CONFLICTOS DE COMPETENCIA

Un conflicto de jurisdicción es aquel que se da, en

Derecho, cuando dos o más jueces o tribunales
diferentes entienden que tienen jurisdicción para dirimir
un mismo asunto. Como un mismo asunto sólo puede
ser juzgado una vez, es necesario resolver
el conflicto antes de poder resolver el litigio.
Maier, señala: “los conflictos de competencia no
representan otra cosa que un conflicto de poder entre
dos o más autoridades, conflictos en el cual cada una
de las autoridades sostiene una versión distinta acerca
del límite de poder”.

Los conflictos de competencia, importan situaciones en

las cuales más de un órgano jurisdiccional dice ser
competente para conocer una determinada causa penal,
por lo que la ley, intenta resolver dichas conflictivilidad a
partir de la regulación de una serie de incidencias de
orden procesal
Por cuestiones de competencia, Alcala-Zamora,
señala: “en sentido estricto, en contraste con los
conflictos de jurisdicción y con las contiendas de
atribución funcional (….), debemos entender las
pugnas que surjan, en el ámbito de la competencia
relativa, cuando dos o más jueces o tribunales de un
mismo orden jurisdiccional pretenden conocer de un
determinado litigio o causa o, por el contrario,
abstenerse de intervenir en el mismo.

Gómez Colomer, señala: “los conflictos de

competencia pueden plantearse entre Juzgados y
Tribunales de distintos órdenes jurisdiccionales
integrados en el Poder Judicial, es decir, entre los
órdenes civil, laboral, contencioso-administrativo y
penal; para lo que este estudio interesa, solo
analizaremos los conflictos que se suceden entre
instancias jurisdiccionales en materia penal”.
Todo poder tiene límites, incluso el poder
jurisdiccional, en este ámbito aparecen asuntos
confrontativos, entre jueces o entre un juez o
una Sala que demandan el avocamiento de una
determinada causa penal y ello se da entre
magistrados revestidos de jurisdicción.

La discrepancia se circunscribe a la
interpretación de una norma de competencia, a
fin de delimitar los criterios para decidir tal
función jurisdiccional. Este conflicto, por
consiguiente, solo puede surgir, como afirma
Manzini, entre Magistrados revestidos de
jurisdicción. Estos conflictos incluso pueden ser
interjurisdicionales, entre jueces y salas penales
que pertenezcan a distritos judiciales distintos.
La competencia territorial es susceptible de
prorroga así como de renuncia y puede ser
reclamada y cuestionada por las partes en el
proceso no solo como excepción que es un medio
de defensa que procede también otros factores,
sino también mediante la inhibitoria del juez que
se lo que nos interesa acá, siempre que se
plantee dentro de plazo una vez recepcionado la
notificación.

Los conflictos pueden ser positivos o negativos.

Son positivos cuando los jueces reclaman su
competencia para instruir o para juzgar un
determinado caso. Contrario sensu, cuando
estamos frente a un conflicto de competencia
negativo, es cuando dos o más jueces se niegan a
avocarse a una determinada causa penal.
La otra modalidad de abordar los conflictos
de competencia, refiere a la formula de
solicitar por parte de los sujetos procesales
que pueden ser: de declinatoria (por una
manifiesta incompetencia del Juez o de la
Sala y lo remita al competente) o de
inhibitoria, el juez o la Sala competente
reclama la competencia ante su par
incompetente.

Al respecto, Cubas Villanueva, señala: “Las

cuestiones de competencia de declinatoria y
contienda de competencia están sustentadas
en el principio del Juez Natural consagrado
en la Constitución, por el cual la persona
debe ser juzgada por un Juez previamente
establecido o predeterminado por la Ley.
 Declinatoria de Competencia - Art. 34 CPP.

Según lo previsto en el Art. 34 del CPP el imputado, el

actor civil o el tercero civil podrán solicitar declinatoria de
competencia durante la investigación preparatoria, y
esta deberá ser interpuesta dentro de los 10 días de
formalización de la investigación; si el Juez Penal de
Investigación Preparatoria encuentra fundada la
declinatoria una vez que quede consentida dicha
declinatoria y con conocimiento de las partes, remitirá el
proceso al Juez Competente (art. 35 CPP), o en su
defecto sin suspender la investigación, elevará a la Sala
Penal Superior, además acompañará un informe con las
razones en que funda su jurisdicción. De ser necesario
la Sala Penal podrá solicitar el principal. La declinatoria
de competencia es la figura mediante la cual el juez no
resulta siendo competente, para conocer determinada
causa penal, en virtud de la cual las partes solicitan al
juzgador se abstenga de su avocamiento.
Al respecto Villavicencio señala: “jurídicamente la declinatoria
consiste en un pedido formulado ante el Juez que se considera
incompetente con el objeto de conseguir que él mismo cese en
su intervención, es decir que decline la jurisdicción en el asunto
(Rectius competentia).

Contra la resolución que declara fundada la contienda de

competencia, procede recurso de apelación ante la Sala Penal
Superior que resolverá en última instancia (Art. 36 CPP).

Todo lo actuado válidamente antes de la declinatoria de

contienda de competencia conservan su eficacia.

Consecuentemente, la figura de la declinatoria de competencia

importa que el juez no resulta ser competente para conocer
determinada causa penal, en virtud de la cual las partes solicitan
al Juzgador se abstenga de su avocamiento.

De resultar fundada la declinatoria, el Juez “incompetente”

deberá remitir todas las diligencias –hasta entonces actuadas-
al Juez “competente”; para que éste último continúe con la
marcha normal del proceso.
 La Transferencia de Competencia
Art. 39 CPP.
La transferencia de competencia procede ante
circunstancias excepcionales que lo hacen inevitable,
ante una causal que obstaculice el normal desarrollo
del procedimiento penal, ante esta circunstancia se
solicita que un Juez distinto al llamado por ley se
avoque en una determinada causa.

El art. 39 del CPP, plantea una de las excepciones a la

regla general que cada delito debe ser investigado por
el Fiscal y Juez del lugar o territorio donde se cometió
el delito y que por razones de conveniencia para la
administración de justicia (elevado número de
imputados o cuando para la Sala respectiva no cuenta
con recinto adecuado) o para proteger al o a los
imputados (enfermedad).
Mediante la transferencia de competencia se
solicita que un Juez, distinto al llamado por
ley, se avoque a una determinada causa.
Surgen pues razones superiores que permitan
dejar de lado los criterios formales que rigen
la determinación de la competencia en
materia penal, a fin de procurar una efectiva
persecución penal. Estas circunstancias
pueden afectar gravemente el normal
desarrollo de la investigación o del
juzgamiento: la salud del procesado o cuando
sea afectado gravemente el orden público.
Catacora Gonzales nos dice: “que la transferencia
de competencia es una excepción a la competencia
territorial, motivada por circunstancias graves e
insalvables que impiden que el Fiscal o Juez
competente, pueda seguir conociendo un caso en
que está de por medio la seguridad o la salud del
procesado o cuando está en peligro el orden
público.

En consecuencia, la transferencia de competencia,

consiste en el traslado del proceso, que debe ser
visto por el Juez natural competente, a otro, por
existir circunstancias agravantes, que perjudiquen el
normal desenvolvimiento del proceso penal.
 El Art. 39 del CPP, nos señala tres supuestos.
Cuando existan circunstancias insalvables que impidan
o perturben gravemente el normal desarrollo de la
investigación o juzgamiento, lo que implica la afectación
de las garantías procesales, tales como los delitos por
su especial coyuntura o trascendencia, hagan poco más
que imposible, la imparcialidad del órgano jurisdiccional
o azucen a la población a generar actos que perturben
el normal desenvolvimiento de la administración de
justicia.
Las que establezcan un peligro real o eminente, contra
la seguridad o salud del procesado, en este caso la
calidad personal del inculpado o juega un rol
trascendental ya sea, porque existía algún tipo de
interés para acallar las posibles declaraciones del
inculpado, o que se planee algún atentado contra su
vida, por el ilícito cometido.
En cuanto al Orden Público, se limita a la afectación grave del
orden público, esto es la presencia de circunstancias
objetivas que importen una profunda y efectiva alteración de
la paz y seguridad en una concreta circunscripción territorial
que, por sus propias características, esté en condiciones de
impedir la investigación y/o juzgamiento adecuado de las
personas u originar sensibles dificultades, lesionando el
derecho al debido proceso.

El Fiscal está autorizado a solicitar se transfiera la

competencia por razones de conveniencia para la
administración de justicia, en aplicación del art. 95 numeral 6
de la Ley Orgánica del Ministerio Público, considerando que
esta medida fuere lo más conveniente para la oportuna
administración de justicia. Podrá oponerse a lo que solicite el
inculpado alegando causales de salud o de incapacidad
física, si el Fiscal no las considerase debidamente
comprobadas.
La Sala Penal resolverá los conflictos de competencias
existentes entre los juzgados unipersonales o colegiados,
y entre los diversos juzgados de investigación.

Por su parte la Sala Suprema resolverá casos de

conflictos de competencia de las Salas Superiores, así
como los conflictos surgidos entre juzgados de la misma
jerarquía, pero de distintos distritos judiciales

En resumidas cuentas, solo la Corte Suprema tiene la

facultad de disponer la transferencia en razón de
alterabilidad de la regulación de la competencia; de tal
modo, que en aplicación del Art. 95 Inc. 6 de la LOMP, el
Fiscal Provincial está facultado para solicitar la
transferencia de competencia cuando, siempre existan
razones valederas en aras de garantizar la correcta
administración de justicia penal, y de que el Proceso Penal
arribe a sus fines esenciales.
Nuestro territorio peruano comprende una
geografía muy variada, accidentada en
muchos lugares y con un clima a veces
desbastador, lo que a veces produce una
serie de dolencias y enfermedades a los
individuos, hecho que imposibilita que un
imputado pueda ser desplazado de un lugar
a otro, situación que podría poner en grave
riesgo su salud física y mental. Entonces
estando debidamente acreditada la
imposibilidad de comparecer físicamente
ante un determinado tribunal procederá la
transferencia de competencia.

Para ello debemos tener en cuenta los Arts.

39 al 41 del nuevo CPP y que está vigente
en todo el territorio nacional.
La Contienda de Competencia Art. 42° CPP.

Consiste en la facultad que tiene un juez para pedir la

competencia a otro juez cuando éste conoce de la
investigación de un delito que no le corresponde.

Cuando dos magistrados de igual grado funcional (Jueces o

Fiscales) reclaman para sí el avocamiento de una
determinada causa penal, considerándose ambos
competentes, sin tener en cuenta que investigan un mismo
hecho, siendo uno solo de ellos competente. Tanto la
declinatoria como la contienda tiene por objeto que el proceso
no siga ante un órgano incompetente.

Cubas Villanueva Señala: “que esta contienda se presenta

cuando dos jueces se consideran competentes (contienda
positiva) o no competentes (contienda negativa) para conocer
una causa. Esta contienda solo se presenta entre jueces del
mismo grado, ya sea del mismo o de distinto distrito judicial.”.
Señala la Ley, que cuando el Juez tomó conocimiento
que otro de igual jerarquía también conoce del mismo
caso sin que le corresponda –de oficio o a petición de
parte solicitará la remisión del proceso, para tal efecto,
acompañará copia de la resolución pertinente y
adjuntará los elementos de juicio necesarios, sin
perjuicio de seguir instruyendo.

El Juez requerido resolverá en el plazo de dos días

hábiles. Si acepta, remite lo actuado con conocimiento
de las partes procesales al juez competente (Fiscal y al
actor civil). Si declara improcedente la remisión porque
entiende que es competente, formará el cuaderno
respectivo y lo elevará a la Sala Penal Superior, quien
resolverá en última instancia dentro de los cinco días de
recibidos los actuados.
La contienda de competencia no procede ante
magistrados de grados funcionales disímiles, bajo
esta hipótesis cuando un Juez Penal tenga
conocimiento de que el Superior del mismo fuero
conoce de los hechos que él instruye, se lo
comunicará inmediatamente, consultándole si debe
remitirle los actuados.

La contienda surgirá cuando el Juez Penal requerido

se niega a admitir la solicitud presentada, pues
considera que si es competente. Cuando se produce
una contienda de competencia entre jueces penales
pertenecientes a un mismo distrito judicial, le
corresponde resolver a la Sala Penal competente;
contrario sensu, si son jueces penales de distritos
judiciales diversos o si la contienda se refiere a Salas
Penales superiores, la contienda de competencia será
resuelta por la Sala Penal Suprema.