Mini BESTest
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apartado orientación sensorial: recordemos que en este apartado las 3 informaciones a las que
atiende el SNC son la información somato-sensorial, la información vestibular y la información
visual (por orden de importancia).
• Estar en equilibrio en una superficie estable, hace que nuestro SNC atienda a información
somato-sensorial, tanto propioceptiva como información de receptores cutáneos
plantares (relacionado aquí más con sistema vestibular, verticalidad, mantenimiento de la
postura en extensión), así como a la información visual, la cual muchos pacientes pueden
utilizar para fijarse. Si elimino el estímulo visual cerrando los ojos, observaré la influencia
somato-sensorial en el paciente y en parte, su sistema vestibular.
La GMFM es una medida clínica diseñada para evaluar cambios en la función motora gruesa de
niños con parálisis cerebral, existen 2 versiones de esta, la original denominada GMFM 88
funciones motoras gruesas supino , arrastre , bipedestación , caminar correr , saltar , parálisis
cerebral y síndrome de Down y la más reciente con 66 ítems denominada GMFM 66 , habilidades
motoras del niño de 5 años , no lo inicia , lo inicia , lo completa , lo completa 100%.
Son los reflejos innatos del Sistema Nervioso Central (SNC) que permiten al ser humano
desarrollarse desde el nacimiento. Algunos de estos reflejos son: la respiración, succión, el agarre,
etc. Se deben integrar entre los 6-12 meses dando paso a los reflejos posturales.
Los ejemplos de reflejos que duran hasta la adultez son: Reflejo de parpadeo: parpadear los ojos
al contacto o cuando aparece súbitamente una luz brillante. Reflejo de la tos: toser cuando se
estimula la vía respiratoria. Reflejo nauseoso: hacer arcadas cuando se estimula la garganta o la
parte posterior de la boca.
El reflejo de Moro
¿Por qué es importante? La integración del reflejo de Moro es esencial para desarrollar el
equilibrio, la coordinación y el control de los impulsos. Un reflejo de Moro retenido podría resultar
en una sensibilidad excesiva a ruidos y luces, ansiedad e inmadurez social.
¿Por qué es importante? Este reflejo es crucial para ayudar a los bebés a fortalecer sus cuellos y
músculos centrales. Los prepara para acciones clave como rodar, gatear, pararse y caminar.
Retener este reflejo a menudo se evidencia en niños con problemas de postura, tono muscular,
equilibrio y de conciencia espacial.
¿Qué es? Cuando el bebé gira la cabeza hacia un lado, su brazo y su pierna del
mismo lado se extienden creando una posición de «esgrima». El brazo y la pierna del otro lado se
flexionan.
¿Por qué es importante? Mantener el STSC puede llevar a problemas con la postura, el
seguimiento visual de izquierda a derecha y la coordinación mano-ojo, entre otros.
¿Cuándo debe desaparecer? El STSC no está presente en el momento del nacimiento. Aparece
cuando el bebé tiene entre 4 y 6 meses y desaparece a los 12 meses de edad.
Es importante que los reflejos desaparezcan o se integren durante el primer año de vida para que
puedan desarrollarse movimientos más controlados y refinados en el niño. El tiempo boca abajo
(mientras el bebé está despierto) y la interacción frecuente en una multitud de posiciones son
esenciales para promover el desarrollo, fortalecer los músculos, aumentar la coordinación e
integrar los reflejos. Los bebés aprenden a través del juego y experimentan el mundo que les
rodea, por lo que el tiempo que pasen en un asiento, en la silla para el automóvil o la silla
mecedora con soporte debe ser limitado.
En algunos casos, la permanencia de reflejos primitivos después del primer año de vida puede
indicar un problema neurológico o de desarrollo. Si te preocupa que tu hijo de uno o más años aún
conserve estos reflejos, comunícate con el pediatra o con un especialista en desarrollo.
Para encontrar actividades apropiadas para su edad, visita la aplicación BabySparks y explora las
actividades diarias sugeridas. El objetivo de cada una de éstas y la sección de hitos de la aplicación
también pueden ayudarte a aumentar tu comprensión del desarrollo de tu hijo.
Los reflejos patológicos son aquellos que se producen de manera secundaria a una lesión en el
sistema nervioso. Pueden ser superficiales o profundos y constituyen signos de notable valor
diagnóstico, por lo cual es fundamental el conocimiento, la búsqueda y la interpretación de los
mismos
2-REFLEJOS PATOLÓGICOS Son aquellos reflejos que solo pueden ser despertados en condiciones
anormales y cuya presencia indica la existencia de una interferencia orgánica en la función del
sistema nervioso.
1-Signo de Babinski. La estimulación de la planta del pie extiende el dedo gordo, generalmente
asociado a un movimiento de abanico de los demás dedos (abducción y ligera flexión). No siempre
es obvio, es decir, a veces la respuesta es ambigua o indiferente. En su expresión más patológica
se produce la triple retirada: extensión del 1º dedo, flexión de rodilla y flexión de cadera. Si no se
obtiene. una respuesta, intentar otras maniobras.
1) De “Chaddock”: se estimula la cara lateral del dorso del pie, desplazando el estímulo debajo del
maleolo externo y hacia los dedos de los pies.
2) De “Oppenheimer”: Deslizar hacia abajo los nudillos o los dedos índice y pulgar juntos, sobre el
borde anterior de la tibia.
1.Reflejo de parpadeo a. Con un martillo de reflejos golpear en forma suave y repetida entre los
ojos del paciente. Al principio el paciente parpadeara pero pronto se habrá adaptado. b Con
"liberación frontal" (pérdida de la inhibición normal del lóbulo frontal), el parpadeo persiste sin
que ocurra adaptación.
2.Reflejo de hociqueo a. Golpear con suavidad encima de los labios. Habitualmente la respuesta es
mínima o no la hay. b. Con liberación frontal: 1) Los labios se fruncirán con cada golpe. 2) En caso
extremo el paciente hará muecas.
3.Reflejo de succión a. Con un depresor de lengua frotar con suavidad los labios. Normalmente no
hay respuesta. b. Con liberación frontal, el paciente presentara movimientos de succión, de labios,
lengua, y maxilar inferior. También puede seguir el depresor de lengua al igual que lo haría un
recién nacido.
Los reflejos cutáneos, también llamados superficiales, tienen un arco reflejo medular semejante al
de los reflejos de estiramiento, también llamados profundos, pero además, disponen de un
segundo arco cortical. Los impulsos aferentes ascienden por la médula y tronco hasta el lóbulo
parietal cerebral, mientras que los impulsos eferentes descienden por la vía piramidal o en íntima
conexión con ella.
• Reflejo cutáneo plantar: la estimulación en la zona del pie, borde lateral externo-base de
los metatarsianos, normalmente produce la flexión de los dedos. La alteración del
segmento Si produce la interrupción de la vía aferente o eferente, por tanto, también
produce la abolición de este reflejo de flexión. Sin embargo, en las lesiones del sistema
piramidal se produce la inversión de este reflejo, apareciendo la extensión del dedo 1º y la
extensión con abducción de los restantes dedos (dedos en abanico), esta respuesta
patológica recibe el nombre de signo de Babinski. En los lactantes se valora transcurrido el
primer trimestre.
Nervio craneal 1
El olfato, función a cargo del I nervio craneal (olfatorio), suele ser evaluado solo después de un
traumatismo de cráneo o cuando se sospechan lesiones de la fosa posterior (p. ej., meningioma) o
si los pacientes comunican una alteración en este sentido o el del gusto.
Se le pide al paciente que identifique los olores (p. ej., jabón, café, clavo de olor) colocados
delante de cada fosa nasal mientras se ocluye la contralateral. El alcohol, el amoníaco y otros
productos irritantes, que exploran los receptores nociceptivos del V nervio craneal (trigémino),
solo se emplean si se sospecha un caso de simulación.
En el caso del II nervio craneal (óptico), la agudeza visual se evalúa mediante una tabla de Snellen
para la visión de lejos o una manual para la visión cercana; se examina cada ojo por separado,
mientras el ojo opuesto permanece tapado.
La percepción de los colores se evalúa con las láminas seudoisocromáticas de Ishihara o las
láminas de Hardy-Rand-Ritter, que contienen números o figuras encerrados en el medio de una
superficie de puntos de color específicos.
Los campos visuales se evalúan mediante la confrontación dirigida de los cuatro cuadrantes
visuales. Se evalúan las respuestas pupilares directa y consensual. También se realiza el examen
del fondo de ojo.
Para los nervios craneales III (oculomotor), IV (troclear) y VI (abducens), se observa la simetría del
movimiento, la posición ocular, la asimetria o caída de los párpados (ptosis) y las contracciones o
el aleteo de los globos oculares o los párpados. Los movimientos extraoculares controlados por
estos nervios se exploran pidiendo al paciente que siga un objeto en movimiento (p. ej., el dedo
del examinador, una linterna de bolsillo) por los cuatro cuadrantes (incluso a través de la línea
media) y hacia la punta de la nariz; esta prueba permite detectar el nistagmo y las parálisis de los
músculos oculares. Elistagmo breve de amplitud fina en el extremo lateral de la mirada es normal.
Se registra la presencia de anisocoria o las diferencias de tamaño pupilar en una habitación con luz
tenue. Se evalúa la respuesta pupilar a la luz para detectar simetría e intensidad de la respuesta.
Para el nervio craneal V (trigémino), se evalúan los 3 ramos sensitivos (oftálmico, maxilar,
mandibular) utilizando un pinchazo para evaluar la sensibilidad facial y pasando una torunda de
algodón contra la parte inferior o lateral de la córnea para evaluar el reflejo corneal. Cuando se
pierde la sensibilidad facial, debe examinarse el ángulo de la mandíbula; la preservación de esta
zona (inervada por la raíz espinal C2) sugiere un déficit del trigémino. Un parpadeo débil debido a
debilidad facial (p. ej., parálisis del VII nervio craneal) debe distinguirse de la disminución o
ausencia de sensibilidad corneal, frecuente en los que usan lentes de contacto. Normalmente, el
paciente con debilidad facial siente la torunda de algodón a ambos lados, aun cuando el parpadeo
esté disminuido.
Las función motora del nervio trigémino se evalúa palpando los músculos maseteros mientras el
paciente aprieta los dientes y abre la boca contra resistencia. En presencia de debilidad del
músculo pterigoideo, la mandíbula se desvía hacia ese lado cuando se abre la boca.
El VII nervio craneal (facial) se evalúa comprobando la debilidad hemifacial. La asimetría de los
movimientos faciales suele resultar más evidente en el curso de una conversación espontánea,
sobre todo cuando el paciente sonríe o, si está obnubilado, cuando hace una mueca al recibir un
estímulo doloroso; del lado debilitado, el pliegue nasolabial se encuentra deprimido y la fisura
palpebral está ensanchada. Cuando el paciente no tiene más que una debilidad facial inferior (es
decir, si está conservada la capacidad para fruncir el ceño y cerrar los ojos), la afectación del VII
nervio craneal es central en lugar de periférica.
El gusto de los dos tercios anteriores de la lengua puede explorarse depositando soluciones
dulces, ácidas, saladas y amargas con un hisopo de algodón, primero de un lado de la lengua y
luego del otro.
La hiperacusia, que indica debilidad del músculo estapedio, puede detectarse cuando se coloca un
diapazón vibrando próximo a la oreja.
Nervio craneal 8
Dado que el VIII nervio craneal (vestibulococlear, acústico, auditivo) transporta información
auditiva y vestibular, su evaluación implica
• Pruebas auditivas
La audición se evalúa primero en cada oído susurrando algo mientras se ocluye el oído del lado
opuesto. Cualquier sospecha de pérdida auditiva debe impulsar pruebas audiológicas formales
para confirmar los resultados y ayudar a diferenciar la pérdida de audición de conducción de la
pérdida de audición neurosensorial. Las pruebas de Weber y Rinne pueden indicarse en la cama
del paciente para tratar de diferenciar las dos entidades, pero esta es una tarea difícil excepto en
ambientes especializados.
La función vestibular puede evaluarse con una prueba para el nistagmo. La presencia y las
características (p. ej., dirección, duración, desencadenantes) del nistagmo ayudan a identificar los
trastornos vestibulares y a veces diferencian el vértigo central del periférico. El nistagmo
vestibular tiene 2 componentes:
La dirección del nistagmo está definida por la del componente rápido porque es más fácil de
observar. El nistagmo puede ser rotatorio, vertical u horizontal y suceder de modo espontáneo,
con la mirada o con el movimiento de la cabeza.
Cuando se trata de diferenciar las causas centrales de vértigo de las periféricas, las siguientes guías
son fiables y deben ser consideradas en un principio:
• No existen causas periféricas de los signos del sistema nervioso central. Si una señal del
sistema nervioso central (p. ej., ataxia cerebelosa) aparece al mismo tiempo que el vértigo,
la localización es casi con seguridad central.
La evaluación del vértigo mediante pruebas de nistagmo es particularmente útil en las siguientes
situaciones:
Si los pacientes tienen vértigo agudo durante el examen, el nistagmo generalmente se hace
evidente durante la inspección. Sin embargo, la fijación visual puede suprimir el nistagmo. En tales
casos, se pide al paciente que se coloque +30 dioptrías o lentes de Frenzel para evitar la fijación
visual para que el nistagmo, si está presente, se puede observar. Las claves que ayudan a
diferenciar el vértigo central del periférico en estos pacientes incluyen las siguientes:
• Si no hay nistagmo con la fijación visual, pero se presenta con lentes de Frenzel, es
probable que sea periférica.
Cuando se evalúan los pacientes con síndrome vestibular agudo (comienzo rápido de vértigo
intenso, náuseas y vómitos, nistagmo espontáneo, e inestabilidad postural), la maniobra más
importante para ayudar a diferenciar el vértigo central del periférico es la de compresión cefálica.
Con el paciente sentado, el examinador sostiene la cabeza del paciente y le pide que se centre en
un objeto, como por ejemplo la nariz del examinador. El examinador luego rota en forma súbita y
rápida la cabeza del paciente unos 20° a la derecha o la izquierda. Normalmente, los ojos se
mantienen concentrados en el objeto (a través del reflejo vestíbuloocular). Otros hallazgos se
interpretan de la siguiente manera:
• Si los ojos se mueven temporariamente fuera del objeto y luego un movimiento sacádico
frontal correctivo retorna los ojos al objeto, el nistagmo es probablemente periférico (p.
ej., neuronitis vestibular). El aparato vestibular de un lado es disfuncional. Cuanto más
rápido se gira la cabeza, más evidente es el movimiento sacádico correctivo.
• Periodo de latencia de 5 a 10 s
• Por lo general, nistagmo vertical (batiente hacia arriba) cuando los ojos se mueven hacia el
lado contrario al oído afectado y nistagmo rotatorio cuando los ojos se mueven hacia el
oído afectado
Por el contrario, el vértigo posicional y el nistagmo relacionada con la disfunción del sistema
nervioso central no tienen período de latencia y no lse fatigan.
La maniobra de reposicionamiento canalicular de Epley puede hacerse a ambos lados para ayudar
a confirmar el diagnóstico de VPPB. Si el paciente tiene vértigo posicional paroxístico benigno, hay
una alta probabilidad (hasta 90%) de que los síntomas desaparezcan después de la maniobra de
Epley, y los resultados de una repetición de la maniobra de Dix-Hallpike entonces serán negativos.
IX y X nervios craneales
Los nervios craneales IX (glosofaríngeo) y X (vago) suelen evaluarse juntos. Se presta atención a la
simetría en el ascenso del paladar mientras el paciente dice "aaa". Si un lado es parésico, la úvula
está elevada del lado opuesto al lado parésico. Se puede usar un depresor lingual para tocar una
cara lateral posterior de la faringe, luego la otra y la simetría del reflejo nauseoso; la ausencia
bilateral de dicho reflejo es frecuente entre los individuos sanos y puede no tener importancia.
Si se advierte ronquera, por lo general hay que inspeccionar las cuerdas vocales. Su presencia
aislada (con reflejo nauseoso y elevación del paladar normales) debería motivar la búsqueda de
lesiones (p. ej., linfoma mediastínico, aneurisma de aorta) que compriman el nervio laríngeo
recurrente.
Nervio craneal 11
El nervio craneal XI (espinal accesorio) se evalúa mediante el examen de los músculos inervados
por este:
• Para el trapecio superior, se solicita al paciente que eleve los hombros contra la resistencia
que ofrece el examinador.
Nervio craneal 12
El nervio craneal XII (hipogloso) se valora pidiendo al paciente que saque la lengua e
inspeccionando la presencia de atrofia, fasciculaciones y debilidad (la desviación se produce hacia
el lado de la lesión).