Caracterizacion de Acuiferos
Caracterizacion de Acuiferos
Caracterizacion de Acuiferos
Facultad de Ciencias
Dirigida por:
Esta memoria es presentada por Ernesto García Sánchez para optar al título de Doctor
en Ciencias Geológicas.
El Doctorando,
Los Directores,
Quiero mencionar a todos los que con su granito, ó granero, han hecho posible el
trabajo que aquí presento. Espero no dejar a nadie, no en el olvido sino en el
descuido, pero si así fuera, le pido disculpas desde estas líneas.
A mi buen amigo Pedro Alfaro García, que aportó su toque de sabiduría y precisión en
la revisión del capítulo 3 y en los trabajos de delineación.
A David Benavente por los cálculos sobre especiación hidroquímica de las aguas
subterráneas.
Del Dpto. de Matemáticas de la Universidad de Alicante:
Gracias Alicia por tu dedicación a la farragosa tarea del tratamiento estadístico de los
datos hidrogeoquímicos.
A Fuen, Jorge, y Manu por ser, más que compañeros, amigos durante estos años (os
debo varios campamentos).
A Cecilia, Eva y María José por los ánimos transmitidos en los momentos necesarios y
por el cariño con que lo han hecho.
También quiero mencionar a aquellas otras personas y empresas que me ayudaron
con igual generosidad:
A Sondeos Martínez, a su director Paco y a sus técnicos Pepe y Miguel, por los
trabajos de testificación geofísica realizados en el sondeo 34.
A José María Gálvez de Sondeos y Minería por los datos y opiniones que aportó.
A Luis Vicente, mi hermano, por la compañía y ayuda prestada durante las calurosas
jornadas estivales de medición de niveles piezométricos.
A Santonja, Javier, Antonio (el zafranero), Manuel Cerdán, Cecilio, Carlos y Ángel
María (en el recuerdo), y a una interminable lista de buenas personas que me
permitieron acceder a sus propiedades y me facilitaron la recogida de datos y
muestras de agua, además de ofrecerme sombra y agua fresca en los momentos más
calurosos. Gracias paisanos.
Y por último, a todas aquellas otras personas, que no fueron tantas, que confiaron en
que algún día concluiría esta tesis.
Gracias a todos.
A Mari y Daniel por robarles lo más preciado, el
tiempo. Besos.
Agradecimientos
MEMORIA
I. INTRODUCCIÓN ....................................................................................................... 15
1. Justificación de la investigación................................................................................ 15
2. Organización de la Memoria ..................................................................................... 17
3. Localización geográfica ............................................................................................ 17
4. La importancia de las aguas subterráneas y el regadío en el área de estudio ....... 19
4.1. El regadío histórico......................................................................................... 20
4.2. El regadío moderno ........................................................................................ 21
4.3. Evolución de la superficie de riego................................................................. 26
5. Algunas consecuencias del cambio de usos del suelo............................................. 29
6. Objetivos ................................................................................................................... 33
7. Metodología de trabajo ............................................................................................. 34
7.1. Métodos de campo ......................................................................................... 35
7.2. Métodos de laboratorio................................................................................... 36
7.3. Métodos de gabinete ...................................................................................... 37
8. Antecedentes ............................................................................................................ 38
8.1. Antecedentes geológicos ............................................................................... 38
8.2. Antecedentes hidrológicos ............................................................................. 39
8.3. Antecedentes hidrogelógicos ......................................................................... 41
I.
Introducción
1. JUSTIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN
15
Capítulo I
Por otro lado, esta situación de olvido ha provocado que las actividades
humanas desarrolladas sobre ellos también hayan ocasionado algunos problemas
medioambientales, entre los que cabe destacar los relacionados con la pérdida de
calidad de sus aguas. Así, la agricultura intensiva ha jugado un papel notable como
generadora de contaminación difusa en el medio subterráneo, resultado del retorno de
riego y la adición de fertilizantes.
16
Introducción
2. ORGANIZACIÓN DE LA MEMORIA
3. LOCALIZACIÓN GEOGRÁFICA
17
Capítulo I
18
Introducción
Las mejoras económicas y sociales del medio rural siempre han estado ligadas
a un aumento en la disponibilidad de agua, que permitiera el paso de una agricultura
de secano a regadío y el consecuente crecimiento económico. Esta agricultura, junto a
la industria y los servicios, permitieron el crecimiento y desarrollo de las poblaciones
del Medio Vinalopó durante la segunda mitad del s. XX (Rico, 1994). Tal desarrollo se
produjo a expensas de las aguas subterráneas, aunque de forma no planificada y sin
tener en cuenta los recursos disponibles. La agricultura en Aspe representa un claro
exponente de este expansionismo agrario durante el siglo pasado.
19
Capítulo I
en las cosechas por las inclemencias del tiempo. Solamente, el carácter minifundista
de una gran parte de los propietarios agrícolas, cuyas tierras solían ser heredadas y
cuya principal actividad laboral se encontraba en el sector industrial y de servicios,
favoreció el sostenimiento de una agricultura local de escasa rentabilidad. En
consecuencia, se produjo una pérdida de peso de la agricultura en la economía local
(Juárez, 2006).
Para Martínez Español (2007) la superficie del riego histórico, tal y como queda
reflejado en documentos del último cuarto del siglo XIX, ocupaba una extensión de
entre 750 y 850 ha que correspondía, casi en su totalidad, a los riegos de las acequias
de El Fauquí, El Aljau y Huerta Mayor. Estos riegos históricos, que se remontan a
época árabe (Cavanilles, 1795-1797; Madoz, 1849; Asencio, 1970; Azuar, 1994), se
localizan mayoritariamente al Noreste de la localidad de Aspe, sobre el tramo final del
río Tarafa antes de su confluencia con el Vinalopó.
Azuar (1994) indica que “…debido a la proximidad del río Vinalopó (en
referencia al Castillo del Río o Aspe el Viejo), el área de regadío se concentraría en
sus márgenes y a los pies del yacimiento…” (Figura 1.2). La documentación
bajomedieval sobre los seculares pleitos de aguas entre la ciudad de Elche y las
poblaciones de Aspe, Monforte del Cid, Elda y Villena, indican que las aguas y las
tierras del cauce del río Vinalopó siempre fueron un derecho de explotación de la
ciudad de Elche desde época islámica (Ibarra y Ruiz, 1914). Los sectores del Tolomó y
Alcaná hasta el paraje de Las Fuentes, sectores incluidos todos ellos dentro de los
límites del acuífero de Aspe, quedaron exentos de riegos históricos, probablemente
debido al carácter torrencial de río Tarafa.
20
Introducción
Figura 1.2. A. Regadío histórico de Aspe durante los siglos XII-XIII (1. Rafa o azud de El
Fauquí; 2. Rafa Mayor). Derechos de aguas y tierras de Elche hasta finales del s. XIX.
Descargas naturales del río Tarafa (paraje de Las Fuentes). B. Sectores en expansión del
regadío moderno (modificado de Azuar, 1994).
21
Capítulo I
22
Introducción
A B
C D
Figura 1.4. A. Perforación realizada por el INC en La Ofra a mediados de los años 50 del siglo
pasado. Maquina modelo Falling 2500; al fondo la sierra de La Horna (Archivo de imágenes del
INC). B. Aforo realizado en uno de los sondeos ejecutado por el INC en el paraje de La Ofra en
1956; al fondo la sierra de Enmedio (gentileza de D. Claudio Zurita). C y D. Visita oficial del
Gobernador Civil en diciembre de 1956. En la imagen C, al fondo, la sierra de Ors y en la D se
observan las torres de transformadores eléctricos que marcan la ubicación de pozos sobre el
llano cuaternario (gentileza de D. Enrique Vicedo).
23
Capítulo I
(Figura 1.6); éstos captaban las aguas del acuífero de Crevillente y alcanzaron en sus
primeros años una capacidad total de bombeo próxima a los 400 L/s que dotaba a
regadíos de Aspe, Elche y Crevillente (Asencio, 1970). Las extracciones ocasionaron
indirectamente una notable afección en el acuífero de Aspe debido a su conexión
hidráulica, que terminó con el agotamiento progresivo de los pozos de La Ofra,
obligando a la Comunidad de Propietarios de Agua a tomar la iniciativa de perforar en
el Tolomó.
A B
C D
Figura 1.5. A. Conjunto de instalaciones elevadoras construidas por el INC en los parajes de
La Ofra y Tolomó; B. Instalaciones dimensionadas para elevar 150 L/s en uno de los sondeos
ejecutado por el INC; al fondo se observa la sierra de La Horna (archivo de imágenes del INC).
C y D. Situación de ruina en la que se encuentran en la actualidad los antiguos pozos del INC.
24
Introducción
A B
Figura 1.6. A. Vista panorámica del barranco del Tolomó (acuífero de Crevillente). La situación
de los antiguos transformadores indica el emplazamiento de uno o varios sondeos (tomada de
Andreu, 2006). B. Pozo San Enrique (gentileza de D. Enrique Vicedo). C. En primer término
torre de transformador eléctrico en ruinas en el Tolomó, detrás la sierra de Ors y en el plano
medio acuífero de Aspe y sierra de La Horna; al fondo la depresión del Vinalopó y relieve del
Cid.
25
Capítulo I
Horna
Aljau
Río Tarafa
Mayor
La Ofra Fauquí
Las
Fuentes
Tolomó
A B
Figura 1.7. A. Imagen aérea de la depresión del Tarafa aguas arriba de Las Fuentes; terrenos
ocupados por cultivos de secano. B. Imagen aérea del casco urbano de Aspe y río Tarafa
aguas abajo de Las Fuentes, con indicación de los regadíos históricos (Aljau, Mayor y Fauquí).
Fuente: CNIG, Vuelo 3518. Escala original 1:18000 (CEFTA, 1935; en Mejías, 2014).
26
Introducción
Horna Las
Fuentes
Alcaná Las
Fuentes
Pozo
Aljau
Tolomó
Sierra de
Crevillente A B
Figura 1.8. A. Imagen del acuífero de Aspe, donde se observan los nuevos regadíos en torno
al pozo Aljau; Segundo Vuelo Americano (1956). B. Imagen de 1977; se aprecia en riego la
totalidad de la superficie del acuífero, así como parte de los piedemontes de los relieves que
circundan la depresión. En ambos casos escala original 1:33000.
27
Capítulo I
favorecen la recuperación del sector agrícola local, por lo que es de esperar que siga
disminuyendo la superficie de riego en Aspe.
Figura 1.9. Evolución de las superficies de cultivo en Aspe en la segunda mitad del s.
XX. Elaborado a partir de datos de la Cámara Agraria Local (tomados de Monllor, 2006).
28
Introducción
Figura 1.10. Residencial San Isidro sobre el acuífero de Aspe; vista tomada desde la
sierra de La Horna. Además, es posible apreciar la proliferación de viviendas
unifamiliares aisladas, tanto sobre la depresión como sobre las laderas de los relieves
circundantes.
29
Capítulo I
descenso del nivel freático, provocado por las nuevas captaciones que fueron
realizándose en los sectores de la Ofra y el Tolomó durante la segunda mitad de s.
XX, el pozo se quedó seco y se perforó un sondeo de 20 m desde su fondo.
A B C
D E F
Figura 1.11. Lavadero y pozo de la casa Delicias, localizada en el Tolomó (acuífero de Aspe).
A. Lavadero de las Delicias. B. Acceso a la nave que alberga el pozo, por la escalera de la
izquierda se accede al lavadero. C. Vista del pozo en el interior de la nave. D. Tramo superior
excavado en la zona no saturada. E. Cámara subterránea a 34 m de profundidad, donde se
sitúa el brocal del “pozo subterráneo”. F. Detalle del brocal; a 4 m de éste se encuentra el fondo
de este pozo desde donde se perforó un sondeo de 20 m.
La casa Picote posee un pozo con dos galerías de drenaje que ha sido
inventariado con el número 111; actualmente sólo la inferior aporta caudal (Figura
1.12). Se trata de un pozo de sección circular que atraviesa la zona no saturada hasta
alcanzar una cámara subterránea a 20 m de profundidad. Existe una galería, cuyo
estado actual es bastante precario, a través de la cual se accede a dicha cámara. A
partir de ésta se perforó la zona saturada mediante un pozo vertical de 5 m, conectado
a dos galerías horizontales. Las profundidades de penetración en la zona saturada no
suelen ser mayores en los pozos del área de estudio, ya que las dificultades de
excavar en la zona saturada no permitían alcanzar profundidades mayores para este
tipo de obras.
30
Introducción
A B C D
Figura 1.12. Pozo casa Picote. Pozo con galerías sobre el acuífero de Aspe. A. Vista del brocal
y aspecto exterior. B. Tramo superior excavado en la zona no saturada. C. Galería de acceso a
la cámara subterránea. D. Cámara subterránea desde donde se iniciaba la excavación de la
zona saturada. E. Tramo inferior donde se reconoce a la derecha una galería que no es
productiva en la actualidad; en el fondo se observa el nivel freático y la galería que está
aportando caudal.
31
Capítulo I
A B
Figura 1.13. Minica de La Unión. A. Caseta de acceso en cuyo interior se instaló el mecanismo
de un partidor de aguas, que funcionaba como compuerta de retención. B. Vista de la parte
exterior de la galería que sobresale del nivel del suelo. Vertiente oriental de la sierra de La
Horna (Depresión del Vinalopó).
32
Introducción
6. OBJETIVOS
33
Capítulo I
Por último, tratar de precisar la relación que existe entre estos dos
acuíferos en el sector meridional de la sierra de La Horna.
7. METODOLOGÍA DE TRABAJO
34
Introducción
Inventario de puntos de agua. Para completar esta fase se partía de una exigua
base de datos, procedentes de los escasos estudios previos realizados sobre los
acuíferos investigados. Por tanto, a la vez que actualizaba y completaba los datos
existentes, fui ampliando el inventario, recogiendo en la base de datos de puntos de
agua información como estado en que se encuentra la obra, aspectos técnicos
constructivos, niveles piezométricos y análisis químicos, entre otros.
Control de calidad de las aguas. Planifiqué una red de muestreo de calidad con
periodicidad anual. Se dispone de algunos datos semestrales, aunque esta frecuencia
fue complicada de mantener debido al carácter estacional de la mayor parte de los
bombeos en los acuíferos investigados. Durante el período de estudio recogí del orden
de 400 muestras de agua, midiendo en campo la temperatura y conductividad eléctrica
mediante equipos portátiles.
Control isotópico. Entre 2002 y 2008 se realicé cinco muestreos de agua para
conocer el contenido isotópico en diversos sondeos de los acuíferos investigados. Las
35
Capítulo I
36
Introducción
37
Capítulo I
8. ANTECEDENTES
Entre los primeros estudios propiamente geológicos del área de estudio cabe
citar algunas de las investigaciones realizadas por Jiménez de Cisneros (1904-1935),
que quedan recogidas en diversas publicaciones. Se trata de numerosas y excelentes
descripciones geológicas y paleontológicas, muchas de las mismas válidas en la
actualidad. Pero son los trabajos realizados por Azéma y plasmados en su tesis
doctoral del año 1977 los que recogen de forma detallada e integral los datos
estratigráficos, paleontológicos y tectónicos, además de incluir una cartografía y cortes
geológicos del área de estudio.
38
Introducción
39
Capítulo I
de regar la vega de Aspe, deja sus sobrantes en el citado río”; y continúa: “Los
sobrantes del Tarafa, han sido objeto por nuestra parte de repetidos aforos durante el
estiaje, resultando un caudal medio en cuatro años, en la referida estación, de 650
litros por segundo”.
La importancia que Lafarga (1910) otorga a los recursos del río Tarafa queda
reflejada en su obra, al indicar: “Este dato es de gran importancia, pues los sobrantes
citados, al ser almacenados en el Pantano de Elche, constituyen la base principal de
los riegos de esta ciudad”; en otra parte de este texto podemos leer: “Las avenidas del
Vinalopó se presentan, generalmente, en otoño y primavera. En invierno, aumenta el
caudal de aguas permanentes que suele oscilar, á la entrada del Pantano, entre 1.000
y 1.500 litros por segundo, conservándose este régimen hasta el final de la primavera”.
Parece pues que históricamente el río Tarafa proveía el caudal de base del río
Vinalopó en este tramo de su cauce. En tal sentido, Ibarra y Ruiz (1914) indica
respecto a las medidas tomadas por los gobernantes de Elche: “C. 1402.- Nuestro
Concejo municipal acordó en 12 de Marzo enviar mensajeros á Villena para manifestar
si… gran escasez de aguas en Elche: sólo venía la de Aspe. El Concejo dictó severas
penas á los que hicieran represas o paradas en los cauces y Rambla por donde vienen
las aguas de Aspe y las distrajeran”.
Por tanto, el río Tarafa debe ser incluido entre los cauces de carácter torrencial,
o ríos-rambla, como anteriormente se les denominó. Esta naturaleza explosiva queda
reflejada en las “citas documentales dieciochescas que refieren daños producidos en
las infraestructuras de riego por furibundas avenidas de aguas en el Tarafa” (Martínez
Español, 2007; Alberola, 2010). Sus características torrenciales se pusieron de
manifiesto no hace muchos años (octubre de 1982 y noviembre de 1987). Igualmente
pudieron ser recogidas citas históricas de la magnitud de las crecidas en este río: “El 4
de diciembre de 1854 llovió como no se había conocido nunca. El río bajaba lleno,
hasta pasar el agua por las salidas que tiene el puente por encima de la calzada. Hubo
gran expectación y pánico; se desalojaron las casas de la calle Honda. Un gran gentío
lleno de zozobra contemplaba la riada, temiendo que de un momento a otro las aguas
40
Introducción
Son escasos los trabajos dedicados a los acuíferos investigados en esta Tesis.
Los primeros estudios específicamente hidrogeológicos corresponden a informes
técnicos solicitados por las entidades privadas de riego a partir de la década de los
ochenta del siglo pasado que tratan de prospectar los diferentes terrenos con el objeto
de descubrir nuevos recursos para riego (Pulido-Bosch y Fernández-Rubio,1980;
Pulido-Bosch y Padilla, 1984; Pulido-Bosch, 1985; CGS, 1985). Fruto de estos
trabajos, entre otros, se realizaron las primeras publicaciones en las que se describen
los principales rasgos hidrogeológicos e hidrogeoquímicos de ambos acuíferos
(Pulido-Bosch y Fernández-Rubio, 1981; Pulido-Bosch y Padilla, 1986). Hasta
entonces, la mayor parte de la información corresponde a documentos registrales de
archivos históricos, que hacen referencia a los numerosos pleitos, denuncias y
reclamaciones por la frecuente perforación de minados para el aprovechamiento de las
aguas subterráneas.
41
Capítulo I
42
Hidrometeorología
II.
Hidrometeorología
1. INTRODUCCIÓN
43
Capítulo II
44
Hidrometeorología
Si bien para las grandes divisiones climáticas las características sinópticas son
las más apropiadas, para delimitar regiones de menor rango, especialmente cuando
éstas lo son por influencias orográficas, las características estadísticas suelen ser las
más relevantes (Font Tullot, 2000). Este autor realizó una división climática de la
Península Ibérica en regiones, basada fundamentalmente en los índices hídricos y de
continentalidad, en el régimen pluviométrico y en la influencia de los tipos de tiempo.
De esta forma el área de estudio queda englobada en la subregión sudeste dentro de
la región mediterránea (Figura 2.2).
Tal y como indica Font Tullot (2000), la subregión Sudeste presenta una
irregularidad y variabilidad del régimen pluviométrico más acusada que en el resto de
la región mediterránea. Además, la presencia de veranos muy secos y el carácter
árido de sus tierras bajas (mínimo pluviométrico europeo en Cabo de Gata), confiere a
esta subregión unas características climáticas singulares. Característico de este
dominio es la recurrencia de largos períodos de sequía, que durante la segunda mitad
45
Capítulo II
Tabla 2.2. Porcentaje de disminución (%) de la precipitación en las tres sequías del
período 1940/41-1995/96 respecto a la media de dicho período. Cuencas
hidrográficas de la zona de estudio (MMA, 1998).
Segura 15 21 24
Júcar 13 18 18
Media de las Cuencas españolas 15 15 11
46
Hidrometeorología
3. PRECIPITACIÓN
47
Capítulo II
Zona de estudio
48
Hidrometeorología
Zona de estudio
A B
Figura 2.5. Precipitación del año húmedo medio (A) y precipitación del año seco medio
(B) en la provincia de Alicante para el período 1952-1995. Valores en mm (DPA, 2007).
49
Capítulo II
Dada las características climáticas que presenta la región, con una fuerte
irregularidad de precipitaciones, se intentó que el intervalo de tiempo utilizado para
establecer la precipitación que recibe el área de estudio fuese lo suficientemente
representativo. Para ello se escogió el periodo de tiempo correspondiente entre los
años 1955/56 y 2006/07, lo que supone 52 años, intervalo de tiempo que cumple la
recomendación de la Organización Meteorológica Mundial de utilizar al menos 30
años.
50
Hidrometeorología
Figura 2.7. Correlación entre las series mm/año de Aspe y 308 mm/año de
pluviométricas seleccionadas (mm/año). Novelda.
51
Capítulo II
desviación típica superiores a 120, máximos por encima del doble de la media y
mínimos inferiores a la mitad, y rangos entre el máximo y mínimo significativamente
superiores a la media, indican una acusada irregularidad pluviométrica interanual, la
cual es más fuerte en la estación de La Romana, donde el CV alcanza valores
superiores al 50%. Este hecho, típico y característico de climas mediterráneos (Figura
2.9), ya fue puesto de manifiesto en trabajos anteriores, tanto en esta zona como a
escala regional (Andreu, 1997; Vicente-Serrano et al., 2004).
Tabla 2.3. Principales valores estadísticos descriptivos de las series de precipitación (1955/56-
2006/07). Desv. Tip.: desviación típica; CV: coeficiente de variación (%).
Tabla 2.4. Principales valores estadísticos descriptivos de las series de precipitación (1976/77-
2006/07). Desv. Tip.: desviación típica; CV: coeficiente de variación (%).
52
Hidrometeorología
Los años tipo se han obtenido a partir del ajuste de los datos de cada estación
mediante una ley de distribución normal. Las cantidades de lluvia anual que
diferencian los años tipo, vienen marcadas por los valores de probabilidad de la curva
de ajuste normal indicados en las tablas 2.5 y 2.6.
53
Capítulo II
Tabla 2.5. Pluviometría de los años tipo del período 1955/56-2006/07 (mm/año).
Intervalo
Año tipo Aspe Novelda La Romana
probabilidad
Muy seco 0-0,2 < 195 < 211 < 195
Seco 0,2-0,4 195-258 211-279 195-273
Normal 0,4-0,6 258-312 279-337 273-340
Húmedo 0,6-0,8 312-376 337-404 340-419
Muy húmedo 0,8-1 > 376 > 404 > 419
Tabla 2.6. Pluviometría de los años tipo del período 1976/77-2006/07 (mm/año).
Las frecuencias de años tipo obtenidas para las tres estaciones estudiadas
indican distribuciones similares para los dos períodos analizados (Figura 2.9). La
distribución refleja una frecuencia algo menor de años normales en la estación de
Novelda respecto a las otras dos, que viene acompañada de un mayor número de
años secos en aquella estación.
54
Hidrometeorología
La frecuencia baja con la que se presentan los años tipo normales (13%) y alta
(> 50%) para años secos-muy secos en la estación de Novelda respecto a las de Aspe
y La Romana, evidencian un carácter algo más seco del que cabría esperar según los
valores obtenidos para los coeficientes estadísticos descriptivos (Tablas 2.3 y 2.4) o
considerando el valor de la media como umbral de separación de años secos y
húmedos (Figura 2.10).
55
Capítulo II
Tabla 2.7. Lluvias mayores de 40 mm/día en “años tipo” secos o muy secos del período
1955/56-2006/07 para las estaciones de Aspe y Novelda, y 1976/77-2006/07 para La Romana.
Valores en mm/año.
Tabla 2.8. Lluvias mayores de 100 mm/día en “años tipo” muy húmedos del período 1955/56-
2006/07 para las estaciones de Aspe y Novelda, y 1976/77-2006/07 para La Romana.
56
Hidrometeorología
En la tabla 2.9 se indica el número de días de lluvia con que se presentan las
precipitaciones, agrupadas según umbrales, así como la frecuencia anual de las
mismas.
Tabla 2.9. Lluvias mayores de 100, 40, 20 y 10 mm/día en el período 1955/56-2006/07 para las
estaciones de Aspe y Novelda, y 1976/77-2006/07 para La Romana.
57
Capítulo II
58
Hidrometeorología
59
Capítulo II
Para analizar con mayor detalle el comportamiento de los ciclos climáticos que
presentan las estaciones seleccionadas, también se elaboraron los gráficos en los que
se representaron las desviaciones acumuladas de las precipitaciones mensuales y
anuales con respecto a la media (Figura 2.13). De esta forma es posible establecer
intervalos de tiempo con características húmedas (tendencias crecientes) y secas
(tendencias decrecientes).
60
Hidrometeorología
1000
A
800
600
400
200
0
-200
-400
-600
1955/56
1960/61
1965/66
1970/71
1975/76
1980/81
1985/86
1990/91
1995/96
2000/01
2005/06
Aspe Novelda
La Romana (completado) La Romana (registrado)
61
Capítulo II
Figura 2.14. Evolución del Índice SPI medio de la precipitación anual en el área de estudio
para el período 1955/56-2006/07.
Tabla 2.10. Intensidad de los ciclos secos en el ámbito de la zona de estudio a partir de los
datos de precipitación anual del período 1955/56-2006/07.
62
Hidrometeorología
Hay que indicar que para el primer ciclo seco (1960/61-1964/65) se obtiene un
valor del SPI próximo a -0.84, que marca el tránsito a una sequía de intensidad
moderada y por tanto, sería la más grave del período de estudio. Por su parte, la
sequía de 1975/76-1986/87 es la más leve de las tres, aunque la de mayor duración,
intercalándose en ella algunos años con valores positivos del SPI. No obstante, si se
hubiese seguido el criterio adoptado por la Confederación Hidrográfica del Júcar, que
identifica períodos secos de más de tres años, separados por años húmedos, se
habría obtenido una mayor intensidad para alguno de estos períodos.
Figura 2.15. Evolución del Índice SPI acumulado de la precipitación anual para los ciclos
húmedos y secos en el área de estudio (1955/56-2006/07).
63
Capítulo II
Tabla 2.11. Porcentaje de disminución de la precipitación en los tres ciclos secos del
período 1955/56-2006/07 respecto a la media de dicho período.
Tabla 2.12. Algunos eventos torrenciales intercalados en los ciclos secos del período 1955/56-
2006/07.
100 27 17/04/1982
1975/761986/87 Novelda 308 278
118 51 19/10/1982
64
Hidrometeorología
65
Capítulo II
Figura 2.18. Distribución de la precipitación media a lo largo del año en las estaciones de
Aspe, Novelda y La Romana para el período 1955/56-2006/07.
66
Hidrometeorología
Figura 2.19. Distribución estacional del porcentaje de años secos/húmedos en las estaciones
de Aspe, Novelda (1955/56-2006/07 y La Romana (1976/77-2006/07).
67
Capítulo II
68
Hidrometeorología
69
Capítulo II
Este método establece que la mayor parte del acuífero de Aspe (14,2 km2)y de
La Horna (3,1 km2) está bajo la influencia de la estación de Aspe, mientras que la parte
más occidental de los mismos (5,8 km2 y 1,1 km2 respectivamente)está condicionada
por la estación de La Romana (Tabla 2.13).
Tabla 2.13. Volúmenes de agua recibidos por precipitación sobre los acuíferos estudiados
(1976/77-2006/07). Valores obtenidos mediante polígonos de Thiessen.
PThiessen (mm) V (hm3)
Superficie Año Año Ciclo Ciclo Año Año Ciclo Ciclo
Acuífero Estación Año Año
(km2) seco húmedo seco húmedo seco húmedo seco húmedo
medio medio
1 2 3 4 1 2 3 4
Aspe 14,2
Acuífero
de Aspe
291 128 705 237 469 5,8 2,6 14,1 4,7 9,4
La
Romana
5,8
4. TEMPERATURA
70
Hidrometeorología
del río Vinalopó y la costa, así como la Vega Baja del río Segura, registran las
máximas temperaturas anuales medias de la Provincia, llegando a superar los 20 ºC al
NE de la ciudad de Elche.
Zona de estudio
Figura 2.24. Temperatura anual media (ºC) en la Provincia de Alicante, 1952-1995. (DPA,
2007).
71
Capítulo II
72
Hidrometeorología
73
Capítulo II
800
T med anual acumulada (ºC)
700
600
500
400
300
200
100
0
1966
1969
1972
1975
1978
1981
1984
1987
1990
1993
1996
1999
2002
2005
Novelda La Romana
74
Hidrometeorología
75
Capítulo II
76
Hidrometeorología
Los valores máximos de las series corresponden a los meses de julio y agosto
(29 ºC) en Novelda y agosto (27,6 ºC) en La Romana; respecto a las mínimas, éstas
se producen en el mes de enero en ambas estaciones (7,5 y 6,5 ºC en Novelda y La
Romana respectivamente). De estos datos resultan unos rangos en las series de
temperaturas de 21,5 ºC en Novelda y 21,1 ºC en La Romana.
5. ÍNDICES CLIMÁTICOS
77
Capítulo II
78
Hidrometeorología
Dado que en las inmediaciones del área de estudio no existe una estación
donde se proceda a la medición de la ETP de forma directa, su estimación se ha de
realizar partir de la aplicación de métodos empíricos. Para ello, se utilizaron las
temperaturas registradas en las estaciones de Novelda y La Romana, pues como ya
se indicó, la estación de Aspe no dispone de registros térmicos. Entre los diversos
métodos existentes para el cálculo de la ETP se utilizaron Thornthwaite (1948) y
Blaney-Criddle (1950), dado que parte de la superficie de estudio se destina al cultivo
de uva de mesa.
79
Capítulo II
Conviene indicar que el valor anual medio de la ETP obtenido para las
estaciones de Novelda y La Romana ha sido de 911 y 848 mm para el método de
Thornthwaite, y de 764 y 742 mm para Blaney-Criddle respectivamente. La falta de
datos dentro de los límites de la zona de estudio impide diferenciar la ETP en los
relieves, de la correspondiente a la depresión de Aspe.
80
Hidrometeorología
81
Capítulo II
850 y 900 mm, que están en consonancia con los obtenidos en este trabajo mediante
el método de Thornthwaite.
En todo caso, se debe considerar que los valores de ETP obtenidos son una
mera aproximación, cuya validez se desconoce, al carecer de estaciones
experimentales en la zona de estudio que permitan obtener medidas directas que
puedan compararse con los valores empíricos obtenidos.
82
Hidrometeorología
Por tanto, se optó por trabajar con las series temporales registradas en las
estaciones de Aspe y La Romana, y por utilizar valores de RAU comprendidos en un
intervalo adecuado para las diferentes superficies de los acuíferos. En consecuencia,
la ETR obtenida no representa un valor absoluto, sino un orden de magnitud de este
parámetro.
83
Capítulo II
de valores algo elevados respecto a los que la bibliografía indica para suelos con estas
texturas (Urbano, 1999), pero la presencia de materia orgánica en los horizontes
muestreados justificaría estos resultados, dado que ésta es determinante para
conformar la estructura del suelo.
Tabla 2.15. Estimación de la ETR del año medio para las estaciones de Aspe y La Romana.
ETR (mm)
% sobre P
Estación Período P (mm)
(1)
RAU = 25 RAU = 50 RAU = 75 RAU = 100
El valor de la ETR del año medio en el sector que comprende los acuíferos de
Aspe y La Horna se halla entre el 71% y el 93% de la precipitación anual, valores
acordes con los obtenidos por Andreu (1997). La dificultad para elegir un valor de la
reserva de agua condiciona este amplio intervalo, aunque en cierta medida refleja el
diferente grado de desarrollo del sustrato edáfico en la zona. Característico de las
84
Hidrometeorología
zonas semiáridas son estas altas tasas de evapotranspiración, que indican la escasa
cantidad de agua de precipitación que queda disponible para la recarga delos
acuíferos.
Tabla 2.16. Estimación de la ETR para los ciclos seco y húmedo en las estaciones de Aspe y
La Romana (1976/77-2006/07).
ETR
P (mm) % sobre P
Estación Ciclo
(mm) RAU = (1)
RAU = 25 RAU = 50 RAU = 100
75
Seco 233 183 210 222 225 79-95 (97)
Aspe
Húmedo 441 279 343 374 395 63-85(91)
85
Capítulo II
86
Hidrometeorología
87
Capítulo II
88
Hidrometeorología
89
Capítulo II
90
Hidrometeorología
recarga es significativa durante pequeños períodos, que alternan con otros más
prolongados donde los acuíferos no reciben aportaciones naturales y además las
salidas por bombeos se incrementan significativamente para sostener los regadíos de
la zona.
91
Capítulo II
92
Geología
III.
Geología
1. LOCALIZACIÓN GEOLÓGICA
93
Capítulo III
94
Geología
95
Capítulo III
2. LITOESTRATIGRAFÍA
Entre los relieves que delimitan la depresión de Aspe se pueden destacar los
pertenecientes al dominio subbético, situados al WSW (sierras de La Ofra, Enmedio,
Ors, y del Rollo), y al dominio prebético, situados al N (sierra de La Horna) y SSE
(sierras de Uchell y Borisa). No obstante, conviene aclararque Nieto (1997) sitúa el
límite subbético más al E, por lo que algunos relieves como Borisa no representarían
según este autor al Prebético (Figuras 3.2 y 3.3).
96
Geología
E0
CORTE 2
CORTE 1
97
Capítulo III
Figura 3.3.Columnas estratigráficas sintéticas del área de estudio y relieves adyacentes. Serie Subbética: sectores del Tolomó, Ors, Ofra y Rollo. Serie Prebética: sectores de Borisa, Uchel y Horna.
98
Geología
Figura 3.4. Corte geológico dela sierra de La Horna en el sector noroeste(modificado de Tent-
Manclús, 2003).
99
Capítulo III
Subbético
Se trata de los relieves de La Ofra, Enmedio, Ors, y la sierra del Rollo. Todos
ellos pertenecen al Subbético Externo (Azéma, 1977; Nieto, 1997; Andreu, 1997; Tent-
Manclús, 2003), y más concretamente a la unidad tectonoestratigráfica denominada
Unidad de Crevillente-Algayat definida por Nieto (1997).
100
Geología
registros de las columnas de los sondeos existentes en las sierras del Rollo y de
Crevillente (Andreu, 1997) permiten estimar espesores que podrían superar los 400 m.
La edad de estos materiales corresponde al Jurásico Inferior, concretamente al Lías
inferior.
Sobre las calizas del tramo J1 se disponen de forma discontinua una secuencia
de calizas y margas amarillas que pueden alcanzar 20 m de potencia. Sobre estos
materiales se desarrolla un tramo de entre 25 y más de 100 m de calizas micríticas
tableadas; estos materiales se caracterizan por estar afectados por fallas
sinsedimentarias (Tent-Manclús, 2003).
101
Capítulo III
Se han incluido bajo este mismo epígrafe los materiales que engloban las
formaciones Carretero (Formación MiravetesenTent-Manclús, 2003) y Represa (Nieto,
1997). La secuencia se encuentra sobre las facies ammonítico rosso (J4) descritas
anteriormente. Se trata de un conjunto de calizas margosas y margas blanco-
amarillentas (Formación Miravetes) que en el sector oriental de la sierra de Crevillente
alcanzan 20 m de potencia y cuya edad es Cretácico Inferior basal. A estos terrenos
les sigue entre 300 y más de 500 m de margas y calizas margosas gris amarillentas
que pueden ser algo arenosas y cuyos bancos calizos presentan aspecto
“aboudinado” o noduloso (Formación Represa). La edad de este tramo es Albiense
medio y superior (Tent-Manclús, 2003).En la Formación Miraveteshay abundantes
fósiles (pígopes, ammonites, belemnites y Aptychus, entre otros); sin embargo, la
Formación Represa incluye menor cantidad de fauna de ammonites, aunque en lámina
delgada se aprecian Pithonellas y Hedbergellas(Nieto, 1997).
Prebético
102
Geología
entre las que se encuentran Uchell y Borisa. La inclusión de las litologías de estos
relieves en el dominio Prebético, y concretamente en el denominado Prebético de
Alicante fue realizada por Azéma (1977). No obstante, sus facies presentan ciertas
características que las alejan de las formaciones prebéticas más septentrionales y las
acercan a las subbéticas, pudiendo representar un dominio de transición al Subbético
Externo.
103
Capítulo III
algunosde estos últimos alcanzan 20 m de espesor, si bien es frecuente que sean del
orden de un metro.
El espesor total que puede llegar a alcanzar está comprendido entre 200 y
300m en el sector de Borisa al S de Aspe. La edad se atribuye al Senoniense (Azéma,
1977; Chacón y Martín-Chivelet, 2001; Tent-Manclús y Estévez, 2003a). En Uchel la
presencia de calcarenitas miocenas (M3) en discordancia erosiva limita la potencia de
las calizas margosas a 50 m, estando erosionado el tramo superior con olistostromas.
104
Geología
Areniscas (E0)
105
Capítulo III
Relleno neógeno-cuaternario
106
Geología
(Azéma, 1977). Los espesores de este tramo alcanzan los 40 m en el cerro de las Tres
Hermanas y entre 15 y 20 m en la sierra de La Horna.
Calcarenitas (M1b)
107
Capítulo III
del Hondo de las Fuentes y, al menos, hasta pasado el núcleo urbano de Aspe. Sobre
ellos descansan los recubrimientos cuaternarios.
Unos cientos de metros aguas arriba del Hondo de las Fuentes el cauce del río
Tarafa muestra en sus taludes unos depósitos de naturaleza margolimosa,recubiertos
por una cobertera cuaternaria de escasos metros. No ha sido posible asignar la edad a
estos materiales, por lo que están agrupados como Neógeno indiferenciado.
Depósitos cuaternarios
Los depósitos fluviales (Qf) asociados a los cauces del Tarafa y Tolomó, cuyos
cantos rodados de diferentes litologías presentan gran variedad de tamaños, ocupan
las áreas más deprimidas. En el sector más septentrional del acuífero de Aspe el
cauce del Tarafa ha desaparecido, en parte como consecuencia de las continuas
trasformaciones agrícolas a que ha sido sometido el terreno,así como a consecuencia
de los aportes de material proveniente de los procesos de erosión de las laderas
adyacentes. No obstante, a partir del cruce dela carretera local Aspe-Hondón de las
Nieves, el Tarafa muestra un importante cauce que deja constancia del fuerte poder
erosivo de las efímeras crecidas de esta rambla.
3. TECTÓNICA
108
Geología
Tanto los materiales subéticos como los prebéticos presentan una complejidad
tectónica importante, ya que están afectados por fallas normales originadas durante la
etapa de rifting que deformó el paleomargen sudibérico y, posteriormente, por pliegues
y cabalgamientos desarrollados durante la orogenia alpina. Además, en un momento
indeterminado del Mioceno, se desarrolló la zona extensional del valle del Vinalopó,
que se extiende en dirección NW-SE desde el norte de Villena hasta la zona de Aspe.
Durante esta etapa de deformación extensional, se originó una zona topográficamente
más baja respecto a los relieves circundantes y el Triásico Keuper extruyó
ampliamente a lo largo de ella. En su etapa inicial, durante el Mioceno medio y
superior, estuvo conectada con el Mar Mediterráneo y, con posterioridad, se
desconectó y se formó el actual valle del Vinalopó. La depresión de Aspe se encuentra
en el sector SW de esta cuenca del Vinalopó.
Por otra parte, hay que tener en cuenta la actividad tectónica más reciente que
es responsable, en gran parte, del relieve actual de la zona de estudio. No se han
realizado estudios de detalle sobre la edad de la deformación del área de estudio, pero
tal y como muestran los pliegues de las figuras 3.4 y 3.5, gran parte del plegamiento
fue posterior al depósito de la unidad M2c que Tent-Manclús (2003) asigna al Mioceno
109
Capítulo III
110
Hidrogeología del acuífero de La Horna
IV.
Hidrogeología del
acuífero de La Horna
111
Capítulo IV
BM La Horna C
US La Horna
UI la Horna
E A+B
Ac. Aspe
C. Novelda
Otros D
112
Hidrogeología del acuífero de La Horna
113
Capítulo IV
114
Hidrogeología del acuífero de La Horna
Margas grises eocenas (E1). Tramo margoso con algunos niveles de calizas y
areniscas intercalados. En conjunto funciona como un acuicludo que conforma el
impermeable de muro del acuífero de La Horna. En el sector septentrional de la sierra
de La Horna alcanza 55 m de potencia (Tent-Manclús, 2003).
115
Capítulo IV
Margas blancas – Tap (M2a, M2b y M2c). Se trata de una potente serie
margosa de edad Burdigaliense-Serravalliense que puede alcanzar más de 200 m de
espesor y que aflora extensamente en el sector Noreste de la sierra de La Horna.
Estos materiales presentan un comportamiento hidrogeológico claramente acuicludo,
pudiendo actuar tanto de impermeable de techo como de impermeable lateral como
consecuencia de la tectónica local. La secuencia margosa intercala un nivel
calcarenítico (M2b) cuya potencia, entre 3 y 20 m según sectores, no permite
individualizarlo como un tramo acuífero con entidad propia.
3. GEOMETRÍA Y LÍMITES
116
Hidrogeología del acuífero de La Horna
probable que el acuífero quede desconectado y confinado lateralmente por las margas
miocenas (M2a) y/o las evaporitas del Triásico Keuper (Tk).
Figura 4.3. Mapa hidrogeológico del acuífero de La Horna. Se indica la posición de los cortes
117
Capítulo IV
Por debajo de las formaciones que se han definido como acuífero de La Horna
se disponen algunos tramos permeables paleocenos que parecen haber sido captados
por varias perforaciones (30, 60 y 137), cuyas cotas piezométricas entre 294 y 309 m
s.n.m.se encuentran siempre muy por encima de los valores de las unidades que
conforman el acuífero de La Horna (Figura 4.3).
118
Hidrogeología del acuífero de La Horna
El límite oriental del acuífero hacia la depresión del Vinalopó resulta, si cabe,
todavía más incierto, pues la estructura geológica de La Horna hacia este valle
presenta poca deformación y es probable que el acuífero se extienda por debajo de los
sedimentos neógeno-cuaternarios, aunque existen algunas evidencias que indican que
el Triásico Keuper está próximo bajo estos recubrimientos. Así, en el sondeo 16
(Figura. 4.1), dentro del Cuaternario de Novelda y, por tanto, fuera del área estudiada,
se cortaron materiales margoarcillosos del Triásico Keuper a 60 m de profundidad. Ello
apunta a que la extrusión de materiales triásicos asociados a la fase de deformación
extensional del valle del Vinalopó, podría confinar lateralmente al acuífero de La
Horna, al menos en toda la parte NE (Figura 4.6).
Figura 4.6.Corte hidrogeológico del acuífero en su límite oriental hacia la depresión del
Vinalopó, sector de La Horna Alta (Urbanización El Naranjo). Corte 3 del mapa
hidrogeológico. Modificado de Tent-Manclús (2003).
119
Capítulo IV
Tabla 4.1.Galerías y algunos sondeos en losparajesde Horna Altay Horna Baja. Datos de
las galerías tomados de CGS (1985).
Cota salida galería Longitud
CE
Identificación del punto Cota NP sondeo galería
(µS/cm)
(m s.n.m.) (m)
5374 (2/1980)
Mina La Unión 235 2400
6270 (10/1985)
Unidad Superior
Sondeo 67 237 (8/2000) -- 3650 (8/2007)
de La Horna
(*) Cortó los terrenos del Triásico Keuper y bombea un caudal pequeño y durante un tiempo corto para evitar
aguas de elevada mineralización.
120
Hidrogeología del acuífero de La Horna
Figura 4.7. Croquis del acuífero en su límite oriental hacia la depresión del
Vinalopó. Posición estimada de la traza de la Mina La Unión, sectores de
Horna Alta y Horna Baja.
121
Capítulo IV
de La Horna entre los valles del Tarafa y Vinalopó y las importantes superficies de
recubrimiento cuaternario dificultan la interpretación de los esquemas de flujo (Figura
4.8).
Todo indica que el cierre perisinclinal que presenta La Horna en este sector se
encuentra afectado por una falla vertical cuyo bloque hundido está recubierto por los
depósitos recientes. En este sector se tiene constancia de la existencia de Triásico
122
Hidrogeología del acuífero de La Horna
4. CARACTERÍSTICAS HIDRÁULICAS
4.1. PIEZOMETRÍA
123
Capítulo IV
de 12 V. El sensor era capaz de realizar medidas entre -25º C y +40º C con un error
menor del 1%. Las lecturas de presión, traducidas a impulsos eléctricos,
proporcionaban unas señales de salida que eran registradas en un conversor
analógico-digital que transformaba las señales eléctricas en valores digitales de
longitud. La selección del rango de medida se adaptó a las variaciones estacionales
que en el caso del sondeo 126 eran inferiores a 5 m. Con esta calibración la sonda era
capaz de medir láminas de agua de hasta 5 m por encima de su posición y los errores
cometidos son inferiores a 2 cm. En caso de producirse descensos del nivel
piezométrico excepcionales se procedía a reposicionar la sonda para evitar la pérdida
de registros. Con cierta regularidad se descargaban los datos en un ordenador portátil
cuyo software permitía editar y crear gráficos de los valores de nivel. Los registros
obtenidos permitieron observar las respuestas del acuífero frente a diversos eventos
de lluvia que pudieron ser contrastados con los datos de nivel tomados de forma
manual. No obstante, surgieron problemas de diseño en el sistema, pues pequeñas
caídas de tensión en la batería significaban la pérdida de datos.
124
Hidrogeología del acuífero de La Horna
Figura 4.9.Evolución piezométrica de la Unidad Superior de La Horna en los puntos 125, 126 y
132 (extremo SE) y en el punto 61 (zona septentrional).
125
Capítulo IV
126
Hidrogeología del acuífero de La Horna
127
Capítulo IV
128
Hidrogeología del acuífero de La Horna
durante el otoño y depresiones hacia el final del verano, como por otra parte era de
esperar en función de la climatología y el uso de las aguas subterráneas en esta zona.
Figura 4.13. Variación estacional en el punto 126 durante junio 2001 a septiembre de
2003 (izquierda) y de septiembre de 2006 a diciembre de 2010 (derecha).
Figura 4.14.Detalle del comportamiento del nivel piezométrico con lecturas diarias en
el punto 126. Con trazo horizontal valores intercalados de lectura manual.
129
Capítulo IV
130
Hidrogeología del acuífero de La Horna
131
Capítulo IV
la estructura, el flujo en la Unidad Superior está muy condicionado por los bombeos en
el sondeo 62, mientras que en la Unidad Inferior lo hace entorno a los sondeos 85 y
117. Por su parte, la explotación en la parte oriental del acuífero está controlada
principalmente por el sondeo 20, lo que ha provocado que desciendan los niveles,
aunque los gradientes hidráulicos indican que sigue existiendo un flujo hacia el
Cuaternario de Novelda.
132
Hidrogeología del acuífero de La Horna
Conviene recordar que el sondeo 63 cortó a menos de 100 m dichas facies. Por
otra parte, el sondeo 65, de 95 m de profundidad, cortó margas negras que atribuimos
a los niveles de margas grises del Eoceno inferior (E1), lo que indicaría que en ese
sector el impermeable de muro estaría bastante alto. Los sondeos 125 y 126, con 347
y 174 m de profundidad respectivamente captan la Unidad Superior y no llegarían a
atravesar las margas verdes del Eoceno medio (E3) debido al basculamiento de la
estructura hacia el SW.
Más complejo resulta poner de manifiesto la dirección del flujo entre el detrítico
de Aspe y el carbonático, ya que las diferencias piezométricas son tan escasas que
resulta complicado establecer el sentido de flujo.
Figura 4.18.Imagen aérea dela terminación meridional del relieve de La Horna; se indica la
posición de diversos sondeos. Los puntos 8, 69 y 129 corresponden al Bloque Meridional, el
126 y 158 a la UnidadSuperior, el 63 y 65 al Cuaternario de Novelda y el 12 y 72 al acuífero de
Aspe.
133
Capítulo IV
comunicación entre todas ellas. Como resultado de estas limitaciones al flujo, los
niveles del Bloque Meridional y la Unidad Superior llegan a presentar diferencias de
nivel significativas, al menos durante buena parte del período de estudio (Figura 4.17).
134
Hidrogeología del acuífero de La Horna
Los únicos datos disponibles sobre los parámetros hidráulicos de este sistema
corresponden a lo reflejado en CGS (1985) y pertenecen a los primeros sondeos
realizados en este acuífero. Así, el sondeo 14 fue aforado en 1984 con un caudal de
40 L/s y una depresión de 66 m, lo que indicaría una transmisividad inferior a 100
m2/día atendiendo a cálculos a partir de fórmulas estimativas (Custodio y Galofré,
1983). Por otra parte, las pruebas de bombeo que se realizaron en el sondeo 20 en
1984 arrojaron un caudal de explotación de 45 L/s (CGS, 1985). Éstas son realmente
las únicas dos captaciones que han obtenido caudales de explotación aceptables,
mientras que el resto de los sondeos han resultado muy poco productivos; el sondeo
21 apenas aportaba 8 L/s en 1988. Por tanto, se puede afirmar que la mayor parte de
los sondeos del acuífero de La Horna presentan transmisividades inferiores a 50
m2/día, valores bajos acordes con captaciones que presentan caudales de explotación
menores de 5 L/s y con depresiones importantes.
5. HIDROGEOQUÍMICA
5.1. INTRODUCCIÓN
135
Capítulo IV
136
Hidrogeología del acuífero de La Horna
anteriores a este trabajo, fundamentalmente de los años ochenta del siglo pasado
(CGS, 1985), que han permitido conocer en mayor medida la evolución
hidrogeoquímica del acuífero de La Horna desde el inició de su explotación.
La densidad media de muestreo refleja unos valores de una muestra cada 1,3
km2 en el acuífero de Aspe y cada 0,2 km2 en el acuífero de La Horna. Algunos
sectores de estos acuíferos quedaron sin poder ser muestreados debido a las
limitaciones expuestas anteriormente.
137
Capítulo IV
138
Hidrogeología del acuífero de La Horna
Err (%) =
∑ Cat − ∑ Ani ×100
∑ Cat + ∑ Ani
Los errores analíticos obtenidos para las muestras analizadas en cada uno de
los acuíferos investigados, así como para el conjunto de todas las muestras (Tabla
4.2), presentan una notable regularidad. Además, conviene indicar que en ocasiones
parte de las variables de una misma muestra fueron analizadas en laboratorios
externos, y no obstante, los errores finales también fueron inferiores al 8%. En total se
realizaron alrededor de 400 análisis que muestran un error analítico medio inferior al
3% y una desviación estándar media del 2%. Por todo ello, se considera que los
resultados obtenidos en las determinaciones analíticas son válidos y permiten su
valoración comparada.
Tabla 4.2. Errores analíticos en las muestras de los diferentes acuíferos investigados
(1998/2008), se incluyen algunos análisis anteriores a la investigación. N = número de
determinaciones.
Error Acuífero de Aspe Acuífero de La Horna C. de Novelda Total*
analítico (%) (N = 181) (N = 123) (N = 31) (N = 404)
Media 2,9 3,2 2,9 2,9
Máximo 7,8 7,7 8,0 8,0
Mínimo 0 0,2 0 0
σ 2,0 1,9 2,4 2,0
*Se incluyen muestras de los acuíferos de borde.
139
Capítulo IV
Figura 4.21. Diagramas de Piper (izquierda) y Schöeller-Berkaloff (derecha) para las aguas del
acuífero de La Horna (julio de 2005). El grupo A1 incluye las aguas de facies clorurada sódica y
CE frecuentemente mayores de 4000 µS/cm; por otra parte, en el grupo A2 se encuentran las
muestras algo menos mineralizadas. El punto P corresponde a la lluvia en la región (Carratalá,
1993).
En consonancia con lo expuesto cabe reseñar que las aguas de este acuífero,
a pesar de tener naturaleza carbonática, muestran una importante proporción de sodio
en su composición, próxima al 57% de los miliequivalentes de cationes en el total de
140
Hidrogeología del acuífero de La Horna
En la figura anterior también se puede observar como las muestras de agua del
acuífero de La Horna (julio 2005) se pueden distribuir en dos grupos. El grupo A1
incluye las aguas de tipo clorurado sódico, que suelen presentar CE mayores de 4000
µS/cm; por otra parte, en el grupo A2 se encuentran el resto de aguas, también
cloruradas, pero con facies catiónicas mixtas y CE frecuentemente menores de 4000
µS/cm. Aproximadamente, las muestras se distribuyen al 50% en cada uno de estos
grupos.
Figura 4.22. Diagramas de Stiff modificado de las aguas del acuífero de La Horna (julio 2005).
Se incluyen algunas muestras de acuíferos adyacentes: Aspe (12 y 33) y terrenos paleocenos
(30 y 60).
141
Capítulo IV
Conductividad eléctrica
142
Hidrogeología del acuífero de La Horna
143
Capítulo IV
del Bloque Meridional que se relacionan con la captación de flujos muy mineralizados
(32 y 35).
Figura 4.24. Evolución de la CE de las aguas en algunos puntos del Bloque Meridional y la
Unidad Superior del acuífero de La Horna durante el periodo de estudio. El agua del sondeo 32
alcanzó valores muy elevados a raíz de la reprofundización del sondeo 34 en octubre de 2004.
Figura 4.25. Contenidos de los diferentes iones mayoritarios del agua en los sondeos 32 y 34
en Julio de 2005. La muestra 32b corresponde a Julio de 2001.
144
Hidrogeología del acuífero de La Horna
Figura 4.26. Diagrama de Piper para las aguas de los sondeos con
“comportamientos anómalos” (julio de 2005); las más mineralizadas
corresponden al inicio del bombeo.
Los registros realizados en los sondeos 34, 61, 126, 127 y 129 muestran un
patrón común definido por una parte superior con aguas menos mineralizadas con
145
Capítulo IV
146
Hidrogeología del acuífero de La Horna
Ya sea que la CE aumente de forma brusca o que ese incremento sea gradual,
en todos los casos las aguas más mineralizadas se sitúan en la parte profunda de las
columnas de agua que se testificaron. Este tipo de disposición hidroquímica se puso
de manifiesto en este acuífero y en otros próximos, y fue relacionado con procesos de
disolución de depósitos evaporíticos (Andreu, et al. 2010). Sin embargo, no parece que
exista una correlación directa entre la profundidad y el aumento de la mineralización,
hasta el punto de que sondeos de poca profundidad (34 ó 129) alcanzan elevadas CE,
mientras que otras captaciones de mayor profundidad (61 ó 126) presentan columnas de
agua con valores menores de CE. En las diagrafías (Figura 4.27) se puede observar
como los saltos de mineralización se producen a cotas diferentes aún tratándose de
puntos próximos. Por tanto, esta distribución se relaciona con un modelo que combina
de una parte un proceso de diferenciación gravitatoria del agua dentro del acuífero, y
de otra un factor dinámico perturbador de la estratificación por densidades y
relacionado con la existencia de flujos asociados a zonas de mayor o menor
transmisividad.
Los sondeos 32, 34 y 35 son buenos ejemplos de este modelo algo complejo
donde el agua al inicio del bombeo presenta mineralizaciones considerablemente
elevadas que tienden a disminuir con el tiempo (Figuras 4.25 y 4.26). En la figura 4.28
se muestran los diferentes registros geofísicos que se realizaron en abril de 2006 en el
sondeo 34. El registro gamma natural permite caracterizar un tramo superior con una
permeabilidad algo mayor entre 35 y 57 m. El registro de la sonda flowmeter evidencia
una entrada de agua a 59 m de profundidad, coincidiendo con un aumento de la CE y
corroborando la información de que se dispone respecto a la reprofundización que se
realizó de este sondeo, cuya profundidad inicial eran 60 m, encontrándose soterrados
los últimos 5 m. Al aumentar la profundidad del sondeo el agua que bombea durante
los primeros minutos presenta una CE muy elevada que con el tiempo tiende a
situarse en valores habituales en la captación. La entrada de agua por el nivel captado
en el metro 59 es la responsable del importante aumento de sales. Por tanto, el
modelo es coherente con un tramo superior de menor potencial hidráulico que aporta
aguas de mineralización media y un tramo inferior con aguas más mineralizadas, con
mayor potencial hidráulico y escaso caudal que tras los primeros minutos de bombeo
llega a agotarse.
147
Capítulo IV
Temperatura
148
Hidrogeología del acuífero de La Horna
inferiores a la temperatura media anual del área de recarga (17 ºC) más un incremento
de 4 ºC y el aumento de la temperatura correspondiente al gradiente geotérmico, para
profundidades de extracción de entre 50 m y 150 m dependiendo del sector. En
consecuencia, las aguas del este acuífero pueden clasificarse de tipo ortotermal
(Schöeller, 1962).
N 123 6 48 69
Media 20,2 19,9 20,7 20,0
Percentil 25% 19,5 19,5 19,9 19,5
Mediana 20,0 19,8 20,3 19,8
Percentil 75% 20,8 20,5 21,8 20,5
Máximo 24,0 21,0 24,0 23,2
Mínimo 16,4 18,9 17,7 16,4
σ 1,2 0,8 1,3 1,0
CV 5,9 3,9 6,4 5,1
*Incluye únicamente dos puntos de control (85 y 131).
Los valores estadísticos calculados para la temperatura del agua del Bloque
Meridional son siempre algo menores que los correspondientes a la Unidad Superior,
lo que, en principio podría explicarse a la menor profundidad de extracción.
pH
Los valores de pH obtenidos para el conjunto de las aguas del acuífero han
oscilado entre 6,87 y 7,94 resultando un valor medio de 7,33 (Tabla 4.5).
N 123 6 48 69
Media 7,33 7,53 7,22 7,38
Percentil 25% 7,22 7,49 7,18 7,30
Mediana 7,30 7,50 7,22 7,40
Percentil 75% 7,43 7,53 7,27 7,46
Máximo 7,94 7,70 7,50 7,94
Mínimo 6,87 7,47 6,87 6,87
σ 0,16 0,08 0,10 0,15
CV 2,2 1,1 1,4 2,1
*Incluye únicamente dos puntos de control (85 y 131).
150
Hidrogeología del acuífero de La Horna
151
Capítulo IV
152
Hidrogeología del acuífero de La Horna
Ion cloruro
Este ion presenta concentraciones máximas de 2711 y 2338 mg/L para las
aguas de ambos sectores, siendo el valor mínimo del primero de 360 mg/L y del
segundo 694 mg/L. Conviene indicar que el máximo detectado en el Bloque Meridional
coincide con el aumento de la mineralización que sufrieron los sondeos 32 y 34 a
consecuencia de la reprofundización de este último.
Figura 4.31. Diagramas de frecuencia relativa de la concentración de ion cloruro del agua
subterránea durante el período 1998-2008 para el Bloque Meridional y la Unidad Superior del
acuífero de La Horna. Valores en mg/L. N = número de datos; M = media; CV = coeficiente de
variación.
153
Capítulo IV
Figura 4.33. Evolución de la concentración del ion cloruro en algunos puntos del Bloque
Meridional y la Unidad Superior del acuífero de La Horna durante el periodo de estudio.
154
Hidrogeología del acuífero de La Horna
Ion sulfato
Figura 4.34. Diagramas de frecuencia relativa de la concentración de ion sulfato del agua
subterránea durante el período 1998-2008 para el Bloque Meridional y la Unidad Superior del
acuífero de La Horna. Valores en mg/L. N = número de datos; M = media; CV = coeficiente de
variación.
155
Capítulo IV
Figura 4.35. Relación de la concentración de los sulfatos con la CE de las muestras del Bloque
Meridional y la Unidad Superior del acuífero de La Horna para el periodo 1998-2008. El
triángulo indica la posición del valor medio. La zona sombreada (A) corresponde al lugar que
ocuparían las muestras del sondeo 85 de la Unidad Inferior.
Figura 4.36. Evolución de la concentración del ion sulfato en algunos puntos del Bloque
Meridional y la Unidad Superior del acuífero de La Horna durante el periodo de estudio.
Ion bicarbonato
Los valores extremos del contenido en bicarbonatos obtenidos para las aguas
del acuífero oscilan entre 140 y 395 mg/L. Si se analiza por separado la distribución de
muestras en el Bloque Meridional y la Unidad Superior se obtienen rangos entre 140 y
323 mg/L para el primero, entre 213 y 395 mg/L para el segundo. La mediana y la
media están próximas en ambos casos, como generalmente suele suceder para este
ion, aunque la diferencia es ligeramente mayor en la Unidad Superior (244 y 252 mg/L)
que en el Bloque Meridional (202 y 205 mg/L).
156
Hidrogeología del acuífero de La Horna
Figura 4.37. Diagramas de frecuencia relativa de la concentración de ion bicarbonato del agua
subterránea durante el período 1998-2008 para el Bloque Meridional y la Unidad Superior del
acuífero de La Horna. Valores en mg/L. N = número de datos; M = media; σ = desviación típica.
157
Capítulo IV
Figura 4.39. Evolución de la concentración del ion bicarbonato en algunos puntos del Bloque
Meridional y la Unidad Superior del acuífero de La Horna durante el periodo de estudio. Los
análisis de octubre de 1995 no fueron realizados durante este trabajo.
Ion nitrato
158
Hidrogeología del acuífero de La Horna
Las elevadas concentraciones del ion nitrato se justifican porque la mayor parte
de los depósitos aluviales estaban ocupados por cultivos de regadío, lo que producía
una entrada de los retornos de riego desde aquellos hacia los niveles carbonáticos.
Figura 4.41. Evolución de la concentración del ion nitrato en algunos puntos del Bloque
Meridional y la Unidad Superior del acuífero de La Horna durante el periodo de estudio. Los
análisis de octubre de 1995 no fueron realizados durante este trabajo.
Ion sodio
159
Capítulo IV
Figura 4.42. Diagramas de frecuencia relativa de la concentración de ion sodio del agua
subterránea durante el período 1998-2008 para el Bloque Meridional y la Unidad Superior del
acuífero de La Horna. Valores en mg/L. N = número de datos; M = media; σ = desviación típica.
160
Hidrogeología del acuífero de La Horna
Figura 4.44. Evolución de la concentración del ion sodio en algunos puntos del Bloque
Meridional y la Unidad Superior del acuífero de La Horna durante el periodo de estudio. Los
análisis de octubre de 1995 no fueron realizados durante este trabajo.
Ion calcio
Figura 4.45 Diagramas de frecuencia relativa de la concentración de ion calcio del agua
subterránea durante el período 1998-2008 para el Bloque Meridional y la Unidad Superior del
acuífero de La Horna. Valores en mg/L. N = número de datos; M = media; σ = desviación típica.
161
Capítulo IV
Figura 4.46. Relación de la concentración del ion calcio con la CE de las muestras del Bloque
Meridional y la Unidad Superior del acuífero de La Horna para el periodo 1998-2008. La zona
sombreada (A) corresponde al lugar que ocuparían las muestras del sondeo 85 de la Unidad
Inferior. El triángulo indica la posición del valor medio y la línea de trazos el valor de 150 mg/L.
Figura 4.47. Evolución de la concentración del ión calcio en algunos puntos del Bloque
Meridional y la Unidad Superior del acuífero de La Horna durante el periodo de estudio. Los
análisis de octubre de 1995 no fueron realizados durante este trabajo.
162
Hidrogeología del acuífero de La Horna
Ion magnesio
Las aguas del acuífero de La Horna presentan valores extremos para este ion
comprendidos entre 56 y 245 mg/L, correspondiendo el máximo a la Unidad Superior y
el mínimo al Bloque Meridional. En este último los contenidos de magnesio no
sobrepasan los 203 mg/L y en el primero los valores mínimos se encuentran por
encima de 67 mg/L. Una vez más las distribuciones de frecuencias presentan
diferencias entre ambos sectores. El histograma bimodal de la Unidad Superior refleja
dos intervalos mayoritarios que en ambos casos presentan concentraciones por
encima de los máximos del Bloque Meridional (Figura 4.48).
Figura 4.48. Diagramas de frecuencia relativa de la concentración de ion magnesio del agua
subterránea durante el período 1998-2008 para el Bloque Meridional y la Unidad Superior del
acuífero de La Horna. Valores en mg/L. N = número de datos; M = media; σ = desviación típica.
163
Capítulo IV
Figura 4.50. Evolución de la concentración del ion magnesio en algunos puntos del Bloque
Meridional y la Unidad Superior del acuífero de La Horna durante el periodo de estudio. Los
análisis de octubre de 1995 no fueron realizados durante este trabajo.
Ion potasio
164
Hidrogeología del acuífero de La Horna
165
Capítulo IV
Figura 4.52. Evolución de la concentración del ión potasio en algunos puntos del Bloque
Meridional y la Unidad Superior del acuífero de La Horna durante el periodo de estudio.
Tabla 4.7. Promedio y valores extremos de la PCO2 de las aguas correspondientes al conjunto
de todas las muestras (1998/2008) en el acuífero de La Horna.
Estadísticos La Horna Unidad Superior Bloque Meridional Unidad Inferior*
Media -2,08 -1,93 -2,17 -2,31
Máximo -1,53 -1,53 -1,61 -2,12
Mínimo -2,72 -2,19 -2,72 -2,46
*Incluye únicamente dos puntos de control (85 y 131).
166
Hidrogeología del acuífero de La Horna
rCa2+/rHCO3-
167
Capítulo IV
Figura 4.53. Relación iónica rCa2+ vs rHCO3- de las muestras de agua subterránea del Bloque
Meridional y de la Unidad Superior del acuífero de La Horna para el periodo 1998-2008. La
zona sombreada (A) corresponde al lugar que ocuparían las muestras del sondeo 85 de la
Unidad Inferior.
r(Ca2++Mg2+)/rHCO3-
Figura 4.54. Relación iónica r(Ca2++Mg2+) vs rHCO3- de las muestras de agua subterránea del
Bloque Meridional y la Unidad Superior del acuífero de La Horna para el periodo 1998-2008. La
zona sombreada (A) corresponde al lugar que ocuparían parte de las muestras del sondeo 85
de la Unidad Inferior.
168
Hidrogeología del acuífero de La Horna
rCa2+/rSO4=
Figura 4.55 Relación iónica rCa2+ vs rSO4= de las muestras de agua subterránea del Bloque
Meridional y la Unidad Superiordel conjunto acuífero de La Horna para el periodo 1998-2008.
La zona sombreada (A) corresponde al lugar que ocuparían las muestras del sondeo 85 de la
Unidad Inferior.
rMg2+/rCa2+
La Horna presenta para esta relación un valor medio de 1,05 que inicialmente
indicaría importantes procesos de disolución de dolomita, aunque el aporte de
magnesio procedente de sales magnésicas podría también explicar esta relación
(Figura 4.56).
169
Capítulo IV
rMg2+/rCl-
Estos iones muestran una correlación más que aceptable que indica un origen
común para ambos constituyentes (Figura 4.57). El valor medio de la relación en el
acuífero de La Horna es de 0,35, correspondiendo el máximo y mínimo al Bloque
Meridional, 0,50 y 0,22 respectivamente. El exceso de magnesio respecto a los
procesos de disolución de carbonatos y las aceptables relaciones del magnesio
respecto al cloruro, apuntan a un posible proceso de disolución de sales magnésicas
(carnalita), de forma que se podría explicar la incorporación de buena parte del
magnesio contenido en las aguas de La Horna; lo que hace probable una presencia
significativa de este mineral, junto a la halita y el yeso, en las rocas evaporíticas
triásicas de la región.
rNa+/rCl-
El valor medio de esta relación en todos los casos es inferior a la unidad; para
el acuífero de La Horna. La Unidad Superior presenta un valor medio de 0,70,
sensiblemente menor que el del Bloque Meridional (0,78), por tanto. Este pequeño
exceso de cloruros podría apuntar a procesos de pérdida de sodio en el agua o por
aumentos de cloruros asociado a la disolución de otras sales no sódicas.
170
Hidrogeología del acuífero de La Horna
171
Capítulo IV
observaciones, por lo que se realizó la prueba con otro test adecuado para series
cortas. La aplicación del test Shapiro-Wilk, habitualmente utilizado cuando el número
de observaciones son inferiores a 30, aunque también se emplea para series de hasta
50 datos, permite constatar la condición de normalidad. Al aplicar este test a ambas
series se obtuvo que en el Bloque Meridional sí se cumplía la normalidad, mientras
que en el caso de la Unidad Superior, todavía quedaban excluidas las variables CE, T,
Ca2+ y Na+.
Tabla 4.8.Coeficientes de significación (p) para las series del Bloque Meridional y Unidad
Superior obtenidas para el test de Kolmorogov-Smirnov y Mann-Whitney para la serie de la
Unidad Superior.
Kolmorogov-Smirnov Mann-Whitney
Test
Bloque Meridional Unidad Superior Unidad Superior
CE 0,000 0,813 0,000
T 0,003 0,179 0,002
pH 0,169 0,523 0,000
Ca2+ 0,000 0,703 0,000
Mg2+ 0,003 0,411 0,000
Na+ 0,001 0,716 0,000
K+ 0,034 0,415 0,000
-
HCO3 0,029 0,497 0,000
Cl- 0,000 0,268 0,000
2-
SO4 0,005 0,231 0,117
-
NO3 0,035 0,437 0,000
172
Hidrogeología del acuífero de La Horna
Cuando las variables originales están muy correlacionadas entre sí, la mayor
parte de su variabilidad se puede explicar con muy pocas componentes. Si las
variables originales estuvieran completamente incorreladas entre sí, entonces el
análisis de componentes principales carecería por completo de interés, ya que en ese
caso las componentes principales coincidirían con las variables originales.
173
Capítulo IV
Tabla 4.9. Matriz de correlación del ACP realizados a la serie de datos del Bloque Meridional.
CE T pH Ca2+ Mg2+ Na+ K+ HCO3- Cl- SO42- NO3-
CE 1,000 0,063 -0,245 0,834 0,955 0,978 0,644 -0,471 0,991 0,364 -0,420
T 1,000 0,080 0,075 0,076 0,107 0,229 -0,040 0,103 -0,10 0,112
pH 1,000 -0,405 -0,301 -0,162 -0,127 0,111 -0,275 0,202 0,233
2+
Ca 1,000 0,877 0,738 0,438 -0,550 0,867 0,039 -0,349
2+
Mg 1,000 0,911 0,607 -0,560 0,959 0,349 -0,409
+
Na 1,000 0,667 -0,409 0,964 0,440 -0,397
K+ 1,000 -0,336 0,642 0,272 -0,235
-
HCO 3 1,000 -0,511 -0,021 0,394
-
Cl 1,000 0,296 -0,451
2-
SO4 1,000 0,170
-
NO 3 1,000
Entre las variables incorreladas se destaca a la CE con Cl-, Na+, y Mg2+ con
coeficientes de correlación superiores a 0,9, así como con el Ca2+ (0,834). También
presentan elevadas correlaciones entre sí el Cl- y Na+ (0,964), Cl- y Mg2+ (0,959), Mg2+
y Na+ (0,911), Ca2+ y Mg2+ (0,877) y Cl- y Ca2+ (0,867).
174
Hidrogeología del acuífero de La Horna
II
SO42-
pH
-
NO3
T
-
HCO3 K+
Na+
CE
Mg2+
- I
Cl
Ca 2+
Figura 4.58. ACP de las variables consideradas para la serie del Bloque
Meridional. Componente I-II (izquierda) Componentes I-III (derecha).
8
8
2
Sulfatos
35
35
22
22
32
Salinidad
-2
-2
-2
-2 0 2 4 6
175
Capítulo IV
Tabla 4.10.Matriz de correlación del ACP realizados a la serie de datos de la Unidad Superior.
CE T pH Ca2+ Mg2+ Na+ K+ HCO3- Cl- SO42- NO3-
CE 1,000 0,308 0,062 0,499 0,825 0,916 0,660 0,426 0,945 0,575 -0,037
T 1,000 -0,211 0,466 0,365 0,262 0,099 0,486 0,441 -0,281 -0,655
pH 1,000 -0,261 0,114 0,092 0,104 -0,096 -0,002 0,277 0,185
2+
Ca 1,000 0,456 0,365 0,375 0,218 0,555 0,039 -0,440
2+
Mg 1,000 0,715 0,470 0,323 0,780 0,612 -0,143
+
Na 1,000 0,619 0507 0,926 0,503 0,053
K+ 1,000 0,174 0,624 0,390 0,095
-
HCO 3 1,000 0,567 -0,247 -0,328
-
Cl 1,000 0,367 -0,183
2-
SO 4 1,000 0,386
-
NO 3 1,000
Los dos factores principales del ACP explican el 68% de la varianza (Figura
4.60). La componente I (45,6%) engloba en la parte positiva a las variables
hidroquímicas (CE, Cl-, Na+ y Mg2) que representan, en gran medida, a la
mineralización relacionadas con sales cloruradas, mientras que la componente II
(22,6%) estaría representado por la T y NO3-.
II
4
-
HCO3
Ca+2 2
20
20
-
14
Cl
Mg+2
CE
0
Na+
Sulfatos
I 21
K+
pH -2
-2
158
SO42-
Salinidad
-
NO3 -4
-4
-2
-2 -1
-1 0 1 2 3
Figura 4.60. ACP de las variables rotado con varimax (izquierda) y las muestras (derecha)
consideradas para la serie de la Unidad Superior.
176
Hidrogeología del acuífero de La Horna
177
Capítulo IV
Tabla 4.12. Valores promedio de los índices de saturación de algunos minerales en las aguas
de los principales puntos del acuífero de La Horna. Periodo 1998/2008.
Bloque
IS Calcita IS Dolomita IS Yeso IS Halita
Meridional
8 0,17 0,52 -1,04 -5,03
22 0,12 0,21 -1,09 -5,47
31 0,14 0,30 -1,06 -5,24
32 0,17 0,44 -1,01 -4,67
34 0,11 0,25 -0,93 -5,04
35 0,04 0,29 -1,08 -4,69
69 0,11 0,22 -1,04 -5,41
86 0,16 0,41 -1,06 -5,31
149 0,15 0,40 -1,20 -5,58
150 0,11 0,27 -0,82 -5,16
163 0,20 0,42 -0,90 -5,09
Unidad
IS Calcita IS Dolomita IS yeso IS Halita
Inferior
85 0,17 0,75 -1,00 -4,39
131 0,24 0,77 -1,22 -4,58
Unidad
IS Calcita IS Dolomita IS yeso IS Halita
Superior
14 0,36 0,90 -0,90 -4,50
20 0,17 0,32 -0,96 -4,92
21 0,14 0,21 -1,06 -5,27
62 0,19 0,54 -1,02 -4,68
66 0,06 0,17 -0,92 -4,87
67 0,18 0,38 -1,06 -5,06
68 0,04 0,11 -0,83 -4,94
70 0,09 0,26 -0,83 -4,88
158 0,12 0,43 -0,87 -4,65
160 0,03 0,25 -0,90 -4,66
178
Hidrogeología del acuífero de La Horna
Figura 4.61. Relaciones entre diversos índices de saturación para las muestras del Bloque
Meridional (BM) y la Unidad Superior (US). Periodo 1998-2008.
179
Capítulo IV
Procesos edafoclimáticos
Disolución de la calcita
180
Hidrogeología del acuífero de La Horna
Disolución de dolomita
Disolución de evaporitas
Mezcla de agua
181
Capítulo IV
Aunque son varios los isótopos estables de la molécula del agua (se podrían
formar hasta 18 moléculas de aguas diferente), son el 18O y el deuterio (2H) los dos
isótopos habitualmente empleados como trazadores en estudios de aguas
subterráneas, lo cual se debea su mayor abundancia con respecto a otros.
182
Hidrogeología del acuífero de La Horna
Precipitación
Aguas subterráneas
183
Capítulo IV
entre -32,50‰ y -43,98‰ con valor medio de -36,82‰. Por su parte, el exceso de
deuterio medio es de 9,1, el cual es muy parecido al que presenta la estación de
Murcia y algo inferior a los encontrados en el vecino acuífero de Crevillente (Andreu,
1997). Este parámetro muestra un elevado rango de variabilidad oscilando entre 5,22
a 13,51‰. A grandes rasgos, y partir de los valores medios obtenidos, todo indica que
las características isotópicas de las aguas de este acuífero son acordes con las aguas
de la precipitación en la región mediterránea, con predominio de valores de exceso de
deuterio por debajo del 12‰, lo que apunta a cierta influencia de fenómenos de
evaporación. Por otro lado, no parece existir diferencias significativas entre las
diferentes unidades y sectores del acuífero de La Horna.
184
Hidrogeología del acuífero de La Horna
Esta línea converge con la LMM en torno a δ2H = -40‰, composición que ha
sido considerada típica de las aguas meteóricas del Mediterráneo (Durán, 2003),
sugiriendo el origen meteórico de las aguas de este acuífero. La menor pendiente de
dicha línea puede ser atribuida al proceso de evaporación durante la caída de la
precipitación hasta la superficie, así como desde la misma superficie del terreno. Se
trata de un fenómeno característico de climas secos y cálidos como el área de estudio
y que ha sido puesto de manifiesto en diversos sectores del área mediterránea
(Vallejos, 2001).
El carbono presenta tres isótopos 12C, 13C y 14C, los dos primeros estables y el
tercero radiactivo. En hidrogeología es frecuente la utilización tanto del 13C como del
14C. El 13C se emplea básicamente como indicador de la fuente de carbono que origina
las especies carbonatadas del agua, si bien, también se usa para corregir el posible
aporte de 14C muerto o sin radiactividad a las aguas subterráneas.
185
Capítulo IV
13
Figura 4.63. Variaciones de la relación C/12C en compuestos naturales (IGME,
2002).
186
Hidrogeología del acuífero de La Horna
34
Figura 4.64. Variaciones de la relación S/32S en compuestos naturales Modificado
de Mook (2002).
187
Capítulo IV
un agua con sulfatos marinos presentará contenidos en 34S próximos al agua del mar
en el momento en que se depositaron dichas evaporitas.
Además del origen del azufre disuelto (marino, terrestre, industrial, por
intrusión, por contaminación, etc.), el empleo de este isótopo ha sido utilizado para
identificar procesos hidrogeoquímicos que tienen lugar dentro del acuífero: reducción
de sulfatos, desnitrificación, o mezcla de aguas entre otros. En este sentido, el 18O de
la molécula de sulfato también puede ser determinado y utilizado como parámetro
adicional para precisar el origen y la evolución del sulfato (Vitòria, et al., 2008 2004;
Yuan y Mayer, 2012).
Tabla 4.13. Determinaciones de 34S en las aguas de algunos puntos del acuífero de La Horna
en julio de 2008. US (Unidad Superior), UI (Unidad Inferior) y BM (Bloque Meridional). Valores δ
(‰).
34
S
Acuífero Punto
VCTD
US 158 11,3
UI 85 12,1
La Horna
31 13,3
BM
34 13,0
Las laderas de la sierra de la Horna han sido ocupadas por cultivos intensivos
de viñedos desde la década de los años ochenta del siglo pasado. Los excesivos
abonados a que han sido sometidas las plantaciones han favorecido el lixiviado, en
ocasiones a través de los depósitos de ladera y otras veces en forma directa sobre los
propios materiales de La Horna, de abundantes cantidades de nitratos que se han
188
Hidrogeología del acuífero de La Horna
incorporado a las aguas subterráneas. Por ello, las concentraciones de nitratos que se
ha detectado en La Horna son similares a las del acuífero de Aspe, cuya superficie ha
sido igualmente utilizada para el cultivo intensivo de uva de mesa (Tabla 4.14).
Tabla 4.14. Valores estadísticos del contenido en nitratos (mg/L) de las muestras
analizadas en julio de 2005 y para el conjunto de todas las muestras (1998-2008)
en los acuíferos de La Horna y de Aspe.
189
Capítulo IV
190
Hidrogeología del acuífero de La Horna
191
Capítulo IV
192
Hidrogeología del acuífero de La Horna
193
Capítulo IV
Método de cálculo
donde:
Pi , precipitación (mm)
ΔRi, incremento de la reserva de agua en el suelo utilizable por las plantas (mm)
Los balances diarios se han realizado utilizando una variante en el método del
balance de Thornthwaite establecida por Girard (1981) en DPA-IGME (2012), ya que
se ha considerado que se adapta mejor a lo que ocurre en la naturaleza. Para ello es
necesario establecer un límite inferior de la capacidad de campo, valor por el cual los
194
Hidrogeología del acuífero de La Horna
excedentes en el suelo por debajo del mismo siempre quedarían retenidos en el suelo.
Ello significa que el excedente de agua de precipitaciónse almacena en el suelo de
dos formas. Si el agua almacenada en un periodo previo es menor que límite inferior
de la capacidad de campo, la precipitación se acumula ensu totalidad en el suelo; pero
sila reserva está comprendida entre el valor mínimoy la capacidad de campo, se divide
entre una parte que se destina a aumentar la reserva del suelo y otra a la lluvia útil. Se
han utilizado valores de 10 mm para los terrenos carbonáticos y 15 mm para los
detríticos.
Tabla 4.15.Balance hídrico sobre los terrenos carbonáticos de La Horna estimados a partir del
código RENATA, para diferentes capacidades de campo (CC). Valores medios para el periodo
1998-2009 en hm3/año. P: precipitación, ETR: evapotranspiración real, LLu: lluvia útil, I:
infiltración y Es: escorrentía superficial.
195
Capítulo IV
Por su parte se estima que los terrenos aluviales sobre los carbonáticos son
aproximadamente 1,1 km2 cuyos resultados procedentes de la modelización son se
sintetizan en la tabla 4.16.
Tabla 4.16.Balance hídrico sobre los terrenos detríticos dispuestos sobre los carbonatos de La
Horna estimados a partir del código RENATA, para diferentes capacidades de campo (CC).
Valores medios para el periodo 1998-2009 en hm3/año. P: precipitación, ETR:
evapotranspiración real, LLu: lluvia útil, I: infiltración y Es: escorrentía superficial.
6.2. SALIDAS
196
Hidrogeología del acuífero de La Horna
llegando a extraerse a finales de los años ochenta 0,23 hm3/año por el sondeo 20
(fichas inventario IGME). Por otra parte, la construcción de viviendas de segunda
residencia ha ido pareja a la perforación de numerosas captaciones en este acuífero.
Las mayores extracciones se llevan a cabo en el Bloque Meridional y son destinadas
al regadío y al uso residencial. En la actualidad para todo el conjunto del acuífero se
estiman unas salidas por bombeos de 0,15 hm3/año. Estos valores difieren de los
indicados en el atlas hidrogeológico de la provincia de Alicante que establece las
salidas en 0,2 hm3/año (DPA-IGME, 2016).
Dado que las entradas estimadas para este acuífero han sido de 0,22 hm3/año
y las salidas de 0,15 hm3/año, se considera que el estado en que se encuentra es de
ligero superávit.
197
Capítulo IV
198
Hidrogeología del acuífero de Aspe
V.
Hidrogeología del
acuífero de Aspe
Los sondeos que vienen realizándose durante los últimos años suelen
perforarse a rotopercusión, siendo frecuente que las entubaciones se realicen de PVC
con diámetros de 180 mm. En numerosas ocasiones no ha sido posible medir los
niveles piezométricos debido al escaso espacio interanular entre la tubería de
199
Capítulo V
impulsión y la entubación y a las desviaciones importantes que presentan estos
sondeos.
Ac. La Horna
Ac. Aspe
C. Novelda
Otros
200
Hidrogeología del acuífero de Aspe
2.COMPORTAMIENTO HIDROGEOLÓGICO DE LOS MATERIALES
El acuífero de Aspe está formado por materiales recientes constituidos por los
depósitos aluviales y coluviales (Qac) que en conjunto presentan permeabilidades
medias-bajas. Su emplazamiento sobre las laderas de los relieves que circundan la
depresión de Aspe condiciona que normalmente no se encuentren saturados y, en
estas condiciones, sean meros transmisores del agua hacia los depósitos aluviales
(Qf) con los que se encuentran conectados lateralmente. En ocasiones, estos últimos
se superponen directamente sobre las formaciones mesozoicas y terciarias. Se trata
de un acuífero de porosidad primaria ligada a los espacios intergranulares o poros que
dejan los granos de arena y grava tras su depósito y compactación.
201
Capítulo V
En el entorno del acuífero de Aspe existen otros materiales que también
presentan características acuíferas. De forma esquemática, se puede destacar que
toda la secuencia jurásica subbética, constituida principalmente por materiales
carbonáticos presentan un claro comportamiento como acuíferokárstico. Así, los
relieves de La Ofra, Enmedio, Ors y Rollo forman parte del acuífero de Crevillente. Se
trata de uno de los acuíferos más extensos del entorno y con mejores características
hidráulicas (Andreu, 1997). Una parte importante de la demanda de agua agrícola de
la localidad de Aspe fue cubierta con los recursos y reservas de este acuífero,
especialmente durante las dos últimas décadas del siglo pasado.
Por último, hay que reseñar que próximo a los límites del acuífero se
reconocenafloramientos de materiales triásicos margo-arcillosos con evaporitas (Tk)
que presentan un comportamiento claramente acuícludo. En todo caso, conviene
indicar que estos materiales, considerados como el impermeable regional, no han
podido reconocerse en el sustrato del acuífero de Aspe y solamente se han puesto de
manifiesto en sondeos próximos del acuífero Cuaternario de Novelda.
202
Hidrogeología del acuífero de Aspe
3. GEOMETRÍA Y LÍMITES
Al SSE el acuífero está limitado por los materiales cretácicos y neógenos que
constituyen los relieves comprendidos entre Uchell y Borisa. Todo indica que este
límite actúa mayoritariamente como cerrado, aunque existen sectores donde no se
puede descartar una posible comunicación hidráulica entre el detrítico y los materiales
paleógenos.
203
Capítulo V
También se considera límite cerrado la mayor parte del borde WSW entre el
acuífero y los materiales subbéticos. La presencia de margas en la base del relieve de
La Ofra impide cualquier tipo de comunicación hidráulica. Sin embargo, el sector
situado al N de la sierra de Ors, concretamente ocupando el relleno de La Ofra
(sondeos 135, 180 y 185), pudo ser históricamente unazona de transferencia de agua
desde el acuífero de Crevillente al de Aspe. La explotación intensiva en el acuífero de
Crevillente provocó el descenso de niveles y a partir de entonces se hizo imposible
una alimentación del detrítico por este lugar. No obstante, no es posible precisar más
sobre la naturaleza de este límite con la información de que se dispone en la
actualidad.
204
Hidrogeología del acuífero de Aspe
como terciarias, sin haberse podido constatar la presencia de materiales triásicos.Las
mayores potencias del relleno se han alcanzado en los sectores del Tolomó y La Ofra,
en los que varios sondeos han llegado a atravesar espesores superiores a 70 m.
Según información oral recabada de diversos propietarios y sondistas, en la parte
basal de los mismos suelen encontrarse unas arcillas rojas. El hecho de que estos
depósitos alcancen tanto desarrollo hace sospechar que parte de los mismos puede
corresponder a materiales pliocenos e incluso más antiguos. Al respecto, conviene
recordar que en áreas próximas como en la vertiente meridional de la sierra de
Crevillente afloran conglomerados, arenas y margas en facies fluviales de edad
Tortoniense terminal-Messiniense (Alfaro, 1995). En este sentido, en CGS (1985) se
indica que en concordancia aparente con las areniscas del Plioceno superior es
posible distinguir una formación detrítica de conglomerados y arcillas rojizas de
carácter continental, atribuida al Cuaternario antiguo. En este estudio se pudo
constatar la existencia de conglomerados en la base de varios sondeos realizados en
el entorno del punto 73.
205
Capítulo V
4. CARACTERÍSTICAS HIDRÁULICAS
4.1. PIEZOMETRÍA
206
Hidrogeología del acuífero de Aspe
concentración de viviendas lleva aparejada una alta densidad de sondeos. En las
zonas donde predominan las superficies cultivadasla densidad es menor, pues las
tierras en regadío tienen derechos de agua de la Comunidad de Riegos Virgen de las
Nieves de Aspe, cuyas aguas provenían mayoritariamente del acuífero de Crevillente y
eran de mejor calidad que las que obtenían las captaciones del acuífero de Aspe. No
obstante, dicha Comunidad de Riegos también posee varios pozos históricos (Ofra,
135; Aljau, 139; entre otros) que aportaron caudales al riego de la zona. Los pozos en
el sector de La Ofra se agotaron y se abandonaron sus instalaciones que, a día de
hoy, se encuentran en estado ruinoso.
1 - 231,0 - - -
3 - 234,0 233,3 - -
7 - - 231,6 - 240,4
Los datos expuestos en la tabla anterior permiten afirmar que no todos los
sectores del acuífero de Aspe han sufrido descensos de nivel continuados. Este hecho
debe ser atribuido por una parte a la calidad deficiente del agua en sectores concretos
del acuífero y, por otra, a la falta de productividad de gran parte de las captaciones;
motivos por los cuales los bombeos no han llegado a ser importantes en dichas áreas.
207
Capítulo V
También se pueden encontrar captaciones que atraviesan el relleno cuaternario
sin saturar y alcanzan las formaciones saturadas a mayor profundidad. Estas capas
permeables o bien se relacionan con un substrato de carácter carbonático que puede
ser atribuido al Cretácico, o bien con niveles de conglomerados de edad
Pliocuaternario, según la ubicación de los puntos.
208
Hidrogeología del acuífero de Aspe
.
Figura 5.3. Evolución piezométrica en diversos sondeos del acuífero de Aspe.
209
Capítulo V
Figura 5.4. Evolución piezométrica en diversos sondeos de las formaciones de borde del acuífero de Aspe.
210
Hiddrogeología deel acuífero de Aspe
Los dattos piezom
métricos, en
n algún caso,
c pueden llevar a conclusiones
errón
neas. Las escasas
e dife
erencias de nivel entre
e los acuíferros de Aspe
e y La Horn
na, no
perm
mitirían desccartar, a prriori, una co
onexión enttre ambos acuíferos.
a S
Se determin
naron
salto
os piezométtricos de en
ntre 4 y 5 m que para un
u sector co
omo este, ccaracterizad
do por
eleva
ados gradie
entes hidráu
ulicos, perm
mite pensar en una com
municación hidráulica entre
el de
etrítico y La
a Horna. Siin embargo
o, este hech
ho no pare
ece probable si se ana
alizan
algun
nos datos obtenidos
o d las perfo
de oraciones en
n los puntos 124 y 137. En el priimero
de ellos se corta
aron más de
d 100 m de
e margas desde la sup
perficie hasta el fondo de la
perfo
oración. De otra parte, en el sond
deo 137 se cortó el prim
mer nivel sa
aturado enttre 42
y 48
8 m de profundidad, siendo
s el espesor
e atra
avesado de
el recubrimiento aluvia
al del
orden de 15 m, lo que refle
eja una clarra descone
exión en estte borde en
ntre los acuíferos
a Horna y Aspe.
de La A
ndiqué en el
Como in e apartado anterior, en
n algunos puntos
p del b
borde occid
dental
del acuífero
a de
e Aspe en el sector del
d Alcaná,s
se detectó la presenccia de pequ
ueños
suba
afloramiento
os de marg
gas cretácicas que ju
ustifican la desconexió
ón piezomé
étrica
entre
e los acuíferros de Crevvillente y Asspe.
Evollución de la
a piezomettría en el se
ector de La
a Ofra (SW
211
Capítulo V
piezo
ométricos de
d 1985, ob
bteniéndose
e gradiente
es del 11% entre amb
bas formacio
ones.
Los datos de este
e estudio
o indican sa
altos piezom
métricos co
on gradienttes que lleg
gan a
valorres del 19%
% y que apu
untan en el mismo sen
ntido. Proba
ablemente tienen su origen
o
en diferencias litológicas deposiciona
d ales que han establecid
do una barrera con va
alores
ermeabilida
de pe ad muy bajo
os que provvoca la desc
conexión hid
dráulica entre los depó
ósitos
cuate
ernarios (Figuras 5.3 y 5.6).
a parte, en este se
Por otra ector se han reconocido varioss sondeos que
probablemente captan el substrato
s s
saturado y cuyas med
didas piezom
métricas no
o son
esentativas del detrítico de Aspe. Entre éstos
repre s se encuen
ntran los pu
untos 46, 47
7, 82,
114, 146, 147, 153 y 15
54, identificá
ándose en algunos de
d ellos un
n pequeño nivel
ado; CGS (1985)
colga ( apun
ntaba la po
osibilidad de
e que los niveles
n proffundos capttados
por los
l sondeos 146 y 14
47 desagua
aran por La
a Ofra y ell Rincón de
e Michavila
a. Sin
emba
argo, los da
atos de los que
q se disp
pone despué
és de más de
d 20 años de evolució
ón de
niveles no pareccen apuntarr en ese sentido (Figurra 5.3 y Tab
bla 5.2).
212
Hidrogeología del acuífero de Aspe
niveles profundos al no localizar en otros sectores del acuífero sondeos con
comportamientos similares.
Tabla 5.2. Cotas (m s.n.m.) y profundidades (m) del nivel piezométrico en algunas captaciones
sobre el acuífero de Aspe en el sector de La Ofra. Dato de 9/1985 tomado de CGS (1985).
9/1985* 7/2001 7/2005
Nº
pnp Cota pnp Cota pnp Cota
47 - - - - 68,4 219,4
82 - - 64,1 228,6 - -
213
Capítulo V
Tabla 5.3. Cotas (m s.n.m.) y profundidades (m) del nivel piezométrico en algunas captaciones
del acuífero de Aspe en el sector de La Ofra.
81 - - - - 47,4 244,6
Este sector limita hacia el O con las formaciones jurásicas del acuífero de
Crevillente y hacia el E con los materiales cretácicos y paleógenos de Uchel-Borisa,
entre ambas se localizan depósitos cuaternarios que impiden deducir la relación de
ambos conjuntos. Como indiqué en apartados anteriores el límite con Crevillente
presenta dudas razonables, el recubrimiento cuaternario y el Trías Keuper
subaflorante no facilitan la interpretación.
214
Hiddrogeología deel acuífero de Aspe
Aunque no se disp
pone de in
nformación contrastada
a sobre lass columnas
s que
4 74, 75 y 138, las diferencias piezométrica
atravvesaron los sondeos 46, p as y la evolución
de niveles
n ntre estos puntos eviidencian una descon
obsservada en nexión entre
e las
forma
aciones qu
ue captan cada
c uno de ellos (Ta
abla 5.4). El
E sondeo 7
74 cortó ma
argas
hasta
a los 79 m de
d profundidad y desd
de aquí hastta el metro 92 calizas que aportarron el
caud
dal; por su posición es probablle que estté explotando las callizas turbidíticas
paleo
ocenas (P2
2). El sonde
eo 138 es probable
p que
e fuera surg n principio, pues
gente en un
el bro
ocal de la entubación
e s encuentrra a 2,5 m por
se p encima del nivel de
el suelo.
Tabla
a 5.4. Cotas (m s.n.m.) y profundidaddes (m) del nivel
n piezommétrico en alg
gunas captac
ciones
sobre
e el acuífero de Aspe y en el borde de
e Uchel-Boriisa en el secctor de La Ofr
fra.
7/2001 9/2001 9/2002
Nº
pnp Cota pnp Cota pnp Cotaa
46 32,3 262,9 33,1 262,1 34,3 260,99
74 31,5 290,8 - - 31,3 291,00
75 54,5 271,8 55,0 271,3 49,3 277,00
138 - - 10,7 319,3 10,6 319,44
Evollución de la
a piezomettría en el se
ector del Tolomó
T (SE
E)
La piezo
ometría dura
ante los prim s de este siglo en el se
meros años ector del To
olomó
viene
e representtada por la
a evolución de niveles
s en el son
ndeo 73; en
n él se corrtaron
grava
as con algu
unas pasada
as de arcilla
as desde la superficie hasta 58 m de profund
didad.
Próxximo a este punto se encuentra
e e sondeo 191
el 1 que durante años abasteció a los
215
Capítulo V
riego
os de la zon
na y derivab
ba caudaless a la SAT (a
actualmente
e Comunida
ad de Rega
antes)
Virge
en de las Nieves
N de Aspe.
A Se co
onsidera qu
ue el eje en
ntre estas ccaptaciones
s y el
punto
o 17 es uno
o de los secctores más productivos
s del acuífero. En conccreto, este último
ú
sond ue presenta el caudal más
deo es el qu m elevado de todo el
e acuífero d
de Aspe; du
urante
su perforación
p se atravessaron varios tramos potentes
p de
e gravas e
entre 0 y 70
7 m,
cortá
ándose entre 40 y 45
5 m de pro
ofundidad cantos
c de gran tamañ
ño. En 196
60 se
consstruyó un pozo
p abiertto junto a la posició
ón que ahora ocupa el sondeo
o 17,
enco
ontrándose el nivel pie
ezométrico a 20,5 m de
d profundidad (inform
mación orall). En
aque a explotaciión intensivva del acuífero, existiendo
ellas fechass no se prroducía una
todavvía algunoss manantiales en el paraje
p de Las
L Fuentess. Por tanto
o, se estim
ma un
vacia
ado del acu
uífero de 10
0 a 12 m en
e el sectorr del Tolomó durante e
estos último
os 50
añoss.
La evolu
ución piezo
ométrica en
n el sonde
eo 73 reflej
eja los ciclo
os estacion
nales,
prese
entando niiveles bajo
os durante el verano
o y recupe
eraciones q
que marcan
n los
máxiimos en la primavera, a la vez que indica una
u recuperración del n
nivel durantte los
prime
eros años del siglo (Figura 5.8)). Una evolución sem
mejante sólo
o aparece en el
secto
or de Las Fuentes (pun
nto 139), no
o siendo tan
n evidente en
e La Ofra y Alcaná (F
Figura
5.3).
216
Hiddrogeología deel acuífero de Aspe
porarcillas, limo
os y arenas,, en donde las gravas y bloques. De esta forma se justtifican
gradientes eleva
ados como el que indicca los nivele
es de los so
ondeos 73 y 115.
En la te
erminación del Tolomó
ó, hacia el sector de Las Fuentes, el límitte del
acuíffero con las
l formacciones crettácicas y paleógenas de Uch
hel-Borisa actúa
mayo
oritariamentte como cerrado,
c au
unque exis
sten zonasspor donde
e no se puede
p
desccartar una posible co
omunicación
n hidráulica
a entre el detrítico y los materiales
paleó
ógenos (Fig
gura 5.4 y 5.9).
5
ente la desconexión de
Es evide d niveles entre
e los pu
untos 78 y 107, ya qu
ue se
producen saltoss piezométtricos de entre 10 y 50 m a lo largo de lla evolución del
regisstro; estas diferencias
d son consid
derablemen arar las medidas
nte menoress al compa
entre
e los punto
os 79 y 107
7 (Figura 5.10).
5 En ell primero se
s marcan con clarida
ad los
cicloss estaciona
ales con la recuperació
ón del nivel a partir de
e octubre, ccoincidiendo
o con
las lluvias otoña
ales.
217
Capítulo V
La estructura comp
pleja de este borde un
nida a la variabilidad
v litológica de
d las
serie
es cortadas por diverssos sondeo
os en los materiales
m d Uchel-Bo
de orisa, hace
e muy
comp
plicada la comunicació
ón con el de
etrítico de Aspe.
A
Evollución de la
a piezomettría en el se
ector de las Fuentes (E)
218
Hiddrogeología deel acuífero de Aspe
El punto
o 23 corressponde a un
u pozo ab
bierto con dos galería
as en el fo
ondo,
consstruido en la
a década de
d los años setenta de
el siglo passado (Tabla
a 5.5). En origen
o
tenía
a una profundidad de 27
2 m (actua
almente 25
5 m) con el nivel del agua a 5 m de la
supe
erficie del te
erreno (información ora
al). Próximo
o a él se sitúa el sond
deo 24, ya cerca
del cauce
c del ríío Tarafa, ju
unto a cuya
a posición existía
e hace
e décadas un manantial ya
agota
ado, lo que
e justificaría gua en el punto 23. De esta form
a la cota inicial del ag ma se
estim
ma que el de s 50 años en el sector de descarg
escenso producido en los últimos ga del
acuíffero de Asp
pe es del orden de 20 a 24 m. Esta parte debió ser el inicio del cauce
c
perm
manente dell río Tarafa, comenzan
ndo a gana
ar caudal a partir de aquí hacia aguas
a
o. En este sentido, se
abajo mprobar que en el pun
e puede com nto 18 se re
egistra la menor
m
cota piezométricca, lo que vendría
v a co
onfirmar lo indicado.
219
Capítulo V
Como in
ndiqué el lím
mite del acu
uífero en la zona naturral de desca
arga se aso
ocia a
un co
onjunto ma
argo-limoso atribuido al Neógeno, responsab
ble de que h
históricame
ente a
lo larrgo del cauce del río, en
e las proximidades del Hondo de las Fuenttes, comenz
zaran
a bro
otar las agu
uas subterrá
áneas del acuífero
a de Aspe. En diversos
d so
ondeos ubic
cados
en esstos materiales de borrde se han medido niv
veles que ha
an permitid
do caracteriz
zar el
comp
portamiento
o hidrodinám
mico en esta zona de descarga
d (F
Figura 5.12)).
Figurra 5.12. Evo olución piezométrica en n los puntos 11 (acuíferro de Aspe) y 130 (Neó ógeno
indife
erenciado) enn Las Fuenttes; medidass tomadas conc sonda manual
m (izquiierda). Situac
ción y
nivele
es (profundiddad y cota) durante
d julio
o de 2005 enn diferentes puntos
p de la
as formacion nes de
bordee en el secto
or de Las Fueentes (derech ha).
En el punto 130
0 la evolu
ución del nivel pressenta un comportam
miento
caraccterístico de
d un siste
ema kárstico cuya re
espuesta a la precip
pitación es casi
inme ura 5.4). El sondeo 143,
ediata (Figu 1 con similar cota piezométrica que el 130,
estássituado jun
nto al río Tarafa
T en cuyo cauce es posib
ble reconoccer el subs
strato
neóg
geno. Aunqu
ue los niveles en estoss puntos so
on similares a los del acuífero de Aspe,
A
no se
s relaciona
an con éste
e, sino pro
obablemente
e con los manantialess que aparrecen
agua
as abajo de
e dichos so
ondeos, en
n el propio cauce dell río, y que
e justificarían la
respu
uesta observada frente
e a precipittaciones im
mportantes (Figura
( 5.13
3). En efectto, en
esta parte y algunos
a cie
entos de metros
m agua
as abajo, los
l depósittos cuatern
narios
dan colgados respectto al fondo
qued o del cauc
ce excavad
do por el río Tarafa
a, no
enco
ontrándose saturados.. Otra evid
dencia en este senttido se en
ncuentra en
n las
evolu
uciones com
mparadas entre
e los puntos 11 y 130 (Figura 5. 12). El p
primero (acu
uífero
de Aspe)
A presenta una ten
ndencia a la
a recuperac
ción del nive
el que es so
ostenida du
urante
el últtimo periodo y que rep
presenta un
n ascenso medio
m de 0,46 m/año; sin embarg
go, en
el pu
unto 130 (Ne
eógeno) el ascenso medio fue de 0,22 m/año
o.
220
Hidrogeología del acuífero de Aspe
11 Manantial
La Rafica
(225 m s.n.m.)
143
(232 m s.n.m.)
130
(231,7 m s.n.m.)
LAS FUENTES
Manantial
23 agotado
0 500 m
24
Figura 5.13. Ortofoto del cauce del Tarafa entre Las Fuentes y La Rafíca. Se indica
la posición de los puntos 11, 23 y 24 del acuífero de Aspe; 130 y 143 (Neógeno) y
los manantiales asociados a ellos. Las cotas corresponden a julio de 2005. Imagen
de 2012 (TERRASIT, Generalitat Valenciana).
221
Capítulo V
Tabla 5.6. Cotas (m s.n.m.) y profundidades (m) del nivel piezométrico en algunas captaciones
del acuífero de Aspe en el sector de Las Fuentes y del Cuaternario de Novelda.
7/2000 7/2001 7/2005
Nº
pnp Cota pnp Cota pnp Cota
11 20,2 233,3 19,9 233,6 17,9 235,6
65 31,6 235,3 - - - -
89 - - 14,8 235,4
El Cuaternario de Novelda presenta los gradientes hacia el cauce del río Tarafa
donde se localizan manantiales como la Fuente Barrenas (manantial captado con
galerías), situado a 2 km aguas abajo de la Fuente La Rafica (Figura 5.14). Por tanto,
el río Tarafa formó un eje de drenaje para el acuífero de Aspe y el Cuaternario de
Novelda en este sector.
FUENTE
LA RAFICA
0 1000 m
LAS FUENTES
Figura 5.14. Ortofoto del cauce del río Tarafa entre Las Fuentes y La Fuente Barrenas. Punto
16 (Cuaternario de Novelda) y manantiales asociados a este tramo de cauce. TERRASIT 2012,
Generalitat Valenciana.
222
Hidrogeología del acuífero de Aspe
La caracterización del límite del sector de Las Fuentes con el Bloque Meridional
de La Horna se realizó en el capítulo anterior, indicándose la posible conexión
preferentemente a través del entorno del punto 33. Los niveles en los puntos 8 y 33
presentan valores semejantes (Figura 5.4), pudiéndose comprobar también su
similitudcon los puntos 129 y 163 (Tabla 5.7).
Tabla 5.7. Cotas (m s.n.m.) y profundidades (m) del nivel piezométrico en algunas captaciones
del acuífero de Aspe en el sector de Las Fuentes y del Bloque Meridional de La Horna.
223
Capítulo IV
Figura 5.15. Isopiezas del acuífero de Aspe en septiembre de 2002. Valores en m s.n.m.
Figura 5.16. Isopiezas del acuífero de Aspe en julio de 2005. Valores en m s.n.m.
224
Hidrogeología del acuífero de Aspe
La red de flujo para julio de 2005 no presenta diferencias significativas respecto
a la obtenida en septiembre de 2002. La dirección y sentido del flujo son muy similares
en ambas fechas, situándose el nivel piezométrico en Las Fuentes entre 235 y 240 m
s.n.m.
Como muestran las isopiezas la dirección del flujo está condicionada, en gran
medida, por la propia geometría del acuífero y, sectorialmente, por su relación con los
acuíferos de borde. Localmente, este planteamiento general puede verse alterado por
las características hidrogeológicas de los depósitos que conforman el sistema, en
donde la existencia de paleocauces perturbaría de forma notable la dirección general
del flujo.
Durante las últimas décadas del siglo pasado el acuífero todavía se drenaba
fundamentalmente a través del cauce del Tarafa (Pulido Bosch y Padilla, 1986). La
proliferación de sondeos en estos últimos 30 años ha modificado la red de flujo,
favoreciendo la desaparición de los manantiales y desplazando el eje del drenaje hacia
captaciones situadas al Noreste de Las Fuentes, en las proximidades del acuífero
Cuaternario de Novelda.Sin embargo, las extracciones en este sector de Las Fuentes
han provocado la formación de un conoide de bombeos que hace difícil interpretar con
precisión la red de flujo, entre estos dos acuíferos.
Son frecuentes los sondeos realizados en el acuífero de Aspe que han cortado
secuencias de finos (arenas, limos y arcillas) que alternan con pasadas de gravas y
arenas, en donde no se han obtenido caudales significativos, ni siquiera para proseguir
la perforación. Sin embargo, a escasos metros de ellos se obtienen sondeos altamente
productivos, este es el caso de los puntos 17 ó 139. En tal sentido, se comprobó como
el sondeo 84 atravesó 45 m de gravas sin obtener ni siquiera el caudal necesario para
poder perforar, pese a que el nivel piezométrico se encontraba a menos de 20 m de la
225
Capítulo IV
superficie en el pozo 111. Este hecho se ha puesto de manifiesto en numerosas
perforaciones realizadas en el acuífero de Aspe, como sucedió también en el punto
194 (sector del Tolomó), por ejemplo. Es decir, la conectividad hidráulica entre los
diversos cuerpos transmisivos es muy deficiente, al estar éstos rodeados de una
importante matriz limo-arcillosa.
El caudal más elevado obtenido en este acuífero parece haber sido de 52 L/s
(sondeo 17), tras una pequeña prueba de bombeo realizada en 1980, que originó una
depresión de 22 m, lo cual supone un caudal específico de 2,4 L/s/m correspondiente
a una transmisividad del orden de 500 m2/día (Pulido-Bosch y Padilla, 1986). Estos
mismos autores citan caudales de 30 a 50 L/s con depresiones de 20 a 30 m en el
entorno del punto 139, correspondiente al pozo Aljau (pozo con galerías). Los
caudales más frecuentes corresponden a sondeos que con apenas 1 ó 2 L/s se agotan
en pocas horas (punto 59, por ejemplo), lo que indica una brusca reducción de las
transmisividades.
226
Hidrogeología del acuífero de Aspe
5. GEOFÍSICA
227
Capítulo IV
En la Figura 5.17 se indica la posición de los SEV realizados y de aquellos
sondeos próximos de los que se dispone de información litológica que facilite la
interpretación de los datos eléctricos. Se utilizó el dispositivo Schlumberger simétrico
para realizar los SEV que fueron interpretados utilizando el software IPI2Win
compatible con el sistema operativo Windows. Los perfiles de resistividad obtenidos se
adjuntan en los Anexos.
202
84
111
133 60
90
9
124
19
139
149
44
148
177 184
147 7
146
Figura 5.17. Situación de los sondeos eléctricos verticales realizados (SEV 1 a 24) y de otros
de los que se pudo disponer para este trabajo (Pulido-Bosch y Padilla, 1986). También se
indica la posición de diversos puntos de agua.
228
Hidrogeología del acuífero de Aspe
En la zona más septentrional del acuífero se realizaron los SEV 10 a 12 que
conforman el P-I. El SEV 12 se localiza próximo al sondeo 133 de cuya columna se
pudo recoger algún resto de perforación del los últimos metros que, a falta de
datación, es asignado al Cretácico Superior (C3). Los valores de resistividad aparente
obtenidos indicarían formaciones del relleno asociadas a conjuntos de arcillas, limos,
arenas y gravas. Los valores más altos de resistividad aparente en la vertical del SEV
11 están indicando la presencia de algún paleocauce desplazado hacia esa posición.
Por último, el SEV 10 presenta resistividades aparentes alrededor de 10 Ω·m a partir
de los 24 m de profundidad, hecho asociado a la presencia de un substrato margoso.
Próximo a él se encuentra un sondeo abandonado (punto 202), probablemente sin
entubar y que atravesó niveles margosos que se relacionan con los valores de baja
resistividad aparente detectados.
El P-II está constituido por tres SEV donde dos de los extremos se realizaron
sobre los depósitos de abanicos aluviales de los relieves de La Horna y el Peñón de
La Ofra. Estos depósitos de ladera parecen algo más potentes en La Ofra que en La
Horna, dando paso en ambos casos a un substrato con valores de resistividad
aparente bastante bajos (<10 Ω·m). El sondeo 60 está próximo al SEV 13 y en él se
cortaron margas a una profundidad menor de 40 m, se reprofundizó porque agotaba
rápidamente el caudal (información oral). Parece probable que el acuífero de Aspe
presente límites cerrados con las formaciones de ambos extremos. Próximo al SEV 1
se ubica el sondeo 9 que cortó una alternancia de finos con algunas pasadas de
gravas y arenas entre 15 y 45 m, donde posiblemente gana el caudal, ya que a partir
de 45 m y hasta el fondo de la perforación (63 m) se cortaron margas.
229
Capítulo IV
cuyo nivel piezométrico se situaba en octubre de 2002 a 40 m de profundidad
(información oral); esta profundidad indicaría que los depósitos cuaternarios no
estarían saturados y que el nivel correspondería a los materiales del substrato,
posiblemente cretácicos, cuya resistividad aparente en el SEV 16 es muy elevada
(>400 Ω·m) y que estarían separados del detrítico por niveles margosos cretácicos
(resistividad aparente <10 Ω·m).
230
Hidrogeología del acuífero de Aspe
podrían ser los que aportaran caudal a los sondeos de La Ofra, hoy día abandonados
y con profundidades del nivel del agua de más de 90 m (punto 135).
231
Capítulo IV
Los SEV 38 y 39 detectaron unos niveles muy resistivos que pueden asignarse
a un relleno de gravas y cantos de gran tamaño (Pulido-Bosch y Padilla, op. cit.). Junto
al SEV 39 se sitúa el sondeo 7 de 140 m de profundidad que cortó hasta el metro 60
gran cantidad de gravas y de aquí al fondo del sondeo calizas (información oral). Es
probable que se tratara de calizas margosas con intercalaciones de margas, pues la
resistividad aparente en el SEV 39 descendió notablemente a partir del metro 80.
232
Hidrogeología del acuífero de Aspe
Figura 5.18. Testificación geofísica de diferentes sondeos del acuífero de Aspe y formaciones
de borde. Se muestra la evolución de la conductividad eléctrica (en rojo) y la temperatura (azul)
en la vertical. Los registros de los sondeos 46 y 135 corresponden a testificaciones con sonda
manual; el 130 se registró manualmente y con equipo automatizado. Los restantes fueron
testificados con el equipo automatizado.
En los materiales de los bordes se testificaron los sondeos 75, 78 y 130, los
dos primeros en el límite Uchel-Borisa y el último en el paraje de Las Fuentes. Éste se
testificó con el equipo automatizado en mayo de 2003 y con sonda manual en
noviembre de 2007. El sondeo 75, con una profundidad total de 57 m, apenas
presentaba 11 m de columna de agua; la CE aumentó de 4400 a 5200 µS/cm y la T se
encontraba en torno a 18 ºC. En el número 78 se registraron 108 m hasta una
profundidad de 159 m; la CE osciló entre 3200 y 3500 µS/cm y la T aumentó de 20,8 a
22,6 ºC. Como se puede comprobar las columnas testificadas en los sondeos de
Uchel-Borisa apenas presentaban variaciones significativas en la mineralización del
agua.
233
Capítulo IV
El registro automático en el sondeo 130 se realizó entre los metros 19 y 77
hasta alcanzar el fondo de la perforación. Los valores de CE y T al inicio del registro
indican 2400 µS/cm y 19 ºC respectivamente. Al alcanzar los 25,5 m de profundidad la
CE desciende hasta 400 µS/cm y la T aumenta a 25 ºC. Estas variaciones coinciden
con un entrada de agua detectada con la sonda flowmeter entre 25,5 y 26,5 m. El
descenso brusco de la CE en este punto se relaciona con la entrada de agua que
circularía por los niveles más karstificados atribuidos a los materiales de borde en el
sector de Las Fuentes y estaría asociado a los tramos más productivos de estas
formaciones que, a su vez, presentan una menor mineralización del agua. La CE en
los últimos metros de la testificación alcanza valores de 3700 µS/cm y la T permanece
prácticamente constante al registrarse 19,5 ºC. Como se puede apreciar en la figura
anterior, el registro realizado con la sonda manual en noviembre de 2007 no evidenció
ningún cambio significativo en los valores de CE y T.
6. HIDROGEOQUÍMICA
234
Hidrogeología del acuífero de Aspe
Figura 5.19. Diagramas de Piper (izquierda) y Schöeller-Berkaloff (derecha) para las aguas del
acuífero de Aspe (Julio de 2005). En el sector A se incluyen más del 75% de las muestras
analizadas. El conjunto de todas las muestras queda comprendido en el área B. En el diagrama
de Schöeller-Berkaloff con línea punteada el sector A. El punto P corresponde a la lluvia media
en el área de estudio (Carratalá, 1993; in Andreu, 1997).
Figura 5.20. Diagramas de Piper (izquierda) y Schöeller-Berkaloff (derecha) para algunas
muestras de agua de las formaciones de borde en Julio 2005. Unidad inferior de La Horna
(131), Bloque Meridional de La Horna (86), Peñón de la Ofra (83), Uchel-Borisa (78 y 105) y
Cuaternario del Novelda (109). El sector sombreado, en ambos diagramas, comprende las
muestras del acuífero de Aspe.
236
Hidrogeología del acuífero de Aspe
Se aprecia que en algunos casos las aguas presentan valores de
concentración bastante acordes con la composición del acuífero de Aspe. Este es el
caso de los sondeos 83 (Peñón de la Ofra) y 86 (Bloque Meridional de La Horna). En
el primer caso es probable que el sondeo capte los niveles aluviales antes de alcanzar
los materiales carbonáticos en profundidad. En el segundo, el sondeo se encuentra en
un límite abierto con el detrítico de Aspe como se caracterizó en el capítulo anterior.
Figura 5.21. Diagramas de Piper (izquierda) y Schöeller-Berkaloff (derecha) para las aguas de
sondeos que captan niveles del substrato en julio 2005. El sector sombreado, en ambos
diagramas,corresponde al total de las muestras del acuífero de Aspe.
237
Capítulo IV
Figura 5.22. Diagramas de Piper (izquierda) y Schöeller-Berkaloff (derecha) para las aguas del
substrato (130 y 145) y formaciones de borde (105) en el sector de Las Fuentes durante Julio
2005. El sector sombreado, en ambos diagramas corresponde al total de las muestras del
acuífero de Aspe.
238
Hidrogeología del acuífero de Aspe
Figura 5.23. Diagramas de Stiff modificado de las aguas de la mitad occidental del acuífero de
Aspe (Julio 2005). Las muestras 30 y 60 corresponden a formaciones de borde de La Horna.
239
Capítulo IV
depresión, los sectores de La Ofra y Tolomó quedan desconectados. La presencia de
Triásico Keuper en superficie, a escasa distancia de estos puntos, apoyaría está última
posibilidad.
Figura 5.24. Diagramas de Stiff modificado de las aguas de la mitad oriental del acuífero de
Aspe (Julio 2005). Los puntos 95 y 109 corresponden al acuífero Cuaternario de Novelda y el
145 al substrato neógeno en la zona de antiguos manantiales. Del 105 no se conoce la
columna atravesada.
240
Hiidrogeología ddel acuífero dee Aspe
aparente indica
an que el su
ubstrato pu
uede corres
sponder a niveles
n de ccalizas y ca
alizas
gosas (SEV
marg V 39). Como
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pone de infformación sobre
s las lito
ologías corttadas
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s materialess carbonáticcos a una u otra
forma
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as Fuentes
s, en genera
al, se prese
entan aguas
s algo
meno
os mineralizzadas que en el resto
o del acuífe
ero, puntos 24, 33 ó 167, por eje
emplo
(Tabla 5.9). No
o obstante, aparecen otras muestras (12, 103 y 110) con un mayor
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enido salino
conte o que no permiten
p esstablecer co
on claridad un modelo
o de distribución
espa
acial. El son
ndeo 24 pro
obablemente
e cortó matteriales carb
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del substrato
o que
mezcclarían sus aguas con las del acu
uífero de As
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be considerrar la proxim
midad
de esste punto al río Tarafa, en cuyo ca
auce afloran materiales neógenoss. Por otra parte,
p
la prresencia de evaporíta
as triásicass en el su
ubstrato de
el acuífero Cuaternariio de
Nove
elda se hace patente en
e la compo
osición del agua
a (punto
o 109).
241
Capítulo IV
6.3. VARIACIONES ESPACIALES Y TEMPORALES
Conductividad eléctrica
Tabla 5.9. Estadísticos de la CE del acuífero de Aspe y del sector próximo del Cuaternario de
Novelda (1998/2008). Se incluyen algunos datos analíticos anteriores a este trabajo. N =
número de determinaciones; (desviación típica); CV (coeficiente de variación, %). Valores de
la CE en S/cm.
242
Hidrogeología del acuífero de Aspe
243
Capítuulo IV
meno
ores de 2 mS/cm
m sign
nifican el 12% para ell conjunto de
d todas la
as muestras
s y el
20% para el se
ector de La
as Fuentes; es decir, el agua en
n el sector de Las Fue
entes
enta valores de minera
prese alización sig
gnificativam
mente meno
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uestras del acuífero de
e Aspe.
Temperatura
La temp
peratura dell agua subtterránea en
n el acuíferro de Aspe
e es inferiorr a la
temp
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d área de recarga má
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mento de 4 ºC y el aum
mento
de la
a temperatu
ura correspo
ondiente al gradiente geotérmico,
g que para e
esta zona estará
e
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de con pro
ofundidadess de extraccción meno
ores de 50 m. En co
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a, las
agua
as del acuíffero de Aspe son de tipo ortote
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öeller, 1962
2). Las may
yores
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d extracció
ón se han registrado
r en
e el sectorr del Tolomó
ó, en torno a los
punto
os 54 y 73.
244
Hidrogeología del acuífero de Aspe
Tabla 5.10. Estadísticos de la T (ºC) del acuífero de Aspe y del Cuaternario de Novelda
(1998/2008). N=número de determinaciones; (desviación típica); CV (coeficiente de variación,
%).
Mención aparte son las profundidades del nivel piezométrico en los sondeos
asignados a los materiales del substrato; en ellos las profundidades alcanzan valores
en torno a 80 m en el sector de los puntos 47 y 147, hasta llegar a superar los 109 m
de profundidad en el punto 153 en julio de 2005. En estos puntos la temperatura del
agua suele ser de entre 21 y 22 ºC y correspondería a los valores más altos del
conjunto de aguas analizadas en Aspe. Se decidió incluir estos puntos en el mapa de
isotermas para septiembre de 2002 con la finalidad de poner de manifiesto en que
forma la distribución de la temperatura en el agua del acuífero de Aspe estaba
condicionada por las muestras del substrato (Figura 5.28).
Figura 5.28. Temperatura (ºC) del agua del acuífero de Aspe (septiembre de 2002).
245
Capítulo IV
pH
Tabla 5.11. Estadísticos del pH para el total de las muestras y el sector de Las Fuentes en el
acuífero de Aspe. También se incluyen los valores para los puntos próximos del Cuaternario de
Novelda (1998/2008). N = número de determinaciones; (desviación típica); CV (coeficiente de
variación, %).
246
Hidrogeología del acuífero de Aspe
6.3.2. CONSTITUYENTES MAYORITARIOS
Tabla 5.12. Media, valores extremos y coeficiente de variación (CVde las concentraciones de
los iones mayoritarios de los acuíferos investigados (1998/2008). Se incluyen algunos datos
analíticos anteriores a este trabajo. Concentraciones en meq; CV en %; N = número de
determinaciones.
Ion bicarbonato
247
Capítulo IV
podrían ser considerados normales para este tipo de acuíferos detríticos. Cabe
destacar que es el parámetro que presenta el menor coeficiente de variación de todos
los analizados y que los valores medios y extremos son similares.
Ion sulfato
248
Hidrogeología del acuífero de Aspe
encontrándose la mayor parte del acuífero dentro del intervalo comprendido entre 200
y 400 mg/L.
Ion cloruro
249
Capítulo IV
concentraciones mínimas se localizan en los sectores en los que se ubican los
sondeos 24 y 33, no llegando en ningún análisis a superar los 400 mg/L.
Al igual que para los sulfatos, los valores de concentración de cloruros en las
aguas del acuífero de Aspe durante Septiembre de 2002 muestran un patrón de
dilución desde los sectores al Norte del Alcaná y el barranco del Tolomó hacia el
sector de Las Fuentes (Figura 5.31). Los valores mínimos aparecen en los sectores de
menor mineralización del agua, coincidiendo con la zona central del sector de Las
Fuentes y hacia la zona de descarga natural.
250
Hidrogeología del acuífero de Aspe
Ion nitrato
251
Capítulo IV
Respecto a las muestras de los puntos cuyas aguas se asignan a los niveles
del substrato cabe indicar que los valores en algún caso marcan claramente una
diferencia con los contenidos del detrítico superior (puntos 46, 153 y 154) y en otras
ocasiones de la mezcla de aguas resultan valores altos (puntos 47, 114, 146 y 147).
En la Tabla 5.13 se indican los contenidos de nitratos obtenidos para las muestras de
agua de estos sondeos en diferentes fechas.
Tabla 5.13. Contenido en nitrato para las muestras de agua de diferentes puntos sobre el
acuífero de Aspe que cortan a formaciones del substrato (1998-2008). Concentraciones en
mg/L.
9/2002 - - 72 66 - -
7/2005 15 20 74 75 135 142
8/2007 19 18 21 90 - 149 142
Los sondeos 146 y 147 marcan máximos que están en consonancia con zonas
agrícolas que son sometidas a fuertes enmiendas con fertilizantes nitrogenados. En
este sentido, en los puntos 44 y 148, muy próximos a los anteriores, registraron en las
mismas fechas concentraciones de 177 mg/L, que ponen de manifiesto el uso abusivo
de fertilizantes nitrogenados en algunas explotaciones. Monllor (2006) obtuvo para
algunos sectores valores medios de aplicación tres veces superiores a las
recomendaciones teóricas.
Ion calcio
252
Hidrogeología del acuífero de Aspe
Como refleja la figura 5.33, de forma general los mayores contenidos de calcio
están asociados a sectores del acuífero donde los contenidos de sulfatos son
elevados, aunque no siempre ocurre así. El sector del Alcaná hacia La Horna y el
límite con el Cuaternario de Novelda sí presentan las concentraciones más altas de
calcio en el acuífero; sin embargo, no sucede así en el borde de Uchel-Borisa.
Ion magnesio
253
Capítulo IV
Ion sodio
El agua de este acuífero presenta contenidos de sodio entre 158 mg/L (punto
24) y 1262 mg/L (punto 59). Tal y como cabría esperar las concentraciones de sodio
siguen una distribución similar las que presentan el ion cloruro y la conductividad
eléctrica del agua. La figura 5.35 muestra la distribución espacial del ion sodio en
septiembre de 2002 en las aguas de este acuífero. En el sector oriental, hacia la
antigua zona de descarga, es posible identificar una banda central con menor
concentración, alrededor de 300 mg/L, que alcanzan mínimos inferiores a 200 mg/L. A
ambos lados de esta franja crece la concentración de este ion. Por su parte, el sector
occidental del sistema muestra valores siempre por encima de 300 mg/L. Este mismo
patrón de distribución se observa en todas las campañas de calidad realizadas.
254
Hidrogeología del acuífero de Aspe
Ion potasio
255
Capítulo IV
256
Hidrogeología del acuífero de Aspe
Tabla 5.14. Promedio y valores extremos de la PCO2 de las aguas correspondientes al
conjunto de todas las muestras (1998/2008) en el acuífero de Aspe, sector de Las Fuentes y
Cuaternario de Novelda.
En los tres casos los datos obtenidos son similares, cabe indicar que el valor
mínimo del Cuaternario de Novelda corresponde a una muestra del punto 63 que
bombea el agua de la parte más superficial de la columna para evitar mezcla con las
aguas muy mineralizadas que aparecen en profundidad.
Los valores de CO2 encontrados en las aguas estudiadas muestran que éste
tendría una naturaleza exógena, estando ligado al agua de infiltración.
Relación rCl-/rHCO3-
257
Capítulo IV
- -
Figura 5.37. Valores de la relación rCl /rHCO3 para las aguas del acuífero
de Aspe en julio de 2001.
Como norma general el valor de la relación crece hacia los límites con los
acuíferos kársticos de La Horna y de Uchel-Borisa, así como hacia el detrítico del
Vinalopó; no aumenta en el sentido del flujo subterráneo y no sigue una distribución
similar a la de NO3-.
Relación rK+/rNa+
258
Hidrogeología del acuífero de Aspe
vez que coincide con el comportamiento de la relación anterior. La relación rK+/rNa+
puede ser fácilmente alterada cuando existen aportes artificiales de K+, como es el
caso de muchos enclaves agrícolas; sin embargo, no parece que este sea el caso del
acuífero de Aspe.
+ +
Figura 5.38. Valores de la relación rK /rNa para las aguas del acuífero de Aspe en
septiembre de 2002 (izquierda). Ubicación de SEV y puntos de agua en el sector
Tolomó-Las Fuentes (derecha).
259
Capítulo IV
evidenció al estudiar el perfil de resistividades aparentes (PVII) y las columnas
litológicas de los sondeos 193 y 194. Por su parte, la zona de los puntos 13 y 17
coincidiría con los paleocauces detectados por los sondeos eléctricos verticales. Este
modelo podría reflejar una notable influencia de la litología en la distribución de los
flujos en el acuífero.
Relación rCa+2/Mg+2
260
Hidrogeología del acuífero de Aspe
6.5. ANÁLISIS MULTIVARIANTE ENTRE LOS PARÁMETROS FISICOQUÍMICOS
Tabla 5.15.Coeficientes de significación (p) para las serie de Aspe obtenida para el test de
Kolmorogov-Smirnov y Shapiro-Wilk para la serie de Novelda.
Serie Aspe Serie Novelda
Test Kolmorov-Smirnov Shapiro-Wilk
CE 0,002 0,380
T 0,003 0,017
pH 0,006 0,000
2+
Ca 0,007 0,752
Mg2+ 0,000 0,270
+
Na 0,001 0,054
+
K 0,000 0,386
-
HCO3 0,004 0,000
-
Cl 0,001 0,211
2-
SO4 0,001 0,085
NO3- 0,138 0,000
261
Capítulo IV
Tabla 5.16.Coeficientes de significación (p) para la serie conjunta de datos del acuífero de
Aspe y Cuaternario de Novelda obtenidas para el test Mann-Whitney y posteriormente para el
de Kolmorogov-Smirnov.
Aspe-Novelda
Test Mann-Whitney Kolmorov-Smirnov
CE 0,005 0,000
T 0,950 0,000
pH 0,004 0,000
2+
Ca 0,001 0,000
Mg2+ 0,008 0,000
+
Na 0,007 0,000
K+ 0,002 0,000
-
HCO3 0,160 0,000
-
Cl 0,004 0,000
2-
SO4 0,012 0,000
NO3- 0,028 0,000
262
Hidrogeología del acuífero de Aspe
También se ha calculado el test de esfericidad de Barlett, el cual hapermitido
contrastar formalmente la existencia decorrelación significativa entre las variables
dado que su p-valor es 0,000.
II 4
115
NO3-
63
2 59
Ca 2+
K+ Cl -
CE 46
pH Mg 2+
SO42- Na + 0
I
HCO3-
107 16
109
-2
Salinidad
T -4
-4 -2 0 2 4
Figura 5.39.Representación del ACP de las variables a partir de la matriz de
componente rodado por el método varimax con normalización Kaiser (izquierda).
Representación del ACP de las muestras consideradas (derecha).
263
Capítulo IV
6.6. CONDICIONES DE EQUILIBRIO-DESEQUILIBRIO
Al igual que para el acuífero de La Horna los índices de saturación del fluido
respecto a diferentes fases minerales se establecieron aplicando el código PHREEQC
(Parkurst y Appelo, 1999) a los valores obtenidos en los análisis químicos del período
1998-2008. Se seleccionaron los siguientes minerales: calcita, dolomita, yeso y halita
para las aguas de los diferentes puntos del acuífero de Aspe (Tabla 5.18). Se han
mantenido los mismos rangos de incertidumbre para los índices de saturación que se
establecieron en el capítulo anterior: ± 0,1 para la calcita y ± 0,5 para la dolomita, la
halita y el yeso.
Tabla 5.18. Valores promedio de los índices de saturación de algunos minerales en las aguas
correspondientes al conjunto de todas las muestras (1998/2008) en el acuífero de Aspe, sector
de Las Fuentes y Cuaternario de Novelda.
264
Hidrogeología del acuífero de Aspe
algunos sectores de los bordes del acuífero a presentar índices de saturación más
elevados (Tabla 5.19).
Tabla 5.19. Valores promedio de los índices de saturación de algunos minerales en las
aguasde los principales puntos del acuífero de Aspe. Periodo 1998/2008.
IS IS IS IS IS IS IS IS
Punto Punto
Calcita Dolomita Yeso Halita Calcita Dolomita Yeso Halita
1 0,28 0,62 -0,86 -5,19 91 0,08 0,12 -1,08 -5,57
3 -0,02 0,14 -1,19 -5,80 92 0,12 0,16 -0,90 -5,21
5 0,28 0,48 -1,02 -5,43 93 0,03 0,15 -1,02 -5,23
7 0,11 0,28 -0,90 -4,97 94 0,07 0,07 -1,03 -5,53
9 0,31 0,88 -1,28 -5,20 96 0,41 0,86 -1,08 -5,23
12 0,17 0,34 -0,94 -5,22 102 0,09 0,18 -1,08 -5,28
13 0,06 0,14 -0,92 -5,09 103 0,19 0,40 -1,10 -5,39
15 0,15 0,41 -0,87 -5,09 106 0,09 0,27 -0,91 -4,98
17 0,08 0,14 -1,05 -5,14 107 0,09 0,07 -0,89 -5,49
18 -0,04 0,00 -1,10 -5,67 110 0,08 0,15 -1,03 -5,38
19 0,15 0,45 -0,78 -5,11 111 0,24 0,49 -0,61 -4,95
23 0,17 0,30 -1,12 -5,53 115 0,28 0,84 -0,93 -4,68
24 0,15 0,25 -1,25 -5,81 118 0,12 0,29 -1,00 -5,34
25 0,00 0,01 -1,03 -5,24 119 -0,03 -0,13 -1,13 -5,70
33 0,20 0,35 -1,19 -5,70 120 0,24 0,42 -1,03 -5,35
44 0,20 0,56 -1,13 -5,26 134 0,09 0,44 -1,39 -5,19
46 0,09 -0,04 -1,54 -6,26 139 0,18 0,43 -1,04 -5,33
54 0,24 0,35 -0,97 -5,65 148 0,26 0,63 -1,06 -5,31
59 0,18 0,60 -0,70 -4,41 151 0,15 0,11 -0,94 -5,62
71 0,21 0,25 -1,17 -5,76 157 0,22 0,28 -0,86 -5,42
72 0,05 0,03 -0,97 -5,31 159 0,32 0,62 -0,89 -5,25
73 0,18 0,33 -0,85 -5,25 161 0,08 0,34 -1,09 -5,09
81 0,07 0,12 -1,36 -5,61 167 0,10 0,12 -1,09 -5,66
84 0,10 0,22 -0,71 -4,84 191 0,19 0,32 -0,89 -5,24
90 0,41 1,09 -0,47 -5,01 192 -0,03 -0,20 -0,94 -5,81
265
Capítuulo IV
Los punttos 59 y 115 en el borrde de Uche
el-Borisa y el
e punto 90
0 en el límite
e con
el Pa
aleoceno-Eo
oceno inferrior de La Horna,
H prese
entan índice
es de saturración altos
s para
la do
olomita, el yeso
y y la halita
h (Tabla 5.19 y Figura 5.40). Este hech
ho indicaría
a una
incorrporación de sales eva
aporíticas a través de
e las formaciones carb
bonáticas de
d los
bordes, las cua
ales estarían
n en contaccto con el Triásico
T de facies Keu
uper, justific
cando
de essta forma lo
os índices de
d saturació
ón obtenidos, no sólo para
p el yeso
o y la halita, sino
tamb
bién para la
a dolomita. En este se
entido hay que
q indicar que en zo
onas próxim
mas al
área de estudio
o (Upanel), afloran calizas
c dolo
omíticas forrmando parrte del con
njunto
caótiico extruido
o del diapiro
o del Pantan
no de Elche
e.
Los punttos 84 y 11
11 aparecen claramen
nte afectado
os por la prroximidad de
d las
agua
as del acuífe
ero Cuatern
nario de No
ovelda, dond
de la faciess Keuper ha
a sido cortad
da en
los sondeos
s 16 y 63; los procesos
p de
e disolución de evaporitas quedan
n identificad
dos al
prese
entar las muestras de agua valore es de saturración del yeso y
es altos para los índice
la ha
alita.
Figurra 5.40.Rela
ación entre lo
os IS del ye
eso y la halitta (izquierda)) y de la calcita y la dolomita
(dere
echa) para los
l valores medios
m obte
enidos en laas muestras del acuíferro de Aspe en el
perío
odo 1998-20008.
ndicarse qu
Puede in ue las entrradas oculta
as locales desde las formacione
es de
borde al presen
ntar mayore
es mineralizzaciones orriginan un aumento
a sig
gnificativo en
e los
índicces de saturración del yeso
y y de la halita de la
as aguas de
e mezcla, que en ocasiones
es accompañado
o de una subida simultá
ánea del índ
dice de satu
uración de la dolomita..
266
Hidrogeología del acuífero de Aspe
es probable que la perforación en el punto 24 cortara materiales del substrato en el
sector de Las Fuentes y, por tanto, las aguas que se extraen de este sondeo
correspondan a una mezcla de aguas del detrítico y de la formación inferior.
Mezcla de agua
Disolución de evaporitas
267
Capítulo IV
estos terrenos triásicos es clara en distintos sectores de la parte meridional, donde
existen pequeños afloramientos.
Disolución de carbonatos
268
Hiidrogeología ddel acuífero dee Aspe
ores obtenid
Los valo dos en las cinco mues
stras analizzadas perm
miten afirmar que
existte un grupo de aguas relacionada
r as con los te
errenos dettríticos (pun
ntos 15, 17,, 82 y
109) cuyo conte
enido disuelto en la ma
ateria inorgá
ánica (TDIC
C) se encue
entra en el rango
r
13C = –8,7 a –10,3‰.
– Este rango suele ser muy
m habitual en agua
as subterráneas,
repre
esentando típicamente
t e agua de llu
uvia que dis
suelve CO2 edáfico, re
elacionado con
c el
bito mediterráneo. El 13C que oriiginariamen
ciclo fotosintéticco tipo Calvvin del ámb nte es
más negativo (e
en nuestra latitud deb
bido a la es
scasa vege
etación hay poco aporrte de
CO2 orgánico, estimándo
ose que se ntervalo =
e encuentra en el in = –23 y –2
25‰)
evolu
uciona hacia valores más
m positivo
os durante su
s circulació
ón en el acu
uífero al dis
solver
13
la matriz carbonática cuyo
os contenid
dos en edios de =
C presentan valores me = 0 a
+2‰
‰.
269
Capítulo IV
6.8.3. AZUFRE-34 (34S)
Así, estos valores son muy parecidos al valor 11,4‰ determinada para los
yesos triásicos del Keuper aflorantes en la sierra de Crevillente (Andreu, 1997).
Tabla 5.20. Determinaciones del34S en las aguas de algunos puntos de los acuíferos de Aspe,
Cuaternario de Novelda y substrato en La Ofra en julio de 2008. Valores (‰).
270
Hiidrogeología ddel acuífero dee Aspe
terminan alcanzzando los materiales
m ca
arbonáticos
s terciarios, y más conccretamente a las
calizas del Eoce
eno medio - Oligoceno
o. Ello implic
ca que se trrata un secttor de naturraleza
onática con
carbo n contacto directo co
on el acuíffero de Asspe. Para tratar de poder
p
confiirmar la po
osible relación hidráuliica entre ambos
a acuííferos se ha comparado la
inform
mación hidrrodinámica e hidroquím
mica recogid e investigación.
da durante la presente
Com
mportamien
nto hidrodin
námico
La evolu
ución de niiveles entre eros de Asspe y el Bloque Merid
e los acuífe dional
muesstra mayor semejanza
a que entre
e este últim
mo y la Unidad Superiior de La Horna
H
(Figu
ura 5.42); por
p tanto, to
odo indica que la con
nexión entre
e el Bloque
e Meridiona
al y el
acuíffero de Asp
pe es clara. La comuniccación se produce
p fund
damentalmente en el tramo
t
próxiimo al sond
deo 33, sien
ndo menos probable se
egún nos aproximamos al límite con
c el
Cuatternario de Novelda. Más
M comple
ejo resulta poner
p de ma
anifiesto el sentido del flujo
entre a que las diferencias piezométricas son ta
e ambas littologías, ya an escasas
s que
resullta complejo
o establecerlo.
Fig
gura 5.42.Evvolución de niveles
n en ell Bloque Me
eridional de La
L Horna (so
ondeos 8 y 69),
acu
uífero de Asp
pe (sondeo 33
3 y 111) y Cuaternario
C de
d Novelda (ssondeos 63).
Cara
acterísticas
s hidroquím
micas
La distrib
bución de los
l valores de mineralización pre
esentan una
a cierta sim
militud
entre
e los grupo
os muestrales del Bloq
que Meridio
onal de La Horna y e
el sector de
e Las
Fuen
ntes del acu
uífero de Aspe
A a 5.43), apareciendo en
(Figura e ambos ssectores va
alores
aislados o atípiccos que se salen de la normalidad
d.
271
Capítulo IV
272
Hiidrogeología ddel acuífero dee Aspe
n el sector de Las Fu
Tanto en uentes del acuífero de
e Aspe com
mo en el Bloque
Merid
dional de La Horna,, aproxima
adamente el
e 75% de
e las muestras prese
entan
conccentracioness del ión sulfato inferiores a 400 mg/L
m (Figura
a 5.45).
Figura 5.45.
5 Diagramas de freccuencia rela ativa de la concentració
c ón del ión
sulfato de
el agua subtterránea durrante el perío
odo 1998-20 008 para las muestras
del Bloquue Meridiona
al y el sector de Las Fuenntes del acuíífero de Aspee. Valores
en mg/L. N = número o de datos; M = media; CV
C = coeficien nte de variacción.
273
Capítuulo IV
Figura 5.46.
5 Diagramas de freccuencia rela
ativa de la concentració
c ón del ion
bicarbonaato del agu
ua subterrán
nea durante el período 1998-2008 para las
muestrass del Bloque
e Meridional y el sector de Las Fueentes del accuífero de
Aspe. Vaalores en mg
g/L. N = núm
mero de datoss; M = media
a; CV = coefficiente de
variación
n.
274
Hiidrogeología ddel acuífero dee Aspe
conccluir que los nitratoss tienen un
u origen independie
ente del a
aumento de
d la
mine
eralización.
Respecto al conten
nido en sod
dio de las aguas
a del se as Fuentes y del
ector de La
Bloque Meridion
nal (Figura 5.48), alred
dedor del 62% de las determinacciones mosttraron
valorres entre 20
00 y 400 mg
g/L, coincid
diendo el inttervalo de mayor
m frecu
uencia en ambos
caso
os (200-300 mg/L).
Figurra 5.48. Dia agramas de frecuencia relativa de la concentra ación del ion sodio del agua
subte
erránea dura ante el períod
do 1998-200 08 para las muestras
m de la Unidad SSuperior, el Bloque
B
Meriddional y el se
ector de Lass Fuentes de el acuífero de Aspe. Valo
ores en mg/L
/L. N = núme ero de
datoss; M = mediaa; CV = coeficciente de varriación.
275
Capítulo IV
Por último, hay que indicar que en el análisis del Bloque Meridional se han
excluido dos muestras de mineralización muy elevada correspondientes a los puntos
32, 34 y en menor medida 35, cuyos características hidrogeoquímicas les confieren un
comportamiento anómalo o atípico que no se ha detectado en el acuífero de Aspe
(Figura 5.50). Se ha comprobado que en estos puntos la mineralización del agua varía
considerablemente con el tiempo de bombeo, disminuyendo su conductividad eléctrica
a los pocos minutos de iniciarse la extracción. En el caso de las muestras 32a y 34a se
observa claramente que su facies sódica con el bombeo evoluciona enriqueciéndose
porcentualmente en calcio y magnesio.La progresiva mineralización del agua en estos
puntos provocó incrementos en la conductividad eléctrica hasta alcanzar valores
superiores a 16000 S/cm en este punto y de más de 14000 S/cm en el sondeo 32,
valores que en absoluto pueden relacionarse con los de las aguas del acuífero de
Aspe.
276
Hidrogeología del acuífero de Aspe
Figura 5.50. Diagramas de Stiff modificado de las aguas del Bloque Meridional con
comportamiento atípico (Julio 2005). Las muestras 70 y 158 corresponden a la Unidad
Superior, la 33 al acuífero de Aspe y el resto pertenecen al Bloque Meridional.
Discusión
Desde un punto de vista hidrogeoquímico todo indica que las aguas del Bloque
Meridional de La Horna se asemejan a las del acuífero de Aspe en su sector de Las
Fuentes, mientras que se alejan de las características químicas de las aguas del
acuífero de La Horna. Así, el análisis multivariante efectuado al quimismo de La Horna
ha puesto de manifiesto que las series de datos hidroquímicos de La Horna Superior y
Bloque Meridional no pueden ser consideradas de la misma población.
277
Capítulo IV
A tenor de los argumentos expuestos se puede concluir que a pesar de que las
captaciones del Bloque Meridional extraen agua de terrenos carbonáticos, la similitud
de su comportamiento hidrodinámico e hidroquímico con el sector de Las Fuentes
permiten considerar que presentan una relación más directa con el acuífero de Aspe.
Además, contrariamente a lo que podría considerarse, su comportamiento
hidrodinámico y su quimismo evidencian diferencias notables que apuntan a una
deficiente comunicación de este bloque con las unidades de La Horna. Es probable
que la falla que origina el hundimiento del Bloque Meridional en el SE de La Horna sea
la responsable de la pérdida de comunicación entre los terrenos carbonáticos a ambos
lados de la misma. La presencia de terrenos del Keuper (Tk) asociados a estas falla,
tal y como evidencian algunos sondeos de este sector, así como el hecho de que
bombeos de algunos puntos ubicados en el Bloque Meridional no provoquen afección
en otros puntos cercanos, pero situados al otro lado de esta falla, constatan esta
pérdida de comunicación.
8.1. ENTRADAS
278
Hidrogeología del acuífero de Aspe
c. la transferencia oculta de otros acuíferos.
Los Tabla 5.21 sintetiza los valores del balance de agua para la superficie total
de área de recarga del acuífero de Aspe estimada en torno a 19,9 km2 (11,72 km2
depósitos de la rambla y 9,27 km2 de depósitos de abanicos), en función de las
diferentes capacidades de campo de los terrenos detríticos.
Tabla 5.21.Resultado del balance hídrico sobre el acuífero de Aspe estimado a partir del
código RENATA, según las diferentes capacidades de campo para los terrenos detríticos (CC).
Se trata de valores medios para el periodo1998-2009 en hm3/año. P: precipitación, ETR
evapotranspiración real, LLu: lluvia útil, I: infiltración y Es: escorrentía superficial.
279
Capítulo IV
flujo en ambos sentidos. En el caso del Bloque Meridional es más probable este doble
sentido entre el detrítico y el kárstico. En cualquier caso, los datos químicos de las
aguas del acuífero de Aspe en las zonas de contacto, las relaciones de los niveles
piezométricos y algunas evidencias litológicas en algunas perforaciones parecen
indicar que las zonas de transferencia se encuentran localizadas y no representarían
volúmenes importantes.
Las entradas ocultas a través de los materiales permeables del NNW podrían
ser estimadas aplicando la ley de Darcy a partir de la transmisividad y el gradiente
medio. Debido a la falta de datos al respecto, cualquier valoración que tratase de
cuantificar estas entradas podría ser errónea. De cualquier forma tomando valores
medios de transmisividad de 200 m2/día y un gradiente general medio de 0,5% estos
autores estimaron unas entradas laterales ocultas de 0,55 hm3/año(Pulido-Bosch y
Padilla, 1986). Esta aportación comprendería la totalidad de las transferencias
subterráneas.
Por tanto, se establecen unas entradas medias totales de 1,4 a 1,8 hm3/año.
8.2. SALIDAS
En cuanto a las salidas antrópicas del acuífero hay que destacar que son
numerosas las captaciones verticales (pozos y sondeos) existentes en el acuífero, si
bien, su pauta de funcionamiento es muy variable. Como principal resultado del
inventario de puntos acuíferos realizados se puede establecer que la gran mayoría de
captaciones existentes actualmente se destinan a uso doméstico. La principal
característica de su explotación es bombear de forma discontinua con bajos caudales
(normalmente inferiores a 2 L/s), lo que significa que los volúmenes extraídos son
280
Hidrogeología del acuífero de Aspe
bajos. Por el contrario, ya son pocos los sondeos destinados exclusivamente a
regadío, bien por los escasos caudales obtenidos o bien por el abandono muy
significativo de la superficie de riego. Sin embargo, a pesar de ser menos, éstos
originan mayores extracciones que el conjunto de pozos de uso residencial.
Dado que las entradas medias totales establecidas para este acuífero se
encuentran entre 1,4 y 1,8 hm3/año, y las salidas están comprendidas entre 1,2 y1,5
hm3/año, se considera que el acuífero de Aspe presenta un balance positivo para el
periodo 1998-2009 del orden de 0,2 a 0,3 hm3/año.
281
Capítulo IV
Fuentes se reconoce por diferencias piezométricas pequeñas, donde es probable que
la mayor presencia de materiales gruesos confiera mayor transmisividad al conjunto.
El acuífero ha experimentado un incremento de los niveles piezométricos a lo largo de
los últimos años, coincidiendo con algún período húmedo y pese al abandono de gran
parte de la superficie de riego.
282
Hidrogeología del acuífero de Aspe
283
Capítulo IV
En conclusión, actualmente la alimentación procede de la infiltración directa del
agua de lluvia, del retorno de riego y de entradas laterales ocultas desde las
formaciones de borde. La situación actual del regadío en la zona es muy diferente a la
que se podía observar en los años de su expansión; si en esos años llegaron a
cultivarse cerca de las 1400 Ha, en la actualidad difícilmente se alcanza una tercera
parte de la superficie de entonces, significando este dato una merma muy significativa
de las entradas por retorno de riego.
284
Conclusiones
VI.
Conclusiones
1.
2.
La elevada frecuencia media de los años secos (58%) en las series de las
estaciones meteorológicas con influencia en el área de estudio, unido al carácter
torrencial de las precipitaciones importantes durante los años más húmedos, tiene una
notable repercusión sobre la recarga natural que experimentan los acuíferos
estudiados. De esta forma, la recarga es significativa durante pequeños períodos, que
285
Capítulo VI
alternan con otros más prolongados durante los cuales los acuíferos no reciben estas
aportaciones naturales. El 80% de las precipitaciones diarias son inferiores a 10 mm y
representan una tercera parte de la lluvia media anual.
3.
4.
5.
6.
286
Conclusiones
7.
8.
9.
10.
287
Capítulo VI
11.
12.
13.
14.
288
Conclusiones
15.
16.
Las aguas del acuífero de Aspe presentan de forma mayoritaria una facies
hidroquímica clorurada sódico-cálcica, registrándose la mayor mineralización en los
bordes de Alcaná-La Horna y Uchel-Borisa. El carácter abierto del primero de ellos y la
abundancia de terrenos evaporíticos al Norte del mismo, aportaría flujos de elevada
mineralización hacia el acuífero de Aspe. De otra parte, la presencia importante de
Triásico Keuper en la terminación oriental del acuífero de la sierra de Crevillente,
produce aguas muy mineralizadas que entrarían en el acuífero de Aspe a través del
barranco del Tolomó e irían diluyendo sus sales al mezclarse con otros flujos o recibir
las recargas naturales o de retornos de riego.
17.
18.
289
Capítulo VI
19.
290
Referencias bibliográficas
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306
Anexos
Anexos
307
Anexos
Inventario de puntos de agua.
X Y Z Punto Acuífero
692484 4245063 274,0 1 Aspe
692254 4245364 283,0 2 Aspe
693383 4245723 263,0 3 Aspe
693387 4245599 262,0 4 Aspe
693582 4246013 257,5 5 Aspe
692719 4245031 270,0 6 Aspe
692677 4244962 271,5 7 Aspe
688943 4245902 322,5 9 Aspe
693644 4246441 253,0 11 Aspe
693053 4246587 260,5 12 Aspe
692748 4244727 270,0 13 Aspe
688738 4246780 333,0 15 Aspe
693222 4244675 266,0 17 Aspe
694007 4245748 251,7 18 Aspe
689865 4245679 310,0 19 Aspe
693790 4245573 258,5 23 Aspe
693922 4245459 255,0 24 Aspe
693278 4244388 268,0 25 Aspe
692778 4245816 269,0 33 Aspe
690605 4244964 295,5 44 Aspe
691404 4243620 295,0 46 Aspe
690716 4244586 291,0 48 Aspe
691999 4243960 286,0 52 Aspe
692063 4244037 284,5 53 Aspe
692089 4244235 281,0 54 Aspe
692484 4243434 294,5 59 Aspe
692819 4245849 268,5 71 Aspe
693082 4246631 260,5 72 Aspe
692528 4244187 275,5 73 Aspe
690256 4244346 292,0 81 Aspe
693260 4246646 254,5 84 Aspe
689209 4246396 325,0 90 Aspe
693321 4246309 261,0 91 Aspe
692861 4244661 270,0 92 Aspe
692456 4244771 273,5 93 Aspe
691980 4244297 282,0 94 Aspe
692701 4245366 271,5 96 Aspe
691017 4244863 290,0 97 Aspe
693067 4245476 265,0 102 Aspe
692995 4245607 267,5 103 Aspe
692310 4244481 276,0 106 Aspe
693733 4244481 266,0 107 Aspe
693653 4246153 255,0 110 Aspe
693269 4246677 255,0 111 Aspe
693001 4243711 285,5 115 Aspe
693400 4245652 261,0 118 Aspe
693967 4245879 249,0 119 Aspe
693505 4246002 259,0 120 Aspe
688449 4246538 334,3 133 Aspe
308
Anexos
X Y Z Punto Acuífero
687280 4246280 357,0 134 Aspe
692782 4245631 269,5 139 Aspe
690771 4243269 302,0 141 Aspe
687901 4246860 344,0 142 Aspe
690675 4244868 294,0 148 Aspe
691639 4243698 292,0 151 Aspe
692695 4244602 272,0 155 Aspe
691609 4244036 288,5 156 Aspe
693368 4246231 258,5 157 Aspe
689728 4245466 315,0 159 Aspe
689612 4245579 313,0 161 Aspe
693165 4245584 264,0 162 Aspe
693221 4244139 273,0 165 Aspe
693521 4246518 253,5 167 Aspe
692651 4245501 271,5 172 Aspe
693959 4245558 255,0 174 Aspe
693769 4245816 253,0 175 Aspe
693644 4246108 255,5 179 Aspe
693797 4245400 259,0 181 Aspe
688924 4246483 329,0 187 Aspe
693882 4245348 255,0 190 Aspe
692481 4244260 275,5 191 Aspe
692351 4244067 279,5 192 Aspe
692410 4244010 279,5 193 Aspe
692530 4243785 280,5 194 Aspe
692224 4244049 281,0 195 Aspe
692289 4243957 282,0 196 Aspe
690548 4243393 296,5 135 Ofra
690103 4243419 304,0 180 Ofra
690574 4243662 294,5 185 Ofra
690065 4243675 299,0 188 Ofra
694505 4247807 237,0 16 Cuaternario de Novelda
692936 4246900 270,0 63 Cuaternario de Novelda
692950 4246996 270,5 64 Cuaternario de Novelda
693044 4247037 266,5 65 Cuaternario de Novelda
693804 4247050 250,5 88 Cuaternario de Novelda
693789 4247039 250,5 89 Cuaternario de Novelda
694295 4246779 243,0 95 Cuaternario de Novelda
693696 4247056 251,0 98 Cuaternario de Novelda
693978 4246975 245,5 100 Cuaternario de Novelda
693937 4247045 245,5 101 Cuaternario de Novelda
693675 4247113 252,0 104 Cuaternario de Novelda
693426 4246738 254,0 109 Cuaternario de Novelda
693530 4246739 253,0 112 Cuaternario de Novelda
694325 4247281 240,0 173 Cuaternario de Novelda
689338 4247732 394,0 14 Superior Horna
691778 4246952 347,0 20 Superior Horna
691886 4246631 350,0 21 Superior Horna
689395 4247674 389,0 61 Superior Horna
689491 4247591 386,0 62 Superior Horna
691980 4247109 318,0 66 Superior Horna
692183 4247221 306,0 67 Superior Horna
692161 4247129 310,0 68 Superior Horna
309
Anexos
X_23030 Y_23030 Z_mapa Punto_ID Acuífero
692691 4246750 284,5 70 Superior Horna
689215 4247685 385,0 80 Superior Horna
689496 4247623 389,0 123 Superior Horna
692032 4245898 314,0 125 Superior Horna
692172 4246172 308,0 126 Superior Horna
692475 4246321 289,0 127 Superior Horna
692538 4246361 289,0 128 Superior Horna
691675 4245907 318,0 132 Superior Horna
692460 4246275 288,0 158 Superior Horna
691978 4247126 323,0 160 Superior Horna
692530 4246454 292,5 186 Superior Horna
692588 4246118 279,5 8 Bloque meridional Horna
692618 4246106 276,5 10 Bloque meridional Horna
692697 4246000 270,0 22 Bloque meridional Horna
692611 4246411 282,0 31 Bloque meridional Horna
692603 4246490 285,5 32 Bloque meridional Horna
692753 4246531 269,0 34 Bloque meridional Horna
692749 4246664 273,0 35 Bloque meridional Horna
692818 4246586 268,0 69 Bloque meridional Horna
692513 4245862 281,5 86 Bloque meridional Horna
692575 4245768 274,5 87 Bloque meridional Horna
692652 4246163 275,0 99 Bloque meridional Horna
692609 4246187 278,0 129 Bloque meridional Horna
692203 4245438 279,0 149 Bloque meridional Horna
692782 4246633 270,0 150 Bloque meridional Horna
692565 4246104 281,0 163 Bloque meridional Horna
692811 4246630 269,5 164 Bloque meridional Horna
691531 4245759 307,5 85 Inferior Horna
690449 4246744 352,0 117 Inferior Horna
691616 4245509 292,5 131 Inferior Horna
689120 4246868 332,5 30 Otros
690960 4244411 288,5 47 Otros
693124 4243749 286,0 57 Otros
689598 4246513 324,5 60 Otros
692167 4242860 322,0 74 Otros
691959 4242673 326,0 75 Otros
693497 4243614 300,0 76 Otros
693904 4244027 286,0 77 Otros
694063 4244314 278,0 78 Otros
693737 4244134 275,0 79 Otros
690262 4244493 292,0 82 Otros
690158 4244352 294,5 83 Otros
694742 4245530 290,0 105 Otros
694674 4245240 295,0 108 Otros
694413 4245800 258,0 113 Otros
690748 4244276 289,6 114 Otros
694654 4243641 267,0 116 Otros
690258 4246145 315,0 124 Otros
694336 4245841 253,0 130 Otros
689356 4246641 326,5 137 Otros
691332 4242173 328,0 138 Otros
691448 4244024 288,5 140 Otros
694134 4246107 245,5 143 Otros
310
Anexos
X_23030 Y_23030 Z_mapa Punto_ID Acuífero
694057 4246003 249,0 144 Otros
694216 4246139 240,0 145 Otros
690650 4244821 294,0 146 Otros
690721 4244821 293,5 147 Otros
691669 4243660 292,0 152 Otros
691666 4243654 292,0 153 Otros
691295 4244083 291,0 154 Otros
694485 4243370 273,0 166 Otros
694658 4243540 265,0 168 Otros
695548 4243038 224,0 169 Otros
692667 4243212 306,0 170 Otros
692676 4243078 315,0 171 Otros
689884 4244960 318,5 177 Otros
689167 4246903 335,0 178 Otros
693974 4246121 252,5 182 Otros
694134 4244359 280,0 183 Otros
690308 4244960 297,5 184 Otros
689668 4246548 326,0 189 Otros
311
Anexos
Análisis químicos.
2+
PA Fecha C (S/cm) T (ºC) pH Ca Mg2+ Na+ K+ HCO3- Cl- SO42- NO3-
1 febrero-80 3161 20,0 7,40 160 85 347 4,0 256 652 437 64
abril-82 3099 20,0 7,50 200 109 381 4,4 244 659 563 86
enero-84 3030 20,0 7,40 176 127 534 4,8 256 815 716 81
3 febrero-80 1733 20,0 7,40 100 73 167 6,2 183 355 285 33
enero-84 1612 20,0 7,40 120 107 180 3,4 171 411 327 33
5 julio-98 2450 21,0 7,40 178 83 307 4,3 240 556 308 67
julio-99 2460 21,7 7,43 179 74 246 5,6 243 598 293 75
julio-00 2730 20,5 7,30 187 73 283 3,8 224 577 344 89
7 julio-05 3800 21,0 7,26 150 105 468 6,6 237 876 501 146
julio-08 4000 20,5 7,25 226 109 583 6,0 250 1008 521 138
8 octubre-95 3973 20,0 7,27 155 128 569 5,1 323 767 831 125
julio-00 3600 21,1 7,62 115 72 475 5,0 234 640 625 143
julio-00 3310 21,1 7,54 102 70 525 6,6 199 750 450 80
mayo-01 3900 20,0 7,94 77 84 645 6,6 208 711 686 167
julio-01 3390 19,7 7,58 97 84 586 8,4 202 745 799 78
mayo-02 3500 20,1 7,56 112 74 536 7,0 224 740 470 132
septiembre-02 3790 19,5 7,55 114 98 624 7,0 227 825 707 139
julio-05 3900 20,5 7,58 125 89 532 5,1 214 920 472 185
9 julio-98 3400 20,5 7,50 135 138 456 7,1 317 671 318 163
julio-99 3060 19,6 7,40 115 110 360 7,2 336 650 288 161
julio-00 3290 19,8 7,29 125 108 361 5,4 294 680 382 163
mayo-01 3140 19,7 8,06 106 123 398 6,7 317 675 300 175
mayo-02 3280 19,0 7,50 100 128 403 6,7 311 711 142 192
septiembre-02 3390 19,7 7,25 135 93 466 7,0 311 734 316 206
10 julio-98 4170 22,4 7,40 250 130 467 7,2 183 944 383 99
julio-99 3020 21,8 7,43 191 95 334 6,7 205 792 340 92
12 octubre-95 2807 20,0 7,22 135 94 341 5,8 308 592 376 63
julio-98 3240 20,1 7,27 223 109 348 5,1 220 690 340 97
julio-99 3010 20,2 7,30 195 93 267 6,2 213 759 330 92
julio-00 3340 20,7 7,24 205 99 314 4,5 207 733 414 117
mayo-01 3830 20,0 7,55 157 125 410 6,4 199 918 375 121
julio-01 3420 19,8 7,33 218 125 353 5,3 213 810 409 117
mayo-02 3720 20,9 7,23 223 125 406 7,1 210 911 422 124
septiembre-02 3560 20,8 7,21 245 76 449 6,2 198 976 447 113
julio-05 3420 22,0 7,35 211 108 330 5,1 203 810 512 119
agosto-07 3540 20,1 7,13 205 108 332 4,5 224 647 420 126
julio-08 3190 19,1 7,52 199 94 324 4,9 215 765 393 101
13 octubre-95 3740 20,0 7,19 144 145 542 6,8 302 858 665 96
julio-00 3380 20,1 7,20 193 84 352 3,7 250 737 414 107
julio-01 3470 19,6 7,22 189 104 432 4,6 242 811 432 112
septiembre-02 3650 20,0 7,21 197 74 485 5,0 209 891 439 122
14 octubre-95 6638 22,0 7,22 232 211 1169 9,9 395 2338 412 35
julio-98 6650 22,5 7,30 337 184 920 11,4 273 2185 357 43
julio-99 6040 22,0 7,18 309 167 705 26,0 284 1907 315 35
julio-00 6700 23,0 7,35 283 358 771 9,5 266 1849 835 37
15 octubre-95 4125 19,0 7,04 173 156 574 9,3 381 928 673 116
julio-01 3620 18,9 7,38 171 125 431 7,6 264 779 510 132
mayo-02 3530 19,5 7,32 178 112 446 8,4 289 754 540 133
septiembre-02 3470 19,7 7,21 173 124 480 8,3 270 703 731 138
julio-05 3450 18,8 7,35 175 111 375 7,3 283 759 507 137
julio-08 3840 18,2 7,29 188 112 436 9,0 284 907 485 147
312
Anexos
Ca2+ Mg2+ Na+ K+
-
Cl-
2- -
PA Fecha C (S/cm) T (ºC) pH HCO3 SO4 NO3
16 octubre-95 7774 19,5 7,26 301 306 1038 8,8 190 1680 1681 123
17 julio-00 3500 20,4 7,21 175 85 390 3,7 239 746 467 116
mayo-01 3300 20,4 7,34 112 98 445 4,9 236 809 86 111
julio-01 3570 20,2 7,24 196 98 416 4,5 219 809 433 113
mayo-02 3680 20,4 7,29 208 99 555 5,2 238 824 456 117
septiembre-02 3630 20,3 7,23 207 99 493 5,0 234 871 414 117
julio-05 3470 19,8 7,22 175 92 375 5,3 232 821 415 126
agosto-07 2630 18,4 7,14 174 79 270 4,0 201 527 279 124
julio-08 3570 18,3 7,23 223 88 367 4,1 217 915 338 116
18 octubre-95 2044 19,6 7,22 116 73 323 2,7 192 293 626 105
julio-00 2140 19,9 7,27 133 122 193 3,5 230 449 256 67
julio-01 2120 19,2 7,20 160 73 197 3,8 235 460 235 57
19 octubre-95 3700 19,0 7,35 207 189 523 2,1 204 900 951 93
julio-05 3430 18,8 7,33 182 114 350 5,9 269 752 486 177
20 octubre-84 3140 21,0 7,10 169 67 361 4,8 283 780 242 40
julio-98 4720 22,3 7,30 273 122 630 8,3 244 1133 398 48
julio-99 4320 20,8 7,21 243 103 494 8,5 254 1139 418 47
julio-00 4120 20,8 7,21 215 95 489 5,7 241 1032 402 53
julio-01 4180 20,4 7,28 232 119 506 6,8 226 1134 408 48
septiembre-02 3970 22,4 7,24 213 123 521 6,9 240 1116 332 44
julio-05 4240 20,0 7,24 172 105 515 5,7 239 1122 397 50
agosto-07 4800 18,8 7,22 265 115 562 7,3 254 1298 412 50
21 julio-98 3200 21,0 7,20 235 94 390 5,4 233 775 275 74
julio-99 2660 21,2 7,27 211 75 283 7,0 241 717 251 63
julio-00 3040 20,2 7,19 175 101 276 4,4 225 694 273 68
julio-01 3020 19,5 7,21 197 92 316 5,4 232 761 252 74
mayo-02 2970 20,0 7,16 210 90 304 6,0 230 737 292 77
julio-05 3200 20,1 7,22 215 90 305 4,9 227 846 289 73
22 octubre-95 2895 19,5 7,23 165 156 359 5,6 140 714 706 80
junio-97 2290 19,5 7,40 152 68 243 7,0 205 562 277 51
julio-98 2480 21,3 7,40 178 82 274 4,7 199 552 263 52
julio-99 2300 19,4 7,40 173 68 217 5,8 210 555 257 50
julio-00 2290 19,5 7,43 172 63 244 3,8 210 488 272 55
mayo-01 2400 19,4 7,49 177 74 271 4,8 206 551 280 56
julio-01 2390 19,3 7,37 146 79 266 4,4 204 573 255 51
mayo-02 2570 19,7 7,23 158 76 268 4,7 208 584 251 58
septiembre-02 2190 19,3 7,43 138 70 297 4,6 198 450 335 54
julio-05 2580 18,9 7,42 165 73 243 5,0 183 637 279 67
agosto-07 2630 19,2 7,15 198 80 187 3,0 190 575 163 64
23 julio-00 2160 19,4 7,22 141 86 190 3,4 244 461 245 66
mayo-01 2440 18,8 7,54 149 82 221 4,3 238 557 238 73
julio-01 2420 19,0 7,16 194 92 207 3,8 269 544 195 70
mayo-02 2630 19,0 7,28 208 95 225 4,8 289 594 276 85
septiembre-02 2520 19,0 7,06 199 96 281 4,7 264 605 273 80
julio-05 2630 19,5 7,20 205 78 214 3,9 244 619 265 90
24 julio-00 1760 19,8 7,22 117 63 161 2,6 266 361 211 39
mayo-01 1860 19,4 7,57 108 61 164 3,4 254 385 183 43
julio-01 1770 20,1 7,28 132 65 158 2,8 256 373 211 35
mayo-02 1840 19,5 7,30 150 62 162 3,4 269 369 192 43
septiembre-02 1880 19,3 7,19 154 60 207 3,3 258 444 211 43
julio-05 1830 19,9 7,29 153 60 145 2,9 251 376 209 49
25 julio-00 3410 20,5 7,20 152 81 351 3,8 234 710 375 88
30 julio-98 5300 21,0 7,20 136 146 890 8,4 333 1242 381 169
313
Anexos
Ca2+ Mg2+ Na+ K+
-
Cl-
2- -
PA Fecha C (S/cm) T (ºC) pH HCO3 SO4 NO3
30 julio-99 4550 20,5 7,33 145 144 692 16,3 346 1262 438 156
julio-00 4900 19,8 7,29 157 127 753 7,7 330 1241 471 170
julio-01 5170 19,1 7,33 132 160 745 8,4 304 1294 470 163
septiembre-02 5230 19,5 7,33 161 120 796 9,8 333 1338 432 173
julio-05 6090 19,1 7,40 140 198 898 12,4 290 1681 488 168
agosto-07 5750 21,0 7,02 206 204 996 11,7 286 1947 432 169
julio-08 6480 18,7 7,30 197 186 1003 10,3 285 1993 466 161
31 julio-98 2950 21,0 7,40 185 106 338 7,8 200 656 298 77
julio-99 2610 20,4 7,30 185 81 286 6,6 205 631 274 76
julio-00 2900 20,8 7,38 182 86 301 6,0 192 664 294 101
julio-01 3030 20,4 7,42 157 109 417 6,8 200 752 315 97
septiembre-02 2910 20,3 7,40 175 66 368 6,9 195 707 329 86
julio-05 3710 20,6 7,32 165 122 361 6,2 182 805 389 102
agosto-07 3820 18,9 7,14 185 111 386 6,0 205 802 331 100
julio-08 3140 19,3 7,46 177 91 331 6,6 195 817 310 85
32 julio-98 3350 23,2 7,40 180 108 408 7,7 201 770 270 92
julio-99 3160 20,7 7,30 205 106 350 8,2 197 873 290 96
julio-01 4330 20,4 7,39 203 150 482 8,0 184 1174 326 91
mayo-02 4730 20,6 7,27 229 168 543 9,1 199 1323 513 98
septiembre-02 4420 20,6 7,43 188 139 602 9,4 202 1163 334 83
julio-05 14240 20,4 7,24 605 392 2132 12,6 160 4926 437 82
agosto-07 7770 22,0 7,05 340 203 1096 11,6 188 2711 352 92
julio-08 6170 19,8 7,37 268 147 825 8,0 186 1789 333 88
33 julio-98 2110 20,4 7,50 125 55 265 6,6 233 345 265 55
julio-99 1650 20,7 7,49 123 46 179 5,2 241 345 266 56
julio-00 1855 19,8 7,45 115 45 227 3,2 226 332 279 66
mayo-01 1990 20,9 7,92 105 52 232 4,0 205 362 250 78
julio-01 1870 19,0 7,59 109 56 233 3,8 211 348 274 58
mayo-02 1920 19,7 7,42 116 55 249 4,4 222 380 270 68
septiembre-02 1910 19,4 7,55 116 63 234 4,3 214 352 249 63
julio-05 1930 20,2 7,46 125 55 251 3,6 213 395 265 88
agosto-07 2020 20,0 7,12 117 56 220 3,2 209 320 270 91
34 julio-98 3250 21,0 7,30 220 116 342 6,0 215 705 333 95
julio-99 2800 19,9 7,30 165 91 270 7,7 213 693 313 89
julio-00 2900 20,0 7,52 183 103 268 4,9 201 632 398 103
julio-01 2950 19,6 7,28 181 108 287 5,3 202 669 392 93
julio-05 16420 19,8 7,18 474 424 2511 17,7 143 5547 798 6
julio-05 3200 19,7 7,30 195 91 303 5,5 200 719 405 110
agosto-07 4200 17,5 7,11 201 117 457 6,1 209 946 412 96
julio-08 3970 18,9 7,31 197 100 441 6,3 210 1060 386 83
35 julio-98 6100 21,0 7,40 174 138 1005 12,4 200 1614 393 33
julio-99 3360 20,7 7,51 173 120 312 9,5 182 1006 252 71
julio-00 4430 20,0 7,46 165 141 752 7,0 190 1155 933 223
julio-01 4580 19,5 7,47 155 136 627 9,3 177 1242 343 22
julio-01 5910 19,5 7,48 158 152 1079 11,4 198 1700 427 63
mayo-02 5270 20,1 6,87 140 118 797 14,4 229 1450 383 63
44 julio-00 3010 20,7 7,41 154 98 309 4,8 268 630 321 165
julio-01 3080 20,0 7,45 141 125 333 5,4 259 673 302 155
julio-05 3110 19,7 7,30 143 120 337 5,7 276 696 316 177
julio-08 3370 18,9 7,23 172 112 375 5,9 287 831 298 178
46 julio-05 1000 16,7 7,50 69 25 129 2,8 229 176 149 15
agosto-07 1050 16,7 7,59 71 25 126 3,1 235 152 133 19
47 septiembre-02 2070 21,5 7,31 124 68 324 4,6 221 450 365 72
314
Anexos
Ca2+ Mg2+ Na+ K+
-
Cl-
2- -
PA Fecha C (S/cm) T (ºC) pH HCO3 SO4 NO3
47 julio-05 2000 21,2 7,38 110 53 213 3,9 214 408 247 74
agosto-07 2370 17,2 7,14 140 58 257 3,8 229 440 268 90
54 julio-00 1910 20,7 7,42 164 57 183 3,2 186 342 321 73
julio-05 2420 19,6 7,53 186 78 275 3,5 175 524 367 112
57 julio-00 5100 20,0 7,22 163 126 668 5,7 277 1019 928 70
mayo-01 8210 20,0 7,48 141 288 1009 14,3 326 1649 897 45
julio-01 8370 20,0 8,46 223 315 1316 11,3 318 2122 1108 44
julio-05 4310 20,5 7,28 166 100 620 5,0 264 906 933 37
agosto-07 6680 17,4 7,16 269 232 1081 11,1 308 1392 1580 53
59 enero-84 6290 19,0 7,30 401 292 1069 11,3 305 1843 1526 83
julio-00 6910 19,2 7,39 197 164 944 9,1 322 1592 876 198
julio-01 6600 19,0 7,05 166 224 1175 9,1 195 1657 968 163
septiembre-02 6750 19,0 7,56 179 139 1028 12,4 313 1610 901 153
julio-05 6970 18,8 7,43 155 189 1128 9,8 303 1678 1184 159
agosto-07 7130 18,1 7,28 239 226 1262 12,1 318 1989 988 144
julio-08 7310 17,9 7,31 239 203 1141 10,4 296 1964 999 119
60 julio-00 5300 19,8 7,24 164 164 740 6,9 279 1214 616 190
julio-01 5270 19,5 7,35 200 167 741 8,2 263 1286 612 181
septiembre-02 5260 19,2 7,19 207 106 736 9,3 294 1215 606 179
julio-05 5070 19,2 7,37 173 155 731 7,7 280 1302 603 186
62 julio-00 5640 22,4 7,13 240 150 635 10,0 284 1477 450 44
mayo-01 5250 21,9 7,41 242 151 651 9,9 289 1417 339 39
julio-01 5410 21,9 7,13 226 171 694 11,8 279 1540 354 43
mayo-02 5210 21,7 7,26 220 162 628 11,8 283 1437 312 41
septiembre-02 5360 22,3 7,19 232 150 573 12,2 273 1438 337 47
julio-05 5390 23,7 7,25 188 163 688 9,7 257 1580 404 48
agosto-07 5410 24,0 6,87 287 167 810 12,1 274 1707 361 58
63 julio-05 1340 19,7 8,41 31 29 197 4,9 173 252 205 21
agosto-07 1440 19,7 8,24 32 37 213 5,0 183 229 186 29
64 julio-00 4460 20,0 7,21 237 117 429 5,3 214 1002 618 96
mayo-01 4460 19,3 7,57 193 122 525 7,1 218 1055 614 88
julio-01 4450 19,6 7,18 240 143 525 6,8 197 1080 618 87
mayo-02 4430 19,7 7,13 244 125 542 7,2 224 1056 398 88
septiembre-02 4450 19,8 7,16 248 136 592 7,1 218 1180 589 85
julio-05 4520 20,0 7,28 185 126 584 6,1 224 1094 653 109
agosto-07 4940 19,7 7,08 258 118 625 6,8 234 1133 603 97
66 julio-99 4800 19,8 7,13 219 129 512 8,2 269 1186 425 80
julio-00 4680 20,3 7,14 235 124 475 6,0 248 1174 471 96
julio-01 4600 19,7 7,13 217 140 567 6,5 226 1277 403 85
67 julio-00 3490 19,9 7,25 169 108 352 5,3 268 846 307 70
mayo-01 3640 20,1 7,50 179 102 427 7,1 259 948 325 69
julio-01 3610 20,3 7,23 193 109 419 6,2 245 936 300 67
mayo-02 3690 20,3 7,20 199 103 435 7,2 269 935 292 74
septiembre-02 3610 20,4 7,18 194 99 483 6,9 261 934 280 75
julio-05 3650 20,5 7,21 204 102 406 6,1 251 954 355 79
agosto-07 3650 20,6 7,18 207 105 426 5,6 274 888 315 82
68 julio-00 4820 19,9 7,14 220 122 487 5,9 238 1085 533 86
69 julio-99 2590 19,9 7,27 178 85 232 7,1 223 631 294 69
julio-00 2680 20,2 7,27 168 80 263 4,5 210 581 325 78
mayo-01 2800 19,5 7,50 175 93 295 5,6 213 630 476 84
julio-01 2780 19,7 7,33 165 99 292 5,4 197 664 319 74
mayo-02 2700 19,6 7,15 170 92 269 5,9 216 621 312 83
septiembre-02 2670 19,7 7,42 163 90 325 5,7 215 593 307 70
315
Anexos
Ca2+ Mg2+ Na+ K+
-
Cl-
2- -
PA Fecha C (S/cm) T (ºC) pH HCO3 SO4 NO3
69 julio-05 2690 19,7 7,41 158 81 269 5,0 217 603 325 81
agosto-07 2390 21,0 7,09 161 84 281 4,7 217 519 322 74
70 julio-99 4100 20,0 7,24 229 126 448 10,7 238 1015 447 56
julio-00 4430 20,3 7,24 250 130 433 9,1 217 1058 546 63
julio-01 4430 19,7 7,27 205 153 502 9,4 215 1101 547 52
mayo-02 4660 19,9 7,16 228 143 563 10,4 223 1085 577 60
septiembre-02 4750 20,4 7,24 221 145 547 12,1 213 1223 586 62
julio-05 4360 19,6 7,31 166 124 638 10,4 214 1139 628 60
agosto-07 5100 18,9 7,16 260 160 656 12,5 224 1432 565 69
71 julio-99 1775 19,5 7,45 126 46 183 5,3 228 387 252 58
72 julio-00 2870 20,5 7,20 196 82 283 4,2 215 634 335 71
julio-01 3120 20,5 7,23 196 109 325 5,1 222 746 340 69
septiembre-02 4160 20,6 7,20 252 95 504 6,6 194 1070 453 123
julio-05 2450 20,7 7,21 190 70 245 4,4 214 566 339 73
agosto-07 2750 20,7 7,03 167 82 272 4,3 225 527 290 83
73 julio-00 3400 20,0 7,25 196 87 389 3,4 232 727 628 93
mayo-01 3040 19,8 7,45 192 83 353 3,5 224 609 462 76
julio-01 3850 20,1 7,33 216 113 470 4,7 215 818 666 93
mayo-02 2910 20,3 7,33 158 74 292 4,1 214 562 370 87
septiembre-02 3160 20,0 7,40 194 112 381 4,6 232 673 460 95
julio-05 3170 19,9 7,29 191 85 357 4,0 234 684 498 104
74 julio-00 6430 19,6 7,19 165 180 859 14,2 449 1470 762 83
mayo-01 6520 19,1 7,76 162 197 1050 13,4 486 1670 755 71
julio-01 6490 18,6 7,33 155 210 972 16,6 397 1615 852 81
julio-01 6310 18,7 7,23 150 195 946 17,0 430 1528 836 84
mayo-02 6520 19,0 7,13 134 179 928 18,2 437 1520 605 117
septiembre-02 6830 18,9 7,34 141 171 1137 20,0 417 1580 813 126
julio-05 6130 19,8 7,24 125 171 1016 13,5 416 1480 984 114
agosto-07 6610 16,9 7,16 178 196 1079 16,3 448 1669 800 106
julio-08 6500 18,6 7,12 169 173 1063 14,0 431 1567 824 109
78 noviembre-84 2210 20,0 7,80 63 64 327 5,2 288 440 263 33
septiembre-85 2870 20,0 8,00 135 70 428 5,5 319 631 310 54
mayo-02 3210 23,0 7,30 158 83 416 7,4 240 715 363 62
septiembre-02 3180 22,7 7,21 148 106 480 7,2 231 798 350 63
julio-05 3290 20,0 7,26 161 83 473 6,0 237 815 409 78
agosto-07 3420 18,8 7,26 176 89 436 6,4 250 737 373 76
81 julio-01 2200 21,1 7,24 166 79 194 3,7 198 510 146 160
mayo-02 2260 21,1 7,20 177 76 194 4,8 218 541 140 112
septiembre-02 2120 21,1 7,20 156 77 208 4,3 214 526 129 110
82 julio-00 2820 21,6 7,31 191 82 244 4,5 200 693 146 110
julio-01 2860 21,6 7,28 193 96 253 4,5 183 731 150 161
mayo-02 2800 21,6 7,22 209 94 276 5,7 216 748 144 114
septiembre-02 2890 21,6 7,24 208 65 315 5,2 202 763 274 112
julio-08 2940 20,2 7,38 210 81 263 5,1 204 840 156 116
83 julio-01 2610 22,0 7,47 112 81 338 4,3 220 570 283 64
mayo-02 2670 22,0 7,33 123 84 332 5,8 236 597 256 89
julio-05 2510 22,0 7,39 148 85 282 4,8 241 573 254 110
agosto-07 2730 22,0 7,54 144 100 258 5,3 254 521 226 130
84 mayo-01 5630 19,3 7,28 256 191 591 8,2 201 1471 546 96
julio-01 3800 19,7 7,23 258 135 524 5,5 188 913 579 110
julio-01 4800 19,6 7,11 320 181 633 7,1 190 1314 629 106
mayo-02 5520 19,5 7,29 255 198 611 7,6 206 1375 728 97
septiembre-02 6530 19,4 7,29 395 150 566 8,6 184 1339 769 93
316
Anexos
Ca2+ Mg2+ Na+ K+
-
Cl-
2- -
PA Fecha C (S/cm) T (ºC) pH HCO3 SO4 NO3
84 julio-05 4420 19,8 7,29 250 153 598 6,3 202 1305 662 125
agosto-07 4930 19,4 6,96 304 150 519 6,8 219 1114 571 116
julio-08 4220 18,2 7,17 266 123 447 5,7 210 1054 514 105
85 julio-00 6690 19,5 7,48 124 244 935 42,3 306 1526 814 135
julio-01 6970 19,5 7,47 122 168 1250 21,8 265 1750 807 108
septiembre-02 7000 20,6 7,50 124 155 1147 24,2 290 1798 780 107
julio-05 6750 21,0 7,50 133 133 1036 21,3 299 1731 722 141
julio-08 7220 18,9 7,54 138 143 1305 22,6 298 2157 741 116
86 julio-00 3070 19,7 7,41 146 119 294 4,6 202 701 368 76
mayo-01 3040 19,5 7,40 165 94 302 4,3 200 701 335 90
mayo-02 2960 19,4 7,42 151 96 317 5,9 208 676 344 71
septiembre-02 2760 19,6 7,47 155 112 366 5,6 213 656 308 64
julio-05 2900 20,1 7,34 152 90 290 5,1 214 680 365 81
agosto-07 3160 17,6 7,44 179 97 323 4,5 211 637 357 81
88 julio-01 3280 19,7 7,07 288 133 282 4,9 329 875 387 45
septiembre-02 3900 19,7 7,09 315 85 405 6,4 248 951 402 64
89 julio-00 5200 21,1 7,23 212 273 555 6,9 191 636 1421 73
julio-01 6270 21,1 7,22 361 224 912 7,1 278 1664 772 79
90 julio-00 4240 19,7 7,49 250 246 543 8,3 292 865 1530 138
91 julio-00 2320 20,2 7,21 168 68 227 3,8 255 474 292 82
julio-01 2320 19,5 7,28 157 83 234 3,8 202 507 274 80
92 julio-00 3450 20,1 7,24 190 82 361 3,7 239 753 437 110
93 julio-00 3390 20,6 7,28 160 82 358 4,2 231 750 426 109
julio-01 3370 19,8 7,27 131 100 412 5,1 232 602 420 113
94 mayo-01 2230 20,1 7,26 165 68 197 2,9 199 471 315 43
julio-01 2470 19,5 7,22 169 80 261 3,7 202 539 384 87
mayo-02 2310 20,1 7,29 156 71 235 3,9 208 503 278 88
septiembre-02 2520 19,9 7,35 180 94 269 4,0 213 521 328 91
julio-05 2520 19,3 7,33 182 85 219 3,5 171 593 287 128
agosto-07 2900 17,1 7,13 210 88 227 3,2 198 545 270 141
julio-08 2690 19,6 7,26 209 75 233 3,6 205 630 273 132
95 mayo-01 2150 21,5 7,43 98 48 270 4,0 258 445 251 106
julio-05 2080 20,7 7,43 92 49 254 4,3 249 450 247 82
96 agosto-07 3160 17,7 7,69 143 87 383 6,1 228 663 354 66
98 octubre-95 2421 19,5 7,18 83 59 377 2,2 65 416 606 37
100 septiembre-02 2760 20,3 7,26 179 94 292 6,7 220 658 237 56
101 julio-00 2600 19,5 7,46 136 170 312 5,6 218 640 564 36
julio-01 2840 19,5 7,31 165 99 294 5,2 196 717 247 39
102 mayo-02 2780 20,6 7,28 175 87 328 4,9 220 644 303 86
septiembre-02 2760 20,8 7,24 172 89 360 4,9 205 680 290 76
103 julio-01 2460 20,3 7,38 106 80 292 5,0 215 560 269 73
mayo-02 2420 20,2 7,35 138 78 276 5,0 220 538 251 90
septiembre-02 2560 20,4 7,50 185 107 298 5,2 214 605 270 90
julio-05 2660 21,1 7,38 174 74 274 4,8 205 615 362 93
agosto-07 3250 19,9 7,45 191 99 296 4,1 229 550 322 155
julio-08 3040 19,8 7,27 175 80 330 5,0 226 756 321 103
104 julio-01 2480 18,8 7,27 235 88 260 4,2 229 568 388 113
mayo-02 3260 19,0 7,12 255 114 286 5,1 248 646 466 88
septiembre-02 3020 19,3 7,26 203 59 428 4,9 194 764 358 59
julio-05 3280 19,4 7,28 250 109 274 5,2 213 788 407 93
agosto-07 4080 17,4 6,94 293 132 328 4,7 210 813 449 100
105 julio-01 6640 17,9 6,86 244 265 898 40,6 626 1537 1049 69
mayo-02 6960 18,3 6,72 261 264 873 46,8 678 1562 1045 145
317
Anexos
Ca2+ Mg2+ Na+ K+
-
Cl-
2- -
PA Fecha C (S/cm) T (ºC) pH HCO3 SO4 NO3
105 septiembre-02 6670 18,6 6,88 234 217 808 39,2 685 1548 912 105
julio-05 5970 18,3 7,02 225 203 855 28,5 624 1426 882 87
106 julio-01 3890 19,7 7,22 189 110 520 6,3 258 925 537 137
mayo-02 3970 19,9 7,27 192 114 527 6,1 274 913 519 139
julio-05 3750 19,6 7,27 143 108 524 5,4 247 861 529 160
107 julio-01 2770 19,4 7,22 190 90 303 5,4 219 619 357 81
mayo-02 2730 19,7 7,28 191 84 280 5,4 226 556 539 85
julio-05 2750 19,4 7,26 190 72 271 5,2 219 601 461 93
agosto-07 2280 15,8 7,21 184 71 205 3,5 241 380 328 78
108 mayo-02 3520 20,4 7,41 128 103 499 37,0 831 694 368 51
109 julio-01 7960 20,0 7,13 435 264 974 8,6 188 1980 1387 99
mayo-02 8150 20,3 7,01 394 240 1041 9,9 203 1981 1515 111
septiembre-02 8180 20,2 7,33 450 254 953 9,9 358 1969 1479 110
julio-05 7500 19,9 7,22 296 230 1028 7,9 198 1825 1416 100
julio-08 6050 18,9 7,15 354 163 771 6,9 195 1475 891 90
110 julio-01 2570 20,6 7,25 155 85 273 4,0 201 560 299 77
septiembre-02 2570 20,6 7,22 178 87 300 5,0 224 602 300 74
julio-05 3050 20,6 7,29 191 83 301 4,6 218 708 393 101
111 septiembre-02 3050 15,9 7,14 215 187 252 5,8 184 684 764 171
agosto-07 6120 15,9 7,57 450 222 593 9,2 155 1550 658 301
julio-08 6090 15,9 7,55 416 197 570 7,4 155 1601 644 262
112 septiembre-02 3740 19,4 7,20 192 90 540 6,1 279 953 426 89
113 septiembre-02 1800 19,7 7,44 122 40 219 6,7 213 230 398 44
julio-05 1750 18,6 7,44 129 61 191 5,1 352 204 422 41
114 septiembre-02 1770 22,2 7,35 121 112 352 3,7 185 701 275 66
julio-05 2020 21,4 7,36 128 60 177 3,5 208 417 254 75
115 septiembre-02 4830 19,3 7,47 180 166 711 15,1 374 1121 658 101
julio-05 4980 18,7 7,47 178 132 794 13,5 351 1159 708 121
agosto-07 5820 17,9 7,37 122 162 888 15,1 391 1135 731 135
julio-08 5700 18,0 7,41 117 154 926 15,1 370 1296 789 145
116 julio-01 6910 21,5 8,09 31 29 1633 6,5 326 1693 866 6
septiembre-02 7030 21,5 8,05 30 40 1476 6,5 259 1795 806 4
118 septiembre-02 2520 21,3 7,28 172 97 324 4,2 222 618 374 72
119 julio-01 2050 19,5 7,14 164 74 184 3,4 214 457 240 55
120 julio-01 2750 19,6 7,42 172 77 308 4,3 220 631 324 90
130 agosto-07 3010 19,6 7,41 154 78 352 4,6 299 616 334 13
131 julio-05 5080 20,0 7,70 104 106 879 12,2 223 1403 443 138
134 agosto-07 2890 19,9 7,33 105 100 405 5,2 302 686 230 69
135 julio-05 2190 21,1 7,76 176 60 205 4,6 139 522 349 64
135 agosto-07 2230 19,2 7,65 176 73 229 4,3 162 512 316 69
137 agosto-07 3890 20,0 7,51 208 136 725 8,3 307 1156 471 192
139 febrero-80 2559 20,0 7,70 152 90 254 3,4 232 532 377 44
agosto-81 2384 20,0 7,50 144 92 254 4,4 232 496 356 34
octubre-84 2820 20,0 7,15 132 83 341 4,1 225 631 310 54
julio-05 3510 20,0 7,27 161 88 525 4,8 246 852 486 139
141 julio-05 2460 18,8 7,50 192 66 224 3,2 204 522 405 58
agosto-07 2890 16,7 7,26 209 89 266 3,0 217 538 436 64
143 julio-05 2150 19,9 7,36 208 59 207 3,8 259 457 319 61
agosto-07 2480 19,8 7,39 184 73 213 3,7 289 439 266 61
144 julio-05 2490 19,5 7,16 218 70 209 4,3 293 524 363 73
145 julio-05 1710 20,3 7,45 84 38 216 3,8 249 356 214 12
agosto-07 1900 19,2 7,40 94 41 245 3,8 263 352 214 12
146 julio-05 2980 21,7 7,41 205 89 297 6,3 236 687 385 135
318
Anexos
Ca2+ Mg2+ Na+ K+
-
Cl-
2- -
PA Fecha C (S/cm) T (ºC) pH HCO3 SO4 NO3
146 agosto-07 3340 21,2 7,31 200 96 343 5,4 263 697 327 149
julio-08 3450 21,3 7,27 208 87 348 5,6 232 817 324 147
147 julio-05 2850 20,1 7,31 175 86 292 5,0 246 647 321 142
agosto-07 3200 21,0 7,21 180 95 338 4,7 251 595 326 142
148 julio-05 2950 21,0 7,33 177 112 313 5,0 271 683 324 177
149 julio-05 2130 19,7 7,54 89 56 279 5,1 246 385 352 103
agosto-07 2380 19,5 7,53 88 62 311 4,9 261 360 365 86
150 julio-05 3520 20,2 7,33 197 117 378 7,4 193 826 571 118
151 julio-05 2310 19,7 7,42 212 67 193 3,7 215 517 361 75
agosto-07 2560 18,6 7,10 195 77 218 3,0 210 472 302 77
153 julio-05 1800 21,7 7,69 142 39 212 3,3 200 364 329 20
agosto-07 1950 22,0 7,40 101 39 250 3,1 198 308 288 18
154 agosto-07 1640 22,0 7,42 82 32 216 3,5 213 278 200 21
157 julio-05 2800 19,8 7,31 219 79 259 4,6 218 639 407 91
158 julio-05 6090 18,5 7,43 144 156 961 15,9 241 1629 736 178
agosto-07 4950 17,7 7,28 202 151 672 14,4 238 1076 625 127
julio-08 5370 19,0 7,39 195 147 769 15,7 240 1320 666 132
159 julio-05 3200 19,1 7,33 221 111 338 5,3 278 735 408 195
160 julio-05 5270 19,8 7,28 168 149 606 7,6 239 1296 532 88
agosto-07 6060 19,8 7,08 255 176 817 10,7 251 1685 545 88
161 julio-05 3240 18,8 7,29 132 109 475 5,6 291 748 411 190
163 julio-05 3770 20,0 7,55 223 128 362 7,0 180 977 475 63
agosto-07 4120 16,4 7,30 190 118 404 6,2 199 762 404 68
julio-08 4120 18,8 7,40 210 112 404 7,7 195 1051 424 70
167 julio-05 2090 19,5 7,33 145 63 192 4,2 217 471 294 76
169 julio-01 6670 17,2 7,07 347 284 789 21,2 535 1474 1279 104
185 agosto-07 3140 22,6 7,42 179 76 378 4,8 205 673 233 96
189 julio-01 5280 18,9 7,20 203 167 952 8,4 260 1295 674 174
191 agosto-07 3600 19,6 7,27 213 95 388 3,4 240 659 411 145
192 agosto-07 1940 18,6 7,24 160 63 201 3,0 189 322 387 74
319
Anexos
Sondeos eléctricos verticales. Perfiles de resistividad.
320
Anexos
321
Anexoos
322
Anexos
323
Anexos
324
Anexos
325
Anexos
326