Dossier 4 Angeles
Dossier 4 Angeles
Dossier 4 Angeles
Arcángel Jofiel
Arcángel JoFiel
Jofiel significa la “belleza de Dios” y esto es porque para el mun-
do de la Kabbalah, esta virtud va relacionada directamente con
un estado mental equilibrado y en armonía. La fealdad es sinó-
nimo de locura, estrés, ansiedad y cualquier otro trastorno que
nazca desde la mente. Por lo tanto, las personas “bellas” son to-
das aquellas que guardan paz y nos llevan a un centro de equili-
brio, por contraparte, las personas “feas” son las que nos invaden
con toxicidad y ven en nuestra mente su basurero personal.
El pecado de muchos ángeles fue la ignorancia, pues no sabían que decisión tomar, ya que un evento como la
guerra no la habían vivido jamás. Fue entonces, cuando un ser espiritual brillo por su comprensión que va más
allá del entendimiento. Y de una manera muy sencilla, derribo toda ignorancia, diciendo esto:
Arcángel Jofiel
ban a la creación, prestando su servicio divino. Y los que querían dominarla con principios egoístas. La ignorancia
se había ido de los planos celestes, ya todo estaba claro y eso fue gracias a este ser de Luz. Por ser el gran ordenador
de los cielos se le llamó Jofiel, nombre que representa la claridad mental.
Así mismo como puede observarse esta historia desde lo literal, también podemos comprenderla con un doble
significado.
Debemos tomar consciencia de nuestras acciones, pues cuando tomamos decisiones, estamos modificando nuestro
futuro y algunas veces estos cambios nos pueden hacer tomar pasos agigantados hacia adelante o en retroceso, en
lo que conlleva nuestra misión de vida.
Arcángel Jofiel
Historia
Algunos piensan que fue él quien expulsó a Adán y Eva del paraíso y, con un bastón de fuego, se quedó guardando
el camino al Árbol de la Vida. A diferencia de Miguel, Gabriel y Rafael, Jofiel es un arcángel que se ha manifes-
tado muy poco al hombre, un arcángel cuya naturaleza está investida de misterio.
Jofiel es uno de los siete arcángeles que están en la presencia de Dios y que Las Escrituras llaman “príncipes del
cielo” (según algunos textos hebreos). Él es el arcángel de la Sabiduría y la Iluminación; por ello, algunos han pos-
tulado que fue Jofiel quien expulsó a Adán y Eva del Paraíso y quien se quedó cuidando el camino que llevaba al
Árbol de La Vida (en otros textos como los de Enoc, postulan que el arcángel que los expulsó fue Uriel).
Su origen se remonta a escritos del llamado Pseudo-Dionisio, el cual era un teólogo bizantino anónimo que fir-
mó sus escritos a nombre de San Dionisio Areopagita y vivió a finales del s.V e inicios del s.VI. De ese modo, su
origen es mucho menos antiguo que el de arcángeles como Miguel, Gabriel, Uriel y Rafael, los cuales tuvieron su
origen en el famoso Libro de Enoc.
En la tradición judía se le ha visto como equivalente a Yefefiah (uno de los llamados “Ángeles de La Presencia”),
como uno de los “Príncipes de La Ley” y como compañero del arcángel Metatrón. El Zohar dice que comanda
53 legiones de ángeles y que supervisa la lectura de la Torá en el Sabbat. De esta manera, este arcángel es uno de
los más importante dentro de la cultura hebrea. También, dentro del esoterismo judío se le ha descrito como uno
de los “ocho ángeles príncipes de la Merkaba”, siendo en esa óptica superior a Metatrón y todos los ángeles que no
participan del rango de “príncipe de la Merkaba”.
La Kabbalah dice que él es el ángel que debe invocarse para crear amuletos; y, para algunos, Jofiel sería el mismo
ser quien era una arcangelina guardiana de la sabiduría de la Torá y quien fue la encargada de enseñar 70 len-
guas a los humanos de los inicios después de la expulsión de Adán y Eva y antes de la caída de la Torre de Babel.
Sobre su puesto entre las nueve jerarquías angélicas hay discrepancia. Así, unos creen que fue ella una serafina
que Dios puso para cuidar el camino al Árbol de la Vida luego de la expulsión de Adán y Eva; en cambio, otros
piensan que es uno de los jefes de la Orden de los Tronos.
Paracelso ha dicho que es la inteligencia de Júpiter y su regente cuando está (Jupiter) sobre Piscis y Sagitario,
además de que se alterna con Zadquiel en la regencia de Saturno. Por último, hay interpretaciones que lo ponen
como el “ángel de Septiembre” y como regente de Libra, estando por ello dotado del poder de curar la estupidez.
Arcángeles de la Mente
Arcángel Jofiel
Función del Arcángel
Algunos ocultistas judíos creen que Jofiel es el arcángel que se encarga de tender puentes energéticos entre los
distintos niveles y dimensiones de la realidad espiritual, permitiendo así no solo la eficiencia de la comunicación
entre ángeles y humanos sino también cualquier proceso comunicativo entre dos o más seres que presenten hete-
rogeneidad a nivel de los planos y niveles energéticos en que manifiestan sus respectivas existencias; aunque, lejos
de limitarse a lo anterior, su papel de gestionador de puentes energéticos permite o facilita el que un ser espiritual
determinado pueda viajar a otro plano o dimensión como ocurre, por ejemplo, en el desdoblamiento.
El Mundo Real
¿Por qué existen los Ángeles?
La Kabbalah nos enseña que nuestro propósito es encontrar la plenitud y convertirnos en los dueños de nuestro
propio Universo. A medida que completamos nuestra corrección individual (misión de vida), que nos ha llevado a
habitar en este mundo en primer lugar, regresamos a nuestro estado original similar al de Dios .
Las fuerzas y los ángeles positivos, están allí para ayudarnos o desafiarnos en nuestra búsqueda para reconectar-
nos con quien éramos, somos y deberíamos ser y con la plenitud que esperamos de la Luz del creador. Este es el
secreto que explica la razón de la existencia de los ángeles.
Los ángeles son nuestro puente con el creador, son la infraestructura de nuestro Universo, una infraestructura que
podemos controlar. Por eso los ángeles nos ayudan a ser la causa y los creadores de nuestro propio destino. Ellos
proveen un sistema de responsabilidad total.
La Kabbalah nos dice que todo está en vibración, por más quieto y permanente que parezca. El mundo lo pode-
mos dividir en dos: mundo real o de las preguntas y mundo de las respuestas. El mundo de las preguntas es nuestro
mundo físico, un mundo de oscuridad, dolor, agresión, miedo, ira, enfermedad y caos. El mundo de las respuestas,
emana del creador y es pura luz, resplandeciente, enceguecedora e intensa. En este dominio espiritual, que gene-
ralmente se encuentra oculto a nuestra vista, reside la plenitud verdadera.
Los ángeles son nuestro boleto de entrada. Ellos nos proporcionan el sistema de transporte y permiten el movi-
miento entre estas dos esferas. Los ángeles son los cables y los transformadores de nuestra dimensión espiritual.
Son estaciones de transmisión, conductos para la luz que distribuyen esa gran llamarada de energía en pequeñas
porciones a fin de que podamos tener acceso a ellas y utilizarlas.
Arcángeles de la Mente
El Mundo Real
Cada ángel es un cable único de la computadora
del Universo. Cada ángel tiene una identidad in-
dividual y es una unidad de trabajo de energía in-
dependiente y un canal para la fuerza de luz del
creador. Los ángeles están allí para que saquemos
partido de ellos, para ayudarnos en nuestras tareas,
en nuestras relaciones, en nuestro desarrollo espiri-
tual.
Con cada acto egocéntrico o cruel creamos un ángel negativo y otra cortina que nos separa todavía más de la
Luz. Cuanta más negatividad proyectamos al mundo, mayor es la cantidad de cortinas que colocamos delante de
las ventanas de nuestra vida. Por el contrario, cuanto más bien hagamos, más ventanas se abrirán y más Luz nos
llegará.
Arcángeles de la Mente
Arcángel Jofiel
Las Enseñanzas de JoFiel
Jofiel es un gran maestro, guía de antiguos maestros. Algunas de las enseñanzas son las siguientes:
- Luz: en el inicio, la luz del creador fue escondida para crear un punto de oscuridad, un espacio en el
cual nuestro universo pudiera emerger. El propósito fue fundar un escenario, donde nosotros pudiéramos
escoger el bien sobre el mal, crear nuestra propia luz espiritual.
- Sanación: meditemos sobre personas que también requieren sanación. Cuando la energía de sanación
pasa a través de nosotros para asistir a los demás, inmediatamente recibimos los beneficios nosotros mismos.
Mientras más compartimos, más recibimos.
- Aliados: nuestros sentidos y conciencia son restringidos a propósito. Al igual que el viento, la gra-
vedad o la radiación, la influencia de los ángeles es muy real.
- Amor: cuando dejas el enojo hacia otro, lo que queda son dos almas que ahora reconocen la luz de
divinidad que ambas comparten.
- El reino en expansión: puede resultar dificultoso de creer, pero el caos y, sí, incluso la muerte, son
distracciones pasajeras de este mundo físico, necesarias para el juego de la vida.
Nuestro verdadero plan es
tener felicidad sin fin y existencia eterna. Nosotros podemos crear el cielo en la tierra.
- Certeza Absoluta: lo creeré cuando lo vea” debe ser sustituido por “¡lo veré cuando lo crea!”
- Escucha a tu alma: cada uno de nosotros tiene una misión personal, una meta espiritual que debemos
conseguir en esta vida. Pero las interferencias del mundo material incesantemente nos desvían.
Arcángeles de la Mente
Arcángel Sariel
Arcángel Sariel
El nombre de Sariel significa “mandato de DIOS” y es el arcán-
gel que lucha contra la ansiedad. La ansiedad es lo que sentimos
cuando nos ponemos muy nerviosos por eventos futuros. Debe-
mos comprender que planificar demasiado no ayuda mucho, ya
que los eventos muy pocas veces ocurren como lo imaginamos,
siempre están los imprevistos, cambios de planes o las cancelacio-
nes. Según los ángeles, uno no debe preocuparse de los eventos
que están más allá de 8 horas (con excepción de los estudios o
planificaciones de trabajo).
Ahora Sariel conoce lo que se viene, por eso tiene perfecto control de la ansiedad, además de su gran amor por los
bosques. Él nos enseña a trabajar en alianza con la madre naturaleza, a respetarla y solicitar su ayuda con mucho
respeto.
Dejando un poco los hechos históricos, nos disponemos al trabajo práctico con este arcángel. Para esto vamos a
trabajar con los elementos.
Arcángeles de la Mente
Los Elementos
Elementos
Fuego: Pasión / Inspiración / Valor / Limpieza
Rito: prende una vela y quédate mirando su llama por un tiempo.
Quédate en calma e imagina que la llama flamea limpiando todas aquellas vibras negativas.
Luego vuelve en si y procede apagar la vela con mucho cuidado y respeto.
Arcángel Jeremiel
Arcángel Jeremiel
Jeremiel es conocido por ser la “misericordia de DIOS”.
Es el arcángel que va asociado a nuestra identidad y el reconoci-
miento de nuestra alma.
Pero esa originalidad de visión que el arcángel busca, lógicamente no hay que entenderla en un contexto de re-
latividad absoluta: Jeremiel infunde el deseo de autoconocimiento y descubrimiento de realidades que conlleva a
nuestra misión de vida, y hasta revela secretos en forma de intuiciones; sin embargo, en su afán por procurar que
cada cual tenga una visión única de las cosas, lo que variará será el enfoque de las verdades personales, pues de lo
contrario este propósito podría ser inconsistente con su función de revelador.
Arcángeles de la Mente
Nuestra Alma
La Identidad del Alma
El alma ocupa una parte importante en todas las filosofías, sean o no religiosas. Como todo, en este plano dual, se
han mantenido a través del tiempo dos corrientes de opinión contradictorias respecto a la existencia del alma. Las
manifestaciones en pro y en contra han sido múltiples y la posibilidad de algún tipo de coincidencia es inexistente,
por ser las posiciones absolutamente antagónicas.
En un orden de ideas similar, Platón sostenía que la verdadera esencia del ser humano es el alma y que el cuerpo
es el vehículo que permite, en sucesivas reencarnaciones, recorrer el camino de regreso hacia el estado de existen-
cia pura, lo que en Kabbalah llamamos volver al Jardín del Edén y hacernos uno con la fuente.
La Kabbalah jerarquiza el alma en niveles, tal, como lo expone el Zohar en la sección Lej Lejá:
“Alma, Néfesh, es la incitación más baja, sostiene y alimenta el cuerpo y se halla estrechamente ligada a él.
Cuando se califica suficientemente, llega a ser el trono sobre el cual descansa el espíritu inferior. Rúaj,
como está escrito: ‘hasta que sea derramado sobre nosotros el espíritu desde lo alto’ (Isaías, XXXII: 15).
Cuando ambos se han preparado suficientemente, están listos para recibir el espíritu más elevado.
Neshamá, al cual el espíritu más bajo le sirve de trono, y que es indestructible, supremo sobre todo.
Con observar estos grados del alma, se obtiene una visión en la Sabiduría superior,
y es totalmente a través de la Sabiduría que ciertos misterios se conectan entre sí.
“Si un hombre hace bien con su alma (Néfesh), desciende sobre él cierta corona llamada espíritu (Rúaj), y
lo insta a una más profunda contemplación de las leyes del Rey Santo. Si obra bien con este espíritu,
es investido con una noble corona santa llamada súper-alma (Neshamá), que puede contemplar todo”.
Arcángeles de la Mente
Nuestra Alma
De acuerdo a la Kabbalah, el alma está compuesta por tres niveles: Néfesh, Rúaj y Neshamá. Cada uno de ellos
tiene, a su vez, tres divisiones. Nos volvemos a topar con las tríadas, como en cada aspecto creativo importante.
Néfesh,
es el nivel inferior del alma, la energía vital. Es el alma animal. Aquí está la voluntad de vivir.
Rúaj,
es el alma intermedia, el alma personalidad y la emocional. Acá se encuentra la voluntad del querer y
los deseos.
Neshamah
es el nivel superior del alma, en contacto con las fuerzas creativas.
Es el alma sentimental y mental.
Aquí iniciamos a escuchar los deseos del Yo Superior por sobre el inferior. El alma gobierna la voluntad
egoica con la Voluntad Divina de Sacrificio.
Arcángeles de la Mente
El Ego
El Gran Oponente
Del mismo modo que un polo magnético hace que todas las brújulas apunten al verdadero norte, tu Egocentrismo
(tu oponente) te atrae hacia el comportamiento destructivo. Su misión es alimentarse de tu negatividad y consumir
la mayor cantidad posible de tu energía. Él te convence de que hagas el mal, de que cierres las cortinas a la Luz.
La tarea de tu oponente es aumentar tu ego, para que actúes desde el, haciéndote creer que tú no eres el respon-
sable, que tu vida es azarosa y está repleta de casualidades, te anima a culpar a otros por tu destino y a dudar de
la existencia de los ángeles, aun cuando estos constituyen la verdadera tecnología de la vida. Sin embargo, cuando
te resistes a esto, comienzas a dar un golpe para liberarte de tu naturaleza predeterminada. En este esfuerzo por
ejercer tu libre albedrío, el ángel guardián está disponible para ayudarte si lo invocas.
Pero este proceso implica una cierta urgencia. A cada uno de nosotros, en este mundo, se nos concede un periodo
de tiempo definido para limpiarnos de la energía negativa. El reloj de nuestra evolución está corriendo. Cada vez
que nos rendimos ante nuestro oponente cada vez que creemos en las excusas que nos da, perdemos tiempo.
El Ego
La muerte viene cuando el alma ya no puede realizar su tarea en el cuerpo actual.
El alma debe ir entonces a otro nivel.
Nadie puede juzgar si una persona abandona este mundo y pasa al próximo nivel
como resultado de una bendición o porque necesitaba un nuevo vehículo,
es decir, un nuevo cuerpo para hacer su tarea.
No obstante, sea cual sea el motivo,
el ángel de la muerte se lleva el alma.
Arcángeles de la Mente
Arcángel Remiel
Arcángel Remiel
El arcángel Remiel se le conoce como “relámpago de DIOS” y no debe ser confundido con Jeremiel “misericor-
dia de DIOS”, ya que ambos tienen funciones muy diferentes. Remiel es uno de los arcángeles más importantes
del islam, está relacionado con el día del juicio final teniendo como labor el rescate de las almas de los luchadores
de la luz, así como las antiguas valquirias de los nórdicos. Revisamos en clases el arte de los números y algunos
códigos angélicos, estos son algunos:
1
Unidad y es la representación del DIOS PADRE (ABBA)
2
Dualidad y caos
3
La Santa Trinidad que está representada
en la mayoría de las religiones,
también representa a la DIOSA MADRE (SHEJINÁ)
4
Representa los cuatro elementos
y también al DIOS TETRA
7
Representa los siete días de la semana,
los 7 Elohim, los siete rayos y los siete arcángeles.
En los planos celestes también hay números, cálculos y ciencia… Entendiendo que DIOS se le entiende con el co-
razón pero también con el pensamiento lógico/practico de los científicos, por esa razón es que creemos que estas
dos disciplinas/doctrinas deben ir unidas y jamás separadas. Porque les contamos todo esto, bueno es porque el
arcángel Remiel es el gran ingeniero de los seres de luz, el encargado de cuantificar todos los elementos construi-
dos por los ELOHIM o el mismísimo DIOS MACHO/HEMBRA. Es Remiel, el encargado de ir expandiendo el
Universo, nuestra conciencia, la memoria e incluso nuestras neuronas, recordemos que estas trabajan cuando dan
pequeños choques eléctricos como un relámpago, la alusión a Remiel está clara.
Arcángeles de la Mente
Se considera que Remiel es el ángel “abre caminos” y es el que guía a las almas en el más allá, cuando estas han
obrado con misericordia y generosidad.
La tradición kabbalística enseña que los ángeles tienen su propio idioma el cual,
aunque muy parecido al hebreo, tiene sus características especiales
(lenguaje Enochiano). Al igual que el hebreo, el alfabeto angelical no tiene vocales,
Arcángeles de la Mente
Para poder comparar el alfabeto hebreo con los angelicales es preciso recordar que el hebreo se escribe de dere-
cha a izquierda y es por eso que las tres versiones del alfabeto angelical deben ser leídas de derecha a izquierda
también.
Los arcángeles son seres espirituales, y todos nosotros somos seres espirituales,
pero espiritual no es sinónimo de religioso,
aunque muchas religiones puedan ser muy espirituales.
La espiritualidad es algo que todos llevamos dentro
y de lo cual a menudo estamos desconectados.
Lo espiritual en nosotros es lo que da sentido a la vida,
haciéndonos conectar con nuestra esencia, con la paz mental.
Descubrir el mundo del espíritu, nos dicen los arcángeles,
es como volver a nacer.
Los arcángeles pueden hacernos recordar nuestro origen espiritual y nuestro fin divino. Pueden ayudarnos a res-
taurar nuestro estado lamentable y a vivir una vida de acuerdo con lo que realmente somos. Sólo tenemos que
hablar con ellos, pedírselo humildemente, con fe, con esperanza, con convicción.
Los arcángeles son manifestaciones de lo divino que esperan que los acojamos en la simplicidad y en la pureza del
corazón, en los brazos del niño mágico que hay dentro de cada uno de nosotros. Quieren que los abracemos, pues
ellos nos abrazan constantemente y nosotros no nos damos cuenta.
Es imposible compaginar en pocas clases una realidad que es tan múltiple y compleja como la de los arcángeles.
Estamos convencidos de que una condición esencial para todo el trabajo con los arcángeles es el convencimiento
Arcángeles de la Mente
Nuestros hermanos
de su existencia, a tal fin es necesario que obtengamos la mayor cantidad posible de información sobre nosotros
mismos y ellos, y describirlos de una forma que resulte aceptable a todos.
El arcángel es energía, es presencia, sea cual sea el nombre o la imagen con que la
tradición humana le ha denominado. El arcángel es realidad.
Que el hombre moderno lo crea o no, el ángel existe,
nada podrá cambiar su ser. No importa que no lo veamos;
tampoco podemos ver el sonido de la música ni el olor de un perfume,
sin embargo eso no hace que no existan.
Además, el que no los veamos con nuestros ojos físicos no es lo más importante,
ya que hay cosas como el clima, que tampoco no llegamos a ver,
sino que solamente percibimos sus efectos.
Con los arcángeles ocurre algo parecido. Por regla general, y salvo que ellos deseen lo contrario, no podemos ver-
los, pero sí podemos sentirlos. No es necesario hacer complicados ejercicios de visualización para ver a los arcán-
geles. Sólo es necesario que percibas o, mejor dicho, que te des cuenta del fruto de su trabajo y que lo agradezcas.
Entre toda la información que te iremos suministrando a lo largo de las clases, será al final tu mente y tu corazón
los que hagan la elección, será tu instinto el que te guiará hacia el modo más afín con tu modo de ver, sentir y
pensar.
Nuestra tarea como Angelorum es la de ir eligiendo, seleccionando, extrayendo y ordenando los distintos temas
hasta convertirlos en una base de aprendizaje útil. Debemos comprender que los ángeles quieren ser nuestros ami-
gos. Son nuestros compañeros en el viaje de la vida por este planeta cuyo amor, luz y sabiduría puede enriquecer
nuestras vidas enormemente. Quieren compartir con nosotros y ayudarnos a crecer hacia el único destino espiri-
tual que es el nuestro. Su guía y apoyo son maravillosos, y debemos alegrarnos y dar gracias por ello.
Y nuestro agradecimiento va - ante todo y en primer lugar - hacia la Fuente de la que procedemos tanto los ar-
cángeles como nosotros. Los ángeles en sí no son esta Fuente. No son divinos, aunque ellos, como nosotros, son
inmortales. Si sus rostros brillan con una luz que no es terrenal, es porque están llenos de la Luz única.
Nuestros hermanos
Mediante esta colaboración perdemos nuestra sensación de aislamiento, empezamos a comprender realmente
que no estamos solos y carentes de apoyo; que en nuestro alrededor hay ayuda y guía por doquier. De esta forma
comenzamos a abrirnos al estado de gratitud en el que pueden ocurrir los milagros.
La existencia de los arcángeles comienza exactamente en el límite donde termina nuestro pensamiento racional y
lógico, donde termina nuestro mundo convencional y rutinario. Pasando por ese límite, comienza la sorpresa y el
asombro. Allí es posible encontrarlos, sutiles, livianos, de rostros luminosos y hermosos ropajes.
Ellos, extendiendo sus alas, nos ayudarán a pasar esas fronteras racionales y llegar a un sitio donde nos transfor-
mamos y comenzamos nuevamente a tener fe. Para ello tenemos que dominar nuestro mayor miedo, el de ser
diferentes. Podemos tener la certeza de que ese miedo, el de ser diferentes. Podemos tener la certeza de que ese
miedo se irá disolviendo y cada vez que nos dejamos caer en el desánimo, ellos nos sostendrán con sus alas. Cada
vez que estemos desorientados, ellos nos susurran mensajes fantásticos a los oídos y nos dejarán señales para indi-
carnos el camino, que es tan fácil perder.
Ellos nos devuelven la magia, la fe en nuestros sueños, la confianza y la memoria de un origen muy antiguo. La
memoria olvidada de ser hijos del cielo, hijos del esplendor, hijos del Creador. Esta memoria de nuestro verdadero
origen es uno de los primeros regalos que recibimos cuando los ángeles, al comunicarnos con ellos, nos permiten
entrar cada vez más en sus dominios, con la facilidad que tienen los niños, para quienes este mundo mágico está
siempre abierto.
Hay momentos, cuando desean comunicarse con los humanos, en que adquieren una forma densa con el propó-
sito de que podamos percibirlos… Después de todo, la mayoría de nosotros ni pensaría en comunicarse con una
impresión en movimiento.
Comunicarse con los arcángeles requiere, en verdad, una particular actitud de totalidad hacia la vida, hacia nues-
tros semejantes y hacia nosotros mismos. Cualquiera de nosotros puede hablar con ellos, lo que significa que el
camino está abierto a quienquiera que se proponga modificar sus conceptos preestablecidos y explorar su mundo
de una manera nueva. Ello requiere una gozosa ampliación de nuestra visión de la realidad, y estar dispuestos a
abrirnos a nosotros mismos y a lo que nos rodea, y a un movimiento consciente para abarcar nuestra totalidad.
Los arcángeles se comunican con las criaturas humanas de un modo directo, no verbal. Pueden hablarnos de dos
modos, desde adentro o desde fuera, en nuestro interior o en las señales del mundo exterior. Sus palabras no se
entienden con la cabeza sino que se sienten con el corazón. No se razona, se intuye. No hemos de rompernos la
cabeza con los ángeles, hemos de abrir el corazón. Con sus consejos y sugerencias, los ángeles nos ayudan a supe-
rar las limitaciones humanas, a vivir la eternidad en el momento presente, el Cielo en la Tierra.
Los arcángeles siempre han estado ahí, para socorrernos, para ayudarnos, pero lo importante es, cuando pedimos
su ayuda, que nos demos cuenta de su presencia en nosotros. Estamos viviendo un momento crucial de la historia
de la humanidad. De nosotros depende que este pequeño planeta deje de ser un planeta azul y se convierta en
un infierno. Los arcángeles nos exhortan a luchar por nuestro hogar terrestre, pero no nos damos cuenta de ello.
Están detrás de los movimientos ecologistas, están a favor de la vida. Son los mensajeros de la Nueva Era y noso-
tros tenemos oídos de la vieja. Nos traen un mensaje de esperanza y confianza que los humanos nos negamos a
escuchar.
Los arcángeles desean que trabajemos conjuntamente para mejorar nuestro planeta. Invocar su ayuda y su pre-
sencia es algo sencillo y maravilloso que podemos lograr si nos lo proponemos.
Arcángeles de la Mente
Nuestros hermanos
El propósito de este curso es ayudarte a contactar con los arcángeles y su vibración, abriéndoles las puertas de
tu corazón, para que puedan penetrar en tu vida cotidiana. Aunque no te des cuenta, los ángeles están desean-
do entrar en tu vida, pero tú no les dejas. Constantemente les estás diciendo que no. Los humanos tenemos una
verdadera fijación con el NO. Durante los tres primeros años de vida de un niño, la palabra que más se oye es
precisamente esta: NO. Ello va creando en su cerebro una programación negativa que arrastrará de un modo
inconsciente a lo largo de toda su vida y que le impedirá vivir milagros, hablar con los gnomos y las hadas, con-
versar con los ángeles y muchas cosas más. Así se va creando un destino aparentemente ineludible, del cual parece
dificilísimo escapar.
Poco a poco la vida va perdiendo luz y color, y nos instalamos en la rutina desecadora y aburrida. No hay medio
alguno para engañar al destino, ni tampoco ningún artificio para escapar al plan cósmico. Es absurdo querer libe-
rarnos de él por nuestras propias fuerzas, desoyendo sus a menudo ineludibles lecciones. Todos nosotros hemos de
sufrir nuestras propias tribulaciones y dificultades, de las que somos más responsables de lo que creemos y hemos
de aprender las lecciones que comportan. Cuando aprendemos de lo que nos sucede, deja de ser tan doloroso.
Pero nadie debe perder la esperanza ni desfallecer, pues la vida nos reserva un destino luminoso si somos capaces
de decirle simplemente SI.
Cuando le decimos SI a la vida, un grupo de arcángeles acude enseguida a nosotros para socorrernos con sus vir-
tudes. Cada uno de los ángeles que veremos en el transcurso de este curso está encarnando una VIRTUD a la que
podrás apelar cuando te halles en dificultades. No temas hacerlo. No estás haciendo nada raro que se le parezca.
Estás ejerciendo un derecho que tienes desde el día en que naciste, o a lo mejor desde antes de nacer.
Verás con el transcurrir de los días, que lo lindo no es solamente comunicarte con los ángeles cuanto te encuentres
en dificultades, sino el compartir con ellos también las cosas lindas que vas viviendo, ya que hay arcángeles de la
alegría, del juego, del optimismo, etc. Es inmensa la lista de los arcángeles que puedes invocar para que compartan
tu vida contigo. Verás que ello te brindará una sensación de plenitud y gozo mucho mayor en tu vida, de lo que
has podido disfrutar hasta ahora.
Todos los grandes maestros coinciden en que los humanos no podemos luchar por nosotros mismos, con nuestras
propias fuerzas, contra nuestros defectos. ¡Y sin embargo debemos hacerlo! Y es que la única forma de luchar
contra un demonio es invocando al ángel opuesto. Así de sencillo. No se trata de concentrar más energía en los
defectos, en los problemas, en lo negativo. Hemos de ser capaces de volcarnos en lo positivo para que lo negativo
pierda fuerza.
De este modo, meditando en la virtud del ángel, en lo que representa, vamos dejando que ella crezca en nosotros
y terminará eliminando el defecto. Meditando en un ángel concreto iremos despertando en nosotros sus virtudes,
sus características positivas, y veremos cómo, de un modo mágico, éstas se manifestarán en nuestras vidas.
Arcángeles de la Mente
Nuestros hermanos
La Importancia de Escribir
Conviene que tengas un cuaderno especial para anotar los distintos mensajes y conversaciones con tú ángel y los
arcángeles. Tal vez quieras usar también un lápiz especial, algo que destaque y diferencie estos elementos de los
comunes.
Por sencillo que esto parezca, otorga respeto a tu encuentro con tu ángel y te ayuda a pasar de la conciencia ordi-
naria a la angelical. Comienza por fechar cada mensaje que recibas, y cuando la comunicación haya terminado,
convendrá que le pongas un título breve, resumiendo el tema. Esto te ayudará a recordar los puntos principales de
cada transmisión y te facilitará su búsqueda más adelante.
Uno de los motivos por los que destacó la importancia de anotar los mensajes angélicos es que, en un principio,
tenderás a desechar lo que surja como invento tuyo o producto de tu mente. Al anotarlo preservarán las palabras
para poder, más adelante, distinguir claramente la voz de tu ángel. Escribir fija esa frágil conexión y te proporcio-
na un registro de tus relaciones a medida que se desenvuelven.
El releer las transmisiones en otro momento enriquecerá tu vida con el amor y la claridad que caracteriza a la
voz angélica. Además, cuando los observes desde cierta distancia te asombrará lo acertado y esclarecido de esos
mensajes.
Para hablar con tus ángeles no hace falta meditar durante veinte años en la cima de una montaña. Los diferentes
ejercicios te preparan para hacerlo, te ayudan a tornarte receptiva y dispuesta a aceptar, a experimentar senti-
mientos de compasión, ternura, profundo entendimiento y placer.
Los ángeles nos conectan con nuestra más elevada fuente de conocimiento: el YO Superior, ese aspecto de uno
mismo que tiene conciencia de Dios. Es amante, pero neutral; compasivo, pero no sentimental. Existe en cada uno
de nosotros, aunque muy pocos pueden mantener estados de conciencia de Dios por períodos prolongados. Pero
muchos de nosotros lo entrevemos ocasionalmente. Lo suficiente para saber que forma parte de quienes somos. Y
trabajar con los ángeles ayuda a traer ese Yo Superior. La escritura no es el único medio de comunicarte con tu
ángel. Para algunas personas puede no haber palabras, sino un movimiento de sensaciones, colores, imágenes y
hasta música. Toma nota o dibuja lo que aparezca. Como quiera aparezca la información, debes estar preparada
para registrar lo que recibas. Escribir o dibujar es un reconocimiento, una aceptación de lo que se te ha dado. En
este aspecto los ángeles se parecen mucho a nosotros, los humanos: cuando se los reconoce, les encanta dar más.
Recuerda que “ángel” significa “mensajero”. Lo que surja a través de ti será un mensaje de los ángeles, ya apa-
rezca en forma de palabras, imágenes, música o sentimientos. Puedes imaginar a los ángeles como algo externo,
como otra forma de vida, o como algo interno, un aspecto de tu Yo Superior. De un modo u otro, las técnicas
para comunicarse con ellos funcionarán del mismo modo. Así como no hay arriba y abajo en el espacio exterior,
tampoco hay dentro ni fuera en el reino angelical. Todo está vinculado.
Acércate a los Ángeles con un sentido infantil del juego y la diversión. Si alguno te parece extraño y hasta ridículo,
no importa. Estás en un viaje de descubrimiento que revelará tu propio potencial de profunda y amorosa comu-
nicación, no sólo con los ángeles sino con todas las personas de tu vida.
Arcángeles de la Mente
Nuestros hermanos
Gratitud
El valor de los sentimientos es igual a la inmensidad
cuando podemos dar de nosotros lo mejor que tenemos.
No se mide en espacio ni en tiempo, y menos se puede esperar algo a cambio.