El Ocio y El Deporte

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 10

parte i: ¿qué significa la globalización EN el deporte?

El ocio y el deporte
en la época del turismo global
RUI MACHADO GOMES
Profesor Catedrático
Faculdade de Ciências do Desporto e Educação Física
Universidade de Coimbra (Portugal)
[email protected]
Traducción del portugués:
Centro Linden (Pamplona, Navarra)
[email protected]

Resumen
El desarrollo del mercado mundial tiene como consecuencia, más allá de las crecientes interdependencias económicas, la globali-
zación de las culturas y modos de vida. En cualquiera de estas dimensiones el deporte desempeña un papel importante y contribuye a
dicha globalización, como lo muestran las organizaciones internacionales, los eventos mundiales, las comunidades internacionales y
las estructuras internacionales basadas en el deporte. Sin embargo el modo en el que se relacionan estas dimensiones en la época del
capitalismo desorganizado se basa en la disyunción. Según esta tesis, Appadurai (1996) propone un esquema básico para el análisis
de las disyunciones entre las diferentes dimensiones de la globalización, sugiriendo el concepto de paisajes (“scapes”) para subrayar
la forma fluida e irregular que caracteriza bien el flujo de capitales, bien las comunicaciones o los estilos de vida. Al enfatizar que
la globalización está fuertemente influida por los contextos históricos, lingüísticos y políticos de quienes intervienen en ella, el autor
pone el acento en los mundos imaginarios que ayudan a construir dichos paisajes. En este artículo aprovechamos algunas de estas
pistas teóricas, analizando tres tipos de paisajes en los contextos del ocio y del deporte, intentando mostrar la relación de disyunción,
contribuyendo unos al aumento de la homogeneización y otros a una mayor diferenciación. Analizamos sucesivamente los paisajes
mediáticos (deporte como espectáculo global), los paisajes tecnológicos (el papel de los nuevos medios de comunicación y la velo-
cidad con que se crean los mapas cognitivos globales descontextualizados), los paisajes de ideas (el papel de las imágenes y de la
estética de las experiencias del ocio deportivo).

Palabras clave
Globalización; Deporte; Homogeneización; Diferenciación; Espectáculo; Hiperrealidad.

Abstract
Sport and leisure in times of global tourism
The development of the world market, beyond the increasing economic interdependence, results in the globalisation
of cultures and life styles. In any of these dimensions sport plays an important role and contributes to this globalisation,
as demonstrated by the international organisations of world events, international communities and international structures
based on sport. However, the way in which these dimensions, in the age of disorganised capitalism, are related is based
on disjunction. According to this thesis, Appadurai (1996) proposes a basic scheme for the analysis of disjunctions bet-
ween different dimensions of globalisation, suggesting the concept of “scapes” to underline the fluid yet irregular way that
characterises either the flow of capital, communications or life styles. While emphasising that globalisation is strongly in-
fluenced by the historic, linguistic and political contexts of those intervening in it, the author stresses the imaginary worlds
that help to construct these scapes. In this article we take advantage of some of these theoretical indications, analysing
three types of scapes in the contexts of leisure and sport, in an attempt to show the relation of disjunction, contributing
some of them to the increase in homogenisation and others to greater differentiation. Successively, we analyse the mass
media scapes (sport as a global spectacle), technological scapes (the role of new communication media and the speed with
which decontextualised global cognitive maps are created), the scapes of ideas (the role of images and of aesthetics in the
experiences of leisure sport).

Key words
Globalisation; Sport; Homogenisation; Differentiation; Spectacle; Hyper-reality.

apunts EDUCACIÓN FÍSICA Y DEPORTES 97  •  3.er trimestre 2009 (37-46) 37


el deporte, entre lo local y lo global

El deporte-visión: el deporte como Sobre el régimen de difusión televisiva en directo,


espectáculo global que permite la transmisión electrónica de los aconteci-
Quienes se adhieren al post-modernismo dicen que mientos deportivos de manera cuasi-instantánea, se asis-
vivimos en la sociedad del espectáculo. Como con- te a una nueva especialización planetaria dominada por
secuencia, el ocio y la cultura de masas experimentan el tiempo y por la consciencia de acontecimientos uni-
con verdadera fascinación espectáculos como los gran- ficados. Al ritmo de las competiciones y de los calenda-
des conciertos y los grandes eventos deportivos. La rios deportivos surgen nuevas ofertas en los medios de
proliferación sin fin de competiciones deportivas in- comunicación, que no se limitan a transmitir los acon-
ternacionales domina la percepción que tenemos en la tecimientos o a ejercer su influencia, sino que son au-
actualidad del fenómeno deportivo y, en cierto modo, ténticos creadores de realidad. La iconomania convierte
del propio mundo. Los Juegos Olímpicos, los Campeo- a los campeones y deportistas de alto nivel en modelos
natos del Mundo de las más diversas modalidades, los publicitarios y en elementos de identificación juvenil;
torneos de tenis y de golf y una infinidad de aconteci- los estilos de vida, la imagen y el cuerpo de los nuevos
mientos deportivos que invaden a diario nuestras casas iconos se convierten en modelos deseados de éxito so-
constituyen uno de los más poderosos vehículos de fas- cial. En el comienzo de este nuevo siglo el deporte es
cinación de las multitudes. Por su modo de difusión, el la industria de entretenimiento más conocida y vista de
deporte se convierte en uno de los principales motores todo el planeta.
de mundialización. Al proporcionar un blanco temporal Sin embargo, a este movimiento creciente de depor-
para la consciencia colectiva, los espectáculos deporti- te visto no le ha correspondido un movimiento paralelo
vos garantizan una ilusión de instantaneidad y, a la vez, de actividad física y deportiva practicada. Se trata de
de autorreferencia. La universalización de los modos de un aspecto particular de la distancia, más general, entre
vida que ofrece el deporte-visión propicia el máximo de la sociedad-espectáculo y la reducción de la experien-
singularización de cada cual en su espacio privado. No cia corporal. En este ambiente de inacción ha vuelto al
se trata de un fenómeno reciente, pero el desarrollo sin primer plano la discusión relativa al papel de la mira-
precedentes de la homogeneización y de la codificación da en la organización del ocio. Aunque el rendimiento
de las reglas del deporte en todo el planeta, así como un deportivo de alto nivel tenga una lógica diferente de la
control creciente del fenómeno deportivo por fuertes in- del mantenimiento del cuerpo, la deportivización de la
tereses económicos, ha acentuado en la últimas décadas sociedad que promueve la mirada deportiva, ordena los
su correlato: la deportivización del mundo como metáfo- comportamientos del ocio según rituales de autodiscipli-
ra por excelencia de la globalización. na, racionalización y regularidad. Es cierto que el de-
porte disciplinar se ha reciclado, en el contexto del ocio,
en una forma de cuerpo espontáneo y en libre escucha
de los ritmos individuales. La apología de las psi-acti-
vidades, asentadas en una especie de ritual de sí mismo,
ha ganado terreno. Por lo tanto, como subraya Andrieu
(2004, p. 5):

La paradoja de nuestra sociedad es la competencia


desigual entre el deporte espectáculo y el desarrollo del
culto individual por el cuerpo. Todas las personas aceptan
para sí mismas la búsqueda de una armonía natural con su
cuerpo, a la vez que colectivamente, y eso sucede siem-
pre a través de intermediarios interpuestos, se someten a
la ideología combativa de cuerpos profesionalizados arti-
ficialmente.

Deporte-visión: La universalización de los modos de vida que ofre-


ce el deporte-visión propicia el máximo de singularización de cada La comprensión de esta paradoja se remonta a la pro-
cual en su espacio privado. (Foto: http://www.flickr.com/photos/po- pia génesis de la deportivización de la sociedad. La ra-
rras/191171572/) cionalización, la cuantificación y la búsqueda constante

38 apunts EDUCACIÓN FÍSICA Y DEPORTES 97  •  3.er trimestre 2009 (37-46)


parte i: ¿qué significa la globalización EN el deporte?

del récord son tres características que hacen del depor- tación, registro y archivo de las marcas deportivas es
te un fenómeno social homólogo a los fundamentos de posible estimar el valor de cada uno de los individuos y,
la sociedad industrial y de la modernización. La prueba simultáneamente, apreciar y caracterizar a los grupos.
deportiva y la medida del rendimiento que le acompaña Por un lado, nace una modalidad de poder, en el que
constituyen las tecnologías que, en el contexto deporti- cada uno recibe como estatuto aquello que parece ser su
vo, fundamentan el arte de racionalizar el gesto depor- valor intrínseco; por otro lado, se instituye el reparto de
tivo y, simultáneamente, establecen las imágenes socia- las diferencias individuales en el conjunto de la pobla-
les que convierten en aceptables y necesarias personas ción. En último extremo, el deporte-competición inicia
calculables (Hacking, 1986). La medida del rendimien- la construcción de una estructura de oportunidades apa-
to deportivo manifiesta un nuevo poder de la racionali- rentemente universal, formas estandarizadas de mérito y
zación corporal. En primer lugar, porque convierte al estrategias de obtención de estatus y movilidad sociales.
deportista en un campo racional, medible, calculable y El deporte es una construcción social que, como tal,
programable; en segundo lugar, porque hace posible la representa las ideas y valores dominantes. Los Estados
constitución de un archivo escrito sobre el rendimiento han utilizado el deporte de alta competición para pro-
individual del deportista y su posición relativa en una de- mover interpretaciones que buscan demostrar como debe
terminada población; en tercer lugar, porque establece la funcionar la vida social (Coakley, 1998). El record re-
norma y las correspondientes desviaciones. La consolida- vela las pruebas deportivas como una de las metáforas
ción de esta tecnología permite que una actividad depor- dominantes de la concepción democrática-meritocrática
tiva de competición, de ocio o de salud se realice ahora de la sociedad (Bromberger, 1995). Valores como el
bajo un régimen de registro, prueba y graduación y la trabajo, el espíritu de equipo, la ambición, la unión, el
sociedad se organice según un régimen de productividad esfuerzo, la modestia, el respeto y la disciplina, entre
y rendimiento. Las imágenes construidas por la actividad otros, conceden importancia a la creencia en la efica-
deportiva incluyen un régimen ético para las actividades cia de la superación de la persona. Y sí hay hoy una
de ocio. En realidad, lo que en la actualidad se conside- creencia que define las actividades físicas de ocio es pre-
ra una forma suave de oir y seguir al propio cuerpo (el cisamente esa busca incesante de la intensidad del ser,
footing, por ejemplo), es acompañado frecuentemente de aunque la estandarización y la rigidez se hayan sustitui-
sufrimiento, dietas alimenticias, cumplimiento de prohi- do por la espontaneidad y la flexibilidad, nociones con
biciones y estilos de vida típicos que conducen a quien mejor reputación. En cualquier caso, vivir intensamente
lo practica al ascetismo, aunque vivido como hedonismo. y con velocidad la efeméride de los acontecimientos y de
Y ésta es la gran paradoja de la sociedad del deporte- los productos es una regla de la sociedad de consumo.
visión. Un nuevo complejo de saber-poder se constituye Hablemos, pues, de la dimensión de la velocidad y de su
como la posibilidad de establecer medidas objetivas del influencia en la globalización del deporte.
valor humano. La marca de deportista funciona, simul-
táneamente, como registro de un funcionamiento pasado
y como una expresión cuantificada del valor humano. Al La velocidad como metáfora
añadirse, las marcas se convierten en una medida de la de la globalización
competencia subyacente del sujeto, formando un nuevo Se puede explicar la globalización del fenómeno de-
modo de problematización. Durante mucho tiempo los portivo de modos muy diversos. Uno de estos modos es
comportamientos individuales han estado al abrigo de la a través de la experiencia corporal que envuelve a las
descripción. Conocer el valor de cada uno, por medio actividades físicas que realizan los turistas, ya que sabe-
de la historia de su vida, estaba reservado a un grupo mos que en la actualidad existe un gran mercado turís-
social restringido que se ocupaba de narrar sus hazañas. tico alrededor del deporte, bien del deporte-espectáculo,
En todo caso, las narraciones de su vida parecían consti- que arrastra a multitud de turistas a los eventos depor-
tuir una memoria-monumento. Con una carrera deporti- tivos de naturaleza global o local y de tamaño grande o
va no se trata de constituir una memoria futura, sino un medio, bien de la práctica del deporte, que mueve cada
relato de utilización eventual y siempre transitoria. El vez a un mayor número de turistas en busca de circui-
hombre memorable da lugar al hombre calculable, suje- tos transfronterizos de golf, surf, wind-surf, esquí, ska-
to a la racionalidad y al principio del mérito. Gracias al te, vela, ciclismo, carreras a pie, senderismo, escalada,
aparato estadístico que acompaña a las técnicas de ano- caza, pesca, etc.

apunts EDUCACIÓN FÍSICA Y DEPORTES 97  •  3.er trimestre 2009 (37-46) 39


el deporte, entre lo local y lo global

La cuestión esencial sobre la que pretendemos re- pos humanos se deslocalicen cada vez más de los centros
flexionar es la de percibir cómo y por qué medios se congestionados hacia los espacios periféricos. El espacio
relaciona el sujeto individual, psicológicamente aislado, se convierte de este modo en un medio que tiene como
con una realidad objetiva y total pero socialmente dis- finalidad el movimiento puro. Tendemos cada vez más
persa, de los lugares que visita. Utilizaremos como con- a clasificar los espacios urbanos en función de la faci-
cepto base para reflexionar sobre esta contradicción de lidad o dificultad de entrar o salir de ellos y a medida
términos la noción de mapa cognitivo. Los mapas cog- que el espacio urbano se convierte en una función del
nitivos son una especie de soluciones imaginarias para movimiento, se hace cada vez menos estimulante. Quien
contradicciones reales, que responden a la necesidad de conduce un coche, quien viaja en avión o en un tren de
totalizar cognitivamente la realidad cotidiana, cada vez alta velocidad no quiere más que atravesar el espacio,
más fragmentada. sin que éste atraiga su atención.
Creemos que se trata de un concepto interesante para La condición física del cuerpo que viaja refuerza esta
percibir una de las paradojas básicas del comportamiento sensación de desconexión en relación con el espacio. La
de cualquier turista, incluido el deportivo: por un lado, propia velocidad dificulta que se le preste atención. Las
la deslocalización y el movimiento que presupone toda acciones físicas necesarias cuando se conduce un coche
actividad turística, nos hace creer en una libertad física o la experiencia visual cuando se atraviesa un espacio
sin límites. Por otro lado, la experiencia física que po- geográfico en AVE nos transmiten la misma sensación
sibilita esta nueva geografía de lo lejano-próximo, trans- de que moverse por la geografía de la sociedad con-
forma el espacio en una mera función del movimiento. temporánea exige muy poco esfuerzo físico y, en con-
Un conocido alpinista portugués finalizaba el relato secuencia, poca participación. Quien viaja, del mismo
de una de sus escaladas del siguiente modo: “Fui hasta modo que quien ve la televisión, experimenta el mundo
la cima de la montaña para conocerme y para conocer de una manera casi narcotizada. El cuerpo se mueve pa-
mis límites”. Esta afirmación marca bien el tono del am- sivamente, apartado y desensibilizado del espacio, hacia
biente mental en el que nos movemos en la actualidad. destinos situados en una geografía urbana fragmentada
Los nuevos aventureros y aventureras no se desplazan y discontinua. Tanto el ingeniero de caminos como el
ya en busca de los límites del mundo, ya no exploran realizador de televisión creen en lo que se puede llamar
el mundo como un cuerpo, sino que prefieren invertir la liberación de la resistencias o, dicho de una mane-
los términos de esta ecuación. Ahora el lema es la ex- ra mas conceptual, en la reducción de la fricción de la
ploración de sí mismo a través del mundo. En realidad, distancia: el ingeniero idealiza rutas en las que las per-
la aventura moderna es una pasión de sitio, más que sonas puedan moverse sin obstáculos, esfuerzo o parti-
de lugar. Tanto para quien se dedica actualmente a la cipación; el realizador explora las formas que llevan a
aventura, como para quien en el turismo busca lo exóti- las personas a contemplar algo sin sentirse demasiado
co o para las nuevas personas nómadas que recorren las incomodadas.
ciudades, la misma indiferencia por unos y otros lugares El aumento de la velocidad de vida trae una gran va-
marcan la lógica de la personalización y de la velocidad. riedad de consecuencias. El más obvio es el respeto a
El espacio en el que discurren los acontecimientos ape- la prolongación de nuestra conciencia de simultaneidad.
nas es un pretexto para las experiencias que suceden en La simultaneidad es una conciencia diferente de las re-
otro lugar. El cuerpo propio pasa a ser el principal lugar laciones espacio-tiempo: los procesos lejanos en el es-
de identificación, reduciendo los efectos de alteridad de pacio pasan a coexistir con nuestro entorno inmediato.
los procesos de relación social. Buscando constantemen- La televisión y la radio permiten un flujo constante de
te sensaciones nuevas y estímulos nuevos, en un espíritu información en nuestro espacio privado. Los sistemas de
de curiosidad gratuita, se alcanza el proceso de persona- redes informáticas extienden este flujo y nos permiten
lización por medio de un desprendimiento emocional sin tener control directo de los datos acumulados. El desa-
relación profunda con los lugares y las personas. rrollo de los sistemas de comunicación por fibra óptica
En parte, se trata de una consecuencia de la veloci- ofrece a corto plazo la generalización de las conexiones
dad y de la globalización. Hoy en día viajamos a velo- telefónicas visuales para el consumidor habitual. Con el
cidades que nuestros antepasados ni siquiera serían ca- teléfono móvil 3G tenemos acceso a imágenes emitidas
paces de imaginar. Las tecnologías relacionadas con el en lugares a una distancia equivalente a muchos husos
movimiento y la deslocalización posibilitan que los gru- horarios. La simultaneidad que imprime la velocidad en

40 apunts EDUCACIÓN FÍSICA Y DEPORTES 97  •  3.er trimestre 2009 (37-46)


parte i: ¿qué significa la globalización EN el deporte?

la vida diaria se valora genéricamente como una forma


de desenvolvimiento personal y social: enriquece nues-
tro conocimiento, permite un mejor y más rápido cono-
cimiento del mundo y nos convierte en ciudadanos del
mundo más rápidamente.
Esta visión optimista es demasiado superficial. La
aceleración de la vida ha generado un aumento de los
estados psicológicos de estrés y tensión. A medida que
se nos bombardea más y más con información sobre lo
que debemos hacer y lo que tenemos que ser, aumenta
así mismo nuestra conciencia del coste de las oportu-
nidades. Este coste de las oportunidades consiste en el
cálculo que hace cada persona de las múltiples oportu-
nidades que se pierden cuando se opta por una de ellas.
Si elegimos ver fútbol en televisión perdemos la opor- Hiperrealidad en el deporte: el consumidor está rodeado de tecno-
tunidad de ejercitarnos en un gimnasio o de ir al cine; logías de simulación cada vez más extendidas. (Foto: http://www.
si decidimos viajar a Cuba perdemos la oportunidad de flickr.com/photos/spcbrass/3290719657/)
ir a Brasil; si elegimos ir a un concierto de jazz, per-
demos la oportunidad de ir a otro de música clásica. En este estado de simulación permanente, aquello que
Todas las elecciones que hacemos hoy en relación con está geográficamente lejos nos parece muy familiar y lo
nuestro tiempo de ocio y de viaje comportan lo que Vi- que está geográficamente próximo nos proporciona una
rilio (1991) llama una pequeña muerte, porque se tiene sensación de extrañeza. La telepresencia o el televiaje
la sensación de que nunca llegaremos a saber si las op- nos muestran una realidad extrañamente cercana y seme-
ciones no elegidas podían haber sido más gratificantes jante a la nuestra, creando lo que Guattari (1992) deno-
o no que las realizadas. En la medida en que parece mina nomadismo generalizado, en el que aunque se via-
aumentar tanto la calidad como la cantidad de las op- je mucho, todas las experiencias son iguales. Turismo y
ciones, tenemos también una sensación cada vez más consumo de patrimonio sufren muchas veces este mismo
fuerte de insatisfacción y de estar siempre perdiéndo- fenómeno de integración en una cultura kitsch, compues-
nos alguna cosa. ta por una infinidad de reproducciones y simulaciones.
Desde el punto de vista individual, la consecuencia Aunque tenga conciencia de la artificialidad de la vida
de esta insatisfacción es una mayor tendencia a la frag- que experimenta, quien se dedica al turismo no lo tra-
mentación, a la discontinuidad y a la división. Y esto duce en una búsqueda de la naturaleza verdadera de las
refuerza el sentido de hiperrealidad, porque la distin- cosas. Por el contrario, saborea la hiperrealidad como un
ción entre una cosa real y su imitación, entre el signo fin en sí mismo y el disfrute es el resultado de la fusión
y el significado simplemente desaparece. Umberto Eco arbitraria e inconmensurable de signos y símbolos.
(1986) argumenta que la hiperrealidad transporta a la
experiencia cotidiana características alucinatorias e iró-
nicas típicas de una sociedad de consumo prolongada. El regreso a la naturaleza
El consumidor está rodeado de tecnologías de simula- como metáfora de la localización
ción cada vez más extendidas: espacios de vacaciones La experiencia turística del viaje es también una ex-
que imitan y amplían la sensación de exotismo; espacios periencia de desconexión respecto al espacio, porque
cerrados en regiones frías que reproducen espacios de la velocidad dificulta que se preste atención al paisaje
lujo en playas tropicales; espacios exóticos que integran natural y humano, actuando como una experiencia du-
referencias reconocibles por turistas de otros continen- plicada de privación sensorial. Es en este ambiente de
tes; espacios reducidos que se amplían por medio de hiperrealidad en el que se ha dado una vuelta a la natu-
imágenes simuladas que nos permiten jugar al golf en un raleza, bien visible en la búsqueda del ocio al aire libre
hotel, al fútbol en una habitación o andar en bicicleta en y en una ecologización de muchas prácticas deportivas.
paisajes selváticos sin salir de la comodidad del espacio El ecoturismo, el eco-ocio y el ecodeporte han ganado
cerrado de vacaciones. adeptos también como reacción a la artificialidad de la

apunts EDUCACIÓN FÍSICA Y DEPORTES 97  •  3.er trimestre 2009 (37-46) 41


el deporte, entre lo local y lo global

como forma de construcción de una totalidad inicialmen-


te inexistente. El autor defiende que la producción car-
tográfica del espacio es tributaria de los diferentes perío-
dos del capitalismo y que en cada una de ellas se registra
un desarrollo muy específico. Podemos seguir esta pista
para caracterizar también el ocio en la actualidad.
El período del capitalismo liberal se caracteriza por
el desarrollo sin precedentes del principio de mercado.
El espacio-parrilla es típico del mercado y se caracteriza
por la ambición realista de fragmentar el todo sin dejar
de representarlo. La expansión de las ciudades comer-
ciales e industriales, como intervención cada vez más
profunda del Estado y sin las anclas de la representación
en parrilla, tiene su equivalente en la racionalidad esté-
Regreso a la naturaleza: Las prácticas deportivas al aire libre parti-
tica del gran romance realista y en el proyecto iluminis-
cipan de esta búsqueda de una identidad que se pueda enraizar de ta de secularización del mundo. El ocio se entiende en
nuevo en un territorio y en un lugar. (Foto: http://www.sxc.hu) este período como un valor moral que debe ocupar un
espacio y un tiempo propios y cumplir una función dife-
vida, a la velocidad y al sedentarismo urbanos. Es so- renciada de otras funciones sociales. En el contexto más
bre todo la naturaleza salvaje que se impone como una amplio de la intervención estatal, el ocio es una de las
referencia más compartida por la opinión pública, rele- dimensiones de otras localizaciones más amplias como
gando a segundo plano la naturaleza bucólica o pastoril. la economía, el trabajo o la salud. Se trata de una lógica
Esta construcción imaginaria de una naturaleza salvaje, de identificación de funciones típica de la modernidad
de una especie de paraíso perdido, debe mucho a una que pretende una redistribución racional y legítima de
nueva búsqueda de las raíces locales. Las prácticas de- los espacios y del tiempo de ocio. La recreación deja de
portivas al aire libre participan de esta búsqueda de una estar presente en el espacio rudo y transgresor de la fe-
identidad que se pueda enraizar de nuevo en un territo- ria o del mercado, para situarse en espacios “moralmen-
rio y en un lugar. La búsqueda de la ola ideal por quien te” organizados: parques y piscinas públicas, museos,
practica el surf, del lugar más idóneo para las rasantes bibliotecas, exposiciones y otros. La arquitectura de los
por quien vuela en parapente o del camino desconocido espacios contiene formas implícitas e explícitas de pro-
y exótico por quien se dedica al senderismo participa de mocionar la urbanidad. Acompañada de instrucciones y
este simbolismo, asiente simultáneamente en el errar y normas sobre el buen vestir, de limpieza y de conducta
en la quietud contemplativa. Pero lo que destaca de esta verificadas por vigilantes, la principal forma de control
búsqueda es la invención de nuevos trayectos y signifi- se sitúa, por lo tanto, en la mirada de quienes nos ro-
cados para los recorridos que se diseñan en los espacios dean y en la vergüenza que provoca el escrutinio social.
naturales dedicados al ocio deportivo. Como ya hemos En los espacios recreativos se promueven las mismas
comentado a estas imágenes las denominamos mapas virtudes que caracterizan al espacio laboral, por medio
cognitivos. Los mapas cognitivos son una especie de so- de una red sólida de visibilidades sociales: los valores de
luciones imaginarias para contradicciones reales, que ca- templanza, diligencia, sobriedad, respetabilidad y auto-
minan a la par de la necesidad de totalización cognitiva control.
de una realidad cotidiana de las ciudades, siempre más El segundo período está marcado por la emergencia
fragmentada. del capital monopolista, caracterizado por la produc-
Todos los conceptos que usamos para representar ción de un nuevo espacio nacional expandido, interna-
la realidad tienen una dimensión espacial, física y sim- cionalizado por el imperialismo. El espacio de la me-
bólica, dentro de la cual identificamos lo real. Pero los trópoli colonial deja de coincidir con su espacio real,
mapas cognitivos así construidos no son copia exacta de desplazado hacia los territorios colonizados. Jameson
la realidad física, sino alegoría que pretende contar una liga esta superposición de los territorios al modernis-
historia sobre otra historia. En los términos de la teoría mo. El punto álgido de la tendencia hacia la especiali-
de Jameson (1984), se deben usar los mapas cognitivos zación y la diferenciación funcional de los diferentes

42 apunts EDUCACIÓN FÍSICA Y DEPORTES 97  •  3.er trimestre 2009 (37-46)


parte i: ¿qué significa la globalización EN el deporte?

campos de racionalidad se expresa en los espacios de lozmente, sin trayectos predefinidos, muchas veces de
las grandes ciudades, donde la recusación del contex- forma inmaterial, en el ciberespacio.
to social va a la par de la ansiedad de contaminación Navegar por Internet, modificar las sensaciones del
(Huyssen, 1986). La intensidad de la ansiedad procede cuerpo en una cámara de aislamiento sensorial o en un
de una racionalidad asentada en el proceso de integra- juego sensorial, constituyen formas de incorporar el
ción/exclusión que provoca separaciones y autonomías mundo en cada persona. El cuerpo se constituye como
fuertes entre la cultura de las élites y la cultura de ma- un flujo de informaciones y sensaciones sin contexto y
sas, entre el conocimiento científico y el conocimiento sin unidad identitaria. Como nada es fijo o estable, nada
de sentido común o por la demarcación de fronteras es aprehensible por la experiencia. La ansiedad por la
disciplinares dentro de la racionalidad científica. El pérdida de algún acontecimiento o actividad se compen-
ocio de este período se caracteriza por la gran distin- sa con la velocidad de luz del monitor, que sustituye,
ción social existente entre los espacios de ocio popular progresivamente, al movimiento del propio cuerpo.
y el ocio burgués. Los espacios de ocio deportivo cons- Es en este contexto en el que se construyen nuevos
tituyen, de este modo, formas poderosas de imaginar mapas cognitivos en relación con el espacio natural. Los
las identidades propias. mapas cognitivos dependen, como hemos visto, de los
El período del capitalismo desorganizado que vivi- desplazamientos. Sabemos que la práctica del ocio urba-
mos en la actualidad está marcado por la desaparición no supone casi siempre un lugar o un equipamiento y, la
de los grandes imperios coloniales y por el crecimiento mayor parte del tiempo, un desplazamiento en el interior
exponencial del mercado mundial. A causa de la pre- del conglomerado urbano o en su periferia. Estos mo-
sencia masiva de empresas multinacionales se debilita la vimientos no son siempre racionales y se pueden deter-
capacidad reguladora de las economías familiares. Los minar por otros encuentros, por la necesidad de repartir
estados nacionales van perdiendo capacidad de continuar un espacio de ocio común, o por el impulso de dejar el
regulando la esfera de la producción, transformándose entorno urbano inmediato y alcanzar la naturaleza. Inde-
notablemente la configuración espacial de la producción pendientemente de que se trate de una naturaleza salvaje
y de la propia configuración de las regiones. La expan- o domesticada, esos contextos favorecen la construcción
sión extensiva del mercado corre en paralelo a la ex­ nuevos mapas cognitivos ligados a las prácticas deporti-
pansión intensiva de las nuevas tecnologías que permiten vas en la naturaleza.
la superación instantánea de fronteras. En consecuencia, Pierre Chazaud (2004) nos presenta algunos de esos
el espacio post-moderno supone la supresión de las dis- mapas cognitivos a partir de un conjunto de figuras
tancias y la saturación del espacio que lleva a una inevi- construidas en el contexto de los deportes de la natura-
table crisis de su representación. leza:
Según Jameson, la dispersión y fragmentación de
las condiciones de existencia de las personas hace cada • Figuras de evitación: tiene que ver con la susti-
vez más difícil su comprensión global. La expansión del tución deliberada de un camino posible por otro,
capital tiene como consecuencia la separación entre la mediante rodeos a un contorno de obstáculos o a
experiencia del mundo y la representación que hacemos acortamientos de recorridos (como ejemplo de esta
de él. Dicho de otro modo, el exceso y la rapidez de las figura tenemos los circuitos o caminos organizados
experiencias locales amplía el déficit de la comprensión para explorar al máximo un territorio específica-
del mundo. La experiencia cotidiana se limita cada vez mente diseñado para el ocio o los recorridos monte
más a un pequeño rincón del mundo, a una imagen de abajo sin camino marcado).
un paisaje o de un monumento que se fija en el teléfono • Figuras de redundancia: el trayecto se repite se-
móvil o en la videocámara, pero la sustancia de esa ex- gún múltiples combinaciones en el mismo espacio
periencia ya no coincide con el lugar en el que realmen- a través de la convergencia o de repeticiones reite-
te sucede. La verdad de esa experiencia limitada a un radas (por ejemplo: la práctica del surf sobre nieve
rincón de Lisboa, Londres o Barcelona puede estar en la o kyte-surf).
India, en los EEUU o en Jamaica. En esta fase del capi- • Figuras de simetría: el trayecto se organiza según
talismo desorganizado, el ocio no se diferencia de otros un orden, una alternancia, series de bifurcaciones
espacios según territorios bien definidos y regulados. Es o de variaciones divergentes (por ejemplo: los ba-
un espacio fluctuante en el que los cuerpos circulan ve- ños en el río).

apunts EDUCACIÓN FÍSICA Y DEPORTES 97  •  3.er trimestre 2009 (37-46) 43


el deporte, entre lo local y lo global

• Figuras de porosidad: el trayecto es discontinuo y urbano es una transición progresiva del eje económico
sin conexión. El camino se realiza sobre la forma y funcional centrado en la producción hacia un eje cul-
de agujeros, puntos de suspensión o ausencias (por tural y estético centrado en el consumo y en el ocio. Es
ejemplo: el recorrido practicado por la juventud en éste el desplazamiento al que se alude al hablar de las
las ciudades). culturas de consumo y del ocio o de las culturas de la
• Figuras polisémicas o ambivalentes: un lugar que posmodernidad. Uno de los aspectos más decisivos de
puede ser objeto de varias utilizaciones sucesivas este fenómeno es la entrada de lo audiovisual en la lista
o simultáneas que crea, de este modo, significados de prácticas culturales. Ver escaparates o ir de compras
diferentes según quién lo use y que cambia de sen- pasan a tener presencia en las encuestas sobre prácticas
tido a medida que se recorre (por ejemplo: la orilla culturales. Y también aquí se verifica la armonía del di-
de un río, que se puede usar para trayectos dife- seño que es una forma de identificar la visión del mun-
rentes, desde el paseo a pie, la pesca, el recorri- do, bien viendo la televisión en casa o viendo los es-
do a caballo o la práctica de bicicleta de montaña, caparates en el centro comercial. En realidad, el centro
según el tipo de paisaje o el agua que lleve el río). comercial es una experiencia visual. Es una televisión
en la que se puede pasear por dentro. Mirar a las demás
personas, los escaparates y las imágenes es algo que
La cultura visual se hace en los centros comerciales cuando no se busca
y la estetización de la vida nada concreto que comprar. Las imágenes que se ven
Estas diferentes figuras subrayan la figurabilidad de son las de la televisión; y la manera en la que se ven y
los espacios urbanos y naturales, es decir, la cualidad aceptan estas imágenes está condicionada por la televi-
física que confiere a un determinado objeto una elevada sión que hemos visto. Se trata de una auténtica práctica
probabilidad de evocar en cada momento una imagen de zapping.
vigorosa. Sin embargo, la interpretación de las imágenes La cultura urbana está, en consecuencia, lejos de
no es accesible de modo inmediato a todas las personas, limitar las prácticas culturales con los códigos restringi-
en función de la capacidad perceptiva de captarlas y dos de la cultura erudita. Se trata de otra consecuencia
de las conexiones emocionales que suscitan. La opera- de la globalización. La mezcla de contenidos y formas
ción de identificación no es igual para todas las perso- cultivadas, masificadas y populares transformó profun-
nas, pudiendo darse una gran diferencia entre quienes damente los conceptos de legitimación y consagración,
son capaces y quienes no lo son de percibir una relación alterando el monopolio de quién puede hacer discursos
emocional que puede provocar la exclusión de los pro- “verdaderos” sobre los bienes simbólicos y culturales.
cesos de percepción, lectura y asimilación de las nuevas En este contexto ganan nuevo aliento los intermediarios
dimensiones emergentes por parte de amplios estratos de culturales. La relación privilegiada que agentes de co-
la población, principalmente de aquellos que se encuen- municación mantienen con la cultura, acumulando infor-
tran aún en el inicio de los procesos de urbanización. maciones, reflexión y distancia crítica, hacen compati-
En las ciudades existe una tendencia hacia el estilo bles caminos profesionales muy diferentes. Algunos se
cosmopolita que se caracteriza, entre otras cosas, por integran en la categoría de intelectuales o artistas, otros,
una escasa lealtad a los lugares y un gran sentido de fle- simplemente, en la de publicistas, especialistas en dise-
xibilidad, que guía a la población de las urbes hacia la ño, estilistas, quienes se dedican a la gestión cultural, a
búsqueda constante de nuevas experiencias, sensaciones la animación deportiva o agentes de viajes.
y relaciones. Por consiguiente, los estilos de vida urba- En cualquier caso, las personas dedicadas a la inter-
nos sufren una sobrecarga funcional y psíquica, presio- mediación cultural dan sentido analítico al concepto de
nes temporales, movilidades diarias ralentizadas y con- estilo de vida, que expresa la capacidad de los seres hu-
tradictorias con la calidad de vida; aceleración y falta de manos de construir y generar formas de vida a partir de la
personalidad en las relaciones sociales. auto-expresión y de la auto-conciencia estilística. En este
El propio diseño de la ciudad acompaña a la tenden- sentido se comprende que la vida sea progresivamente un
cia de armonizar el ocio, el consumo y la cultura. El trabajo de arte, y que los estilos de vida y las relaciones
diseño fortalece la unidad de estos elementos en lo que sociales cotidianas tengan un fuerte componente de plas-
Kerckhove (1997, p. 214) denomina los armónicos del ticidad, atendiendo, justamente a la creciente estetización
diseño. Lo que sucede verdaderamente en el espacio y estilización de la vida, ya que las personas en general y

44 apunts EDUCACIÓN FÍSICA Y DEPORTES 97  •  3.er trimestre 2009 (37-46)


parte i: ¿qué significa la globalización EN el deporte?

algunos grupos sociales en particular, especialmente los do it quiere decir que el consumo se cumple en el libre
más jóvenes, dedican cada vez más recursos de tiempo y juego de las sensaciones y los deseos, haciendo coincidir
dinero a la creación de un estilo. el momento de elegir con un momento de vivencia gra-
El espacio urbano es para la ciudad post-industrial tificante de lo que se compra. Y las prácticas deportivas
un campo de competición. La creciente proliferación de pasarán también a orientarse según este principio estéti-
servicios, del comercio, del sector terciario y del “cua- co que valora la expresión de la individualidad de cada
ternario” conduce a una nueva configuración de la es- persona o el placer inmediato como forma de construc-
tructura económica, urbanística y social de las ciudades, ción del proyecto de vida. Las marcas, las zapatillas de
principalmente en los centros de las ciudades. La cre- tenis, el lugar, la rareza o el exotismo de lo que se hace,
ciente cultura del consumo reconvierte progresivamente la tribu a la que se quiere pertenecer son criterios más
la imagen de la ciudad, sustituyendo la chimenea de la importantes que la búsqueda del récord o la victoria.
fábrica de la ciudad industrial por la torre del espacio Los principios básicos del deporte de competición ya
comercial orientado hacia el consumo. En esta ciudad no se adecuan al nuevo régimen de producción y de con-
sobresalen las actividades económicas ligadas a la pro- sumo asentado en la tarjeta de crédito, no en la cartilla
ducción simbólica y las actividades profesionales del de ahorro. Ya no existe la sociedad organizada en torno
análisis simbólico ligado a las industrias culturales, a al trabajo duro, al empleo para toda la vida, al uso auto-
los medios de comunicación, a la publicidad, a la educa- disciplinado del tiempo y a la satisfacción retardada. Se
ción, al diseño, al marketing, a la arquitectura, la deco- sustituyó por la sociedad de consumo, en la que la no-
ración y el ocio, incluido el deporte. ción de temporal, transitorio y efímero marca todos los
Este nuevo mercado del ocio deportivo se caracte- objetos y toda la experiencia de consumo.
riza por la movilidad, por la fluidez y por la mezcla de También el deporte de competición, asentado en el
consumidores y consumidoras cuya motivación se justi- principio ético del trabajo duro, está en una crisis pro-
fica tanto por el deseo de encuentro como por el de la funda de atracción del público juvenil. La noción de en-
práctica deportiva específica. Son muchas veces lugares trenamiento, que se basa en una ética del deber y en una
urbanos de transición de los que se apropia cierto tipo de actitud recta respecto al placer y la diversión, parece ser
público sin que hayan sido concebidos para ser espacios completamente arcaica ante los nuevos valores juveni-
de ocio deportivo. De una manera general estos espacios les. La juventud pasa por él como quien compra un par
integran tres características típicas de una nueva cultural de zapatillas deportivas y se limitan a experimentarlo y
visual, impulsada por la búsqueda de un estilo de vida pasar a otra cosa (just do it). A causa de la creciente pe-
(Chazaud, 2004, p. 58): netración del individualismo y del consumismo, la orga-
nización colectiva, asociativa, voluntaria o militante del
• son lugares en los que la escenificación, el simbo- deporte encuentra cada vez más dificultades para diver-
lismo y el diseño del espacio son centrales y hablan sificarse y adaptarse. Al lado de ella han surgido nuevas
directamente con quien los consume; tendencias, especialmente las que se organizan en torno
• son lugares de convivencia, en los que se mezclan al turismo y al ocio deportivo. Obtener una gratificación
la animación y la intimidad de las relaciones, com- inmediata y una experiencia intensa a través del con-
binando materiales exóticos, sonoridades y funcio- sumo es un valor que está presente también en el ocio
nes postmodernas típicas del zapping y del consu- deportivo. Lo que resulta interesante verificar es que si
mo rápido; algunas de estas tendencias nos conducen a un efecto si-
• son lugares en los que se mezclan y distribuyen va- multáneo de homogeneización –la globalización de las
rios espacios de vida: espacios de descanso, espacios actividades californianas, por ejemplo–, otras se sitúan
de discusión, espacios de espectáculos, espacios de en la búsqueda del exotismo y de las particularidades lo-
encuentro, espacios de servicios, etc. cales –la tradición de los juegos locales constituyen un
buen ejemplo.
En este ambiente en el que cada persona busca un Destacamos cinco tendencias principales:
estilo a través del consumo, lo que orienta la elección
de las prácticas de ocio deportivo es un valor subrayado • el turismo de ocio de salud, asociado a las prácti-
por el lema de Nike: Just do it. Este principio vale tanto cas activas y al nuevo higienismo;
para el consumo como para la práctica deportiva. Just • el turismo de ocio deportivo-cultural, presente en

apunts EDUCACIÓN FÍSICA Y DEPORTES 97  •  3.er trimestre 2009 (37-46) 45


el deporte, entre lo local y lo global

el regreso a las tradiciones de los juegos, al patri- El desafío actual para quienes se dedican profesio-
monio y a la cultura física local o regional; nalmente al deporte y al ocio –en tanto que intermedia-
• el ecoturismo y el eco-ocio como forma de disfru- rios culturales– radica en si serán capaces de adaptarse a
tar o de preservar la naturaleza, el paisaje y el en- los nuevos tiempos y, sin dejar de mirar hacia el depor-
torno natural; te y el ocio que ofrecen las instituciones tradicionales,
• el turismo y el ocio de riesgo, a través de las ac- no perderán de vista las tendencias emergentes de la glo-
tividades extremas o de desafío asociadas muchas balización. Estas tendencias nos muestran una de las ca-
veces a fenómenos de contracultura y de expresión ras más estimulantes de los procesos de globalización: al
creativa como el grafitismo, el hip-hop y el rag; mismo tiempo que provocan un efecto de simultaneidad
• el turismo de ocio de diversión, bien espectacular y simulación en el que parece que todos hacen lo mis-
o expresivo, asociado a la animación y a eventos mo, generan también alternativas y resistencias locales
mixtos de la cultura de masas y de usos alternati- sobre la base de la individualidad y de la reflexión típi-
vos del cuerpo. camente postmodernas, que permiten imaginar que cada
persona puede hacer las cosas a su manera.
Este es el nuevo mapa del ocio urbano y al aire libre,
que se basa en la informalidad y que prolifera en medio
de una crisis de atracción de los deportes tradicionales. Referencias bibliográficas
Desde el desarrollo de los deportes californianos de des- Andrieu, B. (2004). A nova Filosofia do corpo. Lisboa: Instituto Piaget.
Appadurai, A. (1996). Modernity at Large. Cultural Dimensions of
lizamiento, como el skate, el patinaje en línea y otros,
Globalization. University of Minnesota.
cambió profundamente el modo de concebir el tiempo Bromberger et alli (1995) Le Match de football: Ethnologie d’une pas-
libre y, a la vez, las prácticas al aire libre más antiguas, sion partisane à Marseille, Naples et Turin. Paris: Maison des Scien-
como el footing, la escalada, el piragüismo o la vela se ces de l’Homme.
Chazaud, P. (2004). Management du tourisme et des loisirs sportifs de
transforman, dando origen a nuevos mitos. La aventura, pleine nature. Lyon: PUS.
el desafío, la provocación, el vértigo, la apropiación di- Coakley, J. J. (1998). Sport in Society (6ª ed.). Boston: McGraw –Hill.
ferente de los espacios, las señales de pertenencia, como Eco, U. (1986). Faith in Fakes. London: Secker & Warburg.
Guattari, F. (1992). Caosmose. São Paulo: Ed. 34.
el vestuario, los materiales o el calzado son, todos, va- Hacking, I. (1986). Making up people. En T. C. Heller, M. Sosna e
lores que contienen una cierta intensidad dramática cer- D. E. Wellberg (eds.), Reconstructing Individualism (pp. 222-236).
cana a las proezas mediáticas ligadas a la aventura y al Stanford: Stanford University Press.
Huyssen, A. (1986). After the great divide. Bloomington e Indianapo-
desafío. Antes de los profesionales del deporte, fueron
lis: Indiana University Press.
los arquitectos y los diseñadores quienes captaron las Jameson, F. (1984, 1991). Postmodernism or the Cultural Logic of Late
nuevas tendencias –este sentido de desafío, velocidad y Capitalism. Durham, NC: Duke University Press.
deslizamiento de las nuevas prácticas informales– y las Kerckhove, D. (1997). A Pele da Cultura. Lisboa: Relógio d’Água.
Roseneau, J. (1990). Turbulence in World Politics. Brighton: Harvester.
han traducido y adaptado en el equipamiento urbano y Virilio, P. (1991). The Aesthetics of Disappearance. New York:
en los espacios naturales. Semiotext(e).

46 apunts EDUCACIÓN FÍSICA Y DEPORTES 97  •  3.er trimestre 2009 (37-46)

También podría gustarte