfa un soldado a~mad~ ,
Un dfa de enero recorri6 de arriba abajo los barrios de Mincing A cad a A t osa dl stancla
. mov il con reluciente armadura de acero . respe u ' I '
Lane y Little East Cheap y todos sus alrededores. Hora tras hota,
~:perab~n campesinos y gente de la ciudad por Sl aparecla a gun
desca lzo y helado, mir6 las vidrieras de las rotiserfas , yendosele
los ojos tras los horribles pasteles de cerdo y otros mortales inven- personaje de la realeza. . .
tos que se ex hibfan y que eran para el bocados propios de ,'i"ngeles. EI pobre Tomasito se aprox imo, avanzando con tlmldez y
Ca fa una 1I0vizna helada y el ambiente era 16brego. Aquell a noche, el corazon latiendole de crecie nte esperanza . ~e pronto , e~tre
Tom lleg6 a su casa tan cansado y empapado que a su padre , su con ban.otes dorados, vio un especUiculo que cas I 10 hl zo g~ltar
madre y su abuela, les fue imposible no conmoverse , a su manera: IdOeSalegl.'la Adentro habla un chico bien parecido, curti do y mOl endO
. . I·b s ropas eran e
esta vez s610 Ie dieron unos cuantos golpes y 10 mandaron a or los deportes practicados al alre I re , cuya d'
P . reciosas . En la cadera lIevaba un espa 1\1
acostar. Los dolores , el hambre y las broncas que se ofan en el
sedas , rasoS y. piedras P I . delicados botines de tacones
edi ficio 10 tuvieron largo rata des pierto, pero por fin se durmi6 ufialito enjoyados; en os pies,
en companla de principitos enjoyados que vivfan en enormes y p . t so gorro carmesl con plumas soste-
. . y en la cabeza, un VIS 0
palac ios . Luego , como siempre, termin6 por sonar que el era rojOS, . d .elumbrante . Varios caballeros - ser-
nidas por una enorme pie ra I " i e viviente
tambien un joven prIncipe. vidores, sin duda- .lo acompafiab~ni iH:n~~~~~::~~~ ~idO por fi~
Cuando se des pert6 por la manana y mir6 en torno suyo , su un prfncipe autentlco! EI ruego e m 1
sueno tuvo el efecto acostumbrado de intensificar mil veces la escuchado . .. !
miseria de su ambiente. Se dej6 Ilevar entonces por la amargura, Tom respiraba ag itadamente , lleno de admir~cion . Un so~o
la desolaci6n y las lligrimas . br . acercarse al prIncipe y Imrarlo bien. SI\1
deseo ocup6 su cere o. , e 6 su cara contra los barrotes.
darse cue~ta d~ 10 que hac:~ I~sgsoldados 10 cogi6 sin la menor
En ese mlsmo I\1stante uno I' u-
3 tesla 10 lanz6, dando vueltas como un trompo , ent~~ . a m
~~:dum~re de campes inos y londine nses humildes. Y dljo el sol-
Hambriento , Tom sali6 de su casa con el recuerdo de sus
sue nos de aquella noche . Anduvo vagando sin fijarse por d6nde dado:
caminaba ni 10 que sucedla a su alrededor. .Nada importaba al .Que ·modales senor mendiguito !
- I . , b r'lona pero el joven prIncipe dio un saito hasta
chico , absorto en su preocupaci6n, y aSI continu6 su camino hasta La gente n o u , . . b' .
cruzar las murallas de Londres. Tom atraves6 Strand , una call e I' ver" a con lacaraenrojecidade indignaci6n, mlentrasgn ta a.
a J , , . - ? . Abre los
apenas poblada , y luego el baJTio de Charing. De ahf, sin apuro, ·- i,C6mo te atreves a tratar aSI a un pobre nl\1o . 1
baj6 por un camino precioso y tranquilo hasta Ilegar a un edificio
POltales y dejalo entrar!
majestuoso y soberbio: el palacio de Westminster. Feliz y turbado , . I P .' c·lpe de Gales ! - gn.to la mu IlItu
· · d , que pas6
- ·I Vlva e 11\1
contempl6 aquella inmensa mole, los extensos pabellones , los , pro f u ndo respeto .
a idamente de la burla a I mas
imponentes bastiones y torrecillas, la enorme entrada de piedra r p b. I s portales y vol-
con sus barrotes dorados y los colosales leones de granito y demas L os soldados presentaron armas , a n eron 0
P ' . d la Pobreza con os
I
signos y slmbolos de la realeza inglesa . Estaba, sin lugar a dudas, vieron a presentarlas al entrar el nnQlpe e I Prfncipe
frente al palac io de un rey . "No podrfa tener esperanzas de ver- harapos agitandose al vien~o , a tomarse de la mano con e
ahora un prfncipe de carne y hueso? de la lIimitada Abundancla.

17
16
Eduardo Tudor dijo entonces:
-Es buena, senor. Y Nan y Bet son como e lla; tienen quince
- Pareces cansado y hambriento.
conmigo. Te han tratado mal: yen anos.
- La senora Isabe l, mi herm ana, tiene cato rce y la senora Jane
Eduardo llev6 entonces a Tom a s '
una com ida que Tomasito s61 ' u gabtn~te y orden6 traer Grey, mi prima, es de mi edad , y ade mas amable; pero otra
despidi6 a los sirvientes . 0 conocla .en los hbros. EI Prfncipe hermana, la senora Mary, con su espantosa cara y . . . D ime: i,tus
ue
molesto. Se sent6 cerc padI a qT su hU~rlde invitado no ses intiera hermanas prohfben a sus sirvientes que sonrfa n por miedo a que
mil preguntas: a e om y mlentras es
' te corn ia
' Ie hi zo el pecado destruya sus almas?
-i,C6mo te llamas, muchacho? -j Oh , senor! i,Acaso crees tu que e lIas tienen sirvientes?
EI pequeno prfncipe contempl6 al mend igo y luego dijo:
-Tom Ca nty, para servirle, senor.
- jQue raro apell ido tienes r • D6 d . ? -i, Y me quieres decir por que no? i,Quien las ay uda a des ves-
-En Offa l C _ . (, n e Vives. tirse y quien las viste cuando se levantan?
- jOfftal Cou~t~~ sen~r, perpendicular a Pudding Lane. - Nadie, senor. i,Quieres que se quiten la prenda que lIe van
padres? I . n veldad que eso tambien es raro .. . i,Tienes y duerman sin nada, como los animales?
- Sf, seilor, tengo padres y ta mb 'e b - jLa prenda que lIe van! i,Acaso no !le van mas que una?
carinosa ... Tambien ten d I' I n a uela, que es muy poco - jAh , mi buen senor! i,Que quieres que hagan con mas de
- Por I . go os lermanas mellizas Nan y Bet una? i, Acaso tienen dos cuerpos cada una?
o que me dices tu abu I ' .
contigo. ' e a no es demasiado bondadosa - jHe ahf un pensamientoexqui sito y maravilloso ! Perd6name,
- Ni con nadie, si place a vue tr -, no es que quisiera re frme, pero teo aseguro q ue las buenas de Nan
todos los dfas de su v'd s a senona. Hace malas obras y Bet te nd ran ropas y lacayos en' abundancia y eso jmuy pronto.!
I a.
- i,Acaso te maltrata? Mi tesorero se ocupara de ell o. Tu hablas bien, i,eres instruido?
- AIgunas veces contiene la man ' I '. - No se si 10 soy 0 no, senor. EI padre Andres me ensen6 de
o demas iado borracha 0 so 0 porque esta dorm Ida sus libros.
pali zas. ' pero en cuanto se despej a me da tremendas -i,Acaso sabes latfn ?
-i,Has dicho palizas? - di ' I . ' . -Un poquito , senor.
- Oh ' - . JO e pnnclpllo Con una fiera mirada - jAprendelo, muchacho! S610 los comienzos son di ffc iles.
, Sl, senor, de veras. .
-j PaLizas ! jY tu tan pequeno y d ' b'l EI g riego es mas complicado. Pero cuentame mas acerca de Offal
anochezca, sera lIe vada a la Torre e I ! Oye: antes de que Court. i,Tu vida es agradabl e en ese sitio?
- En verdad - ..' -En verdad , sf, senor, si os place, excepto cuando uno tiene
.' . . ' senor, olvldiils que la Torre es s610 para los
Pll SlOneros IJnportantes. hambre. Hay teatros de tfteres y monos en las fe rias. Y hay teatros
- Es cierto. Pensare Olro ca ti donde los acto res gritan y pelean hasta que se matan. j Es tan lindo
bueno contigo? ' go para ella . i, Y tu padre? i,Es de vel', y s610 cuesta un centavo ! Aunque en verdad , es bastante
- No mas que la abue la Canty, senor. diffcil conseguirse ese centavo, si pl ace a su senorfa.
- Los padres Son todos ig uales cre ' -Continua contandome.
aunque luego me hace la g' . d' 0 yo. EI mlO sabe peganne - Nosotros, los chicos de Offal COlllt, nos peleamos con palos
tu madre? )aCIa e perdonanne. i,C6mo te trata a veces.
Relampaguearon los ojos del principe.

18
19
- Sf, pero es poca cosa y su senoria sabe que el pobre solda-
- jPor la Virgen, que no me disgustarfa verlo -exclamo-.
Sigue contandome . .. do .. .
- jCall ate! jFue algo abusivo y cruel! - grito el principito-.
- Tambien competimos en carreras, senor.
No des ni un paso hasta que yo este de vuelta. jEs una orden!
EI principe guard6 un objeto de importancia na~ional que
- Eso tambien me gustarfa . Sigue hablando.
- En verano, senor, vamos a nadar a los canales y al rfo y
estaba sobre una mesa y salio a los jardines de palaCIO con sus
c~da uno h~n de en el agua a su vecino y 10 salpica y nos zambu-
harapos al viento , Ileno de furi a. En cuanto lIego a la entrada
Ih mos y gntamos y damos vueltas y . . .
principal, se tome de los barrotes gritando:
- jValdrfa tanto como el reino de mi padre gozar de todo eso
una sola vez ! Por fa vor, continua. - jAbrid el pOital! .
EI soldado que habfa maltratado a Tom no se hlzo de. rogar,
y mientras el prfncipe salfa indignado , el soldado Ie dlo un v lol~nto
- En Cheapside bail amos y cantamos alrededor del May pole'
tambien jugamos en la arena y a veces hacemos pasteles de barro :
golpe en la oreja que 10 lanz6 dando vueltas hasta el camillO,
jAh, que agradable es el barro ! La verdad es que .nos revolcamos
en el barro, senor. mientras Ie decfa: . .
- jToma, mendi go ! jTe 10 mereces pOI' ellfo en que me metlste
- i ~or favor, no me digas mas ! jEs maravill oso .. . ! Si pudiera
yo vestmne como t6 y descalzarme y regodearme en el barro una con Su Alteza!
La multitud rugio de ri sa. EI principe se levant6 del barro e
vez . ,jU na so l ~ vez! , sin que nadie me 10 impidiera ... jCreo que
hizo un feroz ademan al centinela gritan<;lole: .
podn a renunclar a la corona!
- Y si yo pudiera vestirme una vez, du lce senor, como tu . .,
- Soy el Principe de Gales y mi persona es sagrada. jY a tl
te colgaran por ponerme la mano enc nna.
estas vestido, js610 una vez! EI soldado puso la lanza en posici6n de presentar armas y
- jAh .. . ! i, Te gustarfa, eh? E ntonces, asf sera. iQuftate los
harapos y ponte estas ropas, muchacho! Sera una felicidad breve contesto burlonamente:
- jSalud a Vuestra Graciosa Alteza! - y anadio , colerico- :
pero intensa. La gozaremos y volveremos a cambi arnos antes de
que nadie se de cuenta . jAndate, basura de manicom io! . ' . .
En eso la turba rode6 al pobre pnnclplto y a empuJones 10
Algunos minutos despues, el Principito de Gales se vest fa lIev6 por el camino con bramidos de burla y con gritos de:
con los harapos de Tom y el Principito del Reino de la Mendicidad - jPaso a Su Alteza Real! jPaso al Prfncipe de Gales!
se di sfrazaba con el plumaje de la realeza. Se pararon frente a un
gran ~s pejo ~ joh, milagro! jNo parecfa haberse operado el menor
camblO ! Intngado, el principito pregunto: 4
-i,C6mo te explicas tU esto?
- jAh, mi buen senor, no me ex ijas que te responda! Tras soportar durante horas la persecucion y los vej{~menes,
. -En to~ces, 10 dire yo. Tienes el mismo pelo, los mismos el principe fue fi nalmente abandonado . S610 entonces mlr~ a su
oJos , la mlsma voz y modales, la misma estatura, la misma cara alrededor Y no pudo reconocer el lugar . Todo cuanto sabia era
y aspecto que yo. Desnudos , nadie podrfa distinguirnos. Y ahora que estaba en Londres . Continu6 avanzando hasta que comenzaron
que estoy vestido como tu , parece que puedo sentir mas de cerca a escasear las casas Y los transelllltes. En un arroyo, el chico se
10 que tu sentiste cuando ese so ldado bruto ... Pero , oye, i,no es lavo los pies ensangrentados y descan 6 un momento . Luego
una magulladura 10 que tienes en la mano?

21
20
camino hasta un lugar donde habia una iglesia prodigiosa . EI Todos , en masa, cayeron de rodillas en fing~do homenaj~. EI
principe la reconocio e inmed iatamente se reanimo, diciendo para , . e e 6 un puntapie al muchacho que tellla mas cerca~
pr1l1Clp p g ' d" f' 0- . Y espera que lIegue la manana
si: " Se trata de la antigua iglesia de los Frailes Grises que el rey, - jToma eso .. .. - IJO, ler . I
Illi padre, ha quitado a los monjes para darsela a los niiios aban- Y te haga construir una horca! . . f ' U a
donados, de Illanera que tenga n un hogar seguro , y que ha rebau- La risa ces6 de pronto y fue sustltlllda por la una. n
tizado con e l nombre de Igles ia de Cristo. i Ahora si que van a docena de muchachos grit6: , . o nde estan los penos?
alegrarse de serv ir al hijo de quien los ha tratado tan generosamen- _. AI estanque de los caballos .. .. (,D
te! Mas aun , cuando el tal hijo esta ahora tan pobre y despose ido .E' "I Le6n'" ' Aqui, "co Iml'11 Os" .. . ,.
I a, . I ., I' . mas se habia visto en Inglaterra . . .
como e l 'que mas". Lo que ocumo uego,]<I I ' d II i
Muy luego se encontro en medio de una Illultitud de chiquillos Al caeI' la noche, el principe se encontr6 muy eJos e a ,
o dOficado de la ciudad . Con el cuerpo amoratado , las

que con'ian, saltaban, jugaban a la pelota 0 se divertian metie ndo en el sectOi e I hara os lIenos de barro, continu6 avan-
mucha bulla . Todos vestian igual: un gorro chato y redondo que Illanos ensangrentadas , los P s podia arrastrar
no servia para cubrir y ni siquiera para adornar la cabeza, una zando mas Y mas , tan debil y agotado, que apena '
banda al cuello como la que usan los curas , una tunica aju tada los pies. S· pudiese encontrar
que los cubrfa hasta las rodillas 0 mas abajo , cinturon rojo, med ias " Off I Court - decia para su adentros-. I .
alllarillas y zapatos bajos con grandes hebillas de metal. Una aq uel siti~ estaria salvado, porque su fa milia me lIevara a palacIO .
vestimenta bastante fea . .Entonces recobran' a I0 mlo" ." ' d I
I De cuando en cuando , recordaba c6mo,lo ~ablan trata 0 os
Interrumpienpo sus juegos, los muchachos se apiiiaron alrede-
dor de l principe. Este les dirigio 1£1 palabra con dignidad:
- Buenos muchachos, decid a vuestro amo que Ed uardo , Prin- :~~h:~~~~ ~~ ~~S~~~e~:,~::~~~:~d~~~ s;~:::~~::~:~
cipe de Gales , desea parlamentar con e l. ftanzas pues de Poco lslrve ~n , No olvidare la lecci6n de este dia
Una gri terla tremenda se levanto, mientras uno de ellos con- I . teligencia iy e corazon . d
a III I b' d .. ~i pueblo' la educacion suaviza el corazon Y a
testaba una insolencia: por e len e .
- jPor la Virgen! ... i,Acaso eres ttl e l mensajero de Su Alteza , nobleza y caridad ". EI h d
uso a llover y la noche se hizo bonascosa: ere ero
Illendigo? del ;~n~ de Inglaterra siguio avanzando e~ el labennto de calles
EI rostro del principe enrojec io de ira y su mano parecio volar
a su cadera, donde nada habla. Se desencadeno una tempestad de donde se apiftab~nt.l ~ po:r~~a..Jfi~n d:~~~a~~a~Ogia del cuello y Ie
De pronto sm 10 qu
risas y dijo uno de los chicos:
- (,Os habeis dado cuenta? Se im ag in~ tener espada ... (,Sera gritab~~tra vez fuera a estas horas de la noche y sin Itraer ~ ]cahsa
acaso el prIncipe en persona? - I d I h sos 'no me I amare 0 n
un centimo! Si no te rompO to os 0 ue , I
Esta humorada hizo brotar nuevas risas . EI mozalbete que
habia hablado primero grito ahora a sus camaradas: CantEY''I I'lbero a fuerza de contorsiones Y pregunt6
principe se
- jEa, basta ... ! jPuercos , esclavos, empleados de l principesco
ansioso: d d dre? Ojala sea asi, pues enton-
padre de Su Alteza ... ! i,Donde estan vuestros buenos modales? - i Ah ... ! (,Eres de ver a su pa . .
jDe rodillas , a reverenciar sus harapos de rey! ces 10 iras a buscar y me repondras en ml lugar .

22 23
EN NOMBRE DEL REY
5
Bajo pena de muerte, nadie debe creer en este rumor
Apenas estuvo s~lo en el gabinete del prfncipe, Tom Cant falso y estupido, ni repetirlo ni llevarlo fuera de
aprovech6 la oportumdad. Se pavone6 primero de un lado pa:a palacio . iEn nombre del rey!
otro ante el espejo, deslumbrado por su elegancia. Desenvain6
lue~o I~ hermosa espada e, inc1imindose, bes6 la hoja tal como
habla VlstO hacer a ~as de un caballero de noble alcurnia. Jugo
luego con la daga enjoyada, examin6 los adorn os del aposento y Los comentarios cesaron para dar paso a un cuchicheo general:
pen~o cuan orgulloso se pondrfa si la gente de Offal Court I
~~~.
jViene el principe!
0 Caminando lentamente, el pobre Tomasito contemplaba tfmi-
De ~ronto s~ Ie ocurrio que el principe tardaba demasiado. damente las cos as Y personas extranas que 10 rodeaban. Pronto
Comenzo a sentlrse solo y dejo de juguetear. Primero se sinti6 se encontr6 Tom en un magnifico departamento Y oyo que la
desa~osegad.o, luego inquieto, por ultimo angustiado. Temfa que puerta se cerraba tras 6J. Lo rodeaban senores, medicos de la corte
algUlen pudl~ra pescarlo vestido con las ropas del prfncipe. Sus y algunos sirvientes. A cierta distancia estaba reclinado en un
temores creCleron, crecieron ... Abrio la puerta que daba a I divan un hombre inmenso Y muy gordo, de cara camosa Y expre-
an~ecam~ra: ~uir.
resuelto a Seis caballeros al servicio del PrfnCiP: si6n severa. Eran muy canosas su enorme cabeza y su barba.
y o.s pajeclllos se pusleron de pie haciendole una profunda reve- Una de sus piernas, hinchada, tenia una almohada debajo y estaba
rencla. Tom retrocedi6 y cerro la puerta diciendose: envuelta en vendajes. Reinaba completo silencio y todas las cabe-
.- jSe ~ur~an de m!...! l,Por que he venido a este lugar para zas se inc1inaban en senal de reverencia, con excepci6n de la
arru.mar ml VIda? cabeza de este hombre. Era el gran Enrique VIll. Suavizando su
ELn eso: se abri6 de par en par la puerta y un paje anuncio: expresi6n a medida que hablaba, dijo:
- a senora Jane Grey. -l,C6mo andamos, mi prfncipe? l,Has querido enganar al
La puerta se cerro y entr6 una dulce muchachita que Ie dij·o bueno del rey, tu padre, con una broma ridfcula?
con voz apenada: EI pobre Tomasito escuch6 el principio de aquel discurso,
-jOh, querido senor, l,que tienes? pero cuando las palabras: "el bueno del rey" Ie penetraron al
Tom apenas tartamudeo: oido, perdio el color. Cayo de rodillas y levantando las manos,
-jAh, ro, ten piedad! En verdad soy solo el pobre Tom Cant
exc1amo:
del Offal Court . Por favor, busca al pnnclpe' . y 61 me dejaraY -iTu , el rey? jEntonces si que estoy perdido!
marchar de aquf sin danarme. Aquella frase desgarr6 al rey . Pero luego de un profundo
I . A todo esto , el muchacho esperaba arrodillado y suplicaba suspiro, dijo con voz suave:
astlmeramente. La muchachita escap6 horrorizada, mientras Tom -Yen con tu padre, hijo. Tu no estas bien.
se desplomaba murmurando: Tomasito se acerc6 temblando a la Majestad de lnglaterra.
- ~a no hay esperanza. Ahora vendrfan a capturarme. EI rey tomo en sus manos la cara temblorosa y la contempl6 un
Mlentras tanto, un rumor corrfa por el palacio con la terrible momento, amorosamente. Luego oprimi6 1a cabeza rizada contra
. jEI6 prfncipe se ha vuelto loco! Algo mas tarde ' un fu nClo-
nueva: . SU pecho, 1a acarici6 con temUfa y dijo:
narlo pas voceando la siguiente proc1ama:

25
24
- No destroces mi corazon y dime que me conoces . En verdad
me conoces , ~ no es asf? liz6 al muchacho, diciendole que pronto sanarfa. En seguida habl6
- Sf, eres mi temido senor, el rey . a los cortesanos con voz serena:
- jEscuchad todos! Mi hijo esta loco, pero no se trata de una
- Asf es ,. asf es. Anfmate y no tiembles , no hay nadie aquf
situaci6n duradera . Demasiado estudio y encierro han sido las
que no te qUiera . Ya pasa ese mal sueno, ~no es verdad? Ya no
causas . iFuera libros y maestros! Divertidlo, entretenedlo de modo
Ie pondnis nombres impropios como me dicen que hiciste hace
un rato , ~ eh? que recobre la salud. Es mi hijo y el heredero de [nglaterra y,
loco 0 cuerdo, jha de reinar! Y ofd: quienquiera que hable de su
. - Yo ruego a Vuestra Alteza que me crea. No hice mas que
perturbacion conspira contra la paz y el orden de estos reinos je
declr la verdad. Soy demasiado joven para morir y tii puedes
ira a la horca! .. . Es , pese a todo, el Prfncipe de Gales y yo , el
salvarme con solo una palabrita . jDila, oh, senor!
rey, he de confirmarlo. Esta misma manana sera instaurado en su
-~Morir? No hables asf, dulce prfncipe. jTii no moriras! dignidad principesca con todos los debidos ritos tradicionales .
.!omasito cay6 de rodillas con un grito de alegrfa. Luego, Poco a poco se fue desvaneciendo la ira del rostro del viejo
pomendose en pie, volvi6 hacia los caballeros su rostro jubiloso
yexclam6: rey. Entonces , Ie dijo a Tom , como despedida:
- Besame una vez mas y vete a gozar de tus juegos y diversio-
-jVosotros 10 habeis ofdo! jNo he de morir, el rey 10 hadicho! nes. Ve con tu tfo, el conde de Hertford .
Todos se inclinaron con solemne respeto, pero nadie hablO . Tomasito qued6 muy triste , pues comprendfa que ya no serfa
Tom, confuso, miro al rey con timidez, diciendo:
puesto en libertad. Comenz6 a darse cuenta de que era un cautivo
-~Puedo marcharme ahora?
dentro de unajaula dorada. jSUS suenos habfan sido tan agradables!
- Por cierto, si asf 10 deseas . Pero, ~a donde habfas de mar- Pero la realidad era muy diferente.
charte?
Bajando los ojos, Tom contest6 humildemente:
-En verdad me crefa libre y tuve el impulso de volver a la 6
cho~a donde nacf y me crie en la desgracia, junto a mi madre y
a mlS hermanas .. . jOh, hacedme favor, senor, de dejanne mar- Tom fue lIevado a una habitaci6n principal , donde Ie pidieron
char. . . !
que se sentara. EI muchacho invit6 a sentarse a varios hombres
EI rey quedo en silencio. Luego, con algo de esperanza, hizo de edad que estaban a su alrededor, pero ell os continuaron de pie .
a Tom una pregunta en latfn para pro bar su cordura, la que Tom " Asf es la costumbre", Ie soplo al ofdo el conde de Hertford .
respondi6 a tropezones. EI rey estaba encantado, asf como los Poco despues lIeg6 el senor de St. John con un mensaje del rey
caballeros y los medicos. Dijo entonces: para ser comunicado en privado a Tom , en presencia del conde.
- La respuesta demuestra que su raz6n esta solo enferma no En este, Su Majestad ordenaba que la enfermedad del prfncipe
fa~almente perdida. Ahora, hemos de someterlo a otra prueb'a ... deb fa ser ocultada; que en tanto recobrara la salud no debfa negar
Hlz? a Tom una pregunta en frances. Tom guard6 silencio, para ser el autentico prfncipe y heredero al trono de Tnglaterra; que
declr por fin: debfa aceptar reverencias y ceremonias sin protestar; que no debra
- No conozco ese idioma, Su Majestad. referirse a ese supuesto humilde nacimiento y a esa vida que su
EI rey se derrumb6 . Hizo esfuerzos por recobrarse y tranqui - enfermedad Ie hacfa imaginar; que debfa esforzarse por recordar
las caras que habfa conocido antes de enfermar y que en caso de

26
27
no lograrlo, debia disimular; que no tenia que mostrar inquietud tu lengua Ilegara a dominar tantos idiomas como el, mi buen
o sorpresa ante los demas si no sabia c6mo actuar en las ceremonias principe .
oficiales; y que tanto el conde de Hertford como el propio senor - jMi padre! -exclam6 Tom, tornado de sorpresa-. Creo que
St. John estarian a su lado para instruirlo y apoyarlo . no sabe hablar ni la lengua propia como para que 10 entiendan
Tomasito, resignado , replic6: los cerdos en los chiqueros ...
-EI rey ha hablado. EI rey sera obedecido. Tomasito par6 de hablar, se sonroj6 y luego sigui6 en voz
Lord Hertford, por su parte, dijo: baja y triste:
- Quizas sea del gusto de Su Alteza distraerse , de modo que - jAy! ... jlne ataca de nuevo la enfermedad y mi mente des-
no lIegue cansado a1 banquete de esta noche. varfa!
EI rostro de Tom demostr6 sorpresa y en seguida se avergonz6 . - Lo sabemos , senor - dijo la princesa Isabel-. No te afl ijas,
St. John Ie advirti6: ya que tu no tienes culpa alguna; es tu enfermedad.
- La memoria te falla de nuevo y has demostrado sorpresa: - Eres una gran consoladora, dulce seiiora - exclam6 Tom con
pero no te aflijas, pues eso t1esaparecera junto con tu mejoria. gratitud- y me nace del coraz6n agradecertelo.
Lord Hertford se referia al banquete municipal al cual el rey Pese a todas las dificultades , el tiempo pas6 placenteramente
prometi6 la asistencia de Su Alteza. i,Lo recordais ahora? y Tom se fue poniendo mas c6modo y a gusto al comprobar el
- Me apena confesar que en verdad se me habia olvidado carino y el apoyo que recibfa. Cuando se mencion6 que las dos
- respondi6 Tom con voz vacilante. damitas 10 acompanarfan al banquete , el coraz6n Ie salt6 de gozo
En ese momento anunciaron a la princesa Isabel y a Lady y de alivio porque supo que no estarfa allf sin amigos , entre
Grey . Hertford march6 rapido hacia la puerta y dijo a las mucha- aquella multitud de desconocidos.
chas en voz baja: Los dos angeles custodios de Tom , sin embargo, ten fan la
- Os ruego , senoras, simulad no daros cuenta de sus rarezas sensaci6n de pilotear un gran barco por un canal muy peligroso:
ni mostreis sorpresa cuando Ie falle la memoria. deb fan estar continuamente alertas. Por eso, cuando se acercaba
Entretanto, Lord St. John decfa a Tom al oido: el final de la visita de las damas y anunciaron a Lord Guilford
- Recuerda cuanto puedas y simula recordar todo 10 demas. Dudley , tanto Hertford como St. John aconsejaron a Tom que se
No dejes que se den cuenta de cuan cambiado estas. i, Deseas que excusara de recibirlo. Ambos necesitaban reponerse un tanto . Y
me quede aqui, senor, y tambien tu tfo? tambien Tom , porque cuando se hubieron marchado las ninas ,
Tom indic6 su asentimiento con un adem an y una palabra pregunt6 a sus guardianes con un gesto de cansancio:
apenas murmurada. En su alma sencilla habia resuelto desempe- - i,Pueden darme permiso para irme a algun lugar a descansar?
fiarse 10 mejor posible, segun el mandato del rey . Pero mas de - Si place a Su Alteza - contest6 Lord Hertford-, para el es
una vez estuvo a punto de c1audicar y de confesarse incapaz de ordenar y para nosotros, obedecer. Que descanses es algo muy
desempenar su papel , salvandolo el tacto de la princesa Isabel 0 necesario.
una pa1abra que dejaban caer los caballeros con aparente descuido. Toc6 una campana y apareci6 un paje, a quien se Ie orden6
En una oportunidad, se dijo que por el momento el principe no llamar a sir William Herbert. Este caballero condujo a Tom a un
continuarfa con sus estudios. AI ofr esto, Lady Jane exclam6: departamento interior. Una vez allf , Tom fue a estirar la mano
- j Es una lastima .. . ! Pero espera con paciencia el momento para lIenar un vaso de agua, pero un servidor se 10 arrebat6 y
de continuar. Tu estanis adorriado de sabiduria como tu padre, y arrodillandose se 10 ofreci6 en bandeja de oro. Otro paje Ie quit6

28 29
Despues de conversar algo mas, Lord Hertford relev6 a su
los botines . Tom hizo dos 0 tres tentativas de atenderse solo, pero
companero y se sent6 solo a montar guardia. Pronto se encontr6
fue inutil. De modo que renunci6, murmurando resignado: "j Me
sumido en profunda meditaci6n y cuanto mas pensaba, mas preo-
maravilla que no quieran tambien respirar por mC.!" . Se ech6
cupado se ponfa .
por fin a descansar, aunqu'e no a dormir, pues tenia la cabeza lIena
-j Bah .. . ! jTiene que ser el principe! (.Podrian existir en el
de pensamientos y el cuarto demasiado lIeno de personas, que no
pais dos seres de diferente sangre y nacimiento que sean tan
sabia c6mo despedir.
extraordinariamente exactos? Y, (.no seria un milagro todavia mas
La partida de Tom habfa dejado solos a sus dos nobles guar-
extrano que la casualidad arrojara a uno a ocupar el lugar del
dianes. Por un rato estuvieron meditando hasta que Lord St. John
dijo: otro? jNo! jS610 pensarlo es una locura ." .. ! Y si fuera un impostor,
i,acaso existi6 alguna vez uno que , lIamado prfncipe por el rey ,
-Francamente, (.que es 10 que piensas?
negara sus tltulos? jNo! Se trata del principe autentico , que se ha
- Francamente, pienso que el rey estl'i lIegando a su fin, que
vuelto loco.
mi sobrino esta loco, loco ha de ascender al trono y loco perm a-
necenl en el. jDios proteja a Inglaterra ... !
- Pero no ... no tienes tu acaso recelos respecto de . .. de ...
- vacil6 St. John y final mente se detuvo al sentirse en terreno 7
delicado-. Lord Hertford 10 mir6 a la cara con mirada franca y
Ie dijo: Mas tarde, Tom se resign6 a que 10 vistieran para la comida.
- Continua hablando, recelos respecto de que. Con gran ceremonia 10 lIevaron a una lujosa habitaciqn, donde
- Perd6n si ofen do , milord, pero ... (.no es extrano que la habia una mesa puesta para un comensal . Los muebles eran de
insania pueda cambiarle tanto el porte y los modales? Su porte y macizos dorados , con bellos disenos . EI aposento estaba lIeno de
su habla ison tan diferentes! (.No es raro que la locura Ie haga servidores. Tom estaba a punto de ponerse a comer, cuando el
olvidar las facciones de su padre, las costumbres y ceremonias y conde de Berkeley Ie at6 una servilleta al cuello. EI copero se
que, dejandole ellatfn, 10 despoje del griego y del frances? Milord, anticip6 a todas las tentativas que Tom hizo de servirse vino.
no te ofend as , pero me obsesiona que diga que no es el principe Tambien estaban alH Lord d' Arcy , Primer Caballerizo de la Ca-
yasl. . . mara Real - Dios sabria para que-, el Senor Despensero Principal,
-Callate, milord . Se te ha olvidado el mandato del rey. el Senor Gran Mayordomo, el Senor Jefe de Cocina .. . y otros
St. John paJideci6 y se apur6 en decir: tantos personajes. Aunque aun no 10 sabia, Tom contaba con
- Confieso que estaba en falta. No hablare ni pensare ya en trescientos ochenta y cuatro sirvientes, pero s610 la cuarta parte
esto. No me trates con dureza, senor, 0 estare perdido. estaba en aquella habitaci6n. A todos se les habia instruido de
que no debian sorprenderse ante las extravagancias del principe,
- Ya estoy satisfecho, milord . Siempre que nunca vuelvas a
pues sufria un trastomo mental pasajero. Estas "extravagancias"
transgredir las 6rdenes del rey . Pero no debes temer: es el hijo
fueron exhibidas bien pronto.
de mi hermana. (.Acaso su voz, su rostro, su figura no me son
EI pobre Tom comia principalmente con los dedos. Y despues
conocidas des de la cuna? La locura puede producir todas estas
de examinar con gran interes la delicada servilleta, dijo con sen-
cos as contradictorias que tu observas y aun otras mas. Este es el
cillez:
principe verdadero. jLeconozco muy bien! Ypronto sera tu rey.

31
30
algunos libros en un armario , entre los que habfa uno sobre la
-Haced eI favor de lIevarosla, para que no la manche en etiqueta de la corte inglesa. Se arroj6 en un divan y empez6 a
cualquier descuido.
instruirse con sincero empeno .
Despues del postre, se lIen6 los bolsillos de nueces, pero al
momento el mismo se dio cuenta de que habfa cometido una falta
poco principesca. En un momento comenz6 a sentir una irresistible
picaz6n en la nariz. Soport6 en silencio el deseo de rascarse, hasta 8
que las lagrimas comenzaron a asomar por sus ojos. Aflijidos,
los servidores Ie rogaron entonces que les explicara que Ie pasaba ... Hacia las cinco despert6 Enrique VllT despues de una siesta
-Me pica espantosamente la nariz -explic6 Tom, desespe- poco reconfortante y murmur6: " iQue suenos tan desagradables!
rado- i,cual es la costumbre y la usanza en semejante emergencia? Mi fin ya esta cerca, eso es 10 que indican estas advertencias y
Daos prisa, porque no podre aguantar mas . la confirma mi pulso que decae. Sin embargo ;· no me he de morir
Todos se miraron unos a otros sin saber que hacer: era una hasta que el se vaya primero, el hombre odiado".
situaci6n unica en toda la historia de Inglaterra. EI Maestro de Sus acompanantes Ie anunciaron que el Lord Canciller espe-
Ceremonias no estaba presente y nadie se atrevia a intentar resolver raba afuera. Entr6 el Canciller y, arrodillandose , dijo:
aquel serio problema. Pas6 el tiempo y Tom no se contuvo mas. - He dado orden de acuerdo con el mandato del rey . Los
Rompiendo las barreras de la etiqueta, alivi6 a su agobiada corte nobles del reino estan en la Camara , donde han confirmado la
rascandose el mismo la nariz. sentencia del duque de Norfolk , el Gran Mariscal Hereditario de
Terminada la comida, un caballero Ie present6 un dorado Inglaterra que se encuentra prisionero en la Torre , acusado de
recipiente que contenia agua de rosas para que se Iimpiara la boca traici6n. En la Camara esperan para saber los nuevos deseos de
y los dedos. Tom mir6 confundido aquella fuente , luego la levant6 Su Majestad.
y bebi6 muy seriamente un sorbo, diciendo mientras la devolvia: La cara del rey se ilumin6 con fiera alegrfa. Dijo:
-No, no me gusta, milord. Tiene buen sabor, pero Ie falta - iLevantadmei Ire en persona ante mi Parlamento y con mi
fuerza. propia mano sellare la orden que me libere de ...
Ante estas rarezas, los sirvientes reaccionaban con compasi6n , Le fa1l6 la voz y se puso muy palido . Los cortesanos 10
no con burla, pues les entristecfa terriblemente ver perturbado a volvieron a acostar en los almohadones y Ie dieron remedios . Al
su amado principito. poco rato les dijo tristemente:
Luego , nuestro amiguito fue conducido a su gabinete privado - iAy de mi .. . ! Este dulce momento llega demasiado tarde .
y allf 10 dejaron solo . Colgadas en ganchos estaban las diversas Pero, iapresuraos! Que otros ejecuten esta misi6n feliz ya que a
piezas de una armadura de acero con incrustaciones de oro. Per- mi me resulta imposible: pongo en comisi6n mi gran sello. Elegid
tenecfa al verdadero principe, un regalo reciente de madame Parr, vosotros a los lores que la compondran. iDaos prisa, hombre de
la reina. Tom se puso todas las piezas que podia colocarse solo Dios! Antes de que el sol salga y se ponga, de nuevo , traedme
y estuvo tentado de pedir ayuda para continuar, pero se acord6 su cabeza.
de las nueces y pens6 en la alegrfa de poder comerselas sin que - Asf se hara segun el mandato del rey. i,Es el deseo de Su
nadie 10 observara. Asf pues, se sac61a armadura y pronto estuvo Majestad que el sello me sea entregado ahora, de modo que pueda
rompiendo nueces y, por primera vez, sintiendose feliz de un yo proceder?
modo casi natural. Cuando las nueces se terminaron, Tom encontr6

33
32
-jEI sello! i,Quien sino ttl custodia el sello? hasta el agua, se hallaban formados los lanceros rea~es Y grupos
- Majestad, me 10 quitasteis hace dos dfas diciendo que no de servidores revoloteaban en medio de los preparatlvos.
entrarfa de nuevo en funciones hasta estamparlo en la orden contra En eso , se oyo una orden y toda criatura viviente desapareci6
el duque de Norfolk. de inmediato de los escalones. EI silencio era total. La gente que
- jSf, es verdad ... ! i,Que he hecho de e!? .. jEs tan frecuente continuaba en los botes hacfa esfuerzos para mirar hacia el palacio.
en estos dfas que la memoria me haga traicion ... ! Cuarenta 0 cincuenta lanchas oficiales se acercaron a los escalones.
EI rey trato de recordar que habfa hecho con el sello. Lord lban ricamente decoradas con banderines , tapices bordados con
Hertford Ie informo: los escudos de armas, cascabeles de plata y otros adomos relucien-
- Senor, dfsteis el gran selle a Su Alteza el Prfncipe de Gales tes.
para que 10 guarde para el dfa que ... En la enorme portada, apareci6 por fin una cuadlilla de lan-
- jEs cierto! - interrumpio el rey- . jBuscadlo, el tiempo vue1a! ceros con trajes de ceremonia que Ilevaban los simbolos del prin-
Lord Hertford volo al lade de Tom, pero regreso junto al rey cipe bordados en oro. A derecha e izquierda se formaron los
al poco rato , con las manos vacfas: soldados en dos largas filas y al centro se extendio una alfo mbra.
- Mi rey y senor, el principe no recuerda haber recibido el Entonces las trompetas anunciaron el comienzo de la procesion:
sello .. . un funcionario llevaba la insignia cfvica, otro la Espada de la
Un gemido del rey interrumpio a milord . Cerrando los ojos , Ciudad, luego venlan la Guardia Municipal con sus trajes de gala,
volvio a sus murmullos y por fin quedo en silencio. Oespues de nobles caballeros, los jueces , el Alto Canciller de Inglaterra, re-
un tiempo los abrio de nuevo y miro al Lord Canciller. Inmedia- gi'dores y otras autoridades. Les segulan los cortejos de los emb~:
tamente se Ie puso la cara roja de ira: jadores de Francia y Espana. Otro tronar de tl~OI~petas . acompano
- Estas ahf todavfa jSi no pones manos a la obra en el asunto la salida del gran duque de Somerset, tlO del pnnclpe . Fmalme~te,
de ese traidor, tu corona tendra feriado manana por falta de cabeza se escuch6 una prolongada descarga seguida de.una proclamacl6n:
para adomar! . , "jPaso al elevado y poderoso, el senor Eduardo , Principe de
Temblando, el Canciller respondio que solo esperaba el sello. Gales!" ,
-i,Has perdido la cabeza, hombre? -exclamo el rey-. Esta Todo la gente apinada en el rio estallo en una potente .bi~nve-
en mi tesoro el selle pequeno, i,no bastara ese acaso? jMiirchate! nida y Tom Canty, causa y heroe de todo aquello, apareclo mcll-
jY no vuelvas hasta que me traigas su cabeza! nando Iigeramente su cabeza principesca. jOh , Tomaslto Canty!
EI pobre Canciller no perdio tiempo. La comision aprobo la nacido en una choza, acostumbrado a los harapos, la mugre y la
sentencia del Parlamento y senalo el dfa siguiente para la ejecucion desgracia ... jQue espectaculo fue aquel!
del primer noble de Inglaterra, el duque de Norfolk.

10
9
Habiamos dejado a John Canty arrastrando al legitimo prin-
A las nueve de la noche , la fachada de palacio que daba al cipe a Offal Court, seguido por una ruidosa.muchedl.pnbre . Hubo
rio ardfa de luces. EI rio mismo estaba cubierto de botes y lanchas s610 una persona que quiso defender al cautlvo , pero no f~e ~s:u­
adomadas y coloridas . En la gran escalinata de piedra que condu~ia chada . El principe continu6 luchando por soltarse y recnmmo a

34 35
John Canty hasta que este, perdiendo la paciencia, levant6 un EI prIncipe sacudi6 la cabeza:
garrote de roble sobre la cabeza del prIncipe . Aquel unico defensor - Me repugna apenar tu corazon, pero nunca he visto tu rostro
del muchacho detuvo el brazo del hombre y el golpe cay6 sobre antes de ahora .
su propia muneca , mientras Canty rugfa: La mujer se desplom6 de nuevo y se abandono a sus sollozos
-Quieres entrometerte i,eh? AM tienes tu recompensa . y lamentos. .
La cachiporra se descargo sobre la cabeza del entrometido; - jQue siga la funci6n! -grito Canty- . i,Que es eso Nan? i,Que
se oyo un gemido y este cay6 al suelo. Al minuto siguiente, es eso Bet? iDe rodillas , rendidle homenaje al prIncipe!
aquella figura yacfa en la oscuridad, completamente sola. Las muchachas comenzaron a rog~r por su hermano .
Mas tarde, el prIncipe se encontr6 en la morada de John - Si 10 dejaras que se acostase, padre -dijo Nan-, el descanso
Canty. A la luz de una vela, el nino pudo distinguir las principales y el sueno curarlan su locu.ra.
caracterlsticas de aquella guarida, aSI como las de sus acorn pan an- - SI, - agreg6 Bet-. Manana sera de nuevo nuestro Tom y
tes. Dos ninitas y una mujer de edad madura estaban en un rincon , volvera a mendigar. No ha de volver a casa sin nada.
con el aspecto de animales habituados a los malos tratos . De otro Esta observaci6n record6 al padre sus finanzas . Colerico , se
rincon aparecio un bruja con pelo canoso y oj os malignos . John volvi6 hacia el prIncipe:
Canty se dirigi6 a ella: - Manana deberemos pagar dos peniques al dueno de esta
- AquI tenemos algo entretenido. jAvanza, muchacho! Di tu pocilga 0 nos echanln a la calle. Muestrame 10 que juntaste.
nombre . i,Quien eres? EI prfncipe respondi6:
Alzando una mirada furjosa hasta la cara de aquel hombre , - No me molestes con tus s6rdidos asuntos . Te repito que soy
el principito dijo: el hijo del rey .
- Te afirmo, como ya te dije antes, que soy Eduardo, PrIncipe Un golpe en el hombro , propinado con la ancha palma de la
de Gales y nadie mas que el. mano de Canty , arroj6 al prIncipe a los brazos de la madre; esta
La bruja casi perdi6 el aliento al escucharle, mientras John 10 estrech6 contra su pecho protegiendolo con su cuerpo de una
Canty estallaba en risotadas . Pero el efecto fue diferente en la andanada de punetazos .
madre y hermanas de Tom. Con la pena pintada en sus rostros , Las muchachas se fueron a su rinc6n , pero la abuela ayud6
se adelantaron: con entusiasmo a su hijo . EI prfncipe se zafo dellado de la senora
- jOh, pobrecito Tom! jPobre muchachito! - exclamaron. Canty, exclamando:
La madre, con lagrimas en los ojos, 1l0rique6: - No has de sufrir en mi lugar, senora. Que estos cerdos
- jAy, pobre muchacho mfo! , tus esrupidas lecturas te han ejecuten s610 conmigo su voluntad.
quitado la raz6n. Los "cerdos" se enfurecieron a tal punto que apalearon du-
Mirandola a la cara, el prIncipe Ie dijo con suavidad: ramente al muchacho, dando luego un paliza a las mujeres por
- Tu hijo esta bien y no ha perdido la raz6n, buena mujer. haberse mostrado compasivas.
Llevame a Palacio y el rey , mi padre, inmediatamente te devol vera - Y ahora ja la cama todos! - dijo Canty .
a tu hijo. Apenas se sintieron los ronquidos de John Canty y de su
-jEI rey tu padre! jOh , hijo mlo! Liberate de ese sueno madre , las mujeres cubrieron tiemamente al prIncipe y la madre
horripilante. jMframe! i,No soy acaso tu madre, que te quiere Ie acarici6 el pelo susurrandole palabras de consuelo , 10 que el
bien? muchacho agradeci6 con principescas palabras. La mujer volvi6

36 37
a su cama ahogada en higrimas al ver que la "Iocura" retornaba Sobresaltado, el prfncipe se incorpor? parcial mente, pero se
a s~ ~i~o. Sin embargo, su instinto de madre Ie hizo pensar en la hundi6 de nuevo en el inmundo camastro con su cuerpo adolorido.
poslbllJdad de que ese niiio no fuera su hijo; esta idea se Ie Se dio cuenta de que no era ya un prfncipe mimado en su palacio,
transform6 en una obsesi6n, convenciendose de que no habrfa sino un mendigo prisionero en una guarida de animales .
paz para ella hasta que pudiera desterrar esas dudas mediante una De pronto se oyeron varios golpecillos en la puerta; parando
prueba definitiva. Y se puso en seguida a pensar c6mo la lIevarfa de roncar, John Canty pregunt6:
a cabo ..En su cerebro dieron vueltas una y otra idea, pero ninguna -l.Quien llama? l.Que quieres?
era ~erfe~ta. Ya pensaba renunciar al asunto cuando sinti6 que la Una voz respondi6:
resp~raclon del muchacho Ie indicaba que se habfa dormido. La -l.Sabes a quien golpeaste con tu garrote ayer?
resplraci6~ rft~ica fue interrumpida por un grito suave, propio - No, ni me importa.
de un sueno agltado. Esta casualidad Ie proporcion6 la idea que - Es probable que cambies de opini6n cuando sepas que se
an.daba buscando. Silenciosamente, entonces, encendi6 la vela trata del padre Andres: esta entregando su espfritu. Mas te vale
mlentras murmuraba para sf: "Desde que Ie estall6 la p61vora en huir.
la cara, nunca se ha despertado de algun sueiio si n I/evarse la - jMisericordia tenga Dios! - exclam6 John Canty- . Y desper-
ma~o a los ojos, como 10 hizo el dfa aquel, con la palma vuelta tando a su familia, orden6: - jLevantaos y huid . . . 0 quedaos y
hacla ~fuera. Le he vi sto hacer ese gesto cien veces, y nunca 10 morid!
ha vanad~ en las ~ismas circunstancias. jSf! Pronto sabre a que Cinco minutos mas tarde la familia Canty estaba en la calle
atenerme . Se habla arrastrado hasta el niiio dormido, haciendo y hufa desesperada. John Canty tom6 de la mana al prfncipe y,
pantalla a la .vela con la mano . Respirando apenas, de pronto hizo apurandolo en medio de la oscuridad, Ie hizo esta advertencia:
que la. luz dlera en la cara del niiio y golpe6 con los nudillos el - jMuerde tu lengua , loco de ti! Y no des nuestro apellido.
suelo Junto a su ofdo. Los ojos del durmiente se abrieron sobre- Pronto escogere un apellido nuevo para despislar.
saltados, pero sus manos no hicieron movimiento alguno. Y al resto de la familia Ie gruii6 que debfan encontrarse en
La p~bre mujer se qued6 sorprendida y apenada, pero apaci- el Puente de Londres si se separaban durante la huida . El grupo
gu6. al ~mo hasta que se durmi6 de nuevo; entonces se arrastr6 a se encontr6 de pronto en medio de una multitud que cantaba,
su nncon y se puso a conversar oConsigo misma sobre su reciente bai/aba y gritaba. Una hilera de fogatas se extendfa por el Tamesis
experiencia. N~, querfa aceptar 10 que indicaba esa prueba, de y d rfo entero resplandecfa con las luces de color. Los fuegos
mod? que volvlO a despertarlo una segunda y una tercera vez, artificiales llenaban el delo, convirtiendo casi la noche en dfa.
con Igual resultado . S610 entonce se fue a dormir. Todo Londres parecfa estar celebrando aquella noche.
EI prfncipe durmi6 ~rofundamente cuatro a cinco horas segui- John Canty orden6la retirada demasiado tarde . En un instante,
das. Luego, entre donTiido y despierto, pidi6 que algun sirviente la multitud se los trag6, separandolos. Pero Canty continu6 con
fuera a atenderlo. el niiio tomado de la mano. El prfncipe tenfa la esperanza de
-l.Q~e tie.n~s? -interrog6 un SUSurro- . l.A quien llamas? poder escapar en medio del gentfo, cuando un barquero algo
- A sir Wilham Herbert. l.Quien eres tu? borracho, fue empujado groseramente por Canty. El barquero
- Yo . l.Pues quien voy a ser si no tu hermana Nan? iTodavfa puso entonces su pesada mana sobre el hombro del rufian:
es~as demente, pobre chiquil/o! Por favor, deten tu ·Iengua , si no -l. D6nde vas tan apurado? - pregunt6- . l.Acaso andas en su-
quteres que nos peguen hasta matamos. cios negocios, cuando todo hombre leal esta de fiesta?

38 39
- Mis asuntos no te importan -respondi6 Canty, aspeni-
mente-, idejame pasal'! con gran ceremonial a un lujoso salon . Los caballeros y las damas
- No pasaras hasta que hayas bebido a la salud del Principe que acompanaban a Tom y a sus dos amiguitas tomaron asiento
de GaJes -dijo el barquero, cerrandole el paso. detras de sus sillones. Otros grandes de la corte se sentaron junto
- Dame entonces la copa y apurate ... con los ricos de ' la ciudad; los comunes se ubicaron en mesas
Para entonces habia otros enfiestados que gritaban: iQue el instaladas en el piso principal del salon. Los gigantes Gog y
brib6n malhumorado beba la copa del amor 0 10 arrojaremos a Magog , antiguas estatuas de los guardianes de la ciudad , contem-
alimentar a los peces! Y trajeron una enorme copa de la amistad. plaban el espectaculo familiarizados con tales cosas desde muchas
Tomandola por una de las asas, el barquero simul6 lIevar con la generaciones ya olvidadas. Un toque repentino de trompeta anun-
otra una servilleta y, segun la tradici6n, se la present6 a Canty: ci6 el comienzo del banquete. Entonces apareci6 un gordo mayor-
este debia tomar con una mane el asa opuesta y con la otra, domo , seguido de sus servidores, que lIevaban con imponente
levantar la tapa. Esto dejo al principe la mane libre por un minuto. solemnidad carnes caJientes, listas para el cuchillo.
No perdi6 el tiempo y se zambull6 entre aquella selva de piemas, Tom se levant6 -y todos 10 hicieron con el- y bebio de una
desapareciendo de inmediato. gran copa de la amistad , con la princesa [sabel ; de ella , paso a
Ahora podia ocuparse de sus propios asuntos . Habia compren- Lady Jane, recorriendo luego toda la concurrencia.
dido que el falso Principe de Gales era agasajado en su lugar y A medianoche la fiesta estaba en 10 mejor. Comenzo un
pens6 en que tal vez Tom Canty estaba aprovechando deliberada- vistoso baile de disfraces , uno de los entretenimientos tfpicos de
mente la oportunidad para convertirse en usurpador. Decidio en- la epoca, en el que participaron barones, condes y otros nobles ,
tonces ir a la Municipalidad, descubrir su identidad y denunciar vestidos lujosa y lIamativamente. Damas y caballeros se divertfan
al impostor. Tambien resolvi6 que despues de un periodo de a sus anchas.
preparacion espiritual, Tom deberfa ser colgado, destripado y Y mientras Tom contemplaba esta danza sentado en su tron~ ,
descuartizado por alta traicion . el harapiento pero autentico Prfncipe de Gales andaba proc\amando
sus derechos, denunciando al impostor y gritando para ser recibido
en la Municipalidad. La multitud goz6 con este episodio y otra
11 vez 10 insult6 y se burlo, aguijoneandolo para enfurecerlo aun
mas . Los ojos del nino se lIenaron de lagrimas de rabia, pero se
La lancha real naveg6 rio abajo por el Tamesis entre botes mantuvo firme y desafiante, insistiendo en que era el verdadero
iluminados, fuegos artificiales, fogatas y un aire cargado de mu-
Principe de Gales.
sica. Desde las riberas del rfo, un rugido de vivas y el estruendo
-Seas 0 no principe, me da igual. De todos modos eres un
de la artillerfa saludaba a las embarcaciones. Tom Canty miraba
muchacho valiente y aquf estoy yo, Miles Hendon , para ser tu
y oia maravillado este espectaculo. Pero para la princesa Isabel
y Lady Jane Grey no significaba nada especial. amigo.
Finalmente, la lancha real se detuvo en un muelle ubicado Quien hablaba era un hombre alto, bien formado y musculoso.
en el centro del antiguo Londres. Tom desembarco y camino junto Sus ropas eran de buen material , pero gastadas. L1evaba un largo
a su comitiva hacia la Municipalidad . Allf fueron recibidos por estoque con vaina de hierro enmohecido y su aspecto general era
el intendente y los Padres de la Ciudad, quienes los condujeron el de un revoltoso . Hubo otra explosion de burlas y de risas .
Alguien grito: - iSe trata de otro prfncipe de incognito! - Y otros- :

40
41
Las palabras fueron divulgadas en todas direcciones y, al
iCuidado , que puede ser tipo peligroso ... ! iFijaos en su mirada!
retirarse Hertford de la presencia del rey , estallo otro grito gigan-
iQuitadle al muchacho!
tesco:
. Una .mano se po so inmediatamente sobre el prfncipe, y con - i Ha terminado el reinado de la sangre! iViva Eduardo , rey
I ~ ual rapldez el desconocido saco su espada y golpeo al entrome-
de Tnglaterra!
tldo, que cay,o al suelo.
. - iMatad al perro ... ! - grito la turba y encerro al guerrero ,
qUlen retrocedio hasta una pared y comenzo a pegar con su arma 12
a diestr~ y siniestra . Sus vfctimas cafan en todas direcciones, pero
la multttud enfurecida se arrojo contra el campeon. Sus minutos Apenas Miles Hendon yel principito se vieron libres, marcha-
parecfan contados, cuando sono una trompeta y grito una voz: ron en direccion al rfo . El camino estuvo expedito hasta que se
. ,-iPas? ~I mensajero del rey! - y una cuadrilla de jinetes apa- aproximaron al Fuente de Londres; allf debieron nuevamente
reclo embl stlendo a la turba , que se retiro con rapidez . EI audaz
abrirse paso entre la multitud . La noticia ya habfa lIegado lejos
desconocido recogio al principe y pronto estuvo lejos del peligro. y el muchacho se entero de ella por miles de voces que repetfan
Volv~mos ahora a la Municipalidad , cuando el toque de una al unfsono: " iEI rey ha muerto!" Un estremecimiento Ie recorrio
trompeta mterrumpfa la fiesta . En medio del instantaneo silencio todo el cuerpo. Sintio un amargo dolor, porque el tirano que
que se pr~dujo , el mensajero del rey leyo una proclama que termino caus-aba tanto terror en los demas habfa sido siempre bueno con
con las slguu;:ntes palabras, pronunciadas solemnemente: 61. Se sintio el mas desamparado y abandon ado de todas las cria-
- i EI rey ha muerto! turas de Dios. En eso, otro grito sacudio la noche: "i Viva Eduardo
Los comensales de la gran fiesta inclinaron la cabeza sobre VI! " " iAh! - penso- . iQu6 grandioso y extrano parece! iSoy
el pecho en pro: undo silencio durante unos minutos; luego cayeron
rey! "
en mas a de rodllIas, extendieron las manos hacia Tom yestallaron Sortearon el gentfo tfpico del famoso Puente de Londres , uno
en una aclamacion potente, que parecio sacudir el edificio: de los sectores mas tradicionales de la ci udad , y lIegaron a la
- iViva el rey! posada del Puente donde alojaba Hendon. AI acercarse a la puerta ,
Tom miraba todo aquello tremendamente sorprendido . De una voz aspera dijo:
pronto algo Ie lIevo a preguntar en voz baja y al ofdo al conde - i Por fin lIegas! Te aseguro que no te volveras a escapar - y
Hertford: John Canty estiro la mano para apoderarse del chico.
- Si yo diera aquf una orden, i,serfa obedecida y nadie se Pero Miles Hendon se interpuso:
alzarfa para negarse? - iNo tan rapido , amigo! i,Que es tuyo este ch ico?
- Nadie, mi senor. En tu persona reside la majestad de Ingla- - Es mi hijo .
terra: eres el soberano. Tu palabra es ley. - i Eso es mentira! - grito rabioso el pequeno rey.
Con voz fuerte y grave, Tom respondio: - Hijo mfo , hablas con audacia y te creo - dijo Hendon-. Este
- iEntonces, la ley del soberano sera una ley de misericordia malo no tu cabecita, este despreciable rufian no podra apoderarse
desde este dfa y nunca mas una ley de sangre! iA la Torre! de ti para pegarte e insultarte , si es que prefieres quedarte conmigo.
iProclama que el rey decreta que el duque de Norfolk no ha de - iSf , sf, 10 prefiero! iA 61 no Ie conozco y prefiero morir
morir! antes que irme con el!

43
42
-En ese caso, no hay nada mas que decir. otro hermano, Hugo ... Yo he de romperle la cabeza a ese animal
-jEso 10 veremos! -exc1am6 John Canty, tratando de retener de mala fndole y astuto como un zorro , si se interpone ... jSf, allf
al nino por la fuerza. nos dirigiremos . .. e inmediatamente!"
-iSi llegas a tocarlo , te atravieso como si fueras un ganso! Entr6 un sirviente con la com ida humeante. AI marcharse ,
- decIaro Hendon apoyando la mana en el puno de la espada y la puerta se golpe6 y el ruido despert6 al muchacho. Se sent6 en
haciendo retroceder a Canty- . He tornado a este chico bajo mi la cama alegremente, pero en seguida cambi6 su expresi6n por
protecci6n, en el momento en que una turba pretendfa matarlo. otra de pesar:
i,Te imaginas que he de abandonarlo a un destino peor? Una - jAy de mf -mascu1l6-, no era mas que un sueno!
muerte rapida serfa preferible para un muchacho como el, antes AI descubrir la capa de Hendon, se la devolvi6 agradeciendole
que vivir con un sujeto como tu. Asf pues, mandate cambiar que su preocupaci6n y bondad . Despues fue hasta el lavatorio y se
no me gusta el parloteo y no soy demasiado paciente . .. qued6 esperando.
John Canty se alej6 murmurando amenazas y maldiciones. - Ahora comeremos y beberemos - dijo Hendon-, pues todo
Hendon subi6 tres pisos con el nino hasta IJegar a su cuarto, esta sabroso y bien caliente. Volveras a ser el de siempre, nada
despues de encargar que les lIevaran la comida. Era una habitaci6n temas.
pobre, apenas iluminada por un par de vel as enfermizas. EI pe- EI nino no contest6 y Ie echo una mirada con algo de impa-
queno rey se ech6 en la cama, hambriento y fatigado. Adormilado, ciencia. Intrigado, Hendon pregunto:
murmur6: - i,Que te falta?
- Por favor, lIamame cuando la mesa este servida - y cay6 en -Quisiera lavarme.
un sueno profundo. - jAh ... ! No pidas permiso, tienes absoluta libertad.
Una sonrisa chispe6 en los oj os de Hendon . Se dijo: Pero C<.mlO el nino no se movi6 y, en cambio, golpe6 el suelo
-jPor Cristo! EI mendiguito se instala y usurpa nuestra cama con su piececito, Hendon volvi6 a preguntar que Ie sucedfa.
sin siquiera "permiso" . jPobre ratita sin amigos! No cabe duda - jHazel favordeecharel agua y no hagas tantas preguntas!
de que su trastomo se debe a los malos tratos. jSere su amigo! Diciendo para sf "esto sf que es increfbJe", Hendon cumpli6
Lo he salvado y ya Ie tengo carino. jY que cara dulce, noble y el pedido del pequeno quedandose de pie a su lado, hasta que la
bonita tiene ahora que duerme! Sere su hermano mayor y he de orden: "jVamos . .. la toalla!" , 10 reanim6 bruscamente. Tomola
cuidarlo. toalla que estaba ante las narices del nino y se la alcanz6.
Inclinandose sobre el cuerpo del nino, Ie dio unos suaves Cuando Hendon ya iba a comenzar a comer, el nino Ie dijo
golpecitos en la mejilla y Ie alis6 los rizos enredados. Luego se indignado:
sac6 su capa y ~ubri6 con ella al pequeno para que no pasara frfo. -jDetente! i,Pretendes sentarte en presencia del rey?
Mientras caminaba por la habitaci6n para entrar en calor, Hendon tambale6, mientras murmuraba para sf: "jDios! jQue
hablaba a solas: "Cree ser el Principe de Gales . Serfa curioso loco esta el pobrecito! jHa cambiado junto con el cambio que se
tener con nosotros a up prfncipe que ahora es rey ... Si mi padre ha operado en el reino y ahora se imagina rey! Es mejor que Ie
aun vive, despues de estos siete anos de carcel en el extranjero siga la corriente, si quiero hacer algo por su bien. " Entonces
en que no he sabido nada de mi pafs , darfa buena acogida al pobre apart6 la siJla de la mesa y procedi6 a atender al rey del modo
nino, 10 mismo que mi hermano mayor, Arturo. En cuanto a mi mas cortesano que pudo.

44 45
Cuando termin6 de comer, Eduardo VI habl6: no aceptar el ofrecimiento, pero cambi6 de parecer. Cayendo
-Quiero conocerte ... Cuentame tu historia. ~Eres de noble sobre una rodilla, dijo:
nacimiento? -Mi pobre servicio rue la simple obligaci6n de un subdito y
-Mi padre es bar6n , Su Majestad; sir Richard Hendon, de no tiene, por tanto , merito alguno; pero ya que a Su Majeslad Ie
Hendon Hall. Y no hay mucho que contar. . . Mi padre es muy place considerarlo digno de recompensa , me atrevo a hacer mi
rico y generoso. Mi madre muri6 cuando yo era un nino . Tengo petici6n : hace casi cuatrocientos anos, cuando habfa problemas
dos hermanos: Arturo , el mayor, es parecido a mi padre, y Hugo, entre el rey de Inglaterra y el ,rey de Francia, se decret6 que dos
menor que yo , es mezquino , traidor y perverso. No hay nadie campeones se enfrentaran para resolver la disputa mediante 10 que
mas en la familia, salvo Lady Edith, mi prima, hermosa y buena, se llama el Juicio de Dios . En presencia de ambos reyes, apareci6
hija de un conde de gran fortuna . Yo la amaba y ella a mf, pero el campe6n de Francia: era tan temible que los caballeros ingleses
estaba prometida a Arturo desde su nacimiento y mi padre no se negaron a combatir. Pero en la Torre, Lord De Courcy , el
permiti6 romper el compromiso, aunque Arturo querfa a otra brazo mas poderoso de Inglaterra que estaba prisionero , acept6
doncella. Hugo ambicionaba la fortuna de Edith, aunque afirmaba representar a Inglaterra. Apenas vio al famoso y enorme adversa-
estar enamorado de ella, y logr6 enganar a mi padre. Hugo tenfa rio, el campe6n de Francia huy6, ganando la causa el rey ingles .
un don sorprendente para la mentira. Yo era agresivo , de una Su Majestad de Inglaterra devolvi6 a De Courcy sus tftulos y
fiereza inocente que no danaba a nadie. Sin embargo, mi hermano propiedades , y Ie pidi6 que expresara un deseo. De Courcy con-
Hugo sac6 ventaja de mi caracter, exager6 mis defectos hasta test6: " Esto pido, senor: que yo y mis descendientes tengamos
hacerlos aparecer como crfmenes y convenci6 a mi padre de que el privilegio de no sacarnos el sombrero en presencia de los reyes
yo pretendfa raptar a Lady Edith, utilizando testigos falsos y una de Inglaterra, mientras exista eI trono . " La gracia fue concedida.
escala que el mismo puso en mi habitaci6n . En castigo, mi padre Recordando ese hecho , imploro al rey que me conceda la gracia
me exili6 por tres anos de Inglaterra, tiempo que pase en las de que yo y mis descendientes podamos sentarnos en presencia
guerras europeas . Fui capturado en mi ultima batalla y pase siete de Su Majestad de Inglaterra , para siempre.
anos en prisi6n. Luego logre huir y regrese a Inglaterra. Acabo - iLevantate y sientate, caballero sir Miles Hendon! - dijo el
de I1egar, pobre de mf, y nada se de 10 que ha sucedido en Hendon rey gravemente-. La petici6n esta concedida.
Hall. Esta es mi pequena historia, Su Majestad. Hendon se sent6, comentando para sf: " Fue una excelente
idea; si no hubiera tenido que seguir de pie durante semanas , hasta
-Han abusado vergonzosamente de ti -sentenci6 el pequeno que mi pobre muchachito se curara de su locura. "
rey-, pero yo te hare justicia . .. - y animado por el relato de Miles,
se Ie afloj61a lengua y cont6 su propia historia, ante el sorprendido
Hendon que admir6 la imaginaci6n e inteiigencia del rey. "i Pobre
cabecita perdida -pens6 ei caballero- . Nunca 10 abandonare y 13
sanani de su locura. Y yo estare orguUoso de eIlo. " Pensaba en
ello, cuando el rey Ie habl6 con voz pensativa: Poco despues , el sueno se apoder6 de ambos.
- Tu me has salvado y, por 10 tanto, me has salvado la corona. - Quftame estos harapos - pidi6 el rey .
Expresa un deseo y si esta dentro de mi real poder, sera concedido. Hendon desvisti6 al muchacho , 10 acost6 y luego se puso a
Tan fantastica idea sobresalt6 a Hendon. Estuvo a punto de pensar d6nde dormir. Pero el pequeno rey resolvi6 su problema:

46 47
- T6 dormiras apoyado en la puerta y montaras guardia - y al - Cuando vino, no habfa nadie con 151; pero cuando lIegaron
momenta se durmi6.
al Puente, un hombre se les uni6 y luego se perdieron en medio
-jEste nifio deberfa haber nacido rey! -murmur6 Hendon de la multitud ...
admirado-. jHace el papel a las mil maravillas! ' - Quftate de mi vista, jidiota! jEspera! i,Se marcharon hacia
Y se tendi6 en el suelo, bajo el dintel de la puerta. S610 al Southwark?
amanecer se qued6 dormido y hacia mediodfa despert6. Desta- - Sf, su merced ...
pando al nifio por partes, Ie tom6 las medidas con un cordel. En - jDesaparece de mi vista! - Hendon baj6 las escaleras de a
ese momenta despert6 el fey y se quej6 de frfo . dos escalones, murmurando: "Es el villano que alegaba que el
- Tengo una diligencia que hacer afuera -Ie dijo Hendon-. nifio era suyo ... jTe he perdido, mi pobre amito loco ... ! iTe habfa
Vuelve a dormirte. jA ver, dejame taparte! Pronto entraras en lIegado a querer tanto! No . . . perdido no , porque he de registrar
calor.
el pafs hasta que te vuelva a encontrar .. . jVelocidad! jRapidez! ",
Cuarenta minutos despues Miles volvi6 con ropa de nifio de se repetfa a sf mismo mientras se abrfa paso entre la muchedumbre
segunda mano, bastante usada pero limpia. Mientras revisaba las que habfa en el Puente.
prendas y les hacfa algunos arreglos, canturreaba y pensaba en
10 que faltaba por comprar antes de emprender el viaje a Hendon
Hall. Una vez terminada su labor, se dispuso a pedir el desayuno
y a despertar al pequefio rey. 14
- Sefior, levantate . .. i,Que?
Levant61as frazadas : iel muchacho habfa desaparecido! Hen- Aquella misma mafiana, Tom Canty despert6 de un pesado
don se qued6 mudo y vio que faltaban los harapos del nifio; suefio. Se qued6 en silencio, tratando de aclarar sus confusos
entonces se enfureci6 y lIam6 a gritos al posadero. En ese momen- pensamientos. De pronto, estall6:
to , entr6 un sirviente con el desayuno: - iLo yeo todo! Ahora sf que estoy despierto . jPor fin! jNan
- jExplfcate, pata de Satanas! i,D6nde esta el nifio? y Bet. .. ! Venid a prisa y os contare el mas increfble de los suefios .. .
Temblando, el hombre Ie inform6: Una figura apareci6 a su lado y una voz dijo:
- Apenas se march6 su merced vino un joven y dijo que usted - Dfgnate, sefior, dar tus 6rdenes .
10 esperaba en eJ Puente, del lado de Southwark. Cuando el mozo - Ordenes ... iAy de mf! jHabla t6 ... ! i,Quien soy?
repiti6 al nifio su mensaje, 151 reclam6 un poco pero en seguida - i,T6? Ayer por la noche eras el Principe de Gales; hoy eres
se puso sus harapos y parti6. mi mas graciosa Majestad, Eduardo, rey de Inglaterra.
- jEst6pido! Te han engafiado. Tal vez quieren dafiar al nifio ... Tom hundi6 la cabeza en los almohadones:
Ire a buscarlo. jEspera! La ropa de la cama estaba arreglada como - jAy de mf, no era un suefio! - murmur6- . Vete a descansar,
si alguien estuviera acostado ... i,Que me dices de eso? dulce sefior. ..
- No 10 se, su merced. Yo vi que el muchacho que vino por Volvi6 a dormirse, pero esta vez el suefio era agradable porque
el nifio la arreglaba .. . vivfa nuevamente en Offal Court y un enano Ie entregaba un
- jMil rayos! Me engafiaron . .. iEscucha! i,Ese joven vi no tesoro que permitfa terminar con las penurias de la familia. Su
solo? madre, feliz , 10 estrechaba contra su pecho, mientras exclamaba:
Despues de pensar un momento , el sirviente contest6: - Se esta haciendo tarde ... i,Desea levantarse Su Majestad?

48 49
jAy! No era 10 que Tom querfa escuchar. EI sueno se habfa a empujones, rapidamente. Lord Hertford , sin embargo, supo
roto. Estaba despierto. Abrio los oj os y vio al noble servidor que tranquilizarlo con unas pocas palabras.
estaba arrodillado junto a su cama. EI pobre nino reconocio que Uno de los ministros pidio la aprobacion para la recepcion
aun era un cautivo. jY rey! La pieza estaba lIena de cortesanos de los' embajadores . Otro funcionario se refirio a los gastos ,del
y nobles vistiendo de luto. personal del fallecido rey y a las deudas de la corona, sumas que
Se inicio entonces la pesada y ceremoniosa tarea de vestirse, dejaron boquiabierto al muchacho. Preocupado por la falta de
mientras la cual los cortesanos ofrecfan condolencias al pequeno recursos , Tom expreso:
rey por la perdida de su padre. Cada prenda pasaba por un proceso -Esta bien claro que vamos a la ruina . Es necesario que
lento y solemne: iba de mano en mano, a traves de trece servidores, tomemos una casa mas chica y despidamos a los sif\1.ientes . .. Me
antes de ser puesta en el cuerpo de Tom. Todo aquello Ie hizo acuerdo de una casita que hay cerca de una pescaderfa, junto a
recordar al muchacho cuando en su barrio formaban una hilera Billingsgate . .. -Tom se sonrojo al sentir una fuerte presion en su
para pasar los baldes de agua al apagar un incendio. Cansado de brazo. Pero nadie parecio preocuparse por sus palabras .
todo esto, Tom sintio profundo agradecimiento cuando la ultima Un secretario informo despues de las disposiciones de Enrique
prenda iniciaba su viaje hacia el. Pero cuando las calzas iban a VIll para conceder honores y rentas a destacados nobles . La inquie-
ser colocadas en las pi ern as del nino , la vergiienza turbo al noble tud de Tomasito aumento y estuvo a punto de opinar 10 que
que las sostenfa en sus manos y las devolvio al Arzobispo. Este pensaba al respecto: que serfa mejor pagar las deudas del extinto
palidecio y devolvi6 tambien la prenda y asf, sucesivamente, hasta rey antes de regalar sus dineros. Pero el prudente Hertford 10
que finalmente lIego a manos del encargado de Servicio, quien contuvo. Entonces otra idea Ie cruzo la mente: i,Por que no hacer
exc1amo: l a su madre duquesa de Offal Court y asignarle una renta? Pero
-jA la horca con el Encargal:io Principal de las Calzas del al instante descarto la idea: el no era rey y para los nobles su
Rey! - mientras trafan nuevas calzas con cordones en buen estado. madre era solo una criatura imaginada por su mente enferma .
Luego vinieron ellavado y los servicios del peluquero, todo Continuaba la sesion de los aburridfsimos asuntos publicos ,
tambien muy ceremonioso. A estas alturas Tom estaba convertido mientras Tomasito se preguntaba por que Dios 10 saco del aire
en una figura graciosa y tan bonito como una nina. Se traslado libre y del sol para encerrarlo, hacerlo rey y causarJe tanto sufri-
luego al comedor del desayuno y todos cayeron de rodillas a su miento. Con la cabeza abombada, se quedo dormido y los sabios
paso. del reino debieron suspender sus deliberaciones.
Despues del desayuno 10 condujeron hasta la sal a del trono, Mas tarde , Tom paso una agradable hora con la princesa
donde procedio a despachar los asuntos de estado. Lord Hertford Isabel y Lady Jane. Gozo luego unos momentos de soledad y
se ubico junto al trono para ayudarle. despues , un chicuelo flacucho , de unos doce anos, fue recibido
EI Arzobispo de Canterbury informo del decreto relativo a ante su presencia. Avanzo con la cabeza inc1inada y cayo eon una
los funerales de Enrique VITI. A Tom Ie intrigo una c1ausula del rodilla en tierra ante Tom.
documento . Por 10 bajo Ie dijo a Hertford: - Levantate, muchacho. i,Quien eres? i,Que quieres?
- i,Que dfa se establecio para el entierro? - Soy tu muchacho de los azotes , milord, Humphrey Marlow
- EI 16 del mes que viene, mi senor. - replico el muchacho.
-jQue locura! i,Se conservara tanto tiempo? - Tom estaba Tom se dio cuenta de que la situacion era delicada. De pronto
acostumbrado a que en Offal Court se deshacfan de los muertos tuvo una idea: ahora que Hertford y St. John no podrfan acompa-

50 51
f1arlo siempre, necesitarfa su propio plan para hacer frente a las - No, Majestad, el castigo fue postergado para hoy y quizas
e~erge~cias. Asf pues , comenzo por golpearse la frente , como
pueda ser anulado por el duelo. ,Por eso me he atrevido a recordar
Sl estuvlera confundido y dijo: a Su Majestad su promesa de interceder por mf. ..
-Parece que te recuerdo: 10 que pasa es que tengo la cabeza - i,Para salvarte de la azotafna?
aturdida . - jAh! jVeo que te acuerdas!
- jQuedate tranquilo! Me ocupare de que tu espalda quede
- jPobrecito, mi amo! - exclam6 con mucho pesar el chico de
los azotes . ilesa .
- jOh, gracias, mi buen senor! - exclamo el nino y cayo de
- La memoria me juega malas pasadas en estos dfas - dijo nuevo con una rodilla en tierra-. Sin embargo . . .
entonces T?m-. Pero me estoy mejorando nipido; una pequena Tomasito 10 animo a que continuase.
c1av,e me slrve para recordar cosas y nombres. Dime que te trae - Desde que eres rey , puedes dar las ordenes que desees y
aqUi. nadie puede decir que no. En consecuencia, es razonable pensar
-~s poca cosa, mi senor. Hace dos dfas, cuando su senorfa que no sigas con tus aburridos estudios sino que te ocupes de
cometlo tres en'ores en su leccion de griego ... i,Te acuerdas? otras cos as menos fastidiosas. jEn tal caso estoy arruinado y
- Sf. .. Me parece que sf. Continua: conmigo mis pobres hermanas huerfanas!
- EI maestro, furioso, prometi6 que me azotarfa muy fuerte - i,Arruinado? i,Por que?
por elJo . .. y . . . - jMis espaldas son mi pan, mi mas gracioso senor! Si dejas
. -jPegarte a ti! - jexclam6 Tom, escandalizado-. i,Por que de estudiar, no necesitas ya del chico de los azotes . jNo me
tlene que pegart!:!. a ti por errores mfos? despidas!
A Tomasito 10 conmovio la angustia del chi'co y con real
-jAh! , siempre me azota a mf cuando Su Majestad seequivoca
en las lecciones. generosidad, sentencio:
- No te aflijas, muchacho. Tu funci6n sera permanente para
. -Es verdad , me habfa olvidado. Tu me ensenas a mf en
ti y tus descendientes , para siempre. iLevantate , Humphrey Mar-
pnvado . .. , luego , si yo me equivoco, el alega que tu trabajo fue
low Gran_Chico-de-los-Azotes-Hereditario de la' Real Casa de
defectuoso y .. .
Ingiaterra! jVolvere a mis libros y he de estudiar tan mal que
-jOh, senor! Yo , el mas humilde de tus servidores ' podrfa
ensenarte a ti? ' (, debenin triplicar tu sueldo!
Humphrey respondio agradecido:
-Entonces,. i,en que cons.iste tu culpa? jExplfcate ... ! jHabla! - jGracias, Su Majestad! Ahora sere feliz por el resto de mis
-:er?, MaJestad ... Nadle puede castigar a la persona sagrada dfas y tambien 10 sera toda la casa de Marlow.
de~ Pnncl.pe de Gales; por 10 tanto , cuando el se equivoca soy yo Tom se dio cuenta de que aquel muchacho Ie podfa ser muy
q~len reclbe los golpes, pues ese es el oficio con que me gano la util: Ie animo a hablar y el chico relato detalles de la vida de
vida. palacio que permitieron a Tom "recordar" diversas circunstan-
Tom comento para sf: "j Este sf que es el mas extrano de los cias . AI cabo de una hora, Tom reunio valiosa informacion relativa
oficios!" a la corte .. Resolvio que Humphrey serfa recibido en el gabinete
-i,Asf que te han pegado, pobre amjgo' mfo , segun aquelJa real siempre que Su Majestad no estuviese ocupado con otras
promesa? personas.

52 53
Pronto apareci6 Hertford diciendo que el consejo de lores general. Por esa raz6n pod ria haber esperad? sin ma:o~ zozobra
estimaba conveniente que Su Majestad comenzase a comer en el cuarto dia, que correspondia al de la corruda en publtco. Pero
publico, pues su aspecto sana y vigoroso tranquilizaria el animo para Tom era un suplicio pensar en comer completamente solo,
de la gente, si es que se hubiesen filtrado rumores negativos sobre con una multitud de ojos curiosos fijos en el y de bocas que
su salud . A continuaci6n, el conde 10 instruy6 respecto a esas comentarian cada uno de sus movimientos. Ese dia tambien era
ceremonias. Tom necesit6 poca ayuda para "recordar", pues por el senalado para elegir formal mente a Hertford , Lord Protector,
Humphrey estaba al dia sobre esas comidas y otras cosas de la y para varias otras cos as importantes. . , '
corte. Sin embargo, guard6 silencio sobre elias. Viendo tan me- Ese cuarto dia lIeg6 finalmente. Tom estuvo dlstraldo y dls-
jorada la memoria real , el conde 10 someti6 a un as cuantas pruebas. gustado toda la jornada con la sensaci6n pesada del cau~iv~rio.
Los resultados fueron felices y milord qued6 satisfecho y animado , Ya entrada la manana, desde una ventana observ6 el movlmlento
diciendo con voz esperanzada: y la gran via publica y anhel6 con todo su ~oraz6n participar de
- Estoy convencido de que si Su Majestad se esforzara mas aquella libertad . Tom vio que una turba voclferante de hombre~ ,
en recordar, sabria d6nde esta el gran sello. ;,Se servira Su Majes- mujeres y chicos de la mas miserable calana se acercaban a palacIo
tad hacer la prueba? por la carretera. , .
Tom qued6 confundido, luego pregunt6 con inocencia: jC6mo me gustaria saber de que se trata! - exclamo Tomaslto
- ;,C6mo era el gran sello, milord? con curiosidad.
EI conde se sobresalt6 por su imprudencia al haberlo forzado . -jEres el rey! -Ie respondi6 el conde- ;,Tengo permiso de
"j Pierde de nuevo la raz6n .. . ", se dijo . Y habilmente cambi6 el Su Majestad para actuar?
tema de conversaci6n. -jOh, ya 10 creo, ,Sl...! - exclam6 Tom excitado, agregando
para si "ser rey no es todo aburrimiento .. . " .
EI conde lIam6 a un paje y Ie envi6 esta orden al caPItan de
15 la guardia: "Que la multitud sea detenida y que se la interrogue
sobre el motivo de este movimiento. jPor orden del rey! "
AI siguiente dia lIegaron los embajadores y Tom los recibi6 Segundos mas tarde, una larga fila de guardias reales form6
esplendorosamente, pero 10 que comenz6 siendo un placer se atravesando la calzada, enfrentando a la multitud. EI mensajero .
convirti6 pronto en aburrimiento porque la audiencia fue larga y regres6 luego informando que la turba perseguia a un hombre, a
pesada. Tomasito trat6 de desempenarse de modo satisfactorio, una mujer y a una muchacha que serian ejecutados por crfmenes
pero era demasiado novato y estaba demasiado a disgusto como contra la paz y la dignidad del reino . .
para lograr un exito. La muerte esperaba a aquellos desgraciados. La compasl6n
La mayor parte del dia estuvo dedicada a labores reales. Aun domin6 el coraz6n de Tomasito. Sin considerar las leyes que bran-
las dos horas dedicadas a pasatiempos principescos fueron una tadas por los criminales, pens6 s610 en el c~dals~ y en el destin~
carga, tantas eran las restricciones y ceremoniosas costumbres . de los condenados. Su inquietud Ie hizo olvldar tncluso de que el
Disfrut6, sin embargo, de una hora con su "muchacho-de-Ios-azo- s610 era la falsa sombra de un rey y antes de saber 10 que hacia,
tes", obteniendo entretenimiento e informaci6n. dio la orden:
AI tercer dia de realeza, Tom se sentia men os inc6modo con - Traedlos aqui!
la presencia y el homenaje de los grandes y con el ambiente Inmediatamente se sonroj6 y brot6 de sus labios un intento

54 55
EI prisionero, con repentina energfa, cruz61as manos y suplico
de disculpa, pero al observar que su mandato no habia sorprendido al " rey" con frases entrecortadas y lIenas de terror:
a nadie, omiti61as palabras que habia estado a punto de pronunciar. -jOh, mi senor y mi rey! jTen piedad de mf! Soy inocente . . .
EI paje hizo una profunda reverencia y sali6 para comunicar la EI fallo ha sido en contra de mi y no puede ser alterado, pero en
orden. Orgulloso de si, Tom pens6: "En verdad es como 10 que mi desesperaci6n imploro una gracia: jDa la orden de que sea
leia en los relatos del viejo c1c~rigo cuando me imaginaba principe: ahorcado!
jHaz esto! jHaz aquello! jY que nadie se atreva a interponerse a Tom estaba at6nito:
mi voluntad!". -jPor vida de Cristo . .. ! jHe ahf una gracia extraordinaria!
Entretanto, las puertas de la sala se abrieron para dar paso l,No es ese acaso el destino que te esperaba?
a una comitiva de nobles y funcionarios, cuya visita estaba espe- -jOh, no, Majestad! ,jLa orden es que me quemen vivo!
rando . Pero Tom apenas advirti6 su presencia, tan excitado estaba La horrible sorpresa casi hace saltar a Tom de su si1l6n.
con el otro asunto. Tom6 asiento , con los ojos puestos en la Cuando pudo recobrarse, grit6:
puerta, ante 10 cual la asamblea se entretuvo charlando por su -jQue se conceda tu deseo, pobre infeliz! No deberias sufrir
cuenta para no molestarlo. Al poco rato , los criminales estuvieron . una muerte tan espant0sa, aunque hubieras envenenado a cien
ante la presencia del rey, arrodiWindose los tres . Tom mir6 a los personas.
prisioneros con curiosidad. Algo de la vestimenta 0 del aspecto EI prisionero esta1l6 en apasionados agradecimientos. Tom,
del hombre agit6 en Tom recuerdos vagos . "Me parece haber volviendose a Lord Hertford , Ie dijo:
visto antes a este hombre -penso- , pero no se cuando ni d6nde. " -Milord, l,Puede creerse que haya una orden para ejecutar
En ese momento , el hombre alz6 rapidamente la mirada y, con una sentencia tan feroz?
igual rapidez , volvio a bajarla, incapaz de soportar el imponente - Majestad, esa es la ley para los envenenadores ...
porte de la realeza. Pero fue suficiente para Tom . "Este es el -Ruego a su senoria que se de la orden de cambiar esa ley . . .
desconocido - se dijo- que sac6 al nino Giles Witt del Tamesis y jQue ninguna criatura del Senor sea atormentada con semejante
Ie salv6 la vida aquel dfa de Ano Nuevo ... Fue un acto valiente tortura! -termin6 gritando Tomasito.
y noble. Lastima que despues haya estado cometiendo fechorfas . . . EI conde qued6 complacido, pues era hombre de impulsos
No me he olvidado del dia ni la hora de aquello ." generosos, cosa poco comun en su clase y en aquella epoca de
Tom orden6 entonces que la mujer y la nina fueran retiradas fiereza . Y dijo:
de su presencia por un rato, y Ie pregunto al subadministrador del
-Estas nobles palabras de Su Majestad han de ser recordadas
condado:
por la historia para gloria de su real casa.
- l,Cual es la falta de este hombre, buen senor?
A punto de retirarse con su prisionero, el guardia fue detenido
Arrodillandose, el funcionario respondi6:
por una senal de Tom:
- Ha quitado la vida a un sujeto por envenenamiento, Su
-Buen senor - Ie dijo-. EI hombre ha dicho que su acto fue
Majestad .
- l,Le ha sido probado el crimen? -pregunt6. imperfectamente probado . Dime cuanto sepas .
- Del modo mas claro, senor. -Majestad, segun e'l proceso este hombre entr6 a una cas a
Tomasito suspir6 y dijo: de Islington donde un hombre yacia enfermo. Este se encontraba
- Llevaoslo: merece la muerte. jEs histima, parecia tener un solo y dormia. Al poco rato, este hombre sali6 de la casa y se
coraz6n valiente!
57
56
march6. A la hora, el enfermo morfa desgarrado entre espasmos Algo de estos comentarios I1eg6 a ofdos de Tom, haciendolo
yarcadas. sentir muy c6modo y agradado. Sin embargo, pronto sus pensa-
- ~Alguien 10 vio dar el veneno? ~Fue siquiera encontrado el
mientos 10 I1evaron a querer saber que clase de dano grave pod fan
tal veneno? haber hecho la mujer y la ninita. Fueron trafdas a su presencia.
-No, milord. -~Que es 10 que han hecho estas dos? - pregunt6 Tom al
-Entonces, ~c6mo se sabe que fue administrado? administrador del condado .
-Los medicos declaran que nadie muere con esos sfntomas, -Se las acusa de un crimen c1aramente probado , Su Alteza.
sino por envenenamiento. Se vendieron al diablo y seran ahorcadas.
Tom reconoci6 el can1cter del testimonio y dijo: Tomasito se estremeci6, pero igual consult6:
-Es probable que los medicos tengan raz6n ... -~06nde fue cometido el hecho? ~ Y cuando?
-Hay mas pruebas y peores, Majestad. Muchos declararon . - Una medianoche de diciembre, dentro de una iglesia en
que una bruja predijo que aquel 'enfermo morirfa envenenado y ruinas, Majestad .
que el veneno se 10 darfa un desconocido de JJ.elo castano y vestido -~Quien estaba presente?
de ropas ordinarias, igual que este hombre. - Solamente estas dos, Majestad y .. . , ese otro .
En esta epoca de supersticiones, aquel argumento tenfa terrible -~Han confesado?
fuerza. EI hombre era culpable y asunto terminado. Pese a todo, - No, no senor. .. , 10 niegan.
Tom ofreci6 al prisionero una ocasi6n de salvarse: - Entonces , ~c6mo se conoci6 el hecho?
- Si puedes decir algo en tu descargo, jhabla! - Algunos testigos vieron que se dirigfan alii, Majestad , des-
-Soy inocente, mi rey, pero no 10 puedo probar. No puedo pertando sospechas. Las reas provocaron una tormenta q~e arras6
pro bar que no estuve en Islington aquel dfa ni que me encontraba la regi6n y todos sus alrededores. Cerca de cuarenta testlgos han
en Wapping Old Stairs; menos aun, mi rey, podrfa probar que declarado ... , Y pudieron ser mil , porque todos sufrieron por esa
mientras se me acusa de estar quitando la vida, yo estaba en causa.
cambio salvandosela a un chico que se ahogaba. Tom reflexion6 un momento.
-jCalla! Administrador, ~que dfa se cometi6 el crimen? _~ Y la mujer sufri6 tambien con aquella tormenta?
-EI primer dfa de Ano Nuevo, ilustrfsima ... Varios ancianos de la asamblea reconocieron la sabidurfa de
-jDejad al preso en libertad, es la voluntad del rey! tal pregunta. EI administrador, sin embargo, no vio en ella nada
Luego de esta explosi6n, Tomasito trat6 de disimular como de gran importancia y respondi6: .'
pudo su conducta: - Sf, Majestad . Su casa fue barrida y quedaron sm refugIo.
- jMe enfurece que se cuelgue a alguien con pruebas tan vagas! - Me parece que les sali6 muy caro el poder. En cuanto a
Por la reuni6n corri6 un cuchicheo de admiraci6n por la inte- pagar con su alma y la de su hija, indica que esta mujer esta loca,
ligencia que Tom habfa demostrado. y si esta loca no sabe 10 que hace, y en consecuencia no peca. ,
-jEste tiene bien s61ida la inteligen<;ia! -decfan. "Si el rey esta loco, su locura deberfa contagiarse .. . " - mur-
-jQue tfpico de su caracter fue tenninar el asunto de modo mur6 un individuo al escuchar el comentario del rey.
abrupto e imperioso! -~Que edad tiene la nina? -pregunt6 despues Tom.
-jGracias aDios, ha pasado su enfermedad! Se ha conducido - Nueve anos, Su Majestad .
en forma muy parecida a su propio padre. - Segun la ley inglesa, ~acaso pllede lin nino intervenir en un

58 59
pacto con el diablo yvenderse, milorcj? -pregunto Tom volvien-
dose a un juez. . . cerio, mientras la jnquietud dominaba a los cortesanos. La mujer
descalzo sus pies e hizo 10 posible por desencadenar una tormenta,
. - No , senor, sosteniendo que su inteligencia inexperta 10 inca-
pero todo fue un fracaso. Suspirando, Tom dijo por fin:
paclta para competir con la inteligencia madura y las malas artes
de sus mayores . - Vamos , buena mujer. Tu poder te ha abandonado. Vete en
paz y si alguna vez recuperas ese poder, traeme una tormenta.
. La prisionera de mayor edad habfa dejado de sollozar, y con
mteres y esperanza estaba pendiente de las palabras de Tom. Este
10 noto y tuvo compasion de ella. Luego, insistio en sus preguntas: 16
- i,Que hicieron para producir la tonnenta?
- Quitandose las medias , senor. La hora de la comida estaba proxima; curiosamente la idea
La curiosidad de Tom se encendio al rojo y exclamo: apenas inquieto a Tom. Las experiencias de la manana habfan
- jMaravilloso! i,Acaso esa accion ha producido siempre el aumentado su confianza: en cuatro dfas se habfa adaptado a la
mismo efecto? nueva situaci6n mejor de 10 que 10 hubiese hecho una persona
- Siempre que la mujer 10 desee, senor, y que pronuncie las madura en un mes entero.
pa1abras necesarias, ya sea mental mente 0 con la lengua. EI sal6n de banquetes era una habitaci6n espaciosa, con co-
Volviendose a la mujer, Tom dijo: lumnas doradas y con pinturas en el techo y en las paredes. En
- Ejercita tu poder. .. Me encantaria ver una tormenta. la puerta estaban los altos guardias de pie, rfgidos como estatuas,
Muchas mejillas palidecieron en ese ambiente supersticioso vestidos costosamente y annados de lanzas . En la galerfa alta que
y mas·de alguien deseo abandonar ellugar. Esto pas6 inadvertido rodeaba la habitaci6n estaban los ciudadanos de ambos sexos. En
para Tom, atento s610 al esperado cataclismo. una plataforma en medio del sal6n se ubicaba la mesa de Tom.
- Ejerce tu poder, nada temas porque quedaras libre -Ie dijo Asf relat6 la escena un cronista de la epoca:
TOIll a la mujer. "La ceremonia comienza cuando entran al sal6n dos caballe-
- jOh, mi rey! No 10 tengo ... He sido falsamente acusada. ros, uno lIeva una vara y otro un mantel que tienden sobre la
- jAnfmate, mujer, que no has de sufrir dano alguno! Produce mesa. En seguida se arrodillan cuatro veces, con extrema reveren-
una tonnenta, no importa que sea pequena. Hazlo y tu vida y la cia, y luego se retiran. Despues entran otros dos , uno con la vara;
de tu hija estaran salvadas. el OtfO con un salero, un plato y el pan: cuando se han arrodillado
La mujer, ban ada en lagrimas, alego que carecfa de poder igual que los anteriores y colocado sobre la mesa 10 que trafan,
para realizar ese milagro , de 10 contrario 10 haria aunque fuera tambien se retiran con identicas ceremonias; por ultimo vienen
por salvar unicamente a su hija. dos nobles, ricamente vestidos, que se arrodillan y frotan la mesa
Tom insistf~ , hasta que finalmente dijo: con pan y sal con tanta reverencia como si el rey estuviese presen-
. -Creo que Ja mujer ha dicho la verdad. Si fuese mi madre teo "
no se hubiera demorado en conjurar esa tonnenta y dejar todo ei De pronto se oyo el toque de trompeta y el grito de: "jPaso
pafs en ruinas si eJ premio fuera la salvaci6n de mi vida. Eres al rey!" . Una brill ante procesi6n ingres6 lentamente al sal6n .
Iibre, buena mujer: tu y tu hija. Pero ahora que estas indultada, Todos se levantaron de sus asientos y gritaron: "jDios Salve al
jquftate las medias y si puedes hacerme una tormenta seras rica! Rey!" .
La mujer agradecio ruidosamente a Tom y procedio a obede- Para Tom, que iba rodeado de nobles y de cincuenta Caballe-

60 61

.1
ro~ a Sueldo, todo aquello era hermoso. Preocupado solo de ad- sabfa que el, Hendon, iba camino a su casa y que era allf donde
mlrar cada cosa que veia , logro conducirse bien y con gracia. De podfa esperar encontrarlo. De modo que Miles decidi6 ponerse
acu~rdo a las instrucciones, respondia los saludos con leve incli- en camino y aprovechar de hacer averiguaciones durante el trayec-
naclon de cabeza y con un cortes: "Gracias, mis buenas gentes" . to.
Se sen to a la mesa sin quitarse el gorro, con toda naturalidad ,
p"l1~s ~~mer con sombrero puesto era la unica costumbre en que Entretanto, el rufian que esperaba al mozo y al rey, no se les
comcldlan los reyes y los Canty . junto, sino que les siguio en silencio: lIevaba el brazo izquierdo
Des~ues, al son de una musica alegre, entraron los lanceros en cabestrillo y un parche verde en el ojo izquierdo; cojeaba y se
de pa.l.aclo, tambien vestidos con todo lujo, trayendo la com ida apoyaba en un baston de roble. EI joven condujo al rey por un
en vaJlI~as de plata. Estas fuentes eran recibidas por un caballero tortuoso camino hasta que salieron fuera de la ciudad. EI rey
en el mlsmo orden y colocadas sobre la mesa, mientras el catador estaba ahora irritado y se nego a seguir caminando, pues conside-
daba a cad~ guardia un bocado para que la probase, asegunindose raba que era Hendon quien debfa salir a su encuentro. EI joven
que no tuvlera veneno. Ie replico:
. Tom .comio bien, pese a tener conciencia de que cientos de - i, Te detendnis aquf cuando tu amigo yace herido en el bosque
oJos lo.mlraban con gran interes . Termino la comida sin un solo vecino? jSea ... !
error, jlmpecable y glorioso triunfo! EI rey cambi6 al instante:
Cuando la com ida termino y Tom se marchaba con su comitiva - jHerido! i, Y quien se ha atrevido a herirlo? jIndica el camino!
y con los ~fdos lIenos del agradable tronar de trompetas , tambores jRapido! i,Asf que herido, eh? iYa se ha de arrepentir el causante,
y aclamaclOn~s, ~uvo la sensacion de que si comer en publico era aunque sea el mismo hijo de un duque!
I~ peor, estarla dlspuesto a Soportar la prueba varias veces al dfa EI camino fue recorrido con rapidez. Entraron al bosque y el
Sl. ~I~o Ie permitfa librarse de algunas de las obligaciones ma~ mozo se fue guiando por seiiales que indicaban la direccion a
dlflclles de su funcion real. seguir: trozos de trapo atados a la punta de ramas c1avadas en el
suelo. Mas adelante lIegaron a un lugar, donde se vefan los restos
de una granja y de un galpon en ruinas. Reinaba absoluto silencio.
17 EI joven entro al galpon, con el rey pegado atras. jNo habfa nadie
allf! Echando una mirada de sospecha al joven, el rey pregunto:
Miles Hendon camino a toda prisa hacia Southwark, buscando -i,Donde esta?
al rey y a sus raptores .. Por medio de averiguaciones pudo seguirles Una risa burlona fue la respuesta. EI rey, enfurecido, tomo
el rastro parte del cammo, hasta que todos los indicios se acabaron. un trozo de lena e iba a atacar al joven, cuando cayo en su ofdo
Hendon se dio cuenta, entonces, que no sabfa como continuar una segunda risa de burla. Era el rufiiin cojo que los habfa seguido.
pero durante todo el resto del dfa siguio en su empeiio . Aillegar Volviendose hacia el, Ie dijo colerico el rey:
la noche estaba cansado, hambriento y frustrado. Se fue ala cama -i,Quien eres ttl y que tienes que hacer aquf?
resuelto a hacer un registro de toda la ciudad al dfa siguiente. -jBasta de estupideces! -dijo el hombre- y calmate. Como
Antes de dormirse reflexiono sobre 10 que harfa el muchacho si no vas a reconocer a tu propio padre.
lograba es.c,aparse de las manos de su supuesto padre. Y lIego a -To no eres mi padre. Soy el rey. Si es que has escondido
la conclusIOn de que tratarfa de lIegar a Hendon Hall , puesto que ami servidor, tendras que arrepentirte de 10 que has hecho.

62 63
Con voz severa replic6 John Canty: Habfa cafdo la noche, la pandilla empezaba una orgfa y un
- Se que te has vuelto loco, y me ' repugna castigarte, pero jarro de alcohol pasaba de boca en boca. En eso, un grito unanime
debere hacerlo si me provocas. Aquf tus locuras no hacen ningun pidi6: iUna canci6n! iQue Murcielago y Punto-y-Raya canten ... !
mal, pero ten cuidado cuando cambiemos de alojamiento. Cometf Se levant6 uno de los ciegos -un falso ciego, en realidad- y
un asesinato y ni ttl ni yo podemos permanecer en casa. Mi nombre un cojo -falso tambien- y cantaron una cancioncita pegajosa,
es ahora John Hobbs y el tuyo es Jack, no 10 olvides . Y ahora , haciendo coro toda la banda con un griterio que hizo temblar hasta
ihabla! (.D6nde esta tu madre? (. Y tus hermanas? el techo.
- No me molestes con esas adivinanzas -respondi6 el rey-. AI canto sigui6 la conversaci6n , donde se hizo evidente que
Mi madre ha muerto y mis hermanas estan en palacio. "John Hobbs" no era un recluta reciente. Canty les cont6 que
EI joven , que andaba por allf cerca, se ri6 burl6n y el rey 10 "por accidente" habfa dado muerte a un hombre, un sacerdote,
hubiese atacado, pero Canty - 0 Hobbs como ahora se lIamaba- por 10 que fue unanimemente aplaudido. Los viejos conocidos Ie
se 10 impidi6: daban jubilosa bienvenida y los nuevos se enorgulIecfan de estre-
- Por favor, Hugo , no 10 molestes. Sientate, Jack, y tranqui- char su mano. AI preguntarle por que se habfa mantenido tanto
Ifzate: te dare algo de comer. tiempo lejos de ellos, contest6:
Hobbs y Hugo se pusieron a hablar en voz baja y el rey se -Londres es mejor que el campo y mas seguro en estos ultimos
retir6 hacia el otro extremo del galp6n . Allf encontr6 el piso anos. Estaba resuelto a no aventurarme nunca mas en el campo,
cubierto de paja, se tendi6 y pronto sus pensamientos se concen- pero el accidente alter6 ese plan .
traron en la perdida de su padre. EI nombre de Enrique VIII era Cuando pregunt6 de cuantos miembros se componfa la banda,
el de un ogro para todo el mundo , pero para este nino trafa s610 el Rizador, que era el jefe, Ie respondi6 que la integraban veinti-
sensaciones agradables. EI recuerdo de carinosas escenas entre su cinco hombres -Iadrones, mendigos y vagabundos- y que se di-
padre yel Ie sacaron abundantes lagrimas de dolor. AI atardecer, rigfan hacia el este.
se sumi6 en un sueno tranquilo y reparador. -No yeo a " Lobanillo", (.d6nde esta?
Despues de un tiempo, sus sentidos se reavivaron un poco y -Fue muerto en una pelea este verano.
sin abrir los ojos se pregunt6 vagamente d6nde estaba y que habia - Lo siento de veras, era un hombre capaz y valiente.
sucedido. EI golpeteo de la lIuvia en el techo Ie trajo una confor- -iVa 10 creo que sf! La Negra Bess, su "v~lIecillo", esta
table sensaci6n de comodidad. todavfa con nosotros: muchacha excelente, nunca la he visto bo-
Sin embargo, todo ese bienestar fue roto por un coro de gritos rracha mas de cuatro dfas a la semana.
y risotadas groseras . EI rey se destap61a cabeza, mir6 y se encontr6 -Una linda moza, la recuerdo bien. La madre era una bruja
con un cuadro horrendo. Alrededor de una fogata, en el otro de un caracter de todos los demonios, ipero de inteligencia poco
extremo del galp6n, estaba el grupo mas completo de rufianes de comun!
ambos sexos que jamas se hubiese visto: enormes sujetos, morenos -Por eso la perdimos. Su don de la quiromancia y de la
por el sol , de cabell os largos y vestidos de harapos; tambien adivinaci6n Ie vali6 el nombre de bruja y la ley la as6 a fuego
j6venes, mendigos ciegos , lisiados, un calderero, Ud barbero, lento hasta matarla. Pero con cuanta valentfa hizo frente a su
todos con sus herramientas de trabajo; mujeres j6venes y viejas, destino: maldijo a la multitud que la miraba mientras se iba que-
atrevidas, groseras y mugrientas; finalmente , habfa tres bebes y mando. Ese arte, iay!, muri6 con ella - dijo el Rizador, suspirando.
un par de perros hambrientos. Un abatimiento general se apoder6 de todos por un rato, pues

64 65
. Igaranl ·Que la
ni siquiera estos rufianes carecen de sentimientos. Un buen trago Me he escapado y cuando me encuentren : ,me co, I d·' I"
devolvi6 pronto a los llorones su buen humor. maldici6n del cielo caiga sobre la leY,del pais q,u~ aSI 0 or ena . .
-l.Le ha ido mal a algun otro de nuestros amigos? - pregunt6 En eso una voz sonora atraveso el galpon. \I
despues Hobbs. ' Y este es el dfa en que esa ley egue a
- jNo te co1garan ...
- A algunos, sf. Especialmente a los pequefios agricultores, su fin! ~
dejados en el mundo sin amparo y hambrientos, pues fueron des- Al volverse todos divisaro n al pequeno fey.
pojados de sus granjas para convertirlas en pastoreos de ovejas. - .Quien es? l.Quien eres t6, monigote? _pregunt~~on. d·
Se pusieron a mendigar y fueron castigados: primero azotados, D~ pie, sin la menor confusi6n, el chico respond I con Ig-
luego apedreados, despues se les cort6 una oreja, luego les mar- nidad principesca:
caron la cara con un hierro al rojo y final mente fueron vendidos Eduardo rey de Inglaterra. I
- Soy , . ' arte de bur a en
como escIavos. Si hUlan eran perseguidos y ahorcados. Todo eso Una explosi6n de risa vmo despues , en P . 1"6 herido y
por mendigar, l.Y que otra cosa pod fan hacer los pobres diablos? parte de agrado por la excelente broma. EI rey se sm I
jAdelantaos Patan, Bums y Hodge: mostrad vuestros adomos!
d··
IJO con
severidad·
. .
. .
d I I · Es ese vuestro reconoclmlento
Los nombrados por Rizador se quitaron sus harapos, mos- _ jVagabundos sm mo a es. {,
trando la espalda con viejas marcas de laligo. Uno se levant6 el . I os he prometido?
pelo y mostr6 el lugar donde habfa estado su oreja izquierda; otro por la .~racJa rea que do se perdi6 en un torbellino de risas . Por
DIJO mas, pero t0 , .
mostr6 una marca de fuego en el hombro - la letra "V" - Y una 11 b lIa "John Hobbs" al fin pudo hacerse OIL
sobre aque a U , d · hiJ·o un loco de remate .. . EI
oreja mutilada, y un tercero relat6 10 siguiente: _Compafieros, se trata e ml ,
"Yo soy Patan, anteriormente granjero pr6spero, con amante
cree en realidad qu~. es rey. d 10 vas a saber para tu
esposa e hijos . Ahora es bien diferente: mi condici6n , mi oficio, Y 10 soy - dlJo Eduar 0- , como . I
mi mujer e hijos ya no estan . .. , quizas esten en el cielo, quizas - . deb·ldo tiempo. Has confesado un asesmato y co -
desgracla a su
en el sitio opuesto; pero bendito sea Dios .. . jNo estan en Inglaterra! as de una cuerda por ello. .
Mi buena madre cuidaba enfermos; uno muri6 y el medico no gar , .. 'as Si logro ponerte la mano enclma ...
- Tu me tralclonarl . . . R·
supo de que, asf que quemaron a mi madre por bruja mientras -.Vamos, vamos! - dijo interponiendose el c?rpulento Iza-
mis hijos miraban gimiendo. jLa ley inglesa! jTodos juntos, be- 'I do a Hobbs Y dirigiendose a Su MaJestad, Ie expre-
dor y go pean .
bamos por la ley inglesa que libr6 a mi madre del infiemo ingles!
s6: a tus compafieros muchacho. Se rey si
jGracias, compafieros, gracias! Mendigue de casa en cas a con mi - No debes amenazar ' ·d I
ro no cauces dafio a nadie. Otra cosa: olvi a e
mujer y mis nifios hambrientos , pero en Inglaterra es delito tener
hambre, de modo que nos arrojaron a las ciudades a fuerza de ~:I:e q~I:~;s ~onunciado, pues eso si~nifica trai~~6n. N~~O~~S
azotes. Bebed todos otra vez por la ley inglesa ... Pronto Ie lleg6 somos malos hombres , pero no hay ~~nguno tral or a . un~
la Iiberaci6n a mi Marfa: yace en el cementerio. l. Y los nifios? Tenemos corazones leales y amantes. FIJate ... jAhora, todos J
Bueno, mientras fbamos de pueblo en pueblo, ellos morian de I . ·Viva Eduardo , rey de Inglaterra! . ,
hambre. Volvi a mendigar y 10 que obtuve fue el cepo y perder tos ·· , andilla respondi6 con tal entusiasmo que el galp6~. vlbro
La p . . 6 de gusto Y dlJo
una oreja, jmiren! Pedi otra vez ... , y me cortaron la otra. Otra . . I EI rostro del rey se tlumm
con aqueI ,vIva. . con
vez a mendigar y fui vendido como ESCLAVO. Aquf tengo la seria senciBez:
"E", marcada a hierro caliente en mi cara. jUn ESCLA VO ingles! - Os doy las gracias , mis buenas gentes.

66 67
Nuevas convulsiones de risa hubo entre la concurrencia. alegrfa dejo de estar presente en el grupo. Ninguno estaba de buen
Cuando volvio algo de calma, el Rizador dijo con ftrmeza: humor y todos ten fan sed .
-jBasta, muchacho! Complace tu fantasfa , pero escoge algun
"Jack" qued6 bajo la custodia de Hugo , por instruccion de
otro tftulo , no el de nuestro rey .
EI calderero salt6 a gritos con una sugerencia: el RizadoF 'quien tambien orden6 a John Canty que no 10 moles-
-jFu-Fu I, rey de los Bobos! tase. Y a 'Hugo Ie dijo' que no fuese demasiado aspero con el
EI tftulo gusto; todas las gargantas lanzaron el grito de: "j Viva muchacho . .
Fu-Fu I, rey de los Bobos!", seguido de burlas, rechiflas y carca- Despues de un rato, el tiempo mejoro un poco y la p~~dlI1a
jadas. ceso de temblar y se puso cada vez mas alegre. Muchos hlcleron
- jCoronadlo! bromas e insultaron a la gente que pasaba. Era evidente el te~or
- jPonedle el manto! que inspiraban a su paso: robaban ropas de las cercas a plena vIsta
-jPasadle el cetro! de sus duenos y sin que nadie protestara. .
-jSentadlo en el trono! Mas tarde , invadieron una granja pequena Y se mstal~on
Otros veinte gritos estallaron y, antes que se diera cuenta como en su casa, mientras el pobre granjero, tembland~ , vaclaba
Eduardo, ya estaba coronado con una palangana de lata, con una su despensa para ofrecerles desayuno . En tanto la duena de casa
frazada rotosa por manto, entronizado sobre un barril y con el y sus hijas les servfan la comida, los vagabundos les daban. gol-
hierro de soldar del calderero, por cetro. Todos se arrojaron al pecitos en el menton haciendo chistes..groseros. ~uego ~rroJru:on
suelo de rodillas a su alrededor y elevaron un coro de lamentos huesos y verduras al granjero Y a sus hlJOS, a~l~udlendo Sl algU1en
ironicos . daba en el blanco. Cuando por fin se despldleron, ,.amenaz~ron
Pero fue el calderero quien caus6 sensaci6n esa noche. Arro- con volver y pegar fuego a la casa con todos sus habltantes Sl los
dillado , fingio besar el pie del rey, pero fue rechazado de un denunciaban. .
puntapie. Pidi6 entonces un trapo y se tap6 con este la parte Alrededor del mediodfa, la pandiJIa hizo alto en los su~urblos
golpeada de su cara por el pie real , djciendo que no debfa tocarla de una aldea. Luego de una hora de descanso , el grupo s~ dls~~rs6
ni siquiera el aire y que despues haria fortuna mostrandola por para entrar por diversos sitios a la aldea a eje~cer sus oficlos.
cien chelines. Estuvo tan matadoramente gracioso que fue la ad- "Jack"fue con Hugo. Mientras vagaban de aqU1 para alia, Hugo
miraci6n de toda aquella chusma sarnosa. dij0:
De los ojos del monarca brotaban lagrimas de vergiienza e -No yeo nada para robar. Pediremos limosna. . ,
indignaci6n. Pensaba: "jNo podrian ser mas crueles si hubiera .p d' os 'Eso sf que es bueno. Practica
-I e Irem .... . tu oflclo
' ... Es
cometido una gran injusticia con ellos. Y, sin embargo, 10 unico dignode ti. Peroen cuanto a mf, novoy, porclerto, a men~lgar. I
que he hecho es portarme bien con ellos, y asf me pagan!" _ . Que ill no vas a mendigar? -pregunto Hugo, mIrando a
rey c~n sorpresa-. Por favor, i..me quieres decir desde cuando te
has reformado?
18 -i..Que quieres decir con eso? .
-i..Que que quiero decir? i..Acaso no has mendlgado por las
Los vagabundos emprendieron la marcha hacia el amanecer. calles de Londres toda tu vida?
Amenazaba lIuvia, habfa barro y hacfa frio, de modo que la -i.. Yo ... ?, jidiota!

69
68
- Tu padre dice que siempre has pedido /imosna . Quizas te - jOfdlo! -gimio Hugo-. jNiega a su propio hermano! .
atrevas a afirmar que mentfa - dijo Hugo, mofandose. - Muchacho, jque vergiienza ... ! Si no es tu hermano, lqUien
-lEse que tu llamas mi padre? Pues sf, mentfa. es entonces?
- Vamos, no juegues a hacerte e/ loco hasta ese extremo -'Un mendigo y un ladron! Te ha sacado una limosna y
companero. Si /ecuentoesto a tu padre, te va adaruna buena. .. ' adem~s te ha robado dinero del bolsillo . Si quieres hacer u~a
-Ah6rrate 1a molestia. Se 10 dire yo. curacion milagrosa , dale con el baston y conffa en que la ProVI-
- Me gusta tu caracter, eso sf, pero no admiro tu criterio. dencia hara el resto.
jPero veamos! Ya que se te Ocurre renunciar a pedir ... l Que
haremos? Pero Hugo no espero: en un minuto hufa como el viento con
Con impaciencia contesto el rey: el cabal1ero tras de sf. EI rey huyo en direcci6n opuesta y no
- Termina de una vez ... jMe aburres! aflojo el paso hasta quedar fuera de peli~~o. Pronto dejo atras la
Enojado, Hugo replico: aldea y sigui6 caminando con toda la aglhdad que pud.o, durante
- jVamos , companero! No quieres mendigar, no quieres robar. varias horas; mientras , nerviosamente, vigilaba por silo perse-
jSea! Pero haras de senuelo mientras yo pido. gufan. Cuando se sintio seguro se dio cuenta de que tenfa hambre
EI rey iba a respondercuando Hugo Ie dijo, interrumpiendolo: y que estaba cansado. Se detuvo en una g.ranja ~:ro en cuanto
- jCalla ... ! Ahf viene uno de rostro bondadoso. Me echare fue a hablar 10 despacharon sin la menor conslderaclOn:.los harapos
a/ sue/o con un ataque. Cuando el desconocido acuda, tfrate de que vestfa estaban en su contra.
rodillas, simula 1I0rar como si te doliera terriblemente el estomago Herido e indignado, continuo vagando . Pero el hambre do-
y di: "j Oh , senor! Es mi pobre hermano. En nombre de Dios mina el orgullo y al anochecer hizo una nueva tentativa, per~ Ie
echa una mirada misericordiosa a este desgraciado , abandonad~ fue peor aun pues hasta 10 amenazaron con arrestarlo por vagancla.
y enfermo. Otorga un penique a un senalado de Dios, dispuesto LJeg6 la fria noche y segufa andando, porque cada vez que
a morir". Y ten buen cuidado de seguir gimjendo y no pares hasta se sentaba a descansar el frfo Ie penetraba hasta los huesos . ~us
que tengamos su penique. jNo tendras que arrepentirte! sensaciones en medio de la noche , Ie resultaban nuevas yextranas.
Las voces ~ue ofa y las difusas figuras que apenas distingufa, Ie
Y Hugo empezo inmediatamente a lamentarse, retorciendose
y revolcandose en el polvo. hacfan estremecer; el parpadeo de una luz , el tintineo de una
campana, el mugido de unos rebanos , el ladrido de un ~erro , Ie
~jOh, Dios mfo! -exc/amo el bondadoso desconocido-. jPO-
breclto, como sufre! jEa! Dejame ayudarte. lIegaban como senales lejanas y vagas, dando al pequeno rey la
sensacion de que estaba completamente alejado de la vida, en
-jOh , no , noble senor! Dios premie su caballerosidad, pero
me dan dolores crueles si me tocan cuando estoy atacado asf. Mi medio de una soledad absoluta.
Siguio su camino a tropezones , fascinado y sobresaltado por
hermano puede contarle cuanto sufro. jUn penique, querido senor,
para comprar algo que comer. .. ! cada ruido. De pronto diviso la luz de una lintema. Espero en la
oscuridad y alcanzo a distinguir la puerta abierta ~e un g~lp6n .
- jTe dare tres, infortunada criatura ... ! -y busco en su bolsi-
Espero otro rato: Ie dio frio estar quieto,. y el galpon se vela tan
110- . jVamos, pobrecito muchacho! jTomalos! Ahora, ttl, mucha-
hospitalario, que se decidi6: rapido y fUrtlVO, comenzaba a cruza~
cho, ayudame a lIevar a tu hermano hasta aquella casa, donde ...
- No soy su hermano - dijo el rey . el umbral cuando oyo voces tras e\. Como una f1echa se oculto
-lQue dices? lQue no eres su hermano? dentro del galp6n. Dos campesinos entraron con la lintema y se

70 7l
. pos de supersticiones cualquier nino
pusieron a trabajar. EI rey aprovech6 la luz para observar ellugar. ternero, aunque en esos.hem
Se propuso Ilegar a una especie de establo, al otro extremo del se hubiera comportado Igual . tado de comprobar que se trata~a
galpon, apenas estuviese solo. Tambien tomo nota de la ubicacion No solo estuvO el rey encan mpania pues se habla
de unas mantas para caballo, con la intencion de ponerlas aI . b" de tener co ' . 1
de un ternero stnO tam len era rata la cercania de ese an~ma .
sentido tan desamparado qu~ ~ de e~tar por fin junto a una cnat~ra
servicio de la corona de Inglaterra por una noohe.
Los peones terrninaron su trabajo y se marcharon, cerrando Fue reconfortante la sensaclo, bl do y espiritu suave. Resol vlo ,
la puerta y Ilevandose la linterna. EI rey se encamin6 a tientas que por 10 menos tenia coraz~n a~e ran go Y hacerse amigo del
hacia las mantas, las recogi6 y se dirigio al establo. Se hizo una es hacer a un lado cuestlOnes
cama con dos de las mantas, cubriendose con las otras dos. Era ~ , ~
temero. enso en que este becerro po I
ahora un monarca feliz aunque las mantas eran viejas y livianas , Cuando Ie acariciaba el lomo ~o de nuevo su cam a extendien-
ademas de despedir un sofocante olor a caballo. ser utilizado para algo mas . Arreg odo junto a su lomo, se tapo
Tanto sueno tenIa el rey que pronto empez6 a dormitar. Estaba dola J'unto al animal; lue~o se acorn tan abrigado como siempre
a punto de quedar profundamente dormido cuando sinti6 que algo d mmutos estuvO
con las mantas Yen os el alacio de Westminster. ,
10 tocaba. Se desperto de inmediato. EI horror de ese contacto en 10 habia estado en los le~hos d r!os y la vida tomo aspecto ~as
la oscuridad Ie paralizo el corazon. Inm6vil , se qued6 escuchando. Luego tuvO pensamlentos g 'dumbre Y del delito , hbre
Pero no hubo ningun ruido. Durante largo rato continuo atento: l'b de la servl
alegre . Se encontraba ~ re. estaba abrigado, tenia techo. En una
la quietud y el silencio reinante 10 ayudaron a adormecerse otra de la compafiia de bandldos, I el viento noctumo que golpeaba
vez. De pronto, de nuevo aquel misterioso roce . Sinti6 espanto alabra: estaba contento. Inc uhso ., dolo temblar era para el rey
por esa presencia silenciosa e invisible . i,Que hacer? i,Abandonar P .' Ip6n aClen f
los costados del vIeJo ga , "s J'unto a su amigo y pronto ue
el alojamiento? Huir, pero i,a d6nde? No podia dejar el galpon, ,. co
Se acurru mllfu do y sin suenos,
- II eno de paz
verdadera muslca.
pero era intolerable la idea de estar a ciegas dentro de cuatro cayendo dichoso en un soP~~ ~o :ugian las vacas , los vientos
y serenidad. ~os perr~s ~asal:71~via se estrellaba c~n fuerza e~
paredes con aquel fantasma. i,Que Ie quedaba por hacer? jAh!
jEstirar la mano y salir al encuentro de aquello! siguieron rugl endo , mIen . 'ui6 durmiendo Igual que e
Era facil pensarlo , pero diffcil reunir valor para probarlo . de lnglaterra slg . b ft '1-
el techo . Pero e I rey d ' atura senCI'lla , no se inqUleta
.
a aCI
Tres veces estir6 la mano un poquito en la oscuridad ... , para ternero que, como to a cn . por estar durmiendo Junto a su
vol verla a recoger anhelante , porque estaba seguro de que ya 10
mente nt. por las tormentas nt
encontraba. La cuarta vez, tent6 algo mas lejos y la mano roz6 Majestad .
algo suave y caliente. Eso casi 10 petrific6 de miedo e imagin6
que no era otra cosa que un cadaver, recien muerto y aun caliente.
Decidi6 mantenerse inm6vil , pero la, curiosidad humana es pode- 19
rosa: no pas6 mucho rato sin que su mano temblorosa vol viera a nana el rey descubrio
explorar. Primero encontr6 una mata de pelo largo. Se estreme- , t mprano en la ma '.
Cuando desperto, e , h h un c6modo ntdo en su
ci6 ... , pero sigui6 y encontr6 10 que parecfa una soga calentita; d e habla ec 0 .
que una rata e~papa a s II como un buen auguno porq~e
siguiendo en esa direcci6n se encontr6 jcon un inocertte becerro!, echo. El nino mterpret? aque 0 e su suerte esta por camblar
pues no se trataba de una cuerda, sino de la cola de un temero. P ae tan baJo es seguro qu
cuando un rey c . 'ble empeorarla mas .
EI rey se avergonz6 sinceramente por haber temido a un para bien, ya que es ImpoSI

72 73
. S~ levant6, cruz6 el establo, y en ese momento oy6 voces alivio con tar sus penas a quien no habfa de ponerlas en duda,
I~fantlles; se abri6 la puerta y entraron dos niiiitas. En cuanto 10 olvidandose momentaneamente hasta del hambre . Pero cuando
~I.eron , cesaron la conversaci6n y las risas . Se quedaron minmdolo las niiias se enteraron del tiempo que habfa pasado sin comer, 10
IJO con mucha curiosidad; luego comenzaron a cuchichear se lIevaron a la casa de la granja para darle desayuno .
acercaron un poco y v I . . '
. . . , .0 vleron a pararse, a Imrarlo y a cuchichear. La madre de las niiiitas, viuda y bastante pobre, recibi6 al
Por fm, se dleron ammo y se pusieron a hablar d ' I I
Una de elias dijo: e e en voz a ta o rey con bond ad y sinti6 mucha compasi6n. Se imagin6 que este
niiio demente se habfa extraviado y trat6 inutilmente de descubrir
- Tiene lindo rostro.
de d6nde procedfa para poder restituirlo a los suyos. Pero tanto
- Y lindo pelo -aiiadi6 la otra.
el rostro como las respuestas del niiio demostraban que desconocfa
-Pero eSla bastante mal vestido.
las cos as por las cuales Ie preguntaban. En cambio , con toda
- jY que cara de hambre tiene!
sencillez y seriedad, habl6 de la corte y se emocion6 al hablar
Se.acercaron Min mas, examinandolo desde todos los angulos del difunto rey , "su padre ".
como sl.se tra.tase de una especie extraiia y nueva; pero cOli' cautela
La mujerestaba sumamente intrigada y no renunci6 a descifrar
com~ Sl t~mlesen que resultara un animal de esos que suelen
el misterio. Mientras cocinaba, pens6 en la forma de sorprender
mor er. Fmalmente, se pararon ante el y no cesaron de mirarlo
al niiio de modo que revelase su secreto. Le habl6 de ganado , de
hasla ~ue ~na de ellas)unt6 todo su valor y pregunt6 con franqueza'
- ('QUlen eres, miio? . molinos, tejedores, de comerciantes , de las tareas de sirvientes,
pero el chico no se interes6 en nada de eso. Por ultimo , y mas
- Soy el ~ey -fue la seria respuesta del muchacho .
bien por rutina , la buena mujer toc6 el punto del arte de la cocina .
Con un. "gero. sobresalto, las niiias abrieron grandes los oj os
Enseguida el rostro del prfncipe se ilumin6 . "jAh! - pens6- por
Y permanecleron sm hablar durante un minuto. Luego el s'l .
fue roto por la curiosidad. ' I enclO fin habfa conseguido acorralarlo". Y se sinti6 orgullosa de su
-<.EI rey? <.Que rey? astucia . Satisfecha, Ie dio descanso a su lengua.
-EI rey de Inglaterra. EI rey , en cambio, inspirado por el hambre y por las fragancias
~~s niiias se miraron una a otra, y Juego miraron aJ rey' que venfan de las cacerolas, hizo una disertaci6n tan elocuente
despu~s , de, nuevo, se miraron entre elias, intrigadas. ' sobre platos sabrosfsimos , que a los tres minutos la mujer se dijo:
-(,Le olste, Margarita? - dijo una de ellas- D' "seguramente ha sido ayudante de cocina . .. iDios mfo! <.C6mo
rey. <.Puede ser cierto? . Ice que es el puede conocer comidas tan excelentes? Tales cosas se encuentran
-<.C6~0 podrfa ser otra cosa que la verdad, Prisila? 'C s610 en las mesas de los ricos. iAh, ya comprendo! Habra servido
que nos dlfla una mentira? . (, rees en palacio, en la propia cocina real, antes de perder la raz6n. "
Lu~go de pensar un momento , PrisiJa dijo: L1ena de entusiasmo, Ie dijo al rey que Ie cuidara un momenta
-SI de veras eres eJ rey , entonces te creo. la com ida -sugiriendole que podfa preparar y aiiadir uno 0 dos
- De veras, soy eJ rey , platos si 10 deseaba- y luego se march6 con sus hijas.
Con e~o qued6 arreglado el asunto y las dos niiiitas comenza- EI rey murmur6:
ron a avenguar c6mo habfa lIegado a la situaci6n en que estaba - Ya otro rey de la antigtiedad recibi6 una comisi6n como
y c6mo era que no estaba vestido como rey y a d6nde se d' . , esta. No afecta mi dignidad ejercer una funci6n que Alfredo EI
Y todo cuanto se relacionaba con sus asuntos. Fue para el u~n:::~ Grande tambien tuvo que desempeiiar.

74 75
La intenci6n era b
uena pe
rey ca~6 en profundas medit~cioro no la realizaci6n porque este
la com Ida se quem6 L . nes COn un resultado I calor. Con la esperanza de lIegar a una carretera camino a traves
el d.esayuno, sacando :1 :;e~;egreS6 justo a tiempo ;:::~I~~ del bosque, pero cuanto mas se alejaba , mas espesa se ponfa la
repnmenda Pem sus ensuenos co selva y la oscuridad se hacfa mas impenetrable. Se estremecio de
temura.· se calm6 en seguida y vol .6 n una energica
._ VI a ser bondad solo pensar en pasar la noche en sitio tan pavoroso, de modo que
EI mno comi6 b· Y acelero mas el paso pero solo consiguio avanzar con mayor lent"i-
mand6 al re len . Cuando termin6 el de tud , pues como ya no vefa , tropezaba con rakes y se enredaba
Y
di)·o· " S · d a lavar los platos. EI nino . sayuno, la mujer
. 10 uda Alii d casl se revel6 en zai"zas y enredaderas.
platos ". Lo hizo r~ 0 EI Grande hUbiera lavad ' ~ero se jQue feliz estuvo cuando por fin diviso el parpadeo de una
pare ·d por Clerto bastante 0 tamb'en los
. CI. 0 cosa facil la limpieza d mal, aunque siempre Ie habfa luz ... ! Se fue acercando con cautela, observando a su alrededor.
Impaclent6 · e platos y h La luz venfa de la ventana sin vidrios de una chocita. Oyo una
tr: b .. Y qUlzo continuar su vi . cuc aras. Pronto se
a <ljltos sueltos que el . - <lje, pero la mu)·er Ie d · . voz y el primer impulso fue echar a correr, pero desistio al com-
h nmo t u v o · 10 vanos
a I agar unos gatitos casi fue la 0 que r~allzar. Cuando Ie encarg6 probar que aquella voz estaba orando. Se empino entonces hasta
u el ventanuco y echo una mirada al interior. El cuarto era pequeno
a a buena senora. Pero no fUe nec p0rr. n.' dad para decirle "basta "
en ese momento vio acerc esano Justi ficar su partida po y pobre. Ante un altar, iluminado por una vela , estaba arrodillado
cargando un fardo de .~se a la caSa a John Cant rque un homore de edad junto a un cajon don de habfa un libro abierto
piI/os alcanZ6 a v IbaratlJas para vender. Como . y y Hugo, y un craneo humano. El hombre era huesudo, de pelo y barba
se march6 P I e r a rey, el nino tom6 el c n1Oguno de los muy largos y blancos como la nieve. Yestfa una bata de piel de
seguro y d or. a puerta trasera; dej6 a los ~sto .de los gatitos y
cordero que 10 cubria del cuello hasta los pies. " Un santo ermitano
e pnsa se alej6 de la granja. ammalltos en un lugar
- se dijo el rey-. Ahora sf que soy de veras un afortunado".
Enseguida golpeo la puerta y una voz profunda Ie respondio:
-jEntra . . . , pero deja atras el pecado, porque el suelo que vas
20 a pisar es sagrado!
El rey entro y el ermjtano, minindolo con un par de oj os
lmpulsado por un . d
·d ' d . mle 0 terribl brillantes, Ie pregunto:
~'fua . en dlrecci6n a un bosque Ie . e, el rey march6 a toda velo- - "Quien eres?
I~ hi~~ye~ la sel~a, no mir6 ni un~:~ P:hasta que no encontr6 -jSoy el rey!
bie . escubn6 dos figuras a 10 Ie · .a atn'is . S610 entonces -jBienvenido, rey! - exclamo el ermitano con entusiasmo.
~ ' Contmu6 apresurado y no dis . :.10s. S10 detenerse a mirarlas Acomodo su banco, sent6 en el al rey junto al fuego y se puso a
en as profundidades del bos m1Ou~6 el paso hasta que estuv recorrer el cuarto con pasos nerviosos.
escuchar atentamente q~e. AI/I se detuvo y se 0
Esforzando eJ oid I' pero el srlencio era profund puso a -jBienvenido . . . ! Muchos son los que han buscado santuario
0, ograba a [' t . 0 Y solemne aquf y fueron despedidos. Pero un rey que abandon a su corona y
no parecfan reales, sino de eSPf~t~~ ~'r s~nidos . tan remotos que· desprecia los esplendores de su dignidad .. . JEI sf es digno, y
Al principio se e a mas dlfuntas. . bienvenido! Aquf permanecenl hasta que Ie Ilegue la muerte . .
d' propuso perma
la, mas el frio 10 oblig6 as . necer donde estaba el resto del EI rey se apresuro a explicarle su situacion especial , pero el
egulr andando errnitano no Ie hizo caso y continuo hablando como si nada:
para mantenerse en
- Aquf estaras en paz. Nadie descubrira tu refugio para que
76
77
. tQ' J'untQ al
. d" al chlcQ Y se sen
vuelvas a esa estupida vida que DiQS te ha impulsadQ a abandQnar . CQn una caricia de despe(1Jda, eJQ IQS dedQS CQmQ queriendQ
Ipe61a frente con , d'
Aquf oraras y meditaras; te alimentaras de hierbas y purificaras fuegQ. De prontQ se gQ . tr ' al cuartQ de su huespe ,
tu cuerpQ con azotes para santificar tu alma; beberas unicamente recQrdar algo . Se levanto rapldQ y e~ .0
agua y estaras en paz. -'Tu eres el rey? -Ie pregunt~.
L sQmnQhenta.
CuandQ el anciano dejo de hablar, el rey aprQvecho la QPQr- -S! -fue la respuesta,
tunidad para explicar su caSQ. Pero el ermitaiiQ cQntinuo mascu- _~Que rey?
lIandQ. Se acerco al rey y Ie dijQ CQn tQnQ sQlemne: - EI de lnglaterra nQ reina Enrique!
- jSh ... SilenciQ! JOS dire un secretQ! Y se inclinaba ya para -~De Inglaterra? iEntQ~~es ya
comunicarlQ, cuandQ se cQntuvQ, fue hacia el ventanucQ, miro -'Ay, no! Yo SQy SU hIJQ. 't d de renCQr aparecio
I .• .. , I cenQ y una act! u
hacia la Qscuridad y regreso luegQ de puntillas juntQ al rey: EI errmtanQ fruncIQ e d sal'lva diJ' .0 por fin:
. d Y trag an . 0 ' .h ?
- jYQ SQy un arcangel! - susurro. en su rQstro. A glta Q . I 6 al mundQ sin casa m Qgar.
EI rey se sQbresalto viQlentamente y lamento estar cQnvertido _jSabesquefueelqUlennQ~ anz 'nclino sQbre el ninQ y se
U t EI anclanQ se I . .,
en prisiQnero de un insano. EI ermitaiiQ siguio habhindQle: No hubQ respues a. '6 maligna apareclO en su
, Una expresl n
- jVeQ que tienes sensibilidad! EI miedQ se refJeja en tu cara. diQ cuenta de que dQrm~~. d buscar algo PQr tQdas partes Y
., PQmen Qse a . d rmu-
Nadie puede respirar esta atm6sfera sin CQnmQverse PQrque es la rQstrQ. y se aIeJQ , d uando sin deJar emu
. d cuan .0 en c , .
autentica atm6sfera del cielQ. Me hicierQn arcangel en este mismQ mirandQ hacla la cama e , b scar' una cuchilla de camlcerQ
lugar, hace cincQ aiiQs, unQS angeles enviadQs desde el cielQ. He rar. Al fin encQntro 1.0 que parec,l~ u I' fuegQ Y comenzo a sacar
fi I Se sentQ Junt0 a
andadQ PQr las CQrtes celestiales y he cQnversadQ CQn lQS patriarcas. y una piedra de a I ar. rQfiriendQ exclamaciQnes en VQZ
jHe vistQ la Deidad cara a cara! jSf, soy un arcangel! jY pude filQ al cuchillo, m~rrnurando. y ~a alrededQr de la casa Y VQces
haber sidQ Papa! ESQ me dijQ un enviadQ del cielQ hace veinte baJ·a. Afuera el vlentQ sUsplra d Desde sus guaridas , ratas
h ndaban flQtan Q. . .
aiios, perQ el rey ingles disQlvio la casa religiQsa en que vivfa y extranas de la .noc e aI . tanQ perQ
e'l cQntinuo su trabaJQ sm
yQ , oscurQ mQnje, fui arrQjadQ al mundQ sin amigQs ni hQgar y ratQnes esplaban a erml fil 'dQ murmuraba- , is! que se va
reparar en nada. "se vaal
Y an
desPQjadQ de mi destinQ PQderosQ - aillegar a este puntQ, su furor I -bQrde de la cuchilla. Tamb'e I n
era muy grande-. jPQrque nQ SQy nada, sinQ un arcangel. .. , yQ , afilandQ!" , y pasaba su dedQ PQr e
que deb! ser Papa! decia de vez en cuandQ: • 'se ha marchadQ al fuegQ etemQ!
CQntinu6 hablandQ asf una hQra , mientras el rey sufria. De - Su padre nQS hizQ ~anQ YQlha QdidQ escapar a eSQS crueles
Esa fue la vQluntad de DlOs. N Pd n ' ellQS sl que SQn
repente la rabia desaparecio y el ancianQ se hizo tQdQ dulzura.
en q ue nQ per Qna . I Y
Suaviz6 la VQZ y se PUSQ a charlar CQn tanta sencillez que se gan6 fuegQs que cQnsum Y
el coraz6n del rey. Cur6 las magulladuras del niiiQ CQn manQ etemQs! scullo nuevamente:
diestra y suave. LuegQ se PUSQ a preparar la cena, chariandQ tQdQ Despues de un ratQ, rna . I I ·yo nQ SQy mas que
el tiempQ y acariciandQ la mejilla del muchachQ CQn tanta temura -Fue su padre quien nQS h,I~QS;r1~;~p~!
que todQ el temQr y la repulsi6n inspirada PQr el arcangel se un arcangel ... ! iDe nQ ser PQr.e,. se precipit6 juntQ a la cam a
transformarQn en respetQ y afectQ PQr el hQmbre. EI rey se mQvi6 e~ e,rmlta:Qel dQrrnidQ con la cuchilla en
'!
y arrQdillandQse, se mclmQ sQbrb . rQn PQr un instante perQ al
Este c3.lidQ ambiente se prQlQngo mientras ambQs cQmfan .
Despues de una Qraci6n, el ermitaiiQ aCQst6 al niiiQ arrQpandQIQ aitQ. Los Qjos del mQnarca ~e ~a:~: cuenta de nada. El viejQ se
minuto vQlvierQn a cerrarse sm
y dejandQIQ tan c6mQdQ y abrigadQ CQmQ 1.0 haria una madre. Y
79
78
Hi rimas a sus ojos Yfueron
nino dejo de \uchar. Asomaro~ tegespectacu\o ablandase e\
El . que tan tnS
mantuvo en la misma posici6n, respirando apenas, hasta que baj6 rodando\e por \a cara ~m ,
lentamente el brazo y se alej6 diciendo: , n del brutal anclano . . • \ bservo. Luego Ie hab\o
-jEsta ya muy avanzada la medianoche! No conviene que corazo . do y e\ ermltano 0 0
Estaba amaneclen
grite, por si alguien pasara por aquL d t mof' . I Y'
con dureza Y a\go e e · \aciones por mas tlempo: a
Luego regres6 junto al rey llevando trapos y correas. Con -' N0 puedo andar co~ contem trUctor de \a Iglesia, clerra
P
suavidad, at6 los tobillos del nino sin despertarlo. Despues trat6 , he ' Seml\la del des
se ha- ido la noc ., . I
de amarrarle las munecas, sin conseguirlo porque el muchacho
tuS ojos si es que te~es mlrar,, · ~\OS inaudib\es . E\ anciano, arro-
siempre retiraba una mana 0 la otra justo cuando acercaba la rdlo en murmu .•
E\ resto se. pe no se .mc \'I no' sobre e\ mno ". .
cuerda. Por ultimo, y cuando ya el arcangel estaba por desesperar, '
di\lado Y CUChll\O en rna , la cabana .. . E\ cuchJl\o .cayo
Hubo ruido de voces c~rca d~ando Y cub rio con una pie\ al
el nino cruz6 las manos y al minuto siguiente ya estaban atadas.
Luego pas6 una venda por debajo del ment6n del durmiente y la
a\ suelo, el viejo. se \evanto ~em las voces se hicieron as,peras y
sujet6 fuertemente por encima de la cabeza. Entre tanto , el rey
muchacho. El rUido aumento y ritos de auxilio , Ymas tarde ,
sigui6 durmiendo tranquilamente, sin moverse.
biosas'. despueS siguieron golpe~ YJa lnmediatamente se oyeron
ra " .dos que se batlan en reUra . c
pasos rapl d la cabana.
21 golpes en la puerta e. . Abrid! iY rapido, en nombre
_' Hola, hola! - gnto una voz- . ,
, . I ~s~
El ermitano se alej6 furtivamente como un gato, trajo el banco de todos los demomos . . do penetrar en los 01 0
la voz mas bend Ita que pu
y se sent6 con los oj os clavados en el nino dormido. Continu6 su Era M'l Hendon! . 1
vigilia sin cuidarse del paso del tiempo y afilando suavemente la re . iPorque era la de I es . el ermitanO salio rapldo de
cuchilla, mientras lanzaba risitas ahogadas. Despues de mucho y Rechinando los dientes de rab:, ' y enfrentando al descono-
rato, el anciano observ6 que los ojos del nino estaban abiertos, dormitorio, cerrando la puerta tras e Sl ,
lIenos de terror y fijos en la cuchilla. En el rostro del anciano cido que 10 saluda~a: \ d reverendo senor! l,Donde esta el
apareci6 una sonrisa de satisfacci6n demonfaca y sin cambiar de . homenajes Y sa u os,
- iMI~ .• ? _ pregunto el visitante.
actitud ni de ocupaci6n , pregunt6: nino " . rnl mno . .
-Hijo de Enrique VIII, l,has rezado tus oraciones? -l,Que nino, amigo? ted con mentiras, senor clengo,
EI nino lucM inutilmente con sus ataduras, esforzandose en _ 'Que nino! No me venga us ul capture a los pil\os que
emitir, por entre sus maxilares atados, un sonido ahogado que el n~ estoy de humor. Cerca de .aq" eron que andaba suelto y
ermitano interpret6 como una respuesta afirmativa. ;::; 10 robaron Y les hice confesa~f ~ismo ... ASI que no juegue
- Entonces, reza ahora la plegaria de los moribundos . siguieron el rastro hasta aq . or si no me 10 muestra ...
que \e . Ud santo sen ,
Un estremecimiento sacudi6 el cuerpo del nino y apareci6 en d. mas , porque mire .,
U .• ? b do que
su cara una expresi6n de horror. Trat6 de soltarse nuevamente y . donde esta el mno. h bla usted del vag a un
se retorci6 para todos lados, forcejeando feroz y desesperadamen- (, -Oh, buen senor, l,acaso me a 10 he enviado a hacer una
te, pen;> sin exito ... EI viejo ogro Ie sonrefa, mientras segufa , ul la noche? Sepa usted que
afilando el cuchillo y murmurando de vez en cuando: "Los minutos p~~o aq. y que pronto regresara.
dlhgencla
son preciosos. jReza la plegaria de los moribundos!"
81
80
- No , me siento mas seguro sobre mis pies. Asi, pues, cami-
. -loCuando? loA que hora? 'Va nare.Todas las esperanzas abandonaron al reyecito y la desespera-
tlempo! loCuanto se demorar; j mlos , no me haga usted perder
V I ' (len vo ver? n
- 0 vera en seguida. . cion se apodero de su corazon cuando se alejaro su amigo y el
ermitano. "Han enganado a mi unico amigo - se decia-, volvera
-iSe:.a! Tratare de esperar Pe .
10 creo! EI no obedece ' . ro ... (,Usted 10 mand6 a eI? 'No eI ermitaiio y ..." L1eno de pavor, comenzo a luchar de nuevo
'BI na un mandato sU'H . .j
j no obedece los mand ados tuyos . dyo. j . as mentldo, amigo'
. con sus ataduras hasta que logro por fin sacarse la piel de cordero
- De cualquier hombre ., nt e ntngun hombre! que 10 ahog . iOyo entonces que la puerta se abria! El ruido anta
.Q ' qUlzas no . Pero y0 aba
_(, ue? Pues en nombre de Dios' , no soy un hombre. 10 dejo paraliz ado ... Ya Ie pareda sentir la cuchilla en la garg .
-Es un secreto 'S ' (,que es 10 que eres? EI horror Ie hizo cerrar los ojos. y el horror se los hizo abrir de
M'I . j oy un arciingeJl .
I es Hendon prorrum pI'6 en una .tremenda exclamacl'o' n , se- nuevO ... iAnte el aparecieron Hugo y John Canty!
guida de: Si hubiera podido , habria exclamado: "iGracias a Oios!" En
res
menoS de un minuto quedo libre y sus secuestrado , tomandolo
cuando un arcangel 10 manda Sh n~no. Un ~ey debe obedecer
-Eso explicarfa la aceptaci6n del '-
cada uno de un brazo, 10 llevaro n al interior de la selva.
Durante todo aquel t "'1 ... l, Que ruldo fue ese?
. ra 0, e rey hab"
conversacl6n y gimi d la estado escuchando I
en 0 con todas sus fu a
co~ Hendon, pero sin resultados D erzas para hacerse ofr
Miles Ie trajo gran des esp . e modo que la ultima frase de 22
eranzas De .
~~:sto ~rmitaiio
emp eando toda su energfa' . nuevo hlzo un esfuerzo
I Nuevamente el Rey Fu-Fu I correteaba con los vagabundos .
- loRuido? No he ofdo cuando el hablaba. '
-Quizas fue eso Lo h a :osa qu~ el vlento . Aunque el rey era vfctima de bromas Y groserfas, nadie, fuera de
iAhf esrn de nuevo' '·N e 101?0 debll11)ente todo el tiempo Canty y de Hugo, Ie tenia mala voluntad. Al reyes: algunos admi-
• j 0 es e vlento' 'Q .. Ven . ..
remos el rastro! . j Ut:: raro! i , Ie segui- raban el coraje del nino .
Una noche , durante una borrachera , Hugo se propuSo molestar
EI jubilo del rey fue extraord' . al muchacho: dos veces piso los pies del rey Y Eduardo respondio
premo con sus pulmones . Pero t t mano e hizo un esfuerzo su-
como la piel de cordero f an 0 las mandfbulas inmovilizadas con indiferencia. Pero ala tercera vez, el nino derribo a Hugo de
' rustraron su . t un garro . Avergonzado y enrabiado por las risotadas de la
e esencanto del niiio al 0' d ' m ento. Muy grande fue tazo
Id lr banda, Hugo tomo una cachiporra Y ataco a su pequeno adversario .
-Creo que procede del eClr al ermitaiio:
ted, Ie mostrare el cami matorral de afuera. Acompaiieme us- Al momento empezaron las apuestas. El rey no dio oportunidad
EI no. . a su contrincante pues , instruido por los mejores maestros en el
. , rey los oy6 alejarse .. . S610 de ' arte de la espada, detenia sus arremetidas Y de cuando en cuando
pareclo largufsimo, volvi6 a ofrl spues de un rato , que Ie
- No puedo os. Hendon decfa: contraatacaba con rapidos golpes a la cabeza de Hugo .
esperar mas Se ha . Al cabo de quince minutos, golpeado Y magullado, Hugo
espeso bosque 'Qu" d' '., perdIdo, sin dud a en ese
... (, t:: IreCClon tom6? 'Ra ' . '
-Fue hacia ... , pero a d ' . I pldo , mdfcamela! sali6 corriendo del campo de batall a en medio de burlas, mientTas
guar que el heroe de la pelea era llevado en andas hasta el sitio de
-i ! Eres m . ' d a; lTe contigo .
h Bien eJor e 10 que p nia
aber otro arciingel que ten a tan areces. Creo que no ha de honor junto al Rizador, donde con gran ceremo fue coronado
montar en este burrito 0 enge t buetn coraz6n como tU. loQuieres
sa mu a?
83

82
. cion' e\ " esclavo" ,
.do una mterrup .
completado de no haber surgl in lesas , apareci6 en escena
Rey de los Gallos de Rina, anulandose desde entonces su otro e el ue habia censurado las leyes glas vendas y e\ emplastO .
inferior titulo. aquuso'iin a la empresa arrancando al;;Ysu salvador Y calentar los
Todas las tentativas para que el rey prestase servicios a la Yp E\ rey quiso usar e\ garrote hombre se nego a prestarselo ,
cuadrilla habian fracasado y siempre estaba tratando de huir. EI lomos de aquello S pillos , P~arodl.efl.lcultades y debian dejar el asun\ttOa
primer dia despues de su regreso , 10 habian metido a robar en .. \es traen .d De vue
pues segun dljO eso d \a tribu estuviese reufil a. . d 'di6
una cocina, sin vigilancia. No s610 sali6 con las manos vadas para \a noche cuando to a ,,' form6 al Rizador , qUien eCI
sino que trat6 de despertar a los moradores. Despues no quiso amento , el "esclavo m ara mendigar; como
trabajar con un calderero, e incluso lleg6 a amenazarlo con su al ~a:Prey no seria destacado nunc~ ~~~e ~scendi6 del grado de
propio hierro de soldar. Este y Hugo terminaron por dedicar su qu . \ 0 mas elevado Y mejo , I b r'
era dlgno de a g . " d' tamente para ro a. , b
tiempo completo a evitar que se escapase. Custodiado por Hugo, pordiosero Y 10 defuslgnod~~ed:aalegria. E\ rey ~o podna~e~o~~
10 mandaron otra vez a mendigar en compania de una mujer y un Hugo estaba era . te or la jefatura. e
bebe enfermo, pero se nego a hacer causa comun con eIJos. decer una orden emitida dlrectam:~ a ~ella tarde, proponien.dos e
Asi pasaron varios dias y las miserias de la vida vagabunda e se puso a organizar un asa\to pa intentaba hacerlo tan mge-
se Ie hicieron intolerables al nino cautivo. Pero por la noche , en qu afiar al rey para que \0 ap~esaran . a ue el Rey de los Gallos
suenos, todo aquello era olvidado y el rey se encontraba de nuevo e~gsamente que pareciese accldenta.\, Y\aqpandilla podria ser muy
filO . h . fluencla Y . , . \a
en su trono , dueno y senor. Eso, naturalmente, intensificaba sus de Rifia tenia ahora muc a m a otro al enemigo comun.
un socio que entreg ara
sufrimientos al despertar.
dura con . anduvie-
La manana siguiente al combate en que result6 vencido , en- autoridad. . . - hasta una aldea vecma y ,
contr6 a Hugo lleno de prop6sitos vengativos contra el rey. Abri- Hugo se dirigl6 con el filno Uno alerta por dar con la
gaba dos planes: humillar tremendamente al muchacho provocan- ron \entamente por una calle. y otr~~ 6sit~; e\ otro , buscando \a
dole un " clima" y, si no lograba aquello , atribuirle algun delito oportunidad de lograr su m~~~~ py \~brarSe para siempre de su
y traicionarIo para que cayera en las garras de la ley. Un " clima" , . , de \anzarse como
ocaslOn .,
en jerga vagabunda, era una llaga creada artificia!mente. Para ella . . cuando apareclo
cautiveno. 'd d de Hugo se pres ent6 pnmero . de Hugo
se usaba cal viva , jab6n y 6xido, formando una especie de pomada La oportUfil a te en una cesta. Los OjOS
que se extendia sobre un cuero para luego atarlo a una piema u 'er que llevaba un paque d 'a' "Si puedo yo colgarte
una mUj . tras se eCI . R" "
otra parte del cuerpo . La piel se llagaba, apareciendo la came centellearon de p~acer mIen oches!, Rey de los Gallos. ~e ma .
viva. Despues se frotaba algo de sangre, la que al secarse tomaba esto, seran para tl ibuenas n, u'er aso . Entonces dljo:
un color oscuro y repulsivo. Por ultimo, se vendaba todo con Esper6 vigilante hasta que la m / ~y se lanz6 tras su presa. \
va
habil descuido dejando a la vista la horrible ulcera para causar la _ Espera aqui hasta que vue 6 . hora pod ria esca'par, con ta
se aleg r .a
compasi6n del transeunte y obtener limosna. Hugo pretendia asi El coraz6n deI rey .
obligar por la fuerza al rey a mostrar su llaga en el camino y o demorara 10 suftclente. 0 se deslizo tras la
mendigar. que Hug habia de tener tanta suer~e, H~g do envolviendolo
Pero no greso comen ,
En cuanto se dio la oportunidad, Hugo y el calderero derriba- mujer , Ie arrebat6 el paquete ~/~era de la mujer empez6 apenas
ron al rey en un lugar solitario y, pese a la resistencia del mucha- en un troZO de frazada. La g;la~igeramiento de su carga, aunque
cho, Ie ataron el emplasto a su piema manteniendolo inmovilizado. se dio cuenta del robo por e
Pronto comenz6 a arder la piema del nino y la obra se hubiese

84
23
no habfa visto cometer el hurto. Sin detenerse , Hugo dejo el atado , al
en manos del rey . . . , on una sonrisa nerviosa , susurro
-Ahora corre tras de mf -Ie dijo- y grita: "jAI ladron!" Hendon se Iflchno y, c
jPero despfstalos! ofdo del rey.. ,. '1 me·or que no habl es .. ·Confla
, .
En segundos, Hugo habfa doblado una esquina y luego de .Despacio , pnnclpe miO . E:s d. ,J para sf· "jSir Miles! 11'10
-, ' b· 1 - Y ana 10 . · '0
correr por una callejuela aparecio de nuevo a los dos minutos , en mt y todo saldra len . 11 ro .Que sorpresa es, DiOS ~I ,
con apariencia de inocente y se instalo a mirar el resultado. me acordaba de que fuera .caba ~e~~ ' a esas fantasfas ... ! jTltulo
Sintiendose agraviado, el rey arrojo el fardo al suelo y la I modo como su memona se a 0 ue es mas honor ser un

frazada se abrio justo en el instante en que la mujer llegaba seguida :aclo es el mfo y, ~in :b;::~~scr; S~mbras que ser es~i,mado
de una creciente muchedumbre. Con una mano , cogio al rey por caballero en su Relflo daderos reinos de este mundo .
la muneca y con la otra levanto el paquete, arrojando al muchacho conde en alguno de los ver .b. un polida que estaba ya por
rt6 para reci Ir a ..
una andanada de insultos mientras 61 luchaba por Iibrarse de su La gente se apa . d Hendon Ie dljo:
b del rey cuan 0 el
garra. echar mano al hom ro , . ' 1 Retirad vuestra mano , pue~
Hugo habfa visto 10 suficiente: su enernigo habfa sido captu- .Con cuidado, buen amigo . do Indicad el camlflO,
rado y la autoridad Ie echarfa mano. De modo que se march6 , ha ~ \r por las buenas Y de ello yo respon .
riendo para sus adentros y componiendo en la mejor forma su que os seguiremos. larse pero Miles Ie dijo en voz
versi6n del asunto para contarla al Rizador y a la pandilIa. El rey sentfa deseoS de reve ,
Entre tanto, el rey continuaba su lucha por zafarse de la mujer, . \. t saludable
bap: _ . uestras leyes son el a len.o.
gritando su inocencia. EI gentfo aumento, amenazando al nino y _Reflexionad, senor. v . t. " el troncO y eXIglra que las
llemindolo de insultos . Un herrero fortacho trato de coger al mu- A 0 las resls lr<1 d as
de vuestra realeza. l, cas ente se ha violado una e es ,
chacho diciendo que Ie darfa una paliza. Pero justo en ese momento respeten las ramas? A~aren~:mente en su trono, l,acaso nO se~a
la hoja de una espada cay6 con fuerza convincente sobre el brazo leyes; cuando el rey este nue , n ciudadano comun se somet16
del hombre, mientras su dueno declaraba: bueno recordar que cuando parecla u
-j Por la Virgen, buenas gentes! Portemosnos con dulzura. a la autoridad del rey? ' El rey sufrira la ley en carne
Este es asunto para ser considerado segun la ley. Suelta al nino, _ Tienes raz6n , no dlgas .mas.
buena mujer. propia, mientras sea un subdl~O . ante el juez, jur6 que el p~queno
jer
El herrero se march6 frotandose el brazo; la mujer solto de Cuando 11amaron ala m,u ado no habiendo nadle pa~a
mala gana al muchacho; y la multitud mir6 sin amor al descono- prisionero era quien Ie habla r~~ond:~ado. Cuando se descubn6
cido, pero cerr6 prudentemente la boca. EI rey se puso de un saIto f
demostrar 10 contrario, el rey u It6 ser un lechoncito gordo y
junto a su salvador, y exclamo: el contenido del paquete, ~ue resHuendon se ponfa palido. El rey ,
-jTe has demorado terriblemente, pero llegas en buen momen- . turb6 mlentras .
alii'iado, el juez se . mantenfa tranqUllo. ,
to, Sir Miles! jLfbrame de esta chusma y ahuyentala! ·do por su ignoranCla, se h robado? _ pregunto
protegl , ue vale 10 que te an
_l,cuanto crees tu q
el ju!<z_a la mujer. . iques su sei'iorla .
._Tres chelines Y selS pen ,

87
86
-=
EI juez mir6 a su alrededor con inquietud y luego ordeno al EI rey estuvo a punto de ordenar que el juez, fuese decapitado,
alguacil ~esp~jar la sala y cerrar las puertas. S610 quedaron los pero capto la advertencia de Hendon y cerro la .boca antes de
~os funclonanos, el acusado, el acusador y Miles Hendon . EI perder la lengua, pena que era frecuente en eso~ ~Iempos:
Juez se volvio de nuevo hacia la mujer y Ie dijo con voz compasiva: Miles y el rey partieron entonces tras el pohcla: camillo a la
. -Se trata, .buena mujer, de un pobre muchacho; ffjate que no carcel. Ya en la calle, el monarca exclamo .con rabla: ?

tlene cara malJgna .. . i,Sabes que cuando alguien roba una cos a - jldiota! i, Te imaginas que voy a entrar VIVO en una carcel.
de un valor superior a los trece peniques y medio, la ley indica Hendon se agacho y Ie dijo con cierta dureza:
que debera ser colgado por ello? -'{, Quieres 0 no confiar en mf? jCallate y no eches. a perder .
. EI pequeno rey se sobresalt6 pero nada dijo . No asf la mujer, nuestras posibilidades diciendo algo peligroso! Lo que DlOs qUlera
qUien se puso de pie aterrorizada y excJam6: sucedera. Por 10 tanto, espera y ten paciencia ...
-jOh, cielos! jNo colgarfa al pobrecito por todo el oro del
mundo! i,Que puedo hacer?
Manteniendo su compostura, el magistrado dijo: 24
- Puedes cambiar el precio, ya que aun no esta anotado en el
registro . Las calles estaban casi desiertas. La escasa gente que aun
. - jEnto~ces ~fgas.e que el lech6n vale ocho peniques y que transitaba iba de prisa, parecfa querer despachar rapidamente sus
se hbere In! conclenCla de esta cosa terrible! diligencias para meterse 10 antes posible a sus ca.sas y protegerse
Fue tal su jubilo, que Miles Hendon 0lvid6 todos sus modales del viento y la oscuridad que se avecinaban . Nadle prestaba at~n ­
y sorp~endio al juez Con un apretado abrazo de agradecimiento. cion a nuestros amigos y ni siquiera se percataban de su presencia.
La .~uJer ~e despidio y se fue con su lech6n, acompanada por el Eduardo VI se preguntaba si alguna vez habfa si~o contem~l.ado
pohcla. Mlentras el juez escribfa en su registro, Hendon sali6 al con tal indiferencia el espectaculo de un rey camillo a la pnsl6n.
vestfb~lo y escucho la siguiente conversacion entre el alguacil y Cuando atravesaban una plaza de mercado , solitaria, ~endon Ie
la mUJer: puso la mana en el brazo al policfa y Ie dij~ en ':'OZ baJa: ,
,-~s un cerdo gordo y promete estar bueno. Te 10 compro; -Espera un momento, buen senor. AqUl nadle puede Olmos
aqUi tlenes los ocho peniques ... y quiero decirte algo.
- jOcho peniques! -excJam6la mujer-. Me cos to tres chelines -Mi deber me 10 prohfbe, senor. Os mego que no me estor-
y seis peniques. jMe rfo yo de tus ocho peniques! b6is, pues esta por anochecer. .
-i,C~n que esas tenemos, eh? Dijiste bajo juramento que valia -De todos modos, espera. Es un asunto que te concleme.
ocho ~elllques , asf es que juraste en vano y debes responder por Vuelve un momenta la espalda, aparenta no ver y deja escapar a
tu dehto . .. jYel muchacho sera ahorcado! este muchachito.
-jVamos, buen hombre! Dame tus ocho peniques y callate -jDecirme esto a mf, senor! Os arresto en ...
la boca sobre este asunto. -No, no vayas tan rapido. Ten cuidado de no cometer una
La muj~r, se fue 1I0rando, Hendon regreso a la sala y luego equivocaci6n -y continu6, bajando muchfsimo la voz- . jEI chan-
entro e.1 pohcla, despues de esconder su boHn. EI juez dio al rey cho que has com prado por ocho peniques puede costarte I~ cabeza,
un sablO y bondadoso sermon sentenciandolo a corta prision en hombre! No quisiera verte perjudicado ... Observa: h~ OIdo todo,
la carcel comun, que debfa ser seguida por los publicos azotes. cad a palabra que dijiste a la mujery te 10 probar6-refino entonces,

88 89
palabra por palabra, la conversaci6n que habfa escuchado- . jEa! - jSostenedme, dulce senor! jLas piemas se me doblan! jTe-
l,Crees que no seria capaz de repetirla exactamente ante el juez, ned misericordia! Volvere la espalda sin ver nada de 10 que ocurra.
si fuese necesario? - jMagnffico! Ahora me pareces razonable. l, Y vas a devolver
EI hombre se qued6 mudo de angustia por un momento, pero el lechon a su duena?
despues dijo con forzada ligereza: - jLo hare , sf, sf, 10 hare ... ! jMarchaos! Dire que entraste en
- Estas exagerando algo que fue s610 una broma. S610 por la prisi6n por la fuerza y me arrebataste al prisionero de las man os .
divertirme estuve atormentando a esa mujer. .. - Hazlo , buen hombre . Nadie resultara perjudicado. EI juez
-l,Tambien fue por divertirte que te guardaste su lech6n? no derramara lagrimas ni Ie rompen'i los hues os al carcelero porque
Estoy empezando a creerte, pero aguarda aquf un momento, mien- se haya escapado este nino.
tras corro a preguntar a su senorfa ...
Ya se retiraba, cuando el alguacil se agit6, escupi6 un jura-
mento y por fin exc1am6: 25
- jEsperad, esperad, buen senor .. . ! Os 10 ruego, el juez no
Apenas Hendon y el rey se quedaron solos, Su Majestad
ha de comprender una broma .. . Venid y hablaremos mas de este
recibi6 instrucciom:s de partir de prisa a cierto sitio fuera de la
asunto. jCuerpo de Cristo! Parece que estoy en apuros y todo por
ciudad, y esperar allf a que Hendon pagara su cuenta en la posada.
una inocente broma. Soy padre de familia, tengo mujer e hijos ...
Media hora mas tarde, ambos amigos marchaban alegres , al trote
Escuchad: l,Que querrfa su merced de mf?
corto de las mfseras cabalgaduras de Miles . EI rey se sentfa c6-
-Unicamente que te transformes en ciego, mudo y paralitico
modo y abrigado , pues habfa botado sus harapos y se habfa vestido
mientras cuento hasta cien mil .. . , despacio -dijo Hendon con la
con el traje de segunda mana que Hendon Ie habfa comprado en
expresi6n de quien pide un favor razonable e insignificante.
el Puente de Londres.
-jSeria mi destrucci6n! -dijo el pol ida angustiado-. Sed Miles cuid6 al nino del exceso de fatiga , estimando que los
razonable. S610 fue una broma. Y si no 10 fuese, es una falta tan largos viajes, las comidas irregulares y la falta de sueno no favo-
pequena que no mereceria mas que una reprimenda y una adver- redan su mente trastomada. Deseaba ver recuperado ese intelecto
tencia de labios de un juez. resentido y libre esa cabecita atormentada de toda visi6n enfermi-
Solemnemente, Hendon contest6: za. En consecuencia, resolvi6 avanzar por etapas c6modas hacia
- Tu broma tiene un nombre legal. .. l,Sabes t6 cual es? Legal- aquel hogar del que habia sido desterrado , en lugar de cabalgar
mente, ese delito se llama Non compos mentis lex talionis sic dia y noche lIevado por su impaciencia.
transit gloria mundi. jY tiene pena de muerte! Cuando Hendon y el rey hubieron recorrido unos veinte kil6-
-jDios tenga misericordia de este pecador! metros, lIegaron a una aldea bastante grande e hicieron un alto
- Sacando ventaja de alguien que estaba en falta y a tu merced, en una buena posada. Allf reanudaron sus relaciones anteriores:
t6 te has apoderado de una mercaderia que vale mas de trece Hendon, de pie tras la silla del rey mientras cornia, Ie sirvi6; 10
peniques y medio , pagando una insignificancia. Eso, a los ojos desvisti6 cuando estuvo dispuesto a acostarse y luego se acost6
de la ley, es ocultaci6n de traici6n, fechoria en ejercicio de fun- en el suelo , durmiendo atravesado ante la puerta, envuelto en una
ciones, adhomines expurgatis in statu quo ... , y tiene pena de frazada.
muerte en la horca, sin posibilidad de rescate 0 conmutaci6n. Los dos dias siguientes anduvieron perezosamente a tranco

90 91
miento para gentes como nosotrOS! iNo es verdad? Yen , apuremo-
corto, hab.l~ndo ~e las aventuras que ambos habfan tenido durante nos , que mi impaciencia no aguanta mas tiempo.
la se~araclOn y dlsfrutando la mar con los mutuos relatos. Hendon Se apresuraron todo 10 posible, pero eran mas de las tres
conto detalladamente todas sus busquedas, contando c6mo el ar- cuando lIegaron a la aldea. Los viajeros la cruzaron rapidamente ,
cangel 10. habfa enganado con una falsa busqueda del rey para
sin que Hendon dejara de hablar:
lIev~l~ fmalmente de vU:lta a la choza cuando comprob6 que no - Esa es la iglesia; esta cubierta con la misma hiedra : Alla
PO~ta hbrarse de el. Segun Hendon, el anciano ingres6 al dormi-
esta la posada del Le6n Rojo y all a , el mercado. Aqui esta el
tono y r~~res6 c.on aspecto desolado, diciendo que habfa esperado Palo de Mayo y aquf, la bomba de agua. Nada ha cambiado; nada
que el nmo hublese vuelto y se hubiera echado a descansar pero sino la gente. Diez anoS cambian a la gente; a algunos creo reco-
que ,no habfa sido as!. Hendon habfa aguardado en la choz; todo
nocerlos, pero ellos no me conocen a mL
el dla y, pensando que el rey no volverfa, se habfa marchado de Pronto lIegaron al final de la aldea. Los viajeros tomaron
nuevo en su busca. entonces un camino tortuosO y estrecho, rodeado de altos cercoS .
- Y, el viejo sinti6 real mente que Su Majestad no volviese Por alH anduvieron durante un kil6metro , pasando luego a un
-agrego Hendon-. Se 10 vi en la cara. jardin por una portada cuyas enormes columnas de piedra ten ian
- iNo 1,0 pongo en duda! - dijo el rey-. Y empez6 a contar 10 esculpidos emblemas heraldicos. Era una noble mansi6n .
que Ie habla pasado en la choza. Entonces Hendon se arrepinti6 - iBienvenido a la cas a senorial de los Hendon , mi rey! - ex-
de no haber destruido al arcangel. c1am6 Miles-. iAh , que gran dia! Mi padre, mi hermano y Lady
En el ultimo dfa de viaje, Hendon se puso de mejor humor- Edith no van a tener ojos ni lengua para nadie que no sea yo ;
la lengua no Ie paraba: hablaba de su padre, de su hermano Arturo: parecera fria tu bienvenida pero en cuanto les diga que eres mi
y cont6 de ellos muchas cosas que mostraban sus nobles y gene- pupilo y sepan 10 mucho que significa para mi tu carino, te aco-
rosos
f e'caracteres; cuando Ie lIeg6 el turno a su Edith ' se puso geran en sus pechos por arnOT a Miles Hendon .
re~ tlCO de am or y estuvo tan feliz, que hasta de Hugo pudo Hendon se ape6 ante la enonne puerta , ayud6 a bajar al rey
declr a~~unas buenas palabras. Se detuvo bastante en el tema de y luego 10 tom6 de la mana Y se precipit6 al interior. Ueg6 a una
la reUnIon que tendrfa lugar en la casa de los Hendon a su Ilegada habitaci6n espaciosa: entr6, sent6 al rey con mas prisa que cere-
con la s0'1?re.sa que ten~rfa todo el mundo y la explosi6n de alegrf~ monta y corri6 hacia un hombre joven que estaba sentado a un
y agradeclmtento que tba a producirse. escritorio frente a un agradable fuego de troncos.
La zona que cruzaban era hermosa, salpicada de casitas y de - iAbnizame, Hugo - exc\am6- y di cuan contento estas de
huertos , y ~I camino !Ievaba por extensas tierras de pastoreo cuyas que haya vuelto! Y llama a nuestro padre, ipues mi hogar no sera
s~~ves c~lmas sugenan las ondulaciones del mar. Por la tarde, el tal hasta que no haya tocado de nuevo su mano y haya visto su
hlJ~ pr6dtgo se apartaba constantemente del camino para ver si rostTO y oido nuevamente su voz!
subtendose a un monticulo, serfa posible observar su casa. Cuand; Pero Hugo no hizo mas que apartarse , luego de traicionarse
logr6 verla, exc\am6 el)tusiasmado: con Ulla momentanea sorpresa, Y ech6 al intruso una seria mirada
-iAM esta la aldea, mi principe, y ahf esta Hendon Hall' llena de curiosidad y de real 0 fingida compasi6n . Con voz suave ,
Desde aquf ~ueden verse sus torres; .. Ese bosque de alia es e'l dijo:
parque de mt ~ad~e. iAhora sf veras 10 que es pompa! Una casa - Parece que tu raz6n esta afectada, pobre desconocido .. Sin
de setenta habttaclOnes iY veintisiete sirvientes! iHermoso aloja- duda has sufrido las privaciones Y los rudos ajetreos del mundo .

93
92
..
!
~Con quien me confundes? - Una que lIego de ultramar hace seis 0 siete anos . Relataba
. -~Confundirte? jPor favor! Te tomo por Hugo Hend - d" que mi hermano habfa muerto en una batalla.
Miles duramente . on IJO -jEra mentira! Llama a mi padre; el me reconocera.
E~ otro, .en ca~bio, ~ontinuo con el mismo lono suave de antes: - No se puede lIamar a los muertos .
- (, Y qUien te Imagmas que eres? -~Muerto? jMi padre muerto .. . ! jQue triste noticia! La mitad
-La imaginacion nada tiene que ver en este asunlo . Acaso de mi reciente alegria se marchita con esto. Te 10 ruego , permfteme
pretendes no conocerme ami, tu hermano Miles Hendo~~ ver a mi hermano Arturo . .. EI me reconocera y podra consolarme .
L~ so~resa apareci6 en el rostro de Hugo: . -EI tambien esta muerto.
. -(,Que . ~Acaso pueden los muertos volver a la vida? 'Q -j Dios tenga misericordia de mf! jAmbos desaparecidos!
DlOs sea alabado si asf fuese l -excJamo'Q . I ue jArrebatados los dignos y salvados los indignos! jlmploro tu pie-
h h d' . -. I ue nuestro pobre
I~UC ac 0 per Ido haya vuelto a nuestros brazos despues de tantos dad .. . ! No me digas que Lady Edith ...
a~os crueles! Parece demas iado hermoso para ser verdad 'Ten -~ ... ha muerto? No , ella vive.
pledad " . I
. Y no Juegues conmlgo! jRapido, ponte a la luz y d " -Entonces, permftele que se me acerque . Date prisa, hermano
exammarte bien! eJame
mfo . .. Si ella dice que yo no soy yo ... , pero no 10 dira . No, no,
To~ando a Miles de un brazo, 10 arrastr6 hasta la ventana y ella me va a reconocer. Traedla y traed a los viejos sirvientes que
comenzo a d~vorarselo con los ojos, dandole vueltas de un lado
"ellos tambien me conoceran.
y de otr~.' a f~n .de ponerlo a prueba desde todos los angulos.
-Ninguno esta ya .. . , salvo cinco: Pedro, Halsey , David , Ber-
EI h!Jo prodlgo sonrefa, refa y segufa asintiendo con la cabeza'
nardo y Margarita.
- jSlgue, h~rmano , sigue y no temas! No has de encontr~r
nada que no reslsta la prueba. Recorreme todo 10 que q . . . . Dicho esto, Hugo abandon6 la habitaci6n . Miles permanecio
querid H U1eras, ml de pie un momento , pensando, para luego decir:
o ugo: que en verdad soy tu mi smfsimo viejo Miles tu
hermano perdldo .. .jYo 10 ~ije: este serfa un gran dfa! jDam: tu -j Los cinco servidores villanos han sobrevivido a los veintidos
mano , dame tu meJllla! jSenor! jEstoy pormorirde felicidad I leales y honrados .. . ! jEsto sf que es raro!
Cua d 'b ... . En eso, Su Majestad , con gravedad y compasi6n verdadera ,
n ~ I a a ~ojarse sobre su hermano, Hugo levant6 la
rna no en se.~al de dlsentimiento y bajando luego el ment6n sobre dijo:
el pecho, dlJo: -No te preocupes por tu desgracia , mi buen Miles . Hay otros
-jAy, Dios mfo .. . ! jCon tu misericordia , damefuerzas para en el mundo cuya identidad les es negllda y cuyas pretensiones
soportar este doloroso desencanto! son ridiculizadas . Ahora estas en buena companfa.
Miles no pudo hablar por un momento; luego recobr6 la -j Ah , rey mfo! -exclamo Hendon , enrojeciendo Iigeramen-
palabra: te- . No me condenes ... No soy un impostor. Ella te 10 dira. Ya
-~ Que desencanto? - preguntO-. ~Acaso no soy tu hermano? 10 oiras de los labios mas dukes de Inglaterra. ~ Yo , un impostor?
Hugo sacudi6 tristemente la cabeza: . Conozco este viejo salon, estos cuadros de mis antepasados y
,-Ruego al cielo que otros ojos encuentren las seme ianzas que todas estas cos as igual que un nino conoce su propio cuarto . Aquf
a mi
, se me ocu Itan - d"IJO- . jAy .. . ! Me temo que la carla
J .
no decfa he nacido y me he criado, senor; digo la verdad , y si nadie mas
mas que la verdad. la creyese, no la pongas ttl en duda: me serfa dificil soportarlo.
-~Que carta? - Y0 no 10 pongo en duda - dijo el rey con sencillez .

94 95
. nosotros no - dijo uno de eIlos .
-jTe 10 agradezco de todo corazon! -exclamo Hendon . Y - Esta armado , Sir Hugo, Y . hos' 'Ael osordeno!
con la misma sencillez de antes , el rey agrego: . A do' . Y que si vosotros SOlS muc .1 '
- I rma·1 '
- i,Pones en duda 10 que yo digo? Miles les advirtio: .Y ·d 'I si sois capaces ... !
La confusion se apodero de Hendon y dio gracias de que se , . de an tes . . '. 1 em am ,
- Me conocelS
abriera la puerta y entrara Hugo, salvandolo de tener que dar una Los sirvientes no se movleron . 'aos ' vigilad las
respuesta. . , s cobardes, Y arm .. . I Y
- Entonces, Id, mlsero d' ' - grito Hugo , Y vol-
Tras Hugo venfa una hermosa dama ricamente vestida y varios . I ' llama a la guar la .
puertas mlentras a gUlen " '6 M'I s-. Descubrireis que no
sirvientes. La dama caminaba despacio , con los oj os fijos en el ., el umbral , se dlflgl a Ie.
vlendose en . 'nes tentativas de fuga.
suelo. EI rostro era infinitamente triste y Miles Hendonse adelant6 os conviene molestamos con mu I _ d Hendon HaIl y de todas
de un saIto: - 'Fuga? Miles Hendon es dueno e
- jOh , Edith, querida mia .. . ! - exclamo. "
sus pertenencias . Se qued ara,
' 'no1 10 dudes!
Pero Hugo 10 apart6 con seriedad y dijo a la dama:
- jMiradlo! i,Lo conoceis?
La mujer se habfa sobresaltado levemente al ofr la voz de
Miles ... Ahora temblaba. Durante varios minutos se qued6 inmo- 26
viI, luego levanto la cabeza para mirar a los oj os de Hendon con s minutos . Despues dijo ,
expresi6n dura y asustada; la sangre desapareci6 de su rostro, El rey se sento a pensar durante uno
hasta que solo qued6 en ella la palidez de la muerte. Y con VQZ alzando la vista: d I·carmelo.
tan muerta como su cara, dijo: - E s raro ... , Y no pue_ 0 exp I d cta es la umca . natura \., fue
- jNo 10 conozco! -y con un gemido y un ahogado sollozo -No , no es raro, senor. Su con u
sali6 de la habitaci6n . un illo desde que nacio. .
Miles Hendon se cubri6 el rostro con las manos. Luego de p , hablaba de el, Sir Miles . ')
- jOh ., no ') . Q e es 10 que encuentras raro .
una pausa, su hermano dijo a los sirvientes: -l,De quien , entonces." u
- Ya 10 habeis observado. i,Lo conoceis? -Que no echen de menos ~l rey.
' P No entlendo.
Ellos sacudieron negativamente la cabeza. -l,C6mo? l, A cua. 0 que el paiS no se haya
- Los sirvientes no os conocen , senor. Me temo que 'se trate -l,De veras? l,No te parece muy r~b ' 'queda? j No es acaso
de un error. Ya habeis visto que mi esposa tam poco os conoci6 . . . e anden en ml us " ,
I1enado de emlsanos qu I rey . ') i, Que yo este
- jTu esposa! - rapidamente Hugo fue acorralado contra la motivo de gran angustia que desaparezca e .. . .
pared por un puno de hierro que Ie cenfa la garganta- . jOh, astuto ausente y perdido? . bia olvidado.
esclavo! jAhora 10 se todo .. . ! Eres tu quien ha escrito aquella -Es verdad , ml rey, 10 ha I J!. ambos Yoy a escribir
I que noS sa van1 a · ,
carta falsa; y mi novia robada, asf como mis propiedades, son el -Pero tengo un p ~n. . en latin griego e ingles ... Tu 10
froto de tu engano. jYete, si no quieres que arruine mi reputacion un documento en tres IdlOmas. . t-' Lord Hertford . Cuando
de soldado matando a un miserable muneco como ttl! d S 10 daras a ml 10 ,
Ilevaras a Lon res. e . 'b'6 yhadeenviarporml.
Casi sofocado, Hugo se dejo oaer tambaleando en la silla mas fu· 0 qUlen 10 escn I ,
ello lea, sabra que I Y , . mfo esperar hasta que yo
cercana y orden6 a los sirvientes que capturaran y atasen al des- _ . No sena mas seguro, pnnclpe '. ara
" ., ') A ' yo estarfa mas capac1tado P .. .
conocido. Los sirvientes vacilaron . . proebe qUlen soy. SI

96 97
EI rey 10 interrumpi6 bruscamente: - Senor he venido a advertiros-dijo Lady Edith- . Los insanos
-jCalla! i,Que son tus mfseros dominios comparados con no pueden t~1 vez ser persuadidos de algo distin~o a sus imagina-
asuntos que interesan al bienestar de una naci6n y a la integridad ciones, pero si puede persuadirseles de los pehgros que corren
de un trono? -Iuego, arrepentido de su severidad, anadi6 con tono para que los eviten. Tu suefio es verdadero para v~s y, en con.s~­
menos aspero-: Obedece y no tengas miedo. Yo te hare justicia. cuencia, no constituye delito; pero no os detengals ~n este S~tIO
Tom6 entonces la pluma y se puso a escribir. Hendon 10 con el , porque es peligroso - mir6 sin pestanear a los oJo~ de MIles
contempl6 amorosamente un rato; luego se dijo: "Si estuviera y luego dijo de modo impresionante- : Es tanto ~as peltgroso por
mas oscuro, creerfa que era un rey quien hablaba. Echa rayos y ser vos muy parecido a nuestro muchacho perdIdo .
centellas como el mejor de los reyes . i,De d6nde ha sacado tal - jCielos, senora, pero yo os aseguro que soy el! _
destreza? Allf esta, contentfsimo, haciendo sus garabatos, ima- - No pongo en duda de que vos 10 creeis con ho~radez , senor.
ginandose que escribe en latfn y en griego ... Parece que me vere Pero os advierto: mi marido es amo de toda esta regl6n . Su poder
obJigado a enviar manana a alguien con esta descabellada misi6n no tiene limite. Las gentes de aqui prosperan 0 mueren, segun.
que se Ie ha ocurrido confiarme". su voluntad. Vuestro parecido con quien declaras ser hara que ml
Los pensamientos de Miles volvieron a sus problemas, y tan esposo diga a todos que sois un loco impostor .y tod~s ~~eera~
compenetrado estaba en ell os , que cuando el nino Ie pas6 el - inclinando nuevamente aquella mirada sobre MIles, anadlO- : SI
documento que habfa escrito, 10 guard6 en su bolsillo distraida- fueras en realidad Miles Hendon y Hugo 10 supiese, estariais en
mente. "Creo que me reconoci6 y tambien creo que no me conoci6 gran peligro, os denunciaria Y nadie habia de osar daros apoyo .
-mascullaba pensando en Edith- . Me doy perfecta cuenta de que - En verdad , 10 creo - dijo Miles amargamente-. Es un poder
estas opiniones est<in en contradicci6n . Ella debe haber reconocido capaz de obJigar a un amigo de toda la vida que traicione a otro.
mi rostro, mi figura, mi voz; pues i,c6mo podrfa ser de otro modo? Si eso ocurre, el poderoso puede tambien esp~rar que Ie ob~dezcan
Dijo, sin embargo, que no me conocfa y esa prueba es perfecta, alH donde estan impJicados el pan y la vIda , sm que mterese
pues ella no miente ... Me parece que comienzo a ver claro. Quizas ningun vinculo de lealtad y de honra. .
el Ie haya ordenado, obligado a mentir. jHe ahi la soluci6n! Las mejillas de la dama enrojecieron levemente y sus oJos se
Parecfa muerta de miedo. jSf. .. ! La he de buscar, dira 10 que posaron en el suelo, pero la voz no reve~6 emoci?n alguna:
real mente siente. Recordara los viejos tiempos cuando eramos - Os he advertido - dijo- y debo contmuar haclendolo, de que
companeritos de juegos y eso hara que confiese conocerme. Siem- os marcheis de aquf. Este hombre os destruira. Es un tirano que
pre fue sincera. En aqueIlos dias me amaba y esa es mi garantia: desconoce la piedad . Yolo se muy bien . Tanto Miles como Arturo
no se puede traicionar al que se ama." y mi querido tutor, Sir Richard , estan libres d~ el y descan~an .. :
Se dirigi6 a la puerta, pero en ese preciso momento entr6 Vuestras pretensiones son una amenaza a su tItulo y Pos~sl?nes:
Lady Edith. Estaba muy palida, pero caminaba con paso firme . 10 habeis asaltado en su propia casa. Marchaos , no vacllels. SI
Su rostro se veia tan triste como antes . careceis de dinero , tomad .esta bolsa, os 10 rue~o , Y sobo~~d a
Miles se abalanz6 hacia ella, confiado, pero la dama 10 con- los sirvientes para que os deJen pasar. jEscapad mlentras podels .
tuvo con un gesto. Sentandose, Ie pidi6 que hiciese 10 mismo, Apartando la bolsa con un ademan , Miles se levant6. .
convirtiendolo en un extrano y en un huesped . La sorpresa que - .Concededme una cosa! - Ie rog6- . Dejad que vuestros oJos
esto Ie caus6 Ie hizo dudar por un momento si realmente era, desca~sen en los mios para que yo pueda ver si vacilan .. . jAsi ... !
despues de todo, la persona que pretendfa ~er. Ahora, respondedme: i,Soy 0 no Miles Hendon?

99
98
-No, no os conozco.
-jJuradlo! . hombre atac6 a una mujer y casi la mat6 golpeandola en la cabeza
La re~puesta fue en voz baja, pero clara: con las esposas antes de que el carcelero pudiera acudir a sal varia ,
-jLo JUro! dando un fuerte garrotazo al agresor. Todos pudieron dormir,
-jOh, esto es increible! siempre que fueran capaces de desentenderse de los lamentos y
-jHuid! "Acaso quereis d . gemidos de ambos heridos.
y poneos a salvo! per er este tlempo precioso? jHuid Durante la siguiente semana todo transcurri6 mon6tonamente.
La guardia irrumpi6 e nt . . De dfa, hombres que Hendon recordaba con mayor 0 menor cla-
una lucha violenta pero H ondces fuen la habltacl6n . Se entabl6 ridad , venfan aver al "impostor" y a repudiarlo y Ilenarlo de
, en on e derrotad II d
rastra. Apresaron tambien l O Y eva 0 a la insultos . De noche , las fiestas y las peleas eran habituales . AI
niatados a la prisi6n . a rey y ambos fueron conducidos ma- final , sin embargo, hubo un cambio cuando el carcelero introdujo
a un anciano y Ie dijo:
.- EI villano esta aca, ubfcalo con tus viejos ojos y ve si puedes
27 decir cUlil de ellos es.
Hendon alz6 la vista y tuvo la primera sensaci6n agra'dable
Los calabozos estaban re letos ' desde que fue encarcelado. Se dijo: "Este es Blake Andrews,
fueron encadenados en un p , aSl es que ambos amigos ... sirviente de la familia de mi padre . Hombre bueno y sincero . Es
personas que habfan cometi~~~ ~ioslento, dond~ se encarcelaba a ...'t' decir, 10 era antes. Pero nadie es leal ahora , sino que todos mienten .
as
prisioneros engrillados 0 m . a d eves . Habla alii unos veinte
Este hombre me reconocera, pero ha de negarme , como todos los
edades. EI rey se indign6 c:~ata o~' de ambos sexos y distintas
demas . "
Hendon se qued6 pensativo ~1ue ~a afrenta a su realeza; pero
EI anciano contemplo cada rostro por turno:
mente confundido H b' Y Sl encIOSO, pues estaba profunda-
. a la regresado al ho - Aquf solo yeo a mfseros bribones - dijo finalmente-; a la
a todo el mundo f,ell'z gar, esperando encontrar
por su regreso En I d II escoria de las calles. "Cual es?
al rechazo y la carcel: Ie era im :b ug~. e ~ 0, se enfrentaba EI carcelero rio:
tragica 0 grotesca Se se tj' POSl Ie decldlr Sl era una situaci6n
. n a como un ho b h' - jEse! -Ie indic6-. Mira bien a ese animal grande y dame
a gozar de la vista de un arco iris fu ~ re que ublera salido
P y era dembado por un rayo una opini6n .
oco a poco, sin embargo . . EI anciano se acerco , miro a Hendon por todos lados un buen
nando y su mente se concentr6 ~~u~ ~nsarruen.tos se fueron orde- rato y sacudi6 la cabeza:
no lIegaba a ninguna conclusi6n .~th. Exa~lInando su conducta - jPor la Virgen! jEste no es Hendon ... , ni jamas 10 fue!
Acab6 por convencerse de q ,'1" 0 co~ocla 0 no 10 conoda?
e -jBien! Tus viejos ojos todavfa sirven . Si yo fuera Sir Hugo ,
diado por razones interesada: SQI ~ conOCla y. que 10 habfa repu-
. U1S0' maldeclr su n b agarrarfa al villano y ...
no pudo hacerlo pues habfa sid , om re, pero EI carcelero termin6 la frase levantandose de puntillas con
Envueltos en frazadas su ~ sagrado para el por mucho tiempo.
una soga imaginaria al cuello, haciendo al mismo tiempo un ruido
la noche inquietos EI carcele~~a~ Yb~ota.~ Hendon y el rey pasaron que sugeria la muerte por asfixia.
a unos prisionero~ ' la con sec a .. afsl 0 sobornado y lIev61icor
, uencla ue que t . EI anciano dijo despreciativamente:
groseras y pelearon entre ellos P d can aron can<,:IOnes -Si yo estuviera encargado de este brihOn,
. oco espues de medianoche, un
asado , 0 yo no soy un verdadero hombre.
100
101
. nio la novia habfa encontrado
EI carcelero ri6 con risa de hiena: que, pocos dfas despues ~:l ma~n~~orradores de la carta falsificada
-j Dile todo 10 que piensas, viejo .. . ! Veras c6mo te diviertes. entre los papeles del marl 0 varlo I dre Por todos lados se ofan
b' 'pitado la muerte de pa .
- Y se retir6 a la antecamara. que ha la precl L d Edith y los sirvientes. Desde
EI anciano cay6 entonces de rodillas: historias de crueldad pa~a con 0 ~/habfa quitado todas las caretas
la muerte de su padre, ?lr Hug .d un amo implacable para
- jGracias a Dios que has regresado , amo mfo! -susurr6-. de blandura Y se habla convertl 0 en
Yo crefa, desde hace siete anos , que habfas muerto. Te conocf I e depend fan de el . h6
desde el momento en que te vi y buen trabajo me cost6 mantener todos os q u . d h bo algo que el rey. escuc
Entre los chlsmes de An rews , u
la cara como si fuera de piedra y simular que no vefa aquf a nadie
mas que a pura escoria de las calles . Soy viejo y pobre , Sir Miles, con gran interes: I ta loco . Pero , por caridad, no
Se rumorea que e reyes ..
pero di una sola palabra y saldre a procJamar la verdad aunque -. I d" EI hablar de e\lo sigmflca la muerte.
menClOnes que yo te 0 IJe.. ' .
me ahorquen por ello. Su Majestad mir6 con funa al anclano. 6 Y deja de
-No - dijo Hendon-, no haras nada de eso . Te perjudicarfas -EI rey no esta loco, buen hombre - Ie asegur -.
tii y poco ayuClarfas a mi causa. Pero te 10 agradezco, pues me ocuparte de c~ismes ~ediciosOs ' l uchacho? -pregunt6 Andrews ,
has devuelto algo de mi perdida fe en la humanidad. _iQueqUieredeclrconeso e m . enal y el anciano
A partir de ese momento, el viejo servidor se convirti6 en sorprendido ante el at~q~e. Hendon Ie hlZO una s
persona muy util para el rey y para Hendon. Varias veces al dfa no insisti6 mas, proslgUiendo: I d n Windsor y el nuevo rey
lIegaba a "insultar" a este y siempre trafa algunos bocados, sin -EI difunto rey va a ser sepu ta 0 e .
d W stminster el dfa vemte.
dejar tampoco de darles las noticias del momento. Hendon reser- sera corona 0 en . e da e encontrarlo - mascu1l6 Su
vaba las golosinas para el rey , ya que sin elias Su Majestad no - Creo que pnmero ten r n qu u anin
hubiese sobrevivido, pues Ie era imposible comer el alimento Majestad; luego agreg6, .Ileno, de confianza-: jPero ya se oc p
suministrado por el carcelero. Andrews se vefa obligado a limitar de e\lo . Y yo hare 10 mlsmo.
sus visitas a breves minutos para evitar sospechas; pero cada vez -En nombre de .. . - I de Hendon para que
se las arreglaba para impartir bastante cantidad de informaci6n i Pero el anciano se detuv~6an~~ u~;o~e:go retom6 el hilo de
intercalada con palabras insultantes, dichas en voz alta. no hiciera ninguna observaci nan ,
De este modo, poco a poco, relat6 la historia de la familia. sus chismes... ., y conffa en regresar hecho
Hacfa seis ailos que habfa muerto Arturo. Esa perdida, junto con -Sir Hugo asistira a la coronac~~~ favor del Lord Protector.
la carencia de noticias de Miles, quebrantaron la salud del padre. un ar de Inglaterra, ya que goza .
p-iQue Lord Protector? - pregunt6 Su MaJestad.
Seguro de que iba a morir, deseaba ver a Hugo y Edith unidos
-Su senona, el duque de Somerset.
para toda la vida antes de su muerte, pero Edith imploraba que
demorara la boda, esperanzada con el regreso de Miles . Cuando -iQue duque de Somerset? d d
U uno solo: Seymour, con e e
lIeg6 la carta con noticias de la muerte de este, la pena postr6 a -jPor la Virgen! , s610 hay
Sir Richard; creyendo pr6ximo su fin, el y Hugo insistieron en el Hertford.
matrimonio. Edith implor6 y obtuvo una tregua de tres meses. La EI rey pregunt6 rudamente: ?
' do es el duque y Lord Protector.
boda se efectu6 entonces, junto allecho de muerte de Sir Richard . - iDesde cuan
No habfa resultado una uni6n feliz . Se murmuraba en la regi6n - Desde el ultimo dia de enero .

103
102
Las mujeres no respondieron y algo en sus rostros inquieto
- i., Y puede saberse quien Ie confirio tales tltulos?
- EI Gran Consejo, con ayuda del rey. al rey:
-i.,Por que no hablais? - Ies pregunt6 ansioso-. Oecidme: i., ver-
Su Majestad se sobresalto violentamente:
dad que no sufrireis ningun otro castigo?
- iEI rey! - gri to- . i., Que rey , buen senor?
Ambas mujeres trataron de cambiar de tema, pero el rey
- iQue rey! No tenemos mas que uno: su mas sagrada Majes- continuo con el asunto:
tad , el rey Eduardo VI. iQue Oios 10 conserve! Es un bellaquito - i.,Acaso van a azotaros? iNo , no podrian ser tan crueles!
gracioso y muy querido , este loco 0 no. Se oyen salir de todos Oecidme que no , i., verdad que no? i.,0 tal vez sf?
lo~ labios elo~ios de su persona y se ofrecen plegarias para que Las mujeres no pudieron eludir la respuesta. Una de elias
reme mucho ttempo en Inglaterra, pues se inicio muy humanita- dijo con voz ahogada por la emocion:
riamente salvando la vida del viejo duque de Norfolk y ahora esta - iOh , nos partes el alma con tu espfritu dulce! iOios nos
em pen ado en destruir la mas cruel de las leyes que oprimen al ayude a soportar nuestros .. . !
pueblo .. - Eso es una confesion - interrumpio el rey- . iEntonces os
van a azotar! iMiserables , perversos! Pero no debeis lIorar. Man-
. La noticia dejo al rey mudo de asombro y terriblemente pen-
tened el valor. .. Yo sere restituido a tiempo para salvaros de esta
sattvo. Se preguntaba si " el bellaquito" era quizas aquel nino
men~igo a. quien habia dejado en palacio vestido con sus ropas. iniquidad . .
A la manana siguiente, cuando el rey desperto, las mUJeres
Era tmpostble que asi fuera, pues con seguriqad sus modales y
modo de hablar 10 hubieran traicionado. En ese caso, habria sido ya no estaban .
- Estan salvadas - se dijo alegremente; pero luego penso, de-
inmediatamente despedido , comenzando la busqueda d~1 verda-
salentado- : iPobre de mf: eran mis consoladoras!
d~.ro principe. i.,Seria acaso que la corte hubiese instalado a algun
Cada una Ie habia dejado de recuerdo un trocito de cinta y
htJo de la nobleza en su lugar? No , pues su tio no 10 habrfa
el rey dec\aro que conservaria siempre esos recuerdos, y q~e
permitido. Sin embargo, mientras mas trataba el nino de resolver
pronto habria de buscar a esas amigas queridas para tomarlas baJo
el enigma, mas confuso se ponia, mas Ie dolfa la cabeza y menos
podia dormir. Cada hora aumentaba su impaciencia por estar en su protecci6h. .
Entonces entro el carcelero con algunos subordtnados que
Londres y el cautiverio se Ie hizo casi insoportable.
sacaron a los presos al patio. El rey tuvo un rapto de alegria , pues
Hendon no logr6 reconfortar al rey . En cambio, dos mujeres queria ver el cielo azul y respirar de nuevo el aire libre .. ~e
que estaban encadenadas cerca de el tuvieron mejor exito. Con aflojaron el grillete y sigui6, junto a Hendon, a los de mas pnstO-
sus cuidados devolvieron la paz al rey y Ie ensenaron a tener neros.
paci~ncia . Les estuvo muy agradecido y lIeg6 a quererlas y a EI patio tenfa pavimento de piedra y era abierto , sin techum-
delettarse con la dulzura de su presencia. Les pregunto ?Or que bre. Los presos fueron colocados en fila , de pie y de espaldas a
estaban presas y al contestarle elIas que por ser bautistas , el rey la pared . Se extendio una soga delante de ellos y estuvieron ~igi­
sonrio y les pregunt6: lados por los carceleros. La manana era fria y nublada. La meve
blanqueaba el gran espacio vado y aumentaba 10 tenebroso del
-i.,Acaso ser bautista es un d~lito como para encerrar a alguien
ambiente. A ratos , un viento invemal estremeda el lugar y arre-
en una carcel? Ahora me aflijo, pues no van a reteneros mucho
tiempo por tan poca cosa. molinaba la nieve por todos lados.

105
104
En medio del patio habfa dos mujeres atadas con cadenas a mir6 mas, diciendo: "Lo que he visto en este brevfsimo instante
unos postes . AI rey Ie bast6 una mirada para saber que se trataba no desaparecera jamas de mi memoria y 10 he de ver siempre
de sus buenas amigas. Estremecido, se dijo: "jAy, no habfan durante el dfa y sonar con ello durante la noche, hasta mi muerte.
salido en libertad, como yo habfa crefdo . .. ! jPensar que personas jQuisiera Dios que hubiera sido ciego! ".
como estas puedan conocer los azotes! jY en Inglaterra! jSf, en Hendon, que observaba al rey, se dijo satisfecho: " Su en fer-
eso reside la vergiienza, que sea en la cristiana Inglaterra! Senin medad mejora. Ha cambiado y cada vez se pone mas humano.
f1ageladas y yo debere ser simple espectador de esa gran injusticia. De ser como antes, hubiera vociferado contra estos malvados
Yo, que soy la Fuente autentica del poder en este dilatado reino, diciendo que el era el rey y ordenando que libertaran a las mujeres
no tengo recurso alguno para protegerlas. jPero que se cuiden sin dano alguno . Su pobrecita inteligencia se recobranl . jQuiera
estos renegados! Uegara el dfa en que recibiran cien golpes por Dios que pronto!"
cada uno de los que den hoy ." Ese mismo dfa trajeron a pasar la noche a varios prisioneros
En ese momento se abri6 un gran port6n y por el entr6 una que iban a ser lIevados bajo custodia a diversos lugares del reino
turba de ciudadanos que rodearon a las dos mujeres, ocultandolas a cumplir sus condenas. EI rey convers6 con ellos y el relato de
de la vista del rey. Despues entr6 un clerigo. Siguieron la bulla sus calamidades Ie estruj6 el coraz6n. Una era una pobre mujer
y los preparativos hasta que se hizo un profundo silencio . . idiota que habfa robado un metro 0 dos de genero a un tejedor y
Cumpliendo 6rdenes, la gente se apart6 y dej6 a la vista del que iba a ser ahorcada. Otro era un hombre acusado de haber
rey un espectaculo que Ie congel6 la medula de los huesos. jJunto robado un caballo. Como no hubo pruebas, logr6 escapar a la
a las mujeres habfa pilas de lena y un hombre empezaba a encen- horca pero apenas estuvo libre fue procesado por matar un venado
derlas! en los parques del rey y por ello serfa ahorcado . EI caso de un
Las mujeres bajaron la cabeza para cubrirse el rostro con las aprendiz molest6 especial mente al rey , pues el joven cont6 que
manos . Las llamas amarillentas comenzaron · a elevarse entre la una noche habfa encontrado un ha1c6n y se 10 llev6 a su casa,
lena y guirnaldas de humo azulado, a ondear por el aire. EI c1erigo pero el tribunal 10 encontr6 culpable de robo y 10 conden6 a muerte.
c?~enz6 una ple~aria justo cuando entraban por ,el portal dos EI rey se hallaba espantado por estas inhumanidades y querfa
m~ltas que se arroJaron sobre las mujeres en la hoguera, lanzando que Hendon se escapara y huyese con el a Westminster para
gntos desgarradores. Inmediatamente fueron arrancadas de allf ascender al trono y usar su cetro en defensa de estos desdichados.
por funcionarios, pero una de elias se escap6 diciendo que habfa " jPobre nino! - se decfa Hendon-. Estos terribles relatos 10 enfer-
de morir con su madre. Antes de que pudieran detenerla , la nina maron de nuevo."
habfa arrojado una vez mas los brazos al cuello de la madre. De En el nuevo grupo de presos habfa un anciano abogado , recio
nuevo la apartaron con violencia, esta vez con el vestido en llamas. y valeroso . Tres anos atras habfa escrito un panfleto contra el
Dos 0 tres hombres la sujetaron y Ie arrancaron el trozo incendiado Lord Canciller, don de 10 acusaba de injusticia, siendo por ello
del traje, mientras la muchacha forcejeaba pordesasirse, repitiendo castigado con la perdida de ambas orejas, la inhabilitaci6n para
todo el tiempo que se quedaba sola en el mundo y rogaba que Ie trabajar, una multa de 3.000 libras esterlinas y la prisi6n perpetua.
permitiesen morir junto con su madre. Aunque ambas muchachas Recientemente habfa incurrido en la misma ofensa y estaba bajo
gritaban continuamente, el bullicio fue ahogado de pronto por sentencia de perder 10 que quedaba de sus orejas, pagar una multa
unos chillidos de angustia mortal que penetraron los corazones . de 2.500 libras, ser marcado con hierros al rojo en ambas mejillas
EI rey mir6 a las chicas y a la hoguera, luego se dio vuelta y no y continuar en cadena perpetua.

106 107
-Mis cicatrices son honrosas -decfa apartandose el cabello -No te preocupes de si Ie hago caso 0 no. Deja que ese necio
canoso y mostrando los munones de las que habfan sido sus orejas.
Ie tome el gustito al hitigo; ya veras como .mejora ~~~ ~odales .
EI rey ardfa de indignaci6n .
- Nadie cree en mf -dijo-, y tampoco 10 haras ttl . Pero no
importa. Dentro de un mes estaras libre. Las leyes que te deshon-
raron sen!n abolidas . El mundo esta mal hecho: los reyes deberfan
f
:r.
- Media docena de azotes Ie vendra meJor -sugmo Sir Hugo ,
que recien venfa lIegando a caballo. .
Tomaron al rey, quien ni siquiera luch6, parahzado ante la
idea del ultraje que se proponfan hacer contra su sagrada persona.
estudiar de vez en cuando sus propias leyes . Aprenderfan asf a Estaba. en una trampa: debia someterse al castigo 0 implorar el
ser cIementes.
perdon . Era duro, pero aceptarfa los azotes: 10 que un rey no
podia hacer era implorar. ., .
28 Sin embargo, Miles Hendon resolvlO el dIlema: .
t
$. - jDejad en paz al nino -Ies dijo-, perros rabiosos! jDeJadlo
Miles Hendon estaba ya bastante cansado del encierro. L ir, que yo he de recibir los azotes que Ie .~orr~sponden! . .
Cuando lIeg6 final mente el momento del juicio, pens6 que recibirfa .1~ - jQue buena idea, por la Virgen! - dlJo Sir Hugo-. DeJa~ Ir
al me~diguito y dad a este individuo una docena de azotes b~en
gustoso cualquier sentencia, siempre que no fuera un nuevo encie-
ITO . Pero igual se enfureci6 cuando fue descrito como "vagabundo
+ fuertes por el - y como vio que el rey iba a protest.ar, agreg?-:

f
reincidente" y sentenciado a sentarse dos horas en la picota por Sf, habla mendigo , que por cada palabra que pronuncles, tu amigo
atacar al dueno de Hendon Hall. Por indignas, no se tomaron en recibira seis latigazos mas.
cuenta sus afirmaciones de ser hermano de este y heredero legftimo .t . Liberaron a Hendon del cepo y Ie desnudaron la espalda.
de los Hendon. Mientras ellatigo cafa sobre ella, el rey volvio la cara y dejo que
Al caminar al lugar del castigo su ira s610 Ie proporcion6 un las lagrimas cayeran sin reprimirlas . " jAh , corazo~ valeros? - de-
trato mas duro, donde no falt6 uno que otro punetazo por su cia para sl-, esta leal accion jamas saldra de mi. memona.! jY
conducta insolente. El rey 10 segufa desde lejos, porque una mul- tampoco la olvidaran ellos! Quien salva a s~ ~rfnclpe de poslbles
titud Ie impedia acercarse a Hendon . E{ habfa quedado ,libre con heridas 0 de la muerte realiza un gran servlclo. jPero eso no es
una reprimenda y una advertencia por estar en tan mala companfa. nada ante aquel que salva a su prfncipe de la vergiienza!.
S610 cuando su amigo fue sentado en el denigrante cepo, para Hendon soport6 los duros golpes con fortaleza pro~la de un
diversi6n y blanco de la chusma, el rey logro colarse entre la soldado. Eso, unido a la defensa que hizo del nino, obhgar?n aI
gente para acercarse a el. Hasta entonces , no habfa comprendido respeto a la gente reunida alit. La burla y los gritos no se volvleron
toda la indignidad de la sentencia y su colera llego al rojo cuando a escuchar. Cuando Hendon se encontro de nuevo en el cepo, el
vio volar por el aire un huevo que revento contra la mejilla de rey Ie susurro suave mente al ofdo:
Hendon. La chusma rugio de gozo con aquel episodit>. Eduardo , - Los reyes no pueden ennoblecerte a ti , porque uno que esta
de un saito, enfrento al guardia: por encima de todos ya 10 ha hecho, pero un rey sf puede con~r~ar
- jDebiera daros vergiienza ... ! jEste es mi servidor: ponedlo ante los hombres tu nobleza - y recogiendo del suelo el IatIgo,
en libertad! Yo soy el... toco ligeramente los hombros ensangrentados de Miles, diciendo
por 10 bajo-: jEduardo de Inglaterra te nombra conde!.
- jOh, por Dios, calla! -excIamo Hendon asustado- . jVas a
causar tu ruina! No Ie hagais caso, oficial: esta loco. Hendon se conmovio y los oj os se Ie humedecleron . Sin
embargo, la situacion era de un terrible humorismo: desnudo y

108 109

.1
1
),


ensangrentado, era elevado de pronto del cepo comun a un conda- 1 mas de terreno. Hendon y el rey fueron separados y se perdieron
do. Y se dijo: "Ahora sf que estoy adomado de fantasticas con- en el alboroto de la muchedumbre rugiente .
decoraciones de pacotilla, pero yo las valorare por el amor con
que me fueron dadas. Valen mas que aquellas que se compran
con servilismo al poderoso."
.~ 30
EI temido Sir Hugo dio vue Ita a su cabalgadura y se alej6. -[
La ausencia de insultos de la multitud era en sf misma un homenaje 'I
Mientras el verdadero rey vagabundeaba y sufrfa duras expe-
a Miles. i'
l. riencias , el falso rey Tomasito Canty disfrutaba de una vida muy
1 diferente.
29 J,. Cuando 10 vimos por ultima vez, la realeza empezaba ya a
mostrarle su lado bueno. Muy poco tiempo despues se habfa
AI quedar Hendon en Iibertad Ie ordenaron que abandonara convertido casi todo en alegria y deleite . Perdi6 el nino sus temo-
la region y no regresara. Le devolvieron su espada, la mula y el res; sus aprietos fueron reemplazados por un comportamiento filcil
borrico. Cuando hubo montado y mientras se alejaba de allf con y confiado. Llegaron a gustarle las ceremonias y los honores;
el rey, se Ie ocurri6 una idea. Record6 10 que habfa contado disfrutaba cada vez que ofa: jPaso al rey! Gozaba con sus esplen-
Andrews respecto a la bondad del joven rey y su defensa de los didas ropas y encarg6 algunas mas . Encontr6 que eran pocos sus
agraviados . i,Por que no tratar de hablar con el e implorar justicia?
i,Acaso podria ser admitido el ante la presencia de un monarca?
1
l
cuatrocientos sirvientes y los triplic6. Continu6, sin embargo,
siendo benevolo y gentil, y un recio y decidido defensor de todos
No importaba. Acostumbrado a inventar ardides , bien podrfa arre- los oprimidos, haciendole la guerra a las leyes injustas. Pero
glar ese asunto . Sf, se dirigiria a la capital. Tal vez el viejo amigo tambien sabfa imponerse si 10 ofend fan. Una vez lleg6 a despedir
de su padre, Sir Humphrey Marlow, quien cumplfa alguna funci6n a su "herrnana" lady Mary de su gabinete, cuando esta Ie reproch6
en palacio, Ie ayudarfa. Ahora que tenfa un objetivo bien claro, su polftica de indulto, recordandole que Enrique VIII, su padre,
despej6 su abatimiento y levantando la cabeza comprob6 que hacfa habfa mantenido las carceles hasta con sesenta mil reos y que
mucho habfan dejado atras la aldea y que el rey , con la cabeza
baja, iba sumido en sus propios pensamientos. Miles se Ie acerco: f durante su reinado hubo setenta y dos mil ejecutados. Tom Ie dijo
que rogase a Dios un coraz6n a cambio de la piedra que tenfa en
-Me habfa olvidado preguntarte a d6nde nos dirigimos . i,Tus
6rdenes , Majestad?
- jA Londres!
1 el pecho.
EI recuerdo del legftimo principe que tanto 10 turbO en los
primeros dfas se habfa ido desvaneciendo, pero cuando resurgfa
Hendon continuo la marcha muy contento con la respuesta.
Durante todo el viaje no ocurri6 aventura alguna. Pero terrnino
con una de proporciones. Llegaron al Puente de Londres a las
diez de la noche del 19 de febrero , en medio de un gran gentfo
porque ya habfan comenzado las festividades del dfa de la Coro-
lf Ie hacfa sentir culpa y vergiienza. Su madre y sus herrnanas siguie-
ron identico camino hasta salir de la mente del nino, en la medida
que se ocupaba cada vez mas de sus nuevas experiencias.
EI 19 de febrero, Tom Canty dorrnfa feliz, porque al dfa
siguiente serfa coronado rey de Inglaterra. A esa misma hora,
nacion. Todo el mundo estaba lleno de patriotismo ... , y de bebida. Eduardo, el autentico rey, hambriento y desastrado, se encontraba
Este ambiente perrniti6 que un incidente se convirtiera en cosa de metido en el gentfo que miraba las cuadrillas de obreros que
minutos en una batalla campa I que se extendi6 a una hectarea 0

110 j II
trabajaban en la Abadfa de Westminster, en los ultimos prepara- dadiva, una dadiva ... !". Y Tom respond fa arrojando lejos un
tivos para la coronacion. punado de monedas nuevas .
En un estrado que cruzaba toda una calle y bajo un magnffico
arco , se exhibfa una representacion historica de los progenitores
del rey. AIH figuraban Isabel de York , Enrique VII y los padres
31 del nuevo rey. Aparecfa tambien la efigie del propio Eduardo VI,
en toda su real majestad y rodeado de rosas rojas y blancas. Ante
A la manana siguiente, Tom Canty pudo comprobar que el esta escena, el pueblo estallo en aclamaciones que resonaron como
pueblo ingl6s estaba dispuesto para el gran dfa . musica en los ofdos de Tom.
Tomasito fue la figura principaL de una maravillosa procesion _ jY todas estas maravillas son para darme la bienvel1ida a
flotante sobre el Tamesis . Segun la tradicion, "Ia procesi6n de mf! - murrnuro Tom Canty con los ojos brillantes y lIeno de
Identificacion" debfa atravesar Londres, partiendo de la Torre. emociOn.
AI llegar a 6sta fue saludado con descargas y griterfos de La J En cierto momento levantaba la mana para arrojar monedas
multitud.
Vestido espl6ndidamente, Tom mont6 un brioso corcel de
guerra con ricos arreos . EI Lord Protector ocupo su sitio tras el,
en tanto la guardia real formaba a ambos lados, con sus arrnaduras
t I
cuando alcanzo a ver una cara que , adelantandose a la multitud,
clavo en 61 su intensa mirada: era su madre. Instantaneamente
volo su mana con la palma hacia arriba tapandole los ojos, con
aquel adem an de siempre, nacido de un episodio de la infancia.
relucientes. Luego segufa un desfile interminable de nobles acom- Su madre sobrepaso a los guardias y lIego a su lado. Abrazandole
panados de sus vasallos; tras 6stos iban Los funcionarios civiles
con ropas de gran ceremonia y vistosos banderines . Como guardia
de honor especial iba la Honorable Companfa de Artillerfa. Era
un espectaculo brillante y en todo el trayecto Tom Canty fue
il.
una piema, se la cubrio de besos y grito:
-jOh, hijo mio, querido mfo! -y Levanto hacia 61 un rostro
jubiloso y pleno de amor-. Un oficial de la. ~uardia real la sa~o
violentamente y la arrojo tambaleante al SltIO de donde habla
saludado con aclamaciones, a medida que marchaba entre las
1.
.J, salido. Mientras ocurrfa esto, saHan de los Labios de Tom Canty
compactas multitudes de ciudadanos. A todos los que Ie recibfan las palabras: -jNo os conozco, mujer!-. Pero al verla trata?a. asf
con un: "jDios Salve a Su Majestad!", Tom les retribufa con un: se Ie encogio el corazon y al vol verse para echarle una ultima
"jDios Salve a todos Vosotros!". Al pisar las calles de la ciudad, mirada ella parecio tan herida y tan angustiada que la vergiienza
un hermoso nino vestido de gala Ie dio la bienvenida a nombre se apodero del nino, consumiendo su orgullo y marchitando su
del Municipio, con loas en honor al rey. La gente repetfa feliz y realeza robada.
con voz unanime 10 que el nino habfa dicho. Tomasito Canty EI desfile continuo, maravilloso, pero Tom Canty no vefa ni
miro a 10 lejos y sinti6 el corazon henchido de triunfo, pues tuvo ofa nada mas . La realeza habfa perdido su gracia y sus pompas
la sensaci6n de que una de las cosas 'dignas de ser vividas en este se habfan convertido en un reproche porque 10 invadfa el remor-
mundo era ser rey e fdolo de una nacion. Mas adelante , diviso a dimiento.
distancia a dos de sus harapientos camaradas de Offal Court. jQue -jQuisiera Dios librarme de mi cautiverio! -exclamo.
gloria serfa que aquellos dos pudiesen reconocer que el rey falso -jDadiva, dadiva! -pero el clamor cafa en ofdos sordos.
de los barrios bajos se habfa convertido en un rey autentico! Tom iba cabizbajo y con mirada vacfa.
Cada cierto rata se elevaba del gentfo el grito de: "j Una -jViva Eduardo de Inglaterra! -pero no habfa reaccion por

11 3
11 2
parte del rey. S610 una voz Ie repetla, una y otra vez las palabras
vergonzosas: "j No os conozco, mujer!". ' much os reyes para ser coronados. EI trono y el taburete para los
. ~n los rostros de la gente apareci6 un toque de in uietud pies estan cubiertos de lama de oro.
dlsmmuyeron los aplausos. Rapido el L d P q Y Con la luz del dfa, a las siete, la primera de las damas nobles
caballo hasta ponerlo junto al rey. ' or rotector espole6 su entra en el crucero, vestida con todo esplendor y conducida por
-Senor es mal mo t - . pajes que Ie acomodan la cola del traje, cuando esta toma asiento,
uebl' men 0 para Sonar desplerto -Ie dijo-. EI
p 0 te observa.:. jLevanta la cabeza y sonrfe! y Ie ponen a mann la corona para el momento de la colocaci6n
EI falso rey hlzo mecanicamente 10 que se Ie pedl'a simultanea de todas las coronas nobiliarias. Poco despues han
sonr" Ii ' d ' pero su lIegado todas las damas nobles, formando una completa hectarea
I a carecla e alma aunque pocos 10 notaron. Los saludos de
~~t cabe~a eran. nuevamente graciosos y amables frente a sus sub- de f10res humanas tan resplandeciente de colores brillantes como
1 ?S y. as dadlvas abundantes, de modo que fue desapareciendo la Vfa Uctea.
la mqUletud y los vftores estallaron igual que antes. Un potente estarnpido de la artillerfa indic6 que el rey y su
Pero una vez mas t d . magnifica procesi6n habfan llegado. Los pares del reino , con sus
bl" d ' an es e que termmara el desfile se vio
olga 0 a decirle el Lord Protector: '
' -fj?h, Ma~estad! jOisipa esas brumas, que los ojos del mundo
es tan I)OS en tl' 'Que el d' bl
. 'I
II
la 0 se eve a esa mendiga trastomada'
j togas de ceremonia, fueron escoltados a sus asientos. Oesfilaron
luego las grandes cabezas coronadas de la iglesia, ocupando sus
sitios. Los sigui6 el Lord Protector y otms altos dignatarios.
Fue ella qUlen turb6 a Su Alteza. . Hubo un compas de espera y, a una senal, se produjo un
b '11 La ~~.amente ataviada figurita volvi6 hacia el una mirada sin estallido musical: Tomasito Canty , cubierto con un largo manto
n o.y . 1)0 c~n voz mortecina: -jEra mi madre!
loco ~ I OIOS mlo! -se lament6 el duque- . jNuevamente se ha vuelto
f de oro, apareci6 por una puerta y avanz6 porel estrado. Se levant6
en masa la multitud y comenz6 entonces la ceremonia de la Iden-
tificaci6n. A medida que los ritos se iban cumpliendo, Tom Canty

J empalidecfa mas y la angustia se apoderaba de su espiritu .


Se aproximaba ya el acto final. EI Arzobispo de Canterbury
32 levant6 la corona de Inglaterra y la sostuvo sobre la cabeza del
falso rey, quien estaba temblando. En el mismo instante cada uno
de los nobles levant6 tambien su corona y la mantuvo en alto
_Situedmonos en la Abadfa de Westminster a las cuatro de la
manana el Ofa de ·I C ., sobre su cabeza, en actitud de espera.
. a oronaclOn. Las gradas estan lIenandose
~ gen~~/I.~puesta a esperar siete u ocho horas para contemplar Un hondo silencio invadi6 la abadia. Fue entonces cuando,
que I ICI mente podrfan ver dos veces en su vida: la coronaci6n
de un rey. l repentinamente, una extrana aparici6n se introdujo a la fuerza en
el recinto y avanz6 por la gran nave central. Era un muchachito,
Un. ~ect~r de la catedral, el gran crucero del norte mal calzado y vestido con raidas prendas plebeyas que ya estaban
~ 10: pnvlleglados de Inglaterra. En una amplia plataform'a a;~~~a ·f pasando al estado de harapos. Con solemnidad que no correspondia
a su aspecto miserable y mugriento, levant6 la mann:
ra a con telas riqufsimas, se encuentra el trono elev;do co;
cuatro escalones sobre su nivel En el '
. d . .
'.
mlsmo recmto hay una
1
,f
- Os prohilio - advirti6- colocar la corona de Inglaterra sobre
pie ra plana y aspera -Ia piedra de Scone- sobre la que se sentaron esa cabeza cuyos derechos no son legftimos. jYo soy el rey!

t De inmediato varias manos indignadas se posaron sobre el

I
J 14
11 5
muchacho. Pero entonces Tom Canty dio un f(ipido paso adelante enigma quedara resuelto, pues solamente el que fuera Principe de
y excJam6 con voz poderosa: Gales puede contestar mi pregunta!
-jSoltadlo! jConteneos! Es el, en verdad, el rey. Era una magnifica idea que recibio la aprobacion de los gran-
EI panico se apodero de la concurrencia. Tan asombrado des dignatarios. Nadie, salvo el autentico principe, podia resolver
como el resto , el Lord Protector exclamo con voz autoritaria: el misterio del gran sello extraviado.
-jNo hagais caso de Su Majestad! jNuevamente su enferme- -No es una adivinanza dificil -dijo Eduardo con seguridad ,
dad 10 domina: apresad al vagabundo! emitiendo la siguiente orden- : Milord de St. John, id a mi gabinete
- jVOS correreis el riesgo! jNo 10 toqueis! jEs el rey! -grit6 privado, pues nadie conoce ese sitio mejor que vos, y a ras del
Tom. piso, en el rincon izquierdo mas lejano a la puerta que da a la
Todo quedo p~ralizado , nadie sabia como actuar ni que decir, antecamara, vereis en la pared la cabeza de un cJavo de bronce.
mientras el muchacho continuaba avanzando , altivo y confiado. Oprimidlo y se abrira un pequeno joyero empotrado que s610 yo
Cuando pi so la plataforma, el falso rey corri6 feliz a recibirlo y y el artesano que 10 construy6 10 conocemos . Lo primero que
arrodillandose ante el, dijo: allf
-jOh, mi senor y rey, permite que sea Tom Canty el primero
que te jure fideIidad y te diga: Ponte la corona y toma posesion
t veran vuestros oj os sera el gran sello. jTraedlo aquf!
La concurrencia estaba asombrada de ver que el pequeno
mendigo escogfa a aque\ noble sin vacilar y que 10 lIamaba por
de 10 tuyo! su nombre con tanta convicci6n . St. John, sorprendido, casi obe-
Las miradas severas sobre el recien lIegado fueron reempla- decio, pero inmediatamente confes6 su desatino sonrojandose.
zadas por expresiones de sorpresa. Todos pen saban 10 mismo: Tom Canty se volvio hacia el, severo:
iQue gran y_extrano parecido! EI Lord Protector medit6 un instante -i,Por que vacilas? -Ie pregunto-. i,Acaso no has ofdo la
y luego dijo con respetuosa seriedad: orden del rey? jAnda!
-Con vuestra venia, senor, deseo formularos ciertas pregun- El senor de St. John hizo una profunda reverencia con cautela
tas ... y sin comprometerse, ya que no iba dirigida a ninguno de los dos
-Os las contestare, milord. reyes, sino a mitad del camino entre ambos, y se puso en marcha.
EI duque Ie hizo diversas preguntas sobre la corte, el difunto Se inicio entonces un lento movimiento de la brillante concu-
rey , las princesas .. . El muchacho contest6 correctamente y sin
titubeos .
1 rrencia que rodeaba a Tom hacia el recien lIegado. Tomasito
qued6 completamente solo.
Parecia extrano y prodigioso a todos cuantos 10 oyeron. Pero Cuando St. John regreso, el suspenso era tan grande que se

1
el Lord Protector dijo asintiendo con la cabeza: tradujo en un profundo silencio. Todas las miradas convergfan a
-Resulta maravilloso en extremo, pero 10 que esta haciendo el. Se acerco a la plataforma, avanzo hacia Tom Canty y Ie dijo ,
este nino no es mas de 10 que puede hacer nuestro senor, el rey . J haciendo una reverencia:
No constituyen pruebas . -jSenor, el sello no esta alIf!
Estas palabras desmoronaron las esperanzas de Tom. Pero la Inmediatamente, la multitud que acompanaba al rafdo preten-
verdad era que el Lord Protector estaba confuso: diente a la Corona se separo de el. Y ahora fue Eduardo quien
- Sir Tomas, arrestad a este .. . -dijo-. jNo, esperad! qued6 completamente solo. EI Lord Protector grito fieramente:

1
Con el rostro iluminado, enfrent6 al harapiento muchacho: - jArrojad al pordiosero a la caIle y azotadlo! jEI miserable
- i,D6nde esta el gran sello? jResp6ndeme con certeza y el no merece mas consideracion!

J 16

I 117
- jAtras! - grito Tom Canty a los oficiales de la guardia que que lIamais sello y miraste alrededor buscando un sitio donde
avanzaban-. jPeligra la vida de quien 10 toque! esconderlo . .. Entonces observaste ...
EI Lord Protector, confundido en extremo, pregunto a St. -jBasta, basta ... ! - exclamo el andrajoso pretendiente a la
John si habfa buscado bien, admirado de que un objeto tan grande, Corona- . Ve , mi buen St. 'John: en el brazal de la arrnadura
un disco de oro macizo como era el seUo de Inglaterra, hubiera milanesa que cuelga de la pared, allf encontraras el sello .
desaparecido. -jBien , rey mfo, bien! - exclamo Tomasito-. Ahora sf que
Con ojos radiantes , Tom avanzo de un saIto: es tuyo el cetro de Inglaterra ... jVe, St. John, pon alas a tus pies!
- jEsperad, con eso basta! - grito-. "Era redondo y macizo? La multitud estaba trastornada por la emocion y el tiempo
"y tenfa letras y dibujos grabados? "Sf? jAhora se 10 que es este volo sin que nadie 10 notara. Se hizo un profundo silencio cuando
sello sobre el que hubo tanta preocupacion! Si 10 hubieseis descrito, St. John aparecio en la tarima sosteniendo en alto el gran sello.
os 10 hubiera dado hace tres semanas, pues se don de esta, aunque Se oyo entonces un enorme clamor:
no fui yo quien 10 puso allf... , es decir, la primera vez .. . - jViva el autentico rey!
- "Quien, entonces, senor? - pregunto el Lord Protector. Temblo el aire con los gritos . Un pequeno andrajoso , la Figura
- Aquel que esta aUf, el legftimo rey de Inglaterra. EI mismo mas ilustre de Inglaterra, emocionado, feliz y orgulloso, estaba
os dira donde esta .. . Piensa, rey mfo: fue 10 ultimo que hiciste de pie en el centro de la plataforma, con todos los grandes vasallos
ese dfa , antes de salir de palacio vestido con mis harapos para del reino arrodillados a su alrededor.
castigar al soldado que me habfa insultado. Cuando se pusieron de pie, exclamo Tom Canty:
Todos miraban al recien lIegado, expectantes. Eduardo, con - Ahora, rey mfo, te devuelvo estas prendas de la realeza y
la frente contrafda, hurgaba en su memoria. Los segundos se devuelve al pobre Tom sus harapos.
hicieron minutos y el muchacho segufa luchando en silencio. Por -jQue desnuden al pequeno lacayo y 10 arrojen a la Torre!
fin , suspirando , dijo con abatimiento: -grito entonces el Lord Protector.
- Recuerdo la escena, pero no yeo el sello en ella -y agrego Pero el verdadero rey intervino:
con gentil dignidad-: Caballeros, si quereis despojar a, vuestro -No permitire que se haga tal cosa. De no ser por el, no
soberano legftimo de 10 que es suyo por falta de esa evidencia, hubiera recuperado mi corona. jNadie pondni sus manos sobre el
yo no puedo deteneros ... para hacerle dano! - y agrego , volviendose hacia Tom-: jPobre
- jOh , rey mfo! - grito Tomasito lIeno de panico- jEspera, muchacho mfo! "Como pudiste acordarte donde habfa escondido
piensa! jLa causa aun no esta perdida! Escucha 10 que digo .. . el sello?
Y Tom fue relatando paso a paso 10 que hicieron y conversaron -jAh, mi rey , no me fue diffcil, pues 10 use durante varios
ambos ninos aquella manana en el gabinete del Prfncipe de Gales. dfas!
Eduardo asentfa, recordando, mientras la concurrencia se asom-
braba ante esa historia que parecfa autentica.
"y
- "Lo usaste .. . ? por que no pudiste explicar donde esta-
ba?..
- Por juego, prfncipe mfo, nos cambiamos las ropas - conti- - Yo no sabfa que era aquello 10 que buscaban. Jamas me 10
nuaba Tom- . Y ante un espejo comprobamos 10 iguales que era- describieron , Majestad.
mos ... Entonces notaste que el soldado me habfa lastimado la - " Y entonces, para que 10 utilizabas?
mano ... Su Alteza dio un saIto prometiendo venganza y corrio Tom dudo un momento.
hacia la puerta ... , y al pasar por una mesa recogiste rapido eso - jPara romper nueces ... ! - dijo .

11 8 11 9
1
Una tempestad de risas salud6 la respuesta, echando por tierra - jLevantate, payaso mal educado! i,Pretendes sentarte ante
cualquier duda que relacionara a Tom con el trono de Inglaterra. el rey?
Las ceremonias de la coronaci6n fueron reanudadas y el ver- -jNo 10 toqueis! jEsta en su derecho! - dijo el rey y, ante la
dadero rey fue festejado por toda la ciudad.
multitud incrMula, continu6-: Sabed todos que este es mi servidor
bien amado, Miles Hendon, quien con su excelente espada salv6
a su principe y por eso es caballero , por voto del rey. Sabed
33 tambien que por salvar a su soberano de los azotes y la vergiienza,.
recibiendolos en su lugar, es par de Inglaterra, conde de Kent, y
Miles Hendon sali6 de la pelea del Puente de Londres sin un que tendra riquezas de acuerdo a su dignidad . Y aun ~as : los
centavo. Se dedic6 a buscar al pequeno rey , recorriendo los barrios principales de su Ifnea familiar mantendran el derecho de sentarse
mas pobres de Londres hasta el amanecer. EI mediodfa aun 10 en presencia de la majestad de Inglaterra, mientras perdure la
encontr6 caminando entre la gente que segufa a la comitiva real Corona. No 10 molesteis .
hacia Westminster. Pero tam poco encontr6 allf a su muchacho.
Su btisqueda 10 lIev6 hasta el campo. Hambriento y fatigado , se L1eno de asombro, Hendon tuvo que admitir que su muchacho
estir6 en el suelo y comenzaba a adormecerse cuando un lejano era el verdadero rey y cayendo de rodillas, Ie rindi6 homenaje.
estampido de canones Ie hizo pensar: " EI nuevo rey esta corona- Hubo una nueva agitaci6n al otro lado de la sala: Tomasito
do" . S610 despert6 al dfa siguiente y camin6 hasta Westminster Canty entr6 vestido de manera extrana pero suntuosa.
con el prop6sito de ubicar al anciano Sir Marlow. Frente al palacio, -Estoy complacido contigo, porque gobernaste el reino con
el "muchacho-de-Ios-azotes " crey6 reconocer en el al vagabundo nobleza y misericordia - Ie hablo el rey-. i,Has encontrado a tu
que tenia muy preocupado a Su Majestad , y acept6 lIevar un madre y hermanas? Bien. Se tendra buen cuidado de elIas. En
mensaje suyo a la casa real. Mientras esperaba una respuesta, cuanto a tu padre, sera ahorcado si 10 de seas y la ley 10 permite.
Hendon fue detenido como sospechoso por la guardia. En el regis- Entenios todos de que los que viven en el asilo del Hospital de
tro de sus ropas encontraron el documento con los "garabatos" Cristo seran alimentados en sus inteligencias y corazones, adem as
de su amiguito.
de sus estomagos, y que este nino vivira allf, ocupando el lugar
- jOtro pretendiente a la Corona! - exclam6 el oficial al leer principal en el honorable cuerpo de directores , durante el resto
el papel y decidi6 enviarselo al rey . Poco despues , Miles fue de su vida. Y porque ha sido rey Ie corresponderan otras creden-
conducido al interior del palacio y el temi6 10 peor. Lo Ilevaron ciales: lIevani una vestimenta oficial que nadie podra copiar y
a un gran sal6n donde estaba reunida la nobleza de Inglaterra. Su recordara a la gente que el ha pertenecido a la realeza en su epoca.
aspecto andrajoso atrajo miradas hostiles y burlonas . Miles Hen- Tiene la proteccion del trono, el apoyo de la Corona y sera llamado
don estaba completamente desconcertado. Allf estaba sentado el por el tftulo honorable de PupiJo del Rey .
joven rey y, al verle bien la cara, jqued6 sin respiraci6n! Pens6:
" i,Acaso es el autentico soberano de Inglaterra? i,C6mo resolver Feliz y llerio de orgullo, Tomasito Canty se levant6 y bes6
este enigma?" la mana del rey . Luego, sin perder tiempo, corri6 en busca de su
madre para contarle todo, y para que Nan y Bet pudieran participar
Una idea subita brill6 en su mirada. Dio unos pasos , tom6
de tan gozosa noticia.
una silla y se sent6. Se oy6 un cuchicheo de indignaci6n y una
voz exclam6:

120 121
CONCLUSION lnglaterra en la ascension de la Reina Maria y en la de la Reina
Isabel.
EI rey despojo a Hugo Hendon de su falsa pompa y de sus Tom Canty vivio hasta avanzada edad y se transformo en un
propiedades robadas . Cuando todos los misterios se aclararon, se hermoso anciano de cabello blanco y aspecto benigno. Mientras
supo por confesion del ex Sir Hugo que el habia forzado a su vivio fue honrado y reverenciado. A su paso , la gente se apartaba
esposa a repudiar a Miles Hendon, amenazandola con matar a su con respeto, susurrandose unos a otros: "jQuftate el sombrero,
propio hennano si ella se resistfa. Hugo no fue perseguido porque que pas a el Pupilo del Rey!"
ni la esposa ni el hennano quisieron declarar en su contra, pero Sf, el rey Eduardo VI vivio unos pocos aiios , pero los vivio
se march6 del pais y poco despues muri6 . Con el tiempo, el conde con dignidad. En mas de una ocasion, cuando algun dignatario
de Kent se caso con su viuda, con gran regocijo en la aldea de criticaba su blandura al enmendar alguna ley que ya se consideraba
Hendon. bastante suave, el joven rey volvfa hacia el sus grandes ojos
Nunca volvio a saberse del padre de Tom Canty. compasivos y excIamaba:
EI rey hizo buscar al granjero que habia sido marcado y -"Que sabeis vos de sufrimiento y opresion? Yo y mi pueblo
vendi do como esclavo, 10 reivindico de su mala vida en la cuadrilla sf los conocemos , pero no vos .
del Rizador y Ie brindo una vida comoda. EI reinado de Eduardo VI fue benigno para aquellos duros
Tambien sac6 al anciano abogado de la prisi6n e hizo anular tiempos. Ahora, al despedirnos de el, tratemos, en honor suyo,
su deuda . Tom6 a su cargo los gastos de hogares para las hijas de recordarlo.
de las dos mujeres que habia visto quemar en la hoguera, y castigo
severamente al funcionario que aplico los inmerecidos azotes a
Miles Hendon.
Libr6 de la horca al muchacho que habia capturado el halc6n f
perdido, asi como a la mujer que habia robado el trozo de tela,

I
pero lIeg6 tarde para salvar al hombre que habfa sido condenado
por matar un venado en los bosques reales.
Favoreci6 al juez que habia sido clemente cuando fue acusado
de haber robado un cerdo.
Durante su vida, al rey Ie gustaba relatar sus aventuras de
principio a fin, incluyendo cuando entr6 a Westminster con la
cuadrilla de obreros y se escondio en la abadia, durmiendose hasta
tan tarde que estuvo a punto de perder la Coronacion. Solfa decir
que contando la historia, conservaria frescas aquellas enseiianzas
que dieron beneficios a su pueblo y mantuvienm la fuente de la
piedad en su corazon.
Mientras duro su breve reinado, Miles Hendon y Tom Canty
fueron favoritos del rey. EI buen conde de Kent uso su privilegio
especial otras dos veces: volvio a sentarse ante la majestad de

122 123
Algunos titulos publicados
en esta coleccion

Literatura chilena
Antologfa poetica de Vicente Huidobro
Jose Manuel Zanartu
AntoJogfa poetica para j6venes
(Clasicos. Modernos. Contemporaneos)
Hugo Montes
Cuando el viento desapareci6;
Mac, el microbio desconocido
Hernan del Solar
Cuero de Diablo. Cuentos.
Guillermo Blanco
EI camino de Ja ballena
Francisco Coloane

EJ cepiJJo de dientes; EJ veJero en Ja botella


Jorge Diaz
EI deJincuente, eJ vasa de leche
y otros cuentos
Manuel Rojas
EI loco Estero
Alberto Blest Gana
En Jauja Ja magistnl
Guillermo Blanco
Fuerte Bulnes; Chiloe cielos cubiertos
Marfa Asuncion Requerta
Gracia y el forastero
Guillermo Blanco
Hijo de laclr6n
Manuel Rojas

125
Hombres del Sur. Cuentos. Literatura universal
Manuel Rojas
Aventuras de Sherlok Holmes
Kid Pantera Arthur Conan Doyle
Henui n del Solar
Bodas de sangre; Romancero gitano
La Ciudad de los Cesares Federico Garcia Lorca

v
Manuel Rojas
Canci6n de Navidad
La Hechizada Charles Dickens
Fernando Santivan
Cuentos de amor, de locura y de muerte
/' Lanchas en la Bahia Horacio Quiroga
Manuel Rojas
Diario de Ana Frank

V)
\\
Los co nquistadores de la Antartida
Francisco Coloane
Mitos y leyendas de Chile
Floridor Perez
Ana Frank
El jardfn secreto
Frances Hodgson Burnett
Nada menos que todo un hombre,
Pacha Pulai San Manuel Bueno, martir

o
Hugo Silva Miguel de Unamuno
Palomita Blanca Narraciones extraordinarias
Enrique Lafourcade Edgar Allan Poe
Pepita de Oro Niebla
Enrique Lafourcade Miguel de Unamuno
Roble Huacho Rebeli6n e n la granja
Daniel Belmar George Otwell
Soy Jemmy Button, el salvaje Romeo y Juli eta
Francisco Herve William Shakespeare
Subsole Werther
Baldomero Lillo 'Wolfgang Goethe

Subterra
Baldomero Lillo

126
127

También podría gustarte