Definiciones Alcances y Limites - Apunte Unidad 1
Definiciones Alcances y Limites - Apunte Unidad 1
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Catedra: PSICOTERAPIAS
Unidad 1. Definiciones, alcances y limites
Definición de psicoterapia
Lo esencial y común a toda psicoterapia es que el factor curativo es la relación psicológica entre el
terapeuta y el paciente. Para que esta relación sea terapéutica es necesario que se base en unos
postulados teóricos y en unas pautas técnicas derivadas de ellos.
Por tanto podríamos decir que la psicoterapia es aquella relación interpersonal de ayuda que se
lleva a cabo de acuerdo a unas reglas, fundamentadas en una teoría acerca de:
Según estos postulados, hipótesis de trabajo, modalidad técnica, etc., se distinguen las diferentes
modalidades psicoterapéuticas.
Otro aspecto fundamental, junto a estos teóricos y metodológicos, que diferencia a las distintas
psicoterapias es la noción de conflicto psíquico. El consejero, el sacerdote, el amigo, intentan
ayudar al sujeto a resolver su problema indicándole posibles formas de abordarlo, aconsejándole
la mejor forma de comportamiento, incluso en los mejores casos pueden tener idea de la
existencia de conflicto psíquico, pero no se ocupan de abordarlo. Por el contrario, los
psicoterapeutas centraremos nuestra atención sobre dicho conflicto, y todo el manejo de la
relación con el paciente lo dirigiremos a la solución de dicho conflicto. Según los objetivos y las
técnicas utilizadas seleccionaremos una modalidad u otra de psicoterapia.
Podríamos resumir todo lo anterior diciendo que la psicoterapia es aquel tratamiento que:
En las definiciones anteriores se habla de un experto o persona entrenada, lo cual quiere decir que
no se es psicoterapeuta por el solo hecho de ver pacientes. El terapeuta debe de estudiar,
aprender y formarse dentro de un marco referencial teórico y adquirir experiencia práctica y
supervisada, la intuición o la empatía pueden ayudar al que tiene formación, pero nunca puede
reemplazarla.
La otra persona de la relación psicoterapéutica es el paciente, o sea quien busca ayuda, por tanto
el sujeto debe considerarse como tal, como una persona que padece un trastorno, una persona
enferma. El asumir el papel real de persona enferma es el primer paso para realizar un
tratamiento eficaz, ya que si no existe conciencia de enfermedad es muy difícil que podamos
hacer psicoterapia.
Desde nuestra orientación utilizamos el término paciente, aunque hay muchos profesionales que
desechan este término porque consideran que en él va implícito el que nos situemos en una
posición de superioridad con respecto a la otra persona, lo cual es cierto, pero también lo es el
que toda psicoterapia se basa en una relación complementaria (desigual)
Por otra parte ya hemos dicho que el establecer una relación profesional es un concepto
fundamental. En psicoterapia la relación, aunque cargada de un profundo contenido humano, no
puede dejar de ser profesional; ya que si no se transformaría en una charla de café. Hay que tener
en cuenta que considerarse profesional implica dedicar horas al estudio, la supervisión y al
aprendizaje de una capacidad, satisfaciendo necesidades internas para poder obtener placer en el
trabajo psicoterapéutico; de lo contrario nos convertiríamos en esos "terapeutas" que satisfacen
sus propios conflicto con la utilización del paciente. En definitiva podemos afirmar que solo puede
ayudar quien está preparado y solo puede ser ayudado quien lo desea (aunque sea de manera
inconsciente)
A continuación nos detendremos algo más en las dos personas de la que consta una psicoterapia,
el terapeuta y el paciente.
El psicoterapeuta
Hemos de partir de la base de que el psicoterapeuta utiliza su personalidad como agente curativo,
de ahí la importancia de la psicoterapia personal; debemos de tener resueltos nuestros conflictos
para poder ayudar a otra persona a resolverlos, ya que de no ser así podríamos encontrarnos con
un ciego guiando a otro ciego. Hay que señalar que esta formación es independiente de los
estudios realizados, en ninguna parte del mundo se formar a los psicólogos y psiquiatras en la
Universidad como psicoterapeutas, esta formación siempre es realizada de forma postgraduada y
con carácter privado.
El paciente
El primer requisito para que una persona se someta a tratamiento es que se considere enferma, o
sea que se considere como paciente potencial, lo cual ocurre cuando existe una cantidad mínima
de angustia que es la que lleva al sujeto a buscar ayuda
Algunas de las características básicas que debe de reunir una persona para que pueda someterse a
una psicoterapia son:
En cuanto a cuál es el origen de la psicoterapia, la totalidad de los autores coinciden en que toda
modalidad de psicoterapia surge a partir de la técnica psicoanalítica. A partir de que Freud
descubre el psicoanálisis, es cuando se comienza a pensar en una técnica psicológica para curar
enfermedades mentales.
1. Hipnosis catártica
2. Sugestión en estado de vigilia
3. Asociación libre
4. Neurosis de transferencia (base del psicoanálisis)
5. Reeducación emocional
En este último periodo es cuando se sale del psicoanálisis para entrar en la psicoterapia
psicoanalítica y en la psicoterapia breve psicoanalítica. En él se introducen dos principios que
diferenciaran al psicoanálisis de las psicoterapias psicoanalíticas, que son:
a. El principio de flexibilidad
b. El principio de experiencia emocional correctiva
1. Aplicar el criterio de flexibilidad pero utilizar las técnica del psicoanálisis, por falta de
preparación del terapeuta
2. Por falta de capacidad transformar la PP en una psicoterapia de apoyo, perdiendo la
característica de proceso emocional correctivo.
La única forma de no salirnos de estos dos principios y no mezclar las distintas modalidades
psicoterapéuticas es comprender y saber manejar la transferencia.
Indudablemente hemos de poder diferenciar claramente estos dos modalidades básicas, por lo
que pasaremos a ver las características fundamentales del psicoanálisis para irlas comparando con
las de la p. p.
- Posición yacente por parte del paciente, con imposibilidad de ver al analista
- Estimulación de necesidades que no son satisfechas
- Falta de conocimiento acerca de la vida y persona del analista
- Ausencia de todo contacto fuera de las sesiones
- Indefinición del tiempo de duración
- Falta de focalización, se trabaja con el material que trae el paciente
- Uso habitual de la asociación libre
- Frecuencia intensa de las sesiones
- Neutralidad del analista
La PP se caracteriza por:
Aunque es bastante difícil señalar unos objetivos generales de los procesos correctores, hay una
gran cantidad de autores que señalan como tales:
No se puede negar que estos objetivos son aplicables a la mayoría de las modalidades, pero hay
autores que prefieren hablar de niveles de cambio, partiendo de la base de que los cambios
conseguidos en el paciente dependen del nivel de profundidad planteado en la modalidad técnica.
Los diversos niveles de cambio que se pueden establecer son:
Se ha discutido mucho sobre la supresión del síntoma como objetivo terapeutico, nosostros lo
unico que podemos decir es que al paciente le es válido. El síntoma al desaparecer opera una
reestructuración a nivel vincular del paciente que abre el camino hacia el insight.
2) Variaciones en el empleo del repertorio defensivo.
Defensas más primitivas (negación, disociación, etc) son sustituidad por otras más adaptativas.
Surge a partir de una mejor comunicación, mayor discriminación y un nivel más adecuado de
exigencia
La relación del sujeto consigo mismo en el proceso terapéutico genera nuevos soportes de
identidad
La modificación de la forma de relación del paciente obliga a las personas que le rodean a
modificar tambien su relación con él.
7) Ampliación de la conciencia
a) Cambios en el repertorio conductual del sujeto, observado a través de la información que éste
nos suministra
c) Cambios objetivos observado en la forma de vida del sujeto, de trabajo, de pareja, etc.
d) Evaluación de la estructura de personalidad a través de técnicas proyectivas. Una de las
mejores formas de evaluar es utilizar un Rorschach al principio del tratamiento para realizar la
planificación y volverlo a administrar al final del mismo, observando las diferencias que se
obtengan.
Hemos de señalar que el no conseguir los objetivos propuestos no es motivo suficiente para
continuar el tratamiento, ya que este se puede dar por finalizado por:
3) Imposibilidad de superar el obtaculo que supone las circunstancias externas del sujeto, de
forma que aunque éste disponga de recursos nuevos, le es imposible llevarlo a la práctica