Pintura Al Óle
Pintura Al Óle
Pintura Al Óle
Lienzo estriado.
Ha sido el soporte favorito desde el Renacimiento hasta nuestros
días, por su facilidad para el transporte y almacenaje y óptima
conservación. La tela evita las molestas y antiestéticas grietas que a
menudo afloran en la madera debido a oscilaciones térmicas o de
humedad, y permite la realización de pinturas de mayores
dimensiones. Además, muchos artistas aprovechan la trama del
tejido para crear efectos expresivos particulares. Los lienzos suelen
exhibir un aspecto más mate que la pintura sobre tabla, aunque
muchas veces esto se mitiga con la aplicación de barnices como
acabado final. Las telas más utilizadas para pintar son el lino, la
arpillera y el algodón.
Los artistas venecianos de final del siglo XV fueron los primeros que
utilizaron el lienzo libre montado sobre un armazón. La tela alcanzó
su máximo esplendor como soporte en el siglo XIX con los
impresionistas, cuando se comenzó a extender la pintura al aire libre
y se hicieron necesarios soportes más ligeros y fáciles de
transportar.6 En la actualidad, continúa siendo la favorita de muchos
artistas, pero con nuevas técnicas a la hora de aplicar el óleo. Un
ejemplo es el uso exclusivo de las manos, visible en pintores como
Iris Scott.
En cuanto a los metales, sin duda el más utilizado fue el cobre. Fue
un soporte muy popular a partir de fines del siglo XVIII, en obras
generalmente de pequeño tamaño. Las ventajas que ofrece son su
estabilidad y durabilidad, y la superficie uniforme del metal, que
permite un acabado liso y brillante.
Aglutinante
El óleo se trabaja principalmente antiguamente con aceite de linaza
únicamente, actualmente hay otros medios para usar como
aglutinante en la pintura como lo son el ya mencionado aceite de
linaza, además el aguarrás bidestilado y barniz damár, estos juntos
en cantidades iguales funcionarían como un aglutinante con un
mayor anclaje a la superficie de tela o soporte.
Pigmentos
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