Album de Etica y La Moral

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INSTITUTO DESPERTAR

YOREÑO
La Ética y la Moral

Alumno: Lisandro Andrés Calix Romero


Catedrático: Carmen Murillo
Clase: Orientación Vocacional
Trabajo: Álbum de la Ética y la Moral
Grado: BTPCH

30 DE SEPTIEMBRE DE 2021
Introducción

En este trabajo daremos a conocer información acerca de


la moral y la ética, podremos entrar a fondo en el
significado de ambos temas y descubrir que estos aunque
no lo pensemos nos afectan en nuestro día a día, espero y
este trabajo sea de su agrado.
La Ética
La palabra ética proviene del griego ethikos (“carácter”). Se
trata del estudio de la moral y del accionar humano para
promover los comportamientos deseables. Una sentencia
ética supone la elaboración de un juicio moral y una norma
que señala cómo deberían actuar los integrantes de una
sociedad.
Por lo tanto, cuando alguien aplica una sentencia ética
sobre una persona, está realizando un juicio moral. La
ética, pues, estudia la moral y determina cómo deben
actuar los miembros de una sociedad. Por lo tanto, se la
define como la ciencia del comportamiento moral.
Claro que la ética no es coactiva, ya que no impone
castigos legales (sus normas no son leyes). La ética ayuda
a la justa aplicación de las normas legales en un Estado de
derecho, pero en sí misma no es de castigo desde el punto
de vista jurídico, sino que promueve una autorregulación.
La ética puede dividirse en diversas ramas, entre las que
se destacan:

 La ética normativa (son las teorías que estudia la


axiología moral y la deontología, por ejemplo).
 La ética aplicada (se refiere a una parte específica de
la realidad, como la bioética y la ética de las
profesiones).
Respecto a los autores fundamentales en el estudio de la
ética, no puede obviarse al alemán Immanuel Kant, quien
reflexionó acerca de cómo organizar las libertades
humanas y de los límites morales. Otros autores que
analizaron los principios éticos fueron:

 Aristóteles
 Baruch Spinoza
 Jean-Paul Sartre
 Friedrich Nietzsche
 Albert Camus.

Características de la ética

 Teórica o General: Por tener sus conocimientos


especulativos puramente racionales, sobre los
criterios o Normas de la moral.
  Práctica o Especial: Por estudiar los medios
particulares, las virtudes, los deberes, etc.
  Ciencia Filosófica: Que actúa en el plano de los
valores y la controversia.
  Forma de Conciencia: Se ocupa de algo muy
abstracto "el debe ser".
  Establece principios universales: Busca formular
explicaciones teóricas generales, aplicables en toda
sociedad y todo tiempo.
  Enfoca la moral Como fenómeno: Toma en cuenta los
valores, sean estos positivos o negativos, en cada
época.
  Orienta el Comportamiento Moral: Señala las Normas
adecuadas de la convivencia.
  Está presente en todo acto humano: Es UN elemento
universal y básico de cohesión social.
Metaética

La metaética es la rama de la ética que estudia el origen y


el significado de los conceptos éticos,13 así como las
cuestiones metafísicas acerca de la moralidad, en particular
si los valores morales existen independientemente de los
humanos, y si son relativos, convencionales o absolutos.13
A diferencia de la ética tradicional, la metaética no
responde a interrogantes como «¿qué es "lo bueno"?»,
sino más bien a «¿qué hace una persona cuando habla
acerca de lo "bueno"?», o bien «¿qué características son
propias del lenguaje moral?» Se trata, en suma, de un
discurso elucidatorio que se ocupa a su vez de otro
discurso, el moral. Una doctrina ética elabora y verifica
afirmaciones o juicios determinados. Una sentencia ética,
juicio moral o declaración normativa es una afirmación que
contendrá términos tales como «bueno», «malo»,
«correcto», «incorrecto», «obligatorio», «permitido», etc.,
referidos a una acción, a una decisión o incluso contendrá
a las intenciones de quien actúa o decide algo. Cuando se
emplean sentencias éticas se está valorando moralmente a
personas, situaciones, o acciones. Se establecen juicios
morales cuando, por ejemplo, se dice: «ese hombre es
malo», «no se debe matar», etc. En estas declaraciones
aparecen los términos «malo», «no se debe», etc., que
implican valoraciones de tipo moral.
Una sentencia ética supone la elaboración de un juicio
moral y una norma que señala cómo deberían actuar los
integrantes de una sociedad.
En 1903, George Edward Moore publicó Principia Ethica,
una obra que se considera como la carta de nacimiento de
la metaética, aunque en ella no se menciona la palabra
«metaética». No obstante, en esa obra se otorga particular
importancia al análisis de los predicados «bueno» y «malo»
como propiedades definitorias de los juicios éticos. La obra
introduce, por ejemplo, el problema de la falacia naturalista.
Desde entonces la metaética ha crecido notoriamente en
su alcance. Actualmente incluye no solo asuntos relativos
al significado y uso de los términos, conceptos y
proposiciones morales, sino también cuestiones vinculadas
a la lógica de los enunciados morales, como la lógica
deóntica.
Algunos problemas de la metaética son el problema del ser
y el deber ser, el problema de la suerte moral, y la cuestión
acerca de la existencia o no del libre albedrío. Quizás la
función más importante de la metaética sea de
carácter gnoseológico: establecer el modo en que podrían
fundamentarse, si esto es posible, los juicios normativos o
de valor. Es decir que, aunque en la metaética prima una
pretensión de neutralidad normativa y valorativa de sus
análisis, su hacer está estrechamente relacionado con la
cuestión de la validez de las proposiciones morales.

Ética normativa

La ética normativa es la rama de la ética que estudia los


posibles criterios para determinar cuándo una acción es
correcta y cuándo no lo es.14 Busca principios generales
que justifiquen los sistemas normativos y argumenta por
qué se deberían adoptar determinadas normas. Un ejemplo
clásico de un criterio semejante es la regla de oro.14
Dentro de la ética normativa, existen tres posturas
principales:14 el consecuencialismo sostiene que las
acciones se deben juzgar solo con base a si sus
consecuencias son favorables o desfavorables.14 Distintas
versiones del consecuencialismo difieren sin embargo
acerca de qué consecuencias son relevantes para
determinar la moralidad o no de una acción. 14 Por ejemplo,
el egoísmo moral considera que una acción será
moralmente correcta solo cuando sus consecuencias sean
favorables al que la realiza.14 En cambio,
el utilitarismo sostiene que una acción será moralmente
correcta solo cuando sus consecuencias sean favorables
para una mayoría.14 También existe debate sobre qué se
debe contar como una consecuencia favorable.
La deontología sostiene que existen deberes que deben
ser cumplidos, más allá de las consecuencias favorables o
desfavorables que puedan traer, y que cumplir con esos
deberes es actuar moralmente.14 Por ejemplo, cuidar a
nuestros hijos es un deber, y es moralmente incorrecto no
hacerlo, aun cuando esto pueda resultar en grandes
beneficios económicos. Distintas teorías deontológicas
difieren en el método para determinar los deberes, y
consecuentemente en la lista de deberes a cumplir.14
La ética de las virtudes se enfoca en la importancia de
desarrollar buenos hábitos de conducta o virtudes, y de
evitar los malos hábitos, es decir los vicios.

Ética aplicada

La ética disciplinada es la rama de la ética que estudia la


aplicación de las teorías éticas a cuestiones morales
concretas y controvertidas.15
Algunas de estas cuestiones son estudiadas por
subdisciplinas. Por ejemplo, la bioética estudia las
cuestiones relacionadas con el avance de la biología y la
medicina, como el aborto inducido, la eutanasia y la
donación de órganos.16
La deontología profesional busca justificar los valores
morales que deberían guiar a los profesionales, y estudia
los valores que de hecho guían a los profesionales.17 En el
primer sentido la deontología profesional es una disciplina
normativa y filosófica. En el segundo sentido, se trata más
bien de una disciplina descriptiva y por lo tanto científica.17
La deontología profesional también cuenta con
subdisciplinas como la ética médica, la ética militar, la ética
de los negocios, la ética computacional o la ética de la
ingeniería.18
La ética ambiental se ocupa de la relación ética entre
los seres humanos y el medio ambiente.19 Quizás las dos
preguntas fundamentales de esta disciplina sean:
¿qué deberes tienen los seres humanos hacia el medio
ambiente, y por qué?19 En general, la respuesta a la
primera pregunta es una consecuencia de la respuesta a la
segunda.19Distintas respuestas o aproximaciones a
respuestas han dado lugar a distintas éticas ambientales.19
La ética militar es un conjunto de prácticas y discursos que
sirven para orientar a las fuerzas armadas y a sus
integrantes para que actúen conforme a unos valores y
unas normas determinadas, y para mostrar al conjunto de
la ciudadanía esos valores de referencia.
La ética económica se ocupa de las relaciones éticas que
deberían guiar las relaciones económicas entre los seres
humanos y el efecto que tales normas tendrían sobre la
economía de nuestras sociedades. De hecho gran parte de
los economistas que desarrollaron la teoría moderna de la
economía partieron de bases éticas. El ejemplo más
cercano es el utilitarismo desarrollado primero como
doctrina moral y luego usado para la teoría del valor
neoclásica.2021
La ética organizacional es una ética aplicada a una
circunstancia particular –la organización–, con sus
aspectos específicos. Es una disciplina científica que
«investiga el impacto que individuos, grupos y estructuras
tienen en la conducta dentro de las organizaciones, con la
finalidad de aplicar estos conocimientos a la mejora de la
eficacia de tales organizaciones»22
Otras cuestiones estudiadas por la ética aplicada son
la pena de muerte, la guerra nuclear, la homosexualidad,
el racismo y el uso recreativo de drogas.

La Moral
Es una palabra de origen latino, que proviene del
términos moris (“costumbre”). Se trata de un conjunto de
creencias, costumbres, valores y normas de una persona o
de un grupo social, que funciona como una guía para
actuar. Es decir, la moral orienta acerca de qué acciones
son correctas (buenas) y cuales son incorrectas (malas).
Según otra definición, la moral es la suma total del
conocimiento que se adquiere sobre lo más alto y noble, y
que una persona respeta en su conducta. Las creencias
sobre la moralidad son generalizadas y codificadas en una
cierta cultura o en un grupo social determinado, por lo que
la moral regula el comportamiento de sus miembros. Por
otra parte, la moral suele ser identificada con los principios
religiosos y éticos que una comunidad acuerda respetar.
El conjunto de normas morales es denominado
como moralidad objetiva (existen como hechos sociales
más allá de que el sujeto decida acatarlas). En cambio, los
actos a través de los cuales la persona respeta o viola la
norma moral conforman la moralidad subjetiva.
Cabe mencionar que la idea de responsabilidad moral
aparece con el convencimiento de que el accionar del
individuo siempre se realiza con un fin, a menos de que se
encuentra inconsciente (ya sea por una enfermedad
mental, un desequilibrio psicológico, los efectos de una
droga, etc.). Se dice que una persona que hace uso de los
valores morales de su sociedad puede forjarse un mejor
destino.
El término moral también puede utilizarse como sinónimo
de ética, por lo que adquiere sentido como disciplina
filosófica o como sinónimo de la teología moral (una
disciplina teológica).

Orígenes de la Moral

Muchos científicos creen que la moral es un producto de la


selección natural, que se considera que ha conservado
comportamientos sociales favorables al éxito evolutivo de
los grupos. Las sociedades animales muestran muchos
ejemplos de cohesión basada en la sumisión instintiva a lo
que parece ser leyes no escritas. Los grupos primitivos
antepasados de la especie humana tenían sin duda una
organización de este tipo que, con el desarrollo de las
facultades cerebrales, se transformó progresivamente en la
institución de legislaciones explícitas, y en el respeto a
ellas. Las sociedades que se otorgaron leyes y las
aplicaron resultaron ser más capaces de sobrevivir y
proliferar que las libradas a la anarquía y a la competencia
salvaje entre sus miembros.
Esta idea la amplió Edward O. Wilson, biólogo de Harvard,
bajo el nombre de sociobiología, para que abarcara todo el
tejido social humano.6 Según Wilson, que ha resumido sus
puntos de vista en una importante obra, Consilience,7 todo
nuestro sistema de valores, incluyendo las creencias,
virtudes y normas relacionadas con ellas, es producto de la
oportunidad evolutiva. El sistema existe simplemente
porque resultó ser útil para el éxito evolutivo de los grupos
que lo practicaron.
Muchos filósofos y científicos sociales se han opuesto
vigorosamente a la sociobiología por diversas razones.
Algunos ven en ella vestigios del darwinismo social, la
posición empírico-lógica que defendió, especialmente, el
filósofo inglés del siglo XIX Herbert Spencer, para justificar,
sobre la base de la teoría de Darwin, los excesos
del laissez faire ("dejar hacer") económico. En opinión de
otros, la sociobiología exagera el papel del determinismo
genético, en detrimento de las influencias ambientales, y
promueve las discriminaciones raciales y sociales. Una
acertada crítica a Wilson fue la realizada por Llano, en la
que considera el singular comportamiento ético del ser
humano en comparación con los animales.
Al margen de polémicas, es claro que el avance de las
sociedades ha tenido lugar con el desarrollo adecuado de
las leyes, cuando este se ha dado.De otro lado, la
antropología comparada muestra claramente que las leyes
varían según los pueblos y las épocas, lo que no
necesariamente se explica según categorías de jerarquía
zoológica
Sea cual sea el origen de nuestro comportamiento ético,
existen buenas razones para creer que, por evolución
biológica y más seguramente, por desarrollo cultural, la
moral ha evolucionado de forma progresiva, desde una
forma puramente pragmática y utilitaria, hasta una
concepción más abstracta del bien y del mal. La mayoría
de las civilizaciones distinguen entre las legislaciones,
dictadas por consideraciones de convivencia, y normas
éticas, basadas en valores absolutos. Estas siguen siendo
polémicas en cierta medida, como demuestran, por
ejemplo, los principales debates sobre bioética. Pero la
distinción misma entre el bien y el mal parece hallarse
profundamente enraizada en la naturaleza humana. Este es
el punto capital de la cuestión.

Moral Filosófica
Habitualmente, se usa el término "moral" para referirse a
una serie de preceptos, valores, permisos e ideales con los
que un grupo humano se guía en una determinada época
histórica. También puede referirse al código personal de
conducta de alguien. "Moral", con mayúscula, se utiliza
para referirse a una disciplina filosófica, la Filosofía Moral,
que se ocupa de reflexionar acerca de nuestros códigos
morales.9
Al referirse a la Ética o Moral cristiana Von Hildebrand
afirmó que se trataba de un análisis filosófico estricto, Tal
afirmación se basa en que parte de datos de experiencia
sobre los que se puede razonar de manera adecuada.

Teología moral

En el cristianismo hay un área de estudio teológico que


considera la moral como la determinación de lo que dicta lo
malo y lo bueno. En esta área, el mal moral es entendido
como el pecado, injusticia, maldad, aquello que se opone a
al bien moral, entendido como la voluntad de Dios, lo santo,
la justicia, la bondad. Esta creencia, propia de la fe
cristiana, considera los actos inmorales como ofensas
hacia Dios, que conllevan la separación entre el hombre y
Él, y que rompen el orden necesario para vivir.1415
Los cristianos sí consideran a la moral como algo universal,
ya que en la biblia se describe que todos los hombres
(incluso los gentiles) tienen una ley escrita en sus
corazones16 una ley natural que fue dada por Dios, que es
manifestada como una moralidad innata, y que constituye
la raíz espiritual de la conciencia humana.171819
También se considera que la existencia de la inmoralidad,
como un fenómeno, es resultado del libre albedrío del
hombre, por el cual Dios dio al ser humano la capacidad de
decidir o elegir libremente entre el bien y el mal, y
asimismo, entre la bendición o maldición.
Moral Objetiva

Al conjunto de normas morales se le llama moralidad


objetiva, porque estas normas existen como hechos
sociales, independientemente de que un sujeto quiera
acatarlas o no. Los actos morales provienen del
convencimiento de que el actuar de un individuo siempre se
realiza por ciertos fines y que todo el que hace algo, lo
debe hacer con un fin, a menos que no controle su razón,
como ocurre en variadas situaciones. Sin embargo, las
realidades sociológicas sugieren que las personas suelen
actuar por inercia, costumbre, tradición irrazonada o la
llamada «mentalidad de masa».
Opuesto a esta postura de auto-justificación está la
aceptación, por parte del individuo, de su responsabilidad.
Ejercitando los valores morales puede convertirse en el
artífice de su destino, como persona de buen criterio.
A lo largo de la historia, y de las diferentes culturas, han
existido distintas visiones de la moral. Generalmente, la
moral se aplica en áreas en las que las decisiones de las
personas expresan una intención relativa a otros individuos.
De hecho, existe una disputa académica sobre si la moral
puede existir solamente en la presencia de una sociedad o
también en un individuo hipotético sin relación con otros. La
moralidad se mide también cuando la persona está sola, no
siendo observada por nadie, por ejemplo, en situaciones
donde se requiere tener mucha integridad.
Inmoral y Amoral

Dentro del concepto de moral surgen otros dos conceptos


que son, cada uno a su manera, antónimos y que no deben
ser confundidos. Uno es el de «inmoral», el cual hace
referencia a todo aquel comportamiento o persona que
viola una moral específica o la moral social. Cuando se dice
que una persona actúa inmoralmente, se quiere decir que
está actuando de forma incorrecta, haciendo mal.
Por otra parte, el concepto de «amoral» o amoralidad, hace
referencia a una postura en la que las personas se
consideran carentes de moral, por lo que no consideran
que los hechos o actos humanos sean malos o buenos,
correctos o incorrectos. La mayor defensa de la amoralidad
la realiza en el taoísmo, en el cual se considera que la
moral corrompe al ser humano, obligándolo a hacer cosas
buenas cuando no está preparado y prohibiéndole hacer
cosas malas cuando necesita experimentar para darse
cuenta de las repercusiones de sus actos. Todo lo «moral»,
según ellos, implica forzar la naturaleza del ser humano y
es fruto de la desconfianza y el miedo a los demás, a lo que
puedan hacer si no están sometidos al estricto gobierno de
unas leyes que rijan su comportamiento. 23 En el caso de la
ética cristiana se reconoce un código moral, que, en modo
alguno, es un orden rígido que sofoca la personalidad.
El ser humano es un ser moral porque tiene capacidad de
elegir a la hora de actuar, es responsable de sus actos y es
capaz de evaluar las consecuencias que de ellos se
derivan. La conciencia moral se manifiesta en la pregunta:
¿Qué debo hacer? Para responder, las personas deben
pensar razonadamente sobre lo bueno y lo malo.
Comportarse con arreglo a lo que es naturalmente bueno
se convierte en un valor moral. Y las normas
morales desarrollan y protegen esos valores. Así, el valor
de la vida aparece protegido con la norma «no matarás».
Los animales no son capaces de decidir reflexivamente, no
se preguntan qué deben hacer. Su vida es ajena al ámbito
de lo moral, por eso decimos que son amorales. Alguien es
inmoral si no cumple las normas morales de su comunidad,
en la medida en que tales normas se conformen con una
antropología que responda al verdadero ser del hombre. En
este sentido Zubiri recordó como el ser humano está
ontológicamente religado a la trascendencia.
Conclusiones

 En este trabajo aprendí que la moral y la ética son


muy importantes en nuestro día a día ya que rigen en
todo lo que hacemos y practicamos.

 También aprendí que hay tanto como muchos tipos de


ética y también muchos tipos de morales.

 Al igual también aprendí que la moral tiene su


contrario el cual son los actos inmorales o amorales.

 También aprendí que la moral se puede transmitir de


generación en generación.

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