Cartilla para Prevención Del Daño Antijurídico Por Contrato Realidad
Cartilla para Prevención Del Daño Antijurídico Por Contrato Realidad
Cartilla para Prevención Del Daño Antijurídico Por Contrato Realidad
Desarrollo de preguntas
1 ¿Qué tipo de obligaciones se pueden solicitar a los contratistas, al momento de indicar
en los contratos de prestación de servicios “Las demás que por la naturaleza del
contrato le sean asignadas por el supervisor y tengan relación con el objeto de este”?
a) Todas aquellas que contribuyan al cumplimiento o a la mejor calidad del objeto del
contrato o que por su naturaleza sean inherentes a éste.
b) Aquellas obligaciones que respondan a criterios y exigencias de calidad que
aseguren la plena satisfacción del interés público que ha debido tener presente la
administración al celebrar el respectivo contrato.
c) Aquellas que deban ejecutarse con Lealtad y buena fe, por parte de las partes
obrando con total seriedad, diligencia y rectitud en la ejecución de las obligaciones
contractuales que se deriven para cada una de ellas.
2 ¿En qué condiciones se presenta una situación de debilidad manifiesta y la protección
constitucional reforzada a favor de los contratistas?
La jurisprudencia de la Corte Constitucional ha aceptado la aplicación de la protección
constitucional en las diversas alternativas productivas, lo que incluye el contrato de
prestación de servicios.
El régimen jurídico tiene previstas tres clases de vinculaciones con entidades del Estado:
a) De los empleados públicos (relación legal y reglamentaria); b) De los trabajadores
oficiales (relación contractual laboral) y c) De los contratistas de prestación de servicios
(relación contractual estatal). Si en el caso de los contratos de prestación de servicios se
llegan a desdibujar sus elementos esenciales, corresponderá decidir, a la justicia ordinaria,
cuando la relación se asimile a la de un trabajador oficial o, a la jurisdicción contenciosa
administrativa, cuando el contratista desarrolle el objeto del contrato ejerciendo las
mismas funciones que corresponden a un cargo de empleado público.
La contratación por prestación de servicios con el Estado ha sido desarrollada por nuestra
legislación a través del Decreto Ley 222 de 1983, la Ley 80 de 1993 y la Ley 190 de 1995.
La Ley 80 de 1993 en su artículo 32.
Los contratistas de prestación de servicios que logren demostrar que, en realidad en su
vinculación con una entidad, se configuraron los tres elementos propios de la relación
laboral, se les debe reconocer y pagar los mismos emolumentos que perciben los
servidores públicos de la entidad en la cual prestaron los servicios bajo la apariencia de un
contrato administrativo.
El Decreto 491 de 2020 en su art. 15 y 16, habilita a los servidores públicos, contratistas y
docentes ocasionales o de hora cátedra de instituciones de educación superior públicas
para que cumplan sus funciones mediante la modalidad de trabajo en casa, haciendo uso
de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones.
Con la sentencia de unificación de Jurisprudencia radicado
No. 05001-23-33-000-2013-01143-01 (1317-2016), demandante: Gloria Luz Mango Quiroz,
Demandado; Municipio de Medellín - Personería de Medellín y otro conforme al
Articulo 271 de la ley 1437 de 2011 Proferida por la sección segunda del consejo de
estado el 9 de septiembre de 2021 se crean nuevas reglas o se le da un nuevo alcance
a las mismas
¿Es necesario pactar el trabajo en casa o teletrabajo con un contratista por prestación
de servicios? ¿Qué diferencias existen entre uno y otro?
Los Derechos de los Trabajadores.
Hace un llamado de atención a las entidades estatales para que no abusen de este tipo
de contratación para violar los derechos de los trabajadores.
Quien considere estar en una relación laboral con una entidad pública que traiga como
consecuencias el pago de prestaciones sociales, para reclamarlas lo podrá hacer dentro de
los 3 años siguiente a la terminación de su vínculo contractual.
Que objeto tiene la posición optada por el Consejo de Estado con la precitada Sentencia.
Evitar que se establezcan relaciones laborales simuladas o fraudulentas, es decir, que se
entienda que existe una relación jurídica y en realidad es otra, que no otorga beneficios
prestacionales y por tanto para resolver esa ambivalencia debemos recurrir a la figura del
Contrato Realidad y lo que busca esta es establecer si existen o no los tres elementos del
contrato de trabajo y si cuando apela a contratos sucesivos es burlas la existencia de un
vínculo laboral que conlleva al reconocimiento de prestaciones sociales.
El Consejo de Estado precisó que dependiendo de las fechas en que se suscriban los
contratos podrá existir o no una relación laboral, a tal punto que, se entenderá que existe
una única y continuada relación laboral cuando el termino entre la terminación de uno y
el inicio de la ejecución del otro contrato no fueron superiores a 30 días hábiles, podemos
decir que el vínculo sigue siendo el mismo, lo cual facilita establecer el cómputo de la
prescripción de los derechos reclamados por el empleado.
Ahora bien, si al darse la firma del siguiente contrato han transcurrido más de 30 días de
dicha terminación, se entiende que la relación laboral terminó.
Cuáles son los criterios, según el Consejo de Estado para identificar la existencia de una
relación laboral simulada por contratos de prestación de servicios:
Cuando se desconoce el término “estrictamente indispensable” para que el contratista
cumpla con su labor, el cual aparece estipulado en la minuta del contrato de prestación
de servicios, sin perjuicio de las prórrogas excepcionales que puedan acordarse para
garantizar su cumplimiento.
El término “Estrictamente Indispensable”, permite cierta holgura, siempre y cuando este
estrictamente vinculado con la actividad de la entidad, como lo es una necesidad
operativa para alcanzar los fines de la entidad, esto se debe observar con criterio
objetivo; Es un concepto jurídico indeterminado genérico; Se debe ver el modelo de
negocio para no distorsionar o simular.
Observar detenidamente que los elementos definidos en el artículo 23 del Código
Sustantivo de Trabajo, no aparezcan como son: 1) La subordinación o dependencia del
trabajador, es un elemento determinante que distingue la relación laboral de la
Prestación del Servicio, ya que el empleador puede exigirle el cumplimiento de órdenes,
imponerle jornada y horario, modo o cantidad de trabajo, obedecer protocolos de
organización y someterlo a su poder disciplinario.
En el contrato laboral, quien se obliga a prestar el servicio pierde autonomía para
ejecutar la labor encomendada, presentándose la subordinación o dependencia, es por
ello que el representante de la entidad no puede exigirle al contratista el cumplimiento
de órdenes perentorias y de obligatoria observancia.
Cualquier medio probatorio que evidencie una actividad de control, vigilancia,
imposición o seguimiento por parte de la entidad hacia el Contratista, habrá de ser
valorado como un indicio claro de subordinación. Contrario es, en sana crítica se realice
un ejercicio normal de coordinación con el contratista, cuál es la Utilidad de este Fallo
del Consejo de Estado.
Mejora las posibilidades probatorias ante la posibilidad de una acción judicial, a quienes
consideren que se encuentran en una Prestación de Servicio simulada y les envía a las
Entidades Estatales un mensaje, en el sentido de que hagan un correcto uso de la
Contratación por Prestación de Servicios, si por el contrario ven que esta figura podría no
ajustarse a sus requerimiento, entonces que acudan, de manera preferente, a la figura de
los empleos temporales (artículo 21 de la Ley 909 de 2004) y, de forma subsidiaria a la de
los supernumerarios (artículo 83 del Decreto 1042 de 1978), pudiendo estas entidades
contar con estos instrumentos jurídicos que mejor articulan el desarrollo de las funciones
propias de las entidades y garantizan los derechos prestacionales para cada sujeto
vinculado.
Por otra parte, si bien la resolución judicial es adecuada, el hecho de que se hubiera
adoptado mediante una sentencia de unificación genera unas consecuencias que afectan
a las entidades públicas y a los trabajadores, que ahora, deberán esperar 30 días no
remunerados para volver a ser contratados.
1 Las entidades que realizan contratos, uno tras otro, con la misma persona para evitar
tener que hacer el pago de prestaciones sociales y en donde hay una evidente relación
laboral, no pueden seguir bajo ese modelo.
2 Si el contrato se firma antes de los 30 días hábiles, se entiende, mejor dicho, se presume
que hay una relación laboral. Para que ello no se suceda, entre la terminación de un
contrato y el inicio de la ejecución del otro debe haber transcurrido 30 días hábiles, si éste
se excede podrá flexibilizarse en atención a las especiales circunstancias que el juez
encuentre probadas dentro del expediente, así lo contempla el fallo.
Dado que corresponde al contratista sufragar dicha contribución, en tanto está obligado
por la ley a efectuarla, no es procedente ordenar su devolución, aunque se haya declarado
la existencia de una relación laboral encubierta. Además, reembolsar estos aportes
implicaría contradecir al legislador, cuya voluntad, como se expuso, buscaba que su
recaudo fuera directamente a las administradoras de servicios de salud, por tratarse, se
reitera, de contribuciones de pago obligatorio con una destinación específica y con
carácter parafiscal, señala el fallo.
Características del contrato estatal de prestación de servicios las siguientes:
1 Solo puede celebrarse por un "término estrictamente indispensable" y para desarrollar
"actividades relacionadas con la administración o funcionamiento de la entidad", y no
cabe su empleo para la cobertura indefinida de necesidades permanentes o recurrentes
de esta.
Hay que tener presente que muchas veces, por la naturaleza del servicio que se va a
prestar, por la ubicación de la información que se van a evaluar o analizar, por la ubicación
de los archivos o por temas de confidencialidad de la información; el contratista debe
hacer presencia física en determinados sitios para prestar el servicio ofrecido. Y lo tiene
que prestar dentro de los plazos a los que se comprometió, por tanto, no es cierto que el
Contratista tenga una libertad absoluta para hacer y disponer a su gusto de los
compromisos contractuales.
Lo que sí nos deja claro la Providencia, es la existencia de pautas que los funcionarios
encargados de lidiar con este tipo de contratos de prestación de servicios, deben tener
presente con cada uno de ellos, así:
b) Que el período de los 30 días hábiles, entre el día que finaliza una contratación e inicia la
otra, no se puede tomar como camisa de fuerza, ya que en los eventos que se exceda,
que pasaría, considero que se afectaría gravemente la ejecución del servicio público y el
cumplimiento de su objetivo, creo aquí donde el principio de la presunción sobre si dicha
vinculación es o no encubierta, primero queda en manos entidad estatal en demostrar
que dicha vinculación es real que obedece a criterios serios de necesidades del servicio
y en segundo lugar, al ser objeto de discusión judicial, el juez debe manejar unos
criterios flexibles a la hora de determinar si es o no una relación en cubierta, evaluando
en debida forma las pruebas existentes y aportadas al proceso.
c) Deja claro para los contratistas, el fallo precitado, que independientemente se llegue a
determinarse si la relación contractual es o no encubierta, los aportes a seguridad social
integral cancelados y que entran al sistema de seguridad social, no se podrán reclamar
u obtener su devolución, bajo la justificación de que éstos fueron cancelados bajo una
relación subyacente declarada judicialmente dada la naturaleza del aporte como
Parafiscal.