Resumen
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UNIDAD 1
Tanto entre los que se dedican al estudio de lo humano y de lo social -a quienes de ahora en
más llamaremos "científicos sociales"-, como entre los epistemólogos que se ocupan del
conocimiento producido por aquéllos, pueden reconocerse tres enfoques totalmente
diferentes. Cada uno supone creencias contrapuestas acerca de la naturaleza de las ciencias
sociales y de su método.
Tres posiciones metodológicas en las que se ubican los científicos sociales, y, en consecuencia,
los epistemólogos dedicados a las ciencias sociales:
Un naturalista que estudiara las relaciones entre padres e hijos sin captar las distintas
significaciones que los términos "padre" e "hijo" adquieren en distintas sociedades y
momentos históricos, sería blanco fácil de la acusación interpretativista de incurrir en
simplificaciones que lo conducirán a errores y distorsiones. Los interpretativistas aducen -y
volveremos nuevamente sobre es la cuestión- que el científico social debe tener, frente a la
sociedad, una actitud parecida a la que el lingüista tiene frente a los lenguajes o el semiótico
ante los signos y sus propiedades: una actitud relativa a la captación del significado de la
acción.
Como advertimos, ser interpretativista es muy distinto a ser naturalista, porque al primero no
le interesa la búsqueda de causas ni de relaciones funcionales sino practicar algo más bien
parecido al método de la lingüística, tendiente a captar un código, a formular lo que
metafóricamente se asemeja a una gramática: la gramática de las relaciones sociales. Si los
interpretativistas tuviesen razón, evidentemente los métodos de las ciencias sociales diferirían
de los de las ciencias naturales ordinarias.
Tal como lo hacen muchos estudiosos de las ciencias sociales y de la epistemología de las
ciencias sociales, puede entenderse que desde el punto de vista metodológico, la posición
crítica se reduce a las otras dos escuelas; es decir que tales estudiosos emplean
alternativamente en sus análisis enfoques naturalistas o interpretativistas. Por su parte, tal
como veremos posteriormente, estos dos últimos enfoques pueden considerarse
interdependientes y están, en cierto sentido, más vinculados entre sí de lo que suele admitirse.
Las ciencias sociales son disciplinas sui generis que, metodológicamente, combinan lo que se
aplica a las ciencias tradicionales con hallazgos peculiares.
PENSAR TEÓRICO Y PENSAR EPISTÉMICO: LOS RETOS DE LAS CIENCIAS SOCIALES
LATINOAMERICANAS - Hugo Zemelman
Una de las problemáticas que se observa a nivel universitario y que no se aborda, son las
políticas de formación de los científicos sociales en América Latina: se cree que es exclusivo de
los filósofos de la ciencia, de los lógicos, y no de quien quiere construir un conocimiento sin
necesidad de incursionar en las problemáticas de la filosofía de la ciencia o de la lógica. Al no
tomar en cuenta esta dificultad en la formación de los científicos sociales, corremos el riesgo
de que ellos estén pensando ficticiamente, es decir, que – aun cuando existan excepciones-
estén pensando sobre realidades inventadas.
hay grupos de intelectuales latinoamericanos que han comenzado a reaccionar frente a este
hecho y que han puesto de manifiesto que muchos de los conceptos que utilizamos para
entender el Estado, la sociedad, las desigualdades, la democracia, la cultura, incluso para
entender las dinámicas sociales, la propia educación, no responden a conceptos que estén
reflejando la realidad que llamamos histórica, sino que son conceptos acuñados en otros
contextos y que muchas veces la academia los repite sin revisar debidamente si están dando
cuenta de realidades concretas.
El hecho de que la realidad socio histórica es una realidad mutable, en constante cambio,
cualidad ésta en la que radica la explicación de porqué se producen los desajustes entre la
realidad denotada y el pensamiento teórico. En el ámbito de las ciencias sociales
latinoamericanas se ha tomado conciencia de cómo el pensamiento social ha estado durante
muchísimos años atrapado en un conjunto de conceptos que no estaban dando cuenta de la
realidad y que hay que redefinir. Conceptos como Occidente, indio, blanco, raza, etc. En la
medida que estos conceptos nos parezcan rigurosos, muy coherentes porque conforman
discursos altamente lógicos y muy persuasivos, muchos de ellos, estamos realmente
cobijándonos al interior del discurso sin poder salirnos de él, por lo que no estamos pensando
la realidad histórica concreta, sino una realidad inventada. El problema, entonces, está en
distanciarse de los constructos, y ese distanciamiento es la función del pensar epistémico.
Pero existe una celda adicional a esta prisión del pensamiento en el plano metodológico: las
técnicas. Estas pueden ser también grandes trampas. Cuando se les maneja sin la claridad
necesaria respecto de lo que significan, o sin el conocimiento de su lógica interna, terminamos
por creer que la realidad posible de estudiarse es sólo aquella que la técnica permite ver. Estos
puntos también son parte de los desafíos del pensamiento epistémico.
Pero el autor marca otro problema más, las categorías pueden ser posibilidades de contenido,
pero no son contenidos demarcados, hay categorías que se han mantenido a través de los
siglos, aunque con distintos contenidos; incluso en un mismo momento, una categoría puede
ser objeto de referencia de construcciones teóricas diferentes.
Pero ¿qué significa, a su vez, esto? Significa que si yo me estoy colocando frente a las
circunstancias que quiero estudiar sin precipitar un juicio en términos de construir un
predicado ya predeterminado con contenido sobre aquello que no conozco, entonces estoy
distanciándome de la posibilidad de anticipar nombres teóricos a un fenómeno que no
conozco; y ese distanciamiento frente a la realidad para no precipitar juicios teóricos que se
van a expresar en enunciados predicativos, es lo que en términos más amplios podríamos
llamar “Problema”. Es decir, si yo construyo un enunciado teórico –no obstante lo valioso y
coherente que sea, o los amplios antecedentes bibliográficos que tenga-, pero lo construyo y
lo aplico por ejemplo a través del método hipotético deductivo a la realidad sin plantearme
este distanciamiento que aquí estoy llamando “problema”, estoy retro-alimentando aquello
que señale al inicio: el desfase, el desajuste o el divorcio entre mi pensamiento y la realidad.
CONSTRUCCIÓN DE PROBLEMAS DESDE EL PENSAMIENTO EPISTÉMICO
Para poder resolver esto –y aquí entramos a la tercera cuestión en relación a la formulación de
problemas por el pensamiento epistémico- se requiere, paciencia, se requiere quizá resolver
otra cuestión que en el plano de la investigación es muy usual: no confundir el problema con el
objeto.
Yo puedo tener un objeto –el cual puedo derivar de mis premisas teóricas- sin darme cuenta
que éste supone implícitamente una construcción, y puedo entonces comenzar a repetir
conocimiento sobre un objeto ya construido. En la medida en que yo no haga el esfuerzo de
construir este objeto desde el problema, también puedo caer, no digo en confusiones, sino en
falsedades.
La segunda involucra al problema del tiempo. Las temporalidades de los fenómenos son muy
variables, los tiempos son múltiples, no hay un solo tiempo que fije el fenómeno, sino muchos
tiempos y eso, evidentemente, es uno de los grandes desafíos para el conocimiento.
El pensar epistémico, es plantearse problemas a partir de lo que observo pero sin quedarme
reducido a lo que observo, sino ir a lo profundo de la realidad y reconocer esas potencialidades
que se ocultan, que son las que nos van a permitir construir un conocimiento que nos muestre
posibilidades distintas de construcción de la sociedad.
UNIDAD 2
Comprensión / Verstehen
La escuela de la Verstehen afirma que las ciencias sociales difieren de manera radical de las
ciencias naturales. La diferencia no sólo concierne a las materias de estudio y a los métodos
particulares, también concierne al modo mismo de entender.
En tanto que el científico natural entiende en virtud de la explicación en términos de leyes (en
particular, mecanismos legales) el científico social sólo entiende mediante la Verstehen
(comprensión o discernimiento), hoy también llamada "interpretación" o "comprensión
hermenéutica"
Existen dos diferentes interpretaciones de la palabra Verstehen, una nace desde la mirada de
Dilthey y la otra interpretación nace de Weber:
- Para Dilthey: yo puedo entender por qué un agente social se comportó de tal o cual
manera sólo si me puedo ponerme en el lugar de ese agente social. En resumen:
Verstehen, es equivalente a comprensión empática.
Dilthey no se dio cuenta de cuán difícil es ponerse en el lugar del otro, en particular si la
persona pertenece a un grupo social lejano o a una sociedad extraña. Ni tampoco anticipó
dos objeciones obvias de que cualquier estudioso serio de la sociedad plantearía: primero,
que no se debería pasar por alto la existencia de los impulsos biológicos así como de los
constreñimientos ambientales, económicos y políticos; y segundo, que por plausible que
suene una explicación en términos de creencias e intenciones, es hipotética y además casi
nunca comprobable. Después de todo, la mayoría de las acciones humanas se pueden
explicar mediante hipótesis alternativas.
- Para Weber: No trató de "revivir" las experiencias de otros, aunque de vez en cuando
trató de adivinar el "significado" de sus acciones -que no es otra cosa que su propósito.
Le dio importancia a las relaciones causales en el mundo social. En particular, destacó
que los intereses de la gente provocaban que ésta se comportara de cierta manera, y
él buscó las causas sociales. Lo que Weber pretendía al promover una ciencia social
"comprensiva" (verstehende) era que tomáramos en serio las fuentes internas de la
acción, pero que, lejos de abrazar el subjetivismo, las estudiáramos de una manera
objetiva.
El papel de la Verstehen
Hoy los sucesos sociales se vuelven más inteligibles cuando los datos, junto con hipótesis
generales más o menos tácitas con respecto al comportamiento humano, apoyan las
suposiciones en cuanto a las motivaciones individuales, en particular intereses y creencias. Sin
embargo, tales motivaciones no siempre son racionales y predicables: las personas no sólo
actúan con deliberación sino también por hábitos, emociones, prejuicios y hasta
supersticiones, así como de manera impulsiva o por compulsión.
La RW, o imputación de motivos, es útil. Pero es limitada y aleatoria porque a] casi nunca
tenemos acceso a los motivos reales de un agente, b] las circunstancias y los medios de un
agente no son menos importantes que sus metas y c] las ciencias sociales se ocupan de los
sistemas sociales, no de los individuos, que son el objeto de estudio de la psicología. Además,
la RW es falible por ser conjetural y, además, rara vez comprobable. Puede ser de cierta
utilidad, pero sólo como una parte flexible de un proyecto de investigación objetivo, no como
su remplazo. La subjetividad puede tener cabida en la ciencia, pero no el subjetivismo.
UNIDAD 3
Explicación Científica