Tecnicas de Pintura en Mural
Tecnicas de Pintura en Mural
Tecnicas de Pintura en Mural
Una de las cosas que se hacen notorias en las personas que se enfocan en utilizar estas técnicas de pintura es la
determinación y precisión, que son ejemplos sobresalientes de sus habilidades y que se pudieran poner en
marcha en función del logro de cada uno de los objetivos trazados.
Este es un método libre para expresar los sentimientos y emociones de la forma más fluida, convirtiéndose en el
lenguaje más exacto para comunicarse, en pocas palabras tanto lo bueno como lo malo; todo lo que la persona
piensa lo puede transportar de su mente (imaginación) hacia su mano y hacerlo visible.
Un mural o pintura mural, es una técnica de arte figurativo pintada o aplicada directamente sobre un muro o
pared,1 bien sea piedra o algún tipo de construcción. Los modelos históricos más habituales son de
composiciones pictóricas, o también realizados en mosaico, cerámica o esgrafiado.
1. Esponja
La esponja es una buena manera de crear el sentido de textura en un mural, como nubes en el cielo u hojas en un
árbol. También puede pasar una esponja por encima de otro color para crear una mayor sensación de
profundidad e interés, en lugar de dejar un área como un bloque de color plano y único.
El esponjado es también una de las técnicas murales más prácticas para rellenar rápidamente grandes áreas con
color. Para esponjar, primero moje su esponja y exprima el exceso de agua. Sumerja la esponja húmeda
ligeramente en la pintura y, a continuación, sécala ligeramente con unas toallas de papel. Tú no quieres que tu
esponja esté demasiado cargada de pintura, o arruinará el efecto.
2. Punteado
El punteado es una de las técnicas murales más populares para crear detalles sin preocuparse por la suavidad de
la mezcla. Por ejemplo, si estás pintando un campo verde, puedes darle vida punteando otros colores en el
verde. Así es como se hace:
Aplica una pintura de fondo verde, luego después de que esté seca, pinta una capa delgada de un color diferente
sobre ella (por ejemplo, un amarillo-verde o un verde más oscuro).
Mientras la pintura está todavía húmeda, limpia la pintura húmeda con un pincel seco y limpia con un paño el
nuevo color hasta que la nueva capa esté toda punteada. Si se hace correctamente, el nuevo color ya no se verá
“cepillado” y parte de la pintura de fondo se mostrará. Usted puede repetir esta técnica de mural tantas veces
como lo necesite (con tantos colores como desee) hasta cubrir el área deseada.
Esta es una bonita técnica mural para crear la ilusión de un campo vivo con tonos verdes, salpicado de luz
amarilla.
3. Plantilla
El uso de plantillas es una técnica popular del mural porque es bastante simple y cualquier persona puede
hacerlo – tú no necesitas ninguna habilidad especial del arte. Puedes comprar plantillas en una amplia variedad
de formas y tamaños, desde letras del alfabeto hasta animales de granja, pasando por vida salvaje, árboles,
planetas, ¡lo que quieras!
Para fijar la plantilla, utilice cinta adhesiva de pintor para adherirla a la pared. Con una mano, sujeta la plantilla
en su lugar y con la otra mano, pinta el color. Necesitas tener cuidado con los bordes, porque no quieres que se
acumule demasiada pintura en los bordes cuando levantes el patrón. Utiliza un movimiento circular y de barrido
cuando apliques pintura cerca de los bordes para evitar que se acumule.
También puedes usar una plantilla como contorno, y pintar los detalles más tarde. Por ejemplo, puede seguir la
técnica del mural descrita anteriormente pintando con la plantilla de la imagen de un caimán en un tono sólido
de verde. A continuación, retira el patrón y pintura los detalles, como los ojos, los dientes, y la piel desigual.
4. Envejecido
¿Quieres hacer que tu mural parezca viejo, emanando un sentido de antiguo a la habitación? Tu puedes lograr
esto con el envejecido, que es una de las técnicas de murales más fáciles. Para envejecer una pared, mezcla el
color deseado (por lo general siena o umber para crear un aspecto envejecido) con un medio de acrílico,
utilizando la proporción de 4 a 5 partes de esmalte a 1 parte de pintura.
Cepilla la mezcla en tu pared y rápidamente – mientras la pintura todavía está húmeda – pasa un trapo limpio o
una gasa sobre la pintura para esparcirla. Para un efecto adicional, puedes usar esta técnica para añadir un color
aún más oscuro a las esquinas y bordes de la pared.
5. Acristalamiento
Para crear esmaltes acrílicos en una pared, mezcla la pintura acrílica con un medio acrílico Golden Glazing
Líquido. Esto adelgazará y “estirará” la pintura, haciéndola más translúcida. Cuando pintes un esmalte sobre la
pared, el color debajo se mostrará. Esta es una técnica muy útil para añadir dimensión y sombreado a tu mural.
Consejos Para Pintar Un Mural
Utiliza un medio acrílico mate o un líquido de glaseado para diluir tus pinturas. Esto es muy importante! Al
pintar sobre lienzo en un caballete, es más probable que utilices agua para diluir tus pinturas – pero si estás
pintando en una pared, hay más posibilidades de que la pintura acuosa se deslice por la pared y raye la pintura
en lo que ya ha pintado. Así que asegúrate de usar un medio acrílico en lugar de agua, aunque puedes usar un
poco de agua para ayudar a mantener su pincel húmedo y evitar que tus pinturas se sequen.
A cada paso del camino, tómate un momento para dar un paso atrás y mirar tu mural desde la distancia. Es
importante mantenerte en contacto con el panorama general. Al retroceder con regularidad, se puede saber
inmediatamente si algo está torcido y corregirlo. Es importante que el mural se vea bien de cerca y también de
lejos, así que revisa constantemente para asegurarte de que se vea bien desde todos los ángulos y distancias
posibles.
Grafitismo y pixelismo
El grafiti, en sus vertientes más artísticas y monumentales ha llegado a ser aceptado como una forma
contemporánea y urbana de pintura mural6 De forma más funcional se recurre a los grafiteros de élite para
cubrir cierres, persianas, puertas o paredes de comercios, tapando la decoración informe que deja la moda del
grafiti-firma.
Algunos manuales incluyen murales producidos o ejecutados con tecnología moderna como el llamado mural
digital colaborativo.7
Técnicas de pintura acrílica
La pintura acrílica es una clase de pintura que contiene un material plastificado, pintura de secado rápido, en la
que los pigmentos están contenidos en una emulsión de un polímero acrílico.
Son solubles en agua, pero secan muy rápido y una vez que secaron son muy resistentes al agua. Al secar se
modifica ligeramente el tono, más que en el óleo.
Algunas de las técnicas que se pueden emplear con este tipo de pintura son: • Aguada: Es pintura acrílica
diluida con agua, la cual da un acabado translúcido y poco consistente, con un efecto lavado.
Se aplica una mano de pintura satinada del mismo color de la aguada, se deja secar. La aguada se prepara
diluyendo en partes iguales pintura acrílica y agua. La aguada se aplica con una brocha ancha y de forma
despareja.
• Esponjado: se aplica la pintura acrílica con esponja, dando golpecitos suaves sobre la superficie. Esta técnica
da un aspecto rugoso. La pintura acrílica para el esponjado debe estar un poco diluida. Para la aplicación, se
moja la esponja en pintura y se escurre el exceso antes de aplicar.
• Trapeado: esta técnica consiste en la aplicación de la pintura acrílica con una brocha bien cargada, para luego
extenderla con un trapo arrugado.
• Marmolado: esta técnica es una imitación del mármol, es difícil de realizar, pero el resultado lo vale. Se
aplica pintura acrílica base de un color liso. Luego se pasa un trapo para esfumar la pintura. Con un pincel fino,
se dibujan líneas irregulares como las vetas del mármol. Las líneas se difuminan con una brocha luego de
pintadas.
Craquelado: es una técnica de agrietado desparejo. Se obtiene aplicando una mezcla de polvo de tiza con
pintura acrílica.
• Pátina: es la técnica que da un efecto de envejecido. Se aplica una capa de pintura acrílica negra o de un color
oscuro. Luego se aplica con un pincel viejo o esponja, dando toquecitos, la pintura acrílica del color deseado, de
modo que deje ver parte del fondo oscuro.
Azulejo mudéjar (o hispano-morisco)
El azulejo fue introducido en la península ibérica por los árabes y conservada por los moriscos, las piezas que
fabricaban están caracterizadas por la decoración geométrica y vegetal, con una alta densidad de dibujo
rellenando el espacio del azulejo (un fenómeno conocido como «horror vacui». Esta técnica necesita de un
barro homogéneo y estable, donde, después de una primera cocción, se cubre con el esmalte que hará el
vidriado. Los diferentes tonos cromáticos se obtienen a partir
de óxidos metálicos: cobalto (azul), cobre (verde), manganeso (castaño, negro), hierro (amarillo), estaño (blanco
). Para la segunda cocción las placas se colocan horizontalmente en el horno asentadas en los atifles, pequeños
trípodes de cerámica de apoyo. Estas piezas dejan tres pequeños puntos marcados en el producto final, hoy en
día importantes en la certificación de autenticidad.
Azulejo figurativo holandés
ambién conocido como azulejo de figura o "de figura avulsa", es un azulejo con decoración figurativa sencilla
en una gama de tonos azul cobalto sobre fondo blanco.19 Originario de los Países Bajos en el siglo XVII llegó a
convertirse en pieza de género en la azulejería portuguesa del siglo XVIII.2
Azulejo modernista
El modernismo o art nouveau fue una corriente artística que se inició en 1890 y prestó gran atención a la
arquitectura y a la cerámica decorativa que se emplea para la decoración de las fachadas y el interior de los
edificios. Los azulejos procedentes de este periodo muestran algunas características específicas, los motivos
empleados se inspiran en la naturaleza y se utilizan frecuentemente formas vegetales, especialmente flores.21
Azulejo publicitario
Capítulo relativamente reciente en la historia del azulejo fue su uso en grandes murales publicitarios.
Elaborados a mediados del siglo XX, en España aún pueden contemplarse los ejemplos de los nitratos para
abonos (Nitrato de Chile y Nitrato de Noruega) y algunos paneles supervivientes de la publicidad interior de las
estaciones del ferrocarril metropolitano de Madrid y Barcelona. También pueden agruparse en este conjunto los
ejemplos que —como experiencia casi endémica— componen la curiosa azulejería del comercio de
Madrid producida en el primer tercio del siglo XX.22
DIBUJO Y FONDO
El dibujo constituye generalmente la fase previa de la realización artística. Se constituye así en proyecto,
esbozo, boceto, modelo, cartón, de una obra pictórica. Sin embargo, a partir del silo XVIII adquiere un carácter
individualizado que lo potencia y lo convierte en elemento artístico en sí mismo. Este valor individual está
potenciado en el Lejano Oriente -China y Japón-, donde la palabra hua designa a la pintura, el dibujo y la
escritura como elementos plásticos valorados a un mismo nivel.
En el apartado de los instrumentos ya hemos hablado de las formas más corrientes del dibujo, siendo el papel su
soporte más habitual.
Una de las características que comúnmente se asocian al dibujo es la de su relativa brevedad de ejecución.
Querríamos rectificar esta afirmación que, si bien es cierta en tiempos pasados, en los que el dibujo es previo a
la ejecución pictórica, no es aplicable a los tiempos modernos, en los que ha alcanzado categoría artística
propia, no dependiente de ulteriores formulaciones plásticas.
Las composiciones sobre el papel tiene distintas denominaciones según la técnica empleada. Las más comunes
son el dibujo al lápiz, carbón, sanguina -ya comentadas anteriormente- y el pastel, cera, acuarela,
gouache y miniatura.
La acuarela utiliza únicamente colores transparentes y ligeros, aglutinados con goma arábiga o del Senegal,
consiguiendo los efectos de la luz por el blanco o tono de fondo y sin intervención alguna del pigmento blanco.
La diferencia del gouache con la acuarela consiste en la utilización de colores opacos y de algo pastosos
y blanco llenando toda la superficie del soporte. El origen de la acuarela encontrar en las páginas iluminadas del
mundo medieval, desarrollándose a partir de Durero y alcanzando en los siglos XVIII y XIX francés e inglés su
máximo apogeo.