Comparación Entre La Enseñanza Tradicional y Actual

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PROGRAMA MAESTRÍA:

Maestría Académica con Trayectoria Profesional en Educación

ASIGNATURA:
Fundamentos Filosóficos y Sociológicos de la Educación

NOMBRES Y APELLIDOS DE LA ESTUDIANTE:


Gissela María Solórzano Intriago

NOMBRE DEL DOCENTE:


Dr.C. Oscar Santiago Barzaga Sablón. PhD.

FECHA:
23/12/2021

TÍTULO DE LA ACTIVIDAD:
Comparación entre la enseñanza tradicional y actual.

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Comparación entre la enseñanza tradicional y la actual.

Actualmente vivimos en una sociedad muy dinámica, en la cual los cambios vienen
de manera constante, por lo tanto, debemos aceptar todo lo desconocido. A pesar de los
diferentes paradigmas educativos, la educación no ha cambiado tanto el ritmo con el que se
ha ido transformando la sociedad, y es que desde los primeros años el objetivo de la
educación es de hacer una sociedad más próspera.

Hace algún tiempo se ha hablado sobre la crisis educativa por la que la sociedad
atraviesa, especialmente en Latinoamérica, ya que aparecen problemas cotidianos que son
preocupante para los actores del proceso, tales como: casos de violencia, acoso escolar,
depresión en estudiantes y docentes, estrés, fracaso escolar, entre otros, esto a pesar de la
innovación educativa que se ha venido realizando, sin embargo no ha sido suficiente ya que
aún existen profesores que utilizan el paradigma tradicional de educación para sus clases.

La enseñanza tradicional entiende a la educación como una acumulación de


conocimientos; es por ello que se busca que quienes integren el proceso de enseñanza sean
personas creativas, con cooperación de trabajo en equipo, con auto – confianza, disciplina,
valores y con capacidad de adaptarse a situaciones flexibles y esto no los proporciona la
educación tradicional.

Según (Prensky, citado por Calleja, 2010), “El sistema educativo tradicional está
planteado como una pirámide, de arriba hacia abajo, estando los profesores arriba y los
alumnos abajo. Por ello es preciso cambiar este método propio del siglo XIX por un modelo
educativo asociativo: estudiantes y profesores tenemos que establecer alianzas, escucharnos
unos a otros”

Por otro lado, (Gerver, citado por Calleja, 2010) expresa, “si seguimos educando a
nuestros hijos como nos educaron a nosotros nunca van a encontrar la solución a problemas
globales, porque le mundo ha cambiado muchísimo y ahora nuestros hijos aprenden mucho
más por si mismos, en las redes sociales, con otros compañeros, antes que en el aula: El papel

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de los maestros debe ser la de preparar a los alumnos para el futuro, para que descubran su
talento.

Ante lo expuesto, el objetivo del presente documento es el de realizar una


comparación entre la enseñanza tradicional y la actual o moderna, en la cual podamos
apreciar sus definiciones, ventajas y desventajas.

Enseñanza tradicional vs actual.

El estilo de tipo tradicional basado en el mando directo como lo llama Piéron (1988),
es una enseñanza de origen militar, donde la base de la enseñanza es una secuencia compuesta
por la ejecución del docente cuya acción produce un estímulo, en tanto el alumno genera una
respuesta a éste de forma apropiada. Estos dos elementos (estímulo y respuesta) son
responsabilidad de quien enseña, otorgándole el poder de decidir en todos los niveles del
proceso de enseñanza, es decir, tanto en la preparación como en la ejecución y evaluación de
las tareas propuestas. A su vez, indica que este estilo posee una estructura compuesta por la
explicación y/o demostración, ejecución y evaluación.

Los estilos de enseñanza constituyen una forma particular que posee cada
profesor para asumir la práctica pedagógica (García, Navarro y Oliver 2014). En tanto
Figueroa y Páez (2008) señalan que un estilo de enseñanza posee las concepciones y
creencias que tienen los profesores acerca de sus propias prácticas pedagógicas, considerando
a la vez las corrientes filosóficas y curriculares, que cada uno posee. Por tanto, son producto
de la identidad profesional que cada profesor posee, y que a la vez se logra visualizar en
el desarrollo de las clases.

Con base a la información anterior podemos decir que, la enseñanza tradicional, que
comenzó desde la antigüedad, siempre ha mantenido una forma rígida, en la cual no hay otra
opinión válida sino es la del docente, por ende, los estudiantes tienden a desmotivarse en la
producción de un pensamiento crítico ante alguna situación. Por otra parte, la enseñanza
tradicional ha estado y está aún enmarcada en la sociedad, ya que hay muchos docentes en la
actualidad realizan el proceso con la misma manera en las que ellos participaron cuando

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fueron estudiantes o a su vez cuando iniciaron su profesión, a pesar de las diversas
capacitaciones en las que se puede participar.

Para (Cárdenas L., 20) “el valor que posee la educación tradicional – entendido como
un conjunto de normas y procedimientos que regulan la formación impartida desde la Edad
Antigua hasta la Contemporánea — traspasó la frontera entre el bien y el mal planteado por
la religión, la concepción de trabajar para el sistema planteado por el capitalismo y luego por
la globalización, y hoy se enfrenta a su propia crisis: alumnos que aparentemente no quieren
aprender, docentes que no saben cómo captar su atención, directivos que no pueden gobernar
su institución y padres que ya no acompañan a sus hijos. Todos componentes de una crisis
en su modelo formativo no funcional para esta época que, con distintos niveles de intensidad,
afecta a las generaciones actuales y venideras

Esto debido a que, dentro de las diferentes desventajas de la enseñanza tradicional, la


clase magistral no debe ser interrumpida por el estudiante y no es de manera bidireccional,
sino que es unidireccional, lo cual, a pesar de que los estudiantes aprendan con la misma
cadencia, algunos de ellos tienden a aburrirse y pierden el ritmo de la clase por miedo a
preguntar, a aclarar algo o simplemente a participar; por lo tanto, cuando llega el momento
de la evaluación final, que tradicionalmente es utilizada para medir el conocimiento del
estudiante, no hay resultados favorables, esto debido a que quedaron temas sin entender.

Por otro lado, la educación actual o también denominada moderna es definida como
toda la renovación de diferentes escuelas, tendencias y orientaciones, que cobra cuerpo y
vigencia a partir del siglo actual y fines del anterior. Este cambio ha sido favorable para la
educación, ya que, dentro de este paradigma, las situaciones y característica en la enseñanza
cambiaron, lo que ha provocado que el estudiante tenga mayor protagonismo en el aula de
clases, debido a que existe una buena interacción y transmisión de conocimientos haciendo
que caduque la llamada clase magistral y que surja una clase dinámica y participativa.

La enseñanza actual de esta sociedad de cambio intergeneracional, según la


clasificación de Enguita (2001), tiene ante sí, al menos, seis grandes retos que mediatizan y
mediatizarán los procesos educativos que se lleven a cabo en su interior (Monereo y Pozo,
2001): la caducidad de la información y de los conocimientos adquiridos; la amplitud e

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incertidumbre de la información; la sustitución del conocimiento por información; la
relatividad de los conocimientos; la heterogeneidad de las demandas educativas y la
educación para el ocio.

Todos los retos mencionados en el párrafo anterior son posibles realizarla gracias la
modernidad de la educación, la cual permite que el estudiante desarrolle la capacidad de
manejar y analizar la información obtenida, no solo por la explicación docentes, sino de los
medios a los cual puede estar inmerso. Asimismo, el docente, quien tiene la tarea de ser un
guía y orientador en el proceso de enseñanza – aprendizaje tiene muchas más herramientas
para poder viabilizar, transmitir y adquirir conocimientos de calidad teniendo el reto de
transformar la sociedad por medio su propio análisis crítico de varias situaciones y con ello
la motivación hacia los demás, es decir despertar en sus educandos la creatividad y el
pensamiento crítico con la finalidad de solucionar problemas a los que nos enfrentamos en
nuestro día a día.

En concordancia con lo expuesto anteriormente, es necesario que la escuela abandone


su idea de éxito escolar centrada en la superación de asignaturas año tras año y persiga, por
el contrario, un desarrollo integral del individuo donde éstas sean sólo una pieza más del
engranaje escolar. Esto demanda, no olvidemos, la adquisición de aprendizajes no sólo
cognitivos, sino también vinculados con el desarrollo emocional y personal (Escudero, 2006).

En resumen, la enseñanza tradicional se diferencia con la actual por la formar rigurosa


con al cual se manejaba, ya que en ella solo el docente era quien intervenía en las clases,
además de fomentar el memorismo de textos. En cambio, la enseñanza tradicional tiene como
centro al estudiante, el cual tiene un rol activo en el proceso de inter-aprendizaje despertando
el lado crítico, autónomo, investigador y creativo de cada persona.

CONCLUSIONES.

- En la enseñanza tradicional era importante la adquisición de la mayor parte de


conocimientos mediante la memorización del contenido.

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- En la enseñanza tradicional el docente era la figura de la clase, quien la realizaba de
manera autoritaria y no flexible haciendo que del estudiante un personaje pasivo en
el proceso, es decir, no participativo.
- Por su parte la enseñanza actual permite el desarrollo de las destrezas y habilidades
de los estudiantes en una vía amplia y dinámica.
- En la enseñanza moderna el docente es una figura mucho más cercana al estudiante
gracias a su rol de facilitador del aprendizaje.

BIBLIOGRAFIA

Calleja, R. (2010). Un nuevo modelo educativo para el siglo XXI. Comunidad


Escolar, periódico digital de información educativa, Número 880, Digital 251, 27 de
Octubre. Recuperado el día 5 de Junio de 2012, de http://comunidad-
escolar.pntic.mec.es/880/report1.htmCarrillo M. Historia de la educación, Madrid,
Gredos, 1960.

Piéron, M. (1988). Didáctica de las actividades físicas y deportivas. Madrid. GYMNOS.

García, I., Navarro, C. y Oliver, J. (2014). Análisis de los estilos de enseñanza de los
docentes de la Escuela de Derecho de la Universidad Sergio Arboleda seccional
Santa María. Revista RCIEG. 5(1), 106- 119.

Figueroa, N. y Páez, H. (2008). Pensamiento didáctico del docente universitario. Una


perspectiva desde la reflexión sobre su práctica pedagógica. Revista Fundamentos
en Humanidades. 9(18), 111-136.

Escudero, J. M. (2006), "La formación del profesorado y la garantía del derecho a una
buena educación para todos", en Escudero, José Manuel y Alberto Luis [eds.], La
formación del profesorado y la mejora de la educación, Barcelona: Octaedro.

Monereo, C. y Pozo J. (2001), "¿En qué siglo vive la escuela? El reto de la nueva cultura
educativa", en Cuadernos de Pedagogía, núm. 298, Barcelona; WoltersKluwer.

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Elaborado por:

Gissela Solórzano Intriago


C.C. 1313303941
ESTUDIANTE MAESTRIA EN EDUCACIÓN

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