Viviendo en El Espiritu
Viviendo en El Espiritu
Viviendo en El Espiritu
Isaías 58:13-14
Si retrajeres del día de reposo tu pie, de hacer tu voluntad en mi día santo, y lo
llamares delicia, santo, glorioso de Jehová; y lo venerares, no andando en tus
propios caminos, ni buscando tu voluntad, ni hablando tus propias palabras,
entonces te deleitarás en Jehová; y yo te haré subir sobre las alturas de la tierra, y te
daré a comer la heredad de Jacob tu padre; porque la boca de Jehová lo ha hablado.
Introducción:
Todos los que seguimos a Cristo tenemos luchas diferentes contra la carne.
Lo importante no es la lucha sino el resultado, pues esto nos identificará como
cristianos vencedores o como perdedores.
No es solamente orar, leer la palabra, servir etc. Dios habla de algo más grande,
habla de un cambio que transforma y se convierte en un estilo de vida.
Estos dos versículos enseñan lo que significa vivir en el Espíritu.
Esto es cederle el control total de tu ser al Espíritu Santo
Permítame mostrarle tres cosas que Dios demanda que sacrifiquemos para vivir
en el Espíritu, deleitarse en su presencia y obtener la bendición:
I. No andar en nuestros propios caminos.
a) Hay caminos que al hombre le parecen derechos… Jer. 6:16 Así dijo Jehová:
Paraos en los caminos, y mirad, y preguntad por las sendas antiguas, cuál sea el
buen camino, y andad por él, y hallaréis descanso para vuestra alma.
b) No camines a tu manera, camina a la manera de Dios.
c) Caminar a la manera de Dios indica renunciar a lo que yo creo correcto y hacer
lo que Él diga aunque no me parezca.
A Pedro, cuando Jesús lo mandó a echar la red dijo: “Maestro, toda la noche
hemos estado trabajando, y nada hemos pescado.” (Luc. 5:5).
El conocimiento de Pedro como pescador le decía que la petición de Jesús era
ilógica, pero Él prefirió obedecer a su Maestro “en tu nombre echaré la red”.
II. No buscar nuestra propia voluntad.
a) La obediencia de Jesús a la voluntad del Padre provocó la salvación del mundo.
b) No busque sus propios deseos, viva para los deseos de Dios.
c) Un cristiano debe renunciar a sus sueños y deseos para cumplir los de Dios.
d) Los deseos humanos son egoístas y buscan su propio beneficio, pero Dios
busca el bien de los demás.
III. No hablar nuestras propias palabras.
a) Deja que Dios hable por ti. Para esto Se debe renunciar a mis propias palabras
para que las palabras de Dios sean las que salgan de nuestra boca.
b) Palabras que edifiquen y que exalten a Dios.
c) Esto implica un cambio de corazón, implica que ya no importan mis opiniones,
o mis gustos, o mis pensamientos; todos ellos los pones a un lado y dejas que
Dios hable a través de ti.
d) Hacerme a un lado es nacer de nuevo, nacer del agua y del Espíritu.
IV. El resultado de vivir en el Espíritu
a) “Entonces te deleitaras en Jehová” esto es disfrutar la presencia de Dios.
b) “Te haré subir sobre las alturas de la tierra”, en las alturas hay provisión (la
provisión de Dios está detrás de ti).
c) Efesios 2:6-7 y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los
lugares celestiales con Cristo Jesús, para mostrar en los siglos venideros las
abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo
Jesús.