5 3 Valoracion de Las Pruebas

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5.3.

Valoración de las pruebas MARIA CAYAHUALLPA

El tema de la valoración de la prueba busca una respuesta para la pregunta: ¿qué


eficacia tienen los diversos medios de prueba establecidos en el derecho
positivo?1

De acuerdo con Eduardo J. Couture, en la valoración de pruebas se debe


señalar, con la mayor exactitud posible, cómo gravitan y qué influencia ejercen los
diversos medios de prueba, sobre la decisión que el magistrado debe expedir, es
decir, la eficacia concreta de la prueba.2

Para Devis Echandía, por valoración o apreciación de la prueba judicial


entiende la operación mental que tiene por fin conocer el mérito o valor de
convicción que pueda deducirse de su contenido. Se trata de una actividad
procesal exclusiva del juez; es el momento culminante y decisivo de la actividad
probatoria.3

Por su parte Eduardo M. Jauchen, señala que la valoración de la prueba es


el momento culminante del desarrollo procesal, en el cual el órgano jurisdiccional
debe hacer un análisis crítico, razonado, sobre el valor acreditante que los
elementos probatorios introducidos tengan. 4

5.3.1. Sistemas de valoración de las pruebas 5

La Suprema Corte de Justicia de la Nación distingue tres sistemas de valoración


de pruebas.
1 Couture, J. Eduardo, Fundamentos de Derecho Procesal Civil, 4ª ed., Montevideo, Editorial B
de F, 2002, p. 210.
2 Ídem.
3 Echandía Devis, Hernando, Teoría General de la Prueba Judicial, Tomo I, Buenos Aires,
Cárdenas Editor y Distribuidor, 1981, p. 287.
4 Extracto de la sesión impartida por el Magistrado José Luis Villa Jiménez en las instalaciones
del Instituto de la Judicatura Federal.
5 Este inciso se ha desarrollado de acuerdo con lo expuesto por el Magistrado José Luis Villa
Jiménez en las Instalaciones del Instituto de la Judicatura Federal.

74
a) Sistema de libre apreciación razonada o de libre convicción: MARIA
CAYAHUALLPA

es aquél modo de razonar que no se apoya necesariamente en la prueba que el


proceso exhibe al juez, ni en medios de información que pueden ser
fiscalizados por las partes. Dentro de ese método el magistrado adquiere el
convencimiento de la verdad con la prueba de autos, fuera de la prueba de
autos y aun contra la prueba de autos.

En este sistema, el juez no se encuentra sometido a reglas legales


establecidas en forma apriorística, sino que aprecia el valor de las pruebas según
su propio criterio, de manera libre.

La Tercera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en su anterior


composición, al resolver el amparo directo 4312/40, señaló que existía el sistema
que dejaba al Juez en absoluta libertad para apreciar las pruebas. Al igual que la
Primera Sala de nuestro máximo Tribunal, al resolver la contradicción de tesis
25/2002-PS, indicó que el sistema libre es aquel que se traduce en la facultad
otorgada al Juzgador para valorar los medios de prueba conducentes, conforme a
los dictados de su conciencia y a la responsabilidad que debe tener en el
cumplimiento de su función.

Este sistema lo encontramos en la Ley Federal del Trabajo de 1970, al


disponer en su artículo 775 lo siguiente:

“Los laudos se dictarán a verdad sabida, sin necesidad de sujetarse a reglas sobre
estimación de las pruebas, si no apreciando los hechos según los miembros de la Junta lo
crean debido en conciencia.”

No obstante la modificación a este ordenamiento publicada en el Diario


Oficial de la Federación de 4 de enero de 1980, el sistema se conserva, al
disponer el artículo 841:

75
“Los laudos se dictarán a verdad sabida, y buena fe guardada y apreciando los hechos en
conciencia, sin necesidad de sujetarse a reglas o formulismos sobre estimación de las
pruebas, pero expresarán los motivos y fundamentos legales en que se apoyen. ”

Asimismo, nuestro Máximo Tribunal reitera que la única limitación que tiene
el resolutor al valorar los medios de convicción, es que éstos sean considerados
conforme a los dictados de su conciencia y la responsabilidad que debe tener en el
cumplimiento de su función, en este caso, observando la garantía de legalidad
como lo exige el precepto en cita.

Lo anterior, se refuerza con la exposición de motivos de la citada ley, que en


lo que interesa dispone:

Cámara de Origen: Diputados


Exposición de motivos
México, D.F., a 21 de diciembre de 1979
Iniciativa del Ejecutivo

" […] Se establece que las Juntas deberán dictar sus resoluciones en conciencia,
subsanando la demanda suficiente del trabajador en los términos previstos en la ley. En la
disposición relativa se involucran dos importantes principios procedimentales que ameritan
un comentario: los de libre apreciación de las pruebas y de igualdad de las partes en juicio

Los sistemas de valuación de las pruebas han sufrido numerosos cambios en la historia del
derecho; entre dichos cambios se encuentran la apreciación de las pruebas en conciencia y
el determinar un valor preestablecido para cada prueba desahogada, cumpliendo con las
formalidades legales señaladas en los ordenamientos respectivos. […]

Por esta razón en la iniciativa se conserva el sistema adoptado en el Derecho del Trabajo
Mexicano el que se fortalece y refuerza, a través de un sistema probatorio que facilita a las
Juntas la libre apreciación de las pruebas ofrecidas y examinadas durante el juicio, ya que
éstas se han rendido en la forma más completa posible, con base en un articulado que
evita las lagunas, ante las cuales con frecuencia los tribunales se veían obligados a no
tomar en cuenta en los laudos hechos que podrían influir considerablemente en su
contenido. […]

Las Juntas apreciarán libremente las pruebas, valorándolas en conciencia, sin necesidad
de sujetarse a reglas o formalismos. Al respecto conviene repetir que el sistema de las
pruebas tasadas no opera en el Derecho del Trabajo y que los códigos de procedimiento
civiles se han apartado también de este rígido sistema. Ello no significa que al apreciarse
las pruebas no deba razonarse el resultado de la evaluación del órgano jurisdiccional, sino
solamente que, al realizar esa operación, no están obligados a ajustarse a moldes
preestablecidos. […]”

Por tanto, la Ley Federal del Trabajo se amolda perfectamente al sistema


libre de valoración de la prueba, de conformidad con lo expuesto por la Corte y a la
doctrina dominante en el país y, en especial, con lo establecido en la propia
exposición de motivos.

76
En otro sentido, Daniel González Lagier, señala que la libre valoración de la
prueba surge como una reacción frente al sistema de prueba tasada, ésta no se
entendió meramente como una liberación de las reglas generales de valoración,
sino como la liberación de toda regla, incluidas las de la lógica o las leyes
científicas. Como ejemplo de ello, este autor cita una parte de la memoria de la

Fiscalía del Tribunal Supremo de España de 1983, que dice:

“Para el descubrimiento de la verdad, no debe sujetarse el criterio judicial a reglas


científicas, ni a moldes preconcebidos y determinados por la ley, sino más bien debe fiarse
al sentido íntimo e innato que guía a todo hombre en los actos importantes de su vida.”

Esta manera de entender la apreciación de la prueba, trajo consigo dos


consecuencias a juicio del autor referido:

1ª. La valoración de la prueba correspondió exclusivamente a los jueces y


tribunales de primera instancia, porque ante ellos se desarrollaba la actividad
probatoria; y,

2ª. Los jueces y tribunales de primera instancia no estaban obligados a


manifestar las razones que le llevaban a formar su íntima convicción. Por tanto, no
tenía sentido motivar los hechos, estos es, desarrollar una argumentación para
justificar por qué la prueba se ha considerado suficiente.

DINA

b) Sistema de prueba legal o tasado: El sistema de prueba legal o tasado es


aquel en el que el juzgador debe sujetarse estrictamente a los valores o
tasas establecidos, de manera apriorística, en la ley para cada uno de los
medios de pruebas; en este sistema el juzgador se limita a revisar si las
pruebas se practicaron respetando las exigencias legales y a reconocerles
el valor que, en cada caso, la ley señale.

77
La otrora Tercera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, al
resolver el amparo directo 4312/40, señaló que existía el sistema que sujeta la
apreciación de las pruebas a ciertas normas precisas y terminantes. Al igual que la
Primera Sala de nuestro máximo Tribunal, al resolver la contradicción de tesis
25/2002-PS, indicó que el sistema tasado, dispone que para la valoración de los
medios probatorios, el Juez está sujeto a reglas prefijadas por el legislador en las
normas procesales.

Por su parte, Couture distingue a este sistema como aquel donde la ley
señala por anticipado al juez el grado de eficacia que debe atribuir a determinado
medio probatorio.6 Como ejemplo de este sistema dentro del derecho positivo,
tenemos el valor que la ley otorga a los documentos públicos. 7

Algunas ventajas de este sistema, son enunciadas por Devis Echandía:

− Da mayor uniformidad a las decisiones judiciales en cuanto a la prueba se


refiere.

− Proporciona seguridad de la mayoría; y,


− Permite la paz social a que puede llegarse basado en las reglas de la
experiencia del legislador.8

Del mismo modo, el autor referido, señala las desventajas de este sistema:

− Se mecaniza o automatiza la función del juez, quitándole personalidad y


obligándole a aceptar soluciones, muchas veces, en contra de su
convencimiento lógico razonado.

− La decisión se traduce con frecuencia a la declaración como una verdad, de


una simple apariencia formal y no de una verdad real.

6 Couture, J. Eduardo, Op.cit., p. 219.


7 Véanse artículos 202 del Código Federal de Procedimientos Civiles, 280 del Código Federal
de Procedimientos Penales, 1292 del Código de Comercio y 46 de la Ley Federal de Procedimiento
Contencioso Administrativo.
8 Echandía Devis, Hernando, Op.cit., pp. 90 y 91.

78
− Se produce un divorcio entre la justicia y la sentencia.
9

URSULA

c) Sistema Mixto: Este sistema de valoración de las pruebas combina los dos
anteriores; es decir, señala determinadas reglas para apreciar algunas
pruebas y otras las confía a la libre apreciación razonada del juzgador. 10

Couture identifica este sistema como el de sana crítica que configura una
categoría intermedia entre la prueba legal y la libre convicción. Sin la excesiva
rigidez de la primera y sin la excesiva incertidumbre de la última. Las reglas de la
sana crítica son, ante todo, las reglas del correcto entendimiento humano. En ellas
intervienen las reglas de la lógica, con las reglas de la experiencia del juez. Unas y
otras contribuyen de igual manera a que el magistrado pueda analizar la prueba,
con arreglo a la sana razón y a un conocimiento experimental de las cosas. 11

Este sistema es el que rige en nuestras codificaciones federales, tal como


se observa en lo dispuesto por los artículos 197 al 218 del Código Federal de
Procedimientos Civiles; 61, 279, 280 y 282 al 289 del Código Federal de
Procedimientos Penales; 1287 al 1292, 1294 al 1306 del Código de Comercio y 46
de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo. Por su parte, la
Ley de Amparo, al no tener un apartado específico sobre valoración de pruebas,
se aplican las reglas del Código Federal de Procedimientos Civiles.

La Corte, en diversas ejecutorias, ha reiterado que el sistema de valoración


de pruebas adoptado por la legislación mexicana es el sistema mixto, porque
además de suministrar la ley dichas normas de apreciación, faculta al juez para
que pueda, a su juicio, hacer la valoración de otras, por ejemplo:

Rubro: DICTÁMENES PERICIALES NO OBJETADOS. SU VALORACIÓN.

9 Ibídem, p. 94.
10 Extracto de la sesión impartida por el Magistrado José Luis Villa Jiménez en las
instalaciones del Instituto de la Judicatura Federal.
11 Couture, J. Eduardo, Op.cit., pp. 225 y 226.

79
Texto: “En relación con la facultad de los Jueces para apreciar las pruebas, la legislación
mexicana adopta un sistema mixto de valoración, pues si bien concede arbitrio judicial al
juzgador para apreciar ciertos medios probatorios (testimoniales, periciales o presuntivos),
dicho arbitrio no es absoluto, sino restringido por determinadas reglas. En tal virtud, el
hecho de que no se objete algún dictamen pericial exhibido en autos, no implica que éste
necesariamente tenga valor probatorio pleno, pues conforme al principio de valoración de
las pruebas, el juzgador debe analizar dicha probanza para establecer si contiene los
razonamientos en los cuales el perito basó su opinión, así como las operaciones, estudios
o experimentos propios de su arte que lo llevaron a emitir su dictamen, apreciándolo
conjuntamente con los medios de convicción aportados, admitidos y desahogados en
autos, atendiendo a las reglas de la lógica y de la experiencia, exponiendo los fundamentos
de su valoración y de su decisión. Por tanto, la falta de impugnación de un dictamen
pericial no impide al Juez de la causa estudiar los razonamientos técnicos propuestos en
él, para estar en posibilidad de establecer cuál peritaje merece mayor credibilidad y
pronunciarse respecto de la cuestión debatida, determinando según su particular
apreciación, la eficacia probatoria del aludido dictamen.” 12

Rubro: PRUEBAS, APRECIACIÓN DE LAS.

Texto: “Aunque el criterio de la Suprema Corte se ha orientado en el sentido de que la


apreciación de las pruebas sólo da lugar al amparo cuando se han transgredido las leyes
reguladoras, la Tercera Sala de la Suprema Corte juzga conveniente fijar con mayor
precisión ese criterio. Desde luego, debe observarse que existen en las diferentes
legislaciones, sistemas para la valoración de las pruebas: el que deja al Juez en absoluta
libertad para apreciarlas; el que sujeta tal apreciación a ciertas normas precisas y
terminantes y el mixto, en que además de suministrar la ley dichas normas, faculta al Juez
para que pueda, a su juicio, hacer la valoración.

Este sistema mixto es el adoptado por la legislación mexicana, pues si


bien la ley impone ciertas normas tratándose de las pruebas testimonial, pericial y
presuntiva, deja, en gran parte, al arbitrio judicial la estimación de ellas; sin
embargo, tal arbitrio no es absoluto, está restringido por determinadas reglas,
basadas en los principios de la lógica, de las que el Juez no debe separarse; así,
por ejemplo, tratándose de la prueba de testigos, la ley establece ciertas
condiciones que el testigo debe tener para que pueda dársele valor a su
declaración, y fija los requisitos que debe reunir dicha prueba, para tener eficacia;
de modo que si el Juez se aparta de esas reglas, es incuestionable que su
apreciación, aunque no viola de modo concreto la ley, sí viola los principios lógicos
en que descansa, y dicha violación puede dar materia al examen constitucional; e

igual cosa puede decirse de la prueba de presunciones. 13

12 Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Septiembre de 2000.


Tesis. Emitida por la Primera Sala. [Registro IUS 177307].
13 Extracto de la sesión impartida por el Magistrado José Luis Villa Jiménez en las
instalaciones del Instituto de la Judicatura Federal. 14
Ídem.

80
Por tanto, podemos concluir que el sistema mixto de valoración de
pruebas o de sana crítica como lo define Couture, es el que predomina en el
derecho mexicano.14

5.3.2. Búsqueda de la verdad en el proceso y valoración de pruebas URSULA

Ferrer Beltrán Jordi señala que la búsqueda de la verdad y su relación con la


valoración de pruebas tiene como finalidad principal alcanzar el conocimiento de la
verdad acerca de los hechos ocurridos y cuya descripción se convertirá en
premisa del razonamiento decisorio. 14

El proceso judicial está orientado hacia la búsqueda de la verdad, al


menos si se adopta una concepción legal-racional de la justicia — como la
propuesta por Jerzy Wróblewsky seguida por otros teóricos de la decisión judicial
— según la cual una reconstrucción verídica de los hechos de la causa es una
condición necesaria de la justicia y de la legalidad de la decisión. 15

Por tanto, el proceso puede ser concebido como un método para el


descubrimiento de la verdad: un método a veces muy complicado y con frecuencia
inadecuado para el objetivo, pero sin embargo un procedimiento orientado hacia el
logro de la verdad.

Esto, a decir de Taruffo, se debe a que la prueba no resulta ser un mero


instrumento retórico sino un instrumento metodológico de conocimiento científico
o epistémico, es decir, el medio con el que en el proceso se adquiere la
información necesaria para la determinación de la verdad de los hechos. 16

Entonces, la finalidad de los medios de prueba en el proceso judicial se


encuentra directamente encaminada a tratar de obtener la verdad, actividad

14 Véase: Ferrer Beltrán, Jordi, Prueba y Verdad en el Derecho, Madrid, Marcial Pons
Ediciones Jurídicas y Sociales, 2002, pp. 42 y 55.
15 Extracto de la sesión impartida por el Magistrado José Luis Villa Jiménez en las
instalaciones del Instituto de la Judicatura Federal.
16 Ídem.

81
encomendada a nuestros juzgadores y reflejada en las normas concernientes a las
pruebas.17

5.3.3. Motivación de la cuestión de hecho ROCIO

Taruffo indica que motivar los hechos significa explicar, con una argumentación
justificativa, el razonamiento que permite atribuir una eficacia determinada a cada
medio de prueba y que, sobre esta base, fundamenta la elección a favor de la
hipótesis sobre el hecho que tiene un grado de confirmación lógica más elevado.
Esto supone que la motivación debe dar cuenta con los datos asumidos como
elementos de prueba, de las inferencias que partiendo de ellos se han formulado y
de los criterios utilizados para extraer sus conclusiones probatorias; del mismo
modo, la motivación debe dar cuenta también de los criterios con los que se
justifica la valoración conjunta de los distintos elementos de pruebas, así como de
las razones que fundamentan la elección final para que la hipótesis sobre el hecho
esté justificada.1819

Jerzy Wróblewski señala que efectuar decisiones jurídicas justificadas


constituye una parte del discurso jurídico. La exigencia de justificación significa
que las decisiones en cuestión no son evidentes ni arbitrarias. Su teoría del
“discurso jurídico” se refiere a que cualquier razonamiento verbalizado conectado
con problemas jurídicos, se espera sean tratados de una manera racional. 20

El término “racional” significa que una proposición, una norma o una


valoración es justificable mediante una argumentación apropiada. En general, una
decisión es racional si se basa en un determinado conocimiento y en determinadas
valoraciones. Cuando preguntamos si una decisión ha sido apropiadamente
inferida de sus premisas, estamos hablando de la racionalidad interna; cuando

17 Véanse artículos 1205, 1234, 1260, 1268, 1272, 1277 y 1306 del Código de Comercio; 219,
267 y 286 del Código Federal de Procedimientos Penales; 79, 80, 90, 113, 169 y 179 del Código
Federal de Procedimientos Civiles.
18 Taruffo, Michele, La prueba de los hechos, trad. Jordi Ferrer Beltrán, Madrid, Trotta, 2002, p.
19 .
20 Wróblewski, Jerzy, Sentido y hecho en el derecho, México, Fontamara, 2001, pp. 45 y 46.
21
Ídem.

82
preguntamos si las premisas han sido aceptadas correctamente, estamos
hablando de la racionalidad externa de la decisión. 21

La justificación interna (a la que se refiere como In-justificación), está


relacionada con la racionalidad interna de la decisión jurídica. Una decisión está
in-justificada si se infiere de sus premisas según las reglas de inferencia
aceptadas. La condición de in-justificación es la existencia de una regla con la que
se puede verificar la racionalidad interna de la decisión. 21

La justificación externa (a la que se refiere como Ex-justificación), se


relaciona con la racionalidad externa de la decisión jurídica. Una decisión está
Exjustificada cuando sus premisas están calificadas como buenas según los
estándares utilizados por quienes hacen la calificación. 23

Sobre esto José Manuel Cabra Apalategui, señala que el contexto de


descubrimiento y decisión explica el cómo y el por qué se toma una decisión
determinada. Mientras que el contexto de justificación, responde a la pregunta de
con base en qué argumentos puede ser legitimada una decisión.

Señala este autor, que lo que la teoría de la justificación jurídica pretende es


la dilucidación de que se requiere en una decisión judicial para que pueda
satisfacer las condiciones de racionalidad y aceptabilidad. 22

5.3.4. Requisitos para la valoración racional de la prueba LIZBETH

La valoración de las pruebas, para Marina Gascón Abellán, es el juicio de


aceptabilidad de las informaciones aportadas al proceso a través de los medios de

21 Ídem.
23
Ídem.
22 Extracto de la sesión impartida por el Magistrado José Luis Villa Jiménez en las
instalaciones del Instituto de la Judicatura Federal.

83
prueba. Es decir, valorar consiste en evaluar si esas afirmaciones (en rigor,
hipótesis) pueden aceptarse como verdaderas. 23

Como hemos visto, el juzgador para justificar su decisión debe hacerlo de


manera que no sea arbitraria y cumpliendo con las condiciones de racionalidad y
aceptabilidad.

Por tanto, la valoración o apreciación de la prueba, es el proceso intelectual


que consiste en una interpretación individual e integral de los resultados, que
conduce a asignarles o rechazarles consecuencias jurídicas.

Se dice que la valoración es individual porque el juzgador interpreta y


evalúa cada uno de los medios en particular conforme a las reglas preestablecidas
para ello o de conformidad con su libre apreciación, a efecto de determinar su
eficacia probatoria y establecer las dimensiones y alcances que los mismos
pueden tener. Como ejemplo de una valoración individual, tenemos a las
declaraciones de un acusado, un coacusado, un testigo, un denunciante o un
presunto ofendido, que no necesariamente prueba o demuestra, que sus juicios o
aseveraciones corresponden con la verdad histórica. Esto es, que en el orden
lógico y real, el relato de una persona no forzosamente refleja lo que realmente
ocurrió.24

Por su parte, la valoración conjunta es la que realiza el juzgador de todos


los medios de prueba en general para así poder establecer la verdad material de
los hechos.

Artículo 197.- “El tribunal goza de la más amplia libertad para hacer el análisis de las
pruebas rendidas; para determinar el valor de las mismas, unas enfrente de las otras, y
para fijar el resultado final de dicha valuación contradictoria; a no ser que la ley fije las
reglas para hacer esta valuación, observando, sin embargo, respecto de cada especie de
prueba, lo dispuesto en este capítulo.”

23 Véase: Gascón Abellán, Marina, Los hechos en el derecho, Madrid, Marcial Pons Ediciones
Jurídicas y Sociales, 1999, p. 157.
24 Extracto de la sesión impartida por el Magistrado José Luis Villa Jiménez en las
instalaciones del Instituto de la Judicatura Federal.

84
Como ejemplo, tenemos la integración de la prueba circunstancial o
presuncional, que es a través de una serie de indicios que permiten establecer la
verdad histórica de los hechos.

Así lo ha establecido la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la


Nación al establecer que un indicio aislado es insuficiente para condenar, pues
sólo de manera conjunta adquieren pleno valor.

“PRUEBA PRESUNCIONAL. 27 Esta Suprema Corte, atenta de las opiniones sobre materia
probatoria, reiteradamente ha sentado el criterio de que si bien cada indicio aislado sería
insuficiente como base para condenar, adquieren conjuntamente pleno valor pudiendo
constituir firme apoyo a la sanción.”

PRUEBA CIRCUNSTANCIAL, VALORACIÓN DE LA. 28. La prueba circunstancial se basa


en el valor incriminatorio de los indicios y tiene, como punto de partida, hechos y
circunstancias que están probados y de los cuales se trata de desprender su relación con
el hecho inquirido, esto es, ya un dato por complementar, ya una incógnita por determinar,
ya una hipótesis por verificar, lo mismo sobre la materialidad del delito que sobre la
identificación del culpable y acerca de las circunstancias del acto incriminado.”

29
5.3.5. Proceso de la prueba judicial VANEZA

Para Daniel González Lagier el proceso de la prueba judicial esta dividido en dos
fases:

1º. Práctica de pruebas (obtención de información a partir de las pruebas


desahogadas).

2º. Extracción de una conclusión a partir de la información obtenida en la primera


fase (esto es el razonamiento probatorio propiamente dicho).

El razonamiento de esta segunda fase resulta complejo, ya que consta de un


encadenamiento de argumentos o inferencias parciales.

Ejemplo:

85
Un policía declara que se encontró en la vivienda de Ticio un arma del mismo calibre que la
que causó la muerte a Cayo; un testigo declara haberles visto discutir poco antes del
fallecimiento de este último.

Obsérvese que la información que obtenemos directamente es que el


policía declara que el arma fue encontrada en la vivienda de Ticio, no que

27
Semanario Judicial de la Federación, Quinta Época, Tomo CXXVII, Tesis. Emitida por la
Primera Sala. [Registro IUS 293736]. 28
Semanario Judicial de la Federación, Quinta Época. Febrero de 1992. Tribunales
Colegiados de Circuito. [Registro IUS 220 – 391].
29
Extracto de la sesión impartida por el Magistrado José Luis Villa Jiménez en las instalaciones
del Instituto de la Judicatura Federal.
realmente el arma fuera encontrada en la vivienda de Ticio. Esto último ya es el
resultado de la valoración de la fiabilidad de tal declaración, es decir, es el
resultado de un razonamiento, de una inferencia.

En el extremo final de este caso se encuentra la hipótesis. Por ejemplo:


Ticio mató a Cayo.

Entre un extremo y otro encontramos premisas y conclusiones intermedias.


Por ejemplo: de la declaración del testigo, si le concedemos credibilidad, inferimos
que Ticio y Cayo realmente discutieron y, a su vez, de esta conclusión inferimos
que la discusión pudo ser el móvil para el homicidio, lo que -junto con el resto de
indicios y pruebas- puede llevarnos a la conclusión final o hipótesis: Ticio mató a
Cayo.

La decisión probatoria debe ser justificada cuando la ley lo exige, pues es la


exigencia de su racionalidad, requerida por nuestra cultura jurídica. Como hemos
observado el criterio de fondo es la convicción íntima del juez. Esta convicción
está, sin embargo, controlada; según la ley el juez debe indicar las pruebas que
acepta y dar las razones del rechazo de las demás, debe deducir su decisión
probatoria de las premisas que ha aceptado. Por otra parte, esas premisas son
valoradas según su credibilidad, cuyos criterios no son explícitos. Pueden ser
considerados en conjunto como valoraciones mixtas basadas en datos de origen
muy variado.

86
Las directivas de la prueba son reglas de razonamiento jurídico. Son las
reglas formales de la lógica y reglas empíricas de la ciencia y de la experiencia
común, o las disposiciones legales.

La conclusión final es por tanto clara: la lógica y la argumentación se


combinan en la prueba jurídica. El estudio analítico de las decisiones probatorias
exige un análisis lógico y argumentativo. 25 }

Derecho a la Prueba, Valoración de la misma y presunción de inocencia


JOEL

Los Sistemas de Valoración de la Prueba: valoración legal y libre. LUZ


ROCA Exigencias de la libre valoración: la motivación de la decisión El artículo
173 KATY FERNANDEZ

OJO TODO ES DEL PDF DE LA DOCTORA

25 Ídem.

87
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