Fractura de Tobillo
Fractura de Tobillo
Fractura de Tobillo
1.- INTRODUCCIÓN
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Figura 1. Mecanismos de las lesiones por supinación-adducción (Weber A) a la izquierda, por supinación-rotación externa (Weber B) en
el centro y por pronación-abdución (Weber C) a la derecha.
• Rotura del ligamento deltoideo o fractura del maléolo Las tres proyecciones radiológicas habituales son la antero-
medial. posterior (AP), la lateral y la AP con 15-20º de rotación
• Rotura de la sindesmosis tibioperonea. interna que evalúa la mortaja tibioperonea. En ocasiones se
• Fractura suprasindesmal (tipo C de Weber) o proximal debe incluir la parte proximal de tibia y peroné.
del peroné con rotura de la membrana interósea Combinando una lateral y una de la mortaja pueden
(fractura de Maissoneuve). diagnosticarse y clasificarse todas las lesiones que hemos
descrito anteriormente (1).
3.- DIAGNÓSTICO
En la proyección AP se valora la longitud del peroné
Se fundamenta en una adecuada evaluación clínica y mediante el ángulo talocrural. Una diferencia de 3-5º con el
radiológica. tobillo contralateral indica acortamiento peroneo (Figura
2). La proyección lateral muestra desplazamiento anterior o
3.1. Evaluación clínica posterior del astrágalo. En la proyección de la mortaja es
importante reconocer las características que Weber
Inspección detallada (deformidades, equimosis, heridas, describió como determinantes del grado de reducción (1):
presencia de flictenas…) y palpación de puntos dolorosos
óseos y ligamentosos. Así mismo se deben comprobar: • Espacio articular tibioastragalino equidistante y
pulsos (pedio y tibial posterior), relleno capilar, paralelo en todos sus puntos.
sensibilidad y movilidad del pie para descartar lesiones • Continuidad entre el hueso subcondral de la tibia y de
neurovasculares. la carilla articular del peroné (línea tibioperonea de
Senton).
La equimosis y el dolor a la palpación en la cara medial son • Curva peroneo-astragalina equidistante.
indicadores de lesión oculta del ligamento deltoideo. El • Para valorar la integridad de la sindesmosis (2), puede
dolor a la presión de la articulación tibio-peronea distal ser de ayuda determinar la distancia entre la pared
sugiere lesión de la sindesmosis (1). interna del peroné y la pared lateral de la tibia a 1 cm
de la articulación (< 6 mm), además del aumento del
3.2. Evaluación radiológica espacio libre medial > 5 mm (figura 2). Menos fiable es
la medida del solapamiento tibioperoneo pues
Ante un traumatismo agudo del tobillo, no siempre se depende de la incidencia del haz de rayos y de la
requiere su exploración radiológica. El uso de las Normas de rotación del tobillo.
Ottawa permite la selección de los casos que precisan
estudio radiográfico de los que no con una sensibilidad 3.3. Otras pruebas complementarias
cercana al 100%. De esta manera se evita la rutinaria e
improcedente solicitud de placas innecesarias (Tabla 2). • Las radiografías de estrés forzando el valgo y la
rotación externa son útiles para identificar lesiones
ocultas del ligamento deltoideo o de la sindesmosis.
Tabla 2. Normas de Ottawa del tobillo Deben practicarse con el paciente anestesiado y
Traumatismo agudo de tobillo y 1 o más de las siguientes comparándolas con las del lado sano.
condiciones: • La TAC estaría indicada en caso de fracturas asociadas
• Edad mayor o igual de 55 años. del pilón tibial.
• Dolor a palpación en cualquiera de los maléolos. • La RMN permite valorar lesiones cartilaginosas,
• Impotencia para el apoyo y soportar el peso. ligamentosas o tendinosas.
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4.2.1. Indicaciones (3)
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único tornillo, para evitar la rotación del fragmento). Si los
fragmentos son demasiado pequeños puede utilizarse
también un tirante con agujas de Kirschner y alambre.
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4.2.4.5. Lesiones de la sindesmosis tiempo de inmovilización con un botín de yeso según haya o
no lesiones ligamentosas.
Debe sospecharse ante fracturas de los tipos B y C de
Weber o cuando radiológicamente se constate un No existe consenso en cuanto a la duración de la
ensanchamiento mayor de 5 mm del espacio libre medial o inmovilización y la descarga, sobre todo en las lesiones de
una diástasis tibioperonea distal mayor de 6 mm (Figura 2). la sindesmosis. Parece más conveniente el apoyo precoz si
Puede ser útil realizar pruebas de estrés durante la la síntesis es estable, que mantener en descarga prolongada
radioscopia intraoperatoria. Debe reducirse y fijarse de por encima de las 6 semanas.
acuerdo a los siguientes principios:
La tromboprofilaxis con heparina de bajo peso molecular es
• Posición en dorsiflexión neutra del tobillo. obligatoria.
• Uno o dos tornillos de posición (no de compresión)
para hueso cortical (3’5 mm) o esponjoso (4’5 mm). La profilaxis antibiótica se circunscribe únicamente a la
• Los tornillos deben ser paralelos a la superficie inducción anestésica, excepto en las fracturas abiertas en
articular distal de la tibia y estar situados a una altura las que se siguen las pautas habituales.
aproximada de 2-3 cm por encima de la interlínea
tibioastragalina (Figura 5). La crioterapia local, el reposo con el miembro elevado y la
• Los tornillos deben ir dirigidos de posterior a anterior administración de antiinflamatorios no esteroideos son
con una inclinación aproximada de 30º (Figura 5). medidas de uso rutinario.
• Los tornillos deben unir al menos tres corticales y
aunque es motivo de controversia, parece más segura 5.- COMPLICACIONES (1)
la unión de las cuatro (Figura 5).
• Rigidez: la pérdida de movilidad, sobretodo la
Es conveniente mantenerlos no menos de 8 semanas y dorsiflexión, puede ser problemática. Si es
preferiblemente durante 3 meses. Aunque es controvertido persistente, debe remitirse al paciente a fisioterapia.
el momento de la retirada, parece más seguro retirarlos • Infección: la tasa es del 2% y se debe prestar atención
antes del apoyo para eliminar el riesgo de rotura. a los pacientes con mayor riesgo (fracturas abiertas,
ancianos, diabéticos, alcohólicos…). Se manifiesta
como supuración o dehiscencia de la herida quirúrgica
y signos inflamatorios locales. Suele requerir
desbridamiento y tratamiento antibiótico. No deben
retirarse los sistemas de fijación si permanecen
estables hasta que se alcance la consolidación
completa dado el riesgo de pseudoartrosis séptica.
• Artrosis postraumática: se desconoce su incidencia,
aunque se han descrito como factores asociados a su
aparición: el acortamiento del peroné, el
ensanchamiento de la mortaja y la subluxación
persistente del astrágalo. Recordar que cualquier
pérdida de congruencia de la mortaja altera el
contacto de las superficies articulares y conduce a un
desgaste precoz del cartílago.
• Pseudoartrosis y consolidación viciosa: la pseudo es
rara y debe sospecharse en pacientes con dolor
persistente sin signos infecciosos.
• Con mayor frecuencia se producen acortamiento y
malrotación del peroné tras el tratamiento, tanto
quirúrgico como conservador. Pueden precisar cirugías
correctoras de dichas deformidades.
• Prominencia del material de osteosíntesis: es
bastante frecuente debido a su localización
subcutánea, sobre todo con las placas y tornillos en el
peroné.
La retirada del material de osteosíntesis suele ser
resolutiva pero no debe realizarse antes del primer
año. Una vez retirado se autoriza la carga pero deben
evitarse actividades que impliquen fuerzas de torsión
durante 2-3 meses.
4.2.5. Postoperatorio
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BIBLIOGRAFÍA
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