AVOCACION
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SUMARIO
I. LA IRRENUNCIABILIDAD DE LA COMPETENCIA
II. CONCEPTO Y FINALIDAD DE LA AVOCACIÓN
1. Concepto y distinción de figuras afines
2. Fundamento
III. EL ELEMENTO SUBJETIVO
1. El avocante: los órganos superiores
2. La iniciativa de avocar
3. Intervención de otros órganos
IV. OBJETO
1. Competencias cuyos asuntos pueden ser avocados
2. Carácter puntual de la avocación
V. REQUISITOS DE PUBLICIDAD
VI. ASPECTOS FORMALES
1. La resolución de avocación
2. La plasmación formal de la avocación
VII. IMPUGNABILIAD
VIII. LA AVOCACIÓN EN LA NORMATIVA SECTORIAL
I. LA IRRENUNCIABILIDAD DE LA COMPETENCIA
1. El presente trabajo sirve a modo de guía de corrección, ofreciendo algunas pautas y directrices prác-
ticas para un uso más adecuado de esta técnica. Para la elaboración de este artículo en concreto se han ana-
lizado resoluciones de avocación procedentes de las Administraciones estatal, autonómica y local, todas
ellas de fecha posterior a la entrada en vigor de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, lo que garantiza una
actualidad absoluta de los datos aportados y defectos detectados. La cita incluye la referencia del boletín o
diario oficial en que se encuentran publicadas, tanto el número como fecha, para facilitar su localización
por parte del lector.
2. Numerosas sentencias siguen el mismo tenor: SSTS de 3 de febrero de 1997, 11 de mayo de 1992,
20 de febrero de 1990, etc.
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3. Una manifestación la encontramos en el art. 89.4 LRJPAC, donde se dice que en ningún caso puede
la Administración abstenerse de resolver so pretexto de silencio, oscuridad o insuficiencia de los preceptos
aplicables al caso.
4. Artículo 20. Decisiones sobre competencia.
1. El órgano administrativo que se estime incompetente para la resolución de un asunto remitirá direc-
tamente las actuaciones al órgano que considere competente, si éste pertenece a la misma Administración
Pública.
2. Los interesados que sean parte en el procedimiento podrán dirigirse al órgano que se encuentre cono-
ciendo de un asunto para que decline su competencia y remita las actuaciones al órgano competente. Asi-
mismo, podrán dirigirse al órgano que estimen competente para que requiera de inhibición al que esté
conociendo del asunto.
3. Los conflictos de atribuciones sólo podrán suscitarse entre órganos de una misma Administración no
relacionados jerárquicamente, y respecto a asuntos sobre los que no haya finalizado el procedimiento admi-
nistrativo.
5. Una de las causas que provoca este vicio de nulidad absoluta en los actos administrativos es la
incompetencia manifiesta por razón de la materia o del territorio [art. 62.1 b) LRJPAC].
6. Véase la STS de 21 de junio de 1983.
7. Véase la STS de 14 de julio de 1981.
NOTAS Y COMENTARIOS 183
8. Cfr. VALLINA VELARDE, Juan Luis de la. "La delegación de competencia". Documentación
Administrativa, núm. 24 (diciembre de 1959), p.18.
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2. Fundamento
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El art. 14.1 únicamente alude a los "órganos superiores" lo que parece no reque-
rir que sea el inmediato jerárquico superior, ni siquiera el delegante cuando sean, avo-
cante y avocado, órganos jerárquicamente dependientes y haya una delegación preexis-
tente. MURILLO DE LA CUEVA habla, en este último supuesto, de una suspensión
parcial de la delegación19. Surgen así dos tipos de avocación: la "propia", que consiste
en enervar la competencia ordinaria del órgano inferior, y la "impropia", que no es sino
una revocación puntual de una delegación anterior (STSJ de Andalucía de 23 de junio
de 1997).
Por otra parte el empleo de la expresión "órganos superiores" es, cuando menos,
confusa por cuanto la LOFAGE y algunas Leyes autonómicas20 reservan esta denomina-
ción para un tipo de órganos en concreto [en el primer caso, Ministros y Secretarios de
Estado –art. 6.2 a) de la Ley–] frente a los "órganos directivos". Sin embargo, la prácti-
ca desborda esta hipótesis sin que se plantee ninguna duda de que la facultad de avoca-
ción pueda ser ejercitada por cualquier órgano respecto de aquéllos que son jerárquica-
mente inferiores.
Si la facultad de avocar reside en cualquier órgano superior a aquél a quien
corresponde el conocimiento del asunto cuya decisión se recaba, cabría plantearse qué
ocurriría en el caso de que se pretendiera ejercitarla simultáneamente por varios órga-
nos, posibilidad ésta que ha sido calificada como pintoresca y aberrante21, pero posible
en cualquier caso. Igual opinión merecería la avocación en cadena, hipótesis sobre la
que no se pronuncia la Ley a diferencia de lo que ocurre con la subdelegación, proscrita
salvo que la Ley la autorice expresamente.
En la normativa autonómica la determinación del órgano avocante sigue un cri-
terio más o menos uniforme, reconociendo esta facultad para los titulares de las Conse-
jerías cuando se trata de avocar el conocimiento de un asunto que corresponda ordina-
riamente a los órganos inferiores (art. 74.1 de la Ley 1/2002, de 28 de febrero, del
Gobierno y de la Administración de la Comunidad Autónoma de Extremadura, art.
2. La iniciativa de avocar
22. Cfr. GONZÁLEZ PÉREZ, Jesús y GONZÁLEZ NAVARRO, Francisco. "Comentarios a la Ley de
Régimen Jurídico…", op. cit., p. 735.
23. El art. 11.2 de la Ley 33/2003, de 3 de noviembre, del Patrimonio de las Administraciones Públicas
prevé que los órganos competentes para la realización de los actos de adquisición, gestión, administración y
enajenación de bienes y derechos del Patrimonio del Estado puedan proponer al Ministro de Hacienda su
elevación a la consideración del Consejo de Ministros.
La Resolución de 21 de marzo de 1988, de la Intervención General de la Diputación General de Aragón,
por la que se delega en el Jefe del Servicio de Contabilidad la intervención formal y material del pago y en el
Jefe de Servicio de Tesorería la firma de los instrumentos para hacer efectivas las obligaciones (BOA núm.
32, de 30 de marzo), establece que "los Jefes de Servicio podrán, en el ámbito de las atribuciones que se
delegan, someter al Interventor General las cuestiones que por su trascendencia consideren convenientes".
24. MURILLO DE LA CUEVA, Enrique Lucas. Capítulo dentro de la Obra "Administraciones Públi-
cas y ciudadanos…", op. cit., p. 242.
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tado segundo de la DAd Decimotercera de la LOFAGE, mientras tanto, ordena que las
avocaciones sean puestas en conocimiento del superior jerárquico ministerial del órga-
no avocante sin concretar el momento preciso en que ha de efectuarse dicha comunica-
ción25. Por su parte el art. 28.4 de la Ley 3/2003, de 26 de marzo, de régimen jurídico
de la Administración de la Comunidad Autónoma de las Islas Baleares condiciona las
avocaciones que efectúen los órganos directivos a que sean autorizadas, con carácter
previo, por el Consejero del que dependan.
IV. OBJETO
Los asuntos que podrán ser avocados serán aquéllos cuya resolución correspon-
da ordinariamente o por delegación a los órganos administrativos dependientes del avo-
cante26. Sin embargo esta afirmación no es del todo absoluta tras la LRJPAC, pues se
permite la avocación "extrajerárquica" siempre que se trate de un asunto relativo a una
competencia previamente delegada por el órgano avocante. Según DE LOS MOZOS
TOUYA no cabrá esta técnica con respecto a las competencias conjuntas, ni tampoco
con respecto a las competencias alternativas porque, en este caso, si son solidarias bas-
tará con que sean ejercidas por cualquiera de los órganos titulares, lo que excluirá su
ejercicio por los demás, y si son condicionadas tampoco será necesario el acto de avo-
cación pues bastará con que se den las condiciones previstas normativamente para que
puedan ejercerse27.
La Ley no establece ningún tipo de limitación respecto de las competencias
resolutorias que podrán avocarse28. MURILLO DE LA CUEVA excluye, por esa razón,
las competencias normativas y entiende que deberían también serlo los asuntos cuya
delegación está prohibida en el apartado 2º a) del art. 13 LRJPAC (los que se refieran a
relaciones con la Jefatura del Estado, Presidencia del Gobierno de la Nación, Cortes
Generales, Presidencias de los Consejos de Gobierno de las Comunidades Autónomas
y Asambleas Legislativas de las Comunidades Autónomas), así como aquellos otros
que se determinen por Ley29. Podría añadirse a esta relación y a criterio de un sector
doctrinal la avocación de la competencia para la resolución de recursos, salvo que ésta
hubiera sido previamente delegada (por ejemplo, en un recurso potestativo de reposi-
ción), ya que de otra forma se estarían desvirtuando las reglas de competencia estable-
cidas en el Título VII de la Ley.
25. Según algunos autores, se remitirá copia del acuerdo de avocación al superior jerárquico una vez
incorporado el original al expediente. Cfr. GONZÁLEZ PÉREZ, Jesús, GONZÁLEZ NAVARRO, Francis-
co y GONZÁLEZ RIVAS, Juan José. "Comentarios a la Ley 4/1999…", op. cit., p. 346.
26. DE LA VALLINA opinaba que la avocación era una técnica que sólo operaba respecto de compe-
tencias desconcentradas en órganos inferiores.
27. MOZOS TOUYA, ISABEL DE LOS. "La avocación: de la Ley de 1958……", op. cit.
28. Algunos autores hablan sólo de competencias decisorias. Cfr. GONZÁLEZ PÉREZ, Jesús,
GONZÁLEZ NAVARRO, Francisco y GONZÁLEZ RIVAS, Juan José. "Comentarios a la Ley 4/1999…",
op. cit., p. 334.
29. MURILLO DE LA CUEVA, Enrique Lucas. Capítulo dentro de la Obra "Administraciones Públi-
cas y ciudadanos…", op. cit., p. 241.
NOTAS Y COMENTARIOS 189
das al Plan de Ayudas en el Sector Textil (DOGV núm. 4.763, de 28 de mayo), se hace
una cita defectuosa del art. 14.1 LRJPAC del que se dice prevé que la avocación pueda
realizarse con carácter general o puntual.
Ya lo hemos apuntado desde un principio y algunas normas autonómicas lo deta-
llan con total precisión: La avocación no tendrá carácter general y sólo surtirá efectos
para uno o diversos procedimientos concretos, determinados o determinables (art. 28.4
de la Ley 3/2003, de 26 de marzo, de régimen jurídico de la Administración de la
Comunidad Autónoma de las Islas Baleares y art. 43 de la Ley 13/1989, de 14 de
diciembre, de organización, procedimiento y régimen jurídico de la administración de
la Generalidad de Cataluña).
Sin embargo la práctica (viciada) es otra historia. La Orden de 5 de mayo de
2004, de la Consejera de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía (BOJA núm. 90, de
10 de mayo) avoca, ante el cese del titular y Secretario General de una de las Delega-
ciones Provinciales de esa Consejería, el conjunto de las competencias del órgano para
acto seguido delegarlas en otro distinto, desconociendo que existen las figuras de la
suplencia y revocación de la delegación a esos fines30. Más sentido tiene el Acuerdo de
4 de noviembre de 2003, del Consejo de Gobierno de Andalucía (BOJA núm. 216, de
10 de noviembre), por el que se avocaba una competencia propia de distintas Conse-
jerías, para delegarla posteriormente en una de ellas31. La única duda que se nos puede
plantear en este último supuesto es cómo encajar una y otra figuras, puesto que la pri-
mera opera para un asunto concreto (avocación), y la segunda (delegación), al menos
en principio, respecto de la competencia en sentido genérico, abstracto. Este tipo de
delegaciones para un asunto concreto no es nada excepcional sino algo ya típico, aun-
que nuestro juicio ha de ser de total reproche.
La doctrina apenas reprueba este empleo corrupto de la avocación. La Resolu-
ción del Tribunal Económico-Administrativo Central de 28 de noviembre de 2001, al
enjuiciar si nos hallamos ante una avocación u otra figura distinta rechaza finalmente
que nos hallemos ante aquella técnica dado su carácter "de permanencia y alcance
general, al afectar a todos los expedientes que pudiera tramitar la Inspección de los Tri-
butos mientras no se cubriera el puesto de Inspector-Jefe, todo ello con la finalidad
razonable y lógica de evitar, como se dice en el propio acuerdo, los perjuicios que tal
situación pudiera ocasionar al correcto funcionamiento del servicio y, en último lugar, a
las arcas de la Diputación Regional...". Más que un acuerdo de avocación, dice el Tri-
bunal, se trataría de una asunción interina de competencias.
Esta perversión de la avocación adquiere aún mayor intensidad cuando se
emplea la técnica para fines distintos de aquéllos para los que se creó. Al igual que
ocurre con la delegación, es bastante frecuente detectar el uso incorrecto de la avoca-
ción como sustitutiva de la suplencia. Así, por ejemplo, la Resolución de 24 de julio de
2002, de la Secretaría de Estado de Presupuestos y Gastos, avoca competencias de la
Dirección General de Fondos Comunitarios y Financiación Territorial ante una situa-
ción de vacancia de su titular y el carácter ineludible de una serie de gastos a realizar
(BOE núm. 178, de 26 de julio). Como curiosidad hay que decir que esta avocación
apenas tuvo una semana de vigencia puesto que el 2 de agosto (BOE núm. 185, de 3 de
30. Por Orden de 18 de junio de 1999, se avocan todas las atribuciones de la Comisión de Urbanismo y
Ordenación del Territorio de Extremadura, en materia de Urbanismo y Ordenación del Territorio, en el Con-
sejero de Medio Ambiente, Urbanismo y Turismo (DOE núm. 76, de 7 de julio). En sentido parecido la
Resolución de 24 de julio de 2002, de la Secretaría de Estado de Presupuestos y Gastos, avoca competen-
cias de la Dirección General de Fondos Comunitarios y Financiación Territorial (BOE núm. 178, de 26 de
julio).
31. La competencia que se avocaba y posteriormente delegaba era para iniciar, instruir y resolver el pro-
cedimiento administrativo de reclamación de gastos y costes asumidos con carácter subsidiario por la Admi-
nistración andaluza con motivo del vertido producido por la rotura de la balsa minera de decantación de
residuos de las minas de Aznalcóllar (Sevilla).
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agosto) se dictaba nueva Resolución por la que se dejaba sin efecto la mencionada avo-
cación.
Otros dos ejemplos más: la Resolución de 30 de junio de 1998, de la Dirección
General de Administración Local e Interior, avoca determinadas competencias delega-
das en la Directora Territorial de la Junta de Extremadura en Badajoz en materia de
Espectáculos Públicos (DOE núm. 75, de 2 de julio), durante una quincena y la Resolu-
ción de 14 de diciembre de 2000, de la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones y
para la Sociedad de la Información, que avoca, en determinadas circunstancias y con
carácter temporal, la liquidación de unas tasas que se devenguen durante un determina-
do periodo de tiempo (BOE núm. 4, de 4 de enero de 2001).
Las resoluciones de delegación o avocación suelen limitar sus efectos a períodos
concretos de tiempo cuando se usan erróneamente con el fin de designar suplentes en
períodos vacacionales o de ausencia, en los que actuarán unos órganos por delegación
de otros32, confundiendo la técnica de la delegación con la designación de las suplen-
cias (a menudo, denominadas incorrectamente "sustitución")33. Se echa mano de esta
figura ante la previsión de la vacancia o ausencia del titular del órgano, y en vez de per-
mitir que opere el orden de suplencias que exista en cada caso o el que venga en aplica-
ción conforme a las normas generales del régimen jurídico estatal, autonómico o local
que correspondan, se procede preventivamente a delegar o avocar la competencia, lo
que constituye una práctica total y absolutamente rechazable.
V. REQUISITOS DE PUBLICIDAD
32. Orden de 26 de julio de 2000, por la que se delegan determinadas competencias en las Jefaturas de
Servicio y de Sección de la Consejería de Educación, Ciencia y Tecnología (DOE núm. 89, de 1 de agosto).
33. Decreto de delegación de funciones del alcalde del Ayuntamiento de Astillero (Cantabria), BOC
núm. 165, de 27 de agosto. Este Decreto otorga en sustitución (debería ser suplencia) las funciones de la
Alcaldía, y delega la firma.
Resolución de 23 de julio de 1996, del Delegado Provincial de la Junta de Comunidades en Ciudad
Real, por la que se delegan competencias en el Delegado Provincial de Industria y Trabajo (DOCM núm.
34, de 2 de agosto). Habla también de sustitución para un supuesto de ausencia.
Orden de 26 de julio de 2000, por la que se delegan determinadas competencias en las Jefaturas de Ser-
vicio y de Sección de la Consejería de Educación, Ciencia y Tecnología (DOE núm. 89, de 1 de agosto).
NOTAS Y COMENTARIOS 191
1. La resolución de avocación
34. Dos ejemplos recientes que se ajustan en gran medida a esta opción son el RD 1.935/2004, de 17 de
septiembre, por el que se afecta al Patrimonio Nacional un busto que representa la figura de Su Alteza Real
Don Juan de Borbón (BOE núm. 231, de 24 de septiembre) y la Orden ECI/2756/2004, de 24 de julio, por
la que se adjudican los Premios Nacionales Fin de Carrera de Educación Universitaria correspondientes al
curso 2002-2003 (BOE núm. 194, de 12 de agosto).
35. En el pié de firma de la información pública de proyecto de fabricación de equipos de frenado para
la industria de automoción acordada el 1 de agosto de 2003 por el Consejero de Medio Ambiente del
Gobierno de Cantabria por avocación, aparece también el Director General de Medio Ambiente (BOC núm.
176, de 12 de septiembre).
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VII. IMPUGNABILIDAD
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Abreviaturas
Art: artículo
Arts: artículos
ATS: Auto del Tribunal Supremo
BOA: Boletín Oficial de Aragón
BOC: Boletín Oficial de Cantabria
BOCyL: Boletín Oficial de Castilla y León
BOCAIB: Boletín Oficial de las Islas Baleares
BOCan: Boletín Oficial de Canarias
BOCM: Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid
BOE: Boletín Oficial del Estado
BOJA: Boletín Oficial de la Junta de Andalucía
BOLR: Boletín Oficial de La Rioja
BOME: Boletín Oficial de Melilla
BON: Boletín Oficial de Navarra
BOPA: Boletín Oficial del Principado de Asturias
BOPV: Boletín Oficial del País Vasco
CE: Constitución española
Dad: Disposición adicional
DLeg: Decreto Legislativo
DOCM: Diario Oficial de Castilla-La Mancha
DOE Diario Oficial de Extremadura
DOGV: Diario Oficial de la Generalidad Valenciana
LBRL: Ley 7/1985, de 2 de abril, Reguladora de las Bases del Régimen Local
LJCA: Ley 29/1998, de 13 de julio, reguladora de la Jurisdicción contencio
so-administrativa
LOFAGE: Ley 6/1997, de 14 de abril, de Organización y Funcionamiento de la
Administración General del Estado
LPA: Ley de Procedimiento Administrativo de 17 de julio de 1958
LRJAE: Ley de Régimen Jurídico de la Administración del Estado, de 26 de
julio de 1957
LRJPAC: Ley 30/1992, de 26 de noviembre, de Régimen Jurídico de las Admi
nistraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común
RD: Real Decreto
RDLeg.: Real Decreto Legislativo
SAN: sentencia de la Audiencia Nacional
ss: siguientes
SSTSJ: sentencias del Tribunal Superior de Justicia
SSTS: sentencias del Tribunal Supremo
STS: sentencia del Tribunal Supremo
STSJ: sentencia del Tribunal Superior de Justicia
TS: Tribunal Supremo
TSJ: Tribunal Superior de Justicia