ABC de La Piel
ABC de La Piel
ABC de La Piel
piel
La piel, en especial la del rostro, es, sin duda, nuestra
primera tarjeta de visita. Es por ello que mantener una
piel sana y radiante constituye el objetivo de la
cosmética, desde tiempos inmemoriales, y de la mayoría
de mujeres y hombres en sus rutinas de belleza diarias.
B.
Hidratación
El agua es esencial para mantener la
elevada actividad metabólica de la piel,
así como su plasticidad. Una piel sana y
radiante contiene agua, en distintas
proporciones, según la profundidad: 70%
en la dermis, 30% en la epidermis y tan
sólo un 15% en la capa más superficial,
el estrato córneo.
A su vez, desde el exterior, debemos aportar a la
De forma natural, el agua va
ascendiendo desde el interior a la piel cosméticos que aporten agua, sustancias
superficie, a la vez que las células, que grasas y sustancias humectantes a fin de
también ascienden desde la dermis, mantener o reproducir el llamado “manto
pierden agua y componentes celulares. hidrolipídico”, que es la emulsión natural que
En la última capa sólo tenemos células recubre nuestra piel y mantiene la hidratación. Es
huecas, muertas y secas que acaban lógico pensar que los cosméticos serán tanto más
cayéndose. Pues bien, que el ritmo de eficaces cuanto más parecidos sean sus
esta renovación sea el correcto
componentes a los esta emulsión natural de la
depende, en gran manera, de que la
piel. Es por ello que muchas incorporan: ácidos
hidratación sea suficiente. Y suficiente
debe ser el agua que bebemos y que láctico y hialurónico, urea, proteoglicanos…
llegará a la piel, desde el interior, por la
sangre. Cada día deberíamos beber el
ya conocido “litro y medio” de agua para
hidratar todo nuestro organismo, algo
que también se reflejará en el aspecto
de la piel. A la vez será importante
C. Protección
No hay duda de que los rayos ultravioletas del sol provocan un daño
limitar los “ladrones” de agua como el acumulativo en la piel que se manifiesta a corto plazo con las
café y el alcohol ya que para eliminarlos, quemaduras solares y a la larga con envejecimiento y cáncer cutáneo.
Para mantener la piel sana es importante que el sol se tome con
nuestro organismo consumirá una moderación y siempre con fotoprotector solar, que aplicaremos antes
cantidad notable de agua. de salir de casa y cuantas veces sea necesario.
También será importante proteger la piel del frío y el calor
intensos ya que provocan una mayor deshidratación. En
situaciones extremas de frío son más recomendables y
proporcionan más confort las cremas un poco más grasas que
ejercen un “efecto barrera” a la pérdida de agua hacia el
exterior.