AAapuntes Prehistoria II-120

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APUNTES

GRADO EN GEOGRAFÍA E HISTORIA - UNED

2021-2022






NOTA
Agradecer a las/os compañeras/os del curso 2020-2021 (Marta G. Cabello,
Francisco Cardalda Piñeiro, Javi de la Selva, Cristina Del Castillo, Jessica
Fletcher, Mayte Galván, Noelia Guisande Alonso, Elena Iniguez, Elisa Lara,
Yo Lek, Rosa Lima, Txechu Martín, Juan Carlos Merino Albarrán, Pablo
Penedo, Maruja Ruiz, Virginia Santamaría, Arantxa Trespi) que realizaron
una primera redacción del manual.

En verano de 2021, revisé y corregí dichos apuntes, los completé, maqueté


y añadí mapas, tablas e imágenes.

Algunos mapas e imágenes del manual contienen errores o son


prácticamente ilegibles, por ello los he intentado reelaborar de la mejor
forma posible.

Por último, comentar que este documento no se trata de un resumen


esquemático, como se ve por su volumen, sino simples apuntes para
ordenar y esquematizar mejor la materia.

En el caso de que encontréis algún error, es únicamente error mío.

R.A.M. – Centro Docente – Nou Barris


ÍNDICE


TEMA 1. EL NEOLÍTICO EN EUROPA......................................................................5

TEMA 2. EL NEOLÍTICO EN ASIA, OCEANÍA, ÁFRICA Y AMÉRICA........................28

TEMA 3. LOS PRIMEROS ARQUITECTOS DE EUROPA: EL FENÓMENO


MEGALÍTICO DE LA FACHADA ATLÁNTICA.........................................................49

TEMA 4. EL ARTE RUPESTRE POSPALEOLÍTICO EN LA PENÍNSULA


IBÉRICA................................................................................................................60

TEMA 5. GÉNESIS Y DESARROLLO DE LAS SOCIEDADES COMPLEJAS: EL


CALCOLÍTICO. EL CALCOLÍTICO EN ORIENTE PRÓXIMO......................................69

TEMA 6. EL CALCOLÍTICO EN EUROPA: DIVERSIDAD GEOGRÁFICA, CULTURAL Y


CRONOLÓGICA....................................................................................................77

TEMA 7. EL HORIZONTE CAMPANIFORME.........................................................91

TEMA 8. LA EDAD DEL BRONCE: ORIENTE PRÓXIMO Y EGIPTO. EL EGEO Y LA


GRECIA CONTINENTAL......................................................................................102
TEMA 9. EL CONTINENTE EUROPEO EN LA EDAD DEL BRONCE ANTIGUO Y
MEDIO...............................................................................................................116

TEMA 10. REGIONES MEDITERRÁNEAS EUROPEAS EN LA EDAD DEL BRONCE


ANTIGUO Y MEDIO............................................................................................126

TEMA 11. EL BRONCE FINAL ATLÁNTICO, NÓRDICO Y DE EUROPA


CENTRAL............................................................................................................137

TEMA 12. LA EUROPA MEDITERRÁNEA AL FINAL DEL BRONCE Y LAS


COLONIZACIONES FENICIA Y GRIEGA...............................................................153

TEMA 13. LA PRIMERA EDAD DEL HIERRO EN LA EUROPA TEMPLADA...........172

TEMA 14. LA SEGUNDA EDAD DEL HIERRO EN LA EUROPA TEMPLADA..........190

TEMA 15. EL MEDITERRÁNEO EN LA EDAD DEL HIERRO..................................210


TEMA 1. EL NEOLÍTICO EN EUROPA
1. Introducción 5. El Báltico y Escandinavia
2. El Sureste de Europa 5.1. Neolítico antiguo: Erterbølle
2.1. Neolítico antiguo 5.2. Neolítico antiguo y medio/final
2.1.1. El entorno del Egeo 5.2.1. TRB
2.1.2. Los Balcanes 5.2.2. Los Países Bajos
2.2. Neolítico medio/final 5.2.3. El norte y centro de Francia
2.2.1. Sesklo 6. Las islas británicas
2.2.2. Dimini 7. El Mediterráneo central y occidental
2.2.3. Vinča 7.1. Neolítico antiguo
3. Europa Oriental 7.1.1. Antecedentes mesolíticos
4. Europa Central 7.1.2. El Adriático
4.1. Neolítico antiguo 7.1.3. Sur y centro de Italia
4.1.1. La LBK 7.1.4. Norte de Italia
4.1.2. La Hoguette 7.1.5. Sur de Francia: Impressa, Cardial y Epicardial
4.2. Neolítico medio/final 7.2. Neolítico medio/final
4.2.1. Michelsberg 7.2.1. Italia: Stentinello, facies pintada, VBQ
4.2.2. Palafitos del área alpina 7.2.2. Francia: Chassense

1. Introducción
El Neolítico, “revolución neolítica” (Vere Gordon Childe [1892-1957] y Émile Cartailhac [1845-1921]), o
“segundo nacimiento del hombre” (Jean Guilaine [1936]), es un periodo trascendental, transformador y
uno de los más estudiados-analizados de la historia, en el que cambiaron ámbitos y culturas del ser
humano (complejidad social, vida en las ciudades, cambios de clima, expansión tecnológica, pan,
lácteos, lana, ladrillos, etc.)

Su origen es multifocal. Llegó a Europa desde Oriente Próximo, por lo que se estudia desde los
conceptos de expansión (de un nuevo modo de vida), interacción (entre grupos) y consolidación
(sistema agropecuario, su nueva cosmovisión, economía...).

Destaca el “package neolítico”, conjunto de elementos materiales genuinamente neolíticos y


cuya aparición en un contexto arqueológico lo definen como tal, nueva forma de ver el mundo
(evidencias de agriculturas y ganadería, la cerámica, rituales, industria lítica pulimentada, etc.).
Hablaremos de comunidad “plenamente neolítica”. Pero si aparecen uno o pocos elementos, surgen
diferentes interpretaciones con múltiples posibilidades. Así, hay que ser cauteloso al definir contextos y
yacimientos.

Expansión. Cuando en un
territorio aparece por primera vez un
grupo de neolíticos colonos con él
“package neolítico” completo con rasgos
genéticos incluidos hablamos de
colonización.

Difusión. En la década de 1920


Vere Gordon Childe propuso el origen
oriental del Neolítico hacia Europa. En la
década de 1960 John Grahame Douglas
Clark (1907-1995) lo confirmará con
dataciones de radiocarbono, y en la
década de 1970 Albert J. Ammerman y
Luigi Luca Cavalli-Sforza (1922-2018)
publican su Modelo de difusión démica
u Ola de avance, donde apoyan la
hipótesis de difusión, aportando rasgos
genéticos europeos. Proponiendo una
llegada progresiva, constante de
individuos-pequeños grupos. La difusión
cultural será otro factor de neolitización, con transmisión de innovaciones tecnológicas. Hipótesis muy
criticada que se ha ido ajustando (en la velocidad de expansión, etc.). Es un macromodelo de difusión
válido a escala continental, que debe ajustarse a las características regionales, locales, cronológicas y
arqueológicas.

Modelo arrítmico de Jean


Guilaine (1936). La expansión no fue
regular ni de velocidad continua, hubo
momentos de estasis (detención,
estancamiento) en tiempos y lugares
concretos, que originarán cambios
culturales motivados por causas
diferentes (clima, etc.).

Modelo de colonización de
pídola o “leapfrog colonization”
(salto de rana). En la línea
“difusionista“ de priorizar los
movimientos de población durante la
“expansión”, Andrew Sherratt (1946-
2006), Tjeerd Hendrik Van Andel
(1923-2010) y Curtis N. Runnels plantearon una expansión mediante fenómenos de colonización pionera
a pequeña escala, con discontinuos en el espacio, pero continuos en el tiempo. Dan un “patrón
puntuado” y direccional, restrictivo y selectivo de determinadas zonas (lagunas, humedades) propicias
para su economía productiva.

Estos modelos tratan de responder a la cuestión de la expansión continua e incluso rápida. Se ha


propuesto como respuesta el agotamiento de la tierra por su agricultura poco desarrollada, el
crecimiento poblacional insostenible/periodos de crisis, etc..

Interacción. Al llegar a un territorio nuevo, se inicia la interacción con grupos locales de


cazadores-recolectores, influenciándose mutuamente. Se habla de proceso de aculturación o diferentes
momentos o niveles en el proceso de neolitización, etc. Con escasas interacciones posibles en la
neolitización europea y difíciles de interpretar.

Modelo de 3 fases. Expuesto por Marek Zvelebil (1952-2011) y Peter Rowley-Conwy (1951) para
sintetizar estos procesos. A partir del registro del N de Europa, proponen que en determinadas regiones
la frontera agrícola entre grupos neolíticos y mesolíticos fue estable en el tiempo y el espacio. Así, la
transición a la economía productora fue más lenta que en otras zonas. Zonas de frontera donde se
produjeron intercambios, relaciones y paulatina neolitización de los cazadores recolectores. Proceso de
larga duración, dividido en 3 fases sucesivas:

1. Fase de disponibilidad. Los 2 grupos (mesolítico/neolítico) forman unidades culturales y de


subsistencia diferentes, pero inician contactos, intercambio de bienes e información a
ambos lados de la frontera.
2. Fase de sustitución. En las comunidades mesolíticas, la agricultura y la ganadería se
impondrá progresivamente (menos del 50% restos); al final de la fase, caza y recolección
dejan de ser la principal fuente de alimento.
3. Fase de consolidación. Economía “principalmente” neolítica de crecimiento intensivo y
extensivo. Acaba cuando la situación socioeconómica a ambos lados se iguala, finalizando
los efectos y actividades de transición.

Como en la expansión, en la interacción hay la duda de: a) por qué los grupos de cazadores
recolectores abandonaron su modo de vida exitoso-adaptado al medio durante milenios por otro, con
peores condiciones de vida; b) por qué en unos casos fue rápida (2-3 siglos) y en otros más prolongada.
Neolítico antiguo es el
proceso de neolitización, así como la
primera etapa plenamente neolítica.

El proceso de consolidación
variará por zonas según factores de
adaptación de los domésticos al
medio, colonización, clima, desarrollo
socioeconómico, etc. Pero una vez
implantado el modo de vida neolítico
(Neolítico Antiguo) su desarrollo será
rápido, intenso y definitivo (Neolítico
medio y final). Durante el V y IV mil.,
proceso de causa-consecuencia entre
crecimiento demográfico (aumento
de yacimientos) y economía de
producción (desarrollo tecnológico,
aprovechamiento de nuevas tierras)
que culmina en el Calcolítico o al
inicio de la Revolución de los
productos secundarios que según A. Sherratt es el uso de productos lácteos, fibras animales para
tejidos, animales para el tiro y abono, arado, rueda, etc.

En el registro tenemos proliferación de “culturas” en los diferentes territorios e intensificación de


intercambios a larga distancia de algunos bienes y materias primas. Muestra la complejidad social
creciente y la aparición de élites locales y regionales. Algunos autores opinan que el Megalitismo pudo
ser el último intento de triunfo de la comunidad ante estas elites, con la inversión de un esfuerzo común
para construir panteones colectivos para los muertos y monumentos para las celebraciones de los vivos.

2. El Sureste de Europa
Zona que incluye Anatolia Suroccidental, el Egeo, las regiones de Tracia, Valaquia (Rumania), zonas
danubiana y transdanubia, cuenca de los Cárpatos y los Balcanes. El Neolítico llegó abruptamente, y se
produjeron fenómenos de interacción con grupos mesolíticos locales.

2.1. Neolítico antiguo

2.1.1. El entorno del Egeo

Entre IX-VII mil. aEC (antes de la era común), en el Egeo, Creta y el litoral S y O de Turquía está
protagonizado por cazadores-recolectores que explotan estacionalmente el territorio. Algunos creen
que pudieron ser semisedentarios como indican:

x Características de subsistencia, como el procesado intensivo de plantas con molinos en el Egeo.


x Restos arquitectónicos. Casas circulares, con poste central, suelos pavimentados o enlucidos y
zona de entrada estructurada. Con enterramientos debajo y ocupadas multiestacionalmente,
donde se harían diferentes actividades domésticas.

También se observa:

x Desarrollo de una amplia red de contactos (uso de la obsidiana de Melos y Gyali).


x Actividades de explotación marina, que evidencian un alto conocimiento náutico (corrientes,
rutas, tecnología, fuentes de agua).
x Contactos esporádicos con los grupos PPN del Levante, favorece la llegada de elementos y
formas de vida neolíticas.
Irrupción del Neolítico entre el 7000 y el 6000 (± 6700) aEC. Se habla de una fase anterior de
explotación terrestre y marítima fundamental para el éxito de los colonos neolíticos. Yacimientos:
Barcın Höyük, Ulucak, Çukuriçi, Uğurlu, Cnossos, Nea Nikodemia, Achilleion, Franchthi, etc. Zonas aptas
para su modo de vida productor (agricultura y ganadería): en la zona continental, sobre todo en la
región submediterránea del Egeo (Tesalia, Macedonia, Tracias, Balcanes).

El registro arqueológico muestra una ruptura, aparece abruptamente el Neolítico con nuevos
ítems materiales y características socioeconómicas (talla por presión de láminas/laminitas; casas con
plantas rectangulares [Ulucak VI, Çukuriçi XIII, ¿Cnossos X?], que muestran ocupación recurrente y
permanente). El uso de suelos enlucidos muestras de interacciones/intercambios culturales-
tecnológicos con cazadores-recolectores locales.

Base económica de las primeras


comunidades colonas neolíticas: agricultura y
ganadería, principalmente, y, en segundo luga,r
caza, pesca y recolección de moluscos (alta
adaptabilidad). En las primeras fases no
tenemos casi cerámica, con formas simples y
decoraciones impresas sencillas de conchas
(Barcın Höyük).

Se distinguen diferentes grupos


arqueológicos: a) proto-Sesklo (Tesalia, Albania,
Macedonia) con los tell de Sesklo, Nea
Nicomedia y Achilleion, done destacan las
cerámicas, sobre todo monocromas y pintadas;
b) Cultura de Mármara entre el mar Negro y el
Egeo (Çukuriçi Höyük, Ulucak).

Así, entre 7000-6600 aEC la expansión


neolítica en esta región se produce muy rápido;
a partir del 6500 aEC crecimiento demográfico, se ocupan diferentes territorios y se intensifica el modo
de vida productor. Como consecuencia surgen grupos regionales con identidades particulares y
características compartidas (pesca, recolección de moluscos, intercambio de obsidiana a larga distancia).

2.1.2. Los Balcanes

El Neolítico se difundirá a los Balcanes desde el Egeo, abrupta y rápidamente entre el 6300/6200-6000
aEC. Pero hubo un previo periodo de adaptación climática entre 6550-6050 aEC. O sea, un “parón“o
periodo de mutación cultural, definido por J. Guilaine en el modelo arrítmico. Su expansión seguirá por
los valles de los ríos Struma y Vardar, hacia el resto de Tracia, la región de Valaquiay la cuenca de los
Cárpatos o llanura panónica.

Hay diferentes grupos/culturas


arqueológicas (principalmente Karanovo,
Starčevo, Körös y Criş, hasta 5400/5300. Con
claras diferencias sobre un fondo común que
lleva a definir un Neolítico balcánico o Tell
Culture balcánico o complejo Karanovo-
Starčevo-Körös-Criş. Se observa cierta
continuidad en elementos fundamentales que
definen el Neolítico al S del Danubio, Egeo y
Anatolia Occidental: casas rectangulares de
adobes, cerámicas monocromas, con engobe y
pintadas en rojo y blanco, también impresas y
con representaciones de ungulados en relieve,
figurillas de arcilla, cucharas de hueso, sellos o
pintaderas, los adornos de Glycimeris y
Spondyus, enterramientos infantiles , tells y
asentamientos de superficie en zonas más aptas
para desarrollar una agricultura de cereales y
legumbres y de una ganadería de ovicápridos,
vacas y cerdos, etc. No todos los elementos
están presentes en todas las regiones en todo el
periodo, pero sí forma un sustrato arqueológico
y cultural de esta región en el Neolítico antiguo.

Los grupos mesolíticos se limitaron a


ocupar determinadas zonas microregionales.
Destaca el área de las Puertas de Hierro con uno
de los yacimientos más conocidos del
Mesolítico-Neolítico europeo: Lepenski Vir con
una secuencia de 3 fases principales: Mesolítica
(9500-6300), fase de transición Mesolítico-
Neolítico (6300-5900),y Neolítica (5900-5100).
Características: casas trapezoidales (3-4 m de
lado), hogares cuadrados e ídolos-guijarro de
aspecto antropomorfo, con ojos saltones,
escamas y bocas redondeadas. Economía
explotación de recursos fluviales, lo que pudiera
indicar sedentarismo o semisedentarios. La
secuencia arqueológica, estudios ADN e isótopos
sugieren una notable interacción en la zona del
Danubio, entre mesolíticos y neolíticos antes del
6000, que continuó durante generaciones. Los
primeros inmigrantes neolíticos en Lepenski Vir
fueron mujeres de Anatolia, (probables
intercambios matrimoniales neolíticos). Ellas y
sus descendientes próximos tuvieron una dieta
cazadora recolectora y fueron enterrados según
las costumbres mesolíticas. Más tarde las
tradiciones arquitectónicas, funerarias y
tecnológicas mesolíticas serán suplantadas por
las de comunidades del complejo Starčevo-Criş
propias del Neolítico antiguo en un momento posterior a la zona de la cuenca baja del Danubio.

2.2. Neolítico medio/final

2.2.1. Sesklo

Cultura Sesklo

Con el Neolítico, la cultura principal en el N de la Grecia actual se desarrolla en el Neolítico medio (ca.
5300-4400), con un aumento del número de yacimientos. Yacimientos destacados: Sesklo (10-12 ha,
3.000-4.000 hab; acrópolis rodeada de una muralla de 1 m de grosor) y Otzaki. Se ha realizado una
división interna en los subperiodos: a) Protosesklo (equiparable al Tell Culture balcánico); b) Cultura
Sesklo; c) Neolítico final.

Características: en Sesklo, casas de forma cuadrada, con pórtico que preludia el megaron del
Egeo. Con cimentación de piedra, con pisos en ocasiones. También presencia de un edificio mayor en el
centro del poblado, se ha interpretado como una residencia de un personaje principal o en clave ritual y
de culto.
Cultura material. Figurillas (más femeninas). Cerámicas sobre fondo blanco con decoraciones
pintadas en rojo/marrón, motivos de patrones geométricos a otros más elaborados. También cerámicas
monocromas con engobes rojos. En el Neolítico final (4300-2500) aparecen cerámicas grises con
decoraciones polícromas y mates, formas carenadas y engobes negros con paralelos en las culturas
contemporáneas del S de Grecia.

2.2.2. Dimini

En Tesalia con influencia en Macedonia, Albania y zonas de Dalmacia. Los expertos creen que hay que
hablar conjuntamente del Neolítico Final en Tesalia y zonas cercanas por sus características
compartidas. Hay 2 grandes subperiodos:

x Fase Tsangli-Arapi (ca. 4300-3800). Ausencia de figurillas de arcilla. Evidencias de


diferenciación social en el cementerio de cremación de Plateia Magoula Zarkou (50 km O de
Larisa), probablemente basadas en el género, a partir de ajuares de cuentas y de cerámica.
x Fase Otzaki-Dimini (ca. 3800-3300). Destaca la cerámica de Dimini, yacimiento que se como
Sesklo se estructura en acrópolis+murallas+megarn central. La cerámica evoluciona desde
monocromas rojo/negro a decoraciones pintadas en negro o marrón sobre fondo rojo o crema.
Decoraciones más usadas son espirales, patrones de meandros y otras geométricas. Entre las
figurillas más comunes hay las esquemáticas en mármol y también algunas naturalistas.

El Neolítico final se extenderá hasta mediados del III mil. y según las zonas. Grupo arqueológico
más destacado es Rachmani, con cerámica de decoración variada, frecuencia de figurillas e
intensificación de contactos culturales que marcarán la Edad del Bronce.

2.2.3. Vinča

Principal cultura del Neolítico medio y final (ca. VI-IV mil.). Se desarrollaron otras culturas (véase tabla al
final del apartado) en torno al Danubio, mar Negro y la gran llanura húngara con muchos rasgos
compartidos.

Vinča, tell epónimo cerca de Belgrado (Serbia). Su origen probable está en la confluencia de
tradiciones locales de la Tell Culture balcánica con influencias de áreas más orientales. Cronología: entre
ca. 5400-4550, con 2 fases:

1. Vinča-Tordos. Neolítico medio (hasta el 5000 aprox.)


2. Vinča Plonic. Neolítico final.

Varios autores creen que Vinča fue una unidad taxonómica y arqueológica extendida en un
amplio territorio, con elementos de cultura material en común consecuencia de su red de rutas
comerciales interregionales y sociales dentro del proceso de consolidación neolítica y de agregación
poblacional en tells y poblados de superficie.

Características. El tipo de construcción perdura de la fase anterior, casas en tapial y madera con
varias estancias. Entre los materiales compartidos:

x Producción artesanal con cerámica oscura bruñida con perfiles carenados.


x Figurillas terracota con caras alargadas globulares.
x Máscaras con decoración pintada e incisa.

En la fase final surgirán:

x Fortificaciones en los asentamientos


x Inicios en la actividad minera y metalúrgica.
Hacia 4600-4500 en el O y centro de los Balcanes y en el E de la llanura panónica, desintegración
de los asentamientos tipo tell y una serie de incendios en muchos yacimientos.

Otras culturas del Neolítico medio y final del SO de Europa

Nombre Características
Karanovo III o Veselinovo Cerámica lisa gris o negra con asas de botón, vasos polípodos
(5500-4950) Paralela a Vinča-Tordos
Karanovo IV o
Poblados amplios, casa de planta rectangular alargada pavimentados con
Kalajonovec (5500-4950)
piedra o madera
Karanovo V o Maritsa
Asentamientos con empalizadas
(4950-4500)
V mil.: Neolítico antiguo y medio
Dudesti
Neolítico medio: cerámica incisa similar a Karanovo, Vinča-Tordos y Boian
Tells a veces defendidos con fosos
Figurillas femeninas de barro cocidos paralelas a Vinča
Boian Cerámica incisa con meandros y espirales, en una segunda fase rellenos
de pasta blanca
Fase final metalurgia del cobre
Casas de adobe con 1 o 2 habitaciones
Gumelnitsa Cerámica: platos de borde reforzado con motivos en negativo
Fase final: poblados fortificados y metalurgia
Relacionada con Boian
Cerámicas pintadas bícromas o polícromas con meandriformes y
espirales, destacan los pies
Cucuteni-Tripolje Casas alineadas o formando círculos
Figuras humanas y animales y maquetas de viviendas en terracota
En algunos yacimientos fosos perimetrales
En la fase final, metalurgia
Casas ligeramente excavadas
Cerámicas incisas e impresas a peine con incrustaciones de pasta blanca.
Hamangia Copas, cuellos cilíndricos, fondos planos
Vasos, estatuas y brazaletes de mármol
Figurillas antropomorfas

3. Europa Oriental
Primeras evidencias del Neolítico entre 6800-6000 en la estepa oriental (actuales Moldavia y Ucrania).
Grupos mesolíticos:

Cultura Yelshan (mitad río Volga)

Cerámicas formas simples y perfiles en “S”, con fondos redondeados o cónicos, la mayoría no
decorados, los hay con impresiones e incisiones con algunos patrones en zig-zag y bandas de
impresiones bajo el borde .

Grupo arqueológico de Rakushechnyi Yar


(curso bajo del río Don)

Mayoría de recipientes sin decoración o con


impresiones de concha o espinas en el borde. Se
complic la decoración a medida que avanza la
secuencia a formas triangulares, ovales, zig-zags,
etc.

Asentamientos: estacionales, en zonas


inundables ríos/lagos con marcado estiaje.

Dieta. A base de caza de ungulados (saiga,


uros, ciervos, etc.), importancia de recursos
fluviales. Tal vez algunos recursos domésticos, por
intercambio/contactos con neolíticos.
Grupos Dniepr-Donets y Bug-Dniestr (ca. 6200- 5000). Dniepr-Donets, con recipientes cerámicos
con impresiones de granos de trigo, cebada, mijo y, quizás lino.

Economía. A base de recursos salvajes. También tienen especies domésticas por contactos con
grupos neolíticos de Europa Central (LBK) y del SE (Körös-Criş). Estos intercambios iniciarán la
neolitización y estas influencias en la zona SE de Europa que continuarán en el Neolítico medio y final.

4. Europa Central
4.1. Neolítico Antiguo

4.1.1. La LBK

La LBK (Linearbandkeramik,
Rubané [historiografía
francesa], Neolítico danubiano
o Cerámica de Bandas) y el
grupo del Cardial
mediterráneo son los 2 grupos
arqueológicos más
representativos y estudiados
del Neolítico antiguo europeo.
De la evolución en su análisis y
las interpretaciones sobre ellos
planteadas son muestra y guía
de la historiografía y los
marcos teóricos generales de
la Prehistoria reciente de
Europa, representación arqueológica de 2 corrientes de neolitización: a) la terrestre por el centro del
continente, y b) la marítima por el Mediterráneo.

Elementos fundamentales que definen la LBK: a) origen y expansión por Europa Central; b)
carácter plenamente productor; c) cerámica, y d) sus caras alargadas.

Origen y expansión

Origen. Propuestas más recientes: en la


cuenca occidental de los Cárpatos (triángulo
ríos Drava-Danubio-el lago Balatón) a partir de
confluencias últimas fases del grupo Starčevo y
primeras del Vinča (Vinča A) ca. 5600-5500.

Expansión. Cuando desde el NE de


a
Hungría y el O de Eslovaquia comenzará la 1
expansión que no cruza el Rin hasta 2-3 siglos
después, quizás por interacción o competencia
con grupos de La Hoguette. Continuando hacia
el O y en las últimas fases llegará a la cuenca de
París ca. 5000. En el E alcanzarán la actual
Ucrania con asentamientos en los valles de los
ríos Dniestr, Prut y Reut.

Fases LBK. a) Antigua, ca. 5500-5250; b) Media o Flomborn, ca. 5350-5150, y Final, ca. 5150-
4950, dando paso al Neolítico medio.
Transformación (posible). Hacia el 5350-5300 con división en el estilo cerámico y cambio en
algunas características arquitectónicas, ocupación de nuevos territorios y más asentamientos (aumento
poblacional). Quizás muestra 1er momento de “Consolidación” del modo de vida productor en zona de
influencia LBK. Desarrollo y crecimiento que siguen en los 2 siglos siguientes, con densos agrupamientos
de yacimientos, y nuevas zonas ocupadas (Bélgica y Francia en el O).

Crisis. A partir del 5100 en la zona occidental de la LBK (violencia/conflictos).

Para este proceso de expansión y desarrollo se plantean muchos modelos, muestra de las
corrientes téoricas. Modelos que basculan entre el difusionismo y el indigenismo y sigue el debate. No
hay una única explicación ni un único modelo. Periodos de expansión y otros de interacción de los
surgirían nuevas comunidades, tal como se confirma en los análisis genéticos, variedad de situaciones y
dificultad de establecer interpretaciones generales.

Economía

Subsistencia productora: agricultura (trigo, lentejas y guisantes) y ganadera (vacuno, ovicápridos


y cerdo). Aparición del perro. Todas las especies domesticadas tienen origen en Oriente Próximo.
Continúa la caza y la recolección en menor medida.

Asentamientos junto a ríos o fondos de valles en fértiles loess, favoreciendo la explotación del
territorio y dispersión de los asentamientos. Diferentes interpretaciones en la relación explotación del
territorio y dispersión de los asentamientos. Los pioneros de la LBK ocuparían claros naturales y
practicaban la agricultura (intensiva, cereales-leguminosas) de “quema y roza”. Agotado el suelo, se
mudarían a otro (patrón disperso-extenso). Para otros autores, la combinación trigo-lentejas-guisantes
pudo favorecer una agricultura aún más intensiva con la combinación/rotación de estos cultivos que
quizás ocupaban el interior de cercados de los poblados, dando estabilidad a las comunidades, con una
ocupación más prolongada del territorio. El desarrollo de estos sistemas de explotación sugiere
capacidad de adaptación y conocimiento tecnológico (en el E, cultivo de cereales en invierno, cosecha
en verano; en Europa Central, siembra en primavera y cosecha final de verano-otoño).

Cerámica

Diferencia entre fases antiguas y recientes. Inicialmente el estilo es más reconocible y parecido
interregional, pero en la fase Flomborn tiende a una mayor variabilidad.

Al principio se fabrican con desgrasantes orgánicos y fondos planos. Abundan los cuencos, ollas y
los perfiles compuestos como botellas (también perfiles carenados). Se decoran pocos recipientes, con
incisiones en forma de “U”, o impresiones. Las acanaladuras o las digitaciones son raras. Las cerámicas
finas suelen estar decoradas con espirales o meandros opuestos, arcos, etc. Son excepcionales las
representaciones de rostros humanos y zoomorfas. En las fases más recientes se ve progresiva
complejidad decorativa, surgiendo “regiones estilísticas”, como Flomborn en el Rin, Áčkový en Bohemia,
Žofipole en Silesia, Keszthely en Hungría, y el estilo “de notas musicales” en Danubio medio.

Casas alargadas. Para algunos autores


“quintaesencia” de los grupos LBK.
Características: planta rectangular (± 10-45 m x ±
5-7 m), a veces trapezoidal, con orientación
según la región y predominio N-S (entrada). Con
3 áreas, dividida por múltiples filas de 3 postes
transversales y zanjas en los lados más alargados,
junto a las paredes para obtener el barro con que
se enlucen, hechas con ramas y manteadas de
barro, con techumbre de madera y paja a doble
vertiente. Casas ocupadas por diferentes linajes
o familias extensas. Están agrupadas dentro de
recintos de tierra, con empalizada y foso.
Poblados generalmente de 25-30 casas, separadas (a veces cientos de metros) son aprox. de 2,5
ha. También hay aldeas y “granjas” aisladas. Yacimientos. Poblado de Bylany (Chequia), cerca de 40 ha y
casi todas estas características, con 27 fases de ocupación. Asentamiento de Cuiry-lès-Chaudardes
(Francia), población estimada de 80-250 habitantes según la época.

Las últimas interpretaciones de estas construcciones miran más su papel simbólico y social,
incluso como metáfora mental y comunitaria (corriente posprocesual). La casa no solo sería la
herramienta para dominar el medio físico, sino también serviría para ejemplificar las reglas y los
referentes de la sociedad que las construye.

CÓDIGOS QR
- Bylany virtual tour – pág. 39 http://www.archaeo3d.com/en/3d-
prohlidka-neoliticke-vesnice/
- Museo Virtual – pág. 39– 1 min 03 s
http://www.archaeo3d.com/en/virtualni-muzeum/
https://www.youtube.com/watch?v=NzH20trHKtc
- Apps – pág. 39 http://www.archaeo3d.com/en/mobilni-aplikace/

Cementerios. Fuera de los poblados hay algunos,


con el tiempo más frecuentes. En general, enterramientos
individuales en fosa, a veces con ajuares (cerámicas,
adornos, hebillas de Spondyllus, conchas, útiles de sílex...)
más numerosos y variados en varones. Los cuerpos están
en su mayoría flexionados sobre lado izquierdo, manos en
la cara y orientada hacia el E. Cementerios concentrados
en algunas regiones con entre 10-200 enterramientos, lo
que indica una selección (más habitantes que
enterramientos).

Evidencia de masacres o episodios violentos


(Schöneck-Kilianstädten, Talheim, Asparn/Schletz,
Herxheim, Vaihingen/Enz, Schwetzingen o Wiederstedt). En Talheim (ca. 5210- 4950) 34 esqueletos (16
niños, 9 varones, 7 mujeres), con 32 cráneos con impactos de azuelas y 2 flechados. Los estudios indican
heridas defensivas (¿huían?). En Schöneck-Kilianstädten, fosa común con al menos 26 individuos (5207-
4849), muestran violencia extrema, mutilaciones, flechazos, roturas intencionales de piernas, etc.
Parece que la violencia fue un elemento coercitivo y activo entre comunidades neolíticas de Europa o,
entre mesolíticas y neolíticas.

Todo parece indicar que los grupos LBK


vivieron en sociedades igualitarias en cuanto a
producción y toma de decisiones, con acceso similar
a los recursos y fuentes de información (se deduce
de: reglas tipológicas y constructivas de las casas, la
necesidad esfuerzo colectivo para construirlas,
similitud en cultura material y en cantidad de
alimentos en ellas y en las estructuras dedicadas a
ello, y la escasez elementos de adorno o prestigio
personal).

4.1.2. La Hoguette

Conjunto arqueológico interesante para estudiar las


interacciones entre grupos con diferentes grados de
neolitización, desde comunidades cazadoras-
recolectoras, a grupos plenamente neolíticos
(cardiales, LBK, y otros).
Estilo cerámico. Surge entre 5800/5700-5600/5500 (valle del Ródano y el Jura). Protagonizado
por grupos mesolíticos que adquieren la cerámica por influencias meridionales del mundo cardial, pero
NO desarrollan ninguna otra característica o elementos del package neolítico. La difusión S-N se
desarrolla a través de las mismas redes sociales y de intercambio ya activas desde el Mesolítico medio
en la zona. Llegan ca. 5400 al valle del Neckar (SO Alemania) y contactan con grupos de la LBK. Se inicia
un proceso de interacción e integración.

Otro conjunto cerámico más reciente que surge junto a La Hoguette será Limbourg, por grupos
mesolíticos que contactan con la LBK en la zona del Limbourg holandés y belga, en Alsacia y en Lorena.

4.2. Neolítico medio/final


a
A partir del V mil. (sobre todo 2 mitad) se desarrollan muchas culturas regionales en la zona de
influencia y extensión de la LBK (Lengyel, Michlesberg, Rössen, Villeneuve-Saint-Germain, etc.) [Véase la
tabla “Principales culturas del Neolítico medio y final de Europa Central” al final del tema].

Principal controversia trata sobre su inicio y las causas de la desintegración de la LBK. Las
hipótesis del fin del mundo danubiano oscilan entre la definición de una gran crisis o catástrofe o una
continuidad más marcada; parece que se impone la multicausalidad, con diversos procesos, p.ej., en la
zona del Rin con transición más abrupta con episodios de violencia y despoblamiento, y más gradual de
transición en el E, en el territorio donde surgirá la Cultura Stichbandkeramik o Stroke Ornamented
Pottery-SBK.

Esta multitud de grupos culturales a partir del Neolítico medio en Europa mantuvieron contactos,
intercambios e interacciones. Se observan cambios, tendencias e influencias comunes en el registro
arqueológico que darán lugar a nuevas interpretaciones sociales o cosmovisiones renovadas. Así, desde
el 4400-4300 el registro arqueológico de Europa Central muestra grandes cambios: progresiva
desaparición de la decoración en las cerámicas, nuevas tecnologías líticas, transformación de las casas
alargadas y progresiva aparición de plantas más trapezoidales, la ocupación de zonas marginales (en
altura, ciénagas, suelos pobres, etc.) para la explotación agrícola, etc. Esta nueva ocupación supone el
uso de nuevas tecnologías agrícolas de intensificación (“quema y roza”).

Junto a este desarrollo tecnológico y económico se interrelacionan un aumento poblacional y


explotación de nuevos territorios. Los asentamientos en Europa tenderán hacia la agregación o
congregación tendiendo a ser más grandes.

Otra característica extendida entre los grupos del Neolítico medio europeo es la tendencia a la
“reaparición” de los haplogrupos genéticos mesolíticos, quizás relacionado con el papel de los grupos
mesolíticos en el proceso de neolitización y con la posible pervivencia de algunos grupos
“significativamente” cazadores-recolectores (“sociedades paralelas”), p.ej., La Hoguette y Limburg
desde el VI mil. y en el O de Alemania, Sajonia y Bohemia.

Mundo funerario o “la visión del mundo”. Presenta elementos compartidos, que se desligan del
anterior universo danubiano. Como por ejemplo: tradición de enterrar en silos o la aparición de los
recintos. Los recintos de fosos (conocidos desde el LBK ca. 5500-5300) comienzan a construirse entre el
4900 y el 4700 en prácticamente toda Europa Central (desde Hungría, O de Eslovaquia, E de Austria,
Rep. Checa hasta el S y centro de Alemania [Ippesheim, Goseck, Meisternthal]). También en otras zonas
europeas se han encontrado estas estructuras (Italia). Son recintos formados por fosos con perfil en “V”
o “U”, planta paracircular o elíptica y empalizadas con entre 3-6 entradas (éstas más frecuentes en el
Neolítico medio). Se propone una interpretación multifuncional combinada con astronómicas, (por la
orientación de sus entradas), con otras relacionadas con rituales cíclicos o estacionales y visiones
simbólicas sociales y comunitarias. Sin descartar una función defensiva.

En el V mil. se generaliza la circulación de bienes de prestigio (jadeíta, cobre, etc.), uso e


intercambio prerrogativa de elites o grupos de estatus, lo que mostraría procesos y estrategias sociales.
4.2.1. Michelsberg

Se observan fenómenos de identidad cultural y de distinción entre grupos. El conjunto arqueológico de


Michelsberg (± 4400, en la transición del Neolítico medio al final) se extiende rápidamente desde la
cuenca de París a los montes de Harz (N de Alemania). En toda esta zona se observa similitud en la
cultura material y en otras características arqueológicas en estas zonas. Esta unidad sería muestra de un
nuevo patrón de movilidad extensiva relacionado con la ganadería. A su vez, en el S de Alemania y Rep.
Checa, surgirán nuevos grupos definidos a partir de los estilos cerámicos en un área de distribución más
restringida que muestra cierta continuidad desde el Neolítico antiguo, como respuesta frente a la
expansión de Michelsberg. La menor importancia de los intercambios y de las interacciones con otros
grupos explicaría su mayor agregación geográfica y cultural.

En el SE y Europa Central, el IV mil. marcará el umbral hacia las sociedades calcolíticas, la


metalurgia y la complejidad social.

4.2.2. Palafitos del área alpina


Desarrolla desde el V mil. hasta el 700 aC: Durante todo el Neolítico (ca 5000-2500) estas comunidades
se asentaron cerca de los lagos alpinos y

Economía. Agrícola y ganadera fluctuante (por el clima, evolución). Cultivo de trigo, cebada, lino
y adormidera, cuya importancia disminuyó con el tiempo. En la ganadería cambio progresivo a la
explotación de productos secundarios. Importancia de la pesca y el comercio (sílex). Asentamientos.
Tamaño variable. Ejemplos de grandes poblados, Sutz-Lattrigen Hauptstation (Suiza) o Sipplingen-
Osthafen, con más de 160 casas en el lago Constanza (Alemania).

Principales culturas del Neolítico medio y final de Europa Central

Nombre Características
Casas rectangulares de madera y barro
Arpones y anzuelos de hueso que indican la importancia de la pesca
Cortalloid
Conservación de gran cantidad de útiles orgánicos en madera, hueso, asta: enmangues,
(Palafitos)
recipientes, cucharas, adornos, etc.
Cerámica lisa carenada
Sistemas complejos de recintos con poblados cercados de casas de tapial
Diferenciación social clara
Cerámica pintada en blanco y rojo con patrones geométricos que se irán simplificando
Lengyel
Figurillas antropomorfas y zoomorfas en terracota
Grandes cementerios con cuerpos flexionados y algunas incineraciones y muy escasas
sepulturas colectivas
Poblados fortificados en altura y asentamientos en zonas bajas
Casas de adobe sin ordenamiento en los poblados
Enterramientos en fosas o silos reutilizados, ritual funerario variado con predominio de
enterramientos individuales y ajuares discretos, también algunos sepulcros colectivos
Recintos de fosos
Michelsberg
En yacimientos lacustres: tejidos, arcos, otros útiles, enmangues para instrumentos líticos,
piraguas monóxilas, etc.
Cerámica lisa y bruñida de buena calidad con botellas, fondos cónicos, formas de tulipa,
carenas leves, etc.
Hachas pulimentadas, puntas de proyectil triangulares, escasos objetos metálicos
Poblados en pequeños promontorios, primeros asentamientos en altura
Casas trapezoidales en pequeños asentamientos, a veces rodeados por recintos
Enterramientos orientados N-S, en posición alargada (zona occidental) y flexionada (zona
Rössen
oriental). Ajuares: cerámicas, diferentes útiles, algunos para la caza, adornos, brazaletes de
mármol o esquisto
Cerámica de clara influencia LBK con bandas puntilladas con incrustaciones de pasta blanca
Stichbandkeramik Casas alargadas y trapezoidales (contractos con Lengyel)
o Stroke Sistemas circulares de empalizadas
Ornamented Cerámica con patrones en “Ʌ” y en “U”, en algunas zonas están bruñidas
Pottery - SBK Uso de la cremación
5. El Báltico y Escandinavia
5.1. Neolítico antiguo: Ertebølle

En la zona N de la gran llanura europea, en las costas del mar Báltico y Escandinavia se produce otro
periodo de estasis en la expansión del Neolítico. Entre ca. 4800-4000 momento de estabilización,
“frontera agrícola” en la expansión neolítica entre neolíticos (del sur) y mesolíticos (Ertebølle). Las
causas de este episodio de parón: a) resistencia de los grupos mesolíticos (cazadores-recolectores); b)
clima y factores medioambientales (dificultad de adaptación de los cereales a suelos glaciales). No
sabemos si acontecieron crisis climáticas o de recursos que empujara a los grupos mesoíticos la
adopción de la producción de alimentos.
a
Esta parada y mutación cultural supondría la 1 fase de disponibilidad del modelo de M. Zvelebil
y P. Rowley-Conwy. Así, la neolitización será diferente a la de Europa Central y Mediterráneo. También
se interactuó y destacó el papel de los cazadores-recolectores locales, pero el proceso fue más breve y
el registro muestra una ruptura mucho más abrupta al llegar el Neolítico.

Sociedad de Ertebølle. Comunidades mesolíticas de cazadores-recolectores complejos (por su


probable sedentarización, enterramientos, cementerios, sus elementos simbólicos, conflictos violentos).
Economía. Modo de subsistencia intensivo, planificado (explotación de recursos marinos, también en
aguas profundas o aclarando zonas boscosas). El excedente generado les permitiría el intercambio
(pieles, plumas, productos forestales). Enterramientos. Variados (inhumación, cremación, tumbas
simples, dobles, múltiples), así como los ajuares en cantidad y tipología.

Adquirirán algunos elementos materiales del package neolítico o por intercambio con grupos
productores vecinos: útiles de hasta, hachas, azuelas pulimentadas de “horma de zapato” de la LBK y de
jadeíta de los Alpes, objetos de cobre y a partir ± 4500 cerámica.

En Suecia y Dinamarca primeras tentativas agrícolas ca. 4000. Un siglo después aparece en el S de
Escandinavia una explosión de especies domesticadas y enterramientos monumentales bajo túmulos.
Algunos investigadores proponen migraciones de grupos neolíticos. Así, las comunidades productoras de
TRB (Tricterbecherkultur) se expanden al N sustituyendo o incorporándose a comunidades Ertebølle.
Falta explicar el periodo de estasis, contactos o disponibilidad y por qué no se produjo la difusión de la
producción de alimentos en un contexto geográfico cercano.

5.2. Neolítico antiguo y medio/final

5.2.1. TRB

TRB o TRBK (Tricterbecherkultur, Funnel Beaker culture o Cultura de los Vasos en Embudo) es la cultura
protagonista del Neolítico (Neolítico antiguo ca. 4000-3300, y medio, ca. 3300-2350) en esta región.

Asentamientos. Asentados en diferentes áreas ecológicas (fiordos, interior), con preferencia por
suelos buenos para la agricultura, cerca del agua (en Scania), y lejos de los grupos mesolíticos.
Asentamientos pequeños, con fosos (a veces defensivos) y hoyos excavados. Apenas hay casas, con
planta en ”D”, de herradura, y otras de planta elíptica, entre 12-6 ms de largo con 3 postes centrales
para soportar el tejado, más tarde de planta rectangular.

Economía. La agricultura es diferente a la LBK (ambiente, clima). Desaparecen las leguminosas, el


trigo disminuye y la cebada predomina). La ganadería pierde la uniformidad de la LBK con gran
diversidad de situaciones según el asentamiento: diferentes porcentajes entre animales salvajes y
domésticos, variación de la presencia de especies de ambos grupos. A partir del Neolítico medio la
ganadería será predominante en toda la región.

Enterramientos. Evolucionan por este orden: 1) inhumaciones en fosas; 2) monumentos


megalíticos en forma de túmulos alargados; 3) dólmenes simples y de corredor (Neolítico medio).
Cultura material. Destacan las vasijas cerámicas de perfil compuesto, cuello largo y abierto hacia
el borde con un cuerpo globular (vasos en embudo). Decoración: impresas e incisas o sin decoración con
motivos geométricos. Escasas representaciones humanas. Otros elementos: hachas largas de sílex,
hachas pulimentadas perforadas y diversos objetos de cobre (adornos, armas, puñales, etc.).

En el Neolítico medio hay una diversificación de los grupos culturales que se atomizarán en el
Neolítico final (ca. 2350-1800). Importancia renovada de la caza y la recolección.

En la zona báltica (Lituania, Letonia y Estonia) se propone una situación similar, neolitización de
larga duración entre ca. 5500-3400. Los grupos locales toman algunos elementos materiales neolíticos
(cerámica), pero no la economía de producción, que llegará ca. 3400-2800 con la adopción de trigo,
mijo, cebada salvaje, los animales domésticos. En el Neolítico final (ca. 2800-2000) recibirán la
expansión de los grupos neolíticos de la Corded Ware.

5.2.2. Los Países Bajos

Situación parecida a la del Báltico. Después de la expansión inicial de la LBK, viene un periodo de
estabilidad de 2 mil.. Desde ca. 4600-3600, destacan los grupos Swifterbant (similar a Ertebølle).
Economía que combina recursos salvajes y domésticos, alguno por intercambio. No es una economía
productora ni depredadora, de ahí la dificultad en definirlos (mesolíticos o neolíticos, según el autor). Su
neolitización fue progresiva, probablemente no la veían atractiva. Fue un proceso largo en un marco de
intensos intercambios (industria lítica, cerámica, domésticos) entre mesolíticos y neolíticos. Así,
conocían el Neolítico, pero no lo adoptaron a corto plazo.

5.2.3. El norte y centro de Francia

Hay pocos datos del Neolítico en el NO y parte central de Francia, lo que dificulta la caracterización de
los grupos mesolíticos. Proceso similar al de Países Bajos. La neolitización definitiva fue a finales del V
mil. y principios del IV, un milenio después de su aparición al S de Bélgica.

Destacan los concheros de Téviec y Hœdic (Bretaña), interpretados como lugares ocupados
permanentemente a partir de la definición de rituales y fiestas de comensalidad. Dependencia de los
recursos marinos en las zonas de costa.

En el O de Francia, los contextos del Neolítico antiguo son de finales del V mil.. Fauna. Dominan
los animales salvajes, aun después de la llegada del Neolítico. Se han hallado restos de plantas
domésticas (trigo) en monumentos entre 4700-4000: en Dissignac (quizás anterior al V mil.), en la zona
atlántica del Loira y en Ernes (Calvados) y en Hébécrevon en Manche, lo que indicaría contactos en las
zonas neolíticas más al E y hacia el Mediterráneo.

Desde ca. finales del V mil. surge el Megalitismo con su registros funerarios, pero no habitacional,
lo que nos recuerda la dificultad de caracterizar el proceso de neolitización y el Neolítico antiguo en esta
zona.

6. Las islas británicas


En su neolitización hay 2 posturas antagónicas: a) difusionistas, e b) indigenistas, en el marco del
debate teórico entre procesualismo-posprocesualismo y sus variantes.

Perspectiva difusionista. Después del ca. 4000 aparecen los primeros animales y plantas
domesticados al S de Inglaterra, en los Midlands, Escocia (Runny Bridge, Windmill Hill, Baldridie, Lismore
Fields, etc.) e Irlanda (Tankardstown, Cloghers, Drummery Lower, Ballyharry, etc.). El registro muestra
ganado vacuno, ovejas, cabras y cerdos junto a trigo, cebada, y en Lismore Fields y Balbridie, lino (3900-
3800). Estudios genéticos confirman la procedencia (vacas, cebada) de Oriente Próximo. Estos ítems
domesticados y el estilo cerámico se parecen a los del N de Francia, Países Bajos y Alemania a finales del
V-principios del IV mil.. El estudio de isótopos en restos humanos demuestra un cambio rápido de dieta
con la llegada del Neolítico a las islas. Algunos autores ven difícil relacionar el Megalitismo con las
poblaciones locales mesolíticas por su origen neolítico. Así, se habla de una aparición “abrupta” del
package neolítico por migración de grupos desde el continente.

Perspectiva indigenista. Creen que el Neolítico inicial no fue tan neolítico. Consideran que en el
Mesolítico final se intensificó la economía “sobre” la cual se introdujeron los domésticos. Los cazadores-
recolectores no invertirían mucho tiempo en la cría y cuidado de animales ni plantas domésticas porque
no lo necesitaban. El trigo, la cebada, los ovicápridos, vacas y cerdos se interpretan en clave social y
simbólica junto con otros elementos (hachas y monumentos funerarios). La subsistencia es tan esencial
como la ideología en el proceso de cambio del Neolítico. Los domésticos primero se usan en contextos
muy particulares (fiestas, banquetes, rituales). Estos autores defienden que la ideología y la subsistencia
no mutaron al mismo tiempo, por lo que los cambios en la cultura material reflejarían una
transformación ideológica más que económica, el cambio subsistencial sería un proceso lento mientras
que el producido en la cultura material es abrupto.

Los modelos tienden hacia el eclecticismo. Es compatible la aparición abrupta de domésticos con
su uso con fines rituales. O que la llegada de un Neolítico formado suponga la desaparición repentina
del modo de vida depredador. Los datos genéticos de Irlanda confirman que en torno al 3800 el
Neolítico lo traen migrantes desde Inglaterra con ADN relacionado con el continente, pero también se
demuestra hubo relaciones entre comunidades neolíticas migrantes y locales entre ca. 3750-3500.

Estas teorías generales han influido al interpretar el registro arqueológico, p.ej., en


asentamientos y edificios de este periodo. Las escasas evidencias de casas y los restos en ellas
recuperados se han definido como domésticos o funcionales, o como rituales y simbólicos.

Modo de vida. Las casas son de longitud entre pocos a 20 m, con variedad arquitectónica (zanjas,
hoyos, postes, etc.) y principalmente de planta rectangular, con divisiones en madera. En su interior hay
hogares y evidencias de actividades diversas, cerámica, cereales, etc. En algunos casos no se sabe si se
usaron de manera residencial y permanente. Característica fundamental su variabilidad regional. En el
Neolítico final las casas, con planta circular, parecen más provisionales.

Monumentos funerarios. Relación entre casas y monumentos, a veces se levantan sobre


antiguas casas dando continuidad o ritualización al espacio o a modo de un recurso a los ancestros que
habitaban en lugar. Ejemplos de Neolítico antiguo, Hazelton North, Ballyglass, etc.; Neolítico final,
Kbowth o Orkney. Mundo funerario del Neolítico británico relacionado con el Megalitismo. Primero con
los long barrows, y desde el Neolítico medio hasta la Edad del Bronce, con el surgimiento de recintos,
otros monumentos y prácticas funerarias como la cremación.

Territorio. Los primeros asentamientos en zonas de las colinas del S y O, y en las planicies
costeras británicas. Lentamente ocupan más tierras, valles (con deforestación y aclarado del bosque,
para su economía agropecuaria). Tenían un modo de vida relativamente móvil alrededor de un territorio
de explotación en pequeños grupos o comunidades de familias extensas o no muy numerosas.
Determinadas actividades necesitarían más personas (construir monumentos, p.ej., long barrows), lo
que produciría momentos o fenómenos o lugares y actividades de agregación poblacional.

Cultura material. Muestra una ruptura con el Mesolítico. Industria lítica. Los instrumentos
neolíticos son más grandes (hachas, algunas en sílex). Las primeras cerámicas tienen un alto nivel de
determinación tecnológica en su producción y conjunto de formas relativamente restringidas, como los
perfiles carenados, y sin decorar en su mayoría, con funcionalidad culinarias y cotidianas.

x En el Neolítico medio y desde 3600-3500 progresiva regionalización de estilos y mayor


variabilidad de formas y decoraciones, sobre todo en la Impressed Ware que reúne varios
grupos regionales (Peterborough). Las series de impresiones son las decoraciones más
habituales (en hueso, madera o cuerda).
x En el Neolítico final aparecerá la Grooved Ware entre ca. 2900-2100, su presencia e
importancia varía según la región, Con recipientes de fondos planos y decoración de patrones
geométricos y técnica acanalada.
7. El Mediterráneo central y occidental
Fue la otra gran vía de expansión del
Neolítico por Europa. La rapidez
caracterizará este proceso, apenas en
300-400 años desde Grecia Occidental
(ca. 6000) hasta la península ibérica (ca.
5700-5600) y llegando a las costas
atlánticas de Portugal 1-2 siglos después
(5500-5400). También se incluye las
zonas interiores de Italia, S y parte del
centro de Francia y la península ibérica.

7.1. Neolítico antiguo

7.1.1. Antecedentes mesolíticos

Durante el proceso de neolitización, zona con características y situaciones comunes, especialmente


grupos del Mesolítico final y su Interacción con las comunidades productoras colonas, además de un
parecido en la Expansión neolítica.

Los últimos cazadores-recolectores del Mediterráneo tenían cierta unidad cultural y tecnológica a
partir de la industria lítica. Así tenemos:

x Castelnoviense en Italia, SE de Francia, N de África y, quizás en el Mediterráneo ibérico.


x Otros grupos culturales y arqueológicos, en otras zonas de Francia y la península ibérica. En
estos grupos destacan las puntas geométricas de proyectil (trapecios de retoque abrupto
típicas del Castelnoviense).

Comunidades mesolíticas con presencia irregular (vacíos o escasos yacimientos [¿lagunas de la


investigación? ¿razón histórica?] en la zona de Piedemonte y Provenza [Italia], Catalunya y la Meseta
central). Localización. En su mayoría en cuevas y abrigos, ausencia de yacimientos al aire libre, lo que da
una imagen parcial que afecta su caracterización socioeconómica. Economía de amplio espectro y alto
nivel de planificación, algunos autores les dan cierto grado de complejidad socioeconómica en algunas
zonas. Sucede lo mismo con el mundo funerario, sobre todo en la última fase mesolítica de contacto
con la expansión neolítica, cuando los enterramientos son escasos y dispersos en espacio y tiempo.
Habrá excepciones, como en Muge (Portugal), quizás por resistencia o perduración de grupos de
cazadores-recolectores en el Neolítico antiguo.

Actualmente se obsreva relación entre la evolución de estos grupos y ciertos eventos climáticos,
como el periodo 8,2 cal Kyr BP (ca. 6550-6250). En zonas como el valle del Ebro hubo movimientos
poblacionales importantes por este cambio climático, o reducción demográfica y/o inicio de una crisis.
En el registro hay aparición abrupta del package neolítico, con rápida sustitución de los grupos
mesolíticos locales, o colonización neolítica de tierras deshabitadas (Meseta central). Hay pocos
contextos y díficiles de interpretar. Los estudios de ADN confirman fenómenos de interacción. Destaca
el papel de los cazadores-recolectores en la neolitización.

Así, tenemos pocos datos de las últimas comunidades, vieron una rápida y firme expansión-
colonización neolítica relativamente breve (150-300 años) la más corta de Europa, lo que indica la
aceleración global de la neolitización desde el Mediterráneo Oriental al Central y Occidental. El Neolítico
a medida que recorre Europa va tomando experiencia y adaptabilidad y en la parte final del
Mediterráneo se presenta completamente formado, versátil y listo para ocupar e interaccionar con las
culturas y comunidades locales.
El Neolítico mediterráneo es de expansión y posterior integración con grupos locales. Varios
modelos tratan de explicar dicho proceso: a) modelo arrítmico; b) modelo de colonización marítima
pionera de João Zilhão (1957), quien propone una colonización discontinua en el espacio, pero continua
en el tiempo a través del mar, lo que explicaría, la rápida colonización del Mediterráneo Occidental
(hasta las costas atlánticas del centro de Portugal), y el patrón geográfico discontinuo de las dataciones
del Neolítico. Es un patrón similar a la colonización de pídola o salto de rana.

7.1.2. El Adriático

Siguiendo el modelo arrítmico, comienza entre ca. 6300-6000 al O Grecia, periodo de estasis en la
expansión del Neolítico. En el yacimiento de Sidari (isla de Corfú, ca. 6300) primeras evidencias del
a
Neolítico. 1 fase, cerámica monocroma con paralelos en el EGEO, tradición lítica mesolítica y ganadería
a
de ovicápridos). 2 fase a partir del VI mil., ocupación de grupos neolíticos con cerámica impresa
(Impressed Ware), encargados de la expansión inicial del Neolítico por el Mediterráneo 3 siglos después
de la primera presencia neolítica en la zona. Se debate el origen de estas comunidades: ¿local, influencia
balcánica o egea?

Del 6000/5900-5600, el Neolítico se expande por el Adriático de S a N, desde Albania a Dalmacia


y de Puglia a Marche, y hacia el O hasta Sicilia, Córcega y Cerdeña. El Neolítico aparece generalmente de
manera abrupta y con el package formado y completo: economía agropecuaria (ovicápridos, trigo,
cebada), cerámica, poblados asentados, industria lítica laminar, hachas de piedra pulimentada, etc.

Tres características del Adriático oriental que se repetirán, con variaciones, por el Mediterráneo:

1. Un proceso de neolitización en dos fases sucesivas. Los contextos neolíticos más antiguos
(ca. 6100-5800 en Vela Luka, Zemunica, Gospodska, Grapčeva Nakovane [Croacia], Gudnja
[Bosnia]) son cuevas con cerámica y ovicápridos, pero sin plantas domésticas.
Asentamientos interpretados como pioneros de reconocimiento del territorio para una
segunda neolitización, que ocurriría 100-150 años después, con asentamientos al aire libre
(Tinj, Crno Vrilo [Zadar], Kargadur, Vižula, Sušac, Pokrovnik) y con todos los elementos
neolíticos, incluida la agricultura y ocupando las mejores áreas para producir alimentos.
2. Presencia de contextos, interpretados como interacción mesolíticos-neolíticos. P.ej., cueva
de: Edera, en el nivel 3a (bajo el 1er neolítico) muestras de cerámica lisa, restos de animales
domésticos y salvajes e industria lítica castelnoviense; Vela, contenido parecido, cazador-
recolector, con fragmentos de cerámica, segmentos de láminas prismáticas y huesos de
ovicápridos. Para algunos autores, fase de disponibilidad (Zvelbil y Rowley-Conwy).
3. La cerámica y sus estilos caracterizan y clasifican los grupos arqueológicos. Al S y centro del
Adriático tenemos cerámicas impresas (Impressed Wared). Al N (ca. 5600), el estilo Danilo-
Vlaška, con perfiles completos (copas, carenas, pies huecos, etc., con decoraciones incisas
rellenas de pasta roja y blanca y pintadas). Tendrá su continuidad en el Neolítico medio.

7.1.3. Sur y centro de Italia

Proceso de neolitización en centro/S de Italia y Sicilia


como en el Adriático. Sobre un poblamiento mesolítico
aparecerá abruptamente el Neolítico de cerámicas
impresas en la transición VII-VI mil.. Hay pocos contextos
de interacción-transición, algunos cuestionados (cueva de
Uzzo). Localización. Asentamientos neolíticos al aire libre
en zonas abiertas de litoral e interior, cerca de cursos de
agua y posiciones estratégicas, mejores zonas para la
agricultura y ganadería. Poblados con organización
espacial, áreas de actividades específicas y grandes obras
comunales (fosos en las regiones de Tavoliere y Matera).
En Rendina, casas rectangulares rodeadas de postes, con
hogar en el interior, algunas con pavimentos de piedra.
Enterramientos. Escasos. Inhumaciones en posición fetal, generalmente sin ajuares, a veces con
molinos o restos de cereales (ofrenda). En Canale Samari uso de fuego en ceremonias funerarias.
Usaban el fuego en ceremonias funerarias.

Cerámica. Cerámica impresa (Impressed Ware o Impressa [italiano]) con formas ovoides y
derivadas de la esfera, en forma de ollas y cuencos. Se dividen en:

x Producción grosera (disminuye con el tiempo), decoración con ungulaciones e impresiones de


punzones y bordes de conchas dentadas, siguiendo patrones paralelos que cubren totalmente
o casi, el recipiente.
x Producción fina (perdura en el tiempo), tiene más variabilidad y germen de la regionalización
de estilos. Lo más repetido son las impresiones con diferentes útiles (concha Cardium o la de
Pecten para incisiones). A veces hay pinturas. Los patrones decorativos están más ordenados en
formas geométricas de patrón repetido. En el conjunto de cerámica impresa, son típicas las
figurillas femeninas (similar en Balcanes) y los apéndices antropomorfos o zoomorfos.

7.1.4. Norte de Italia

Se inicia ca. 5300-5000 (o poco antes). Asentamientos. Como en el SE de Europa y Mediterráneo


Oriental, en zonas abiertas, ricas en recursos y cerca de cursos de agua. Se ocupan cuevas y abrigos con
diferentes funcionalidades. Escasas evidencias de estructuras de habitación y de enterramientos y las
estructuras excavadas se limitan a hoyos o zanjas con función debatida. Las casas parecen pequeñas, de
planta rectangular y construidas en madera circundadas por postes. Los poblados parecen estar
rodeados por zanjas delimitadas con postes (Lugo di Romagna, Lugo de Grezzana y Vhò di Piadena).
Mundo simbólico. Se reduce a pocas deposiciones de figurillas asociadas a posibles rituales de
fundación. La subsistencia de estos grupos es productora, en relación con esto uno de los útiles más
característicos son las hoces con láminas de sílex, elemento activo similares a las de La Marmotta o a las
de la Cultura Karanovo (Bulgaria).

Cerámica. Se integra en la Impressed Ware con características locales en Liguria y otros estilos
como Danilo y Firoano-Vhò que tendrá desarrollos posteriores.

Yacimiento de La Marmotta (Neolítico antiguo). Gracias a las condiciones lacustres, se conserva


una gran colección de restos orgánicos que abren ventana a la vida cotidiana del Neolítico.

CÓDIGOS QR
- Vídeo yacimiento La Marmotta (lago Bracciano, Italia) – pág. 58 –26 min 56 s /
https://www.rtve.es/alacarta/videos/arqueomania/arqueomania-marmotta/5607438/
- Vídeo EXCAVACIONES ESPAÑOLAS EN ITALIA: El asentamiento neolítico de La Marmotta (lago Bracciano, Italia) – pág. 58 – 1 h
12 min 30 s / https://www.youtube.com/watch?v=yzJEdjPepr4

7.1.5. Sur de Francia: Impressa, Cardial y Epicardial

IMPRESSA

La Impressa italiana es responsable de la neolitización del S de Francia y de la península ibérica. Entre


5850-5650 pioneros llegados de costas italianas se asientan en el Mediterráneo francés (Pendimoun,
Peiro Signado, Pont de Roque Haute). Paralelos evidentes en

x Industria lítica, talla de láminas por presión.


x Cerámica, patrones decorativos, algunas técnicas (series de impresiones perpendiculares de
conchas dentadas).
x Presencia de obsidiana en Palmarolla y Cerdeña. Pero cada yacimiento tiene singularidades
propias, relacionadas con diferentes partes de Italia (Adriático, golfo de Génova-Arene Candide,
a
etc.) lo que evidencia diferentes corrientes e influencias en la 1 neolitización.
Hábitats. En zonas costeras. Economía basada en la agricultura del trigo y pastoreo de ganado
ovicaprino principalmente.

A partir de aquí y hasta ca. 5400-5300 hay un hiato en el poblamiento Neolítico del S de Francia.
Después surgirá en el Mediterráneo Occidental el característico Cardial franco-ibérico (¿quizás este
vacío no sea real y esté causado por investigación?). En las costas mediterráneas españolas no existe
este lapso, hay continuidad entre las primers colonizaciones Impressa y el Cardial.

A partir del ca. 5400-5300 en el Mediterráneo Occidental se produce un boom poblacional. Con
gran y rápida (1-2 siglos) proliferación de yacimientos plenamente neolíticos en casi todo el territorio.

CARDIAL
a
La 2 neolitización será más profunda y rotunda que la primera (la Impressa) y protagonizada por los
grupos del Cardial franco-ibérico y del Epicardial. El origen del Cardial aún se debate, con varias
hipótesis:

- a) derivación del Cardial tirrénico;


- b) proceso endógeno de interacciones entre cazadores-recolectores y facies neolíticas
italianas;
- c) fenómeno de transición demográfica y conjunción de las influencias anteriores.

Los grupos cardiales ocuparán rápidamente el Mediterráneo Occidental. Los recursos domésticos
cardiales son más variados que en la Impressa, con ovicápridos como elemento principal, vacuno, cerdos
y caza de animales salvajes. También trigo, cebadas y leguminosas. Poblamientos al aire libre, en las
mejores zonas para agricultura y ganadería, también en abrigos y cuevas para diferentes usos (rediles
para el ganado [Frontbrégoua, Lombard, Leucate, Aigle, Gazel, Oullins, etc.). También habrá
proliferación y desarrollo de intercambios regionales a larga distancia.

Mundo funerario. Pocos datos del Cardial y, en general, del Neolítico antiguo del Mediterráneo
Occidental. Se han recuperado huesos humanos aislados mezclados con otros restos de cultura material
cuya interpretación es muy difícil (quizás circulación de reliquias). A partir de mediados del VI mil.
aparecen tumbas, normalmente, inhumaciones individuales, aunque existen otros tipos.

Cerámica. Los recipientes


cardinales son sobre todo medianos y
pequeños, pocos vasos grandes de
almacenaje. Formas de cuencos, ollas,
botellas de cuello indicado, con algunos
“peculiares”, p.ej., asas-pitorro).
Decoración. Mayoritariamente con
impresiones (simple, pivotante), con el
borde inclinado de Cardium, también se
usa el ¿natis?. Se aplican cordones,
impresiones de instrumentos dentados
(peines, gradinas), incisiones, etc.
Decoraciones organizadas en bandas, generalmente, con motivos geométricos, a veces formando frisos
y combinaciones de elementos horizontales y verticales. Algunos recipientes decorados en toda la
superficie.

Industria lítica. Sobre todo laminar. Las láminas simples serán un instrumento básico y
multifuncional, junto con los geométricos como puntas de proyectil que varían en formas y tipos de
retoque según las regiones. También tenemos hoces con lustre de cereal, taladros, etc. La industria
pulimentada está presente en forma de hachas y azuelas y adornos como brazaletes.
EPICARDIAL

En la segunda mitad del VI mil. en el Mediterráneo Occidental se desarrollan los grupos epicardiales con
cronologías similares al Cardial o un poco posterior. Ubicación. A diferencia de los grupos cardiales
(zonas costeras), estos grupos se asientan en zonas interiores de Francia y península ibérica. Se asume
que derivaría del Cardial, aunque la cronología de ambos lo hace difícil. Otros autores piensan que su
origen serían grupos de la Impressa, son grupos parecidos, que comparten características de
poblamiento, economía productora, package neolítico, su ADN, cerámica y muchos aspectos de
tipología y patrones decorativos.

Cerámica. Muy parecida a la cardial, en forma y tamaño. Las técnicas más usadas son: la
impresión con diferentes tipos de útiles, la incisión-acanaladura y la aplicación de cordones. También
hay peines en porcentajes bajos y la técnica boquique, cuya relación con la Impressa aún no se ha
establecido. Las composiciones decorativas no son rebuscadas, variando de simples impresiones o líneas
bajo el borde, a combinaciones de guirnaldas y frisos de diferentes composiciones. Industria lítica
tallada y pulimentada tiene características de grupos cardiales, con variaciones e influencias regionales.

7.2. Neolítico medio/final

En este periodo en toda Europa proliferan grupos arqueológicos y culturas, muchas con estrechas
relaciones y pocas diferencias en algunos aspectos de la cultura material. Paulatinamente intensifican la
economía productora y progresiva complejidad socioeconómica.

7.2.1. Italia: Stentinello, facies pintada, VBQ

Dentro de la cerámica Impressa hay regionalización desde el SE del Adriático a la zona central del cardial
tirrénico o la Impressa ligur con Arene Candide como máximo exponente.

STENTINELLO

Junto a ellos se desarrolla desde mediados VI hasta mitad del IV mil. en el S de la península italiana y
Sicilia la Cultura Stentinello.

Poblados. Rodeados de fosos. Economía con base agrícola y gran importancia de la caza.
Industria lítica destacan láminas y el uso de materiales tipo obsidiana de Lipari y cuarcitas del Etna para
los pulimentados. Cerámica se divide en 2 grupos:

a) más grosero, de paredes gruesas y fondos convexos como muchos de ellos lisos y otros
decorados con motivos simples ordenados en bandas.
b) más fina, con decoración más variada, motivos geométricos como rombos, dientes de lobo,
zig-zags y el típico “ojo humano estilizado”, motivos impresos a veces con diferentes
instrumentos en el mismo vaso, se presentan en bandas horizontales y verticales que
ocupan toda la superficie.

FACIES PINTADA

Durante el segundo tercio del VI mil., contemporánea a Stentinello, se desarrollan los grupos del
Neolítico antiguo final de la denominada facies pintada. Ubicación. En la zona del Tavoliere. los
principales grupos serían: Lagnano da Piede y Masseria La Quercia. Poblados con fosos, varias fases
estructurales y destacable complejidad de sus plantas. Economía, agricultura y ganadería bien definidas.
Cerámica pintada es el elemento más característico, con decoraciones en la mitad superior o en toda la
superficie, interior y exteriormente. Los patrones geométricos, algunos complejos, están formados por
líneas rojas o marrones (triángulos, zig-zags, etc.). Otra característica será el motivo dell´offerente y
motivos antropomorfos plásticos aplicados en el borde de los recipientes.
Principales culturas del Neolítico medio y final de Italia

Nombre Características
Neolítico medio del S, Lipari y Sicilia (ca. 4400-4200)
Yacimientos: Sierra d’Alto, Gravela, cueva de Praia a Mare
Asentamientos sin fosos con tamaños variables
En Apulia, cuevas sepulcrales e hipogeos: Manfredi
Serra d’Alto Lítica en sílex y obsidiana, puntas de flecha pedunculadas
Cerámica pintada en color marrón, con un amplio repertorio de motivos en espiral y
meandros junto con asas con apéndices zoomórficos. Formas complejas y simples
Otros estilos en Italia meridional: pintadas en blanco, en banda rosa, Scaloria Bassa y Alta,
Cassano Jonio, Capri
Neolítico final del S (ca. 4300-4000)
Yacimientos: Diana di Lipari, necrópolis de Masseria Bellavista en Taranto
Diana-
Cuevas e hipogeos funerarios: Colombo, Scoglio del Tonno
Bellavista
Asentamientos pequeños y de corta duración
Tres fases de evolución cerámica: cerámicas de color rojo muy brillante
a
Neolítico medio zona central (ca. 2° tercio del V mil.-1 mitad del IV mil.)
Yacimientos: Ripoli
Asentamientos en zonas fluviales muy aptas para la agricultura: trigos, cebadas, ganado
vacuno, ovicápridos, cerdos, caza. Enterramientos en los poblados
Territorio extensa con influencias de la cerámica lineal Serra d’Alto o Danilo
Ripoli Lítica en sílex y obsidiana, puntas de flecha pedunculadas, raspadores. Industria ósea muy
abundante. Pulimentos: hachas, azuelas, discos, anillos, molinos y unos elementos
elipsoidales pulimentados y perforados muy típicos interpretados como elementos para la
pesca. Elementos de telar. Colgantes de concha
Cerámica. Formas variadas: jarras, cuencos, platos; decoración pintada en rojo con motivos
geométricos y también acanalados, impresiones y decoraciones plásticas
Otros estilos en Italia central: Abruzzese-Marchigiana, Marcianese, Catignano, Paterno, Lineal
a
Neolítico medio zona septentrional (ca. 2 mitad del V mil.-inicio del IV mil.)
Yacimientos: Bazzarola, Lugo, Chiozza de Scandiano, etc. En llanuras altas y también en zonas
perilacustres o pantanosas
En Lugo de Rogmana, destacan sus fosos y empalizadas comunes en los asentamientos de
esta zona
Fiorano Economía agrícola y ganadera
Lítica: sílex de origen alpino, buriles tipo ripabianca, raspadores, microburiles, etc.
Cerámica fina con formas variadas: copas, botellas con cuello y cuatro asas, cuencos, etc. Las
decoraciones son impresas e incisas con motivos geométricos. Paralelos con la LBK en las
decoraciones de “notas musicales”
Otros estilos del N de Italia: Vhò, Fagnigola e di Sammardenchia, Gaban, l’Isolino

VASI A BOCCA QUADRATA (VBQ)

Grupo arqueológico más representativo del Neolítico medio en el N de Italia. Ubicación. Desde Liguria al
Véneto, desde ca. V hasta mediados IV mil.. Asentamientos en diferentes nichos geográficos, en cuevas
y poblados al aire libre. Aparecen yacimientos en colinas y altos (zona del Tirol), por razones defensivas.
Rodeados de fosos y empalizadas (área Emilia-Romagna) con antecedentes en la Cultura Fiorano.

Enterramientos. Cierta variabilidad, desde fosas simples a cistas de piedra y otras estructuras de
estos materiales. Ajuares difieren, hay tumbas sin ajuar o muy poco y pobre, otras con diferentes
elementos como cerámicas, puntas de flecha, adornos (conchas), industria ósea, hachas, etc. (Arene
Candie, Quinzano, La Vela) y hasta se ha planteado un banquete ritual con restos quemados a pie de
fosa funeraria (Chiozza di Scandiano). Son frecuentes las estatuillas femeninas y muestran relaciones
con la zona de los Balcanes, con diferentes formas y detalles, interpretadas en relación a rituales de
fecundidad.

Economía. Agrícola (trigo, cebada, legumbres) y ganadera (cerdo, vacuno, ovicápridos) que
sustituyen progresivamente la caza (ciervo, jabalí) y la recolección (moluscos, frutos).

Industria lítica tallada evoluciona en varias fases, más en las puntas de flecha pedunculadas y
también en otros útiles. En las pulimentadas destacan las hachas.
Cerámica consta de 3 fases con sus
respectivas características y zonas de aparición:
a) estilo geométrico-lineal; b) meandro-espiral,
c) impreso-inciso. Formas variadas: cuencos,
jarrones con pie, ollas globulares perfiles
compuestos, vasos de cuello alto, etc. Lo más
característico y que da nombre a la cultura son
las bocas cuadradas de algunos, especialmente
en cuencos. Técnicas decorativas variadas:
sobre todo esgrafiado, impresiones e incisiones,
así como cordones, que dibujan patrones
geométricos (bandas lineales, triángulos,
reticulados, espirales, etc.). Son frecuentes las pintaderas, estampillas o sellos (se debate su utilidad
como instrumentos decorativos de tejidos o para adorno corporal).

La VBQ tuvo cierta unidad cultural en el N de Italia, sobre todo durante el V mil.. En el IV mil.
cambia y bajan los contactos con la zona adriática y balcánica, al tiempo que hay desarrollo de las
relaciones con el N de los Alpes y el territorio francés. Todo ello da lugar a la Cultura de La Lagozza,
nuevas influencias importantes, este grupo se relaciona y se denomina conjuntamente con la Cultura
Chassense del S de Francia, dando lugar a un grupo mixto entre el continente y la zona mediterránea.

7.2.2. Francia: Chassense


En Francia, como en Italia y península
ibérica, hay un cambio en las tradiciones
estilísticas cerámicas ca. la transición del
VI-V mil.. A la vez, se consolida la
economía de producción y se intensifica
redes de intercambio a larga distancia.
En la Francia mediterránea (como en
España), las técnicas cardiales irán
perdiendo importancia en favor de
impresiones e incisiones de otros tipos
de instrumentos: llamado Epicardial
antiguo (ca. 5300-4900, Taï, Gazel,
Bourbon, Camprafaud, Mas de Vignoles,
etc.) y reciente (ca. 4800-4500, Gazel,
Camprafaud, St-Pierre de la Fage,
Rousillone, Mas Neuf, etc.). Se producen
cambios en las cerámicas, como más
atención al tratamiento de las superficies
y nuevas formas que se impondrán en el
Neolítico medio. Entre el Ródano y Andalucía, características parecidas, como líneas incisas y acanaladas
rodeadas de impresiones circulares de punzón. A mediados V mil. cambio cultural con la aparición de los
horizontes de cerámica lisas.

El Neolítico medio en Francia está protagonizado por la Cultura chassense o Chasséen. Desde la década
de 1960, debate y estudio intenso a partir de las estratigrafías de varios yacimientos (Chassey-le-Camp,
cueva de la Madeleine, Les Jardins de Vert Parc, Villa Giribaldi, Les Bagnoles, La Roberte, Mourre de la
Barque, Chemin de Barjols, etc.) con muchas interpretaciones, periodizaciones y divisiones culturales,
arqueológicas y geográficas. Muchos autores coinciden en que en el IV mil. momento de diferenciación
entre: a) fase inicial (ca. 4400/4300-4000) que conformaría el Chassense propiamente dicho, y b) fase
de intensa regionalización hasta ca. 3500-3300, cuando se inicia el desarrollo de grupos del Neolítico
final. Esta cultura y sus influencias se extendieron por la Francia actual, con procesos socioeconómicos,
culturales y materiales diferentes, pero compartiendo ciertos elementos que les dan homogeneidad.
Hábitat. Los grupos se asientan en diferentes hábitats
(cueva, aire libre), lo que ha hecho pensar en una posible
jerarquización del territorio en base a grandes poblados
centrales que controlarían una zona con asentamientos más
pequeños y funciones especializadas. Se documentan
diferentes estructuras (silos) y casas suelen ser rectangulares.

Economía. Productora (cerdos, vacas, ovicápridos,


cereales, etc.) plenamente desarrollada y junto con
intercambios a larga distancia, además de determinada
explotación del territorio, son la base de interpretaciones de
jerarquización social. Intercambios: a larga distancia
destacan el sílex melado beduliense (Láminas y núcleos
tratados térmicamente), la obsidiana y la variscita, así como
hachas pulimentadas, algunas alpinas. Materiales que
aparecen en el área de influencia chassense, lo que indica una
red multidireccional y multifocal de productos y materias
primas singulares. P.ej., la presencia de sílex melado en el
Valle del Ródano o en el Languedoc Oriental aparece sólo en
contextos domésticos y no en funerarios; mientras que, en
zonas periféricas (donde su valor aumentaría por su carácter
exógeno e importado) sí aparece en contextos funerarios, por
razón de prestigio-estatus, elites locales.

Cerámica elemento definidor de las secuencias y


subgrupos arqueológicos. Gran variabilidad regional que
dificulta establecer una secuencia general, pero se aprecia un
progresivo abandono de la decoración en estas colecciones.
Características más relevantes: platos de bordes decorados
con motivos geométricos (retículas, dientes de lobo,
ajedrezados, rombos, etc.) mediante técnicas
incisas/esgrafiadas y a veces rellenos de pasta; perfiles con
carenas a diferentes profundidades y con diferentes
orientaciones del cuello (rectos, abiertos, cerrados). Recipientes con reborde interno: botellas de cuello
corto, asas horizontales con varias perforaciones, decoraciones a base de cordones lisos, etc.
TEMA 2. EL NEOLÍTICO EN ASIA, OCEANÍA, ÁFRICA Y AMÉRICA
1. Introducción 3. Oceanía
2. Asia 3.1. El Sureste continental
2.1. Asia Central 3.2. Taiwán y las islas del Sureste
2.1.1. Norte de Irán y Turkmenistán 3.3. Las tierras altas de Nueva Guinea
2.1.2. Uzbekistán, Tayikistán, Kirguizistán, 4. África
Kazajistán y el norte de Afganistán 4.1. El Norte de África
2.1.3. Sur de Irán 4.2. África subsahariana
2.2. Sur de Asia 4.3. África Central y Meridional
2.2.1. Pakistán 5. América
2.2.2. La India y zonas circundantes 5.1. Mesoamérica y la zona septentrional de
2.3. El Himalaya, la meseta tibetana y el América del Sur
Occidente de China 5.2. La zona andina
2.4. China: el río Amarillo y el valle del 5.3. El Suroeste de Norteamérica
Yangtsé 5.4. Las tierras boscosas del Este de
2.5. Japón Norteamérica: los ríos Ohio y Mississippi

1. Introducción
El Neolítico a nivel mundial sorprende por su
multifocalidad. La domesticación se dio en un
periodo relativamente breve en puntos
alejados entre sí. Así, a los principios teóricos
y explicativos de expansión, interacción y
consolidación hay que añadir el de
surgimiento. Concepto que se basa en varios
pilares: qué cultivos y animales se
domestican, cuándo, cómo sucede, por qué
ocurre, etc. Las situaciones históricas,
económicas, etc., fueron obviamente
distintas y presentan matices.

En el concepto de surgimiento es fundamental determinar el área originaria y la cronología de


ladomesticación. Hay que ser cuidadoso al definir las causas y su expansión, así como determinar el
grado de participación de los grupos humanos, sus razones culturales, económicas, etc.

Otro tema complejo es determinar el grado de relación entre los domésticos y los humanos, así
como traducir conceptos concretos. P.ej., cultivation y farming, propuestos por Dolores R. Piperno
(1949), con los que se refiere a la preparación de campos o parcelas para plantar y cosechar
determinadas plantas. Así, una planta cultivada (cultivated plant) o cultivar alude a vegetales que se
plantan y cosechan, independientemente de su condición de domesticadas. Esta condición se adquiere
cuando se produce una alteración genética por selección artificial. Ocurre igual con los animales. Así,
Theron Douglas Price (1945) y Ofer Bar-Yosef (1937-2020) distinguen farming (empleo de plantas y
animales domésticos para la alimentación) y agriculture (la cría y gestión de animales y plantas
domésticas predomina y determina la dieta, verdadero sistema agropecuario de producción). El paso del
cultivo o gestión de domésticos al sistema agropecuario se pronlongó largos periodos, periodo que se
llama low level food production, en el que los domésticos no eran base subsistencial esencial, pero sí se
empieza su explotación.

Se produjo una expansión desde focos originarios, que se sitúan en:

x zona central de China


x tierras altas de Nueva Guinea
x Mesoamérica
x zona central de los Andes
x cuenca del Mississippi
x África Occidental
x S de la India
x Oriente Próximo.
2. Asia
2.1. Asia Central

2.1.1. Norte de Irán y Turkmenistán

A partir de finales del VIII mil. aEC y más claramente desde


mediados del VII, el Neolítico se extenderá hacia el E del
Creciente Fértil y del mar Caspio.

En las últimas décadas destacan los yacimientos del


NE de Irán, Gorgán, Alborz, S del Turkmenistán.
Excavaciones recientes en Irán (Kalateh Khan, Ghaf Khaneh,
Tappeh Sang-e Chakhmaq, Rouyan, Deh Kheir) muestran
una secuencia entre finales VIII y el VI mil. y paralelos
arqueológicos con la Cultura Djeitun. Más al E, yacimientos
de Pessedjik, Monjukil Depe, Çagylly Depe, Gadimi Depe.

El registro arqueológico muestra paralelos con los de


los montes Zagros (p.ej., figuras de arcilla, suelos enlucidos
de yeso), todo ello, junto a la falta de continuidad de un
poblamiento mesolítico en los inicios del Neolítico, indica
que el modo de vida productor se introdujo en la zona y no
fue un surgimiento de carácter local. Además cultura
material con influencia de distintas regiones cercanas. La
arquitectura estandarizada y la ausencia de grandes
edificios indica una sociedad relativamente igualitaria.

Características comunes del Neolítico en la zona: la


presencia de aldeas con casas de planta cuadrangular, de
2
una sola habitación (20-30 m ), con estructuras de
almacenamiento y un hogar (modelo de Djeitun). Los
hogares característicos son en forma de “herradura de
caballo” adosados a una pared y realizados con tierra pisada
o tapial, com en el tell E de Sang-e Chakhmaq, donde en las
primeras ocupaciones se construyeron casas grandes con
ladrillos de barro, suelos enlucidos en rojo y hogares.
Posteriormente, ladrillos cilíndricos, de barro cocido (como
en Djeitun), pero urbanismo azaroso, no planificado.

Enterramientos. En el tell O de Sang-e Chakhmaq,


varios en posición fetal y bajo una piedra. Algunos se
localizaban en el interior de las casas.

Economía. Tanto en Djeitun como en Sang-e


Chakhmaq, practica del cultivo de trigo y cebada, cría de
cabras y ovejas (en Sang-e Ch., vacuno plenamente
desarrollado en fases posteriores) e importancia relativa de
la caza. Domésticos introducidos ya domesticados.

Cultura material. En Sang-e Chakhmaq se han


encontrado láminas, perforadores, taladros, geométricos y
núcleos de sílex, así como objetos de asta y hueso (agujas,
leznas), cuentas y colgantes de conchas del mar Caspio.
Restos de obsidiana de Anatolia (a 1.500 km). Figurillas
antropomorfas y animales con evidentes paralelos en la
Cultura Djeitun (hoces en “forma de gancho”).
a
Cerámica. 1 fase: restos con paralelos con la Neolithic soft ware (ca. 6200-5900) del área del
Caspio y N de Irán (Gorgán), de colores ocres con superficies pulidas, a veces pintadas con líneas rojas.
Posteriormente la cerámica se relaciona con la Cultura Djeitun (decoraciones geométricas con pintura
roja, marrón o negra sobre color crema). Formas: destacan cuencos, ollas, botellas o jarras.

2.1.2. Uzbekistán, Tayikistán, Kirguizistán, Kazajistán y el norte de Afganistán

Amplia zona con procesos de neolitización diferentes o neolitizaciones específicas. El principal problema
es un registro arqueológico escaso. Hasta el momento se han definido 3 áreas principales: Kelterminar,
Hissar y Atbasar. En todos ellos parece haber una participación de grupos locales mesolíticos, al
contrario de lo que sucede en la Cultura Djeitun.

KEL’TERMINAR (UZBEKISTÁN, S DE KAZAJISTÁN, N DE TURKMENISTÁN)

El Neolítico se desarrolla del Mesolítico local (de finales VII-inicio III mil. [datos del yacimiento
Ayakagytma [Zeravshán, Uzb.]). Hábitats estacionales en zonas fluviales, estructuras con materiales
lígneos y vegetales. En Tumek-Kichidzhik (Karakum [Turk.]) única prueba de práctica funeraria.
Economía, basada en la caza y recolección, con aportación de bóvidos domésticos, pero sin agricultura.
Industria lítica caracterizada por la producción laminar y microlaminar, especialmente geométricos
(trapecios, triángulos) y puntas de flecha. Cerámica decorada con impresiones de peine o incisiones.

HISSAR (S DE TAYIKISTÁN)

Las técnicas líticas nos indican un fondo mesolítico local durante el Neolítico, el cual se desarrollaría
entre el VI y el V mil. Hábitats. Construcciones de piedra y mampostería, con grandes fosas, hogares,
hornos, etc., algunos considerados espacios colectivos, se cree que eran sedentarios. Inhumaciones
individuales sin ajuares en el yacimiento de Tutkaul. Modo de vida pastoril, con agricultura (sin
atestiguarse claramente) de secano en valles altos y piedemontes. Cerámica ausente. Cultura material.
Hachas y azuelas pulimentadas (relación con Xinjiang).

ATBASAR (N DE KAZAJISTÁN)

Importantes yacimientos (Tel’man, Vinogradov, Javlenka), que se desarrollan desde el V-III mil. Proceso
de neolitización de larga duración, con sedentarización progresiva de grupos neolíticos de tradición
mesolítica. Hábitats. Viviendas de planta circular o paracircular con materiales vegetales, a veces
semienterradas, parecidas a las del Mesolítico local. Cerámica con formas ovoides y decoraciones
impresas e incisas. Industria lítica con bifaciales retocados por presión. Elementos materiales por
amplias redes de intercambio y comunicación con los Urales, Siberia, Altai.

2.1.3. Sur de Irán

Datos escasos, se desconoce si se practicaba la agricultura, la ganadería, si los asentamientos eran


estacionales o no. Del package neolítico sólo se han encontrado componentes como la cerámica o la
arquitectura de ladrillos de tapial. Por estos elementos, se asume que el resto estaría presente
(agricultura, etc.). Tradicionalmente en esta zona se ha dividido el Neolítico en tres etapas en función de
sus estilos cerámicos: Mushki (fase más antigua, principios del VI mil.), Jari (ca. 5900-5800 hasta la
a
mitad del mil.), y finalmente el periodo Shamsabad (2 mitad del VI mil.). Yacimientos: en la cuenta del
río Kur (Tall-e Mushki, Tall-e Jari, Tall-e Bakum, Tol-e Spid, Tol-e Nurabad). Estilos cerámicos locales que
se caracterizan por decoraciones bícromas (rojo-negro, rojo-marrón oscuro, marrón oscuro-negro) con
perfiles simples de grandes cuencos y ollas cerradas o botellas.

2.2. Sur de Asia

Pocos datos. En la zona costera húmeda de la India, Himalayas, y en Sri Lanka, Bangladesh, Myanmar,
prácticamente sin información. En el resto de la región, la neolitización se presenta como un proceso
mixto en el que se combinan influencias externas con diferentes orígenes y desarrollos locales,
especialmente en el S. Dos rutas de llegada desde Oriente Próximo: 1) por el N, mar Caspio; 2) por el S,
región de Fars.
2.2.1. Pakistán
Yacimiento de Mehrgarh
(Baluchistán, Pakistán) puerta de
entrada del Neolítico al
subcontinente. Lo hallaron Jean-
François y Catherine Jarrige en 1974.
Se definen 8 fases de ocupación
inicio ca. 7500-7000 y hasta el 500.
Importancia como centro difusor del
Neolítico, yacimiento precursor de
grandes civilizaciones urbanas
antiguas: la Civilización del Valle del
Indo o Cultura Harappa (3000-1300).
Testimonio agrícola + antiguo del SE,
elementos comunes con el Creciente
Fértil (arquitectura, cerámica,
rituales funerarios, etc.). Yacimiento
de 2 ha en 6 montículos. Fases:

x
a
La 1 fase ocupa la zona NE (Neolítico precerámico [7500/7000-5500]). Edificios con ladrillo
de barro y divisiones internas. Enterramientos y cultura material: gran cantidad de ajuares
(cestas, herramientas de piedra y hueso, cuentas, brazaletes y colgantes en hueso, caliza,
arenisca, turquesa, lapislázuli). Figurillas femeninas y animales. Sacrificios de animales y
ajuares más abundantes en tumbas masculinas. Restos de hoces y granos de cereal, indica
cosecha de cereales (cebada, trigo) y azufaifa, dátiles. No aparecen animales domésticos en
fase antigua, pero en fase precerámica, restos de cabras y ovejas, junto a cebú. Industria
lítica con microlitos, trapecios y segmentos de círculo, similares a las industrias de los
natufienses y de Zagros. Yacimientos: Kili Gul Mohammed.
x
a
La 2 fase (5550-4800) es el Neolítico cerámico. Más desarrollo de actividades y materiales.
Figurillas de terracota con más detalle y las femeninas se pintan, peinados, adornos.
Enterramientos con ocre cubriendo el cuerpo y pocos ajuares. Se incrementa el comercio a
larga distancia con el SE asiático. Progresiva intensificación de la agricultura y la ganadería.

2.2.2. La India y zonas circundantes


El estudio del Neolítico en la India se puede dividir en varias zonas con climas y procesos históricos
particulares. Respecto al clima, el Holoceno inicial fue más cálido y lluvioso que el periodo actual, lo que
favoreció el desarrollo de la agricultura y la ganadería, adaptación a los ciclos monzónicos.

EL VALLE DEL INDO


Interesante qué ocurrió en la zona del
Baluchistán e Indo desde la fundación
de Mehrgarh (7500) hasta Harappa (III
mil.). Desarrollo de economía
productora en Baluchistán sin
cambios ni influencias externas. Zona
en la que se repiten las características
encontradas en yacimientos de referencia.

Desde el V mil. hasta el 1r tercio III mil., aparecen grupos pre-Harappa con distintos nombres,
yacimientos de Balakot (4000-3500), Hakra (4000-2800), Amri (4600-3000), p.ej., Cultura Ghaggar-Hakra
(IV mil.), yacimientos de Kunal, Bhirrana, Girawa, Farmana. En Kunal, hábitats: casas circulares
excavadas en el subsuelo rodeadas de postes y paredes y suelos enlucidos hasta casas rectangulares y
cuadradas de ladrillo de barro. Comunidades agrícolas y ganaderas, industria lítica con microláminas de
calcedonia. Cerámica pre-Harappa con características comunes, pero no forman un estilo conjunto por
su enorme variedad local, elementos compartidos: decoraciones policromadas y de apliques; formas
globulares, cuencos y jarras de cuellos cortos. Frecuentes brazaletes y pulseras de terracota con colores
grises y decoraciones incisas.
Yacimientos de Kot Diji y Amri. Desde esta zona en el S, expansión del Neolítico y su cultura al SE
del Indo, desierto de Thar, zona en la que aparecen también campamentos de cazadores-recolectores.

Entre ca. 3300-2600 comienzo de la Cultura Harappa, y de 2600-1900 desarrollará su fase de


plenitud. Destacan yacimientos de Harappa, ciudad Mohenjo-Daro a la altura de las civilizaciones de
Oriente Próximo.

INDIA CENTRAL

Se divide en diferentes áreas geográficas: Malwa, el valle de Chambal y Rajastán (región de Mewar). A
partir del yacimiento de Balathal, grupos neolíticos/calcolíticos surgieron a partir del III mil., pero en
Malwa no es hasta finales III mil. que aparece la agricultura y ganadería. Así, las primeras comunidades
productoras de la zona eran calcolíticas. Estas culturas compartían: la cerámica pintada y la industria
lítica de lascas y láminas, uso restringido del cobre y una economía basada en la agricultura y la
ganadería con caza limitada. Casas de planta rectangular u ovalada construida con ladrillos.

SUR DE LA INDIA

Karnataka, Andhra Pradesh, Tamil Nadu, Kerala situación similar a las regiones del área central y
occidental. Aparición tardía (a partir del III mil.) de la economía productora, secuencia cronológica de N-
S entre 3000-2500. Del 2800 asentamientos más antiguos (Utnur) relacionados con el pastoreo (rediles
para el ganado) y casas circulares, muestras de agricultura de cebada, legumbres. Se ha propuesto la
domesticación autóctona de algunos tipos de mijo y legumbres.

EL VALLE DEL GANGES Y EL NO

Asentamientos de la zona O más antiguos: Mahagara y Kunjhun II (ca. III mil.). Asentamientos más
importantes: Koldihwa, Mahagara, Kunjhun II, Senuwar, Taradih, Chirand.

Asentamientos ocupados de forma permanente, especializados en agricultura y ganadería en


llanuras fluviales, posibles especialidades artesanales y de procesamiento de materias primas, así como
lugares dedicados a la caza y la recolección en entornos boscosos. Hábitats. Casas de planta circular y
ovalada, con agujeros de poste y paredes de adobe, sin diferencies entre ellas (en Mahagara de 200 hab,
redil central, quizás propiedad comunal). Sin evidencia de enterramientos.

Economía. Agricultura, cultivo del arroz en verano y leguminosas, presencia de molinos y


morteros; ganadería: ovejas, cabras, cerdos, cebú, búfalos; caza, pesca.

Cultura material destacan las cerámicas decoradas con impresiones de cuerdas sin pintar, junto
con estilos no impresos (Black and Red Ware), con distintas formas (ollas, platos, jarros, etc., así como
recipientes parecidos al handi indio). Industria lítica sobresalen los microlitos (triángulos, trapecios,
segmentos) junto con hachas y azuelas. Importancia de la industria en hueso y asta. Adornos personales
en piedras semipreciosas, hueso, caparazón de tortuga, marfil, etc. Se especula sobre la presencia de
artesanos.

Al E, provincia de Assam, después del 3000, registro de cerámicas con decoración cordada y
hachas pulimentadas. Quizás cultivo del arroz, pero sin pruebas. Quizás relación con grupos del Ganges.

En la zona de Ganges-Yamuna hasta Punjab, situación similar de influencias. A partir de estas


regiones, surge la cerámica no cordada que se denominará Ochre Colored Pottery (OCP) ca. 3000-2500.
Influencias tanto pre-Harappa como Harappa. Estos conjuntos suponen la primera expansión neolítica
en la zona del Ganges (Atranjikhera, Jodhpura) y sus cerámicas, derivarán en la Black and Red Ware.
Agricultura basada en el arroz y cultivos de verano.

Para Peter Bellwood (1943) lo que sucede en el Ganges es la confluencia de varias corrientes ca.
3000: a) desde el E y aguas arriba, grupos con cerámica cordada y arroz; b) desde el SO los grupos de
cerámica OCP se desplazan a la desembocadura del Ganges. Acaban mezclándose para formar el
Neolítico de esta zona.
2.3. El Himalaya, la meseta tibetana y el Occidente de China

Zona inhóspita para la agricultura, influencia del clima y geografía en la expansión del Neolítico. Los
datos arqueológicos son muy desiguales y en grandes áreas prácticamente inexistentes lo que dificulta
su caracterización e interpretación.

ÁREA OCCIDENTAL

Destacan los yacimientos del valle de


Cachemira (Burzahom y Gufkral). En esta
zona se desarrolla el llamado Neolítico
del norte que llega hasta valle del Swat
(principios del III mil., aunque se ha
sugerido un Neolítico precerámico a
finales del IV mil.). Características.
Neolítico plenamente desarrollado y se
basa en cultivos domésticos propios de
Asia Occidental (trigo, cebada,
legumbres [lentejas]). Asentamientos
permanentes o semipermanentes, con
casas de adobe y paredes enlucidas con diferentes plantas, hogar central y hoyos de postes
circundantes. Cerámica es tosca, realizada a mano y de color gris o rojo, finalidad doméstica. Útiles
pulimentados, puntas de proyectil, etc. Fauna. Evolución de la caza especies salvajes a dependencia de
domésticos (cabras y ovejas). A pesar del potencial agrícola y posibles excedentes, no se ha detectado
signos de complejidad o desigualdad.

TÍBET

Yacimiento más antiguo: Karuo. Influencias de Qinghai y Gansu en el repertorio material,


concretamente en la cerámica de sus fases Machang y Bashan (2600-2000). Hachas pulimentadas,
elementos tallados como segmentos de círculo, agujas y leznas de hueso, similitudes con el O de
Sichuán. A pesar de los paralelos, elementos locales: estructuras de habitación inicialmente circulares,
semienterradas rodeadas de postes. En fases siguientes, rectangulares y cuadradas con más calidad
arquitectónica lo que indica ocupación permanente. Fauna. En las primeras fases, caza de ciervo, gacela,
antílope, de diferentes biotopos (movilidad logística). Cultivo de mijo.

Así, neolitización relacionada con las provincias NO de China. Posteriormente, zona inmersa en la
expansión de la vida pastoril del II mil., junto a la agricultura de trigo y cebada.

2.4. China: el río Amarillo y el valle del Yangtsé

Importancia del desarrollo del cultivo del arroz en esta zona a partir del Neolítico. El proceso de
neolitización en esta parte de China se entiende a partir de conceptos como surgimiento, expansión,
interacción y consolidación. Son escasos los datos del periodo de surgimiento de la domesticación (los
primeros datos son de grupos ya consolidados o plenos a partir del VII mil.). En el caso de China (y
Japón) existencia de cerámica ya en fechas muy antiguas (entre 12.000-9000 en yacimientos
Xianrendong, Diaotoonghuan, Zengpiyan, Hutouliang, Nanzhyangtou), dedicada al uso doméstico
(hervido de alimentos vegetales). El hecho de consumir plantas (mijo, arroz) ofrecería a los grupos
preneolíticos un conocimiento previo, que ayudará al desarrollo de la agricultura, así como la relación
que se observa en todos los focos originarios entre geografía, clima y desarrollo tecnológico-cultural.
El foco chino se localiza entre las cuencas del río
Amarillo y el Yangtsé. Los agrotipos silvestres del arroz (Oryza
rufipogon) no aparecen más al N del río Huai. Cuenca río
Amarillo inviernos muy fríos y secos para su desarrollo, pero
en el loess de este valle en el Holoceno se reprodujeron los
ancestros de mijo. Se desconoce el proceso concreto de la
domesticación, pero se aducen los mismo presupuestos que
en el Creciente Fértil (control y manipulación de las plantas,
gestión y cultivo en nuevos territorios con aumento de su
adaptabilidad, selección, desarrollo tecnología).

El primer poblamiento neolítico del río Amarillo forma


un continuum de asentamientos, poblados localizados en
llanuras aluviales e interfluvios (Cishan y Peiligang, 1-2 ha,
cercanos, densidad de población). Hábitats. Casas de planta
circular o cuadrangular semienterradas con suelos enlucidos
con silos de almacenaje (en Cishan, 80 silos con capacidad de
100 k kg). Enterramientos en áreas definidas (cementerios).
Agricultura confirmada por presencia de morteros y molinos
con 4 pies, hoces con bode dentado. Recursos vegetales y
frutos silvestres (nueces, avellanas, etc.). Animales domésticos
(cerdo, perro, pollo). Industria lítica: microlitos, puntas de
proyectil, arpones en hueso. Cerámica. Variedad de formas (cuencos, soportes, platos, copas, etc.),
decoración con impresiones de cuerda, pintura, incisión, etc. Recipientes con trípodes o pedestales.

Yacimiento de Jiahu (7000-5800, https://factsanddetails.com/china/cat2/sub1/entry-5369.html)


con 3 fases sucesivas. 5,5 ha. Casas semienterradas recuerdan a la Cultura Peiligang (se la llama a veces
Cishan-Peiligang). Economía. A diferencia de Cishan, base de arroz. Enterramientos interesantes:
cuerpos en posición supina y con ajuares jarras (hu) cerca de la cabeza, y otros elementos de piedra y
hueso. Animales domésticos: cerdo, perro, vacuno. Cerámica presenta desgrasantes de arroz,
decoraciones impresas de cuerda y engobes de color rojo. Otros yacimientos de este grupo: Baligang,
Bacun, Changquan.

Cómo surgieron estos grupos

x Resultado de una
expansión poblacional, o
influencia cultural, o
ambas, de grupos desde el
S, del valle del Yangtsé, ya
que conocían antes el
arroz y el desarrollo de la
cerámica (Pengtoushan,
Bashidang).
x Podrían haber llegado de
la cuenca baja y media del
río Amarillo
(asentamientos Cultura
Houli) que producían arroz
desde el 7000 y utilizaban
cerámicas similares a las
primeras fases Jiahu
(7000-6500).

El desarrollo de estas influencias y “culturas” complica definir en el espacio y tiempo conceptos


teóricos como el de interacción. Las diferentes culturas de toda la zona del río Amarillo presentan
características comunes y al mismo tiempo rasgos específicos y detalles peculiares.
x Baijia-Dadiwan (ríos Wai y cuenca alta del Han), Beixin (provincia de Shandong, 5300-4100).
x Cishan-Beifudi (E montes Taihang).
x Cishan o Cishan-Peiligang (N llanura china, 6500-5000).
x Dadiwan (provincias Gansu y Shaanxi, 5900-5200).
x Houli (provincia de Shandong, N monte Tai, 6500-5500).
x Jiahu (N de la alta cuenca del Huai, provincia de Henan, 7000-5700).
x Laoguantai (S de Shaanxi, 5900-5200).
x Peiligang o Peiligang-Cishan (centro y O prov. Henan, 7000-5000).
x Xinglongwa (interior de Mongolia-frontera prov. Liaoning, 6200-5400).
x Xinle (cuenca baja río Liao, península de Liaodong, prov. Liaoning, 5500-4800).
x Zhaobaogou (río Luan, Mongolia interior, N prov. Hebei, 5400-4500).

Más al N (Manchuria), algunos consideran que surgió el cultivo del mijo poco antes del 6000, en
el contexto de la Cultura Xinglongwa (ca. 6200-5400). Cazadores-recolectores locales, que adoptarían y
desarrollarían esta agricultura. Desde Manchuria el Neolítico llega a Corea ca. mitad del IV mil.

A partir del V mil. nos encontraremos una situación similar en toda el área. Evolución, expansión,
interacción de las que surgirán grupos arqueológicos diversos.

CULTURA YANGSHAO

Surge en la zona nuclear entre 5000-3000.


Descendiente directo de la Cultura
Peiligang, antecedente de la dinastía Han.
Asentamientos grandes de 5-6 ha y en
fases finales hasta 19 ha, con más de mil
hab. Hipótesis de jerarquización de
tamaños y funciones. Estructuras de
zonas públicas a veces con rediles, silos de
almacenaje y los hornos de cerámica.
Localización. Zonas interfluviales con ricos
suelos aptos para la agricultura (mijo) y la
ganadería, con acceso a caza, pesca.
Asentamientos en zonas altas, con elementos defensivos como muros o zanjas. Casas de adobe,
separadas y con tamaños variables. Las más grandes interpretadas como edificios públicos. Cementerios
localizados en zonas periféricas, organizados en diferentes zonas y grupos, con estructuras funerarias
independientes dentro de otras mayores (Hengzhen y Yuanjunmiao).

Economía. Base agrícola: mijo, ocasionalmente, arroz. Restos de plantas: Chenopodiaceae


(quinoa), Compositae, Criuciferae (esp. Brassica sp) (diversas verduras), Leguminosae, Poaceae
(gramíneas), Polygonaceae, Papaver (amapolas), Vitis (uva). Fauna: perro, cerdo, gallinas, restos escasos
de vacuno, ovicápidros. Industria. Útiles en bambú, madera, piedra, cestería, tejidos. Se plantea que
hubiera talleres especializados en talla de jade, turquesa en Xiawanggang, cinabrio en Xipo.

Cerámica. En negro y rojo (al final del Neolítico: negro, marrón y rojo sobre fondos blancos,
amarillos o rojos) con diseños geométricos y zoomorfos. Vasos con bocas estrechas y fondos cónicos.
¿Producción estandarizada a finales del Neolítico? Aumento de útiles pulimentados (podría indicar
mayor actividad de aclarado de bosques para desarrollar la agricultura), “cuchillos” de piedra y cerámica
para segar. Yacimientos: Banpocun, Jianzgzhai, Beishouling, Banpo, etc.

CULTURA DAWENKOU

Al E del grupo Yangshao, en la provincia de Shangdong. Primeras fases (Houdi y Beixin, 6000-4500)
relación con la Cultura Peiligang. Entre 4500-2500 se desarrolla propiamente la Cultura Dawenkou que
mantiene contactos e interacciones a nivel regional. Tiene las mismas características que la Cultura
Yangshao en cuanto a complejidad y jerarquización social. Asentamientos mayores y cementerios en las
fases precedentes. Enterramientos. Tumbas de adultos en posición supina y con enterramientos
secundarios. Ajuares: collares, anillos, pendientes, etc. (piedra, marfil, etc.). Cráneos de cerdos =
¿banquetes o festines funerarios o religiosos? Pocas tumbas con ajuares muy elaborados (adornos de
jade, recipientes cerámicos) indicaría jerarquización social. Rasgo cultural muy importante:
deformación de los cráneos y la extracción de dientes, concretamente los incisivos laterales (dientes
junto a paletas), costumbre también en la Cultura Qujialing (región Hubei, cuenca baja del Yangtsé, y
ecos en la región de Henan).

Economía. Basada en el mijo, más importante que el arroz. Animales domésticos: perro, cerdo,
gallinas con ganado vacuno.

Cerámica. Lisas o con engobe rojo, caracterizadas por recipientes angulares. Con símbolos que se
relaciona con un sistema de anotación de los grupos Yangshao.

Estas interacciones e intercambios indicados fomentan la consolidación de estas comunidades y


el surgimiento a partir IV y sobre todo III mil. de culturas calcolíticas. Al S de la zona de la Cultura
Dawenkou se encuentra el grupo Majiabang, y relacionada con este grupo, la Cultura Hemudu.
Relaciones e influencias multidireccionales. Hemudu relevante por paralelos con algunas islas del SE,
como Filipinas, Borneo, incluso en el Pacífico. Expansión al S se articula en 2 ejes:

x Desde las culturas Zaoshi, Tangjiagang, Daxi (5000-3000), curso medio del Yangtsé, avanza
hacia el S por los valles del Guangdong y Hainan, responsable de la llegada del Neolítico a
Hong Kong, Viet Nam, Tailandia (ca. 4200-3000). En esta zona, la cerámica incisa parecida a
la de las culturas Tangjiagang y Daxi, y grupo Shixia en Guanfong.
x A lo largo de las costas e islas, desde Zhejiang a Fujian, Guangdong y Taiwán. Datos escasos.
Resultado final de las interacciones sea una multilocalidad de rasgos arqueológicos,
económicos y culturales.

2.5. Japón
Debate sobre la llegada de la domesticación. Entre Japón y el continente (China y Corea) las trayectorias
cultural y tecnológica fueron similares durante el Paleolítico e inicios del Holoceno, includa la aparición
temprana de la cerámica y la gestión de plantas y animales. Entre VI-IV mil., trayectorias que difieren, 2
caminos distintos. En China surge la economía de producción (agricultura basada en el mijo y el arroz)
mientras que en Japón no se produce esta transición.

CULTURA JOMON

Sigue el debate si esta cultura es de productores o recolectores. Se habla de “producción de recursos”


para definir su relación con el entorno (plantas, animales…). Hay pruebas de la explotación del jabalí,
incluso enterramientos de este animal de la fase Jomon medio (3000-2000), en la que también cultivo
de plantas. No es fácil responder por qué no hubo dicha transición como en China. Argumento
diferencias medioambientales con una menor variabilidad de hábitats, régimen de lluvias diferente y
cantidad de recursos domesticables menor.

CULTURA YAYOI

Con esta cultura (1er mil.) aparece un sistema productivo similar al Neolítico chino. Cultura alóctona al
archipiélago, con su llegada comenzó la interacción entre ambos grupos (Jomon reciente y final [1000-
300]). Sistema agrícola complejo, muchas plantas (cebada, trigo, arroz, mijo, cultivos de secano).

Tema de debate en el Neolítico de Asia Central y Oriental: introducción del trigo.


Tradicionalmente, foco originario en Chian, pero recientemente a través de dos posibles vías: a) desde el
N (Afganistán, Asia Central); y b) la más plausible, por el NO (Eurasia: sur de Siberia, Mongolia).
3. Oceanía
Vasto territorio: SE asiático, islas, Micronesia,
Melanesia, Polinesia. Únicamente se puede
hablar de las tierras altas de Nueva Guinea
como un foco agrícola originario. En el resto,
fenómenos de expansión e interacción. Entre
China e islas Salomon, ocupación humana desde
el Pleistoceno; y desde islas Salomon al resto de
Oceanía, primeros poblamientos protagonizados
por agricultores austronesios. No hay
evidencias de producción de alimentos
anteriores al IV mil.

Las condiciones climáticas y geográficas


determinan la configuración de la producción de
alimentos. El arroz y el mijo van desaraperiendo del elenco de plantas cultivadas al acercarnos a
Oceanía, régimen pluviométrico poco adecuado. También, sustitución de cereales anuales por el taro y
otros tubérculos.

3.1. El Sureste continental (Myanmar, Laos, Camboya, Viet Nam, Tailandia, Malasia)

Insuficientes datos, pero, sin embargo, autores coinciden en una “expresión” común en este territorio
(2500-1500), sobre todo en la cerámica con decoraciones incisas rellenas de puntos impresos realizados
con peines o conchas dentadas. En Tailandia se data la expansión del arroz ca. 2300. Animales
domésticos como el cerdo o el perro, ganado vacuno a partir del 1500.

Contemporánea, expansión del Neolítico por Malasia en el II mil. Se produce un cambio en los
hábitats. Restos en cuevas que dejan de ser hábitats para convertirse en lugares de enterramiento.
Junto con la rápida expansión de grupos productores hace pensar en una migración desde el E de China.

3.2. Taiwán y las islas del SE

El periodo inicial de expansión neolítica se


caracteriza por homogeneidad cultural seguida de
una acusada regionalización en las siguientes
fases. En Taiwán la cultura neolítica se
denominará Dapenkeng (a partir del 3500) con
cerámica similar a la del continente. Producción
de arroz y mijo. Cultura material con “cuchillos”
para cosechar conchas de perla. Tras este grupo
surgen variedad de culturas en el II mil., con
evidentes contactos con China (cerámica e
industria lítica).

Filipinas/Indonesia. La cerámica (2000-


500) será el elemento guía y diferenciador de las
culturas en Filipinas y regiones del E de Indonesia,
de formas simples, con engobes en rojo y
decoración incisa o impresa y, a veces, pies
anulares perforados. En el yacimiento de Pamittan
(Filipinas), en el II mil., cerámica parecida a la del
complejo cultural de Lapita (Melanesia y
Polinesia). En Bukit Tengkorak (Luzón), obsidiana
llegada del archipiélago Bismark (a 3500 km),
indica la maestría en navegación e intercambios
entre comunidades.
Entre el 2000-800 diferentes grupos con cerámica incisa, impresa o con engobes rojos, con útiles
de conchas y con azuelas de piedra, cerdos y perros se expandieron desde Filipinas hasta el Pacífico
2
Central (10.000 km ). En el Pacífico Occidental, los grupos Lapita cultivaron: taro, bananas, boniatos,
árbol del pan, etc., domesticados anteriormente en regiones tropicales desde Malasia a Melanesia.

3.3. Las tierras altas de Nueva Guinea

Entre 1.300-2300 msnm, son foco originario de la agricultura. Con el Holoceno y ca. IX mil., ciertas
plantas (taro, pandano, variedades de bananas, ñame, caña de azúcar) se adaptan a la altitud.
Progresivamente un contacto seguido con otras culturas desembocaría en la agricultura (tubérculos y
árboles). La ganadería no se desarrolló hasta la introducción del cerdo en el 1er mil. (desde Indonesia).
Estos grupos neolíticos no se expandieron (a diferencia de Europa, China, América, India, etc.), un
ejemplo es la falta de colonización neolítica en Australia.

4. África
En su neolitización, se da la domesticación de
varias plantas y animales, así como plantas
cultivadas y animales gestionados. Plantas
domésticas: arroz africano (Oryza
glaberrina), el mijo perla y el sorgo (ñame,
mijo africano, judía de careta, teff, etc.). En el
África subsahariana no hay evidencias de
domesticación hasta el 2° mil., pero sí a
partir del 8500 (junto con ganadería) en el
desierto occidental de Egipto. En el Holoceno
inicial, la región del Sahara era mucho más
húmeda. Dataciones son muy recientes: mijo
perla (mediados 2° mil. en Dhar Tichit, KN05,
er
Birimi [O del Sahel]); sorgo (Qasr Ibrim, I
mil.), y así otras.

La razón de cronologías recientes, la


autopolinización cruzada de estas plantas
hace que en caso de selección humana de un
fenotipo se necesita más atención, plantarla
lejos de formas salvajes. Así, desde mitad IX y
sobre todo a partir del VII mil., se dataría el
cultivo de plantas y la gestión de animales
cuyas características claramente domésticas
aparecerían desde el II y el I mil. Respecto a
los animales, primeros pasos a la
domesticación al inicio del Holoceno (8500-6000).

En el yacimiento Nabta Playa se da la presencia de ganadería desde mediados del IX mil. Esto
enlaza con el debate sobre la domesticación autóctona del vacuno en el Sahara y N de África, pero hay
un déficit de datos. Así, también se propone la domesticación del asno (Equus asinus), con 2 posibles
focos independientes: a) NE de África y b) península arábiga, hacia el V mil. Así, los investigadores
consideran el VI mil. como la aparición de la ganadería en África que coincide con la introducción de
ovicápridos desde el Creciente Féril por Egipto y Sudán (registros de Dakhleh [ovicápridos, pero sin
vacuno ni cerámica]; Kadero [vacuno, ovejas y cabras], ambos ca. 5000).

4.1. El Norte de África

Entre el 6500-5500 estabilización de los cambios climáticos y medioambientales del Holoceno: procesos
aluviales y sedimentarios del Nilo se nivelan y permiten su poblamiento. Así, primeras comunidades
neolíticas llegan al valle del Nilo más tarde que a Grecia o Italia. Posibles causas: a) frontera natural del
desierto del Sinaí; b) no había necesidad aún de producir alimentos. Aún así, la población de esta zona
se encontraron con la agricultura y la ganadería mediante los procesos de expansión de grupos
neolíticos desde el Creciente Fértil, pero es difícil establecer un origen concreto. Elementos paralelos en
estas zonas: la cultura material con las puntas Helwan con retoque en doble bisel que aparecen en el
Neolítico precerámico A y B de Oriente Próximo (Pre-Pottery Neolithic A y B [PPNA y PPNB]);
instrumentos pulimentados (hachas, macetas); cerámica con pies diferentes a los recipientes incisos,
impresos del Sudán y Sahara; plantas (trigo, cebada, lino) y animales (cerdos, vacas, ovejas, cabras)
domesticados. Todo ello aparece de forma abrupta = expansión o introducción alóctona al Nilo.

Contamos con muchos datos de este periodo.


Yacimiento de Merimde: casas semisubterráneas de planta oval
y muros de barro y adobe, organizadas en calles, extensión de
2,5 ha. Cultura material similar a la del Creciente Fértil y
Palestina (puntas Helwan, figurillas de arcilla, elementos de
telar, cerámicas incisas con decoración de espina de pescado).
Es sugerente la coincidencia cronológica entre la ocupación de
la zona a inicio del VI mil., con el declive de las comunidades
PPNC en Oriente Próximo.

Pero el poblamiento del Nilo fue más complejo. Hacia


mediados IX mil. ya había comunidades cerámicas (con
agricultura y animales domésticos, yacimientos de Nabta Playa y
Bir Kiseiba). ca. 4000, progresiva desertificación del Sahara
llevó a dichas comunidades al valle del Nilo donde encontraron
a descendientes de los neolíticos provenientes del Creciente
Fértil. Clima y desarrollo cultural produjeron la expansión e
interacción dando lugar a nuevas comunidades y “culturas”.

Más hacia el S, la expansión del Neolítico se encontró con la barrera climática de las lluvias del
monzón de Sudán y su llegada a tierras altas de Etiopía fue a partir del III mil.

Hacia Occidente (eje Egipto-Atlántico) la expansión de las comunidades neolíticas comenzó


pronto, ca. inicio VI mil. Se considera como muestra de lo que sucedió en todo el continente. Datos
escasos o inexistentes y sin continuidad geográfica. Ello ha supuesto diferentes interpretaciones y
denominaciones del Neolítico en el área del Magreb, especialmente Marruecos: Neolítico mediterráneo,
Neolítico de tradición capsiense, Neolítico de tradición sudanesa, Neolítico sahariano, Neolítico de
tradición iberomauritana, etc.

En base a los datos recientes, proceso de múltiples factores y grupos implicados. P.ej.:

x Yacimiento SHM-1 (Hergla, Túnez; excavaciones 2002-2007) se propone: intensificación


económica, complejidad social, intercambios larga distancia (sílex de Gafsa, obsidiana de
Pantelleria) de los cazadores-recolectores capsienses (Capsiense, ca. 8000-5500). Sobre un
sustrato indígena a inicios VI mil. se incorporan elementos neolíticos (hacha pulimentada,
fragmentos cerámicos).
x Cueva de Haua Fteah (Cirenaica, Libia; excavaciones 1950’s). Recientes intervenciones que
confirman el marco cronológico para la aparición de la cerámica en un sustrato cazador-
recolector local entre ca. 5450-4950 (ocupaciones neolíticas hasta ca. 4450-4250). Modo de
vida de caza-recolección (Capsiense anterior) completado con el pastoreo.

Más al O. A partir de los yacimientos Ifri Oudadane, Ifri n’Etsedda, Hassi Ouenzga, algunos
investigadores defienden que la agricultura/ganadería nunca se adoptaron totalmente. Agricultores y
forrajeros asumieron estrategias de subsistencia para rentabilizar la explotación del entorno (recolectar
plantas silvestres, explotar recursos marinos, caza, nivel bajo de producción [low-level food production])
que se concretaba en explotación de cereales, carne y leche de ovicaprinos. Se constatan rediles para el
ganado. Posible ocupación estacional. Eso variaría la interpretación: abrigos que podrían formar parte
de una red de yacimientos especializados para pastoreo, caza y recolección, de comunidades neolíticas
arribadas por proceso de colonización. Pero tampoco se puede verificar.
En la región de la península Tingitana se propone un proceso de neolitización diferente,
protagonizado por pequeños grupos de colonos de la órbita de las cerámicas impresas y del Cardial del
Mediterráneo Central y Occidental (ca. 5550-5400, en Khil, Kaf Taht, El-Ghar, etc.) que realizarían
colonización marítima de salto de pídola (leapfrog colonization). Se trata de 2 zonas con similitudes en
estilos cerámicos y elementos del package neolítico. Se habla de círculo del Estrecho. Datos escasos.
Incluso estos autores plantean su progresión hacia del S (en las tierras altas del Atlas aparece ca. 5100).

Con la progresiva consolidación del Neolítico, el N de África parece integrarse en el mundo del
Cardial clásico desde el V mil., mostrando gran adaptabilidad al entorno combinando una economía de
producción con explotación de diferentes biotopos (El Zafrín [islas Chafarinas]).

4.2. África subsahariana

A partir del IV mil. el Sahara comienza a presentar las condiciones climáticas y de aridez actuales,
desplazamiento de sus pastores al S. Entre 3000-2500 aproximadamente primeros datos de aparición de
ganado en la zona del lago Turkana. A este proceso de expansión, interacción y consolidación del
Neolítico se denomina Neolítico del E de África o Neolítico pastoral o de pastores o Neolítico de los
cuencos de piedra. Dentro de una marcada unidad arqueológica y cultural se han definido varias fases y
2 grupos con algunas diferencias en los patrones de asentamiento, enterramiento, rituales y la cultura
material: Elmentietan Neolithic y Savanna Pastoral Neolithic.

Se ha considerado que los grupos de pastores eran invisibles arqueológicamente, escasos restos.
Pero concepto que ha cambiado con yacimientos como el de Luxmanda (Tanzania), con asentamientos
de cierta entidad, diferenciados espacialmente y de ocupaciones recurrente, mayor complejidad
estructural que evoluciona y se observa mayor inversión (Ngamuriak, Nasorura, etc.). La fauna hallada
también muestra variaciones. Dominio progresivo de especies domésticas (en Luxmanda 94% de restos).
Modo de vida mixto, combinación de producción-recolección, sin cultivos pero con cerámica.

Industria lítica y cerámica. Distintas tradiciones y subgrupos, diferencias en las decoraciones,


técnicas, formas, etc. Industria lítica instrumentos como raspadores, denticulados, raederas, lascas y
microlitos. Cerámica predominio de formas simples con decoraciones impresas a peine localizadas en
bandas con diferentes motivos, también técnicas incisas. Ítem característico: cuenco de piedra
pulimentada, funcionalidad desconocida. Restos fabricados en obsidiana obtenida por intercambio a
larga distancia.

Elemento más sorprendente:


construcciones megalíticas. Trabajo reciente
(Sawchuk et al, 2019) las estudia en el lago
Turkana (Lothagam North, Lothagam West,
Manemanya, Kaloko). Marco temporal de uso
entre el 300-700 años, ca. 3320-2550. Formados
por varias estructuras: “pilares” (pillar) erigidos
mediante acumulaciones de piedras de basalto y
arenisca (fuente > 2 km), y que se disponían lineal
o semicircularmente; círculos de piedra; túmulos
de piedra; plataformas, etc. Son lugares de
enterramiento (algún caso con cientos de
cuerpos). Los ajuares más comunes: cuentas de
piedra (zeolitas, amazonitas, talco, basalto...) de
diferentes formas, de huevo de avestruz, hueso,
marfil, conchas. Restos de fauna. La presencia de
estas en la mayoría de enterramientos da a
entender que no había distinción ni
jerarquización por cuestiones de edad, sexo u
otras, ni se han detectado enfermedades
endémicas o muerte por violencia. Funcionalidad
mortuoria y caso inusual de monumentalidad entre pastores. Otros lo interpretan como punto de
reunión, agregación, para formar alianzas, consolidar redes sociales, intercambios.
En general se considera que se produce una ralentización e incluso parón de la expansión de la
ganadería por enfermedades del ganado (peste bovina, fiebres de ñus, tripanosomiasis), pero también
podría ser por la falta de investigación en la zona.

Neolítico pastoral posteriormente sustituido por los grupos productores de la Edad de Hierro, de
idioma bantú que emigran al S. Los grupos del Neolítico pastoral no desaparecerían y formarían parte de
este nuevo horizonte humano, cultural y arqueológico.

En la parte occidental del Sahara (Costa de Marfil y Ghana), en torno al II mil. se desarrolló la
Cultura Kintampo. Investigadores indican un cambio brusco respecto a los grupos anteriores (Late Stone
Age). Características. Casas de adobe agrupadas en aldea; manufactura de cerámica (decoraciones a
peine o instrumentos dentados) de amplia difusión; creación de figurillas humanas y animales; útiles
pulimentados (hachas, brazaletes, etc.); establecimiento de intercambios a larga distancia. Yacimientos:
Birimi (Ghana), Dhar Tichitt (Mauritania), indican que plantaban mijo perla, explotación de la palma,
canarium desde principios II mil. Extensión del mijo y ganado por la zona de sabana, al N del área de
bosque lluvioso, a mediados II mil.

4.3. África Central y Meridional

Antes del 1500 gran parte de la zona ocupada por bosque lluvioso y regiones al S del Ecuador
continuaban siendo ocupadas por cazadores-recolectores. Pero a mediados II mil. expansión de los
grupos de idiomas bantú desde el actual Camerún hacia el S. Episodio sorprendente de extensión del
complejo agropecuario. Fenómeno de expansión protagonizado por grupos ya implantados en la Edad
del Hierro, datos más difusos en el O que en el E.

COMPLEJO CHIFUMBAZE (E de África)


a er
En la 2 mitad del 1 mil. Definición de áreas o grupos arqueológicos basada en variaciones de un estilo
cerámico común, caracterizado por decoraciones en franjas horizontales con impresiones e incisiones.
Alto grado de homogeneidad cultural. Asentados en poblados, pero con gran movilidad por su
economía pastoril. Domésticos: vacuno, ovicápridos, sorgo, mijos. Trabajo del hierro ampliamente
difundido y gran importancia la deforestación para la agricultura. Intercambios a larga distancia no solo
continentales, también a través del océano Índico (con SO de Asia, India). Por esta vía llegaron a África
bananas, taro, boniatos.

Hacia el 500 EC la dispersión de estos grupos productores había llegado a la zona de Natal en
Sudáfrica. En el O (desierto del Kalahari y costa SO), aparece la cerámica en ca. cambio de era y varios
siglos después el pastoreo/agricultura. Esta cerámica presenta paralelos a la del complejo Chifumbaze.
Estos datos se han interpretado como la adopción progresiva de los cazadores-recolectores indígenas
khoisan de elementos neolíticos que controlarán su territorio hasta el periodo colonial.

5. América
Tradicionalmente el estudio del origen de las sociedades productores en América se divide en 4 zonas:

x Zona mesoamericana y su influencia en el NO y en el SE de Norteamérica


x Zona Andina. Área intermedia en Colombia, Ecuador y los Andes centrales (Perú, Bolivia).
x Zona del SO de Norteamérica.
x Zona de las tierras boscosas del E de Norteamérica: los ríos Ohio y Mississippi.

Gran cantidad de entorno climático y culturales que influye en los análisis arqueológicos e
históricos, con múltiples secuencias cronológicas regionales, con fases compartidas, así como procesos
que divergen de los producidos en el Viejo Mundo.

En América, los periodos de transición entre los cazadores-recolectores y los grupos neolíticos
son más prolongados. Consecuencias de la transición Pleistoceno-Holoceno en los grupos de cazadores-
recolectores, adaptación al nuevo medio con la predomesticación/cultivo.
x Se domesticarán pocos animales a que los fines
subsistenciales se colman mediante la caza de
animales salvajes, aunque hay excepciones de
impacto regional (llamas, alpacas, cobayas en los
Andes; pavos en Mesoamérica; perros en la
región maya). Llamas y alpacas domesticadas en
a
la 2 mitad III mil.
x Muchas plantas domesticadas, la mayoría
frutas, condimentos o plantas industriales
(aguacate, pimiento, algodón, tabaco, maíz,
calabaza [por su capacidad de almacenaje]). No
existen el trigo, cebada, mijo, arroz (véase las
plantas y sus dataciones en Piperno, 2011, tabla
1). Ejemplo del maíz, especie domesticada y
adaptada a muchos medioambientes, variación
del agriotipo salvaje teosinte (Zea). Su foco
primigenio estaría en el valle medio del río Balsas
(México). Sus fitolitos y granos aparecen desde
ca. 6750. En América Central se dispersa ca.
5650, y desde allí a valles andinos y SO de
Ecuador ca. V mil., ruta seguida para su
introducción en América del Sur.
Comparado con Europa, la agricultura se
desarrolló y se consolidó sin ciertos avances
tecnológicos (animales de tiro, arado, rueda). En
consecuencia, el Neolítico americano no será tan
productivo como fue el europeo en estas fases.

Otro aspecto diferente entre ambos continentes es


el foco originario. Europa presenta un único origen del
Neolítico en Oriente Próximo, mientras que en América
se caracteriza por una multifocalidad en la génesis de los
elementos domesticados. Pero debe matizarse. En los
momentos iniciales las plantas se expandirían de modo
individual, pero al asentarse la producción agrícola, ya se
difundieron conjuntamente.

Debate sobre la causa de la expansión. Parece claro que no fueron necesarios grandes episodios
migratorios para su difusión. Esta situación expansiva pudo provocar que los domésticos actuaran como
incentivo en las zonas de recepción para cultivar plantas autóctonas o aquellas con las que tenían más
relación. Así, se dibujan múltiples escenarios.

CÓDIGO QR - Mapa maíz yacimientos – pág. 109 http://es.ancientmaize.com/maps

5.1. Mesoamérica y la zona septentrional de América del Sur

La agricultura, como predomesticación, se inicia en América Central y del Sur entre 9000-5600. A
diferencia del Viejo Mundo, los alimentos no surgen y se desarrollan en grandes poblados nucleares
permanentes localizados en las zonas fluviales aptas para la agricultura. Entre el IX-V mil. los
asentamientos (Las Balsas [SO de México], centro y O de Panamá, SO de Ecuador, Cauca y Porce
[Colombia], N de Perú) son abrigos y/o ocupaciones al aire libre, < 1 ha y de explotación estacional,
cerca de cursos de agua secundarios y estacionales en los que se aprovechaban los aluviones para
cultivar (parcelas que algunos lo definen como horticultura). Organización. Compuestos por una o varias
familias nucleares. Economía. Cultivos predomésticos cuya consecuencia fue la expansión de
determinadas plantas fuera del área nuclear antes de ser domesticada completamente (algunos
cultivos, como el cacahuete, no lo fueron).
El desarrollo de este predomesticación hasta el surgimiento de la domesticación en esta zona
parece relacionarse con varios factores:

x Relacionado con la transición entre el Pleistoceno y el Holoceno inicial que cambió de


forma rápida el clima, la vegetación y la fauna.
x Relacionado con las consecuencias de estos cambios medioambientales para los cazadores-
recolectores, reducción de su eficiencia en obtener alimento por el avance del bosque. Es
decir, asistimos a un largo periodo de predoméstico o de baja producción de alimentos que
irá estrechando y cambiando la relación entre plantas y humanos. Diferencia de tamaño
entre los animales de uno y otro periodo y el rendimiento que se obtenía. El cambio de
dieta supuso una presión selectiva y adaptativa de los nuevos recursos hasta llegar a la
eficiencia en la producción, por encima de la depredación, con lo que irá creciendo la
dependencia de la producción, a la vez que el desarrollo tecnológico y adaptativo. Así, a
mediados III-II mil., explotación de las amplias zonas aluviales en los valles en el final del
periodo Arcaico (ca. 8000-2000/1600) e inicio del Formativo (1800/1600-1000). Este
proceso desembocará en la agricultura y en el desarrollo de fenómenos sociales, culturales
y tecnológicos como la sedentarización, la monumentalización, complejidad social,
tecnologías de irrigación, etc.

En Mesoamérica el periodo Formativo (especialmente desde 1500) se caracteriza por un


desarrollo definitivo del modo de vida agrícola y la presencia de un estilo común en la cultura material
(cerámica). Se detecta un rápido crecimiento demográfico e interés por la construcción de centros
ceremoniales (acceso y control del poder, autoridad, conflictos violentos). Asentamientos con
distinciones de rango y estatus heredadas entre individuos y linajes, como muestran enterramientos y la
cultura material. También el intercambio a larga distancia (cerámica del golfo olmeca, obsidiana del NE).
Pero no está claro que se diera una centralización o liderazgo regional.

Yacimientos en zonas favorables para la agricultura, también en zonas lacustres. Economía: maíz,
alubias, calabacín; caza, pesca, recolección.

x Valle del río México: El Arbolillo, Tlatilco, Coapexco, éste con unos mil hab.
x Valle del río Oxaca. Asentamientos de 1-3 ha. Hábitats: casas rectangulares rodeadas de
postes con cubierta vegetal y silos de almacenaje en forma de campana. San José Mogote
con 20 ha y casas en una periferia de 70 ha. Hacia 1700 aparecen cerámica y figurillas
humanas.
x Valle de Chiapas (1800-1200), registro parecido a los anteriores. Presencia de un centro
ceremonial en Paso de la Amada, con plataforma de 2,5 m.
x Tronadora Vieja (Costa Rica), relaciones culturales desde Chiapas. Agricultura de maíz y
cerámica decorada impresa con conchas, impresiones pivotantes, etc.

Este periodo de consolidación agrícola y sedenterización, intercambios, desarrollo, etc., culmina


al inicio del periodo Formativo medio u horizonte Olmeca (ca. 1200-500), cuando estos procesos se
acentúan. Se produce una expansión demográfica y cultural, intensificación de los intercambios,
desarrollo de políticas jerárquicas (liderato heriditario legitimado por los ancestros y fuerzas cósmicas).
También se desarrolla la monumentalización (en tierras bajas del Golfo, yacimiento La Venta).

También desarrollo de la agricultura con técnicas de irrigación, rituales de la gestión del agua,
acequias, canales, diques. Cerámica muy característica de esta fase son los platos de soporte de anillo
perforado, con botellas en forma de calabaza, recipientes globulares con cuello (tecomates), platos de
base plata, etc. La decoración es incisa (zoned hachure) e impresa.

5.2. La zona andina

El estudio del surgimiento de las sociedades productoras se divide en 2 grandes áreas:

x zona costera de Ecuador.


x N y centro de los andes peruanos con extensiones hacia el S.
Nos encontramos (de nuevo) ante un proceso de larga duración. Los especialitas diferencian
entre los primeros contactos con plantas silvestres (cultivo de agrotipos) y el establecimiento definitivo
de la agricultura intensiva. De nuevo, el cambio climático del Holoceno empujará a cazadores-
recolectores a desarrollar contacto con algunas plantas/animales, proceso que desembocará en
sociedades plenamente productoras y complejas, incluso con centros ceremoniales monumentales.

PRECERÁMICO
HORIZONTE VALDIVIA
Se dan las primeras evidencias de
agricultura en las costa de Ecuador (ca.
4000-1500; con más seguridad, desde III
mil), aunque algunos retrasan la
presencia de cultivos hasta el final de la
fase anterior, Las Vegas). Muestra una
progresiva jerarquización social y
aumento demográfico a la vez que se
desarrolla la agricultura y adaptación al
medio.

x Yacimiento de Real Alto,


evolución desde ca. 4500
(poblado en forma de U)
hasta ca. 1400, cuando se
detecta complejo
arquitectónico monumental,
diversificación construcciones
domésticas distintivas de
estatus.

Base subsistencial: Considerados dependientes de medios marinos y aporte marginal de la


horticultura. Pero estudios recientes cambian este paradigma. Los primeros macrofósiles de maíz son
del 2° mil., aunque hay fitolitos en contextos anteriores. Agricultura se completa con curcubitas,
lagenarias, maní, achira, algodos, herramientas de pesca.

Cerámica muy característica:


formas básicas son vasijas con cuellos altos
decorados con líneas incisas transversales
cruzadas, ollas y cuerpos esféricos. Muy
representativos los cuencos con bordes
tallados y representaciones excisas de
rostros. También los engobes en rojo.
Desde ca. 2800 aparecen figurillas
femeninas de cerámica con tocado
elaborado, con un instrumento musical o
un niño en brazos.

HORIZONTE CHORRERA
Surge después de Valdivia (ca. 1500-500),
se extienden desde la costa de Ecuador
hasta las zonas montañosas. Base
subsistencial: agricultura del maíz y la mandioca junto con recursos marinos.

Cultura material. Igual que en Valdivia, elemento más destacado son las cerámicas con vasijas
silbadoras, figurillas femeninas, botellas con asa puente, etc. Destaca la arquitectura monumental y los
contactos a larga distancia con Mesoamérica y Perú.
ANDES
Se da un proceso similar, sobre todo a partir del III mil. con el inicio del periodo Precerámico final (ca.
3000-2000). Poblamiento en zona costera desértica, pero con ríos permanentes, zonas bajas de los
valles y tierras altas del N y centro de la cordillera.

Fase con 2 características fundamentales:

x Progresivo crecimiento demográfico, en algunos lugares hasta 15-30 veces más (Huaca
Prieta, Aspero, Las Haldas...).
x Construcción de centros residenciales y ceremoniales que hablan de una sociedad compleja,
como:
o yacimiento de Caral en el valle del Supe, área de 65 ha, con 6 grandes plataformas
de 18 m de altura circundando una área rectangular y plazas circulares
semiexcavadas y complejos residenciales.
o Sitio de La Galgada. Destaca por la producción agrícola intensiva, a lo largo de 10
km se localizan 11 centros agrícolas con producción de algodón y sistema de
irrigación. Arquitectura: pequeñas habitaciones con hogares ventilados, 4 de éstas
se han encontrado en lo alto de una pirámide escalonada de 15 m de alto. Se han
conservado textiles de algodón, redes, tejidos vegetales, plumas de aves
amazónicas, etc., lo que indica intercambios a larga distancia.

Se constata las similitudes arquitectónicas y estilos de elementos entre zonas costeras y


montañosas del centro y N de los Andes.

Base subsistencial: cultivo de calabacín, frejoles, achira, pimientos, aguacates, y patatas.


También cultivo del algodón, pero no del maíz.

PERIODO INICIAL
Tras este periodo precerámico comenzará el denominado periodo Inicial (ca. 2000-900) con la aparición
de la cerámica y del maíz y posteriormente el Horizonte temprano o antiguo (ca. 900-200).

CULTURA CHAVÍN
Durante este lapso cronológico (2000-200) hacia el 1200-1000 surgirá en la zona N la Cultura Chavín y
finalizará con su colapso, y en la zona S terminará con el inicio de la fase de los desarrollos regionales.

Disponemos de pocos datos para establecer el patrón de asentamiento y explotación, pero en las
prospecciones en el lago Titicaca, parece ser que el espacio estaba controlado por asentamientos
grandes que gestionaban el área alrededor dispersa a una jornada de marcha. Al final de este periodo
se aprecia una jerarquización del territorio a gran escala. Normalmente los yacimientos están junto
zonas de pasto y de cultivo.

Hábitats. Casas de adobe (rectangulares) y piedra (circulares), también ejemplos contrarios. Son
pequeñas con diferentes habitaciones y estructuras de almacenaje interior o cerca. Poblados reducidos,
de 100-200 hab.

Enterramientos. Especial cuidado en el ritual funerario y en el valor de los ajuares indica


creencias en el más allá, sobre todo clases altas. Las deidades y conceptos religiosos se desarrollarán en
la Cultura Chavín y posteriormente.

Base subsistencial: explotación agrícola y pastoril. Extensión de los rebaños de llamas y alpacas,
junto a las cobayas. Se complementa con la caza de guanacos, vicuñas, ciervos, la pesca. Maíz presente
en toda la zona, y aportará el excedente para su desarrollo. Más hacia el S, el maíz va haciendo aparición
y no será importante hasta la fase siguiente.

Cultura material. Las actividades industriales que aparecerán en el imperio Inca están ya
presentes en el registro de este periodo: producción de elementos de prestigio como adornos,
metalurgia, producción textiles de algodón o lana de camélidos, etc. Muchas de ellas utilizadas como
bienes de prestigio y estatus por las élites religiosas y políticas, junto con el comercio a larga distancia.
Primeras cerámicas de este periodo son de formas simples, con decoraciones plásticas, impresiones e
incisiones (preceden a las decoraciones pintadas). Son usuales elementos de piedra/hueso.

5.3. El Suroeste de Norteamérica

Abarcaría los actuales estados de Nuevo México, Arizona y la parte S de Utah y Colorado, E de Nevada
de EE.UU. y el N de Sonora y Chihuahua en México.

Hay un límite de implantación de la agricultura por la geografía (relieve, latitud) y el clima. Esta
zona no es un foco originario de domesticación, sino una prolongación de los procesos ocurridos en
América Central. Como en Europa, se dan los procesos de expansión, interacción y consolidación
durante la difusión del modo de vida neolítico.

Marco cronológico de este proceso se desarrolla desde ca. 2350-2000 hasta 150-200 EC. en lo
que se ha denominado periodo Arcaico final (Late Archaic Period) o periodo agrícola inicial/antiguo
(Early Agricultural Period).

Los datos indican que el maíz llegó a través de Arizona hacia mediados III mil., pero datación que
solo corresponde a 2 especímenes. La mayor parte de datos indica el inicio de su expansión ca. 2350-
2000. Y en un proceso de 1.000 años, interacción y expansión. Geográficamente sigue una ruta S-N.
Después del 400 EC comenzaría la sedentarización de estos grupos con una agricultura de irrigación en
el periodo Basketmarker II.

Yacimientos del corredor del río Santa Cruz en


el desierto de Sonora en el sur de Arizona. Esta zona
muestra que los elementos del package neolítico se
adquirieron secuencialmente y no de forma
simultánea. El maíz más antiguo documentado (2200-
1950) procede de Clearwater, también hay muestras
antiguas en Las Capas y Los Pozos. Las primeras
alubias y calabacines domesticados del 650, así la
tríada mesoamericana (maíz, alubias, calabacines) no
llegaron al mismo tiempo.

Irrigación. Es uno de los aspectos más


interesantes, los canales para la agricultura del maíz.
Al principio se cultivo en llanuras de irrigación, pero al
ganar peso, se extendió. Primer canal conocido en
Clearwater (mediados 2° mil.). ca. 1200, irrigación
documentada en Las Capas, Costello-King, etc. La
cronología de irrigación para el SO es similar a la de
Mesoamérica por lo que algunos defienden una
invención independiente en ambas zonas.

Se debate el grado de sedentarización de las


comunidades. Se da un aumento progresivo de la
construcción de casas y silos, que junto a la irrigación
indican residencia permanente de una parte del
grupo. Hábitats. Casas de planta oval o circular, poco
profundas, 2-3 m de diámetro, cubiertas de ramas de sauce, álamo o mezquite sobre las que se disponía
paja. Silos de almacenaje en forma de campana junto a las casas, y algunos de gran tamaño en el
espacio público, interpretado como propiedad comunal, interpretación también dada a una casa de 8,5
m de diámetro en Santa Cruz Bend. Desde el 800, los silos aparecen en el interior de las casas, lo que
indica cambio de complejidad social.
Enterramientos. Cerca de las casas, aunque no es posible hablar de cementerios. Se detecta
estrés alimentario y marcas de actividad, en hombres especialmente, movimientos de larga distancia
quizás en relación a las partidas de caza. También exogamia masculina. Destacan elementos
relacionados con rituales en las tumbas y en otros contextos como figurillas de arcilla, pipas, ocre, etc.

Base subsistencial: Basada en la caza y la recolección de maíz (30%), y otras plantas (calabaza,
tabaco, algodón) en el yacimiento de Santa Cruz Bend. Agricultura que no implicó el aumento de
población hasta el 500 EC. Se constata que las sociedades dependientes de la irrigación del SO
muestran tasas bajas de natalidad, pero alcanzaron un alto grado de complejidad sociopolítica, mientras
que las dependientes de la agricultura de secano, natalidad más elevada, pero menor complejidad.
Debate sobre el papel del maíz en una sociedad en la que no fue trascendental hasta 1.000 años
después, por qué persiste en algunas zonas: ¿su sabor?, ¿papel ceremonial en el ámbito social?
¿prácticas religiosas mesoamericanas? ¿obtención de bebidas alcohólicas?

Cerámica. Surge a partir del 900-800 en la fase Cienega (Fases → San Pedro [1200-800]; Cienega
[800-150 E]; Agua Caliente [150 EC-550 EC]. Primeras cerámicas sin decoración se utilizaron solo para
almacenar y no es hasta el 200 EC cuando se usan para fines culinarios (para algunos investigadores, las
funciones de almacenaje y alimentación fueron la causa del aumento de la producción de maíz).
Recipientes con forma típica de tecomate. En el N del SO, secuencia similar, pero las primeras cerámicas
incluyen recipientes sin cuello y cuencos, y en ambas regiones aparecerán cerámicas cocidas en
ambientes oxidantes.

Cultura material. Tenemos las puntas de proyectil muy interesantes. En primer lugar, están las
tipo Cortaro (paralelos en Mesoamérica); posteriormente, tipo San Pedro (utilizadas como puntas de
dardos lanzados con propulsor) o de tipo Cienega (indican contacto o cambios culturales regionales).

Procesos similares a los del área de Santa Cruz en La Playa (desierto de Sonora), Cerro
Juanaqueña (N de Chihuahua), en éste son evidentes los fenómenos de agregación, estructuras sociales
más complejas, agricultura de maíz, alto grado de sedentarización.

En otras áreas (Black Mesa [N de Arizona], Cedar Mesa [S de Utah], centro y S de Nuevo México,
O de Texas), proceso diferente, con menor importancia del maíz en la dieta.

Así, en el SO la transición a agricultores sedentarios no se produjo de forma simple y unilineal. Se


dan múltiples fenómenos de expansión (de pequeños grupos insluso desde Mesoamérioca) y de
interacción. Así, múltiples situaciones diferentes y distinto grado de desarrollo.

El periodo posterior, hasta ca. 1400 EC, da lugar a la aparición de regiones culturales: Fremont,
Anasazi, Patayan, Hohokam (tierras desérticas de los valles del Gila [Arizona]) y Mogollón. Grupos
actuales tienen sus antepasados en estas culturas. Se produce la consolidación definitiva del modo
productor y la sedentarización, grupo Hohokam en un medio muy hostil. Desarrollo de tecnología de
irrigación e intercambios entre grupos.

5.4. Las tierras boscosas del Este de Norteamérica: los ríos Ohio y Mississippi
Tierras boscosas que conforman otro foco originario de domesticación, en este caso, de 4 plantas
concretas, entre el 3300-3000 y el 1700-1500: calabacín, girasol, sumpweed (Iva annua) y huauzontle.
Hay otras 3 plantas sin cambios morfológicos, pero su presencia en los contextos hace probable que se
cultivaran: knotweed erecto (Polygonum erectum), “pequeña cebada” y maygrass (Phalaris caroliniana).

Intervalo cronológico que se corresponde con el periodo denominado Arcaico final y al igual que
el SO o en Mesoamérica supondrá un largo y paulatino camino de intensificación en la gestión y
consumo de estas plantas. El patrón de asentamiento de estos grupos podría denominarse movilidad
logística (Binford, 1980) con diferentes tipos de asentamiento según sus funcionalidades y ocupaciones
estacionales en explotaciones planificadas del territorio. Se ocupan tanto abrigos con actividades
específicas como poblados al aire libre en los valles y actividades distintas. Ubicados en afluentes de los
ríos Mississippi y Ohio.
Campamentos base estacional. Napoleón Hollow y en 3 yacimientos de Riverton. Hábitat: En
2
uno se descubrieron diez suelos de arcilla, relacionados con postes, superficies de cabañas de 9-18 m ,
profundidad de 10-15 cm. Suelos que aparecen en el Arcaico final en otros yacimientos. No presentan
organización interna, ni área comunal.

Base subsistencial: Fauna. Destaca el ciervo de cola blanca, así como mapache, castor, pavo,
junto a aves acuáticas, 13 especies de peces, 37 de mejillones de agua dulce.

Cultura material. Instrumentos líticos tallados (puntas de proyectil, cuchillos, raspadores) y


pulimentadas (molederas, molinos, hachas, etc.). Se encuentran útiles de asta/hueso (leznas, puntas de
proyectil, útilos para el curtido, etc.). Ninguna de las comunidades del periodo Arcaico final tiene
cerámicas.

A medida que avanzaba el Holoceno hubo alteraciones (cambio de caudal de los arroyos,
estabilización climática y medioambiental, disminución de precipitaciones en tierras altas). Como
consecuencia, aumento significativo de la abundancia y variedad de especies vegetales y animales en
llanuras de inundación, y que ocuparon los grupos humanos. Este contexto fue caldo de cultivo ideal
para el progreso de algunas plantas, especies cultivadas sobre todo.
er
A partir del 1 tercio II mil. hay una progresiva dependencia de los cultivos. La consecuencia y
transformación cultural y subsistencial desembocará en el periodo Woodland (ca. 500-1100 EC), que se
divide a su vez en: antiguo, medio y final. Se caracterizan por:

x expansión del uso de la cerámica.


x aumento, y posterior reducción, de intercambios a larga distancia.
x periodo de intensificación agrícola y crecimiento demográfico de algunas áreas.

En estas fases se produce una regionalización cultural y arqueológica. Se consideraba el periodo


Woodland antiguo como el de creación de los túmulos ceremoniales de la región, pero parece que son
más antiguos, ca. 3000 aEC.
TEMA 3. LOS PRIMEROS ARQUITECTOS DE EUROPA: EL FENÓMENO
MEGALÍTICO DE LA FACHADA ATLÁNTICA
1. ¿Qué es el megalitismo? 4. Principales áreas geográficas
2. Tipos y técnicas constructivas 4.1. Islas británicas
2.1. Dolmen 4.2. Francia
2.2. Menhir 4.3. Europa Septentrional
2.3. Henge 4.4. Península ibérica
2.4. Construyendo megalitos 5. ¿Qué nos cuentan las piedras?
3. Orígenes, cronologías y conexiones Simbolismo y significado

1. ¿Qué es el megalitismo?
(< griego μεγας ‘grande’ y λιθος ‘piedra’). En arquitectura se refiere a construcciones monumentales
que usan grandes bloques, megalitos (pirámides, murallas ciclópeas, Coliseo). En Prehistoria, primera
arquitectura monumental que aparece desde el Neolítico hasta el Calcolítico en la fachada atlántica
europea (Suecia-Iberia), donde se adopta la costumbre de inhumar a los muertos colectivamente en
sepulcros megalíticos. También uso ritual o religioso, en algunas zonas este uso coincide con primeras
comunidades metalúrgicas.

El megalitismo, con enterramientos colectivos y templos con grandes piedras, también


documentado en el Mediterráneo desde el Egeo hasta la costa E de la p. ibérica, en el Neolítico final y
hasta la Edad del Bronce, pero el “fenómeno megalítico” debe circunscribirse a la fachada atlántica ya
que referencia áreas de sustrato cultural común, epipaleolítico, que ante el estímulo exterior de la
economía productora surge el megalitismo.

Sepulcros colectivos, invención de las últimas comunidades epipaleolíticas atlánticas:


Tardenoisiense en Bretaña, concheros en el Tajo, Obaniense en Escocia, etc. El megalitismo se considera
fósil-guía de esas culturas neolíticas de sustrato indígena epipaleolítico, no es una época, edad, cultura,
sino una circunstancia común a diferentes grupos culturales de un mismo momento.

Construcciones que
reflejan nuevos cultos y
concepciones religiosas
relacionadas con una
incipiente jerarquización
social de los grupos del
Neolítico final,
denominadas “sociedades
complejas”. Ante el
aumento de
enfrentamientos
intercomunitarios, han
podido servir para reafirmar
la propiedad del territorio
frente a otros grupos.

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- Arqueomanía – Dolmen – pág.
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2. Tipos y técnicas constructivas
Incluyen 3 categorías:

a) enterramientos colectivos con sepulcros diversos;


b) menhires aislados, alineamientos o crómlech;
c) henges, recintos ceremoniales característicos de las islas británicas, y
d) templos megalíticos del Mediterráneo central (tema 6).

2.1. Dolmen

(< bretón dol ‘mesa’, men ‘piedra’). En Portugal anta y en Galicia


mámoa. Se destinan a enterramientos colectivos, enterrados en el
mismo momento (por epidemia, violencia) o en periodos sucesivos.
Cuando el espacio se agotaba, los esqueletos anteriores se amontonan
para introducir los nuevos, que se denomina ”reducción de restos”.
Cuando el interior se ha preservado (de saqueos, profanaciones), se
demuestra que había un orden en el amontonamiento, quizás para no
perder el orden original de colocación. La retirada selectiva de
elementos óseos de la cámara quizá fuese una práctica extendida y el
descubrimiento de huesos humanos aislados (como en poblados)
atestiguaría su uso como reliquias.

Estructura. Cámara funeraria de piedras verticales clavadas en la


tierra (ortostatos) que soportan grandes losas horizontales usadas de
cubierta (cobijas). Al principio, algunas pudieron ser de madera. Pueden
tener grabados, sobre todo en Bretaña y motivos pintados
(geométricos, antropomorfos [¿divinidades?], figurativos [hoces, yugos,
hachas], zoomorfos) que se relacionan con el carácter funerario y
religioso/simbólico de estas estructuras. Estructura pétrea cubierta por
un túmulo con disposición concéntrica de anillos de piedra, que
actuaban como contrafuertes, y tierra. A veces estos anillos son lajas de piedra inhiestas, como las de la
cámara. Normalmente estos túmulos desaparecieron por actividad antrópica y procesos erosivos.

Largo periodo de utilización (Neolítico, Calcolítico) y reutilizaciones posteriores. Aparecen


aislados o formando verdaderas necrópolis con gran número de sepulcros. Hay 5 modelos básicos:

1. Dolmen simple: cámara con planta variable cubierta por túmulo.


2. Cofre o cista megalítica: 6 grandes losas de piedra que cubren o forran la fosa del
enterramiento.
3. Sepulcro de corredor o pasillo: con pasillo de acceso flanqueado por ortostatos, desde el
exterior a la cámara. Variante: tipo tholos con cámara circular, a veces de mampostería y
con falsa bóveda hemiesférica por aproximación de hiladas de lajas o mampostería en seco,
un corredor o dromos, cámara cubierta con cúpula y túmulo recubriendo el conjunto.
4. Galería cubierta: cámara alargada a modo de pasillo, sin diferencia entre los 2 elementos.
5. Rundgräber: cámara rodeada de un círculo de piedras y a veces cubierta con túmulo.

Variantes regionales: dólmenes con vestíbulo, con varios corredores y cámaras, con cámaras
compartimentadas, corredores segmentados con piedras simples o perforadas, etc.

2.2. Menhir

(< bretón men ‘piedra’ e hir ‘alargada’). Bloque de piedra alargado, en estado natural o parcialmente
regularizado, colocado verticalmente. Monumento más simple, algunos llevan decoraciones esculpidas
o grabadas, destacan las estatuas-menhir en las que en uno de sus lados se graban rasgos fisionómicos
y decorativos: brazos, ojos, collares, etc. Llegan a 20 m de altura y 350 Tm. Los ejemplares mayores
conocidos no sobrepasan los 10 m. Localización: Bretaña francesa. Cronología: hasta el 2000 aC.
Tipologías

1. Menhires aislados.
2. Alineamientos de menhires, rectilíneos de una o varias filas paralelas, llegando a cientos de
metros.
3. Cromlechs: término galo. Define construcciones megalíticas con alienaciones de menhires,
dispuestos de forma cuadrangular, circular, rectangular, ovalada o forma de “U”. Se diferencian
de los alineamientos. También conocidos como anillos o círculos de piedra.

Función: ceremonial (sobre todo los alineamientos), elemento visible de culto o lugar de
observaciones astronómicas relacionadas con calendario agrícola y en ocasiones asociados a dólmenes.

2.3. Henge

Recintos ceremoniales exclusivos de las islas británicas. Planta circular, elipsoidal u oval, delimitados por
bloques de piedra o postes de madera y rodeados de zanjas y muros. Los más antiguos tienen solo un
foso o zanja que delimita el espacio sagrado, y se van incorporando menhires. Se incluyen los túmulos
circulares.

2.4. Construyendo megalitos

Es necesario mucho tiempo y trabajo, ello implica cohesión social


y organización eficaz. Emplazamientos de gran visibilidad, siendo
hitos importantes del territorio y del paisaje, coincidiendo con vías
naturales de comunicación, rutas de transhumancia o elementos
significativos del entorno: neveros, ibones, ríos, bosques, cimas y
llanuras despejadas de buena visibilidad astronómica.

Elegido el lugar, se delimita el perímetro de la estructura y


se alisa el terreno, en ocasiones con arado (documentado por
huellas en dólmenes de Inglaterra y Dinamarca). Los bloques se
extraían de canteras cercanas y se tallaban in situ, aunque en
ciertos casos (Stonehenge) distan cientos de km, de tamaños
variados. Transporte mediante tracción humana, con patines,
cuerdas y troncos a modo de rodillos para deslizarlos y a veces era necesario acondicionar el terreno
(desniveles).

La Arqueología experimental, en las réplicas de 40 Tm de Stonehenge, demostró que se necesitan


al menos ≥ 130 personas para mover algunas piedras, o solo 10 personas usando rodillos con “remos”
encajados. Los elementos más modestos de 2-3 Tm los pueden manejar 6 personas. Así, las
construcciones más pequeñas son asumibles por la comunidad, pero los grandes exigen trabajo
cooperativo y coordenado de centenares de individuos.

Para colocar elementos verticales (ortostatos, menhires) necesitaría fosas de cimentación


realizadas previamente, y con cuñas, palancas y cuerdas se hincarían los bloques y se calzarían con
piedras y tierra (p.ej., menhir de Brisé [Locmariaque], de 20 m y 280 Tm el más grande erigido en
Europa, actualmente caído y fragmentado en 4 piezas por un terremoto del V mil.). En los dólmenes el
primer ostostato en colocar es el de la cabecera, frente a la entrada a la cámara, normalmente era el
más grande y luego se ponían los laterales, apoyados unos en otros hacia el interior.

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- PPEM-85 Experimento XXL Arqueología experimental. Izar un menhir – pág. 134 – 1 min 50 s /
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Para colocar elementos horizontales (cubierta de dólmenes), hay que realizar terraplenes hasta
llegar a la altura de los ortostatos con la inclinación adecuada para deslizar las losas que harían de
dintel. Estos terraplenes luego formarían parte del túmulo. La ausencia de losas verticales de cierre de la
cámara permite suponer que el cierre era de madera para volverlo a abrir y depositar nuevos cuerpos.
3. Orígenes, cronologías y conexiones
El imaginario popular medieval asoció estas construcciones con seres legendarios o míticos, lugares
mágicos, con poder sobrenatural y amenazador (se creía que Merlín trasladó Stonehenge desde Irlanda;
el cromlech Merry Maidens en Cornwall eran muchachas convertidas en piedra por bailar; menhir de
Saint-Samson-sur-Rance bloqueaba el acceso al Infierno). A partir del s. XIX primeros estudios científicos
sobre megalitismo. Amplia dispersión del fenómeno por Europa (salvo S de Alemania y valle Danubio).
Se especulaba sobre su origen y hacedores. En el s. XX se llama “pueblo o raza megalítico”, asentado
entre el Mediterráneo y Atlántico que provenía de Oriente y precursores de las migraciones bárbaras (la
aparición de megalitos en Malta propicia el origen oriental). Hasta las décadas 1960-1970, con esta
perspectiva difusionista, la mayoría de estudiosos se decantó por el origen del Mediterráneo Oriental
(costas de Siria, Palestina y mar Egeo). Siguiendo a Gordon Childe se tomaron como referencia los tholoi
micénicos (tesoro de Atreo). Desde aquí extensión por el Mediterráneo Central y Occidental, Francia,
islas británicas y zonas septentrionales. En la difusión de este ritual funerario papel fundamental de los
prospectores de metales procedentes de Oriente Próximo. Childe acuña el término “misioneros
megalíticos” que llevaban una nueva religión ligada con la construcción de megalitos.
14
Sin embargo, con la datación carbono 14(C ) se observa que son bastantes anteriores a las del E
del Mediterráneo: mientras en la fachada atlántica los más antiguos (Bretaña y Portugal) se sitúan entre
4800-4500 aC, en el Egeo se inician en el III mil., el tesoro de Atreo entre ss. XIV-XIII aC, por lo tanto el
fenómeno megalítico es fruto de un sustrato indígena de la fachada atlántica y se expande de O a E,
aunque posteriormente hubo movimiento inverso E-O por restos en España de manufacturas del Egeo.

Los enterramientos colectivos en esta región, aunque en fechas posteriores, muestra que en
Europa se produce cambio en el ritual funerario relacionado con nuevos cultos y transformaciones en
el ámbito espiritual, pero también sociopolítico.

P.ej., manifestaciones de este cambio, fechados de mediados III mil. aC y que más se acercan al
megalitismo atlántico: Egeo cuevas artificiales (mediados IV mil.) y los tholoi (finales IV mil.) con
enterramientos colectivos; necrópolis de Kephala (Kea [Cícladas]), tumbas circulares, posterior a Dímini
y anterior al Heládico antiguo II; en Zygouries en el Peloponeso, enterramientos colectivos que se
extenderán por el Ática y Eubea; Chalandriani (Syros) tumbas circulares en piedra, a veces con falsa
cúpula; tholoi de Plátanos y Koumasa (Creta), precedente de los grandes tholoi micénicos.
Desde el IV mil. en el Mediterráneo Central, complejos de cuevas artificiales parecidas a las del
Egeo, siguiendo la línea orientalista, se consideran sus herederas. Las dataciones indican que son más
modernas que las del Egeo. Así, nuevo ritual de difusión O-E.

En Cerdeña a inicios del IV mil., la cultura Ozieri tiene


más de un millar de cuevas artificiales con ricos ajuares.
Hipogeos con cámaras imitando estancias palaciegas,
paredes decoradas con relieves y pinturas con discos solares
y cuernos. Cadáveres en suelo o nichos. Destacan el hipogeo
de Ittiri y “tumbas de gigantes” (Li Mizzani), de planta
rectangular en forma de ábside.

En Malta e isla de Gozo hay una primera fase de


enterramientos colectivos en cuevas artificiales (hipogeo de
Xagħra o Brochtorff ca. 4000 aC con restos de 63
individuos). Luego se generalizan los hipogeos funerarios y
templos megalíticos de planta trilobulada (Ta’Ħaġrat y
Ħaġar Qim [Malta]) y alcanzan máximo esplendor a partir de
2500 aC con el hipogeo laberíntico de Ħal Saflieni y templos
de Ġgantija y Mnajdra. Tradición que
finaliza en el 2000 aC con la llegada de
gentes de península italiana.

SE península ibérica: cultura de los


Millares, círculos de piedra, sin pasillo
y tal vez descubiertos, funciones
funerarias, como Loma de Atalaya
(Almería): ajuares de cerámicas lisas,
hachas pulimentadas, hojas y
microlitos geométricos de sílex. Más
tarde, con pasillo a círculos funerarios
y a veces cerrados con falsa cúpula.
Ajuar parecido al de la fase anterior,
con ídolos de hueso, piedra de
inspiración cicládica (influjo del E).

4. Principales áreas geográficas


4.1. Islas británicas

En el NO de Irlanda están los megalitos más


antiguos, en la península de Knocknarea (Sligo). Hay
más de 40 monumentos: dólmenes simples,
sepulcros de corredor y círculos de piedra. Dolmen
de Carrowmore, con la tumba n° 4 de 4700 aC.
Asentamientos y ajuares (conchas de mejillones y
ostras y dientes de cachalotes) de grupos
mesolíticos que comienzan a dedicarse a la cría del
ganado y agricultura. En algunas sepulturas se
constata descarnado y cremación previa del
cadáver y prácticas de canibalismo.

Grupo de Boyne (50 km al N de Dublín). Los dólmenes más antiguos tienen cubiertas planas que
evolucionan a techumbres de aparejo reducido y falsa cúpula, y destacan los de Dowth, Knowth y
Newgrange (finales IV mil. aC-inicios III mil.). El de Newgrange cuenta con túmulo de 85 m de diámetro
rodeado de menhires de más de 3 m, con grabados. Entrada a 90 cm de altura entre la cubierta y el
corredor de 19 m lleva a una cámara cruciforme con falta cúpula y bloques grabados (espigas, espirales,
zigzags). Entrada orientada para que se ilumine con los rayos solares en el solsticio de invierno.
En Inglaterra desde inicios IV mil. aC están los
long burrows, tumbas con cámara y túmulos largos
sin estructuras enterradas, relacionados con
auténticos megalitos ya que eran enterramientos
colectivos y contaban con estructuras de madera
(megaxilos). Están flanqueadas por fosos de donde
se extrae la tierra para formarlos, de longitud
variable entre 20-140 m. La cámara de madera sirvió
como estructura para albergar restos humanos antes
de que se construyera el túmulo, después de que se
quemara intencionadamente. El túmulo largo era
como un monumento conmemorativo. Se
encuentran en la región SO de Wessex (West Kennet
en el complejo megalítico de Avebury de 113 m de
longitud.

Los megalitos más antiguos se


fechan ca. 3900 aC y duran hasta finales
III mil. En la costa del Canal de la Mancha
son posteriores, ca. 3200 aC. Seven-
Cotswold es uno de los grupos más
importantes, se extiende por el curso
alto del Támesis y E de Gales. Túmulos
en forma de cuña que cubren dólmenes
de galería rectangular, entradas
precedidas de espacio semicircular o
patio ceremonial. Destaca el megalito de
Penywyrlord, con varias galerías
cubiertas, paralelas entre sí, cuyas
entradas se alienaban en uno de los
lados mayores del túmulo. En Wessex,
hay también galerías cubiertas
(Windmind Hill), que llegan a su
esplendor a mediados del III mil.

Al S de Escocia hay long barrows.


Uno de los focos megalíticos más
antiguos es Clyde-Carlington, con
galerías cubiertas bajo túmulos
trapezoidales o rectangulares y una
majestuosa entrada o patio en forma de herradura. En el N del canal de Caledonia, aparece nueva
tradición: sepulcros de corredor, de simples cámaras poligonales se pasa a estos sepulcros, largos, más
evolucionados, con cámara compartimentada. Una variante es el grupo de Maes Howe con amplias
cámaras cuadradas sin ortostatos, con aparejo de piedra en seco, originario de las irlandesas
Newgrange.

Durante el III mil. aC aparecen los henges. Los más antiguos tienen solo 1 foso, para ir
incorporando progresivamente postes de madera, menhires o trilitos –2 bloques verticales sujetan uno
horizontal– que debieron construirse durante largo tiempo. Avebury en Wiltshire (Wessex, ca. 3000 aC)
es uno de los más grandes, con un recinto de 400 m de diámetro delimitado por un foso rodeado por un
muro en el exterior y menhires en el interior, con 4 entradas perpendiculares. Forma parte de un gran
complejo ritual donde aparecieron muchas hachas de piedra y del que forma parte el mencionado West
Kennet. Dentro de Avebury está Silbury Hill, montículo artificial de 167 m de diámetro, 40 m de altura
hecho de creta y arcilla (el más alto de la Prehistoria en Europa). La cumbre es plana con 30 m de
diámetro, aunque posiblemente era redondeada y la aplastaron en época medieval como base de un
edificio defensivo.
Cerca de Avebury está Durringtong Walls, henge del 2600 aC, con 6 círculos concéntricos de
postes (el mayor de 40 m) que probablemente sujetaron una techumbre de madera. Restos domésticos
indican ocupación permanente, por lo que podría estar relacionado con una “residencia señorial”.

El más conocido es Stonehenge (Wiltshire), donde mejor se aprecian las fases de construcción.

x ca. 3200 aC, fase


inicial, en la que
se hizo el talud
de tierra, el gran
foso circular de
100 m de
diámetro que
delimita el
espacio sagrado
y el inicio de la
gran avenida de
acceso.
x 2900-2600 aC,
primeras
estructuras de
madera,
sustituidas por
menhires entre
2500-2300 aC y
se crea un doble
círculo de
monolitos
bluestones de Pembrokenshire (>300 km), ignoramos si llegaron por tierra o por mar, pero su
transporte requería de un trabajo muy coordinado y organizado.

- 2228-1930 aC: última fase en Bronce antiguo (cultura de Wessex), se levanta el semicírculo de trilitos:
menhires enlazados por dinteles.

Significado. Varias hipótesis, la más aceptada: lugar de culto al Sol, ya que el eje principal del
círculo, prolongación de la gran avenida, está orientado hacia la salida del sol en el solsticio de verano.

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- Las huellas terrestres vistas desde el cielo, la marca de los megalitos – pág. 143 – 50 min 54 s /
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4.2. Francia

Del V mil. aC, lo más antiguos de la zona, son los sepulcros de


corredor de Bretaña, Normandía y Poitou- Charente, aislados
o parte de complejos tumulares, conocidos como cairn:
grandes túmulos de piedras que pueden contener más de 10
dólmenes de corredor, con cámaras de planta circular o
poligonal, paredes de losa megalítica o piedra seca y cubiertas
planas o falsa cúpula, con largos corredores, incluidos en el
interior de los cairns.
a
Poitrou-Charente: necrópolis de Bougnon (1 mitad V
mil.) con 5 cairns con dólmenes de corredor y más de 200
esqueletos recuperados.

Aquitania: túmulo de Berbet (Gironde) con


enterramientos colectivos.
Bretaña: foco más importante.

x lsla de Guennoc (Finistère), 3 cairns de morfología cuadrangular y trapezoidal con 12


dólmenes en el interior del 4800 aC. El tercero, con 6 dólmenes de corredor, tiene estelas
antropomorfas hincadas en el suelo, en el interior de cámaras circulares.
x Sepulcros de Barnenez y Kerkado (Finistère, 4800-4500 aC). Barnenez enorme cairn, en un
promontorio frente al canal de la Mancha (70 m largo, 9 m alto, 25 m ancho), en realidad son
2 túmulos adyacentes. Primero se levantó uno trapezoidal y más tarde (no después de 4100
aC) se amplió con un segundo montículo en pendiente con muro de contención. Edificado
mediante terrazas, dentro del cairn hay 11 tumbas (5 en el montínculo oriental, 6 en el
occidental) de corredor con falsa cúpula por aproximación de hiladas, accesos por el S. Una
con antesala abovedada precediendo la cámara y separada de esta por dos pilares grabados.
Ajuares de la cultura de Chassey, cerámicas de base redonda, puntas de flecha de sílex y
hachas. Kerkado: dolmen de corredor con túmulo circular y cámara cuadrangular. Algunas
lajas de ambos sepulcros tienen grabados como los de los menhires de la zona, hachas,
arcos, ondulaciones… Estos dólmenes permiten demostrar la mayor antigüedad del
megalitismo de la fachada atlántica frente a los del Mediterráneo Oriental y Central.

En torno a la bahía de Morbihan hay un gran


número de menhires aislados, alineamientos y
cromlech. Destacan el menhir de Locmariaquer, de 21
m altura, 350 Tm, supuesto centro visible de culto y el
Gigante de Manio (6 m). Los alineamientos más
importantes son los de Le Ménec (1.099 menhires
dispuestos en 11 hileras de 100 m de ancho por 1,2 km
de largo, flanqueado en sus 2 extremos por cromlechs,
el occidental de 70 menhires y 100 m y el oriental muy
deteriorado. Las piedras al O son las más grandes
(hasta 4 m) y su tamaño se reduce hasta los 90 cm en
el extremo oriental. Hileras no rectas, marcan una
suave curva hacia NE); Kermario (982 menhires en 10
hileras que se extienden 1,2 km y se hallan las piedras
más grandes de Carnac, la mayor de 7 m de altura, tb
disminuyen de tamaño hasta el extremo oriental);
Kerlescan (al E de Kermario, consta de 540 piedras en
13 hileras de 139 m de ancho y 880 de largo y en el
extremo occidental un cromlech de 39 menhires).

Durante IV mil. aC sigue la construcción de


dólmenes de corredor bajo cairns, más grandes y más
complejos, con piedras más grandes supone plantas
más complicadas, cuadradas y compartimentadas,
dólmenes con transeptos (perpendiculares) en los que
se añaden ábsides y capillas laterales a las cámaras y
corredores, da lugar a plantas en V que prefiguran las
galerías cubiertas. Ejemplo de St-Michel (Morbihan),
túmulo de 217 m de largo y 59 de ancho.

Destaca el cairn de Gavrinis (pequeña isla en el


golfo de Morbihan) de principios IV mil, y abandonado
en el último tercio IV mil. Diámetro de 50 m, altura de 8
m. Los muros de contención estructuran la masa de
piedras dispuestas a modo de escamas alrededor del
domen interior, formando grandes escalones regulares.
Tras un corredor de 14 m, se accede a la cámara que es
cuadrangular con suelo adoquinado. Una piedra a
modo de umbral separa cámara-corredor. Losa de
cubierta de 17 Tm grabada con yugo de 2,8 m y bóvido de 2 m, relacionada con la losa grabada con
mismo motivo de Tables des Marchand (Locmariaquer) así como la losa de cobertura del dolmen de Er
Grah. Se se unieran las 3 losas, constituirían un único menhir original de 14 m, y se cree que fue uno de
los que se erguían junto al “Gran Menhir Caído”, que se reutilizó. La mayoría de losas tienen grabados
(escudos, cruces, hachas, yugos, serpientes, signos en U y formas geométricas, arcos y espirales).

En un momento avanzado del IV mil. aC se construyeron tumbas en ángulo con corredor muy
largo que se dobla a mitad de camino formando un codo, denominados sepulcros en escuadra.

Con el Neolítico reciente ca. 3500 aC, evolución de los ritos funerarios, no se construyen más
dólmenes pero se reutilizan los existentes. Así, nueva tipología de dólmenes de galería muy largos
cubiertos por túmulos ovalados y estrechos que permite depositar más cuerpos, y no solo se dan en
Bretaña o Normandía, se extienden desde el bajo Loira hasta Bélgica, ramificaciones al N y al S que
enlazan con el megalitismo nórdico y pirenaico occidental.

En el SE de Francia, alrededor de Arlés, hay hipogeos o cavidades excavadas en el suelo con


cubiertas de lajas, como osarios colectivos. Destaca Fontvielle, de planta cruciforme con 2 pequeños
ábsides que flanquean la cabecera. También importantes son las pseudogalerías cubiertas del Aude:
dólmenes de cámara rectangular con corredor my largo de ca. 2700 aC. Todos estos monumentos
siguen en uso durante el Calcolítico (hipogeo de Roaix o Les Crottes [Vancluse], de 2150 aC).

4.3. Europa Septentrional

Foco en el mar Báltico, Países Bajos y S de península escandinava. Se caracteriza por sepulcros de
corredor y galerías cubiertas (Sjælland o Funen [Dinamarca] y Stävie [Suecia]). Datan del 3500 aC y se
mantienen hasta el Bronce antiguo, sobre todo en el S de Suecia. Hay tumbas anteriores, megalíticas
pero no colectivas, denominadas langdysser o túmulos largos delimitados con bloques en cuyo interior
hay varias cistas dolménicas. Sirvieron para proponer el origen del megalitismo en el N de Europa, pero
a
se fecharon de la 1 mitad del IV mil., con lo que se descartó.

4.4. Península ibérica

El foco más antiguo está en el área atlántica portuguesa (ca. 4700-4600 aC), casi como los bretones. Son
cistas no muy grandes cubiertas por túmulos con enterramientos individuales o de número reducido,
nunca son grandes osarios. Ajuares: microlitos geométricos de tradición epipaleolitica (concheros
Muge-Tajo) junto a cerámicas lisas y a la almagra (carácter local). Yacimientos: Marco Branco (Santiago
de Cacém) con enterramiento individual y el anta 10 de Herdade das Ateias (Reguengos).

Hacia 4500 aC, aparece la cámara de planta subrectangular, de corredor estrecho y


enterramiento colectivo, con pequeño conjunto de inhumaciones. Ajuares: puntas de aleta y pedúnculo
y placas de pizarra perforadas con decoración. Yacimientos: Palhota (Santiago de Cacém), Poço da
Gateira y Gorginos 2 (Reguengos de Monsaraz), Carapito (Aguiar da Beira) y Orca dos Castenairos (Vila
Nova de Paiva).

CÓDIGO QR- O megalitismo na regiao de Evora - pág. 149 - 12 min 06 s / https://www.youtube.com/watch?v=RfhaWWZQBh0

Hacia 3000 aC, alargamiento desmesurado de los pasillos, dando lugar a sepulcros de corredor,
en el Alentejo hay los mejores ejemplos del Neolítico portugués. Ajuares: aparece el ídolo-placa
alentejano, ídolo rectangular de 5-10 cm, de pizarra decorado con incisiones geométricas dispuestas en
retícula o damero. A veces representan esquemáticamente una cabeza. De pizarra, a veces caliza, más
resistente a las fracturas. Cada inhumación tiene su ídolo.

En Reguengos de Monsaraz, el Anta Grande de Olival da Pega, mejor ejemplo de sepulcro. Ajuar:
>50 ídolos-placa y rica industria lítica tallada con hojas, cuchillos, punta de base cóncava con retoque
invasor. En Anta Grande do Zambujeiro (Évora), el megalito más grande de Portugal: cámara poligonal
de 6 m de altura y corredor de 15 m. Relacionado con este dolmen está el cromlech Dos Almendres, con
varios recintos, uno con 3 círculos de menhires de 18 m de diámetro, otro ovalado de 43,5 m de eje
mayor x 32 m eje menor.
La última fase dentro del Calcolítico. Surgen 2 tipos: tholos
(parecidos a los del SE) y cuevas artificiales con largos corredores.

En Galicia y cornisa cantábrica evolución similar a la


portuguesa, con inicios más recientes. Hacia el último tercio V mil. aC
aparecen túmulos reducidos (diámetro medio, 12 m; altura media, 1
m), con dólmenes de cámara poligonal (Chan da Cruz [Valadouro,
Lugo] de 4300 aC. En Cotogrande 1 (Vigo) aparece una estructura de
losa plana colocada oblicuamente sobre inhumación, enterramiento
individual. A partir del IV mil., diversidad formal, de volumen y de
túmulos. Continúan los de cámara simple, pero de más tamaño, lo que
lleva a pensar en ¿enterramiento colectivo? y aparecen los primeros
dólmenes de corredor. El principal, el de Dombate (Cabana de
a
Bergantiños), se inicia en la 1 mitad del IV mil. y la cámara a fines del
mismo milenio. Utilizado en diferentes épocas, uso que va de 3800-
2700 aC, cuando se clausura. El dolmen, de cámara simple y pequeño,
oculto bajo el túmulo de un dolmen de corredor posterior y más
grande. Aparece en el límite exterior una hilera de elementos de bulto
redondo, de rasgos antropomorfos marcan el umbral del monumento
y el espacio sacro. De fabricación local pero su forma y decoración nos
remite a ídolos-placa alentejanos (¿quizás reelaboración local?). Se
descubrieron pinturas y grabados tanto en los ortostatos verticales
como en las losas del suelo, pinturas negras y rojas sobre fondo blanco
(superficie preparada con caolín, leche). Son de difícil interpretación.

Desde el 3600 aC aparecen solo dólmenes de corredor y


er
durante el 1 tercio del III mil. (2800-2700 aC) desaparecen las
utilizaciones primarias de estos monumentos, solo se reutilizan y en
los ajuares hay elementos campaniformes.

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- La aventura del saber. El túnel del tiempoo TVE. Serie documental. Galicia I.
Megalitos – pág. 153 – 14 min 42 s / https://www.youtube.com/watch?v=Zmp-lDWjg3A

5. ¿Qué nos cuentan las piedras? Simbolismo y


significado
Cada grupo megalítico es fruto de una cultura regional específica con
particularidades funcionales o arquitectónicas propias. Está claro que
hubo lazos de unión entre ellos, así que se supone cierto grado de
comunicación entre comunidades. Desde el Mesolítico se aprecia
uniformidad en la cultura material y en las bases de la subsistencia
(recursos marinos).

Monumentos con evidente función funeraria y religiosa (santuarios o lugares sagrados, centros
de culto). El cambio de ritual en enterramientos y motivos iconográficos revela una nueva concepción
religiosa. Otra característica, la disposición de las tumbas: preferencia por la orientación entre el S y
unos grados al N del E, sugiere entradas alienadas a la salida del Sol, asociado a la idea de regeneración
o con mitologías y cosmologías prehistóricas vinculadas a acontecimientos solares y astrales. Las
orientaciones solares, lunares y estelares se han relacionado también en los cromlech y alineamientos.

Para su construcción, inversión de trabajo, supone cambio en la organización y valor simbólico


añadido. La población europea era baja y dispersa, ello supone movilizar grupos extensos de varias
áreas; así es probable que las estructuras más monumentales se hubieran convertido en centros de
peregrinación (cerca de Stonehenge hay sepulturas de europeos del continente) y en Morbihan hay
cuentas de collar en variscita de la península ibérica.
Se construían en lugares donde había habido actividad, p.ej., sobre restos de una casa anterior, y
es posible que los inhumados tuviesen vinculación con esa actividad. Así, no eran producto de episodios
singulares.

Durante mucho tiempo fueron tratados, sobre todo los funerarios, como contenedores de
artefactos con valor estético, y se excavaron para recuperar ajuares funerarios. A partir de la década de
1960, en el estudio de su génesis, se acepta la teoría de Colin Renfrew (1937) que considera que los
megalitos serían la manifestación de un comportamiento de preocupación territorial en sociedades
segmentarias de pequeña escala, bajo situaciones de presión demográfica. Las sociedades segmentarias
se componen de grupos independientes y autosuficientes y de similares dimensiones, que no se
subordinan a una entidad mayor con control político y económico. Por lo tanto, estas construcciones no
serían puramente un centro funerario o cultural, sino que delimitarían el espacio ocupado por cada
grupo. Cuanto mayor es el túmulo, mayor es la atención que ejercen en los individuos vivos.

El centro de cada territorio de cada grupo sería el lugar más importante, tanto si su uso se liga a
la deposición de difuntos, fiestas comunales, intercambios ceremoniales de regalos como otros actos
rituales. Así, los megalitos tendrían el papel de centros territoriales y serían la única referencia fija para
grupos con hábitats de escasa entidad y construcciones ligeras, que desarrollarán un poblamiento
disperso, vida nómada o relativamente móvil, con ocupaciones de corta duración, agricultura itinerante
y ganadería no estabulada. Solo en la fase final del megalitismo (III milenio aC) y durante el Calcolítico
se asiste al aumento de la sedentarización y aprovechamiento de tierras antes menos explotadas.

R. Chapman justificó la necesidad de esta expresión externa en un contexto de presión por la


ocupación de las mejores tierras. En los territorios atlánticos la presión sobre los recursos pudo ser una
consecuencia de la incorporación de nuevos intereses económicos, con nuevas exigencias territoriales.
Algunos autores defienden también el desarrollo demográfico o reducción del territorio costero como
consecuencia de la trasgresión marina, que les obliga a ocupar el interior, que también estaría ocupado.
En Andalucía o Catalunya (megalitismo en comunidades neolíticas) la situación de presión demográfica
se plantearía a partir de mayores densidades y de opciones sociales y económicas, como la vida en
poblados sedentarios y la adopción de sistemas económicos más rentables.

Las tumbas colectivas pudieron desempeñar un papel aglutinante y redistribuidor entre los
grupos que colaboraron en su construcción, reforzando los lazos de solidaridad, sin ser incompatible
esta función con la de marcadores territoriales. Serían un elemento de reorganización social que
permitiese formar grandes equipos de trabajo para efectuar determinadas tareas del ciclo agrícola
mediante la creación de linajes estables. Funcionarían como mecanismo integrador y organizador del
grupo de parentesco, con reuniones que se efectuarían en las tumbas. La mayor parte de los dólmenes
se sitúan en llanuras con suelos ligeros y bien drenados que permiten la agricultura con azada, en
algunos casos con poblados cerca de los monumentos, ya que se han encontrado artefactos líticos y
cerámicas ausentes en ajuares funerarios.

Otras teorías ven en el megalitismo la plasmación de los conflictos internos de una sociedad que
empieza a no ser igualitaria (el Neolítico y su economía productora, origen de la desigualdad, dado que
exige mayor trabajo acumulado: siembra, recolección, trilla, pastoreo, cuyo resultado depende de
condiciones externas: sequía, inundaciones, plagas, lo que generará grupos más ricos y numerosos que
otros). En este sentido los monumentos tendrían su origen en un culto a los antepasados, cuyos
descendientes se beneficiaron de su trabajo. Las primeras tumbas con enterramientos individuales o de
pocos cadáveres corresponderían a los fundadores de eses clanes familiares que habrían tenido más
éxito, comenzando la diferenciación social. Las tumbas colectivas representarían un intento del resto de
grupos menos afortunados de combatir esa diferenciación social y económica.

Hacia el 2500 aC se dejaron de construir monumentos megalíticos cuando la metalurgia


empezaba a expandirse y se trasformaron los esquemas ideológicos y sociales. Es posible que los nuevos
modelos de sociedad jerarquizada, jefaturas, empezaran a destacar lo individual frente a lo colectivo,
en consonancia con los nuevos jefes de las sociedades y comienza una generalización de tumbas
individuales. La religión probablemente también evolucionó a raíz de los nuevos descubrimientos
tecnológicos, fomentada por nuevos intereses políticos, que supuso el final del carácter ideológico de
los megalitos.
TEMA 4. EL ARTE RUPESTRE POSPALEOLÍTICO EN LA PENÍNSULA IBÉRICA
1. Introducción 6. El problema de la cronología de la
2. El arte lineal geométrico facies humana
3. El arte macroesquemático 7. La facies esquemática
4. Distribución geográfica del arte 8. La facies de los petroglifos gallegos
levantino 9. Perduraciones y otros problemas
5. La facies levantina 10. Una reflexión final

1. Introducción
Tras el arte rupestre naturalista del Paleolítico superior, en las serranías orientales y luego en toda la
península, en el pospaleolítico, surge un arte rupestre muy original.

La relación entre ambos está por demostrar, las diferencias son muy grandes y las semejanzas se
limitan a convenciones técnicas. El arte rupestre pospaleolítico naturalista de la España Oriental se
denomina Levantino. Cada vez se va admitiendo más el término “arte pospaleolítico”, a pesar de que
siguen en vigor las antiguas denominaciones levantino y esquemático. Se trata de etapas evolutivas de
un arte expresionista del naturalismo y estilización de lo “levantino” (parte Oriental de la península)
hasta la síntesis y abstracción de lo “esquemático” (cubre toda la península), nombres reservados para
los 2 grandes ciclos del pospaleolítico.

Etapas que van del Epipaleolítico final/Neolítico antiguo hasta bien entrada la Edad de los
Metales. También hablamos de evoluciones locales y enclaves, como Río Vero (Huesca) en Las Batuecas
(Salamanca), La Laguna de la Janda (Cádiz), o el arte macroesquemático (Alicante).

2. El arte lineal geométrico


Francisco Javier Fortea Pérez (1946-2009) lo definió a partir del arte mueble
de la cueva de La Cocina (finales del Epipaleolítico geométrico, previo a la
neolitzación). Solo está documentado en plaquetas de distintos tipos.
Presenta figuras antropomorfas y motivos geométricos mediante trazos
rectilíneos, retículas y zig-zags, infrapuetos al arte levantino. Se discutió si
algunas de las representaciones del abrigo alicantino de La Sarga se podrían
considerar lineal geométrico, pero son de marcado carácter curvilíneo,
mientras que en aquel son rectilíneos. En Aragón hay otros abrigos con
restos similares, el abrigo de Labarta y Barfaluy en el barranco del río Vero
(Huesca) y Los Chaparros de Abálate del Arzobispo (Teruel).

3. El arte macroesquemático
También previo al levantino. Se caracteriza por grandes figuras humanas, y
serpentiformes y meandriformes verticales. Descubierto y bautizado por
Mauro S. Hernández en 1980. Es exclusivamente rupestre, circunscrito a
Alacant, en el que se emplea el color rojo mayoritariamente. El conjunto
más importante es el de Pla de Petrarcos (Alicante) compuesto por cenajos
de grandes figuras humanas, motivos geométricos y otros inconexos.
Característica fundamental: gran tamaño de las figuras. Está infrapuesto
en 2 estaciones: Abric I de La Sarga y Abric IV del Barranc de Benialí.

En yacimientos de la zona se ha encontrado cerámica impresa con


er
Cardium edule, técnica del 1 Neolítico. Otros yacimientos: Cova de l’Or
(Alacant), Cova de La Sarsa, Cova de las Rates Penaes (Valencia). También
se conoce como estilo Petracos; arte contestano (por F. Jordà); lineal
figurativo (por J.E. Aura). Situamos este horizonte artístico en el V mil. aC.
4. Distribución geográfica del arte levantino
Se ubica en abrigos
montañosos (aunque debió de
haberlo en regiones llanas),
desde las provincias de Lleida
y Huesca hasta Almería, y en
el interior por las serranías de
Cuenca, Teruel y Albacete. En
1998 la UNESCO inscribió en
la lista del Patrimonio Mundial
el Arte Rupestre del Arco
Mediterráneo, actualmente
se está tratando de incorporar
las serranías gaditanas.

En el N, los hallazgos
de Río Vero (Huesca) (Arpán,
Colungo, Quizáns, Villacantal,
etc)incluyen representaciones
paleolíticas, levantinas y
esquemáticas. En la provincia
de Lleida destaca el abrigo de
Cogul, con interesante
evolución cronológica de
pinturas y grabados y por la
existencia de escrituras ibérica
y latina arcaica.

En el curso bajo del Ebro, conjuntos de Tivissa, El Perelló, Vandellós, Ulldecona y La Sènia. En el
bajo Aragón turolense El Mortero y Cerro Felío en el núcleo de Alacón, el abrigo de Val del Charco del
Agua Amarga (Valdealgorfa), Alcaine y en la zona de Santolea-Ladruñán, en el que encontramos el
arquero de “El Torico” que viste zaragüelles, una bolsa colgada en el costado, sostiene sobre el hombro
un haz de flechas y un arco. A cada lado, una figura de mujer.

En Castellón, en el Maestrazgo el conjunto de Morella la Vella con aves o insectos, también


guerreros danzando. Los 2 grupos más importantes de facies levantina son:

x La Gasulla (Ares del Maestrat): 11 abrigos (Cova Remígia y 10


covachos de El Cingle) con frisos con escenas movidas de cacería
de jabalíes, grupos de guerreros, una ejecución, un arquero
atacado por un gran toro, bóvidos asaetados, bailarín alrededor
de un brujo disfrazado de toro, jinete con casco, etc.
x La Valltorta (Tirig y Albocàsser), con complejos grupos de figuras
humanas (El Civil), escena impresionante de caza al ojeo (Cova
dels Cavalls), grandes ciervos, empenechado jefe guerrero
asaetado (La Saltadora), etc.

Serranía de Albarracín, gran arte naturalista de los orígenes de la facies (frisos de Prado Navazo
y de la Cocinilla del Obispo) que enlaza con la esquemática (covacho de Doña Clotilde). Abundan
figurillas zoomorfas de color blanco (Barranco de las Olivanas, Las Tajadas de Brezas) que destacan
sobre el soporte rojizo de las areniscas. En el Barranco de las Olivanas se representa a un hombre
barbudo, tocado con una especie de sombrero de copa y el interior del cuerpo rayado, que anda
pausadamente hacia la izquierda y sostiene un arco y las flechas. En la misma comarca de Albarracín,
grabados naturalistas (ciervo y équido de Fuente del Cabrerizo), otros abstractos como ciertos
cruciformes. También en Cuenca.
En Valencia destaca el covacho de la Cueva de la Araña (Bicorp),
donde, junto a escenas de caza, aparece una figura humana encaramada a
unas cuerdas con una bolsa en la mano, recoge miel de una colmena
silvestre, mientras las abejas revolotean a su alrededor.

En Albacete destacan: la Cueva de la Vieja (Alpera), el conjunto se


centra en un hombre coronado por un penacho de plumas, a su alrededor
figuras sueltas, entre las que destacan unos toros repintados como ciervos,
una caza con perros, 2 mujeres hablando. El gran friso de Minateda
(Agramón) un palimpsesto que sirvió a Breuil de base de su teoría sobre la
evolución estilística de este arte. Los calcos de F. Benítez Mellado (1883-
a
1962) sirvieron a E. Hernández-Pacheco (1872-1965) para la 1 demostración
de la edad pospaleolítica de los conjuntos levantinos. En Nerpio, presencia
de frisos levantinos y esquemáticos.

En Almería es frecuente la pintura esquemática.

Seguramente estos conjuntos pictóricos tuvieron un valor


recordatorio o conmemorativo de grandes cacerías o
acontecimientos de la vida tribal. Tampoco se puede descartar el
factor mágico-religioso de estas sociedades de cazadores con
escasos rasgos neolíticos.

5. La facies levantina
http://art.lostonsite.com/67021046-010/

Fue identificado en 1903 por Juan Cabré Aguiló (1882-1947) en la


Roca de los Moros del barranco de Calapatá (Teruel), y en 1908
descubrimiento del abrigo de Cogul (Lleida) por Ramon Huguet
(rector) y Ceferí Rocafort (1872-1917). https://vimeo.com/23258099

Las pinturas de la facies levantina se hallan siempre en covachas y abrigos rocosos muy abiertos
y visibles a la luz del día, no es un arte troglodítico como fases anteriores. Se utilizaron pigmentos
minerales (rojo, negro y blanco) y un excipiente orgánico aún no identificado (¿grasa animal, clara de
huevo, orina? Se descarta sangre). Se aplicaba con pinceles finos de plumas de ave o pelo animal, y la
técnica es la tinta plana (figura completamente cubierta de color) y con menos frecuencia, línea de
contorno de la silueta y diversos trazos en el interior.

Figuras de tamaño pequeño (10 cm de altura media; animales mayores dimensiones, hasta 60-70
cm de longitud). Característica fundamental: las figuras forman escenas. Los artistas desarrollaron una
composición y movimiento dinámicos, y las figuras humanas siempre aparecen muy estilizadas y son el
sujeto principal de las escenas. A veces las siluetas están grabadas (Barranco Hondo [Teruel]) de una
forma muy fina como los grabados levantinos en el Abric d’en Melià, de tamaño pequeño.

En cuanto a los zoomorfos, animales de


clima templado (toros, ciervos, caprinos). En la fase
más antigua se representan de forma estática y
aislada, muy naturalista. Después, en la fase
levantina clásica, se van estilizando, ganando
movimiento y formando escenas. En las venatorias
abundan largas hileras de huellas de pezuñas. Más
tarde, progresivo ahorro de detalles, estilización y
del seminaturalismo se pasa al esquematismo. En
todas las fases, es de rigor la lateralidad de las
representaciones de animales.
La figura humana levantina se caracteriza por su forma estilizada, vigor y sentido del
movimiento. Hombres con arcos y flechas, llevan gorros o penachos de plumas y otros adornos, visten
calzones, zaragüelles (parecidos a los de la huerta valenciana) para protegerse de la vegetación espinosa
del monte cuando cazaban. En las escenas de combate van desnudos. Las mujeres se presentan con el
pecho descubierto, faldas largas y acampanadas (como las de figurillas del Neolítico mediterráneo). Las
escenas van desde las cinegéticas a actividades sociales (danzas, ejecuciones), incluso combates entre
grupos, como en Les Dogues.

6. El problema de la cronología de la facies humana


a
1 cronología levantina del H. Breuil (1908) se puso en duda en 1915 por
investigadores españoles (habían demostrado que el arte levantino se
desarrolló entre el Epipaleolítico y el inicio de la Edad de los Metales,
cubriendo todo el Neolítico y Eneolítico). Primera sistematización, de E.
Hernández-Pacheco en su monografía de 1924 de la Cueva de la Araña.
Desde 1939 M. Almagro defendió la cronología baja. En el simposio de
Wartenstein (1960), Breuil aceptó como cierta una parte de los
argumentos españoles. La polémica giraba sobre:

x Existencia o no de fauna extinguida en el temario de la facies


levantina.
x Semejanzas estilísticas y técnicas con el arte paleolítico.
x La paleoetnología que reflejaban las imágenes.
x Paralelos con el arte africano, etc.

El sincronismo del arte de las cavernas y el levantino se basaba en


la idea de convivencia en la península durante el Paleolítico de un grupo
cultural franco-cantábrico y otro capsiense. Los hallazgos de arte
paleolítico en el centro y S de la península (considerados “infiltraciones”)
se sumaron a los de los yacimientos de El Parpalló, Malletes, etc., que
desterraron la idea de la presencia de un Capsiense norteafricano. Así se
demostró la edad pospaleolítica, pero había que tratar la cronología
relativa.

En 1960, E. Ripoll elaboró un sistema de la evolución estilística que aún es válido, aunque
adolece de un evolucionismo demasiado estricto que no tiene en cuenta las persistencias y evoluciones
locales. Este sistema es el siguiente:

1. Período antiguo (toros de Albarracín).


A. Fase naturalista (población epipaleolítica de cazadores recolectores, con atisbos de
neolitización [7000/6500-4500 aC]).
2. Periodo reciente (ciervos de Calapatà)
B. Fase estilizada estática.
C. Fase estilizada dinámica o clásica (B y C, plena aculturación neolítica).
D. Fase de transición a la facies esquemática (paralela a la primera difusión de la metalurgia
[Calcolítico]).

Hipótesis excesivamente simple, recogida por


otros autores. La posiciones de los autores de la época
fueron las siguientes para las fechas absolutas. La
mayor parte de especialistas suponen que no hay
solución de continuidad en la evolución que se inciaría
con el arte levantino y terminaría con el esquemático.

x H. Breuil seguía propugnando una edad


paleolítica, haría empezar el arte levantino
en el Gravetiense para alcanzar su apogeo
en las etapas epigravetiense y
magdaleniense extinguiéndose el naturalismo en el Epipaleolítico y continuando la
esquematización en el Neolítico y Edad del Bronce.
x Pericot, arranca el naturalista en un momento impreciso vinculado con el Epigravetiense y el
Magdaleniense hasta el Neolítico en el que, con la aparición del arte esquemático,
desaparece y el esquemático llegaría a la Edad del Bronce y del Hierro.
x Almagro plantea un origen mesolítico que evolucionaría en el Neolítico, y el arte
esquemático sería propio de las edades del Bronce y del Hierro con características propies en
cada etapa.
x Beltrán habla de la importación durante el Eneolítico de factores artísticos del Mediterráneo
Oriental, sin arte constitutivo en la zona andulaza y que llegaría más tarde al Levante
peninsular donde actuaría sobre un sustrato pictórico indígena, que no dejaría imponer
elementos propios a la nuevas aportaciones (p.ej., jinete del Cingle de Cova Remígia, de
estilo naturalista a pesar del casco y atalajes del caballo que no puede ser anterior al 1200).
x Jordà colocaba el desenvolvimiento de la facies levantina dentro de la Edad de los Metales.

Hay tendencia a considerar el esquematismo como una evolución, partiendo del levantino,
pasando por etapas seminaturalistas (como postuló E. Ripoll). Pero hay autores que señalan que el
esquemático se extiende por toda la península, también donde no hay abrigos con levantino.

x En los abrigos hay figuras naturalistas y esquemáticas, pero en la Edad del Bronce, solo
esquemáticas.
x Los zoomorfos son siempre más naturalistas en las levantinas, pero siempre esquemáticos
en la Edad del Bronce, dejando aparte el seminaturalismo/semiesquematismo de algunos
autores.
x En la zona meridional de Levante, frecuentemente cerca de los abrigos levantinos hay otros
de esquemáticos (Los Grajos, Cañaíca del Calar), presente en el Norte también (Arpán).
x En los abrigos más septentrionales lo normal es que paneles enteros de la Edad del Bronce se
añadan o superpongan a los anteriores levantinos, sin modificar su sentido original (Cogul,
Val del Charco del Agua Amarga, Minateda).

Hay pues que abandonar la idea de que el arte esquemático surge como evolución del levantino
y aceptar que resulta de la aportación de novedades ideológicas y de un cambio de mentalidad, que
llevarían no sólo a la esquematización sino también a la introducción de nuevos símbolos (ídolos
oculados, hombres-abeto, ancoriforme, etc.) y abstracciones desde simples rayas a símbolos astrales
(soles, estrellas), fenómenos abstractos (líneas de lluvia, meandros de agua, espirales, laberintos) y otros
incomprensibles. Se alejan de las escenas de caza, historicistas, episodios de vida cotidiana anteriores.

En la Edad del Bronce y teniendo en cuenta las aportaciones desde el Mediterráneo Oriental y
Central, se identifican prototipos originales. Es preciso establecer grados de evolución en sus 2 mil. de
vigencia. Se trata de signos pintados o grabados en las piedras de los dólmenes, otras veces en
cerámicas, colgantes, objetos óseos, etc. No hay que olvidar que no se han encontrado dólmenes en la
zona del arte levantino.

No se excluye que la presencia de arte levantino en abrigos donde pintaron gente de la Edad del
Bronce fuera un modelo de referencia, pero ambos artes son radicalmente distintos e inconfundibles,
que reflejan mentalidades distintas.

Los conjuntos esquemáticos podrían fecharse sobre diferentes criterios:

x en lo que se refiere a la cronología relativa, por su propia evolución y dinámica interna.


x por la superposición de figuras esquemáticas sobre las levantinas cuando coinciden en el
mismo abrigo.
x la comparación con otras pinturas tratadas con los objetos o símbolos representados en ellas
puede proporcionar cifras absolutas.
x en algún caso, la adaptación del soporte de pinturas y grabados si se puede demostrar la
contemporaneidad, el caso de los megalitos.
x podría valer como fecha ante quem el caso de cierre de cuevas, algo raro en arte
esquemático (como en Porto Badisco [Italia]).
El seminaturalismo (propuesto por Bosch Gimpera, Kühn y Anasti) que conduciría al
esquematismo se funda en las superposiciones de los abrigos de la Laguna de la Janda (las figuras más
antiguas son más naturalistas, las superpuestas son esquemáticas, deterioro artístico). En otros frisos
hayamos figuras correctas, pero ya alejadas del naturalismo clásico (cabras de Zarzalón en las Batuecas,
o los ciervos del Cerro Rabanero del Collado del Águila en Sierra Morena). En los Canforos de Peña Rubia
y la cueva de Doña Clotilde, grupos de figuras más rígidas, sin movimiento, pero siluetas bien trazadas
(hombres asociados a animales, asnos). Se fecha el seminaturalismo en el V mil., junto a escenas de
agricultura inicial del arte levantino.

A una fase más avanzada, según Bosch, corresponderían los abrigos de Valdejunco (Portugal) y
Valonsandero (Soria). Seminaturalismo degenerado sin llegar al esquematismo en los megalitos de Orca
dos Juncais (Portugal) entre 3000-2700 aC. Seguido de un verdadero esquematismo desarrollado en el
Eneolítico; una fecha clave es la de los ciervos sobre el vaso en los Millares (2345±95) o en los vasos
campaniformes de Las Carolinas (Madrid), Palmillas, dolmen de Soto (Huelva).

Última fase del esquematismo solo de esquemas humanos en los grabados del final de la
evolución megalítica (Cueva de Menga, el Barranc d’Espolla [restos de vasos campaniformes de tipo
marítimo], la roca de la Torre de Hércules [A Coruña], grabados y pinturas de Peña Tú [Asturias], este
transición del Eneolítico al Bronce pleno [finales III mil.-princ. II mil.]).

E. Ripoll pensaba que la pintura esquemática


era la suma de una tendencia estilística propia del
arte levantino final e influencias extranjeras
espirituales, religiosas, que facilitan el paso hacia un
simbolismo que se explica por ideogramas. La
expansión de estas ideas se relaciona con la cultura
dolménica, posibles raíces orientales y sus
portadores (prospectores de metales). Ripoll
aceptaba la fecha del 3000-2500 aC para la escena de
caza de un équido a lazo en Villar del Humo (Cuenca).

P. Acosta establecía comparaciones de formas


y signos esquemáticos de la península con modelos
de Oriente Próximo, como bitriangulares de Ugarit (II
mil.); triangulares del Heládico final; halteriformes de Troya; esteliformes y ramiformes de Tell Barak;
cuadrúpedos de Mersin; ídolos oculados de Tepe Gawra, etc.

Así, se puede sentar el principio general que el arte esquemático peninsular es consecuencia del
cambio cultural producido por la llegada de los prospectores del metal llegados de Oriente Próximo a
una península en un estadio neolítico, nunca anterior al IV milenio.

7. La facies esquemática
En la periferia o superpuestos a frescos naturalistas o seminaturalistas en las
regiones orientales, encontramos arte esquemático o abstracto.
Manifestación artística con apogeo en la Edad de los Metales y se extiende
por casi toda la península, en abrigos abiertos. Núcleos más densos: prov. de
Almería, Cádiz, Sierra Morena, Extremadura, Meseta, Soria y Salamanca. Con
representaciones zoomorfas y antropomorfas, que por su abstracción
parecen escritura arcaica.

Temática derivada de la levantina, pero simplificada. Momentos de


contemporaneidad de las 2 facies. Figuras (símbolos solares y estelares,
ídolos, símbolos de agua, etc.) parecen corresponder a una nueva mentalidad
religiosa en parte del Mediterráneo Oriental. Funerario: religión
representada por monumentos megalíticos ahí donde no existían, así como
en cuevas sepulcrales y en las llamadas “estelas del sudoeste”.
Su estudio se inicia con M. de Góngora Martínez en 1868, y siguen a principios s. XX con H. Breuil,
J. Cabré, E, Hernandez-Pacheco. Las últimas décadas, Pilar Acosta (1938-2006), Teógenes Ortego (1903-
1988), J.M. Gómez Tabanera (1926), Alfonso Caballero Klink, J. Bécares, E. Costa, etc.

Frisos asociados a lugares de habitación cercanos. Aún los nuevos elementos iconográficos, la
temática principal sigue siendo la cinegética, pero con cambio de especies, aparecen más domésticos.
Se cree que tenían lugar ceremonias en relación con ritos funerarios y vínculos familiares, de fecundidad
vegetal, animal o humana, propiciatorios, venatorios, y muchas imágenes de carácter votivo.

Se observa transición o coexistencia entre la


facies levantina y esquemática. Ejemplos más típcos:
abrigo de La Hoz De Vicente (Cuenca) con las mejores
superposiciones; Tajo de las Figuras (Cádiz), Cueva de la
Granja (Jaén), o covacho de Los Letreros (Almería),
donde se ubica un hombre con grandes cuernos de
macho cabrío que empuña una hoz en sus manos
(¿símbología agrícola y cazadora?). En Extremadura
destacan Los Buitres, representación de carros, y el Risco
de San Blas (Badajoz), con figuras humanas esquemáticas
con complicados tocados.

No hay una ordenación cronológica-estilística


exacta, pero se puede decir:

x los más antiguos son cérvidos y cápridos de estilo subnaturalista;


x pronto se pasa a un estilo subesquemático con équidos y bóvidos,
x seguidos de la fase plenamente esquemática con diversificación de antropomorfos y signos
diversos. Todo ello correspondería a un Neolítico tardío.
x Durante el Eneolítico se incorporan símbolos, en parte de origen oriental.
x En plena Edad del Bronce, con muchas evoluciones regionales se produce la época clásica,
que en su periodo avanzado destacan los frisos pintados de Extremadura y Sierra Morena
central y occidental con las llamadas “estelas del Sudoeste”.
x En el Bronce final llega su decadencia.

8. La facies de los petroglifos gallegos


Dentro del arte rupestre pospaleolítico y connectado con el arte esquemático están los grabados,
insculturas o petroglifos de Galicia (320) y N de Portugal (130), con manifestaciones emparentadas al S
(valle del Tajo). Destacan por su técnica y su repertorio temático.

Sobre rocas al aire libre hallamos figuras seminaturalistas y otras claramente esquemáticas y
abstractas. Técnica más común es el piqueteado. No forman escenas propiamente dichas aunque no se
excluye que la combinación de figuras y signos puedan tener un carácter narrativo. Impera el
simbolismo que puede tener un carácter religioso, lo que implica la relación de los grabados con algún
tipo de ritual. En el valle del Tajo casi toda la iconografía se basa en símbolos abstractos.

En Galicia encontramos 3 grupos. Cada uno de ellos tienen temática y distribución diferente:

● En el interior de las cámaras de monumentos megalíticos.


● En cistas de la Edad del Bronce.
● Petroglifos al aire libre, los más abundantes, sobre roca (granito) y se extienden por toda
Galicia, sobre todo concentrados en el cuadrante SO, costa de Pontevedra.

Pontevedra. En la comarca de Campo Lameiro, uno de los conjuntos más completos, destacan la
Pedra Grande de Montecelo y A Laxe dos Carballos; también en Fentans, conjunto de Pedra das
Ferraduras.
Presentan una amplia
gama tipológica, con
predominio de las figuras en
forma de cazoleta (aisladas o
parte de otros motivos). Pero lo
que le da una personalidad
diferenciada son las
combinaciones circulares de
espectro amplio y complejo. En
menor número, espirales,
animales (ciervos, caballos,
serpientes), seres humanos,
armas, etc. En número escaso:
laberintos, idoliformes,
cuadrados, paletas, esvásticas,
podomorfos, zig-zags, piletas,
improntas, etc..

Gran escasez de
representaciones de tipo
figurativo-naturalista, frente al
desarrollo de
semiesquemáticos,
esquemáticos, geométicos,
abstractos. Las composiciones
son poco frecuentes y en algunas rocas hay dificultad para saber con nitidez lo que apreciamos por la
acumulación de figuras en un mismo plano, de diferentes momentos o sincrónicas, pero sin estar
relacionadas. Difícil afirmar con claridad la presencia de composiciones, casi siempre con figuras
humanas.

Destaca ausencia de ciertos temas (vegetales o paisajísticos). Tipología básica:

● Cazoletas: hoyos excavados en la


superficie de la roca, de forma
hemisférica, con fondo más o
menos cóncavo, tamaño ≤ 5 cm.
● Combinaciones circulares. El más
característico de la zona gallega,
con figuras cuya base fundamental
es la curva, en especial el círculo.
● Animales. Sobre todo en las Rías
Bajas. Cérvidos, caballos, cápridos y
serpentiformes. Escasa presencia de
figuras humanas.

Técnica: Hay 2 tipos:

x Surcos con sección transversal en


forma de V con bordes muy
angulosos y paredes rectas y
ásperas que a simple vista y al tacto
se aprecian huellas de los golpes con
instrumento afilado y puntiagudo.
La profundidad de los surcos suele
ser mayor que la anchura, que
denota relativa modernidad.
x ¿falta otro tipo????
Secuencia cronológica. Faltan argumentos para una cronología absoluta, pero el periodo de
mayor desarrollo fue la Edad del Bronce (representación de puñales) y se desarrollaron entre el
Eneolítico y momento avanzado de la Edad del Hierro. Momento final, proliferación de formas de
herradura con un punto o línea en el interior (roca de Ferraduras de Bemfeitas [Oliveira de Frades]).

9. Perduraciones y otros problemas


Tras la facies esquemático-abstracta propia de la Edad del Bronce, el arte rupestre pospaleolítico tuvo
largas perduraciones en el tiempo, lo que podemos llamar “zonas residuales”, incluso enlazando con
manifestaciones rupestres altomedievales, votivas o no (grabados de Domingo García [Segovia]), o en
época ibérica (grabados de Pozodón [Teruel]) y romana (grafitos de Cogul [Lleida]).

Así, nos encontramos con una compleja etapa


de arte rupestre prehistórico, en un espacio
geográfico bien definido, la península ibérica y
relativamente bien encuadrado cronológicamente,
desde el Epipaleolítico a la Edad del Bronce con
perduraciones posteriores. Queda pendiente el tema
de las cronologías relativas, que podrían resolverse
con nuevos hallazgos arqueológicos o con la
ampliación de los ya conocidos. Deben examinarse
otras cuestiones con más detalle: nomenclatura y
definición de la tipología, los mecanismos de los
procesos de estilización y esquematización, las
relaciones con otras manifestaciones artísticas o con
otros lugares, la exacta valoración con lo foráneo
(símbolos e ídolos) o de otros autóctonos: La Laja Alta
(Cádiz) o el jinete de la Gasulla.

10. Una reflexión final


Como en el arte paleolítico, en el arte pospaleolítico los cambios se suceden con gran lentitud, incluso
pueden perdurar conceptos en otra fase artística posterior. Hay elementos naturalistas e incluso
paleolíticos en el figuras levantinas (ciervos de la Roca de los Moros [barranco de Calapatá, Teruel] o
ciervo rojo del abrigo de Chimiachas [Huesca]). Recientemente se han encontrado nuevos hallazgos en
Ávila (zona sin arte levanino, solo esquemático): escena de caza de marcada tendencia naturalista con
muchos elementos esquemáticos. Ello denota que no podemos seguir usando antiguos cajones de
sastre.

CÓDIGOS QR
- Abrigo de la Sarga - pág. 190 - 2 min 56 s / https://www.youtube.com/watch?v=2j5SAx6ZLi8
- Pla de Petracos - pág. 190 - 2 min 33 s / https://www.youtube.com/watch?v=l3RKg6CyIOg
- Arte rupestre levantino - pág. 190 - 3 min 54 s / https://www.youtube.com/watch?v=gPSt3LeikCI
- Petroglifos en Galicia. Visita nocturna a Campo Lameiro - pág. 190 - 1 min 37 s /
https://www.youtube.com/watch?v=Y1Mj3K26cqQ
- La aventura del saber. El túnel del tiempo. TVE. Galicia 2. Petroglifos - pág. 190 - 18 min 48 s /
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TEMA 5. GÉNESIS Y DESARROLLO DE LAS SOCIEDADES COMPLEJAS:
EL CALCOLÍTICO. EL CALCOLÍTICO EN ORIENTE PRÓXIMO

1. Introducción 3. Las primeras labores de metal en


1.1. Dos procesos clave: la Revolución urbana y la Oriente Próximo: la forja de cobres
Revolución de los productos secundarios nativos
2. Los orígenes de la metalurgia: la Edad del Cobre 4. El registro arqueológico del Calcolítico
2.1. Introducción en el Oriente Próximo
2.2. La cadena operativa de la metalurgia 4.1. El Calcolítico en Mesopotamia:
prehistórica del cobre Ubaid y Uruk
2.3. Una herramienta específica para el estudio 4.2. Anatolia como un mosaico cultural
de los metales antiguos: la Arqueometalurgia 4.3. Una imagen renovada del
2.4. El impacto social de los primeros metales Calcolítico en el Levante

1. Introducción
Tema controvertido en la Antropología por cómo definir “complejidad social” y la dificultad de
establecer sus marcadores arqueológicos. Debate introducido por V. Gordon Childe (1892-1957) a partir
de la trayectoria única y lineal de la Humanidad del antropólogo L.H. Morgan, con 3 estadios: salvajismo,
barbarie, civilización. Childe aplicó este esquema a sociedades del pasado y definió cada estadio, que se
equipararían al Paleolítico, Neolítico y Edad de los Metales.

Asunto que se ha complicado en la Arqueología Prehistórica, ya que entre bandas de cazadores-


recolectores y sociedases estatales hay múltiples soluciones organizativas que no encajan con el
esquema de E.R. Service de tribus y jefaturas.

En las sociedades situadas en esos rangos surge el germen del Calcolítico.

No obstante, para iniciarnos en el tema debemos partir de 2 teorías desarrolladas en nuestro


siglo que revelan una mayor complejidad de la realidad social, antes de adentrarnos en el uso del metal,
que tal vez no fue el único motor del progreso, sino una consecuencia de los cambios en su tiempo.

1.1. Dos procesos clave: la Revolución urbana y la Revolución de los productos


secundarios

V.G. Childe en su obra Man makes himself (1936) insiste en las innovaciones producidas entre la
Revolción neolítica y la aparición de las primeras ciudades (estadio de la civilización de Morgan),
innovaciones que le llevaron a acuñar el concepto Revolución urbana. Pero hasta 1950 no sintetizó este
proceso en 10 claves en el artículo “The Urban Revolution”.

1. Las primeras ciudades fueron más extensas y estuvieron más densamente pobladas que los
asentamientos neolíticos.
2. Surgen especialistas dedicados a tareas no agrícolas (artesanos, mercaderes, funcionarios y
sacerdotes).
3. Sistema tributario en especie.
4. Obras públicas monumentales.
5. Surgimiento de una clase dirigente.
6. Aparición de la escritura.
7. Desarrollo de ciertas disciplinas científicas (aritmética, geometría y astronomía).
8. Desarrollo artístico.
9. Intercambios comerciales a larga distancia.
10. Artesanos especializados a tiempo completo.

Según Childe, el motor del cambio era la producción agrícola excedentaria, y enfatizó
únicamente la irrigación a partir de datos del valle del Nilo, Mesopotamia, Indo, pero con el tiempo se
han añadido otros factores.
Desde una perspectiva económica Andrew Sherratt (1946-2006) establece que el tránsito del
Neolítico al Calcolítico lo propició un aprovechamiento a mayor escala de los recursos disponibles
procedentes del ganado (leche, lana, estiércol), así como su fuerza de tracción (mejoró el rendimiento
agrícola, arado) lo que se ha denominado Revolución de los productos secundarios. Esto conllevó una
mayor productividad que liberó mano de obra que pudo dedicarse a la roturación de nuevos campos de
cultivo (desdeñados por su baja productividad), así como prácticas a largo plazo (arboricultura y
fruticultura). El uso de animales mejoró el intercambio, más lejos y mayor carga, además de la
innovación de útiles agrarios (arados, yugos, ruedas, carros, queseras y fusayolas). Con ello la
producción fue mayor, permitiendo la presencia de profesionales ajenos a la producción alimentaria.

Aspectos matizados: su aparición simultánea y ubicación cronológica en el IV mil aC (propuesto


por Sherratt). El consumo de leche y lácteos se constata en el Neolítico de Anatolia desde el VII mil (se
registra el desarrollo de la mutación genética de la persistencia de la lactasa).

2. Los orígenes de la metalurgia: la Edad del Cobre


2.1. Introducción

Christian Jürgensen Thomsen (1788-1865) primero en dar importancia al descubrimiento de la


metalurgia en los estudios prehistóricos, pero Lucrecio (99-55 aC) en su De rerum natura destaca su
trascendencia histórica. Thomsen fue el encargado de ordenar las colecciones del Museo Nacional de
Dinamarca en la década de 1830, y creó la clasificación tripartita Edad de piedra (posteriormente Paleo
y Neolítica) / (posteriormente Edad del Cobre, Calcolítico) / Edad del Bronce / Edad del Hierro que nos
ha llegado. Esta clasificación sitúa el desarrollo de las artes metalúrgicas en el centro de los avances
sociales y técnicos que conllevaron un gran desarrollo de las sociedades humanas, y que justifica la
individualización de la Edad del Cobre o Calcolítico (χαλκός ‘cobre’, λίθος ‘piedra’), cuando los metales
estaban en minoría frente a los líticos y óseos.

El por qué del paso a producir metal enfatiza sus ventajas respecto a otros materiales: dureza
(relativa), elasticidad (que permitía crear formas específicas para labores concretas), la tenacidad (no se
rompía o deformaba fácilmente como los útiles de piedra). No obstante, en sus inicios no pasó de ser
empleado como objeto de adorno o pseudoherramientas menos eficientes que las de sílex y asta.

Para el desarrollo de la metalurgia tuvo que darse los factores siguientes:

1. Geoestratégico: presencia necesaria de yacimientos minerales en el territorio.


2. Conocimientos tecnológicos: saber los conocimientos y la destreza de la reducción (el cobre
funde a 1.085 °C), al aplicar una fuente de calor para separar escoria y metal, por lo que se
requieren sociedades capaces de crear espacios adecuados.
3. Desarrollo social: descubrimientos que pudieron ser casuales, pero que necesitaron de un
periodo de experimentación, solo posible en sociedades organizadas y con márgenes
ecónómicos para sostener especialistas distrayéndolos de otras tareas productivas.

2.2. La cadena operativa de la metalurgia prehistórica del cobre

1. Aprovisionamiento de minerales. La identificación y localización de criaderos criaderos


cupríferos no fue un problema para el hombre neolítico (conocía la malaquita, carbonato de cobre
empleada como adorno). Aplicó sus conocimientos de extracción de sílex, explotación también facilitada
por erosión natural. Labores de extracción en trincheras a cielo abierto o complejas minas (con pozos,
galerías, pilares y conductos de ventilación). Hay constancia de ello y sus herramientas (mazas de piedra,
picos de asta de ciervo, cuñas de piedra, etc.) en Cerro Minado (Almería); El Aramo (Asturias) donde se
sometía las vetas a las caldas (aplicar fuego y agua fría para resquebrajar el mineral y extraerlo). Se
3
calcula que se extrajeron hasta 15.000 m ; Ai Bunar (Bulgaria) abasteció a poblaciones del curso bajo del
Danubio y de estepas nordpónticas hasta el Don, como dice Childe que al oficio de minero y fundidor se
asocia pronto el de viajero comerciante de metales.
2. Preparación del metal
(reducción). En la Edad del Cobre se
explotaban filones oxidados con malaquita,
azurita y cuprita (menas principales) y
excepcionalmente, sulfuros. Para reducirlo,
trituraban el mineral en mortero o piedra
cóncava (piedras de cúpula). Seguidamente,
se mezclaba con carbón vegetal y se
depositaba en una cámara de combustión
con brasas avivadas con boquillas de
soplado a pulmón, alcanzando 1.200 °C.

Las cámaras tenían formas diversas.


P.ej., en La Capitelle du Broum (SE de Francia) se han hallado simples hoyos u hogares-cubeta de 20-30
cm de profundidad, que se obtenía con dificultad, ya que en el fondo queda metal sin fundir. Se
pretendía con ello la separación entre ganga (desecho) y metal. En la península ibérica se han hallado
cubetas similares para reducir minerales, pero con refuerzos de barro en forma de anillo en el exterior
(para evitar pérdida de temperatura) y vasijas cerámicas planas en el fondo (vasijas-horno) que
conservan restos de escorias y metales adheridos.

Al inicio de la Edad del Bronce se diseñan hornos


más sofisticados, como en Timna (Israel), cuya cámara
recibía oxígeno a traves de toberas connectadas a fuelles y
con válvulas para extraer las escorias por separado en
estado líquido y el caldo metálico limpio. Al ser más
cerradas, se conseguía temperaturas más altas y sostenidas.
La reducción solía realizarse a pie de mina para no trasladar
peso.

3. Refinado y fundición. Debido a la dificultad de


sobrepasar los 1.000 °C en los hornos calcolíticos el metal
debía tener gran presencia de impurezas, formándose un
magma viscoso, junto a cenizas y restos no reducidos. Al
enfriarse y solidificarse, se convertía en escoria, se procedía
a su triturado, y era refinado de nuevo, donde se retiraban
las impurezas. Posteriormente este polvo se depositaba en
crisoles de arcilla para su fundición para lograr un producto
líquido y limpio. El refinado se realizaba en el taller
metalúrgico.

Los crisoles tenían o bien piqueras para el posterior vertido del magma líquido en los moldes con
formas negativas, o bien se dejaba que formara un régulo o lingote. En los crisoles encontramos alguna
adherencia de escorias (pocas, pues el magma estaba ya muy limpio) y bordes vitrificados dado el
enorme calor al que eran sometidos. Los moldes (negativos) recibían la colada líquida y, tras enfriarse,
devuelven positivos estabilizados que reproducen las formas. Se conocen pocos de la Edad del Cobre,
por lo que se sospecha que fueran moldes de arena (sin huella arqueológica). Con el tiempo se
impusieron moldes de piedra, primero abiertos, luego con tapa, finalmente dos valvas.

4. Labores posmoldeo. Se llama metalurgia de taller, agrupa las labores de los fundidores
después de desmoldarlos, y su función era someter los brutos de fundición a un tratamiento específico
para que fuera más competitivo. Comenzaba con retirar las rebabas (adherencias, sobrantes) metálicas;
continuaba con el limado de rugosidades, pulido y avivamientos de los filos. Los tratamientos más
específicos eran: martillado o batido en frío para compactar el metal y estallar las pequeñas burbujas
de gases apresadas durante la fundición; el recocido, muy común, recalentamiento que supone
martilleado a 600 °C para endurecer el metal.
2.3. Una herramienta específica para el estudio de los metales antiguos: la
Arqueometalurgia

La Arqueometalurgia es la disciplina encargada de investigar la tecnología metalúrgica antigua. Se


estudia toda la cadena operativa así como su comercialización. Se emplea para su estudio el mineral en
bruto, restos de estructuras de fundición, productos acabados y los desechos. Para su análisis se sirve de
la difracción de rayos (análisis de composición de minerales), fluorescencia de rayos X (composición de
coladas), análisis radiológicos (estructuras ocultas), metalografía (procesos posfundición), microscopio
de barrido electrónico (imágenes de alta resolución para documentar microestructuras) y análisis de los
isótopos del plomo (determinar la procedencia y metales derivados).

El estudio de composición de coladas verifica la mezcla de metales. En los cobres calcolíticos el


Cu es mayoritario, aún no es bronce (Cu+Sn), pero se han dado casos de aleaciones accidentales (p.ej.,
olivenita). Pero a medidados del s. XX su objetivo pasó a determinar las fuentes de aprovisionamiento,
a lo que se dedicó especialmente el Landesmuseum de Stuttgart, resultados superados con el método
de isótopos de Pb. El principio es que cada criadero cuenta con una firma isotópica exclusiva, lo que ha
hecho posible reconocer la comercialización a distancia de los metales (a pesar de la dificultad que
presenta el metal reciclado de chatarra, que puede convertirse en un galimatías).

También interés por la metalografía que estudia la estructura del metal mediante microscópico
óptico, y permite estudiar las estructuras formadas en la fase de solidificación, que varían en función de
la composición, de la velocidad de enfriamiento y procesos posfundición (forja, recocido). Estudio: lijado
de una superficie especular, observación microscópica de las microestructuras, que permiten
determinar si se trata de un bruto de fundición, piezas batidas en frío o estructuras de recocido.

La radiología es útil para saber si los fundidos son macizos o tienen burbujas de gas por una
fundición deficiente. Los análisis térmico-diferenciales revelan temperaturas alcanzadas en procesos
pirológicos.

2.4. El impacto social de los primeros metales


Christopher F.E. Pare. Metals Make the World Go Round (2000).

V. Gordon Childe en What Happened in History (1942) habla de la compleja actividad metalúrgica
fuera una actividad reservada a un cerrado grupo social, que transmitiría sus secretos por vía
paternofilial, lo que los convertiría en una casta privilegiada, porque era la primera vez que unos
individuos se dedicaban a ella a tiempo completo, por lo que sus productos eran intercambiados por los
productos del campesinado, quedando ellos liberados del cuidado del ganado o las tareas de labranza.

Razonamiento muy extendido (asociación de metalurgia con la emergencia de complejidad


social) que presupone que la producción de metal fue una actividad que generaba gran plusvalía y que
justificaba su monopolio por la cúspide social. Generó individuos de alta posición social. De ello hay
buenos indicadores arqueológicos, como los ricos ajuares en tumbas en que también se han encontrado
útiles relacionados con la metalurgia (martillos, moldes, yunques, toberas…) en tumbas europeas del
final Calcolítico-inicio Edad del Bronce. También el control de los espacios metalúrgicos ejercidos por las
elites del Vaso Campaniforme que apreciamos en El Ventorro (Madrid) o Zambujal (Lisboa).

Las elites, además de ejercer monopolio de la producción, eran también grandes consumidores,
por afán de poseer las mejores armas (vanguardia tecnológica) y como símbolo de estatus y prestigio al
estar presente en ajuares funerarios junto a otros elementos indicadores de estatus y riqueza al emplear
el valioso y útil metal para algo “frívolo” de adorno corporal, como oro o concha Spondylus
(tradicionales símbolos de riqueza por su exotismo, belleza y escasez, más que un valor de uso).

Esta teoría no se cumple a rajatabla. En el Calcolítico ibérico, la producción de metal era tan baja
que es difícil que pudiera ser la causa de la intensificación económica que sucedió, así como la menor
eficiencia de los útiles de cobre frente a los de piedra o asta. Colin Renfrew afirma que el uso de la
metalurgia en estos primeros compases es la mera ostentación, y que la verdadera revolución
instrumental que conllevará el proceso civilizador será posterior.
3. Las primeras labores de metal en Oriente Próximo: la forja de cobres
nativos
Se compara la actividad de indios precolombinos en los Grandes Lagos, que explotaron depósitos
locales, que según V.G. Childe se limitaron a darle forma golpeándolo como una piedra.

- Actualmente, por una parte, es un hecho probado que en Oriente Próximo desde IX-VIII mil. aC,
en las cabeceras del Éufrates y Tigris, se desarrolló una actividad idéntica a la de los indios
norteamericanos.
- Por otra, según Christian Strahm, sobre la evolución de la metalurgia, se considera que la
obtención de metal por reducción de minerales (la verdadera metalurgia) fue resultado de:
o fase preliminar, largo proceso que empezó con el uso de carbonatos de cobre para
fabricar adornos y pigmentos (así se familiarizó sin saberlo con las regiones
metalíferas)
o continuó con una fase inicial con el aprovechamiento de cobres nativos.
o seguiría una fase de innovación (reducción de óxidos y carbonatos)
o y una fase de consolidación, con el empleo de hornos sofisticados y multiplicación de
la producción.

No es fácil distinguir el cobre nativo


del obtenido por reducción de malaquitas,
azuritas y cupritas, que se logra gracias a la
pureza compositiva, apariencia granular,
fractura áspera y deformaciones específicas.
En la década de 1960, H. Çambel y R:
Braidwood fueron los primeros en consignar
su antigüedad en Tell Cayonü al pie de los
Tauro, donde descubrieron un escariador y 3
alfileres hechos a martillazos a partir de cobre
nativo, en niveles de ocupación neolíticos ca.
7250-7000 aC. Se consiguieron unos 50
objetos de cobre nativo fabricados en pequeñas pepitas, arborescentes, procedentes del criadero Ergani
Maden, a 15 km. Las pepitas eran martilladas, convertidas en chapas y enrolladas formando canutillos
para elaborar punzones, anzuelos, cuentas de collar, etc. El trabajo se llevaba a cabo en frío. En
ocasiones se detecta un ligero cocido a 500 °C para mejorar su dureza y tenacidad en los extremos.

Hay otros yacimientos de cobres nativos de cronología similar en el N del Creciente Fértil (Ali
Kosh, Asikli Höyük, Nevali Çori, Tepe Yahya y más al E en Mehrgarh (Pakistán). De cronología mesolítica
(X-IX milenio a.C.) se debate un colgante en la cueva de Shanidar. Se duda del colgante de la cueva
Shanidar de época mesolítica (X-IX mil.).

Otro yacimiento relevante, Tell Halula, del


Precerámico B (PPNB) en el Éufrates medio. Se halló un
ajuar de 32 piezas de cuentas de un enterramiento bajo una
casa, compuesto de brazaletes y collares de personajes de
rango elevado. Lo más relevante es un adorno de 9 cm
(¿lúnula?) situado en el cuello de un cuerpo. Al no haber
criaderos cerca, se cree que se importaron del SE Anatolia,
junto con obsidiana. Así, junto a Tell Ramad, ambos en Siria,
son los yacimientos más alsur de la dispersión de metal
nativo. Parece que no llegó al Líbano, Palestina o Israel.

Hay autores como Benjamin W. Roberts que


establecen aquí la cuna mundial de la metalurgia del cobre, mientras que otros consideran esta
actividad como premetalurgia (una actividad metalúrgica sui generis) al no mediar la reducción de los
materiales.
4. El registro arqueológico del Calcolítico en el Oriente Próximo
La consolidación del Calcolítico (5500-3000 aC) en Oriente Próximo será un proceso lento y gradual,
pues a pesar de lo temprano del uso de los metales nativos, la metalurgia extractiva no se generaliza
hasta mucho después. Lo mismo puede decirse de los indicadores de Revolución urbana, ya que a causa
de la continuidad cultural, no se aprecia una ruptura clara con el Neolítico pleno de Çatal Hüyük. Por
a
este motivo, la Cultura de Halaf (2 mitad VI mil.) se clasifica en función del autor como neolítica o
calcolítica. Quizás porque Bleda S. Düring se ha referido al Calcolítico en Anatolia como “edad oscura”.

4.1. El Calcolítico en Mesopotamia: Ubaid y Uruk

El Calcolítico pleno se equipara a la Cultura de Ubaid (desde el 5000 aC; apogeo 4500-3500 aC) donde
detectamos avances en tareas agrícolas gracias a la irrigación (acequias), introducción de nuevos
cultivos (palmera datilera, cebollas) y empleo del arado de tiro.

La economía excedentaria se revela en las ofrendas a los templos, diferencias de riqueza de los
ajuares funerarios y el trabajo de especialistas a tiempo completo (p.ej., artesanos ceramistas realizan
la llamada cerámica Ubaid inicial –a mano, de gran calidad técnica y decorativa– pero que al introducir
el torno lento se pasará a la producción en serie que repercutirá negativamente en su calidad).

Una de las secuencias más completas nos la ofrece el


yacimientos Abu-Shahrein (la ciudad que los sumerios llamarán
Eridu; http://uruk-warka.dk/eridu.html), humedal de Ahmad en la
desembocadura del Éufrates, en la Baja Mesopotamia, de tipo tell,
donde las excavaciones de la década de 1940 revelaron 18 niveles
de ocupación que culmina en época histórica a la que se asocia un
templo (zigurat de Eridu, Ur III). Pero a lo largo de su trayectoria
se identifican edificios destinados al culto superpuestos
estratigráficamente, que con el tiempo aumentan de tamaño.

La visión tradicional adjudicaba un papel


menos dinámico a los cursos altos del Éufrates y el
Tigris, pero estudios recientes les dan más
importancia. Destacan Tell Brak (NE de Siria) y Tepe
Gawra (N de Irak), con muestras de
protourbanismo, monumentalidad y más de 50 ha.
En la fase XI de Tepe Gawra destaca la casa redonda,
construcción circular, fortaleza en la que alguna
estancia funcionó como granero. Hacia 3800 aC
hubo hasta 4 templos (no se sabe si funcionaron
como centros religosos) quizás haciendo también
funciones bien administrativas.

Hay evidencias de comercio a larga


distancia (lapislázuli afgano, obsidiana de
Anatolia y piedras semipreciosas de Irán)
hallados en los ajuares de las necrópolis de
la Alta Mesopotamia.

Pero será en el periodo Uruk (3500-


3000 aC), a caballo entre las Edades del
Cobre y del Bronce, cuando cristaliza la
Revolución urbana en Mesopotamia. Uruk
era el mayor núcleo urbano de la época,
donde residieron entre 50-80 k personas en
2
unos 6 km delimitados por la muralla cuya
construcción se atribuye al mismísimo Gilgamesh. Nos encontramos en la antesala de la historia.
4.2. Anatolia como un mosaico cultural

Comparado con Mesopotamia, el registro


calcolítico en Anatolia es más tenue. Por eso se
recurre a pocos sitios, entre los que destacan
los yacimientos de Hacilar, Mersin para el
Calcolítico inicial, Canhasan para el Calcolítico
medio y Beycesultan para el Calcolítico final.

Llama la atención el hecho de que el


empleo de los metales nativos en fecha
temprana no encendiera la mecha del cambio
en otros ámbitos.

El tell de Hacilar se conforma en 13


niveles de ocupación desde el 7000 aC en el
PPN. El Calcolítico se inicia ca. 6000 (Hacilar V),
pero no hay cambios significativos con el
Neolítico, los cuales se notan ca. 5500 aC
(Hacilar II) cuando se construye una fortaleza
de 36 x 57 m con muralla de tapial de 3 m de
ancho, con viviendas tipo megaron (grandes y
ordenadas al O, modestas y laberínticas al E), un
granero comunitario y varios silos, 2 grandes hornos
junto a las viviendas más relevantes y un santuario en el
sector opuesto. Registro material: pequeñas figurillas
femeninas similares a la diosa-madre de Çatal Hüyük
(prueba de continuidad de creencias) y no es hasta la
fase II cuando aumenta la producción metalúrgica de
punzones y elementos de adorno de cobre.

Es a partir del V milenio (Calcolítico medio)


cuando se produce el despegue de la metalurgia
extractiva, ya que además de productos finales (hachas
Mersin, cinceles, etc.) hay restos de la cadena operativa
(minerales, escorias, crisoles). En el yacimiento de
Değirmentepe hay indicios de una organización a nivel
doméstico de la producción metalúrgica, con pruebas
de reducción, fundición y moldeado.

Los materiales metalúrgicos fueron uno de los pilares de las relaciones


comerciales con regiones vecinas, así como también el intercambio de
obsidiana hacia Uruk. Un descubrimiento interesante (hacia 2005) en este
intercambio es el taller de
Kulaksızlar (4500-4000 aC) centro
especializado en realizar vasos
cónicos y figurillas femeninas
(ídolos tipo Kilia) en mármol y
otras rocas duras, revela un gran
conocimiento técnico,
especialización y tiempo (unos
pocos lugares monopolizaron su
producción). Fueron importantes
objetos de prestigio, cuya
distribución alcanzó Anatolia y el
Egeo, a 400 km de distancia (en
2017 una subastada por 14,5 M$).
4.3. Una imagen renovada del Calcolítico en el Levante
Investigaciones recientes sostienen un despeque
metalúrgico tardío en el Mediterráneo Oriental.
Hasta ahora parecía que las primeras producciones
locales con labores de reducción no eran
anteriores a la Cultura Ghassuliense (4500-3500
aC), nombre del Calcolítico local a partir del
yacimiento Teleilat el Ghassul (Jordania).

Tenemos el tesoro de la cueva funeraria de


Nahal Mishmar (Israel), “Cueva del Tesoro”, con
442 objetos envueltos en una estera, de cobre
arsenical realizados con la técnica de cera perdida.
Estaba más extendida la técnica de molde abierto
(la cera perdida es un mecanismo mucho más complejo que el molde abierto, por lo que debían ser
sociedades muy familiarizadas con el trabajo en metal). A 12 km se halla el santuario de Ein Gedi, por
eso se cree que se escondiera el tesoro en un momento de inestabilidad social. En otro cueva funeraria,
Nahal Qana, hay evidencias de intercambio en bienes de prestigio pues se han hallado adornos en
materiales preciosos como marfil, electron, cobre y oro.

Pero el hallazgo en Tel Tsaf (Israel) de un punzón


obtenido por reducción junto a un enterramiento
primario de finales del VI mil aC, es indicativo de que el
inicio de la metalurgia se retrotrae un milenio antes de
lo que se creía. Sobre la pelvis de la mujer, de unos 40
años, aparecieron 1.600 cuentas de cáscara de avestruz
que habrían estado cosidas a su vestimenta o parte de
un adorno, hoy desaparecido. También se encontraron
cuentas similars, obsidiana y cerámica de Ubaid, lo que
muestra el comercio a larga distancia a través del que
llegaron artículos del N de Siria, Mesopotamia, Anatolia
o Armenia entre 5100-4600 aC.

Así, el Calcolítico en Oriente Próximo no puede


considerarse solo un momento de transición entre la
Revolución neolítica y la Revolución urbana, sino un
periodo de desarrollo de metalurgia extractiva en el que
se consolidan innovaciones de la Revolución de los
productos secundarios con una intensificación de los
intercambios comerciales. Este despeque de avances
económicos y tecnológicos irán en paralelo a nuevols
modelos de organización política y social como se
testimonia a partir del 5000 aC, que se irán afianzando
en siglos siguientes. Es un momentpo de expansión.
TEMA 6. EL CALCOLÍTICO EN EUROPA: DIVERSIDAD GEOGRÁFICA,
CULTURAL Y CRONOLÓGICA

1. El origen de la metalurgia en Europa: una 3.2. La Cultura Yamnaya: arqueología y ADN


explicación no necesariamente difusionista antiguo
2. La Cultura de Vinča y el foco metalúrgico precoz 3.3. El grupo centroeuropeo de la Corded Ware
de los Balcanes Culture (CWC)
2.1. Los orígenes de la metalurgia extractiva 4. El Calcolítico en el Suroeste de Europa: la
2.2. Una sociedad jerarquizada: la necrópolis de península ibérica
Varna 4.1. Introducción
2.3. La esfera doméstica: arquitectura, economía 4.2. Una actividad metalúrgica no exenta de
y ritual particularidades
3. Los pueblos norpónticos y su expansión por 4.3. Un nuevo modelo de poblamiento:
Centroeuropa: el origen de los indoeuropeos macroaldeas o megasitios, pero no ciudades
3.1. Breve introducción al problema 4.4. Circulación de elementos de pretigio y élites
indoeuropeo sociales

1. El origen de la metalurgia en Europa: una explicación no


necesariamente difusionista
Las excavaciones después de la Gran Guerra hizo
tomar conciencia de la gran antigüedad de muchos
fenómenos y llevó a Childe a alinearse con la teoría ex
Oriente lux (reivindicación de Oriente Próximo como
cuna de los principales destellos de la civilización).

Childe consideraba que la metalurgia había


conseguido implantarse en Europa como consecuencia
de un préstamo tecnológico foráneo (monogenismo),
ya que se pensaba que era un proceso demasiado
complejo para que se inventara de forma
independiente en distintos lugares. Para el SE europeo
habría llegado desde Troya (se conocía el metal desde
a
la 2 mitad IV mil.) traído por emigrantes por los
Dardanelos, ríos Vardar-Morava en Tesalia hasta la
cuenca del Danubio. También difusionista era su
aparición en el O de Mediterráneo, en el marco de la
Cultura de Los Millares, que Luis Siret (1860-1934)
relacionó con la llegada de colonos del Egeo.

Este paradigma childeano aún con seguidores


se rebatió a partir de mitas década de 1970, cuando C.
14
Renfrew (poligenismo) se apoyó en las fechas de C
disponibles para la Edad del Cobre de los Balcanes
(Cultura de Vinča), que advirtió anterioridad respecto
a las de cualquier otro vecino metalúrgico, y planteó que fuese un foco de invención autónomo. Hizo
una interpretación parecida de la Cultura de Los Millares, y concluyó que en el IV mil. aC el
Mediterráneo había operado 3 focos autónomos: a) Oriente Próximo con extensión en Egipto; b) el
balcánico (ca. 5300 aC); c) E de la península ibérica. Se apoyaba en su antigüedad respecto a sus vecinos,
así como en procedimientos específicos en la reducción y fundición y en la tipología de los productos.

Así el modelo Renfrew es el más aceptado. Pero, ambas soluciones mantienen el consenso en:

x Oriente Próximo tiene la condición de foco metalúrgico más antiguo, desde el IX mil.
x Atribución a poblaciones prehistóricas del curso inferior del Danubio el mérito de haber sido
las primeras del mundo en desarrollar una metalurgia extractiva (basada en la reducción de
minerales).
x Asunción de que el interés inicial en toda Eurasia por el mineral de cobre (sobre todo la
verde malaquita) fue por su interés como pigmento y material de adorno (color y
simbolismo), no a su potencial metalúrgico.

Debate que no está cerrado a la luz de nuevos hallazgos, tanto en Asia (Tal-i Iblis en el SE de Irán
en 2005, con crisoles y escorias del VI mil. aC), como en Europa (Cerro Virtud [Almería], Botteghino [N
de Italia] en 2019, Brixlegg [valle del Inn, Austria] los 3 de mediados del V mil. aC). Así, lo lógico es
pensar que los conocimientos tecnológicos se difundieran desde sus puntos de origen a través de redes
de intercambio que ya habían tenido un papel destacado durante el Neolítico. Así, esos primeros
metales que no se mostraban superiores a los instrumentos líticos u óseos, tuvieron su principal razón
de ser la ostentación y erigiéndose como signos distintivos de las elites sociales.

2. La Cultura de Vinča y el foco metalúrgico precoz de los Balcanes


El yacimiento de Vinča-Belo Brdo (primeras
excavaciones en 1908;
http://www.mgb.org.rs/zbirke?issearch=1&categor
y_id=60,61,62,63,55,65,66,68,95,81,84,86,87,88,90
&xf_45=6) es una extensa colina en la orilla
derecha del Danubio, cerca de Belgrado. Es un tell
de 9 m de potencia ocupado desde el Neolítico
antiguo (horizonte Starčevo [6200-4500 aC]) hasta
la Edad Media, aunque las ocupaciones que
definen la Cultura de Vinča corresponden al
Neolítico final y a la temprana Edad del Cobre, que
se divide en tres fases: Tordos, Gradac y Pločnik
(5300-4600 aC), cuya impronta se extiende por
Serbia, Montenegro, O de Bulgaria, Banato
rumano. A nivel general, forma parte de la gran
Cultura balcánica de los Tells, junto a grupos
regionales de Gumelnitsa (Bulgaria y Tracia),
Cucuteni (S de Rumania), Tiszapolgar (SE de Hugría)
y Dimini V (N de Grecia).

2.1. Los orígenes de la metalurgia extractiva

En la década de 1920, durante las excavaciones en el tell de Pločnik (300 km al S de Belgrado) se advirtió
la condición metalúrgica de la Cultura de Vinča. Se documentaron 2 escondrijos compuestos por
cinceles, brazaletes y hachas-martillo de cobre, piezas pesadas y masivas que se consideraron
manufacturas de cobre nativo, eran de composición muy pura. En la actualidad está acreditada la
existencia en los Balcanes de una metalurgia extractiva desde finales del VI milenio aC.

Los yacimientos más ilustrativos son: Belovode, Pločnik, Divostin y Selevac, todos con huellas del
proceso de fundición: áreas de fuego con abundante carbón vegetal, parvas de mineral triturado,
malaquitas con indicios de tratamiento térmico, cerámicas con mineral adherido, superficies vitrificadas,
goterones de cobre fundido, etc. Por testimonios de Vinča-Belo Brdo, se deduce que el mineral se
reducía en hoyos, con chimeneas (vasijas altas abiertas en los extremos), que junto a pipas de soplado
controlaban las temperaturas en torno a 1.100 °C.

El mineral se obtenía en las minas de galería serbias de Rudna Glava, en funcionamiento entre
5400-4650 aC, interesante por matener la huellas de labores calcolíticas. Pozos de casi 20 m, verticales
cuyo trazado fue adaptándose a los buzamientos de las vetas, labrados con picos de asta de ciervo y
mazas de piedra ranuradas, después de aplicar fuego para dilatar el mineral y enfriarlo con agua para
agrietarlo. En rellanos de las galerías se han hallado altarcillos y estauillas de cerámica (ofrendas a la
diosa Tierra). Minería = profanación.
Otras minas explotadas: Jarmovac, Mali Šturac/Rudnik, Zidarovo. La mina polimetálica de Ai
Bunar (Sredna Gora [Bulgaria]) tiene el problema que su explotación ha enmascarado huellas originales,
pero debió ser muy importante, se calcula que se extrajeron cientos de toneladas de cobre. La ausencia
de escoriales en las bocaminas de Rudna Glava o Ai Bunar no permite pensar en una reducción in situ,
pero no puede descartarse.

Los talleres metalúrgicos se aprovisionaban preferentemente en los yacimientos cupríferos más


próximos. Pero el estudio de metal procesado en Belovode, además del afloramiento de Ždrelo a 10 km,
atestigua signatura isotópica e impurezas de Majdanpek (Serbia) o Zidarovo (Bulgaria), más alejados.

Dos elementos importantes de la cadena de producción metalúrgica, crisoles y moldes apenas se


registran en el Cobre balcánico, lo que hace dudar cómo se abordaron el refinado de coladas y el
moldeado. En Belovode se halló un trozo de molde de arcilla, tal vez para el vaciado de un cincel tipo
Pločnik, pero no hay constancia de moldes sofisticados para el colado de las piezas más originales de la
metalurgia Vinča: masivas hachas martillo, tipo Vidra, y las hachas-azuelas, ambas con perforación para
el mango y que imitan ejemplares de piedra. Quizá fueran moldes de arcilla cruda o arena, que no dejan
registro. Las metalografías revelan que son productos de fundición, no piezas de cobre por forja en frío,
que se distribuyeron en gran cantidad por el curso inferior y medio del Danubio (Polkovnik Taslakovo
[Bulgaria]), quizás en lingotes, como sucede en un ejemplar del Museo de Berlín.

A pesar de la base muy teórica de los datos, se puede ponderar la importancia de la metalurgia
calcolítica en los Balcanes. El cobre recuperado suponen 4,5 Tm entre más de 4.000 objetos, dato que
esgrimen los partidarios de situar aquí el origen de la metalurgia extractiva, teniendo en cuenta que la
piezas registradas en Oriente Próximo se reduce a un centenar.

No hay evidencias concluyentes de talleres metalúrgicos con dedicación exclusiva, por ello cabe
la posibilidad que la producción fuera de tipo doméstico, en el seno de cada familia (casa 2 del
asentamiento de Selevac, con posible horno de fundición). Aun así, en las necrópolis de la costa del mar
Negro búlgara, los objetos de cobre se concentran entre el ajuar con más piezas de oro y objetos
exóticos de lujo, lo que muestra que eran bienes a los que no tuvieron acceso en igualdad de
condiciones todos los miembros de la comunidad.

2.2. Una sociedad jerarquizada: la necrópolis de Varna

Al E de los Balcanes se localizan los grandes cementerios de Varna (294 enterramientos) y Durankulak
(más de 1.200), cerca del mar Negro, en Bulgaria. Cerca del primero no hay ningún poblado, pero el
segundo es el complemento de un notable tell. Los dos cementerios tienen en común:

x Inhumación individual en fosa.


x Varones, mayoría de enterramiento
en posturas supinas extendidas .
x Mujeres, apoyadas sobre el lado
derecho con extremidades inferiores
flexionadas.
x Cabezas orientadas al N o al NE.
x Cuerpos embadurnados de ocre.
x Existencia de cenotafios, enigmáticas
tumbas sin cuerpos.
x Enterramientos con ajuares de gran
suntuosidad, especialmente en el
cementerio de Varna, del 2° tercio V
mil. aC.

Ajuar se encuentran vasijas cerámicas, > de 7, cuyo número tiende a ser proporcional a la edad
de los inhumados. Cerámicas muy cuidadas, con decoración grafitada e incluso con adherencias de
polvo de oro, situadas cerca de la cabeza y sobre el cuerpo. El de Varna es excepcional por la
abundancia de objetos metálicos y otros elementos de lujo: pectorales, brazaletes, cuentas de collar,
apliques de ropa de oro, etc., 3.000 piezas de unos 6 kg. Más de 160 objetos de cobre (< Madni Rid, Ai
Bunar, Majdapenk): cinceles, hachas martillo tipo Vidra. Casi 300 piezas de piedra tallada y pulimentada.
13.000 adornos de concha: 1.000 Spondylus y el resto Dentalium. No está muy claro de donde procede
el oro, pero el resto de materiales es ajeno a la región y solo pudo ser introducido a través de comercio
o intercambios a larga distancia: cornalina de Siria, jadeíta de Italia y nefrita de Afganistán, Spondylus
del Egeo.

Abundan objetos suntuarios, pero están muy desigualmente repartidos ya que se concentran en
unas pocas tumbas. La más rica es la número 43 (foto), de un varón de 50 años y 1,75 cm de estatura, se
recogieron 900 objetos de oro de 1,5 kg: brazaletes, adornos de tocado de cabeza, cuentas de collar
macizas, apliques de ropa, gran pectoral redondo de chapa, una funa o estuche fálico; además de
cerámica, hacha-martillo, cinceles, punta de jabalina, pulsers de Spondylus. Junto el brazo derecho
sobresalen las fundas cilíndricas de oro de un ¿cetro de madera? que remataba en un hacha de piedra.

El número de cenotafios es elevado en la necrópolis de Varna (> 40) y se especula sobre quiénes
fueron sus titulares. Explicación más usual: sepulturas de personajes muertos lejos de sus hogares
(¿pero 1 de cada 7 enterrados muriera así?). En todo caso, estas falsas tumbas suelen disponer de
ajuares espectaculares (en los cenotafios 1, 4, y 36, 3,5 kg en oro), cuentan con máscaras de barro
adornadas con apliques áureos.

As´í, las tumbas de Varna revela que la


riqueza (el oro, el cobre, bienes exóticos) estaba
en pocas manos, los que tenían acceso a una
alimentación más rica en proteínas marinas. Una
minoría al frente de una sociedad patriarcal, cuyo
poder es posible que fuese por la explotación y
comercialización de la sal producida en factorías
como Provadia Solnitsata, la explotación de sal
más antigua de Europa (5500-4250 aC). Quizás se
trataría de “jefes” o “príncipes”, incluso
gobernantes de un protoestado. Hay réplica en el
mundo de Vinča: 26 varones en Gomolava,
segmento escogido de población.

2.3. La esfera doméstica: arquitectura, economía y ritual

La continuidad de la arquitectura doméstica de la Cultura de los Tells de los Balcanes durante el


Neolítico y la Edad del Cobre contradice la posibilidad de relacionar las novedades calcolíticas con la
llegada de un contingente demográfico foráneo.

Modelo de casa de la primitiva Cultura de Starčevo: rectangular (media de 9x5 m), paredes de
barro, vigas de madera, sin variaciones en la Cultura de Vinča; así como equipamiento interior: idénticos
hogares redondos y hornos en forma de herradura, alejados de la puerta; molinos de piedra iguales,
anclados en el suelo; y parecidas repisas o poyetes de arcilla separando ambientes. En el tell de Parta,
importante papel simbólico de los bucráneos (ornamento en forma de osamenta procedente de la
cabeza de un buey) embutidos en las paredes. También se mantuvo la distribución ordenada de las
casas en el poblado, todas con la misma orientación, pero en aislamiento rehuyendo agruparse en
manzanas o alinearse en calles.

En la fase Vinča si cambió el tamaño de los asentamientos: las aldeítas de los primeros
agricultores, a finales del VI mil. aC se desarrollaron como establecimientos muy poblados con decenas
de ha, fruto de prospecciones geofísicas (huella magnética de 200 viviendas en Ckrvine y 800-1.000 de
Divostín para unos 5.000 hab).

Con estas agrupaciones, algunos hablan de centros protourbanos o “condición de ciudad” (Vassil
Nikolov) con ciudadela amurallada de mitad V mil aC en Provadia Solnitsata. Pero a falta de zonas
centrales y obras públicas se considerarían mejor macroaldeas, donde cada vez hay más especialistas
que rompen la estructura de producción doméstica, por la especifidad de conocimientos (minero,
metalúrgico, orfebre, etc.)
Cuesta asumir que esas
grandes transformaciones de
poblamiento y producción de
artesanías no fueran paralelas a una
revolución agrícola y ganadera.
Estudios zooarqueológicos niegan que
se hubiera empezado a aprovechar
recursos secundarios (trigo, leche,
tracción de los bueyes). Así, el
objetivo de la cría seguía siendo
producir carne, quizás con formas
más complejas de pastoreo, obstáculo
para pensar en cambios de fondo.

Teoría de las burned houses. Volviendo a los hábitats, en los tells son frecuentes huellas de
fuego y restos de viviendas quemadas, tradicionalmente asociados a incendios (accidentales o
atribuidos a episodios bélicos) que asolaron los asentamientos. Pero investigaciones recientes han
mostrado que los incendios afectan a casas o grupos de casas aislados no a poblados completos con un
grado de destrucción y calcinación distinto al de un incendio accidental, con frecuencia con
temperaturas > 1.000 °C, solo posible con cargas extra de combustible. Todo ello, unido a que los
incendios se inician dentro de la vivienda y que nunca se salvaban ajuares domésticos, se concluye que
las casas fueron quemadas a modo de sacrificio. Se han encontrado huesos dentro de las mismas,
pudiendo pertenecer al pater familias, se cree que se quemaban-renovaban las casas a su muerte. Se
han encontrado estatuillas de barro perfectamente colocadas, como parte de la oblación.

De momento la arqueología no ha hallado


huellas de asimetrías sociales en las necrópolis.
En Divostin se aprecian casas mayores, ajuares
domésticos más ricos, casas con objetos de cobre.
Para el tell de Durankulak, Henrieta Todorova
(1933-2015), pese a no tener un ajuar muy rico,
podría haber sido la sede del dignatario.

Sí que ha destacado el posible simbolismo


de 43 figuritas de barro recuperadas en la esquina
de un horno de una de las burned houses de
Crkvine. Levemente antropomórficas, sin detalles
de género, portan sobre el hombro herramientas
(picos, mazas, hachas, etc.) y rodean a un
personaje con más detalle y
más grande. Se piensa que
puede ser la representación
de la comunidad, en la que
destacan distintos roles de los
productores, pero también la
auctoritas en posición central.

Así, las sociedades


calcolíticas de los Balcanes, con grandes núcleos de población, reconocidos especialistas (mineros y
metalúrgicos) y un modelo social que consentía que unos pocos tuvieran acceso a bienes suntuarios,
tienen poco que ver con las sociedades neolíticas segmentarias o comunalistas. Realidad más compleja
y organizada, quizás incluso con una precoz escritura jeroglífica (las muy discutidas tablillas de Tărtăria
[Rumania]). Sociedades calificadas por algunos como protoestatales.
3. Los pueblos norpónticos y su expansión por Centroeuropa: el origen
de los indoeuropeos
3.1. Breve introducción al problema indoeuropeo
El término “indoeuropeo” (acuñado por sir William Jones,
1786) se instaló entre los filólogos a finales XVIII-comienzos XIX
para un ingente grupo de familias lingüísticas de Europa y Asia,
base de lenguas actuales (itálico, tocario, céltico, germánico,
báltico, eslavo, helénio, albanés, anatólico, armenio, indoario e
iranio). T. Young (1813) defendió que todas descendían de un
ancestro común. Desde entonces la paleontología lingüística, a
partir de elementos comunes de esas lenguas, ha sintetizado
en laboratorio un “protoléxico indoeuropeo” (PIE) que supone
la lengua original (Ursprache) de aquel pueblo. Son términos
del protoléxico se repetirían en el ganado. O. Schrader dedujo
que el pueblo original (Urvolk) había sido pastor y también
nómada, identificado con unos arios que según el Rigveda
penetraron en el subcontinente indio a caballo y conduciendo
carros.

Desafío, localizar la patria original (Urheimat) del


pueblo protoindoeuropeo, que se identificaba peligrosamente con 1 raza. Se formularon muchas
propuestas: Escandinavia, las estepas al N del mar Negro, Cáucaso, etc.

- Hipótesis de los kurganes


(teoría de las estepas) p
formulada por Otto Schrader
(1883) y V.G. Childe (1926) y
sistematizada en 1956 por
Marija Gimbutas (1921-1994) es
la más aceptada: se fijó la cuna
en las estepas norpónticas.
- Hipótesis de Anatolia propuesta
en 1987 por Colin Renfrew:
asocia la difusión de las lenguas
indoeuropeas con la expansión
hacia VII mil. de las
comunidades neolíticas de
Oriente Próximo.
- Hipótesis armenia, Tamaz Gamkrelidze y Viacheslav Ivanov proponen que el protoindoeuropeo
se hablaba en el Cáucaso y N de Mesopotamia en V-IV mil. aC.

Hay un problema para estas hipótesis: la arqueología


tradicional tuvo problemas para demostrar la existencia de
movimientos poblacionales. La más moderna se ha servido del
estudio del ADN o isótopos de estroncio del esmalte dental para
rastrear movimientos. Así, la explicación “de los raids kurganes”
de Gimbutas se presenta como la teoría más plausible y cercana a
la realidad. Esta “teoría de las estepas” se concreta en la
expansión de los yamnaya (representantes de cultura asentada
en Ucrania y el S de Rusia), hacia el E y el O, responsables de la
aparición (a comienzos del III mil. aC) de la Cultura de Cerámica
de Cuerdas. Estamos en un momento avanzado de la Edad del Cobre, 1.000 años después del apogeo de
Vinča, incluso se empiezan a documentar en el Este la primeras aleaciones de cobre y estaño.
3.2. La Cultura Yamnaya (3300-2600 aC): arqueología y ADN antiguo

Se identifica más por la homogeneidad de sus tumbas, que


por sus lugares de habitación, poco conocidos, por su
movilidad. Enterramientos en forma de fosas simples (1
individuo, o como mucho 2) recubiertas con montículo o
túmulo de planta circular y aspecto cónico: el kurgán.
Esqueletos yacen en decúbito supino, piernas encogidas, a
menudo miembros (cabeza, pies) teñidos con polvo rojizo.
Ajuares: vasijas de cerámica (conchas machacadas como
desgrasante), adornos de plata para el pelo, puñales de
espiga y hachas de cobre, si no ya de bronce, se acompañan
de huesos de animales domésticos (¿ofrendas, banquete
despedida?). A veces en el mismo túmulo se depositan
nuevos enterramientos, que manifiesta la continuidad entre
la fase Pit Grave (desde el 3300 aC) y posterior Yamnaya
tardía o de las Tumbas de Catacumba (2200 adelante). En
general, las sepulturas corresponden a varones, una minoría
social preeminente, desconociéndose el ritual funerario.

Localización: en el Dniéster y los montes Urales,


franja de 1.000 km paralela al mar Negro y Cáucaso. Pero las
relaciones con la Cultura de Maikop (3600-3000) al N del
Cáucaso con el túmulo epónimo como principal estandarte,
fueron muy estrechas y contactaron indirectamente con
civilizaciones de Mesopotamia. A partir del 3000 aC., el
territorio se ensancharía notablemente y como
consecuencia de una gran migración, en plena madurez
Yamnaya, las fronteras se ampliaron. Factores que
favorecieron la migración (según David Anthony) fueron:

x Gentes que renunciaron a vivir en grandes poblados estables como sus predecesores del
Calcolítico inicial, eran ganaderos móviles y disponían de caballos y de carros.
x La domesticación de caballos desde mediados IV mil. al E de los Urales tuvo que ser útil
para conducir rebaños, y testimonio de carros yamnaya, con gruesas ruedas de madera,
desde Hungría hasta Mesopotamia (como figuras votivas desde 3000 aC en Sharakhalsun).
x Acento en las palabras rueda, eje, yugo así como el verbo ir en vehículo, que figuran ya en el
protoléxico, razón fundamental pera idenficar a los yamnaya con los protoindoeuropeos.
A los argumentos de Anthony se añade, gracias a estudios de paleogenética, que los yamnaya se
expandieron durante el III mil. más allá de su territorio. Al estudiar el ADN de los huesos de sepultura
norpóntica, se ha reconocido la existencia de un genoma singular, mezcla de cazadores-recolectores del
E de Europa (EHG) y del Cáucaso (CGH), sobre todo con los haplogrupos R1b-M269 y R1a-M417, y
además los genetistas han comenzado a detectar la presencia de un derivado de los anteriores (R1a-
Z645) en el centro y O de Europa desde el 3000 aC, lo que demuestra el flujo de población E-O.

No se sabe del cierto por qué los yamnaya, principal candidato a ser el Urvolk, migraron:

x Teoría de Gimbutas: operaciones de conquista o raids de carácter prácticamente militar.


x Teoría de Anthony: posible flujo de varones ambiciosos y deseosos de incorporar pastos,
campos de cultivo de sus vecinos.

3.3. El grupo centroeuropeo de la Corded Ware Culture (CWC)


Vasto complejo que se extiende del Rin al Volga, y de los
Alpes y alto Danubio al S de Suecia y Finlandia. Elemento
distintivo: cerámica decorada con impresiones de cuerda
(Schnurkeramik), bautizada en 1883, también llamado
complejo del Hacha de Combate por la presencia de tumbas
varoniles con estas simbólicas armas de piedra perforadas.
Cronología: a partir de 3000/2900 aC y, aunque se identifica
con la Edad del Cobre, por su territorio habían circulado
objetos de metal mucho antes desde los Cárpatos y Balcanes.
Hablamos de complejo cultural y no de cultura arqueológica
porque dentro de él se reconocen comportamientos
regionales diferenciados que justifica individualizarlos en
distintos grupos: cultura de Tumbas Individuales (Single
Grave) en Dinamarca (2800-2200 aC); Vasos de Pie Saliente
(Protuding Foot Beaker o PFB) en los PP.BB.; Hachas de Barco
en Suecia; Zlota y Rzucewo en Polonia; Fatianovo-Balanovo
en Rusia central (2900-2050 aC); grupos clásicos
meridionales en Alemania, Bohemia, Moravia, Suiza. La
Cultura Sintasha derivaría de ella.

A pesar de todo, los prehistoriadores consideran la


CWC un fenómeno unitario y paneuropeo en el que pesan
más las regularidades (especialmente en el mundo
funerario) que las diferencias regionales. La antigua tradición
neolítica de tumbas colectivas queda atrás para generalizarse
un modelo de sepultura individual, plana o, más frecuente,
bajo túmulo. Enterramientos:

x Pequeñas necrópolis de una decena de tumbas


(170 en Vikletice [Moravia]).
x Número de sepulturas de hombres adultos
supera al de mujeres.
x Cuerpos en posición diferenciada:
ƒ Hombres recostados sobre el flanco
derecho con la cabeza al O.
ƒ Mujeres, al revés, sobre el costado
izquierdo y mirando al E.
x Rareza de enterramientos infantiles.
x Regularidad de las ofrendas en tumbas
masculinas (vaso de beber y ánfora cordados, elementos de cobre, pieza de hueso, puntas
de flecha de sílex [grabado de Göhlitzsch]). Las armas (hachas, puñales de sílex) que
acompañan a los difuntos denotan la superioridad social de los guerreros.
Los investigadores destacan la similitud en
todo el territorio de las tumbas varoniles,
considerándolas un fósil-guía de la CWC, ya que las
evidencias de asentamientos son escasas y mal
conocidas, homogeneidad relativa:

x en el sector oriental, tamaño reducido,


granjas de familias mononucleares.
Viviendas de planta rectangular y de
madera, ligeras por una acusada
movilidad.
x PP.BB., Dinamarca y Europa Central,
poblados pequeños de decenas de
personas, sedentarios (palafíticos suizos
de Baar-Früebergstrasse, o el Alto Rin).

Para ello, hay investigadores que sugieren


análisis focalizado en grupos regionales concretos.
Reflexión aplicable a las estrategias de
subsistencia. La escasez de datos sobre los lugares
de habitación afecta también al conocimiento de la
economía. Pero dada la provisionalidad de los
asentamientos, el retroceso del cultivo por el
pastizal y la presencia simbólica de huesos de buey
en las tumbas, se deduce que la cría de ganado
vacuno fue eje de subsistencia y motor económico
(se aprovecharía no sólo la carne sino la leche y la
fuerza de tiro). Childe incluso afirmó que habían
sido ganaderos nómadas y que había una élite de
pastores-guerreros.

Actualmente se asume que el pastoralismo de gran movilidad no fue una actividad universal o
exclusiva. Estudios isotópicos muestran, p.ej., que en Gassemosen (Dinamarca) se practicaba cierta
trashumancia, pero cerca, al E de Jutlandia, el cultivo de trigo era la ocupación principal. En los PP.BB. de
amplio espectro, mixta, convivían cultivo y ganadería, como en lagos suizos o en Wattendorf-
Motzenstein (Alemania). Evžen Neustupný (1933-2021) en su trabajo clásico, habla de la existencia de
surcos de arado bajo túmulos daneses, uso de cereales como desengrasante en algunas cerámicas o la
constatación de dientes de hoz. Así, aunque la importancia alcanzada por el ganado vacuno no puede
cuestionarse y teniendo en cuenta la variedad de los nichos ecológicos existentes en el vasto territorio
de la CWC, hay que contar con respuestas económicas diferenciadas. Llevado al extremo, se comprueba
que la mayor parte de la proteína animal consumida en los asentamientos polacos del Báltico era de la
caza de mamíferos marinos (foca).

La transformación de amplias comunidades neolíticas en unidades sociales más reducidas con la


sustitución del modelo de asentamiento (aldeas > granjas), la emergencia de elites guerreras y los
avances del pastoralismo (más discutible), representan un punto de inflexión.

Hay muchos adeptos de la hipótesis invasionista de una suplantación demográfica por migración
de pueblos pastores de las estepas norpónticas a causa de los rasgos compartidos entre la cultura
cordada y la yamnaya (enterramientos, pocos asentamientos, ganadería intensiva). Marija Gimbutas fue
su principal representante, argumentando que se vieron obligados a ampliar territorio por el éxito de las
prácticas ganaderas al N del mar Negro. Según al autora “resultó más fácil penetrar en las tierras
cultivadas de los vecinos del Oeste, que explotar los suelos pobres de la estepa”.

La Arqueología de las décadas 1970-1980, reacia a aceptarla por la dificultad de acreditar los
desplazamientos. Se plantearon otras hipótesis.
x Stephen J. Shennan (1949) relaciona la gran transformación en Europa Centrla con la
necesidad de adaptarse a una crisis ecológica.
x Andrew George Sherratt (1946-2006) se limitó a reconocer influencias del E: adopción de
vasos de beber con cuerdas como resultado de la introducción de rituales funerarios en los
que se consumía bebidas alcohólicas en la despedida de influyentes personajes masculinos.

La genética revolucionó el panorama y demuestra que hubo cambios demográficos en el III mil.

x En 2015, estudio del Instituto Max Plank (Jena) demuestra que la población de la CWC
(Esperstedt [Alemania]) muestra un 79% de ascedencia yamnaya, 17% neolítica anterior, 4%
cazadora-recolectora local. Incluso, afinidad en la tolerancia a la lactosa, nada habitual en la
época.

Así, la CWC fue el resultado de una invasión masiva desde el E que alcanzó el corazón de Europa;
la misma que incorporó a este espacio la lengua indoeuropea. Lo cierto es que, entre las dos grandes
posturas, migración o no-migración, con los nuevos datos parece inevitable decantarse por la primera.
Cultura de Baden (3520-2690). Paralela al fenómeno de la CWC, esta cultura arqueológica se
desarrolla en las estepas húngaras y la cuenca de los Cárpatos. Se diferencia de la CWC en detalles
como la adaptación de una cerámica de gran personalidad (oscura, bruñida, decorada con acanaladuras
y formas nuevas como copas y jarras con asa para consumir bebida). Nándor Kalicz (1928-2017) asoció la
aparición de esta vajilla a una llegada masiva de poblaciones anatólicas, pero parece más lógico
asociarlo al cambio de hábitos alimentarios al aumentar el consumo de leche.

En todo caso, la Cultura de Baden, con enterramientos tumulares en los que no son raros las
ofrendas de animales domésticos, tampoco escapó a la influencia de los pueblos de las estepas.

4. El Calcolítico en el Suroeste de Europa: la península ibérica


4.1. Introducción

En la península el término Calcolítico o Edad del Cobre lo empleó por primera vez en el s. XIX Juan
Vilanova y Piera (1821-1893), y alguno de sus contemporáneos. Pero los que realmente lo desarrollaron
fueron los hermanos Louis y Henri Siret y Cels (1860-1934/1857-1933), ingenieros de minas asentados
en Almería. Fueron capaces de construir la secuencia prehistórica del valle del Almanzora publicada en
1887 Les premiers âges du métal dans le sud-est de l’Espagne. Louis Siret sería el descubridor del
yacimiento más emblemático en España de la Edad del Cobre: Los Millares, con el que junto a otros
asentamientos (Almizaraque) trazó los rasgos arqueológicos esenciales de las comunidades del SE en el
inicio de la Edad de los Metales.

x Conocían los secretos de la metalurgia del cobre.


x Reactivaron la economía.
x Como consecuencia, experimentaron un gran avance demográfico.
x Vivieron en poblados mayores y más complejos.
x Se inicia el resquebrajamiento del modelo de sociedad igualitaria o comunalista, a juzgar
por los ajuares de las tumbas.

Consciente de las novedades, Siret se preguntó por las causas, influido por la corriente
contemporánea “ex oriente lux”, lo asoció a la llegada de colonos orientales (inicialmente, fenicios).
Más tarde, viendo que debían tener más antigüedad, buscó connexiones en el Egeo, como el tholos de
Micenas. A mediados s. XX (Martín Almagro Basch [1911-1984], Antonio Arribas Palau [1926-2002],
Beatrice Blance, Edward Sangmeister) recuperaron la antigua teoría de las colonias llevando también su
presencia cerca de Lisboa, pero atribuyeron su fundación a comerciantes cicládicos anteriores. Teorías
difusionista con poco crédito, al descubrirse que las supuesta colonias eran anteriores a las metrópolis.
Hoy prevalece la hipótesis autoctonista.

La gran novedad fue que el grado de civilización de Los Millares acreditado por Siret se extiende
al S de la Península, especialmente el Bajo Guadalquivir y S de Portugal. Al N del Tajo no se observa la
misma brillantez y complejidad, siendo más bien su imagen la de un Neolítico con metal.

4.2. Una actividad metalúrgica no exenta de particularidades

C. Renfrew fue el primero en reclamar la península ibérica como foco indepediente por su precedencia
respecto al Mediterráneo Oriental, con confirmó el hallazgo de un fragmento de crisol con escoria rica
en silicio y hierro de mitad V mil. aC en Cerro Virtud (Almería), a pesar de no haber casi evidencias hasta
finales IV-inicios III mil., cuando se generaliza la producción de cobre en el SE.

Los primeros objetos metálicos peninsulares son bastantes diferentes de los de los Balcanes o
Centroeuropa y revisten la forma de hachas planas (que recuerdan a las de piedra pulimentada),
punzones de doble punta, sierras, puñales triangulares, etc., muchas más herramientas que armas y
muy pocos elementos de adorno. El volumen de metal en circulación debió de ser escaso, se conocen
no más de 600 piezas, y el peso total de instrumentos de cobre de Zambujal es de solo 3 kg. La finalidad
fue principalmente como ofrendas funerarias, no tanto en tareas productivas, que denota el papel más
ostentatorio que útil de los primeros metales.
Las explicaciones clásicas sobre el Calcolítico del SE peninsular se sobredimensiona el papel de la
metalurgia, considerada motor del gran desarrollo instrumental y económico acontecido en el III mil.
Está en entredicho la idea de la presencia de grandes talleres; hoy se sabe que en la Cultura de Los
Millares el metal se trabajó a pequeña escala y en infraestructuras modestas, dentro del espacio
doméstico. Solo en Los Millares pudo haber un espacio específico, en un edificio rectangular en vez de
redondo, como las viviendas. La reducción se hacía en hogares circulares, a modo de cubetas excavadas
en el suelo y con un peralte de barro, en cuyo fondo se colocaba un recipiente de cerámica plano, de ahí
que se hable de vasijas-horno. Pero era más bien una hoguera bien ventilada, con pipas de soplado,
alcanzándose temperaturas de 1.200 °C.

Tanto en el espacio de fundición del poblado de Las Pilas como en el asentamiento de Santa
Bárbara, además de cubetas o camp fires, se registra la presencia de crisoles de barro, todavía con
adherencias metálicas, testimonio de la fase de refinado. Pero falta información sobre la fase de
ahormado del metal, quizás en moldes de arena. Tras el moldeado, el producto era sometido a una fase
de acabado, puliéndolo y limando las rebabas. Algunas aún sometidas a recocido para endurecerlas.

Este mismo modelo de producción artesanal y de pequeña escala se da en el sur de Portugal


(casa V de Zambujal), Extremadura (San Blas), y solo en el O de Andalucía (Cabezo Juré [Huelva],
Valencina de la Concepción [Sevilla]) se habla de oficinas metalúrgicas de más entidad. En el
“megapoblado” de Valencina se defiende la existencia de un “barrio metalúrgico” con decenas de
cubetas de reducción, centenares de crisoles y toberas, kilos de mineral de cobre y unos 15 kg de
escorias. A diferencia del modelo anterior, se trata de un gran centro metalúrgico al servicio no solo de
los habitantes del yacimiento, sino de todo un mercado exterior, con una sociedad compleja con
especialistas. Valencina es ejemplo de una metalurgia consolidada (2° cuarto del III mil. aC).

Aprovisionamiento de mineral: se ha estudiado mediante isótopos de polomo de minerales y


metal producido en 3 yacimientos de Almería (Almizaraque, Las Pilas, Santa Bárbara). Se observa que el
acopio de mineral no estaba necesariamente centralizado en el criadero cuprífero más próximo: en Las
Pilas se procesaba mineral de Pinar de Bédar (10 km), Sierra Almagrera (20 km), Cerro Minado (30 km).
En Santa Bárbara y Almizaraque, venía de Cerro Minado, a pesar de la vecindad de Las Herrerías. Así se
observa una diversidad de procedencias que no era tal cuando no había tanta disponibilidad, como el
caso de Zambujal, que venía en su mayoría de Ossa Morena, a 150 km. Por otro lado, prioridad por
cobre rico en asénico, más ventajoso que los cobres simples.

4.3. Un nuevo modelo de poblamiento: macroaldeas o megasitios, pero no ciudades

Los asentamientos de la Edad del Cobre, como corresponde a una etapa de demografía creciente y en
la que se impuso definitivamente la vida sedentaria, fueron mayores y tuvieron una entidad
constructiva muy superior a la de las aldeas neolíticas. En el S de la península, con frecuencia de más de
10 ha, se cobijarían miles de personas, tras complejos fosos y sistemas de murallas (obras públicas) y
cuentan con el complemento de cementerios formados por tumbas monumentales de carácter
megalítico.

Los Millares - Centro protourbano (3200-2200 aC)

http://www.culturandalucia.com/ALMER%C3%8DA/
Los_Millares_Recorrido_fotogr%C3%A1fico.htm

Investigado por L. Siret desde 1892. Ubicación, en


Santa Fe de Mondújar (Almería) en la meseta de un
espolón en la confluencia de la rambla del Huéchar y
el río Andarax. Extensión 6-13 ha
(poblado/necrópolis). Estructura. Posición defensiva
y en sus inmediaciones se localiza una necrópolis
con casi 100 sepulcros megalíticos. Se han
documentado 4 líneas de murallas que aíslan el
poblado del resto de la meseta: murallas de piedra
en seco de hasta 3 m de espesor en algunos puntos, reforzadas
con bastiones semicirculares y torres huecas con una aparatosa Cuadro cronológico – Los Millares
barbacana en la puerta principal. Complejo fortificado Inicio 3220-3125 aC
excepcional con 12 fortines o torreones aislados, primera línia de Necrópolis Final 2390-2295 aC
defensa. En el interior encontramos el poblado sin orden Duración 720-835 años
Inicio 3090-2955 aC
aparente de las viviendas: casas circulares de piedra de hasta 6 m Poblado Final 2515-2365 aC
de diámetro, sin compartimentación interior. No se saben el Duración 440-615 años
total, por lo que no se puede decir la población, pero se calcula Inicio 2510-2380 aC
por lo menos unas 1.500 personas, lo que justifica el calificativo Fortines Final 2420-2290 aC
Duración 1-125 años
de protourbano.

La necrópolis (características aplicables al


resto de yacimientos), situada en las afueras,
pensando en la defensa y sobre todo el control
visual del territorio, formada por imponentes
sepulcros megalíticos. Hay casi 100. En La
Valencina, número menor y patrón de
distribución más disperso, pero con
monumentos más colosales e inmensas cúpulas
(La Pastora, Matarrubilla, Ontiveros, Montelirio).
Son tumbas colectivas caracterizadas por su
magnificencia en su construcción y de la riqueza
de sus ajuares, que correspondieron a linajes
destacados. Pocos osarios, por lo que solo
acogieron a personas pretigiosas.

Fortificaciones similares en la desembocadura del Tajo y S de Portugal. La mejor conocida es


Zambujal, con 4 líneas de murallas en torno a un torreón central, con ventanitas o saeteras, pero los
yacimientos son menores, de 1 ha. Se calcula que la población de uno de estos yacimientos, Leceia, era
de unas 200 personas, una aldea, pero era un lugar central con soberanía de un radio de 15 km.

Las verdaderas “megaaldeas” se localizan en el S de Extremadura y en el valle del Guadalquivir


(La Pijotilla en Badajoz [80 ha], Porto Torrão en el Algarve [100 ha], Marroquíes Bajos en Jaén [113 ha] y
Valencina de la Concepción, en Sevilla [más de 400 ha]). Aunque no se sabe del cierto la densidad de
ocupación, hay constancia de que una parte de sus habitantes se dedicaron a actividades que no eran
exclusivamente agrarias o campesinas. La huella en varios de estos yacimientos de fosos concéntricos de
gran amplitud, conocidos como “recintos de fosos”, aunque su función no fuese necesariamente
defensiva, da una idea de la enorme capacidad de esas comunidades para movilizar fuerza de trabajo.

4.4. Circulación de elementos de pretigio y élites sociales


La documentación sobre la economía de la
época no refleja prácticas
agrícolas/ganaderas revolucionarias, pero el
aumento demográfico solo fue posible por
un incremento importante de la
productividad, a la que contribuyó el
empleo del buey como elemento de tiro. La
presencia de trillos (para una cerealicultura
intensiva) se explica si hay disponibilidad de
fuerza tractora. En todo caso fue una
economía capaz de producir por encima de
sus necesidades subsistenciales, y una parte
de los excedentes sirvió para adquirir
objetos de lujo (esencialmente adornos),
que funcionaban como símbolo de distinción o estatus. Aunque ya existían antes, ello hizo que se
desarrollaran “redes de intercambio de bienes de prestigio”.
Entre 3000-2500 aC se extendió por el S
peninsular el uso de elementos de marfil y de
ámbar o de cuentas de cáscara de avestruz,
todos ellos de origen foráneo y que dan cuenta de
las conexiones a larga distancia. La mayor parte
del marfil (elefante, hipopótamo) y la cáscara de
huevos de avestruz llegarían desde el N de África,
pero una parte del de elefante, de Asia. El ámbar
de Sicilia. Otros elementos de prestigio, adornos
de oro (apliques de chapa), fundidos de cobre,
una variada colección de figuras de alabastro o
calcáreo (ídolos oculados del SO) comunes a
yacimientos de Lisboa, cuentas de variscita
(piedra verde semipreciosa) con minas en
contados sitios (Bracelona, Huelva y Zamora). El marfil suele presentarse manufacturado (ídolos
antropomorfos como el de El Malagón [Granada] o el mango y la vaina decorados de un puñal de cristal
de roca de la Valencina), pero lo importado era la materia prima, tal como demuestra el resto de
colmillo de elefante completo hallado en una tumba de Montelirio (Valencina).

Todo ello demuestra la existencia de especialistas. Y lo más importante es que estos objetos de
prestigio se encuentran en tumbas excepcionales. Robert W. Chapman advirtió que en Los Millares los
objetos aparecían en las sepulturas mayores y en las situadas más cerca de la fortificación. Pero el caso
llamativo está en Valencina, el tholos de doble cámara de Montelirio con un ajuar extraordinario: vajilla
de cerámica completa, casi 200 puntas de flecha, un puñal tallado en roca de cristal, cuenta y adornos
de ámbar, chapitas de oro con decoración repujada, colección de objetos de marfil (peines, figuritas
zoomorfas, vaina y empuñadura de puñal, discos, cilindros, paletas, etc.) y más de 1 M de cuentas de
concha perforadas (apliques en la vestimenta de las inhumaciones).
TEMA 7. EL HORIZONTE CAMPANIFORME

1. Introducción 3.1. El poder heredado


2. El equipamiento campaniforme 3.2. El transcurso de las ceremonias funerarias y el
2.1. El vaso campaniforme estándar consumo de alcohol
2.2. Otras formas y estilos decorativos 4. Las estrategias de poder de las elites campaniformes
de la cerámica campaniforme 4.1. Los campaniformes en espacios minero-
2.3. Armas de cobre metalúrgicos
2.4. Joyas de oro 4.2. Los campaniformes y el monopolio sobre la sal
2.5. Equipamiento de arquería 4.3. La reutilización de las tumbas megalíticas
2.6. Otros elementos del atuendo 4.4. La apropiación de los símbolos del pasado
campaniforme 5. Un rápido recorrido historiográfico: la evolución de
3. Los contextos: las tumbas de la elite las interpretaciones sobre el fenómeno campaniforme

1. Introducción
Hacia el 2500 aC este complejo cultural se
extiende por dos tercios de Europa y una franja
del N de África. Campaniforme procede de su
manifestación arqueológica más distintiva: un
vaso cerámico de forma acampanada y
esmerada decoración, asociado habitualmente
a un equipamiento con otras piezas que
muestran variaciones regionales, pero solo el
vaso es común a todos los lugares en los que se
ha documentado.

Su momento de mayor esplendor se


a
sitúa en la 2 mitad del III milenio BC, aunque
se inicia en el 2750 aC según yacimientos de
Portugal y desaparece al menos en su faceta
material a principios del II milenio aC.

Aunque se ha registrado en poblados y


espacios relacionados con actividades de
producción, este equipamiento se halla sobre
todo en contextos funerarios, por lo que su
significado trasciende el ámbito doméstico. Lo
más sobresaliente de los enterramientos
campaniformes es que son excepcionalmente
ricos, los objetos depositados están por
completo ausentes de la mayoría de tumbas de
la época, lo que vincula este fenómeno a una
destacada minoría social.

Así, a finales del Calcolítico hubo gente con equipamiento campaniforme y otros no,
circunstancia que impide clasificar este fenómeno arqueológico en términos de cultura, pues según los
planteamientos de Gustaf Kossinna (1858-1931) y V. Gordon Childe (1892-1957), una cultura
arqueológica vendría representada por un equipamiento material y también por parecidos tipos de
lugares de habitación o prácticas funerarias, entre otros aspectos, algo que no ocurre. Sin embargo, el
fenómeno campaniforme tiene implicaciones sociales, económicas, políticas, ideológicas y simbólicas,
que han convertido su estudio en uno de los temas estrella de la Prehistoria reciente europea.
2. El equipamiento campaniforme
Los vasos campaniformes se acompañaron
en enterramientos de ofrendas o ajuar que
incluían armas, joyas y complementos de
vestidos, seleccionados para dar cuenta del
prestigio de los inhumados, como objetos de
cobre, cuya producción exigía conocimientos
sofisticados de artesanos especializados,
adornos realizados en oro o manufacturas
de materias primas procedentes de lejanos
lugares como el marfil o el ámbar.

2.1. El vaso campaniforme estándar

Es la pieza más representativa del


equipamiento. Es una vasija cerámica,
modelada a mano, de color rojizo o
anaranjado, con forma de campana invertida
y una minuciosa decoración dispuesta en
bandas horizontales que recorren toda su
superficie por el exterior, desde el fondo
hasta el borde. Estas bandas se rellenan de
trazos oblicuos con la impresión de
instrumentos dentados o conchas de
moluscos, cuya dirección se va alternando en
cada franja decorativa. Una variante menos
habitual es aquella en la que los trazos
oblicuos se sustituyen por series de líneas
impresas en paralelo. Algunos ejemplares
tienen incrustaciones de pasta blanca (obtenida de calizas y huesos redudicos a polvo o talco) en los
huecos de las impresiones para resaltar la decoración. Su forma y capacidad, cercana al litro, hicieron
que los catalogaran de vasos o cálices. Se trata de la pieza más antiguas del equipamiento.

Reciben la denominación de vasos internacionales por haber aparecido en todas las regiones
donde se da el fenómeno campaniforme; de marítimos por la alta concentración en ciertas regiones
costeras, o puntillado de bandas si se alude a su estilo decorativo.

2.2. Otras formas y estilos decorativos de la cerámica campaniforme

Se tiende a reconocer un estándar en el vaso internacional, pero


hay multitud de formas y diseños: recipientes metopados y
provistos de asa en territorios más orientales; auténticas jarras
de cerveza de paredes rectas y fondos planos en las islas
británicas; campaniformes pintados en Sicilia; cuencos polípodos
en Europa Central, entre muchos otros, cuyas raíces están en las
tradiciones locales. Aunque muchas de ellas carecen de la
tradicional forma de campana, esto no impide que vasijas de
diferente tamaño y morfología, a veces incluso grandes orzas o
contenedores, por su decoración y asociación a otras piezas del
equipamiento sean tildadas de campaniformes.

Muchos más raros pero sincrónicos a los vasos estándar


son los vasos cordados, originarios de Países Bajos, con
decoración impresa de líneas de cuerda muy finas. Técnica
utilizada en otros elementos por grupos calcolíticos europeos de
cerámica cordada o de cuerdas (CWC), lo que ha servido para
proponer la derivación cultural campaniforme a partir de
la cerámica local de la desembocadura del Rin. A mitad
de camino entre los vasos marítimos y los cordados, está
el estilo mixto o marítimo-cordado, en el que las
improntas de cuerdas actúan como límite de las bandas
puntilladas.

En momentos más avanzados se irán imponiendo


localmente otros estilos. En la península ibérica los
grupos con más personalidad son: Palmela,
Ciempozuelos, Carmona-Acebuchal y Salomó:

a) Grupo Palmela. En 1876 se produjeron los primeros hallazgos campaniformes, en la


necrópolis de Casals do Pardo, en la Quinta do Anjo (Palmela [Portugal]). Se identificó un
estilo con máximo esplendor en Lisboa y Setúbal, en torno al estuario del Tajo. A Émile
Cartailhac no le pasó desapercibida la similitud formal y decorativa con los caliciformes
(como se los conocía) de Europa Central y Bretaña, y su obra Les âges préhistoriques de
l’Espagne et du Portugal (1886) sirvió para introducir a España entre los territorios
campaniformes y reconocer la extensión casi paneuropea de este complejo. Piezas más
destacadas: singulares cuencos de gran tamaño y bordes anchos de labios rectos decorados
muy habitualmente con retículas y zig-zags.
b) Grupo Ciempozuelos. En 1894, a instancias
de la Real Academia de la Historia, se
empieza a excavar la necrópolis de la
Cuesta de la Reina (Ciempozuelos), que da
nombre al grupo campaniforme del interior
de la península ibérica. Al propio vaso
campaniforme, se asocian de manera
recurrente un cuenco hemisférico y una
cazuela baja de amplio diámetro, tríada
profusamente decorada con motivos
geométricos incisos e impresos que se
agrupan en bandas horizontales y se extienden por buena parte de la cara exterior de las
piezas, y se le añade una incrustación de pasta blanca para resaltar el efecto ornamental.
Los fondos pueden aparecer decorados con composiciones radiales de esquema soliforme.
c. Grupo Carmona-Acebuchal. En 1896 J. Bonsor en sus investigaciones en el bajo
Guadalquivir definió esta cerámica con una ornamentación muy abigarrada, cuyos
elementos distintivos son los carretes o soportes, representados por un solo ejemplar,
aunque no son muy conocidos.
d. Grupo Salomó. en el NE peninsular se caracteriza por una vasija de cuerpo achaparrado y
cuello ligeramente desarrollado, también localizada en el S de Francia, lo que lleva a hablar
de grupo pirenaico.

Así, la península ibérica se revela como un


territorio dinámico y con personalidad, donde
convivieron los estilos decorativos más
internacionales con otros locales, y en los que
destacó en la cultura material la tríada formada
por vaso, cuenco y cazuela.

2.3. Armas de cobre

El cobre era un material solo al alcance de los


poderosos al inicio de la Edad de los Metales.
Colin Renfrew defendió que la primera metalurgia estuvo sobre todo al servicio de la ostentación. Las
gentes campaniformes lo destinan a fabricar puñales, puntas de jabalina y excepcionalmente
alabardas, aunque su presencia no es equilibrada.
x Puñales: presentes en casi todo el territorio, siendo de diferentes tamaños. Su enmangue se
aprovecharía de la lengüeta o espigo del lado opuesto de la hoja.
x Puntas Palmela: jabalinas
romboidales y con pedúnculo
características de la península
ibérica y O de Francia,
encontradas por primera vez en
las cuevas portuguesas de
Palmela. En uno de los
ortostatos del dolmen de
Katillotxu V (Bizkaia), aparece
una punta Palmela grabada.
x Alabardas: aparecen más excepcionalmente, interpretadas como
insignia de autoridad, se enmangaban transversalmente en largos
vástagos de madera. Hay representaciones de su uso en estelas de
piedra (Longroiva [N de Portugal] y Tabuyo del Monte [León]).

2.4. Joyas de oro

En oro se confeccionaron joyas y apliques, de tamaño reducido,


razón por la que objetos de gran tamaño (cinta de la cista
portuguesa de la Quinta de Agua Branca) son tan espectaculares.
Los adornos se obtenían a partir del martillado de pepitas o
pequeños lingotes, aunque también se documentan joyas macizas.
Los elementos de chapa, que presentan a veces motivos
geométricos repujados, pueden ser adornos por sí mismos
(diademas, torques, aretes espiraliformes, etc.) o parte de joyas
compuestas. Pero a veces también fueron apliques cosidos sobre
la ropa (orificios pareados que muestran los “discos solares” del
Museo de Oviedo). Los análisis de muchas de estas joyas (entre las
más antiguas del SO de Europa) denotan su fabricación a partir de
oros muy puros, con pequeña cantidad de estaño, prueba de su
origen aluvial.

2.5. Equipamiento de arquería

Aunque no se conoce ningún arco campaniforme (los hay del


Mesolítico en Europa), en las tumbas hay presencia de puntas de
sílex que remataban las flechas. A diferencia de variedades
anteriores de estas piezas, en el campaniforme se dotan de aletas
y pedúnculo. Además, ciertas placas rectangulares, por lo general
de piedra (hay una en oro en Vila Nova de Cerveira) provistas de
orificios en sus extremos, sirvieron para proteger los antebrazos
del impacto de la cuerda tras disparar, de ahí el nombre brazaletes
de arquero. En la tumba de Culduthel (Escocia) se encontró un
brazal singular hecho sobre toba volcánica con remaches de cobre
forrados de oro. En una de las tumbas más ricas de Inglaterra hay
piezas de arquería (“Arquero de Amesbury”).

En Europa Central hay pequeños colgantes hechos en hueso o defensa de jabalí con forma de
arco, decorados con grupos de líneas incisas paralelas y asociados a enterramientos masculinos,
interpretados como representaciones de arcos en miniatura. Más explícitas son las representaciones en
estelas de piedra de sitios funerarios, siendo célebres las encontradas en los Alpes (Pétit Chasseur
[Suiza] véase Apéndice, o en Saint Martin de Corléans [valle de Aosta]).
2.6. Otros elementos del atuendo campaniforme

El patrón geométrico que cubre el tronco de las figuras de las estelas alpinas se ha interpretado como
plasmación de tejidos de lana, nueva moda de vestir, a la que acompaña el descubrimiento de botones
en el registro arqueológico en toda Europa, en hueso o marfil, conocidos como botones de perforación
en V, pues los orificios que se ensartaría el hilo aparecen conectados en un ángulo. El marfil se
obtendría de restos fósiles de elefantes, aunque también se ha encontrado marfil africano y asiático y
excepcionalmente de cachalote.

Adornaban la ropa con bermellón (cinabrio reducido a polvo) especialmente vivo del que se han
encontrado restos en los botones, del que parece que se aprovisionaban en Almadén (Ciudad Real).
Considerado de prestigio cuyo uso se restringía a las ceremonias de enterramiento, pues el cráneo de
una de las inhumaciones de la necrópolis de Humanejos (Madrid) presenta tres marcadas líneas rojizas,
correspondientes a otras tantas bandas textiles que hoy han desaparecido.

3. Los contextos: las tumbas de la elite


El equipamiento campaniforme, preferencia por los contextos funerarios y las inhumaciones en
posición fetal, aunque excepcionalmente también hay cremaciones. Tipología variada, pero
habitualmente se trata de espacios excavados en el sustrato geológico, en fosas o en hipogeos y cuevas
artificiales provistos de varios cubículos, e incluso reutilizando antiguos sepulcros megalíticos. En las
regiones más orientales se conocen casas mortuorias, con una estructura de madera (excepcionalmente
en la península ibérica en Tres Montes [Navarra]). Todo ello no es exclusivo del campaniforme, así solo
por los ajuares es posible determinar su vinculación al fenómeno campaniforme.

http://www.madrid.org/bvirtual/BVCM019726.pdf

Se conocen varias necrópolis de finales del Calcolítico (Budakalász, Hungría, la más destacada,
con más de mil enterramientos) en las que alternan tumbas coetáneas correspondientes a grupos
sociales diferenciados, que se deduce por los ajuares, la naturaleza de los rituales o el número de
inhumados. El registro arqueológico de la Comunidad de Madrid es especialmente elocuente en este
sentido (Camino de la Yeseras, La Magdalena). El más expresivo es la sepultura número 1 de Humanejos
(Parla), destinada inicialmente a un varón al que siguió una mujer joven, con una importante colección
de cerámicas campaniformes y valiosos objetos de marfil, pero sobre todo una excepcional equipación
de guerrero (puñal, jabalina de tipo Palmela y alabarda) toda de cobre. El peso de la alabarda, que
equivale a 20 puntas de tipo Palmela, da cuenta de la elevada condición social del personaje.
3.1. El poder heredado

La mayoría de sepulturas son de varones adultos, reflejo


de una sociedad patriarcal, pero hay enterramientos
femeninos acompañados de valiosas ofrendas, como el
de la “dama de oro” de la necrópolis de Humanejos, que
evidencia que los familiares de los jefes gozaban de
idéntica posición social, miembros del mismo linaje
aristocrático. Observación válida también para los hijos,
que suelen acompañar en las sepulturas a sus mayores,
pero en ocasiones tenían sus propias sepulturas
exclusivas, com en el túmulo de Aldeagordillo (Ávila), con
una niña de 10 años acompañada de un vaso
campaniforme y un cuenco liso. Más rico es el ajuar del
joven (17 años) de Fuente Olmedo (Valladolid), con la
tríada campaniforme (vaso, cuenco y cazuela), una
diadema o cinta de oro, una docena de armas de cobre, un brazal de arquero y una punta de flecha de
sílex. De su corta edad se puede deducir que el estatus de los jefes se transmitía por herencia.

3.2. El transcurso de las ceremonias funerarias y el consumo de alcohol

Si el fenómeno campaniforme se articula en un recipiente, ¿qué pudo albergar la cerámica


campaniforme? Arqueólogos británicos comenzaron a relacionar los vasos con el consumo de líquidos,
más concretamente bebidas alcohólicas. V.G. Childe lanzó la hipótesis de que los vasos campaniformes
pudieron haber servido para el consumo de cerveza, lo que explicaría la buena acogida y rápida difusión
de este equipamiento. En la década de 1970 se confirmó la relación de la vajilla con el alcohol gracias al
hallazgo de posibles restos de hidromiel en el vaso de la tumba escocesa de Ashgrove. Y una vuelta de
tuerca más la daría Andrew Sherrat, para quien el estilo cordado, realizado según su propuesta
mediante impresiones de fibras de cannabis en recipientes cerámicos, sería una forma de anunciar la
importancia de esta planta y de sus propiedades estupefacientes entre las gentes campaniformes del N
de Europa.

El avance de las técnicas arqueométricas ha validado esta idea, al encontrarse residuos (cerveza,
hidromiel, fermentadas) en algunos vasos campaniformes (Túmulo de la Sima, Peña de la Abuela [Soria],
La Calzadilla [Valladolid], valle de las Higueras [Toledo]). En un vaso marítimo de la cueva sepulcral del
Calvari d’Amposta (Tarragona), la capacidad embriagante de la cerveza se amplió con plantas
alucinógenas. Ello certifica la condición de “copas que alegraban”, recurriendo a una expresión acuñada
por A. Sherratt para referirse a la cerámica campaniforme.

La tríada Ciempozuelos, con su relación volumétrica entre las 3 piezas, parece constituir una
vajilla al servicio de una liturgia, con paralelo en ciertas formas cerámicas de la vajilla griega de la época
clásica que constituían la mensa vinaria (para mezcla, escanciado y consumo de vino en los symposia)
Entre cazuela y cuenco hay una relación volumétrica directamente proporcional. Ello apunta a que sus
medidas estaban supeditadas al papel que cada una desempeñaba en el ritual: cuenco pudo funcionar
como distribuidor de los contenidos alojados en las cazuelas entre los participantes en las ceremonias
para degustación individual, y los vasos para el consumo del oficiante o a una libación sensu stricto. Son
muy ilustrativas las vajillas de la necrópolis del valle de Higueras (Toledo), que aparecieron en función
funcional, unas dentro de otras, tal como las dejaron al acabar la ceremonia funeraria.
4. Las estrategias de poder de las elites campaniformes
Las fórmulas para lograr su estatus y destacar socialmente fueron muy variadas. Una de ellas fue el
control sobre ciertas actividades destinadas a producir bienes estratégicos.

4.1. Los campaniformes en espacios minero-metalúrgicos

El hallazgo de vajilla campaniforme en minas de cobre (Sierra


del Aramo [Asturias], Ross Island [islas británicas]) se interpreta
como un intento de los jefes de fiscalizar la extracción y
aprovisionamiento de minerales cupríferos (a mediados III mil.
aC la metalurgia era una actividad especializada y los objetos
elementos de ostentación). Aunque no era una actividad
novedosa, por lo menos en la península ibérica, con el
Campaniforme empieza a producirse a mayor escala y se
elaboran nuevos tipos metálicos: puñales de lengüeta o espigo,
puntas Palmela y alabardas.

La potestad de derechos de explotación se reivindicaría


tanto exhibiendo la vajilla campaniforme, como celebrando
rituales exclusivos para sacralizar la actividad, pues algunas
vajillas en espacios mineros (La Loma de la Tejería [Teruel])
contuvieron bebidas alcohólicas.

Ademas de controlar la extracción de materias primas,


las elites hicieron lo propio con la actividad metalúrgica (hay cerámica decorada en espacios de
reducción). Se han registrado espacios con estructuras de combustión u hornos destinados a fundir
cobre donde abundan las cerámicas campaniformes (casa V del poblado calcolítico de Zambujal [Lisboa],
castro de Chibanes [Setúbal]). En ocasiones se emplearon crisoles con decoración campaniforme, lo que
vendría indicado por la presencia de escorificaciones en la cara interna de estas piezas (Chibanes, El
Ventorro [Madrid]; El Acebuchal [Sevilla], Serral del Pont [Girona], Son Matge [Mallorca], Traveres des
Fouchers [Francia]).

Nuevas evidencias del control de las elites en enterramientos en cuyos ajuares figuran
herramientas de esa actividad y corresponden sistemáticamente a varones (¿vetada a mujeres?). En
Europa Central e islas británicas (aunque también en Portugal) las tumbas campaniformes de
especialistas en metalurgia incluyen como ajuar instrumentos relacionados con el trabajo del cobre. La
mayoría, con excepción de unos colmillos de jabalí de función enigmática, son de piedra (yunques,
martillos, machacadores, afiladeras) y con pocas excepciones (molde en Luderov [Rep. Checa]) se
asocian a las labores de acabado. El análisis de algunos martillos revela que fueron utilizados
indistintamente para el trabajo del cobre y del oro.

https://www.archaeopress.com/ArchaeopressShop/Public/download.asp?id={0D06803F-CC8D-48DC-8842-668007DF2505}

4.2. Los campaniformes y el monopolio sobre la sal

La actividad del “oro blanco” estaba también controlada, al menos en la península ibérica, por elites
campaniformes, según el hallazgo de vajillas en factorías salineras y cerca de recursos salinos de interior
(Sigüenza [Guadalajara], Loja [Granada], Poza de la Sal [Burgos], Añana [Araba]). La prueba definitiva
procede de yacimientos (Espartinas [Madrid], Molino Sanchón II [Zamora]), donde se aprecian las
distintas fases de la cadena operativa para producir sal.

El proceso se iniciaba con la excavación de pozos para abastecerse de agua salada, luego se
realizaba la cocción de mueras en ollas voluminosas y se moldeaba y secaba en cestillos hasta obtener
lingotes o panes de sal cristalizada. Junto a recipientes toscos utilizados en esta actividad abundan
cerámicas Ciempozuelos, que junto a indicios de consumo de carne, parece indicar que su presencia
estuviese ligada a ceremonias religiosa para sacralizar la actividad.
4.3. La reutilización de las tumbas megalíticas

Las elites también se legitimaron con mecanismos simbólicos, siendo muy variados. La reutilización de
las tumbas colectivas del Neolítico (dólmenes y cuevas artificiales) demuestra el empeño por vincularse
con los ancestros.

Ejemplo de esto es la reocupación campaniforme


del Túmulo de la Sima (Soria), sepultura concebida
como tumba-calero a inicios del IV mil. aC (Sima I) y
clausurada intencionadamente con un incendio
controlado. Posteriormente se levantó un tholos ca.
3600 BC (Sima II) como enterramiento colectivo hasta
un siglo después. Ca. 2400 aC la gente campaniforme
reacondicionó la tumba modificando el trazado del
antiguo corredor y se creó un área funeraria provista de
un suelo de losas y delimitada por bloques de piedra,
donde se depositaron restos de 4-5 individuos a juzgar
por el número de ofrendas encontrado.

El objetivo era aprovechar los monumentos en los que reposaban los ancestros para acoger las
inhumaciones individuales de gente campaniforme. No importaba, incluso, que los depósitos se hicieran
en los antiguos corredores de acceso a las cámaras o en los túmulos que recubrían estas construcciones.
Debido a las tensiones sociales que provocaban sus privilegios, los jefes creyeron que esta era una vía
de legitimación al reivindicar un vínculo con el linaje sagrado. Como en la Grecia clásica, donde
personajes relevantes se hicieron enterrar en tumbas micénicas para vincularse con personajes
legendarios homéricos, las intrusiones campaniformes han de entenderse para crear linajes ficticios.

4.4. La apropiación de los símbolos del pasado

En el caso particular de la península ibérica, la


plasmación en la cerámica campaniforme de
ciertos motivos del arte esquemático (VI mil. aC)
revela asimismo la apropiación de una
iconografía simbólica del pasado. Es un nuevo
mecanismo legitimador para conectar con los
ancestros.

El arte esquemático bien como pinturas o


grabados, se da en cuevas, abrigos y paredes de
megalitos. También ciertas piezas mobiliares
cuentan con motivos esquemáticos, lo que unido
al hecho de no tener funcionalidad evidente hace
que se las vincule a la esfera ritual. Muy excepcionalmente, algunos elementos de la triada cerámica de
los grupos Ciempozuelos y Palmela incluyen, junto a los motivos propios del campaniforme,
representaciones esquemáticas de ciervos y soles. Se habla de cerámica campaniforme con decoración
simbólica, representación minoritaria de la que hasta ahora se conocen solo unas 30 piezas (ver
Apéndice). Habitualmente vasos y cuencos acogen motivos simbólicos, y solo escapa de esta tendencia
la cazuela madrileña de Camino de las Yeseras.

5. Un rápido recorrido historiográfico: la evolución de las


interpretaciones sobre el fenómeno campaniforme
El reconocimiento del fenómeno campaniforme tuvo lugar a finales del s. XIX, cuando los arqueólogos
europeos (Albert Voß [1837-1906], Oscar Montelius [1843-1921], Joseph Déchelette [1862-1914], L.
Siret, et al) repararon en la personalidad de ciertas vasijas que insistentemente aparecían en las tumbas
con forma acampanada. Pero no será hasta las últimas décadas de siglo cuando reciban la denominación
de “vaso campaniforme”.
Resultó fundamental el trabajo de investigadores como Oscar Montelius, Émile Cartailhac, Pere
Bosch-Gimpera (1891-1974) o Hubert Schmidt (1864-1933) para documentar el alcance continental del
fenómeno campaniforme. En 1928 vio la luz la primera gran obra del conjunto, La Cultura del Vaso
Campaniforme. Su origen y extensión en Europa, que se debe a Alberto del Castillo. De este modo, no
tardó en verse tras el equipamiento campaniforme un desplazamiento masivo de gentes, todo un
supuesto pueblo en movimiento, que se habría expandido por los territorios europeos en un corto lapso
de tiempo. Se especuló sobre la cuna y las 3 principales candidatas son:

1. Península ibérica: al principio se miró hacia los territorios andaluces con propuestas como
la Cultura de las Cuevas Andaluzas (Bosch-Gimpera como principal valedor), pero la mayor
densidad de materiales en el estuario del Tajo ha decantado la balanza hacia esa zona
portuguesa, siendo su principal argumento su continuidad cultural a lo largo del Calcolítico
(grupo de Vila Nova de São Pedro), con una evolución tipológica de sus característicos
copos canelados hacia los vasos marítimos. Además cuenta con las dataciones más antiguas
del fenómeno campaniforme de toda Europa.

2. Desembocadura del Rin, Países Bajos: en los repertorios cerámicos de esta zona se aprecia
una evolución morfológica y decorativa:

¾ desde vasos de pie saliente (Protruging-Foot Beaker [PFB]) de grupos cordados hacia
¾ vasos campaniformes, entre los cuales comparecen los decorados en toda su superficie
exterior con improntas de cuerdas (All Over Corded [AOC]) junto a vasos
completamente decorados (All Over Ornamented [AOO]), que darían paso
posteriormente a
¾ vasos marítimos,
¾ y en último término, a los campaniformes locales (grupo Veluwe)

Esta secuencia tipológica conocida en la historiografía como Modelo holandés, tiene fisuras
importantes, como una antigüedad menor que otras regiones europeas.

3. Europa Central (Hungría, Bohemia o Moravia): los argumentos a favor se basan en la vajilla
doméstica o de acompañamiento (Begleitkeramik) a la que se asocia el campaniforme local.
Se trata de servicios lisos de bebida que incluyen pequeñas jarras con asa y vaisja polípodas
o de fondo plano, son formas heredadas de fases previas, al igual que la decoración
metopada tan representativa, que entronca con el grupo calcolítico Vučedol (3000-2200 aC,
Croacia).

Ante la complejidad del fenómeno campaniforme, resulta evidente la aportación de diversos


influjos culturales en su desarrollo.

x Teoría del reflujo (Edward Sangmeister,


1963). Fue una de las primeras propuestas
alternativas en la que se defiende que el
estilo marítimo se habría iniciado en el
estuario del Tajo, difundiéndose así por la
costa atlántica hasta la Bretaña francesa para
alcanzar los Países Bajos. Allí por influencia
de la cordada local, se incorporarían las
impresiones de cuerdas en la decoración de
los vasos, dando lugar al estilo mixto, que
junto al internacional, se extendería por
Europa. Al llegar a las regiones orientales se
sumarían al complejo nuevos elementos y se
produciría un proceso inverso, de reflujo,
hacia la península ibérica.
x Teoría de redes: Alain Gallay posteriormente diseñó un complejo escenario en el que se
valoran múltiples orígenes.
Investigadores como Colin Burgess (1938-2014), David Leonard Clarke (1937-1976) o Stephen
Shennan (1949) con una lectura más social, en la actualidad se entiende el fenómeno como un conjunto
de elementos materiales que fosilizan un comportamiento cultural. Así, serían símbolos de prestigio
adoptados por la elites a través de redes de intercambio. Ello no implica resucitar la idea de un pueblo
campaniforme que recorrió Europa. Las nuevas técnicas arqueométricas apuntan a una solución
intermedia, movilidad de grupos reducidos. Los análisis de isótopos indican que muchos individuos
campaniformes morían lejos del lugar de nacimiento (arquero de Amesbury: infancia en los Alpes y
enterrado en el S de Inglaterra) y los genéticos, que Europa Occidental hay presencia de individuos
emparentados con gente de las estepas (yamnaya).

En cualquier caso, hablar de los grupos campaniformes es hablar de movilidad, y no solo de flujo
de ideas y objetos, sino también, y de forma muy directa, del desplazamiento de personas. El fenómeno
campaniforme representa la materialización de las relaciones sociales, económicas y políticas entre
gran parte de las elites de Europa a finales de la Edad del Cobre.

APÉNDICE
TEMA 8. LA EDAD DEL BRONCE:
ORIENTE PRÓXIMO Y EGIPTO. EL EGEO Y LA GRECIA CONTINENTAL

1. Introducción 3. El Bronce antiguo en el Egeo y la Grecia


1.1. Concepto y cronología continental: Cicládico, Minoico y Heládico
1.2. Formas de vida: aspectos generales 4. El Bronce medio en las islas Cícladas y el
1.2.1. Clima y medioambiente continente griego: Cicládico y Heládico
1.2.2. Economía y subsistencia 5. El Bronce medio y reciente en la isla de Creta: el
1.2.3. Sociedad periodo palacial
2. Oriente Próximo y Egipto 6. La Cultura micénica y el Bronce reciente

1. Introducción
1.1. Concepto y cronología

En 1836 el anticuario danés Christian Jürgensen Thomsen (1788-1865), conservador de las colecciones
del Museo Nacional danés, acuña el término Edad del Bronce en su sistema de 3 edades que se usa solo
para clasificar, dada la gran heterogeneidad de culturas que muestran los avances de la investigación.

El marco cronológico varía en función de la región:

x Europa Central y Occidental: 2200-2300 hasta el 800-700 aC.


x Oriente Próximo y regiones orientales: finales del IV mil. aC y hacia 1200 aC transición a la
Edad del Hierro. Disparidad cronológica acompañada de una divergencia en el grado de
complejidad de las comunidades esta área, en que en la Edad del Bronce desarrollan
entidades estatales y formas de vida urbana.

La organización interna ha experimentado modificaciones en cuanto al número y características,


en función de los postulados teóricos, tradiciones investigadoras locales y la propia cultura analizada. Un
ejemplo duradero es la periodización en 6 fases propuestas a finales del s. XIX por Oscar Montelius para
el Bronce nórdico. Hoy en día predomina la division tripartita (generalizada desde las primeras décadas
del s. XX) tanto para Europa como Oriente Próximo, aunque con matizaciones.

¾ Bronce antiguo: entre 2300 y 1800-1700 aC.


¾ Bronce medio: de 1700 a 1300-1200 aC.
¾ Bronce final: que llegaría hasta 800-700 aC.

Tenemos que tener en cuenta que en el Mediterráneo Oriental es varios siglo más antiguo.

1.2. Formas de vida: aspectos generales

1.2.1. Clima y medioambiente

Tras el óptimo climático Holoceno, la Edad del Bronce se desarrolla en unas circunstancias climáticas
muy frías, y en Europa Occidental más húmedas. Destacan periodos breves, variables, bruscos en los
que se acentúa la aridez o por otro lado incrementan las precipitaciones. Un episodio a destacar es el
“evento 4.2”: grave sequía a la que se atribuye el colapso del Imperio antiguo en Egipto o el Imperio
acadio en Mesopotamia hacia 2200 aC. Otro suceso de carácter catastrófico, sería la explosión volcánica
de Thera (finales s. XVII aC) que podría haber incidido significativamente en el Mediterraneo Oriental.

En la Edad del Bronce se hace patente el impacto de la actividad humana en el paisaje (actividad
agropecuaria genera desforestación, erosión de pendientes, pérdida de nutrientes, salnización). El
impacto ambiental de la actividad minera y metalúrgica es visible a partir del II mil. aC., con la presencia
de metales en los sedimentos, disminución de especies leñosas usadas de combustible. La acción
humana concatenada con eventos climáticos provoca crisis en ciertas regiones.
Dos aspectos a tener en cuenta: a) las dinámicas climáticas de la Europa atlántica son a menudo
distintas de las apuntadas para las regiones mediterráneas; b) es de enorme valor la capacidad de
adaptación y superación de las comunidades de este periodo ante las adversidades.

1.2.2. Economía y subsistencia

x En casi todas las partes la caza pierde importancia frente a actividades agropastoriles ya
plenamente asentadas.
x Se incorpora el caballo, domesticado en la estepa póntica y económicamente pieza clave
(animal de tiro, alimetno y montura).
x Importancia de la lana en regiones mediterráneas (desplaza a otras fibras como el lino).
x El incremento demográfico supone una demanda mayor de alimento que produce una
expansión de las tierras de cultivo a expensas del bosque.
x Aumento de la producción, alternancia de cultivo, empleo del arado y los animales de tiro.
x La importancia de la producción de alimentos y de una definición mejor del acceso a la
propiedad se refleja en el Bronce medio con la generalización del cerramiento en el S de
Inglaterra o Irlanda.
x La gestión de los excedentes agrícolas, su almacenamiento y su distribución pasan a ser
privilegio de las elites.

El bronce (aleación de cobre y estaño) no siempre está presente al inicio en todos los lugares de
igual manera y el uso de otras combinaciones (cobre arsenical) se mantiene largo tiempo. Así, se
produce un desarrollo desigual. En lugares, como las islas británicas, se conoce la aleación cobre-estaño
desde el principio, que aprovechan como factor impulsor de intercambios para obtener esos materiales,
una pauta que se observa tanto en culturas urbanas como más simples. A pesar de las ventajas del
bronce, su uso generalizado no se producirá hasta siglos después de su descubrimiento, relacionado con
avances tecnológicos, factores sociales (afianzamiento de la figura del guerrero y nuevas formas de
combate), que propiciarán la aparición de espadas, puntas de lanza, escudos metálicos. Otros metales
como el oro y la plata están más vinculados a la exhibición del estatus a partir del III mil. aC.

A mediados II mil. aC gran desarrollo de la circulación de bienes, artefactos, materias primas,


personas. Los avances en las técnicas de navegación y transporte terreste (carros y caballo) contribuyen
a la este desarrollo, aunque la mayoría de interacciones son de trayectos de corta o media distancia. La
adquisición de ciertos bienes (sal, ámbar, estaño, cobre) supone mantener las redes de intercambio.

1.2.3. Sociedad

Aparte de Oriente Próximo y el Egeo, las formaciones sociales en gran parte de Europa se caracterizan
por marcadas diferencias entre los individuos. La diferenciación social se muestra diáfana desde el
Bronce inicial en el SE ibérico o Europa Central, y se basa en el control de ciertos linajes sobre
actividades productivas (alimentos, textiles, producción y distribución de metales o bienes como la sal).
Aumenta la coerción física para mantener el orden reflejada en la existencia de recintos fortificados o la
multiplicacion de armamento metálico, sobre todo desde mediados del II mil. aC (p.ej., a orillas del
Tollense al N de Alemania, hallados 140 cuerpos con signos de violencia y armas, ca. 1250 aC).

Jerarquización a distintos niveles:

x Asentamiento: poblados en puntos estratégicos y con defensas artificiales, que hacen de


centros político-administrativos.
x Viviendas: disociación espacial entre la elite y resto de la población, así como divergencia en las
actividades, tamaño, ajuares domésticos
x Enterramientos: empiezan a destacar ciertos individuos mediante la erección de “tumbas
principescas” con ricos ajuares y remiten al papel del metal de representación social de las
clases dirigentes. También, ricas tumbas infantiles, indica esa deriva social, en que de
materiales que indicaban el “estatus adquirido” se denota un “estatus heredado”.Hacia el final
de la Edad del Bronce se generalizará la incineración (en sustitución de la inhumación), aunque
ya estaba presente de forma ocasional.
Se confirma un aumento de contactos intra e interregionales (sospechado en fases anteriores)
por semejanzas en la metalistería o distribución de materias primas con una circulación de cientos de
kilómetros, así como la movilidad de individuos o grupos (por estudios genéticos) a distancias
considerables (mujeres de alto estatus en cementerios cerca de Augsburgo de origen extrarregional o la
mujer ca. s. XIV aC enterrada en Etgved [Dinamarca] nacida en el SO de Alemania).

2. Oriente Próximo y Egipto


Gran divergencia en el desarrollo socioeconómico.
Oriente Próximo y el Egeo constituyen
civilizaciones urbanas de gobierno centralizado,
clara estratificación social, especialización
económica, burocracia, violencia organizada y la
escritura que las encuadra en el ámbito histórico.

EGIPTO
Hacia 3200-3000 aC, en el curso del periodo
Nagada III (Protodinastico o Dinastia 0)
experimenta un proceso acelerado que conduce a
la unificación del valle del Nilo desde núcleos de
poder como Tinis o Nagada. Se extiende el uso del
cobre, aparece el regadío e indicadores de
gobiernos centralizados (escritura jeroglífica,
paletas ceremoniales y primeras necrópolis
reales). Auge del comercio con Canaán: cerámica,
artefactos en cobre o sílex egipcio en el N del Sinaí y Palestina. Probablemente Biblos ya actúe como
puerto clave en esos intercambios (lapislázuli de Afganistán).

LEVANTE
Se da un proceso de aglutinación de los asentamientos que estaban dispersos, algunos adquieren un
gran desarrollo y actuarán como centros políticos en sus áreas correspondientes. Es muy visible la
influencia egipcia y se discute sobre los mecanismos por los que se materializa: ¿presencia colonial o
fruto del comercio? El S de Canaán presenta un proceso de urbanización dinámico, pero hacia finales IV
mil. aC gana empuje la zona N, foco en Biblos (Líbano), ya que posee 2 puertos importantes y una
destacada flota. Será el principal punto que controla el comercio y que exporta a Egipto: madera, resina,
lana, aceite a cambio de oro, plata, cereales o lino. Tambien se cuenta con rutas interiores (a) Siria-
península del Sinaí; b) Ugarit (centro difusor)-Ebla-Emar-Mesopotamia.

ANATOLIA
En Anatolia, el Bronce antiguo se extiende entre 3100-
2100 aC y desde sus centros de poder se
comercializan oro, plata y cobre hacia el N de
Mesopotamia y el Egeo. El enclave de Troya controla
el estrecho de los Dardanelos, vía de comunicación
con el mar Negro, y en el segundo periodo del Bronce
antiguo (2800-2100 aC) surgen ciudades que serán
centros difusores hacie el Egeo. Las Troyas I-IV se
desarrollan en el III mil. aC, y Troya II (2550-2250 aC)
duplica su superficie, ciudadela amurallada con varios
edificios tipo megarón, de los cuales uno podría ser
un palacio real, al pie del cual hay un conjunto urbano
protegido por una empalizada. La cultura material
rescatada testimonia la riqueza de sus elites y las
intensas relaciones comerciales con los Balcanes y
Levante, en una etapa de transición cobre-bronce y
con la aparición del torno cerámico.
Muchos de estos centros fueron destruidos
(llegada de pueblos nómadas del N) antes de que
se formara el reino hitita en Anatolia Central.

3. El Bronce antiguo en el Egeo y la


Grecia continental: Cicládico,
Minoico y Heládico
Se detecta una continuidad con el Calcolítico. El
Bronce antiguo toma cuerpo en el III mil. aC en 3
áreas diferenciadas: Cícladas, Creta y Grecia que
darán lugar a 3 periodos denominados: Cicládico,
Minoico y Heládico.

Las Cícladas cuenta con una posición


estratégica, desde inicios del III mil. aC., con un
gran papel como eje del comercio en el Egeo. A
ello contribuye la aparición de grandes barcos
impulsados por remo (que cuentan con más
seguridad para navegar entre las islas). Chipre es
clave por sus minas de cobre. Algunos
investigadores creen que desde Asia Occidental
pudieron llegar al Egeo prospectores interesados
en los recursos de plata. Las islas egeas son
inicialmente el principal motor de desarrollo de la
zona con intercambios con Anatolia (exportan
aceite, vino, obsidiana, artesanía a cambio de
estaño y otras materias primas), con lo que surge
una metalurgia local con un nivel tecnológico alto.

Las Cícladas tendrán su mayor desarrollo y apogeo en el Bronce antiguo, mientras que Creta
tomará el relevo en el Bronce medio, donde se producirá la eclosión económica y cultural del periodo
palacial, y el continente griego será el protagonista de la etapa final con la Cultura micénica, que
incorpora las otras dos áreas.

ARCHIPIÉLAGO DE LAS CÍCLADAS


En las islas Cícladas el Bronce antiguo o Cicládico antiguo está enmarcado en 3 fases:
a
a) 1 fase. Grotta Pelos (entre 3400-3200 aC)
junto el grupo Kampos restringido al S (3000-
2800 aC). Periodo que se conoce por una
serie de necrópolis (en Nexos, Melos y Paros)
y de algún asentamiento (Markiani en la isla
de Amorgos). Cultura material destacan las
cerámicas incisas y los vasos de mármol
(también de mármol son unas figurillas
humanas muy esquemáticas).
a
b) 2 fase. Cultura Keros-Syros (2800-2200 aC)
que junto al parcialmente coétaneo grupo
a
Kastri (2500-2200 aC) conforman la 2 fase
del Cicládico antiguo. Se produce un claro desarrollo socioeconómico, incremento
demográfico. Cultura material: se observa una clara influencia de diseños anatolios en la
cerámica (depas - copas de doble asa), y se hace más frecuente el uso del bronce que
reemplaza al cobre arsenical (de otros momentos). Un elemento habitual son las sartenes
cerámicas (fotografías) halladas en algunas tumbas y decoradas con barcos cicládicos. En
mármol se elaboran vasos y figurillas (alguna de
tamaño natural) con brazos cruzados sobre el vientre
(ver Apéndice).
En este periodo se levanta en Kastri (isla de Syros)
un asentamiento fortificado con bastiones de diseño
parecido a modelos anatolios.
a
c) 3 fase, Filakopi I (2200-1900 aC) (para algunos, en el
Cicládico medio) se abandonaron numerosos
asentamientos pequeños y aparecieron grandes
poblados (con defensas) y se desplazan las rutas
comerciales, motivado por varios factores, uno tiene
que ver con la introducción en el Egeo de la
navegación a vela con barcos más eficientes que los
que se empleaban tradicionalmente. En este
momento, despunta la Creta minoica.

CRETA
Creta vive un primer periodo denominado Minoico antiguo (o
prepalacial) entre 3100/3000-2000 aC, en el que mantiene
relación con las islas Cícladas, Egipto y Anatolia.

Los asentamientos eran bastante


dispersos (Vasiliki o Myrtos), de
dimensiones modestas y escasa
sofisticación arquitectónica. No hay
evidencias de jerarquización y el poder
político es disperso en el conjunto del
territorio cretense. Ámbito funerario se
observa importante inversión en términos
construcctivos y en los ajuares. Son
característicos los sepulcros tipo tholoi (en
la llanura de Mesara) y otros sepulcros
como los de tumba-casa (en la región
oriental), acogen múltiples enterramientos. Algunas
ofrendas funerarias integran materiales importados
(oro o sellos elaborados en hueso y marfil) lo que
apunta que desde mediados III mil. aC se inicia un
proceso de diferenciación social.

Se observa, también, incremento en la


producción metalúrgica paralelo al del comercio con
las Cícladas, de donde se importa plata, cobre y
obsidiana. Al final de este periodo observamos una
disminución de las importaciones cicládicas e
incremento de objetos de Egipto y Siria, a veces
copiados localmente. El nacimiento de los palacios
del periodo siguiente se remontan a los de Cnosos o
Faistos del Minoico antiguo (diseño en torno a grandes patios).

GRECIA CONTINENTAL
Durante el III mil. aC se dan 3 culturas escalonadas en el tiempo y con diferentes ubicaciones regionales.

x Cultura Eutresis, en la Grecia central, muy relacionada con el área balcánica.


x Cultura de Korakou, en el Peloponeso.
x Cultura de Tirinto, en el Peloponeso.
Los yacimientos más destacados
son Eutresis (Beocia) y Lerna (Penopoleso)
o en islas como Eubea (Lefkandi). Rito
funerario: inhumación colectiva y hay
tumbas circulares hechas en ladrillo con
túmulo en Tebas, fosas simples y cistas.
Tambien aparecen sepulturas de cámara
trapezoidal y corredor excavadas en la
roca (Manika [Eubea]).

Cultura material: presidida por


cerámicas con un característico engobe
rojo, tambien las hay incisas e impresas.
Más tarde aparecen vasos con engobe
oscuro (gris o negro) muy brillante conocidos como Urfinis. Y al final del periodo aparece el torno y una
decoración pintada en blanco y negro.

A partir de mediados del III mil. aC, los asentamientos y la economía experimentan un notable
desarrollo. Asistimos a complejas redes de intercambio y la producción alfarera y metalúrgica es muy
sofisticada. Simultáneamente aparecen sitios fortificados (Geraki o Lerna). Lerna ejerció un papel de
centro administrativo regional, donde se produjo el incendio de la Casa de las Tejas, gran edificio al que
se le atribuye función pública. La hipótesis de una invasión se pone en duda.

Al final del Heládico antiguo se produce cierta ruptura cultural en el territorio griego continental,
atribuida a la llegada de poblaciones foráneas o, más probable, proceso de evolución local.

4. El Bronce medio en las islas Cícladas y el continente griego: Cicládico y


Heládico
ARCHIPIÉLAGO DE LAS CÍCLADAS
En las Cícladas cada vez la influencia cretense mayor, con diferencias entre las islas
meridionales/centrales vs septentrionales. La población se concentra en lugares estratégicos, con
frecuencia fortificados, como Haghia Eirene (isla de Keos) con casas rectangulares con una o varias
dependencias en ladrillo sobre basamento de piedra. En el periodo siguiente se convertirá en ciudad.
Otros yacimientos: Filakopi (Melos) y Parokia (Paros).

Enterramientos siguen siendo de inhumación individual en fosas y cistas, aunque también hay
grandes tumbas con ricos ajuares. Cultura material. Metalurgia: generalización del bronce. Cerámica:
lisa o pintada con motivos geométricos o naturalistas y los cuencos son carenados con asas, copas,
bandejas y vasos. Se importan recipientes del continente griego o de la Cultura minoica.

GRECIA CONTINENTAL
A comienzos del II mil. aC con el Heládico medio ruptura con la etapa anterior atribuida
tradicionalmente a la llegada de pueblos que traen consigo casas de planta absidal, pero ya estaban
presentes antes. Solo cambia la ubicación más central de la población. Se suele contemplar como un
periodo de declive cultural, pero el uso del bronce y del torno del alfarero se generaliza y se
intensifican los intercambios con otras áreas del Egeo y más allá (Mediterráneo Central).

En Micenas, gran riqueza de las sepulturas de Pozo, lo que evidencia la capacidad de las elites
para obtener artefactos de prestigio. Desde mediados de este periodo aparecen cerámicas pintadas con
motivos geométricos de colores oscuros sobre fondo claro que se van enriqueciendo con espirales,
pájaros y plantas.
5. El Bronce medio y reciente en la isla de Creta: el periodo palacial
Creta se convierte en el foco cultural más importante del Egeo. Hay interacción con los países de la
ribera del Mediterráneo Oriental favorecida por la introduccion de la vela en barcos de mayor carga y
autonomía. Por su gran actividad marítima, los especialistas la llaman talasocracia cretense (impero de
hegemonía naval), concepto matizado: existencia de diversos mecanismos con los que se produce la
minoización del Egeo, a) en unos lugares como la adopción voluntaria de rasgos estilísticos o
tecnológicos cretenses, b) en otros control más directo mediante factorías (Mileto [Asia Menor]).

Rasgo más característico del Minoico medio, aparición de grandes complejos palaciales (Cnosos,
Mallia y Phaístos) a partir del 1900 aC, aunque se ha demostrado que su orientación o sus grandes
patios ya existían en la etapa anterior. Normalmente, se consideran lugares de residencia de los
poderes políticos, religiosos y económicos, sociedad jerarquizada. También se han contemplado como
centros de almacenaje/redistribución, así como la producción de objetos de prestigio (cerámica de
Kamares), aunque los estudios indican que buena parte de la cerámica había sido producida en otro
sitio y se ha disminuido su importancia político-económica por un poder más descentralizado.
Asimismo, se indica la existencia de producción (textil) y almacenaje en los palacios, y
fundamentalmente tuvieron un importante papel como espacios públicos donde se realizaban
ceremonias y consumo masivo de alimentos durante las festividades.

El diseño del palacio cretense –condicionado por los estudios en Cnosos que se corresponde a la
fase constructiva del Bronce reciente porque está muy bien conservado– cuenta con una serie de partes
fundamentales. Hay una gran variedad en su estructura, patios y otros elementos. La versión canónica
(conjunto articulado en torno a uno o varios patios con diferentes niveles y sin sistema defensivo) es:

x Un patio central (normalmente de planta rectangular).


x Un patio occidental (delante de la fachada correspondiente) que está pavimentado.
x Almacenes (espacios muy amplios con grandes pithoi (vasija grande de forma ovoidal) de
barro).
x Santuarios y habitaciones nobles (abiertos al patio occidental).
x Habitaciones que debieron ser residenciales (sala del rey, sala de la reina, piscina lustral)
x Una sala con pilares o columnas en el segundo piso (de banquetes).
x Estancias de culto (como criptas con pilares del sótano).
x Zona de recepción o entrada decorada con pinturas murales.
Entre 1639-1716 aC tuvo lugar la llamda erupción minoica del
volcán Santorini que afectó los palacios, pero se reconstruyeron
rápidamente. Esta fase de segundos palacios es la más próspera y
dinámica desde el punto de vista cultural y que perdurará hasta el s. XV
aC. cuando se documenta una oleada de destrucciones, acompañadas
de incendios, de carácter antrópico. Tras esta crisis, los palacios se
abandonaron, con la sola excepción del de Cnosos (hasta una nueva
destrucción ca. 1375 aC) y esto lo vinculamos a la presencia de
elementos micénicos en la isla, que se extiende hasta el 1200 aC, que
junto a la crisis que afecta a todo el Mediterraneo Oriental, el sistema
palacial llega a su fin.

Asentamientos se extienden en torno a los palacios. El mejor


documentado de la primera etapa es el de Mallia, que cuenta con una
red de callejuelas que van desde el palacio al mar, con el barrio Mu con
2 edificios principales rodeados de talleres, lo que sugiere que se trata
de un complejo residencial de elite donde se supervisaba la producción
de artefactos de calidad, también hay evidencia de almacenaje. Ligadas
también a una clase aristocrática tenemos las villas o casas de campo,
de tamaño grande donde se evidencian infraestructuras de producción,
así como estancias administrativas.

Gournia, ciudad mejor conservada, ubicada en la costa oriental


de la isla, que se desarrolla en el periodo Neopalacial (1700-1500 aC)
con una estructura urbana organizada. Las calles tenían un sistema de
alcantarillado, algunas casas con 2 pisos y edificios mayores y
elaborados (“casa del gobernador”).

Desde los primeros palacios, paredes decoradas con frescos,


con motivos geométricos sobre fondo claro (azul, amarillo, gris) y más
tarde fondo oscuro (naranja, verde) con motivos florales o naturalistas.
En los segundos palacios se dan representaciones figurativas y a partir
del Minoico reciente se decoran paredes, techos y pavimentos en
bandas horizontales con plantas, animales y figuras humanas (“rey-
sacerdote de Cnosos”, Púgiles de Akrotiri). Suelos decorados con temas
marinos que se difundirán a otras islas (yacimiento de Akrotiri [isla de
Tera]).

Enterramientos: inhumación individual en pithoi, cistas pétreas


y en larnakes (contenedores de terracota) agrupados en necrópolis o
asociados a sepulcros colectivos. Continúan también las tumbas de tipo
tholos del periodo anterior, algunas de formas muy complejas, que a finales del Micoico reciente las
dotan con un pasillo de acceso. En el periodo de los primeros palacios, se documentan tumbas de
cámara (excavadas en roca o subsuelo con un pasillo o dromos que da acceso por una puerta a la
tumba, circular o rectangular con cubierta plana o convexa, en la que se depositan pithoi, larnakes,
ataúdes de madera o sobre el suelo) que serán las más comunes en el Micoico reciente.

En la última fase del Minoico la presencia


micénica se hace patente en varias necrópolis del
área de Cnosos con la presencia de las “tumbas de
guerrero” con ajuares a base de cascos, espadas,
lanzas, vasos de broce y cerámicas vinculadas a las
fórmulas sepulcrales de la Grecia continental.

Cultura material: la cerámica de Kamares


(ca. 2100-1450) es la más representativa de los
primeros palacios. Es la primera cerámica
policroma de la Cultura minoica. Decoración a base
de pinturas en blanco, rojo y azul sobre fondo oscuro con temas
geométricos o vegetales abstractos. Formas copas, jarras o recipientes de
tendencia ovoidal y globular.

En el periodo de los segundos palacios la cerámica pasa a tener


fondos claros con motivos florales, vasos muy decorados con rosetas,
juncos y bandas floreadas en colores oscuros. A este estilo en el Minoico
reciente le sucede:

x estilo marino (animales acuáticos, rocas y conchas)


x abstracto y geométrico (con dobles hachas, escudos en ocho,
lazos sagrados, cabezas de toro).
x estilo de palacio con influjo micénico, con estilo y temática
vegetal o marina. Formas: grandes recipientes carenados,
jarros, rhytones e imitaciones de los alabastrones egipcios.

En el periodo de los primeros palacios son muy características las


figuritas de terracota pintadas que aparecen de pie, sentadas o en
pequeños grupos. En el periodo de los segundos palacios, se hacen de
bronce, plata o plomo, y también se hacen de animales, y de fayenza
(diosa de las serpientes de Cnosos).

Metalurgia. Se fabrican nuevas armas (puñales, puntas de flecha y


espadas). Mallia se convierte en un importante centro metalúrgico. En el
Minoico medio son más comunes los recipientes elaborados a base de
láminas de cobre unidas con remaches. También son frecuentes las
figurillas de adorantes fabricadas en cobre o bronce y en joyería se
conocen las técnicas del granulado y la filigrana que se aplican a
pendientes, colgantes y adornos de oro o plata con incrustaciones de
fayenza y cristal de rocal.

Glíptica. También se elaboran sellos en piedras duras (cristal de


roca, amatista, ágata) o blandas con motivos figurativos (humanos,
animales, esfinges y grifos) generalmente con soportes en prisma o
discoidales (posteriormente lenticulares, rectangulares, almendrados). En
Mallia a inicios Minoico medio, había un taller especializado en sellos
sobre prismas de esteatita.

Escritura. En la Creta minoica hubo 3 tipos, las 3 silábicas y a) y b)


no se han descifrado:

a) jeroglífica: aparece en sellos y tabletas (estas solo en Cnosos, Malia y Petras).


b) lineal A: se utiliza en toda Creta y otros lugares del Egeo sobre todo a inicios del Minoico
reciente. Parece asociarse a funciones puramente administrativas, lo que ha permitido
identificar el sentido de algunos signos.
c) lineal B: aparece sobre tablillas de arcilla asociado a la presencia micénica. Se atribuye a una
forma arcaica del griego. Su finalidad era fundamentalmente administrativa.

Economía sigue teniendo una base agropastoril, con capacidad de producir excedentes que se
almacenan en silos y grandes pithoi en los palacios, pero también en villas y residencias de la elite. Hay
áreas dedicadas a diversas labores artesanales (manufactura de sellos, cerámica, tejidos). Objetos que
se intercambian en la propia Creta y al lo largo del Mediterraneo Oriental (p.ej., presencia de productos
minoicos –jarras de estribo, vasos de piedra con aceites–, así como artesanía en el delta del Nilo,
Cícladas, Anatolia). Se importa también cobre, estaño y plata. También lapislázuli o marfil y objetos
manufacturados, como los escarabeos (amuleto de vida y poder con forma de escarabajo pelotero).
6. La Cultura micénica y el Bronce reciente
El término “micénico” engloba los desarrollos culturales que tienen
lugar entre 1700-final del II mil. A finales del Heládico medio, cambio
organizativo en la Grecia continental, surgen diversas entidades
estatales con contactos con las culturas cicládica y minoica. Poder en
manos de una elite que lo legitima basándose en su destreza y liderazgo
en las actividades bélicas, y por establecer relaciones político-
comerciales con otras potencias y adquirir materiales preciados y de
lugares lejanos (ámbar, plata, oro, marfil).

Territorio. Se sitúan estratégicamente y controlan regiones de


gran actividad agrícola y próximas a rutas de comercio. Un ejemplo lo
encontramos en la llanura de Argos (entre golfos de Corinto y Sarónico).
Tenemos la ciudadela de Micenas sobre una colina cerca de la costa y al
mismo tiempo vigilando rutas terrestres, así como la comarca fértil y
poblada.

En el Peloponeso hay los centros de Pylos, Micenas y Tirinto,


pero en otras áreas también hay palacios (Tebas, Orkhomenos,
¿Atenas?). También Filakopi o Aghia Irini en las Cícladas cuentan con
ocupaciones micénicas.

Se deplaza el poder de Creta al territorio


griego continental. Durante los ss. XIV-XIII aC,
había varios “reinos” posiblemente
independientes entre sí, con capitales
administrativas-centros económicos-religiosos.
Así, surgen ciudades-palacio con núcleo
fortificado/ciudadela con palacio, edificios de
culto y residencias privadas. Fuera de murallas,
el resto de viviendas. Son fortificaciones que se
expanden y refueran durante el Heládico
reciente y suelen adaptarse al terreno, con defensas naturales (Micenas, Argos y Tirinto).

Micenas. La ampliación de murallas englobó el Círculo A de tumbas y se construyó la “Puerta de


los leones” (3 grandes bloques monolíticos y una viga vertical sobre la que giraba la puerta con unos
leones como decoración). https://docplayer.net/21058597-Lions-and-warriors-mycenaean-greece-
lecture-12.html

Palacios en zonas elevadas, los mejor


conservados, Tirinto, Pylos, Gla, con
características comunes, y construidos con
bloques de piedras, mortero y adobes. La parte
esencial es el “megarón central”, recinto con
porche, vestíbulo y sala de trono con un hogar
rodeado de 4 columnas, con decoración en
paredes, techos y suelos. Se documentan
habitáculos de menores dimensiones como es el
caso del llamado “megarón de la reina” de
Pylos. También hay estancias anexas destinadas
a actividades administrativas, de servicio y
almacenes. Pinturas murales en tonos ocres,
amarillos y rojos, blancos, azules y verdes, con
escenas procesionales de caza, batalla y sacrificios rituales.
Viviendas. Casi siempre de una planta rectangular o cuadrangular, con una o varias
dependencias, también de varios pisos. El interior se articula en torno a un hogar.

Se conocen algunas obras públicas más allá de las vinculadas al ejercicio del poder político o la
poliorcética, como los trabajos de drenaje ejecutados en el lago Kopaïs (Beocia); presa construida cerca
de Tirinto para desviar aguas torrenciales; red viaria con puentes; restos de pavimentación, etc.

Enterramientos. En la fase formativa (finales s. XVII) se hacen en las denominadas “tumbas de


fosa o pozo”, que aparecen en los Círculos A (6) y B (14). Son estructuras rectangulares excavades en el
fondo de un pozo, los cuerpos situados sobre una capa de piedras y con cubiertas de madera. Se
señalizan con estelas decoradas (espirales, ondulaciones o representaciones de carros). Ajuares son los
más ricos del periodo, con espadas, dagas, puñales, puntas de flechas y lanzas, y vasos de oro y plata así
como las conocidas mácaras áureas.

Posteriormente se entierran en tumbas de cámara y tholoi. Las tumbas de cámara son


estructuras excavadas en la roca con un corredor de acceso y una cámara cuadrangular, elipsoidal o
semicircular con varios enterramientos y en ocasiones el interior está pintado. Las tumbas de tholos son
las más monumentales: consisten en
una cámara circular precedida por un
pasillo, cubierta por aproximación de
hiladas y con un túmulo. La más
conocida es el “tesoro de Atreo” en
Micenas (pasillo de 36 m, 6 m de
ancho, cámara principal de 14,5 m de
diámetro, y otra cámara secundaria).
El rito funerario es la inhumación
sobre el suelo de la cámara, a veces
sobre una plataforma o en
sarcófagos. Las ofrendas pueden ser
vasos de comida y bebida, armas,
herramientas y figuritas.

Economía. Base de cultivo


agrícola, cereales, vino, aceite,
leguminosas ganadería, producción
textil de lino y lana, manufactura
de objetos metálicos, cerámica,
joyas e incluso perfumes,
destinado al consumo interno,
pero también mantenían un activo
comercio con Chipre, Macedonia,
mar Negro y del Mediterráneo
Central (hacia s. XIII aC; S de la
península ibérica). Los inventarios
de productos del palacio de Pylos
son testimonio de la importancia
para el sistema palacial.

Los pecios al S de Anatolia (Uluburun, cabo Gelidonya) muestran la gran intensidad del comercio
vía marítima en el Mediterraneo Oriental en los ss. XIV-XIII aC, aunque también plantean el papel real
de los micénicos en el comercio, dado que se han hallado pesas de origen cananeo. El pecio de
Uluburun muestra una gran riqueza y la posible presencia de dos personalidades.
https://www.abovetopsecret.com/forum/thread802657/pg1

Cultura material. Cerámica: cuencos profundos, copas, tinajas, trípodes, cráteras (vasija de
cerámica de gran capacidad), jarros y alabastrones (recipiente pequeño para contener ungüentos y
perfumes). A veces es lisa, pero generalmente se pinta la cerámica con dobles hachas, flores, conchas o
espirales, se llama estilo esquemático. Cuando hay figuras humanas, animales o escenas lo
denominamos estilo pictórico. Otros estilos más locales: cerrado con toda la superficie decorada;
granero con motivos geométricos muy sencillos. En terracota, abundan las figuritas de animales y
humanas, éstas de tipos muy diversos denominados como φ, ψ, τ.

Metalurgia. Destaca toda una panoplia bélica en bronce (corazas, cascos, escudos, espadas,
puntas de lanza). Orfebrería se incorporan técnicas como el granulado y el repujado, con vasos, joyas y
anillos de oro y plata.

Glíptica. Aparecen sellos de morfología almendrada o lenticular, tallados en ágata, cornalina,


esteatita, y más raramente ámbar, lapislázuli, pasta vítrea.

Marfil también se trabaja en forma de plaquitas para adorno de muebles y objetos de madera.

Hacia final del s. XIII aC y durante varias décadas, el sistema palacial micénico sufre un colapso,
con la destrucción de los grandes sitios de la Argólida (Micenas, Tirinto o Dendra), así como otras
regiones. Una mayoría no serán reocupados, lo que indica la deslocalización de la población micénica,
junto a un declive demográfico. En los lugares que sí se reocuparon, se registran construcciones
inferiores en rango y escala, así como la artesanía de lujo, sellos, escritura, que desaparecen.

Hacia 1150 aC, el sistema social micénico se ha disuelto


casi por completo y lo sustituye una creciente regionalización
cultural. Se documenta un cambio en las costumbres
funerarias (rito de incineración) y un empobrecimiento de la
cultura material de la que comienza a formar parte el hierro.

Motivo del colapso. Combinación de factores:


inestabilidad interna, deterioro económico, sumado al
protagonismo de poblaciones en movimiento en toda el área
del Mediterraneo Oriental.

Cícladas Creta Grecia continental


Periodo Fase Nombre Años (aC) Periodo Nombre Fase Años aC Periodo Fase Años (aC)
Grotta 3200-
3400-3200 I 3100-2650 I. Eutresis
Pellos 2650
I
Grupo
3000-2800
Kampos II. 2650-
Bronce Cicládico Minoico II 2650-2200 Heládico
Keros-
2800-2200
Prepalacial Korakou 2200
antiguo antiguo II Syros antiguo inicial
Kastri 2500-2200
2200- 2200-
Philakopi III III. Tirinto
III 2200-1900 2100/2050 2000
I
2100/2050-
I
1875-1850
Bronce Minoico 1875/1850- Heládico 2100-
Protopalacial II
1750 1550
medio medio medio
1750-
III
1700/1675
1700/1675- 1550-
I I
1470/1460 1500
Neopalacial
1470/1460- 1500-
II II
1420/1410 1400
Minoico Heládico
Bronce IIIA
1420/1410-
reciente 1330/1315 reciente /
reciente / tardío tardío
1330/1315- 1400-
Pospalacial IIIB
1200/1190
III
1060
1200/1190-
IIIC
1075/1050

CÓDIGOS QR
- Battle in Tollense (N. de Alemania) - pág. 307 - 6 min 17 s / VÍDEO PRIVADO
- El oro blanco de Tierra de Campos. La explotación de la sal en Villafáfila, Zamora - pág. 307 - 8 min 11 s
https://www.youtube.com/watch?v=IdP9KS8mPJQ
- Lost Worlds The Lost City of Troy - pág. 307 - 49 min 53 s / https://www.youtube.com/watch?v=bRi7qzNK3Tc
- The Palace of Cnossos Beautiful History - pág. 307 – 5 min 07 s / https://www.youtube.com/watch?v=WVpSCLTYeDI
APÉNDICE
TEMA 9. EL CONTINENTE EUROPEO
EN LA EDAD DEL BRONCE ANTIGUO Y MEDIO

1. Introducción 3.2. Cultura de los Túmulos


2. Europa Oriental 4. El Norte de Europa
2.1. Otomani 5. Las regiones atlánticas
2.2. Monteoru 5.1. Cultura de los Túmulos
3. Europa Central armoricanos
3.1. Cultura de Únětice 5.2. Cultura de Wessex

1. Introducción
Cronología. El Bronce antiguo y medio se extiende por
la Europa Centro-Oriental y Occidental desde el último
tercio del III mil. aC hasta el último cuarto del II mil. aC
(2300-1250 aC). El empleo de bronce verdadero (cobre
+ estaño) se documenta en las islas británicas y Europa
Central ca. 2200-2000 aC desde donde se expande con
rapidez, pero no fue hasta comienzos del II mil. aC que
su producción se incrementó y ca. 1600 aC se consolidó
con la aparición de un repertorio de armas y útiles y
nuevas técnicas de trabajo del metal.

A partir del 2000 aC se registran características comunes en muchas regiones europeas.

x Sociedades más divididas internamente y jerarquizadas.


x Aparecen útiles indicadores de estatus (puñales, espadas, lanzas, adornos áureos).
x Enterramientos predominantemente individuales. En Wessex, Bretaña y área de Únětice
aparecen sepulturas principescas.
x Asentamientos con carácter abierto (en algunas regiones aparecen poblados en altura, con
sistemas de defensa artificiales).

Economía
x Mayor especialización y división del trabajo, redes de intercambio a larga distancia y gran
desarrollo de la minería.
x Economía agropastoril: se muestra más consolidada. El ganado cobra más importancia, ya
no sólo como aporte proteico de la carne, sino también uso mayor de leche y lana.
x Aportaciones de la cabaña doméstica: uso de abono animal y el arado (permitirán un uso
más intensivo del suelo).
x Uso de animales (bueyes y caballos) –en Europa Central y Oriental será anterior–, como
bestias de carga y para el transporte, bien con carros o, desde inicios del II mil. aC a través
de la monta de caballos.

Agricultura
x Cereales: principalmente variedades de trigo y cebada. Se acompañan en ocasiones de mijo
y centeno (mejor adaptadas a suelos pobres y más resistentes).
x Leguminosas: habas, guisantes y lentejas complementan la dieta vegetal y mantienen la
fertilidad del campo.
x Lino: suministra fibra (hallazgos de fusayolas y pesas de telar indican la importancia de la
industria textil, sobre todo la lana) y aceite.
x Caza y recolección de bayas, frutos y nueces (bellota y avellana en particular) son recursos
complementarios en determinadas épocas del año.
x Incremento demográfico lleva a la explotación de suelos mediocres y en los siglos centrales
del II mil. aC provoca el agotamiento del terreno y el abandono de las tierras de cultivo o su
reconversión en zonas de pasto.
x El desarrollo de la Metalurgia (sobre todo la aleación cobre-estaño) supondrá un estímulo
para crear redes de intercambio suprarregionales, a través de vías terrestres, fluviales y
navegación de cabotaje, haciéndose cada vez más visible la movilidad, individual, grupal y
de artefactos (documentada desde los primeros siglos del II mil. aC). El control, tanto de
estas redes como de las áreas mineras y los lugares de transformación del mineral se
convierte en uno de los fundamentos de legitimación de las elites.

2. Europa Oriental
La cuenca carpática y áreas aledañas por el N de los
Balcanes y la costa O del mar Negro desarrollan una
potente metalurgia entre final del III-mediados II mil. aC
con unos tipos de hachas y espadas característicos.
Factores de este desarrollo:

x Disponibilidad de yacimientos de cobre y oro (ya


desde el Calcolítico era área pionera).
x Situación en encrucijada con buena comunicación
E-O siguiendo el curso del Danubio y N-S desde sus
afluentes. Esa importancia hace que haya
asentamientos fortificados (Nitrianski o Barca) que
controlan los pasos por los Cárpatos NO.
x Configuración paisajística y medioambiental de la
época (al menos hasta 1500 aC) favorece la explotación agrícola y permite sostener la creciente
presión demográfica.

Dos grandes complejos: Otomani (región de Transilvania) y Monteoru (de fechas más tempranas,
afinidad con grupos de las estepas pónticas con el yacimiento epónimo en Rumania).

2.1. Otomani (2100-1400 aC)

Territorio. Se extiende por el SE de Polonia, Rumania y O de Ucrania.


Carácter guerrero, atestiguado por potentes fortificaciones y gran
presencia de armamento (espadas, hachas, puñales) para mantener
el control sobre el territorio y las vías de tránsito. Tiene una posición
estratégica en la ruta del ámbar (muy usado para fabricar adornos).

Poblados. Generalmente pequeños, una parte localizados en


áreas dotadas de defensas naturales, complementadas por murallas
y fosos (Spišský Štvrtok [Eslovaquia]). Viviendas de planta circular o
rectangular, construidas en madera (incluido el suelo) y barro y
compartimentadas, con suelo de madera. Destacan, Otomani,
Salacea (Rumania), Barca (Eslovaquia) y Varsand (Hungría).

Economía. Cultivo de trigo y mijo, cría de ganado (bovino,


porcino y equino). Desde mediados III mil. aC es probable el uso de bueyes como animales de tiro para
carros de 4 ruedas. La presencia de bocados y otras piezas en hueso y asta atestigua el uso del caballo
como animal de tiro.

Rito funerario. Inhumación individual, cadáver en posición fetal, en sepulturas a veces cubiertas
por túmulos agrupadas en necrópolis. Desde mediados del periodo aparece la incineración (usado en la
etapa final). En algún asentamiento fortificado hay fosas para cuerpos (probablemente sacrificados).

Metalurgia: El bronce se implanta en el periodo antiguo con más armas que útiles. En la fase
clásica se explotan intensivamente yacimientos de cobre en Transilvania e incrementan las de oro. Gran
desarrollo del trabajo del cobre (puñales, espadas hachas de enmangue tubular y talón alargado,
bocados y alfileres) y el oro (adornos). Parece haber verdaderos especialistas (alguna sepultura señalan
la valoración especial de los artesanos).
Cerámica. A menudo muy sofisticada en su
elaboración. Decoración cordada, incisa o en
relieve. Posteriormente aparecen vasos bruñidos
con motivos en espiral, juntos a otros acanalados y
con asas verticales. Son interesantes las
reproducciones de carros de 4 ruedas en cerámica.

Relaciones. En el periodo clásico, Otomani


mantiene contacto con Únětice y el territorio
griego e influyea sobre Monteoru. Hacia 1400 aC
comienza su declive, con el abandono de algunos
poblados.

2.2. Monteoru

Territorio. Se extiende por el E de Rumania, penetrando en Transilvania y Moldavia. Continúan las


cerámicas cordadas y kurganas con la costumbre de colorear con ocre los inhumados, pero en su fase de
apogeo (ca. 1700 aC, correspondiente al Bronce medio) reciben influencias de territorio griego (discos
de oro, cuentas de collar de fayenza, bocados de caballo decorados con espirales y espadas).

Metalurgia del bronce deriva de la de Otomani, integrada por puñales, espadas, incluidas hachas
ceremoniales de oro encontradas en Tufalau (Rumania).

Cerámica, con decoración geométrica, mediante incisión, siendo característicos los vasos de asas
altas y grandes recipientes para rituales.

Rito funerario. Las necrópolis suelen estar cerca de los asentamientos, sepulturas de inhumación
individual con grandes diferencias en los ajuares. En la fase tardía (declive), se practica la incineración.

Dieta. Los análisis de isótopos estables en los cementerios de Sarata Montearu y Cârlomanesti,
indican una menor dependencia a los recursos cárnicos, con una base de cereales y legumbres
complementada por productos lácteos.

Industria. Siguiendo la tradición calcolítica de sus antecesores, hay abundantes yacimientos


salinos explotados por las comunidades locales.

Poblados. Monteoru es un asentamiento al aire libre con restos de viviendas perecederas y muro
de cantos rodados. Hay objetos de lujo de Anatolia, Grecia y Europa Central.

GRUPOS REGIONALES RELACIONADOS CON LAS CULTURAS DE OTOMANI Y MONTEORU


x Nagyrév (Hungría): poblados con características igualitarias, cerámicas negras bruñidas
decoradas con incisiones y otras que imitan formas egeas y anatólicas. Ritos funerarios:
inhumación e incineración.
x Vatina (Serbia): asentamientos cercanos a cursos fluviales. Ritos funerarios: inhumaciones
bajo túmulos y posteriormente en urnas. Cerámica: muy decorada y tiene placas conocidas
como ídolos o pintaderas.
x Vervicioara (bajo Danubio): poblados fortificados. En el Bronce medio tienden a la
subsistencia pastoril y nomadismo (fondos de cabañas en las vegas de los ríos). Ritos
funerarios: necrópolis grandes con ricos depósitos de objetos metálicos. Incorporan la
incineración paulatinamente como rito predominante. Cerámica: aparecen vasos de 2 asas y
copas con incisiones geométricas.
3. Europa Central
Durante el Bronce antiguo, representado básicamente
por la Cultura de Únětice, se produce un gran desarrollo
en la zona de la antigua Checoslovaquia, SE de Alemania
y SO de Polonia. Su buena ubicación geográfica le
permite estar en contacto tanto con el Báltico y el mar
del Norte (a través de los cursos del Elba y el Oder) como
con la región carpática (a través del Danubio). Posee
importantes yacimientos de cobre, estaño y oro, además
de sal. En el Bronce medio, se identifica la Cultura de los
Túmulos con influjo en Europa Central.

3.1. Cultura de Únětice


Únětice (en alemán Aunjetitz), localidad de Bohemia (Rep. Checa), da nombre a esta cultura que
mantiene vínculos con grupos regionales periféricos como Nitra (Eslovaquia), Mierzanowice (Polonia) y
Adlerberg (alto valle del Rin), cuyas diferencias serán la cerámica y los objetos metálicos. Es deudora de
los aportes previos del Calcolítico regional, aunando elementos de la cultura material de la cerámica de
cuerdas, campaniformes y de las estepas pónticas.

Cronología. Se inicia ca. 2300 aC, su facies clásica se define ca. 1900 aC y ca. 1700 aC, inicio de la
transición a la Cultura de los Túmulos del Bronce medio: ¿¿temprano, ca. 1800-1650 aC; clásico, ca.
1650-1550 aC; final, ca. 1550-1450 aC.??

Asentamientos. Tienden a concentrarse en áreas de suelos fértiles (loésicos o tierras negras) y


cerca de sistemas fluviales importantes para facilitar los intercambios. El poblado de Großmugl (Austria)
presenta cabañas semisubterráneas, repartidas de manera irregular, con planta rectangular y
construidas en madera. En la fase clásica se conocen asentamientos en lugares elevados, con fosos y
empalizadas. Cuenta en su interior con viviendas rectangulares de madera, en ocasiones con zócalo de
piedra. En áreas, como el valle del Saalach a pie de los Alpes, aparece una llamativa concentración de
poblados que parece obedecer a las buenas condiciones agrícolas, y yacimientos de cobre y sal.

Ritos funerarios. La inhumación es la


práctica más habitual, en las denominadas tumbas
planas (fosas excavadas en el suelo y agrupadas en
cementerios). En la fase clásica, las necrópolis son
más extensas, así como la variabilidad de
sepulturas, en ocasiones, albergan más de un
individuo. Ajuares. Diferenciación de ajuares por
sexo y mayor aparición de objetos de bronce. En
necrópolis como Leubingen o Helmsdorf aparecen
las imponentes tumbas principescas, compuestas
de una cabaña de madera bajo un gran túmulo y
un rico ajuar funerario (oro, bronce y cerámicas).
Normalmente inhumaciones individuales (aunque
también hay enterramientos dobles). La riqueza de
los depósitos de Dieskau sugiere la existencia de
una organización de tipo estatal. En metal
aparecen armas en bronce o cobre (alabardas con
enmangue tubular, puñales triangulares, hachas),
objetos de adorno personal en bronce u oro
(torques de extremos vueltos, pendientes de doble
espiral, anillos, cuentas, alfileres de disco,
pulseras). En la fase clásica se conocen muchos depósitos.
Cerámica. En la fase antigua es bruñida, lisa y con forma de
carena baja con asa. En la fase clásica, también bruñidas, a veces con
motivos decorativos incisos, cántaros redondeados y tazas
carenadas. En el Únětice tardío (al igual que en Otomani) aparecen
miniaturas de carros en cerámica.

Economía. Agricultura cerealista, ganadería de bueyes, cerdos


y caballos, caza y pesca complementan la dieta. Uso del caballo
como animal de tiro y ¿montura?, más evidente en el Únětice final,
por la presencia de arreos, arneses y bocados, decorados con
motivos que a veces recuerdan temática heládica.

Metalurgia. Papel importante tanto socialmente como económicamente, como demuestran los
depósitos con decenas de kilos de objetos de bronce o la normalización de los lingotes de bronce. En el
valle de Saalach explotación de las venas cupríferas (de cobre) y yacimientos salinos. Sofisticadas
técnicas mineras (choque térmico, entibado de galerías con postes de madera y empleo de túneles de
ventilación). Controlan el comercio de ámbar báltico, como intermediarios entre el Báltico, Egeo y las
islas británicas.

3.2. Cultura de los Túmulos

Tanto la definición de esta cultura como sus límites son


muy difusos. Al igual que otras culturas, en la esfera
funeraria, presentan enterramientos bajo túmulo, que
no es exclusivo suyo.

Territorio.Se extiende por toda Europa Central en


un marco temporal de 1600-1300/1200 aC.

Ciertos aspectos del comportamiento funerario


siguen los patrones de la Cultura de Únětice, pero en el
Bronce medio se caracterizan por sepulturas bajo
túmulo, el abandono de las necrópolis anteriores y una
mayor homogeneidad en las ofrendas presentes en las
tumbas. A partir de los ajuares se definen 3 áreas
geográficas: oriental, occidental y septentrional.

Asentamientos. Tendencia al abandono de los grandes


poblados del periodo anterior, con un hábitat más disperso que se
reinterpreta como una reestructuración del poblamiento y de la
explotación del territorio, que promueven un hábitat más disperso.
Se observa en zonas como Francia oriental y la región circumalpina.
En Baviera o Bohemia se conocen asentamientos en llano (poblados
o aislados) de los que no hay construcciones, pero sí fosos o silos.

Ritos funerarios. Enterramientos. En cistas de madera o


piedra, de manera individual o doble, formando necrópolis
cubiertas por un túmulo, generalmente circular y de menor tamaño
que las de Únětice. Con el tiempo, el número de tumbas planas
aumenta, así como la incineración, predominante en la fase final.
Normalización de los gestos funerarios, los ricos en posición
extendida y el resto en posición flexionada. Ajuares: divergencia
entre hombres (armas metálicas y alguna ornamentación) y
mujeres (sin armamento y con adornos metálicos). Se depositan
restos óseos de animales en las tumbas (sobre todo bueyes y
cerdos).
Una de las áreas de enterramiento más conocidas es el bosque de Haguenau (Alsacia) con varias
necrópolis que suman 700 túmulos (200 de ellos pertenecientes al Bronce medio), de ajuares variados;
en la fase inicial acumulan objetos cerámicos y metálicos y en la fase de plenitud aparecen en bronce
(espadas de nervio central, puñales y las primeras hachas de talón), cerámica excisa y cuentas de ámbar.

Metalurgia. Se profundiza su uso. Mayor presencia en las sepulturas, con nuevos tipos de armas
(espadas y estoques), útiles (hachas y hoces) y amplio repertorio de artículos de adorno (agujas, anillos y
brazaletes). El desarrollo del trabajo del bronce contribuye al exhibicionismo social de los personajes
sociales, ostentosamente armados (espada, puñal, hacha de talón o de rebordes) además de utilizarse
para utensilios cotidianos para el trabajo de la madera y la agricultura.

Papel económico imporante. La expansión del bronce de estaño y el uso de moldes complejos,
propicia en algunas áreas la producción masiva, especializada y presente en las redes comerciales
interregionales. Se generaliza la producción de útiles (azadas, hoces, hachas) que rompe la tendencia
exclusiva hacia útiles de prestigio de épocas anteriores.

Cerámica. La más característica es la incisa y en la fase final aparece la excisión, sobre todo en la
zona occidental. Formas más frecuentes: vasos globulares con cuellos cilíndricos o cónicos, recipientes
troncónicos, jarras, ánforas y tazas con pies. Decoración geométrica (en la fase final aparecen los
motivos “dientes de lobo”).

Economía. Abandono de las mejores tierras de labranza y mayor protagonismo de la ganadería,


evidenciado por la localización de necrópolis en áreas previamente desocupadas, boscosas y a menudo
en cotas altas. Sin embargo, algunos asentamientos del SO de Alemania aparecen asentamientos en
suelos loésicos de gran calidad para el cultivo, hallándose restos de cereales y hoces de bronce (lo que
presupone una base económica agrícola). Ganadería registrada en los hábitats y enterramientos donde
aparecen restos de animales domésticos. En Uherský Brod (Moravia) hay esqueletos de bóvidos con
cerámicas y esculturas zoomorfas como ofrendas (Gimbutas lo consideró un santuario).

Desde inicio del Bronce medio, mayor presencia del ámbar báltico en el SO de Alemania, cuenca
carpática y Mediterráneo central y oriental, intercambio estimulado por la demanda de estados
micénicos.

4. El Norte de Europa
El sur de Escandinavia, Jutlandia y áreas
limítrofes sufren un retraso comparativo en
la generalización de elaboración y uso de
utensilios metálicos, al carecer de
yacimientos de cobre (hasta el s. XVIII aC
continúa el Neolítico final y no será hasta
mediados del II mil. aC cuando se implante
dicha generalización). Por el contrario, hay
disponibilidad regional de ámbar y la
industria lítica es muy sofisticada, merced a
la gran calidad del sílex (los diseños imitan
prototipos metálicos).

Por otro lado, aparecen representaciones de barcos, grabados sobre rocas al aire libre del S de
Suecia, por la importancia del intercambio marítimo. El Bronce nórdico se caracteriza por sepulturas
individuales bajo túmulo (substrato neolítico influjo Kurganos) con ajuares de vasos cordados y hachas
de combate de piedra, que serán sustituidas por puñales de sílex al final del III mil. aC.

Asentamientos Mal conocidos, de carácter disperso que continúan las pautas del Neolítico tardío
local y ocasionalmente ocupan los mismos lugares. Agrupaciones de casas de madera, de planta
rectangular y, a veces, gran tamaño. A partir de mediados II mil. aC se colonizan las zonas interiores
desde la costa.
Ritos funerarios. Gran heterogeneidad en las fórmulas funerarias en este Neolítica final
(reutilización de megalitos, tumbas planas, cistas) y en el II mil. aC predominan sepulturas individuales
bajo túmulo (normalmente circular), y paulatinamente se sustituye la inhumación por la incineración.
Ajuares: diferencias sociales por presencia de metales y de género entre los de las sepulturas ricas
masculinos (armas metálicas: espadas, hachas, puñales) y femeninos (adorno). El clima ha preservado
elementos orgánicos, como en el túmulo danés de Egtved (ca. 1370 aC): inhumación femenina que ha
conservado uñas, dentadura, cabellera, vestimenta, etc., con origen en el S de Alemania.

Economía: de subsistencia, agricultura variada (sobre todo la cebada), uso generalizado del
arado. Se argumenta que la falta de poblados sería motivo por la mayor relevancia de actividades
pastoriles, pero zonas de Dinamarca con más túmulos son las de mayor productividad agrícola.

Metalurgia. La ausencia de yacimientos minerales hace que las élites importen metal y objetos
de zonas vecinas, configurándose, avanzado II mil. aC una incipiente industria local enfocada a
satisfacer las exigencias de las elites (espadas de empuñadura maciza, hachas de rebordes, lanzas con
enmangue tubular). Otros objetos en bronce u oro, navajas de afeitar, discos para la cintura con espolón
central. Un factor clave para el desarrollo metalúrgico es la exportación de ámbar hacia el S, con un
notable auge a mediados II mil. aC.

5. Las regiones atlánticas


Desde inicios del Bronce antiguo, de la franja costera SO
de la península ibérica a las regiones costeras del mar del
Norte, aparecen una serie de elementos comunes:

x Disposición periférica y menos dinámica respecto


a áreas mediterránea y de Europa Central.
x Patrón de asentamiento disperso (escasez de
grandes asentamientos).
x Disponibilidad de importantes recursos
metalíferos (oro, cobre y especialmente, estaño).
x Rutas de comunicación por vía marítima
(desarrolladas en siglos anteriores por la
expansión de las cerámicas campaniformes),
relacionando el O de la península ibérica-
armoricana-islas británicas, red establecida
desde finales III mil. aC (p.ej., comercio de
lúnulas de oro desde Irlanda-Gran Bretaña-O de
Francia).

Metalurgia. El descubrimiento de veneros de estaño en el SO de Inglaterra, sitúa la Edad del


Bronce a inicios s. XXII aC, así como evidencias de cobre en Gales desde s. XXI aC; junto a Ross Island y
Mount Gabriel (Irlanda). A partir del 2000 aC el estaño galés nutre talleres británicos y se exporta a
Europa.

Se desconoce el alcance socioeconómico del conctacto entre estas regiones, pero restos de
barcos de madera cosida (Dover, North Ferriby) indican la capacidad técnica, así como un asentamiento
en el esturario del río Canche (Calais) con indicios de vínculos regulares entre 2000-1500 aC.

5.1. Cultura de los Túmulos armoricanos

Al igual que la de Wessex, es definida por una serie de monumentos funerarios, sobre todo los más
ricos. Los túmulos se distribuyen de un modo diferente al megalitismo del Morhiban (extremo O de
Bretaña). Su aparición –y la disimetría social– es muy discutida: se apunta a la llegada de grupos del mar
del Norte, pero es más probable que tenga raíces indígenas, que aprovecharía los recursos metálicos
bretones y se beneficia de las rutas de intercambio a larga distancia (llegada de materiales exóticos) con
la península ibérica y Wessex.
Cronología. Entre 2100-1350 aC en dos fases sucesivas de túmulos:

1) 2100 1600 aC con sepulturas más ricas


2) 1600-1350 aC con ajuares menos espectaculares.

En realidad, hay un solapamiento de dataciones radiocarbónicas de los sepulcros de ambas fases


y las diferencias no son tan evidentes, más allá de una rarefacción general de artefactos metálicos a
partir de mediados II mil. aC.

Enterramientos. Los más ricos son bajo túmulo (Saint-Jude, Kernonen), de inhumación individual
en contenedor (cista, cámaras de sillarejo o madera). Además, hay otros de menor tamaño y cistas
simples (Roc’h Croum [Finistère]) o fosas con un ajuar más pobre o sin ajuar. Las sepulturas principescas
ofrecen abundantes artefactos en bronce (espadas cortas, puñales, hachas), objetos de adorno en oro y
piezas en plata. Común con las tumbas de las elites de Wessex son cuentas de fayenza, pomos de puñal
decorados con clavos de oro y el ámbar báltico. Otros artículos más locales son hachas metálicas de
grandes dimensiones y, sobre todo, puntas de flecha de aletas y pedúnculo facturadas en sílex.

Asentamientos. No se observa dismetría social como la que se atestigua en los enterramientos.


Suelen ser pequeños caseríos o granjas aisladas construidos con materiales perecederos y modo de vida
relativamente móvil. P.ej., Bel Air (Lannion) de 3,7 ha, delimitado por un foso, con mucha cerámica, no
era de uso exclusivo a actividades cotidianas.

Economía. De subsistencia, a base de agricultura cerealista (cebada y trigo) y algunas legumbres


(haba y guisante), ganadería (porcina, vacuna, ovina). Importante papel del intercambio de artefactos
metálicos (oro, cobre, bronce) y otros materiales (fayenza, ámbar, azabache). Con el aumento de la
producción metálica y la consolidación de la aleación, el comercio de estaño se convierte en un factor
fundamental.

Metalurgia. Al principio se alterna el uso del


cobre arsenical y bronce verdadero, en función del útil
(puñales de remaches, alabardas y hachas plana o de
rebordes). A mediados del II mil. aC, la aleación
cobre+estaño desplaza al cobre arsenical y se fabrican
gran diversidad de artefactos (sobre todo hachas de
talón, puntas de lanza y espadas de remaches de tipo
Saint Brandan) que aparecen fuera del ámbito bretón.

Cerámica. Urnas bicónicas, decorados por incisión y varias asas de cinta en la parte superior.

5.2. Cultura de Wessex


Surge a partir del s. XX aC en el S de Inglaterra un grupo de sepulturas
de ajuares extraordinarios.

Asentamientos poco conocidos en el Bronce antiguo, de hábitat


disperso y bastante móvil.

Economía. Se expande la actividad agropastoril a tierras


mediocres. Agricultura: importancia de la cebada. Ganadería: bovina
en la cabaña doméstica. A mediados II mil. aC se abandonan las áreas
de cultivo menos productivas y sobre todo en el S de Inglaterra se
parcela la tierra (field systems), de lo que surgen granjas aisladas y a
veces grupos de cabañas de planta circular.

Ritos funerarios. Dos fases de enterramientos:

a) una primera serie de túmulos cuyo núcleo es la comarca de


Stonehenge (1950-1750 aC) con inhumaciones
b) localización más costera (1750-1500 aC) con cambio de ritual hacia la cremación.
En las tumbas más ricas, los ajuares constan de objetos de
oro, armas y adornos en cobre y bronce, así como cuentas y placas
espaciadoras en ámbar báltico. La concentración de tumbas en
Wessex puede obedecer a la existencia de una elite que controlase
el flujo de estaño del SO hacia el continente, además de los
excedentes agrícolas de un suelo productivo. Quizás esta elite se
legitimara desempeñando funciones rituales en Stonehenge, aún
con función de centro ceremonial.

A partir de 1500 aC los túmulos se vuelven más pequeños,


los cadáveres se incineran y apenas hay objetos metálicos en los
ajuares, localizados de forma aislada o en depósitos en escondrijos
en la tierra o en humedales, donde se hallan a menudo armas.

Cerámica. Hasta inicios del II mil. aC se continúa con


cerámicas campaniformes, paulatinamente sustituidas en las
sepulturas por las food vessels y posteriormente por urnas
cerámicas para las incineraciones, que se generalizan a partir del
1800 aC.

Industria lítica. Desde mediados del II mil. aC decae en


beneficio de la metalurgia, muy ligada a la tecnología y materiales
del continente, pues las minas de cobre británicas experimentan un
descenso en la producción. Se incrementa el número de útiles
(hoces y palstaves [< islandés paalstab]) y aparecen nuevos
modelos de armas (espadas, estoques y lanzas de enmangue
tubular).

CÓDIGOS QR
- The Nordic Bronze Age - pág. 330 - 36 min 23 s / https://www.youtube.com/watch?v=s_OFqGuLc7s
- Bush Barrow Símbolos de autoridad - pág. 330 - 4 min 03 s / https://www.youtube.com/watch?v=MNY6UsuC7KA
- Necrópolis del Bronce antiguo en Bono (Morbihan, Bretaña) - pág. 330 - 3 min 47 s /
https://www.youtube.com/watch?v=z6INUV4yHAw
APÉNDICE
TEMA 10. REGIONES MEDITERRÁNEAS EUROPEAS
EN LA EDAD DEL BRONCE ANTIGUO Y MEDIO

1. Introducción 3.3. Malta


2. La península italiana 4. Córcega y Cerdeña
2.1. Cultura de Polada 4.1. Córcega
2.2. Cultura de las Terramaras 4.2. Cerdeña
2.3. Cultura apenínica 5. Francia: civilización del
3. Sicilia, islas Eolias y Malta Ródano
3.1. Sicilia 6. Península ibérica
3.2. Islas Eolias 7. Islas Baleares

1. Introducción
Los sectores Central y Occidental del
Mediterráneo siguen durante este
periodo pautas organizativas y
socioeconómicas divergentes respecto
a las de Oriente Próximo y el Egeo. Se
observa una variedad notable en
cuanto a modelos de asentamiento,
explotación de los recursos y
organización social. Esta variedad se
produce por diversos factores:

x La conectividad por vía terrestre o marítima entre territorios: S de Italia <>


Córcega/Cerdeña, islas baleares.
x Las condicionantes ambientales, p.ej., contraste región padana vs Apulia o Sicilia.
x Mayor disponibilidad de recursos minerales en Cerdeña (obsidiana primero y metales más
tarde) ayuda a entender su mayor papel en circuitos de intercambio que Córcega.
x Trayectoria histórica particular, como las formaciones sociales complejas del Calcolítico en
el S de la p. ibérica respecto al N.
x Intrusiones foráneas, como la expansión complejo Cetina (desde Dalmacia-costa adriática-
Malta a principios del II mil.) o las expediciones comerciales desde el Egeo hacia el
Mediterráneo a partir de los ss. XVII-XVI aC para adquirir metales y ámbar.

En la esfera funeraria hay una heterogeneidad: en algunas zonas (S de la p. ibérica) se impone la


inhumación individual, en otros entornos (insulares) perdura el uso de las cuevas y de estructuras
megalíticas previas, aunque también se acometen nuevas construcciones de enterramiento colectivo.
La cremación, presente ocasionalmente al principio del periodo, y más común en momentos avanzados.

2. La península italiana
Panorama cultural diverso. En los momentos iniciales se aprecia
la existencia de perduración es calcolíticas . En la zona N,
conexiones con la Europa templada (sociedades ricas en metal
en el área circumalpina) como hacia el Danubio y se desarrollan
las culturas de Polada y Asciano (Bronce antiguo) y la Cultura de
Terramaras (Bronce medio). En el área central y extremo S de la
península, evidente contacto con el Egeo (sobre todo a partir
del Bronce medio, caracterizado por la Cultura Apenínica).
2.1. Cultura de Polada

Territorio: a lo largo de Lombardía, Trentino y el Véneto, con influencia al O en la costa de Liguria y al S


la Romagna. Nombre: poblado a orillas del lago Garda.

Cronología. Comienza en el Bronce antiguo


hasta los inicios del medio con una cronología del
2200-1500 aC con 2 etapas diferenciadas por su
cultura material: Bronce antiguo también se
desarrolla la Cultura Asciano en las regiones de la
Emilia-Romagna y la Toscana.

Asentamientos. Se sitúan en zonas húmedas y


algunos de ellos son verdaderos palafitos (como los
de tradición alpina de Fiavè), con viviendas de planta
rectangular a orillas de un lago sobre grandes postes
clavados en el terreno pantanoso. En la Cultura
Asciano los poblados están ubicados en llanuras y
formados por cabañas de materiales perecederos.

Ritos funerarios. En los enterramientos se practica la inhumación individual en fosa, y cerca de


Verona, un 10-20% de sepulturas son varones acompañados con armas metálicas o mujeres con
adornos también en metal.

Economía. En el Norte: sistema equilibrado cerealista junto a ganadería de ovicápridos, cerdos y


vacas, complementada con caza, pesca y recolección (nueces, bellotas, avellanas). Uso de la tracción
animal aplicada a arados o carros. Grupo de Asciano: la principal actividad de subsistencia es el
pastoreo.

Cultura material. En el
N en zonas húmedas, objetos
en hueso y madera (ruedas
macizas y con radios, arados,
mangos de hoz, arcos y
piraguas). También se han
recuperado restos de textiles
y objetos elaborados en
cuero.

Metalurgia. El trabajo
del metal adquiere
importancia, como prueban
las labores mineras para
obtener cobre en el Trentino
y la importanción desde la
zona transalpina. Existencia
de depósitos metálicos. Papel
social plasmado en grabados
de individuos blandiendo
alabardas (petroglifos de
Monte Bégo). Entre los
objetos metálicos
encontramos puñales con empuñadura metálica, alabardas, hachas de rebordes y torques con los
extremos enrollados (resonancia centroeuropea).

Cerámica. Es lisa o con decoraciones incisas, formas redondeadas y con carena, a menudo con
asas de “apéndice de botón” (prolongación o apéndice que se eleva sobre el asa del recipiente y es uno
de los elementos más característicos de la producción cerámica en territorio italiano).
2.2. Cultura de las Terramaras

Territorio: se extiende a partir del 1700 aC por las


comarcas occidentales de Emilia-Romagna por suelos
fértiles de los afluentes meridionales del Po.

Asentamientos. Poblados grandes con ordenación


interna rectangular y protegidos por un talud y un foso. La
densidad y tamaño aumentan (hasta 20 ha) en la etapa
avanzada de esta cultura (1400-1100 aC). Las viviendas se
alzan sobre postes, incluso sobre terreno seco.

Ritos funerarios. Los cementerios se sitúan en las


inmediaciones de los poblados. En un principio se dan
inhumaciones individuales y más adelante cremaciones, con tendencia general a disminuir el ajuar.

Economía. La subsistencia según las pautas regionales del Bronce antiguo: agricultura cerealista
junto con alguna leguminosa. Ganadería vacas, cerdos y ovicápridos, con aportes de caza y recolección.

Cultura material. Destaca el trabajo de metal (hachas de rebordes, punzones o cinceles), adornos
y armas (puñales, espadas). La actividad metalúrgica es común en los poblados. También hay evidencias
de artesanía textil (Montale [Módena]) centrada en la lana y orientada al intercambio con otras
comunidades .

Cerámica negra, bruñida y decorada con acanaladuras y aplicaciones plásticas, con vasos de
perfiles bicónicos, escudillas carenadas y tazas con grandes asas de morfología variada, pero sobre todo
de “apéndice de botón”.

2.3. Cultura apenínica

Se desarrolla en ambas vertientes de los Apeninos desde mediados


del II mil. aC y se prolonga en una etapa subapenínica en el Bronce
final hasta finales del II mil. aC.

Asentamientos. Gama amplia: desde cuevas y abrigos en las


zonas montañosas a poblados en llanuras, formados por cabañas de
materiales perecederos, algunos con defensas (Viterbo [Lacio]).

Ritos funerarios. Heterogéneos. Pervivencia de las


inhumaciones en cuevas y algunas sepulturas en cámaras pétreas.
Al final del período se introduce la incineración.

Economía. Se contrapone el sistema productivo equilibrado


en la región padana frente a una subsistencia hacia la ganadería de
ovicápridos en la esfera apenínica. El supuesto predominio del
pastoreo trashumante se ha matizado ante las evidencias en tierras
bajas de una economía mixta (poblado Croce del Papa [Nola] descubierto en 2001 enterrado una
erupción del Vesubio en el s. XVIII aC).

Cultura material. En la etapa final de la


Cultura apenínica hay un incremento de los objetos
metálicos (espadas de lengüeta, hachas de
apéndices laterales, etc.) que demuestran una
presencia micénica en estas regiones y contacto con
las Terramaras y Europa Central. Cerámica. La más
característica, vasos carenados, jarras bicónicas y
ollas (a veces, asas de “apéndice de botón”) con
decoración incisa a base de motivos geométricos y aplicaciones plásticas.
3. Sicilia, islas Eolias y Malta
Considerada como una prolongación del S de la
península itálica, la encrucijada geográfica de
Sicilia, entre los mares Jónico y Tirreno, aseguró
su importancia en los circuitos de intercambio
regionales, así como contactos al S con Malta y al
N con las islas Eolias (o Lípari). A partir de
mediados del II mil. aC con la expansión del
comercio egeo, el emplazamiento de este
conjunto insular adquiere un particular valor, con
su proyección peninsular y Cerdeña, lo que quizás
elevó el conflicto que se refleja en la tendencia a
asentamientos fortificados en la zona ca. 1800-
1500 aC.

3.1. Sicilia

CULTURA DE CASTELLUCCIO
Se desarrolla desde finales III mil.-mediados II mil aC en la zona
E y S, que será sucedida por la Cultura de Thapsos (1500-1200
aC), extendida por toda la isla.

Asentamientos. Se sitúan en lugares elevados con buenas


condiciones defensivas, a veces con fortificaciones, p.ej., monte
Sallia, cerca de la mina de sílex de monte Tabuto.

Rito funerario. Es la inhumación colectiva dentro de


cuevas artificiales escavadas en la roca, de planta oval y a veces
con puertas decoradas con motivos geométricos. Caso particular
es la reutilización sepulcral de galerías abandonadas en la mina
de monte Tabuto.

Cultura material. Formada por útiles líticos (para la


agricultura: molinos, morteros, láminas de sílex) y muy
características unas placas de hueso decoradas con glóbulos de
finalidad desconocida, pero muy extendidas desde el S del
Adriático hasta Troya. En momentos tardíos se documentan
objetos de cobre (hachas, puñales triangulares de remaches y
elementos de adorno). ¿Aceite de oliva más antiguo registrado?

Cerámica pintada con colores pardos o negros sobre fondo amarillo o rojo. Formas más
habituales son las copas de pie cónico, las ánforas y los vasos geminados.

CULTURA DE THAPSOS
El yacimiento cerca de Siracusa es un asentamiento fortificado de gran tamaño, de unas 12 ha situado
en una península, con viviendas de planta circular o subrectangular, distribuidas de forma aleatoria. Más
tarde, se construyen casas más grandes de planta rectangular, con patio central y dispuestas en calles. A
finales del II mil. aC la caída del comercio egeo y el cambio de rutas llevan a la retirada de la población
hacia el interior.

Rito funerario. Los enterramientos se hacen en hipogeos escavados en la roca, de planta circular
o cuadrangular, a veces con una antecámara y nichos. Ajuar. Vasos de manufactura local o importados,
como las copas de pie alto decoradas con cordones. También encontramos armas de metal egeas o
chipriotas, sobre todo espadas, territorios con los que mantienen también contactos.
3.2. Islas Eolias
Las islas Eolias, en particular Lípari, tienen tradición de contactos marítimos desde el Neolítico por su
obsidiana. Su ubicación estratégica (estrecho de Mesina y en la ruta a la bahía de Nápoles) las convierte
en punto clave en el tránsito de bienes durante el II mil. aC. Se han definido para este grupo insular 2
culturas: la Cultura de Capo Graziano (Bronce antiguo) y la Cultura de Milazzo para el (Bronce medio).

CULTURA DE CAPO GRAZIANO


En la isla de Filicudi tiene una cronología de finales III-inicios II mil. aC.

Asentamientos. Al inicio situados en zonas llanas y posteriormente lugares elevados con


defensas naturales y/o artificiales. Las cabañas tienen forma oval y circular y están construidas con
cimientos de piedra y alzados de madera. Concentración demográfica apreciable fruto de los
intercambios entre islas y el exterior.

Rito funerario. Los enterramientos son de inhumación colectiva


en cuevas naturales y artificiales, aunque pronto aparecerá la incineración
en urnas que recuerdan a las de la necrópolis de Tarxien (Malta).

Cerámica lisa y también la hay incisa en forma de escudillas


grandes de bordes anchos, tazas de asas altas y grandes recipientes de 2
asas. Se han encontrado también pesas de telar en barro cocido, molinos
y morteros en piedra pulimentada. En las fases más recientes se
importaron cerámica micénicas y se establecieron contactos con el
continente y con la isla de Malta.

CULTURA DE MILAZZO
La fase final de Capo Graziano se solapa con la Cultura Milazzo que representa el Bronce medio en las
islas y también se expande por la costa NE de Sicilia. Milazzo es un poblado en la isla de Panarea sobre
un acantilado al que se accede por una lengua de tierra que se fortifica.

Rito funerario. Inhumación individual en pithoi.

Cultura material. Hay una metalurgia local y la cerámica tiene decoración incisa con motivos
geométricos, en forma de copas, platos y vasos ovoides con dos asas horizontales. Destacan también
idolillos y cuernos de arcilla cocida y artículos importados (cerámicas micénicas y cuentas de collar de
fayenza).

3.3. Malta

Durante el último tercio del III mil. aC se


abandonan los grandes templos de la isla y esta
nueva etapa está representada por la necrópolis
de incineración de Tarxien, superpuesta al
complejo del mismo nombre. Este cambio se
debe a la llegada de gentes de las islas Eolias o
del sur de Apulia.

Cultura material. Indica una apertura al


exterior: cuentas de fayenza o en huevo de
avestruz y placas de hueso con decoración de
glóbulos. Otros útiles novedosos son figurillas
estilizadas de arcilla y una cerámica muy brillante
decorada con incisiones en cuencos carenados, tazas globulares con o sin pie, jarras y vasos geminados.
También hay vasos pintados de Castelluccio, y otros de la Cultura Capo Graziano. En cobre aparecen
hachas planas, puñales y leznas.
Borġ in-Nadur. Cultura que representa
el Bronce medio, con poblados ubicados en
lugares elevados, a veces protegidos con
murallas ciclópeas, cabañas ovales de
mampostería y silos tallados en la roca. Las
sepulturas aparecen excavadas en las rocas
dentro y fuera de los asentamientos. La
cerámica es al principio incisa y rellena de pasta blanca y posteriormente pintada. Estudios confirman la
presencia de productos alfareros de esta fase en Sicilia (Ognina, Cannatello).

4. Córcega y Cerdeña
A pesar de la escasa distancia que las separa y periféricas respecto al
S de Italia/Sicilia, Córcega y Cerdeña siguen trayectorias
diferenciadas en términos de complejidad socioeconómica, cultura
material y contactos externos, y Córcega una posición secundaria.
Factor diferencial: los recursos sardos (cobre, plata, plomo,
obsidiana), base de una metalurgia local y circuito de intercambios
regionales.

4.1. Córcega

Hay una tradición dolménica (menhirs) y una subsistencia basada en el


pastoreo. La Cultura Torreana comienza a inicios del II mil. aC y
continúa hasta mediados. El rasgo más característico son
construcciones en forma de torre con planta circular, de 3-7 m de
altura y cubiertas de falsa cúpula, sobre grandes terrazas y asociadas a
menhires y estatuas-menhir con representaciones de armas metálicas.
El complejo de Filitosa es uno de los más conocidos y estructuralmente
complejo. Los centros amurallados se concentran en la mitad S de la
isla, y situados en lugares elevados. Se conocen además más poblados
en zonas llanas.

La función de las torres y sus construcciones anexas no está


clara, podría tener naturaleza defensiva o un carácter ceremonial. Los
enterramientos son inhumaciones colectivas en el interior de abrigos o
en sepulcros megalíticos. Existe una metalurgia local aunque los objetos
metálicos son muy escasos. La cerámica es de influencia siciliana y de
los grupos italianos peninsulares.

4.2. Cerdeña

En la transición del III-II mil. aC se da una etapa prenurágica


representada por los grupos de Monte Claro y Bonnanaro con poblados
con una elevada ocupación y en ocasiones con estructuras defensivas.
Los ritos funerarios incluyen la inhumación individual y la colectiva en
cuevas y construcciones de tradición megalítica, perdurando también
los Domus de Janas, hipogeos excavados en la roca, como el Sant’Iroxi
en el que se acumulan 19 espadas y puñales de cobre arsenical. El
trabajo metalúrgico está bastante extendido, con artefactos de cobre
(puñales de remaches) y adornos de plata. La economía se basa en la
ganadería de ovicápridos y suídos.

Hacia 1600 aC se elaboran las nuragas (hay unas 8.000) que


perduran hasta inicios I mil. aC. Son construcciones elaboradas en
piedra que constan de una o más torres troncocónicas de altura
variable y con cubierta de falsa cúpula. Pueden aparecer aisladas, pero
con el paso del tiempo se rodean de muros en cuyo interior
hay viviendas de planta circular y talleres. En las nuragas se
realizaban actividades relacionadas con el trabajo del metal,
elaboración de textiles y almacenamiento de alimentos.

Sociedad. Se trata de una sociedad heterárquica con


múltiples linajes que compiten por la tierra u otros recursos,
sin que ninguno llegue a consolidar su poder
permanentemente sobre una área extensa. Solo en el paso
del II al I mil. aC, hay evidencias de la constitución de elites
regionales (estatuillas de bronce con individuos armados y por la multiplicación de depósitos metálicos
en las nuragas o santuarios vinculados a pozos sagrados).

Ritos funerarios. Los enterramientos se hacen en cuevas,


pero quizás solo para una parte de los habitantes de las nuragas
se construyen las llamadas tumbas de gigante, de cámara
alargada y con una entrada monumental.

Metalurgia. Al final del II mil. aC adquiere importancia


creciente, se documentan en depósitos y en nuragas muchos
lingotes de cobre y plomo en forma de piel de buey, lo que
indica la explotación de filones locales, aunque los análisis
indican que algunos proceden de fuera.

Cerámica. La aparición frecuente de cerámica del Heládico reciente avalan las conexiones
exteriores con el Mediterráneo Oriental.

5. Francia: civilización del Ródano


Territorio. En el SE de Francia se desarrolla la civilización
del Ródano/Rodaniense a lo largo del valle de este río
hasta el O de Suiza. Cronología: 2200-1500 aC.

Cultura material con influencias del


Campaniforme tardío y del grupo Únětice de Europa
Central. Al principio aparecen elementos de tradición
campaniforme (botones con perforación en “V”, alfileres
y colgantes de hueso). En la fase intermedia son
característicos los puñales triangulares de bronce con
empuñadura metálica y las diademas en chapa de bronce.
En la fase final surgen las hachas-espátula y las hachas
tipo Roseaux de hoja subcircular.

Metalurgia. En el Bronce medio las diferencias entre la


metalurgia del Norte (más próximo a la Cultura de los Túmulos) y Sur
(afinidad con el N de Italia) de la cuenca del Ródano se hacen más
patentes.

Asentamientos. En la Provenza, destaca el asentamiento de


Camp de Laure supone una excepción entre la escasa complejidad
habitacional.

Agricultura. Abundantes silos del Bronce antiguo indica la gran


importancia de la agricultura en estas comunidades, con una fuerte
diversificación de especies cultivadas (cebada desnuda, introducción del
mijo y las leguminosas).
6. Península ibérica
Hacia 2300 aC comienza a observarse
cambios en las regiones que en el Calcolítico
habían desarrollado diferenciación social: el
estatus tiende a hacerse hereditario y las
elites pasan a controlar los artefactos de oro
y cobre, anticipando las pautas de las
sociedades del Bronce inicial que empiezan a
definirse a partir del 2100-2000 aC, con
máximo desarrollo entre 2000-1800 aC.

Ritos funerarios. Los enterramientos pasan a ser individuales aunque en determinadas zonas
perdura el enterramiento colectivo.

Asentamientos. A finales del III mil. aC los grandes recintos del Calcolítico meridional (con
sistemas de murallas y fosos) son abandonados o persisten con cambios estructurales.

CULTURA DE EL ARGAR
Sociedad. Durante el Bronce inicial hay una evidente jerarquización en la región SE, donde se desarrolla
la Cultura de El Argar, algunos de cuyos rasgos se proyectan hacia La Mancha o el País Valencià. Dichos
cambios se observan mejor más al N y O, donde se aprecia cierta continuidad en prácticas sociales y
económicas.

Hacia 2200-2100 aC se define el


primer territorio argárico entre Almería
y Murcia. El Calcolítico local sirve de
referente para prácticas rituales,
arquitectura y economía, pero se
observan vínculos con otras áreas del
Mediterráneo (algunos investigadores
hablan de un posible proceso de
colonización).

Asentamientos. Son fortificados


(El Argar o La Bastida, éste con marcado
carácter protourbano; http://www.la-
bastida.com/inicio/) con clara vocación
de control de áreas agrícolas o ricas en
recursos mineros. Tienen un alto grado
de organización interna. Destacan
edificios de planta rectangular en los
que se lleva a cabo tareas artesanales
(trabajo de la plata, la elaboración de
textiles y también el procesado
almacenado de grano). Hay también
poblados de carácter abierto y menos
complejos, quizás para otro sector social.
Poblados fortificados como el de
Peñalosa parecen responder por su
emplazamiento a la explotación de las
vetas metálicas, con pruebas de labor
metalúrgica
(https://www.prehistoriayarqueologia.es/penalosa/).
Ritos funerarios. Los enterramientos son inhumaciones individuales, a veces dobles, dentro de
covachas, cistas o grandes urnas en el interior de los poblados. Ajuar de los individuos pertenecientes a
la elite está formado por armas de cobre arsenical (alabardas, puñales y más tarde espadas), punzones y
objetos de adorno en cobre y plata, además de cerámicas de elaboración cuidada.

Dieta. La base es el consumo de cebada, con contribución de carne de ovicápridos, cerdo y


bóvidos. Podría estar condicionada por la posición social, ya que en algunas inhumaciones algunas
personas parece que han consumido más proteína animal.

Hacia 1750 aC la Cultura argárica se


extiende desde Almería hasta el S de Alicante,
y penetra por el interior hasta la región
manchega. Pero a mediados s. XVI aC este
complejo cultural colapsa (abandono e
incendio de los poblados principales) y da
paso al Bronce postargárico que rompe con el
modelo económico centralizado y
especializado anterior. Ello se observa en una
estrategia de subsistencia más diversificada y
cambios en la dinámica de ocupación y
explotación, con el abandono de las
tradiciones funerarias de El Argar.

BRONCE VALENCIANO
En la costa levantina y hacia el S, en contacto con la zona de El Argar, aparece una serie de poblados en
altura, algunos con defensas artificiales, con viviendas construidas con zócalos de piedra y alzado de
adobe y tapial con techumbres vegetales. Enterramientos: inhumaciones dentro de los asentamientos o
fuera, en cuevas e hipogeos. Cultura material: influencia argárica con la aparición d objetos en hueso o
marfil. Más al Norte, en el valle del Ebro, hay algunos ejemplos tempranos (ca. 2000-1900 aC) de
objetos en bronce verdadero. Asentamientos: oscilan entre a) los de tradición más antigua y carácter
más episódico, en cuevas, o b) al aire libre de ocupación más prolongada, con estructuras para silos o
enterramientos.

BRONCE MANCHEGO
En zona SE de la Meseta, está relacionado con
la coetánea cultura argárica. Los
asentamientos tipo motillas son lugares
cercados con murallas pétreas, en ocasiones
con una torre central. Alrededor se ubican
áreas habitacionales. Las motillas se localizan
en zonas bajas cercanas a cursos de agua o
humedales, mientras los castillejos se
emplazan en puntos elevados que en
ocasiones tienen defensas artificiales. Los
enterramientos son individuales y se localizan
en el interior de los asentamientos.
Economía. También en su interior se
desarrollan actividades artesanales y hay
evidencias de almacenajes. El yacimiento del
Castillejo de Bonete es un complejo de
carácter funerario que incluye una cueva y
túmulos interconectados.
MESETA NORTE
El Campaniforme continúa a finales III-inicios II mil. aC
con sepulturas destacadas, como la de Villabuena del
Puente. Cerca del complejo salinero de la laguna de
Villafáfila se localizó la inhumación de una joven con
rico ajuar (adornos de plata y botón de marfil). La
explotación de la sal en auge durante la época
campaniforme, siguió en activo a inicios del II mil.,
dada la existencia de muchos hábitats de esa época.

Hacia 2000 aC se abandonan los recintos de


fosos característicos del Calcolítico y se registran otro
tipo de asentamientos a base de campos de hoyos,
cuevas y caseríos sobre altozanos, como en Parpantique, que da nombre a una cerámica típica de este
momento, lisa o decorada con aplicaciones. La cueva del Portalón de Cueva Mayor presenta una
secuencia del Bronce antiguo y medio, con mucha colección cerámica y evidencias de subsistencia
orientada al pastoreo, con aumento paulatino de bóvidos.

CURSO BAJO DEL TAJO HASTA ANDALUCÍA OCCIDENTAL


Se observa una reorganización del asentamiento, con el abandono de los grandes recintos de fosos y
poblados fortificados de la Edad del Cobre, quizás

a) por una crisis del modelo socioeconómico con dispersión de la población o


b) la adopción de pautas de ocupación más efímero.

EXTREMO O DE SIERRA MORENA


Esta área no sigue la sistemática anterior, con ricas reservas cupríferas en las que hay asentamientos
habitacionales en altura, como el Castillo de Alange con ocupación en el Bronce antiguo y medio y
subsistencia basada en el cultivo de cereal y la ganadería; en él se ha encontrado una gran estructura
dedicada al almacenaje, lo que apunta a un poblamiento jerarquizado de base agraria. En los ritos
funerarios predomina la inhumación individual (cistas y fosas), aunque a veces se reutilizan
monumentos megalíticos, y en otras ocasiones se encuentran necrópolis (Atalaia [Beja] o El Becerrero
[Huelva]). Cerámica: presenta a menudo un cuidado bruñido y perfiles carenados con decoración a base
de nervaduras verticales.

IBERIA HÚMEDA
Abarca el centro y N de Portugal, Galicia y la Cornisa Cantábrica. Hay gran diversidad de registro
arqueológico por tratarse de una vasta área, pero comparten una tendencia general al poblamiento
disperso y divergencia entre una esfera doméstica autosuficiente, poco expresiva estructuralmente, y
unos ritos funerarios que sugieren la existencia de relaciones de reciprocidad entre elites a larga
distancia y una diferenciación social que no se refleja en los hábitats.

Asentamientos. Los poblados monumentales son abandonados o con cambios estructurales,


como Castelo Velho (N de Portugal). En el caso de Os Remedios (Pontevedra), desarrollado en etapas
anteriores (Neolítico y Calcolítico) es ocupado a inicios del II mil aC (cerámicas lisas, decoración plástico,
fondos planos). Los asentamientos más habituales son pequeños caseríos de planta circular o
subrectangular y hoyos, localizados en topografías diversas y que apuntan a una gran movilidad de sus
habitantes.

Ritos funerarios. Inhumación individual en cistas, fosas, túmulos o cairns de reducido tamaño,
aunque también es frecuente reutilizar sepulcros megalíticos y de las formaciones cavernarias (sobre
todo en ambientes calizos de la orla cantábrica). Un caso particular son los enterramientos en galerías
ya amortizadas de la mina asturiana de El Aramo. Ajuares escasos, generalmente cerámicos, aunque
algunas tumbas (cista de Quinta de Agua Branca) están dotadas con puñales de cobre y adornos áureos.
Medioambiente. Los análisis paleoambientales indican
que en zonas altas y de pendiente hay bosque tipo atlántico,
pero a cotas inferiores o áreas llanas, la acción antrópica hace
desaparecer la cobertura forestal e incrementa la erosión.

Economía. Modelo mixto: cultivo de trigo, cebada, mijo,


leguminosas y una ganadería de bovinos, ovicápridos y suidos.

Metalurgia. La importantes reservas de cobre, oro y


estaño hacen que la adopción del bronce y el empleo de la plata
para fabricar adornos sea temprana. A pesar de pocas evidencias
de jerarquización, el uso social del metal se observa claramente
en el ámbito funerario y a través de algunos depósitos en distintos lugares del N de Portugal, Galicia y
Asturias, donde se han hallado alabardas, lingotes o hachas planas. La minería en El Aramo y otros
lugares próximos para extraer cobre pudo haber abastecido otras áreas peninsulares o
extrapeninsulares. El control de esta clase de intercambios, mediante los que llegó también la plata
desde el SO ibérico, podría servir para asegurar la posición privilegiada de ciertos grupos.

7. Islas Baleares
Durante el III mil. aC se produce la primera colonización
del archipiélago balear y está ligada a grupos
campaniformes.

Asentamientos. En el paso al II mil. aC tiene lugar


una expansión del poblamiento que, junto a la
continuidad de asentamiento (en cuevas, abrigos o
hábitats al aire libre), se generaliza una arquitectura
ciclópea de carácter monumental en la esfera doméstica,
como en el sitio de Son Ferrandell-Olesa, Bóquer o
Closos de Can Gaià (1700-1300 aC), con construcciones
tienen planta naviforme a base de muros con un doble
paramento relleno de cascajo que en su parte posterior terminan en forma absidal. Estos edificios
pueden aparecer aislados o en grupos de 2-4 unidades yuxtapuestas. Las actividades cotidianas se
desarrollan en la zona media y junto a la entrada, a menudo enlosada. Cerca del yacimiento de Son
Ferrandell se localizó un dolmen, pero otros conjuntos naviformes se asocian con hipogeos artificiales
(Son Ferrer, Can Vairet) dotados de corredor, nichos o ábsides y usados para inhumaciones colectivas.

Economía. Los asentamientos naviformes están cerca de buenas tierras para cultivar, pastorear y
también de bosques, aptos para cazar o actividad forestal. La actividad pastoril es de mayor importancia
que la que la agricultura, junto con la recolección y la caza. A partir del 1400 aC incremento de las
actividades comunitarias en estructuras ad hoc: procesado y almacenaje de alimentos o manufactura de
artefactos metálicos. Esta tendencia coincide con una intensificación en el Bronce medio de los
contactos inter y extrainsulares y la instalación en enclaves costeros de carácter estratégico.
a
Metalurgia. En la 1 etapa naviforme, pobreza de los útiles en bronce (cuchillos triangulares,
punzones), pero en momentos avanzados de este complejo se documentan piezas con aleaciones ricas
en estaño (hachas y puñales) y abundantes evidencias de metalurgia local (poblado de Hospitalet).

A partir del 1100 aC, se inician transformaciones en la organización de los asentamientos


(abandono de los edificios naviformes), la cultura material y las prácticas funerarias en el tránsito hacia
la Cultura Talayótica, aunque ocasionalmente los poblados sirven de base a los turriformes talayóticos.

CÓDIGOS QR
- La cultura argárica en la Bastida de Totana – pág. 355 – 27 min 35 s / https://www.youtube.com/watch?v=k41dUpGRylA
- La Almoloya, reconstrucción 3D – pág. 355 – 1 min 08 s / https://www.youtube.com/watch?v=S5fNIbUvMIE
- Castillejo del Bonete – pág. 355 – 16 min 35 s / https://www.youtube.com/watch?v=loP4CZXsrho
- Motilla del Azuer – pág. 355 – 6 min 42 s / https://www.youtube.com/watch?v=F3it6CBjVfo
TEMA 11. EL BRONCE FINAL ALTÁNTICO,
NÓRDICO Y DE EUROPA CENTRAL

1. Un Bronce atlántico en 3. Las sociedades centroeuropeas con


regiones ricas en estaño enterramientos en campos de urnas
2. El Bronce nórdico en los 4. El Bronce atlántico en la península
países del ámbar ibérica

1. Un Bronce atlántico en regiones ricas en estaño


Características del Bronce final (Bf) en la región atlántica.

x Importancia de las comunicaciones


marítimas. Conectividad del eje N-SO.
Esta connectividad se observa en el
pecio de quilla plana de Dover
(Inglaterra, ca. 1300 aC) usado para
cruzar el canal.
x Abundancia de estaño aluvial,
principal bien de intercambio (ver
Apéndice). Principalmente en
Cornualles, S de Bretaña y fachada
atlántica ibérica (Galicia, Beiras,
Extremadura), que circuló hacia el
Báltico, Europa Central y el Mediterráneo.
x Abundancia de depósitos de armas y útiles metálicos en ocultamientos rituales (Gran
retaña, Irlanda y Francia) a base de espadas, lanzas, hachas, etc., en tierra y agua,
descubiertos desde mediados s. XIX. Ello crea una imagen de gran abundancia de metales
en las sociedades atlánticas, que contrasta con la escasez en zonas domésticas. Esta
abundancia, en el Bf IIIB, ha sido explicada con ocultaciones durante una cierta inflación de
metal por el inicio de la generalización del hierro, o quizás solo incremento de prácticas
rituales, y depósitos de metal previstos para la refundición pero que no se recuperaron. La
abundancia de hachas (de cubo con hueco en la parte trasera para insertarlas en un mango)
pudo estar vinculada a un incremento de la carpintería de ribera para la construcción naval.
x Mayor calidad del bronce, gracias a la cera perdida, técnica que permite piezas más
pequeñas, de bulto redondo y de mejor decoración. Se abandonaron los moldes de piedra
en favor de moldes de arcilla (la mayoría no conservados). Más tarde, se introduce el
forjado mediante laminado.
x Ausencia de enterramientos, deposición de
cuerpos al agua directamente, en
embarcaciones o vertido de cenizas (posible
introducción de la idea de reencarnación,
que implicaría una pérdida de importancia
de la tumba). Ésto se traduce en pocos
restos antropológicos y ajuares, lo que
dificulta la interpretación social.
x Objetos: Esta ausencia se compensa por la
presencia de armas defensivas especiales
(cascos, corazas, grebas, escudos)
encontrados en depósitos rituales. En el caso
de las mujeres, destacan las ocultaciones de
torques o brazaletes de oro, de posibles
dotes. Otras piezas excepcionales, elementos vinculados a banquetes (ganchos de carne,
asadores articulados, calderos metálicos) que indican el consumo de carne asada. Estos
banquetes podrían relacionarse con la salida o regreso de expediciones militares de saqueo
y rapiña.
Esto objetos valiosos se distribuían por establecimiento de lazos de hermandad entre elites y
relaciones de hospitalidad, donde era fundamental un intercambio paritario de regalos o detalles que
deberían corresponderse en el futuro, y exhibían la riqueza y la posición social entre la elite. El ganado,
fuente principal de riqueza accesible a cualquiera, no servía como objeto de intercambio, tenían que ser
regalos especiales, distintivos, vinculados a la exhibición pública. Cada objeto tenía su propia historia,
sus propietarios y los acontecimientos que habían ocurrido para que se hiciese ese regalo, creando una
especie de biografía de la pieza que al transmitirla en el futuro le daría aún más valor.

FASES DEL BRONCE FINAL

Fase inicial (depósitos fase Taunton) (1325-1260 a.C): más definida en el S de Inglaterra y N de
Francia que en el S de Francia y NO de la península ibérica. Generalización de escudos de piel elaborados
con moldes de madera (Cloonlara [Irlanda] ca. 1425 aC) (véase Apéndice).

Bronce final IA (1260-1200 aC): espadas tipo


Rosnöen con empuñadura con 4 clavos o remaches
cuadrangulares, y puntas de lanza con enmangue tubular
para combate a media distancia. Yacimientos: Appleby
(Inglaterra), Rosnöen (Bretaña), pecio de Langdon Bay
(Dover) con armas de bronce (hachas, puñales) (véase
Apéndice).

Bronce final IB (1200-1130 aC): espadas tipo


Clewer (Gales) y tipo Bellevue (Francia). Yacimientos: Penard (Gales).

Bronce final IIA (1130-1050): espadas tipo Limehouse (Reino Unido), y tipo Saint-Brieuc-des-Iffs
(Bretaña). Yacimientos: Saint-Brieuc-des-Iffs, Limehouse, Saint-Denis-de-Pile (Aquitania).

Bronce final IIB: espadas pistiliformes ensanchadas en el tercio inferior para dar tajos con ambos
filos y escudos de piel de Clonbrin con doble escotadura en V decorativa al interior y escudos de bronce
con remaches decorados. Yacimientos: Wilburton (Inglaterra), Brecy (N de Francia), Cézac (S de
Francia), Clonbrin (Irlanda) (véase Apéndice).

Bronce final IIIA (1050-960/930): espadas tipo Blackmoor (Reino Unido), tipo Saint Nazaire y
Longueville (N de Francia), fase en la que se imponen filos rectos que combinan lados para tajar y punta
apuntada para clavar en combate individual.

Bronce final IIIB (930-750 aC): espadas tipo Ewart Park (Reino
Unido), espadas de lengua de carpa y lanzas tipo Vénat (depósito de
2720 piezas, 75 kg, 13,79% fragmentos de armas, 40,60% adornos).
Proliferación de hachas de cubo en la costa de Bretaña. Desde 2015 se
ha excavado el poblado Must Farm, zona lacustre cercana a Flag Fen
(Inglaterra), con una fase de destrucción (950-850 aC) bien preservada,
con 4 grandes cabañas circulares, hachas de cubo Ewart Park y una
rueda de madera de carro de 1 m de diámetro. También en Holne Moor
(Devon) hay evidencia de campos de cultivo axiales. Yacimientos: Ewart
Park (RU), Llynfawren (Gales), Vénat (Charente), Must Farm
(http://www.mustfarm.com/).

2. El Bronce nórdico en los países del ámbar


Dependencia del metal procedente de Europa Central y la fachada atlántica. El carácter insular de
algunos territorios (Dinamarca [407 islas] y Suecia) favorece un desarrollo temprano de la navegación,
lo que permitió acceder al metal también vía marítima (en vez de limitarse a rutas terrestres y fluviales).
Inicialmente se utilizan canoas de cuero y madera con muchos remeros, pero probablemente desde
1325 aC (Bronce III) ya usaban velas, lo que incrementó su rango de navegación en el Atlántico.
Se sugieren jefaturas marítimas en Dinamarca, que
saqueaban las costas de Noruega y Gran Bretaña
buscando esclavos, objetos metálicos, textiles de lana
(menos frecuente en Escandinavia), animales domésticos
para consumir en banquetes, etc. Parte de los esclavos se
destinaban a trabajar la tierra, mientras las tripulaciones
estaban en expediciones marítimas.

Modo de vida. Un ejemplo de estructura es la gran


cabaña rectangular con techo a 2 aguas de Skrydstrup
(Dinamarca), con campos de cultivos fosilizados en Virnave
2
(Gotland, Suecia). Esas granjas grandes (200-400 m )
indicaría la presencia de miembros de la elite y su familia
extensa y contarían con servidumbre doméstica o esclavos.

En grabados rupestres se representan carros de 4 ruedas para


transportar mercancías y personas, o arados de madera, ambos
tirados por 2 bueyes, representados con cuernos. El ganado solía ser
propiedad privada, gran parte quizás de las elites, que los cederían a
granjeros o guerreros a cambio de algunas crías anuales y participar en
expediciones militares, en vez de un tributo anual. Si disponían de un
elevado número de guerreros potenciales, su liderazgo entre la elite
sería mayor. El carácter militar de las expediciones marítimas se refleja
en el armamento en bronce que aparece en tumbas y depósitos
(espadas, lanzas, escudos, cascos de cuernos, puñales, etc.).

En lo grabados rupestres también hay múltiples


representaciones de barcos, interpretadas como expediciones.
Grandes canoas con tripulaciones de 30-50 remeros, pudiendo llegar
hasta 60-100. La iconografía muestra barcos similares al que se ha
conservado en Hjortspring (Dinamarca), de 19 m de longitud y 13,6 m
de espacio útil interior para 20 tripulantes, que pertenece a la Edad del
Hierro (350 aC). Hay hasta 7.000 representaciones documentadas de
barcos en la costa de Bohuslän (SO de Suecia).

Se ha sugerido que su construcción implicaría banquetes, una vez acabado cada barco, pero
parece más probable que se celebraran a la salida o regreso de expediciones marítimas. En todo caso,
serían una importante inversión de trabajo, tanto para conseguir grandes troncos, transportarlos por
mar debido a la deforestación de las zonas litorales, así como en horas de trabajo por especialistas. El
coste lo asumirían las elites, propietarias de los barcos, y sus hijos más jóvenes los que dirigirían las
expediciones marítimas, para adquirir prestigio y riquezas.

Comercio sería prioritario con regiones en las


que interesaba más que saquear. Para obtener
metal y textiles, contaban con una materia prima
muy valiosa, el ámbar, resina fósil hallada en las
playas bálticas (especialmente Polonia, Lituania y
Letonia) y la costa danesa del mar del Norte,
después de tormentas importantes. Su brillo y color
amarillo, una vez pulido, lo vinculó con el Sol y lo
hacen un adorno muy valioso en la Edad del Bronce,
presente incluso en las tumbas de Micenas. Por su
elevado valor social, sería un producto de lujo en
intercambios de regalos y pactos entre elites de
sitios distantes. Otros productos comerciales serían pieles y cueros, y también esclavas jóvenes rubias,
como después harían los vikingos, hacia territorios como Europa Central, S de Francia o la península
ibérica.
BRONCE III (1325-1150 aC)

Ritos funerarios. Se mantiene el enterramiento


bajo túmulos de tierra, con una cámara central de
piedra, inventariándose en una región del sur de
Jutlandia más de 8.000. Uno de los más relevantes está
en Kivik (Suecia) (algunos autores lo sitúan en el Bronce
II [1500-1325 aC] y otros a inicios del Bronce III). Es un
gran túmulo de 75 m de diámetro, y aunque fue
saqueado, hay una estela de piedra con un grabado de
un casco metálico piramidal de carácter ceremonial
(probablemente de oro como los de Alemania). Otra
estela tiene grabado un carro de guerra o desfile de dos
ruedas, que también aparecen en grabados rupestres
(Frannarp [Suecia]), y círculos con una cruz interior que representaría el Sol. Algunos carros de dos
ruedas llevan una divinidad desnuda, con casco de cuernos, y las ruedas de los carros son de 4 radios, lo
que los convertiría en carros solares. También hay antropomorfos tocando grandes trompas con
carácter ritual.

Túmulo de Skrydstrup (Dinamarca, 1300-


1200 aC), túmulo importante de 13 m de diámetro,
que presentaba una cista de piedras con una mujer
de 16-18 años con grandes pendientes de oro y
pelo recogido con una malla. Según los análisis, la
mujer no residía allí, pudiendo llegar con 13-14
años, pudiendo venir de regiones vecinas (¿Suecia,
Alemania, Francia?), quizás por acuerdo
matrimonial, aunque sin descartar otras regiones
de Dinamarca (véase Apéndice).

Otros hallazgos relevantes son depósitos rituales, como el de Simons Mose (Dinamarca), con 10
vasos de bronce, de los que 2 son grandes para servir o mezclar la bebida y el resto destinado a beber,
quizás siendo escondido para sellar una alianza o promesa. Lo mismo sucede con el depósito ritual de
Mariesminde Mose (Funen, Dinamarca), del Bronce IV, con 11 vasos de oro dentro de uno de bronce.

BRONCE IV (1150-950 aC)

Ritos funerarios. Cambian a cremaciones, lo que reduce su


visibilidad y que muestra la existencia de transformaciones sociales.

Modo de vida. Hábitats. Las cabañas reducen su tamaño (100-150


2
m ), lo que sugiere unidades unifamiliares en vez de familias extensas, que
pasarían a depender de menos jefes, con concentración de poder.
Economía. Se incrementa la deforestación, usando peor madera para las
cabañas y turba para calentarse a falta de arbustos, potenciándose los
pastos para ganado y la tala de troncos para construir grandes canoas. Se
colonizan regiones poco pobladas ante el incremento demográfico que
había reducido el tamaño de las granjas.

Cultura material. Incremento de depósitos rituales, en ocasiones


con piezas pares, como los 2 cascos metálicos de cuernos de Viksø
(Dinamarca), decorados con un barco, cejas y ojos, o 2 escudos con
escotadura en U de Sørup Mose (Din.), siendo lo más frecuente dos
espadas. Podría ser un ritual de alianza, donde cada guerrero sacrifica una
pieza de su armamento para sellarla, o una ofrenda a unas divinidades, los
gemelos divinos.
También se depositan instrumentos musicales, como
trompas de bronce (Brudevaelte Mose [Dinamarca]), que también
aparecen en el S de Suecia y el N de Alemania; sugiere la
participación de un grupo de músicos en una celebración especial.
También hay vasos metálicos para beber (Midskov [Din., con 7
copas de oro]), a veces dentro de una sítula para mezclar o servir
(Mariesminde Mose [Din.]) 11 vasos de oro –con un asa con
prótomo o cabeza de caballo– dentro de una sítula de bronce con
barcos con cabezas de aves en la proa y la popa que transportan en
el centro un círculo con una cruz en el centro, que representa un
elemento solar, que sugiere barcos solares. Patos y cisnes pueden
moverse en 3 elementos (aire, acuático, subacuático), siendo más
claro en los patos que los cisnes, que sólo introducen el cuello,
explicando su simbolismo. El ciclo solar en la mitología nórdica del Bronce final sería parecido al egipcio,
moviéndose durante el día en un carro solar tirado por caballos, y transportado por la noche por un
barco con cabezas de cisne en proa y popa, teniendo especial importancia al amanecer y la puesta del
sol, ya que los cisnes vuelan de día y nadan por la noche (véase Apéndice).

Se generalizan las navajas de afeitar (indica pérdida de importancia de la barba en los guerreros),
a veces con 1-2 asas con forma de prótomo de caballo, pero lo normal es una decoración de barca solar.

BRONCE V (950-700 aC)

Ritos funerarios. Se generalizan 2 tipos de tumbas:

x Túmulos con cremaciones en su interior (Lusehøj [Din.]),


donde se quema el ajuar con el cuerpo, que incluía
fragmentos de un carro ritual, espada o piezas de ámbar
y oro. Había otra tumba secundaria dentro de un
recipiente metálico, envuelta en textiles con cierre con
tapadera de bronce, con ajuar de oro y ámbar, hacha y 2
navajas de afeitar. También, gran presencia de ganado
bovino, vinculado a grupos de elite que lo consumían,
frente al predominio de las ovejas en otros
asentamientos.
x Tumbas con piedras hincadas con forma de barco y
alineadas hacia los solsticios (Ales Stenar [Suecia]), muy
frecuentes en la isla de Gotland, lo que refuerza el
carácter marítimo de estas sociedades insulares bálticas.

3. Las sociedades centroeuropeas con enterramientos en campos de


urnas
Durante el Bronce D (1325-1250 aC),
se produce un importante cambio
ideológico en el S de Alemania,
Polonia, Austria, Bohemia,
Eslovaquia y Hungría, cuando se
reduce el número de
enterramientos en túmulos en favor
de la práctica de la cremación, que
ya existía en el Bajo Danubio
durante el Bronce inicial (grupos
Nagyrév, Kisapostag) y continuó en
el Bronce medio (grupo Vatya), y fue
ganando popularidad. Supone la pérdida de importancia del cuerpo humano, que deja de inhumarse,
junto al avance de una religión con divinidad solar. Se conoce como Hallstatt.
Ritos funerarios. Enterramientos menos visibles, se
abandona el túmulo por una tumba plana, que hace más asequible
el acceso a la otra vida al multiplicarse las tumbas, antes
restringidas a la elite. Aparecen tumbas en forma de pira o con
huesos cremados depositados en una fosa, que darán paso a la
generalización de depositar huesos incinerados dentro de una
urna, mayoritaria a partir de Hallstatt A1 (1250-1150 aC).

Continúa el uso de cementerios con urnas, con algunos


(Volders [Tirol del Norte, Austria]) en uso desde el Bronce D hasta
Hallstatt B3 (1325-800 aC). Algunos cementerios son enormes
(Kietrz [Silesia, Polonia] con más de 3.000 tumbas; Moravičany [Moravia] con 1.260 tumbas; Zuchering-
Ost [Bavaria] con casi 1.000 tumbas), a veces asociados con poblados fortificados. El rito de la cremación
no fue adoptado sistemáticamente, se dan casos de inhumación (Przeczyce [Silesia], de 874, 132 son
cremaciones y el resto, inhumaciones).

Economía. La llanura húngara se destaca en la producción de bronces, se abastecía de cobre y


oro en los Cárpatos y distribuía su producción metálica por intercambios, entrega de regalos o uniones
matrimoniales a Escandinavia, la zona nordalpina o el N de Italia, lo que favoreció la difusión de nuevas
ideas religiosas, que ya se practicaban en varias regiones mediterráneas o atlánticas.

Eran sociedades agropecuarias, que cultivaban principalmente cebada para alimento y cerveza, y
avena para los caballos. Se generaliza el uso del mijo, de secano ya que requiere poca agua y crece
rápido, y se introduce el centeno, también usado para cerveza. En las leguminosas destacan las habas,
que fertilizan los campos al rotarse.

Si al principio ocupan los mejores suelos, a partir de Hallstatt B1-B3 (1050-


800 aC) se extienden (Silesia) a suelos menos productivos por el crecimiento
demográfico. Se incrementa la superficie de pasto, principalmente para ovejas y
también de cerdos, y los bosques se mantienen en tierras difíciles de trabajar o
sobreexplotadas.

Metalurgia. Para facilitar la siega y la desforestación se multiplican las


herramientas de bronce, como hoces (primeras de cobre, que aparecen en tumbas
femeninas) y hachas (en fases más avanzadas son de enmangue de cubo que al ser
huecas exigen menos metal, y cada región tiene las suyas propias).

Asentamientos. Al final de la Edad del


Bronce, en Hallstatt C (800-650 aC), destaca el
poblado de Biskupin (Polonia), construido en el
invierno de 748-747 aC, con unas 100 viviendas
adosadas de 8x10 m, con hogar central, que
albergaban 10-12 personas, divididas por 11
calles. El poblado estaba protegido por una
empalizada de madera de 450 m, lo que indica
que la población rural de aldeas aisladas se va
agrupando para poderse defenderse mejor.

Sociedad. El carácter militarista de estas


sociedades de la llanura húngara queda reflejado
desde una fase avanzada del Bronce D (1325-
1250 aC), cuando encontramos guerreros con una panoplia metálica completa: cascos de bronce,
escudos de bronce decorados con una escotadura en U (Plzeň-Jíkalka [Bohemia]), corazas de bronce
(sepultura Čaka [Eslovaquia]), lanzas flamígeras (Sajógömör [Eslovaquia]) y la aparición en Hungría y NE
de Italia de las espadas Naue IIA (véase mapas Apéndice) de filos rectos para tajar, la cual se generaliza
en gran parte de Europa durante Hallstatt A1 (1250-1150 aC).
Las espadas Naue IIA tienen gran aceptación en
Escandinavia durante el Bronce III (1325-1150 aC), Europa
Central, N y Centro de Italia, llegando hasta Grecia, Creta,
Chipre y el Levante, siendo localizada una en el pecio de
cabo Gelidonya (Turquía) del 1200 aC
(https://tablilladecera.com/el-pecio-de-ulu-burun-
reconstruccion-de-una-empresa-comercial-en-el-siglo-xiv-
a-c/). En cambio, en el Bronce atlántico e islas del
Mediterráneo centro-occidental no aparecen.

En Sajógömör (Eslovaquia) hay fíbulas de “arco de


violín”, lo que indica el uso de túnicas de lana desde el
Bronce D (1325-1250 aC).

Ritos funerarios. Los guerreros de la elite, aunque


optan por la cremación, siguen recurriendo a su
deposición dentro de un gran túmulo como el de Očkov
(Eslovaquia), datado en Hallstatt A1 (1250-1150 aC), de
6 m de altura, muro perimetral de piedra de 25 m de
diámetro y una cámara funeraria de 5x4 m donde
previamente se había realizado una pira con el cuerpo,
ajuar con vasos metálicos de bronce y objetos de oro.

Quizás las piezas más relevantes son los carros funerarios


cultuales, como Milavče (Bohemia) o Acholshausen (Baviera),
con un caldero metálico dentro del cual se depositaba una
cremación, y dentro de un túmulo. Ambos carros tienen ruedas
de bronce macizas con 4 radios que pueden representar un carro
solar.

Cultura material. Durante Hallstatt B1-B3 (1050-800 aC), el peso de la religión solar se
incrementa, como muestra el depósito de Hajdúböszörmény (Hungría) del Hallstatt B1 (1050-1010 aC),
con una sítula de bronce para mezclar vino decorada con barcos solares con cabezas de cisne en proa y
popa que enmarcan un elemento solar central, también apareció una copa de beber. Estas sítulas
húngaras circularían hasta el N de Alemania y Dinamarca durante el Bronce IV (1150-950 aC).

En dicho depósito húngaro


(https://hajdusagimuzeum.hu/en/the-treasure-of-
boszormeny/) la panoplia guerrera evoluciona con cascos con
punta redondeada, espadas de puño macizo con pomo
discoide, que irían acompañados por escudos con escotadura
en U (Herzsprung [Alemania]), y grebas metálicas para proteger
las piernas (Rinyaszentkirály [Hungría]) decaradas con ánades.

Desde Hallstatt A1 (1250-1150 aC) estas nuevas prácticas funerarias de campos de urnas se
expandirán hacia el valle del Rin en el S y O de Alemania, Suiza y Alpes italianos, y después al centro-E
de Francia, en zonas donde antes se enterraba en túmulos, pero sin llegar al litoral atlántico francés.
Por el valle del Ródano llegarán hasta el Languedoc y la Provenza.

Asentamientos. El de Forschner en Bad Buchau


(Baden-Württemberg), es un buen ejemplo de poblado de
esta fase, situado en el lago Federsee, datado en Hallstatt
A2 (1150-1050 aC), con 39 viviendas cuadrangulares
independientes de 4x4 m con techos a 2 aguas, y de todas
solo una con 2 habitaciones, que de hecho una es un
porche. Se emplazaba en una isla en el lago con una
empalizada de madera protegiéndolo de ataques externos.
Este tipo de hábitat fortificado se distribuye regularmente
cada 15 km. En fases siguientes, durante Hallstatt B1 (1050-1010 aC) y B2 (1010-950 aC), después de un
abandono previo por el ascenso de las aguas, se reduce el número de viviendas a sólo 9 grandes
viviendas con dos alas laterales formando una planta en U con un patio abierto. Ello sugiere cambios en
la organización social hacia familias extensas.

También hay poblados abiertos sin murallas, como Unterhaching (Baviera), con 80 cabañas
rectangulares sobre una superficie de 15 ha, o Zedau (Sachsen-Anhalt) con 78 estructuras, de las cuales
2
28 parecen ser pequeñas cabañas de 24-36 m , y otras 46, excavadas en el suelo con 4 postes en los
lados que podrían corresponder a almacenes.

Cultura material. Los ajuares de enterramientos en urnas durante Hallstatt A1 (1250-1150 aC) y
A2 (1150-1050 aC) presentan espadas de mango macizo asociadas a una elite guerrera, apareciendo las
de tipo Rixheim desde el Bronce D. En este tipo de tumbas, casi un 40% son enterramientos dobles con
hombre y mujer, bien por la deposición posterior de la mujer o por el sacrificio de ésta si debía
acompañarlo a la otra vida.

Otras piezas relevantes en ajuares son copas metálicas, fíbulas de violín con arco aplanado que
indican el uso de túnicas de lana, torques, navajas en las de varones, mientras que en las de mujeres
portan alfileres de cabeza globular o cónica y brazaletes en brazos y antebrazos, algunos espiraliformes.

Las tumbas de Wollmesheim (Renania-Palatinado) de Hallstatt A2 (1150-1050 aC) muestran


nuevas espadas pistiliformes para dar tajos con dos filos, e incorporan puntas de flecha con gancho o
anzuelo para dificultar su extracción, lo que implica una mayor importancia de los arqueros.

Cerámica. Comienza a aparecer la decoración acanalada vertical en las urnas funerarias, que
durante Hallstatt A2 (1150-1050 aC) adquieren un perfil bicónico marcado y durante Hallstatt B1 (1050-
1010 aC) presentan decoración acanalada horizontal.

En depósitos relacionados con el Bronce IV nórdico,


coetáneo a Hallstatt A2 (1150-1050 aC), en Dobritz-Dresden
(Alta Sajonia) apareció una sítula metálica acompañada de 15
copas de oro de tipos Friedrichsruhe y Fuchsstadt. Las copas
Fuchsstadt continuarán durante Hallstatt B1 (1050-1010 aC),
intercambiándose hasta Dinamarca.

Por todo ello, hay quee suponer la presencia de elites


militares encabezadas por individuos con corazas y escudos,
acompañados por guerreros que combatían con lanza o
espada pistiliforme e infantería de granjeros con arcos o
lanzas. Según los depósitos dentro de las minas de cobre austriacas o la presencia de restos humanos en
fosos en algunos poblados de Knoviz (Bohemia), indican la existencia de esclavos.

A partir de Hallstatt B1 (1050-1010 aC) hasta Hallstatt B3 (950-800 aC) se produce la


desaparición ritual de las espadas en los ajuares de los campos de urnas, siendo depositadas en los ríos,
indicando que la tumba sigue perdiendo importancia. También se interpreta como que la propiedad ya
no sólo la hereda el primogénito sino todos los hijos, implicando que la riqueza de los ajuares se reparte
más. Además, hay ausencia de enterramientos seguros de Hallstatt B2 (1010-950 aC), con posibles
incineraciones depositadas en ríos o lagos, o directamente en tierra sin contenedor cerámico. En
cambio, continuaron los depósitos rituales, como la sítula de bronce de Unterglauehim (Alemania), con
2 cuencos de bronce grandes y 2 copas pequeñas de oro durante Hallstatt B1 (1050-1010 aC).

Durante Hallstatt B2 (1010-950 aC) se produce un cambio más marcado, con la aparición en
deposiciones rituales de las nuevas espadas de antena y tipo Moringen que circulan entre el N de Italia
(con el desarrollo de grupos Este y Etruria), Europa Central hasta Dinamarca, y también puñales de
antenas, hachas de cubo o fíbulas de anteojos y de arpa.
4. El Bronce atlántico en la península ibérica
BRONCE FINAL II

Supone el apogeo del área atlántica en la


península ibérica, relacionado con incremento de
la explotación del estaño aluvial (casiterita). Se
divide en:

x Bronce final IIA (1325-1225 aC), con


espadas Monza, Rosnöen y Rixheim
x Bronce final IIA (1225-1150 aC), con
las primeras espadas pistiliformes.

Otros autores consideran que el Bronce


final I empieza a partir de 1260 aC, y el Bronce
final II desde 1200 aC.

Asentamientos. Los poblados en altura


fortificados en el S de Galicia y N de Portugal
(Minho, Trás-os-Montes, Alto Douro) se
extienden por los cauces de los ríos Vouga, Duero
y Miño, hasta las Rías Baixas con la
desembocadura del río Ulla en la ría de Arousa,
que indica el control de las rutas de
comunicación terrestres y fluviales y la salida al
Atlántico. Los castros de Pontevedra (que
concentran los grabados rupestres gallegos),
controlaban el acceso a las minas de estaño más
cercanas al mar, siendo los más antiguos del siglo
XIII aC (Citánia de São Julião [Braga, Minho]).

GRUPO BAIÕES

Se extiende durante el Bronce final IIC


(1150-1050 aC), asignable a la fase Hío con
espadas pistiliformes, y continúan en el Bronce
final IIIA (1050-950/925 aC), aunque algunos
poblados (Monte do Trigo) parecen estar
a
ocupados desde la 2 mitad del s. XIII aC.

Asentamientos. Son pequeños y


emplazados en serranías:

x Santa Luzia (Viseu [Beira Alta]).


x Nossa Senhora da Guía, Baiões (Viseu [Beira Alta]) con 1,71 ha.
x Outeiro dos Castelos de Beijós (Viseu [Beira Alta]) con 1,12 ha.
x Cabero do Crastode de São Romão (Guarda [Beira Alta]) con 0,44 ha.

A veces son muy pequeños:

x Monte do Trigo (Castelo Branco [Beira Baixa]) de 0,06 ha, que está amurallado.
x Monte do Frade (Castelo Branco [Beira Baixa]) con apenas 2 estructuras de habitación en
una elevación.

La abundancia de material metálico evidencia que algunos objetos representados en estelas


tenían una distribución mayor de la pensada.
Economía. Predominio (Alegrios, Moreirinha, Monte do Frade) de ganadería de cápridos, con
bóvidos y cerdos, y ausencia de óvidos y caballos.

Cultura material. Nossa Senhora da Guia (Baiões) yacimiento más conocido. Se recuperó un
depósito de metal y artefactos metálicos (17,86 kg), que se dividen por su funcionalidad en actividades.

x Piezas menos llamativas pero


indicativas de actividad
metalúrgica: molde bivalvo
de hacha de talón de cara
plana y 1 anilla, 1 hacha de
ese molde, 9 hachas de talón
y 2 anillas, 8 hoces metálicas
con enmangue tubular, 1
escoplo o gubia bimetálida de
bronce y hierro.
x Piezas con función militar: 3 puntas de lanza, fragmentos de moldes de arcilla de puntas de
lanza, aros dobles y simples (podrían ser arneses de caballo o pasariendas para carro) y un
posible stimulus para aguijonear a los caballos.
x Piezas usadas en banquetes o rituales: 3 incensarios con soporte de ruedas, 6 cuencos
metálicos, 1 regivasi (soporte para colgar vasos), fragmentos y asa de caldero metálico,
gancho de carne, restos de asadores articulados, cuchillo de hierro con enmangue de
bronce usado en sacrificios. Estos rituales irían acompañados de la música de un chalkophón
o calcofón, si unos pasadores con perforaciones hallados tuvieran esa función.
x Piezas de adorno, vestimenta y cuidado del cuerpo: 2 navajas de afeitar o tranchets, al
menos 3 fíbulas de codo y bucle, 3 cuentas de ámbar, 2 brazaletes anchos para antebrazos
decorados con triángulos rellenos de líneas, 7 brazaletes circulares macizos de bronce (2
decorados) y 2 brazaletes y 1 torque de oro macizo.
x Piezas de para transacciones comerciales: también hay 2 posibles pesos metálicos, uno
bitroncocónico de 9,1 g y otro esférico de 6,2 g, relevantes.

Ritos funerarios. En algunos yacimientos del grupo Baiões se practica la incineración según la
necrópolis de Paranho (Viseu [Beira Alta]) ca. 1100-1075 aC.

BAJO TAJO Y SO DE PORTUGAL

No se conoce bien el Bronce final II. Disponemos de más información a partir del Bronce final IIIA
(1050-950 aC), contemporáneo con el final del uso de las estelas del SO.

Asentamientos. Poblados fortificados en altura, como Ratinhos (Baixo Alentejo), con 3-4 líneas
de muralla en talud con foso y una superficie de 4,5 ha; o Passo Alto, con cerámica con decoración
bruñida externa. Los poblados en altura coexisten con otros en llano con estructuras excavadas en el
suelo (Casarão da Mesquida), alguna de las cuales tiene inhumaciones en fosas.

Ritos funerarios. Practican la cremación (tumbas de Souto o Monte de São Domingos) así como
inhumaciones (tumba 2 de Roça do Casal do Meio).

Cerámica. La característica es con decoración bruñida externa (Lapa do Fumo [Sesimbra,


Setúbal]), que se distribuye por la Extremadura portuguesa, S de Beira Litoral y el Alentejo, y otro grupo
en el valle medio-bajo del Tajo, donde destaca el poblado de Alto do Castelo de Alpiarça (Santarem,
Ribatejo) de 5 ha con una necrópolis de cremación en Tachoal de Patudos.

HUELVA

En la desembocadura del Guadiana. Gran asentamiento portuario en el Bronce final IIIA (1050-
950 aC), entre 25-35 ha, a sólo 45 km de las minas de Riotinto (navegable 28 km hasta Niebla). Así,
Huelva debió actuar como centro redistribuidor de estaño atlántico y de cobre y plata onubenses hacia
el Mediterráneo.
Aunque no hay un estrato intacto del Bronce final II, sí hay cerámicas puntuales con alguna
importación del Levante, destacando en el Bronce final IIIA (1050-950 aC) copas con carena alta y
decoración bruñida de motivos solares al interior. La información más valiosa viene del posible pecio de
la ría de Huelva (hallado durante el dragado del puerto en 1923) con ca. 397 piezas metálicas: 78
espadas, 90 puntas de lanza, 62 regatones, 29 puñales, 17 puntas de flecha, etc. Se cree que son los
restos de un barco hundido hacia el 950 aC, aunque también pordía ser un depósito ritual de ofrendas a
las aguas, abundando las espadas de lengua de carpa tipo Huelva (más antiguas que las espadas tipo
Vénat), y con dos lanzas tipo Vénat, que marcan el inicio del Bronce final IIIB (950-875 aC).

ESTELAS DECORADAS DEL SO

Organización social. Para su estudio han sido determinantes las estelas decoradas del SO, que
conocemos desde 1898 cuando se descubrió la estela de Solana de Cabañas (Cáceres). Se conocen 150
ejemplares. Inicialmente se definieron 4 zonas
principales:

x Sierra de Gata al N del Tajo


x Valle medio del Tajo
x Valle medio del Guadiana y Zújar
x Valle del Guadalquivir

aunque se expanden por el NO por las Beiras llegando


hasta Sabugal (Guarda) en la frontera con Salamanca
u Orense.

Cumplirían tres funciones:

x Indicativa de una tumba.


x residencia del alma.
x conmemorar al guerrero fallecido.

Su iconografía es coherente:

x es rígida en su fase inicial, la punta de la


lanza como la empuñadura de la espada
están orientadas hacia la abertura externa
de la decoración en V del escudo.
x la escotadura externa en V del escudo
siempre se orienta hacia el lado derecho o
izquierdo, pero nunca en posición hacia
arriba o abajo.
x su presencia desde la Boira Alta hasta
Córdoba implica una interacción
suprarregional.

Secuencia cronológica de estelas entre el


Bronce final IIA y IIIA (1300-950 aC).

1. Estelas con lanza, escudo central con


escotadura en V externa y espada.
2. Estelas con lanza, escudo central con escotadura en V externa, espada, casco y espejo
(primeras importaciones de espejos de bronce [Baracal II, porque presenta 2
engrosamientos circulares en el mango]).
3. Estelas con escudo central con escotadura en V externa y remaches en su interior, guerrero
en posición lateral o inferior con espada pistiliforme cerca de la mano, aparecen carros y
fíbulas con puente asimétrico.
4. Estelas con escudo en V, guerrero con espada al cinto. La espada pierde parte del valor
simbólico.
5. Estelas con escudo en V, guerrero central con espada en cinto y casco de cuernos.
6. Estelas con escudo sin escotadura en V, guerrero en posición central y carro con conductor.

En las primeras fases, el elemento cronológico más preciso es la presencia de escudos con
escotadura en V, mientras la espada va perdiendo parte de su importancia ritual al incoporarse al cinto,
y gana protagonismo la figura antropomorfa.

Otros autores ven las estelas tripartitas con solo lanza, escudo, espada como de rango social
menor, mientras las que cuentan con más elementos las atribuyen a inviduos de las elites.

Las estelas representan principalmente:

x armamento: cascos, corazas, escudos, lanzas, espadas, arcos y carros.


x objetos para el acicalado personal: espejos, peines, pinzas, navajas de afeitar.
x fíbulas de bronce para el vestido.
x posibles pesos.
x estelas antropomorfas de figuras femeninas con peinados complejos con diademas o
lúnulas, y a veces cinturones.

Tendencias de datación:

a) Bronce final II-III (opción más


aceptada). Cuyos indicadores serían:
las espadas Rosnöen con enmangue
con 4 clavos del Bronce final IIA; las
espadas pistiliformes con ensanche en
tercio inferior del Bronce final IIB-IIC,
y las espadas de filos paralelos y
lengua de carpa del Bronce final IIIA. A
veces resulta difícil interpretarlas por
el esquematismo de los dibujos.
b) Bronce final III-Hierro tartésico y
fenicio. Cuyos indicadores serían:
carros, espejos, peines,, navajas de
afeitar, liras o ponderale, todo ello
resultado de contactos con colonias
fenicias.

Los grupos que levantaron las estelas controlaban las minas de estaño, que comienzan en las
Beiras, Cáceres, valle del Zújar y Córdoba con orientación NO-SE de las mineralizaciones, lo que explica
la distribución de las estelas decoradas en la misma dirección.

Cronologías de la Edad del Bronce final del tema 11


Atlántico Escandinavia Europa Central Sur de España
Br A 2200-1600
Bf IA 1625-1525
Br B 1600-1500
Bf IB 1525-1425
Br II 1500-1325
Br C 1500-1325
Bf IC 1425-1325
BF inicial 1325-1260
Br D 1325-1250 Bf IIA 1325-1225
BF IA 1260-1200 Br III 1325-1150
BF IB 1200-1130 Ha A1 1250-1150 Bf IIB 1225-1150
BF IIA 1130-1050 Ha A2 1150-1050 Bf IIC 1150-1050
BF IIB Br IV 1150-950 Ha B1 1050-1010
Bf IIIA 1050-950
1050- Ha B2 1010-950
BF IIIA
960/930 Ha B3 950-800
Br V 950-700 Bf IIIB 950-875
BF IIIB 930-750 Ha C 800-650
APÉNDICE
TEMA 12. LA EUROPA MEDITERRÁNEA AL FINAL DEL BRONCE
Y LAS COLONIZACIONES FENICIA Y GRIEGA

1. Introducción 4. El Bronce final en las islas baleares


2. El Bronce final en Italia, Sicilia, 5. Comercio y colonización fenicia del
Malta y Cerdeña Mediterráneo
3. El Bronce final en la fachada 6. La colonización griega en el
mediterránea de la península ibérica Mediterráneo Central y Occidental

1. Introducción
En el contexto internacional, la parte central del s. XIII aC fue
próspera. El rey hitita Hattushili III (1267-1237 aC) hizo
alianzas para protegerse de Asiria (se había incorporado
Mitanni). Estos acuerdos fueron: a) con el rey de Babilonia; b)
con Ramsés II, con quien casó a su hija, y que fue hermana del
futuro rey de Hatti, Tudhaliya IV (1237-1228 aC). Por ello, fue
un periodo de paz en el Mediterráneo Oriental durante gran
parte del reinado de Ramsés II (1279-1213 aC).
Por otro lado, Tudhaliya IV (1237-1228) anexionó
Chipre al reino hitita, lo que conllevaría aumento de
impuestos obligando a comerciantes chipriotas a aumentar su
actividad hacia el Egeo y el Mediterráneo Central y Occidental.

2. El Bronce final: Italia, Sicilia, Malta y Cerdeña


Es fundamental conocer las rutas de navegación en esta etapa.

Por la ruta del mar Adriático se importaban cerámicas


micénicas del Heládico final IIIB (1325-1185 aC) –en Italia Bronce
reciente–, que se distribuyen por primera vez por la costa, desde
Otranto, Oria, Capo Colonna, Coppa Nevigata, Grottone Manaccora,
hasta Treazzano di Monsampolo en las Marcas a modo de escalas. De
regreso, llevaban bronces de los Alpes y ámbar danés a Grecia.

La ruta del mar Jónico era costera hacia Occidente por


poblados costeros a menudo fortificados (10-20 ha): Punta Meliso,
Scalo di Furno, Torre Castelluccia, Porto Perone, Porto Saturo, Scoglio
de Tonno, Cozzo Marziotta, Termitito, Broglio di Trebisacce y Torre
del Mordillo. El puerto más importante era Scoglio del Tonno
(Apulia), pueblo fortificado con cabañas rectangulares y ovales.
Transportaban cerámicas micénicas, minoicas y alguna de Chipre.

La ruta del mar Tirreno que se dividía en 2


ramales:

x La principal hacia Cerdeña, al golfo de


Cagliari y Nuraghe Antigori, donde
arribaban los barcos con lingotes de cobre
(forma de piel de toro, de 27-33 kg) desde
Chipre. Fase de despegue de la metalurgia
en Cerdeña, hasta entonces escasa por la
dificultad de explotación, con
mineralizaciones de plomo-zinc-plata.
x Ruta hacia la bahía de Nápoles y el Lacio.
En la ruta de regreso se pasaba por el S de Sicilia, por el asentamiento de Catannello (Agrigento)
(se han hallado cerámicas chipriotas y asas con signos de escritura chipro-minoica), Malta (Borġ in-
Nadur y Tas-Silġ).

En el Heládico final IIIB (1325-1185 a.C), el establecimiento de costa del islote de Thapsos (E de
Sicilia) (ahora es una península; ver mapa y Apéndice) experimentó cambios estructurales por las
visitas micénicas: estructura central, edificios de planta rectangular (varias habitaciones), calles
pavimentadas, junto a cabañas circulares. Enterramientos por inhumación en cuevas artificiales
excavadas en roca, ajuares con cerámica de Micenas y Chipre (jarras rojas chipriotas de tipo base ring,
que contenían aceites olorosos o de opiáceos). En esta época aparecen Fíbulas de arco de violín que
indican la popularización de los vestidos de túnicas entre las elites.

PENÍNSULA ITÁLICA
Durante el Heládico final IIIC (1185-1050 aC) o Bronce final 1, aparece por primera vez cerámica
micénica hasta el valle del Po, Frattesina, Fondo Paviani, Montagnana, Fabbrica dei Soci. Son
elaboraciones italo-micénicas, posiblemente por artesanos egeos emigrados al golfo de Tarento, donde
se mantuvo la ocupación, con poblados fortificados de los que destacan: Porto Perone, Porto Saturo y
Torre Castelluccia. Roca Vecchia (Lecce, Apulia) mantuvo relación directa con Grecia, poblado
amurallado con puerto en una antigua laguna, donde se instalaron artesanos egeos. Destaca una
estructura central (40x15 m,destruida por un incendio entre 1050-950 aC) que fue lugar de banquetes
(bóvidos y cerdos). La cerámica egea supone el 10% del total entre 1185-1100 aC.

También se redujo la frecuentación micénica


en la Apulia (alrededor del golfo de Manfredonia:
Coppa Nevigata [centro principal], Capo Colonna y
Bari), reemplazadas por cerámicas italo-micénicas,
también repartidas hacia el interior, así como en la
bahía de Nápoles, y la Etruria meridional (actual
Lacio). En Calabria continuaron Torre Mordillo y
Broglio de Trebisacce (con 10 ha), en cuyo entorno el
territorio tenía elevada ocupación, desaparecen las
importaciones micénicas de Grecia, sustituidas por
imitaciones locales. Destaca la acrópolis de Broglio di
Trebisacce con 4 viviendas de 40-50 m². Anexa se
encontró una estructura (7x3 m) con 5 grandes dolii
(para el aceite) el mayor podía contener 1.000 l, los 5 podían contener la producción de 400 olivos. En
otra cabaña rectangular se halló la primera pequeña forja de hierro en Italia.

SICILIA
En las islas también se redujeron las importaciones, en
especial en Sicilia.

SE de Sicilia. Yacimiento de Pantalica: caso aislado,


la tumba 133 de una necrópolis con 3.700 tumbas.
Pantalica sustituye en parte la función de Thapsos. Desde
el Heládico final IIIB2 y IIIC tiene un edificio rectangular o
anaktoron con 6 habitaciones (C-H, fig. 5), más tarde se
añadieron A-B, que pudo servir para almacenaje y
residencia, construido usando un módulo micénico de
30,5 cm. Registro material tiene cerámicas que imitan las
egeas (ánforas, hidrias o askoi), y en los ajuares de las
tumbas: fíbulas de arco simple y espejos de bronce.

Situación diferente en el NO y en las islas Eolias con la acrópolis en el puerto de Lípari. En el


Bronce reciente 2 o Heládico final IIIB2, es posible que hubiera una invasión desde la Calabria, que
justificara el fin de la fase Milazesse y el inicio de Ausonio I en Lípari. Se produce una modificación de
las costumbres: inhumaciones dentro de grandes pithoi de cerámica, y después sustituidos por
cremaciones. A causa del descenso de importaciones egeas, es factible que perdiera importancia la ruta
por el estrecho de Mesina hacia Lípari (¿piratería?), en beneficio del S de Sicilia. Grupos que
continuarían en el Ausonio II (contemporáneo a Pantalica II-Cassibile en el SE de Sicilia) durante el
Bronce final 3 (1050-950 aC) contemporáneo al Submicénico y Protogeométrico del Egeo. Las tumbas de
Cassibile o las de Pantálica II siguen siendo inhumaciones excavadas en las rocas y los ajuares tienen
fíbulas de codo y de forma de arco.

CERDEÑA
Como se apuntaba en el Heládico final IIIB o Bronce
reciente, Cerdeña es el principal destinatario de cerámicas
egeas, encontradas en nuraghi (Sa Dom’e s’Orku, Antigori,
Barumini, Nastasi o Nora), en ocasiones cerámica oriunda de
Creta, quizás porque ésta estaba en la ruta que llegaba de
Chipre, y seguía al Mediterráneo Central. Lingotes de cobre
con forma de piel de toro, del distrito minero chipriota de
Apliki, se distribuyeron a Cerdeña en el s. XII aC y también se
encontraron en el pecio de cabo Gelidonya (Turquía, 1200
aC). Los lingotes se encontraron cerca de nuraghi, o en
poblados, también en pozos sacros y zonas rituales de los
santuarios, posiblemente usados como ofrendas. Chipre se
vio menos afectado por el declive de los estados palaciales
de Grecia y de la ruta que pasaba por el estrecho de Mesina,
gracias a sus rutas por la costa del N de África.

Cerdeña también se abasteció de estaño llegado de la


península ibérica desde el Bronce reciente (1325-1200 aC), hasta
el Bronce final 1-2 (1200-1050 aC), para mantener la producción
metalúrgica local de bronces. Además se aprovisionaron de
armas (espadas tipo Huelva, hachas de talón). También, en el
Bronce final 3 (1050-950 aC) debió de existir una navegación de
altura entre la península ibérica, Baleares y Cerdeña (depósitos
de Can Gallet [Formentera], Forraxi Nioi [Cerdeña]).

Economía. Principalmente
ganadera, ya que un 75,4% del
territorio que no es apto para la
agricultura, con baja tasa demográfica,
predominio de zonas de pasto para el
ganado y fuentes donde abrevar. Esto
provocó conflictos por zonas de pasto,
robo de ganado y razzias. Como
medida de protección se construyeron
torres fortificadas, y poder así
defender las comunidades, el ganado y
los pozos de agua. Esto explica el
elevado número de nuraghi, que en torno a 7.000 fueron edificados (muy próximos entre ellos, indica
que eran comunidades pequeñas).

Sociedad. Esta sociedad, se caracterizó por la desigualdad social, relacionada con la propiedad
del tamaño de los rebaños. Cada líder ganadero llevaba, en principio, un bastón como símbolo de su
categoría social, y después llegó a llevar también espada de bronce como arma de prestigio. Se
establecían lazos clientelares, y con ganado cedido por el líder, se podía formar una familia con rebaño
propio, a cambio le entregaban una parte de las crías y productos lácteos. Es factible que también
mujeres y niños formaran parte de la servidumbre, y que los hombres fueran los encargados de
controlar los rebaños y construir las torres nurágicas.
Los nuraghi son monotrorres troncocónicas de 2 pisos, en los que
la cámara interior presenta un cierre del techo como un tholos. Su
construcción se inició en el Bronce medio y reciente, y aumentó a partir
del 1185 aC ca. Bronce final I. Es entonces cuando se desarrollaron
nuraghi complejos, formados por sistemas de torres exteriores unidas por
muros rectilíneos (línea exterior defensiva), con los que controlar
territorios de más extensión. Prototipo es el nuraghe Arrubiu (Orroli), con
doble muralla exterior (interior con 5 torres y la exterior con 15), en torno
a una gran torre central de 30 m con 3 pisos (ver Apéndice).

También aparecen las estatuillas antropomorfas de bronce


(guerreros) y se conservan unas 150 embarcaciones de fondo plano, sin
velas, sin timones y sin remos, posible uso para navegación de cabotaje o
espacios lagunares típicos de Cerdeña (ver Apéndice).

Se han hallado nuraghi en el tercio meridional de Córcega, pero


son de cronología más antigua y menos monumentales. Al parecer son
de comienzo del Bronce medio (1800 aC) y persistieron hasta 1450 aC,
momento en que se abandonaron. No se usaron en el Bronce final, pese a
las teorías iniciales que los relacionaba con la llegada de pobladores
desde Cerdeña (1400-1200 aC).

Alrededor de los nuraghe se edificaron viviendas circulares (Ver Su


Nuraxi, en Cerdeña). En cada poblado, construyeron una cabaña donde se
reunían, con banco junto a la pared (En Palmavera la cabaña tiene
miniaturas de nuraghi en el centro).

Viviendas. Alrededor del nuraghe, como en Su Nuraxi, de planta


circular, aunque es probable que se construyeran cabañas parte de la
unidad familiar. En cada poblado había una cabaña de reunión con banco
adosado a la pared, como la de Palmavera, con miniaturas de Nuraghi en
piedra en el centro.

Pozos sacros, estructuras que contienen numerosas ofrendas.


Aparecen a inicios del Bronce reciente (1350-1325 aC), como el de
Funtana Coberta de Ballao (ver Apéndice). Muy abundantes en el Bronce
final 1-2 (1200-1100 aC), en unos casos ubicados junto a fuentes como Su
Tempiesu, en otros tiene un cierre superior en forma de tholos, como el
de Sant’Anastasia, con muchas ofrendas.

Ritos funerarios. Conocemos poco de las prácticas funerarias,


debieron continuar con la inhumación reutilizando las tumbas de
Gigante. Hacia el 1000 aC hay inhumaciones en flexión en cistas, con
estatua en su parte superior (monte Prama).

BRONCE FINAL EN LA PENÍNSULA ITÁLICA


A partir de 1185 aC comienza el Bronce final 1, coetáneo del Heládico final III aC. Se aprecia un
incremento demográfico (ver Apéndice) y la población se desplaza al N y centro de la península, con
más contacto con Europa Central y Balcanes, y menos con las zonas meridionales, afectadas por la crisis
de los palacios micénicos y la inestabilidad tras la caída del Imperio hitita y la destrucción de Ugarit.

VALLE DEL PO

El centro más destacado fue Frattesina (Veneto), poblado grande (20 ha) posiblemente sin fortificar. Las
cabañas de 4x3 m con paredes vegetales cubiertas de arcilla, techo a 2 aguas y hogar cuadrangular;
dentro tenían grandes dolii para almacenaje. Economía. Cerdo (41%) y ovejas formaban su ganadería.
Trabajaban lana en telares verticales. Destacan los talleres artesanos: uno para trabajar marfil de
elefante (norteafricano), asta y hueso, para hacer peines. Otro para elaborar cuentas de pasta vítrea
azul y rojo. También se ha hallado un taller de fundición metalúrgico que utilizaba lingotes plano-
convexos y reciclaba piezas de metal. En un depósito se han encontrado 25 cuentas de ámbar, de
importación.

Ritos funerarios. Cremacion, y a 500 m al S de Frattesina hay 150 tumbas en Fondo Zanotto. Otra
necrópolis a 1.000 m al otro lado del río, dividida en dos sectores: Narde I (630 tumbas, 2 con espadas
tipo Allerona, que indican una elite reducida; y Narde II (243 tumbas).

ETRURIA

Fue la región que se desarrolló con más rapidez al


inicio del Bronce final 1 y 2 (1185-1050 aC). Recibe
el nombre de Protovillanoviano.

Asentamientos. Se caracterizan por estar en


altura, de dimensiones no superiores a 15-20 ha
(Montetosto [Cerveteri], Sorgenti della Nova
[Lacio]). Economía. Producción metalúrgica con
minerales de Toscana (depósitos de Tolfa y Monte
Rovello en el Lacio). Sus enterramientos fueron de cremación, en urnas con forma de cabaña, como
tumbas aisladas y escasas, sin constituir necrópolis. Más al S en el Lacio o Latium vetus, encontramos
asentamientos de mayor tamaño, en la llanura como el de Ardea (80 ha), que también presenta
cremación en urna con forma cabaña aislada. El poblado de Lavinio (30 ha), tampoco tiene necrópolis,
solo hay 3 tumbas. Ficana tiene 13 tumbas.

A partir del Bronce final 3 (1050-950 aC), y sobre todo en su fase más avanzada (1000-950 aC),
tuvo lugar un cambio importante. Se ocuparon las llanuras donde surgieron enormes poblados de
cabañas dispersas.

x Etruria septentrional: Tarquinia (Lacio) 120 ha, Vulci (Lacio) 90 ha, Orvieto (Umbria) 85 ha.
x Lacio o Etruria meridional, cerca de Roma, con concentraciones mayores: Veii con 175 ha,
Caere Vetus, Cerveteri con 160 ha.

Ritos funerarios. Continúa la ausencia de necrópolis, y con pocas urnas (1-5) y alguna agrupación
en 4 núcleos (20 tumbas) en Tenuta Quadraro (Roma). Siguen siendo urnas en forma de cabañas, sobre
todo para varones, acomppañadas de armas (espada o cuchillo) indicativo de que eran para miembros
de la elite.

3. El Bronce final en la fachada mediterránea de la península ibérica


Desde el Bronce final IIA (1325-1225 aC) se acredita la
cremación en la península ibérica, periodo próximo a la
generalización en Europa Central y el Danubio medio,
cambio religioso con menos énfasis en la conservación
del cuerpo. Muestra de ello es la fase I de Herrería
(Guadalajara) con 74 tumbas con cremación sin
recipiente cerámico o urna, colocaron los huesos dentro
de hoyos de 25x25 cm, y en 56 casos (76%) junto a una
estela no decorada entre 0,15-1,20 m de altura, que
indica el lugar de la tumba. No hay ajuar, excepto 4
cuentas de pasta vítrea en la tumba 38.

Se discute si la generalización de la cremación


tiene relación con la llegada al NO de la península
ibérica de nuevas poblaciones del bajo Ródano y el Languedoc, donde ya existían en Hallstatt A1 (1250-
1150 aC), con su dispersión desde Catalunya hacia Levante. Es factible que la cremación tuviera un
proceso de implantación de mayor rapidez en Europa.
CATALUNYA

Se ha sostenido que las cerámicas con decoraciones


acanaladas surgieron en los ss. XIII-XII aC, aunque en el
Bajo Aragón (valles del Cinca y del Segre) solo se han
encontrado a partir del s. IX aC. Los campos de urnas
antiguos no surgieron hasta 1100-1000 aC. Se
presuponía que las primeras cerámicas acanaladas con
trazos anchos, elaborados con punzones romos, eran
anteriores a las necrópolis de cremación, relacionadas
con grupos “pioneros”, que por su movilidad no
formaban necrópolis de cremación, visibles. Sin
embargo, en Etruria, en el Bronce final 1-3 (1185-950
aC), la cremación en urnas era para muy pocas
personas y se trata de tumbas aisladas difíciles de
localizar.

La secuencia del NO se organizó en 6


periodos:

x Fase inicial Can Missert I (Terrassa)


asignada inicialmente a Hallstatt A1
(1250-1150 aC). Necrópolis de cremación
con 48 tumbas sin señalización visible,
utilizada en diversos periodos y excavada
en 1916. Carecen de ajuar, excepto la 18,
con 3 cerámicas y un aro de bronce.
x Fase II Can Missert II, asignadas a Hallstatt
A2 (1150-1050 aC). Desaparece la carena
en las urnas por un perfil más redondeado y se
alarga el cuello verticalmente con borde
divergente.
x Fase III Can Missert III, asignado a Hallstatt B1
(1050-1010 aC). Se introduce el uso de un pie en
la base de la urna, y se asignan a los campos de
urnas recientes que llegarían hasta Sagunto (ver
Apéndice).
x Fase IV. El mayor número de tumbas son de las
fases III y IV, necrópolis muy pequeña que
estuvo en uso durante generaciones, al igual que
en Europa Central. La cremación se hacía sobre
plataforma plana de piedras de 2,70 x 1 m (fig.
14 A y B).

El poblado de Genó (Lleida), en una colina, fue el


primer campo de urnas excavado entero (ver Apéndice).
2
Pequeño (1.000 m , 0,1 ha) para 100 personas, de vida
breve, detruido ca. 1000-950 aC. Viviendas. Tiene 17
habitaciones rectangulares (35-40 m²), con zócalos de
piedra, paredes de adobe, techo a un agua, se abren a una
plaza central, y sus muros traseros están unidos para formar un paramento continuo como una muralla.
Por ello se deduce que se planificó construirlo colectivamente en el mismo momento, y estuvo
destinado a familiares nucleares. El espacio central pudo servir para actividades comunales o proteger
ganado. La habitación mayor (H-2) se usó para fundir metal. Además, se halló un destacado conjunto de
vasos usados para beber, quizás para celebraciones de la comunidad. Cada vivienda poseía varios
molinos (donde se preparaba la harina) y hay algún horno de pan. Economía: agricultura cerealista de
secano y ganadería (ovicaprinos, bóvidos, suidos).
Campos de urnas recientes. Supone la aparición de grandes necrópolis. En Can Piteu-Can
Roqueta (Sabadell) con 1.058 tumbas; Castellets (Mequinenza, Zaragoza) con más de 100. El Calvari del
Molar (Tarragona) con 171 tumbas, donde la fase Can Missert IV del estudioso Almagro-Gorbea está
datada entre 850-750 aC, o El Coll del Moro (Gandesa, Tarragona), con 108 tumbas y se inicia ca. 800
aC. Ajuares escasos y modestos (fíbulas, vasijas cerámicas). Pero en fase avanzada ya hay la tumba de
alguien importante, tumba 397 de Can Bech de Baix (Agullama, Girona), con punta de lanza, cuchillo de
hierro, navaja, fíbula de pivotes y broche de cinturón.

En esta época destaca el poblado de Cabezo de


Monleón (Caspe, Zaragoza), con una única datación de la
casa 32 de 1000 aC, cuenta con 58 viviendas (± 300 hab),
en un cerro saliente, no completamente cerrado, con tres
posibles accesos. Viviendas adosadas de 25-40 m², techo a
un agua y construidas en torno a un patio central. Tienen
un pequeño porche, una habitación principal con banco
lateral y un almacén al fondo (para alimentos y utensilios).
En 2 de las cabañas se realizaban tareas metalúrgicas con
moldes, y en otra hay un telar. Estructura parecida a la de Genó.

Por otra parte, también se producen ocultamientos de bronces para reciclar el metal, como el de
(Pallars Sobirà, Lleida), con 148 piezas y 7,38 kg, principalmente brazaletes o botones, pero también
hachas, un fragmento de espada o arreos de caballo.

PAÍS VALENCIÀ

Pics del Corbs (Sagunt, Valencia; http://www.cervantesvirtual.com/nd/ark:/59851/bmc902k1), presenta


la secuencia más importante, con su fase 5 de reestructuración arquitectónica se sitúa ca. 1000-850 aC
con cerámicas acanaladas.

Otro poblado fortificado es Caramoro II (Elx) de 1,5 ha con control de la ruta río Vinalopó,
presencia de cerámicas acanaladas y urna de cremación infantil ca. 1000 aC.

Peña Negra (Bajo Segura) es el principal poblado de la región, fortificado, de 30 ha (la ciudad de
a
Herna del periplo recogido por Avieno). A su 1 fase, Peña Negra I, se asocia el nivel inferior de la
necrópolis de cremación de Les Moreres (Crevillent, Alacant) ca. 900-725 aC, con 152 tumbas, aunque
debajo de algunas urnas de la fase Les Moreres I aparecieron cremaciones en simples hoyos excavados
en el suelo, como las tumbas 13 y 18.

NORTE DE ALMERÍA Y SUR DE MURCIA

Destaca un grupo de sepulturas de cremación aisladas (Qurénima, Caldero de Mojácar, Barranco Hondo
o Parazuelos) del Bronce final IIIA (1050-950 aC). En ocasiones forman pequeñas necrópolis, como la de
3 sepulturas de Parazuelos (Águilas, Murcia), o las 4 en el llano de los Ceperos (Lorca, Murcia). Una
parte de los enterramientos eran de inhumación (Campos, La Gorriquía, Cañada Flores [Almería]). Se ha
interpretado por la posible llegada de grupos poco importantes, que practicaban la cremación, por el
corredor costero del S de Alicante. Ajuares solían ser brazaletes con decoración de bronce, pendientes
metálicos, cuentas de cornalina y de pasta vítrea. En un principio, los enterramientos en urna debieron
ser exclusivos para la elite, y luego se generalizaron, como en Les Moreres.

4. El Bronce final en las islas Baleares


Entre 1600-1100 aC empieza la construcción en Mallorca y Menorca
de estructuras monumentales, con cimentación de piedra calcárea,
llamadas naviformes, planta oval y cabecera absidal. Las cuevas se
utilizan como sepulcros (Càrritx [Menorca]), y otras (Mussol
[Menorca]), tuvieron uso ritual, donde se encontró una talla de
acebuche de la cabeza de una persona con cornamenta.
La etapa siguiente, Prototalayótico (1100-850 aC), previa a
la de los talayots de la Edad del Hierro, se caracteriza por el
aumento de contactos exteriores, con el desarrollo de la
metalurgia del bronce y se han encontrado pectorales, espadas
de mango macizo, hachas, espejos, o la llegada de materias
primas (marfil, fayenza) o un pasador de pelo de estaño puro de la
Cova des Pas (Ferreries, Menorca) de 1200-800 aC.

Hábitats. Continúan algunas viviendas naviformes y, a la


vez, en Mallorca se ven grandes parrillas con fogón para comidas
colectivas (Son Oms; destruido en 1971 por obras del aeropuerto;
https://www.artyhum.com/revista/57/mobile/index.html?fbclid=I
wAR2Vppbmupvrx7un6edKHkIeSkeTHKNH6Xzu9ZflkY8S_uVvHJMo
T8cKRLw#p=56; https://elpais.com/cultura/2021-04-03/el-
aeropuerto-que-destruyo-un-monumento-nacional.html ).

Ritos funerarios. Entierros en cuevas (Càrritx), con


tratamiento postmortem del cabello (lo tiñen). En Cova des Pas se
han encontrado 66 cuerpos (al menos, 23 mujeres y 24 hombres),
algunos permanecieron en la camilla de madera que había servido para transportarlos y fueron
envueltos con pieles de bóvidos. También se han descubierto estructuras monumentales funerarias
como la naveta des Tudons (Menorca).

5. Comercio y colonización fenicia del Mediterráneo


La crisis de los Pueblos del Mar supuso:

a) la caída del Imperio hitita;


b) subsecuente reorganización de los estados sirios que habían dependido de Hatti
(Tarḫuntašša, Kizuwanda, Mukiš, Ugarit y Amurru);
c) destrucción de ciudades de la cuenca del río Orontes o del litoral sirio (Alalakh y Ugarit);
d) la independencia de Chipre.

Además, Egipto fue atacada por lo menos en 2 ocasiones con un intervalo de 32 años, lo cual
o o
afectó a 2 generaciones, y acabaron siendo repelidos en el 5 año de Merneptah (ca. 1208 aC) y en el 8
año de Ramsés III (ca. 1176 aC). Parte de estos grupos se asentaron pacíficamente en Palestina y Egipto
en virtud de acuerdos.
a
Al acabar la 2 crisis, ca. 1175 aC, desaparecida Ugarit, con una de las flotas más importantes del
Mediterráneo, parte de los mercaderes se desplazaron a los puertos del Levante meridional (Sidón, Tiro
[Líbano], Acco o Ashkelon [Israel]). Chipre fue la que resultó más beneficiada, ya que recibió parte de los
comerciantes y artesanos de la destruida Ugarit, y al liberarse del control político de Hatti, pudo usar los
recursos que le tributaba para desarrollar su red comercial.
En el transcurso de la crisis, en 1187 aC, los filisteos de Ashkelon (según Justino Epit. XVIII, 3, 5)
saquearon Sidón, y parte de sus habitantes se fue a Tiro (o quizás a Tiro continental, la ciudad de Ušu),
donde se refugiaron y la refundaron “con sus naves, un año antes del desastre de Troya”. Estrabón (XVI,
2, 13) escribió que los sidonios también refundaron la isla de Arwad. Por ello, Homero en la Odisea,
refiere que las 2 ciudades fenicias más importantes del Levante tuvieron su origen en los sidonios. Es
decir, identifica a los fenicios con los sidonios.

Desde 1153 aC, con la autonomía de las ciudades de la


costa filistea y fenicia, tras la muerte de Ramsés III, se reanudaron
e intensificaron los contactos con el Mediterráneo Central y
Occidental. Al mismo tiempo aumentaron las actividades de los
mercaderes de las ciudades de Chipre. Los ataques de los Pueblos
del Mar posiblemente provocaron problemas de suministro de
estaño, indispensable para fabricar bronce en el Levante y en
Chipre, que llegaba por rutas terrestres desde Afganistán, Irán,
Tayikistán y Uzbekistán. De ahí que se buscaran rutas alternativas
en la fachada atlántica europea.

Tanto chipriotas, como fenicios desde el s. XI aC, eran


grandes marinos, que además de prácticas comerciales, llevaban
a cabo razzias para conseguir esclavos (Hom. Od., XIV, 415-416).

Durante el Heládico final IIIC (ca. 1190-1060


aC) triunfaron nuevas formas de lucha en las regiones
costeras, rápidas razzias reemplazaron las batallas
navales o terrestres, ya que los tripulantes eran
remeros y guerreros (Tuc., I, 10, 4). Así, esta
polivalencia transformaba un barco comercial en un
barco pirata, cuyos nuevos elementos fueron:

1. La introducción del espolón metálico en


la proa, con el fin atacar la línea de
flotación del otro barco y hundirlo.
2. Construcción de birreme o driere. Para
aumentar la velocidad del barco, se
colocaron 2 filas de remeros en niveles
superpuestos a cada flanco, lo que
aumentó a 28 remeros por lado
(tripulación de 56 personas), ello obligó a
aumentar las dimensiones de la nave. Puede verse la representación de estos barcos
(comerciales y de guerra) en el relieve del palacio asirio en Dur Sharrukin (Khorsabad, Irak),
que conmemora el asedio de Senaquerib (rey de Asiria, 705-681 aC), al rey Luli o Eulalios de
Tiro (729-694 aC), que acabó huyendo por mar a Chipre.

Para el comercio utilizaban el gôlah (gr.


gaulos) o barco de casco redondeado, de 20-30 m
de eslora y unos 20 tripulantes, capaces de llevar
de 250-500 Tm de mercancía. Los barcos tirios se
caracterizan por tener una cabeza de ánade, y
llevar velas con color púrpura (Ez. 27, 7) (ver
relieve de Khorsabad).

Al inicio del proceso de colonización, debió


de influir el hecho que Tiglath-pileser I (1113-1076
aC) incrementó el tributo de las ciudades fenicias y
o
ca. 1104 aC (tras su 10 año de reinado) reclamó el pago en plata a los puertos fenicios de Arwad,
Gubal-Biblos y Sidón. También contribuyó el hecho de que el Imperio asirio, aumentara los pedidos de
materias primas de lujo.
Los autores que sostienen una colonización más tardía, se basan en las campañas asirias
posteriores en el s. IX aC.

x
a
La 1 campaña contra Fenicia en el 875 aC por Asurnasirpal II (rey de Asiria, 883-859 aC),
que asedió Tiro, aunque no la llegó a conquistar.
x
a
La 2 por Shalmanasar III (rey de Asiria, 859-824 aC), quien tras vencer en la batalla de
Qarqar (853 aC), tomó el control de Siria y el Líbano, al cual rindieron tributo las
ciudades fenicias y Jehu de Israel (ca. 841 aC). Estas campañas redujeron el comercio
fenicio hacia el mar Rojo, que había tratado de garantizar Hiram I (rey de Tiro, 980-947)
en su acuerdo con Salomón (1 Reyes 5, 6-10; 7, 13) para usar el puerto de Ezion-Geber
(Aqaba) y traer oro de África (1 Reyes 9, 26-29).

Otras veces fueron luchas de poder dentro de una ciudad, como p.ej., la contienda entre el rey
Pumayyatun o Pigmalión de Tiro (831-785 aC) y Zarkebaal (sacerdote de Melkart), que fue asesinado.
Esto hizo que su esposa Elisha, nobles y clientes huyeran y fundaran Cartago (Qart-ḥadašt “la ciudad
nueva”, cerca de Utica entre 825-814 aC; Iust. Epit. XVIII, 4). Aunque hubo separación política, persistió
la relación religiosa y esta colonia independiente desde su inicio siguió pagando al templo de Melkart
en Tiro la décima parte de sus ganancias.

La única expansión de
Tiro no cuadra con la imagen
del viaje de
Unamón/Wenamun (ca. 1064
aC), donde las flotas más
importantes estaban en los
puertos de Sidón (50 barcos) y
Biblos (con 20), por lo que
Sidón y otras ciudades fenicias
también debieron de contribuir
en las fundaciones coloniales
fenicias.

La duración del viaje desde la ciudad de Tiro hasta Gadir, de E>O, duraba unos 19 días hasta
Cerdeña y 28 días más desde Cerdeña hasta Gadir, en total 47 días. De O>E, duraba 14 + 29, 43 días
siempre que las condiciones náuticas fueran favorables y sin incluir las escalas.

Navegación. Según Vegecio IV, 39 (s. IV dC) era segura entre el 27 de mayo-14 de septiembre,
con mayores riesgos entre 10/3-26/5 y 15/9-10/11. Se cerraba durante 4 meses (11/11-9/3). A pesar de
que el periodo de navegación o theros se desarrollaba entre marzo y octubre, la mejor época, según
Hesíodo (Trab., 664-667) ca. 700 aC abarcaba sólo “50 días después del solsticio”. Por ello debió de ser
habitual invernar en Occidente y volver al año siguiente, si se navegaba entre los 2 extremos del
Mediterráneo. Es posible que se buscasen puertos del Mediterráneo Central (Cerdeña o Túnez) que
hicieran posible una segunda singladura para dirigirse hasta el Levante.

Según Ezequiel (27, 26-36), Tarshish fue muy importante como una de las regiones remotas que
proveían de metales (plata y estaño) a Tiro, incluso daba nombre a los barcos que hacían esa ruta
(ôniyat Tarsis, naves de Tarshish).

PENÍNSULA IBÉRICA
La fundación fenicia más antigua es el santuario de Melkart en Gadir (1106 aC) (en el islote de Sancti
Petri y la punta del Boquerón, área donde se ubicó probablemente el santuario), 80 años después de la
caída de Troya (Veleyo Paterculo Hist. Rom., I, 2, 3), pero el autor local Mela lo retrotrae a ca. 1186 aC
(Mel, III, 6, 46). Anteriormente hubo 2 expediciones previas frustadas con intento de levantar un
santuario en Sexi (Almuñecar) y Onoba (Huelva) (Str., III, 5, 5).
https://historia.nationalgeographic.com.es/a/misteriosa-ubicacion-templo-melqart-cadiz_16528
La fundación de Utica (N de Túnez) (a 2 días de
navegación de Cerdeña) según Plinio (NH, XIX, 63) tuvo
lugar ca. 1101 aC, donde habla de un templo de Apolo,
divinidad solar oracular, lo que sugiere que se tratara de
Eshmun (šmn), dios masculino principal de Sidón. Pseudo-
Aristóteles (De Mirab. Ausc., 134) indica que su fundación
precedió a Cartago en 287 años.

En las inmediaciones de Lixus (NO de Marruecos) se


fundó un tercer santuario con altar dedicado a Melkart,
que según Plinio (N.H., V, 3) era incluso más antiguo que el
de Gadir, ubicado en la desembocadura del río Lixo (Lucus)
donde había “una isla [...] con un altar de Hércules y [...]
acebuches”, olivos asociados la culto de Melkart.

Para garantizar y aumentar los intercambios


comerciales, se instalaban los santuarios en zonas
neutrales como islotes (caso de Gadir), promontorios
costeros (Utica), o islas ubicadas en la desembocadura de
ríos (Lixus). Intercambio positivo para todas las partes.

En contra, los principales asentamientos fenicios en


Cerdeña no tienen nombre semítico (Caralis [Cagliari],
Nora, Bithia, Sulcis, núcleos principales al S de la isla), lo
que indica que quizás se instalaran junto a población
indígena formando barrios de comerciantes, dando en
ofrenda estelas de piedra como la de Nora. Según Tucídides (VI, 2, 6), los fenicios llegaron a Sicilia antes
que los griegos, y se ubicaron en la pequeña isla de Motia (actual, San Pantaleón), en el NO de la isla.

Posiblemente estas fundaciones no fueron colonias, sino que primero se establecía un espacio
sacro para asegurar los intercambios, y después algunos comerciantes o sus familias se instalarían entre
la población indígena y sellarían alianzas con lazos familiares. Así podrían desarrollar estacionalmente
transacciones comerciales cuando era posible navegar. Por los escritos de Homero (Od., XV, 415-416,
455-457), se ha llegado a la conclusión que durante el invierno acumularían mercancías, que
transportarían cuando la navegación fuera posible.

La ocupación fenicia más antigua de la península pertenece a la fase IV de La Rebanadilla


(Málaga) (971-917 aC). En ella se han encontrado estructuras excavadas en el suelo (de tradición
indígena): una utilizada para actividades metalúrgicas de cobre, otra un taller de marfil, y una tercera
posiblemente proceda de un pozo o fosa ritual. Después se edificó un muro perimetral con adobe de
0,60 m de grosor y en su interior, un santuario con 2 templos con altares en su fase III. Se usaron muros
que se construyeron con ladrillos de adobe (0,45x0,30 m), bancos corridos y altares en forma de piel de
buey. Junto a cerámica fenicia (jarro de boca trilobulada y engobe rojo para servir la bebida), se ha
encontrado un skyphos del Geométrico medio II y cerámica sarda (boccali monoansado), ambas
utilizadas para beber, así como un ánfora tipo Santa Imbenia, para llevar vino. Estos hallazgos nos
informan de la existencia de ceremonias durante el abandono ritual de uno de los templos.

En la ciudad de Huelva se fundó otro santuario fenicio en una vaguada de salida de los cabezos
de San Pedro, El Pino y La Esperanza, próximo a la línea de la costa. Hallazgos. Numerosas cerámicas
locales, importaciones fenicias, sardas y geométricas griegas. Los fenicios conseguían en Huelva cobre,
plata y posiblemente también estaño y oro aluvial (igual que en Gadir). Se considera por la datación que
hay dos fases: 1. La más antigua entre 970-900 aC. 2. La más reciente entre 900-800 aC.

Entre 825-800 aC se generalizaron las factorías fenicias en el litoral Mediterráneo y el Atlántico


de la península ibérica (Puig de Molins [Ibiza], La Fonteta y Cabezo Pequeño del Estaño [Alicante], Punta
de los Gavilanes [Murcia], Morro de Mezquitilla [Málaga], Ayamonte [Huelva], Quinta do Almaraz
[Setúbal], Rúa da Judiaría [Lisboa], Alcaçova de Santarém [Ribatejo]) (ver Apéndice).
6. La colonización griega en el Mediterráneo Central y Occidental
En el periodo Protogeométrico (1025-925 aC) Grecia experimentó un importante crecimiento
demográfico, que continuó en el Geométrico inicial y medio (925-825/760 aC).

Esto ocurrió en un contexto de concentración de las tierras en manos de la aristocracia (ἄριστοι),


transformados en terratenientes, en tanto que la población sufría la stenochoria (στενοχωρία), o falta
de tierras y no podían tener una propiedad. Alternativa:

x arrendar tierras a cambio de una cantidad fija anual de productos, pero se endeudaban en la
época de malas cosechas.

Por otra parte, los pequeños propietarios:

x sufrían fragmentación de la tierra familiar en trozos cada vez más pequeños al repartir la
herencia;
x o bien podían concentrar las tierras familiares en un único heredero.

Ello obligaba al resto de los hermanos a emigrar. Desembocó en la emigración de antiguos


campesinos a núcleos urbanos, donde aprendierion y ejercieron otros oficios (comercio, marineros,
carpintería, cerámica, etc.) lo que generó inestabilidad social. Por eso, para resolver estos problemas,
las ciudades favorecieron el comercio y la emigración. Por su parte, los santuarios, como depositarios
de la información sobre rutas y destinos comerciales, dirigían con sus oráculos hacia puntos propicios
para crear nuevos asentamientos.

Para extender las empresas coloniales, usaban barcos del tipo pentecóntera (πεντηκόντερος)
(ca. 20 m de eslora, 50 remeros [25 a cada lado], junto a 4-5 tripulantes, incluido el keulestes [capataz
de remeros)]. Más tarde se usó el birreme, movido por 56 remeros, con 28 remos a cada lado
dispuestos en 2 niveles; más tarde los piratas añadieron 14 remeros más (7 a cada lado), en un banco
superior denominado hemiolia, con el único fin de navegar a mayor velocidad.
La colonización griega puede que comenzara en
Pitecusas (Πιθηκοῦσσαι), isla delante de la costa de
Campania, un emporion mercantil fundado por
marinos eubeos en la isla de Isquia (bahía de Nápoles),
por la intervención de mercaderes de sus 2 ciudades
principales Calcis y Etreia en el 776 aC, fecha que tan
solo indica la oficialización de una actividad que
implicaba interacciones comerciales previas. Las joyas
halladas en su necrópolis hacen pensar que las mujeres
pertenecían a la población local. Este asentamiento se
a
trasladó al continente y en Cumas se fundó la 1
colonia o apoikia (ἀποικία) griega, que contaba con
ciudadanos y territorio propio (khora, χώρα) para
cultivar. La fundaron eubeos de Calcis y Cime (Str., V, 4,
4) hacia 750 aC. Ejemplo de cómo los griegos a partir
de un territorio pequeño se fueron extendiendo por la
Campania; fundaron puertos en Miseno y Dicearquía, otra colonia en Neápolis (Nápoles; llamada
inicialmente Παρθενόπη ‘ojos puros’, nombre de una sirena mitológica), en la colina de Pizzofalcone. En
el 27 aC Agripa eligió el puerto de Miseno para fundar la principal base de la flota romana, mientras en
Dicearquía se instalaron exiliados de Samos.

La ruta de posibles navegaciones eubeas hacia Occidente está indicada por una serie de nombres
terminados con el sufijo –oussa/ai (-οῦσσα/αι), como Pithekoussai, Meloussa (Menorca), Cromoussa
(Mallorca), Pityoussai (Ibiza), Ophioussa (Formentera). Estas navegaciones arribarán a las costas
andaluzas, como la isla de Cotinoussa (de los olivos silvestres), que los fenicios llamaron Gadir.

COLONIZACIÓN GRIEGA DE LA PENÍNSULA IBÉRICA


Sobre la colonización griega en la península,
Empúries ha sido el gran referente.
Considerada fundación de los masaliotas (Str.,
III, 4, 8), depués de unas prospecciones en
1818, en 1823 Jauberl de Paça publicó en
francés un primer plano y la primera campaña
se remonta a 1846-47 realizada por la
Comisión de Monumentos de Girona, con
pocos resultados.
Con la monografía de Joaquim Botet i
Sisó (1846-1917) en 1879, junto a primeros
sondeos de Adolf Schulten (1870-1960) y
desde 1908 las campañas anuales de Josep
Puig i Cadafalch (1867-1956) y Emili Gandia i
Ortega (1866-1939), permitieron un mejor
conocimiento de esta ubicación, la única
colonia griega bien conocida (con datos
arqueológicos) de la península.

En el Bronce final IIIA (1050-925 aC) el


lugar estuvo ocupado por algunas cabañas, y
reocupado en el s. VII aC con viviendas de
planta rectangular (5 x 2,80 m), donde se han
encontrado importaciones de ánforas fenicias
y etruscas, cerámicas fenicias documenatadas también en la cercana necrópolis de Vilanera
(https://arqueologiaenred.paleorama.es/2017/06/la-necropolis-de-vilanera-girona-ha.html). A
comienzos del s. VI aC llegaron las primeras importaciones masaliotas, y se instalaron de forma estable
hacia el 575-550 aC.

La información de otras posibles colonias está basada en textos escritos. Sobre Rodes (Ρóδος),
es asignada a los rodios (Str., XIV, 2, 10; Ps.-Scimio, 205-206) antes del 776 aC, es decir precedería a la
fundación de Pithekoussai. Bosch-Gimpera y Gandía realizaron los primeros sondeos arqueológicos en
1916, y actualmente en las excavaciones urbanas por debajo de la ciudadela de Rosas y la iglesia de Sta.
María no se ha pasado del s. V aC.

Ōra marītĭma de Avieno del s. IV dC, pero que incluye datos de un periplo fenicio más antiguo, da
otros topónimos, como Kypsela (cerca de Girona), Kallipolis, Salauris y Lebendotia al N del Ebro,
Hemeroskopeion (Alicante), según Estrabón (III, 4, 6) fue una fundación masaliota, y Alonis otra posible
colonia masaliota según Artemidoro de Éfeso (geógrafo, s. I aC).

Respecto al S peninsular, la evidencia de más antigüedad es el texto que narra el viaje de Coleo
(Κωλαίος, s. VII aC), natural de Samos, a Tartesos desviado en su ruta a Egipto por una tormenta, “hasta
que atravesaron las Columnas de Heracles”. Por sus ganancias, ofrendaron un gran “caldero de bronce”
(Herod., IV, 152) en el santuario de Hera en Samos, donde se han localizado peines de marfil, similares a
los de Cruz del Negro (Carmona, Sevilla). Este escrito se ha relacionado cronológicamente con la
fundación de la colonia de Cirene (Libia) ca. 640-630 aC.

Para terminar, 50 remeros foceos (< Φώκαια) llegaron a Tartesos, donde el rey Argantonio “les
invitó a abandonar Jonia y a establecerse en sus dominios” (Heródoto, I, 163-164), visita que se fechada
durante la talasocracia focea, entre 584-540 aC. Pero para entonces los fenicios hacía más de 3 siglos
que estaban en el S de la península.
APÉNDICE
Cronologías de la Edad del Bronce final del tema 12
Sur p. ibérica Baleares Sicilia/islas Eolias Malta Península itálica Cerdeña (crono. trad.) Egeo Chipre
Restos humanos más
antiguos 2350-2150
Bronce antiguo
BA Hel. final I 1700-1600
Bronce medio 1 1650-
Tarxien II 1650-1550 IA
Apenino 1550
BF IA 1625-1525 A Bronce medio 1 1600-1500

Hel. final IIA 1635-1470


1550-
Bronce medio 2 IB
Bronce 1550-1450 1450
BF IB 1525-1425 Castelluccio 1500-1450 Borġ in- Apenino
inicial
Nadur II Hel. final IIB 1480-1410
B1 Bronce medio 2 1500-1400
1440/142
0-
Thapsos 1 1450-
1400/138 IIA
0 Bronce medio 3 1375
BF IC 1425-1325 1450-1325
Apenino
1400/138 Hel. final IIIA 1410-1325
0- Bronce Bronce medio 3 1400-1300
Thapsos 2 medio
1310/130 1375-
0 IIB
1300
1325/ 1310/130 Bronce reciente
BF IIA Borġ in- 1325-1225
1300-1225 0- 1 Hel. final IIIB 1325-1190
Thapsos 3 Nadur II Bronce reciente 1300-
Navifor 1500- 1270/125 1300-
me 850 B2 1-2 1185/1150 IIC
0 1200
1270/125 Bronce reciente 1225-
BF IIB 1225-1150 Pantalica I
0-1150 2 1185/1150
Bronce 1200-
1185/1150 1185/1150- IIIA
final Bronce final 1 Bronce final 1 Hel. final IIIC 1190-1060 1100
BF IIC 1150-1050 Pantalica II 1150-1050 -1075 1125/1100
1100-
Bronce final 2 1075-1040 IIIB
Bronce final 2 1125-1000 1050
BF IIIA Submicénico 1060-1025
Huelva 1050-
950/925
Geomé
Bronce final 3 1040-950 1050-950
Hierro Protogeomét trico I
Pantalica III 1050-850 Bronce final 3 1000-900 1025-925
inicial 1 rico
BR IIIB Borġ in-
/Hierro I 950/925- Hierro antiguo
Nadur II 950-850 Geométrico
875 1 925-825
B3 – antiguo
Talayóti Bahrija IIC
900-550 Pantalica Hierro Hierro antiguo Geométrico
co 850-750 850- 850-760
IV inicial 2 2 medio
Sicilia y Malta (según Tanasi, 2010, fig. 1); peninsula itálica, Cerdeña (cronología tradicional), Egeo y Chipre (Manning, SW; Chronology and Terminology. En: The Oxford Handbook of the Bronze Age Aegean; Cline, E.,
Ed.; Oxford University Press: Oxford, 2010; pp 11–28.).
TEMA 13. LA PRIMERA EDAD DEL HIERRO EN LA EUROPA TEMPLADA

1. La metalurgia del hierro 2.6. Cultura material


2. La Cultura de Hallstatt 3. Europa Septentrional
2.1. Dispersión geográfica y cronología 3.1. Las islas británicas
2.2. Hábitat y poblamiento 3.2. Montelius VI
2.3. Enterramientos 3.3. La Cultura lusaciana reciente
2.4. Sociedad 4. Europa Oriental
2.5. Economía

1. La metalurgia del hierro


En Europa Central y Oriental, se suele fechar la Edad del Hierro I ca. 700 aC, pero el uso de este metal se
conocía ya desde el III mil. aC, cuando aparecieron en el Mediterráneo Oriental de manera esporádica
piezas de hierro. En el II mil. aC tuvo gran impulso entre hititas y asirios, pero en Europa la siderurgia
(metalurgia del hierro) empezó ca. 1200 aC, registrado (joyas, pequeños cuchillos) en tumbas griegas del
Heládico final IIIC y submicénico, que aumentó en el Protogeométrico (1000-900 aC), con una técnica
más evolucionada. De ahí, se introdujo a Occidente y Europa Central mediante la colonización del s. VIII
aC. En la zona oriental, se debate si la expansión fue mediante tribus de pastores nómadas.

Los estudios han variado su visión sobre los factores y expansión de la siderurgia. En los años
1940-1950, con el desarrollo de teorías difusionistas, V.G. Childe (1892-1957) propuso vehementemente
que el hierro penetró en Europa fruto de las invasiones de pueblos originarios de “altas culturas del
Mediterráneo”. Más moderados, Radomír Pleiner (1929-2015) y Robert Maddin justificaron la
propagación de la siderurgia por la lenta progresión humana desde los Balcanos o el Cáucaso.

Actualmente, la expansión se interpreta a partir de la colonización griega y fenicia por el


Mediterráneo ca. s. VIII aC. Rastros de metal en Pithecusa y Massalia, centros de exportación de piezas
manufacturadas. Así, colonos griegos propagaron el hierro en territorio de la Cultura villanoviana, que
hizo su aparición ca. s. IX aC. Pero su propagación a Europa Central tardó más, hacia el s. VII aC, a través
de la ruta del Ródano. Este retraso era fruto de su dificultad tecnológica.

A diferencia del cobre y estaño, el hierro es un metal abundante, repartido en casi todas las
regiones y se puede extraer de muchos minerales (goetita, magnetita, hematíte, limonita, pirita,
limnita), pero presenta varias dificultades.

x Fundición a 1.537 °C, 3 veces superior al cobre (447 °C).


x Para lograr esa elevada temperatura, eran necesarios hornos avanzados con procedimientos
de tiro para regular el oxígeno.
x Más control de la selección de la materia en bruto, ya que hay componentes que mejoran la
calidad (manganeso) o que la empeoran (el sulfuro hace el hierro quebradizo, así aún en
pequeña cantidad, el azufre imposibilita trabajarlo).

En la fabricación de piezas, hay 2 operaciones delicadas que requieren un alto nivel tecnológico:

x Control riguroso de la carburación, tratamiento que regula la absorción del mineral.


x Práctica precisa del templado para un enfriamiento adecuado del metal fundido o ganga.

Para ello, había que calentar el mineral en hornos con fuelles de ventilación y combinar con
destreza la ganga con el óxido de hierro. La mezcla, una masa viscosa con muchas escorias que había
que martillear de forma precisa. También, había que dominar una serie de técnicas:

x Forjado: para separar las sustancias no metálicas de los nódulos obtenidos.


x Laminación: unir láminas de hierro carburado (bajo calor intenso) con el martillado.
x Aceración o carburación: mejora la calidad calentando la pieza en la forja para separar la
escoria.
x Temple: para endurecer el metal.
x Revenido: endurecer puntas y filos.
La auténtica difusión de la metalurgia del hierro en la Europa templada se produjo cuando se
logró dominar el proceso. Así, se produjo un proceso lento de apredizaje por parte de los broncistas. Al
principio se debió trabajar accidentalmente hierro dulce (más puro, pero más blando y de menor
calidad para piezas resistentes), desconocían los procesos para hacerlo resistente como la mezcla con
elementos (con carbono se produce acero).

Así, los objetos más antiguos presentan deficiencias. Así, las prácticas metalurgias de los ss. VIII-
VI aC aún se centraban en el bronce. El hierro se usaba de forma limitada para ornamentos, artículos
cuotidianos (agujar, pasadores) y unas pocas armas (cuchillos, espadas largas, guarniciones, arreos para
caballos), siendo imitaciones de productos de bronce locales. Al usar hierro dulce, las armas eran inútiles
para el combate, así eran objetos de prestigio simbólico.

Así, en su primera fase, la importancia del hierro residía en el hecho de ser un producto limitado
a las elites, representados por las jefaturas principescas del Hallstatt, que monopolizaban el metal para
regular sus medios de producción y redes de intercambio, controlando los talleres broncistas de forma
clientelar. Así, no fue solo un avance tecnológico, sino también una realidad socioeconómica con
muchas consecuencias:

x Implicación en la jerarquización social.


x Instauración hegemónica de minorías aristocráticas guerreras.
x Crecimiento de la desigualdad social.
x Economías basadas en bienes de prestigio.
x Proliferación de redes de intercambio, gracias a la colonización mediterránea.

2. La Cultura de Hallstatt
2.1. Dispersión geográfica y cronología
a
Considerada la cultura de Europa Central por antonomasía de la 1 Edad del Hierro. El sueco Hans
Hildebrand (1842-1913) le dio nombre a partir de una necrópolis austriaca, pero la periodización cultural
fue trabajo de Otto Tischler (1843-1891) y Paul Reinecke (1872-1958). Reinecke dividió la Cultura
hallstática en 4 periodos que se han acabado imponiendo.

x Dentro del marco cultural de la Cultura de los Campos de Urnas (Edad del Bronce final,
1200-800 aC): Hallstatt A (1200-1050) y Hallstatt B (1050-800).
x En la Edad del Hierro I (800-450 aC): Hallstatt C (800-620) y Hallstatt D (620-450).

Los primeros enterramientos de la necrópolis en Hallstatt (situada en un bonito valle a la orilla


de un lago glaciar cerca de Salzburgo) se remontan al Bronce final, con periodo álgido en los ss. VII-VI aC.
Esta cultura se propagó entre Francia y Esloquia en un crisol de comunidades dispares con una
serie rasgos culturales comunes. Se han separado dos regiones hallstátticas:

x Hallstatt Occidental. Al N de los Alpes, entre el O


Francia y el E de Alemania. En Francia, el núcleo
central situado en la conexión de las cabeceras
del Ródano y Sena. Yacimiento más conocido
Mont-Lassois (Borgoña). En Alemania, el núcleo
central situado entre las cabeceras del Rhin y
Danubio. Yacimientos más conocidos Heuneburg
y Hohenasperg (Baden-Württemberg). Ambas
regiones han legado objetos comunes: carros de
4 ruedas, puñales de antenas, collares de oro,
brazaletes de bronce.
x Hallstatt Oriental. Al NE de los Alpes, cuenca de
nacimientos de varios afluentes del Danubio.
Yacimientos más conocidos: Kleinkein y Stična, y
las minas de Dürnberg y Hallstatt.

2.2. Hábitat y poblamiento

HALLSTATT C (800-620 aC)

Aldeas y granjas, como unidades de explotación agropecuaria autosuficientes. Los poblados fortificados
en altura que proliferaron en el Bronce final fueron abandonados y la población se desplazó a tierras
bajas, comunidades pacíficas con las defensas mínimas (empalizadas). Goldberg (Baden-Württemberg)
aldea típica, pero algo extensa con 40 casas de planta rectangular, dispersas con orden pero sin
planificación estricta. 3 de ellas formaban un grupo separado por cercados de ¿madera?, que se ha
interpretado como recinto particular del cabecilla.

HALLSTATT D (620-450 aC)

Cambia la situación y surgen lo que se llaman fürstensitze,


asentamientos más grandes, situados en colinas o promontorios
con posición estratégica para control del territorio y de las vías de
comunicación, y fortificados con sólidas empalizadas de madera,
de extensión mediana, con concentración demográfica, con
planificación interior. Su jerarquización se vincula a:

x Concentración por incremento demográfico.


x Acumulación de poder en minorías dirigentes,
poblados residencias nobles.
x Control de los recursos del territorio generado por la
competitividad entre jefaturas vecinas.
x Necesidad de centros idóneos para centralizar la
producción y facilitar la distribución.

Planificación interna:
x Casas dispuestas en hileras, a veces
separadas por viarios.
x Zonas para tareas artesanales
agrupadas en un espacio propio.
x Áreas más elevadas exclusiva de las
elites, con las viviendas más grandes.

De Hallstatt C se mantienen la vivienda rectangular, alzada con postes verticales, fuertemente


hincados, para mantener un entramado de madera sobre el que descansan techumbres de 2 y 4
vertientes.
Mont Lassois (Vix) (https://web.archive.org/web/20140714135846/http://www.musee-
vix.fr/fr/_upload/26c2729367f62a9eadcfc6e1005e88eb.pdf) es una muestra de los orígenes de estos
poblados. Pero el prototípico es Heuneburg (s. VII aC), situado en un punto estratégico del alto Danubio
que connectaba con la Francia central y también controlaba pasos alpinos para acceder al valle del Po.
Ocupa un área de algo más de 3 ha. Viviendas: rectangulares, muros con sólida trabazón de madera. Las
murallas se remodelaron varias veces, la más importante del s. VI aC, cuando se levantó un muro
defensivo con adobe y sólida base de piedra, de 4 m de altura, con varias torrres rectangulares con
saeteras. La introducción del adobe es de influencia oriental bajo la
supervisión de un experto griego.

2.3. Enterramientos

Hacia 700 aC desaparición de la tradición de Campos de Urnas y la


homogeneidad cultural que conllevó el Bronce final. Las urnas de
incineración dan paso (sin desaparecer) a la propagación de la
inhumación, en fosas o túmulos, pero no se tradujo en
homogeneidad, se produce regionalización. La convivencia de ambos
ritos se aprecia en la necrópolis de Hallstatt, situada a media ladera
de la pendiente que asciende a las minas. Se han detectado más de
2.000 sepulturas: 55% inhumaciones en cúbito supino y 45%
incineraciones. Ajuares que indican el estatus social. Tumba 507 es la
más famosa: urna con cenizas de un posible guerrero, con cerámica y
objetos de bronce de prestigio: sítula (caldero) importada, hacha
decoración zoomorfa, estatuilla de buey, brazaletes, pendientes
articulados, copas, soporte decorada con simbología solar (guía
didáctica interesante
(https://www.marqalicante.com/contenido/genericas/Hallstatt_%20E
l%20reino%20de%20la%20sal_.pdf) (ver Apéndice).

Fürstengrab o tumbas principescas

A principios del Hallstatt D (Hierro I) se registra proliferación de


tumbas privilegiadas de inhumación en túmulos de varios metros de
altura cerca de grandes poblados (fürstengrab) (ver Apéndice, mapa
de tumbas). Representan el proceso de desigualdad social por
enriquecimiento de personajes que amortizaron sus riquezas en
grandes tumbas para prestigiar públicamente su potestad,
representación simbólica de poder. Los túmulos sobresalían
visiblemente, control sociológico de la comunidad, y en su cima
llegaron a levantarse estatuas (Hirschlanden [Baden-Württemberg]).

Estructura. Cámaras (como encofrados) soterradas en túmulos que se levantaban con piedra y
tierra apelmazada. Cámaras construidas por trabazón sólido de vigas de madera que cobijaban los
cuerpos y numerosos objetos personales como refrendo de su riqueza y prestigio: divanes, dagas,
puñales, hachas, arcos, calderos enormes sobre trípodes, vajillas de banquete, cuernos para beber,
copas, vasos, y como denominador común, carros de 4 ruedas usados como carruajes mortuorios.
Semejanza (cámara y carro) con los enterramientos (kurganes) de pueblos esteparios, por eso se indica
influencia oriental. Otros especialistas consideran que el origen es autóctono Europa Central. Destacan
3 tumbas.

HALLSTATT OCCIDENTAL

Tumba principesca de Hochdorf (ca. 530 aC)

Cerca del pueblo de Hohenasperg, la cámara estaba a 2,5 m bajo un


túmulo de 60 m de diámetro y 6 m de altura. De planta cuadrada de
2
11 m , se soportaba sobre vigas de roble entrelazadas. Había los
restos de un varón alto (187 cm) de 40 años, constitución corpulenta.
El cuerpo estaba tendido en un diván de bronce (lecho mortuorio),
decorado con grabados de carros, guerreros y bailarines. Patas del diván
sobre 8 singulares figurillas femeninas, 8 equilibristas sobre pedales a
modo circense y que formaban un mecanismo para trasladar el diván. Se
recuperaron retales de tejido de vestidos, mezclados con fragmentos de
sábanas, cojines y telas que colgaban en las paredes. También se
hallaron restos de flores y ramas depositadas junto al cadáver.

Adornos y vestimenta. Revelan su alta dignidad. Cinturón en la


cintura, daga la costado, brazalete ancho en el brazo derecho, torques
en el cuello, balorios de ámbar, broches de bronce y plata sobre el
pecho. Sobre los pies, placas de oro con aplicaciones delicadas, retales
de botas de caña alta y punta levemente curvada (calzado similar al de
los etruscos de la época). Sobre el pecho, restos de un zurrón donde se
guardaron anzuelos de pesca. Detrás del difunto, colgadas del lecho,
punta de hierro para cazar. Junto a la cabeza, cuchilla de hierro larga,
peine de madera, restos de una especie de gorro cónico de 30 cm de
diámetro. El objeto de mayor dignidad era un puñal de antenas de 42 cm
de largo, colocado sobre su torso como insignia de quien fue un príncipe
guerrero poderoso.

Los objetos revelan el interés del “príncipe” por los


placeres de una vida tranquila, más allá de las cruentas
batallas. Gusto por la caza, la pesca, la moda, la bebida y la
comida, como muestran los enseres de un servicio para 9
personas, con 8 cuernos de uro decorados con panes de
oro, y un cuerno de hierro enorme (2 m, 5,5 l de
capacidad). En una esquina había un caldero de 500 l
usado para macerar hidromiel. El objeto más
impresionante es el carro de 4 ruedas con planchas de
bronce y hierro que contenía un yugo de madera, arneses
de piel decorados con bronce, un hacha de hierro y la
vajilla.

Tumba principesca de Vix (ca. 500 aC)

En Vix, cerca del pueblo de Mont Lassois, se encontró otra


2
tumba tumular con una cámara más pequeña, de 3 m , con
los restos de una mujer de 35 años con facciones
delicadas. Yacía sobre el chasis de un carro desmontado (féretro) con las
ruedas sobre la pared de la cámara. Junto al cráneo: torques de oro de 480 g
de influencia helenística (figurillas de caballos alados en los extremos). En la
cámara había recipientes para degustar vino: vasija etrusca, vasos áticos y
una crátera de bronce (1,64 m de altura) con tapa con estatuilla femenina,
decorada con hoplitas y carros de estilo griego, con asas barrocas con
gorgonas. Se sospecha que fue confeccionada en la Magna Grecia o Esparta,
de donde llegaría desmontada (http://www.musee-vix.fr/fr/visite-
collection/7#sthash.hOhPAjEK.dpbs / “Vix et le phénomène princier” en
Carbone 14 le magazine de l'archéologie por Vincent Charpentier
https://www.franceculture.fr/emissions/carbone-14-le-magazine-de-
larcheologie/vix-et-le-phenomene-princier).

Tumba principesca de Hochmichele (ca. 583 aC)

Cerca del poblado de Heuneburg, el túmulo tiene 13 m de altura y 100 m de


diámetro, pero la tumba había sido saqueada anteriormente. Cerca había otra tumba de un hombre y
una mujer junto a un carro de 4 ruedas (ver Apéndice) (https://www.livescience.com/57615-photos-
iron-age-burial-treasures.html)
HALLSTATT ORIENTAL

La necrópolis más conocida es la de Stična, con más de 140 túmulos espectaculares, algunos de gran
envergadura. En un túmulo se hallaron 183 inhumaciones, prueba de una sociedad organizada en
linajes. Las estimaciones hablan de un poblado de unos 600 hab.

La atención de los grandes príncipes hacia su reposo


eterno revela la prosperidad que lograron en vida, así como
la forma de entender el poder basado en el prestigio social
(reflejado en la posesión de artículos de lujo importados) y la
apariencia pública. Tumbas de clara ostentación pública. La
tumba de Kleinaspergle revela el gusto por el lujo y artículos
griegos. La crátera de Vix delata ese gusto por la moda
helénica, como se observa en sus relieves griegos en el
cuello, modelo arquetípico de cerámica helénica: procesión
de hoplitas a pie y guerreros en carros. En el respaldo del
diván de Hochdorf se representó una de las costumbres
aristocráticas griegas: el combate de guerreros en carro, un
modelo de lucha entre iguales de alto rango con importante
transunto ideológico en el mundo helénico.

2.4. Sociedad

La mayoría de la población eran agricultores, ganaderos y algunos


artesanos, de los que tenemos poca información de su modo de
vida. La mejor imagen la obtenemos del complejo minero de
Hallstatt. En contra de lo que se cree, los datos no siempre
muestran unas condiciones precarias. Los parásitos de los retales
apuntan a pobres condiciones higiénicas, pero los restos de comida
delatan una dieta aceptable a base de carne de buey, cerdo y pan, y
trabajaban en régimen de libertad: hombres picandoo y mujeres
llevando la sal al exterior.

Para los sectores privilegiados disponemos de más datos,


como ya hemos visto. La magnificiencia de los túmulos revelan el
rango adquirido por los guerreros, punto culminante de una
tendencia de aumento del estatus iniciado antes de la Edad del
Hierro. En los inicios del Hallstatt, los líderes y caudillos guerreros
habían consolidad su posición sociopolítica con la reafirmación de
su autoridad en la comunidad y asegurar el control sobre la
producción. Son aristocracias que representan un estado avanzado
de la jefatura compleja, con diferencias regionales.

x Hallstatt Occidental. Las aristocracias no


consolidan su poder más allá del poblado,
elites locales en competición permanente
con los vecinos, que da lugar a un marco
político atomizado, y que derivaba en
inestabilidad sociopolítica. Una muestra de
ello en la representación de luchas entre
guerreros en la tumba de Vix.
x Hallstatt Oriental. Las aristocracias lograron
dominar territorios más extensos,
integrando poblados menores, y así
reduciendo la competitividad y mayor
estabilidad.
La necrópolis de Kleinklein aporta datos sobre la complicada organización. Se levantaron 15
túmulos de personas principales, rodeados de 700 túmulos menores, que se vinculan a la clientela
militar agregada a la corte. El túmulo de Magdalenenberg (Baden-Württemberg) es revelador, ya que
las más de 100 tumbas alrededor muestran rasgos distintos de dignidad aristocrática en función del
género: varones con lanzas, puñales, fíbulas y cerámicas de calidad; mujeres con pendientes, aros,
alfileres, torques y brazaletes. Los ajuares revelan diferencias entre las clases dominantes, notable
disparidad de riqueza, calidad, procedencia de los objetos. Los príncipes se enterraban con carros de 4
ruedas, objetos suntuosos de oro, bronce, plata. Las clientelas también con objetos relevantes, pero de
calidad menor (puñales, guarniciones de arnés, cerámica local, en ocasiones un carro). Las clases
dirigentes más modestas, varones puñales de hierro y lanzas; mujeres, fíbulas y brazaletes.

A pesar de su carácter militar, capacidad de control social y base ecómica, el modelo de


principado hallstáttico era políticamente inestable y frágil, ya que las jefaturas no disponían de los
instrumentos oportunos para ejercer un poder permanente y un control eficiente de los medios de
producción. La autoridad de los príncipes era limitada, reducida al propio poblado y en entredicho por la
extrema competitividad, que se mostraba, más que en disputas o guerras, en la ostentación pública de
bienes, que servían para controlar la comunidad. La adquisición de esos bienes dependía de los
comerciantes extranjeros, que cambiaban a su antojo los equilibrios de poder. Así, los príncipes estaban
bajo el arbitrio de intereses foráneos.
a
Hacia la 2 mitad s. VI aC, surgen los
primeros síntomas de agotamiento del modelo
hallstáttico. Heuneburg muestra la caída de las
jefaturas principescas: en las 3 últimas fases de
ocupación, muestras de destrucción y violencia,
periodo de rivalidades o turbulencias sociales.
Hasta bien entrado el s. V aC, los disturbios se
extendieron por el Hallstatt Occidental, que
culmina ca. 450 aC con el abandono de muchos
poblados. Heuneburg se abandonó definitivamente
tras una destrucción violenta.

Las razones no son solo sociales o políticas,


también se halla en la complicada trama comercial
que había favorecido a los príncipes, y que se
desbarató con cambios profundos en el orden
económico mediterráneo, cuando Massalia entró
en crisis y parte del comercio se desvió a las rutas
italianas de los Alpes.

No todos los principados entraron en crisis, despoblación y caída del sistema político. En el
Hallstatt Oriental mantuvieron su poder gracias a la solidez de sus bases sociopolíticas y económicas:
modelo centralizado, más jerarquizado, con dominios extensos e instrumentos de control social. No se
basaron en la fragilidad de los bienes de prestigio para ostentar su poder, y conservaron viejas
tradiciones vinculadas a la propiedad de la tierra.

2.5. Economía
Eran sociedades agropecuarias, cultivo principalmente de trigo y cebada desnuda en función de la zona,
siendo sustituida poco a poco por la cebada vestida. El agotamiento de los campos por sobreproducción,
junto con un deterioro climático general (descenso de temperaturas y retroceso de la humedad) hace
que aumente la producción de espelta o centeno, cereal más resistente ante dicho deterioro. La
ganadería se compone de cabaña vacuna principalmente y en menor medida cerdos, cabras, caballos.

Bases parecidas a las del Bronce final, pero se ha reconocido una diferencia importante:
intensificación de las tares de labranza a principios de la Edad del Hierro, una producción alimentaria
mayor como respuesta al incremento de población. Esta intensificación inició el ciclo de expansión
productiva en la economía protohistórica. Pero tuvo también sus contrapartidas:
x Presión excesiva sobre la tierra.
x Notable deforestación.
x Agotamiento que coincidió con un deterioro climático, lo que
convirtió muchos campos en baldíos.

Así, hubo que adoptar estrategias para revertir la situación.

x Se implantaron cultivos mejor adaptados al frío y a la


humedad: espelta, cebada vestida y centeno.
x Se incorporaron nuevas herramientas en hierro (hachas,
hoces)
x Posiblemente, se generalizaron nuevos modos de almacenaje
(silos) y conservación (sal).

La minería fue trascendental, orientada a dos materias primas: sal y


metales.

La sal era un producto valioso por sus cualidades culinarias y de


conservación, sobre todo en los hábitos de las capas altas. Hacia 750 aC se
produce un incremento en la producción de sal (datos obtenidos de Hallstatt
3
[< hal ἃλς ‘sal’ en griego], con 4.000 m de galerías perforadas y 2 M de m de
materia extraída). Trabajaban familias que buscaban filones rompiendo los
bloques de material con picos de bronce, cargaban la sal con palas de
madera y la trasladaban a la espalda con morrales de cuero y madera de 45
kg. También se han hallado restos de gorros, chaquetas de piel, cuero, lana y
lino, silbatos de hueso, etc. (ver Apéndice).

Los mineros de la sal aplicaron los mismos procedimientos de


extracción que los tradicionales de las minas de cobre. No hubo innovación,
sino un simple trasvase tecnológico, datos que se han podido obtener de la
comparación de Hallstatt con Bischofshofen alejadas 40 km y una de las
minas cupríferas más extensas del Bronce final. Al principio de la Edad del
Hierro, la producción metalúrgica aún se concentraba en el bronce. Hallstatt
Oriental encabezó los avances tecnológicos siderúrgicos, fue donde se
explotaron minas de hierro de calidad (limonita y hematites), hasta el punto
que ca. 800 aC la región de Eslovenia era la principal suministradora de
hierro, jugando un papel central en el desarrollo de poblados clave, como Stična.

Un papel clave jugó la trama de rutas


comerciales para redistribuir la producción de sal,
fundamental en trazar las relaciones del continente,
ya que trascendió la región hallstáttica. Las redes
habituales se circunscribían en la esfera local, con
transacciones de trueque de productos básicos de
subsistencia, con mercados centrados en productos
agropecuarios. A nivel regional, se comerciaba con
productos especiales (hierro, bronce, sal, ganado,
cerámica de calidad) involucraban redes más amplias
basadas en el trueque regional en los principales
poblados.

A nivel interregional encontramos rutas


comerciales a larga distancia, con un volumen de
objetos limitado, pero de alto valor (materias primas
de lujo y manufacturas de prestigio). Comercio que
trasciende la esfera económica y que tiene una
dimensión social como pilar del orden político y
económico de la aristocracia.
Durante la Edad del Hierro I, rutas heredadas del Bronce final (1100-700 aC):

x Ruta del ámbar: desde el Báltico hasta Grecia.


x Ruta del estaño: vía marítima tradicional del mar del Norte y canal de la Mancha, aunque
en retroceso.
x Ruta del Ródano: vía principal de este primer periodo entre Hallstatt Occidental y las
colonias griegas del Mediterráneo Occidental, cuyo centro neurálgico era Massalia, fundada
por foceos en la desembocadura del Ródano ca. 600 aC. Se transportaron muchos
productos (cereal, vino, lana, carne en salazón, miel, piel, cuero, varios metales como
estaño de las islas británicas o cobre de Renania y Bohemia). Hay especialistas que sugieren
comercio de esclavos fruto de razzias de los guerreros del Hallstatt.

Las rutas a larga distancia resultaron clave en el desarrollo cultural de la esfera hallstáttica.
Algunos prehistoriadores indican que el comercio fue imprescindible para la consolidación sociopolítica
de la aristocracia, tanto más que la siderurgia. La expansión comercial fruto de las colonizaciones
mediterráneas penetró en el continente con productos de lujo con pactos mercantiles entre las
aristocracias hallstátticas y mercaderes orientales (ver Apéndice, mapa ánforas). El intercambio era:

x Para los comerciantes: materias primas, metales, productos agrícolas, quizás esclavos.
x Para la aristocracia hallstáttica: manufacturas de lujo, vajillas de cerámcica griega (jarras,
ánforas, vasos de figuras negras), filigranas de oro, vasos de bronce, telas suntuarias. (P.ej.,
crátera de Vix)

Gracias al descubrimientos de dos


tipos de cerámica: ánforas massaliotas y
cerámicas griegas de figuras negras, se ha
podido determinar la ruta de distribución del
vino hacie el interior del continente. El
consumo de vino tuvo importancia
económica como producto de importación,
así como trascendencia social como artículo
de prestigio sancionador de nuevas maneras
de socialización. Al comercio del vino en sí, se
sumaba un amplio abanico de artículos: tazas
para servirlo (enócoe, οἰνοχόη), calderos para
contenerlo (sítulas), recipientes para
mezclarlo con agua (cráteras), coladores para
filtrar residuos, etc. Así, su consumo
trascendió la esfera cotidiana y se sumó a los
artículos de prestigio, básico en las prácticas
ceremoniales, para reforzar amistad y
alianzas, ritos de confraternización.
Representó al aculturización oriental
(banquetes que simulaban los symposia) de
las elites.

La participación de la mujer en estas celebraciones está justificada por el valioso ajuar de la


princesa de Vix, cuya crátera tiene unas dimensiones superiores (1,64 m de altura) a muchas piezas
similares halladas en Grecia. Algunos autores creen que esta crátera no cumplía con su función, sino que
fue un regalo diplomático para complacer elites locales y asegurar tratos y alianzas.

En Hallstatt Oriental también operaron redes comerciales, pero no se limitaron a bienes de lujo,
también se interesaron por materias primas. Tenían una posición estratégica entre vías comerciales.

x Trababan intercambios con regiones del O para obtener metales y sal.


x Estaban en medio de la ruta del ámbar.
x Mantenían contacto habitual con los pueblos nómadas de las estepas orientales, de los que
obtenían sobre todo preciados caballos.
No rechazaron los artículos de lujo, de hecho mantuvieron contacto con los pueblos de la región
del Veneto para adquirir sítulas. Ello se puede constatar en los ajuares funerarios (coraza griega de
Stična; productos griegos e itálicos en Glasinac y Kaptol [grupos culturales de la esfera iliria, pero
involucrados en la esfera Hallstatt Oriental]) (ver Apéndice).

2.6. Cultura material

Hablamos principalmente de producción cerámica y metalúrgica, las cuales revelan el desarrollo de una
artesanía notable al servicio de las elites. En Heuneburg, los artesanos están concentrados en una área
con distintas especialidades: cerámica, metalurgia, forja de hierro, metalistería del oro, incluso
ocasionalmente, talla de coral. Ignoramos el carácter de su producción, si era doméstica o especializada,
o si era un oficio a tiempo parcial o completo. Así, las tumbas principescas nos han legado la mayoría de
productos, por lo que se limitan a la economía de prestigio.

Cerámica. Producción a mano de


grandes platos, jarras alta y cuencos bajos. La
funeraria representada por urnas de
incineración cónica o bicónica (ésta, de bordes
anchos y base estrecha). También vajilla para
banquetes con gran calidad de sus pastas
depuradas e influencia griega (ver Apéndice).
Decoración: en general, motivos geométricos
por excisión, incisión y estampillado, con
relleno posterior de pasta blanca de lo que
resultaban formas complejas (hileras de
puntos, triángulos, rombos, bandas ajedrezadas). En el Hallstatt Oriental, decoración con símbolos y
figuras humanas en escenas simples.

Metalurgia. Durante Hallstatt C, la siderurgia fue


minoritaria, pero en Hallstatt D se empiezan a producir piezas
suficientes. Se consolidó como práctica metalúrgica en la
transición a la Edad del Hierro II. Producciones de mayor
prestigio: las espadas, halladas en tumbas. Los modelos de
hierro más antiguas tenían hoja larga y se basaban en
prototipos del Bronce final, pero al evolucionar las hojas fueron
más cortas. Tipológicamente hubo 2 modelos básicos:

x Espadas de antenas: reciben el nombre por su


empuñadura bifurcada en 2 apéndices. La relación
entre longitud de la hoja y contrapeso de la
empuñadura permite apuntar a su uso desde el
caballo o carro.
x Espada Mindelheim: característico pomo
macizo con forma de “sombrero” hecho de
madera pero cubierto con una capa de
oro. Uso a pie como armas de filo cortante.

Otras armas fueron valiosos puñales de antenas


(piezas de dignidad aristocrática), puntas de flecha, etc.

Metalurgia de prestigio. Taller especializado


con objetos como carros simbólicos (Strettweg),
calderos de bebida (tumba 507 de Hallstatt), hydrias
para escanciarla y trípodes para sostener esos
recipientes. Los herreros desarrollaron imitaciones
locales, encargos de las elites, desde artículos de
adorno personal a los de uso ritual, como los calderos
metálicos con bordes cubiertos de prótomos o cabezas de toro y figurillas de animales, así como fíbulas
que sustituyeron las agujas tradicionales, con formas variadas que originaron tradiciones locales y
regionales. Al principio se usó la fíbula de arpa de tipo Statzendorf, pero más tarde surgieron otros
tipos: de puente con curiosa forma de caballo, fíbulas de disco con colgantes variados en formas de
animales y humanas.

Hay pocos artículos de oro, limitados a las elites, con panoplia de pequeños artículos: joyas y
complementos de adorno (ver Apéndice).

3. Europa Septentrional
3.1. Las islas británicas

La Edad del Hierro I en los territorios atlánticos fue un periodo de cambios importantes. Los yacimientos
al S de Inglaterra, costa de Frnancia y PP.BB. ca. s. VIII aC muestran una recesión económica que
interrumpió el ciclo de expansión económica del Bronce final, centrado en la producción metalúrgica y
un sólido circuito comercial. Razón principal: reorientación de las redes de intercambio de materias
primas en este periodo, en concreto del estaño, de forma paulatina (operativa parcialmente). El hierro
supuso una gran competencia para el mercado de estaño, a la que se sumó la pujanza del circuito
comercial mediterráneo frente a la ruta del Atlántico.

Asentamientos. Nuevo marco que se tradujo en un descenso de los contactos entre regiones y
comunidades, lo que originó una regionalización por la fragmentación de la población y tendencia a la
autarquía económica. Así, tenemos modelos demográficos variable:

x al N de las islas británicas, poblados protegidos con empalizadas;


x hacia el S, enclosurers, poblados en lugares elevados con zanjas;
x zona más meridional, enclosurers alternados con granjas en zonas de potencial agrario.

Viviendas. El modelo lo encontramos en la región de Sussex. Planta circular, 6 m de diámetro,


muros alzados con postes de madera, techumbre cónica y espacio interior único, a veces de 2 áreas:
labores cotidianas y dormitorio. En algunas, zanjas exteriores, como almacenaje o para drenar las aguas.
En otras, silos interiores. En las cabañas inglesas de toda la Edad del Hierro (I y II) preferencia por
puertas de entrada hacia el E, más de componente simbólico vinculado a principios sociales y
cosmológicos.

Economía. Se mantiene la agropecuaria del Bronce, pero con técnicas y cultivos que varían
regionalmente. En unas regiones se cultiva sobre todo trigo, menos, cebada, y en otros el principal es el
centeno. En el S de Inglaterra se han encontrado hoyos usados como silos, por el incremento de
excedentes, pero se ignora la razón (¿reorientación económica? ¿seguro ante la escasez?). Ganadería:
bueyes y vacas, pero también en menor grado cerdos, ovejas, cabras; el caballo marginal, pero relevante
socialmente.

La regionalización tuvo una tendencia a la autarquía.


La reducción del intercambio se refleja en la distribución de
cerámica y materias primas. La red de estaño se mantuvo
con menor intensidad, reflejo de la reorganización de redes
continentales (descenso depósito de metales). Se
mantuvieron las transacciones marítimas a larga distancia,
pero reducción notoria del volumen, se limitó sobre todo a
artículos de lujo. Prueba del comercio elitista son las
espadas hallstátticas, como en el yacimiento Llyn Fawr (S
de Escocia) ca. 750-600 aC, con juego de guerrero completo
(punta de lanza, placa de cinturón y elementos de arnés).

En varios yacimientos se hallaron otros productos de


valor (hierro, bronce, vidrio, ámbar, coral), que pudieron funcionar como sistema de intercambio de
dones entre caudillos.
3.2. Montelius VI

Territorio: desembocadura del Rin y Vístula (N de Alemania,


Dinamarca, S de Escandinavia). Continuidad cultural con el
Bronce final. Nos basamos en la periodización clásica de Gustav
Oscar August Montelius (1843-1921):

x Bronce antiguo: periodo I (1800-1500 aC); periodo


II (1500-1300 aC); periodo III (1300-1100 aC).
x Bronce medio: periodo IV (1100-950/920 aC);
periodo V (950/920-730/720 aC).
x Bronce final (transición al Hierro): periodo VI
(730/720-550/530 aC).

La transición al nuevo periodo generó cambios


importantes en el ámbito socioeconómico, también
relacionados con los cambios de la dinámica comercial del continente: recesión del Atlántico y
conversión del Mediterráneo como eje principal. Pérdida de valor del estaño y el cobre que afectó a la
región, como muestra la escasez de objetos metálicos en los yacimientos.

Asentamientos, sociedad. Cambio del patrón de poblamiento de concentración del Bronce final a
disgregación, por la fragmentación social. Paso de pueblos a aldeas, comunidades pequeñas en caseríos
y granjas de tamaño variable, en función de los recursos del medio. Los poblados que sobrevieron
carecían de murallas y empalizadas, lo que muestra convivencia pacífica y bajo nivel de competitividad
social. En los pueblos, ausencia de construcción grandes de uso comunal (habituales en el Bronce final),
ello incida un cambio social de base suprafamiliar a unidad doméstica simple. Ausencia de diferencias,
tendencia igualitaria y sin jerarquización. El poder se justifica por lazos de parentesco.

Economía. Persistencia de la agricultura tradicional de cerealeas, ganadería de cabaña bovina,


dieta complementada con caza, pesca y recolección. Se produce una restricción de la economía, con
reducción de la producción, intercambios, hacia una economía doméstica.

Metalurgia. Prueba de la crisis por su integración a la red atlántica. Desaparecen depósitos y


disminuyen piezas metálicas, lo que indica desaparición de grandes talleres y broncistas especializados.
Se pasa a talleres pequeños domésticos para objetos sencillos cotidianos, fruto de la crisis del circuito
del metal, escasa circulación reflejada en los ajuares, limitados a artículos de lujo para las elites locales.
Objetos. Collares huecos, torques en espiral. El hierro se limita a torques de manufactura tan básica que
se describen como “barras de metal”. Amortización extrema de las piezas de bronce, encontrados en
lugares sagrados. Esta amortización ritual de los torques prolifera al final del periodo, prueba de la
predisposición hacia el más allá como estrategia social para afrontar la creciente disgregación y malestar
por la pérdida de la autoridad local. Así, el declinar de la jefatura de prestigio y los circuitos comerciales
a larga distancia serán el punto de partida para la nueva realidad del Hierro II.

3.3. La Cultura lusaciana reciente (1300-500 aC)

Territorio: entre los ríos Vístula y Oder. Continuidad


cultural con la antigua Cultura lusaciana (< Lausitz,
Łužica) del Bronce final. Estabilidad cultural gracias
a su lejanía del Mediterráneo y pervivencia del
circuito comercial del ámbar. En la transición al
Hierro I, ruta que se mantuvo con vigor y que
continuaba conectando la Pomerania con el
Mediterráneo y Grecia. La ruta conservó el flujo de
intercambio necesario para mantener la economía.
Asentamientos. Estabilidad que contrasta con los conflictos que se deduce del modelo de
poblamiento. En el Hierro I se mantienen rasgos del Bronce final: fortificados con empalizadas de
madera, con el uso de diversas técnicas (encajonados, encofrados, reticulados). En algún caso, murallas
de piedra. Posición defensiva sobre colinas, próximos a lagos para mejorar la protección.

En el periodo tardío, transformaciones:


x proliferación de poblados fortificados más pequeños
x especialización económica
x jerarquización

Cambios que indican:


x aumento de la conflictividad
x disgregación en comunidades
pequeñas, protegidas con poblados
fortificados de menor entidad, pero
más eficaces por su proximidad.

Yacimientos, Por sus dimensiones y


organización interna podían dar refugio a una
elevada población más célebres: Senftenberg
(Brandenburgo) y Biskupin (Poznań), éste
ubicado en una isla artificial en medio de un
lago que necesitó ser drenado, tareas
complicadas. Contaba con una fuerte
empalizada de 469 m.

Hábitat. Planificación estricta. Biskupin: las


viviendas ocupaban la mayor parte del área,
aprovechamiento que genera sensación de
compactación. Únicos espacios libres: camino
perimetral y estrechos paralelos entre hileras de casas
para la circulación interna. Las casas compartían pared
medianera, filas paralelas y aspecto idéntico. Planta
rectangular, tejado a 2 aguas. Calles cubiertas de
troncos y ramas para impermeabilizarlas y facilitar el
tránsito. Poco más de 100 viviendas, con cerca de 400-
500 hab. (para otros, 200 hab., ya que muchas plantas
eran talleres o graneros).

(https://medievalheritage.eu/en/main-page/heritage/poland/biskupin-open-air-museum/)

Sociedad. Esa estricta organización requeriría una autoridad dirigente con capacidad coercitiva y
suficiencia de mando, pero la arqueología no detecta rasgos de diferenciación social

Ritos funerarios. Los ajuares confirman que se trataba de una sociedad igualitaria, con piezas
similares, sin rasgos personales distintivos ni amortización de lujo. En la necrópolis de incineración de
Biskupin, cenizas con ajuares indeferenciados, excepto unas pocas con artículos de lujo importados del
S, sin trascendencia social.

Economía. Agricultura, intensiva especializada, cuya contribución principal eran las legumbres
(sobre todo guisantes, y en menor medida, judías y lentejas). Complemento de pequeños huertos de
consumo cotidiano. Ganadería, cabaña bovina y menor de cerdo. Ausencia de silos en muchos poblados,
a causa de la elevada humedad, así, uso de graneros elevados sobre pilotes. El rigor climático y las
difícultades naturales del suelo (aumento gradual de la capa freática que anegaba los campos) obligaba
a prácticas agrícolas alternativas: aprovechamiento de recursos silvestres de la caza, pesca y recolección.
Ámbar. Circuito mercantil fundamental para la
economía lusaciana, así como en el Hierro I. Fuentes
de provisión en el litoral báltico, se recogía con redes
aprovechando los suelso erosionados. No había
manufactura local, la materia prima se trasladaba en
bruto al S, donde los talleres mediterráneos
fabricaban artículos para las elites. Se relativiza su
importancia en la economía, porque respondía a una
producción pequeña con un valor limitado en origen.
El valor lo adquiría después de su manipulación en los
talleres del N de la península itálica y del Adriático, y
su reventa como producto acabado.

Cultura material. Modesta. La escasez crónica


de metal genera imitaciones en cerámica de vasos
metálicos. Se popularizan copas cerámicas con asas
en forma de prótomos de ánade. En Pomerania destacaron urnas antropomorfas y otras con forma
próxima al oikos griego, claras influencias llegadas por la ruta del ámbar, refrendado por piezas como
fíbulas con forma de anteojos, en forma de arpa, y cerámicas con remaches de bronce.

La Cultura lusaciana entra en un periodo de conflicto político en su fase reciente (700-400 aC),
cuya explicación tiene varias líneas, fruto de competitividad interna o presión externa. Los
prehistoriadores que abogan por la presión externa proponen como factor desestabilizador exterior la
presión de pueblos nómadas orientales, patente en zonas meridionales atacados en razzias. Hay rastros
de esas incursiones en armas, ornamentos, huellas de violencia y destrucción que se intensificaron ca. s.
VI aC.

4. Europa Oriental
Más allá de los límites del Hallstatt Oriental se han
detectado grupos con una honda personalidad cultural.
Poblaciones de la órbita de las estepas asiáticas cuyas
tradiciones culturales se mantuvieron de forma latente
desde el Calcolítico (III mil. aC). Heródoto (Historia, 440
aC) recogió la historia de estos pueblos que habitaron la
Europa Oriental ca. ss. IX-VIII aC, con ramas principales en
los cimerios y tracios. De los cimerios comenta cómo los
escitas los expulsaron de las estepas del N del mar Negro,
su guerra con los asirios (705 aC) y su periplo por Frigia,
Cilicia y Lidia. De los tracios recuerda su participación en
la guerra de Troya, sus corazas ricamente decoradas, su orfebrería y costumbres poligámicas. Según los
griegos, los tracios ocuparon Bulgaria y Rumania con sus costumbres ecuestres y tumbas tumulares.

La arqueología no ha detectado los rastros descritos en la tradición escrita, pero dicha tradición
ha influido en los especialista que plantean la transición del Bronce final al Hierro en las estepas
europeas como una dinámica poblacional compleja: movimientos migratorios de pueblos nómadas
procedentes de la estepa póntica. La formulación más radical de esta teoría difusionista asegura que
fueran varias las oleadas de pueblos que llegaron a la Europa Oriental, por lo que cimerios y tracios solo
formarían parte de una de esas oleada, a través de los Cárpatos hasta Hungría y Alpes orientales.

La arqueología sí ha detectado una comunidad cultural homogénea que entre los ss. VIII-VII aC
se extendió por un amplio territorio de Europa: Hungría, Rumania, Eslovaquia, Serbia. Se la ha calificado
de “Complejo carro-caballo”, referentes principales de la cultura material.
Asentamientos. Mal conocidos, pocos y precarios,
se interpreta como resultado de su nomadismo. Su
distribución es conocida por los enterramientos.

Enterramientos. Larguísima tradición funeraria


localizada en las estepas orientales de Ucrania, S de Rusia
y Cáucaso Norte: kurganes (tumbas tumulares). El
kurgán se identificó por primera vez en poblaciones
calcolíticas de las estepas del Volga, pero se prolongó en
la Edad del Bronce, prosiguió en la del Hierro y perduró
hasta periodos históricos (típico en hunos y magiares),
con una larga tradición asociada al nomadismo.

Los kurganes de los ss. VIII-VII aC en Europa


Oriental son de modelo básico, contituidos por una
cámara funeraria de madera cubierta por un túmulo
visible en el entorno, que albergaba personas con
prestigio. Ajuar: destacan los carros de 4 ruedas. La
acumulación de esqueletos íntegros de caballo indica un
ritual de sacrificio. La presencia de cetros aseguraba la
alta dignidad, los broches de cinturón nos habla de su
forma de vestir y las armas su impronta militar, como
puñales, cuchillos, espadas ligeras con empuñadura en
forma de T, punta de flechas, arcos y bocados de caballo.
La presencia de caballos y armas ligeras indica una
tecnología militar ligera para la carga del caballo:

x triplete de espada ligera, puñal y hacha.


x arcos y flechas para el ataque a larga distancia.

Proliferación de bocados de caballo con


embocadura de 2 piezas, que indica técnica de monta
ágil con caballos corpulentos. Esta ligereza en el
armamento se opone a la pesadez de los ajuares
militares de la Cultura de los Campos de Urans, de armas
macizas, pesadas, sólidas armaduras, brida de una sola
pieza.

Motivos decorativos. Característicos de esta


cultura, en forma de metalistería con figuras zoomorfas y
dibujos geométricos. Motivos que decoraban cetros,
objetos metálicos calados a modo de colgantes, broches
y hebillas, que representan toda una tradición
ornamental para la vestimenta. Se tratan de útiles de
sujeción adaptados a las necesidades de los nómadas.
Hay arqueólogos que hablan de una rica tradición en
madera similar a los pequeños bronces.

La formación del estilo zoomorfo escita-iranio


reflejaría la consolidación de una identidad cultural cuya
raíces se retraen a la tradición zoomorfa asiática. Los
bronces macedonios y tracios con toscos animales, a
menudo en forma de ave y bifrontes, con orificios
calados para suspensión, remite a este mismo estilo.
Estilo que más tarde influirá en el arte helénico
(orfebrería escita).
Los partidarios de la teoría
difusionista han interpretado el complejo
carro-caballo con los pastores nómadas
guerreros. La distribución de yacimientos
muestra una penetración desde la estepa
póntica, a través de los Cárpatos, para
ascender a las llanuras del Danubio. Una
oleada pudo haber llegado al S del complejo
lusaciano, generando inestabilidad. El límite
más occidental de su alcance se sitúa entre
los ríos Tisza y Danubio, región vacía de
yacimientos, que algunos especialistas
consideran como el área fronteriza con los
principados del Hallstatt Oriental.

Desde este punto de vista, su irrupción se entiende como la periferia más occidental de una
comunidad cultural inmensa de pastores nómadas indoeuropeos de las estepas euroasiáticas, territorio
de casi 6.000 km con foco neurálgico en los Urales. La causa de la migración se relaciona con el cambio
medioambiental registrado en las estepas, aquejadas de desecación intensa, dinámica clima-migración
recurrente en el cinturón euroasiático, con ciclos periódicos de sequía que generaban disputas por la
posesión de los pastos que derivaban en conflicto y desplazamientos en masa de comunidades a la
búsqueda de nuevos pastos. Algunos especialistas sitúan el centro neurálgico de las sequías en el Altai,
que actuaría de motor en el “corredor de las estepas”.
APÉNDICE
TEMA 14. LA SEGUNDA EDAD DEL HIERRO EN LA EUROPA TEMPLADA

1. La Cultura de La Tène 2.4. Economía


1.1. La cuestión celta 2.5. Arte y religión
1.2. Evolución de la Cultura lateniense 3. Europa Septentrional
2. Sociedad y economía lateniense 3.1. Las islas británicas
2.1. Poblamiento y hábitat 3.2. La Cultura de Jastorf
2.2. Enterramientos 4. Europa Oriental
2.3. Sociedad

1. La Cultura de La Tène
1.1. La cuestión celta

La Edad del Hierro II en la Europa templada es conocida como


Cultura de la Tène (ca. 500-50 aC) La Cultura de La Tène (nombre
de un yacimiento suizo a orillas del lago Neuchâtel descubierto en
1857) se originó en una franja territorial entre la Francia occidental
y Alemania oriental y se propagó a regiones colindantes: Francia
oriental, Alemania meridional, PP.BB., Austria, Rep. checa,
Eslovaquia y Hungría. Durante el s. V aC ya estaba consolidada en
el continente y llegó a regiones mediterráneas (valle del Po). Su
mayor esplendor llegó cuando influyeron en el S de Inglaterra,
Adriático (Croacia) o tierras del Danubio.

Durante mucho tiempo, los prehistoriadores asociaron la Cultura de la Tène con los pueblos llamados
celtas a través de textos grecolatinos (Tito Livio, Diodoro Sículo, Heródoto, Plinio el Viejo). “Celta” (<
griego “Κελτοί”, aplicado a los pueblos “bárbaros” más allá de los límites de la “civilización”. La crónica
con más detalles es De Bello Galico de Julio César (campaña 58-51 aC). En el ámbito académico hay 2
posturas.

x Teoría tradicional. Identifica la Cultura lateniense con los celtas, considerando el celtismo
como cultura paneruopea con raíces en el continente. Arguyen que los celtas representaron
una civilización vigorosa, dotado de una identidad común cultural, lingüística y estética. Dan
verosimilitud a las fuentes clásicas, sobre todo en su periplo bélico. Así, teoría historicista
que comparte la interpretación migracionista de la cultura. Venceslas Kruta (1939) fue un
gran defensor, considerando que su legado se encuentra en el folklore y la lengua del
occidente atlántico de Europa: Armónica, Gales, isla de Man, Escocia e Irlanda.
x Escuela de pensamiento crítico. Niega la identificación étnica cultura lateniense-celtas y sos
tiene que nunga existió una cultura común, simplemente es una construcción cultural
artificial creada a lo largo de los siglos por literatos e historiadores y que existe en el
imaginario de mitos recreados por autores romanos, mitos medievales, relatos góticos,
discurso de historiadores románticos y nacionalistas. Esos supuestos celtas no fueron más
que un caleidoscopio dispar de culturas, comunidades y etnias, imposibles de unificar bajo
un mismo concepto. John Collis (1944) es uno de sus críticos. En España, Gonzalo Ruiz
Zapatero (1954) ha profundizado en la teoría de deconstrucción del concepto celta.

1.2. Evolución de la Cultura lateniense

La Cultura de la Tène discurrió durante 400 años (ca. 500-52 aC). El inicio coincide con la crisis de los
principados hallstátticos y su final, ca. 52 aC con la conquista romana de las Galias y la toma del
oppidum galo de Alesia. La Cultura lateniense pervivió largo tiempo en las regiones conquistadas por
Roma, solo llegaron a desaparecer después de la romanización. Partidarios del celtismo radical
argumentan que las raíces perduraron en el acervo cultural para renacer con la caída del Imperio y como
base cultural de los pueblos de la región en el Medievo.
Periodización. Trasfondo historicista. En 1885 Otto Tischler (1843-1891) hizo una periodización
en tres fases a partir de la evolución tipológica de los principales objetos metálicos (espadas, puñales y
fíbulas). En 1902 Paul Reinecke (1872-1958) se basó en los ajuares de tumbas. Joseph Déchelette (1862-
1914), a partir de las armas (espadas, puñales, cuchillos), joyas, vasos de bronce y enterramientos.

Actualmente, se basa en los procesos sociales, económicos e ideológicos implícitos en la dinámica


cultural. John Collis registra 3 periodos sucesivos a partir de la socioeconomía:

x La Tène A o periodo clásico (500-400 aC). Origen de la cultura, modelo de jefaturas de


tradición hallstáttica, se reconoce en las tumbas principescas.
x La Tène B o periodo de las migraciones (400-150 aC), turbulento, de crisis económica y
expansión por el continente, se reconoce en las tumbas de carro.
x La Tène C o periodo de los oppida (150-50 aC).

LA TÈNE A O PERIODO DE LAS JEFATURAS PRINCIPESCAS (500-400 aC)


a
Los orígenes se remontan a la 1 mitad del s. V aC en 2 zonas:

x Región francesa de la Champaña, a la altura del Marne, cuenca media del Sena.
x Región alemana de Hünsruck-Eifel, cinturón boscoso en el curso medio del Rin, territorios
de Baden-Württemberg, N de Baviera, Hesse, Turingia, Bohemia, Moravia y Silesia.

Durante el Hierro I estas regiones habían sido el hinterland económico hallstáttico, sociedad de
agricultores y ganaderos, regida por jefaturas de poca importancia que practicaban trueques con
materias primas y esclavos. En tumbas de Champaña y Hünsruck-Eifel no hay rastro de relevancia
suntuaria. Hacia el 450 aC la situación cambió radicalmente.

x Crecimiento demográfico con aumento de hábitats.


x Incremento leve de la producción de hierro en minas
locales.
x Crece el comercio interregional con los griegos.

El momento clave fue la caída de los principados


hallstáticos. Los poblados latenienses ocuparon ese vacío (en el
circuito comercial griego y abastecieron de materias primas a
cambio de artículos mediterráneos). La monopolización del
comercio por parte de los líderes aumentó la desigualdad social y
permitió el ascenso de las jefaturas latenienses.

Las tumbas principescas son el mejor reflejo del periodo,


con artículos lujosos signo de distinción y enriquecimiento, como
objetos suntuarios (carros de 2 ruedas junto con espadas, lanzas,
cascos de bronce), u objetos más cotidianos y adorno personal
(torques, brazaletes de oro), o incluso recipientes para el
consumo del “exótico vino” de origen mediterráneo (stamnoi, jarros picudos de Etruria).

LA TÈNE B O PERIODO DE LAS MIGRACIONES (400-150 aC)

Durante los ss. IV y III aC, propagación de la Cultura lateniense por el continente. Hacia el 300 aC se
había extendido desde los Pirineos franceses a los Cárpatos de la Transilvania rumana y desde el Po
hasta las llanuras de Polonia.

Causas de su propagación
Teoría migracionista que relaciona su dispersión con el periodo de invasiones de los pueblos celtas por
el continente, se basan en la “veracidad” de las fuentes clásicas. Se basa en 3 pilares:

x identificación lateniense-celtismo.
x prioridad de los relatos literarios sobre la arqueología.
x mentalidad difusionista, basada en migraciones.
Historiadores romanos (Tito Livio o
Plinio el Viejo) retratan los años 400-300 aC
como turbulentos, de migraciones masivas de
pueblos celtas, de carácter pacífico, pero la
mayoría fueron invasiones militares (razzias,
saqueos). Generó una imagen agresiva. A
finales s. V aC, invasión de Panonia, Hungría,
Eslovaquía y Transilvania. Más tarde, invasión
valle del Po y S de Francia:

x insubros, al pie de los Alpes.


x cenomanos, valle del Po.
x boios, tierras de Parma y Bolonia.
x lingones, litoral adriático.

En la primavera de 390 aC 30.000 senones llegan a las puertas de Roma y exigen un tributo para
no saquearla. Momento crucial en 335 aC ciertas tribus pactaron con Alejandro Magno en el Danubio.
Varios pueblos avanzaron al S y saquearon el santuario de Delfos el 279 aC, mientras que algunas tribus
cruzaron el estrecho del Helesponto (Dardanelos), penetraron en Anatolia y crearon el reino de Galacia.

Plinio el Viejo buscó una explicación y relacionó las migraciones y conquistas militares celtas con
un aumento demográfico excesivo, presión que provocó una desconocida hasta entonces
desestabilización sociopolítica. Tito Livio insiste en las tensiones internas, rivalidad entre caudillos, las
duras condiciones de vida de la gente modesta, que generaron hambrunas que desató una reacción en
cadena en forma de invasiones y conquistas que desplazaban a los antiguos invasores, que a su vez
buscaban nuevas tierras cada vez más lejanas. Relatos que han servido para esta teoría de principios
neomalthusiano de presión demográfica.

Teoría crítica. Otros prehistoriadores cuestionan de plano la hipótesis invasionista. En su opinión


no hay pruebas arqueológicas convincentes para avalar esa hipótesis, más bien al contrario: los datos
arqueológicos del s. IV aC revelan:

x mundo rural pacífico, muy alejado de lo imaginable para una vida militar.
x núcleos modestos dispersos de aldeas y granjas.
x no hay grandes poblados ni sólidas fortificaciones, cuadra con un modo de vida pacífico.

Interpretaciones de carácter socioeconómico. Datos arqueológicos apuntan aúna crisis


económica profunda:

x reducción de la producción agrícola


x malas cosechas
x paralización de circuitos comerciales
x hambrunas y desabastecimiento alimentario

Imagen negativa. John Collis llama a este periodo “Reflujo de la marea”. El militarismo provocó
transformaciones en el modo de vida social, con la sustitución del modelo de jefatura principesca a uno
de caudillaje militar, basado en el poder personal de líderes guerreros y fidelidad clientelar castrense.

LA TÈNE C O PERIODO DE LOS OPPIDA (150-50 aC)

Según las crónicas romanas, los ss. II y I aC fueron una etapa de crisis para los celtas, a raíz de continuos
reveses militares en toda Europa. En el S toparon con el expansionismo de Roma, que ocupó la cuenca
del Po (197-196 aC) y la Galia Narbonense (125 aC). En el E sufrieron los embates del reino de la Dacia.
En l N retrocedieron ante el empuje de una confederación de cimbrios y teutones (Jutlandia y litoral del
mar del Norte), que arrasaron parte de Alemania, Chequia, Hungría, Países Bajos y zonas de Francia (120
aC). Más tarde Roma conquistó las tribus celtas de las Galias en una campaña dirigida por Julio César
que finalizó con la toma del oppidum de Alesia en el 52 aC y su conversión en provincias romanas.
Políticamente, retroceso de la Cultura lateniense. La arqueología
registra transformaciones sociales y económicas importantes. Se
observa:

x una progresión a sistemas políticos complejos, nivel


superior.
x la concentración de la población en los núcleos fortificados
(oppida).
x permeabilidad social.
x crecimiento económico: incremento de la producción,
especialización por sectores y reactivación del comercio.

Collis ha calificado este periodo como “Renacimiento


económico”.

2. Sociedad y economía lateniense


2.1. Poblamiento y hábitat

En la Cultura lateniense predominó un modelo de poblamiento de carácter disperso, de extensión


reducida (aldeas, caseríos, granjas). Carecían de defensas, lo que da cuenta de un modelo de
convivencia pacífica y baja conflictividad. Algunos poblados contaban con zanjas para proteger al
ganado. Viviendas modestas, de planta rectangular divididas en 3 estancias, levantadas con postes de
madera (planta tripartita que los arqueólogos consideran prototipo de la casa indoeuropea). Se han
hallado hoyos interpretados como silos para almacenar, o usados como basureros.

Pequeños núcleos rurales que revelan un patrón agropecuario con alta autosuficiencia y
descentralización y una continuidad del modelo del Hierro I, son las aldeas abiertas de La Tène B-C. Un
ejemplo es el poblado de Radovesice (Bohemia): agrupación de 2-4 aldeas, cada una agrupaba unas 6
viviendas donde vivieron entre 30-80 personas.

Como contrapunto, había un número pequeño de poblados fortificados, situados en colinas, lo


que permitía su protección y un control visual. A veces contaban con terraplenes de tierra y piedra,
parapetos artificiales y hasta fosos. En su interior las viviendas eran de planta rectangular, adaptadas al
terreno y compartían espacio con zonas sin estructuras.

Hacia el 150 aC cambio profundo. Los castros y pequeños poblados no desaparecieron, pero
surgieron nuevos poblados fortificados (oppida; http://www.oppida.org/#), innovación que da cuenta
de la transformación social y económica. Los autores clásicos pensaron que los celtas los levantaron con
rapidez para defenderse de las oleadas de hordas germánicas (cimbrios y teutones). Sin embargo, hoy
sabemos que tenían una dinámica muy compleja con factores políticos, sociales y económicos.

Surgieron por un crecimiento rápido después de un proceso de concentración y centralización. Se


convirtieron en centros complejos y multifuncionales.

x Eran centros políticos residenciales clave


para la implantación de un modelo
centralizado dirigidos por clases dirigentes
asociadas a un modelo tribal o protoestatal.
x Eran centros de administración económica,
capitalizaban la producción y distribución,
en un momento clave que requería sitios
centrales.
x Representan una comunidad más compleja,
más especializada, pero más abierta, ya que
ofrecía oportunidades.
Así, los oppida fueron clave en la recuperación
económica: se intensifica la producción en minas de metal
(hierro), estrategias de control de la tierra, reactivación del
comercio, especialización de la producción (metal, cuero,
grano, ganado, artesanías, esclavos, etc.), rasgos comunes
en más de 50 oppida detectados.

Ubicación. se construyeron sobre pequeñas colinas


para el control visual y en cruces estratégicos de rutas
principales. Extensión media de 90 ha, algunos llegaron
hasta las 600 ha. Detaca el de Heidengraben
(www.oppida.org/page.php?lg=fr&rub=00&id_oppidum=71), de 1.660 ha, anque el núcleo habitado era
más limitado, ya que el resto se usaba como pasto para el ganado. Los oppida más conocidos son los
descritos por Julio César: Bibracte y Alesia, de entre 100-150 ha.

César destaca el sistema defensivo: sólidas empalizadas, murallas macizas, fosos profundos,
baluartes y peculiares campos de aguzadas piedras, hincadas en el suelo. Los modelos técnicos para
levantar muros eran: la muralla gálica y la Kelheim.

x Murus gallicus, técnica bien conocida por el


interés que despertó en César: murralla
levantada a partir de una trabazón de hiladas,
integradas por postes de madera enlazados en
vertical y horizontal, con postes verticales
clavados en paramentos de piedra seca, a
intervalos regulares, sujetos a los horizontales
con gruesos espigones de hierro. Construcción
maciza y contundente. Para aumentar la
firmeza, se recubría la superficie exterior del
muro con un terraplén de 4 m de altura y 4 de
grosor, rellenándolo de piedra, grava y tierra
apelmazada. El muro era precedido por un sofo
ancho y profundo y campos de largas piedras
hincadas sobre el suelo (campos de Frisia),
usada para frenar la caballería enemiga.

Estas defensas constituían una línea continua que encerraba un pueblo superando accidentes
topográficos (vaguadas, montículos) o integrándolos como protección natural.

Interior. Albergaba viviendas, áreas cercadas para el ganado,


zonas abiertas para el refugio de la población de los alrededores y a
veces edificios singulares, como santuarios. Las áreas habitadas
contaban con un núcleo central para minorías dirigentes, zonas
residenciales y barrios artesanales. En muchos casos existía una
distribución jerarquizada, como en Bibracte (Mont Beuvray), de 135-200
ha con un santuario en la parte más alta, una meseta por debajo acogía
las residencias aristocráticas, y las zonas bajas para la gente común con
un barrio de artesanos próximo a la puerta principal. Viviendas de planta
cuadrada, con armazón de postes verticales, aunque las cabañas
pequeñas se excavaban. En Bibracte, la nobleza levantó residencias de
grandes dimensiones de influencia romana.

En Manching (Baviera) oppidum del 150-50 aC, de 380 ha


estratégicamente ubicado a orillas del Danubio. El interior tenía una
planificación sencilla, pero operativa, viviendas por parcelas separadas
por empalizadas y vías de tránsito de más de 10 m de ancho. En el
núcleo central había varias estructuras de habitación que se han
reconstruido gracias a los hoyos de encaje de los postes, las trincheras y
pozos usados como silos. Área habitacional con pequeñas plantas rectangulares de 8 m de largo, con
estructuras de 80 m de longitud, probablemente graneros. Contaba con zonas especiales, como una
para la aristocracia y un barrio para artesanos y metalúrgicos. La periferia, sin estructuras, usada como
pasto para ganado. Manching fue abandonado tras una cruenta batalla. Se han hallado restos de unos
300 cadáveres con heridas mortales, entre espadas quebradas, puntas de lanza y unbos de escudos,
testimonio de la violencia desatada (https://www.museum-manching.de/index.php?id=0,49 ).

Cuadro esquemático con las principales características de oppida.


Fuente: Fernández-Götz, 2013
Localización en llano, en ricas tierras agrícolas
Emplazamientos frecuentemente poblados en épocas
anteriores y/o posteriores
Oppida de llanura /
Situación junto a destacadas vías de comunicación terrestres
centros tipo Němčice
y/o fluviales
-Roseldorf
Densa ocupación interior y concentración en ellos de
producciones artesanales y actividades comerciales
Evolución paulatina, raíces en el s. III aC
Localización en altura
Situación no pocas veces desfavorable en relación con las
rutas de comunicación naturales
Oppida de montaña
Ocupación interior en muchos casos dispersa, sin especial
concentración de producciones artesanales
Fundación repentina, generalmente en la 2a mitad del s. II aC

2.2. Enterramientos

Durante la mayor parte de la Cultura lateniense se mantuvo


la tradición de inhumación en tumbas individuales planas
(aunque continuaron la incineración y las tumbas tumulares
colectivas). Paisaje funerario con muchos cementerios de
tamaño muy reducido con pocas decenas de tumbas, al uso
del mundo rural de pequeños poblados y aldeas
agropecuarias. Ajuar. Sin ningún objeto o a lo sumo con
elementos ordinarios muy sencillos (fíbulas, brazaletes,
pulseras, tobilleras, torques, anillos). Presencia de amuletos
habitual en las tumbas de mujeres y niños. Se desprende
una imagen de una sociedad sencilla y humilde, sin
preocuparse por acumular riqueza.

La Tène A. Las tumbas de las jefaturas latenienses simularon el modelo de la tumba tumular
hallstáttica pero de menor tamaño, p.ej., la tumba de Lavau (Marne), de principios s. V aC, de príncipe o
2
princesa, túmulo de 40 m de ancho y cámara funeraria en el centro de 14 m , cuerpo junto a un carro,
caldero de bronce enorme con decoración griega, así como cerámicas áticas.

La Tène B. Las tumbas de los sectores dirigentes


eran minoritarias y destacaban por el depósito de
objetos más suntuosos, si bien la acumulación de objetos
no era abrumadora. Las sepulturas más espléndidas
poseían como mucho unas docenas de objetos: espadas,
puñales y ocasionalmente petos, cascos y carros de dos
ruedas, mayor signo de distinción. Así, pocas tumbas con
importaciones orientales, prueba del carácter autárquico
de las minorías aristocráticas. Hay 2 excepciones: la
tumba en Waldalgesheim (ca. 320 aC) donde se hallaron
un elaborado collar, un par de brazaletes (oro), una sítula
de bronce y varias piezas de bronce para decorar un
carro; y la tumba de Dürrnberg con piezas de oro (brazaletes), armamento ofensivo de hierro (una
espada y dos puntas de lanza), un casco de bronce, una sítula, una copa, un kylix ático y diversas piezas
de hierro integrantes de un carro de madera.
La Tène C. Las necrópolis se conocen mal. Algunos
prehistoriadores lo interpretan como consecuencia del aumento
del ritual de incineración realizado directamente sobre la tierra,
sin siquiera recoger las cenizas, pero no hay nada seguro. Al
Este hay más información. Las necrópolis rurales se limitan a
pequeñas agrupaciones de tumbas (170 en Karaburma
[Belgrado]). Tendencia general a la sencillez, sin muchos
objetos. La más lujosa, Dürnberg, poseían vasijas, espejos,
calderos, anillos, fíbulas, brazaletes, adornos de bronce,
monedas o vasos cerámicos.

2.3. Sociedad
Imagen parcial y genérica, salvo algunas consideraciones generales:

x mayoría social de agricultores y ganaderos.


x pequeños grupos de artesanos especializados.
x minoría dirigente de caudillos con cohorte guerrera, modelo de jefatura con potestad
militar.
x En literatura y folclore se habla mucho de la figura del druida, casta sacerdotal con múltiples
funciones (liturgia, sanación, depositario de la tradición oral) y con un papel crucial en
configurar la identidad colectiva, la cohesión comunitaria, la transmisión cultural.

La información sobre esa mayoría de agricultores y ganaderos es precaria, se sospecha que se


organizaban en unidades familiares autónomas y reducidas (no clanes), con pequeños cultivos y
rebaños, labores artesanales y modo de vida autárquicos. En algunos poblados había talleres de
artesanos a tiempo completo. Se conoce la actividad de especialistas por el complejo minero austriaco
de Dürrnberg, con una comunidad de mineros, metalúrgicos, ceramistas, tejedores y comerciantes. De
las tumbas próximas se extrae que trabajaban unidades familiares de 3-5 familias, cada una con 10-20
adultos, y no presentan diferencias sensibles en estructura y ajuar, así que se trataba de una sociedad
igualitaria. Condiciones de vida duras de los mineros, pero en régimen de libertad.

Sobre la minorías dirigentes disponemos de


más información gracias a las tumbas. En La Tène A,
se reproduce el modelo principesco del Hallstatt, con
tumbas tumulares de jefaturas con poder limitado,
con acumulación de riqueza para su amortización
funeraria, pero sin capacidad de control sobre
amplios territorios.

En La Tène B, la jefatura principesca


evolucionó hacia el caudillo militar cuyo prestigio era
adquirido en la guerra y el combate, rodeado de una
cohorte castrense unida por lazos de lealtad. El
interés de los cabecillas estaba en aumentar su
prestigio, no en acumular objetos de lujo, mediante
acciones militares dignas de recuerdo en la
comunidad. Es un tipo de caudillaje llamado primus
inter pares ("primero entre iguales"), rodeados de
individuos de categoría similar. El liderazgo dependía
de rodearse de guerreros, una suerte de séquitos de
jefatura, bajo su mando directo. Minoría dirigente
representada por los equites, guerreros que podían
mantener un caballo y el equipo necesario. El caudillo
estaba unido por un sentimiento de cohesión
interpersonal (cohortes de guerreros llamadas
fratrías, hermandades). Para mantener la hermandad
se realizaban ritos de cohesión: combates entre
iguales, rituales de sangre con enemigos, prácticas mortuorias especiales con sentido mítico con
categoría heroica, y se convertía en modelo para la comunidad. Devoción militar que gira alrededor de
la heroicización del líder, como la de identificarlo a animales carnívoros con carga icónica y
pseudodivinidades. La representación de guerreros a caballo parece apuntar que los caciques se
presentaban con la dignidad de un caballero, pues en aquella época los caballos eran artículos de
prestigio social y un símbolo principal de poder.

Este caudillaje era el modelo ideal en esa sociedad expansionista (ss. IV-III aC), de ímpetu
militarista con migraciones, conquistas y razzias. Según algunos especialistas, la distribución igualitaria
de la riqueza en las tumbas guerreras apunta hacia que la milicia lateniense no formaba una casta
cerrada, sino un grupo abierto que facilitaba una gran movilidad social, más allá del origen o linaje.
Cualquier joven podía convertirse en un vasallo militar, tomar parte en una carrera guerrera,
promocionarse socialmente y obtener reconocimiento. Modelo distinto al de las jefaturas hallstátticas,
que era un universo endógeno limitado por la pertenencia a una casta guerrera y hereditaria. Así, el
modelo lateniense supuso una democratización de la milicia y creó una nueva mentalidad basada en el
honor y la valentía, pero también de prestigio individual que no permitía transferir el poder a los
descendientes con lo que se impedían dinastías militares. Pero este sistema político tenía 3 graves
contrapartidas:

x el poder del caudillo era individual y acababa con su muerte, lo que creaba inestabilidad
que fuera motivo de la crisis de la expansión celta.
x la competencia entre caudillos para alcanzar el poder era una fuente de rivalidades
continuas, también factor desestabilizador.
x marco tensionado por el uso de la guerra como instrumento endémico de subsistencia
(saqueos y pillajes).

Aunque en sociedades militaristas parece un sistema útil a corto plazo, el uso de la guerra para la
supervivencia no se puede prolongar indefinidamente, porque genera sistemas inestables, impiden el
crecimiento sostenido y al final colapsan.

La Tène C. Eso es lo que pudo suceder en el s. II aC, crisis del modelo políticomilitar celta y
evolucionó hacia una sociedad mercantilista, modelo protourbano. Surgió la necesidad de políticas
alternativas al modelo de caudillaje, la jefatura guerrera fue dando paso a políticas más complejas como
relata Julio Cesar en De bello Gallico, donde describe el mosaico político:

x regímenes de jefatura
x de aire asambleario
x protoestatales
x tribus dirigidas por 1 mandatario (suesones) o por 2 (eburones)
x magistrados electos entre la aristocracia (eduos)
x complejo modelo de magistrados-reyes que operaban junto a un consejo de nobles ancianos
y asambleas populares de varones adultos (los únicos considerados libres y con capacidad
para tener armas)

Lo que desprende la situación sociopolítica en el s. I aC es una pérdida del poder de los antiguos
líderes militares y el ascenso de oligarquías comerciales o la incipiente administración. Los oligarcas
convivían en los oppida (los nuevos centros de decisión) también centro de tensión por el control
político. Así, se creó una intrincada trama de rivalidades que Roma aprovechó para conquistar las Galias
y Germania.

2.4. Economía

Agricultura

Modelo agropecuario, parecido al del Hierro I. Pero la producción en las modestas granjas latenienses
tuvo que afrontar las necesidades por la presión demográfica. Adopción de estrategias para aumentar la
producción con que alimentar a una población en continuo aumento.
x Invención de nuevos aperos agrícolas gracias al hierro (hoces, guadañas, cuchillos de poda o
azadas),
x mejora tecnológica que posibilitó el desbroce y roturación de nuevas tierras, la
intensificación de las ya explotadas (Vosgos franceses, Westerwald, Alpes suizos) y puesta
en activo de parcelas baldías,
x que se completó con la mejora de los abonos, del drenaje y de las técnicas de
procesamiento de las materias primas, cuya mejor muestra fue la invención del molino
giratorio, para la molienda.
x todo ello que conllevó el incremento de la producción agrícola.

Además del cultivo tradicional de trigo y cebada, base de subsistencia, aparecieron cultivos
alernativos.

x Incremento del centeno, resistente al frío, respuesta más adecuada al enfriamiento


climático.
x Aumento de la producción de leguminosas (alubias, guisantes, lentejas) a causa de las
exigencias alimentarias, por su alto potencial alimenticio y mejora de la productividad del
terruño.

Había que cubrir, también, la demanda de ciertos sectores económicos:

x La producción de lino cubría la alta demanda de la artesanía textil.


x La producción vinícola cubría el mercado de consumo de clases privilegiadas.
x La producción de olivo suministraba productos de prestigio, como aceite y perfume para
ritos culturales exclusivos.

Ganadería

La cabaña era principalmente vacuno, seguido de ovino y porcino (variedades distintas a las actuales).
Mantuvo un régimen autárquico para el autoabastecimiento familiar, cierta producción para el mercado
local. Pero durante La Tène C hubo un cambio al estimular un incremento de la producción. En el caso
de Manching, con la cría principal de bovinos y cerdos, y menor de capriovinos, caballo, se han hallado
concentraciones masivas de restos de animales que superaban las necesidades del poblado, que podría
apuntar a que Manching operaba como un centro ferial y plaza de mercado regional, donde acudían las
gentes del entorno para la compraventa de animales.

La cerámica

En el periodo La Tène A, producción a mano, aunque el torno de


alfarero ya era conocido a finales del Hallstatt en el N de los Alpes,
pero uso restringido a Heuneburg, Mont-Lassois y Breisach, con una
producción minoritaria basada en la alfarería hallstáttica. En este
marco, la cerámica común se limitaba a producciones sencillas a
mano, imitaciones de artículos metálicos (ánforas de cuello alto con
bandas pintadas o incisas, escudillas con pie y urnas) con
predominio de siluetas redondeadas y decoraciones bruñidas. Se
califica de producto menor y poco interesante.

No fue hasta La Tène C que el torno ganó importancia (s. II


aC), cuando se realizaron producciones cerámicas masivas en
talleres especializados. Dos terceras partes se realizaba a torno,
tanto de lujo como cotidianos. Se trataba de una producción local
(cada oppidum era productor de su cerámica) con arcillas locales,
independientemente de la calidad.

Pero también hubo talleres que producían piezas de lujo con


arcilla de calidad y para la exportación regional, como el de Nassau
(Baviera) y el de České Budějovice, concentrados en producir piezas
grafitadas para exportar a Francia, Italia, Polonia, Rumania. Los productos de mayor calidad eran unas
llamativas cerámicas pintadas, que añadían arcillas depuradas completamente blancas. La producción
habitual tenía motivos decorativos geométricos pintados a base de bandas de colores rojo y blanco, y
excepcionalmente, zoomorfos.

La metalurgia

Desde el s VIII aC incorporación definitiva de la siderurgia en Europa


Central, junto con la explotación intensiva de las minas y la
diversificación de productos. El retraso fue consecuencia de las
dificultades tecnológicas y factores sociales, que afectaban a las
relaciones tradicionales de producción y a la personalidad del
artesano metalúrgico.

Con el Hierro II, los herreros alcanzaron plena personalidad y


posición socioeconómica alejada de la metalurgia tradicional. Pero a
partir del s. III aC, se radicaliza más, con un nuevo perfil profesional,
ya no dependientes de la aristocracia y con estatus propio. David L.
Clarke (1937-1976) lo denominó destribalización, proceso
fundamental, ya que representó el tránsito a un orden nuevo hacia
una plena Edad del Hierro. Hacia el s. V aC el hierro ya estaba
implantado y se usaba para modelar:

x herramientas de de labranza.
x aditamentos ordinadios para la vestimenta: fíbulas y broches de
cinturón.
x armas para la guerra, como espadas, puntas de lanza, cuchillos,
cascos y umbos de escudos.

En el s. II aC hubo un segundo avance, con crecimiento espectacular


por las necesidades internas de los oppida, con una producción intensa que
democratizó el metal y diversificó los productos manufacturados.

x para su labor profesional: martillos, tenazas, yunques, limas,


escoplos, punzones o buriles.
x para carpintería: hachas, escoplos, taladros, sierras y cuchillos.
x para el textil: agujas, cuchillos y azuelas
x para la agricultura: rejas de arados azadas, palas, guadañas y
cuchillos.
x artículos de aseo, objetos de cocina, balanzas, arneses, piezas de
carro, anillas, clavos….

Incluso se aplicó a otros sectores, como la pesca,


albañilería o la cirugía. Ello supuso una revolución
instrumental, una especialización sin par y una
cualificación técnica de actividades tradicionales.

Tecnológicamente, para fundir el metal se usaban


hornos de planta redonda, levantados sobre hoyos de 50
cm de profundidad y 30 cm de diámetro, con chimeneas
troncocónica de cerámica y con toberas para la entrada
de aire. Hubo cierto progreso. Se recurrió a la calamina
(cobre+zinc) para obtener una especie de latón y Plinio
comenta que usaban un procedimiento de estañado y
plateado con mercurio, confirmado por la arqueología
en el oppidum de Alesia. Así, se implantaron actividades
de fundición a gran escala en muchos oppida, fuera del
recinto o barrios aislados para evitar riesgos.
Los herreros latenienses destacaron en la
producción de armas, sobre todo espadas, que
muestran una nítida evolución tecnológica vinculada a
los cambios en el modo de combate. Así, se emplean
para algunas periodizaciones latenienses. Durante los
ss. V-III aC realizaron modelos de espadas cortas,
ideales para la lucha a poca distancia, pero con la
evolución del modo de lucha, se manufacturaron
espadas pesadas, muy largas (superiores a 1 m), con
filos paralelos y espiga en la empuñadura. La artesanía
del hierro brilló con luz especial en las vainas que
protegían las espadas, consistentes en láminas finas de
hierro con grabados y adornos repujados que imitaban
grano de cobre. Se consideran obras maestras del arte
lateniense y son piezas reprentativas del estilo de las
espadas (principalmente en Hungría).

Las puntas de lanza presentaron muchas


adaptaciones, entre las que destacan piezas semejantes al
pilum romano, de cuerpo corto y hoja ancha cordiforme.

Los yelmos también fueron variados (otra pieza para


la periodización), pero destacan 2 tipos:

x largos de forma puntiaguda ca. 400 aC;


x hemiesféricos ca. 300-200 aC con protecciones
peculiares para el cuello, piezas metálicas para
cubrir las carrillenas con láminas de oro y
decoración de coral).
x durante La Tène C, se crearon nuevas formas de yelmos,
como el bombín de batalla, redondeado y ala delantera.

La planopia se completaba con cuchillos de filo curvo, escudos


largos (ovales, rectangulares, hexagonales), carros con eje de hierro y
2 grandes ruedas, así como adornos, brazaletes, anillos, pectorales,
torques o fíbulas.

El bronce quedó relegado como metal para la manufactura de


ciertos objetos (vasijas; joyas, como fíbulas o brazaletes, jarras). El
oro se empleó para producir adornos, sobre todo torques, brazaletes,
así como para apliques ornamentales de piezas singulares de ritual,
como el cuenco de la tumba de Schwarzenbach (s. V aC) o cascos.

Comercio

Durante La Tène A se mantuvo el sistema comercial hallstáttico basado en la adquisición de bienes


suntuariosen el Mediterráneo a cambio de materias primas indígenas a través de las rutas del Ródano o
los Alpes. Pero en La Tène B el sistema colapsó, con la recesión y retracción de toda la producción y
resultó un periodo autárquico, aunque existieron algunas rutas regionales para el intercambio de
materias primas (hierro, sal, bronce, vidrio, grafito, ámbar y oro). Probablemente la red regional más
importante giraba en torno a la sal, con el foco central en las minas de Dürrnberg.

A mediados del s. II aC empezó la recuperación de las redes comerciales. La proliferación de


oppida fue clave para esa mejoría, por su papel como centros neurálgicos para canalizar los
intercambios. Esta reactivación se dio a todos los niveles: local (trueque entre aldeas y su oppidum),
regional (entre oppida) e interregionales (circuitos a larga distancia). El comercio a larga distancia se
basaba en multitud de productos, aunque con un predominio de las manufacturas metálicas (hachas,
broches de cinturón, anillas, yunques de hierro, copas de cobre o bronce...). Sobre todo se beneficiaron
de la exportación hacia Roma cuyo mayor protagonismo exigió la importación de materias primas:
hierro para el ejército, pieles y cueros para vestidos, grano para la población y finalmente los esclavos.
En contrapartida, a los oppida llegaban productos cerámicas, vasos metálicos, joyas o vino. En Manching
se han hallado pruebas de la importación de materias primas en un sistema de comercio jerarquizado:
mineral de hierro probablemente de Kelhei, otro oppidum a 50 km; arcilla de grafito para cerámica de
Passau, a 250 km río abajo; recipientes para el vino de puertos mediterráneos (cuya actividad comercial
se reactivó con la conquista romana).

El vino se convirtió de nuevo en pieza clave del comercio. Ahora eran lo romanos quienes les
abastecían, mediante barcazas y gabarras para remontar la red de larga distancia fluvial del Ródano. La
trascendencia de este comercio se refleja en la enorme cantidad de ánforas vinarias (más rentables que
los pellejos de cuero) recuperadas en muchos oppida, y favoreció la incorporación de una economía de
mercado. La importación de vino fue superior a cualquier otro producto, hasta convertirse en crucial en
el trueque para obtener hierro, piel o esclavos. Los celtas bebían el vino sin mezclarlo con agua, hábito
considerado bárbaro.

Uno de los fenómenos que caracterizaron el final de este mundo lateniense fue la incorporación
de la moneda. En varios oppida de los ss. II-I aC hay pruebas de acuñación (del trueque a la economía
de mercado). Pero no supuso la instalación de una economía monetaria, porque las piezas latenienses
tenían poco valor. Eran útiles para facilitar la distribución centralizada de bienes básicos y el intercambio
entre oppida, pero no podían usarse de manera normalizada y habitual. Muchas de las primeras
monedas se usaron como instrumento para acumular riqueza por su presencia en depósitos (quizás
como ofrendas votivas, o escondrijos en caso de peligro). Su presencia en algunos casos fue por razones
específicas, p.ej., los avernos fueron de los primeros en emitir moneda, porque tenían el monopolio del
tráfico de estaño antes de su llegada al área de influencia marsellesa, por lo que necesitaban moneda
para sus transacciones con los romanos.

2.5. Arte y religión


EL ARTE LATENIENSE

Expresión esencial de su cultura, por su elevado valor estético. Era una combinación sutil de raíces
autóctonas ancestrales y modelos estilísticos de raíz oriental griega y etrusca. Combinaron su particular
universo iconográfico con unas expresiones estilísticas nuevas: animales fantásticos, reconvertidos en
ampulosos y curvilíneos motivos geométricos, o las complejas espirales y entrelazados, que
representaban una elaboración intelectual de la propia naturaleza, readaptada por los estilos
orientalizantes. El arte lateniense se centró en pequeños artículos de prestigio (joyas, jarros, espejos,
piezas de banquete) y armas (espadas, cascos, arneses de caballo o de carros de tiro). Era un arte
portátil, implementado como añadido, no para el lucimiento público, sino como un encargo personal
para prestigiar y ennoblecer la posición privilegiada del propietario con buen gusto y elegancia. Los
trabajos obedecían a una esfera artesanal y revelan de manera explícita el vínculo de los artesanos con
las minorías dirigentes.

Su relevancia es tal que tiene su periodización. La aceptada por los especialistas es la de Paul
Jacobsthal (1880-1957), quien en 1945 dividió el extenso desarrollo del arte de La Tène en 4 etapas:

x Fase 1. Periodo primitivo o temprano. Consiste en motivos decorativos curvilíneos y


abstractos que simulan formas vegetales (hojas de acanto, palmetas, flores de loto). Dentro
de este periodo hay 2 estilos diferentes:

o estilo flamígero, con una nítida influencia orientalizante de Grecia y Etruria.


o estilo fantástico, influencia oriental continental.

Las producciones más destacadas son: jarros ceremoniales, torques y brazaletes de oro,
generalmente depositados en tumbas de prestigio. De esta época es el vaso de
Schwarzenbach (de madera decorado con oro, del s. V aC). De la fragmentación política
surgirá una regionalización. En Campaña predominaba el gusto por diseños geométicos a
compás en en vainas de espadas y arneses; en Austria-Bohemia, formas geométricas
inspiradas en animales, como en la jarra de la tumba de Dürrnberg (Salzburgo).
x Fase 2. Estilo Waldalgesheim o estilo vegetal.
Frente a la diversidad regional anterior,
muestra un estilo más homogéneo como
medio de expresión común desde el N de
Francia a Hungría, ca. 350 aC, en plena La
Tène B. Decoración con motivos de plantas y
flores, tendencia a la abstracción curvilínea y
la exageración barroca de motivos apiñados o
entrelazados. Su distribución es muy amplia.
Las producciones más destacadas son los
objetos de la tumba de Waldalgesheim
(Mainz) ca. 350-300 aC; el escudo de
Battersea (en las islas británicas, de bronce
con incrustaciones de cristal rojo).
x Fase 3. Estilo de las espadas por decorar las
hojas y las vainas de estas armas y se extendió
por buena parte del continente ca. 250 aC.
Muchas espadas encontradas en las aguas,
por lo que se considera ofrendas
ceremoniales. Las producciones más
destacadas son las húngaras, con líneas y
zoomorfas abstractas.
x Fase 4. A partir de 150 aC, este arte decae
drásticamente por la “industrialización”
impuesta por los oppida, mayor producción
con merma de la calidad del producto, merma que no supuso un retroceso del artesanado,
más bien sucedió lo contrario, convirtió la metalurgia en una fuente principal de riqueza y
motivó un cambio en el papel social del trabajador. Los encargos no dependían de las elites,
ahora las normas se basaban en un circuito independiente en redes regionales, más allá de
la demanda local. Así, la artesanía pasa a ser un producto de trueque e intercambio de
dones a un producto del nuevo orden basado en la transacción mercantilista.

LA RELIGIÓN CELTA

Es un rasgo crucial de la personalidad celta y un factor de cohesión sociopolítica. Está asociada a 3


componentes:

x culto a la naturaleza, centrado en la imagen del bosque sagrado y rituales acuáticos en


manantiales, lagos y ríos.
x el druida, con múltiples funciones (rituales, sanación y relatos).
x panteón con numerosos dioses, y con caracteres particulares en cada tribu.

La información arqueológica es precaria y subjetiva. Hay


piezas que parecen ofrendas (p.ej., un caldero repleto de
fíbulas y sortijas bajo una fuente termal en Duchcov
[Bohemia]). Más complicada es la identificación se sitios de
culto como santuarios permanentes, aunque esa hipótesis se
ha propuesto para estructuras de planta circular o
cuadrangular con cella central y galería. También se ha
propuesto para recintos rectangulares sobre montículos y
rodeados de foso. En unpo de ellos, en Gournay (Baviera), se
hallaron restos humanos, animales y armas dobladas,
interpretados como sacrificio ritual.

La imagen idealizada por su culto en la naturaleza contrasta con pruebas arqueológicas de ritos
con violencia. Las crónicas antiguas hablan del gusto celta por exhibir el cráneo del enemigo, como un
trofeo, lo que representaba una ritualización de la violencia y una justificación del combate, a la vez
que sostenía una ideología basada en la heroización del guerrero. Estos rituales proliferan en el periodo
lateniense más avanzado, sobre todo en las regiones con mayor
inestabilidad sociopolítica (Céltica mediterránea o Galia transalpina). En la
desembocadura del Ródano se levantaron esculturas pétreas con cultos
locales con influencia formal griega (Tarasca de Noves, figura de animal
mítico que engullía la pierna de un hombre con garras clavadas en cabezas
humanas). En el templo del oppidum de Entremont había esculpidas pilas de
cabezas humanas y cráneos humanos clavados en la muralla para su
exhibición. Ritual parecido al realizado a la entrada del poblado de
Roquepertuse con varios nichos con cráneos humanos bajo la mirada de un
buitre sentado sobre la puerta.

La proliferación de dioses es una respuesta a la fragmentación tribal.


La ausencia de deidades universales comunes y la idea de un politeísmo
celta responderían a una tradición indoeuropea, pero no hay
nada seguro. Los romanos supusieron la existencia de tríadas
de divinidades y dieron nombre a algunos dioses (Belenos,
Cernunno, Epona, Taranis, Teutatis, Esus).

Al final del periodo, las tribus celtas del Sur en


contacto con el mundo mediterráneo fueron influenciados
por los helenos hasta el punto que aparecieron divinidades
aculturizadas, reproducidas en objetos, como un aderezo de
Reinheim con una Atenea celtizada y una decoración de Bra
con la figura de una lechuza.

3. Europa Septentrional
3.1. Las islas británicas

Joseph Dechelette (1862-1914) hablaba de una “céltica insular” que abarcaría las regiones de Inglaterra,
Escocia e Irlanda. Hasta la década de 1960 se consideraba el Hierro II insular vinculado a las invasiones
celtas a partir de las crónicas clásicas (J. César aseguraba que los Belgae invadieron, saquearon y
ocuparon el S de Inglaterra en el s. I aC), pero la arqueología no ha hallado pruebas de ninguna invasión,
ni migración pacífica. Lo que el registro arqueológico revela es una continuidad cultural en la transición
del Hierro I al II, incluidos aspectos clave como la cerámica, las prácticas económicas, sociales, las
viviendas, aunque no quiere decir que fueran poblaciones por completo aisladas. De hecho, en el s. V aC
el S de Inglaterra comerciaba con productos de prestigio latenienses (armas o fíbulas).

Asentamientos. Gran parte de la población vivía en un


entorno rural agropecuario de poblados y granjas, aunque el hábitat
insular del Hierro II fueron grandes poblados amurallados sobre
colinas (hillforts) (Maiden Castle, South Cadbury, Danebury).
Danebury, de mediados s. VI aC, tenía una muralla relativamente
compleja, entramado de madera y piedra con zanjas exteriores,
remodelada varias veces para asegurar su conservación y aumentar
su capacidad defensiva.

En el interior del poblado se hicieron cabañas de planta


rectangular y circular, con paredes levantadas a partir de un
armazón de postes verticales. Las circulares eran las más habituales,
de unos 5-15 m de diámetro, tejado cónico y paredes de piedra sin
mortero con hoyos para silos (de gran capacidad) o basureros. Las
viviendas en Danebury eran tan similares que los investigadores han
pensado que se trataba de una sociedad igualitaria, sin muchas
diferencias internas, igualdad que va a la par con la jerarquización
del territorio: lugar central (hillfort) alrededor del cual se diseminan
granjas modestas (1-2 ha) para pequeñas unidades familiares.
Entre los ss. IV-II aC, el territorio insular británico padeció un periodo crítico de aislamiento, hay
pocas evidencias, pero se observa un retroceso paulatino de los hillforts, que algunos creen resultado
de una pacificación territorial, menor conflictividad social e incluso activación económica, con aumento
de la producción agropecuaria, especialización y centralización de artículos de lujo. Se han hallado pesas
estandarizadas, que apoyaría el marco de complejidad económica.

Pero entre los ss. II-I aC la situación de las


islas cambió radicalmente en la Edad del Hierro
tardía, que coincide con los ajustes
socioeconómicos del continente. Reaparecen los
hillforts (como revela la proliferación en Sussex y
Hampshire oriental) que indica competitividad
territorial, y se reanuda también el contacto
comercial con el continente, reactivación ligada
al desarrollo de asentamientos mercantiles,
como Hengistbury Head representó un
importante puerto de comercio en pleno litoral
meridional de Inglaterra, donde llegaban barcos
del continente con productos de lujo (ánforas
vinarias, cerámica de barniz negro campaniense),
en una larga ruta desde tierras de Carcasona. Por
su parte, los britones exportaron materias primas (hierro, cobre, estaño) de minas de Cornualles y Gales,
junto a esquisto negro, quizás también pieles y esclavos. Este puerto revela contactos intensos con el
continente y confirma lo que dice J. César sobre el cruce regular del canal de la Mancha por vénetos
(Bretaña Armórica) hacia un emporium del que no da el nombre.

Ritos funerarios. Al principio, la ausencia de tumbas


indica también costumbres igualitarias, quizás basadas en la
incineración y abandono de cenizas o en el
descuartizamiento, para depositar los huesos en fosas. Pero
durante el periodo final en las tumbas aparece la Cultura de
Arrás, caracterizada por albergar inhumaciones rodeadas de
ajuares de calidad de objetos personales (mujeres) y armas y
carros de 2 ruedas (hombres) (tumba de Wetwang Slack). En
East Anglia las tumbas muestran cierta concentración de
riqueza, motivada por un leve aumento de los torques de oro
y la presencia de objetos excepcionales de artesanía de claro
influjo lateniense, tumbas que quizás eran de dirigentes con
interés por privilegiar su posición tras la muerte.

Sociedad. Textos romanos indican la existencia de elites


dirigentes cuyo destino hacia el s. I aC provocó el establecimiento
de reinos tribales con caudillos de nombre propio, que se
denominaron reyes y llegaron a acuñar moneda. P.ej., Colchester
parecía una ciudad, con viviendas residenciales para una dinastía
y tumbas tumulares rellenas de ánforas, bronces itálicos, carros y
petos de malla. Los arqueólogos incluso han pensado en la
existencia de confederaciones lideradas por un estado central,
del que dependían otros estados secundarios, sobre todo para los
territorios meridionales. En el N y O continuó la tradición de los
hillsforts con estructura social de jefatura poco desarrollada.
3.2. La Cultura de Jastorf
Territorio. Se situó en la franja atlántica entre los PP.BB, N de Alemania,
Dinamarca y S de Escandinavia durante la Edad del Hierro de la Europa
Septentrional. Nombre del yacimiento de Jastorf (Baja Sajonia).

Periodización
x Jastorf A (Hallstatt D), s. VI aC.
x Jastorf B (La Tène A) , s. V aC.
x Jastorf C (La Tène B), 400-350 aC.
x Ripdorf (La Tène C), 350-120 aC.
x Seedorf (La Tène D), 120-1 aC.

También se ha denominado periodo protogermánico porque sería


el origen de las tribus germánicas. La región del S de Escandinavia se ha
denominado Edad del Bronce nórdica.

Asentamientos/sociedad. Pequeños poblados, aldeas y granjas en pequeñas unidades familiares,


dispersas por el territorio. Los pocos yacimientos son poblados sin murallas defensivas que indican bajo
nivel de conflictividad social. Viviendas de planta rectangular sin divisiones internas. Las excavaciones
en ¿¿Grøntfot (Jutlandia)?? muestran una planificación interna con área principal de residencia familiar
y un área de establo para el ganado, las más grandes con espacio para 10-20 reses. Ausencia de espacios
amplios indica la ausencia de una organización social clánica o suprafamiliar. Así, se cree que fue una
sociedad de granjeros regida por parámetros igualitarios y familiares, en régimen de autosuficiencia.

Ritos funerarios. Las pocas tumbas conocidas son en general de incineración, siguiendo
costumbres milenarias de la región. Las cenizas se introducían en urnas cerámicas toscas (indica rito
sencillo) con un ajuar muy pobre, casi inexistente. La ausencia de rango en los ajuares indica igualdad
social, ausencia de competitividad y apunta a la desaparición de las elites guerreras. Pero hay dudas
sobre la ausencia de líderes, por el hallazgo de Hjortspring (Jutlandia), ca. 350 aC: embarcación alargada
con arsenal de armas (unas 70 lanzas, más de 50 escudos de madera y varias cotas de malla).

Economía. Nivel de producción modesto, modelo de subsistencia y autarquía. La agricultura se


basaba en el cultivo de centeno y la ganadería bovina,
aprovechando su estiércol para fertilizar los suelos. En
Dinamarca, población distribuida a partir de los mejores
suelos, importante dado el reducido territorio. La búsqueda de
suelos fértiles impulsó la expansión migratoria hacia el S en
movimientos lentos hasta finales del s. I aC.

Su lejanía, en parte, hizo que no se incorporaron


novedades tecnológicas (torno alfarero), ni uso de la moneda,
ni llegaron las redes de intercambio comercial del S, de donde
no llegaron productos lujosos. La metalurgia se basa en
producción artesanal limitado a agujas o pequeños
ornamentos. Aunque el caldero de Gundestrup es una pieza
excepcional de plata hallada en Jutlandia, de placas decoradas
con figuras humanas y divinidades con influencias gala y tracia
De iconografía celta: dios Cernunnos, figuras humanas,
guerreros con lanzas, tocadores de trompetas carnyx,
animales. Considerada obra de un taller lateniense pero se
desconoce su origen: ¿artículo de comercio de lujo?, ¿botín de
guerra? ¿regalo entre elites?
4. Europa Oriental
A partir del s. VI aC la historia está vinculada a los escitas. Hay 2 teorías sobre su origen vinculadas a dos
cuestiones clave: a) migraciones y b) los pueblos indoeuropeos.

x Teoría autoctonista. Se trataría de una evolución endógena de los pueblos que ocupaban las
zonas de Europa Oriental y mar Negro.
x Teoría migracionista. Orígenes en las estepas asiáticas, o Turkestan y O de Siberia, o Kazajistán
y S de Siberia (cuna de la Cultura Andrónovo).

Actualmente se ha consolidado la migracionista a partir de investigaciones de ADN, las cuales


acreditan que la Cultura de Andrónovo y la escita tienen una ascendencia genética común, que se
remonta a los pueblos de la Cultura yamanya del 3000 aC. Esta hipótesis confirmaría la adscripción de
los escitas al complejo de Cultura de las estepas y en particular Cultura de los kurganes.

Periodización

Periodo escita temprano (750-500 aC).


Contamos con registros arqueológicos desde el s.
VIII aC en el mar Negro y Europa Oriental. Este
periodo se conoce y se caracteriza por sus
semejanzas con la Cultura del complejo carro-
caballo. Pocos yacimientos con rasgos propios del
mundo de los pastores nómadas guerreros de la
estepa (carros, caballos, kurganes, puñales,
espadas, broches de cinturón de decoración
zoomorfa). Es posible que cimerios, tracios y
escitas tempranos fueran expresiones étnicas de
una misma realidad cultural. Hay historiadores que
creen en la artificialidad del concepto “escita”, como constructo de los griegos para nombrar
genéricamente tribus, pueblos, etnias de las estepas.

Periodo escita clásico (500-300 aC). Con más información arqueológica y las fuentes clásicas, que
los ubican en los conflictos en Oriente Próximo, que culminan con la guerra contra Darío I (513 aC). En
el libro IV de la Historia, Heródoto narra cómo los escitas, derrotados por los masagetas, se refugiaron
en las estepas pónticas en 2 regiones: a) la Gran Escitia (E de Ucrania y llanura del Don); b) Escitia menor
(Hungría y Rumania). La arqueología los ubica en 3 regiones dentro de esas 2 regiones con sus
particularidades.

x Escitia menor: a) Iliria y b) Tracia/Dacia, mundo más helenizado.


x Gran Escitia: regiones circumpónticas, al N del mar Negro, mundo diverso con 2 grandes
zonas: a) de tradiciones nómadas en la estepa arbolada del Norte; b) cultura más
orienalizante con pueblos sedentarios en la estepa abierta del Sur.

El poder de los reyes escitas fue creciendo hasta chocar con otra potencia emergente, la
Macedonia de Filipo II, que les infringió una derrota en el 339 aC. Unos 40 años después desaparecieron
por causas todavía no consensuadas: tal vez una invasión extranjera de los sármatas; quizás una crisis
económica; o tal vez circunstancias climáticas.

ILIRIA

Territorio. O de la península balcánica (Albania, Croacia, Serbia, Bosnia y Montenegro). Hacia el s. IV aC,
se observa una doble influencia: latenienese y helénica.

Asentamientos. Por ser un escenario conflictivo, poblados fortificados. Yacimiento de Židovar


(Vršac, Serbia) representa la tradición de estos poblados, algunos amurallados (también en llanuras
fluviales) con la técnica de aparejo ciclópeo de tradición griega.
Ritos funerarios. Acredita la desigualdad social y jerarquización política, con tumbas principescas
y ajuares de prestigio, con influencia griega (vajillas metálicas y cerámicas de lujo para banquetes),
influencia también en edificios públicos y presencia de monedas.

DACIA

Entonces, periferia de Grecia. Su helenización se observa en los enterramientos principescos, con


ajuares de lujo de origen ático. Yacimiento del túmulo de Kaloyanova (s. IV aC; Bulgaria), modelo
tradicional de tumba de guerrero, caballo, armamento, pero también clara influencia helétncia: uso de
paramento de piedra, cerámica funeraria de figuras rojas. En la transición al s. III aC incluso
enterramientos tipo tholos, como los de Macedonia.

GRAN ESCITIA NORTE

Se mantiene la tradición del pastoreo guerrero nómada. En las estepas


arboladas de la cuenca media del Dniéper, yacimientos como los escitas
asiáticos: vida nómada, con cabañas portátiles de madera (yurtas), base
económica ganadera y costumbres guerreras. Trashumancia con
carromatos de 4 ruedas tirados por bueyes. Los especialistas creen que
su práctica nómada no se diferenciaría mucho de la de pueblos
históricos. Aparentemente, modo de vida ajena a limitaciones
territoriales, pero no es así. La presencia de fuentes de agua, pastos y
zonas de refugio imponían limitaciones naturales de un medioambiente
exigente, que generaba conflictos por su control, con inestabilidad
permanente por la alta competitividad.

GRAN ESCITIA CIRCUMPÓNTICA

Modo de vida distinta a la del N. Formaron poblados


sedentarios extensos con agricultura intensiva y
contactos con las colonias griegas de la costa para
importar objetos preciados. Pronto se vieron influidos
por las colonias jonias (Istros, Thyras, Panticapea y
sobre todo Olbia). Olbia, en el estuario del Dniéper, era
clave, porque en el s. VII a C canalizaba el tráfico
mercantil hacia las póleis jónicas.

En el s. VI aC, los escitas al S de Kíev inician un


proceso de concentración en grandes núcleos. Así,
entre el Dniéper y el Doniéts surgen un centenar de
poblados de miles de habitantes (gorodisce). El más conocido es
Belsk (Poltava; https://bilsk.com.ua/) (fundación 610 aC), de
4.000 ha, con 3 líneas de fortificaciones y un foso profundo con 33
km de muralla. En estos poblados era habitual hallar una acrópolis
central y una jerarquizació n interna con especialización: barrios
de talleres, viviendas, etc.

La Gran Escitia mantuvo la costubre de los enterramientos


en kurganes a pesar de la sedentarización. Hubo una gran
proliferación de tumbas (mohyla) en la región circumpóntica,
incluso Heródoto habla de “país de las tumbas”. Paisaje único por
la llanura del terreno. Modelo: 1-2 cámaras en madera o piedra
con inhumaciones simples: bienes, caballos, armas, incluso otros
humanos sacrificados. Cambios que se adoptan: mayor magnificiencia, kurganes reales (los más
famosos, Rozkopana Mohyla, Zavadska Mohyla y Hostra Mohyla). También artículos de lujo helénicos y
grandes figuras humanas de 1-2 m de talla tosca, rasgos simples, brazos recogidos en el pecho, cuello
rodeado de torques y cabeza tocada con casco.
1. Kurgán de Tolstaia Mogila
(Tovsta mohyla) (mediados s. IV aC).
Encaramado en el lugar más elevado
de una larga cadena de 20 kurganes,
que ocupaba 2 km de largo. Altura de
9 m, diámetro de ca. 60 m, rodeado
por un foso ancho de 2 m y 1,5 m de
profundidad. Ajuar. Ánforas y huesos
de varios animales, que testimonian
un banquete fúnebre. El túmulo
cubría 2 sepulturas: la primera con
pozo de acceso, dromos y una
cámara con los despojos de un
hombre, su servidor, 2 palafreneros
(uno era un niño de 10-12 años),
caballos con sus respectivos arreos y barras de freno de bronce plateado, plata y oro; en la segunda
sepultura había los restos de una mujer de 30 años, un niño y 2
servidores. El cuerpo de la mujer estaba en una tarima de madera,
cubierto por lienzo de tela, joyas de oro y rodeado de una vajilla de
plata, cerámica y vidrio. El niño reposaba en un sarcófago de madera,
con torques, alfileres, pendientes.

2. El kurgán de Solokha en la orilla izquierda del Dniéper


(principios s. IV aC). El túmulo alcanzó una altura de 19 m y tenía un
diámetro de 100 m, con 2 grandes tumbas. La principal con los restos
de una mujer y 2 caballos había sido saqueada. La segunda estaba
intacta, contenía el cadáver de un individuo masculino, junto a un
portador de armas, un sirviente y 5 caballos. Estaba armado con
grebas y casco de bronce, espada con vaina de láminas de oro, carcaj
cubierto de plata con 80 puntas de flecha de bronce. Entre las obras
de arte, destaca un peine de oro con la figura de 3 guerreros.

3. La tumba de Kul-Oba (‘cerro de las cenizas’, E de Crimea, ca.


400-350 aC), el más conocido por la calidad de sus piezas. De planta
2
casi cuadrada de más de 4 m , unos 5,3 m de altura, techumbre que
imitaba las tiendas escitas. Cobijaba a un hombre sobre tarima de
madera de lujo, con diadema y sombrero con colgantes de oro.
Portaba un disco de oro de casi 500 g en su cuello y 1-3 pulseras en
cada muñeca. Cerca del difunto: cuchillo y un carcaj con piedras
preciosas y oro. Cerca sarcófago con el cuerpo de una mujer, con
vestido de brocado y numerosos objetos de oro (diadema con
colgantes, par de aretes, un disco, un collar, 2 brazaletes. Cerca tenía
un espejo de bronce de mango dorado y entre sus pies, una taza con
escenas de mitología escita. Había un tercer cadáver, posible
palafrenero. También huesos de caballo, casco, funda de bronce, 2
puntas de lanza, flechas de bronce, recipientes de plata, ánforas con
residuos de vino, calderos de bronce.

Los kurganes reales nos han legado una buena muestra de armamento típico de las estepas:
espadas, puntas de flecha, puñales, arreos de caballos, artículos de parada de ostentación militar.
También varios productos de bronce (cuencos rituales con 2 asas y motivos geométricos).

Pero entre la metalistería escita destacó la orfebrería que por su singularidad es un icono de
identidad cultural escita. Delicadas composiciones iconográficas y sofisticada técnica, destacando en la
producción de placas en las que se troquelaban motivos zoomorfos a todo detalle (ciervos, cabras,
felinos, rapaces o animales fantásticos). Hacia el s. VI aC influencias helenizantes con expresiones
consideradas la cima del arte escita: animales, escenas de caza y combate, en placas, peines y otros
artículos.
En contraste, la producción cerámica era más limitada, únicamente vajilla común, grandes vasos
y algunos cuencos de pasta grisácea con acabado sencillo y decoración menor, limitada a franjas de
puntos y rayas.
TEMA 15. EL MEDITERRÁNEO EN LA EDAD DEL HIERRO

1. Las culturas orientalizantes 3. La península ibérica en la Edad


2. La península itálica en la Edad del del Hierro I
Hierro I 3.1. La mitad Norte peninsular
2.1. Nurágico, Pantálico y Cultura de 3.2. La Cultura tartéssica
las inhumaciones 4. Los pueblos prerromanos de la
2.2. La Cultura de Villanova península ibérica
2.3. La Cultura de los Príncipes 4.1. Los pueblos ibéricos
2.4. La Cultura del Lacio 4.2. Los pueblos indoeuropeos
2.5. Las culturas de Este y Golasecca

1. Las culturas orientalizantes


En el s. VIII aC se inicia la Edad del Hierro I en el Mediterráneo Central y Occidental y se relaciona con la
llegada de colonizadores griegos y fenicios, hecho clave para entender la transformación de las
sociedades indígenas ancladas en modos culturales del Bronce final. Dos teorías sobre estas
transformaciones. Se han debatido las causas de las transformaciones indígenas, desde 2 teorías.

x Autoctonista. La metamorfosis de las poblaciones indígenas es un proceso endógeno, una


evolución interna, e interpretan la influencia del mundo colonial como un estímulo
subsidiario.
x Orientalista o colonialista. El motor de la transformación se debió a la influencia oriental.
Los indígenas modificaron su modo de vida con el impacto colonial, por aculturación.

Resulta más complicado cuándo se inició el colonialismo.

x Hipótesis precolonial. Argumenta que los primeros contactos tuvieron


lugar en los ss. X-IX aC. Periodo temprano que coincide con el Bronce
final, sin que se fundasen colonias, pero sí llegarían naves del Este.
Según esta hipótesis, marinos griegos y fenicios llegarían a las costas
con propósitos mercantiles puntuales, un comercio de aventura (como
el periplo de los Argonautas). Así, sus partidarios hablan de un
comercio silencioso, que no dejó rastro arqueológico.
x Propuesta rechazada por investigadores que niegan contactos
anteriores al s. IX aC por ausencia de pruebas.

Hay evidencia de la llegada de navíos orientales al Mediterráneo Occidental a finales II mil. aC; la
estela de Nora (Cerdeña) revela presencia fenicia a finales s. IX-princ. s. VIII aC. Pero las primeras
colonias se implantaron en el s. VIII aC, primero en Túnez, luego Sicilia, S de Cerdeña. Desde ese
momento se reconocen procesos de transformación calificados de orientalizantes (término de Hª del
Arte), aculturación que abarca cambios en el arte, poblamiento, sociedad, economía e ideología.
Concepto controvertido, porque da una imagen colonialista. Hay 2 modos de acercarse a estas culturas.

x Hay prehistoriadores que comparten la teoría colonial como principal causa de la


transformación cultural y asumen los principios mercantilistas clásicos.
x Otros que sostienen principios ideológicos de dominación en el uso de este término (se da
una visión economicista y colonialista de la cultura), los colonizadores tratarían en posición
de inferioridad a los indígenas (colonizador-colonizado), para sostener principios de
dominación y negar la identidad indígena.

Se admite un encuentro entre dos mundos distintos. Los nativos vivían en una sociedad
tradicional del Bronce final (comunidades clánicas, liderazgo de una jefatura y economía básica
agropecuaria). Los colonizadores pertenecían a una sociedad de rango estatal, organización
sociopolítica avanzada (poleis griegas, ciudad-estado fenicia), economía compleja, para algunos
especialistas de mercado, propuesta que se desarrolla en la “teoría de los sistemas mundiales” o “teoría
economía-mundo”.
Esta teoría apela a la importancia de la economía para comprender qué significó ese encuentro,
se considera que las dos partes mantenían relaciones jerarquizadas asimétricas y la colonización fue el
resultado de una planificación de los territorios a partir de las necesidades del mundo colonial en: a)
territorios próximos; b) áreas periféricas; c) zonas marginales, en respuesta a necesidades de
abastecimiento de las metrópolis de Grecia y Oriente Próximo.

La arqueología muestra que el comportamiento de los pueblos indígenas ante la presencia


colonial fue muy desigual (por la intensidad colonial y el grado de receptividad).

x En algunas poblaciones no hubo resistencia y fue una aculturación rápida.


x Otras adoptaron prácticas de resistencia o aislacionismo para proteger su forma de vida.
x Otros, más pragmáticos, se adaptaron a cambios y mantuvieron algunas tradiciones.

La aculturación era sectorial, no afectaba a todo el sistema cultural. Así, hubo cambios en
prácticas mercantiles, producción agropecuaria, artesanía, minería, sociales en las elites, construcción,
etc. Los primeros cambios afectaban al ámbito económico; más adelante, se modificaba el orden social
tradicional, y finalmente, afectaba a la mentalidad tradicional, la vertiente más impermeable hacia
cualquier proceso de cambio cultural por su conservadurismo.

Así, a partir del Hierro I se incorporaron numerosas transformaciones.

x Hábitat y poblamiento. Tendencia a la jerarquización, especialización sectorial, mejora de


comunicaciones, modificación de viviendas, nuevos modelos de edificios, incorporación de
nuevas técnicas de construcción avanzadas en piedra.
x Tecnología. Importación del torno cerámico, nuevos cultivos (vid y olivo), nuevos animales
domesticados, implantación de la metalurgia del hierro, técnicas de producción en las
minas, en el trabajo metálico (filigranas, granulado, repujado), tímido avance en el sistema
de pesas y medidas.
x Todo ello llevó a un incremento de producción y se evolucionó de economía de subsistencia
a economía compleja y especializada (modelos mercantiles orientales), cambio en las
relaciones de producción y hacia la especialización y diversificación: alfareros, broncistas,
herreros, comerciantes, etc.
x Aumento de la división social del trabajo. Los cabecillas o jefes locales monopolizaron la
producción, y controlaron sectores clave (minería y comercio), lo que les proporcionaba
altos beneficios económicos y supremacía política.
x Intercambio comercial asimétrico. Los jefes indígenas cedían materias primas a los colonos
a cambio de manufacturas (carros, cerámicas, marfiles, bronces, vidrios), artículos que
simbolizaban prestigio, del ascenso aristocrático. Los carros representaban poder guerrero;
objetos de carácter cultural (incensarios, braserillos, jarras), autoridad litúrgica; vajillas
(copas, vasos, jarros) para banquetes ceremoniales similares a los griegos.

Los jefes indígenas acapararon autoridad política, económica y religiosa.

2. La península itálica en la Edad el Hierro I


2.1. Nurágico, Pantálico y Cultura de las inhumaciones

CERDEÑA: CULTURA NURÁGICA


Primeras colonias ca. s. VIII aC, contemporáneas a la Cultura nurágica. La E. del Hierro corresponde al
Nurágico IV, que mantiene la tradición isleña de la E. del Bronce con los primeros objetos de hierro.
Hábitat. En los últimos momentos del Nurágico III se han encontrado
construcciones fortificadas llamadas nuraghi, torres troncocónicas cubiertas
por falsa bóveda habituales en el Bronce local. Hacia el 850 aC se convirtieron
en baluartes muy fortificados, preocupación defensiva reflejo de conflictos
territoriales, no se sabe si internos o por la aparición de los colonos. La gente
continuó habitando en cabañas de planta circular, con escasa organización
interior (sólo repisas, bancos junto a las paredes, paredes de barro y
techumbre cónica de paja).

Ritos funerarios. Se mantienen las necrópolis de inhumación con


grandes tumbas de galería, de aparejo cuidado y muros curvos, las tumbas de
gigantes.

Pocos datos de la interacción entre indígenas y colonos. Se limitan a


figurillas pseudoantropomorfas en poblados y tumbas, con aire sirio y griego.

SICILIA: CULTURA PANTÁLICA

Bronce reciente Pantálico I - Norte 1270-1050 aC


Bronce final Pantálico II - Cassibila 1050-850 aC
Hierro I Pantálico III - Sur 850-730 aC
Hierro II Pantálico IV - Finocchito 730-650 aC

Aculturación rápida tras la colonización. Llegada de colonos durante la Cultura


pantálica (tradiciones del Bronce). Las colonias dejan amplia huella en la
cultura indígena del Pantálico III, visible en cerámicas de estilo geométrico
griego, platos, oinokoes con boca trilobulada (jarras de vino) y askoi
(recipientes para líquidos, como aceites), realizadas a torno y con incisiones
decorativas.

Ritos funerarios. Nuevo tipo de tumba indígena: cuevas artificiales con


cámara rectangular y techumbre plana.

La evolución al Pantálico IV muestra ya una intensa aculturación con proliferación de productos


griegos: cerámicas incisas y pintadas de estilo geométrico egeo, fíbulas y alfileres para la vestimenta,
puntas de lanza y cuchillos para el armamento. La aculturación autóctona termina en plena helenización
a finales del s. VIII aC.

ITALIA MERIDIONAL: CULTURA DE LAS INHUMACIONES

En el Hierro I, mosaico geográfico que se caracteriza por gran


fragmentación territorial y alto grado de conservadurismo.
Muchos grupos locales que aparecieron en el Bronce final y su
transición al Hierro se debe a la aparición de objetos en este
metal, arribados por vía colonial. Más allá de la fragmentación,
su común denominador es la costumbre de inhumación de
cuerpos, que contrasta con la incineración de las culturas
septentrionales. Inhumación en simples fosas o bajo túmulos.
Hay poca información sobre el hábitat, así que nos centramos en
las necrópolis.

x Cultura de Terni: región de Umbría, al interior de los


Apeninos. Ajuares con espadas de antenas unidas,
navajas de- afeitar (hojas rectangulares y
escotadura), fíbulas serpentiformes.
x Cultura picena: franja costera oriental de Las Marcas
y N de los Abruzzos. Ajuares con objetos muy
variados: vasos, jarros con asa horizontal, vasos bicónicos de cuello cilíndrico o
acampanado, navicellas (fíbulas serpentiformes de 2 piezas), collares y pendientes.
x Cultura de las Tumbas de Fosa: franja tirrénica de Campania, Calabria, Lucania y Bruttia.
Ajuares con ánforas y tazas decoradas con meandros y antropomorfos incisos, espadas de
hoja decoradas y fíbulas de diversos tipos (arco engrosado, serpentiformes y espirales)
x Cultura de Apulia: corredor adriático meridional.

2.2. La cultura de Villanova

En Italia Central se desarrollan las culturas de Villanova y del Lacio.

Civilización etrusca (900-27 aC)


Norte de Sur de Etruria
Etruria Cultura de los príncipes
900-800 Villanova I
800-720 Villanova II
Villanova III
720-680 (zona de Orientalizante antiguo
Boloña)
680-625 Villanova IV Orientalizante medio
625-580 (zona de Orientalizante final
580-540 Boloña) Arcaico
540-480 Arcaico
480-320 Clásico
320-27 Helenístico

La Cultura de Villanova es la más conocida de la Edad del Hierro en Italia (yacimiento Vilanova di
Castesano [Bolonia]). Ocupó gran extensión en el centro-norte peninsular (La Marca, S de Campania,
Lucania). Sus raíces se encuentran en el Bronce final (ss. XI-X aC), periodo que ha recibido diversos
nombres (San Vitali, Benacci I, Protovillanoviano). Hay pocos datos y proceden de necrópolis (San Vitoli,
Verucchio) con tumbas de incineración en urnas. Ajuares sencillos (fíbulas de arco simple, hachas de
alerones terminales, hachas de cuerpo ancho y cuadrado, agujas, bocados de caballo, cinturones,
navajas de afeitar y espadas tanto de empuñadura maciza como de antenas). Registro autóctono de
comunidades igualitarias y jefes tribales.

En el s. IX aC inicio de la Cultura de Villanova dentro del Bronce final, con la incorporación sutil
de objetos de hierro importados de la isla napolitana de Ischia. Primer periodo que se alarga del 850-700
aC y calificado como Benacci II.

Asentamientos. Pequeños y dispersos, con aldeas autónomas no muy distantes. Un buen


ejemplo es el yacimiento de Veyes: unas 6 aldeas en 190 ha, predisposición a poblar lugares elevados,
sin preocupación por la defensa. Posteriormente, desplazamiento de la población a zonas bajas
(Populonia, Vetulonia, Vulci, Tarquinia, Cerveteri, Chiusi, Orvieto, Bisenzo). Hábitat. Cabañas modestas
de planta rectangular, a veces oval, paredes de barro sobre cuatro postes, hogar central.

Ritos funerarios. Necrópolis autónomas por aldea, indica


ausencia de conciencia de comunidad. El ritual dominante era la
incineración, se continuaba con la práctica tradicional de Campos de
Urnas del Bronce final. Cenizas en urnas que se enterraban cubiertas
por cuencos cerámicos invertidos o peculiares cascos realizados en
bronce o barro, y más tarde, en fosas simples o dobles. Urnas de
silueta bicónica (necrópolis de Benacci y Savena), las más llamativas y
seña de identidad son pequeñas réplicas en cerámicas de maquetas
de las viviendas, y otras miniaturas, como carros. Ajuares
diferenciados por género. En varones, armas, cascos con cresta,
puntas de lanzas, hachas, bocados de caballos, cinturones, navajas de
afeitar. En mujeres adornos personales, fíbulas serpentiformes u
ondulantes, collares, pendientes, cinturones de bronce decorados,
artículos para tejer. Amortización de bienes de lujo > distinción social,
prestigio.
Cultura material. Combinación de tradición e innovación orientalizante. Los ajuares funerarios
muestran objetos de tradición local (navajas de afeitar, fíbulas), así como piezas de importación griegas
(copas de pie alto de estilo tardogeométrico, vasos dobles, askoi), incluso objetos del Norte, como
calderos de bronce. La llegada de vajilla griega indica comercio de bienes de lujo. Las sítulas (recipiente
de bronce en forma de caldero con asas y decorado en relieve con motivos zoomorfos y antropomorfos)
indican contacto con la Cultura de Este (Véneto). Bienes de lujo que indican prestigio vinculado a la
guerra de elites que empiezan a controlar y monopolizar los medios de intercambio, concentración de
poder que se intesifica en la etapa siguiente.

2.3. La Cultura de los Príncipes

Hacia el 720 aC la Cultura de Villanova evolucionó a una más


orientalizada, antecedente de la Cultura etrusca. Se produjo
por interacción cultural con los colonos fenicios y griegos y
tuvo un espectacular desarrollo, para el que fue importante
la implantación de la colonia Pithecusas (griegos eubeos) en
la bahía de Nápoles, enclave estratégico de acceso a recursos
mineros y control de rutas mercantiles hasta la Toscana. 50
años después, fundan Cumas, colonia continental. Se produjo
una rápida aculturación indígena.

Asentamientos. Viviendas rectangulares, con sólidos


cimientos de piedra, muros de adobe, techumbre a 2
vertientes y 2 estancias, aumentando progresivamente la
complejidad. Consolidación de poblados como centros
permanentes. A finales s. VII aC, las viviendas se mantienen,
pero crece la planificación interior con estancias alineadas.
Aún no se han desarrollado palacios ni santuarios, que empiezan a levantarse a finales s. VI aC, en el
inicio del periodo arcaico etrusco.

Ritos funerarios. En el 700 aC aún se mantenía la incineración, pero se observan signos de


cambio: a) aparición de la inhumación; b) enriquecimiento de algunos ajuares, con bienes de prestigio
(cascos, sítulas metálicas, vajillas, marfil, fíbulas), revela el ascenso social de ciertos individuos, modelo
sociopolítico con jefatura compleja.

Entre 725-650 aC, evoluciona a “tumbas aristocráticas” de jerarquías principescas. Su mayor


exponentes son las tumbas de cámara de planta circular o cuadrada, muros de piedra de gran tamaño,
1-2 estancias y cubierta tumular cónica (necrópolis de Populonia, Vetulonia, Tarquinia, Cerveteri,
Praeneste). La concentración de tumbas, visibles en el entorno, asociadas a clanes, reflejo del papel de
los linajes hereditarios y anticipo a la sociedad etrusca.

Ajuares funerarios. Valiosos (carros, armas, recipientes


de bronce y plata, joyas de oro, cerámicas importadas). Cenizas
en urnas llamativas, especie de vasos canopos (Chiusi) de perfil
ovoide simulando el cuerpo de una persona y tapaderas
aparentando cabezas humanas (importancia del individuo
dentro del clan). Las tumbas aristocráticas muestran elites
enriquecidas, consolidadas para honrar su propia muerte,
modelo de tumba antecedente de los ricos sepulcros etruscos.

Economía. Control de la economía agropecuaria, pero


para su progreso sociopolítico principalmente: la producción
minera y la distribución mercantil. Las ricas minas de Etruria
abastecían la demanda griega, enriquecimiento; a cambio los
jefes locales obtenían manufacturas de calidad de las colonias y
del N de África y Oriente Próximo. Incluso surgieron imitaciones
en talleres locales para cubrir la incesante demanda de las elites.
Cultura material. Influencia griega. Adopción temprana del
torno cerámico, sobre todo cerámica de lujo, en Ceres y Tarquinia
piezas de estilo corintio y especialización en producciones cualificadas
de impasto (piezas delicadas a mano o torno lento, decoradas con
incisión o impresión, con incrustaciones de materias exclusivas
[bronce, ámbar o hueso]) o en Cerveteri con la cerámica de bucchero
(alta calidad semejante a vajillas de bronce, superficie negra con
muchas técnicas [impresión, incisión, estampillado, relieve,
aplicaciones plástica, molduras cilíndricas). Más adelante, el bucchero
se convertiría en seña de identidad del mundo etrusco, exportada
por todo el Mediterráneo, junto a ánforas de vino.

Metalurgia. Desarrollo notable, talleres locales con profundas


raíces locales (vasos y carros rituales de Bolonia). Pronto se impuso el
modo de trabajar e influencia oriental (vajillas, armas, objetos de
vestimenta y aseo), determinante en orfebrería con técnicas
orientales (granulado y filigrana en collares, pulseras y diademas) con
piezas excepcionales como los lebes (vasos decorados con
procesiones de oferentes de influencia egipcia, con prótomos de grifos
orientales sobre el borde y placas de marfil con animales fantásticos).
También innovacones aplicadas a grandes recipientes de bronce
destacando las sítulas (calderos metálicos con forma de cono invertido y asas móviles). Famosos los
cascos de cresta de origen villanoviano o semiesféricos con decoración incisa o repujada.

2.4. La Cultura del Lacio

Continuidad cultural con el Bronce final. Se la considera periférica del horizonte villanoviano y más tarde
de los etruscos. Se remonta al s. IX aC y dura hasta ca. 700 aC.

Asentamientos. Poblaciones dispersas por el territorio, en pequeños poblados sobre llanuras


aluviales y laderas bajas. Cabañas modestas de materiales perecederos.

Cultura del Lacio (Giovanni Colonna)


Periodo (ingl. Latial Culture) Fase
Bronce final 1000-900 LC I
Preurbana
900-830 LC IIA
Hierro I
830-770 LC IIB
Geométrico 770-730 LC III Protourbana
730-630 LC IVA
Orientalizante
630-580 LC IVB Urbana arcaica

Los datos proceden del mundo funerario. Necrópolis de Ostería dell’Osa: convivencia ritual de
incineración herencia local de Campos de Urnas, y ritual de inhumación. Tumbas distribuidas en dos
agrupaciones de dos clanes familiares con clara organización espacial. Tumba principal central del jefe
del clan rodeada de fosas de cremación con ajuar de varones, círculo alejado de mujeres, jóvenes y
niños. No hay lujos, sociedad igualitaria con categorías sociales. Los hombres se incineraban y las cenizas
se alojaban en vasijas, dolium, mujeres, jóvenes y niños se inhumaban en tumbas de fosa.

Ritos funerarios. Ejemplo de la necrópolis de Osteria


dell’Osa, con convivencia de incineración (herencia local de los
antiguos Campos de Urnas) e inhumación, distribuidas en
agrupaciones familiares, probablemente 2 clanes, cada uno con
organización espacial nítida:

a) tumba principal (jefe del clan) y central;


b) rodeado de fosas de cremación de varones
adultos
c) tumbas con restos de mujeres, jóvenes y niños.
No hay huellas de lujo u ostentación, lo
que denota una sociedad igualitaria organizada
en clanes, solo diferencias de género y
categoría social: varones incinerados y cenizas
en dolium (grandes vasijas) con ajuar simple
(vasos, fíbulas); mujeres enterradas con objetos
de hilar, las jóvenes con objetos de bronce,
ámbar, pasta vítrea, símbolos de muerte
prenupcial.

Al final del periodo lacial, ajuares de


más prestigio, p.ej., tumba de guerrero con
yelmo, escudo y carro, que indican nuevo
patrón social de inicio de diferenciación social.

Hacia 730 aC modesta influencia


colonial por la llegada de mercantes griegos.

Durante el s. VII aC, discreto proceso orientalizante, menos impacto que en el N de la Toscana,
porque el Lacio carecía de fuentes importantes de materias primas. Imagen más representativa, las
urnas de incineración con forma de cabañas (imitación de la villanovianas del N) y vasos votivos con
surcos e incisiones en forma de meandros, líneas quebradas y cordones. Huella oriental en los jarros
askoi, cerámica griega de boca descentrada y asa en parte superior, para la liturgia.

A partir del siglo VII aC, mayor impacto orientalizante. Con acumulación de artículos extranjeros.

Asentamientos. Poblados de mayor tamaño. Viviendas planificadas en incipiente


protourbanización, con zócalos de piedra y cubiertas de teja. Fosos rodeando poblados muestran mayor
interés en la defensa.

Ritos funerarios. Necrópolis de mayor tamaño con tumbas más notables, grandes y de estructura
compleja, corredor de acceso, varias salas y falsa bóveda, que albergaban inhumaciones dobles o triples
bajo cubierta tumular. Las tumbas albergaban restos de clases privilegiadas, jefaturas locales de aire
aristocrático de una sociedad con diferencias y que mostraban su riqueza en la acumulación de artículos
importados etruscos, griegos, fenicios. Caso de la necrópolis de Laurentina con piezas de bronce y vajilla
de más de cien vasos.

Cultura material: generalización del hierro,


cerámica a torno pintada, especialización artesanal,
metalistería del bronce (fíbulas) y de metales
preciosos.

2.5. Las culturas de Este y Golasecca


En el Hierro I, personalidad propia en el N donde se
mantienen en principio costumbres del Bronce. Pero
también alcanzan las influencias procedentes del S y
de forma indirecta por los contactos mercantiles
villanovianos y etruscos. Dos culturas importantes en
la llanura del Po: a) Cultura de Golasecca en el
extremo occidental y b) Cultura del Este (atestina) en
el extremo oriental. Ambas forman el “horizonte de
las incineraciones” con sustrato común derivado de
los Campos de Urnas del Bronce final. Las 2 culturas
tienen redes mercantiles de larga distancia y controlan
el intercambio en el camino hacia el N de Italia y el S
de Alemania.
CULTURA DE ESTE O ATESTINA

Territorio. Provincias de Venecia e Istria, zona fértil, al S de los Alpes,


entre las cuencas del Adigio e Isonzo. Yacimiento más conocido:
necrópolis de Benvenuto, cuyos ajuares dividen la cultura en 4 fases,
que se prolongan en epoca romana.

Fase Este I (900-750 aC). Etapa autóctona, en el Bronce final,


con poblados pequeños y cultura material muy básica, piezas
representativas: cerámicas a mano, adornos de bronce sencillos y
fíbulas de arco simple.

Fase Este II (750-575 aC). Inicia el Hierro I. Poca información de


los asentamientos. Ajuar: proceso de cambio social, cerámica a torno
(del S), espadas de bronce, fíbulas de arco engrosado, broches y
cuchillos (del S) de hierro. Importaciones de coral, vidrio y ámbar.

Fase Este III (575-350 aC). Intenso uso del hierro. Cerámicas
pintadas con bandas rojas y negras, vasos griegos, fíbulas variadas
(naviformes, serpentiformes, caballito, de arco). Pieza más relevante la
sítula (recipiente de bronce en forma de caldero con asas y decorado
en relieve con motivos zoomorfos y antropomorfos), la más antigua del
yacimiento de Benvenuto con protuberancias, motivos geométricos
(parecidos a la artesanía de metal del Campo de Urnas, lo que le da aire
arcaico) y decoración única: escenas de banquetes, procesión de
guerreros y seres míticos. En el yacimiento de La Certosa, el ejemplar
de sístula más avanzada muy peculiar artísticamente (ca. 500 aC), cenit
de esta expresión artística. Hacia el 400 aC, este arte deja de existir.

CULTURA DE GOLASECCA

Territorio. Lombardía y Piamonte, al N del valle del PO. Yacimiento más conocido, necrópolis de
Golasecca-sur-Tessin (Lombardía). Rito de la incineración en urnas con motivos zoomorfos.

Golasecca I (900-625 aC). Se caracteriza por la presencia de urnas bicónicas con decoración de
cánidos y motivos angulares abstractos similares a dientes de lobo. Ajuar: presencia de fíbulas de varios
tipos (arco semicircular, arco de elevados nódulos semicirculares), la más típica es la variante local:
fíbula de Valdivico. Pero las piezas más significativas son las espadas de 2 tipos:

a) tipo Moncucco con pomo macizo de extremo redondeado.


b) tipo Weltenburg de antenas retorcidas.

También, cascos con crestas, prueba de los contactos mercantiles con


Villanova.

Golasecca II (625/600-500 aC). Incineraciones con urnas bicónicas con


decoración geométrica. Ajuar: fíbulas (tipo dragón, de puente aplanado,
mortaja), torques, sítulas con tapadera, y lo más representativo, espadas,
con antenas atrofiadas con protuberancias esféricas terminales.

La amortización funeraria de productos en hierro, ámbar y coral en algunas tumbas de Este II y


Golasecca II revelan su importancia estratégica en rutas comerciales a larga distancia entre el
Mediterráneo con los principados hallstátticos del S de Alemania, lo que propicia el control de la red de
intercambio de materias primas (sal, ámbar, aceite, vino, carnes en salazón) y manufacturas de
cerámica, bronce, hierro:

x La Cultura de Este como intermediaria de jefaturas del Hallstatt Oriental, donde se han
hallado sítulas más celebradas, con frisos narrativos, en Vače (s. V aC).
x La Cultura de Golasecca como alternativa a la ruta del Ródano para el Hallstatt Occidental.
3. La península ibérica en la Edad del Hierro I
3.1. La mitad Norte peninsular

NE PENINSULAR

El Hierro I en el NE representa una


evolución local continuista de los
Campos de Urnas del Bronce final, por
eso se conoce como Cultura de los
Campos de Urnas del Hierro. Los
primeros objetos de hierro llegan con
poblaciones desde el S de Francia.
Primeros rastros en la necrópolis de
Can Bech de Baix (Agullana, Girona).

Asentamientos. Poblados en zonas llanas aptas para la agricultura, abiertos y sin preocupación
defensiva, aunque con el tiempo se instalaron en zonas más elevadas y estratégicas vías de
comunicación. Se observa un incremento de yacimientos que se adentran por el valle del Ebro, lo que
indicaría un aumento demográfico.

Viviendas. Cabañas modestas, rectangulares, alargadas.

Ritos funerarios. Necrópolis de tradición incineradora de los


Campos de Urnas, con incremento en ajuares con armas fíbulas y
broches. En algunas zonas incineraciones tumulares, donde los restos
se depositaron en urnas cubiertas por montículos de tierra.

Cultura material. Cerámica a mano, lisa en general, con pies


elevados, decoración grafitada, pintada y excisa.

CULTURA DE SOTO DE MEDINILLA (SS. IX-II aC)

Nombre de un poblado a orillas del Pisuerga


(Valladolid) en la Meseta N. Asentamientos. Cultura
con más de cien poblados, abiertos, en vegas
fluviales; posteriormente protegidos por murallas de
piedra y empalizadas de madera. Viviendas. Cabañas
circulares, banco corrido, hogar central y pintura en
las paredes. Economía basada en agricultura de
cereal intensiva, fértiles tierras del Duero medio.
Cultura material.

x Soto I (ca. 800 aC) fase limitada a cerámica a mano, lisa, ocasionalmente con incisiones
triangulares o pintadas, y sencilla metalurgia de bronce.
x Soto II (ca. 600-200 aC). Aparecen elementos de hierro y cerámica decorada a base de
digitaciones, ungulaciones y aplicaciones de grafito.

CULTURA DE LOS CASTROS SORIANOS

En el Alto Duero. Asentamientos. Población vivía en castros, poblados fortificados en lugares elevados y
estratégicos con sistema defensivo sólido, murallas de piedra reforzadas con torreones y
ocasionalmente fosos y campos de piedras hincadas. Viviendas. Pequeñas cabañas de piedra,
rectangulares o, en algunos poblados, circulares. Cultura material. Cerámicas a mano de formas
variadas, decoradas con incisión, impresión, cordones, ungulaciones, digitaciones, grafitados y pintados.
Economía ganadera, pequeños aportes agrícolas y caza. Metalurgia en bronce (cuchillos, puñales,
espadas).
3.2. La Cultura tartéssica

Después de la fundación de la colonia fenicia de Gádir (< gdr


‘fortaleza’) en el Bronce final (750 aC), los pueblos del SO
peninsular experimentan un cambio crucial. Por los datos
arqueológicos, hubo un entendimiento rápido entre las
poblaciones autóctonas y los colonos orientales procedentes
de Tiro (actual Líbano), se levanta pronto un santuario a
Melkart (dios fenicio protector del comercio). Postura
pragmática de unir religión e intereses económicos,
tradición comercial de Oriente Próximo que se hacía cuando
había serguridad para los negocios.

Origen de la Cultura tartéssica. Controvertido. Hay 2 teorías

x Autoctonista. Sus raíces remontan al Bronce final y su protagonista es la población


autóctona. El cambio cultural fue fruto de un lento proceso endógeno iniciado en el s. IX aC,
con el horizonte de las espadas en lengua de carpa y estelas decoradas.
x Colonial. Concibe la Cultura tartéssica como respuesta a la decisiva influencia de la llegada
de mercaderes orientales a partir de la fundación de Gádir.

Cronología de Tartessos
Bronce Periodo 1200-900
final geométrico 900-700 Etapa proto-orientalizante
Edad del Periodo 700-650 Etapa orientalizante
Hierro orientalizante 650-500 Etapa tardía

Hábitat. Al principio se mantienen tradiciones del Bronce final, cabañas modestas circulares u
ovales, levantadas en barro, sin diferenciación interna. Posteriormente, se levantaron viviendas
rectangulares o cuadradas de tradición fenicia, sobre zócalos de piedra, muros de adobe sostenidos por
vigas de madera y techumbre a 2 aguas. Suelos de tierra batida, en ocasiones cubiertos con cal, arcilla
roja, pizarra, guijarros o conchas, propio de la tradición oriental. También aparecieron edificaciones
especiales de finalidad incierta: instalaciones aristocráticas, probables santuarios y para el almacenaje.
Cambios que afectaron a zonas del valle del Guadalquivir (Setefilla, Carmona, Hispalis, Corduba, Onuba,
Niebla), pasaron de simples aldeas a núcleos complejos centralizando la producción y distribución a
través de las rutas de comunicación. Algunos poblados con murallas de grandes sillares con técnicas
orientales (encaje en ángulo [soga y tizón], paramentos y fosas).

Economía. Base agropecuaria (trigo, cebada, legumbres); ganadería bovina. Se observa


intensificación de la producción, para cubrir la demanda local creciente, y alcanzar los excedentes que
exigían las colonias. Ampliación de tierras de cultivo e incorporación de nuevas especies (vid y olivo),
con lo que se abren sectores especializados: producción de vino, aceites y perfumes. También
introdujeron aves, como la gallina, componente principal de la producción doméstica. La ganadería
bovina aportaba además de subsistencia, elemento de riqueza, signo de alta consideración social, e
impulsó la expansión tartéssica hacia Extremadura a través de la trashumancia. Prueba de la relevancia
de la ganadería, relatos sobre Tarsis (toro de Gerión, robados por Hércules de un rey tartéssico).

Minería. Transformación radical por


intereses de los colonos en la extracción de
plata, oro y cobre en el cinturón de piritas
onubense. Los fenicios introdujeron nuevas
técnicas mineras para aumentar la producción
en filones de la serranía de Huelva, Alta
Andalucía y Extremadura, con aparición de
poblados específicos para esta tarea, Tejada la
Vieja, poblado amurallado que centralizaba la
producción de las minas de Aznalcóllar para
trasladarla a la costa.
Comercio. Incremento del intercambio de materias primas y
manufacturas, elevado volumen de negocio con trasiego constante de
metales, productos agrícolas, ganado, artículos de lujo, cerámicas, en
respuesta a la demanda colonial griega y fenicia, lo que hacía que las
redes mercantiles estuvieran imbrincadas en intereses a gran escala.
Participaban colonias del litoral malagueño e incluso norteafricanas.
Transacciones desde el trueque asimétrico, a pactos disciplinados, a cargo
de profesionales (figura preeminente del mercader), regulado por
sistemas de medidas. Se impulsaron ejes de comunicación terrestres (Vía
de la Plata hacia Extremadura y Vía Herakleia a lo largo del Guadalquivir).

Cultura material. La cerámica seña de identidad cultural.

x Previamente, cerámica de calidad a mano, bruñida, negra y


decorada con motivos geométricos reticulados. El estilo
Carambolo se hacía a mano con decoración de figuras rojas
relacionada con funciones litúrgicas.
x Finales s. VIII aC, mengua la calidad. Se impuso un estilo de
cerámica gris a torno que se mantenía en la esfera tradicional,
con innovaciones técnicas fenicias. Así, surgieron cerámicas de
gran calidad como la cerámica de barniz rojo y la cerámica de
Lora del Río con cuencos, copas, urnas y pithoi decorados con
figuras fantásticas (¿funciones litúrgicas?). Destacan las urnas
tipos Cruz del Negro para prácticas funerarias.

Orfebrería. Destacó la influencia oriental, con técnica de larga


tradición oriental (filigrana, granulado, repujado). Se hicieron joyas
(arracadas, pendientes, collares, cinturones, diademas, anillos) imitando
productos orientales que se impusieron a los pesados y macizos artículos
de oro del Bronce final.

Toréutica. En bronce para artículos de prestigio con función


litúrgica, como quemaperfumes (thymaterium), jarros, escudillas,
braserillos. Destaca el Bronce Carriazo, placa con representaciones de aves
acuáticas en los laterales enmarcando la figura de la diosa fenicia Astarté.

Marfil. Creaciones de profundo carácter oriental, como peines,


píxides (recipiente de cerámica griega para contener ungüentos, afeites,
cosméticos, abalorios o joyería) y placas de revestimiento de cajitas con
motivos decorados (combates heroicos, grifos, leones, palmetas) de tipo
fenicio posiblemente importados. También importación de anillos con
escarabeos basculantes, alabastrones para perfumes, cáscaras de huevo
de avestruz decoradas.

Sociedad. Gobernada por jefes con control de la producción


minera, agropecuaria y comercial, con enriquecimiento económico y
adquisición de artículos de lujo. Así, surgieron las tumbas principescas
con amortización funeraria de bienes de prestigio, estrategia de
reconocimiento social para sancionar su poder.

En la necrópolis de La Joya (Huelva) junto a las cenizas de un


aristócrata se encontraron numerosos objetos de lujo (carro de madera
de nogal con apliques de bronce en forma de cabeza de león, jarros,
platos, pebeteros, cerámica, huevos de avestruz, arquetas de marfil, etc.

En la necrópolis tumular de Setefilla (Sevilla) 60 urnas alrededor


de una tumba central de mapostería del pater familias.
Los tesoros son muestra de la ostentación pública de la aristocracia. El más conocido es el Tesoro
del Carambolo formado por 20 piezas de oro de inspiración fenicia y chipriota, con un pectoral,
colgantes, brazaletes y plaquetas. El Tesoro de Aliseda con 300 piezas de oro de una tumba femenina
que contaba con una diadema, cinturón articulado, pulseras, pendientes, collares, anillos con sellos
(amatista, jaspe, cornalina, cristal), vasos, brasero, espejo, ánforas fenicias y una botella de vidrio con
jeroglíficos egipcios.

Estos tesoros revelan una aristocracia principesca de alto nivel de vida, tal como dejó constancia
Estrabón, p.ej., leyendas del rey Argantonio (< hombre de plata), mito con trasfondo histórico y
referencia a la abundancia de plata en la antigua Tarsis.

Santuarios monumentales. En piedra, es


una de las dimensiones más conocidas del
mundo tartésico. Grandes edificios que
proliferaron en el Guadiana medio entre ss. VI-V
aC. Cancho Roano rodeado de foso con agua y
puente de acceso a un patio rodeado de
estancias, santuario central con restos de altar
en forma de piel de buey. El mismo tipo de altar
lo encontramos en el centro del túmulo de El
Turuñuelo (Guareña, Badajoz, ca. s. V aC) con
altar en el centro de un habitáculo rectangular
que acogió una hecatombe (sacrificio ritual) de
17 caballos, 2 toros y un cerdo, posteriormente
se quemó intencionadamente el edificio.

Tras 200 años, Tartessos sufrió una recesión profunda que acabó con su desaparición hacia el s.
V aC. Hay varias razones: crisis del mundo colonial, agotamiento de las minas de plata de Huelva o
regresión agrícola de las campiñas del Guadalquivir. Su caída no provocó una crisis profunda, las
ciudades y el campo hallaron nuevas estrategias de supervivencia económica y mantuvieron el antiguo
entramado socioeconómico. No hubo una ruptura cultural entre el mundo tartésico y la nueva realidad
del s. VI aC y se pasó paulatinamente a la Cultura turdetana ibérica.

4. Los pueblos prerromanos de la península ibérica


4.1. Los pueblos ibéricos

La Cultura ibérica fue una de las más


llamativas de la Edad del Hierro II en
Europa Occidental, con gran
complejidad. Cronología: desde el 500
hasta s. I aC.

Territorio. Amplia franja costera


mediterránea: S del Languedoc-
Rosellón, Catalunya, País Valencià
Murcia, Andalucía meridional, y por el
interior, parte del valle inferior del
Ebro, Mancha meridional y oriental
(hasta el Guadiana) y cuenca del
Guadalquivir.

Pueblos. No podemos habla de


unidad. Complejo mosaico de
comunidades con algunos rasgos
comunes y con sus singularidades.
x Turdetanos. Descendientes de Tartessos, por toda Andalucía, a lo largo del valle del
Guadalquivir, desde Huelva a Sierra Morena.
x Bastetanos o bástulos. Entre las provincias de Granada, Albacete, Almería, Jaén y Murcia,
con capital en Basti (> Baza).
x Oretanos: zonas de interior, entre Sierra Morena y el Guadiana, actuales provincias de
Ciudad Real, Córdoba, Albacete y Jaén, con Oretum como ciudad principal. Estaban en la
frontera con el área indoeuropea, llamado por los romanos como Saltus Castulonensis
(Sierra Morena).
x Contestanos: costa mediterránea, Alicante y zonas colindantes de Murcia, Albacete,
Valencia.
x Edetanos: costa mediterránea de Valencia y Alicante, con sede principal en Edeta.
x Sedetanos: comarcas interiores cerca del valle del Ebro.
x Ilergavones, cesetanos e indiketes: franja litoral desde Tarragona a Girona.
x Lacetanos y ausetanos: sierras prelitorales catalanas.
x Ceretanos y andosinos: en los Pirineos.

Asentamientos

x Zona meridional. Proceso de incremento demográfico y concentración en grandes


poblados denominados oppida. Los más grandes en la Turdetania: de carácter
protourbano, con planificación interna, jerarquización del espacio, ubicados en puntos
clave de comunicación o con potencial agropecuario. Murallas de varios metros de
espesor con paramentos de calidad (sillares, ciclópeos, métodos de encaje en ángulos
caracterísitcos de la edicilia [obras públicas] griega), reforzadas con bastiones, torres y
puertas de acceso. Yacimientos: Cástulo, Porcuna, Puente Tablas. Viviendas en vías
centrales y siguiendo un orden para aprovechar mejor el espacio, con muros medianeros
o sistemas de terrazas en laderas.
x Región levantina. Poblados de menor tamaño, con murallas, torres y fosas, espacio
interior más reducido, pero control estratégico del territorio. Patrón habitual: calle
central con viviendas a lo largo del viario del eje longitudinal, con muros medianeros y
paredes traseras junto a la muralla. Larga tradición que remonta al Hierro I.

Viviendas ibéricas. Planta rectangular, zócalos de piedra,


muros de adobe, tabiques interiores, hogar central, despensa y a
veces porche. Muchas con planta superior accesible por escaleras y a
veces subsuelo. Interior con áreas específicas: hábitat, tareas
artesanales, transformación de alimentos, almacenaje, patio.
Pavimento de tierra apisonada, adobe, cal o losas de piedra. A veces
con talleres, sobre toodo hornos de pan y fundiciones.

Ritos funerarios. Diversidad de enterramientos. En el N,


incineración y urnas cerámicas que se enterraban junto a ajuar
diferenciado según la posición social, pero sin muestras excesivas de
lujo, salvo algunas sepulturas con cráteras áticas. En el S (turdetanos y
bastetanos), rituales variados y más complejos que muestran
desigualdad social. Necrópolis de El Cigarrero (Murcia) con ajuar
metálico quizás de caudillos guerreros (puntas de lanza, fíbulas, manillas
de escudos, falcatas). O bien cámaras sepulcrales subterránea, como en
Toya (Peal de Becerro [Jaén] s. IV aC, de 4,5 x 4,60 m;
https://mediterraneoantiguo.com/2016/12/16/camara-de-toya-el-
esplendor-de-la-cultura-ibera/) y en la necrópolis ibérica de Tútugi
(Galera [Granada]) adinteladas en piedra, con una o más estancias, bajo
túmulos visibles en el paisaje, pero accesibles mediante un corredor en
rampa (https://mediterraneoantiguo.com/2017/01/20/tutugi-el-hogar-
de-una-diosa/).
Mención especial las 2 piezas más expresivas de la cultura ibérica.

La Dama de Elche (ss. V-IV aC) busto de caliza descubierta en el


yacimiento de La Alcudia (Elche), con influencia helénica en el rostro, pero
rasgos púnicos en vestimenta. La parte trasera con orificio para depositar
cenizas (ahora se creen que de mujer).

La Dama de Baza (s. IV aC) figura de cuerpo entero sedente sobre un


trono con amplias alas laterales, con restos policromados en rojo, las cenizas
se introducían por un orificio lateral del gran trono. Encontrada en la
necrópolis de Basti, junto a piezas de cerámica y una falcata.

Sistema sociopolítico. Distintos grados de desarrollo según la etnia:


desde jefaturas tradicionales a pequeños estados tribales. Pirámide social
de tipo clientelar, controlada por caudillos, aristócratas o reyezuelos con
cohorte de guerreros. Esta minoría estaba lejos del prototipo aristocrático
tartéssico, más bien imagen de un guerrero con autoridad sobre la milicia.
Un ejemplo de sus códigos sociológicos son los herooms, monumentos de
heroización, y los túmulos funerarios.

El heroom de Pozo Moro, monumento turriforme,


sepultura ideologizada, tumba alojada bajo torre de sillares con
las cenizas. Esquinas con estatuas de leones (aire neohitita) y friso
con hazañas de un héroe mítico identificado con el difunto.

Conjunto escultórico de Porcuna (Jaén) pudiera ser otro


heroom de alguien importante. Está decorado con hazañas
bélicas, narraciones míticas, escenas cinegéticas y eróticas.

En el SO había los pilares-estela, sobre pequeños túmulos,


con figuras de toros, esfinges o grifos, quizás también
funcionaron como señaladores de tumbas heroizadas.

Economía. Agricultura de cereal, ganadería de bóvidos y


ovicápridos, en función del entorno. Además leguminosas, lino, esparto,
vino, olivo y cerdo. El excedente permitía el intercambio con las colonias
griegas. Hacia 600 aC, se consolida el intercambio mercantil con la
fundación de la colonia Emporion (golfo de Rosas) desde Massalia,
importante en la creación de redes comerciales. Prosperidad de 150
años de intercambio con los pueblos levantinos ibéricos. Los griegos
estaban interesados en cereales, sal y metal, y los iberos adquirían
manufacturas de lujo y cerámicas: lekythos (vasos almacén) de figuras
negras, kylikes (vasos beber) de barniz rojo, ánforas.

Cultura material. La cerámica ibérica destacó por su inspiración


griega de pastas anaranjadas a torno, decoración de motivos
geométricos (bandas paralelas, meandros, círculos concéntricos) y en
menor medida motivos vegetales, a veces zoomorfas o antropomorfas.
Referentes por su calidad y técnica hay 2 tipos de producciones:

x Estilo narrativo Oliva-Liria, propio de la Edetania, con frisos pintados con escenas de caza,
guerra, procesiones y escenas cotidianas, con pequeñas figuras silueteadas o con tinta
plana.
x Estilo simbólico Elche-Archena, propio de la Contestania, con grandes motivos geométricos
y vegetales, figuras humanas, animales, seres fantásticos (como una especie de carnívoro,
probablemente un lobo).
La tipología más popular fue el cálato (κάλαθος) o “sombrero de
copa” con escenas de trascendencia social o religiosa.

Orfebrería. Artesanía en la que también brilló, con bellas


diademas, broches, de inspiración griega. Ofrendas votivas de bronce en
forma de estatuillas usadas como exvotos en los santuarios. Un ejemplo
es la serie de exvotos del santuario ibérico Cerro de los Santos (s. IV aC)
con miles de pequeñas figurillas para asegurar prosperidad, fortuna o
salud, con formas femeninas, guerreros a caballo, miembros sueltos
(brazos, piernas) y figurillas masculinas itifálicas.

Escultura en piedra destacó con representaciones de guerreros,


animales fantásticos, damas oferentes en posición de servidumbre ante
la divinidad. Las estelas de guerrero de Osuna (Sevilla), ejemplo de
estatuaria guerrera prácticamente ya en la romanización, con escenas
bélicas, combates contra enemigos o seres míticos.

Entre las damas, destaca en Cerro de los Santos la gran


dama oferente, únicas o acompañadas por figuras masculinas,
de estilo hierático, en posición frontal y a pie, sosteniendo
vasos con ofrendas.

El contrapunto a estas esculturas humanas son unas


toscas estatuas de animales, con atributos de varias especies y
seres fantáticos, como la bicha de Bazalote (Albacete), la mejor
expresión de este tipo, que en general proyectan estereotipos
orientales arcaicos.

Metalurgia. Sobresale el armamento:

x Escudos de 2 tipos: a) caetra pequeño y circular, sin


embrazar, y b) scutum, más grande, oblongo y con
umbo.
x Espadas, iconos de la cultura: falcata, especie de
sable grueso de hoja curva y acanaladuras, filo
cortante y empuñadura con cabeza de ave o caballo, decorada con cobre y plata.
x Flechas pedúnculadas, faláricas (arma arrojadiza), hachas de doble filo, soliferreum (lanza
larga de hierro de una pieza) que a veces aparece en tumbas completamente doblada como
parte de un ritual.

4.2. Los pueblos indoeuropeos


Hacia el s. VI aC se fecha la Edad del Hierro II
en las regiones indoeuropeas peninsulares,
punto de partida de los pueblos prerromanos
llamados “celtas históricos”. Ahora se usa el
término indoeuropeos. El origen de etnias
como galaicos, vacceos y celtíberos en la
península ibérica se remonta al sustrato
indoeuropeo autóctono del Bronce
final/Hierro I. Martín Almagro Basch (1911-
1984) mostró esas profundas raíces, p.ej., en
los pueblos galaicos, que tendrían raigambre
atlántica.

Los historiadores clásicos nos transmitieron una imagen aproximada:


x Celtíberos. Ocuparon un lugar principal, fueron
considerados prototipo de las etnias célticas peninsulares
y porque protagonizaron un largo conflicto con Roma. Las
guerras celtíberas terminaron con la toma de Numancia
(132 aC), hito crucial de la conquista romana. Estrabón
habla de una confederación de 4 tribus: belos, titos,
lusones y arévacos, otros autores incluyen a pelendones,
lobetanos y turboletas. Los arévacos llevarían el liderazgo
desde su territorio, Soria. Además, la Celtiberia incluiría:
sistema ibérico, Guadalajara, Zaragoza, La Rioja y Teruel.
x Vacceos. Territorio del Duero entre los ríos Odra y Esla.
Diodoro Sículo los califica como los celtas más civilizados
de la península. Sus orígenes, en la Cultura de Soto de
Medinilla: pueblo agrícola, cohesionado por solidaridad colectiva, vivían en grandes castros.
x Vettones. Habitaron ambas vertientes del sistema central. Marcada personalidad, imagen
guerrera, economía ganadera. Identificados con la Cultura de Cogotas II. Vivieron en castros
y son típicas sus estatuas zoomorfas, los verracos.
x Lusitanos. Ocuparon la región portuguesa entre el Tajo y el Duero. Protagonizaron muchos
relatos latinos, imagen de bandidos y pastores.
x Pueblos galaicos. Uno de los
exponentes de la idiosincrasia celta
peninsular, ocuparon el N de
Portugal, Galicia, Asturias y N de
León. La arqueología los ha reunido
bajo el término Cultura castreña.
Estrabón los califica de rudos y
salvajes por sus costumbres
guerreras y estar alejados de la
“civilización”. La historiografía
tradicional los calificó de exponente de las invasiones celtas llegadas de Europa Central,
pero los estudios recientes demuestra una etnogénesis autóctona con sustrato en el Bronce
final, ca. s. VIII aC (periodo protocastreño), pero en el s. IV aC y la mayoría de castros
surgen a partir del s. II aC. alcanzan su plena identidad. Encontramos los pueblos astures
(Asturias centro-occidental y tierras altas leonesas), su nombre se origina por el río Astura
identificado con el Esla. Los autores clásicos hablan de gran fraccionamiento, pero la
arqueología demuestra homogeneidad al menos en la región cismontana (León y Zamora),
aunque en la zona cantábrica sí se registra más fragmentación: cántabros, autrigones,
caristios y várdulos.
Acerca del pueblo vascón, localizado en las tierras altas y bajas de Navarra, mosaico cultural
complejo con 2 áreas diferenciadas: a) ager Vasconum, en el valle del Ebro; b) saltus
Vascorum, en los Pirineos.

La historiografía tradicional los calificó de pueblos celtas llegados de Europa Central invadiendo
la península. La idea de invasión de guerreros celtas encajó con las ideas difusionistas de la escuela del
Kulturkreis (planteada por Leo Frobenius [1873-1938] y desarrollada por Fritz Graebner [1877-1934] y
Wilhelm Schmidt [1868-1954]) con 2 principios: a) noción de complejo cultural y b) entidad que se
desarrolla desde un centro de origen y se difunde por grandes áreas. Teoría que se aplicó al mundo celta
con los siguientes presupuestos: pueblo único que surgió en Europa Central y se propagó por el
continente en invasiones guerreras. Modelo usado por la ideología franquista con la que se forjó una
imagen icónica de un pasado guerrero para forjar el espíritu nacional.

Reorientación en la década de 1980, corriente de pensamiento crítico que rompió con los moldes
del celtismo. Nuevos estudios centrados en la etnogénesis de los pueblos prerromanos, se renunció a las
hipótesis difusionistas, así como la idea de las migraciones/invasiones celtas. Dos pilares:

x Las raíces de los pueblos prerromanos se basan en un sustrato autóctono del Bronce
final/Hierro I.
x El término celta es inadecuado, no hubo sustrato común ni homogeneidad étnica. Crítica
que parte de la escuela posprocesualista (desconstrucción de procesos históricos implícitos
en la investigación prehistórica: celta = construcción historiográfica).

Evolución del mundo celtibérico

Referencia de la evolución de los pueblos prerromanos indoeuropeos.


Así, se han identificado los periodos siguientes.

x Celtibérico antiguo (mediados s. VI aC-mediados s.V aC)


proliferación de castros fortificados, primeros indicios de grupos
gentilicios liderados por aristocracia hereditaria.
x Celtibérico pleno (mediados s. V aC-finales s. III aC). aumentan
los castros, mayor complejidad interna, proliferación de
necrópolis, consolidación de elites de guerreros aristocráticos.
Tumbas con ajuares militares (espadas, puñales, arreos para
caballo, cascos, discos-coraza, umbos, objetos suntuarios de
bronce).
x Celtibérico tardío (finales s. III aC-s. I aC). Sociedad militarizada
pero más democrática, por la desaparición de objetos de las
aristocracias ecuestres.

Asentamientos. Caracterizados por los castros (ver


Apéndice), poblados fortificados con murallas,
empalizadas y protecciones naturales, las más avanzadas
con muros gruesos de hileras irregulares, mampostería en
seco con grandes bloques de piedra, losetas, tierra y
guijarros. A veces con torres, fosos y franjas de terreno
erizadas con piedras para evitar las cargas de caballería.
En Galicia y franja cantábrica, más pequeños y dispersos,
por fragmentación territorial. En el interior peninsular, de
mayores dimensiones y poblamiento concentrado. Nunca
fueron tan grandes como las oppida de las Galias. Sólo
algunos muestran incremento demográfico y complejidad
(Numancia, Uxama, Tiermes) progresando en el
Celtibérico final a poblados protourbanos. (ver
https://www.almendron.com/blog/etiqueta/cultura-
castrena/). Numancia en sus momentos finales registró
cierta planificación en manzanas de viviendas, de 22 ha y
1.000 m de perímetro, con unas 2.000 viviendas separadas por unas 10
calles transversales y un camino de ronda junto a la muralla
(https://www.numanciamultimedia.com/es/capitulo-2/History-of-the-
Research/3 ; https://www.youtube.com/watch?v=QBnf1uQJ3K8&t=63s
).

Viviendas. Dentro del castro se disponían de manera aleatoria,


pero no anárquica. Las cabañas se adaptaban a la orografía y a veces
con una planificación sencilla, con muros medianeros y viarios.
Celtíberos, vacceos y vettones viviendas de tipo indoeuropeo
(rectangulares, varias cámaras, zócalo de mampostería, muros de
tapial, techumbre vegetal a 2 aguas con trama de vigas, como en Las
Cogotas y Mesas de Miranda). En Numancia este modelo se complicaba
con corrales, porches y sótanos para almacenaje. Tribus galaicas y
astures, modelo distinto: planta circular, muros de adobe, poste
central, cubierta cóncica vegetal y barro, una sola estancia interior,
como en los castros de Coaña y San Chuis, según la tradición milenaria
de los pueblos atlánticos de la Edad del Bronce (ver Apéndice).
Economía. Modelos de subsistencia que variaban en función del territorio. Los había agrícolas,
como los vacceos, grandes productores cerealistas del valle medio del Duero. La fama de sus
excedentes trascendió hasta Roma. Diodoro habla de una especie de colectivismo agrario entre los
vacceos, con reparto equitativo de la cosecha.

En otros la base económica era la ganadería de bóvidos y ovicápridos, sobre todo los celtíberos,
vettones y lusitanos. Modo de vida adaptado a rigores climáticos y orografía del terreno, con
trashumancia estacional de corto alcance (trastermancia, desplazamiento por rutas marcadas). La
importancia de su medio de vida se refleja en los animales como símbolo de potencia iconográfica
única, expresada en los verracos, imágenes de toros, cerdos y jabalíes tallados en voluminosos bloques
de piedra, máxima expresión de la Cultura vettona (Cultura de Cogotas II).

Los pueblos del N (galaicos, astures, cántabros, vascones), economía a


pequeña escala pero diversificada: agricultura de cereales y leguminosas en
pequeñas parcelas, pastoreo de ovicápridos, cabaña ganadera mayor en régimen de
trasterminancia, recolección silvestre, marisqueo y pesca. Destacó la actividad
minera, sobre todo oro y plata, con trabajos de orfebrería atlántica, joyas castreñas
como anillos, pendientes y su icono, los torques (maciza varilla arqueada de sección
circular o poligonal y remates volumétricos).

Ritos funerarios. Compartían los enterramientos con incineración. Celtíberos


(necrópolis de Numancia, Carratiermes) y vettones (necrópolis de Las Cogotas, La
Osera) lo hacían en piras llamadas ustrinum, recogían las cenizas en urnas cerámicas
que cubrían con vasijas o lajas y las enterraban en hoyos formando pequeños
túmulos. Tumbas agrupadas en necrópolis cercanas a los castros, a veces reunían
linajes.

Ajuares. Reflejan jerarquización social. Tumbas sencillas: solo


cenizas, a veces objetos domésticos (punzones, agujas, fíbulas), pero hay
una minoría de tumbas con armas (puñales, espadas, puntas de lanza,
regatones, cuchillos), muchas destruidas ritualmente. Tumbas
aristocráticas: arreos de caballos. En todas las tumbas militares había
espadas, puñales con tahalíes y vainas decorados y hojas con
damasquinados geométricos trenzados con hilos de plata, caetra
(escudos redondos), soliferreum (lanzas largas de hierro de una pieza),
discos-coraza como pectorales, cuchillos de hoja curva y cascos de
bronce; y en las de la aristocracia guerrera se colocaban pertenencias
personales (fíbulas, broches, hebillas, brazaletes, pulsera o collares de
pasta vítrea).

Ausencia de tumbas en galaicos, astures y cántabros, que podría


indicar: abandono de cuerpos en las aguas, dispersión de cenizas o
exposición natural. Las crónicas informan que algunas eran prácticas
comunes (relato de Silio Itálico, aduce fuego, devorados por buitres
[animal sagrado] = ascenso al cielo). Costumbres éticas guerreras que
concebían la muerte en combate como excelsa y exposición del cadáver
a los animales como expresión de dignidad.

Sociedad. En la meseta, modelo patriarcal con organizaciones suprafamiliares llamadas gens y


gentilitates, que compartían un antepasado común lo que generaba gran sentimiento de cohesión.
Pueblos de fraternidad proverbial hacia los foráneos, la hospitalidad costumbre institucionalizada con
carácter contractual, reflejada en los textos tesera hospitalitas. En el s. IV aC se ve desplazada por un
modelo llamado clientela, modelo de vasallaje con pactos de fidelidad interpersonales entre caudillos y
guerreros, los cuales se convierten en clientes a cambio de fidelidad absoluta (fides) a cambio de
sustento. Los guerreros se asociaban en cofradías (fratrias), solidaridad militar. El exponente máximo de
fidelidad o devotio entre jefe y guerrero exigía la inmolación en caso de muerte del caudillo.
En el Norte (galaicos, astures, cántabros) se basaba en la pertencia a un poblado: se
presentaban con el nombre y el topónimo de origo (poblado natal). A los romanos llamó su atención el
carácter matriarcal (negado por algunos especialistas), protagonismo de la mujer en el cultivo de la
tierra, herencias, bodas y dotes.

Cultura material. La producción de cerámica en los pueblos


indoeuropeos se componía de toscas vasijas a mano, de tonos
parduzcos para tareas cotidianas, con decoraciones sencillas impresas,
estampilladas y a peine. Con la introducción del torno, se produce un
gran cambio. El mejor ejemplo es la cerámica celtibérica. En Numancia,
gran variedad (vasos, cuencos, jarras, platos) de coloración anaranjada
y pintura ornamental en rojo y negro. Decoración: motivos
geométricos, y también zoomorfos y escenas antropomorfas. Destacan
las piezas no vasculares: trompas de guerra, figurillas de cerdos, toros,
y pies; cajitas, sonajeros e incluso canicas.

Metalurgia. Al incorporarse el hierro se producen sobre todo


armas (puñales, espadas, vainas, lanzas, arreos de caballo, pectorales).
Espadas similares a modelos europeos (con empuñaduras con
antenas). A partir del s. IV aC, espadas con gran variedad morfológica,
según el territorio.

x Zona castreña (NO) espada de


Coubueira.
x Tribus del SO espadas tipo Illora y
Alcacer do Sal.
x Tribu turmoga (en el N), espadas,
vainas y cuchillos de Miraveche-
Monte Bernorio, con motivos
zoomorfos (gavilanes, jabalíes,
ánades) con incrustaciones y nielados
de plata. Las vainas decoradas con
discos solares
x Interior de la meseta. Mejor y mayor
variedad de espadas: Aguilar de
Anguita, Atienza, Atance, Arcóbriga.

Puñales y vainas seguían los modelos principales de las espadas, formando panoplias con unidad
estilística, como en el estilo Miraveche-Monte Bernorio. En las vainas, célebre la decoración con discos
solares. También en la panoplia guerrera presencia de cuchillos, umbos y soliferreum (ver Apéndice).

Entre los accesorios de prestigio de bronce para vestimenta, hebillas y fíbulas (pie vuelto, doble
resorte, anulares, de caballito y de jinete). Entre los broches de cinturón sobresalen los de tipo céltico,
con placas rectangulares y garfios)
APÉNDICE
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HAN SIDO IMPRESOS EL MARTES

17 DE AGOSTO DE 2021

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