Medidas de Seguridad
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Medidas de Seguridad
Estrategias de ayuda
Separación
Al aumentar el número de mujeres que dan el pecho a sus hijos, las situaciones de
separación o divorcio coincidiendo con la lactancia, se han hecho cada vez más
frecuentes y se han convertido en un tema importante de debate social.
La falta de información en nuestra sociedad en cuanto a la importancia de la
lactancia prolongada afecta a todos, incluyendo abogados, jueces, psicólogos,
trabajadores sociales, e incluso a muchos médicos, que con frecuencia expresan su
desacuerdo ante un niño que lacta a los dos, tres, cuatro años o más. Por otro lado,
en los trámites de separación, no es raro que un padre que desea la custodia o un
régimen de visitas más amplio, esgrima argumentos en contra de la lactancia
prolongada para conseguirlo. Incluso en algunas ocasiones los Servicios Sociales
han dirigido intervenciones en las que se le ha retirado la custodia a una madre por
amamantar prolongadamente, basándose en argumentos sin fundamento científico
que presuponen que el amamantamiento prolongado constituye perjuicio para el
menor, abuso o abandono.
Pérdida de control
La pérdida de control es una de las manifestaciones más comunes cuando los niños
experimentan emociones fuertes. El autocontrol es la capacidad de expresar en su
justa proporción las emociones. No logra negar lo que se siente, sino logra una
expresión adecuada.
Tener autodominio es pensar antes de actuar impulsivamente, asumir la
responsabilidad de las acciones, ser empático, consecuente y respetuoso con los
límites.
El niño alcanza el autodominio a través del ejemplo de sus figuras de autoridad,
como padres y maestros. El autodominio implica que la persona conoce las normas
que rigen la dinámica del tejido social en el cual está inmerso.
Dolor
El dolor se define como una experiencia sensitiva y emocional desagradable
asociada a una lesión de una zona del cuerpo. El dolor es una de las causas más
frecuentes de sufrimiento en los niños que padecen alguna enfermedad, aunque
esta sea leve.
¿Por qué es interesante medir la intensidad del dolor?
Durante mucho tiempo, no se le ha dado al dolor la relevancia y consideración que
merece. En la actualidad no se considera aceptable olvidar esta fuente de
padecimiento en los niños ni en los adultos, independientemente de la causa que lo
origina. Además, la gravedad de muchas enfermedades viene determinada, entre
otros factores, por la intensidad del dolor que desencadena. Por lo tanto, la
estimación de la intensidad del dolor es importante tanto para el paciente como para
el médico. Para tratar bien el dolor, la elección del analgésico debería depender de
cuánto duele y no de dónde duele.
Tristeza
La tristeza es una emoción básica al igual que la alegría, la ira o el miedo. Estar
triste cumple una función adaptativa y necesaria para el equilibrio emocional. De
hecho, si sabemos manejarla bien, esta emoción nos ayuda a superar muchos de
los problemas que van apareciendo a lo largo de la vida.
La función de la tristeza es la de motivarnos a pedir ayuda en momentos de
pesimismo o soledad, y a hacer una reflexión sobre la situación vivida y que nos
empuje hacia una nueva integración personal para poder superar este ‘escenario’.
El problema es que en la sociedad que vivimos, la tristeza es una emoción que está
mal vista y que en cuanto aparece se trata de suprimir creando graves
consecuencias en los que la padecen; ya sean adultos o, incluso, niños. Si no es
suprimirla, lo que sí podemos es ayudar al niño a combatir la tristeza.
Establece comunicación efectiva del niño y su familia
La comunicación es el intercambio de información entre dos o más personas. Esta
puede ser verbal, por ejemplo, cuando dos personas conversan, o puede ser no-
verbal, como la información que percibimos a través de la expresión en la cara de
una persona que gestualmente le hará saber si está enojada o alegre; dentro de la
comunicación no verbal la comunicación física tiene gran importancia: un beso, un
apretón de manos, o un abrazo transfieren cantidad de información. La
comunicación puede ser positiva, negativa, efectiva o inefectiva.
La comunicación en la familia tiene una función más importante que la pura
información; es un puente de doble vía que conecta los sentimientos entre padres
e hijos. La comunicación familiar es básica para ayudar a los niños a desarrollar una
autoestima fuerte, una personalidad saludable y unas buenas relaciones sociales.
Sabe escuchar
Saber escuchar es, al menos, la mitad de lo requerido para establecer
comunicaciones exitosas. Significa aplicar lo que se denomina Escucha Activa. Esta
consiste supone poner en juego distintos comportamientos dirigidos a interpretar
correctamente el mensaje del interlocutor.
Al mismo tiempo, saber escuchar implica una actitud. Una orientación positiva para
querer entender qué nos dicen los demás, al tiempo que les transmitimos respeto e
interés.
La importancia de saber escuchar es evidente con solo observar en qué consiste el
proceso de comunicación. Un buen receptor debe aplicar la escucha activa. Pero,
además, en tal proceso los papeles de emisor y de receptor se alternan
continuamente.
Prepara al niño con una explicación Clara y sencilla para una hospitalización
Una cirugía o un ingreso hospitalario programado no suelen deberse a una
emergencia médica y, por tanto, ofrecen un tiempo previo en el que la familia y el
propio niño pueden prepararse para esta situación, a la que todos temen, aunque
de forma distinta.
Sin embargo, con cierta frecuencia, las familias no sólo tienen sus propios temores,
sino que además no saben bien cuál es la mejor forma de preparar a su hijo/a para
esta nueva situación que puede suponer una importante fuente de estrés para
todos: para el propio niño, sus padres y madres, hermanos, otros familiares, etc.
Entonces, este tiempo de preparación fácilmente puede tornarse en un periodo de
incubación de miedos y de incremento de la ansiedad.
El objetivo de esta guía es ofrecer unas pautas concretas y adaptadas a las
diferentes edades de los niños con las que puede prepararse a sí mismo y a su hijo
para afrontar de la mejor manera posible el ingreso en un hospital.
Orientar a la Familia en Forma Clara y precisa
La familia del paciente en estado terminal se convierte en un elemento terapéutico
esencial para aliviar el sufrimiento de este, por tal motivo los profesionales de
enfermería deben garantizar que las familias se encuentren preparadas y
dispuestas para proporcionar el acompañamiento necesario.
Establece una relación de confianza y seguridad
Las condiciones crónicas de salud demandan un cuidado continuo con enfoque en
el método clínico centrado en la persona, que incluye la relación médico-paciente
como un elemento transversal, siendo la confianza el eje principal.
Esta confianza podría mediar entre el manejo de las condiciones crónicas de los
pacientes y sus efectos.
Objetivo:
Identificar el efecto de la confianza en la relación paciente-proveedor de salud en
los diversos contextos de salud.
Equipo electromedico
Preparación
Las incubadoras siempre tienen que estar enchufadas a la red eléctrica, para
mantenerlas a una temperatura inicial en su interior de 33ºC.
Al ingreso:
• Conectarla a la toma de oxígeno si el niño precisa O2 ambiental y calibrarlo para
conseguir el valor indicado.
• Poner agua destilada en el depósito para el suministro de humedad y programarla
dependiendo del peso del niño.
• Elevar la bandeja del colchón con una inclinación de 45º.Atención: Peligro de
quemarse con la calefacción
• Este riesgo es grande, sobre todo cuando está cerrada la incubadora, y sigue
existiendo mucho después de haber desactivado la unidad (se tarda casi una hora
para que la temperatura baje a 70 ºC).
• Las incubadoras se cambiarán una vez a la semana y al alta.
• Cuando el niño está muy critico e inestable la decisión de cambiar la incubadora
para su limpieza se consulta con el pediatra.
✓ Asegúrese de que el niño entienda cuál es la parte exacta de su cuerpo que está
involucrada y que el procedimiento se va a limitar a esa área.
✓ Enfatice los beneficios del procedimiento y todo lo que puede darle placer al niño
posteriormente, como el hecho de sentirse mejor o poder irse a casa.
Preparación física: El examen físico, se define como el
conjunto de técnicas de exploración clínica, que,
sumado a una observación minuciosa y ordenada, dará
cuenta del estado de normalidad de salud que presenta
el niño.
• Información y explicación al familiar y al niño de acuerdo con el grado
de madurez.
Existen dos formas de calcular las dosis para los niños, la primera es basándonos
en su peso y la segunda es basándose en el área de superficie corporal, teniendo
en cuenta también su altura.
Debemos determinar el peso del paciente.
Determinaremos seguidamente la dosis diaria, normalmente está expresada en
mg/kg/día.
Calcularemos el número de dosis divididas a lo largo del día que se recomiendan.
Será el resultado de dividir la dosis diaria entre las veces que debe tomar la
medicación a lo largo de las 24 horas del día.
Ciertos medicamentos requieren de su dilución previa, que es la maniobra mediante
la cual se obtienen las concentraciones necesarias. Al reconstituir un fármaco el
volumen que se administre no suele tener importancia, si vamos a administrar el
volumen total de la jeringa, sin embargo tiene bastante importancia en el caso de
pediatría o neonatología ya que las dosis a administrar serán menores. De esta
manera se debe tomar en cuenta el volumen final que nos encontramos en la jeringa
después de realizar la dilución.
Dentro de los distintos fármacos se usan diferentes formas de expresar las dosis,
pudiendo ser en mg/ml; mcgr/kg/min; o en porcentajes de concentración, que
significaría que existe una cantidad de sustancia sólida disuelta en un determinado
volumen de líquido. Además, pueden estar expresados en unidades, que nos deben
ser administradas por unidades sin ser confundidas con mililitros, normalmente las
jeringas para administrar estos medicamentos vienen preparadas para 100
unidades en 1 ml. Las soluciones molares nos indican también una determinada
concentración, un mol disuelto en un litro de sustancia, nos daría una concentración
de 1 molar (1 M).
Para realizar el cálculo de las dosis es muy utilizada la regla de tres que seguiría
con la siguiente fórmula, por ejemplo:
• Dosis a administrar en ml = Dosis a administrar en mg x dosis del fármaco en
ml / Dosis del fármaco en mg
Es importante expresar a ambos lados de la ecuación con las mismas unidades
para obtener resultados correctos.
Existe otro cálculo posible que es el de goteo, expresado en gotas/minuto. En estos
casos el volumen en mililitros que debes administrar debe de convertirse en gotas.
Sabiendo que en cada mililitro contienen 20 gotas. En el caso de micro gotero será
en cada mililitro, 60 microgotas.
Fluidoterapia parenteral
La administración de líquidos y electrolitos parenterales es
una terapia fundamental de soporte en niños agudamente
enfermos si la vía oral no permite la administración de la
cantidad o composición requeridas de fluidos, por ejemplo,
en enfermedades de tipo gastrointestinal, respiratorio,
neurológico, o en el período transoperatorio. Al momento de
planificar la administración de líquidos y electrolitos
parenterales en niños a partir del mes de edad, se debe
considerar componentes relacionados con la cantidad de
líquidos a infundir considerando los requerimientos secundarios a pérdidas hídricas
habituales o requerimientos para reacciones metabólicas, evaluar el grado de
deshidratación para la administración de líquidos que complementen el déficit,
corregir las pérdidas que se han producido secundarios a una noxa externa
(enfermedad, procedimiento quirúrgico, trauma, etc.) y finalmente aportar la
cantidad adecuada de fluido que permita re-establecer la perfusión tisular. Es
necesario conocer los cambios instaurados basados en la evidencia actual con la
finalidad de incorporar a el manejo frecuente de los pacientes considerando también
la toxicidad ya sean cualitativos o cuantitativos de esta terapéutica tan necesaria en
el manejo del paciente pediátrico.
Control de líquidos
El agua es el principal componente del organismo humano
y su proporción varía inversamente a la edad y la grasa
corporal. Su composición (en porcentaje de peso corporal)
en relación a la edad, el sexo y la masa corporal magra es:
• Prematuro: 80-85%.
• Niño a término: 70-75%.
• Un año: 65%.
• Adulto joven: varón 60% y mujer 50%.
• Adulto anciano: varón 52% y mujer 47%.
• Adulto obeso: varón 50% y mujer 42%.
• Adulto asténico: varón 70% y mujer 60%.
Esta determinación debe ser contrastada con otros datos que también ayudan a
conocer el equilibrio hidroelectrolítico del paciente, como son la clínica del
paciente, los electrolitos en el plasma y la orina, las gasometrías, el hemograma
sanguíneo, la bioquímica sanguínea y el peso del paciente.
Objetivos
• Conocer los ingresos y las pérdidas hídricas del paciente para, de esta forma,
realizar su balance hídrico y saber así si pierde o retiene líquidos.
• Calcular el equilibrio hidroelectrolítico y valorar el estado de hidratación del
paciente.
• Controlar los aportes y pérdidas de líquidos en el paciente, durante un tiempo
determinado para contribuir al mantenimiento del equilibrio hidroelectrolítico.
• Planear en forma exacta el aporte hídrico que reemplace las pérdidas basales,
previas y actuales del organismo.
Notas
• Para niños de >20 kg, las necesidades diarias de líquidos son de 1500 mL
+ 20 mL/kg por cada kg por encima de 20, hasta un máximo de 2400 mL
al día.
Traslado
El transporte pediátrico y neonatal especializado es un recurso útil y esencial en el
traslado interhospitalario de estos pacientes. Permite acercar los recursos
materiales y personales de una unidad de cuidados intensivos a los hospitales
comarcales donde se pueda encontrar el paciente.
El papel fundamental del transporte pediátrico interhospitalario consiste en acercar
los recursos asistenciales, tanto profesionales como técnicos, allá donde se
generan las necesidades, desplazando a los pacientes pediátricos a centros de más
complejidad para su tratamiento definitivo. Es por ello que constituye un elemento
clave en la cadena de la supervivencia del recién nacido y niños críticos.
VALORACIÓN
• Valoración física:
Talla, peso y constantes vitales.
Permanecer alerta ante signos de: deshidratación y alteración de la
nutrición; lesiones cutáneas o signos de infección.
• Historia quirúrgica y anestésica.
Documentar intervenciones quirúrgicas previas:
Fecha.
Tipo de intervención y razón de la misma.
Aparición de complicaciones.
Medicación.
Indicar los fármacos administrados previos a la intervención.
Señalar medicamentos interrumpidos recientemente, así como los
administrados en los seis meses anteriores.
Especificar alergias y sensibilidades farmacológicas.
• Patologías previas.
• Valoración mental y psicosocial.
Percepciones generales sobre la cirugía.