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Índice

Prologo………………………………………………………………………………………………………………………………pag.
Contenidos ……………………..……………………………………………………………………………………………….pág.
Palabras claves………………………………………………………………………………………………………………….pág.
Unidad 1……………………………………………………………………………………………………………………………pág.
Contenidos de la Unidad 1……………………………………………………………………………………………….pág.
Participación en foros……………………………………………………………………………………………………….pág.
Unidad 2………………………………………………………………………………………………………………………….…pág.
Contenidos de la Unidad 2………………………………………………………………………………………………..pág.
Bibliografía…………………………………………………………………………………………………………………………pág.
PROLOGO

Tengo el agrado de darle la bienvenida a esta breve obra que hoy presentamos.
Compartimos durante la misma una propuesta de conocimiento básico pero que estimula la lectura crítica sobre este
tópico.

Mi Nombre es Matías Sampietro.

A manera de presentación, le comento que mi formación académica es como Licenciado en


Kinesiología y Fisioterapia graduado en la Universidad Nacional de Córdoba (Argentina), y Profesor de Educación
Física recibido en el IPEF (Córdoba, Argentina), también tengo una maestría en prevención y readaptación de
lesiones. En la última década me he dedicado a profundizar y poner en práctica las temáticas relacionadas a causas y
factores desencadenantes de las lesiones deportivas, procesos de curación de los distintos tejidos y la influencia del
entrenamiento adaptado sobre ellos, abordaje interdisciplinario de los procesos de readaptación físico deportiva
post lesión, detección de factores de riesgo lesional y desarrollo de programas preventivos en diferentes deportes y
niveles de competencia.

Le deseo en mi nombre y en de Equipo Physical, que nuestra dedicación y todos los recursos
puestos a su disposición en este e-book sean de su agrado y posibiliten incrementar el conocimiento sobre esta
temática
¡Mucha suerte!

Mg. Matías Sampietro


Autor de “Prevención de lesiones musculares. Una mirada integradora”
CAPITULO 1. Prevención de lesiones de musculares más frecuentes.

1.1. Conceptualización de lesión muscular.


1.2 Fisiopatología.
1.3 Mecanismo de lesión.
1.4 Clasificación de la lesión muscular según el grado de severidad.
1.5 Localizaciones más frecuentes.
1.6 Prevención de lesión muscular más frecuente (isquiosurales)
1.7 Factores de riesgo intrínsecos para las lesiones musculares de isquiosurales.
1.8 Factores de riesgo extrínsecos de lesiones musculares de isquiosurales.

CAPITULO 2. Abordaje preventivo en la prevención de lesiones musculares.

2.1. Entrenamiento excéntrico en prevención de lesiones musculares.


2.2. Importancia de la estabilidad del core en prevención de lesiones musculares.
2.3. Flexibilidad como elemento preventivo.
2.4. Herramientas para detectar jugadores con riesgo de lesión muscular.

Palabras claves
Lesión muscular, lesión frecuente, lesión muscular de isquiosural, prevención, excéntricos
CAPITULO 1: PREVENCIÓN DE LESIONES DE MUSCULARES MÁS
FRECUENTES

Contenidos del Capitulo

1.1. Conceptualización de lesión muscular.


1.2 Fisiopatología.
1.3 Mecanismo de lesión.
1.4 Clasificación de la lesión muscular según el grado de severidad.
1.5 Localizaciones más frecuentes.
1.6 Prevención de lesiones de musculares más frecuentes (isquiosural).
1.7 Factores de riesgo intrínsecos para la lesión de isquiosurales.
1.8 Factores de riesgo extrínsecos de lesiones musculares.
PREVENCIÓN DE LESIONES MUSCULARES contacto. Mientras que, las distenciones, como veíamos
párrafos anteriores, ocurren cuando las fibras
musculares no pueden tolerar fuerzas excesivas que
1.1 CONCEPTUALIZACIÓN DE LESIÓN actúan sobre él, y están generalmente asociadas a las
MUSCULAR acciones excéntricas (Mair et al. 1996; Pull and
Ranson, 2007, Ekstrand et al 2011).
Las lesiones musculares y tendinosas son unos de los
problemas más frecuentes en la práctica deportiva, A estas últimas, dedicaremos mayor atención puesto
debido a las exigencias que éstas producen sobre las que su mecanismo lesional y demanda en la
estructuras de músculos y tendones. readaptación post lesión, resultan, resultan las más
importantes y frecuentes en el ámbito deportivo, sin
La lesión muscular es altamente frecuente en los dejar de mencionar su relación directa con la relación
deportes, constituye por ejemplo el 31% del total de las estímulo-fatiga-recuperación.
lesiones en futbol profesional (Ekstrand et al 2011), su
alta prevalencia es bien documentada en la literatura Se sabe que la mayoría de las lesiones musculares
internacional en este y otros deportes. (Andersen et al ocurren en las uniones mioconetivas, o cerca de éstas
2004, Arnason et al 2004, Walden et al 2005 (Balius et al 2018). Anatómicamente se ubican en la
Kristenson K et al 2016). En especial las lesiones en zona de transición de la zona contráctil hacia el tendón
los músculos del muslo que representan el diagnóstico y/o aponeurosis la mayoría de las lesiones musculares
más común en deportes de campo, como el futbol ocurren en las uniones mioconetivas, o cerca de éstas
(Lopez –Valenciano, et al 2019) pero también ha sido (Balius et al 2018). Entonces resulta importante definir
bien documentada en rugby (10.4%) (Lopez et al unión mioconetiva. Las uniones mioconectivas es la
2012), o básquet (17.7%) (Borowski et al 2008). zona de transición de la zona contráctil hacia el tendón
y/o aponeurosis, es decir del tejido contráctil muscular
En principio podemos entender a la lesión muscular al tejido plástico de sostén (tejido conectivo)
como un daño o alteración en la estructura normal del (Hassleman, 1995; citado por Malone y Zachazewski,
músculo, tanto en el componente contráctil, como en 1996, Balius et al 2018, Balius et al 2020 ) (Figura 1).
los componentes conectivos o la unión músculo
tendinosa del mismo (UMT) así como la unión La respuesta inflamatoria de la lesión es limitada al
miofascial (UMF). Este daño o disfunción puede ser área de la lesión y a veces extremadamente focal
producto de un estiramiento excesivo en tensión activa, (local). El defecto estructural temprano es una
la realización de una fuerza intrínseca más allá de la localizada ruptura del sarcolema de la fibra muscular,
capacidad contráctil del músculo, o una combinación creada por las fuerzas del estiramiento que provoca la
de ambos más allá de la capacidad del musculo para lesión (Le Croy, 1989; citado por Malone y
absorberla. (Prentice, 2001). Zachazewski, 1996).

De todas maneras, como veremos más adelante esto La localización de los principales y primeros puntos de
solo refleja una categoría de lesiones musculares que ruptura, es en la unión mioconectiva tanto periférica
son las lesiones estructurales. (Mueller-Wohlfahrt et al como de tendón central. Estas localizaciones tienen una
2012) directa importancia práctica con la clasificación de los
músculos según sus formas, y las características
funcionales que del tipo de músculo se desprenden, es
1.2 FISIOPATOLOGÍA decir función de sostén, movimiento según el ángulo de
abertura y sección transversal anatómica versus sección
Existen básicamente tres tipos genéricos de lesiones transversal fisiológica.
musculares: Laceración, contusión y distención
(Garret, et al 1995, Jarvinen, et al 2005, Jarviven et al En base a esto podemos resumir que un músculo de
2014). La laceración se produce cuando el músculo es sostén fusiforme tendrá menor cantidad de UMC
cortado por un objeto externo, (el ejemplo es como las (unión mioconectivas) que un músculo penado,
que se producen en los accidentes de tránsito), la mientras que los músculos penados, al tener un tendón
contusión es la lesión producida en el músculo por una que los recorre en gran parte de su longitud (tendón
fuerza externa compresiva, común en los deportes de central), presentan en consecuencia una gran cantidad
de UMC tanto periféricas como con este tendón central supera la capacidad muscular para amortiguarla, un
y al ser músculos de movimientos, estarán más excesivo estiramiento, o ambos aspectos a la vez. El
predispuestos a sufrir lesiones musculares como músculo exigido a un gran estiramiento y una
distenciones y rupturas. contracción excéntrica simultánea puede romperse
debido a una excesiva fuerza en el momento que se
produce el punto de máxima deformación (Malone,
Punto clave 1995; citado por Zachazewki, 1996).

Un músculo de sostén fusiforme tendrá menor Espejo Baena (1996) también señala a los músculos
cantidad de UMC que un músculo penado, mientras biarticulares con alta proporción de fibras rápidas como
que los músculos penados, al tener un tendón que los los principales sufridores de ésta lesión y menciona el
recorre en gran parte de su longitud, presentan gran estiramiento brutal, la incoordinación neuromuscular,
cantidad de UMC y como también son músculos de el choque a distancia y la parada brusca como las
movimientos, estarán más predispuestos a sufrir principales causas (Figura 2).
lesiones musculares como distenciones y rupturas.

Figura 2. Ejemplo de acciones exigentes en el futbol promotoras


de lesiones musculares.

1.4 CLASIFICACIÓN DE LA LESIÓN


MUSCULAR SEGÚN EL GRADO DE
SEVERIDAD

Recientemente se han producido nuevas clasificaciones


Figura 1. Gráficos de la unión miocoenctivas posibles (MCJ). A
Uniones periféricas. B uniones de tendón central. Tomada de
que están en relación con el mayor conocimiento de la
Balius et al 2018. lesión muscular y de la respuesta de este ante el daño.

El último consenso con los mayores especialistas en


1.3 MECANISMO DE LESIÓN lesiones musculares en deportes de conjunto, realizado
en Munich, intentó mejorar la terminología y
La lesión muscular puede producirse por dos clasificación de la lesión muscular, a los fines de ser
mecanismos. Por un lado, el mecanismo traumático, es más precisos con el diagnóstico y con el pronóstico.
decir un trauma (golpe) directo sobre la masa muscular
que produzca rupturas en la estructura muscular, El objetivo de este trabajo fue presentar una definición
también denominado mecanismo extrínseco. Y por otro más precisa en la terminología de la lesión muscular en
lado, el mecanismo intrínseco, de tipo indirecto habla sajona, pero que puede ser traspolada al habla
causada por una excesiva fuerza interna que supera la hispana, aunque no existe versión traducida y adaptada
capacidad mecánica del músculo para soportarla el español. Esta clasificación busca ser más precisa
(Malone, 1995; citado por Zachazewki, 1996). para facilitar el diagnostico, la rehabilitación y
tratamiento y la comunicación científica. En resumen,
Como se dijo anteriormente, esta fuerza interna este sistema de clasificación fue diseñado para reflejar
excesiva, puede ser una contracción excéntrica que de mejor manera el gran abanico de tipos de lesión
muscular visto en la práctica en deportistas. (Mueller- Un estudio de la UEFA sobre lesiones musculares ha
Wohlfahrt et al, 2012). demostrado su relevancia en futbol. (Ekstrand, et al
2012). Este estudio incluyo información de un periodo
Existe otras tantas clasificaciones de la lesión de observación de 4 años de RNM obtenidos dentro de
muscular, incluso de mayores especificaciones, como las 24-48 hs. luego de la lesión y demostró que la
la diseñada por el futbol club barcelona –aspetar , mayoría de las lesiones (70%) fueron sin signos de
presentada en 2015, pero en términos estrictos esta daño fibrilar. Sin embargo, estas lesiones causaron más
clasificación resulta engorrosa ya que otorga 1 en 215 del 50% de ausencia de jugadores a entrenamiento o
posibilidades de clasificación. partidos en sus respectivos clubes.

Terminología recomendada Dentro de los desórdenes musculares funcionales


encontramos desordenes musculares relacionados al
La principal diferenciación se realizó sobre las sobreesfuerzo y desordenes neuromusculares. (Figura
alteraciones, lesiones o desordenes musculares de 3).
origen indirecto, es decir aquellos no producidos por
traumatismos. Dentro de ellos se diferenció en dos En los desórdenes musculares relacionados al sobre
categorías principales, los desórdenes musculares esfuerzo encontramos los relativos a la fatiga y el
funcionales y los desórdenes estructurales. (Figura 3) DOMS (Dolor muscular de aparición tardía por sus
siglas en ingles) Ambos son causados por fatiga o la
Desordenes musculares funcionales respuesta muscular a un estímulo para el cual no estaba
adaptado (alta demanda excéntrica, cambios de
En esta categoría se incluyen aquellos desordenes entrenamiento, exceso de entrenamiento etc.) (Mueller-
musculares agudos “sin evidencia” macroscópica (en Wohlfahrt et al, 2012, Maffulli et al 2013)
RMN o ecografía) de daño muscular.
Por otro lado en los desórdenes neuromusculares
Este tipo de desórdenes están frecuentemente asociados encontramos un incremento del tono muscular total o
a un incremento del tono o rigidez muscular en varias de algunos fascículos de un músculos causados
dimensiones y predisponen a un daño mayor. Basados principalmente a desordenes en la columna,
en la etiología pueden existir varias subcategorías de frecuentemente mal diagnosticados y como
los desórdenes funcionales. consecuencia generaran una irritación de la raíz
nerviosa involucrada ( desordenes neuromusculares a
Estos desordenes musculares funcionales presentan una la columna) o causado a desbalance en el control
entidad clínica distinta ya que dan lugar una limitación neuromuscular, en especial al mecanismo de inhibición
funcional por parte del deportista, por ejemplo, un del antagonista (desordenes neuromusculares de origen
doloroso aumento del tono muscular, lo que puede neuromuscular). (Mueller-Wohlfahrt et al, 2012,
representar un factor de riesgo para una lesión Maffulli et al 2013)
estructural. Sin embargo, estos no son fácilmente
diagnosticados por los métodos estándares de Lesiones musculares estructurales
diagnóstico muscular como la RMN o la ecográfica
debido a que no evidencian por estos métodos daño Toda lesión muscular aguda indirecta “con evidencia
estructural macroscópico, pudiendo ser definidos bajo macroscópica” (en RNM o ecografía) de daño
estos como ausencia de daño fibrilar. muscular
1ª DESORDENES POR FATIGA
1. DESORDENES FUNCIONALES
RELACIONADOS AL
SOBREESFUERZO
1B DOMS

TIPO 1 Y 2. DESORDENES
MUSCULARES FUNCIONALES
2A DESORDENES
NEUROMUSCULARES
ASOCIADOS A LA COLUMNA
2. DESORDENES FUNCIONALES
NEUROMUSCULARES
2B DESORDENES
NEUROMUSCULARES
LESIONES MUSCULARES PERIFÉRICOS ASOCIADOS A LOS
INDIRECTAS MÚSCULOS

3ª LESIÓN MUSCULAR MENOR


(≤5 MM, LESIÓN FASICULAR)
TIPO 3, LESIONES MUSCULARES
ESTRUCTURALES PARCIALES
3B LESIÓN MUSCULAR PARCIAL
TIPO 3 Y 4 DESORDENES
(≥ 5 MM, MAS DE UN FASICULO
MUSCULARES ESTRUCTURALES
IMPLICADO).
TIPO 4. RUPTURA TOTAL DE
CSA.

Figura 3. Clasificación de las lesiones musculares indirectas. (tomado de Mueller-Wohlfahrt et al, 2012)

En este grupo, Maffulli et al (2013) Mueller-Wohlfahrt


et al, (2012) clasifican a las lesiones musculares
estructurales en: • Tipo 4: desgarro completo. Compromete el
vientre completo del músculo, con una separación de
• Tipo 3a: lesiones microscópicas que los extremos por retracción de éstos e interposición.
comprometen uno o varios fascículos primarios dentro
de un fascículo secundario. El paciente refiere dolor sin Se puede apreciar un hundimiento en la zona afectada
determinar un punto preciso. Son las de mejor cura y su que se denomina “signo del hachazo”. El tratamiento
diagnóstico ecográfico es difícil debido a su tamaño. de estas es quirúrgico.
También son denominadas “desgarro fibrilar” debido a
la zona anatómica que involucra, es decir un grupo
menor de fibras del músculo (Figura 4)

• Tipo 3b: son las típicas roturas parciales en la


que su extensión es mayor, comprometiendo al menos
el 50% de un fascículo secundario. En algunos casos,
cuando el músculo está más superficial, pueden llegar a
producir equimosis, así como en ciertos músculos
superficiales evidenciarse el defecto o espacio
producido por la retracción de las fibras.
afectado y el tamaño y la localización del desgarro
dentro del músculo. La gran diversidad en cada uno de
estos tres aspectos hace que cada caso sea único, que
no existan dos desgarros iguales y por lo tanto que cada
lesión sea tratado de forma particular.

Dentro de este contexto, recientemente Chan et al


(2012), desarrollo un sistema de clasificación de la
lesión muscular según su localización en el musculo
(proximal, medial o distal) y anatómicamente según la
estructura muscular implicada (intramuscular,
miofascial, miofascial/perifascial y lesiones
musculotendinosas) (Tabla 1).

Localización de la lesión
1.Unión miotendinosa proximal
2.Musculo A. Proximal a. intramuscular
Figura 4. Descripción gráfica del daño muscular de acuerdo al B. Medial. b. miofascial
compromiso de las distintas estructuras musculares. (tomado de
Mueller-Wohlfahrt et al, 2012 C. Distal c.miofascial/perifascial
d. musculotendinosas
1.5 LOCALIZACIONES MÁS FRECUENTES e. combinadas
3. Unión miotendinosa distal.
La localización de las lesiones musculares está en Tabla 1. Clasificación de la localización de la lesión muscular
según Chan et al (2012).
íntima relación con la especialidad deportiva; de todas
maneras, las lesiones de los músculos del miembro
inferior son más frecuentes que las del miembro Esta clasificación permite una mejor localización
superior debido a que en la mayoría de los deportes intrínseca de la lesión y definición de la estructura
existe la necesidad de desplazarse en forma veloz. E involucrada lo que en ciertos grupos musculares podría
incluso en estos no solo está presente el relacionarse con el pronóstico y la inclusión o no de
desplazamiento, sino también la necesidad de ejecutar, ciertos tipos de cargas. Por supuesto que esta
lo que implica un mayor consumo energético del tren clasificación propuesta, recientemente publicada,
inferior con respecto del tren superior y por ende requiere mayores aplicaciones en ámbitos clínicos y las
mayor exposición a la fatiga, y la necesidad de realizar consecuentes observaciones que de allí se deriven.
acciones explosivas y rápidas en forma repetida.
Más recientemente el Study Group of the Muscle and
Gómez (2006) introduce un concepto sumamente Tendon System from SETRADE, publico un estudio de
interesante para poder especificar las lesiones consenso que revaloriza la importancia de la
musculares y descifrar cuales son los puntos más localización de la lesión, así como la cantidad de tejido
expuestos de cada grupo muscular según la anatomía conectivo implicado en la misma, determinando una
interna del mismo. En este sentido el mismo autor relación directa con el pronóstico de días de
expone “gracias a la experiencia clínica y a los recuperación. Esta determinación de la localización de
métodos de diagnóstico por imagen sabemos que no la lesión muscular está desarrollada desde un abordaje
hay dos desgarros que tengan las mismas histoarquitectonico. (Study Group of the Muscle and
características. Es indispensable clasificarlos y Tendon System from SETRADE, 2020)
confeccionar propuestas terapéuticas a la medida de
cada paciente.” Con tal motivo acuñamos el término Lesiones en la Union Mioconectivas (UMC)
“personalidad de la lesión muscular” para facilitar el Lesiones en UMC periféricas
diagnóstico y tratamiento. UMT
Lesión Tendinosa o aponeurótica
La “personalidad de la lesión muscular” está dada por Lesión Mio-tendinosa
tres aspectos básicos: el tipo de paciente, el músculo Lesión Intramuscular
UMF en muchos trabajos publicados en este sentido (Véanse
Sin ruptura de epimicio Hawkins y Fuller (1999); Hawkins, Hulse, Wilkinson,
Con ruptura de epimicio Hodson y Gibson (2001); Arnason et al. (2004); Junge,
Lesiones en la UMC central Dvorak y Graf-Baumann (2004); Woods et al. (2004),
Lesión Tendinosa o aponeurótica Dupont et al. (2010), Ekstrand, Hagglund y Walden
Lesión Mio-tendinosa (2011 b), Stubbe et al. (2014).
Lesión Intramuscular
Este hecho nos coloca en la necesidad de analizar cuál
Tabla 2. Localización de la lesión muscular según un abordaje
histoarquitectonico. (Study Group of the Muscle and Tendon es el principal mecanismo asociado a esta lesión, ya
System from SETRADE, 2020). UMT unión miotendinosa, UMF que de este análisis podrán surgir las acciones más
Unión Miofacial. indicadas para su prevención o al menos entender
mejor cómo se produce esta lesión muscular.
Finalmente podemos decir que dentro de los grupos
musculares implicados con mayor frecuencia en el
miembro inferior se encuentran, el tríceps sural y con 1.6.1 Características biomecánicas de los
mayor frecuencia los gemelos, los isquiosural y el isquiosurales
grupo muscular cuádriceps. (Ekstrand et al, 2011).
Intentaremos resumir aquí brevemente las
A continuación, desarrollaremos de manera características biomecánicas de este grupo muscular
ejemplificada el abordaje preventivo de la lesión para poder entender mejor luego el análisis del
muscular de isquiosural debido a su incidencia actual mecanismo de esta lesión.
en deportes de alto consumo como el futbol, y lo
relevante de su temática en ámbitos de la literatura Lo primero que debemos decir de este grupo muscular
científica. De todas maneras, este abordaje puede servir es que, en principio, es biarticular, es decir, transcurre a
de guía para desarrollar aspectos preventivos en otros través de dos núcleos articulares: la cadera y la rodilla,
grupos musculares del miembro inferior y/o emprender teniendo asignadas funciones opuestas en cada núcleo.
un análisis similar con cada grupo muscular implicado Esto implica que este grupo, en su acción concéntrica,
de MMII. se comporta como extensor de la cadera auxiliando al
glúteo (donde esta sinergia es importante en el
desarrollo de la técnica correcta de carrera) y flexor de
1.6 PREVENCIÓN DE LESIONES la rodilla.
MUSCULARES MÁS FRECUENTES
(ISQUIOSURALES) En cuanto a su arquitectura, en principio hay dos
aspectos para prestar atención: su arquitectura per se y
Las lesiones musculares de distinta gravedad sobre los la forma (es decir, penada). En cuanto a su
isquiosurales son muy frecuentes en deportes en donde arquitectura, podemos decir que son músculos con una
el sprint, en especial en situaciones no pre programadas gran longitud de la fibras musculares (porción corta del
(cambios de dirección o velocidad bruscos o con tomas bíceps femoral, 85.3 +/ - 5.0 mm, porción larga BF 139
de decisión), se presenta en volúmenes altos. Estas son + /- 3.5 y semitendinoso 158 +/ - 2, con un promedio
características innegables de deportes como el fútbol, para el conjunto de los isquiosural de 107 mm). Esto
rugby (especialmente los backs), básquet, por lo que no representa una tendencia a presentar un gran número de
es de extrañar que las lesiones sobre este grupo sarcómeros en series y una relación fibra
muscular resulten actualmente un aspecto preocupante muscular/longitud del músculo media-alta, los que los
en relación a la salud de nuestros deportistas y más de coloca en situación de ser músculos de gran velocidad
un dolor de cabeza en muchos ámbitos competitivos de de acortamiento y mayor excursión e influencia sobre
diferentes niveles. una articulación, por ende en este grupo muscular los
sarcómeros en serie (longitud de la fibra) serán
Tomando como ejemplo el fútbol, y si analizamos determinantes en la función (Lieber, 2002).
resumidamente su desarrollo epidemiológico, las
lesiones de los músculos de la región posterior del Ahora, si analizamos conjuntamente la relación
muslo aparecen dentro del grupo de las más longitud de la fibra/longitud muscular y otro parámetro
prevalentes y resulta la tipología con mayor incidencia mecánico determinante como es el área de sección
transversal fisiológica (PCSA), este grupo muscular se
encuentra dividido, siendo el semitendinoso un
músculo de gran longitud de fibra pero baja PCSA
(debido a un bajo ángulo de penación de 5°), por lo que
su arquitectura lo coloca favorable a la velocidad de
acortamiento y excusión muscular, pero con bajos
niveles de fuerza. Por otro lado, el bíceps femoral es un
músculo relativamente mixto con una longitud de fibra
moderada y una PCSA también moderada, (debido a un
ángulo de penación mayor de 23°); es decir que la
capacidad de generar fuerza (de acuerdo su
arquitectura) es mayor que la de su compañero el
semitendinoso y su característica biomecánica lo
coloca en un situación de relativo riesgo, ya que es el
que está en condiciones de soportar la carga excéntrica
de fuerza que se produce en la fase final del balanceo
en la carrera, a diferencia del semitendinoso, que puede
activarse en forma veloz y generar un gran cantidad de
movimiento, pero bajos niveles de fuerza (Lieber,
2002).

Este dato no deja de colocar a los isquiosurales en su


conjunto como músculos con una función, relativa a su
diseño, tendiente a la velocidad de acortamiento en Figura 5. Imagen esquemática del plano frontal del complejo
contrapartida a los cuádriceps con una función relativa músculo-tendinoso de la porción larga del bíceps.
Referencias: 1) tendón proximal (PT). 2) Unión músculo-tendinosa
al diseño (de acuerdo a sus características de longitud proximal (PMTJ). 3) Vientre muscular proximal (PMB). 4) Unión
fibrilar/longitud muscular y PSCA) de generación de músculo-tendinosa distal (DMTJ). 5) Vientre muscular
fuerza. De todas maneras, como veremos más adelante, distal(DMB). 6) Tendón distal (DT). Fuente: Hamilton et la 2015
las diferencias arquitectónicas dentro del grupo
muscular Isquiotibial se correlacionan con los datos 1.6.2 Mecanismo lesional
epidemiológicos, siendo el bíceps femoral el grupo más
expuesto a lesiones en este grupo muscular (Woods et Ahora bien, teniendo en cuenta su característica
al., 2004). biomecánica y arquitectónica, ¿cuál puede ser el
mecanismo de lesión principal de este grupo muscular,
Finalmente, desde un punto de vista arquitectónico, son en especial en deportes dependientes de las acciones de
músculos complejos. Para ponerlo en términos simples, sprint? En este sentido, Woods et al. (2004) publicaron
los isquiosurales, y en especial el bíceps femoral, un interesante trabajo basado en el estudio de la lesión
presentan tendones que se introducen y recorren en de este grupo muscular y estableció que el mecanismo
gran proporción la longitud muscular. En otras lesional es en un 91 % por acciones de no contacto y,
palabras, al ser graficados como músculos penados dentro de este porcentaje, el 57 % se producían en
(similares a las plumas de las aves), presentan un gran situación de sprint o carrera a altas velocidades. Datos
número de uniones mioconectivas , puntos de anclajes similares fueron encontrados por Hawkins et al. (2001).
de las fibras musculares y de transición de fuerzas
contráctiles a movimiento, reconociéndose estas zonas
como de alta tasa de transferencia de fuerza mecánicas,
por ende, presentan muchas zonas potenciales de
rupturas si tenemos en cuenta que la zona de transición
de tejido contráctil a tejido conectivo es la zona más
plausible de una lesión. A manera de ejemplo de lo
expresado en este párrafo, vemos en la Figura 5 en
forma esquemática la arquitectura del bíceps femoral.
Los isquiosurales presentan entonces la función de
absorber y redistribuir la energía cinética de la
extremidad oscilante antes del contacto del pie (Figura
7A) Debido a que aumenta la energía cinética en
proporción a la velocidad al cuadrado. El trabajo
negativo realizado por los músculos isquiosurales se
incrementa a una tasa que supera el porcentaje de
variación de velocidad (Figura 7B) (Thelem et al.,
2006).

Figura 6. Mecanismos de lesión de isquiotibiales en acciones de


no-contacto. Fuente: Woods et al., 2004, p. 38

Este hecho está relacionado con la parte final de la fase


de balanceo en la carrera, en donde los isquiosurales
deben frenar la gran velocidad angular de la tibia para
posicionarla para el próximo paso, en situación de
extensión de cadera, lo que los coloca en una acción
excéntrica importante que se transformara en
concéntrica una vez cerrada la cadena de movimiento
en la carrera (Thelem et al., 2006).

Dentro de este grupo muscular, el bíceps femoral es el


más afectado (Woods et al., 2004; Thelen, Chumanov,
Sherry & Heiderscheit, 2006). En estudios realizados
por el grupo de investigación de Thelem, Chumanov y Figura 7. Ejemplo de la posición de la pierna en el mecanismo
lesional del isquiotibial Thelem et al., 2006, p. 139.
Sherry (2006), se demostró que la activación EMG A. Postura de la extremidad inferior al momento de producirse l
(Electromiografía) del semitendinoso, pico de estiramiento de la unión músculo tendón de los
semimembranoso y bíceps femoral en esta fase final isquiosurales. B. Variación del pico de estiramiento de la unidad
del balanceo era similar, pero que la magnitud del músculo tendón de los isquiosurales (arriba) y del trabajo negativo
estiramiento para la porción larga del bíceps femoral muscular (abajo) en relación con la variación de la velocidad de
carrera
era significativamente mayor (9,5 %) que la sufrida por
el semitendinoso (8.1 %) y el semimembranoso (7.4
Si bien parece consistente y ampliamente extendido el
%), lo que proporcionaba una mayor cantidad de
postulado de la tensión excéntrica del isquiotibial en el
trabajo negativo sobre el bíceps, interpretándose como
mecanismo lesional, más recientemente una serie de
un factor de riesgo lesional especifico de este músculo
revisiones narrativas críticas, establecen que no sería
(Thelem et al., 2006).
del todo completa o cierta esta afirmación. Van Hooren
Bas & Bosch Frans (2016).
Otro dato importante es el efecto que la velocidad de
carrera genera sobre la mecánica del isquiosural. En
Para estos autores puede que en realidad no haya un
este sentido, se valoraron en condiciones de laboratorio
mecanismo excéntrico, sino más bien una acción
el pico de estiramiento de la unión mioconectiva del
isométrica de los isquiosurales durante la fase de
isquiosural a diferentes rangos de velocidad (80 %, 85
balanceo en carrera de alta velocidad. Este hallazgo se
%, 90 %, 95 % y 100 %) observando que esta se
puede explicar en parte por qué la prevalencia de
mantiene invariante a través del rango de velocidades
lesiones en los isquiosurales no ha disminuido a pesar
estudiados (Figura 7B) Pero el trabajo negativo de la
de el énfasis en el entrenamiento excéntrico de los
unidad músculo tendón realizado por el isquiotibial se
isquiosurales. Puede haber una discrepancia entre el
incrementa considerablemente con la velocidad, a
funcionamiento del isquiotibial durante los ejercicios
medida que la energía inercial que debe frenar el
excéntricos preventivos y la función de los
isquiotibial se incrementa (Thelem et al., 2006;
isquiosurales durante la carrera de alta velocidad.
Chumanov, Heiderscheit, & Thelen, 2011).
Según estos autores los ejercicios excéntricos no
replican el funcionamiento isométrico-elástico (a alta
velocidad o explosivo) del isquiosural durante la isquiosurales intrínsecamente en el momento de la
carrera a alta velocidad lo que reduce la eficacia de lesión, parece claro que la gran tensión mecánica,
estas intervenciones. Ahora bien, estos autores plantean caracterizada por un pico de tensión del unidad
que el funcionamiento isométrico no necesariamente musculo- tendón y un trabajo negativo durante la fase
descarta una acción muscular excéntrica como la causa tardía de balanceo, se sugiere ampliamente como
de lesiones de isquiosurales, sin embargo, en lugar de potencialmente mecanismo lesional de los
experimentar una acción excéntrica durante cada fase isquiosurales. Si bien aún no hay pruebas directas, la
de balanceo, los isquiosurales solo puede experimentar mayoría de la bibliografía sugiere que el momento más
esporádicamente una acción muscular excéntrica. De probable de lesión es la fase tardía del balanceo. Las
hecho, una pérdida de control coordinativo del área investigaciones futuras deberían tener por objeto
pélvica puede aumentar la distancia entre los puntos de examinar prospectivamente la relación entre la
fijación y por lo tanto causa una acción muscular dinámica de los músculos isquiosurales y las lesiones
excéntrica, dejando el músculo vulnerable a las en este complejo muscular de los músculos
lesiones. Del mismo modo, una incapacidad de la CE isquiosurales. (Kenneally-Dabrowski et al 2019).
para permanecer isométrico cuando las fuerzas son (Figura 9)
demasiado altas durante el último swing la fase puede
causar una acción muscular excéntrica. (Van Hooren
Bas & Bosch Frans (2016)

Basado en estos hallazgos, los mismos proponen que


los isquiosurales deben ser entrenados de una manera
en la que el Componente Contráctil (CE) permanece
isométrico, mientras que el Componente Elástico en
Serie (CES) se estira y retrocede en lugar de usar
ejercicios excéntricos. Además, dichos ejercicios
también deberían abordar la coordinación entre los Figura 9. Ángulos de cadera y rodilla en un ciclo completo de
isquiosurales y los músculos que controlan el área carrera de alta intensidad. Tomada de Kenneally-Dabrowski et al
pélvica. (Figura 8) (Van Hooren Bas & Bosch Frans 2019.
(2016).
Ahora bien independientemente de la precisión en que
podamos establecer que es lo que pasa en los
isquiosurales intrínsecamente en el momento de la
lesión, sí parece claro y hay consenso que la lesión se
produce en la fase final del balanceo en la carrera y que
por otro lado se produce en acciones de carrera de alta
velocidad, por lo tanto la problemática creciente que se
cierne entorno a esta lesión está relacionada, en
principio, a dos puntos clave:

1) Creciente desarrollo de la capacidad de realizar


esfuerzos de alta intensidad por parte de nuestros
deportistas en las competencias y entrenamientos, es
decir la capacidad incrementada de transcurrir durante
Figura 8. Ejemplo del fenomeno de holgura o látigo del más tiempo y más metros en zonas de alta intensidad
Componente contráctil (CE), Componente eslastico en serie (SEE) y/o sprint.
y la unidad musculo-tendón (MTU) total por la acción del péndulo
de la parte inferior de la pierna, después de lo cual el SEE se estira
2) Complejidad subestimada que se cierne sobre este
mientras el CE permanece cerca de isométric. Tomado de Van
Hooren & Bosch 2016, pag 6. grupo muscular. En otras palabras, el análisis
minimalista y unidireccionado, tanto anatómico como
Ahora bien independientemente de la precisión en que funcional, que se ha depositado sobre él.
podamos establecer que es lo que pasa en los
También, concluyendo con el interrogante de este
apartado, está relativamente consensuado en la Existe en la literatura un consenso uniforme y
literatura que el principal mecanismo lesional se ubica consistente en cuanto que la presencia de lesión previa
en la acción excéntrica de alta velocidad de este grupo es un factor de riesgo inequívoco de lesión muscular de
muscular en una posición de máxima longitud isquiosurales. Algunos autores, como Oschard JW
(estiramiento activo) en la fase final del balanceo de la (2001), Arnarson et al. (2004), Hägglund, Waldén (si
pierna libre en la carrera y en especial en carreras de lleva) y Ekstrand (2013), plantean un incremento del
alta velocidad. riesgo de entre 1.4 a 3.5 veces más de sufrir una lesión
de isquiosurales
Este análisis es el que permite luego una
profundización sobre cuáles son los factores de riesgo La explicación de cómo afecta la lesión previa en el
que potencian esta condición e incrementan el riesgo isquiosural de manera de colocarlo en más riesgo de
sobre este grupo muscular por un lado y cuáles serían volver a sufrir una lesión, puede encontrarse en la
las mejores opciones para su prevención por el otro. curva de torque o ángulo donde se produce el pico de
torque luego de una lesión, es decir en la modificación
de esta variable biomecánica pos-lesión (Brokett,
1.7 FACTORES DE RIESGO INTRÍNSECOS Morgan & Proske, 2004; Naclerio, Larumbe-Zabala,
PARA LA LESIÓN DE ISQUIOTIBIALES Monajati & Goss-Sampson, 2015).

En este sentido, Brokett et al. (2004) reportan que los


Edad sujetos con antecedentes de lesiones en los
isquiotibiales presentaban ángulos de pico de toque
La edad de los deportistas ha sido analizada en la más cerrados que los mismos sujetos en la pierna no
mayoría de los estudios relacionados a factores de lesionada, lo que planteaba un riego de recurrencia. De
riesgo intrínsecos. Las lesiones musculares, y en todas maneras, estos autores refieren la necesidad de
especial la ocurrida en los isquiosurles, no es la analizar muestras de mayor número para poder estimar
excepción. los rangos angulares seguro donde debe ubicarse el
pico de toque y las zonas de riesgo y otorgarle mayor
En este sentido, la mayoría de los artículos indican que, validez a este análisis en relación a la detección de
con el aumento de la edad de los deportistas activos, el sujetos en riesgo (Brokett et al., 2004).
riesgo de sufrir lesión en los isquiosurales se
incrementa (Arnason et al., 2004, Ekstrand, Hägglund
& Walden, 2011 b, Freckleton G,. 2013.). Este
incremento se estipula en un aumento del riesgo por
año de incremento de la edad del deportista a partir de
los 23 años, independientemente si presenta lesión
previa o no de este grupo muscular.

Por qué la edad afecta significativamente en el riesgo


de sufrir una lesión no está del todo claro. Se hipotétiza
que la reducción de la sección transversal fisiológica y
la reducción de fibras tipo II en este tipo de músculos
de predominancia de fibras rápidas podría explicar esta
relación de incremento de edad e incremento del riesgo
lesional, así como la disminución de las capacidades
físicas en métricas como la fuerza, la potencia,
(Faulkner et al 2008); la resistencia a la fatiga.
Figura 10. Curvas de ángulo de pico de torque para isquiotibiales
superpuestas. Pierna con antecedentes de lesión, círculos rellenos,
pierna no lesionada, círculos abiertos tomado de Broket et al 2004

Lesión previa
Éstas podrían estar asociadas a una rehabilitación la fuerza excéntrica es un importante punto a tener en
inadecuada y a la incapacidad de abordar los posibles cuenta a la hora de organizar programas preventivos
cambios musculares persistentes, lo que constituye una para este grupo muscular (Naclerio Ayllón, 2010).
explicación de que una lesión anterior sea un riesgo de
volver a lesionarse. El mantenimiento de una lesión En este sentido Timmis et al 2015,utilizando un
índice también puede indicar la presencia de otros dispositivo específicamente diseñado para medir la
factores individuales que ponen al atleta en mayor fuerza realizada contra celdas de carga isométricas
riesgo de lesión (Fyfe JJ, 2013). Factores contextuales mientras se realiza el Curl nórdico determinaron la
como el comportamiento, la genética, la biomecánica, curva de fuerza excéntrica en este ejercicio [50]
la exposición a la actividad y la psicología pueden concluyen que los futbolistas con menor capacidad de
elevar el riesgo de volver a lesionarse. producir fuerza tienen mayor probabilidad de sufrir una
lesión de isquiotibiales y este factor al interrelacionarse
Por otro lado, Silder, Reeder y Thelen (2010) con el antecedente de lesión previa y longitud del
estudiando sujetos con lesión previa en los fascículo incrementa aún más el riesgo de lesión de
isquiotibiales mediante un método de mediciones isquiotibiales, plateando un clara interrelación entre
ecográfico con elastografia en laboratorio de difícil factores de riesgo intrínsecos inmodificables y factores
replicación, encontraron que la cicatriz residual de una de riesgo modificables en el riesgo lesional.
lesión previa puede afectar en forma negativa la
mecánica local del tejido implicado en una forma que Desbalances de fuerzas entre los isquiotibiales y los
puede contribuir a un incremento del riesgo de re- cuádriceps
lesión durante acciones que involucren estiramientos
activos del músculo, que sirve para inferir el Basado en lo expuesto en los párrafos anteriores, el
comportamiento diferente en la transferencias de análisis de los niveles de fuerza excéntrica deberá ser
fuerzas mecánicas en el isquiotibial con presencia de un importante valor a tener en cuenta para poder
lesión entender cuáles de nuestros deportistas se encuentran
en riesgo de sufrir lesiones en este grupo muscular.
Más recientemente Timmis et al [66] encontró que los
deportistas con historia de lesión estructural En este sentido, la relación de fuerzas entre grupos
isquiotibial unilateral presentaban fascículos más antagonistas del muslo ha venido siendo estudiada hace
cortos comparado con la pierna no lesionada, incluso ya varios años con el fin de encontrar la relación
esta diferencia fue encontrada en valores absolutos de adecuada que brinde una disminución del factor de
longitud del fascículo como relativos al thickness riesgo lesional para este grupo muscular (Naclerio
medidos con ecografía 2D. Ayllón, 2010).

Niveles de fuerza excéntrica de los isquiotibiales como Este ratio fue estudiado preferentemente en sus
factor de riesgo de lesión manifestaciones concéntricas, en diferentes estudios,
planteando en términos generales una relación en torno
Garret (1990, citado por Mjølsnes, Arnason, Østhagen, de 0.60 H/Q (o sea, fuerza de los isquiotibiales sobre la
Raastad, & Bahr, 2004) propone que durante las fuerza del cuádriceps) en dinamómetro isocinético para
acciones de sprint, la desaceleración de la pierna y pie una velocidad angular de 60°/segundo, estipulándose
durante fase final de balanceo requiere una gran esta relación de 0.60 como el piso por debajo del cual
activación excéntrica de los isquiotibiales para el isquiotibial se encuentra en situación de riesgo de
compensar el momento de fuerza hacia delante y que sufrir lesiones (Orchad, Marsden, Lord & Garlick,
esta fuerza, que influye directamente sobre los 1997; Brockett et al., 2004).
isquiotibiales (contemplando además la característica
biarticular de este grupo muscular), puede ocasionar La principal crítica que se realiza a este ratio, en
lesiones en la unión miotendinosa. especial desde la aparición del trabajo de Aagaard,
Simonsen, Magnusson, Larsson, & Dyhre-Poulsen
Teniendo en cuenta esto, en los últimos años se ha (1998) (que presentaron una nueva forma de evaluar
propuesto que los niveles de fuerza excéntrica de los este ratio, considerando la relación excéntrica de
isquiotibiales son un importante factor de riesgo isquiotibiales entre 30°/segundos y 60°/segundos,
predictor de esta lesión,. Por lo tanto, el incremento de teniendo en cuenta que la curva fuerza velocidad para
las acciones excéntricas se mantiene relativamente
constante, a diferencia de la drástica caída de fuerza a
mayor velocidad en las acciones concéntricas, con
240°/segundos concéntrico de cuádriceps) es que no
contempla la realidad fisiológica y funcional de las
manifestaciones de fuerza en estos grupos musculares
en situaciones reales de juego.

Por lo tanto, la forma de relacionar los niveles de


fuerza de estos grupos musculares antagonistas,
planteados por Aagaard et al. (1998), se asemeja más a
la realidad sufrida por estos en las acciones de sprint,
denominando esta relación ratio funcional.
Figura 11. Distintos ratios comparando el torque del isquiotibial y
En base a estos hechos, los grupos de investigación de cuádriceps de la pierna lesionada y la no lesionada. Modificada de
Croisier, J. L., Forthomme, B., Namurois, M. H., & Crossier et al [2002]
Vanderthomme, M. (2002) y Croisier, J. L.,
Ganteaume, S., Binet, J., Genty, M., & Ferret J. M.
(2008), realizaron dos importantes trabajos El segundo trabajo de este autor (Croisier, Ganteaume,
relacionados a este ratio funcional que resumimos a Binet, Genty & Ferret, 2008), más reciente, contempló
continuación. un amplio análisis sobre la relación de los
desequilibrios de fuerza entre los cuádriceps y los
En un primer trabajo que citaremos de este autor, isquiosurales testeados con dinamómetro isocinético y
publicado en el año 2002, se evaluaron veintiséis los factores de riesgo lesional de este grupo muscular
atletas masculinos (catorce jugadores de fútbol, siete en un follow up (seguimiento) posterior a la
atletas de pista y campo y cinco de artes marciales) con evaluación.
antecedentes de lesión isquiotibial y síndrome doloroso
crónico de este grupo muscular. Se evaluaron la ratio Este trabajo resulta sumamente importante, sobre todo
convencional y el funcional en dinamómetro por la muestra obtenida de 687 jugadores de fútbol, de
isocinético y se encontró una reducción significativa de los cuales se pudo realizar un correcto follow up
la ratio funcional flexores 30°/segundos(ecce) - durante la temporada a 462 jugadores, los que fueron
extensores 240°/segundos (con) en la pierna con lesión evaluados isocinéticamente en la pretemporada en
previa de femorales en comparación con la no busca de desequilibrios entre el cuádriceps y los
involucrada. Este es un dato que no se correlacionó con isquiosurales en diferentes velocidades (altas y bajas) y
el torque convencional que se presentaba dentro de los acciones tanto concéntricas como excéntricas.
estándares normales. La importancia de este trabajo
radica en la validación de este ratio en el hallazgo de Uno de los hallazgos sugerentes de este estudio es que
déficit funcional que puede ser subestimado por el ratio jugadores con un desbalance significativo en el ratio
convencional. mixto funcional (exce. 30° Isquiosurales /conc. 240°
Cuádriceps) presentaron un mayor índice de lesiones
en el follow up prospectivo.

Otro dato relevante es que las actividades de fútbol


incrementan el riesgo 4,66 veces sobre aquellos
jugadores con desequilibrios no tratados. Mientras que
en jugadores con déficit tratados y monitorizada esta
corrección mediante dispositivos isocinéticos, el riesgo
relativo fue de solo 1.44. Es decir, el jugador con
déficit presenta riesgos que pueden ser disminuidos con
corrección de estos ratios y monitoreo preciso de la
corrección.
pico de torque más abiertos pueden tener una relación
Por otro lado, consecuentemente con los datos de su diferente con el índice lesional (Brokett, et al., 2004;
anterior trabajo, las modalidades de evaluación Naclerio Ayllón, 2010).
estándares concéntricas no contemplaron alrededor del
30 % de jugadores con déficit excéntricos. Este hecho En este sentido, Brokett et al. (2004) reportan que los
nos puede llevar a subestimar el déficit si utilizamos sujetos con antecedentes de lesiones en los
solo estas modalidades de evaluación, por lo que queda isquiosurales presentaban ángulos de pico de toque más
claro el planteo de este autor, coincidentemente con cerrados que los mismos sujetos en la pierna no
Aagaard et al. (1998), de que el ratio funcional puede lesionada, lo que planteaba un riego de recurrencia. De
brindarnos mayor especificidad de información a la todas maneras, este autor marca la necesidad de
hora de testear desbalances con los fines de disminuir analizar muestras de mayor número para poder estimar
la incidencia sobre este grupo muscular. los rangos angulares seguro donde debe ubicarse el
pico de toque y las zonas de riesgo y otorgarle mayor
validez a este análisis en relación a la detección de
Características de los desbalances Proporción de
sujetos en riesgo (Brokett et al., 2004) (figura 8)
jugadores
( % sobre
n=216=100 %) Los últimos años hubo una creciente investigación en
Diferencias bilaterales la capacidad de producir fuerza excéntrica por parte de
Conc 60°/s 85/216(39) los isquiosurales, tanto como factor de riesgo como
modulador del riesgo lesional. (Maniar et al 2015,
Conc 240°/s 69/216(32)
Silder, Reeder y Thelen , 2010 ). Existe evidencia
Ecc 30°/s 130/216(60)
inclusive que la inclusión de entrenamiento excéntrico
Ecc 120°/s 126/216(58)
puede reducir la lesión de isquiosurales cuando se
Ratio H/Q aplica con suficiente dosis e intensidad. (van Dyk N,.
Conc 60/conc 60°/s 118/216(55) 2019)
Conc 240/Conc 240°/s 82/216(38)
Mixto funcional Ecc 30/Conc 240°s 187/216(87) En búsqueda por encontrar otra hipótesis del
Referencias: conc.= concéntrico; ecc. = excéntrico; s = incremento del riesgo de lesión isquiotibial con la
segundo(;) H/Q= Isquiotibiales/cuádriceps; mixto funcional lesión previa, Silder, Reeder y Thelen (2010),
ecc. /conc.= mixto funcional excéntrico
isquiotibiales/concéntrico cuádriceps.
estudiando sujetos con lesión previa en los
isquiosurales mediante un método biomecánico,
encontraron que la cicatriz residual de una lesión
Tabla 2. Criterio de descripción de jugadores con desbalances de previa puede afectar en forma negativa la mecánica
fuerza (n=216).Crossier et al., 2008, p. 1473 local del tejido implicado en una forma que puede
contribuir a un incremento del riesgo de re-lesión
Un hallazgo de este estudio es que los jugadores con durante acciones que involucren estiramientos activos
ratios funcionales en torno a los 1.40 no presentaron del músculo.
lesiones de isquiosurales, pudiéndose plantear esta
relación como un nivel óptimo para disminuir el riesgo
lesional en este grupo muscular. En definitiva, es posible que diferentes factores puedan
ser los causantes del incremento del riesgo de lesión
Estos autores sugieren finalmente la utilización de esta isquiosurales con la lesión previa, lo que determina la
metodología de evaluación para determinar importancia de la rehabilitación óptima del primer
desbalances de estos grupos musculares y luego de los episodio y el seguimiento y profundización de medidas
periodos de entrenamiento o ajuste de déficit controlar preventivas en este grupo de deportistas con
según esta metodología. antecedentes para amortiguar significativamente este
factor de riesgo.
En relación a la valoración de este grupo muscular y el
intento de estimar sujetos en riesgo, resulta interesante
también observar la característica de la curva de torque
o ángulo donde se produce el pico de torque, para
poder estimar si aquellos jugadores con ángulos de
Relación de la fatiga y el torque excéntrico de los
isquiotibiales

Establecida la importancia del torque excéntrico de los


isquiosurales como la relación de torques concéntricas
entre los músculos antagonistas del muslo, en relación
al factor de riesgo lesional de este grupo muscular,
indagar la dinámica de este torque en relación a la
fatiga específica producida por estos deportes resulta,
al menos, interesante.

En este sentido, Greig (2008), evalúa la respuesta de


los torques isocinéticos Q/H tanto concéntricos como Figura 12. Historia del pico de torque excéntrico isocinético de los
excéntricos luego de un protocolo en treadmill que flexores de rodilla durante el protocolo intermitente específico
replica la dinámica intermitente del fútbol (105 para fútbol. T ecc = torque excéntrico isquiotibial. Fuente: Greig,
2008, p
minutos).

El punto débil de este estudio puede atribuirse al hecho


de que no contempla los cambios de dirección y frenos Lo más relevante de este estudio es el intento de
o cambios de aceleraciones que aumentan el desarrollo correlacionar la realidad de la fatiga específica del
de la fatiga neuromuscular de un jugador. También que juego y la evolución del torque excéntrico isquiotibial,
la adquisición del torque funcional se realiza donde se muestra una tendencia a la pérdida progresiva
comparando iguales velocidades tanto excéntricas de torque en este grupo muscular a diferencia de su
como concéntricas para los grupos musculares antagónico.
antagónicos de las velocidades en discrepancia con
otros trabajos que relacionan 30 exe H /240 con Q
fundamentalmente el de Aagaard et al. (1998),
precursores de este ratio.

Aunque algunos datos pueden inferirse, por ejemplo,


encontraron que el pico de torque excéntrico disminuye
en concordancia con el avance del ejercicio y luego del
intervalo de 15 minutos del entretiempo en contraste
con el torque concéntrico que se mantiene
relativamente estable.

Por otro lado, el ratio funcional (medido en este estudio


que difiere de lo propuesto para este ratio) tiende a Figura 13. Historia del ratio de fuerza funcional durante el tiempo
disminuir a velocidades de 180 y 300 °/s mientras que del protocolo intermitente para fútbol
a 60°/s se mantiene relativamente estable. El ratio a Referencias: ecc H: con Q= excéntrico isquiotibial: concéntrico
180°/s cayó desde 1.05 en 0’ y 1.14 a los 15’ hasta 0.81 cuádriceps. Fuente: Greig, 2008, p. 1406.
a los 105’. El ratio a los 300°/s también sufrió una
significativa disminución (de 1.33 min 0 y 1.30 min
Por otro lado, sería interesante, a partir de este estudio,
15) a (1.07 a los 45 min y 1.03 al final 105 min) así
realizar nuevas investigaciones respetando el ratio
como (1.07 a los 60 min). (Figura 10 y 11)
funcional propuesto por Aagaard et al. (1998)
comparándolo con otras modalidades de evaluación de
la caída de rendimiento en el fútbol, como por ejemplo
test de campo con cambios de dirección como yo-yo
test, así como la evolución de este ratio luego de la
realización de varias series de entrenamiento específico
que puede afectar directamente el torque excéntrico del
cuádriceps y ser una manifestación especifica del mayor especificidad con registros del torque pre y pos
deporte como los sprint repetidos o RSA (Habilidad de actividades más específicas del fútbol, por ejemplo,
repetir sprint por sus siglas en ingles). small-sided games o juegos reducidos intensos, juegos
amistosos, luego de un entrenamiento de RSA con más
Como referencia a este último párrafo, existe un trabajo de un set y diferentes densidades estímulo pausa,
de Andrews, Dawson y Steward (2005) que evaluó el etcétera. Resaltando que de estas evaluaciones podrían
ratio convencional y funcional de estos grupos surgir conclusiones más específicas sobre la relación e
musculares antes y después de un test de RSA (6*40 m influencia de la fatiga en el ratio funcional, debido a la
con 30 s de micropausa), detectando una pérdida del presencia de componentes específicos del fútbol como
torque convencional del 12 % como respuesta a la los cambios de dirección, frenos y arranques que
fatiga aguda producida por el test, pero no encontró un influyen directamente en el fatiga y producción de
disminución en el troque funcional. fuerza de los principales músculos implicados y, por
ende, en las posteriores inferencias hacia la prevención
De este trabajo puede inferirse que la fatiga aguda de lesiones.
producida por una sola serie de RSA (respetando el
protocolo del test, 1*6 sprint de 40 m) no alcanza para Flexibilidad como factor de riesgo asociado a la lesión
graficar la realidad de la fatiga producida por la de isquiosurales
repetición de acciones de alta intensidad en el juego en
donde, independiente del puesto, los metros recorridos Este tópico fue propuesto en forma empírica durante
solamente a sprint (+ de 23 km/h) en un partido se muchos años, en donde se planteaba que el
encuentra entre 200 m y 460 m, sin tener en cuenta el acortamiento de este grupo muscular o el déficit de
contexto en donde se recorren estas acciones (m totales flexibilidad era un importante factor de riesgo lesional,
recorridos en el juego, m a alta intensidad totales + de pero la literatura científica al respecto no ha encontrado
19 km/h) lo que podría influir en formas diferente en el evidencias tan claras a favor de este hecho, como sí ha
torque funcional, necesitándose un diseño diferente encontrado para otros factores de riesgo como la edad,
para poder valorar esta relación. la lesión previa y el déficit de torque excéntrico.

También en un estudio de Rahnama y Manning (2005) En este sentido, Arnasson, Sigurdsson, Gudmunsson y
se evaluó la respuesta EMG de los isquiosurales, Holmelngar (2004) determinaron interesantemente que
conjuntamente con el recto femoral, tibial anterior y la reducción del ROM (Rango Optimo de Movimiento)
pantorrilla, previo, durante y después de un protocolo de los isquiotibiales no se asociaba a una mayor riesgo
en treadmill que replicó las intensidades de carreras de sufrir lesiones en este grupo muscular, a diferencia
que se realizan en fútbol en forma aleatoria, intentando de los músculos aductores, donde este factor podía
reproducir la fatiga específica de este deporte. Aquí se catalogarse como riesgo en relación a la lesiones de
encontró que la actividad EMG de los músculos este grupo muscular. Aunque autores como Witvrouw,
estudiados es mayor antes que después de la actividad Danneels, Asselman, D’Have & Cambier (2003), y
física. Esto sugiere que la fatiga reduce los niveles de Bradley y Portas (2007), opinan lo contrario. Debemos
actividad eléctrica muscular y que esta reducción de los considerar que las principales críticas realizadas e estos
niveles de activación (que se traducen en déficit de trabajos radican en la utilización de test estáticos para
fuerza) se debe a una reducción en la activación neural observar el ROM del isquiotibial, situación que se aleja
de los músculos, lo que conduce a una pérdida del de la especificidad en la cual es demandado el
rendimiento. isquiotibial en la carrera.

A la luz de estos resultados, y relacionándolos con lo


que venimos desarrollando, podemos decir que la
fatiga neural se pone en juego también en el déficit de
torque excéntrico o concéntrico de los isquiosurales y
esto representa un factor de riesgo lesional en los
últimos minutos del encuentro.

Finalmente, es interesante plantear que esta relación de


torque y fatiga específica podría ser estudiada en
D., & Kimsey, Jr. (2004), que plantean entonces que no
existe una relación consistente entre flexibilidad de este
grupo muscular y disminución de la incidencia.

Si bien existen otros estudios que demuestran que el


entrenamiento de la flexibilidad para este grupo
muscular puede ser parte importante de los programas
preventivos (como el de Dadebo, White & George,
Figura 14. Ejemplo de test de flexibilidad activo del isquiotibial 2004) la tendencia actual nos muestra que el
Askling, Tengvar, Saartok, & Thorstensson, 2010, p. 1800 entrenamiento excéntrico de este grupo muscular
resulta más efectivo a la hora de prevenir lesiones
En este sentido, parece claro que sería un error intentar (Arnasson et al., 2006; Naclerio Ayllón, 2010; Lieber,
correlacionar el stiffness pasivo de este grupo muscular 2002).
con tests de predominio estático (H test, PKE
(Extensión pasiva de rodilla por sus siglas en ingles) y De todas maneras, el dato concluyente de este apartado
AKE (Extensión activa de rodilla por sus siglas en radica en el hecho de que no existe evidencia
inglés) test) (Figura 12) con el índice lesional sobre contundente (o al menos esta es contradictoria) que
este grupo muscular, ya que el comportamiento del avale el hecho de que el déficit de flexibilidad de este
stiffness dinámico, que se asemeja más a la realidad de grupo muscular es un importante factor de riesgo
este grupo muscular en la carrera, es significativamente lesional. De todas maneras, como conclusión,
diferente. podríamos estimar que el entrenamiento aislado de la
flexibilidad, sin complementarla con restitución de los
niveles de fuerza excéntrica de este grupo muscular,
resulta incompleto a la hora de disminuir la incidencia
de lesiones de los isquiosurales.

Un elemento a considerar tanto en el impacto


preventivo de la flexibilidad en la prevención de la
lesión de isquiotibial como en su evaluación, es la
tensión neural generada por este tipo de trabajos y su
influencia aguda en la producción de torque por parte
del isquiotibial. En este sentido McHugh. (2013)
condujo un estudio donde demostró que la colocación
del MMII en una posición similar al Slump test y por
ende tensión sobre las estructuras nerviosas periféricas
del MMII, similar a muchos estiramientos estáticos
Figura 15. Comportamiento del ROM activo y pasivo de los
isquiotibiales. Askling et al., 2010, p. 1801
para la cadena posterior, resulta en una disminución
aguda del pico de torque del isquiosural del 11 % (±5)
Por otro lado, Arnasson realizó en 2008 un interesante en comparación con la columna neutra sin tensión
trabajo de intervención donde evaluó la reducción del neural. Este punto resulta interesante de plantear
número de lesiones de este grupo muscular, aplicando también, ya que la colocación de la posición corporal
entrenamiento de la flexibilidad solamente y para realizar el estiramiento puede ser un condicionante
entrenamiento excéntrico combinado con flexibilidad negativo para la capacidad de producir fuerza por parte
en la entrada en calor. Obtuvo como resultados que el del isquiotibial, y sobre todos si lo pensamos cómo una
grupo que realizó entrenamiento excéntrico disminuyó entrada en calor.
significativamente el número de lesiones a
comparación del que no uso este tipo de entrenamiento
y solo se limitó a la realización de entrenamiento de la
flexibilidad, atribuyendo este hecho al efecto positivo
del entrenamiento excéntrico para este grupo muscular.
Este dato es soportado por revisiones sistemáticas
como la de Thacker, S. B., Gilchrist, D. F. Stroup, C.
Figura 17. Influencia individual de los diferentes grupos
musculares en el estiramiento de los
isquiosurales en la carrera a diferentes porcentajes de velocidad
Chumanov, et al (2007) p 3560

De todas maneras, sobre este tópico radica el mismo


cuestionamiento; es decir que, si bien se han
encontrado correlaciones positivas entre tests de ROM
pasivo de los flexores de cadera (Thomas test) e
incremento del riesgo lesional de los isquiosurales, no
se podría transferir inferencias encontradas en
valoraciones estáticas a situaciones dinámicas y de alta
velocidad (Gabbe, Finch, Bennell, & Wajswelner,
Figura 16. Posición de tensión neural en la determinación de su 2005). En este sentido, probablemente los ratios de
inlfuencia con el torque isquiosural. McHugh et al (2013) p 1328 fuerza con flexores de cadera/excéntrico de
isquiosurales puedan arrojar mayores inferencias.
Flexibilidad de los flexores de cadera como factor de
riesgo de lesión de isquiosurales 1.8 FACTORES DE RIESGO EXTRÍNSECOS
PARA LA LESIÓN DE ISQUIOTIBIALES
En los últimos años, a partir del análisis del mecanismo
lesional de este grupo muscular y del impacto que Nivel de competencia
podría tener la biomecánica de la pelvis en la carrera
sobre el estiramiento activo del isquiotibial en la fase Algunos trabajos, como el de Verrall, Slavotinek y
final del balanceo en la carrera y en especial en la Barnes (2005), expresan que el nivel de competencia,
carrera de alta velocidad, se ha propuesto que las por ejemplo, en fútbol australiano, incrementa el riesgo
flexibilidades de los flexores de la cadera podrían lesional de isquiosurales; es decir que mientras más
impactar sobre el riesgo lesional de los isquiosurales. alto sea el nivel de competencia del deportista, mayor
Debido a que como describieron Chumanov, riesgo de sufrir una lesión de isquiosurales. La razón de
Heiderscheit y Thelen (2007), y Schache, Blanch, Rath, este hecho no está del todo clara. De todas maneras, es
Wrigley y Bennell (2005), las influencias de los posible que se deba al incremento del nivel de
flexores de cadera contralaterales presentan una gran entrenamiento y de la demanda sobre los isquiosurales
influencia en la tensión sobre el isquiotibial y esta en competencias de mayor nivel.
influencia se incremente a medida que se incrementa la
velocidad de la carrera (véase Figura 17). Competencia vs. Entrenamiento

Está comprobado que el riesgo de sufrir una lesión de


isquiosurales es mayor en competencias que en
entrenamientos. La probabilidad de sufrir una lesión de
isquiosurales en competencia comparada con la
probabilidad de sufrir una lesión de isquiosurales en
entrenamiento es diez veces mayor en deportes de alto
riesgo para este grupo muscular como el fútbol o el incremente sustancial en el riesgo de sufrir lesiones
fútbol australiano (Verrall, G. M., Slavotinek, J. P., & musculares. (Malone, et al 2017)
Barnes, P. G. 2005). Parece ser que la mayor demanda
y esfuerzo en los partidos durante mayores periodos de Esta corriente fuertemente fomentada por Tim Gabbet
tiempo puede afectar en forma negativa a este grupo y su equipo ha logrado demostrar en diferentes
muscular en relación a la fatiga y, por ende, el riesgo deportes de dinámica intermitente que el riesgo lesional
lesional. está más relacionado a los cambios brusco semanales
que a la carga total relativa y por otro lado que
logrando adaptaciones y tolerancia cada vez mayor en
Posición del jugador en el campo los deportistas a soportar dichas cargas el riesgo
disminuye en forma exponencial, que en realidad no es
En deportes como el rugby existe una diferencia otra cosa que el principio de adaptación, y progresión
sustancial en cuanto a la posición en el campo de juego del entrenamiento así como la individualización de la
y el riesgo de sufrir una lesión de isquiosurales, siendo carga. Por otro lado, ha habido una fuerte asociación
los backs los que sufren mayores lesiones de del ratio agudo–crónico con la aparición de lesiones
isquiosurales que los forwards (Brooks J H M, Fuller C que está siendo cuestionado desde el punto de vista
W, Kemp S P T, Reddin D B. (2005). En fútbol, los metodológico. (Impelizzieri et al 2020)
mediocampistas son los que más riesgo tienen de sufrir
una lesión de isquiosurales (Arnason, Sigurdsson,
Gudmundsson, HolmeIngar, Engebretsen, & Bahr,
2004). La explicación de este punto es la utilización de
los jugadores más rápidos en dichos puesto y por ende
los jugadores con mayor riesgo de sufrir lesiones de
isquiosurales altamente asociadas al sprint, como
explicábamos.

Calentamiento insuficiente

El pobre calentamiento como factor de riesgo


isquiotibial es una afirmación casi unánime,
probablemente a que la inadecuada preparación
precompetitiva conduce a músculos isquiosurales con
menor nivel de preparación para disipar el estrés
excéntrico que se produce sobre ellos durante el juego.
De todas maneras, no existe un consenso sobre cuál es
la mejor forma de preparar a este grupo muscular para
disminuir el riesgo lesional, pero sí está clara la
necesidad de un adecuado calentamiento para
disminuir este factor de riesgo.

Volumen de metros recorridos a alta intensidad y


sprint como factor de riesgo lesional

Recientemente en la literatura una corriente de


publicaciones sobre monitoreo de la carga externa de
entrenamiento ha demostrado una relación entre los
cambios bruscos y súbitos de volúmenes semanales de
metros recorridos a alta intensidad y sprint y el
UNIDAD 2. ABORDAJE PREVENTIVO EN LA PREVENCIÓN DE
LESIONES MUSCULARES

Contenidos de la Unidad

2.1. Entrenamiento excéntrico en


prevención de lesiones musculares.

2.2. Importancia de la estabilidad del


core en prevención de lesiones
musculares.

2.3. Flexibilidad como elemento


preventivo.

2.4. Herramientas posibles para


detectar jugadores con riesgo de lesión
muscular.
ABORDAJE PREVENTIVO EN LA preventivo eficaz por encima de estrategias de
PREVENCIÓN DE LESIONES MUSCULARES flexibilidad en la reducción de la incidencia de lesiones
de isquiosurales.

Las lesiones musculares presentan una característica


multifactorial, pero su vez estos factores interactúan
entre si y se modifican temporalmente, la lesión
muscular de isquiosurales no es la excepción. Si bien
es claro que el mecanismo lesional principal es la
tensión excéntrica en la fase final del balanceo en la
carrera y con directa relación con las carreras a alta
velocidad o sprint, en especial en los deportes de
dinámica intermitente (sin desprestigiar otros
mecanismo lesiónales menos frecuentes), los factores
de riesgo intrínsecos tanto inmodificables como
modificables fluctuantes que transforman a un
deportista en susceptible de sufrir esta lesión son
diversos y variados (Véase Chumanov et al., 2007;
Schache et al., 2005; Woods et al., 2004; Schache,
Kim, Morgan, & Pandy, 2010).

2.1 ENTRENAMIENTO EXCÉNTRICO EN


PREVENCIÓN DE LESIONES MUSCULARES Figura 18. Ejercicios de curl nórdico.

Como analizamos en apartados anteriores, en la En este trabajo de Arnason et al. (2008), De los
literatura existe una gran número de aportes que trabajos más citados en este campo, se planteó un
analizan los factores de riesgo asociados a la lesión entrenamiento incremental progresivo con este
ejercicio por diez semanas comenzando con solo un
isquiosural (Véanse Arnansson et al., 2004; Croisier et
al., 2002; Croisier, Ganteaume, Binet, Genty, & Ferret, estímulo semanal de 2*5 repeticiones en la semana uno
2008; Gabbe et al., 2005; Mendiguchia, Alentorn-Geli, y progresando hacia tres estímulos semanales de 3*12-
& Brughelli, 2012; Brughelli, Cronin, Mendiguchia, 10-8 repeticiones de las semanas cinco en adelante se
logró una reducción del 57 % de lesiones de
Kinsella & Nosaka, 2010; Hägglund, Waldén, &
Ekstrand, 2006; etc.) en donde se destacan, entre otros, isquiosurales en comparación con los equipos que no
los déficit en las relaciones de fuerza concéntricas y utilizaban este ejercicio.
excéntricas entre antagonistas
Según el análisis de diferentes autores, es probable que
(isquiosurales/cuádriceps) y los déficit de fuerza
excéntrica de los isquiosurales, así como la influencia la aplicación de entrenamiento excéntrico genere un
de la fatiga sobre la fuerza excéntrica de los daño muscular por estrés y que el músculo responda a
isquiosurales y su relación con el incremento del este daño producido por las acciones excéntricas de
baja carga y alta velocidad en los ángulos más abiertos,
riesgo.
modificando el APT (Angulo de pico de Torque) a
Por lo que una de las primeras medidas preventivas ángulos más abiertos. Se teoriza que esta adaptación se
propuestas para este grupo muscular es la aplicación de debe a un incremento el número de sarcómeros en
series sin cambiar la longitud de la fibra (Véase
entrenamiento excéntrico de manera de generar un
efecto protector sobre este para las mismas acciones Butterfield, Leonard, & Herzog, 2005; Lynn, Talbot, &
que se reconocen como potencialmente riesgosas. El Morgan, 1998; Brockett et al., 2004; Proske & Allen,
primer trabajo que determinó que la aplicación de 2005.).
entrenamiento excéntrico de baja carga y volumen
como estrategia preventiva eficiente fue el de Arnason, Por lo que, luego de esta adaptación, se lograría una
Andersen, Holme, Engebretsen y Bahr (2008), que reducción del estiramiento y el estrés individual de
utilizaban el curl nórdico (figura 15) como ejercicio cada sarcómero ante el mismo grado de alargamiento
(Proske & Allen, 2005). Este efecto está asociado por entrenamiento excéntrico con fines preventivos sobre
ende a una mejor tolerancia al estiramiento activo de los isquiosurales con ejercicios variados, tratando de
alta velocidad por parte de los isquiosurales (Brockett influir de manera más global sobre los diferentes
et al., 2001; Brockett et al., 2004). músculos que componen a los isquiosurales y según la
época de la temporada que se encuentre. (Tabla 3)
Más recientemente, Brughelli y Cronin (2008)
proponen una progresión en la aplicación de

Tabla 3. Programación del entrenamiento excéntrico con fines preventivos. Adaptado de Brughelli y Cronin, 2008.

Entrenamiento inercial en la prevención de lesiones


Si bien, en estos últimos años, parece existir un cierto musculares
consenso de que la inclusión de entrenamiento El entrenamiento con dispositivos inerciales basado en
excéntrico con una determinada característica ayuda el concepto YO-YO o volante libre es una modalidad
con la protección y disminución de la incidencia de entrenamiento de fuerza que ofrece la posibilidad de
lesional de este grupo muscular, esta estrategia en realizar ejercicios con sobrecarga excéntrica y
forma aislada no resuelve el problema y debe ser resistencia variable en comparación con el
comprendida en un enfoque integral que aborde los entrenamiento de resistencia convencional basado en la
demás factores de riesgo que hemos planteados en este gravedad. (Petre et al, 2018)
módulo. También vale destacar que esta como las
demás medidas preventivas tienen mayor o menor Estos dispositivos consisten en uno o más volantes
sensibilidad de acuerdo a la adherencia que exista con conectados a un eje giratorio. Al tirar de una banda
el programa de intervención y su frecuencia de enrollada en un eje, el volante comienza a girar. La
aplicación (Good et al., 2015). Por otro lado, un activación del músculo en la fase concéntrica transfiere
aspecto a tener en cuenta y revisar puede ser el así energía cinética al volante. Cuando la banda se tira
momento de la sesión, donde es más pertinente colocar a su longitud máxima, el volante continúa girando y
esta intervención. Según Small, McNaughton, Greig y enrolla la banda en el eje nuevamente, lo que requiere
Lovell (2009) esta resultará más efectiva en cuanto a una acción muscular excéntrica para disminuir la
las adaptaciones provocadas cuando es colocada al energía cinética del volante. Cuanta más inercia (kg
final de la sesión de entrenamiento. m2), al usar volantes más grandes o adicionales, más
fuerza se requiere para aumentar la velocidad del
volante. (Petre et al, 2018) Figura 19
Figura 20. imagen ejemplo de un ejercicio para los isquiotibiales
en polea cónica inercial.

Dentro de las características de estos dispositivos


ofrecen diferentes ventajas tanto para el objetivo
estructural de modificación de la arquitectura muscular,
e hipertrofia en serie, como en los efectos
neuromusculares, y neurales del entrenamiento de la
fuerza excéntrica con una resistencia con mayor o
menor grado de estocasticidad y de entropía, sea la
configuración del ejercicio, o el dispositivo inercial
utilizado ( plataforma yo-yo o polea cónica) agrega la
suficiente resistencia acomodada (depende de la
aceleración en la fase concéntrica) como la suficiente
inestabilidad al sistema para estimular la auto-
organización.

Estos dispositivos permiten amplios espectros de


Figura 19. Dispositivo inercial tipo Yo-Yo. Marca Ivolution. SA, resistencias y velocidades de ejecución, que en
con permiso de reproducción. definitiva determina la intensidad de un ejercicio y
también amplio abanico posibilidad de construir
ejercicios de diferentes niveles coordinativos
La velocidad es clave en el entrenamiento con el
volante de inercia. Un volante de inercia que gira más
rápido almacena mucha más energía que una que gira 2.2 IMPORTANCIA DE LA ESTABILIDAD DEL
más lentamente. En los escenarios de entrenamiento se CORE EN PREVENCIÓN DE LESIONES
utilizan diferentes dispositivos de volante, por ejemplo, MUSCULARES
bases y poleas (figura 20). Es importante que esos
dispositivos tengan una fricción mínima por la cuerda
para mantener la alta velocidad. El eje del dispositivo Otro aspecto a considerar es el de las relaciones de la
tiene que ser relativamente grande y para mantener la estabilidad lumbo-pélvica en la carrera y la lesión de
energía cinética almacenada. El atleta o el paciente isquiotibiales. Se ha postulado que la lesión previa, la
necesita moverse para mantener el volante girando y lo fatiga y ciertos desbalances de longitud por ejemplo en
hará usando su fuerza y potencia. El entrenamiento de el psoas o de déficit de activación, por ejemplo, en el
fuerza usando un volante de inercia es una forma glúteo mayor, pueden ocasionar un incremento de la de
explosiva de entrenamiento por la cual los músculos se manda excéntrica del isquiotibial en la carrera
contraen a la máxima velocidad. (Wonder J, 2019) (Chumanov et al., 2007; Silder, Reeder, & Thelen,
2010; Brughelli et al., 2010).

Parecería que una pobre estabilidad lumbopélvica


podría afectar a la biomecánica del isquiotibial y
colocarlo en situación de estrés y este ser promotor de frontal como en el plano sagital probablemente
la lesión. Por lo que, de acuerdo a autores como conducido por una inhibición y perdida de eficiencia
Heiderscheit, Sherry, M. A., Silder, A., Chumanov, E. del complejo glúteo, en especial el glúteo mayor, en el
S. & Thelen (2010), y Sherry, Best, Silder, Thelen y sprint podría explicar un riego más en la lesión de
Heiderscheit (2011), se debe proponer en el enfoque isquiosurales
preventivo la integración de la activación de
isquiotibial a la estabilidad del core en ejercicios
integrales y funcionales que exijan tanto la activación,
de ser posible activación excéntrica o estiramiento
activo del isquiotibial a la estabilidad lumbopélvica.
Así como la correcta normalización de la longitud de
las cadenas flexoras de la cadera, que pueden generar
tanto inhibiciones como influir negativamente en la
demanda excéntrica del isquiotibial (Chumanov et al.,
2007). (Figura 20).

Figura 21. Influencia del control del tronco en el sprint y el


sobfreesfguerzo asociado en el isquiosural. Tomado de Schuermans
J, Van Tiggelen D, Witvrouw E. et al (2017).

Es por eso que, si colocamos al grupo muscular glúteo


en este punto de análisis, no introducirlo en el abordaje
preventivo resultaría en un probable error. En este
punto entonces, el re-entrenamiento del glúteo mayor
Figura 20. Ejercicios integrales con demanda de la estabilidad del puede ser una estrategia a considerar para el armado
core. (s. f.). Extraída de http://goo.gl/XD1miM del programa preventivo. Los ejercicios de hip thruth y
similares que aíslen y carguen al glúteo mayor deben
Más recientemente Schuermans J, Danneels L, Van ser considerados en una primera instancia, pero
Tiggelen D et al, (2017) encontraron en un primer sostenida transversalmente, para incluir luego
estudio que la alteración en el orden de reclutamiento ejercicios de correspondencia dinámica tanto del
en posición prono en la cadena cruzada posterior, podía control del tronco en el plano frontal como de la
ser un elemento a considerar en el riesgo lesional de los extensión de cadera en el plano sagital. En esta línea
isquiosurales, y por ende no solo la inhibición glútea encontramos por un lado los trineos de empuje o
sino el retardo de su activación en la secuencia correcta tracción pesados para evocar un estímulos stressante en
para la extensión de cadera podría ser un predictor más el glúteo mayor de manera de integrarlo a un gesto
en el riesgo lesional. Luego en un segundo estudio motor más similar a su función, y por otro la do la
conducido por el mismo grupo Schuermans J, Van inclusión de driles con un alto componente entrópico y
Tiggelen D, Witvrouw E. et al (2017), se estableción estoocacidad que permite estimular otro tipo de
que este déficit de control del tronco tanto en el plano autoroganizaciones en el sistema que pueden luego
transferirse a los gesto deportivos abiertos y altamente
variables brindando posibilidades de adaptabilidad al
sistema, como los son los Bosch drills, nombrados así
por su autor , Fran Bosch, (2016) precursor de la
introducción de los sistemas dinámicos complejos en el
análisis del entrenamiento de la fuerza. De manera muy
simplista podríamos decir que son ejercicios que
apuntan un mayor nivel de coordinación intermuscular
evocada por diferentes estímulos y mayor
entrenamiento de la variabilidad en el sistema de
manera que esté preparado para tolerar esta demanda y
disminuirá el impacto de acciones imprevistas sobre Figura 22. Ejercicio para aislar el glúteo mayor. Hip Thrust.
Extraída de https://www.coachmag.co.uk/glute-
él. exercises/8004/how-to-do-the-hip-thrust.

Figura 22. Ejemplos de Bosch drills. Tomados de Bosch F, 2016.


el riesgo de saturación y perdida de efectividad por
adaptación y/o aburrimiento lo exponen a la perdida de
2.3 FLEXIBILIDAD COMO ELEMENTO efectividad. También vale la pena mencionar que suena
PREVENTIVO ilógico que una misma medicina sirva para todos, si
bien puede ser un gran modulador, es en realidad el
No existe demasiado consenso en la aplicación del estímulo que subyace en este ejercicio que el ejercicio
entrenamiento de la flexibilidad como tal en la en si mismo. Esto puede explicarse con el Copenhague
disminución de la incidencia de lesiones de este grupo bridge que ha demostrado la misma efectividad en la
muscular, probablemente se debe a la falta de una prevención de la lesión musculares de aductores.
asociación fuerte en relación a este aspecto como factor (Perez-Gomez et al 2020) Es decir son las posibles
de riesgo (McHugh & Cosgrave, 2010). adaptaciones estructurales y neuromusculares
obtenidas con este tipo de ejercicios con una dosis
De todas maneras, es probable que el entrenamiento de determinada y una intensidad suficiente lo que hace
la flexibilidad de otros grupos musculares como los más preparado al deportista para soportar ciertos
flexores de cadera, que afectan la cinemática de la entornos potencialmente lesivos.
carrera y aumentan el estrés excéntrico de los
isquiosurales, sea pertinente si planteamos un enfoque Lo que no quita la posibilidad de adoptar una mirada
preventivo integral. de equifinalidad que dote al sistema de mayores
posibilidades para adaptarse y enriquecerse ante la
Resulta relevante en este punto ahondar sobre los exposición a los mecanismos stresseroes o
efectos de otras técnicas de entrenamiento de la potencialmente lesivos.
flexibilidad que podrían contribuir en un enfoque
integral de prevención de lesiones como la inhibición En este sentido, entonces, desde nuestro punto de vista,
miofacial auto-dirigida o el estiramiento de los resulta determinante partir desde un análisis de factores
isquiosurales aboliendo la tensión neural (Orishimo & de riesgo que sufren nuestros deportistas para que,
McHugh, 2015). desde la determinación de sus puntos débiles, surja el
programa preventivo.

2.4 ENFOQUE INTEGRAL DE LA PREVENCIÓN En la Figura 23 puede observarse una línea de


DE LESIÓN MUSCULAR DE ISQUIOSURALES pensamiento que, a grandes rasgos, puede ayudar a
direccionar las intervenciones, de forma más general
Teniendo en cuenta esta diversidad de factores de hacia conseguir adaptaciones u objetivos protectores
riesgo y las diferentes interrelaciones que entre ellos más que los medios utilizados para dicho fin.
han establecido, asignar a un solo ejercicio (curl
nórdico, por ejemplo) la solución del problema, resulta Teniendo en cuenta este gráfico, podríamos inferir que
de mínima, ilógico. De todas maneras, este ejercicio ha las acciones excéntricas repetidas como en las acciones
demostrado niveles de efectividad en la disminución de de sprint, actuando sobre sujetos no adaptados
la incidencia de lesión isquiosural (Arnansson et al., correctamente a este tipo de acciones, fatigados o con
2008), recientemente una revisión sistemática con déficit impuestos o consecuentes de lesiones previas,
meta-análisis conducida por van Dyk et al (2019) podrían ser promotoras del daño o lesión muscular
encontró que programas preventivos que incluyen el mayor (este punto se refiere a la lesión con alteración
curl nórdico reduce la incidencia de lesiones anatómico, distenciones, desgarros). Por lo que, para
isquiosurales en un 51% a través de múltiples deportes disminuir el riesgo de sufrir lesiones de isquiotibiales,
y diferentes deportistas. deberíamos influir positivamente sobre la fatiga, la
producción de fuerza excéntrica del isquiotibial y la
Planteada la efectividad del curl nórdico, el enfoque relación longitud-tensión de este, sobre los
unidireccionar de un ejercicio para múltiples factores modificadores de la cinemática de la pelvis en la
de riesgo se asemeja más a la aplicación de un recurso carrera y el entrenamiento y adaptación sobre las
genérico para todo el abanico de factores de riesgo y acciones de sprint y relacionadas.
déficit, que, si bien puede ser extremadamente útil en
entornos con barreras de implementación de
modalidades preventivas y/o baja adherencia, también
Figura 23. Esquema conceptual de los objetivos de prevención en las lesiones de isquiosurales

En este sentido, sabiendo que la fatiga se transforma en con salto tijera, desaceleraciones excéntricas en
un potenciador de otros factores de riesgo como la posición de puente a un pie en decúbito supino, etc.).
lesión previa y sus consecuencias, las acciones que Otro aspecto a considerar es el de las relaciones de la
intenten contrarrestarlas actuarán también como estabilidad lumbopélvica en la carrera y la lesión de
promotoras de la prevención. La utilización de todas isquiotibiales. Como planteábamos en párrafos
aquellas medidas que aseguren una correcta anteriores, debe ser tenida en cuenta y abordada de
recuperación pos-esfuerzo estará colaborando con la manera integral, de manera que no solo se estimule al
prevención. Una de las que podemos mencionar en este isquiotibial, sino integrado a su cadena de movimiento
sentido es, por ejemplo, las inmersiones en agua fría (o y a su sinergia estabilizadora en el core.
IAF) luego de actividades promotoras del daño
muscular adaptativo. Finalmente, el entrenamiento específico de variables
Con respecto a aspectos más específicos de la que colaboran tanto con la fatiga local como en generar
biomecánica del isquiotibial, parece claro que las adaptaciones positivas sobre esta musculatura también
aplicaciones de entrenamiento excéntrico de baja carga aportará a la prevención de lesiones; es decir que si
y alta velocidad de ejecución en ángulos abiertos del nuestros deportistas están adaptados a la multiplicidad
ROM podría colaborar en forma positiva en la de gestos que demandan excéntricamente al isquiotibial
protección de este grupo muscular, estas no deberían durante un juego, seguramente este estará más
reducirse a la sola utilización de un ejercicio para este preparardos a la demanda global impuesta en ellos.
fin, sino que al diseño de ejercicios que estresen de
manera funcional e integral a este grupo muscular, lo
que redundarán en mayores beneficios (Cowell et al.,
2012). (Ejemplo: peso muerto a una pierna, estocadas
CONCLUSIONES

• La definición y clasificación de los tipos de


lesiones musculares son de utilidad práctica en el
entendimiento de la zona frágil de los grupos
musculares expuesto a cargas específicas de los
deportes.

• Tanto la arquitectura como la función del


isquiotibial juegan un papel fundamental tanto en el
mecanismo lesional como en la protección de la
misma.

• Si bien existe consenso en que fase de la


carrera a alta velocidad se produce el mecanismo
lesional no se debería asignar con total seguridad que
en este momento el componente contráctil del
isquiotibial está acción excéntrica.

• Los factores de riesgo intrínseco son variados y


complejos, así como su interacción que potencian o
disminuyen el riesgo lesional

• Las intervenciones preventivas que más se ha


propuesto son la del curl nórdico, que genera
adaptaciones tanto arquitectónicas como funcionales.

• La disminución de la tasa lesional si bien ha


sido reportada en varios estudios sigue siendo un
problema que no puede resolverse con la aplicación de
un solo ejercicio.

• El programa preventivo según nuestra mirada


debe presentar una mirada multifactorial que justifica
las intervenciones integrales y no unidireccionales que
permiten una mayor variabilidad en un deportista pero
igual de protegido mientras las adaptaciones se
consigna de manera clara
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