Libro: Caldo Culinario. Comidas Sudamericanas Como Patrimonio Cultural Inmaterial
Libro: Caldo Culinario. Comidas Sudamericanas Como Patrimonio Cultural Inmaterial
Libro: Caldo Culinario. Comidas Sudamericanas Como Patrimonio Cultural Inmaterial
CULINARIO
COMIDAS SUDAMERICANAS COMO PATRIMONIO CULTURAL INMATERIAL
Evaluadores: Dra. Sergia Cadenas, Dra. Silvia Gómez, Dra. Gloria Larrazábal,
Dra. Noemí Frías Durán, Dra. Aura Marina Orta, Dr. Evelio Salcedo y Prof. Michel
Bonnefoy
Caldo Culinario. Comidas suramericanas como Patrimonio Cultural Inmaterial
© 2021, Centro de Investigaciones Culturales “Mariano Picón Salas” (CIMAPISA)
Universidad Pedagógica Experimental Libertador
Instituto Pedagógico de Caracas
Av. José Antonio Páez. Urb. El Paraíso. Caracas. Venezuela
1ª Edición
Revisión: Jenny González Muñoz
Diseño y realización de portada: Natália Gonçalves
ISBN: 978-980-7991-00-1
Depósito Legal: lf DC2021001911
En la América precolombina son varios los textos que hablan del maíz (Zea mays) como elemento
simbólico, en el Popol Vuh de los antiguos mayas quiché, durante la creación del humano luego de
varias tentativas los dioses utilizan el maíz para la formación de las cuatro primeras personas en la faz
de la tierra, por lo tanto, según este mito fundante, todos los humanos del mundo somos
descendientes del maíz.
Había alimento de todas clases, alimentos pequeños y grandes, plantas pequeñas y grandes. Los
animales enseñaron el camino. Y moliendo entonces las mazorcas amarillas y las mazorcas blancas, hizo
lxmucané, la diosa adivina, nueve bebidas. Y de este alimento provinieron la fuerza y la gordura, y con él
crearon los músculos y el vigor del hombre. Esto hicieron los Progenitores, Tepeu, dios creador, y
Gucumatz, padre y madre de todo lo que hay en el agua.
A continuación entraron en pláticas acerca de la creación y la formación de nuestra primera madre y
padre. De maíz amarillo y de maíz blanco se hizo su carne; de masa de maíz se hicieron los brazos y las
piernas del hombre. Unicamente la masa de maíz entró en la carne de nuestros padres, los cuatro
hombres que fueron creados. (1993, p. 104).
Según Serratos Hernández (2009, p. 16) en Venezuela existen 19 razas de maíz: “Aragüito, Cacao,
Canilla Venezolano, Cariaco, Chandelle, Chirimito, Común, Costeño, Cuba Amarillo, Guaribero,
Huevito, Negrito, Pira, Pollo, Puya, Puya Grande, Sabanero, Tusón, Tuxpeño”, mientras que según el
boletín lo publicado en el site Revista Attalea de Agronegocios, en América Latina se relatan
aproximadamente 220 variedades de maíz, de las cuales 20% están ubicadas en México, datos que
podemos observar en Goodman e McK. Bird, en su libro The races of maize. IV. Tentative grouping of
219 Latin American races (1977)¹. En la región suramericana encontramos hallazgos arqueológicos
interesantes relatados por Barghini como, por ejemplo, su relación con la zona del Orinoco
venezolana.
Quanto à difusão na América do Sul, os macrofósseis mais antigos são fragmentos de um pop corn
primitivo encontrados em duas localidades ao longo do Orenoco, na Venezuela, datadas indiretamente,
pelo contexto no qual foram encontradas, entre 2.800 e 2.400 anos antes do presente (Roosevelt, 1980), e
numerosas amostras presentes no sítio La Ponga, ao longo do rio Valdivia, no Equador, datadas, sempre
a partir da análise estratigráfica, entre 3.200 e 2.800 anos A.P. (Pearsall, 1988). Na região central dos
Andes, as amostras mais antigas vêm do sítio do rio Mantaro, com uma datação de 1.500 anos A.P.
(Smith, 1995) (2004, p. 26)
Más universalmente se encuentra la presencia del trigo como uno de los ingrediente del pan. En
los textos bíblicos figura como simbolización de alimento del cuerpo y como unión colectiva, es
decir, alimento espiritual. Desde estas relaciones mitológicas (Eliade, 2003) las sociedades van
creando una serie de costumbres en torno a la culinaria artesanal que se harán tradicionales ya
que un alimento solo presentado como ingrediente de receta pasará a ser significado y símbolo
colectivo. La presencia de sabores y olores como evocaciones de personas, lugares y momentos
(Proust, 2019) son parte de esa espiritualidad (Chagas, 2007) inmersa en el Patrimonio Cultural
Inmaterial (ICH), pero que en ciertos casos de investigación no puede desligarse de los aspectos
inherentes a la cultura material. Así tenemos cuatro ejes guía: a) Alimentos (ingredientes), b)
Utensilios y sus modos de uso, c) Preparación, d) Humano. En la culinaria estamos frente a una
manifestación cultural inmaterial que tiene su base fundamental en el humano como creador,
hacedor y preservador de la tradicíón, entonces, es perentorio pensar en crear alternativas que
sirvan como soporte de memoria (Nora, 1984) para la conservación y salvaguarda de la culinaria
tradicional, donde su documentación, registro y archivo sea concebido y llevado a cabo en
función de las características inmateriales de esos bienes.
Cabe destacar que estamos conscientes de que bienes o manifestaciones del Patrimonio
Cultural Material o del Inmaterial pueden contener elementos vinculantes uno con el otro, no
obstante, a la hora de hacer las debidas documentaciones, registros y archivos es imprescindible
tomar en cuenta ciertas distinciones, evitando así clasificaciones erróneas que puedan conllevar
a la pérdida parcial o total de estos patrimonios inmateriales.
Caldo Culinario. Comidas suramericanas como Patrimonio Cultural Inmaterial, es un libro que
forma parte del proyecto de investigación de la organizadora “Documentando, Registrando y
Archivando la Memoria”, concretamente en el aspecto intitulado “Registrando el Patrimonio
Cultural Inmaterial”, en el cual abordarmos la importancia de estos aspectos para la
conservación, protección y salvaguarda de las expresiones y saberes de la Culinaria
Tradicional. En el título hacemos la analogía con un caldo pues para su confección se colocan
en una olla –bien sea de barro, cerámica, lata, acero-, una serie de ingredientes: verduras,
picadas según el gusto o costumbre de quien lo cocinará: papa (Solanum tuberosum),
zanahoria (Daucus carota), apio (Apium graveolens), ñame (Dioscorea rotundata), yuca
(Manihot esculenta); ramas: hinojo (Foeniculum vulgare), cebolla (Allium cepa), cilantro
(Coriandrum sativum); sal y aliños, incluso para dar color como la cúrcuma (Curcuma longa),
entre otros tantos productos que destacan uno sobre el otro en textura, aroma, sabor y color,
incluso la auyama, aunque aparentemente diluida entre el líquido de la sopa en hervor, resalta
en color y sabor marcando así su presencia. En fin, en el caldo –no así en la crema-, podemos
distinguir la propiedad física de cada uno de sus componentes, pero en su armoniosa mezcla
está la base de una verdadera sustancia. En el trabajo investigativo que presentamos,
podemos observar diferentes perspectivas no solo en cuanto a la culinaria en si, sino en
cuanto al abordaje metodológico, referencial y vivencial de cada autora y autor que hace parte
de esta construcción colectiva que busca mostrar un poco más del valor patrimonial de parte
la comida de algunos lugares suramericanos, desde la herencia tradicional de sus gentes.
Abre esta publicación un artículo del prestigioso historiador venezolano José Marcial Ramos
Guédez, intitulado “Paladar: gastronomía afrovenezolana”, una muestra de productos
culinarios que hacen parte de la cotidianidad contemporánea de varias regiones venezolanas,
herencia traida por esclavizadas y esclavizados del África subsahariana que, junto con los
nuevos elementos comestibles naturales de dicho origen geográfico, constituyen una gama de
sabores interesante tanto para la alimentación en si como para la historia constituida por la
diversidad cultural. Seguidamente, los investigadores y creadores gastronómicos Sergia
Cadenas y José Gregorio Aguiar, entregan el texto “La hallaca caraqueña. Una receta
Patrimonial”, en el que nos adentramos en un mundo de sensaciones a partir de la memoria
familiar que representa este plato tradicional decembrino desde su confección hasta su
degustación, siendo realizado dentro del espíritu colectivo como herencia generalmente
materna. Nos trasladamos a Brasil, con el artículo “A tradição dos doces de marmelo
(marmelada branca, marmelada vermelha e marmelo seco): diversidade tipológica de modos
de fazer, entre a permanência e a ruína”, aporte del extraordinario investigador Fábio Vergara
Cerqueira, quien muestra parte de la larga tradición dulcera de la ciudad de Pelotas, ubicada
en Rio Grande do Sul, sección que abre nuestro apetito referencial de tradiciones y festivales
del dulce, siendo una culinaria reconocida nacionalmente como Patrimonio Cultural
Inmaterial brasileño.
Y para cerrar esta gama de excelentes investigaciones, presentamos los textos “Vatapá: A
culinária como forma de contar a história através dos sabores”, con autoría de la conservadora
de arte Lilian Amélia dos Santos, donde, a través de las historias alrededor de este rico platillo
y su relación con la Educación Patrimonial, se evidencia la filiación existente entre la culinaria
tradicional y la memoria social de los pueblos brasileños de raiz africana. Y “Um breve
levantamento sobre a Manifestação Cultural do Boi em Minas Gerais”, desarrollado por la
restauradora de arte Maria Tereza Dantas Moura, artículo que hemos incluido como temática
libre por tratarse de un estudio desde la Educación, de una manifestación de la cultura
inmaterial brasileña representada en el buey como culto e imagen ligada a las creencias
populares. Cabe destacar que estos dos textos fueron producidos a partir de las experiencias
pedagógicas de la disciplina “Educación Patrimonial como herramienta de conservación del
Patrimonio Cultural”, impartida por mi persona en la Escuela de Bellas Artes de la Universidad
Federal de Minas Gerais, en mi condición de Profesora Visitante, cuyo objetivo principal es
valorar a partir del conocimiento y la sensibilización los diversos patrimonios que nos rodean y
de los que formamos parte, siendo la Educación un favor preponderante para poder llevar a
cabo acciones concretas para la protección, salvaguarda y conservación de bienes y
manifestaciones culturales, por medio de la creación de consciencia ciudadana en cada uno de
los componentes humanos que forman parte de nuestro entorno social.
Durante el proceso de edición de este libro, la propuesta de práctica culinaria Brasil-Venezuela "Curruchete:
dulce trujillano del Día de San Juan", fue una de las obras ganadoras del concurso "Sabores Migrantes
Comunitarios 2021", organizado por el programa IberCultura Viva. A la vez, Venezuela celebra el ingreso a la
Lista Representativa UNESCO, de la festividad en torno a la Devoción y el Culto a San Juan Bautista, como
Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Nuestro Curruchete se extiende a otras fronteras endulzando
diversos paladares.
² Ver ponencia de la autora: “Estudios sobre el Curruchete. Un dulce del Día de San Juan”.Disponible en:
https://youtu.be/PlQ18eYqrus Y el cuento ilustrado “Curruchete: Dulce trujillano del Día de San Juan”.
Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=Y4r1DYrVv-I&t=1s .
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nte_americano
20.
CULTURAL
INMATERIAL
34.
A TRADIÇÃO DOS DOCES DE MARMELO
(MARMELADA BRANCA, MARMELADA VERMELHA
ÍNDICE
E MARMELO SECO: Diversidade tipológica de
modos de fazer, entre a permanência e a ruína
Fábio Vergara Cerqueira
52.
LA CHIPA EN EL PARAGUAY: El sabor de la herencia
Zulma Masi
64.
SABORES DESDE EL RECUERDO: Una mirada
gastronómica cargada de ancestralidad,
sustentada en los objetivos de desarollo
sostenible (ODS)
Fernando José Piñero González
80.
VATAPÁ: A culinária como forma de contar a
história através dos sabores
Lilian Amélia dos Santos
91.
UM BREVE LEVANTAMENTO SOBRE A
MANIFESTAÇÃO CULTURAL DO BOI EM MINAS
GERAIS
Maria Tereza Dantas Moura
P A L A D A R:
GASTRONOMÍA AFROVENEZOLANA
Resumen: El presente artículo muestra algunos datos históricos sobre el “arte culinario” de
Venezuela en la época colonial producido por africanas y africanos y sus descendientes,
platos que desde la diversidad del país Suramericano, han constituido a lo largo del tiempo,
una mezcla de sabores que se vinculan con la incorporación de plantas nativas americanas y
la presencia de otras de diversos pueblos, constituyendo así una gama importante de la
culinaria tradicional venezolana de la época contemporánea.
América recibió de África diferentes plantas o animales, como el café, el plátano o banano,
varias variedades de ñames o malangas, el quimbombó o bahmia, el melón de agua o sandía,
el gandul, el aceite de palma africana [Elaeis guineensis], la gallina de Guinea, etc…
Villapoll, Nitza “Hábitos alimentarios africanos en América Latina” En: África en América
Latina, 1977. p.330.
Los africanos y sus descendientes dejaron sus Al mismo tiempo que algunos grupos indígenas
huellas en el “arte culinario” de la Venezuela recibían aportes culturales de los africanos, estos
colonial, pues ellos trajeron muchos productos tomaron de los indios numerosos rasgos. Todavía se
para el consumo: tubérculos, frutas, especias y conservan algunos tan importantes en las zonas de
aves, e igualmente participaron en la confección población negroide, como el complejo de la yuca,
de los platos típicos de la época a través del con la factura de cazabe con sebucán. La yuca, el
ejercicio de los oficios domésticos, maíz, la auyama, la piña, pasaron a ser cultivos de
principalmente como cocineros o cocineras en los africanos y sus descendientes desde muy
las casas de las familias mantuanas y en los temprano. La arepa, de origen indígena, se convirtió
hogares de algunos pardos y pulperos en pan de los negros, pero también en pan de todos
adinerados. los sectores de nuestro país. La mayor parte de los
africanos llegados a Venezuela parecen haber sido
Por otra parte, los alimentos que se consumían agricultores. Pero seguramente del tipo agrícola
entonces con mayor frecuencia, habían pasado que completa su alimentación con la cacería. Lo
por un proceso de hibridación, que se produjo mismo ocurría con muchos grupos indígenas (...) Ha
entre los alimentos autóctonos o indígenas, los existido una alimentación nacional de origen mixto:
traídos por los europeos y los procedentes del peninsular, africano e indígena... (1966, p .40-41).
continente africano. Al respecto, veamos la
siguiente opinión de Miguel Acosta Saignes: Otro aspecto que debemos tomar en cuenta es el
También, apreciamos el aporte de los africanos Ahora bien, podemos señalar que en nuestro país,
en la alimentación de la subregión de desde el período de la colonia, se conservaron
Barlovento (estado Miranda) e igualmente en las prácticas y tradiciones alimentarias de origen
costas y valles de Aragua y Carabobo, donde se africano, el en ámbito de las haciendas cacaoteras,
destaca la labor de las cocineras africanas y sus tal como lo vemos en “… el caso de los derivados
descendientes, quienes confeccionaron dulces y del cacao, que van desde bebidas alcohólicas hasta
platos tales como la cafunga, las conservas de las bolas de cacao” (García, 1990. p. 83; Ferris,
coco y papelón, el quimbombó, el calalú, el 1991, pp. 58-59)
mondongo, y el consumo del ñame, la patilla, el
cambur guineo, las gallinas guineas, naranjas y Por último, estamos conscientes, que muchas
limones, bebidas aromáticas como el café, el técnicas y hábitos alimentarios originarios de
uso de la sábila como planta medicinal, etc. África, sufrieron múltiples modificaciones debido
(Paúl, 2005, pp. 66, 77-80, 97; Ramos Guédez, al régimen de vida a que fueron sometidos los
2011, Tomo II, p. 53-60). esclavizados negros, mulatos y zambos (sin omitir,
la existencia de grupos étnicos, originarios del
Con relación a la cafunga, de inconfundible continente de ébano que lograron su libertad a
origen africano, vale la pena tomar en través de diferentes mecanismos tanto en el
consideración el siguiente texto: período colonial como en el siglo XIX), quienes
fueron influenciados de una u otra manera, por el
(…) El tipo de alimentación imperante en África proceso de hibridación o transculturación (Iznaga,
en aquel entonces era la papilla o poleada, masa 1989, pp. 43-65). Tal situación ocasionó, entre otras
obtenida a partir del majado de cereales o cosas, nuevos hábitos en los patrones de
tubérculos, más o menos consistente; ‘la alimentación e igualmente la invención y
cafunga’ de la región de Barlovento […] es un utilización de técnicas y costumbres, adaptadas a
ejemplo de ello, y tiene su antecedente directo o los recursos necesarios para la alimentación, e
indudablemente en el ‘fu-fú’ del África existentes tanto en el continente americano (de
Occidental. Con la pulpa del coco […] rallada, procedencia indígena) como a los productos
añadida al almíbar obtenido del papelón se importados tanto de Europa como de África.
produjo una pasta usada como golosina […] la
conserva de coco de las colonias españolas o la
´sucre á coco’ de las Antillas Francesas…”
(Lovera, 1991, p. 55).
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Las firmes hojas del cambur y el plátano jamás antes, durante y después, tanto en la preparación
imaginaron que servirían de cobijo a uno de los como en el consumo, realizando algunas
platos más completos, apetitosos y suculentos derivaciones en torno a la propia hallaca
de la dieta del venezolano. Y más allá de esas capitalina.
cualidades, la hallaca posee una genialidad aún
más particular que se vincula con la unión Definir o conceptualizar la hallaca no es tan
familiar, los valores, la memoria particular y sencillo como parece. Pudiéramos expresar que es
colectiva y el arraigo emblemático de amor envuelto de nosotros para los otros. Y
importantes raíces. Es un plato que al ¿quiénes son los otros? Los que nos acompañan en
nombrarlo nos remite a la época decembrina. la cotidianidad, los que siempre están allí, los
No obstante, desde el punto de vista temporal, amigos, los que más apreciamos. Y ¿qué damos?
su consumo se gesta durante todo el año, pues Amor envuelto en hojas de plátano que representa
en muchos hogares venezolanos preparan y el fruto del trabajo efectuado en las haciendas
consumen esta exquisitez, manteniéndola viva cuya tierra ha sido fértil para entre otros aspectos,
en la dieta preferida y como Patrimonio recoger y atesorar ese cúmulo de historia y
Inmaterial de tradición culinaria. memoria. Ellas son testigos de las duras faenas
atravesadas por nuestros ancestros. Sus saberes
El propósito de este estudio es aportar transmitidos generación tras generación brotan
construcciones teóricas en torno a la hallaca por los poros de ese envuelto mágico.
caraqueña, entretejiendo y vinculando aspectos
históricos – experienciales, a partir de quienes Ahora bien ¿Quién puede resistirse al olor de una
las producen, quienes la escriben y quienes hallaca? Nos atreveríamos a decir que todos,
investigan. Aquí se parte de la indagación porque desean un poco de amor y el mejor
teorética como principal sustento. Sin embargo, aliciente lo da la hallaca a través de las manos
el intercambio de saberes in situ fue inevitable. benditas de quien amamanta y arrulla en sus
De allí que también la información de los brazos cuando apenas se comienza a vivir: la
hacedores de hallacas ha servido de base para madre. De manera que, la preferida, siempre será
el desarrollo de este estudio por considerar esos la hallaca elaborada por ella. Así lo certifica el
aportes como valiosísimos e indispensables. saber popular.
Es propicio resaltar que la hallaca caraqueña no Un Chenin blanc de breve crianza, marida
está suscrita únicamente a la capital del país perfectamente con una hallaca de menos de 24
sino a la Gran Caracas, puesto que se prepara de horas de haber sido elaborada y de, igualmente,
manera similar en los estados Miranda, breve refrigeración. Las delicadas, pero notorias
Carabobo, La Guaira (antiguo Vargas) y hasta en acentuaciones a roble se entrelazan con los
Aragua. Igualmente, tiene muchas “hermanas”, aromas ligeros del encurtido, suavemente
también famosas por sus particularidades y avinagrado, como resultado del hervor de este
remilgos: la andina (estados Mérida, Táchira y manjar. A la vez la carne blanca del pollo se deja
Trujillo), caracterizada por contener garbanzos deshacer en el paladar. La alianza de lo graso de la
y realizarse con el guiso sin cocinar carne de cerdo y el abanico de vegetales envueltos
previamente; la llanera (Barinas, Apure, en esa masa anotada realizan una delicada
Guárico, Cojedes y Portuguesa), que contiene un armonía flotando en los 9º C o 10º C de
guiso menos bondadoso que la caraqueña; la refrigeración ideal. También, una hallaca
oriental (Sucre, Anzoátegui y Bolívar), que caraqueña acompañada de una copa de Chenin
contiene orégano, papas sancochadas y blanc, visualmente en la mesa, es la fotografía de
papelón, a la vez que la carne de res y la carne un buen comer, dejando entrever una experiencia y
de cochino se agregan en pulpa. Y la un viaje culinario de muy alto nivel.
angostureña del estado Bolívar, su nombre
hace referencia a la vía fluvial hacia Angostura Un Sauvignon blanc de suave y ligero aroma a
utilizada por los comerciantes llaneros en el barrica, da paso al avasallante ambiente navideño
siglo XIX, de ella vale resaltar que es una hallaca que la hallaca implica y más aún, cuando ya está
tan firme en su masa que puede comerse con la emplatada. El firme sabor en boca del Sauvignon
mano sin necesidad de cubiertos. blanc contrapuntea con la salsa y las distintas
carnes que el guiso contiene, haciendo un
La comensalidad de la hallaca caraqueña melódico acompañamiento en su proceso de
maridaje, a la vez que su carácter seco, se deja
Los platillos poseen su personalidad propia, tal untar de las grasas discretas que la hallaca posee,
el caso del pabellón o el asado negro, que al ser dejando así, una alianza coqueta, romántica y
servidos dejan ver su aura, Hay un momento permanente. Las hallacas de más tiempo en
muy especial desde lo colectivo externo y es refrigeración, que han macerado y acentuado más
El ají dulce, el caldo de gallina y el aceite de La receta casi original de la hallaca caraqueña
oliva son tres acompañantes ideales para el
amasado de la harina de maíz, aunque un toque No puede hacerse un ejercicio autobiográfico
personal con otro ingrediente, le daría la firma donde no aparezca nuestra madre, nuestra abuela
de quien prepara las hallacas. En cuanto a las o nuestras tías haciendo las hallacas decembrinas.
pasas, éstas por lo general, vienen con granitos Esa imagen está como una rúbrica en la vida de
de azúcar pegados a su piel los cuales resultan cada venezolano y este estudio en particular, en la
desagradables a la hora de comer las hallacas, de un caraqueño o de quien haya vivido en esta
para que esto no ocurra, se recomienda poner ciudad por algún tiempo.
en un recipiente con agua la cantidad de pasas a
utilizar en el proceso. Si desean mejor el sabor Mi abuela Mariana hacía sus hallacas y, aunque no
en estas pasas, entonces remójenlas en vino o tuve el privilegio de probarlas, mi mamá Victoria
algún licor de su agrado. Vale resaltar que replicó esa receta al pie de la letra. Entonces, sus
aunque haya quien le agregue cubitos de piña a hallacas eran, sencillamente, mágicas. Ella hacía
la hallaca, es preferible quedarse con las pasas. malabares para lograr que se diera semejante
¿Por qué? La piña es muy dulce y perturba la evento en nuestra casa durante cada Navidad.
degustación de los otros ingredientes. Esto a ¡Nunca le faltaron los bollitos picantes con los
manera de sugerencia. sobrados de la elaboración principal de las
hallacas! Luego, mi tía Yolanda, tomó el testigo que
Si las hallacas son para ser degustadas en casa, mi mamá Victoria tomara de mi abuela Mariana,
se recomienda sancocharlas todas. Una vez para así darle continuidad a la receta y vida a sus
culminado el proceso y aclimatadas, se debe creadoras. En los espacios de un apartamento, se
proceder a ponerlas en el refrigerador. Ahora ideaba el escenario perfecto y hasta similar al de
bien, si son realizadas por una cocina aquellos años en donde se preparaban y
profesional, para un restaurante u otra cocinaban las hallacas a cielo abierto.
comercialización, se recomienda guardarlas en Posteriormente, Magda mi prima, hija de la tía
el refrigerador sin sancocharlas e ir haciendo lo Luisa, hermana de Victoria y Yolanda, tomó
propio paulatinamente. Así se garantiza la heroicamente las riendas de esta tradición y su
duración del producto. Otra recomendación es gesta se vincula con la unión familiar, la
que si desean utilizar el microondas para religiosidad, la alegría y venezolanidad, lo que la
calentarla, se recomienda ponerla en un plato identifica y vincula con sus ancestros.
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Sandín, M. (2003). Investigación Cualitativa en Educación. Fundamentos y Tradiciones. Madrid: Mc Graw Hill
Interamericana.
Resumo: A cidade de Pelotas, no sul do estado do Rio Grande do Sul, é conhecida pela sua
tradição doceira, que foi reconhecida como Patrimônio Cultural Imaterial da nação
brasileira em 2017. Esses doces se dividem em duas grandes tradições: os doces de tradição
conventual portuguesa, à base de ovos, e os chamados doces coloniais, à base de frutas,
também conhecidos como “doces de tacho”, “doces de safra” ou “doces de estação”. Vou
discorrer aqui sobre os doces feitos com a fruta do marmelo, em especial a marmelada
branca, que consta entre os doces mais genuínos e em franco processo de desaparecimento
até a declaração de 2017, dada a sua raridade. As caracterizações e reflexões aqui
apresentadas se baseiam na pesquisa de campo realizada entre 2005 e 2007 na Serra dos
Tapes, nos municípios de Pelotas e Morro Redondo, com o escopo de produzir o Inventário
Nacional de Referências Culturais – INRC Tradição dos Doces de Pelotas, instrumento oficial
definido pela política nacional de patrimônio intangível.
Introdução
O marmelo é uma fruta que foi bastante usada origone e maça seca, associado ao consumo do
na tradição dos chamados doces coloniais, chá; finalmente, objeto de nossa atenção neste
também conhecidos como doces de tacho, ensaio, a marmelada branca, um doce de
doces de estação ou doces de safra, pois eram tabuleiro, seco ao sol, hoje produzido em
produzidos nos tachos de cobre, e sua produção baixíssima escala, majoritariamente por
se relacionava com a estação do ano, conforme produtores familiares mais informais, que se
a safra das frutas (principalmente pêssego, figo encontram no anonimato. Enquanto a marmelada
e marmelo). Três tipos de doce se destacaram: a vermelha pode ser produzida em escala industrial,
marmelada vermelha, ainda bastante mesmo que em indústria familiares, em modernos
produzida, um doce em massa, pertence à da tachos de inox, a marmelada branca exige o uso
categoria dos “doces em -ada”, como dizem na dos tradicionais tachos de cobre,
região, enfim, doce em pasta para passar em progressivamente em desuso, e não se adequam à
pães, bolos e cucas; o marmelo seco, doce a economia industrial. Identificamos o risco de ruína
base de fruta desidratada, como o pêssego seco, deste bem, ao mesmo tempo que se constitui em
² As fotografias, salvo indicação em contrário, pertencem ao Acervo INRC – Tradição dos Doces de Pelotas e
foram feitas durante a etapa de campo do inventário, em agosto de 2006 (Colônia Santo Amor) e janeiro de
2007 (localidade de Açoita Cavalo), pelo bolsista Marcos Aristimunha.
Zulma Masi
Resumen: Este artículo tiene el objetivo de describir un alimento típico del Paraguay, la
chipa, y su presencia y sentido para el país, no solo como un producto culinario tradicional,
de consumo cotidiano, sino también como un elemento constitutivo del patrimonio cultural
material e inmaterial, especialmente en la dimensión de la religiosidad popular paraguaya.
Este texto pretende presentar, cómo, a través de un producto es posible concebir a una
cultura y a un patrimonio vivo, y su valor de expresión en la sociedad paraguaya.
con sal, pimienta y otras especies. De esta forma Como referido inicialmente, la chipa formaba
se tiene la chipa, la butiffara y el mate cocido en parte de la variedad de panes que tenían los
una trama cultural muy particular dentro de la guaraníes, quienes designaban distintos
alimentación paraguaya. nombres, de acuerdo a sus varias formas de
cocción. Esta primitiva receta se fue fusionando
La chipa es cocinada de distintas maneras; con el tiempo con la introducción de los
horneadas, asadas (con un palo o asador con alimentos de procedencia hispánica, como la
punta, cocinadas al borde del fuego, dando leche, el queso y el huevo. Es ahí donde se
vueltas hasta que se note bien cocida), o termina de concebir la tradicional receta de la
envueltas o sobre hojas de banana cocinadas a chipa que hoy día cuenta con una variedad de
leña en el horno de barro o ladrillo conocido formas de presentación para el público.
como el tatakua⁷ (tata significa fuego, y kua
agujero). Para la cocción en el tatakua, se Entre las recetas más conocidas y consumidas
calienta el mismo utilizando troncos o ramas se encuentra: la chipa tradicional o chipa
secas y una vez que alcanza la temperatura almidón (Aramirõ), que contiene almidón,
ideal, se barren las cenizas con rústicas escobas queso Paraguay, huevo, leche, grasa de cerdo o
hechas de chirca⁸ para introducir las chapas manteca, anís y sal; la chipa mestizo⁹:
cubiertas con hojas de banana sobre las cuales elaborada con la masa tradicional, agregando
se colocan las chipas. harina de maíz; la chipa so’o, elaborada con la
NOTAS
¹ Denominadas también: sentli, sara, jank’a o avati, en las lenguas Nahuált, Kichwa, Aymara y Guaraní
respectivamente (BRAVO; MONTEVERDE, 2012, p. 10).
² En julio del 2015, el Papa Francisco realizó una visita al Paraguay. En la ocasión, y para homenajearlo, se montó un
altar de maíz, cocos y calabazas, diseñado por el artista paraguayo Koki Ruiz. Para el retablo, se utilizaron 40.000
espigas de maíz colorado, 200.000 unidades de cocos y un adorno de 1.000 calabazas. Esta obra de arte representa el
sentimiento de la religiosidad paraguaya distinguiendo la labor de los guaraníes en el cuidado y respeto a la tierra.
Más información en: http://www.highclass.com.py/arte-koki-ruiz/
³ Existen varias recetas similares de panecillos o tortillas, como la chipa, elaboradas con harinas de maíz y mandioca
que a su vez reciben distintas denominaciones. Por ejemplo, en Bolivia existe, en su término guaraní, el cuñapé, en
Colombia y Venezuela, la arepa, en Brasil, la tapioca, la pamonha, en El Salvador, la pupusa, entre otros. En algunos
estados brasileros, como el estado de Mato Grosso do Sul, la chipa es muy popular debido a la presencia de
migrantes y descendientes paraguayos.
⁴ El mbeju es una torta de harina de mandioca muy delgada en forma de panqueque. Es uno de los alimentos más
antiguos de la cultura guaraní.
⁵ La definición de acemita en el diccionario de la Real Academia Española (RAE) significa pan hecho de acemite o pan
pequeño de trigo. Acemite es el salvado con alguna corta porción de harina.
⁶ Según el diccionario de la Real Academia Española (RAE) chicharrón puede ser entendido como el residuo del sebo
de la manteca de algunos animales.
⁷ Este horno se halla mayormente en las fábricas artesanales de producción de chipa y en las casas de familia, en el
interior del país. No obstante, en las distintas empresas situadas en la capital como en otras ciudades del interior,
aun se utiliza el tatakua, además de los hornos industriales, para la cocción de la chipa tradicional y otros tipos.
⁸ Proveniente de la palabra quechua chillca, “arbusto de hojas pegajosas”. Un arbusto resinoso que crece en las
faldas de las montañas de todo el continente americano. Sus ramas son utilizadas para la creación de escobas.
¹⁰ Piru en guaraní significa delgado, flaco y fino. Según el testimonio de Andresa Fariña, una de las hijas de la
empresa tradicional y familiar “Hijas de Feliciana de Fariña S.R.L”, su mamá (Doña Feliciana) fue la creadora de la
denominada Chipá Pirú. La misma refirió que los chipás elaborados por su mamá eran muy bien aceptados por la
ciudadanía capitalina de la época y que las damas de la sociedad pedían a Doña Feliciana que los elabore en
formatos más pequeños, para acompañar la hora del té. Fue así que Doña Feliciana tomó la misma masa del chipá,
pero en porciones más pequeñas, mantuvo la misma forma de la argolla tradicional pero la cocinó por más tiempo,
logrando así un producto seco y crocante. Cabe destacar que para la elaboración de las chipitas no se utilizan
conservantes, una vez cocinadas, se deben conservar en un lugar seco, de manera a que permanezca seca, crocante
y sabrosa por mucho tiempo.
¹¹ La marca Karu, por ejemplo, ofrece chipitas saladas con anís, ajo, orégano y picante y chipás dulces garrapiñadas.
Más información en: https://www.facebook.com/KaruGourmet/ www.karu.com.py.
¹² La Feria Gastronómica Paladar es una feria que se realiza anualmente desde el 2015, con la intención de compartir
los logros del arte culinario paraguayo exponiendo la pluralidad gastronómica que posee el Paraguay. Es un espacio
que reúne productores, empresarios gastronómicos y pequeñas, medianas y grandes industrias con el objetivo de
proveer datos relevantes y concretos para potenciar el crecimiento y fortalecimiento del rubro gastronómico.
http://www.feriapaladar.com.py/.
¹⁶ En guaraní significa las canciones y rezos que rememoran diversos episodios vinculados a la historia de
Jesucristo, sobre todo los relacionados a su pasión, muerte y resurrección.
¹⁷ Las misiones o reducciones jesuíticas guaraníes fueron un conjunto de treinta pueblos, fundados a partir del siglo
XVII, resultado de la presencia de numerosos misioneros de la Compañía de Jesús, llamados jesuitas, pertenecientes
a la orden fundada en 1534 por San Ignacio de Loyola.
¹⁹ Los estacioneros son un conjunto generalmente compuesto por hombres que recorren simbólicamente las 14
estaciones del vía crucis entonando cantos sacros.
REFERENCIAS
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VELÁZQUEZ, Rafael Eladio. Breve Historia de la Cultura en el Paraguay. 10 ed. Asunción, 1985.
Resumen: Muchas veces, cuando nos sentimos desilusionados por nuestras vivencias
actuales, decimos “Qué tiempos aquellos”, pero hoy es común en las experiencias
gastronómicas cuando añoramos aquellas mesas y fogones de nuestros antepasados, que
era motivo de tertulias familiares y de allí parte la inquietud de explorar algunas
experiencias ancestrales a partir de esta temática. El propósito es mostrar la experiencia
investigativa ancestral, generada desde las vivencias de los conocedores del mundo
gastronómico y sustentada en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). El tipo de
investigación fue cualitativa se fundamenta en el paradigma interpretativo con un enfoque
etnográfico-narrativo biográfico. Metodológicamente se sustentó en los trabajos de Márquez
(s/f); Martínez (2007, 2011, 2015); Flames (2012); Rojas (2014) y Bautista (2016). Se
aplicaron como técnicas de investigación la observación participante, entrevistas y
conversaciones informales (chef, cocineros, ama de casa, manipuladores de alimentos) en la
comunidad del Junquito. La interpretación de la información se realizó a través del proceso
de triangulación, que permitió la disertación múltiple de los que hablan (conocedores de
mundo gastronómico) de los que escriben (autores) y del propio investigador. Emergieron
como recuerdos de sabores: Actualidad gastronómica, reconocimiento de la cocina y el
perfil del gastrónomo. Para incentivar el abordaje de las investigaciones cualitativas, se
realizaron conversatorios informales con conocedores del mundo gastronómico cuyo
propósito era constituir las acciones originarias a ejecutar, sensibilizando a los
gastrónomos hacia la práctica ancestral, incentivándolos a proponer una metodología hacia
la construcción de la enseñanza, a través de la geohistoria vivida.
Introducción
diversos tipos de eventos sociales, religiosos,
La alimentación de un pueblo refleja su aportando algún elemento gastronómico que
carácter, su modo de vida y sus costumbres. termina por asociarse a esa celebración. El estudio
Siempre se ha presentado una lucha para de estos valores nos da otro sentido de la
prolongar la vida de los alimentos, por ello alimentación humana muy distinto al de la simple
surgen los ahumados, las salazones, los necesidad fisiológica, por ello veremos cómo son
embutidos, entre otras técnicas, además se realmente los factores que definen la gastronomía
crean rituales y celebraciones para conmemorar de un pueblo.
CATEGORIZACIÓN TEXTO
Reconocimiento Informante 1
de la cocina Nuestras cocinas regionales son ricas, barrocas, sabrosas,
complejas a nivel de tradición, técnicas, aromas y sabores.
Son nuestro tesoro ancestral más preciado. Tienen
reconocimiento de sus habitantes que las muestran con
orgullo. Es allí donde está la fuente de inspiración y sé
que no se perderán, como no se perderá el país.
Informante 3
Es imperativa la necesidad de aproximarse con seriedad y
profunda al estudio de nuestra culinaria. Ello redundará, sin
duda alguna, en la comprensión de sus particularidades,
entre ellas, las cocinas regionales agrupadas bajo ese gran
paraguas llamado cocina venezolana.
Informante 2
Para mí el cocinero de este mundo debe ser una especie de
naturalista 4.0. Mejor aún, ser parte de un equipo donde
haya investigadores tanto en el tema histórico, nutricional
como de técnicas de cocina, del patrimonio gastronomico
local. Admiro a la gente que mantiene una relación de
crecimiento con los cocineros populares y de mercado, con
sus proveedores locales, que cree en el comercio justo, en el
respeto a la naturaleza.
Informante 3
La visión de un cocinero restringido a las fronteras de una
cocina ha cambiado. En la actualidad, el ejercicio de ese
oficio o profesión se vincula también a asuntos como la
sostenibilidad o sustentabilidad del planeta, la calidad del
producto con el cual se trabaja o el compromiso con el
consumo responsable. Al expresar y comunicar
asertivamente sus enfoques sobre temas asociados a la
comida. En este contexto, el cocinero es un individuo que se
inserta de manera proactiva en el tejido social y su accionar
ha traspasado los bordes de las hornillas.
Nota: Cuadro elaborado por el autor con información proveniente de los informantes clave.
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Resumo: Por mais que os livros e documentos sirvam como uma forma de registrar e contar
a história, eles não são os únicos a cumprir esse papel. A formalidade que esses suportes
criam para a história pode afastar algumas pessoas de temas que lhe dizem respeito direta e
indiretamente. Por isso, é imprescindível pensar em formas em que as pessoas se sintam
mais próximas de suas próprias narrativas. Pensando nisso, a culinária típica pode ser uma
ferramenta a ser utilizada em projetos de Educação Patrimonial, já que as receitas também
contam a trajetória de um povo. Dentro do estado do Pará, o vatapá pode cumprir esse
papel informativo, mostrando como povos indígenas, europeus e africanos se encontraram
na história do Brasil.
É evidente que nem todos os temas a serem O primeiro momento seria a apresentação do
abordados em um projeto de Educação vatapá paraense, dentro da sala de aula ou no
Patrimonial tem a possibilidade de utilização de ambiente escolhido pelo responsável pela
todos os sentidos. Porém, quando o tema tiver atividade, e que seja sua versão real e não uma
alguma ligação com a alimentação, pode ser imagem em livros ou da internet. O fato de ter o
possível realizar esse estímulo, basta escolher vatapá presente já estimulará mais um sentido
as ferramentas certas para que tal fim seja além da visão, o olfato. A partir disso, o mediador
atingido. Para ilustrar essa possibilidade aqui poderá fazer perguntas às crianças a respeito
será utilizado o exemplo do vatapá paraense e deste prato, como “qual a cor do vatapá? Vocês
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Introdução
O Boi é uma figura presente em diversas O objetivo desta pesquisa é apresentar o Boi da
manifestações culturais do país, identificado Manta, uma vertente pouco difundida e estudada
como culto, folguedo ou brincadeira, aparece dos bois do país que acontece em Minas Gerais, e, a
como personagem de história oral, em letras de partir das aproximações das tradições, ir
cantigas e em autos teatrais. Está relacionado percorrendo as demais manifestações de boi,
ao ciclo Natalino¹, ao ciclo Junino², ao ciclo do mostrando as múltiplas formas que essa cultura
Rosário³ e ao Carnaval⁴. Existem várias assume a partir das mais diversas influências.
hipóteses sobre a origem das danças de Boi no
território nacional, levantadas por historiadores Diante da dificuldade de encontrar fontes
e folcloristas ao longo do século 20, não sendo bibliográficas sobre o Boi da Manta, optou por
possível precisar a gênese da tradição ela fazer um levantamento dos grupos pela internet e
aponta para influências portuguesas, africanas e páginas de rede social que os grupos
ameríndias. mantenedores da tradição publicam, algumas
informações também foram encontradas em sites
A busca das origens do Bumba-meu-Boi e de governamentais e periódicos locais. Para o
outras manifestações culturais teve destaque na panorama da tradição do Boi no país considerou-se
construção do pensamento social brasileiro, o verbete de Câmara Cascudo, no Dicionário do
entretanto, a noção de consenso jamais esteve Folclore Brasileiro e o Dossiê de Registro do
presente nessas interpretações. A origem, Complexo Cultural do Bumba Meu Boi do
contemporaneamente, passou a ser recriada e, Maranhão como Patrimônio Cultural Imaterial do
mesmo que não seja remontada historicamente é país como principais referências. A pesquisa
atualizada em práticas seculares. (DOSSIÊ, 2011, aponta características deste folguedo que é
p. 17) considerado uma das mais ricas representações da
Na religião católica, o boi simboliza o sacrifício Segundo alguns autores, o folguedo tendo o boi
de Cristo. O boi era o mais alto sacrifício como figura principal, ocorreu junto com o
oferecido no Templo de Jerusalém. Além disso, desenvolvimento do Ciclo do Gado período em
o boi também é símbolo da paciência, da força e que a pecuária alastrou pelo país. Introduzido
do serviço. Segundo a crença, o boi estava pelo nordeste brasileiro, o gado foi auxiliar no
presente quando Jesus nasceu e ele o desbravamento do território, na ocupação das
reconheceu como o Filho de Deus. Nas matas e povoação do interior do país.
iconografias religiosas o boi aparece ao lado de Interiorizado durante o século XVII, ampliando a
São Lucas e também é representado nas cenas ocupação do nordeste brasileiro e seguindo
de nascimento e adoração dos pastores. pelo curso dos rios, principalmente o São
Francisco, para o sudeste e sul do país. Essa
hipótese justificaria as semelhanças
encontradas nos folguedos, dando a eles uma
origem única que se espalhou pelo país junto
com as imigrações internas.
Boiadeiro.
O breve levantamento realizado nessa pesquisa Pelo seu caráter lúdico, o boi encanta as
procurou situar Minas Gerais dentro da crianças do Brasil inteiro, sendo um excelente
Manifestação Cultural do Boi no Brasil motivo para trabalhos interdisciplinares de
encontrando as semelhanças e diferenças educação patrimonial, buscando compreender a
presentes nos folguedos que tem um boi- importância simbólica do boi na construção da
artefato com figura central. Em Minas Gerais, o sociedade brasileira, analisando elementos
boi foi encontrado relacionado ao ciclo sociais, históricos e culturais.
Natalino, ao ciclo do Rosário e ao Carnaval. Nas
localidades onde o Boi está relacionado ao ciclo
Natalino, ele está associado aos grupos de Folia
de Reis, e tem uma relação direta com o culto ao
menino Jesus e ao presépio. Nas localidades
onde está relacionado ao ciclo do Rosário, o boi
aparece como ‘membro’ da irmandade, com
funções estabelecidas dentro da dinâmica das
Festas do Rosário. E em outras localidades a
brincadeira acontece dentro do Carnaval.
² O ciclo junino é comemorado em junho junto aos festejos dos santos: Antônio no dia 13, João no dia 24 e
Pedro no dia 29.
³ O ciclo do Rosário, é o período do ano em que acontecem as festas em honra a Nossa Senhora do Rosário,
inicia-se no sábado de aleluia com a abertura dos reinados e termina no final de outubro, quando os
reinados fecham para se preparar para o próximo ano.
⁴ Período compreendido entre o dia de Reis, 6 de janeiro, até a quarta feira de cinzas, e início da quaresma.
¹⁰ Entrevista realizada por Fernanda Pires Rubião com a Secretária da Associação dos Congadeiros de
Oliveira, Heloísa Helena Maurício, em janeiro de 2007, na cidade de Oliveira.
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Parintins, Amazonas. MANA 24(1): 009-038, 2018. Disponível em:
https://www.scielo.br/j/mana/a/B6PkBXNhcqHQdxcGJQX668R/?lang=pt&format=pdf acesso em: 21/08/2021.
DOSSIÊ do registro do Complexo Cultural do Bumba-meu-boi do Maranhão. São Luís: IPHAN-MA, 2011.
ROSA, Clemilson da. História e Tradição do Boi de Mamão em Santa Catarina (1970-2000). Trabalho de
Conclusão de Curso, apresentado para obtenção do grau de Licenciatura e Bacharelado no curso de História
da Universidade do Extremo Sul Catarinense, UNESC. Criciúma, 2010. 27p.
RUBIÃO, Fernanda Pires. Os negros do Rosário: Memórias, Identidades e Tradições no Congado de Oliveira
(1950-2009). Dissertação apresentada ao curso de Pós Graduação em História Social da Universidade Federal
Fluminense, como requisito parcial para a obtenção do Grau de Mestre. Área de Concentração: História
Contemporânea II. Niterói, 2010. 185p.
Zulma Masi
Pedagoga e investigadora paraguaya egresada de la Universidade Federal do Rio Grande do Sul (Porto Alegre,
Brasil). En el 2019 obtuvo el Magister en Memoria Social y Patrimonio Cultural en la Universidad Federal de
Pelotas, Brasil. Desde el 2009 hasta el 2016, trabajó en la Secretaria Nacional de Cultura de Paraguay,
coordinando y dirigiendo proyectos alineados a la misión y visión de la institución. Actualmente trabaja en el
Instituto Paraguayo de Artesanía de Paraguay, como Directora de Protección del Patrimonio Cultural Inmaterial,
en el campo de la artesanía paraguaya, en el área de protección del patrimonio cultural artesanal, con foco en
las técnicas y saberes tradicionales y populares de comunidades locales. Posee amplio conocimiento y
experiencia en la gestión y coordinación de proyectos sociales, culturales y educativos. Igualmente, forma parte
del grupo de investigadores del Centro Paraguayo de Estudios Sociológicos (CPES) incursionando,
especialmente en trabajos relacionados al ámbito sociocultural. Contacto: [email protected]