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TALLER
REFLEXIÓN: CASO MALALA
ETICA Y VALORES
Presentado por: JAIME HERNÁN CERÓN VELASCO
Instructora: SONIA YANET BETANCOURT SANCHEZ
SERVICIOS Y OPERACIONES MICROFINANCIERAS
CENTRO REGIONAL CAUCA SENA JULIO, 2021 Julio de 2021, Actividad, promover la dignidad del otro a partir de los principios y valores. Apoyemos a Malala Me llama la atención en esta historia plasmada en un libro (Yo soy Malala, de la periodista británica, Christina Lamb), tantas similitudes en varios planos superpuestos con la historia de nuestro país y las vivencias registradas en la corta vida de esta adolecente, con situaciones así mismo registradas en el acontecer de nuestro país en los últimos cien años de soledad. Norte de Pakistán, región sacudida por varias guerras e invasiones: Ingleses, soviéticos, Estadounidenses, dictaduras impuestas en guerras internas, con apoyo de los países mencionados y otros en alianzas, desde luego con todo el arsenal, tropas, máquinas de guerra sofisticadas, diseñadas para arrasar con el enemigo o hacer el mayor daño posible a la infraestructura en el menor tiempo. Mientras las organizaciones humanitarias alertan al mundo, sobre las barbaridades que se llevan a cabo con estos ataques iniciales, el daño, en gran escala está hecho y cumplido en gran parte su propósito. La infraestructura de estos países blanco de estos ataques es destruida y lo peor la población civil, cuenta las bajas en grandes cantidades de muertos y heridos en flagrantes violaciones de los derechos humanos y la libre determinación de los pueblos a elegir su destino político, entre muchos otros. Nuestra Colombia ha vivido una guerra no declarada entre civiles del mismo país. Que viene desde hace muchos años. Colonizadores contra indígenas, que acabaron con un 99% de esta población; el holocausto de los judíos en el régimen nefasto de Hitler, en la Alemania Nazi, aparece como un pálido reflejo comparado con éste exterminio. Luchas exterminadoras entre bandos de liberales y conservadores con crueles episodios sangrientos en ambos bandos. Y en la medida que avanza el tiempo, este odio entre propios colombianos ha ido mutando en formas y características que nos resulta en medio del asombro, explicables, en cuanto se benefician unos pocos, los dueños de las tierras, que imponen sus gobernantes y estos a su vez su estilo de gobierno que beneficia a quienes los enaltecen en sus altos cargos, desde presidente, hacia abajo, congresistas y todo este aparataje gubernamental. A la par de este manejo político, que incluye la protección de unos cuerpos armados Ejército y Policía a los regímenes políticos de turno, se incluyen, los estadistas de turno, en pactos de organizaciones de derecha foráneos, OEA, ONU, entre muchos otros que están listos a prestarles ayuda en caso de alguna amenaza importante contra su grandes acuerdos e intereses, que incluyen en pago de estos servicios, el aprovechamiento de las riquezas naturales, petróleo, metales preciosos e inclusive grandes extensiones de territorios para lograr sus propósitos de explotación, en violación clara de los derechos sobre el medio ambiente, entre otros. Malala Yousafsai, fue agredida por un talibán que representaba este régimen que prohibía ir a clases escolares a los niños en el Valle de Swat en el norte de Pakistán. Es una clara violación a los derechos humanos a la educación y a la igualdad entre sexos y desde luego al derecho sagrado a la vida. La agresión, varios disparos a quema ropa, contra esta niña adolecente que impactaron en varias partes su cuerpo, así como el de varias compañeras de clases que iban en el mismo rudimentario transporte. En nuestro país, cuantas veces, en un mismo día se violan estos derechos humanos y lo peor, de los menores de edad, no solamente matándolos a ellos sino, provocando un estado de orfandad, cuando les quitan la vida a sus padres. ? Más de 50 años de un conflicto armado, con varias fracciones guerrilleras, inspiradas en un principio en la lucha por ideales, desgastadas en el enfrentamiento con la fuerzas militares, sin embargo fueron ubicándose en el vasto territorio nacional, aprovechando la poca presencia del Estado colombiano, y ahí, en varias regiones del país con estas características se hicieron fuertes y establecieron una especie de gobiernos regionales a los cuales los pobladores debían atender y cumplir con sus mandatos , a riesgo de ser expulsados o dados de baja. Entonces, nuestro pueblo, más que todo el rural ha sido objeto de violaciones a muchos derechos desde tiempos ancestrales. Aparecieron entonces los grandes cultivadores de coca y marihuana, quienes en un principio utilizaban este personal guerrillero para el cuidado de sus extensiones sembradas con estos cultivos ilícitos. De ahí en adelante todos conocemos en que fue a parar esta anormal situación, en contra de toda cultura de paz anhelada por toda la población civil, ajena a este conflicto de intereses. Intereses del gobierno, por mantener su sistema que únicamente vela por mantener su status en favor de los más ricos, terratenientes, banqueros. Quienes a su vez no solamente cuentan con el Ejército y Policía sino con ejércitos propios, grupos paramilitares, muchas veces inmersos, en el negocio del narcotráfico. Entonces en este caldo de cultivo, cuantas veces no han sido violados nuestros derechos, que enumerarlos resultaría extenso. Me puedo referir al hecho de que por no haber voluntad política, no se han implementado los acuerdos de paz pero, si, en este año llevamos más de 55 masacres en donde los muertos han sido niños, líderes sociales, defensores de los derechos del medio ambiente, exguerrilleros que se acogieron a los acuerdos de Paz y luchan por la restitución de tierras arrebatadas por los actores del conflicto y tanta población civil caída en medio de las balas asesinas. Como resultado de todas este acumulado de malos gobiernos, el actual presidente, su grupo político, y el Congreso aprobaron reformas, tributarias y de la salud, que como siempre afectaban el escaso bolsillo de la clase media, a quienes pauperizaron en las últimas décadas y a los más pobres a quienes hundían más en su pobreza hasta la indigencia. La reacción de los grupos de estas poblaciones, no estaba en el cálculo de nadie. Un estallido social sin precedentes, pero justificado y además prolongado en el tiempo. Soy habitante con mi familia en la ciudad de Cali. Testigo de excepción, nunca se había presentado una situación de este calibre en donde la presencia de jóvenes llamaba la atención pues estos muchachos se creía, no opinaban ni participaban en nada. Únicamente rumba y actividades propias de su juventud. Luego salieron las mujeres en su mayoría madres de estos muchachos y el resto de la población. Desde luego, se infiltraron vándalos y saqueadores y también esta historia por lo reciente es bien conocida. Pero en la primera línea, hay muchachos de estructura académica, bien organizados, redes sociales, que mantuvieron al Estado y sus fuerzas represivas en jaque, desnudando las graves fallas de este gobierno y su grupo político de atender con altura democrática el clamor popular. Lo hicieron como lo que son una dictadura, disfrazada de pseudo - democracia, con acompañamiento de brutalidad policíaca. Las juventudes estudiantiles, en vínculo con la academia, están en el mundo de las ideas, no del poder, luchan por las libertades, la dignidad, la justicia social. Han sido transformadores de la historia, en sintonía con clamores populares contra el statu quo o sistemas autoritarios y corruptos. En el 56 contra la dictadura de Franco (España), Mayo del 68 Francia, Méjico en el 68, la matanza de Tlatelolco, Junio del 89 Plaza de Tiananmen China, Abril de 2018 Nicaragua. Los párrafos a continuación, inspirados en la lectura de algunas, entre muchas otras recomendaciones que hizo la Corte Internacional de DDHH, en su reciente visita a nuestro país en razón del estallido social y sus repercusiones en ámbito de los derechos humanos, con los cuales me identifico plenamente. La persistencia de lógicas propias del conflicto armado y el accionar de estructuras criminales están presentes en paralelo con la movilización social, que está asociada a crisis socioeconómicas y a las inequidades estructurales del país. Esta combinación de factores es lo que nos ha llevado a niveles altos y serios de desorden público, atizado por errores de la fuerza pública con abuso de autoridad. La confluencia de todos los autores permitirá construir un país respetuoso de la vida e integridad de las personas, así como de los bienes públicos y privados. Los excesos de intransigencias, terminan en una polarización gravísima que lo único que hace es avivar el odio y la misma violencia, genera un contexto difícil para la solución dialogada y consensuada del problema. Tanto la derecha como la izquierda está generando mucho ruido y enrareciendo la posibilidad de un dialogo civilizado (redes sociales). Todos siembran discordias con mentiras y verdades a medias, intoxican al país, cegando las posibilidades de dialogo. Por otro lado, las bandas criminales de manera oportunista, aprovechan la movilización social para hacer de las suyas, grupos al margen de la ley, incluidas bandas dedicadas al narcotráfico, aprovechan la coyuntura actual, para promover o realizar actividades delictivas. En otro lugar están las lógicas perversas que hemos heredado del conflicto armado en la interpretación y respuesta a la movilización social. Los desacuerdos serán entre personas que hay que proteger y no frente a los enemigos que hay que combatir. CONCLUSIÓN Y RECOMENDACIÓN Creo que es fundamental para construir país en medio de las diferencias y tensiones mantener la vía del dialogo, como la posibilidad que nos brinda la palabra y la colaboración para construir consensos. La sociedad civil y el estado, deben proteger esta posibilidad como condición de una convivencia. Como sociedad no podemos permitir que criminales, enfermizos políticos, ni las lógicas de la guerra, vuelvan a controlar nuestras vidas en común. Como Malala, somos resilientes, los colombianos superaremos esta situación que se ve agravada por la presencia endémica del virus y nuestro accionar es en medio de la pandemia. Pero Dios está presente, soy católico creyente, y con su ayuda saldremos delante de esta nueva prueba de fuego. Decía Estanislao Zuleta, conocedor del alma humana, esta advertencia, cuya actualidad persiste: Erradicar los conflictos, no es una meta alcanzable, ni deseable, ni en la vida personal, ni en la vida colectiva. Al contrario, se debe construir un espacio social y legal en el cual, los conflictos puedan manifestarse y desarrollarse sin que la oposición del otro lleve a eliminarlo, a reducirlo a la impotencia o al silencio. PREGUNTAS Y RESPUESTAS. En lo que hace relación a las preguntas y compartir respuestas con la audiencia, terminaría este escrito, así ; - Reconocimiento eterno a mis padres, hermanos, familia cercana que me infundieron principios y valores. Así mismo, mi gratitud imperecedera, a todos los maestros y profesores en todas las etapas de mi crecimiento intelectual. Cercano a sentirme valiente, más vale, satisfecho del deber cumplido, cuando mis hijos, con nuestro incondicional apoyo, junto a mi esposa, han alcanzado sus metas fruto de un gran esfuerzo de su parte. Dos hijos profesionales de la U. del Valle, Ing. Eléctrico e Ing. Ambiental y Sanitaria, con Maestría en la misma disciplina y el otro producto de su constancia, desarrollando sus saberes en diferentes puestos de trabajo a su alcance. Resolver dificultades, es la constante de todos. Resiliencia, para superar sobre todo, la falta de empleo en un principio a los profesionales que escogimos el campo y la ruralidad para ejercer nuestra profesión. Luego las políticas de gobierno que dieron al traste con los empresarios del campo, aperturas económicas, tratados de libre comercio, entre otros, sin consultar con los empresarios y campesinos. Únicamente fortaleciendo los intereses de los más pudientes, ricos y terratenientes, como siempre. Esperanzas de que esto cambie ?. Definitivamente si. Las juventudes y los mayores consientes y perjudicados por este sistema de gobierno debe utilizar el derecho de elegir a sus gobernantes. Luego de este estallido social, los jóvenes deben inscribir su cédula para votar bien. Los mayores dejar su apatía y votar bien. Eso nos haría felices a mí y a quienes me rodean. Gracias.
Bibliografía
SENA (2021). Material de formación. Servicios y operaciones microfinancieras. Grupo de
Formación Virtual y a Distancia. EL PAIS (2021) Antonio de Roux. ‘’Lo que no fue dicho’’ EL PAIS (2021) Luis Felipe Gomez Restrepo. ’’La persistencia de lógicas propias del conflicto armado’’.