GEDEON
GEDEON
GEDEON
6 Los hijos de Israel hicieron lo malo ante los ojos de Jehová; y Jehová los entregó
en mano de Madián por siete años. 2 Y la mano de Madián prevaleció contra Israel.
Y los hijos de Israel, por causa de los madianitas, se hicieron cuevas en los montes,
y cavernas, y lugares fortificados. 3 Pues sucedía que cuando Israel había sembrado,
subían los madianitas y amalecitas y los hijos del oriente contra ellos; subían y los
atacaban. 4 Y acampando contra ellos destruían los frutos de la tierra, hasta llegar a
Gaza; y no dejaban qué comer en Israel, ni ovejas, ni bueyes, ni asnos. 5 Porque
subían ellos y sus ganados, y venían con sus tiendas en grande multitud como
langostas; ellos y sus camellos eran innumerables; así venían a la tierra para
devastarla. 6 De este modo empobrecía Israel en gran manera por causa de Madián;
y los hijos de Israel clamaron a Jehová.
7
Y cuando los hijos de Israel clamaron a Jehová, a causa de los madianitas, 8 Jehová
envió a los hijos de Israel un varón profeta, el cual les dijo: Así ha dicho Jehová Dios
de Israel: Yo os hice salir de Egipto, y os saqué de la casa de servidumbre. 9 Os libré
de mano de los egipcios, y de mano de todos los que os afligieron, a los cuales
eché de delante de vosotros, y os di su tierra; 10 y os dije: Yo soy Jehová vuestro
Dios; no temáis a los dioses de los amorreos, en cuya tierra habitáis; pero no habéis
obedecido a mi voz.
11
Y vino el ángel de Jehová, y se sentó debajo de la encina que está en Ofra, la cual
era de Joás abiezerita; y su hijo Gedeón estaba sacudiendo el trigo en el lagar, para
esconderlo de los madianitas. 12 Y el ángel de Jehová se le apareció, y le dijo:
Jehová está contigo, varón esforzado y valiente. 13 Y Gedeón le respondió: Ah, señor
mío, si Jehová está con nosotros, ¿por qué nos ha sobrevenido todo esto? ¿Y
dónde están todas sus maravillas, que nuestros padres nos han contado, diciendo:
No nos sacó Jehová de Egipto? Y ahora Jehová nos ha desamparado, y nos ha
entregado en mano de los madianitas. 14 Y mirándole Jehová, le dijo: Ve con esta tu
fuerza, y salvarás a Israel de la mano de los madianitas. ¿No te envío
yo? 15 Entonces le respondió: Ah, señor mío, ¿con qué salvaré yo a Israel? He aquí
que mi familia es pobre en Manasés, y yo el menor en la casa de mi
padre. 16 Jehová le dijo: Ciertamente yo estaré contigo, y derrotarás a los madianitas
como a un solo hombre. 17 Y él respondió: Yo te ruego que si he hallado gracia
delante de ti, me des señal de que tú has hablado conmigo. 18 Te ruego que no te
vayas de aquí hasta que vuelva a ti, y saque mi ofrenda y la ponga delante de ti. Y
él respondió: Yo esperaré hasta que vuelvas.
19
Y entrando Gedeón, preparó un cabrito, y panes sin levadura de un efa de harina;
y puso la carne en un canastillo, y el caldo en una olla, y sacándolo se lo presentó
debajo de aquella encina. 20 Entonces el ángel de Dios le dijo: Toma la carne y los
panes sin levadura, y ponlos sobre esta peña, y vierte el caldo. Y él lo hizo así. 21 Y
extendiendo el ángel de Jehová el báculo que tenía en su mano, tocó con la punta
la carne y los panes sin levadura; y subió fuego de la peña, el cual consumió la
carne y los panes sin levadura. Y el ángel de Jehová desapareció de su
vista. 22 Viendo entonces Gedeón que era el ángel de Jehová, dijo: Ah, Señor
Jehová, que he visto al ángel de Jehová cara a cara. 23 Pero Jehová le dijo: Paz a ti;
no tengas temor, no morirás. 24 Y edificó allí Gedeón altar a Jehová, y lo llamó
Jehová-salom; el cual permanece hasta hoy en Ofra de los abiezeritas.
[a]
25
Aconteció que la misma noche le dijo Jehová: Toma un toro del hato de tu padre,
el segundo toro de siete años, y derriba el altar de Baal que tu padre tiene, y corta
también la imagen de Asera que está junto a él; 26 y edifica altar a Jehová tu Dios en
la cumbre de este peñasco en lugar conveniente; y tomando el segundo toro,
sacrifícalo en holocausto con la madera de la imagen de Asera que habrás
cortado. 27 Entonces Gedeón tomó diez hombres de sus siervos, e hizo como
Jehová le dijo. Mas temiendo hacerlo de día, por la familia de su padre y por los
hombres de la ciudad, lo hizo de noche.
28
Por la mañana, cuando los de la ciudad se levantaron, he aquí que el altar de Baal
estaba derribado, y cortada la imagen de Asera que estaba junto a él, y el segundo
toro había sido ofrecido en holocausto sobre el altar edificado. 29 Y se dijeron unos
a otros: ¿Quién ha hecho esto? Y buscando e inquiriendo, les dijeron: Gedeón hijo
de Joás lo ha hecho. Entonces los hombres de la ciudad dijeron a Joás: 30 Saca a tu
hijo para que muera, porque ha derribado el altar de Baal y ha cortado la imagen
de Asera que estaba junto a él. 31 Y Joás respondió a todos los que estaban junto a
él: ¿Contenderéis vosotros por Baal? ¿Defenderéis su causa? Cualquiera que
contienda por él, que muera esta mañana. Si es un dios, contienda por sí mismo
con el que derribó su altar. 32 Aquel día Gedeón fue llamado Jerobaal, esto es:
Contienda Baal contra él, por cuanto derribó su altar.
33
Pero todos los madianitas y amalecitas y los del oriente se juntaron a una, y
pasando acamparon en el valle de Jezreel. 34 Entonces el Espíritu de Jehová vino
sobre Gedeón, y cuando este tocó el cuerno, los abiezeritas se reunieron con él. 35 Y
envió mensajeros por todo Manasés, y ellos también se juntaron con él; asimismo
envió mensajeros a Aser, a Zabulón y a Neftalí, los cuales salieron a encontrarles.
36
Y Gedeón dijo a Dios: Si has de salvar a Israel por mi mano, como has dicho, 37 he
aquí que yo pondré un vellón de lana en la era; y si el rocío estuviere en el vellón
solamente, quedando seca toda la otra tierra, entonces entenderé que salvarás a
Israel por mi mano, como lo has dicho. 38 Y aconteció así, pues cuando se levantó
de mañana, exprimió el vellón y sacó de él el rocío, un tazón lleno de agua. 39 Mas
Gedeón dijo a Dios: No se encienda tu ira contra mí, si aún hablare esta vez;
solamente probaré ahora otra vez con el vellón. Te ruego que solamente el vellón
quede seco, y el rocío sobre la tierra. 40 Y aquella noche lo hizo Dios así; solo el
vellón quedó seco, y en toda la tierra hubo rocío.
Jueces 5:18
Zabulón {era} pueblo que despreció su vida {hasta} la muerte. Y también Neftalí, en las alturas
del campo.
1 Samuel 14:6
Y Jonatán dijo al joven que llevaba su armadura: Ven y pasemos a la guarnición de estos
incircuncisos; quizá el SEÑOR obrará por nosotros, pues el SEÑOR no está limitado a salvar con
muchos o con pocos.
1 Samuel 17:32
Y dijo David a Saúl: No se desaliente el corazón de nadie a causa de él; tu siervo irá y peleará con
este filisteo.
2 Samuel 12:7
Entonces Natán dijo a David: Tú eres aquel hombre. Así dice el SEÑOR, Dios de Israel: ``Yo te
ungí rey sobre Israel y te libré de la mano de Saúl.
1 Reyes 21:20
Y Acab dijo a Elías: ¿Me has encontrado, enemigo mío? Y él respondió: {Te} he encontrado,
porque te has vendido para hacer el mal ante los ojos del SEÑOR.
1 Reyes 22:14
Pero Micaías dijo: Vive el SEÑOR que lo que el SEÑOR me diga, eso hablaré.
2 Reyes 3:14
Versículos Conceptos
Y Eliseo dijo: Vive el SEÑOR de los ejércitos, ante quien estoy, que si no fuera por respeto a la
presencia de Josafat, rey de Judá, no te miraría ni te vería.
Nehemías 6:11
Pero yo dije: ¿Huir un hombre como yo? ¿Acaso uno como yo entraría al templo para salvar su
vida? No entraré.
Daniel 3:16
Sadrac, Mesac y Abed-nego respondieron y dijeron al rey Nabucodonosor: No necesitamos darte
una respuesta acerca de este asunto.
Daniel 3:17
Ciertamente nuestro Dios a quien servimos puede librarnos del horno de fuego ardiente; y de tu
mano, oh rey, nos librará.
Daniel 6:10
Cuando Daniel supo que había sido firmado el documento, entró en su casa (en su aposento
superior tenía ventanas abiertas en dirección a Jerusalén), y como lo solía hacer antes, continuó
arrodillándose tres veces al día, orando y dando gracias delante de su Dios.
Mateo 14:4
porque Juan le decía: No te es lícito tenerla.
Juan 19:10
Pilato entonces le dijo*: ¿A mí no me hablas? ¿No sabes que tengo autoridad para soltarte, y que
tengo autoridad para crucificarte?
Juan 19:11
Jesús respondió: Ninguna autoridad tendrías sobre mí si no se te hubiera dado de arriba; por eso el
que me entregó a ti tiene mayor pecado.
Hechos 4:20
Porque nosotros no podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído.
Hechos 7:51
Vosotros, que sois duros de cerviz e incircuncisos de corazón y de oídos, resistís siempre al
Espíritu Santo; como hicieron vuestros padres, así también hacéis vosotros.
Hebreos 11:23
Por la fe Moisés, cuando nació, fue escondido por sus padres durante tres meses, porque vieron
que era un niño hermoso y no temieron el edicto del rey.
Hebreos 11:27
Por la fe salió de Egipto sin temer la ira del rey, porque se mantuvo firme como viendo al
Invisible.