Remanentes Distribuibles
Remanentes Distribuibles
Remanentes Distribuibles
I. OBJETO
REMANENTES DISTRIBUIBLES.
Los remanentes distribuibles se encuentran regulados en el Título III de la Ley del
Impuesto Sobre la Renta (LISR). Es una figura aplicable a las Personas Morales
con Fines No Lucrativos, que se regirán en lo general, conforme al artículo 80, de
la LISR.
El remanente distribuible, para efectos del pago del Impuesto Sobre la Renta, será
el resultado positivo de la reducción de los ingresos obtenidos en el ejercicio (con
excepción de los contemplados en el 93 de la misma ley y, de aquellos por los
cuales ya se haya pagado impuesto definitivo y deducciones autorizadas) y los
egresos en el mismo ejercicio de la Persona Moral, mismo que se deberá de
enterar aplicando la tasa máxima sobre el excedente del límite inferior que
establece el artículo 152 de la LISR, debiendo enterarse a más tardar en febrero
del año siguiente, en las oficinas autorizadas, en donde se declarará el remanente
distribuible, así como la proporción correspondiente a cada integrante de ese
remanente, posterior a ello, también tienen la obligación de entregar a sus
integrantes constancia y comprobante fiscal en el que se indique el monto de
remanente distribuido.
En caso de que las personas a las cuales se les distribuyan dichos remanentes,
en su mayoría, sean personas morales, el cálculo del remanente distribuible, será
de la suma de los ingresos menos las deducciones conforme al título II, es
importante tomar en cuenta esto, porque para las personas morales, conforme al
artículo 16, no serán considerados ingresos acumulables los dividendos o
utilidades que perciban de otras personas morales. Cuando sean personas físicas
en su mayoría, a las que se les reparte dicho remanente, será de igual forma, los
ingresos menos deducciones, conforme a lo establecido en la sección I, del
capítulo II, en su título IV, sin embargo, para las personas físicas, si es
considerado como ingreso acumulable, pues, en el artículo 142, se establece que
serán ingresos, la parte proporcional que se le distribuya por concepto de
remanente que determinen las personas morales del título III, en caso de que esa
persona moral no hubiere enterado el impuesto correspondiente.
II. CONCLUSIÓN.
Tras la reforma de 2021 se introdujo el supuesto general en el que aquellos gastos
o erogaciones que no cumplan con los requisitos para su deducibilidad, se
considerarán como remanentes fictos, por lo que es importante ahora tomar en
cuenta estos requisitos, pues de lo contrario se pagará el impuesto
correspondiente al considerarse como remanente distribuible. También es
importante tomar en cuenta las obligaciones de la persona moral con fines no
lucrativos como el entregar el comprobante en el que se ampare el pago del
impuesto, así como declarar la distribución en el mes de febrero, con el pago del
impuesto definitivo.