La Romanización Jurídica Mercedes
La Romanización Jurídica Mercedes
La Romanización Jurídica Mercedes
La romanización jurídica es un proceso laborioso y complejo que dura muchos siglos, que
supone la convivencia de estructuras prerromanas con la nueva aportación de estructuras
romanas.
DEFINICIÓN DE FOEDUS:
Consiste en un pacto o tratado suscrito entre el pueblo romano y el pueblo aliado, por medio del
cual, este último se sometía voluntaria y pacíficamente a la autoridad de Roma. Podía ser
aequum (de igualdad), por el que la ciudad aliada adquiría la condición de libre y conservaba su
capacidad decisoria, o inequum (de desigualdad), por el que la ciudad aliada, no conservaba su
soberanía, debiendo pagar a Roma un stipendium o tributo, adquiriendo la consideración de
ciudad estipendiaria.
Bien, entonces, nos centramos en el año 218 a. C. y decimos lo siguiente: Que no porque
tomemos el año 218 a. C., como inicio de la etapa de romanización jurídica, esto quiere
decir, qué anterior a esta fecha, no hubiese presencia romana en la península ni tampoco quiere
decir, que después del año 218 a. C., qué es la fecha, cuando tiene lugar el desembarco de las
tropas romanas en la ciudad de Ampurias, que tras ese desembarco, fuesen a desaparecer por
completo todas las estructuras e instituciones anteriores a los romanos, todo lo que era el derecho
íbero, sino que durante muchos siglos, va a existir una convivencia entre las estructuras
procedentes de los pueblos íberos, los pueblos prerrománicos y las instituciones, que el
propio derecho romano, va a aportar. Muy lentamente es como se irá infiltrando ese derecho
romano en las sociedades peninsulares y muy poco a poco, conforme vayan avanzando las
conquistas y la incorporación de los nuevos territorios, estos se irán sometiendo de buena gana y
no forzosamente a este nuevo derecho, a estas nuevas instituciones, a esta nueva cultura, que es la
propia del mundo romano.
PUEBLOS PRERROMANOS
- Los pueblos íberos en la península, ya sabemos, que no es una etnia, no es una raza, sino, un
conjunto de pueblos indoeuropeos que, se asientan aprovechando las diferentes condiciones
orográficas de nuestro sistema peninsular.
Entre los pueblos prerromanos se advierten bastantes y acuciadas diferencias entre ellos.
Por las fechas en las que nos movemos que es entre el siglo V a., siglo III a. C., también, surgen
en el escenario Mediterráneo, dos grandes potencias:
Por otro lado, tenemos el caso de Roma. Roma es un ejemplo típico de las llamadas ciudades
estado, es decir, Roma como tal es una pequeña ciudad de unos 15 km, que convive en la
península itálica junto con otras ciudades que son las que forman el Lacio, ciudades, que
podríamos llamar las ciudades confederadas. En un momento determinado, Roma extiende tiene
su control a las ciudades del Lacio, conquista el Lacio y poco a poco irá adquiriendo el control de
las demás ciudades de la península itálica. Esto hace que Cartago vea, con cierta preocupación, el
que Roma empieza a consolidarse como una gran potencia. En un escenario como puede ser el
Mediterráneo en el que hay dos potencias Roma y Cartago, los choques son inevitables. Roma,
cuando ya ha colonizado toda la península itálica, continúa su colonización por el Mediterráneo,
por el sur de Francia, llegando hasta el norte de España y además asimilando a las colonias
griegas que, eran aliadas del poder de Roma y también, en un determinado momento, pondrá sus
ojos en los diferentes territorios más cercanos a su propia ubicación geográfica.
¿Cómo se podría evitar que hubiera un choque entre estas dos grandes potencias?
Evidentemente, mediante la firma de tratados. Son muchos los tratados que afectan a la
península. Entre Roma y Cartago se dividen, distribuyen y se reparten, la península en dos.
Por motivo de estas tensiones, comienzan las Guerras Púnicas. La Primera Guerra Púnica se
desarrolla en Sicilia, ganando el Ejército romano frente a las tropas cartaginesas. En aquellos
tiempos, perder una guerra, no solo significaba perder unos territorios, sí no, tener que
abonar unas cantidades en concepto de compensación económica, por los daños y gastos por
la celebración de esta guerra y por haberla perdido. De forma que cuando, se piden
explicaciones por parte de Roma, a Cartago, por su presencia en la península Ibérica, Cartago, va
a hacer hincapié en que, la península, es una fuente de recursos muy importante e interesante
para ellos, dado que Cartago, se había quedado bastante empobrecida a raíz de la Primera
Guerra Púnica y además tenía un gran excedente de mano de obra militar, un excedente de
mercenarios, un excedente de revolucionarios, que en la propia Cartago, no eran muy bien
acogidos porque suponían continuos altercados y que Cartago, lo que va a hacer, en cierta
medida, es ponerlos en la península, a los efectos de ir conquistando la península. Estas son las
razones, entonces, que da Cartago A Roma, para justificar su presencia en la península. Entonces,
para evitar los choques entre las fuerzas romanas y las fuerzas cartaginenses, se van a empezar a
firmar una serie de tratados. El primer tratado que se firma es en el año 508 a. C., donde se
prohíbe la navegación romana por las cosas peninsulares, tras la victoria del combate naval
de la batalla de Alalias, sobre los griegos. El segundo tratado, establece una especie de línea
divisoria entre Roma y Cartago, que tendría como eje, lo que es el Cabo de Palos. El tercer
tratado, 226 a. C., que es el más importante, que es del año 226 a. C., establece al rio Ebro,
como línea delimitativa, entre el poder cartaginés y el poder romano. De forma que, todo lo
que quedará al norte del Ebro, consolidaría el poder romano y todo lo que quedará al sur del
Ebro, consolidaría el poder cartaginés.
Si miramos el escenario del Mediterráneo a finales del siglo III, principios del siglo II a. C.,
ya no vemos a Roma como una pequeña ciudad, dentro de la península itálica, sino que, ya
vemos, cómo se está gestando un Imperio, vemos como está extendiendo sus colonias a Grecia,
vemos como se extiende por todo el sur de Francia y llega hasta El Ebro. También vemos, como
los territorios cartaginenses, son muchos menos.
Tras unas elecciones, tras unas pugnas, la facción favorable a Roma se hace con el control de
la ciudad y eso no gusta para nada Cartago, porque tendría una ciudad proclive al imperio
romano dentro de territorio cartaginés. Al poco tiempo, el cartaginés Aníbal Barca, después de
un gran saqueo, conquista la ciudad, para expulsar a las facciones favorables a Roma y Roma lo
que hace es lanzar un ultimátum: o se les entrega, a los responsables, en Sagunto o Roma o
Cartago se verán envuelta en unas guerras, que los romanos llamarán Púnicas y los
cartagineses llamarán guerras romanas. Evidentemente no se realiza esta entrega y es cuando se
produce el desembarco en Ampurias en el año 218 a. C. del Ejército romano. Ya es una
presencia institucional que tratará de recuperar en cierta forma, el control de toda la
península. Ya no es el Ebro la línea divisoria, sino que ya de lo que se trata es de expulsar a
los cartagineses de todo el territorio peninsular.
Todo lo anterior es importante, porque nosotros no solo nos vamos a encontrar con unas
instituciones políticas romanas, con un pueblo romano y con un derecho romano, que viene
con ese pueblo romano, que se asienta en el territorio, primero, bajo la mano de esas pequeñas
tropas, después ya, bajo la mano de comerciantes y colonos que vienen a establecerse, sino que
se va a convivir entre esas poblaciones de derecho romano o romanas con poblaciones, cuyo
derecho, es básicamente ibero o pueda tener factorías con derecho fenicio cartaginés
evolucionado, evidentemente. Eso supone el que, en esa época, en el que el derecho va con la
persona, prima el derecho de la personalidad, existen diferentes derechos en todo ese
proceso de romanización, que no termina hasta que no se pacifica por completo la península.
ROMANIZACIÓN JURÍDICA
¿Cuáles son las posiciones o situaciones jurídicas que nos podemos encontrar?
Esto es una de las cuestiones que tenemos que ver, pero sobre todo a raíz de esa conquista
del territorio, nos vamos a encontrar con que la forma en la que se realizaron esos
asentamientos, por parte del pueblo romano, va a diferir de unos momentos a otros y de
unas formas a otras.
Lo primero que hace es enviar una embajada, explicando que debe someterse a
voluntariamente y acceder a convertirse en aliada de Roma, pagando unos determinados
tributos.
Que la ciudad diga que no: Esto convierte a la ciudad en dediticia y, por lo tanto, los romanos,
pueden disponer completamente del territorio de esa ciudad y de los habitantes de esa
ciudad, que pasan a tener la consideración de dediticios, han incurrido en deditio, han luchado
contra el poder de Roma, se han opuesto a las estructuras de Roma. Su estructura jurídica
depende de lo que Roma quiera. En este caso, si Roma considera que esa ciudad no merece la
pena que siga levantada, la aniquila y desaparece. Si Roma considera que la ciudad merece la
pena mantenerla conservada, será conservada, pero, no adquirirá una condición de igualdad
con respecto a las ciudades que pasan voluntariamente, de buena gana al poder romano, sino
que estas ciudades deberán pagar un stipendium, un canon a Roma, por esa conquista que
esta ha hecho a este territorio. Esto convierte a estas ciudades, en estipendiarais.
Que la ciudad no se oponga al poder de Roma, sino que negocie : establece un pacto, un
tratado, un foedus.
- Foedus aecum: el foedus puede reconocer que ambas partes están en condiciones de igualdad.
La ciudad resultante quedaría libre de stipendium.
- Foedus inicum: es un foedus de desigualdad. Esto supone que la ciudad no tiene el mismo
trato, no está equilibrada, no está equiparada con Roma, con su estatus jurídico, se encuentra
por debajo, es inferior y por esta situación inferioridad deberá pagar un stipendium. Por lo
tanto, estas ciudades pasan también a ser este estipendiarais.
- Que Roma, motu proprio, inicie el proceso de creación de dedutio de una colonia: Es decir,
Roma llega a un establecimiento donde no existe una población anterior, con una comisión,
traza el cardo y el decumanus, que son las dos calles principales de una ciudad romana, que
se cruzan en cruz y en el centro se sitúa el foro y se sitúan las estructuras político-
administrativas que sirven a la ciudad. Estarán estructuradas en cuadrículas como todas las
calles de las ciudades romanas que conservamos. Por lo tanto, tenemos ahí la Fundación de
una colonia, una colonia que va a estar habitada por ciudadanos romanos y una colonia que
por naturaleza va a ser libre y que evidentemente tampoco va a tener que pagar ningún
estipendium. Esta forma de asentamiento va a ser la más común y la más numerosa, en las
primeras épocas de la conquista, son las bases militares. Estas bases militares son
establecimientos en los que el Ejército está acantonado, están de forma no estable, aunque,
algunas como la legio VII gemina (legión romana creada por el emperador Galva en Clunia,
contra Nerón, en el año 68 a. C.), va a tener unos establecimientos estabilizados, unos
campamentos romanos, que actualmente conservamos en nuestra tradición.
El derecho romano surge como algo muy beneficioso y algo de lo que solo pueden disfrutar
los ciudadanos romanos. La política de marketing que tenían de vender el derecho romano
hacía que todo el mundo deseara ser ciudadano romano y convertirse en ciudadano
romano. El derecho romano o la ciudadanía, está formado por una serie de derechos:
Por lo tanto, la ciudadanía, es la concepción más amplia de lo que pueda ser el derecho
romano.
Las ciudades del Lacio quieren acceder a esa ciudadanía y Roma no va a consentir que, como
tal, vayan a acceder, a todos sus derechos. Entonces, se crea para ellos una “latinidad". Estas
ciudades se convierten en municipios, porque pagan un munus a Roma, recibiendo a cambio
la posibilidad de organizarse a la manera romana. O sea, que pueden participar en la
sociedad en un grado menor, en un escalafón menor a la ciudadanía, llamada latinidad.
Esta latinidad o semi ciudadanía también va a estar graduada, de forma que, los que estén en
las posiciones más altas son los que tendrán mayor plenitud de derechos y los que estén en las
posiciones más bajas, serán los que se encuentran en inferioridad de condiciones.
Debemos tener en cuenta estas divisiones porque latinos propiamente dicho, son
Los latini veteres: es decir, los latinos viejos. Estos latini veteres, son los habitantes del Lacio,
los que viven más cerca de Roma y que tendrán mayor grado de autonomía con respecto a
esa ciudadanía. De hecho, tienen casi todos los derechos públicos, solo dos de ellos, pero, sin
embargo, si tienen todos los derechos privados que podía tener un ciudadano romano.
Entonces, por debajo de estos ya, si están los siguientes:
Los latini Coloniarii: Por debajo de los latini veteres en el escalafón. Son los semi ciudadanos
de las colonias. Es el supuesto más específico de la península. Cuando se crea una colonia y se le
otorga la latinidad. Esos latini coloniarii, son de esas colonias que se han convertido en latinos,
no en ciudadanos romanos. Estos sí que sufren restricciones importantes, no tienen intereses
públicos y solo tienen algunos derechos privados.
Los latini Iuniani: Son los latinos que solo tienen derechos privados, porque en su
configuración, no vamos a encontrarnos con que exista tal amplitud de instrumentos jurídicos;
sino que han sido personas que han sido esclavos y en un determinado momento, se les
concede la libertad y acceden a la condición de latinos.
Los Dediticios: es una categoría específica. Ya mencionamos, anteriormente, que cuando una
ciudad se oponía a Roma, se le consideraba una ciudad de dediticia. el término de edificio es
muy importante porque también se considera de dediticio, a aquellos esclavos que siendo
esclavos habían observado una mala conducta y habían obtenido la libertad a través de la ley
Eliesencia, convirtiéndose así en, latini eliado y no en latini iuniani.
Peregrinos: Son todos aquellos que no disfrutan del derecho romano, sino que, son gente
aliada, gentes asociadas, gentes que pululan por el imperio, por dentro de las fronteras del
Imperio, pero que no tienen ningún vínculo, ninguna condición específica dentro derecho
romano. El derecho romano lo que hace para tener una relación con estas personas, es darles
unas disposiciones extraídas de derecho romano, que se conocen como ius gentium, el
derecho de gentes. Por lo tanto, esos peregrinos, que sería, por ejemplo, la condición que
tenían los íberos, cuando no habían accedido todavía la romanización. Esa condición de
peregrino supone el poder aplicar el ius gentium, en las relaciones con gente que procedan
de categorías jurídicas del mundo romano.
Bárbaros: En aquel entonces, este término, no tenía la connotación peyorativa que tiene hoy en
día. Eran todos esos pueblos que vivían fuera de las fronteras del imperio romano, extra
limei, los extranjeros. Por lo tanto, eran todos aquellos pueblos germánicos que se sitúan
fuera de los límites de las fronteras romanas y que en un momento determinado establecerán
pactos con Roma y que también en un momento determinad, serán los responsables de la caída
del Imperio romano.
Entonces, tenemos diferentes tipos y situaciones, en las que una persona se puede relacionar
con Roma:
1.ª La romanización, que es muy lenta, que dura hasta el siglo I aproximadamente y que es
muy progresiva
2.ª Conforme los romanos vayan penetrando en el territorio, la mayor parte de los
peninsulares adquirirán la condición de peregrinos. La mayor parte irá poco a poco
adquiriendo esa condición.
¿Qué hace Roma como derecho premial para todo aquel que observa un comportamiento
correcto?
Lo que hace es darle la máxima distinción, que Roma podía otorgar, y esa máxima distinción
que Roma, podía otorgar, era la latinidad o la ciudadanía.
Por lo tanto, desde el inicio de la presencia romana en la península, en el año 218 a. C. hasta
el año 73-74 d. C., nos vamos a encontrar con una política de romanización consistente en
concesiones particulares de latinidad y de ciudadanía. Tenemos varios ejemplos, uno de ellos,
es cuando se concede en el año 211, la ciudadanía de forma particular a un ibero, llamado
Moericus. También tenemos ejemplos de concesiones colectivas, cómo la Turma Salluitana,
que era un grupo de 30 jinetes hispanos, un ala del ejército, que en el año 89 a. C, recibe la
ciudadanía, por un decreto de Neo Pompeyo Estrabón. Lo de Salluitana… viene porque el
decreto se dio en el campamento de Salduie, en Zaragoza.
Bien, hasta aquí, sería la situación de romanización de la península hasta el año 73-73 a. C.
CONCESIONES:
El siguiente paso se da muchos años después, en el año 212 d. C., nos encontramos con la
concesión del emperador Antonino Caracalla, en la que concedió la ciudadanía a todos los
habitantes que no dispusieran de ella . La constitución Antoniniana es una norma de
carácter general, que no se dio solo en la península, que no se dio solo para que tuviera carácter
en la península, sí no, para lo que en la época se conocía el orbe romano. Orbe, entendido
como Imperio romano. En definitiva, a todos los habitantes que vivían de fronteras hacia
adentro del imperio romano, todos menos los de dediticios. Esto, claro, ha llevado a muchos
historiadores, a pensar, quiénes eran esos dediticios, porque estamos hablando del año 212
después de Cristo, tiempo en el que, prácticamente, ya era muy difícil encontrar dediticios y
las teorías se vuelven muy sui generis, hay quien dice que estos dediticios pueden ser aquellos
esclavos que habían observado una mala conducta, los dediticios eliados. Otros hablan de los
dediticios, refiriéndose a los judíos, que, por aquel tiempo, todavía, se encontraban en revueltas
con el Imperio romano. Pero lo que sí es cierto, es que ciudades dediticias, ya no se
encontraban.
Por lo tanto, este es el panorama: hasta el año 212 d. C., no se produce la romanización plena.
Si hasta el siglo I d. C., no accedemos a la latinidad (año 73-74) y hasta el siglo III no
accedemos a la ciudadanía (año 212), el derecho romano que se aplica en la península no es
el derecho romano clásico, que es el que estudiamos en la asignatura de derecho romano, ya que
este Derecho Romano Clásico no se recibirá hasta el siglo XII, por el efecto del llamado
derecho común, lo que es la recepción justinianea, o la interpretación justinianea de las
normas del derecho romano. Por lo tanto, en esa época, en la romanización, en la península,
no se aplicaba el derecho romano clásico, sí no que, surge un derecho específico, que es el
derecho romano vulgar, que no es que fuera específico de la península, se habla en general
de derecho romano vulgar, por extensión analógica a todo el derecho romano que se aplica
en las colonias que supone una vulgarización, por la falta de buenos juristas que, tratan de
interpretar ese derecho y, la existencia de falsos juristas que realizan interpretaciones incorrectas,
pero, qué, en realidad, son las interpretaciones que se realizaban en el tráfico jurídico diario.