Teoría y Análisis del discurso audiovisual.

Juan Miguel Vizcaíno

El cine de David Fincher y la

Si por algo se caracteriza el cine de David Fincher es por el poder que tiene de

provocar reflexión y emoción en el espectador, conjunto a una gran puesta en escena

y una controversia constante. Esta controversia la hemos visto de una manera

abrumadora en su cuarta película, “El Club de la Lucha”, en la que ahondaremos en

este ensayo.

David Fincher comenzó su carrera cinematográfica con la tercera parte de la saga de

terror y ciencia ficción de Alien, Alien 3, donde demostró sus dotes en el campo de

los efectos especiales de donde el provenía.

Fincher es responsable de crear un cine propio que debate entre la filosofía de la vida

y el cine, haciendo reflexionar al público con una estética muy propia, libreándose de

una actitud políticamente correcta y enseñando un cine menos austero, marcando en

su cine su odio hacia las convenciones sociales y el sectarismo. Su cine toma sus bases

en la convicción que tiene que el mundo gira entorno a unas ideas tan sencillas como

viejas, así como la fidelidad en uno mismo.

Esto lo vemos en toda su filmografía, historias pesimistas, pero con personajes que

muestran una esperanza. Tenemos películas sobre asesinos en serie, como Seven,

Zodiac, o la serie de Netflix que produce y dirige, Mindhunter,

En el caso de Seven, seguimos a una pareja de investigadores de policía que persiguen

la pista al asesino en serie John Doe en su plan de asesinatos basados en los 7 pecados
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capitales, donde Fincher, deja recaer todo el peso de la película en el cómo y en el por

qué, más allá de la identidad del asesino, quien solo es un hombre sin nombre más.

Al igual que hace en la película Zodiac, donde un grupo de periodistas persiguen y se

enfrentan públicamente al asesino del Zodiaco, con la diferencia que lo lúgubre de

esta película es que está basada en hechos reales, siendo una fotografía de los hechos

sucedidos en San Francisco, pero bajo la visión y el estilismo de Fincher.

También tenemos que destacar la serie de Netflix, Mindhunter, que una vez más por

medio de una pareja protagonista nos cuenta la historia del primer departamento del

FBI analiza el comportamiento humano en asesinos en serie, basados en cintas y

hechos reales, mientras observamos como les afecta psicológicamente a los propios

agentes y a su propia evolución No muestra asesinatos macabros, porque lo interesante

no es el cómo, sino el porqué, al igual que en Zodiac, lo interesante es el proceso, no

los asesinatos.

Fue en 1999 cuando David Fincher creó una obra que necesita más de un visionado

para poder disfrutar plenamente de su mensaje y de su crítica a la sociedad. Con

permiso del director, me saltaré la primera y segunda norma de El Club de la Lucha:

Nadie habla sobre el Club de la Lucha.

El club de la Lucha fue presentado en el Festival de Venecia, donde recibió críticas

demoledoras por parte de los primeros espectadores debido a su gran cantidad de

violencia y por su ambiente y personajes lúgubres y tenues. Una película que trataba

las ansiedades de la llamada generación X ante un público demasiado mayor. La

película muestra el proceso de lucha del protagonista por su libertad propia, su propia

verdad.
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La película muestra una sociedad que está diseñada para esclavizar a los ciudadanos

frente a la personalidad propia del mismo Nietzsche que representa el antagonista,

Tyler Durden, que mediante la violencia y el deseo de poder recrea nuestros deseos

de progreso personal, de una manera oscura y obscena. Relacionaremos la película

tanto con el nihilismo, tema central en la filosofía nietzscheana, la idea del

superhombre y las transformaciones del espíritu humano en búsqueda de la verdad,

La verdadera lucha es el proceso de encontrar por medio de su propia libertad, una

nueva verdad existente. Un abanico de posibilidades que se abren cuando el sujeto

toma el control de su propia vida.

La película trata de un hombre sin ilusiones, al que llamaremos narrador, que lucha

contra el insomnio que le causa su vacía vida repleta de objetos superfluos y su

rutinaria vida. En un viaje en avión conoce a Tyler Durden, un vendedor de jabón

cuya filosofía de vida es totalmente contraria a la de nuestro protagonista, tomando la

autodestrucción como base de su vida. Ambos deciden crear un club de lucha secreto

donde poder pelearse y descargar sus frustraciones diarias y toda su ira, a la medida

que el protagonista conoce a Marla en unos grupos de autoayuda (en los que ambos

son adictos al sufrimiento ajeno por su bienestar propio), una mujer de la cual se

enamora y que Tyler no ve con buenos ojos.

En esta película, desde un principio, los personajes buscan sensaciones que les haga

sentirse vivos, rellenando ese vacío moral y espiritual que tienen dentro (El que

Nietzsche relaciona con la muerte de Dios, elemento central de la vida occidental).

Fincher relaciona la vida sin experiencias propias significativas con el modelo social

hipercapitalista que predomina en la película, renovando la razón critica de Nietzsche.

Encontramos la idea del superhombre de la que Nietzsche nos hablaba en El

Crepúsculo de los ídolos, (Nietzsche, F. (1889) El Crepúsculo de los ídolos o cómo

se filosofa a martillazos) en el personaje de Tyler Durden, que es únicamente la

proyección neurótica de él mismo. En la parte final, el protagonista acepta que ese

Tyler, esa locura, es parte de él y es consciente de su creación. Este superhombre es

espiritual y físicamente mucho mejor que él mismo, rigiéndose por su propia moral y

por sus propias normas, que no duda en rechazar y quebrantar las normas impuestas

por la sociedad, haciendo uso de una violencia excesiva para logar una transformación

total.

De esta manera, podemos relacionar el personaje de Tyler Durden con las 3

transformaciones, que Nietzsche menciona en su libro Así habló Zaratustra

(Nietzsche, F. (1956). Así habló Zaratustra: Un libro para todos y para nadie) por

las que pasa el espíritu humano antes de poder lograr su propia libertad.

Según Nietzsche, el espíritu pasa por 3 transformaciones: El camello, el León y el

Niño.

-El Camello: Es la representación del hombre que lleva de manera voluntaria

una carga, al igual que los camellos, para poder demostrar su fortaleza, siendo el

espíritu de carga. El autor define a este hombre como un hombre que no respeta su

propia voluntad, pues la realización personal viene de eliminar sus deseos personales

y de tener que hacer lo que se considera que debe de hacer, una batalla entre el “yo

quiero” frente al “yo debo”. En la película, Tyler Durden explica esto con lecciones

hacia el personaje sin nombre protagonista que le demuestra que hacemos cosas que

en realidad no queremos hacer: “Tenemos empleos que odiamos para comprar mierda

que no necesitamos”. Hacer día tras día algo que no quieres hacer para así sentirte

realizado contigo mismo. Nietzsche expone que esto viene de los valores occidentales
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que se nos impone a nuestra voluntad al igual que Fincher muestra con el periodo

inicial de la película donde el protagonista ha estudiado, tiene un trabajo, un hogar e

incluso un mueble de Ikea representado el consumismo y la felicidad impuesta por el

capital, haciendo lo que una persona debe cumplir para poder lograr la felicidad, pero

que aún así ve que su vida, después de conseguirlo todo, sigue siendo triste e infeliz.

Es por eso por lo que el protagonista descubre su verdad propia y su voluntad de darle

un sentido completo a su vida, creando inconscientemente a su alter ego: Tyler

Durden.

-El León: Representa el espíritu de conquistar la libertad al igual que un león

conquista a su presa, destruyendo toda imposición ajena que ha seguido

anteriormente, siendo el espíritu desafiante. Zaratustra pone al personaje del León

frente al gran dragón en una pelea. El dragón representa el deber personal impuesto,

mientras que el León representa el querer pasional. Al derrotar al dragón, el espíritu

destruye los valores impuestos y pasa a su propia voluntad.

En la película, el León se encuentra plasmado en el alter ego del narrador, Tyler

Durden, un anarquista que destruye todo a su alrededor. Tyler acaba con toda carga

impuesta al narrador que le impedía poder vivir libremente a su gusto. El narrador se

libera de todo objeto material al estallar su apartamento y llegar a un punto de su vida

sin retorno, haciendo que la segunda personalidad del narrador, Tyler Durden, vaya

destruyendo todas sus responsabilidades y moldeando al protagonista a su gusto.

En este punto, la película continúa con esta corriente nihilista. Nietzsche nos mostraba

que cuando nos libramos de todo valor impuesto por la sociedad y nos deshacemos de

todo lo superfluo, entonces podremos ser libres y ser nosotros mismos. Tal y como
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sigue la corriente nihilista, el personaje se vuelve uno más, un integrante del gran

grupo que forma el club, donde todos son igual de irrelevantes.

Tras esto esta destrucción, el narrador se da cuenta de su propia verdad, su razón de

ser, enfrentándose a su propio yo destructor: Tyler. El protagonista sigue el camino

seguido por el león, que sufre un gran vacío moral, incapaz de ser llenado por el mismo

por su propia naturaleza destructiva, pasando a la tercera y última transformación, el

Niño.

-El Niño: Representa la creación de nuevos valores para tomar la nueva forma

de ver el mundo mediante su nueva voluntad, renovándose como el espíritu creativo.

“Solo la destrucción conlleva una evolución”. Con esta premisa se rige tanto la fábula

de Nietzsche como el final de El Club de la Lucha, representándose con una serie de

brutales explosiones y derrumbes de edificios, acabando con la vida de cientos de

personas. Encontramos los edificios como una metáfora de los valores que estos

representan. Tras toda esa destrucción y la “muerte” del personaje de Tyler, el

narrador recupera ese vacío moral que el León había dejado y lo rellena con la creación

de nuevos valores, lo que de verdad quiere, en este caso, a Marla.

De hecho, la acción que hace que el narrador se revele contra su yo caótico, Tyler, es

que este intenta destruir toda relación posible y todos sus sentimientos hacia Marla.

El narrador, que se percata de su nueva verdad, es su propio dueño, el creador de su

realidad, acabando con el poder que Tyler ejercía sobre él.

Nietzsche relaciona al Niño con su capacidad de imaginación y de creación,

imponiéndose frente a un nuevo mundo con un sinfín de posibilidades, al igual que el

nuevo Tyler Durden, al final de la película y consciente de su propio ser, es capaz de

ver.
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En la obra de Fincher vemos una gran variedad temática que convive con grandes

estudios, lo que conlleva a una gran imposición de estos sobre la película para sus

compromisos de taquilla, pero que en ningún momento pierde su estilo, su

personalidad y su talento narrativo.

Encontramos títulos donde se tratan temas como la vida y el transcurso del tiempo,

como en El curioso caso de Benjamin Button; de la búsqueda de la verdad y la

decisión de aceptarla o no aceptarla dentro de un relato donde nos plantea la dudosa

moralidad del millonario y conocido Mark Zuckerberg, en La Red Social; así como

los cambios bruscos de puntos de vista y giros inesperados en la historia de un

matrimonio que nos hace sentir distintas realidades y nos hacen dudar de la veracidad

de lo que vemos, como en el caso de la película Perdida.

Sin duda, Fincher es uno de esos directores que es digno de estudio, tanto como en su

faceta artísticamente visual como en su manera de ver el mundo y la sociedad, y cómo

dirige sus thrillers para que nos absorban totalmente y nos dejen un aire de emoción

y de reflexión.
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Juan Miguel Vizcaíno

Bibliografía y referencias /Filmografía:

-Lozano, M. B. Algunas calas entre cine, literatura y poder: Franz Kafka, Orson

Welles y David Fincher.

-Nietzsche, F. (1885). Así habló Zaratustra: Un libro para todos y para nadie

-Nietzsche, F. (1889) El Crepúsculo de los ídolos o cómo se filosofa a martillazos

-Palahniuk, C: El club de la lucha. Madrid: El Aleph, 2004

-Recio, J. C. M., Vigil, J. M. S., & Zaldua, M. O. (2017). La enorme mentira y la gran

verdad de la información en tiempos de la posverdad. Scire: representación y

organización del conocimiento, 13-23.

-Fueyo, A. G., Fernández, L., García, G. M. M., & Martín, C.:Fight club: compendio

nietzscheano.

-Paris, Y. La puesta en escena de David Fincher. Extraído de

https://cinedivergente.com/la-puesta-en-escena-en-el-cine-de-david-fincher/

-Cabanes, A (2005). Narrativa de David Fincher.

-Alien 3. 20th Century Fox (1992)

-Se7en Columbia Tristar (1996)

-El Club de la Lucha 20th Century Fox (1999)

-Zodiac. Paramount Pictures (2007)

.Mindhunter. Netflix (2017)

-El curioso caso de Benjamin Button. Paramount pictures (2008)

-Perdida 20th Century Fox (2014)

-La Red Social. Columbia Pictures (2010)