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Tarea 4 Redacción de Documentos Jurídicos

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UNIVERSIDAD ABIERTA PARA ADULTOS

UAPA

CARRERA DE DERECHO
ESCUELA DE CIENCIAS JURÍDICAS Y POLÍTICAS

TEMA:
TAREA 4

PRESENTADO POR:
INDHIRA EVANGELISTA LANTIGUA 2019-08181

ID:
100031122

ASIGNATURA:

REDACCIÓN DE DOCUMENTOS JURÍDICOS

FACILITADOR:
FREDDY PÉREZ

Santiago de los Caballeros

República Dominicana

Viernes 11 de febrero de 2022


Introducción

Este informe de la exposición aborda todos los problemas relacionados con los
reclamos introductorios, desde el comienzo del proceso hasta su finalización.
Presentaremos una síntesis de diferentes figuras legales, nuestro principal objetivo
es dar a conocer a nuestros colegas todo lo relacionado con el desarrollo de
siniestros, para entender mejor este proceso debemos seguir estas leyes. Aunque
todos sabemos que son las personas las que están interesadas en manejar todas
las etapas del proceso.
En esta unidad hablaremos sobre la fijación de audiencia, se trata de cualquier
situación ejecutada por el demandante como parte diligente. El propósito es
solicitar al juez superior que determine la hora y fecha de la solicitud actual. El
abogado del acusado podría hacer esto. Debe ser en original y fotocopia para
asegurar que la fotocopia sea confirmada como recibida, luego, el juez de primera
instancia designará la sala correspondiente mediante acta. Luego de la entrega
del abogado, el abogado se dirigirá al juzgado correspondiente para establecer la
hora y fecha de la audiencia.
Si es necesario, la Ley de ciudadanía se puede derogar con una sentencia. La
sentencia deberá quedar inscrita y quedará inscrita en el depositario del registro
civil del decreto como objeto de nulidad.
1. Un mapa conceptual sobre las distintas instancias y demandas que
pueden presentarse en materia civil.

INSTANCIA DE FIJACIÓN DE
AUDIENCIA.

El "escenario de audiencia" es un servicio para los


usuarios que quieren solicitar al poder judicial que les
conceda una audiencia, de modo que el juez o varios
miembros de la audiencia puedan entender su caso.

INSTANCIA SOLICITANDO
COMUNICACIÓN DE DOCUMENTOS.

Actualmente, la notificación de documentos se rige por


los artículos 49 a 59 de la Ley N ° 834 de 1978. En este
sentido, debe ser espontánea, es decir, toda parte que
utilizará el documento está obligada a comunicarse. Si
esto no se hace de forma natural, se hará de manera
amistosa entre abogados, o depositándolo en la
secretaría, y el juez lo ordenará sin trámites.

INSTANCIA DE HOMOLOGACIÓN DE ACTOS O DE


ACUERDO SUSCRITO ENTRE LAS PARTES.
En sentido metafórico, se entiende por "homología" lo siguiente: el
tribunal reconoce ciertos comportamientos y les otorga poder de
ejecución. En lo que respecta al Tribunal Supremo, este tipo de
homología no tiene ninguna decisión, su decisión se limita a su
aprobación. Ciertos actos que les son otorgados solo poder exigible
constituyen homoplagio. La división y formación de parcelas debe ser
aprobada por sentencia judicial. De hecho, cuando se designa el lote y se
decide la respuesta, el iniciador hará que el socio participe en la
investigación del notario para presenciar el final de las actas de la
reunión. (Base jurídica: artículo 980 del Código chino). Luego, el notario
entregará copia de la escritura de separación a la parte más diligente
para facilitar la aprobación judicial. La sentencia homóloga es una
especie de sorteo que se debe ordenar y se hará ante el juez o notario.

DEMANDAS EN COBRO DE PESOS.

Una persona llamada acreedor intentó recuperar el dinero llevando a la corte a


otra persona llamada deudor para que este último pudiera cumplir la promesa
hecha.

DEMANDA DE DIVORCIO POR


INCOMPATIBILIDAD DE CARACTERES.

El artículo anterior comentaba el costo y la duración del divorcio en República


Dominicana, divorcio de extranjeros y divorcio consensual. Sin embargo, hay muchas
personas que quieren divorciarse porque no cumplen con ningún estándar o requisito y
por lo tanto no son aptas para estas categorías o no pueden realizar estos trámites.

Uno de ellos es el denominado "divorcio de carácter incompatible". Aunque, de


hecho, la incompatibilidad de personajes es sólo una de las causas más amplias de
tipos de divorcio, llamadas "motivos específicos". El divorcio por causa específica
significa que el cónyuge invoca o especifica una de las razones enumeradas en la
Ley Bis sobre Divorcio en los artículos 2 y 1306 de la República Dominicana.
DIVORCIO POR MUTUO ACUERDO.

El divorcio fue acordado por ambas partes en República Dominicana. Ambas partes
acuerdan divorciarse cuando ambas partes acuerdan medidas que entrarán en vigor
después de la separación. Este es el procedimiento seguido por el Tribunal de
Primera Instancia de la última residencia del cónyuge.

DEMANDA EN RESPONSABILIDAD
CIVIL CONTRACTUAL

Es obligación indemnizar los daños y perjuicios ocasionados por un incumplimiento


grave de las obligaciones contractuales. En este caso, el término contrato se utiliza
de manera general, incluyendo no solo el contrato en sí, sino también los actos
habituales del sujeto legal para asumir obligaciones.

Es obligación indemnizar los daños y perjuicios ocasionados por un incumplimiento


grave de las obligaciones contractuales. En este caso, el término contrato se utiliza
de manera general, incluyendo no solo el contrato en sí, sino también los actos
habituales del sujeto legal para asumir obligaciones.

DEMANDA EN RESPONSABILIDAD CIVIL


CONTRACTUAL

Es obligación indemnizar los daños y perjuicios ocasionados por un


incumplimiento grave de las obligaciones contractuales. En este caso, el
término contrato se utiliza de manera general, incluyendo no solo el contrato
en sí, sino también los actos habituales del sujeto legal para asumir
obligaciones.
La responsabilidad contractual es la responsabilidad que surge del incumplimiento de las
obligaciones contractuales y está estipulada en el artículo 1146 y siguientes del Código Civil
dominicano. Este tipo de responsabilidad surge cuando una de las partes contratantes no
cumple con sus obligaciones contractuales, como el vendedor que se niega a entregar la
mercancía vendida.

DEMANDA EN RESPONSABILIDAD
CIVIL DELICTUAL Y CUASI DELICTUAL

RESPONSABILIDAD CIVIL DELICTUAL.

La indemnización del daño ocasionado por la infracción de un acto u obligación legal


preexistente es una obligación de indemnizar, aunque el legislador no ha tomado una
decisión clara, si el daño está protegido por la ley o por establecer sanciones dentro
de un ordenamiento jurídico positivo. Esto sucede cuando las personas causan daño
a las víctimas mediante acciones ilegales.

CUASI DELICTUAL

Sin embargo, cuando el autor del daño sea un subordinado de una de las partes
contratantes, por aplicación de la representación, la responsabilidad caería dentro
del plano contractual. Si bien es cierto que para existencia de la responsabilidad
contractual es preciso que exista un contrato entre el autor del daño y la víctima y
que en ausencia de contrato la responsabilidad seria delictual o cuasi delictual

DEMANDA EN NEGACIÓN DE FILIACIÓN.

DEMANDA EN NULIDAD DE ACTA DE


NACIMIENTO.
Documentos a Depositar:
1. Auto Designación de sala.
2. Instancia de fijación de audiencia dirigida al Juez Presidente de la Cámara Civil y
Comercial del Juzgado de Primera Instancia del Distrito Nacional + Impuestos.
3. Acto de emplazamiento debidamente registrado.
4. Actas de nacimientos recientes y legalizados.
5. Poder de Representación.
6. Escrito de conclusiones + Impuestos.

DEMANDA EN PARTICIÓN.

La división de la propiedad heredada es un procedimiento legal propuesto en la jurisdicción


inmobiliaria para determinar el derecho o registrar el derecho inmobiliario sobre una o más
propiedades a nombre del heredero, socio o donatario, o en el registro En el proceso,
pertenecer al difunto. La realización de este informe de prácticas dejará al tribunal de
querellantes un vacío en el trámite de división de bienes heredados, lo que permitirá al
abogado ejecutar correctamente este trámite.
2.  Partiendo de los datos suministrados por el (la) facilitador (a), redacte
uno de los siguientes documentos jurídicos:
o Demanda en Responsabilidad Civil contractual.
o Demanda en nulidad de acta de nacimiento.
o Demanda en partición.
AL: HONORABLE JUEZ TRIBUNAL TIERRAS DE JURISDICCIÓN

ORIGINAL DE CABALLEROS.

A la: SECRETARIA DEL TRIBUNAL SUPERIOR DE TIERRAS

ASUNTO: SOLICITUD DE BIENES SUCESORALES. APERTURA DE


PROCEDIMIENTO DE PARTICIÓN DE BIENES.

SOLICITANTES: MARIA ROSARIO, TEREZA CASTILLO ROSARIO,


FRANCISCA CASTILLO ROSARIO, JUAN CASTILLO
ROSARIO

ABOGADA: INDHIRA EVANGELISTA LANTIGUA

HONORABLE MAGISTRA
DEMANDA EN PARTICIÓN DE BIENES SUCESORALES
ACTO No: 008080-70
ACTUANDO a requerimiento de los señores, MARIA ROSARIO, dominicana,
mayor de edad, soltera por viudez, titular de la cédula de identidad y electoral No.
031-03150000-0, domiciliada y residente la calle 4 Camboya de las ciruelitas
municipio y provincia de Santiago; TEREZA CASTILLO ROSARIO, dominicana,
mayor de edad, soltera, titular cedula no. 031-032222222-0, domiciliada y
residente en los pekin calle 4 n 5 municipio y provincia de Santiago. FRANCISCA
CASTILLO ROSARIO, dominicana, mayor de edad, casada, titular de la cédula de
identidad y electoral No. 031-03200000-2, calle 8 casa n 2 los jardines municipio y
provincia de Santiago. JUAN CASTILLO ROSARIO, domiciliado y residente en los
Santiago Republica dominicana. Mayor de edad, casado, titular de la cedula de
identidad no. 032-033333333-3, domiciliado y residente en los en la calle 5 casa n
7 en la cruz de mari López municipio y provincia de Santiago; debidamente
representados por el LICENCIADA INDHIRA EVANGELISTA LANTIGUA,
dominicana, mayor de edad, titular de La Cédula de Identidad 034-03125555-5,
con domicilio y residencia en Calle la Principal colinas n 28 del norte Santiago de
los caballeros Republica dominicana. Quien para los fines y consecuencias de
este documento actúa en calidad de representante legal de la misma; En aras de
proporcionar la mayor claridad y objetividad posible, hemos dividido el presente
escrito de la siguiente manera:
I. IDENTIFICACIÓN DEL INMUEBLE.
a) Solar No. 2, Manzana No. 705, No. 1del Distrito nacional Santo Domingo
Republica Dominicana, con una extensión superficial de setecientos veinticinco
(725)2 metros cuadrados, amparado en el Certificado de Título No. 205, inscrito en
el Libro No. 318, Folio No. 240, emitido a nombre del señor GIOVANNI GÓMEZ,
en fecha 14 de marzo de 2001.
II.- CONSIDERACIONES DE HECHO Y PROCESALES.
1. El señor PEDRO CASTILLO MORALES falleció a causa de un paro cardíaco
respiratorio, mellitus cardiopatía, en la Clínica la Corominas, ubicado Calle
Restauración 57, en esta ciudad de Santiago de los Caballeros, en fecha 28 del
mes de abril del año 2019, según se comprueba mediante el extracto del acta de
defunción No. o12o12oo, expedida por el Oficial del Estado Civil de la Tercera
Circunscripción de Santiago de los Caballeros, inscrita en el Libro No. 0000 de
Registros de Defunción, declaración oportuna, Folio No. 0xxxx, del año 2019.
2. Al momento de su fallecimiento, el señor PEDRO CASTILLO MORALES se
encontraba casado con la señora, MARIA ROSARIO, como se puede constatar en
el extracto del acta de matrimonio civil expedido por el Oficial del Estado Civil de la
Segunda Circunscripción de Santiago de los Caballeros, registrada con el No.
0xxxx, del Libro No. 0xxxx de Registros de Matrimonio Civil, Folio No. 0000, del
año 19xx, emitida en fecha 14 de noviembre del año 2015.
3. El señor PEDRO CASTILLO MORALES procreó con la señora MARIA
ROSARIO, una cantidad de tres (3) hijos, a saber: a) TEREZA CASTILLO
ROSARIO, nacida en fecha 26 del mes de febrero del año mil 1955, según se
comprueba mediante el extracto del acta de nacimiento registrada con el No.
00680, inscrita en el Libro No. 00222, Folio No. 0280, del año 1955, expedida por
el Oficial del Estado Civil de la Primera Circunscripción de Santiago de los
Caballeros; b) FRANCISCA CASTILLO ROSARIO, nacida en fecha 14 del mes de
febrero del año 1957, según se comprueba mediante el extracto del acta de
nacimiento registrada con el No. 000247, inscrita en el Libro No. 00118, Folio No.
0247, del año 1957, expedida por el Oficial del Estado Civil de la Primera
Circunscripción de Santiago de los caballeros; c) JUAN CASTILLO ROSARIO,
nacido en fecha 12 del mes de abril del año 1958, según se comprueba mediante
el extracto del acta de nacimiento registrada con el No. 512, registrada en el Libro
No. 125, Folio No. 262 del año 1958, expedida por el Oficial del Estado Civil de la
Primera Circunscripción Santiago de los Caballeros; ---------------------------------
4. Conforme al acto de notoriedad pública instrumentado por la -0101111, Notario
Público de los del número para el municipio de Santiago, de fecha 6 del mes de
febrero del año 2016, cuya primera copia se anexa a la presente, se comprueba
que la únicas personas investidas con la vocación Sucesoral para poder recoger
los bienes relictos del finado señor PEDRO CASTILLO MORALES, son su esposa
común en bienes, señora MARIA ROSARIO, y sus siete (3) hijos legítimos antes
indicados, los señores: TEREZA CASTILLO ROSARIO, FRANCISCA CASTILLO
ROSARIO, JUAN CASTILLO ROSARIO.
5. El señor PEDRO CASTILLO MORALES, en vida había adquirido derechos de
propiedad sobre el Solar No. 2, Manzana No. 705, No. 1 del Distrito nacional
Santo Domingo Republica dominicana, con una extensión superficial de
cuatrocientos veinticinco (725) metros cuadrados, amparado en el Certificado de
Título No. 205, inscrito en el Libro No. 318, Folio No. 240, emitido a nombre del
señor GIOVANNI GÓMEZ, en fecha 14 de marzo de 2001.
6. No obstante lo anterior, a pesar de que el certificado de título fue emitido por la
Registradora de Títulos de Santiago a favor del señor PEDRO CASTILLO
MORALES, no fue expedido como se puede comprobar mediante certificación
emitida por el Archivo Central de la Jurisdicción Inmobiliaria, de fecha 19 de julio
del año 2016, en la que certifica que en los archivos correspondiente a los fondos
de expedientes de los Tribunales y de Registro de Títulos de Santiago, no se
encuentra la constancia del Recibo de Retiro del Título a favor de Viterbo Antonio
Rodríguez.
7. En razón de que el Certificado de Título fue emitido, pero no expedido, en fecha
21 de octubre del año 2016 fue depositada por ante el Registro de Títulos de
Santiago, la solicitud de expedición de Certificado de Título por no expedición, a
requerimiento de los sucesores del señor PEDRO CASTILLO MORALES,
siguiendo el procedimiento establecido en el Reglamento de Registro de Títulos
para la solicitud de expedición de duplicado del dueño por pérdida. Mediante la
misma instancia se solicitó la corrección de un error material relativo al nombre de
la conyugue, señora MARIA ROSARIO, la cual anexamos a la presente.
8. A que actualmente dicha solicitud se encuentra observada en el Registro de
Títulos hasta tanto se deposite el acuse del apoderamiento del Tribunal de
Jurisdicción Original respecto a la determinación de herederos en relación al señor
PEDRO CASTILLO MORALES.
9. Mediante la certificación de estado jurídico anexa a la presente solicitud, se
constata el estatus del inmueble que conforma el patrimonio relicto del finado.
10. En el caso que nos ocupa, fue efectuada la liquidación del impuesto Sucesoral,
tal y como se comprueba en el recibo de pago número 13953814777-8 de la
Dirección General de Impuesto Internos, debidamente acompañado del pliego de
modificaciones y del descriptivo de los impuestos a pagar, expedido por la
Dirección General de Impuesto Internos.

III.- CONSIDERACIONES DE DERECHO


11. El artículo 57 de la ley no. 155-05 se establece, con respecto a la
determinación de herederos, lo que sigue: “la jurisdicción inmobiliaria sólo es
competente para conocer la determinación de herederos cuando ésta se solicita
conjuntamente con la partición de inmuebles. El registrador de títulos debe
inscribir y ejecutar la determinación de herederos con la presentación de la
decisión del tribunal correspondiente y los demás documentos exigidos por la ley”.
12. El reglamento de los tribunales superiores de tierras y de jurisdicción original
de la jurisdicción inmobiliaria, estable en sus artículos 139 y 140, lo siguiente:
“partición amigable es aquella en la que todos los copropietarios, coherederos y/o
copartícipes de un inmueble registrado se ponen de común acuerdo para poner fin
a su estado de indivisión.
Los copropietarios, coherederos y/o copartícipes deben elaborar una propuesta de
partición de común acuerdo, la cual puede ser instrumentada por acto auténtico o
bajo firma privada debidamente legalizada las firmas por notario público.”
13. A que conforme al acto de partición amigable instrumentado por el Licenciado
juan Carlos Ozuna, Notario Público de los del número para el Municipio de
Santiago, de fecha 3 de julio de 2016, cuya primera copia se anexa a la presente
instancia, los derechos de propiedad pertenecientes al señor PEDRO CASTILLO
MORALES, sobre el Solar No. 2, Manzana No. 705, No. 1 del Distrito nacional
Santo Domingo Republica Dominicana, con una extensión superficial de
cuatrocientos veinticinco (725) metros cuadrados, amparado en el Certificado de
Título No. 205, inscrito en el Libro No. 318, Folio No. 240, emitido a nombre del
señor GIOVANNI GÓMEZ, en fecha 14 de marzo de 2001, fueron distribuidos del
siguiente modo:
Único: A la señora MARIA ROSARIO, dominicana, mayor de edad, soltera por
viudez, ama de casa, titular de la cédula de identidad y electoral No. 031-
03150000-0, domiciliada y residente en esta ciudad de Santiago de los Caballeros,
municipio y provincia de Santiago; el cien por ciento (150%) de los derechos que
le correspondía al señor PEDRO CASTILLO MORALES.
IV.- PETITORIO
Por tales motivos, los señores MARIA ROSARIO, TEREZA CASTILLO
ROSARIO, FRANCISCA CASTILLO ROSARIO, JUAN CASTILLO ROSARIO,
por nuestra mediación, le solicitan:
Primero: Que sea acogida en todas sus partes la presente instancia en solicitud
de determinación de herederos, respecto al Solar No. 2, Manzana No. 705, No. 1
del Distrito nacional Santo Domingo Republica dominicana, con una extensión
superficial de cuatrocientos veinticinco (725) metros cuadrados, amparado en el
Certificado de Título No. 205, inscrito en el Libro No. 318, Folio No. 240, emitido a
nombre del señor GIOVANNI GÓMEZ, en fecha 14 de marzo de 2001,
Segundo: Que se determine como únicos herederos del finado PEDRO
CASTILLO MORALES. a los señores MARIA ROSARIO, TEREZA CASTILLO
ROSARIO, FRANCISCA CASTILLO ROSARIO, JUAN CASTILLO ROSARIO.
Tercero: Que se proceda a la cancelación del Certificado de Título No. 157,
inscrito en el Libro No. 738, Folio No. 242, respecto al Solar No. 2, Manzana No.
705, No. 1del Distrito nacional Santo Domingo Republica Dominicana, con una
extensión superficial de cuatrocientos veinticinco (725) metros cuadrados,
amparado en el Certificado de Título No. 205, inscrito en el Libro No. 318, Folio
No. 240, emitido a nombre del señor GIOVANNI GÓMEZ, por el Registrador de
Títulos de Santiago, en fecha 14 de marzo de 2001 y en su lugar se expida el que
corresponda, en la siguiente forma y proporción:
A la partición del inmueble; MARIA ROSARIO, 25%TEREZA CASTILLO
ROSARIO, 25% FRANCISCA CASTILLO ROSARIO, 25% JUAN CASTILLO
ROSARIO. 25%, el cien por ciento (100%) del inmueble y su mejora.
En la ciudad de Santiago de los Caballeros, municipio y provincia de Santiago,
República Dominicana, a los once (11) días del mes de febrero del año dos mil
veintidós (2022).

Anexos:
1. Original del extracto de acta de defunción del señor PEDRO CASTILLO
MORALES, quien falleció en fecha vente (20) del mes de marzo del año dos mil
uno (2002), expedida por el Oficial del Estado Civil de la Tercera Circunscripción
de Santiago de los Caballeros, registrada con el número 000000, libro 000000,
folio 0164, del año 2002 y expedida en fecha tres (03) del mes de septiembre del
año dos mil dieciséis (2016).
2. Original del extracto de acta de matrimonio entre el PEDRO CASTILLO
MORALES se encontraba casado con la señora, MARIA ROSARIO, como se
puede constatar en el extracto del acta de matrimonio civil expedido por el Oficial
del Estado Civil de la Segunda Circunscripción de Santiago de los Caballeros,
registrada con el No. 0xxxx, del Libro No. 0xxxx de Registros de Matrimonio Civil,
Folio No. 0000, del año 19xx, emitida en fecha 14 de noviembre del año (2015),
3. Original del extracto de acta de nacimiento de la señora MARIA ROSARIO,
nacida en el municipio de Santiago en fecha catorce (14) del mes de febrero del
año mil novecientos cincuenta y seis (1956), registrada con el No. 01010, Libro
No. 0204, Folio No. 00211 del año 1956, expedida por el Oficial del Estado Civil de
la Primera Circunscripción de Santiago, en fecha diez (15) del mes de septiembre
del año dos mil dieciséis (2016).
4. Original del extracto de acta de nacimiento del señor JUAN CASTILLO
ROSARIO, nacido en fecha 12 del mes de abril del año 1958, según se
comprueba mediante el extracto del acta de nacimiento registrada con el No. 512,
registrada en el Libro No. 125, Folio No. 262 del año 1958, expedida por el Oficial
del Estado Civil de la Primera Circunscripción Santiago de los Caballeros, en
fecha diez (15) del mes de septiembre del año dos mil dieciséis (2016).
5. Original del extracto de acta de nacimiento de la señora ) FRANCISCA
CASTILLO ROSARIO, nacida en fecha 14 del mes de febrero del año 1957, según
se comprueba mediante el extracto del acta de nacimiento registrada con el No.
000247, inscrita en el Libro No. 00118, Folio No. 0247, del año 1957, expedida por
el Oficial del Estado Civil de la Primera Circunscripción de Santiago de los
caballeros, en fecha diez (15) del mes de septiembre del año dos mil dieciséis
(2016).
6. Original del extracto de acta de nacimiento de la señora TEREZA CASTILLO
ROSARIO, nacida en fecha 26 del mes de febrero del año mil 1955, según se
comprueba mediante el extracto del acta de nacimiento registrada con el No.
00680, inscrita en el Libro No. 00222, Folio No. 0280, del año 1955, expedida por
el Oficial del Estado Civil de la Primera Circunscripción de Santiago de los
Caballeros, en fecha diez (15) del mes de septiembre del año dos mil dieciséis
(2016).
7. Original de la Primera Copia Certificada del Acto de Notoriedad Pública No.
5454, Folios Nos. 4455 y 5454, instrumentado por la -, Notario Público de los del
número para el municipio de Santiago, de fecha siete (7) del mes de febrero del
año dos mil dieciséis (2016).
8. Original de la Primera Copia Certificada del Acto de Partición Amigable No.
0122, Folios Nos. 4501 y 2444, instrumentado por el Licenciado *, Notario Público
de los del número para el municipio de Santiago de fecha diecisiete (17) del mes
de julio del año dos mil dieciséis (2016).
9. Original del Poder Especial otorgado por el señor PEDRO CASTILLO
MORALES, a favor de la señora MARIA ROSARIO, en fecha dieciséis (16) del
mes de mayo del año dos mil dieciséis (2016), con firmas legalizadas por el
Licenciado JOSÉ RAFAEL MEDINA, Notario Público de los del número para el
municipio de Santiago.
10. Original del Poder Especial otorgado por el señor PEDRO CASTILLO
MORALES a favor de la señora, FRANCISCA CASTILLO ROSARIO en fecha
ocho (8) del mes de febrero del año dos mil dieciséis (2016), con firmas
legalizadas por el -, Notario Público de los del número para el municipio de
Santiago.
11. Original del Poder Especial otorgado por el señor PEDRO CASTILLO
MORALES a favor del señor JUAN CASTILLO ROSARIO, en fecha quince (15) del
mes de noviembre del año dos mil doce (2017), con firmas legalizadas por el -,
Notario Público de los del número para el municipio de Santiago.
12. Original del Poder Especial otorgado por el señor PEDRO CASTILLO
MORALES a favor de la señora TEREZA CASTILLO ROSARIO, en fecha
veinticuatro (24) del mes de diciembre del año dos mil doce (2017), con firmas
legalizadas por el Licenciado Rafael Alejandro Pérez Abreu, Notario Público de los
del número para el municipio de Santiago.
13. Original de la Certificación del Estado Jurídico del Inmueble del Solar No. 2,
Manzana No. 705, No. 1del Distrito nacional Santo Domingo Republica
dominicana, con una extensión superficial de cuatrocientos veinticinco (725)
metros cuadrados, amparado en el Certificado de Título No. 205, inscrito en el
Libro No. 318, Folio No. 240, emitido a nombre del señor GIOVANNI GÓMEZ, en
fecha 14 de marzo de 2019.
14. Copia fotostática de la Instancia en Solicitud de expedición de Certificado de
Título por no expedición y corrección de error material suscrita por los GIOVANNI
GÓMEZ y PEDRO CASTILLO MORALES , en representación de los señores
MARIA ROSARIO, TEREZA CASTILLO ROSARIO, FRANCISCA CASTILLO
ROSARIO y JUAN CASTILLO ROSARIO dirigida a la Registradora de Títulos del
Departamento de Santiago, realizada en fecha quince (15) del mes de octubre del
año dos mil dieciséis (2016) y recibida por la Oficina de Registro de Títulos de
Santiago en fecha veintiuno (21) de octubre del año dos mil dieciséis (2016)
(Acuse de Recibo).
15.Original del Recibo de pago número 01201201-0100, expedido por la Dirección
General de Impuesto Internos, por un valor de Sesenta y Nueve Mil Cuatrocientos
Diez Pesos Dominicanos con 61/150 (RD$69,415.61), de fecha diecisiete (17) del
mes de octubre del año dos mil dieciséis (2016), debidamente acompañado de la
autorización de pago, pliego de modificaciones, y de la notificación de liquidación,
expedidos por la Dirección General de Impuesto Internos, así como de la copia del
cheque de administración emitido por el Banco Popular Dominicano.
16.Copias fotostáticas de las cédulas de identidad y electoral de los señores
MARIA ROSARIO, TEREZA CASTILLO ROSARIO, FRANCISCA CASTILLO
ROSARIO, JUAN CASTILLO ROSARIO.
17.Copias fotostáticas de los pasaportes personales de los señores MARIA
ROSARIO, TEREZA CASTILLO ROSARIO, FRANCISCA CASTILLO ROSARIO,
JUAN CASTILLO ROSARIO.
18.Copia fotostática del SIRCEA del Certificado de Título No. 157, inscrito en el
Libro No. o12o12oo, Folio No. 0111, emitido a nombre del señor PEDRO
CASTILLO MORALES, en fecha dieciséis (16) de enero de dos mil dos (2002).
19.Copia fotostática de la certificación del Archivo Central de la Jurisdicción
Inmobiliaria de fecha diecinueve (16) de junio de dos mil dieciséis (2016).
20.Copia fotostática del formulario de corrección u observación, emitido por el
Registro de Títulos de Santiago en fecha veinticuatro (24) de octubre de dos mil
dieciséis (2016). del número para el municipio de Santiago.

LIC. INDHIRA EVANGELISTA LANTIGUA


DEMANDA EN NULIDAD DE ACTA DE NACIMIENTO

ACTO NUMERO _00587.-

En la ciudad de Sánchez, Provincia Samaná, República Dominicana, a los


once días del mes de febrero del año dos mil veinte dos (2022) ACTUANDO
A REQUERIMIENTO de SANDRA MORILLO, de nacionalidad dominicana,
mayor de edad, domiciliada y residente en Samaná portadora de la cédula de
identidad y electoral No 087-00034065 quién tiene como abogada constituida y
apoderada especial a INDHIRA EVANGELISTA LANTIGUA de nacionalidad
dominicana, mayor de edad, soltera, Abogada de los Tribunales de la
República, portadora de la cédula de identidad y electoral No. 402-4067582-3
Abogada de los Tribunales de la República, con estudio Profesional abierto y
de manera permanente en la calle: Duarte num: 10, Esq Mella, República
Dominicana, en cuyo estudio de abogado hace formalmente elección de
domicilio mi requeriente para los fines y consecuencias legales del presente
acto.

Yo, INDHIRA EVANGELISTA LANTIGUA, Alguacil de Estrado Tribunal


Supremo, Provincia de Samaná, dominicana, mayor de edad, soltera, titular
de la cedula de identidad y electoral 402-4067582-3, domiciliada y residente
en Samaná, debidamente nombrado recibido y juramentado para el regular
ejercicio de todos los actos de mi propio ministerio

EXPRESAMENTE y en virtud del anterior requerimiento, siempre actuando


dentro de mi jurisdicción, a la calle Luperón No.04, segundo nivel del
Municipio de Sánchez, lugar donde tiene su domicilio la JUNTA CENTRAL
ELECTORAL, y una vez allí, hablando personalmente con Sandra Morillo
quien me declaro y dijo ser parte, de mi requerida, (JUNTA CENTRAL
ELECTORAL), persona con capacidad, para recibir actos de esta naturaleza.
LE HE NOTIFICADO a mi Requerido que mi requeriente, POR MEDIO DEL
PRESENTE ACTO, LE NOTIFICA, CITA Y EMPLAZA, para que comparezca
como fuere de derecho a la Audiencia que será celebrada el día que
contaremos al once del mes de octubre del año dos mil veintidós (2022) a
las Nueve (9:00A.M.), Horas de la mañana, por ante la Cámara Civil
Comercial y de Trabajo del Juzgado de Primera Instancia del Distrito Judicial
de Samaná ,lugar donde celebra sus audiencias en uno de los salones de la
Primera Planta del Palacio de Justicia de Samaná con relación a la

DEMANDA EN NULIDAD DE ACTA DE NACIMIENTO.

ATENDIDO: A que en fecha de once de febrero del dos mil veintidós.

ATENDIDO: A que dicha declaración fue hecha por la señora SANDRA


MORILLO. Madre de la demandante.

ATENDIDO: A que después de la investigación se le informa que el Folio


donde se encuentra registrada la declaración de nacimiento es insertado y
que por lo tanto el mismo se encuentra para fines de nulidad.

ATENDIDO: A que la Sra. SANDRA MORILLO, reside en España y todos los


documentos de identidad de ese país fueron expedidos con la referida
documentación en las fechas indicadas anteriormente encontrándose la
misma en una difícil situación al no poder obtener su documento de
nacimiento.

ATENDIDO: A que de acuerdo al Art.326 del código civil dominicano, así


como las disposiciones de la ley 659, sobre actos del estado civil los
tribunales son los únicos competentes para resolver las reclamaciones del
estado de las personas.

ATENDIDO: A los demás medios de hechos de derecho que se harán valer


en su oportunidad, oiga mí requerido a mi juez fallar de la siguiente manera:

PRIMERO: Que se declare buena y valida en cuanto a la forma la presente


Demanda en Nulidad de Acta de Nacimiento, incoada por SANDRA
MORILLO, por haber sido hecha y conforme a lo establecido por la ley que
rige la materia.

SEGUNDO: En cuanto al fondo que ordenéis a la Oficial del Estado Civil de la


Primera Circunscripción de Sandra Morillo , proceder a la anulación Acta de
nacimiento EFERENCIA DEL ACTA QUE SE VA A SOLICITAR LA
NULIDAD, de la Oficialía del Estado Civil de la Primera Circunscripción del
Municipio de Samaná, correspondiente a la Rep Dom, por haberse
investigado y comprobado que estaba inscrita de manera irregular, por ser un
folio Insertado.

TERCERO: Que se ordene al Oficial del Estado Civil de la Primera


Circunscripción de Samaná proceder a la Declaración Tardía de estado civil
luego de que esta cumpla con los requisitos de la Ley.

CUARTO: Ordenar a la Oficial Civil de la Primera Circunscripción del


Municipio de Sánchez, Provincia Samaná, comunicar la sentencia a intervenir
al Consultor Jurídico de la Junta Central Electoral, para los fines de lugar.

QUINTO: Que comprometéis las costas del procedimiento por ser del Orden
público.

BAJO LAS MÁS EXPRESAS RESERVAS DE DERECHO

Y para que mí requerido la Junta Central Electoral, no alegue ignorancia o


desconocimiento así se lo he notificado en la persona con quien dije haber
hablado en persona el cual consta de tres (03) fojas, la cuales he sellado y
rubricado en su totalidad dejándole copia del mismo cuyo valor es de RD$
2,000 pesos.

DOY FE
EL ALGUACIL

JUEZ CIVIL MUNICIPAL DE Santiago (REPARTO)

REF:         PROCESO DECLARATIVO DE RESPONSABILIDAD CIVIL


CONTRACTUAL
DEMANDANTE:   GONZALO GONZALEZ GONZALEZ  
DEMANDADA: BBVA SEGUROS DE VIDA S.A.

INDHIRA EVANGELISTA LANTIGUA, dominicana, mayor de edad, vecino de la


ciudad de Santiago, identificada civil y profesionalmente como aparece al pie de
mi firma, abogada en ejercicio, actuando en mi condición de apoderada especial
del señor GONZALO GONZALEZ GONZALEZ, por medio de la presente muy
respetuosamente manifiesto a usted que presento DEMANDA DECLARARTIVA
DE MENOR CUANTÍA DE RESPONSABILIDAD CIVIL CONTRACTUAL contra,
BBVA SEGUROS DE VIDA S.A., entidad legalmente constituida con domicilio
principal en la Carrera 15 N° 95-65 piso 5 en la Ciudad de Santiago, representada
legalmente por SANDRA PATRICIA SOLORZANO DAZA, identificada con la
cedula N° 52.360.979 o quien haga sus veces, para que previo a los tramites se
hagan las declaraciones y condenas a que se refiere la parte petitoria de este
escrito, con base en lo siguiente:

PARTES DEL PROCESO

DEMANDANTE.

GONZALO GONZALEZ GONZALEZ, identificado con la cédula de ciudadanía


número 1.128.267.038, quien pretende que se pague el valor asegurado de
acuerdo con la suscripción de la obligación N° 00130330974000270968 de una
póliza de seguros VG N° 011.

DEMANDADA.

Sociedad BBVA SEGUROS DE VIDA S.A. identificada con el N.I.T. 800240882-0


representada legalmente por SANDRA PATRICIA SOLORZANO DAZA,
identificada con la cedula N° 52.360.979 o quien haga sus veces.
HECHOS.

1-. La sociedad BBVA SEGUROS DE VIDA S.A., le ofreció mediante escrito a la


señora YODILMA ROSA GONZALEZ BERDUGO, la suscripción de una póliza de
seguro de vida, denominada “SEGURO VITAL”.

2.- En el certificado individual de la Póliza de seguro de vida, suscrita entre la


señora YODILMA ROSA GONZALEZ BERDUGO y la sociedad BBVA SEGUROS
DE VIDA S.A., se estableció como beneficiario único del valor asegurado dentro
del contrato de seguros, el señor GONZALO GONZALEZ GONZALEZ, como hijo
de la tomadora.

3.- Dentro de los amparos asegurados por la Póliza ya descrita en este escrito, se
encontraban tres a saber; (i) Vida (muerte por cualquier causa), (ii) Doble
Indemnización por muerte accidental, (iii) Incapacidad Total y Permanente.

4.- El día 14 de julio de 2016, falleció la señora YODILMA ROSA GONZALEZ


BERDUGO.

5.- Tal como lo establecía el contrato de seguros, individualizado por la obligación


N° 00130330974000270968 del certificado general VG N° 011, el señor
GONZALO GONZALEZ GONZALEZ, presentó reclamación con el objeto que se le
pague el valor asegurado equivalente a VEINTE MILLONES DE PESOS ($
20.000.000).

6.- Sin embargo y en contravía de las clausulas contratadas la sociedad BBVA


SEGUROS DE VIDA COLOMBIA S.A., objetó la reclamación negó el pago del
valor asegurado al considerar que se estaba frente al fenómeno de la reticencia.

RAZONES DE DERECHO.

La comercialización de productos y servicios ofrecidos por las entidades


aseguradoras tiene un crecimiento y auge significativo en un renglón importante
de la economía Nacional, y con ello estas sociedades en su mayoría han
dispuesto una serie de procesos comerciales que llevan consigo dos etapas que
aunque formal y expresamente no están consignadas se desprende después que
quien toma el seguro bien sea el asegurado, tomador o beneficiario, no
comprenda de fondo las clausulas suscritas entre las partes, y generalmente
cuando se presentan los siniestro y las condiciones para que se haga efectiva los
compromisos y obligaciones entre las partes.

Quienes promocionan las pólizas de seguros y los distintos productos de las


sociedades aseguradoras, venden una expectativa que generalmente no se
alcanzan, y habló particularmente de los productos que aseguran eventos de
invalides o muerte, y se viola por acción u omisión la expectativa legitima de una
de las partes presente en el contrato de seguros más, máxime cuando una de las
partes tiene una posición dominante frente a la otra.

Hago referencia desde luego en las declaraciones de asegurabilidad que las


aseguradoras hacen suscribir a los asegurados y tomadores de las pólizas de
seguros en especial las de vida, generalmente utilizadas para respaldar
obligaciones crediticias, que aun cuando la Corte Constitucional ha impartido
criterios de revisión de los estados de salud de los asegurados y tomados de los
seguros, estas hacen caso omiso a los mismos y al momento de presentarse el
siniestro y la respectiva reclamación del asegurado, es objetada bajo el falaz
argumento de la reticencia y la mala fe contractual, sin siquiera desarrollar el
proceso judicial tendiente a que los operadores de justicia determinen tal cuestión,
de manera tendenciosa omiten el principio de buena fe.

Sin embargo las altas Cortes en especial la Constitucional y Suprema de Justicia


mediante su jurisprudencia que va encaminada la protección de del derecho
fundamental del debido proceso, el mínimo vital y la dignidad de quienes reclaman
para sí, para los beneficiarios o simplemente solicitan el pago de los saldos
solutos a las entidades bancarias con las cuales son clientes, pues se ha
evidenciado el sesgo premeditado de las aseguradoras a violar los derechos de su
contraparte contractual.

Quienes han suscrito alguna póliza de seguros tienen una expectativa legítima de
la protección de los riesgos para los cuales se contrata la póliza, así pues cuando
se objetan las reclamaciones basados en argumentos espurios se viola el principio
de la expectativa legitima, pues el resultado de las condiciones y resultados
contratados y pagados por el asegurado o tomador no se reflejan así es que la
Corte Constitucional en esta materia ha reiterado:

La confianza legítima ha de entenderse como la


expectativa cierta de que una situación jurídica o material,
abordada de cierta forma en el pasado, no sea tratada de
modo extremadamente desigual en otro periodo, salvo
que exista una causa constitucionalmente aceptable que
legitime su variación. En este sentido, esta Corporación
ha sostenido que “el administrado no es titular de un
derecho adquirido sino que simplemente tiene una mera
expectativa en que una determinada situación de hecho o
regulación jurídica no serán modificadas
intempestivamente, y en consecuencia su situación
jurídica puede ser modificada por la Administración.”
Como elemento incorporado al de buena fe, la confianza
legítima puede proyectarse en el hecho de que se espere
la perpetuación de específicas condiciones regulativas de
una situación, o la posibilidad de que no se apliquen
exigencias más gravosas de las ya requeridas para la
realización de un fin, salvo que existan razones
constitucionalmente válidas para ello.

Esta afirmación se hace extensiva a todas aquellas circunstancias fácticas regidas


por el derecho, y con especial atención a las que para su perfeccionamiento debe
predicarse la buena fe, es evidente entonces que ante el cambio sistemático de las
condiciones bajo las cuales se celebran los contratos de seguros, derivado de la
interpretación amañada de las normas que regulan este tipo de actos y contratos
por parte de la aseguradoras, violentan de manera fragrante el orden normativo la
buena fe no es una presunción legal y además violentan el principio de la legitima
expectativa, el evidente y sistemático proceder de las aseguradoras ha valido el
pronunciamiento de la máxima instancia en materia Constitucional para proteger
derechos fundamentales varios vulnerados y transgredidos por las sociedades
aseguradoras.

Es así que en varias sentencias y reiterando jurisprudencia la Corte Constitucional


en fallos acumulativos de diversos actores que enmarcados en las mismas
circunstancias fácticas y legales han promovido la acción de tutela como
mecanismo para salvaguardar sus derechos, muestra esto lo grave y la
complejidad de la situación a la que se ven sometidos quienes por cualquier motivo
deciden suscribir y contratar algún tipo de seguro en nuestro país, situación que se
sale de los cánones normales del deber ser de las pautas contratantes y las
acciones u omisiones posteriores a las que la aseguradoras incurren al momento
de las reclamaciones con el único fin de no cancelar las obligaciones que
generalmente se derivan del pago de alguna suma de dinero al asegurado o aun
tercero beneficiario.

La acción de tutela se creo como instrumento que la Constitución trajo para que los
connacionales exigieran al estado el cumplimiento de los deberes y fines, haciendo
especial recalco en la protección de los derechos fundamentales, y las entidades
bancarias por su objeto social y su naturaleza como particulares no estaban en el
radar de este tipo de acción Constitucional, sin embargo ante el problema que
hemos venido subrayando, la Corte ha dicho lo siguiente;

“La Corte ha sostenido en reiteradas decisiones que la


acción de tutela es procedente frente a particulares que
ejercen actividades bancarias. Esto al menos por dos
razones. En primer lugar, porque las labores que ejercen
se enmarcan dentro del concepto de servicio público y, en
segundo lugar, porque entre aquellas y las personas
existe una verdadera situación de indefensión o
subordinación. Este Tribunal Constitucional ha entendido
que por la naturaleza y magnitud de las actividades de las
entidades financieras, no es posible que el ciudadano
carezca de mecanismos eficaces para la defensa de sus
derechos. En este contexto el amparo constitucional
funciona, además, como una forma de control de las
actividades financieras”1

Es incuestionable que lo que define la corte como elemento sustancial para admitir
el estudio de las Tutelas contra las entidades bancarias, y la posición dominante
que se ejerce en los contratos de seguros, además del hecho obvio que significa la
violación fragrante de uno o algunos derechos fundamentales, de quien se asegura
o toma el seguro y su nucleo familiar;

En primer lugar, (i) carecer de recursos económicos. “La


Corte ha entendido que no basta ser un sujeto de especial
protección constitucional para que pueda reclamarse el
pago de la póliza. Efectivamente, la persona debe carecer
de los recursos económicos necesarios para continuar
pagando las cuotas del crédito. En segundo lugar (ii), que
la familia del asegurado dependa económicamente de él.
En efecto, el no pago de la póliza, en estos eventos,
puede incluir la lesión y/o vulneración de los derechos
fundamentales de todo un núcleo familiar. Si una persona
no puede pagar la cuota de un crédito, muy
probablemente esto tendrá efectos en su familia por los
posibles cobros del banco. En tercer lugar (iii), la carga de
declarar no puede convertirse en una carga excesiva para
el tomador del seguro, pues existen casos en los que las
cláusulas son tan ambiguas que no es posible,
naturalmente, suministrar con toda certeza las calidades
del asegurado. En cuarto lugar (iv), la carga de la prueba
de la preexistencia radica en cabeza de la aseguradora.
Finalmente, en quinto lugar (v), la aseguradora está en la
obligación de pedir exámenes médicos previos a la
celebración del contrato de seguro, pues de otra manera
no podrá alegar preexistencia alguna en un futuro” 2

Constituye entonces una premisa irrefutable las regimientas jurisprudenciales


impartidas por la corte, pero la tutela no puede ser el mecanismo mas técnico que
se utilice para reclamar el derecho o los derechos conculcados y pretendidos por
los tomadores, asegurados e incluso los beneficiarios cunado estos no son
entidades bancarias, sin embargo a fin de no dejar a la deriva los derechos
fundamentales y contractuales que se exigen, es así que el estudio que hace la
corte no se limita a el esclarecimiento de si se vulneran o no los derechos
fundamentales si no que realiza un análisis detallados de las normas que las
aseguradoras invocan para negar el pago de los montos aseguraos al momento
de objetar las reclamaciones que se presentan, estas sentencias aunque

1
2
provienen del máximo órgano de lo Constitucional se extiende a jurisdicciones
como la civil que resuelven los litigios de este tipo en tal sentido ha indicado;

Reticencia implica una valoración subjetiva, mientras que la preexistencia es un


hecho objetivo. No basta probar preexistencia, la aseguradora debe demostrar la
mala fe.
El principio de buena fe en el derecho colombiano, desde siempre, ha tenido una
importancia trascendental en las relaciones contractuales 3. No ha sido poca la
jurisprudencia de esta Corporación la que ha señalado que los particulares deben
actuar de manera honesta y transparente en sus relaciones privadas. Incluso, en
algunos casos, la legislación y la jurisprudencia constitucional han avalado la
imposición de sanciones a aquellos sujetos que actúen en contra de este principio:
esto es, de mala fe.
Pues bien, en el derecho de seguros la situación no varía mucho. A grandes
rasgos, el concepto de riesgo es el elemento más importante y esencial en esta
clase de contratos. Gracias a éste es posible identificar el siniestro y con ello,
saber cuándo y cómo deben proceder las partes a cumplir sus obligaciones.
Incluso, es un asunto que adquiere relevancia para fijar la prima del seguro. Pues
bien, determinar el riesgo depende de muchos factores. Uno de ellos, la
declaración del asegurado. Gracias a esta manifestación, entre otros aspectos, es
posible que la empresa aseguradora determine el nivel del riesgo y todo lo que ello
implica. De allí su importancia. Si el tomador del seguro no informa las condiciones
previas al amparo del riesgo, el asegurador no sabrá cual es el riesgo que está
amparando. Visto de otra manera: el contrato de seguro se desnaturaliza 4.
Tal es la magnitud de esta declaración que, como se dijo, la legislación
colombiana impone cierto tipo de sanciones por incurrir en “reticencia o
inexactitud” en el suministro de la información. De acuerdo con ello, el artículo
1058 del Código de Comercio, en relación con la reticencia, obliga al tomador
informar al asegurador de todas aquellas circunstancias que de conocerlas (i) o
bien hagan más onerosa la relación o, sencillamente (ii), abstengan al asegurador
de celebrar el contrato. Incumplir con este deber de información, conlleva a dos
consecuencias negativas para el asegurado: La nulidad relativa del contrato de
seguro, o recibir tan solo una parte de la póliza. En términos textuales, la
mencionada disposición señala lo siguiente:
“Art. 1058.- El tomador está obligado a declarar sinceramente los hechos o
circunstancias que determinan el estado del riesgo, según el cuestionario que le
sea propuesto por el asegurador. La reticencia o la inexactitud sobre hechos o
circunstancias que, conocidos por el asegurador, lo hubieren retraído de celebrar
el contrato, o inducido a estipular condiciones más onerosas, producen la nulidad
relativa del seguro. Si la declaración no se hace con sujeción a un cuestionario
3

4
determinado, la reticencia o la inexactitud producen igual efecto si el tomador ha
encubierto por culpa, hechos o circunstancias que impliquen agravación objetiva
del estado del riesgo. Si la inexactitud o la reticencia provienen de error inculpable
del tomador, el contrato no será nulo, pero el asegurador sólo estará obligado, en
caso de siniestro, a pagar un porcentaje de la prestación asegurada equivalente al
que la tarifa o la prima estipulada en el contrato represente respecto de la tarifa o
la prima adecuada al verdadero estado del riesgo, excepto lo previsto en el
artículo 1160. Las sanciones consagradas en este artículo no se aplican si el
asegurador, antes de celebrarse el contrato, ha conocido o debido conocer los
hechos o circunstancias sobre que versan los vicios de la declaración, o si, ya
celebrado el contrato, se allana a subsanarlos o los acepta expresa o tácitamente”.

La Corte Suprema de Justicia también se ha pronunciado sobre este tema,


Mediante fallo del primero (01) de septiembre de dos mil diez (2010) 5, aquella
Corporación sostuvo que el deber de informar con exactitud la información
relevante para celebrar el contrato de seguro, era una forma de materializar el
principio de buena fe y en consecuencia, castigar a los negociantes que actúen de
manera deshonesta. En criterio de la Corte Suprema,
“dicha norma ha sido analizada como aplicación específica del principio de
buena fe inherente al contrato de seguros, pues esta modalidad negocial supone
que el interesado declare sinceramente cuál es el nivel de riesgo que asumirá la
entidad aseguradora, comoquiera que esa manifestación estructura la base del
consentimiento acerca de la concesión del amparo y no sólo eso, contribuye a
establecer el valor de la póliza, en función de la probabilidad estadística de que el
riesgo asegurado acontezca”.
Sobre este mismo punto, la Jurisprudencia de la Corte Suprema ha sido enfática
en señalar que el artículo 1058 del Código de Comercio privilegia la buena fe de
los contratantes y castiga a quien no haya actuado de dicha manera. Así, “el
legislador quiso arropar la falta de sinceridad del contratante y su obrar contrario
a la buena fe, bajo la sanción de la nulidad relativa, con lo cual, en ejercicio de
una actividad que le es propia y para la cual se halla facultado, construyó un
régimen particular que inclusive alcanza a superar en sus efectos el ordenamiento
común de los vicios del consentimiento, frente al que, tal como fue instituido en el
citado artículo 1058, no puede el intérprete hacer distingos, observándose que el
vicio se genera independientemente de que el siniestro finalmente no se produzca
como consecuencia de los hechos significativos, negados u ocultados por quien
tomó el seguro”6. Dicho de otra manera, las sanciones del Código de Comercio
están dirigidas a quienes, subjetivamente, hayan actuado de manera deshonesta.
Ello no significa otra cosa que la valoración de la mala y buena fe siempre, en
todos los casos, será subjetiva.

5
6
En este orden de ideas, si el artículo 1058 del Código de Comercio obliga al
asegurado a declarar “sinceramente”, es claro que la preexistencia, no siempre,
será sinónimo de reticencia7. En efecto, como se mencionó, la reticencia implica
mala fe en la conducta del tomador del seguro. Eso es lo que se castiga. No
simplemente un hecho previo celebración del contrato. Por su parte, la
preexistencia es un hecho objetivo. Se conoce con exactitud y certeza que “antes”
de la celebración del contrato ocurrió un hecho, pero de allí no se sigue que haya
sido de mala fe. La preexistencia siempre será previa, la reticencia no 8.
En criterio de esta Sala, la preexistencia puede ser eventualmente una manera de
reticencia. Por ejemplo, si una persona conoce un hecho anterior a la celebración
del contrato y sabiendo ésto no informa al asegurador dicha condición por evitar
que su contrato se haga más oneroso o sencillamente la otra parte decida no
celebrar el contrato, en este preciso evento la preexistencia sí será un caso de
reticencia. Lo mismo no sucede cuando una persona no conozca completamente
la información que abstendría a la aseguradora a celebrar el contrato, o hacerlo
más oneroso. Por ejemplo, enunciativamente, casos en los que existan
enfermedades silenciosas y/o progresivas. En aquellos eventos, el actuar del
asegurado no sería de mala fe 9. Sencillamente no tenía posibilidad de conocer
completamente la información y con ello, no es posible que se deje sin la
posibilidad de recibir el pago de la póliza. Esta situación sería imponerle una
carga al usuario que indiscutiblemente no puede cumplir. Es desproporcionado
exigirle al ciudadano informar un hecho que no conoce ni tiene la posibilidad de
conocerlo. Mucho menos, para el caso del seguro de vida grupo de deudores,
suministrar con preciso detalle su grado de discapacidad.
Ahora bien, ¿quién debe probar la mala fe? En concepto de esta Corte, deberá
ser la aseguradora. Y es que no puede ser de otra manera, pues solo ella es la
única que puede decir con toda certeza (i) que por esos hechos el contrato se
haría más oneroso y (ii), que se abstendrá de celebrar el contrato. Precisamente,
la Corte Suprema también ha entendido que esta carga le corresponde a la
aseguradora. Por ejemplo, en Sentencia del once (11) de abril del 2002, sostuvo
que “las inexactitudes u omisiones del asegurado en la declaración del estado de
riesgo, se deben sancionar con la nulidad relativa del contrato de seguro, salvo
que, como ha dicho la jurisprudencia, dichas circunstancias hubiesen sido
conocidas del asegurador o pudiesen haber sido conocidas por él de haber
desplegado ese deber de diligencia profesional inherente a su actividad” (subraya
por fuera del texto)10. Lo anterior significa que la reticencia solo existirá siempre
que la aseguradora en su deber de diligencia, no pueda conocer los hechos

7
8

10
debatidos. Si fuera de otra manera podría, en la práctica, firmar el contrato de
seguro y solo cuando el tomador o beneficiario presenten la reclamación, alegar la
reticencia. En criterio de esta Sala, no es posible permitir esta interpretación pues
sería aceptar prácticas, ahora sí, de mala fe.
En síntesis, la reticencia significa la inexactitud en la información entregada por el
tomador del seguro a la hora de celebrar el contrato. Esta figura es castigada con
la nulidad relativa. En otros términos, sanciona la mala fe en el comportamiento
del declarante. Ello implica que, (i) no necesariamente los casos de
preexistencias son sinónimo de reticencia. El primer evento es objetivo mientras
que el segundo es subjetivo. Por tal motivo, (ii) es deber de la aseguradora
probar la mala fe en los casos de preexistencias, pues solo ella es la única que
sabe si ese hecho la haría desistir de la celebración del contrato o hacerlo más
oneroso. En todo caso (iii), no será sancionada si el asegurador conocía o podía
conocer los hechos que dan lugar a la supuesta reticencia.

Sin embargo y aun cuando consta el precedente jurisprudencial no se ha logrado


por parte de las aseguradoras y algunos operadores de justicia que se aplique
una de las fuentes del derecho, la cual es sin duda la jurisprudencia que en los
caso como este evitarían la violación masiva de los derechos y obligaciones entre
partes como las aseguradoras contra los asegurados, tomadores y beneficiarios,
por eso de cada tanto la corte reitera su posición que no puede ser otra que la
salva guarda de los derechos de los ciudadanos que en una posición desigual
entre las partes así en la sentencia T-316 de 2015;

“En cuanto a las decisiones judiciales mencionadas, es


posible llegar a un conjunto de conclusiones respecto a la
figura de la reticencia y al principio de buena fe en el
marco de los contratos de seguros de vida. Así pues, se
tiene que: (i) la falta de declaración de cualquier pre-
existencia médica no constituye en sí misma reticencia,
puesto que para que pueda hablarse de esta última es
necesario probar la mala fe del tomador; (ii) debido a la
necesidad de preservar el interés público, representado
en el equilibrio de las partes contractuales, las
aseguradoras tienen un conjunto de cargas o deberes que
deben cumplir para impedir que con su actuar lesionen
derechos fundamentales de sus usuarios, entre ellas, (iii)
deben proveer información tan completa como sea posible
a los tomadores de seguros en relación con los alcances,
exclusiones y cualquier otra circunstancia relativa al
contrato de seguro; asimismo, (iv) han de abstenerse de
utilizar cláusulas genéricas y ambiguas en sus contratos
de seguros para objetar la cancelación de la póliza, bajo
el argumento de que el tomador/asegurado incurrió en
reticencia; (v) las aseguradoras no pueden alegar en su
defensa que el tomador/asegurado incurrió en reticencia
si conocían o podían conocer los hechos que dieron lugar
a dicha reticencia, como en aquellos eventos en los que
se abstuvieron de comprobar el estado de salud del
asegurado al momento de tomar el seguro, por medio de
la práctica de exámenes médicos o la exigencia de unos
recientes.

4.5. Con base en las condiciones descritas, y al tomar


como referente la figura de la reticencia, es posible
sintetizar los deberes de las compañías aseguradoras en
relación con los tomadores y asegurados en cuatro cargas
básicas: (i) claridad; (ii) información; (iii) comprobación y
(iv) lealtad.11
La carga de claridad se refiere a la transparencia y
accesibilidad del lenguaje utilizado para definir las
cláusulas del contrato de seguro, el formulario de
asegurabilidad y cualquier otro documento referido a la
póliza. En los contratos de seguro la claridad en la
definición de las condiciones de celebración y ejecución
del acto jurídico reviste especial importancia, debido a que
la ambigüedad de los acuerdos pactados tiene la
potencialidad de afectar el equilibrio contractual que rige
las relaciones entre las partes. La carga de claridad es, en
este sentido, una salvaguarda que pretende evitar la
vulneración de derechos fundamentales de los
particulares y garantizar el correcto desarrollo del objeto
negocial.

De igual forma, a las compañías de seguros les resulta


exigible una carga de información, referida a dotar al
tomador de la póliza de todos los datos necesarios para
que al momento de celebrar el negocio jurídico relativo al
contrato de seguro, el mismo lo haga desde una base de
consentimiento informado. La carga de información
implica que esta sea veraz y completa, de tal suerte que
se evite inducir a error al usuario del servicio. Ello implica,
a su vez, un deber de prestar asistencia al asegurado en
relación con los trámites y procedimientos necesarios
para adquirir la póliza y solicitar su ejecución. Debido a las
11
dificultades que puede representar la complejidad de la
documentación referida al contrato de seguro para el
tomador, es deber de la aseguradora explicarle a este
último cualquier situación que el mismo no comprenda e
incluso aquellas cuestiones que, por su propia naturaleza,
pueden resultar confusas para el particular.

Adicionalmente, las aseguradoras tienen una carga de


comprobación, que consiste en verificar lo señalado por el
tomador o asegurado al momento de adquirir la póliza de
seguros. Esta carga tiene una especial relevancia en
cuanto a las declaraciones de asegurabilidad referidas al
estado de salud. Debido a la necesidad de velar por la
efectividad del principio de autonomía privada de la
voluntad, las compañías de seguro han de cerciorarse
que la condición de salud declarada por el cliente sí
corresponde a la realidad. Esta carga se fundamenta en
que las personas, al adquirir una póliza de seguro,
pueden no estar al tanto de su estado actual de salud, por
lo que se hace necesario corroborar lo declarado por el
cliente. De igual forma, la carga de comprobación también
se encuentra justificada en que es la aseguradora la que
conoce qué tipos de condiciones médicas son relevantes
a la hora de decidir celebrar un contrato de seguro, por lo
que es aquella quien debe indagar por dichas
condiciones. El deber de comprobación puede
materializarse de múltiples formas, incluyendo la práctica
de exámenes médicos o la exigencia de presentar unos
recientes para certificar sus condiciones vitales.

Por último, existe una carga de lealtad que puede


entenderse como un mandato general para la
aseguradora de evitar cualquier conducta que pueda
inducir a error al tomador o que le genere detrimento de
forma ilegítima. Esta carga puede entenderse como una
prohibición para las aseguradoras de abusar de la
autonomía privada de la voluntad para afectar los
intereses de su contraparte contractual, en
desconocimiento de los mandatos constitucionales.

4.6. Estas cargas resultan exigibles a la compañía de


seguros debido a que es indispensable garantizar a los
tomadores de seguros un equilibrio entre las partes que
concurren en la celebración del negocio jurídico, de tal
suerte que se propenda por la exactitud y claridad en las
declaraciones de asegurabilidad, con el fin de preservar la
buena fe contractual y velar por el respeto de los
derechos fundamentales de los ciudadanos.”

Efectivamente no hay conclusión distinta posible ante la jurisprudencia y


señalamientos normativos encaminados en las distintas jurisprudencia y fallos
señalados en este libelo, que son las aseguradoras quienes deben cumplir con
dos presupuestos a la hora de objetar las reclamaciones de los asegurados y
tomadores, esto es la comprobación de la mala fe que alegan a cargo de quien
declara su estado de estado de salud, esto es los asegurados y tomadores, y
tomar las medidas necesarias para corroborar el verdadero estado de salud de
quienes declara, pues existe la posibilidad que como en este caso en particular
que cuya patología es progresiva como lo es la hipertensión arterial, en cuyo caso
es necesario el estudio de medico que determine el avance y estado de la
patología que aqueja al paciente.

En el litigio que nos ocupa, la aseguradora no comprobó la mala fe de la


demandante, bajo ninguno de los supuestos arriba señalados y además no se
encaminó a comprobar el verdadero estado de salud de mi poderdante aun
cuando pacto poder revisar su historia clínica y la tomadora del seguro no se
opuso a la suscripción de la clausula que así lo estipula.
Por otro lado le solicito a su señoría tenga en cuenta al momento de estudiar esta
demanda el principio PRECEDENTE Y RATIO DECIDENDI, y siga el precedente
jurisprudencial tal como lo afirma la Corte Constitucional de la siguiente manera;

“El precedente está representado por una regla contenida


en una decisión emanada de una autoridad judicial que
nos ofrece la solución para un caso concreto y que sería,
en un primer momento, de obligatoria aplicación para
otros operadores judiciales de igual o superior rango
frente a casos idénticos desde el punto de vista fáctico y
jurídico –que constituirían precedente horizontal y vertical,
respectivamente-. Dicha regla, que ha sido calificada
como ratio decidendi, condensa los supuestos normativos
y de hecho precisos para la definición del caso que se
estudia, cuestión que debe ser sometida a valoración
ulterior. No integran el precedente las razones de hecho o
las consideraciones generales, constitutivas de la obiter
dictum. Sólo el argumento central contenido en la parte
motiva de un fallo judicial crea, por consiguiente,
precedente vinculante.”12
12
DECLARACIONES, PRETENSIONES Y CONDENAS:

1): DECLÁRASE la legalidad del acto contrato contenido en la póliza de seguro de


vida de la obligación N° 00130330974000270968, suscrita entre BBVA SEGUROS
DE VIDA COLOMBIA S.A y la señora YODILMA GONZALEZ BERDUGO, en la
póliza de seguro de vida VG N° 011 por valor de veinte millones de pesos
($20.000.000)

2): Que como consecuencia de la anterior declaración, se condene a BBVA


SEGUROS DE VIDA S.A al pago del valor asegurado a favor del único beneficiario
el señor GONZALO GONZALEZ GONZALEZ.

2.1) Como consecuencia de la anterior declaración, y a título de liquidación de la


obligación se ordene a BBVA SEGUROS DE VIDA S.A al pago de la obligación
sostenida entre la señora YODILMA GONZALEZ BERDUGO y la sociedad BBVA
SEGUROS DE VIDA S.A,

TERCERA: Como consecuencia de la declaración de responsabilidad sírvase


condenar a la parte resistente, a la sociedad; BBVA SEGUROS DE VIDA S.A a
cancelar el pago de las costas, agencias en derecho y gastos del proceso a favor
de mi poderdante, de conformidad con las normas  y civiles, estimados
razonadamente bajo la gravedad del juramento.

MEDIDAS CAUTELARES.

En virtud de lo establecido en el artículo 590 del Código General del proceso,


numeral 1, literal b, le solicito a su señoría proceda a la inscripción de la demanda,
en la escritura publica de constitución de la Sociedad BBVA SEGUROS DE VIDA
S.A., es decir en el Certificado de existencia y representación expedido por la
Cámara de comercio, cuya finalidad es el pago de los perjuicios derivados de la
responsabilidad contractual derivado de la suscripción de la póliza de seguros de
vida suscrita entre la señora YODILMA GONZALEZ BERDUGO y la sociedad
BBVA SEGUROS DE VIDA S.A,.

JURAMENTO ESTIMATORIO.

Presento el juramento estimatorio de acuerdo con las pretensiones de la


demandas en los siguientes términos:

3.1.1. PERJUICIOS MATERIALES.


Solicito a título de lucro cesante para cada uno de los beneficiarios, de la póliza de
seguros Grupo vida, la suma de $20.000.000 (VEINTE MILLONES PESOS), de
acuerdo con la siguiente formula,

Vp = Vh x índice final
__________________
Índice inicial

Valor a pagar es igual a que es la suma resultante de la aplicación de formula


anteriormente descrita.

Valor Histórico es igual a $20.000.000, la suma asegurada por la póliza de


seguros grupo vida, suscrita entre YODILMA GONZALEZ BERDUGO y la
sociedad BBVA SEGUROS DE VIDA COLOMBIA S.A.

Índice final, que es el incremento del índice de precios al consumidor al momento


de la presentación de la demanda según el DANE, que equivalente a 113.9293.

Índice inicial, que es el incremento del índice de precios al consumidor al momento


de la estructuración del siniestro según el DANE, que es equivalente a 100.0000.

El resultado de la aplicación de la formula descrita, que arroja como resultado el


valor actualizado de la obligación por un monto de $22.278.108, que deberá ser
pagado a favor del señor GONZALO GONZALEZ GONZALEZ.

FUNDAMENTOS DE DERECHO

Esta Demanda tiene fundamento jurídico en el principio según el cual el hecho


punible genera daños materiales y morales ocasionados a las personas
directamente o su patrimonio, que los responsables están obligados a indemnizar.

Invoco como disposiciones las siguientes:

Código general del proceso artículo 16, 20, 21, 22 de la ley 640 de 2001 y
complementarias especiales, así como las del Código de comercio aplicable al
título de contrato de seguros y demás concordantes.

Como es sabido, que el mencionado contrato de seguro se efectuó para acaparar


daños a bienes de terceros de conformidad a los hechos expuestos en la
demanda.

El artículo 1036 del código de comercio no define el contrato de seguro sino que,
por el contrario, hace una descripción de sus principales características al
establecer la clasificación de este contrato, determinándolo como un contrato
consensual, bilateral, oneroso y de ejecución sucesiva. Adicionalmente, según lo
consagrado por el articulo 1088 el código de comercio, el contrato de seguros de
daños es un contrato que no puede constituir fuente de enriquecimiento para el
asegurado; por ende es un contrato indemnizatorio. La  Actividad de las
aseguradoras está vigilada y sometida a inspección de la superintendencia
financiera, entidad ante la cual se deben depositar las condiciones generales del
contrato de seguro, las de la póliza y su cumplimiento, según lo establecido en el
código de comercio y en el estatuto orgánico financiero. Igualmente esta
reclamación respetuosa la fundamento en lo regulado por  el código de comercio a
partir del artículo 1036 al 1162, la Constitución Nacional que organiza la actividad
aseguradora en Colombia, que es de interés público razón por la cual solo puede
ser ejercida en el país previa autorización del Estado. (Ver artículo 335 C.N.), el
LIBRO CUARTO DE LAS OBLIGACIONES EN GENERAL Y DE LOS
CONTRATOS, la ley 1328 de 2009 o  Estatuto orgánico del consumidor financiero
y demás normas concordantes.

En el contrato de seguro la ley asienta un término para que el asegurador


cancele la indemnización a la que tiene derecho el asegurado o sus beneficiarios
cuando ocurre el siniestro, es por esto y para no prolongar los daños
ocasionados por el siniestro, les solicito en estos mismos términos, una vez se le
estampe legalidad a los documentos exigidos, el pago de la reclamación
presentada.

Entre las obligaciones del asegurador está la de pagar la indemnización dentro


del mes siguiente a la fecha en que se presente la reclamación acompañada de
los documentos que prueben la ocurrencia y cuantía del siniestro, SO PENA DE
PAGAR INTERESES MORATORIOS IGUALES AL INTERES BANCARIO
CORRIENTE AUMENTADO EN UNA MITAD y esta póliza además PRESTA
MERITO EJECUTIVO EN SU CONTRA ( artículo 1080 y 1053 del código de
comercio), en la eventualidad que objeten el pago, a sabiendas que se presenta
una reclamación ajustada a derecho.

Esta obligación se paga en dinero de acuerdo con el valor asegurado


(CONTRATO DE SEGURO ARTÍCULO 1079).

DECLARACION JURADA

Bajo la gravedad del juramento declaro que no se ha promovido ni por parte de


mis poderdantes y el suscrito ante la jurisdicción civil encaminada a obtener la
reparación de los daños y perjuicios.

COMPETENCIA Y CUANTIA

Es usted competente señor Juez para conocer del presente proceso, por la
cuantía la cual estimo inferior a 150 SMLMV, por el lugar de la ocurrencia de los
hechos, por la naturaleza del caso, de conformidad con las normas antes citadas.
PROCEDIMIENTO
El procedimiento para la presente Demanda es el Ordinario, el cual está indicado
en el Título XXI del Código de Procedimiento Civil.

PRUEBAS

DOCUMENTALES:
1.)  Copia del certificado individual de la póliza de seguros “SEGURO VITAL” N°
VG 0011
2.) Copia de la objeción realizada por la sociedad BBVA SEGUROS DE VIDA
COLOMBIA S.A.
4.) Copia del escrito donde se ofrece el seguro de vida y los amparos de la póliza.
ANEXOS
·   Poder para actuar.
Certificado de existencia y representación legal de BBVA SEGUROS DE VIDA
COLOMBIA S.A.
·   Los anunciados en el acápite de pruebas documentales.
·   Copia de la Demanda con sus anexos para el archivo del juzgado, y del traslado
para cada uno de los Demandados.

INTERROGATORIO DE PARTE A LA DEMANDADA:

Comedidamente le solitos a Usted Señor(a) Juez que se sirva citar y en uso de


sus potestades y/o facultades hacer comparecer a la señora SANDRA PATRICIA
SOLORZANO DAZA, identificada con la cedula N° 52.360.979 representante legal
de la Sociedad BBVA SEGUROS DE VIDA S.A. identificada con el N.I.T.
800240882-0 por o quien haga sus veces, quien es la parte demandada en este
proceso, para que absuelta Interrogatorio de Parte el día y hora que el Juzgado
previamente determine, me reservo el derecho a presentar en sobre cerrado el
cuestionario de preguntas o en su defecto a formularlas oralmente en la audiencia.

El objeto del Interrogatorio de Parte tiene como finalidad probar que el señor
DALMER JOSE ALTAMAR CABARCAS no ocultó información sobre su estado de
salud ni realizó maniobras tendientes a impedir que la aseguradora pudiera
verificar su estado de salud

En el evento que la señora SANDRA PATRICIA SOLORZANO DAZA no


comparezca a la diligencia de Interrogatorio de Parte, el Juzgado debe proceder a
aplicar las consecuencias jurídicas, tales como proceder a calificar el Interrogatorio
de Parte y los Hechos de la Demanda susceptibles de confesión y en ese sentido,
declarar al demandado confeso en todos los hechos susceptibles de confesión y
tener la inasistencia como un indicio grave en su contra.

NOTIFICACIONES
El demandante Gonzalo González Gonzaléz, en la calle 10 N° 5-170 Itagüí
Antioquia. E-mail g23gg@hotmail.com

El suscrito Apoderada en la calle 42 N° 45-09 oficina 202 de la ciudad de


Santiago. E-mail: ingrisgalan@@hotmail.com

La Sociedad BBVA SEGUROS DE VIDA S.A., entidad legalmente constituida con


domicilio principal en la carrera 15 N° 95-65 piso 5 en la ciudad de Bogotá, correo
electrónico defensoriaseguro.co@bbvaseguros.co

De usted cordialmente,

INDHIRA EVANGELISTA LANTIGUA


Conclusión
Para concluir cabe destacar que, Como partes determinantes del proceso o
desarrollo de la instancia, encontramos dos elementos imprescindibles: el
formalismo de la instancia y el procedimiento de la instancia. A su vez, dentro de
lo que es el formalismo de la instancia vemos lo relativo a la forma de los actos,
que es el cumplimiento de los requerimientos establecidos en las normas
procesales y, el tiempo de los actos, constituido por los plazos preestablecidos en
el Código de Procedimiento Civil y las leyes colaterales relativas a la materia, con
cuya aplicación, se contribuye a la aceleración de los procesos y a la protección
del derecho de defensa de las partes envueltas en un litigio.
Los actos de procedimiento están revestidos de ciertas reglas.
Con el incumplimiento de las mismas, podrían poner en riesgo la validez de ellos,
como son: las reglas de forma y las reglas de fondo. Así también podría ocurrir
con el irrespeto a los plazos del procedimiento, pues se presentarían ciertas
sanciones procesales, que pueden conducir a la inadmisibilidad y a la exclusión en
el proceso.
Bibliografías
Constitución, códigos y leyes: Constitución Política de la República Dominicana.
Promulgada el 26 de enero del 2010. República Dominicana.
Código Civil de la República Dominicano. Edición Oficial Onap 1984.
República Dominicana Código Procesal Civil Dominicano. Edición Oficial Onap
1984.
República Dominicana Ley Organización Judicial No. 821 y sus Modificaciones.
1927.
República Dominicana. Ley No. 834, que abroga y modifica ciertas disposiciones
en materia de Procedimiento Civil y hace suyas las más recientes y avanzadas
reformas del Código de Procedimiento Civil Francés, de Julio de 1978.
República Dominicana. Ley No. 845, que modifica varios Artículos del Código de
Procedimiento Civil, encaminados a acortar los plazos para interponer los recursos
de Apelación y de Oposición. De Julio de 1978. República Dominicana.

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