Transtorno de Depresion Mayor

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TRANSTORNO DE DEPRESIÓN MAYOR

INTEGRANTES:
- Cardenas Pairazaman, Milagros Marisol
- Ramírez Custodio, Giovanna Beatriz
- Pezo Chiarella, Romina

DEFINICIÓN:

La depresión mayor, también llamada depresión, trastorno unipolar, trastorno depresivo


mayor o depresión clínica, es un trastorno mental que se caracteriza por una tristeza
profunda y una pérdida del interés; Asimismo, afecta los sentimientos, los pensamientos y el
comportamiento de una persona, y puede causar una variedad de problemas físicos y
emocionales. Las personas que padecen depresión presentan dificultad para llevar a cabo
actividades sencillas de su día a día, e incluso, tienen sentimientos negativos que los llevan
a no querer vivir.
El trastorno depresivo mayor es un trastorno del humor heterogéneo clínicamente, que tiene
un curso episódico con tendencia a la recurrencia y cuyo diagnóstico se basa en criterios
puramente descriptivos sin implicaciones etiológicas. Dentro de los episodios depresivos
con que cursa el trastorno depresivo mayor, encontramos un grupo que no es mayoritario
pero que, a diferencia del resto, tiene unas características muy específicas que lo dotan de
una mayor estabilidad diagnóstica.

● Se trata de la depresión melancólica, conocida también como depresión endógena,


que viene definida como una cualidad del estado de ánimo distinta de la tristeza que
experimentamos habitualmente, falta de reactividad del humor, anhedonia,
empeoramiento matutino, despertar precoz, alteraciones psicomotrices, anorexia o
pérdida de peso significativas, sentimientos de culpa inapropiados y buena
respuesta a los tratamientos biológicos (antidepresivos y TEC), así como nula
respuesta al placebo. En general, la depresión melancólica es de mayor gravedad
que la no melancólica.
● Las depresiones más graves pueden complicarse con síntomas psicóticos dando
lugar a la depresión psicótica, que constituye un diagnóstico muy consistente en el
tiempo, pues las recaídas suelen ser también psicóticas e incluso las ideas
delirantes tienden a tener el mismo contenido, habitualmente de culpa, ruina e
hipocondría.
● Estas depresiones más graves pueden también complicarse con síntomas
catatónicos como son la akinesia, el mutismo, la catalepsia, la flexibilidad aérea, o el
negativismo.

Según un artículo de la revista DIVULGACIÓN CIENTÍFICA – Ciencias de la Salud de la


Universidad de Guanajuato, es: “un trastorno del estado de ánimo, transitorio o permanente,
el cual más de 340 millones de personas en el mundo lo sufren”.

Según la quinta edición del Diagnostic and statistical manual of mental disorders (DSM-5),
“el trastorno depresivo mayor (a menudo denominado depresión), el cual lo define como una
enfermedad incapacitante, ya que, hace que la persona tenga un aspecto triste, con ojos
llorosos, de estado decaído e incluso afecta a la parte motora y el habla. Para dar este
diagnóstico el paciente debe de haber presentado casi todos los días durante un periodo de
2 semanas como mínimo 5 síntomas claves y uno de ellos debe ser el estado de ánimo
depresivo o pérdida de interés o placer”.

HISTORIA

Muchos casos de depresión son claramente apreciables en la práctica clínica, aunque raras
veces resulta fácil establecer su autonomía diagnóstica respecto de otras entidades
psicopatológicas. Así, por ejemplo, la asociación entre trastorno depresivo y de ansiedad
alta y con diversas combinaciones sintomáticas en sus manifestaciones. La depresión
también puede concurrir con el abuso de alcohol u otros tóxicos, y con algunas
enfermedades orgánicas cerebrales y sistémicas.

En los tiempos prehistóricos, las causas de los trastornos mentales estaban influidos por la
creencia universal en fenómenos sobrenaturales, específicamente en la influencia de los
espíritus. El sistema mágico – religioso que influye en los métodos curativos primitivos,
puede considerarse como un intento de introducir racionalidad y de satisfacer necesidades
socialmente esperadas de las experiencias psicológicas del hombre primitivo.

La depresión es casi la única alteración mental descrita claramente en la literatura poética y


médica desde la antigüedad hasta nuestros días. Homero, Plutarco, Hipócrates y Areteo la
describieron tan claramente como cualquier observador moderno y no solo la describieron,
sino que la distinguieron de entre otras alteraciones mentales, puntualizan sus
características y surgieron esquemas razonables de tratamiento para esa época.
Hipócrates, aproximadamente en el año 450 A. de C. acuñó el término melancolía (bilis
negra) para detonar la depresión, siendo esta la primera alusión científica y realizando las
primeras referencias conceptuales y clínicas de esta enfermedad.

En los años posteriores existieron otros personajes como Sorano de Efeso, San Agustín etc.
Los cuales continuaron tratando de vislumbrar la naturaleza de ese trastorno, más los
conceptos médicos de las enfermedades mentales giraban alrededor de la interacción de
cuatro humores del cuerpo (sangre, bilis amarilla, bilis negra y flema), que eran el resultado
de cuatro cualidades básicas de la naturaleza (calor, frío, humedad y sequedad) marcados
por Hipócrates. Durante el periodo de la Edad Media, un largo periodo de oscurantismo
invadió la Psiquiatría, predominando la creencia general de fuerzas sobrenaturales,
demonología, pecado, etc., mas existieron quienes rechazaban estas ideas y retomaron los
conocimientos acumulados con anterioridad (Bright, Burton, Willis, Piquer).

Ya en los albores del siglo XIX, Pinel, Esquirol, Falret y Baillarger, conceptúan con mayor
precisión este tipo de alteración, marcando Esquirol que “La melancolía es un delirio parcial
crónico sin fiebre; determinado y mantenido por una pasión triste, debilitante o depresiva.
Hasta fines del siglo pasado, el término melancolía era el habitual para referirse al síndrome
depresivo. A finales del siglo XIX, Kraepelin (1896) en su tratado sobre las enfermedades
mentales, agrupa y clasifica todos los síndromes depresivos. Fue el primero en considerar
que la depresión y la manía formaban parte de una misma enfermedad.

ETIOLOGÍA

Los primeros hallazgos de la etiología del TDM surgieron de manera incidental al


estudiar efectos secundarios de fármacos que disminuyen la concentración de
monoaminas a nivel cerebral, como sucede con algunos antihipertensivos como la
reserpina. Hoy en día se conoce que la patogénesis del TDM es multifactorial y al menos se
pueden hablar de tres vías que convergen para desarrollar esta patología, los factores
biológicos, genéticos y psicosociales.

Factores biológicos

Aminas biógenas

● Serotonina: es la más asociada con frecuencia en la depresión, su disminución


precipita está. Entre sus funciones principales están el sueño, actividad motora,
percepción sensorial, comportamiento sexual, apetitos, secreción de hormonas.
Algunos pacientes con impulsos suicidas tienen concentraciones notablemente
bajas de los metabolitos de la serotonina. También, la concentración de
receptores para serotonina se ha visto disminuida en pacientes con TDM.
● Noradrenalina: se presenta una regulación negativa o disminución de la
sensibilidad de los receptores beta -adrenérgicos, esta vía está relacionada con
los trastornos afectivos, además está relacionado con la motivación, el estado
de alerta-vigilia, el apetito, aprendizaje, recompensa, entre otros.
● Dopamina: su actividad se encuentra disminuida y se asocia a anhedonia que se
considera por muchos es síntoma patonogmónico del TDM.

Alteraciones de la regulación hormonal

Se cree también que existe una relación importante con el TDM y el estrés crónico, en
esta hipótesis entran en juego las hormonas somatostatina y la CRH inhiben la
secreción de noradrenalina y dopamina. Debido a una alteración en la plasticidad
neuronal, en pacientes con TDM se observa cómo está alteración se refleja en un
impacto mayor para el paciente ante cada evento estresante que se presente delante
de él.

● Trastornos inflamatorios: desde hace dos décadas, se han publicado estudios


que hablan de la relación entre estados proinflamatorios y el estado de
ánimo, al estudiarse respuesta a medicamentos en pacientes con Hepatitis B,
Cáncer o VIH-SIDA, donde se observa como las citocinas inflamatorias producen
una alteración de la plasticidad cerebral, similar a lo que se mencionó en el
párrafo anterior.
● Consideraciones neuroanatómicas: pueden estar cuatro regiones involucradas
como lo son: corteza prefrontal, zona cingulada anterior, hipocampo, amígdala.
Estudios de imágenes cerebrales, estructurales y funcionales muestran
hiperintensidades anormales en las regiones subcorticales, periventriculares,
ganglios basales y el tálamo, en pacientes con TMD. Además, también se
puede observar una reducción significativa hipocampal. Estudios como el PET
sugieren que el TDM se caracteriza por anormalidades del sistema límbico-
cortical, con disminución de la corteza prefrontal, aumento de actividad de la
amígdala.
Factores genéticos

● Herencia familiar: si un padre tiene un trastorno de ánimo, su hijo tiene un riesgo


del 10 al 25% de presentarlo, si ambos padres lo presentan tiene el doble del
riesgo. El TDM hereditario afecta en mayor proporción a mujeres que hombres,
éstas presentan 40% mientras que los hombres 30%.
● Genes: se han reportado casi 200 genes involucrados en la depresión; sin
embargo, determinar cuales tienen una relación directa ha sido difícil debido a la
influencia de otros factores como los sociales y ambientales, pero algunos de estos
se han asociado con más fuerza debido a que producen alteraciones anatómicas,
vías neuronales o en vías hormonales, como las que ya se han mencionado,
entre ellos están: el gen COMT afecta el volumen del hipocampo, alelo FKBP5
que afecta el eje Hipotalamo-Pituitaria-Adrenal que se relaciona con la hormona
ACTH y cortisol, gen BDNF que se relaciona con la severidad del TDM,
gen 5-HTTLPR que codifica para el transportador de recaptura de serotonina,
entre otros.

Factores psicosociales

● Situaciones vitales y estrés ambiental: el estrés que da un evento da lugar a


cambios de larga duración en la biología del cerebro, estados funcionales de
varios neurotransmisores, pérdida de neuronas y reducción excesiva de los
contactos sinápticos. En un estudio de mujeres con antecedentes de abuso físico
o sexual en la infancia se demostró que tenían un mayor riesgo de
depresión, ansiedad, abuso de drogas o de intentar suicidarse que las mujeres
sin ese historial. Sin embargo, no todas las personas con eventos
traumáticos-estresantes durante la niñez desarrollarán un TDM, se ha visto
como en aquellos casos donde hay una red de apoyo positiva tienen menor
riesgo de presentarla, estos representan un 48% de las personas que
sufren eventos importantes durante su desarrollo. Hoy en día se habla de qué
hay periodos de la infancia donde hay puntos críticos para el desarrollo
posterior de TDM, y esto es lo que se estudia actualmente.

SIGNOS Y SÍNTOMAS

La depresión es una enfermedad que afecta a la mente y al cuerpo, produciendo cambios a


nivel del sueño, el apetito y la percepción que tenemos de nosotros mismos y el mundo en
general. La depresión no es una señal de debilidad ni tampoco es una elección personal. La
depresión va más allá del sufrimiento normal.

Los síntomas nucleares de la depresión son la tristeza patológica, la pérdida de interés y de


la capacidad de disfrutar y una disminución de la vitalidad que limita el nivel de actividad y
produce un cansancio exagerado, que aparece incluso después de realizar pequeños
esfuerzos. Además, pueden aparecer otros síntomas, como los sentimientos de culpa o de
incapacidad, la irritabilidad, el pesimismo ante el futuro, las ideas de muerte o de suicidio, la
pérdida de confianza en uno mismo o en los demás, la disminución de la concentración y la
memoria, la intranquilidad, los trastornos del sueño y la disminución del apetito y de la libido,
entre otros. Si estás deprimido tendrás algunos signos y síntomas que pueden durar
semanas o incluso meses y años si no se sigue el tratamiento adecuado.

Algunos signos y síntomas frecuentes en la depresión son:

● Tristeza, ansiedad o sentimiento de vacío persistentes.


● Pérdida de interés en actividades que antes producían placer, incluyendo la
actividad sexual.
● Fatiga o pérdida de energía.
● Pérdida de apetito (pérdida de peso) o aumento del apetito (aumento del peso)
● Problemas para dormir, insomnio, problemas para mantener el sueño o dormir
demasiado.
● Pérdida de la expresión emocional (emociones aplanadas)
● Sentimiento de desesperanza, pesimismo, culpa o inutilidad
● Retraimiento social.
● Problemas para concentrarse, recordar o tomar decisiones.
● Irritabilidad.
● Problemas físicos persistentes como jaquecas o cefaleas, problemas digestivos,
dolor crónico, que no responden al tratamiento.
● Pensamientos o ideación suicida, intentos de suicidio o auto-lesiones.

La depresión suele acompañarse de ansiedad y de dificultades en las relaciones familiares,


amistades y a nivel laboral. Algunos síntomas son más comunes en los niños (problemas de
conducta), adolescentes (irritabilidad), o personas mayores (retraimiento, apatía o ideas
delirantes). La depresión incluye también procesos biológicos y los síntomas físicos son
frecuentes.

Síntomas físicos asociados a la depresión:

● Sensación de tensión interna


● Reducción del apetito y pérdida de peso
● Pérdida de interés sexual
● Cefaleas/Jaquecas
● Mareos
● Dolor de espalda
● Problemas para respirar
● Problemas de corazón
● Problemas gastrointestinales
● Dolor abdominal

En ocasiones, las personas que tienen depresión suelen reconocer primero algunos de
estos síntomas físicos. Sin embargo, muchas veces estos síntomas no son reconocidos y
están relacionados con la depresión. Además, las molestias físicas (por ejemplo: dolores de
espalda), previos a la depresión, es normal que se agudizan durante un episodio depresivo.
A pesar de que los síntomas físicos están presentes en, aproximadamente dos tercios de
los casos de depresión, a veces puede ser difícil para el médico de atención primaria
establecer esta relación. En casi todos los casos se halla uno de los dos síntomas
principales (bajo estado de ánimo y dificultad para disfrutar), mientras que del resto de los
síntomas puede aparecer uno, dos, varios o todos. Los principales síntomas de la depresión
son un bajo estado de ánimo y la dificultad para disfrutar de aquellas cosas que
anteriormente se consideraban placenteras

REFERENCIAS

-Clínica Mayo. (03 de febrero de 2018). Clínica Mayo. Recuperado el 03 de febrero de 2022,
de https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/depression/symptoms-causes/syc-
20356007

-https://www.msdmanuals.com/es/professional/trastornos-psiqui%C3%A1tricos/trastornos-
del-estado-de-%C3%A1nimo/trastornos-depresivos#v1028038_es

-https://consaludmental.org/publicaciones/GPCtrastornosdepresivos.pdf

https://revistamedicasinergia.com/index.php/rms/article/view/610/1057

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https://ifightdepression.com/es/for-all/signs-and-symptoms
https://www.cun.es/enfermedades-tratamientos/enfermedades/depresion

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