Penologia y Derecho Penitenciario - 2

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PENOLOGIA Y DERECHO

PENITENCIARIO
TEMA:
Fundamento Del Derecho Del Estado de
Imponer Penas
FACILITADOR
LIC. Miguel Puello Maldonado
PARTICIPANTE
Yecenia Montes de Oca
ESCUELA
De Ciencias Jurídicas y Política
MATRICULA
16-1553
FECHA DE ENTREGA 16-1-2020
INTRODUCCION

Las escuelas penales son aquellas que tratan, funciones del derecho penal, de
la legitimidad del estado, actuando por medio del derecho penal, presentando
diversas concepciones sobre el fin, de la pena, analizando el fenómeno del
delito y la pena.

Los principio son la conducta humana a seguir, este expresa el


comportamiento de los individuos en la sociedad.
1- Desarrolla los temas del programa de la unidad II.
-Principios generales de la Penología.

Los principios generales del Derecho son, criterios o ente de razón que
expresan un juicio acerca de la conducta humana a seguir en cierta situación;
cada uno de estos principios generales del Derecho, es un criterio que expresa
el comportamiento que han de tener los hombres en sus relaciones de
intercambio, este criterio es real, tiene entidad, no como un ser que pueda ser
captado por los sentidos del hombre, (no como ser sensible), sino como un ser
que subsiste en la inteligencia que la concibe (como ser mental).

El fundamento de estos principios, es la naturaleza humana racional, social y


libre; ellos expresan el comportamiento que conviene al hombre seguir en su
perfeccionamiento como ser humano. Así, el principio de dar a cada quien lo
suyo, indica el comportamiento que el hombre ha de tener con otros hombres,
a fin de mantener la convivencia social; si cada quien tomara para sí mismo, lo
que considerara propio, sin respetar lo suyo de cada quien, la convivencia civil
degeneraría en la lucha de todos contra todos: en tal estado de cosas, no
podrían los hombres desarrollar su propia naturaleza, que es por esencia
social. Este ejemplo explica como el principio de dar a cada quien lo suyo, se
impone como obligatorio: su cumplimiento es necesario (con necesidad de
medio a fin) para el perfeccionamiento del hombre.

2- Identifica las teorías que explican el ius puniendi del Estado, sus
precursores y sus postulados fundamentales, y lo relaciona con la
realidad.

Teoría contractual.

La Teoría contractual, también conocida como teoría del pacto social encuentra
en HOBBES, LOCKE y ROUSSEAU sus máximos exponentes. La idea del
tránsito de una sociedad salvaje en estado natural, a una sociedad civilizada,
se materializa a través de un contrato entre poseedores y desposeídos en el
que se conviene sobre la forma más favorable de gobierno.

Postula que el origen esencial de la sociedad humana está en el libre acuerdo


entre los individuos, que deciden hacer un pacto o contrato social, en el que
tienen su origen y su fundamento las sociedades humanas.

Esta teoría planteaba que los hombres al abandonar el Derecho Penal y entrar
en sociedad mediante la elaboración de una especie de contrato social, bajo la
función del contrato social entra a un estado de convivencia y aceptan
anticipadamente la puesta de una sanción (penal) ante el quebramiento del
orden.

Su mayor exponente es Juan Rousseau que dijo “A pesar de que el hombre


nació libre, vive encadenado y sujeto a una disciplina que supone el vivir en el
orden estatal, es decir, que ha hecho un pacto social con el cual cambia su
libertad natural por una libertad civil más restringida pero con mayor garantía
de sobrevivir.”

Los integrantes de la sociedad aceptaron de manera anticipada la sanción


penal indispensable, cuando se traspasen los límites que los mismos asociados
habían trazado al ejercimiento de sus derechos individuales. Esas ideas
tuvieron gran influencia en los hombres de la época, sobre todo cuando se
publicó la obra de Rousseau intitulada “contrato social”.

Teoría Utilitaria.

Planteada por el Revolucionario del Derecho Penal Jeremías Bentham, creador


de la filosofía utilitaria (el utilitarismo), también por Platón y Aristóteles.
Sostenían que la época concebida como medio de intimidación o reparación es
legitima porque es útil y necesaria al orden social. La teoría utilitaria, que busca
el orden y la naturaleza de la moralidad en la utilidad, bien sea individual, bien
sea social.

Esta teoría tiene un fundamento en que la legitimidad de la represión resulta de


la responsabilidad del criminal frente a la sociedad, por eso decía Bentham “Lo
que justifica la pena es su utilidad, o mejor dicho su necesidad. La sociedad se
define por medio de la pena y la legitimidad de esta resulta de su finalidad”.

La teoría utilitaria justifica el castigo exclusivamente en términos de sus


consecuencias buenas. El castigo no se considera un bien en sí. Por el
contrario, dado que el castigo priva a los culpables de algo que aprecian, si se
considera el margen de sus consecuencias es algo malo.

El utilitarista considera malo en sí todo tipo de sufrimiento, algo solo justificable


si evita un sufrimiento mayor, o si procura un bien mayor. Así pues, al castigar
a los culpables se les impide repetir sus delitos o se disuade a los delincuentes
potenciales a cometer delitos semejantes, el castigo produce consecuencias
deseables que pesan más que su daño para el culpable. La principal función
del castigo es la de reducir los delitos.

Teoría mora y de la justicia absoluta.

Sustentada por pensadores como Manuel Kant, Hegel, etc. Sostenían que el
delincuente debe ser castigado porque es justo que quien ha hecho un mal,
pague por su pecado. La pena en este caso garantiza la integridad del deber
moral.
La teoría absoluta, sigue la máxima de que es justo devolver mal por mal, y
considera a la pena como un fin en sí mismo; se trata del “castigo merecido”
que sustituye a la venganza privada adoptando la forma de pena publica en el
siglo XIII. La teoría absoluta se sustenta en la idea de justicia retributiva, y se
inspira en una revolución de la regla del talión, reemplazando la venganza de
sangre.

Los principales expositores de la teoría han sido Kant, brindando una


fundamentación ética; mientras que Hegel acude a un fundamento jurídico. La
postura Kantiana refiere que el castigo se justifica por el valor moral de la ley
penal infringida, y la necesidad de conservar el estado ético, siendo la ética una
pauta de convivencia social.

Para estos pensadores la pena una tiene un carácter de utilidad social, puesto
que esta solo tiende a restablecer en su integridad el deber moral, y conduce,
según Kant, a la enmienda del transgresor para el porvenir.

Teoría ecléctica.

Robert Gagné postulo la teoría ecléctica, denominada así porque se encuentra


racionalmente organizada y considerada verdaderamente sistemática. Existe
en ella una unión importante entre conceptos y variables del conductismo y el
cognoscitivimo.

La teoría ecléctica, también denominada “mixta”, porque se conjugan ideas


diversas de autores aislados, fue elaborada de modo paralelo a la teoría de la
protección, interviniendo en su formulación, a diferencia de las anteriores,
juristas alemanes, italianos y franceses. El primero en sostener la concepción
ecléctica o “mixta” fue Georg Jellinek. Para este autor, el derecho subjetivo era
un bien o un interés protegido por el poder de la voluntad perteneciente al
individuo.

En esta teoría se combinan la teoría de justicia absoluta y la utilitaria. Se afirma


que la ley puede castigar y debe castigar ciertos actos, porque ello es
necesario para mantener y asegurar el buen funcionamiento de la sociedad. La
sociedad debe castigar conforme a la justicia y en los límites de esta.

La teoría plantea que ciertos hechos deben ser castigados para asegurar el
funcionamiento del orden social.

Diversas escuelas.
-Escuela clásica.

Es una corriente que apareció a raíz de las nuevas ideas surgidas como
reacción vigorosa a la anterior y ancestral forma de ver al derecho penal. Esta
escuela constituye una corriente de reacción en contra de los excesos del
derecho penal en los periodos de venganza.

Luego entonces, para que el delito exista es preciso que el sujeto sea
moralmente imputable, que el acto tenga un valor moral, que de él provenga un
daño social y que se halle prohibido por una ley positiva.

La escuela clásica no se conformaba con analizar al derecho positivo conforme


a la razón, sino que buscaba al derecho que la sustentaba.

-La escuela neoclásica.

Se considera como un método que se distancia de las investigaciones


criminológicas, sociológicas y antropológicas para poder precisar lo único que
consideran importante para el derecho penal, que es la norma, ya que el delito,
el delincuente y la pena son interpretaciones gramaticales o literales con ayuda
del espíritu de las normas (dogmática). Sus principales autores fueron Ortolan,
Rossi, Grizot, y Jouffroy.

-Escuela positivista.

Surge como reacción contraria a la escuela clásica. La escuela positivista se


fundamentó en bases científicas que corresponden a las ciencias naturales,
dándoles importancia a la antropología y a la psiquiatría resaltando el estudio
del delincuente y no del delito, además proponiendo que se prestara más
atención a la sociedad que al individuo.

Sus principales seguidores son: Enrico Ferri, Rafael Garófalo y Cesar


Lombroso, Enrico Ferri encaro aspectos sociológicos, Rafael Garófalo se
encargó de los elementos jurídicos y Cesar Lombroso aporto conocimientos
médicos.

Los postulados de la escuela positiva constituyen la negación de los señalados


por la clásica y son los siguientes:

Para los positivistas el delincuente es una persona a quien debe prestársele


atención profesional para readaptarlo y que debe ser apartado de la sociedad
para protección de esta.

-Escuela de defensa social.

Es un movimiento de política criminal. Esta escuela que apareció en el 1947


con el maestro Filippo Gramático en Italia y el sabio Marc Ancel en Francia, a la
que le importa fundamentalmente la efectiva defensa de la sociedad de las
conductas delictivas, coordinando la criminología y las políticas criminales con
el derecho penal.
Teoría de la Defensa social: es una reflexión de la escuela positivista italiana.
Se fundamenta en la defensa dela persona consignada en tres modalidades de
penas:

1. Penas de intimidación.

2. Medidas de seguridad.

3. Penas reformadoras.

-La nueva defensa social.

Marc Ancel, bajo el nombre de “Nueva Defensa Social”, lucha por su ejecución
con miras a una política criminal humanitaria centrada en el tratamiento de
delincuente. La medida de defensa social la establece como curativa,
educativa, orientada a proteger a la sociedad contra las empresas criminales,
prima así, la llamada prevención individual sobre la prevención colectiva. La
personalidad del criminal es “eje” de esta nueva concepción.

La teoría de la nueva defensa social se trata de un replanteamiento de la


Criminología Tradicional consistente en que la persona debe protegerse de
quien le causa daño.

Actualmente se considera la defensa social como “el conjunto armónico de


acciones destinadas a alcanzar la justicia social”. “Se trata de multidisciplinas
en interdisciplinas, se trata de nociones y criterios dinámicos”.

Actualmente la defensa social se preocupa por un problema más amplio de


política criminológica.

-La escuela humanitaria de los criminalistas modernos.

Esta escuela nació desde un principio a la luz del día, inaugurándose con el
sistema penitenciario. Fortificada por los abusos, las antiguas penas
desmoralizadoras y la perversión de la viejas cárceles.

La nueva escuela quiso hacerse señora de la justicia: quiso prescribir la medida


delos castigos, erigir barreras más allá de las cuales no pudiese aquella llenar
sumisión y consiguió al fin mirar su trono, negándole la autoridad de castigar a
los malvados, si no tenía por objeto el obtener su enmienda.

Es por ello que esta nueva escuela entiende que la autoridad sólo debe
castigar a los malvados si es para enmendarlos y no más.

Esta escuela plantea fundamento de la pena la enmienda del reo, de ahí su


frase célebre “No ya castigar, sino corregir”.

Deslegitimación del sistema penal.


La deslegitimación del Sistema Penal es una realidad actual que puede
analizarse desde diferentes puntos de vista, ubicando la reflexión crítica en el
ámbito carcelario o en la actuación pos penitenciario de aquéllos, que han sido
sometidos como consecuencia de una conducta delictiva, a la pena de prisión.

De la deslegitimación del sistema penal han surgido dos grandes corrientes de


propuesta políticos criminales, las cuales son:

•La Mínima intervención penal;

•El abolicionismo penal.

La mínima intervención penal.


La intervención penal mínima significa básicamente reservar la sanción penal
para aquellos casos que reúnan dos condiciones: que los bienes jurídicos
lesionados por los delitos sean de especial significación y que los demás
recursos jurídicos de un estado se hayan revelado insuficientes.

El Derecho penal sólo debe intervenir en aquellos actos que atenten


gravemente contra bienes jurídicos protegidos. Su intervención debe ser útil de
lo contrario pierde su justificación.

Por lo que al Derecho penal se debe acudir como último recurso, como última
respuesta del Derecho frente al conflicto. Una respuesta innecesaria del
Derecho penal, deslegitima su aplicación. Pero además el Derecho penal sólo
debe proteger los bienes jurídicos más importantes frente a los ataques más
grave.

Zaffaroni, apunta que se postula una mínima intervención penal, con una
descriminalización considerable, es decir, con la reducción radical de la pena
de prisión, pero con recuperación de todos los límites del llamado derecho
penal liberal.

El abolicionismo penal.
Es una corriente teórico-práctica que de manera radical critica al Sistema
Judicial en su conjunto y plantea su reemplazo.

Plantean tanto la abolición del Derecho Penal al que consideran ilegitimo, como
de las instituciones que le son inherentes, esto es, las estructuras que integran
la procuración y administración de justicia y las cárceles.

Se identifican dos modelos de pensamiento abolicionista, el denominado


abolicionismo radical de Hulsman y el abolicionismo institucional de Mathiesen.
1.- El modelo abolicionista radical de Hulsman, propone la eliminación misma
del sistema penal, esto es, al Derecho penal tanto sustantivo, adjetivo y
ejecutivo, como a la Criminología y a la Política Criminal.

2.- El abolicionismo institucional de Mathiesen solo pretende la supresión de las


cárceles y de los demás centros segregatorios.

Reconstrucción del concepto de la pena.


La Reconstrucción, es el proceso que consiste en evocar recuerdos y tratar de
reunirlos para completar un concepto o el conocimiento de un hecho.

En virtud de que el concepto de pena es recortado artificialmente por distintas


teorías que tratan de legitimarla, se hace necesario reconstruirlo, desde su
deslegitimación para así poder establecer cuales son límites reales del discurso
jurídico penal.

3- Cuales son las funciones de la pena y su eficacia que y sus efectos en


el condenado y la sociedad.

-Funciones de la pena.

La pena cumplirá las funciones de prevención general, retribución justa,


prevención especial, reinserción social y protección al condenado. La
prevención especial y la reinserción social operan en el momento de la
ejecución de la pena de prisión.

Por lo que la pena no debe ser aplicada como un castigo contra el delincuente,
sino como una medida de seguridad social y de reeducación, pero cuando ésta
se impone jamás debe sobrepasar los límites del daño causado.

-Efectos de la pena.

La pena es el medio con que cuenta el Estado para reaccionar frente al delito,
expresándose como la "restricción de derechos del responsable". Por ello, el
Derecho que regula los delitos se denomina habitualmente Derecho penal.

La pena produce una serie de efectos en el conjunto de individuos que


componen la sociedad que se suponen positivos para ésta, y que según la
teoría relativa de la pena, serían los objetivos en los que se fundamentaría la
aplicación coactiva de la pena. Así, tanto la teoría retributiva de la pena (o
teoría absoluta de la pena), como la teoría relativa antes mencionada coinciden
en que la pena, tanto en su vertiente coactiva como en su vertiente coercitiva
tiene, o han de tener los siguientes efectos:

a) Prevención general: Dirigida al conjunto de la sociedad.


b) Prevención especial: Dirigida al sujeto que ya ha sido penado.
-Eficacia de la pena.

La eficacia es la capacidad de lograr el efecto que se desea ose espera. Se ha


afirmado que para que la pena sea eficaz debe cumplir con las siguientes
características, porque la eficacia de la pena no está en su gravedad, sino más
bien en su certeza:

Será aflictiva para el reo desde el punto de vista físico moral. Ejemplar,
generadora de la convicción de que con ella se salvaguarda el orden social.

Cierta, es decir de real aplicación en los casos a que está destinada, no existen
solo como la amenaza de un mal irrealizable;

Pronta, evitando que el intervalo entre el delito y su aplicación sea prodigo en la


difusión de los funestos efectos de la obra ilícita;

Publica, porque el secreto lleva en si la idea de la venganza personal más bien


que la del reproche ejemplar que la sociedad formula e inflige contra quienes
violan sus reglas;

Protectora de la integridad moral del reo, en el sentido de evitar previsión.


CONCLUSION.

La pena es la facultad que tiene el Estado para intentar evitar las conductas
delictivas. La pena también puede considerarse como una sanción que produce
la pérdida o restricción de derechos personales, contemplada en la ley e
impuesta por el órgano jurisdiccional, mediante un proceso, al individuo
responsable de la comisión de un delito. La pena es un castigo que se impone
por las autoridades facultadas por la propia ley, con el objetivo de sancionar al
sujeto que comete un delito o falta.

La ley castiga algunos actos porque es necesario para mantener y asegurar el


buen funcionamiento de la sociedad, también la paz social.
BIBLIOGRAFIA

https://es.wikipedia.org/wiki/Criminolog%C3%ADa.

Material de apoyo colgado en la plataforma. La penología.


coet.es/web/images/Categorias/ESTUDIOS_CURSOS/Documentos/Apuntes_tr
abajos/Coet_Apuntes_CriminologIa_PenologIa.pdf.

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