MÓDULO 3. UNIDAD II. La Teoría General Del Delito.
MÓDULO 3. UNIDAD II. La Teoría General Del Delito.
MÓDULO 3. UNIDAD II. La Teoría General Del Delito.
MODULO TRES
UNIDAD II
1. La Teoría General del Delito
Definición. “Procedimiento por medio del cual se analizan las características comunes, o bien
aquellas que diferencian a todos los delitos en general para establecer su existencia y determinar la
imposición de una sanción si así corresponde”.
Se denomina Teoría del delito según el autor Eugenio Raúl Zaffaroni: “A la parte de la ciencia del
derecho penal que se ocupa de explicar qué es el delito en general, es decir, cuáles son las
características que debe tener cualquier delito”.
Los elementos positivos configuran la existencia del delito, mientras que los elementos negativos
constituirán la inexistencia del delito. La teoría del delito “atiende al cumplimiento de un cometido
esencialmente práctico, consiste en la facilitación de la averiguación de la presencia o ausencia del
delito en cada caso concreto”.
Es decir, esta teoría no se va encargar de estudiar cada delito en particular, como el robo, el
homicidio, el fraude, etcétera, sino las partes comunes de todo hecho delictivo, con el fin de
determinar si existe o no un ilícito.
Constituye “un método de análisis de distintos niveles, cada uno de estos presupone el anterior y
todos tienen la finalidad de ir descartando las causas que impedirán la aplicación de una pena y
comprobando (positivamente) si se dan las que condicionan esa aplicación”.
En la primera declaración, se analiza el informe policial si el hecho descrito subsume uno de los tipos
penales; si se trata de un tipo penal de acción o de omisión, ese tipo penal es doloso o imprudente;
si existe relación de causalidad, la conducta es típica, pero no antijurídica por haber obrado, por
ejemplo, una causa de justificación; y si el imputado conoce la norma jurídico penal, y en todo caso,
cuál sería la pena a imponer de conformidad con el principio de proporcionalidad. Todo este proceso
intelectivo se realiza para determinar la existencia del delito.
ACLARACIÓN PREVIA.
Por cuestiones meramente didácticas y con base en lo aprendido en la docencia, previo a continuar
con el tema de Teoría del Delito, oportuno es conocer aspectos como: Tipo Penal, Sujetos: Activo y
Pasivo; Verbo Rector, Objetos, el Iter Críminis o Camino del delito; con el fin de que al momento de
abordar el tema central (el delito) los aspectos referidos nos resulten familiares y comprensibles.
Tipo Penal. Son todos los delitos que se encuentran regulados en la parte especial de nuestro Código
Penal y en leyes penales especiales. El tipo penal está estructurado en dos partes:
A) El supuesto de hecho o sea la conducta esperada; y
B) La consecuencia jurídica.
Sujeto Pasivo: Persona sobre quién recae un daño o peligro causado por la conducta del
delincuente. Es el titular del derecho violado, persona que resiente el daño causado por la infracción
penal. Se le conoce también como víctima u ofendido. Una persona jurídica puede ser sujeto pasivo
de un delito, como en los delitos patrimoniales y contra la nación.
En algunos delitos como el robo, se puede establecer la diferencia entre sujeto pasivo de la conducta
y el sujeto pasivo del delito. DE LA CONDUCTA: Es la persona que de manera directa resiente la
acción por parte del sujeto activo, pero la afectación, en sentido estricto, la recibe el titular del bien
jurídico tutelado. DEL DELITO. Es el titular del bien jurídico tutelado que resulta afectado, por
ejemplo; si un empleado lleva al banco una cantidad de dinero de su jefe para depositarlo y es
asaltado en un autobús, el sujeto pasivo de la conducta será el empleado y el pasivo del delito el
jefe, quién es el que resulta afectado en su patrimonio.
Verbo Rector. Consiste en la acción u omisión, es decir, lo que se hace o se deja de hacer (matar,
robar, contraer, agredir, omitir), sus terminaciones son ar., er., ir.
Objeto Jurídico. Es el bien jurídico protegido por la ley y que el hecho u omisión criminal lesionan.
Todos los delitos tienen bienes jurídicos protegidos y cada Código Penal clasifica los delitos
atendiendo el objeto jurídico.
El Iter Críminis. El delito sigue un desarrollo, de tal manera que cuando se realiza, es la culminación
de varias fases o etapas. El Iter Críminis es el camino o la vida del delito. La persona que va a
cometer un delito, primero lo piensa y después lo lleva a cabo, es decir, lo exterioriza, por lo que
cuenta con dos fases: Fase Interna y Fase Externa.
• Fase Interna. Proceso interior que ocurre en la mente del sujeto activo. Esta etapa
comprende las siguientes:
Ideación. Es el nacimiento de la idea criminal, cuando la idea del delito nace en la mente del
delincuente.
Deliberación. La idea que surge se realiza o no, dependiendo de los valores que la persona tenga,
decide o no sobre el hecho.
Resolución. Es la decisión del delincuente de cometer el delito, que en un momento determinado
realiza el hecho o lo rechaza definitivamente.
La fase interna tiene más importancia para la Criminología que para el derecho Penal, el cual no
sanciona esta fase.
• Fase Externa. Abarca desde el instante en que el delito se manifiesta y termina con la
consumación. Esta fase abarca: Manifestación, Preparación y Ejecución.
Las fases del Iter Críminis las encontramos reguladas en nuestro Código Penal, Decreto 17-73 del
Congreso de la República en los artículos 13 al 16.
• DELITO CONSUMADO ARTICULO 13. El delito es consumado, cuando concurren todos los
elementos de su tipificación.
• TENTATIVA ARTICULO 14. Hay tentativa, cuando con el fin de cometer un delito, se
comienza su ejecución por actos exteriores, idóneos y no se consuma por causas
independientes de la voluntad del agente.
• TENTATIVA IMPOSIBLE ARTICULO 15. Si la tentativa se efectuare con medios
normalmente inadecuados o sobre un objeto de tal naturaleza, que la consumación del
hecho resulta absolutamente imposible, el autor solamente quedará sujeto a medidas de
seguridad.
• DESISTIMIENTO ARTICULO 16. Cuando comenzada la ejecución de un delito, el autor
desiste voluntariamente de realizar todos los actos necesarios para consumarlo, sólo se le
aplicará sanción por los actos ejecutados, si éstos constituyen delito por sí mismos.
El tipo penal está estructurado en dos partes, el supuesto de hecho o sea la conducta esperada y la
consecuencia jurídica. Al derecho penal le interesan esos comportamientos humanos en donde la
acción o la omisión constituyen el primer elemento o categoría del delito y de manera general se
refieren a la realización u omisión de la conducta humana penalmente relevante.
“Se denomina Acción a todo comportamiento dependiente de la voluntad humana. Solo el acto
voluntario puede ser penalmente relevante. La voluntad implica siempre una finalidad. Francisco
Muñoz Conde y Mercedes García Arían.
Este comportamiento humano (conducta, acción, acto o hecho) tiene dos aspectos, el querer y la
voluntad, de los cuales surgen dos fases, “la fase interna” o sea el querer o desear realizar una
conducta que aún está en el pensamiento a la que “pertenece la proposición de un fin, y la selección
de los medios para su obtención”. La persona desea salir a las calles a robar y utilizar para ello un
cuchillo o pistola.
Una vez propuesto el objetivo, pasa a la “fase externa” en donde al autor pone en marcha conforme
a su plan, el proceso causal, dominado por la finalidad, y procura alcanzar la meta propuesta”.
La persona sale a la calle, va armado, sigue a una mujer, la amenaza con el arma, y la obliga a
entregar su bolso. Lleva a cabo lo propuesto.
Entonces, acción en sentido general es: “Toda concreción de la voluntad humana en realizaciones
externas que pueden preverse por el sujeto y ser esperadas por el ordenamiento jurídico, y que
consecuentemente pueden evitarse”.
IMPORTANCIA DE LA ACCIÓN.
En un Estado democrático de derecho como Guatemala, debe aplicarse un DERECHO PENAL DE
ACTO, en donde se persiga, juzgue por la conducta (acciones y omisiones), de las personas. Es
decir, un comportamiento (lo que hizo o dejó de hacer) y tiene su fundamento en el artículo 17
constitucional. Contrario al derecho penal de autor, en donde se juzga por lo que la persona es y no
por su conducta.
Su naturaleza se considera como acontecimiento causal, debido a que causa una modificación en el
mundo exterior; pero algunos lo tratan como un acontecimiento finalista, debido a que el hombre por
su conocimiento causal puede prever en cierta medida las posibles consecuencias. El artículo 10 del
Código Penal lo trata como un acontecimiento causal.
3. FORMAS DE LA ACCIÓN
De la anterior definición se infiere que, la conducta humana en el delito puede realizarse básicamente
de dos formas:
4. LA OMISIÓN.
Son abstenciones, se fundamentan en normas que ordenan hacer algo. El delito se considera
realizado en el momento en que debió realizarse la acción omitida. En nuestro ordenamiento jurídico
se ordena en las normas penales que los ciudadanos se abstengan de realizar ciertas conductas,
sin embargo, existen normas que ordenan acciones, y la omisión de las mismas puede producir
resultados.
El autor de una omisión debe estar en condiciones de realizarla, la omisión no es un simple no hacer
nada. Ejemplo; Una persona en silla de ruedas no omite auxiliar a alguien que se está ahogando
porque su condición física no le permite realizar alguna acción.
Se habla entonces de que, la acción y omisión no son dos clases distintas, son dos subclases del
comportamiento humano o conducta humana.
5. CLASES DE OMISIÓN
A. OMISIÓN PROPIA O PURA. “En donde se castiga la simple omisión del deber de actuar”. Por
ejemplo, la omisión de auxilio y la denegación de justicia, regulados en los artículos 156 y 469 del
CP. Aquí hay omisión de una actividad consistente en prestar auxilio a otra persona que lo necesita,
sin riesgo personal para el auxiliante.
El autor puede ser cualquier persona que se encuentre en la situación típica; en el segundo caso la
obligación de persecución penal de parte de la Fiscalía o la obligación de juzgar, o el incumplimiento
de deberes (Art. 419 CP), para un defensor público que se rehúse a cumplir con asistir a un
patrocinado en su primera declaración, o se niegue a defenderlo en un debate sin haber causa
justificada para ello, también el delito de peculado art. 445 CP, cuando el funcionario o empleado
público permite que otro sustraiga dinero o efectos públicos que tenga a su cargo.
B. OMISIÓN IMPROPIA U OMISIÓN POR COMISIÓN. Regulado en el artículo 18 del CP, “Quien
omita impedir un resultado que tiene el deber jurídico de evitar, responderá como si lo hubiere
producido”. Se castiga la omisión agregándole el deber jurídico de actuar, al que se le denomina
“POSICIÓN DE GARANTE”, o sea la posición de omisión en que se encuentra el autor y que por tal
conducta de omisión equivale a un tipo penal, causa un resultado lesivo al bien jurídico (consistente
en un cambio en el mundo exterior), agregándole que la persona que realizó la omisión responde
como si hubiera producido el daño.
Por ejemplo, el propietario de un perro bravo que omite enjaularlo, atarlo a una cadena o
simplemente no cierra la puerta de su casa; el perro sale a la calle y muerde a un niño causándole
una lesión en la pierna. En primer lugar, el perro no comete delito porque se trata de un animal y no
de un ser humano, y su dueño estaba obligado a realizar determinadas conductas y las omite
provocando que el perro salga y muerda al niño.
Otro ejemplo será el salvavidas que, contratado para cuidar la vida de los bañistas en una playa, se
queda dormido y no atiende el auxilio de una persona que se está ahogando; si ella fallece, el
salvavidas responderá por homicidio culposo. El mismo ejemplo si el salvavidas reconoce que el que
se está ahogando es su enemigo y no acude a salvarlo; por el elemento intelectual y volitivo
responderá por homicidio doloso. Interpretando el artículo 18 del CP, establece que es Garante
“Quien omita impedir un resultado que tiene el deber jurídico de evitar…”,
Definición de Garante: Persona que está investida con un deber jurídico especial al cargo que
ocupa.
Otros ejemplos. El padre que no toma de la mano a su hijo de cinco años y atraviesa la calle
provocando que un vehículo lo atropelle, etc. En sentido material, en una excursión a un volcán, los
participantes encienden fuego para cocinar sus alimentos y recibir calor, pero cuando se retiran del
lugar omiten apagarlo, provocando un incendio en el bosque y en una vivienda cercana. Incendio
culposo art. 285 CP.
En la doctrina se da un ejemplo del disparo mortal: Para los causalistas en el estudio del elemento
acción solo interesa determinar si esa conducta de disparar estaba dominada por la voluntad del
autor y si causó el resultado muerte; si la voluntad se dirigía a producir la muerte, es decir, si quería
o no matar, para establecer si existió culpabilidad.
Para los finalistas, el agente resuelto a matar a una persona determinada elige el arma, apunta y
dispara para ocasionar la muerte. Para esta doctrina el elemento acción se integra por el impulso
volitivo y por el contenido de la voluntad. En la teoría finalista van más allá del elemento acción,
estudian la fase interna del Iter Críminis, la cual no es sancionada en nuestro Código Penal.
A este respecto, nuestro Código Penal en su artículo 10 sigue la corriente causalista.
El fundador y principal exponente de la teoría finalista fue Hans Welzel, entre otros. Esta teoría ataca
el fundamento del sistema causal, su concepto de acción, para esta teoría finalista la acción es final
y no causal, la característica final de la acción se basa en que el hombre puede prever las
consecuencias posibles de su actividad conforme a su plan.
La tipicidad recoge la estructura final de la acción y manifiesta que el dolo debe pertenecer a la
tipicidad que contiene aspectos objetivos (elementos descriptivos y normativos) y aspectos
subjetivos (dolo).
La antijuricidad es un elemento valorativo que encierra elementos subjetivos, ya que las causas de
justificación tienen como base una acción final.
La culpabilidad queda solo como un juicio valorativo, de reproche, ya que tiene su fundamento en la
capacidad de actuar. Fue en 1965 cuando esta teoría se consagra y surge una nueva etapa en la
evolución de la teoría del delito.
El Causalismo, dominante hasta nuestros días según nuestro actual Código Penal vigente, considera
la acción como una conducta humana voluntaria, pero prescindiendo del fin. Para el Causalismo, la
finalidad interesa solamente en el marco de la Culpabilidad.
De acuerdo a los especialistas, la finalidad no fue ignorada por el causalismo, lo que pasa es que,
para éstos, era valorada dentro del ámbito de la culpabilidad, dejando a los otros elementos del delito
(tipicidad y antijuricidad) la valoración del aspecto causal del comportamiento humano.
La valoración ha de realizarse a partir de la realización del hecho típico, luego se van valorando los
otros datos que caracterizan la acción, la antijuricidad y la culpabilidad del autor.
La conducta humana suele operar de dos maneras distintas: Obrar activo y Obrar pasivo; dando
origen a la siguiente clasificación.
a) Delitos de acción o comisión. La conducta humana consiste en realizar un movimiento corporal
que infringe una ley prohibitiva. Ejemplo. Comisión del Homicidio se infringe la prohibición de matar.
Artículo 123 Código Penal.
b) Delitos de pura omisión. (Omisión propia). La conducta humana consiste en no hacer algo,
infringiendo una ley que ordena hacer algo. Ejemplo. Artículo 156 Código Penal. Omisión de auxilio,
se está infringiendo la obligación de auxilio que ordena la ley en estos casos.
c) Delitos de Comisión por Omisión, (Omisión impropia) Son delitos de acción cometidos mediante
una omisión. Ejemplo: La madre que abandona a su hijo que no haya cumplido tres días de nacido.
Delito de Abandono en estado afectivo. Fundamento Artículo 155 de Nuestro Código Penal Vigente.
d) Delitos de Pura Actividad. Son delitos que no requieren un cambio efectivo en el mundo exterior,
es suficiente la simple conducta humana.
Ejemplo. ARTICULO 4. Asociación ilícita. Ley contra la delincuencia Organizada Decreto 21-2006
del Congreso de la República. Comete el delito de asociación ilícita, quien participe o integre
asociaciones del siguiente tipo:
1. Las que tengan por objeto cometer algún delito o después de constituidas, promuevan su
comisión; y,
Este delito será sancionado con pena de seis a ocho años de prisión, sin perjuicio de las penas
asignadas a los delitos cometidos.
Cuando se plantea a la naturaleza de los delitos, se refiere a los tipos penales de acción y de omisión,
dolosos y culposos. Hay ciertos delitos que indican ellos mismos la relación de causalidad. En otros,
es fácil establecer este nexo causal, pero hay algunos en donde es necesario hacer un análisis más
profundo del caso, y para ello diversas teorías explican la relación de causalidad; estas son: la
equivalencia de condiciones, la causalidad adecuada y la imputación objetiva.
Por ejemplo: A dispara con arma de fuego en contra de B, causándole una lesión en el brazo derecho.
Una ambulancia lleva a B al hospital, pero en el camino choca contra un camión y B fallece. La
defensa asiste en su primera declaración al imputado A y la fiscalía le imputa un homicidio en contra
de B, y le dictan auto de prisión por homicidio culposo. Mediante la equivalencia de condiciones, el
(la) juzgador (a) fundamentó su resolución, razonando que, si A no le hubiese disparado a B, no
habría necesidad de llevarlo al hospital en una ambulancia, este vehículo no habría chocado y no
hubiese perdido la vida el herido.
El mismo ejemplo con la variante que la ambulancia sí llegó al hospital, y al
aplicarle un antibiótico del cual era alérgico, B perdió la vida. En este caso, la muerte de B (resultado)
se le atribuye al sujeto A, suprimiendo la condición que si no le hubiera causado heridas en el brazo
no hubiese fallecido por cualquier causa de la muerte. Después de esta lectura, nos parece bastante
injusto imputar al sujeto A la muerte de B, pero afortunadamente la equivalencia de condiciones ha
sido superada, pero se estudia para evitar su aplicación por ser arbitraria en un Estado de Derecho.
3. LA IMPUTACIÓN OBJETIVA. Conforme esta teoría, “la cuestión jurídica fundamental no consiste
en la comprobación del nexo causal”. La doctrina dominante coincide que para imputar
objetivamente, en el ámbito jurídico, un resultado a una persona que lo causó, son necesarios tres
criterios:
Ejemplo. Conducir un automóvil es una actividad que lleva implícito un riesgo permitido, y existen
normas para reducir este riesgo, reglas que pueden ser penales o administrativas como el
Reglamento de Tránsito, incluso normas que regulan el ejercicio de determinadas profesiones. En
homicidios culposos o en lesiones culposas, deberá determinarse quien creó o incrementó el riesgo
permitido.
Con este criterio se solucionan casos en los que el resultado se habría producido, aunque el autor
hubiera actuado con diligencia debida. Ejemplo. “el automovilista, conduciendo a más velocidad de
la permitida, atropella al ciclista borracho.
Otro ejemplo. Un motorista atropelló a un peatón que cruzó la autopista. El conductor de la moto
venía a una velocidad mayor que la permitida. Antes del debate, la defensa se constituye en la
escena del crimen y observa que el lugar es muy peligroso para cruzar la calle y a diez metros del
lugar del accidente hay una pasarela y un letrero que advierte a los peatones del peligro existente.
Se deduce que, aunque el motorista aumentó el riesgo permitido, el deber de cuidado fue violado
por el peatón que no cruzó la autopista por la pasarela.
En todo caso, le será imputable la muerte del hijo, pero no de la madre. Sin embargo, por
desconocimiento de las teorías de la relación de causalidad aún se plantean acusaciones basadas
en la teoría de la equivalencia de condiciones, pero con los criterios de la imputación objetiva, los
casos son técnicamente defendibles.
Tanto el tiempo como el lugar de comisión del delito, guardan estrecha relación con la conducta
humana delictiva del sujeto activo llamada acción u omisión, porque depende de cuando y donde se
realizaron éstas para identificar el tiempo y lugar de comisión del ilícito penal.
¿Cuándo se cometió el Delito? Artículo 19. Tiempo de Comisión del Delito. Código Penal.
En el primer supuesto, el delito se considera ejecutado, en el preciso momento en que el sujeto activo
exterioriza su conducta típicamente delictiva; y cuando se trate de un acto que proviene de la
concurrencia de varias acciones, deberá entenderse que se refiere a la que esencialmente o en
última instancia, haya sido causa directa del resultado.
En el segundo supuesto, el delito se realiza en el preciso momento en que el sujeto activo, consiente
y deliberadamente omitió realizar una conducta (asistir o auxiliar por ejemplo), que pudo y debió
haberla realizado.
Es importante saber el momento de la comisión u omisión del delito para establecer que ley se e
debe aplicar al mismo.
¿Dónde se cometió el Delito? Artículo 20. Lugar del Delito. Código Penal.
La plena determinación del lugar de comisión del delito juega un papel muy importante en cuanto a
la delimitación de la competencia de los tribunales de justicia para juzgar los delitos cometidos; en
ese sentido:
El delito se considera cometido primero en el lugar donde se realizó la acción en todo o en parte, y
si por cualquier razón no se puede establecer éste, se considera cometido en el lugar donde se
produjo o debió producirse el resultado, y en los delitos de omisión, en el preciso lugar donde debió
realizarse la acción omitida.
La legislación penal guatemalteca adopta la Teoría Mixta denominada también “Del conjunto o de la
ubicuidad”, según esa teoría ha de tomarse en cuenta tanto el lugar donde se desarrolló la acción
como el lugar donde se produce el resultado, lo que se trata con ello es de evitar la impunidad del
delito.
Fase interna.
Conformada por las llamadas Voliciones Criminales, que son las ideas delictivas nacidas en la mente
del sujeto activo, únicamente meros pensamientos que mientras no se manifiesten no tienen
importancia jurídica por no constituir delito.
El Iter Críminis se fundamenta en el Principio Cogitationis poenam nemo patitur, el cual significa “El
pensamiento no delinque”.
Fase externa.
Segunda fase del Iter Críminis, comienza cuando el sujeto activo exterioriza la conducta tramada
durante la fase interna, en este momento principia a atacar o a poner en peligro el bien jurídico
protegido a través de su resolución criminal manifiesta. Nuestro ordenamiento jurídico reconoce dos
formas de resolución criminal en el artículo 17 Código Penal, una individual denominada proposición,
y otra, colectiva denominada conspiración.
Hay conspiración, cuando dos o más personas se conciertan para cometer un delito y resuelven
ejecutarlo. Hay proposición, cuando el que ha resuelto cometer un delito, invita a otra u otras
personas a ejecutarlo. La conspiración, la proposición, la provocación, la instigación y la inducción
para cometer un delito sólo son punibles en los casos en que la ley lo determine expresamente.
El delito es consumado, cuando concurren todos los elementos de su tipificación. Si se han realizado
voluntariamente todos los actos propios del delito y se configuran los elementos que lo integran,
lesionando o poniendo en peligro el bien jurídico objeto de protección penal, entonces el delito se
considera consumado y se sanciona de acuerdo al artículo 62 del C.P.
Hay tentativa cuando con el fin de cometer un delito, se comienza su ejecución por actos exteriores,
idóneos, y no se consuma por causas independientes de la voluntad del agente.
Esto quiere decir que, en la tentativa, el sujeto activo mantiene la finalidad de cometer el delito, esta
finalidad se identifica plenamente con la intencionalidad de tal manera que sólo cabe en los delitos
dolosos, ya que en los delitos culposos existe ausencia de voluntad intencional. Se sanciona de
acuerdo a los artículos 63 y 64 del C.P.
Si la tentativa se efectuaré con medios normalmente inadecuados o sobre un objeto de tal naturaleza
que la consumación del hecho resulta absolutamente imposible, el autor solamente quedará sujeto
a medidas de seguridad.
En este caso no obstante la voluntad del sujeto activo, el delito no puede llegar a consumarse nunca,
porque los medios que utiliza son inadecuados, o porque el objeto sobre el que recae la acción hace
imposible la consumación del hecho, en este caso la ley supone evidentemente un indicio de
peligrosidad en el sujeto activo y ordena las medidas de seguridad. Art. 88 CP.
Se trata de que el sujeto activo, a pesar de que puede consumar el delito, y ya habiéndolo iniciado,
desiste voluntariamente de consumarlo, entonces su conducta deja de ser punible a menos que de
los actos realizados se desprenda la comisión de otro delito el cual sí debe sancionarse.
En las conductas activas o pasivas hay un denominador común que es la voluntad, pero cuando esa
voluntad no existe, estamos ante la ausencia de acción.
Como ya se indicó, la acción penalmente relevante tendrá que ser humana. En segundo lugar, será
necesario algún tipo de manifestación externa. Los simples pensamientos o deseos no serán acción.
Además, tanto para causalistas como para finalistas, no habrá acción penalmente relevante cuando
falte la voluntariedad. Habrá supuestos en los que la existencia de un comportamiento humano
externo no sea considerada acción, por cuanto en éste no existe voluntad por parte de la persona
para realizarlo. Concretamente, la doctrina enumera las acciones realizadas por fuerza física
irresistible, por movimientos reflejos o bajo estado de inconsciencia.
A) FUERZA IRRESISTIBLE. Una fuerza externa producida sobre la persona en forma irresistible,
no se pudo resistir o evitar para producir un resultado sin que haya intervenido su voluntad. En el
artículo 25 numeral 2º del CP, la fuerza tiene que ser absoluta o sin posibilidad de resistirla, pues si
existe posibilidad de poner resistencia, no excluye la acción.
La fuerza exterior es un hecho que se realiza en forma tal que no deja al que sufre, ninguna opción.
Ejemplo. Si una persona es atada a un árbol para impedir que cumpla un deber que está obligado a
realizar, aquí se da la fuerza irresistible, la falta de acción. Quién actúa violentado por la fuerza
irresistible no realiza acción alguna relevante para el derecho, se considera como mero instrumento;
en cambio, quién el que realiza la fuerza sobre otro es quién responde como autor directo del delito
que se cometa.
Otro caso es la omisión justificada regulada en el artículo 25, inciso 5º del Código Penal, en donde
la persona incurre en una conducta omisiva, pero hallándose imposibilitado de actuar por una causa
legítima e insuperable. Ambos casos se regulan en Guatemala como eximentes de culpabilidad.
Ejemplo. Se produce un terremoto y las personas que viven en un edificio pugnan por salir, al llegar
a las escaleras, una resbala y cae sobre otra produciéndole la muerte; en este caso el sujeto que
resbaló actuó con fuerza física irresistible -el temblor-, por lo que no hay acción.
B) MOVIMIENTOS REFLEJOS.
El término reflejo se define como la respuesta automática e involuntaria que realiza un ser vivo ante
la presencia de un determinado estímulo. La respuesta refleja implica generalmente un movimiento,
aunque puede consistir también en la activación de la secreción de una glándula.
Como ejemplo de reflejo que implica el movimiento, puede citarse el de prensión palmar que consiste
en que, al aplicar presión en las palmas de las manos con un objeto, se desencadena una flexión
espontánea de la mano que se cierra tratando de atraparlo.
Este reflejo es característico de los niños recién nacidos y se pierde a partir de los cuatro meses.
Entre los reflejos que provocan la activación de una glándula, puede citarse el reflejo de secreción
láctea que consiste en la respuesta de la glándula mamaria que produce leche ante el estímulo de
succión del pezón por parte del niño.
Los reflejos pueden ser de carácter innato o adquirido. Un ejemplo de reflejo innato sería alejar la
mano de una superficie caliente. Un reflejo adquirido o condicionado sería pisar el freno del coche
tras observar la luz roja en un semáforo. Este reflejo se va adquiriendo a través de la experiencia
durante el proceso de aprendizaje en la conducción, llega un momento que el acto se realiza de
manera automática sin que debamos pensar antes de llevar a cabo la acción.
Son todos los movimientos corporales producto de un estímulo que no depende de la voluntad, no
constituyen acción, sino de una enfermedad, como las convulsiones epilépticas.
EJEMPLO. "Cristina, conductora del vehículo, deslumbrada por la cegadora luz del sol, no pudo ver
lo que tenía delante, a consecuencia de lo cual atropelló a Constancia, que circulaba en bicicleta por
la urbanización... en la misma dirección, por el carril destinado a automóviles. Constancia falleció a
consecuencia del golpe con el firme de la carretera “.
Elementos a analizar:
a) Cerrar los párpados, o no ver por la cegadora luz del sol, no puede atribuirse como acción humana.
Pero como esto, desde el punto de vista del Derecho penal es irrelevante, atípico, no es preciso
cuestionarse más.
b) En cambio, proseguir la marcha, aun sabiendo que no ve, sí constituye acción humana, y además
de acción, puede presentar después relevancia típica, puede estar prohibida por el Derecho penal.
De esto sí puede decirse que constituye una acción humana.
En definitiva, Cristina sí realiza una acción humana en lo que a proseguir la marcha del vehículo se
refiere, que es sobre lo que se nos solicitaba dictaminar. De esto sí podría establecerse
responsabilidad penal, mediante la constatación en su caso de las restantes categorías de la teoría
del delito. Como se ha expuesto, puede distinguirse un momento de ausencia de conducta (el
inevitable cierre de los párpados), pero también otro, en el que el sujeto sí posee autocontrol (seguir
conduciendo).
En la Embriaguez letárgica, se ha consumido tanto licor o aunque se consuma poco, por no estar
acostumbrada la persona a ingerir bebidas alcohólicas, se crea un estado de inconciencia que ya no
está en el uso de su voluntad. Siempre y cuando no se haya drogado o emborrachado
deliberadamente para realizar la acción, pues en este último caso constituye una agravante
contenida en el artículo 27 inciso 17º CP13 conocido como Actio libera in causa.