La Escuela y La Supervisiã N 2

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LA ESCUELA

Qué es Escuela:

Como escuela se denomina de manera general cualquier centro donde se


imparte enseñanza, en cualquiera de los niveles de educación: preescolar,
primario, secundario, preparatorio, universitario.

La palabra, como tal, proviene del latín schola, y esta a su vez del griego σχολή
(scholḗ), que traduce ‘ocio’, ‘tiempo libre’.

La escuela es la institución donde se enseña y se aprende. Está compuesta


por un conjunto de profesores y alumnos. Puede ser pública o privada.

También se llama escuela al edificio o local donde está esta institución, o a la


enseñanza que se da o se adquiere en una escuela.

Escuela también se denomina al lugar, real o ideal, donde una persona


modela su personalidad, forja su carácter y vive experiencias
enriquecedoras. Por ejemplo: “Yo fui a la escuela de la vida”.

Escuela tradicional

Se conoce como escuela tradicional aquella que surge en Europa en el siglo


XVII y se consolida a lo largo del siglo XIX, como consecuencia de las
revoluciones liberales y como expresión de la modernidad. Según este
concepto, la escuela era la institución sobre la cual recaía la responsabilidad de
la instrucción y la formación intelectual y moral de los ciudadanos.

La escuela tradicional es aquella donde un docente imparte lecciones al


alumnado, con la finalidad de que estos adquieran los conocimientos mediante
métodos de memorización y repetición. Hoy en día, se emplea el término
escuela tradicional en oposición al de escuela moderna, que propone métodos
más actuales para impartir conocimientos.

FUNCIONES DE LA ESCUELA
Al igual que la familia y el entorno, que son los primeros contextos donde nace
y se desarrolla el ser humano, la escuela es normalmente el siguiente pilar
fundamental que tendrá lugar en la vida. Esta institución tanto de formato
clásico como libre es necesaria para favorecer el desarrollo completo de los
alumnos/as o educandos de cara a la sociedad. Dentro de las funciones de la
escuela se encuentra el ayudar a desarrollar adultos capaces de enfrentar
solos los problemas de la vida.
La escuela es el lugar donde se materializan las teorías y el ámbito donde las
personas pueden aprender diferentes áreas del conocimiento y del saber. Es
importante preguntarnos a cerca de las cuestiones científicas, las cuestiones
sociales y las cuestiones prácticas, entre otras, para conocerlas y aprender de
ellas. 
¿Cuáles son las funciones sociales de la escuela?
Ya debemos saber que la escuela en sí cumple o debe cumplir un rol formativo
y de desarrollo en la sociedad. Estas instituciones preparan a las personas
para ser adultos «libres» y capaces el día de mañana. La escuela debe
transmitir conocimientos, valores y hábitos saludables para que sean personas
íntegras, responsables de sus actos y capaces de resolver los problemas de la
vida. 
Realmente, si lo pensamos bien, son numerosas las funciones sociales que se
encuentran presentes en la escuela, centros educativos y demás. Estos
entornos no son más que una reproducción basada en la realidad social del
«mundo de los adultos» con orden, jerarquía, normas establecidas, objetivos,
etc,. Esta institución forma parte del conjunto social.
Formar las conciencias humanas
Además de trabajar esto en casa, en el entorno y en la familia, la escuela
ayuda a enseñar a compartir y a que las personas descubran el mundo que les
rodea. Los niños aprenden a construir su identidad; a ser responsables; a
cumplir ciertas obligaciones; sujeción de reglas; aprende a conocer su historia;
la historia del mundo; conocer cuál es su rol en la sociedad; determinar su
existencia; conoce el desarrollo de las ciencias y posiblemente su vocación.
Custodia social
La escuela es el centro donde los alumnos pasarán ciertas horas aprendiendo
de cada asignatura, pero también es el lugar donde los más pequeños pasan el
tiempo que sus padres trabajan y no pueden atenderlos. De esta manera
también se convierte en un lugar que acoge a los más pequeños durante las
horas de trabajo de los padres. En este caso la supervisión de los menores en
el centro es importantísima adaptándose a los «nuevos» ritmos de la sociedad.
Transmisión cultural
Desde luego que la escuela es una gran vía de transmisión cultural que
atribuye una serie de valores y una manera de entender la vida con carácter
ideológico y político también, todo hay que decirlo. Se puede decir que la
educación dependiendo de la sociedad en la que nos encontremos se
determina por ciertos rasgos políticos, culturales y sociales.
¿Qué opinas sobre esto?
Funciones de la escuela: registrar los cambios que se producen en la
sociedad
La escuela trata de adaptarse, en la medida de lo posible, a los cambios de la
sociedad. Evidentemente para adaptarse necesita hacer una serie de juicios de
valor y pensar si son positivos o negativos. Esto se refiere a introducir nuevas
materias, asignaturas, al uso de nuevos medios tecnológicos o, por ejemplo, la
elaboración de estrategias para luchar contra conductas negativas como el
acoso escolar, la discriminación, etc,. Desde la educación debe fomentarse el
dialogo, la cooperación, la opinión fundada y la escucha activa.
Importancia de la sociología en la educación
La función de la escuela en la sociedad se entiende como un proceso
educativo que no se desarrolla de manera aislada; pues es un fenómeno social
que involucra a docentes y alumnos, educadores y educandos, dentro de un
contexto histórico y socio cultural determinado. La sociología conoce o intenta
conocer la sociedad como una poderosa herramienta para entender ciertos
hechos que favorecen o dificultan el aprendizaje escolar, la enseñanza.
Algunos de los procesos que dificultan pueden ser: problemas de conducta,
apatía, absentismo escolar, violencia escolar, estrés y frustración escolar,
discriminación y un largo etcétera.
¿Cuál es la realidad en el aula? ¿y en la escuela? La sociología dentro de la
educación estudia la propia institución escolar, la estructura y su dinámica en sí
misma. Va relacionando ésta con otras instituciones y comparando las mismas.
Realmente la escuela es un reflejo de lo que es la vida fuera de ella. ¿Qué
piensas sobre este tema?
Función del estado en la escuela
El Estado debiera garantizar la integridad de una buena formación educativa.
Para ello ha de cumplir correctamente su función de inspeccionar, supervisar y
gobernar dentro del marco de una buena legislación, para la creación de
normas de cumplimiento obligatorio; de una buena ejecución, para llevar a la
práctica las normas legales con las que la sociedad dispone; y justicia en
la aplicación de las penas a quienes no cumplan con las normas legales.
Por otro lado, no obviemos a cada uno de los docentes que debería contar
siempre con todos los recursos y el conocimiento necesario para el proceso de
enseñanza-aprendizaje. Además, deben ayudar a proporcionar un buen clima
en las aulas y tener siempre motivado a los alumnos/as.
3.1 CLASIFICACIÓN DE CENTRO
Los centros educativos se clasificarán conforme a la matrícula (cantidad de
estudiante) a que atienda, en este sentido el sistema educativo podrá contar
con cinco (5) tipos de centros: Centro Educativo Tipo I, Centro Educativo Tipo
II, Centro Educativo Tipo III, Centro Educativo Tipo IV y Centro Educativo Tipo
V. Conforme con la complejidad de cada una de estas categorías o centro tipo,
le corresponderá una estructura orgánica funcional y un determinado número
de puestos y plazas de trabajo.
3.1.1 Centro Educativo Tipo I.
Son de tipo I, los centros educativos cuya matrícula (estudiantes inscritos) sea
de 500 o más. El Director/a contará con un equipo por área, en quien delegar la
coordinación directa de la ejecución los procesos.
3.1.2 Centro Educativo Tipo II.
Son tipo II, los centros educativos cuya matrícula (estudiantes inscritos) oscile
entre 300 y 499. El Director/a contará con un equipo por área, en quien delegar
la coordinación directa de la ejecución de los procesos.
3.1.3 Centro Educativo Tipo III.
Son tipo III, los centros educativos cuya matrícula (estudiantes inscritos) oscile
entre 100 y 299. El Director/a contará con un equipo en quien delegar las
funciones de registro y control académico, pero se responsabilizará
directamente por la coordinación y ejecución de los procesos docente y el
administrativo.
3.1.4 Centro Educativo Tipo IV.
Son tipo IV, los centros educativos cuya matrícula (estudiantes inscritos) oscile
entre 99 o menos. El Director/a es responsable directo de la coordinación y
ejecución de los procesos del centro.
3.1.5 Centro Educativo Tipo V (Multigrado).
Aquellos centros del Sistema Educativo dominicano donde una persona
(empleado/da) funge como gestor y profesor, y atiende simultáneamente a más
de un grado. Generalmente son centros que funcionan en comunidades
apartadas y de difícil acceso y poco pobladas. Constituye una alternativa para
garantizar la equidad y calidad del servicio educativo. Incorpora la relación
escuela-comunidad en el desarrollo de la vida educativa. En ocasiones podría
tener hasta tres docentes, dependiendo de la cantidad de grado a que atiende.
LA SUPERVISIÓN
¿Qué es la supervisión?
La supervisión es una modalidad de asesoramiento, ayuda y apoyo dirigida
a profesionales en activo.
El ejercicio profesional en distintos ámbitos, ofrece a los profesionales la
posibilidad de obtener satisfacciones, desarrollar su creatividad, ser
autónomo o crecer profesionalmente adquiriendo nuevas competencias.
La supervisión, en tanto que proceso basado en estrategias y métodos
comunicativos; en los diferentes formatos en que se desarrolla -
individual, en grupo o en equipo de trabajo- pretende facilitar la
consecución de distintos objetivos.
Supervisión es espacio y tiempo en el que los profesionales piensan en
términos de innovación y mejora.
Supervisión es proceso orientado a la cooperación para optimizar los
sistemas de comunicación de los que forman parte los profesionales.
En supervisión tenemos el reto de aportar y proponer mejoras que
incidan en la calidad de los servicios y los productos.
El supervisor, con su capacitación y competencias, actúa como
facilitador.
La Supervisión se centra fundamentalmente en el desarrollo de los
individuos y organizaciones. Mejora la vida profesional de las personas en
relación con sus funciones en los contextos institucionales.
La supervisión como el coaching son formas de asesoramiento al servicio
de la seguridad y el desarrollo de la calidad de la comunicación y la
cooperación en contextos profesionales. Los profesionales de esta
modalidad de asesoramiento trabajan como consultores independientes y
aplican el concepto moderno de supervisión como una profesión
autónoma y estandarizada; con la garantía de procesos de formación,
sistemas de control de calidad basados en la actividad profesional de
personas que animan debates científicos y códigos éticos en toda Europa.

Supervisión Educativa

Supervisión Educativa es un servicio de ayuda y asistencia al educador,


destinado a lograr el mejoramiento del resultado del proceso enseñanza-
aprendizaje, que atañe a todas las actividades y a todas las personas que
concurren en el proceso educativo y que se realiza mediante un trabajo
cooperativo. Bajo el punto de vista dinámico, la supervisión deberá
entenderse como los esfuerzos llevados a cabo por la escuela con el
objeto de llevar a los maestros y demás personas que tienen a su cargo el
desarrollo y la conducción del proceso educativo a ejercer un liderazgo
que tienda al perfeccionamiento del mismo.
Origen y desarrollo histórico
Los orígenes de la supervisión aparecen en los primeros modelos de las
organizaciones educativas de la antigüedad. Así se habla de que las
escuelas chinas tenían nombrados funcionarios estatales con el encargo
de controlar el rendimiento de los maestros. También sucedía igual en la
India, Egipto y Grecia. Más cercano en el tiempo señala a los censores
romanos, encargados de velar por la buena marcha de las escuelas.
Desaparecidas a finales del siglo V las estructuras de la escuela romana y
después de los siglos de letargo que sucedieron a la descomposición del
régimen esclavista en Europa, es la Iglesia quien comienza a fundar
escuelas bajo su patrocinio. Escuelas que servían en la casi totalidad, para
formar a los clérigos. Es lógico que los obispos, responsables del nivel
moral e intelectual de sus futuros colaboradores, se preocuparan de velar
por la enseñanza que estos recibían y establecieran su control.
La supervisión en los sistemas escolares modernos ha constituido una
preocupación constante en el campo de la política y la administración
educativa, sin embargo, se encuentra poco estudiada monográficamente.
Urge, en este sentido, una consulta histórica sobre el origen y perspectiva
de la teoría y práctica de la Supervisión, de sus avances y logros, de cómo
se desarrolla en los diferentes sistemas educativos. Es obvio que la
construcción de la historia pedagógica sobre escolarización y sociedad no
se puede comprender sin analizar la función social de la supervisión.
Objeto
El campo de que se ocupa la supervisión es el sistema escolar, con el que
se establecen relaciones formalizadas para su control, orientación, guía y
evaluación. La Supervisión no solo se empeña en conocer el sistema
escolar sino también en programar como transformarlo y perfeccionarlo.
La Supervisión se inserta en el sistema escolar al servicio de esa causa final
impulsando y orientando los esfuerzos en pos de ella. La Supervisión en
consecuencia, incide directamente en la calidad de la educación, es como
ahora se reconoce, un factor de calidad.
La supervisión es el garante del funcionamiento del sistema escolar y se
encarga de su vigilancia, orientación y evaluación y, en última instancia de
informar si las necesidades han sido suficientemente atendidas, si las
normas se han ajustado a las necesidades y si se han conseguido los
resultados esperados que justifican los recursos y los medios puestos a su
servicio.
La supervisión estudia la educación como fenómeno social, que se
consigue fundamentalmente en el sistema escolar. Consiguientemente la
supervisión no puede hacer abstracción de la filosofía política que
determina las acciones del gobierno, como no puede cerrarse a la cultura
que el sistema educativo tiene que transmitir y del que es, en alguna
medida, fuente. Entre la cultura y la política, la supervisión se inserta en su
tiempo y en su equilibrada concurrencia encuentra sentido a sus
funciones.
Función de la Supervisión
La función supervisora debe garantizar, enriquecer y perfeccionar el
funcionamiento del sistema escolar, encargándose de su vigilancia,
orientación y evaluación. Estas actividades condicionan las funciones
básicas de la supervisión; control, evaluación, asesoramiento. Las
características principales de estas funciones son:
Control
El control es la función básica e imprescindible de la supervisión, sin
control no se puede pasar a las otras funciones. Generalmente no se
recepciona con agrado, pero a pesar de su carácter impopular se hace
inevitable como ejercicio profesional. El control puede ser repudiado en
nombre de un deseo utópico de libertad, llevado a sus últimas
consecuencias e igualmente repudiado por quien no desea ser molestado
en el ejercicio de su trabajo docente.
Un Estado moderno no puede renunciar a la función de control y menos
en el sector educacional. La función de control tiene como objetivo que las
actividades de la organización se traduzcan en los resultados previstos y,
al mismo tiempo, para que esto sea así, hay que concebir el control no
sólo como una constatación de hechos o un juicio sobre lo que sucede,
sino como forma de influir en la conducta de estos miembros de la
organización, porque de otro modo la simple constatación no haría que
los miembros se comportaran en función de unos objetivos para lograr
unos resultados.
Todo sistema de control lo que hace, fundamentalmente, es recoger,
almacenar, analizar, sintetizar y transmitir información relevante sobre el
contexto, el proceso y el producto del sistema general al que sirve, en este
caso, del sistema educativo. Por tanto, el control requiere, en principio,
unas metas que son las que guían toda la actividad y la conducta de la
organización. Finalmente, el control supone una comparación de las
realizaciones de la organización con este standard y unos medios para
poner en marcha los procedimientos correctivos de las realizaciones,
cuando se apartan de las metas.
Por tanto, el sistema de control podría equipararse con un conjunto o
sistema de reglas y la supervisión de su cumplimiento. Naturalmente, las
reglas se identifican con los criterios de conducta aceptables dentro de la
organización. Los profesores, los directores los alumnos, en fin, todo el
sistema debe comportarse de una determinada manera, especificada en
las reglas. Pero, en cualquier caso, hay que decir que el control realmente
lo que trata es de constatar si la cantidad y la calidad de resultados y
procesos u operaciones es la correcta.
La función del control sería la comprobación del rendimiento del sistema y
de su adecuación a los objetivos. Por consiguiente, se estaría controlando
fundamentalmente su eficiencia su eficacia y efectividad. Pero la
supervisión, por ser la educación una realidad tan peculiar, nunca ha sido
un elemento solamente de control. Siempre ha comportado una función
de ayuda al profesor, de asesoramiento al sistema que, de alguna forma,
se consideraba implícito en el propio concepto de control. No obstante, la
función básica de la supervisión ha seguido siendo el control del
rendimiento para tomar después las medidas necesarias en orden a evitar
las desviaciones de los objetivos.
Asesoramiento
La función de asesoramiento, orientación e información marchan unidas y
no pueden separarse del control. Sobre la base del diagnóstico que
determina el control los inspectores según señala Antonio Ballesteros se
deben convertir en "Consejeros y orientadores de los maestros,
dominando de su labor la función pedagógica a la fiscal y deben convertir
la inspección en un instrumento activo de la reforma escolar".
Esta función conlleva la propuesta de acciones concurrentes para mejorar
la calidad de la enseñanza, es un elemento facilitador del cambio
educativo ya que ha de concebirse como un proceso de dinamización
formativa para facilitar en el profesorado el desarrollo de su competencia
profesional.
El supervisor en función de asesoramiento ayuda al personal a lograr sus
objetivos, procura la cohesión y la unidad aportando su esfuerzo y los
recursos necesarios para el beneficio colectivo, para ello deben estar
debida y permanentemente informado, ya que sea a través de los canales
oficiales o por propia iniciativa.
Para Wiles los supervisores en función orientadora: "ayudan a establecer
intercambio de pensamiento y opiniones, ayudan a las personas a
aprender a escucharse unas a otras; relacionan a quienes tienen
problemas similares o solicitan la cooperación de quienes puedan
prestarla. . . Escuchan las discusiones de los problemas que presentan los
maestros y sugieren algunas recomendaciones para ayudar a la solución
de los mismos.
Evaluación
La evaluación es una función concurrente para el servicio de inspección
pues está presente en todas sus actividades. De hecho, en cualquier visita
se produce una apreciación sobre el funcionamiento del centro, del
claustro y de los profesores en particular, aunque el objetivo que la haya
motivado no sea evaluador.
La evaluación es parte del proceso de enseñanza aprendizaje, es un
proceso sistemático destinado a obtener información que permita
enjuiciar cualquier aspecto de la realidad educativa, como base previa
para la toma de decisiones.
El principio sobre el que se basa esta acción es que la escuela aparece,
cada vez más, como la célula base del sistema escolar; el lugar en el que se
concentran las condiciones de éxito del acto educativo, de ahí que sea
indispensable disponer de los medios adecuados que permitan evaluar su
funcionamiento y resultados, para conocer la calidad de enseñanza y los
resultados académicos, el ambiente y la vida escolar, la dirección y
gestión, la adaptación al entorno económico y socio cultural.
Está claro que el centro es un todo, una unidad de funcionamiento. Su
evaluación debe ser pues sistemática y debe incluir antes que nada la
dimensión disciplinar, que es la función misma del centro escolar.
LA SUPERVISIÓN EDUCATIVA EN EL MUNDO ACTUAL
El mundo a las puertas del tercer milenio presenta una situación compleja
caracterizada, en primer lugar, por los cambios en el orden político que se
han producido tras el derrumbe del modelo de socialismo europeo.
Conjuntamente con este fenómeno, el acelerado avance de la ciencia y su
rápida conversión en fuerza productiva directa, los nuevos patrones de
producción y organización el trabajo y la globalización de las economías, le
plantean a la educación nuevos desafíos.
En innumerables conferencias y foros académicos y políticos, de alcance
regional y mundial desarrollados en esta década, ha quedado plasmado el
importante papel que tiene que desempeñar la educación ante estos retos
y la necesidad del cambio y transformación a que deben enfrentarse los
diferentes sistemas educativos.
La presencia de estos fenómenos, junto a otros que también caracterizan
este proceso de cambio, tiene una influencia decisiva en la supervisión
educativa como proceso trascendente del funcionamiento de los sistemas
educativos. Valiente Sandó 1998.
” La asunción de diferentes modelos de centralización-descentralización
de los sistemas educativos tiene un efecto directo sobre el modelo de
organización de la supervisión. En dependencia con ello los modelos de
supervisión establecidos se consolidan o evolucionan en o hacia uno de los
tipos clásicos: centralizado, parcialmente centralizado o descentralizado”
Para cualquiera que sea el modelo establecido los nuevos tiempos
conducen fundamentalmente, como una necesidad a:
1. Reconceptualizar el contenido de las funciones tradicionales de la
supervisión y valorar la aparición de otras.
2. Cambiar los métodos y estilos de supervisión.
El planteamiento de Reconceptualizar el contenido de las funciones está
relacionado, entre otros, con la evaluación de la calidad de la educación,
considerada hoy internacionalmente como una de las prioridades básicas
para los sistemas educativos.
La instrumentación de mecanismos de evaluación de la calidad de la
educación no puede verse al margen de la práctica de la supervisión
educativa, por cuanto a la supervisión correspondió siempre la función de
ofrecer criterios valorativos sobre la calidad de la gestión del sistema. Por
tanto, la función de evaluación dentro de la supervisión se acrecienta y
esta debe formar parte de los mecanismos para el monitoreo permanente
de la calidad de la educación. Ya en algunos países se insertan, dentro de
la práctica supervisora, mecanismos para contribuir a la evaluación de la
calidad del sistema.
Estos mecanismos tienen carácter externo veces o propenden a fortalecer
la evaluación interna en otros casos. La función de evaluación adquiere en
estas nuevas circunstancias una dimensión estratégica.
Paralelamente con esta evolución de las funciones básicas de la
supervisión se plantea también la aparición de nuevas funciones, entre las
cuales tiene gran importancia la función de mediación.
Esta función, surgida de la complejidad que caracteriza a los sistemas
educativos y sus instituciones permite conducir acuerdos y consensos
entre los actores del sistema en un flujo descendente (canalización o
transferencia de la política educativa) o ascendente (comunicación a los
niveles superiores sobre los aspectos, necesidades, deseos de las
instituciones y niveles educativos para retroalimentar la toma de
decisiones).
Los cambios que experimentan hoy los sistemas educativos ante las
nuevas exigencias contemporáneas también influyen de forma
significativa en la necesidad de emplear nuevos métodos y medios y por
tanto nuevos estilos de supervisión. Aunque las visitas siguen siendo “el
medio o procedimiento esencial para que la supervisión pueda cumplir sus
funciones” (Soler Fiérrez 1995) estas deben asumir en su concepción y
realización el contenido de un nuevo estilo de supervisión más
participativo y democrático.
El estilo contemporáneo de la supervisión se corresponde con la última de
las fases de la evolución histórica de esta función inherente a la educación
y a su práctica: la supervisión creativa.
La Supervisión Creativa
La supervisión en la actualidad es mucho más amplia y extensa que antes,
esto se debe fundamentalmente al desarrollo del propio concepto y
naturaleza de la educación, a su relación con el individuo y la sociedad y al
movimiento científico que se genera en su seno. La supervisión es cada
vez más objetiva y experimental en sus métodos y se convierte cada vez
más en una empresa cooperativa y de cooperación.
Mientras la supervisión cumplió solo con lo que había sido su misión
histórica: la de control, no se hablaba de crisis de identidad. Sin embargo,
con el propio desarrollo del proceso docente y de la escuela y la
ampliación de las funciones de la supervisión, las expectativas del rol
supervisivo pueden parecer ambiguas y a veces entrar en conflicto. Esto se
pone de manifiesto cuando se le pide: controlar-ayudar-orientar-evaluar.
La supervisión, sin abandonar ninguna de sus funciones, debe convertirse
en factor de calidad, rebasar la fase de la supervisión fiscalizadora e
incluso de la llamada supervisión constructiva o democrática y alcanzar la
fase de la supervisión creadora, que pone el acento en el desarrollo del
talento creador del maestro, centra su preocupación en el estímulo y la
promoción de las potencialidades de los educadores sin dejar de controlar
y evaluar la actividad educacional. Se puede afirmar que casi todos
sistemas educacionales de hoy han logrado borrar, al menos en teoría, la
fase exclusivamente fiscalizadora de la supervisión. Muy pocos sin
embargo han logrado instituir una supervisión creadora. En su gran
mayoría se orientan dentro del concepto de supervisión constructiva.
La supervisión creativa se sustenta en las modernas teorías que aporta la
Ciencia de la Dirección y es elemento clave en la búsqueda de la calidad
educacional.
El supervisor
El supervisor es ante todo un maestro, un educador cuya misión es la de
cumplir las funciones supervisoras haciendo énfasis en la de ser un
orientador y colaborador de sus colegas, maestros y profesores. Debe
tener por su responsabilidad una formación más completa, una
información más amplia y más actualizada, una noción más clara y más
concreta de los objetivos permanentes de la educación, un concepto claro
y flexible de los programas y competencia en técnicas pedagógicas. Por
otra parte, el supervisor tiene a su cargo la responsabilidad de una política
educacional, debe constantemente evaluar el proceso, armonizar las
tendencias, unificar los criterios sin uniformar la actuación y establecer
una convergencia de esfuerzos entre el cuerpo docente, los técnicos del
Ministerio y las demás autoridades educacionales.
En realidad, debe ser el mejor factor de síntesis y de intercomunicación
entre la orientación, las aspiraciones de una comunidad, el idealismo del
profesorado y los aspectos constantes de la investigación pedagógica. Es a
la vez un inspector, un educador, un animador, un investigador y un
promotor. Para responder a sus amplias responsabilidades sociales y
educativas el supervisor debe poseer: sensibilidad, capacidad analítica,
capacidad de comunicación, dominio del currículo y la enseñanza, buenas
relaciones humanas y responsabilidad social. Sin embargo, el dilema
práctico de la supervisión es su legitimidad y los supervisores no pueden
asumir estas responsabilidades básicas, sociales y docentes, sin un alto
grado de capacitación y actuación personal y profesional.

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