Sermon 26 de Febrero

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5 Consejos para ser un Buen Maestro de Escuela Dominical

Es la responsabilidad del departamento servir a todos los niños de la iglesia de 0-14


años, comprometidos para que toda programación de la iglesia incluya el crecimiento
espiritual, social y mental de esta gran parte de la feligresía de la iglesia, incluyendo
procurar la educación de los padres de los mismos, tratando a su vez de impactar a
ese mismo grupo dentro de la comunidad.

El eslogan ʺTodo niño un discípulo de Jesúsʺ resume nuestro propósito.

Un maestro bien formado en la escuela Dominical es seguro que rendirá, y los niños alcanzaran
madurez y estabilidad  en su estado emocional, una iglesia que forma sus líderes se hace sólida, y
cumple con el propósito de cristo Jesús. Detengámonos para reflexionar y tener en cuenta estos 5
consejos para ser un buen maestro de Escuela Dominical.

1. PARA SER UN BUEN MAESTRO DE ESCUELA DOMINICAL DEBES ESTAR SEGURO DE QUE AL
CONTESTAR LAS SIGUIENTES 5 PREGUNTAS TU RESPUESTA SEA: SI.31

1. ¿Eres un buen cristiano?

   “Tú, pues, que enseñas a otro, ¿no te enseñas a ti mismo?”.   (Romanos 2:21)  

Antes de tener el privilegio de enseñar acerca de la palabra de Dios, es necesario haber nacido de
nuevo, tener la enseñanza bíblica y doctrinal, y ser coherente en el testimonio para que lo se
predique se aplique.

2.   ¿Tienes ganas de enseñar?

  “Porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad”. 
(Filipenses 2:13)                                                                                   

Sabes que estas en la voluntad de Dios cuando eres consiente de que Dios produce en ti las ganas
de guiar a los niños al amor de Dios, de tal manera que se hace realidad y no queda solamente en
un deseo. 

3. ¿Tienes habilidad para dar la clase?

“De manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada, si el de profecía,
úsese conforme a la medida de la fe; o si de servicio, en servir; o el que enseña, en la
enseñanza.”  (Romanos 12:6-7).

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EXISTE
Dios capacita y entrega dones y talentos a sus hijos para la edificación del cuerpo de Cristo, la
enseñanza es uno de ellos, y por la bondad de Dios se manifiesta en la vida del maestro con una
gracia especial y evidente para transmitir el mensaje a los niños.

4. ¿Amas a tus estudiantes?

“Y salió Jesús y vio una gran multitud, y tuvo compasión de ellos, porque eran como ovejas que no
tenían pastor; y comenzó a enseñarles muchas cosas.”  Marcos 6:34

El amor por cada alumno será el motor de compasión que llevará al maestro a enseñarle todo lo
que sea necesario para su edificación espiritual. Un maestro de niños es el pastor de la iglesia de
niños, cada niño se constituye en una oveja que necesita ser cuidada y amada por su maestro y
enseñada para enfrentar los lobos y adversidades de la vida.

5. ¿Te esfuerzas para ser fiel a este ministerio?

“Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para
enseñar también a otros”. (2 de Timoteo 2:2)

La enseñanza requiere fidelidad, la fidelidad requiere esfuerzo, y estos elementos formaran a un


maestro idóneo, capaz y dispuesto para enseñar a los niños la palabra de Dios.

2. UN BUEN MAESTRO DE ESCUELA DOMINICAL NO PUEDE OLVIDAR LAS SIGUIENTES 5 COSAS


BÁSICAS:

1. Preparara la clase con antelación y no la deja a la ventura.

2. Llega con suficiente antelación a la clase para orar y recibir a los alumnos.

3. Usa un atuendo adecuado y de ejemplo para realizar la clase.

4. Aprovecha muy bien el tiempo de la clase para que los estudiantes reciban la bendición.

5. Tiene un cronograma para desarrollar en la clase.

3.  UN BUEN MAESTRO DE ESCUELA DOMINICAL SABE QUE  LOS ALUMNOS VALORAN ESTAS 5
CARACTERÍSTICAS DE SU PROFESOR:

1. Que tenga sentido del humor, simpatía y buen animo.

2. Que sea justo y no tenga favoritismos o prejuicios.

3. Que muestre interés por los alumnos.

4. Que enseñe temas ciertos, interesantes y de utilidad para la vida diaria.

5. Que mantenga el aula en orden, para que haya respeto y no se sienta desorden en el
salón.
  LEER TAMBIÉN: ¿DÓNDE ENCONTRAR LA VERDADERA FELICIDAD?

4. UN BUEN MAESTRO DE ESCUELA DOMINICAL ES CONSIENTE DE SU GRAN RESPONSABILIDAD,


POR ESO ES RECOMENDABLE RECORDAR LOS SIGUIENTES 5 PELIGROS DE NO REALIZAR UNA
BUENA LABOR:

 1. Podemos ser causa de tropiezo para los alumnos. Nuestro testimonio y amor deben fortalecer
la fe de nuestros alumnos y no arruinarla.

Y cualquiera que  haga tropezar a alguno de estos pequeños  que creen en mí, mejor le fuera que
se le colgase al cuello una piedra de molino de asno, y que se le hundiese en lo profundo del mar.”
(Mateo 18:6).

2. Menospreciar a los niños y la importancia de prestarle atención a su salvación, va en contravía


de la salvación que Dios quiere darnos a todos.
 “
Mirad que no  menospreciéis a uno de estos pequeños; porque os digo que sus ángeles en los
cielos ven siempre el rostro de mi Padre que está en los cielos.    Porque el Hijo del Hombre ha
venido para salvar lo que se había perdido.” (Mateo 18:10-11 ).

3. Un mal maestro puede impedir que los niños se acerquen a Jesús y que por lo contrario lo vean
como alguien lejano e inaccesible.

“Dejad a los niños venid a mi y no se los  impidáis” (Marcos 10:14)

4. Un maestro debe ser diligente en fortalecer e incrementar su ministerio de maestro, pues el


descuido y conformismo puede hacer que con el pasar del tiempo se olvide la esencia de la
palabra, hasta el punto de caer en errores doctrinales y tener que volver a repasar los
fundamentos de la fe, lo cual termina afectando a los alumnos quienes esperan que con el pasar
del tiempo el maestro crezca en conocimiento, carácter y gracia, y no todo lo contrario.

  LEER TAMBIÉN: LA MÚSICA EN LA IGLESIA – REV. LUIS M. ORTÍZ

“Porque  debiendo ser ya maestros, después de tanto tiempo, tenéis necesidad de que se os
vuelva a  enseñar cuáles son los primeros rudimentos de las palabras de Dios; y habéis llegado a
ser tales que tenéis necesidad de leche, y no de alimento sólido.” (Hebreos 5:12)

5. La labor de la enseñanza debe ser realizada sin intereses egoístas, sin esperar gloria,
reconocimiento o ganancia deshonesta, el corazón del maestro de niños debe guardarse para
Dios, pues al desviarse puede terminar enseñando lo que no conviene a los niños.
  “Que trastornan casas enteras,  enseñando por ganancia deshonesta lo que no conviene”. (Tito
1:11)

5. UN BUEN MAESTRO DE ESCUELA DOMINICAL ESTA LLENO DE LA PRESENCIA DE DIOS.

Sin duda la herramienta fundamental y el motivo y razón de ser de un buen maestro de escuela
dominical es la presencia de Dios en su vida sin la cual nada podemos hacer.

Dwight Moody fue evangelizado precisamente por su resuelto maestro de escuela dominical
Eduardo Kimball, quien nunca se imaginó que su noble labor seria la semilla que daría lugar a
través de Moody a un hermoso avivamiento en el ministerio de la escuela dominical con los niños
de Chicago.

El éxito de este ministerio de Moody en la escuela dominical fue la compasión por las almas
perdidas de los niños que eran traídos de la calle, lo cual lo llevó más adelante a no tener
solamente ese ministerio con los niños sino como evangelista, hasta el punto que fue llamado el
gran evangelista del siglo XIX.

Cultivar nuestra relación con Dios a través de la oración, el ayuno, las vigilias y demás actividades
espirituales será el motivo por el cual los niños reciban la bendición en cada clase. Dios los
bendiga.

 
hortación para maestros de la Biblia

¿Qué es un buen maestro de la Escuela Dominical? Mientras muchos


quieren subirse delante de otros para jactarse de su superior espiritualidad, otros
se chiven de aun hablar enfrente de otros.

Stg 3:1 Hermanos míos, no os hagáis maestros muchos de vosotros, sabiendo que


recibiremos mayor condenación. 
A la verdad, Santiago nos avisa de no “hacerse maestro mucho”. ¿Qué quiere decir
esto? Hay una actitud de jactarse sobre otros que es claramente en contra de lo que
Dios quiere. Esto no es de decir que no debemos enseñar o ser un maestro, sino
debemos tomar en cuenta la responsabilidad de enseñar a otros muy en serio. Esto
es un ministerio muy importante, y de toda seriedad antes de Dios.

¿Qué hace un buen maestro de la Escuela


Dominical?
El maestro y la buena presentación de buena materia son las claves de éxito aquí.  A
la verdad, muchos piensan que es necesario usar toda la tecnología moderna, o de
saber y utilizar los métodos y teorías más novedosos de la pedagogía, pero no es
necesario todo esto.

Requisito: Ser un buen cristiano


Lo que es necesario es un maestro que tiene una buena relación con el Señor, en
que quiere servir al Señor por impartir los principios y mensaje de Dios con los
estudiantes. A la verdad, nadie puede enseñar lo que no tiene, lo que no sabe, lo
que no entiende, y en lugar de enseñar datos e información fría e inútil, debemos
ver nuestro deber en enseñar como el compartir la vida cristiana con los
estudiantes.

Los requisitos para ser maestro deben ser que el maestro es un buen cristiano
ejemplo. Debe ser una persona que demuestra por su fidelidad y constancia en
cumplir con los deberes cristianos que es posible, y él o ella es un ejemplo de
seguir. Su palabra, su vestido, sus hábitos, y conducta debe ser sin reproche. El
maestro de escuela dominical debe ser una persona quien asiste todos los cultos de
la iglesia. ¿Cómo podemos esperar que los jóvenes y niños hacer esto cuando sus
ejemplares espirituales ni ven la importancia de ello? Es una tristeza de ver tantos
maestros de escuela dominical que se quedan en sus casas (cómodos y conchudos)
domingos en la noche y miércoles. Luego cuando sus estudiantes no quieren
esforzarse a asistir a “su” clase, ni hacer tareas, no entienden porque. El “porque”
es porque aprendieron de ti exactamente tu actitud espiritual de flojera, nunca
esforzarse, y de nunca exigir esfuerzo ni excelente en nunca forma. ¡Tu fracaso con
tus estudiantes es un resultado “DE LO QUE ESTÁS ENSEÑÁNDOLES POR TU
EJEMPLO!”

Rom 2:21 Tú, pues, que enseñas a otro, ¿no te enseñas a ti mismo? Tú que predicas
que no se ha de hurtar, ¿hurtas?

Requisito: Verdaderas Ganas de Enseñar


El llamamiento al ministerio es realmente necesario para que seas un buen
maestro. El enseñar no es realmente algo que puedes entrar sin entender que es un
ministerio, y necesitas un llamamiento a tal ministerio. Aquí vemos la gran
necesidad de desear servir a Cristo porque realmente le amas con todo tu corazón y
quieres hacer algo para agradarle. Sin este motivo al fondo de tu corazón, todo lo
que haces en enseñar será un fracaso, porque gente que no tiene este deseo, ya son
fracasos espirituales.

Igualmente, la calidad de sacrificio que ofreces a Dios es muy importante aquí.


Como en el ejemplo de Caín y Abel, Dios no acepta cualquier sacrificio que quieres
darle. Dios solamente se agrada con sacrificios de excelente calidad, entonces el
buen maestro siempre está esforzándose para mejor la calidad de ministerio que le
ofrece. Si lo haces, hazlo bien, o pide otro de tomar tu lugar, y recibe
tu vergüenza por no querer a Cristo suficiente para realmente poner el todo de tu
vida atrás de tus esfuerzos y servicio a tu Salvador.

Folletos: eb09 | eb06 | eb02 | eb01 | doct20

Aparte de trabajar por amor de Cristo, y de hacerlo muy bien con mucho esfuerzo,
debes amar a hacerlo. El buen maestro es una persona quien a la verdad ama el
ayudar a otros y serles una bendición. Tiene entusiasmo en sus labores, y el efecto
espiritual de su buena actitud se ve en su trabajo y en sus estudiantes. Su gran
deseo de querer a Cristo, de querer a saber más de Él y cómo agradarle será una
cosa contagiosa para con sus estudiantes.

Requisito: Habilidad de Enseñar


Nadie puede ser un buen maestro con solamente entusiasmo (aunque de todos los
problemas que tienen maestros, entusiasmo cubre muchos). Uno necesita
experiencia y entendimiento en el evangelio antes de enseñar a otros. No todos
tienen el don de enseñar (1Cor 12:29), pero a la verdad, todos debemos desear ver
otros crecer más en el evangelio.

Cuando uno no tiene “habilidad natural en enseñar”, tiene que estudiar y esforzarse
aun más que otros.

Requisito: Que Enseñe la Verdad


Como pastor de una iglesia, y como misionero que visita a muchas iglesias, me
sorprende que tantos ni agarran la onda de que estamos haciendo en enseñar la
Escuela Dominical. El punto principal de Escuela Dominical es de acercar la gente
a Cristo, y esto solamente lo hace por tratar con las meras Palabras de Dios.
Chistes, bromas, ilustraciones, anécdotas, y todo otro tipo de material que no sea la
Biblia es frecuentemente usado como “lo mejor”.

Además, el problema es aun más grave, porque maestros de la Biblia que no usan la
Biblia revelan su ignorancia de la Biblia, y su ignorancia o rechazo de la Biblia
como autoridad y prioridad en nuestras vidas. En la prepatoria, tomé dos años de
español. En el primer año, la maestra supe muy bien el español, y nos enseñó
mucha gramática, conversación en español, y aun un poco de la cultura latina. Se
fue esta maestra, y en el segundo año, no pudieron encontrar otra maestra,
entonces pusieron una que ni hablaba ni entendía el español. Por su falta de saber
el tema que debería enseñar, nos enseñó casi pura cultura latina en inglés. Fue un
fracaso en aprender el español. Así son muchos maestros de Escuela Dominical.

Es sorprendente cuantos maestros llegan a sus clases sin haber gastado más que
unos minutos en preparación. Muchos tienen un texto de la Biblia de enseñar, pero
por sus propias fallas como cristiano y como maestro, expresa opiniones personales
en lugar de principios bíblicos, detalles que distraen del asunto en lugar de una
explicación de lo más importante del pasaje.

Requisito: Fuerte Trabajador


El enseñar no es algo “que viene naturalmente de uno.” Nadie puede enseñar lo que
no sabe. Aunque los mejores maestros no sienten muchas veces “que es trabajo”,
por todos modos, tomaron mucho tiempo y esfuerzo en aprender ellos mismos los
principios y la información primero.

Requisito: Sacrificio
Lo que marca un buen maestro es su voluntad de sacrificio su propio tiempo
y energía en hacer un éxito su clase. Se preparará bien para su clase, y buscará
hacer el trabajo necesario para que haya éxito. Esto incluye meditar sobre su
mensaje antes de enseñarlo, y también de orar mucho por su mensaje tanto por las
vidas espirituales de sus estudiantes.
Requisito: Fidelidad
A la verdad nuestro mundo está llegando a ser tan ridículo, que nadie debe
sorprendernos. Pero el buen maestro de Escuela Dominical debe entender que él o
ella es quien responsable delante de Dios por lo que pasa en esta hora o fracción de
hora. Es como una actuación de un artista. Ningún artista llega 15 minutos tarde a
su propio “show”. Llegan hasta una hora antes, camina el escenario, ve de los
detalles de su presentación, repasa lo que va a decir, y luego cuando empieza a
llegar su gente que va a escucharle, empieza a saludarles y hablarles. Hay
anticipación y preparación mental y espiritual de su parte. Si hacen todo esto y no
es para Dios, ¿Cómo es posible que unos inconversos y perversos entienden mejor
que es de hacer una buena presentación que nosotros, siervos de Dios?

1Co 15:58 Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en
la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano. 
Hay un dicho en el pedagogo, “más es agarrado que es enseñado”. Quiere decir, que
un estudiante normal imita más al carácter de su maestro que principios que es
difícil de agarrar. Esto es muy verdad en las cosas de Dios, y por lo cual, un maestro
de Escuela Dominical es simplemente un ejemplo de un buen cristiano.

Hay estudios de estudiantes en nivel universitario que indican que


“NORMALMENTE” un estudiante se olvida como 90% de la lectura (cualquiera)
saliendo de la puerta. En la iglesia, es lo mismo con los sermones y la escuela
dominical. Pero recordamos el carácter y persona de nuestros maestros por la vida
normalmente. Entonces creo que Dios nos perdona si no enseñamos tan bueno,
pero hacemos gran impacto sobre los estudiantes si vivimos la vida de Cristo frente
de ellos. Quiere decir, no te enojas frente de ellos, ten cuidado y compasión de ellos,
y toma tiempo de reirse un poco con tus estudiantes.

Requisito: Amable
Para entrar en el ministerio de enseñar, necesitamos entender que es un trabajo
social y espiritual. Uno puede pintar una casa sin ser amable. Ello es un trabajo
físico. Pero el enseñar requiere que el maestro sea una persona con personalidad
amable. Si tus estudiantes ni te aguantan, no van a aprender nada bien de ti. El
amor hacia a Cristo tiene que abundar en tu corazón, y este amor a fuerzas se
brotará en amor a otros seres humanos. Si esto no ha pasado, no debemos enseñar,
y debes cuestionar si aun eres salvo (probablemente no eres salvo).

Requisito: Ama a los estudiantes


Uno de los más importantes elementos en el carácter de un buen maestro es que a
la verdad ama a sus estudiantes. Hay tanta gente que está enseñando pero a la
verdad desprecia a los estudiantes (y se ve), y esto contamina todo lo que dice y
hace para hacerlo nulo o peor.

¿Por qué estás enseñando? Tu motivo va a venir por todo lo que haces. Los motivos
de un buen maestro es que 1) Ama y obedece a Dios, a Jesucristo su Salvador, 2)
ama a los estudiantes. Si no quieres hacer mejor y más fácil las vidas de tus
estudiantes, debes disculparte y salir de enseñar.

Requisito: Estable emocionalmente y


espiritualmente
Muchos tienen una vida como una montaña rusa. Un día están en las nubes, y otro
día están en lo más profundo. A la verdad, de ser maestro de materia espiritual es
de decir que esta material espiritual te ha afectado de tal forma que eres estable y
ejemplar. Si no, no debes enseñar.

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