Nutricion y Alimentación Del Conejo
Nutricion y Alimentación Del Conejo
Nutricion y Alimentación Del Conejo
DEL CONEJO
Introducción
Anatomía y Fisiología Digestiva
Estudio de la Digestión
Cecotrofia
Alimentación práctica.
Necesidades Nutricionales de los conejos.
Alimentos para Conejos
Sistemas de alimentación
Necesidades de consumo del conejo
Recomendaciones para la adecuada formulación de raciones :
Precauciones en el manejo de los alimentos
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Introducción
Durante cientos de años los conejos han estado alimentándose casi exclusivamente con
hierbas y subproductos, recibiendo una pequeña ración de granos; la alimentación de los
conejos por tal sistema no podía resultar más económica ya que el campesino nada tenía
que adquirir, pues aprovechaba los productos de la propia finca, por lo que el beneficio
que podían dar tales conejos era poco más que nulo, pues se conformaba únicamente,
con obtener de sus animales la carne que precisaba para su propio consumo. Sin
embargo, si pretendemos obtener elevados rendimientos en carne, deberá comprenderse
que lo anterior no es suficiente, habremos de suministrar al animal una alimentación de
calidad que cubra con sus requerimientos nutricionales para que con ello, nos rinda lo
adecuado, sin perder de vista el hecho de que nos
ha de producir determinados beneficios
económicos.
El tubo digestivo está formado por: boca, faringe, esófago, estómago, intestino delgado
(duodeno, yeyuno e íleon), ciego (válvula íleo-cecal o saco redondo, cuerpo y
apéndice), intestino grueso (colon proximal, colon distal y recto) y el ano. Las glándulas
anexas tales como las salivales, el hígado y el páncreas (Figura 4.1).
Paladar.- Se distingue por poseer dos porciones, una dura y otra blanda denominada
también velo palatino, que separa la boca de la faringe.
En el estómago del conejo siempre hay cierta cantidad de alimento porque la escasa
musculatura que tiene la mayor parte de la pared de este órgano, no produce las
contracciones necesarias para vaciarlo completamente, es decir, cuando el animal come,
el alimento que ingiere llega al estómago, empuja al que había acumulado en él y lo
hace pasar a la zona musculada que está próxima al píloro. Ya allí, se producen
contracciones que impulsan parte del contenido estomacal al duodeno.
Conforme el alimento llega al estómago, se agrega jugo gástrico secretado por las
paredes del mismo, y el cual contiene ácido clorhídrico (HCl), y la enzima pepsina, que
actúa sobre las proteínas, reduciéndolas a peptonas. El HCl actúa sobre el precursor de
la pepsina, zimógeno pepsinógeno que la activa, y sobre el material mineral.
1. Recibe el jugo pancreático que contiene enzimas y secreta el jugo intestinal o entérico
que contiene también enzimas, las cuales completan la digestión final de las proteínas y
convierte los azúcares en compuestos más sencillos en el duodeno.
2. La segunda función es la de absorber el alimento digerido, y pasar los nutrimentos al
torrente circulatorio.
3. Realiza una función peristáltica que forza al material que no es digerido, pasar al
ciego.
Ciego.- El ciego representa una porción individualizada del intestino grueso que destaca
por terminar en un apéndice tubular sin salida y por su gran volumen (de 250 a 600 cc).
Desde un punto de vista estructural, tiene tres partes o porciones: cuerpo, apéndice y
saco redondo o válvula íleo-cecal. La longitud total del mismo viene a ser de 30 a 50 cm
encontrándose dispuesto en forma espiral, y ofreciendo un aspecto abollado. El cuerpo
del ciego tiene un tono grisáceo y el apéndice es blanquecino. El ciego en el conejo es
un órgano fundamental, como lo demuestra el hecho de que es de 6 a 12 veces más
voluminoso que su estómago, pudiendo alcanzar un 33% del total del aparato digestivo.
Porción muy elevada, especialmente si tenemos en cuenta que en el cerdo representa el
6%, en ovinos y bovinos el 3% y en el perro, solo un 1%. Esta desproporción, en el
conejo, tiene un significado biológico muy importante, como veremos más adelante
(Cuadro 4.1).
El ciego
recibe los
alimentos del intestino a través de la válvula íleo-cecal. La motricidad del ciego consiste
en movimientos que se conocen por el nombre de peristaltismo. El ciego se contrae
regularmente, de 10 a 15 veces cada 10 minutos; durante las comidas, las contracciones
pueden doblarse en frecuencia, inhibiéndose después de las mismas. Los movimientos
del ciego producen una homogeneización de su contenido, sometiéndolo a una serie de
fenómenos bioquímicos y biológicos.
a).- El alimento que ingresa en el ciego procedente del intestino delgado, es un substrato
nutritivo rico en celulosa, proteínas y otros elementos. Los productos celulolíticos
constituyen la fracción mayoritaria del ciego pues la ausencia de enzimas celulolíticas
hace que estas materias lleguen indigestibles a dicho órgano. La destrucción de la
celulosa por parte de los microorganismos, que si producen estas enzimas, libera
determinados nutrientes que serán luego aprovechados por el animal en un segundo
ciclo de digestión.
b) Las secreciones digestivas tienen poca importancia, ya que en el interior del ciego
sigue parcialmente la actividad de algunas enzimas intestinales. Otra secreción es la del
apéndice que produce un fluido alcalino de un pH de entre 7.8 a 8.0.
c) La microflora está constituida por una serie de gérmenes que colonizan normalmente
este órgano. Cuando el gazapo nace, su aparato digestivo carece de bacterias, al primer
día de vida, por contacto con el pelo del nido y con los pezones de la madre entran en su
aparato digestivo los primeros gérmenes.
Páncreas.- La acción digestiva del jugo pancreático se debe a las enzimas que produce,
las cuales son vertidas al intestino mediante el conducto pancreático. La enzimas más
importantes son la tripsina, amilasa, lipasa, carboxipeptidasa, etc, con papeles muy
destacados sobre la asimilación de los alimentos.
Estudio de la Digestión
Para que los alimentos puedan aprovecharse realmente, es preciso que antes sean
degradados y transformados a entidades más simples (glucosa, aminoácidos, ácidos
grasos y glicerol, etc.). Para que se produzca esta transformación, debe haber la
intervención de mecanismos físicos o mecánicos, químicos y biológicos (Cuadro 4.2).
De Blas (1989) menciona que los herbívoros consumen alimentos que en general se
caracterizan por tener una elevada proporción de compuestos fibrosos, a pesar de que
ellos mismos no producen enzimas que transformen esos compuestos en nutrientes
absorbibles. Sin embargo, poseen en su aparato digestivo unos compartimentos en los
que habita, en simbiosis con el huésped, una población microbiana con una actividad
celulolítica importante. Estos microorganismos obtienen energía a partir de los
compuestos fibrosos del material alimenticio, produciendo ácidos grasos volátiles
(AGV), fundamentalmente acético, propiónico y butírico. Y a su vez, el huésped utiliza
esos AGV, y en ocasiones, los propios microorganismos como fuente de nutrientes.
Por otro lado, aunque hay procesos tales como la absorción de los AGV que se realiza a
nivel de ciego (siendo más o menos independiente de la localización del hábito
microbiano), la capacidad de utilizar otros productos resultantes de la actividad de los
microorganismos (tales como proteína microbiana y vitaminas) se pierde, ya que no
existen en el ciego ni en tramos posteriores, enzimas proteolíticas o sistemas de
absorción de tales productos, que por tanto son eliminados en las heces. La coprofagia
permite la digestión enzimática de las bacterias cecales y la absorción intestinal tanto de
los aminoácidos procedentes de la proteína bacteriana como de las vitaminas. De ahí
que lo verdaderamente importante de la fisiología digestiva del conejo y que lo hace
diferente con respecto a otras especies tales como el cerdo o las aves, es el hecho de que
practica la coprofagia como un acto normal, (acto digestivo que consiste en la ingestión
de una modalidad de heces denominadas cecotrofos), actividad de vital importancia en
esta especie.
Cecotrofia
Además, el conejo posee un aparato digestivo adaptado para obtener las máximas
ventajas de la cecotrofia como se puede apreciar en la figura 4.1, pues posee un ciego
muy desarrollado, cuya capacidad relativa con respecto al toral del aparato digestivo es
notablemente mayor que en otras especies de herbívoros.
Figura 4.2.- Esquema general de la digestión en el conejo.
Si bien, la cecotrofia puede realizarse durante el día, es más común que el conejo la
realice durante la noche, circunstancia que da lugar a que este fenómeno fisiológico
pase inadvertido la mayor parte de las veces. Hay que tener presente, así mosmo, que si
bien se han descrito separadamente dos ciclos digestivos en el conejo, éstos se realizan
de modo simultáneo, habiéndose desglosado solo para mejor comprensión.
La formación diferenciada de los dos tipos de heces (blandas o cecotrofos y heces duras
o verdaderas) comienza en el conejo, cuando deja de depender únicamente de la leche
materna y comienza a ingerir alimento sólido, y que en promedio se efectúa entre los 18
y 20 días de edad.
Los cecotrofos (heces blandas) son partículas o porciones en forma de esfera rodeadas
por una película de moco. Físicamente tienen el aspecto de bolas húmedas y blandas
que aparecen aisladas o agrupadas en forma de cadenas o racimos, siendo su olor
completamente distinto del de las heces duras y su composición química también.
El color de los cecotrofos puede variar de acuerdo con el tipo de alimento que ingieren
los animales, por ejemplo, cuando consumen alfalfa son de un tono verdoso oscuro, y si
consumen zanahoria son grisáceos amarillentos y si comen remolacha son blanquecinos.
La composición química de los cecotrofos es similar a la del contenido del colon.
Muestra una notable riqueza en agua, proteína y fósforo, frente a una marcada
superioridad en celulosa por parte de las heces duras, como se puede observar en el
cuadro 4.4. Asimismo, los cecotrofos tienen un notable interés alimenticio, pues aparte
de los macro-ingredientes, contienen vitaminas y oligoelementos.
Por lo que la simple valoración de sus componentes sugiere que se trata de un alimento
que no puede ser desperdiciado, sobre todo si tenemos en cuenta que el régimen
herbívoro impide al conejo proveerse de las grandes fuentes naturales de aminoácidos
Por otra parte, la variación observada en la producción de heces blandas desde el destete
hasta los 65 días de edad parece estar relacionada con el aumento del nivel de ingestión
de alimento. Por ejemplo, Lorente citado por DeBlas (1989) observó un aumento del
65% en la producción de heces blandas cuando el nivel de ingestión se incrementó un
40% en hembras en lactación con alto nivel de producción de leche, aunque se ha
comprobado que cuando los gazapos reciben alimentos concentrados con un elevado
contenido de proteína tienden a ingerir menores cantidades de cecotrofos y viceversa, lo
cual contribuye a complicar notablemente el problema de las necesidades proteicas de la
especie.
De hecho, la composición química de ambos tipos de heces depende en parte de la
composición química de la dieta y así, a medida que aumenta el contenido de fibra
cruda de la ración, aumenta el contenido en fibra de las heces duras. Mientras que el
nivel de fibra de las heces blandas se ve menos afectado. Resultados que parecen indicar
la capacidad de los animales para separar el material más indigestible del fluido y
pequeñas partículas, aún cuando la proporción de material indigestible ingerido sea muy
elevada. Por otra parte, se ha visto que un aumento del contenido de fibra de la dieta al
limitar la disponibilidad de energía para el crecimiento bacteriano, supone una
disminución del contenido en proteína del material cecal y, como consecuencia, de las
heces blandas (Lleonart et al., 1980).
Hay varias teorías que tratan de explicar el porque determinadas masas alimenticias
pasan a ser cecotrofos y otras pasan a ser excrementos. La determinación de las dos
modalidades tiene lugar a partir de primeros los 10 cm del colon.
A partir de la diferenciación, (a nivel del primer sector del colon proximal) el contenido
del colon se deshidrata, concentra y segmenta, avanzando por el colon distal con gran
rapidez. Pareciendo que existe una especial sensibilidad anal o rectal en el conejo para
distinguir a los cecotrofos; al removerlo quirúrgicamente produce incapacidad para la
cecotrofia a pesar de que se elaboran perfectamente los cecotrofos.
Por otra parte, la privación del sentido del olfato interrumpe la cecotrofia, por lo que
posiblemente tenga alguna relación con el sistema nervioso central. Aunque el
fenómeno de la cecotrofia parece depender de múltiples factores, tales como físicos,
químicos, mecánicos, metabólicos y humorales integrados a nivel cerebral.
Las necesidades nutricionales se definen como las cantidades mínimas de nutrientes que
deben estar presentes en la dieta para que el animal pueda desarrollarse y producir
normalmente. Sin embargo, cuando se comparan las recomendaciones hechas por varios
autores, se pueden ver diferencias a veces bastante grandes. En gran parte, la
divergencia que se puede observar obedece a la gran cantidad de circunstancias que
modifican o hacen variar tales niveles, por ejemplo:
1). El patrimonio genético, pues el conejo, al igual que en otras especies, existen claras
indicaciones de que su raza influye considerablemente sobre sus necesidades
nutricionales, lo que se explica a través del diferente peso adulto o velocidad de
crecimiento, su diferente composición corporal, etc.
2). El sistema de explotación, ya sea que se haga en la jaula o sobre el piso; el grado de
ejercicio modifica los requerimientos.
3). La temperatura ambiente, ya que las altas temperaturas hacen disminuir el consumo
de alimento, mientras que las bajas lo favorecen, por lo que las necesidades energéticas
serán, en consecuencia, más elevadas en invierno que en verano, de igual manera que
también lo serán, en la misma época del año, en un local abierto en invierno que otro de
ambiente controlado.
4). El nivel de restricción alimenticia hace que sus necesidades resulten modificadas.
5). Las enfermedades, modifican substancialmente sus necesidades nutricionales, por el
solo hecho de mantenerse con vida o saludables.
Por otro lado, la mayor parte de las recomendaciones sobre los requerimientos
nutricionales de los conejos, se han determinado a través de ensayos de alimentación, en
los que se suministran a varios lotes de animales diferentes dietas. A partir de la
composición del alimento que produce la respuesta óptima, se deducen las necesidades
de los distintos nutrientes.
Sin embargo, las recomendaciones así obtenidas tienen varias limitaciones. Una de las
principales es la dificultad de establecer y unificar que se entiende por respuesta óptima.
La mayoría de las veces se utiliza como tal la velocidad de crecimiento asociada con un
bajo índice de conversión alimenticia y, en el caso de las hembras, el número de
gazapos destetados o vendidos por jaula y año.
Por otro lado, los resultados de muchos de estos experimentos no tienen interés práctico,
pues se han obtenido con razas poco productivas, con bajo número de dietas o
utilizando materias primas poco usuales y, en caso de las hembras, en experiencias de
poca duración.
En los últimos años se han realizado nuevos experimentos de alimentación (sobre todo
en hembras) y se han obtenido nuevos datos utilizando métodos calorimétricos, que
permiten diferenciar las necesidades para mantenimiento y producción así como la
eficacia con que se realizan los distintos procesos.
Sin embargo, una versión más actualizada de los requerimientos del NRC, ha sido
publicada por Lebas, un prominente nutriólogo francés, quien ha introducido el termino
"fibra indigestible", buscando la prevención de la enteritis (Cuadro 4.6).
Por lo que respecta a las necesidades nutritivas, lo más y frecuente es que la proteína, la
grasa y la fibra que contienen los alimentos para conejos, se expresen en porcentaje;
mientras que para medir la energía se utilizan distintos sistemas, ya que a diferencia de
lo que sucede en las aves, hasta el momento no se ha impuesto internacionalmente
ninguno de ellos, aunque se observa una tendencia a utilizar la energía metabolizable.
Las necesidades energéticas del conejo no se han establecido con precisión, sin embargo
en 2500 Kcal/ED (Energía Digestible), es el mínimo requerido para favorecer un rápido
crecimiento, gestación y lactación, mientras que para mantenimiento, es del orden de las
2100 Kcal/ED (NRC, 1977).
Con relativa poca diferencia, éstos son también los niveles de energía que recomiendan
otros investigadores. Se exceptúan únicamente los machos reproductores, para los
cuales, si bien no se conocen exactamente sus necesidades energéticas, se recomiendan
unos niveles en la dieta del orden de 2100 a 2200 Kcal/ED para la reproducción.
El efecto general de la concentración energética (en este caso estimada por el contenido
de fibra ácido detergente - FAD) de la dieta, presenta un aumento del contenido de FAD
hasta niveles de alrededor de 21% (que corresponde a 2200 Kcal de ED/Kg), sin
repercusión sobre la velocidad de crecimiento. Esto debido a que el consumo aumenta
con dietas fibrosas, permitiendo rendimientos elevados aunque a costa de un
empeoramiento del índice de conversión alimenticia. Por otro lado, cuando la
concentración energética de la dieta se sitúa por debajo de las 2200 Kcal de ED/Kg, la
regulación se ve impedida por factores de tipo físico y tanto la velocidad de crecimiento
como la conversión alimenticia empeoran. Aunque con menos evidencia experimental,
se considera igualmente que las hembras en lactación regulan correctamente el consumo
de alimento por encima de las 2250 Kcal ED/Kg.
Las investigaciones realizadas en varios países, han demostrado que, al menos los
conejos en crecimiento, tienen claras necesidades en aminoácidos y que los conceptos
de indispensabilidad de éstos que se tienen para otras especies también rezan para ellos.
Aunque, en realidad, solamente en lisina y en total de aminoácidos azufrados se dispone
de cierta información relativamente coherente pues en los restantes incluso se discute,
como en el caso de la glicina, si existe necesidad de ella o no.
En efecto, parece probado que los conejos necesitan el aporte de los 10 aminoácidos que
son esenciales para la mayoría de las especies monogástricas y que incluso la glicina es
sintetizado en insuficiente velocidad y, por tanto, hay que aportarlo en la dieta.
Por último, es muy importante que el contenido en proteína debe relacionarse con el
contenido energético de los alimentos, incrementándose a medida que las dietas sean
más concentradas y se consuman en menor cantidad (Cuadro 4.7).
ED de
PC PC PC PC
alimento
Mn Mx Mn Mx
(Kcl/Kg)
2300 13.5 14.5 16.4 18.2
2400 14.1 15.3 17.1 19.0
2500 14.7 16.0 17.8 19.8
2600 15.3 16.6 18.5 20.5
2700 15.9 17.2 19.3 21.0
2800 16.5 18.0 20.0 21.4
Por otra parte, como en las demás especies Zootécnicas, las necesidades de proteína del
conejo son mayores en el primer período de crecimiento. Durante los primeros 21 días
de vida, el gazapo cubre sus necesidades con la leche materna. Pasado este período, la
dependencia de alimento se va acentuando y los gazapos deben disponer de uno de
calidad (equivalente al de la leche materna).
Necesidades en Grasa.- Al igual que la PC, FC, etc., las necesidades de grasa no están
bien estudiadas y los diversos autores dan cifras diferentes. No obstante, la mayoría de
los trabajos al respecto, indican que la cantidad de grasa de la ración puede oscilar entre
2 y 5%. No se considera conveniente superar esta cifra, ya que, como es sabido, las
grasas tienden fácilmente a oxidarse, produciéndose su enranciamiento que, aparte de
dar mal sabor a los alimentos, puede originar alteraciones en la nutrición.
Aunque en la mayoría de los casos las necesidades vitamínicas del conejo no están bien
definidas, por lo que se aportan con un amplio rango de seguridad a fin de garantizar
una productividad óptima.
Sana.- Esto es, de buena calidad y de uso seguro, pues es la única manera de evitar
pérdidas por enfermedades, envenenamientos o producción baja.
Barata.- Pues el cunicultor debe utilizar aquellos alimentos que le son de más fácil
adquisición con el costo más reducido, y
Por otra parte, se requiere además que la alimentación sea completa y adecuada.
Sistemas de alimentación
Dos son los sistemas que se pueden elegir para proceder a la elaboración de una dieta
alimenticia para conejos:
El primer sistema es, como puede comprenderse, el más sencillo, estando al alcance de
todo el que tenga los suficientes conocimientos en nutrición cunícola. En el segundo
sistema, es utilizado principalmente por los fabricantes de alimentos balanceados en el
que se busca la máxima competitividad de las raciones, es decir, su costo más bajo, así
como el máximo ahorro de tiempo en la formulación y la mayor elasticidad posible en
los cambios a realizar.
Concretando algo más acerca de esta primera elección de las materias primas que han de
integrar las raciones para los conejos, cabe indicar algunas restricciones alimenticias
que permitirían que el animal hiciera un uso más eficiente de los alimentos y evitaría
desperdicios y problemas digestivos en los animales.
1.- Generalmente los cereales suelen ocupar del 15 al 45% del total de la ración, son
alimentos aportadores de gran cantidad de energía, constituyendo los ingredientes más
importantes en la alimentación del conejo. Los más usuales son el maíz, el sorgo,
cebada, avena, trigo, centeno, etc.
2.- Los subproductos de molinería como son los salvados de trigo, sorgo, los glútenes y
gérmenes como el de trigo, maíz o arroz, en general tienen un valor nutritivo bajo con
un alto porcentaje de fibra y solo un poco superior en proteína que los cereales.
Además, son materias en las que el calcio y el fósforo se hallan en diferente proporción
Ca:P. Por lo que es recomendable no administrar más del 30%.
3.- El empleo de forrajes secos cubre un importante papel en la alimentación del conejo,
y aunque se consideran forrajes secos numerosos productos del grupo de las gramíneas
(hierba) y del de las leguminosas (trébol, frijol, cacahuate, soya, etc…) el heno de
alfalfa y la alfalfa deshidratada son los forrajes por excelencia para conejos, ya sea que
se incluya en la elaboración de alimentos balanceados o como ingrediente aparte. La
alfalfa es importante por su aporte en proteínas y en especial por el buen valor en lisina
y otros aminoácidos a excepción de los llamados azufrados como la metionina y la
cistina, en los que es limitante. Su alto contenido en celulosa, permite alcanzar
fácilmente los mínimos precisos para el buen funcionamiento digestivo del conejo. Su
aporte mineral en potasio (2.5%) y en calcio (1.40 a 1.45%) es elevado, lo que es
preciso tener en mente el momento de balancear la ración, por lo que se recomienda se
incluya en las raciones desde un 20 hasta un 50%, sobre todo para animales en engorda,
reproductores y reemplazos.
4.- Las pastas oleaginosas son fuentes excelentes de proteína, pudiéndose llegar en
algunas de ellas (como la soya) a valores similares a los de las harinas animales.
Aunque por su procedencia y tratamientos, su composición nutricional es cambiante, ya
que son el producto de la extracción del aceite para consumo humano y se someten a
diferentes procesos químicos y/o físicos. Las diversas tortas oleaginosas pueden ser
utilizadas, considerando lo anterior, desde un 10 a un 20% del total de la ración.
5.- Otros productos alimenticios como la melaza, forrajes ensilados, pajas y henos, así
como los ingredientes de origen animal y mineral son recomendables solo cuando se
utilizan en pequeñas proporciones, ya que la melaza, por ejemplo, su contenido de
humedad hace que su empleo sea complicado para el consumo de los conejos, lo que
limita su empleo a no más de un 5%, ya que cantidades mayores ocasionan diarreas a
los animales. En cuanto a los ensilados, su contenido de agua hace que el conejo los
consuma bien, sobre todo en épocas de calor, sin embargo en épocas de frío, su
consumo limitaría el de concentrado o alimentos proteicos que desbalancearían la
relación fibra:energía:proteína, pudiendo con esto causar trastornos digestivos a los
animales. En general, se recomienda utilizarlos con moderación de acuerdo con el
comportamiento del animal.
6.- Los productos de origen animal como las harinas de pescado, de carne y hueso de la
industria avícola, de sangre, y lácteos se utilizan en la alimentación del conejo siempre y
cuando no representen un problema para balancear la ración y llenemos sus
requerimientos sin causar ningún trastorno digestivo. Sin embargo, se recomienda su
utilización entre un 5 y un 10% en la dieta.
7.- Las grasas y los aceites proporcionan el mayor aporte de energía en los alimentos,
sin embargo, para la alimentación adecuada del conejo, es recomendable, el uso de
fuentes carbohidratadas (granos de cereales) para cubrir sus necesidades de energía, ya
que el bajo requerimiento de energía de los conejos y el manejo complicado de los
sebos, mantecas y aceites, hace que las dietas sean difíciles de elaborar, por lo que se
recomienda se utilicen en no más de un 5% y protegidos con algún antioxidante, como
por ejemplo la vitamina E, u otros sintéticos comerciales, para evitar el enranciamiento
y posterior intoxicación de los animales.
8.- Las fuentes minerales que aportan calcio y fósforo como la harina de huesos, el
carbonato cálcico, roca fosfórica, concha de ostras, etc.. se utilizan en las dietas para
conejos en un 0.2 a un 2%.
9.- La sal común, es un producto totalmente necesario en toda clase de dieta como
aportador de dos elementos importantes, el cloro y el sodio. Además de utilizarse
yodatada, lo que aporta el yodo necesario apara el animal. Se utiliza de manera general
de un 2 a un 5%. Y actúa como in controlador de consumo.
Lo primero que el formulador deberá plantearse es anotar todas las materias primas de
que pueda disponer con regularidad y sus precios, elaborando una lista con aquellos
que, en principio, le parezcan más interesantes por su relación calidad/precio, y sin
olvidar las consideraciones en cuanto a las restricciones alimenticias. Y contar con las
tablas de requerimientos nutricionales de los animales de acuerdo con su situación
fisiológica actual (Ver cuadros 4.6 y 4.9), por ejemplo, si se encuentra en gestación, en
lactación, o si solo está vacía o sea, en mantenimiento, si es semental, o si son gazapos
que están en engorda, etc., aunque sea solo las necesidades de energía, proteína, fibra,
calcio y fósforo.
Existen varios métodos para diseñar dietas alimenticias que cubran con las
características de ración para los conejos, por ejemplo la del tanteo, la del Cuadrado de
Pearson, el uso de programas de computo como el Mixit, el Nutrion, etc. Sin embargo,
el más a la mano se encuentra el método del tanteo, porque, como su nombre lo indica,
consiste en ir "tanteando" las cantidades de los diversos insumos que incluiremos hasta
llegar a la dieta que llene los requerimientos del animal. Y como se dijo antes, aunque
solo sea en cuanto a proteína, energía, calcio y fósforo.
Ejemplo:
Supongamos que decidimos elaborar nuestro propio alimento balanceado, pues resulta
que el comercial se ha puesto muy caro, además de que las materias primas son fáciles
de conseguir. Lo primero que debemos hacer es investigar cuales son sus
requerimientos nutritivos. Enseguida, checamos los aportes nutricionales de los
ingredientes con los que contamos, así como su precio por kilogramo. Todo esto lo que
podemos consultar en libros o tablas.
Entonces, vamos a alimentar a conejos que vamos a engordar para vender su carne.
Estos pesarán al final 2.20 Kg, y consumirá en promedio 130 g/día. Entonces, unos 150
animales que vayamos a sacar en una primera ocasión, requerirán de la preparación de
por lo menos, 20 Kg de alimento/día. Y como serán 30 días en promedio, tendremos
que preparar 600 Kg para toda la etapa de engorda. (Sin considerar mortalidad). Los
requerimientos según el Lebas (1980) para animales para engorda, que son los que se
encuentran en crecimiento desde el destete a las 4 semanas de edad hasta el sacrificio
que son entre 8 y 12, según la preferencia del productor, son:
Nutrientes
Nutrientes (%) Energía Digestible
(Kcal/día)
Proteína Cruda 15.00
Metionina +
00.50
Cistina
Lisina 00.60 2500
Fibra Cruda 14.00
Calcio 00.50
Fósforo 00.30
Y los ingredientes que utilizaremos para formular la ración y sus aportes nutricionales
son:
Notación:
Hum.= Contenido de Humedad; MS = materia seca.- libre de agua; Cen = Cenizas =
minerales totales; PC = Proteína cruda;
E.E. = Extracto etereo = Grasas; FC = Fibra cruda; ED = Energía digestible; Ca =
Calcio; PT = Fósforo total;
Met + Cist.= Metionina + cistina.
* = Fecha de compra.-= 15-04-2002.
Ahora bien, multiplicado lo tanteado por cada uno de los aportes nutritivos y los
precios, quedará de la siguiente manera:
Por lo tanto, los 600 kilogramos que prepararemos en total (20 Kg/día x 30 días) nos
costarán $1,800.00. Y si los dividimos entre los 150 conejos, nos costará producir carne
de engorda $12.00/animal, solo por concepto de alimentación.
La necesidad nutricional de los conejos en engorda (Cuadros 4.5. y 4.6), se puede haber
pasado, pues nuestra dieta proporciona 2747 Kcal/Energía digestibe/Kg, cuando el
requerimiento es de tan solo 2500, el de proteína fue de 17%, cuando se recomienda
entre 15 y 16%, la fibra, fue de 11.33%, cuando las tablas presentan entre 10 y 12%, etc.
Por ello, con esta dieta, nos situamos dentro de lo que marca como entre 16-18 % de
proteína y 12-15 de fibra, para tener una adecuada digestión de los alimentos.
Alimentación necesaria
para producir gazapos de
2 Kg a base de
concentrados y alfalfa.
(4.4 kg de pellet´s y 1.86
kg de alfalfa)
Alimentación necesaria
para producir gazapos de
2 Kg a base de granos
enteros y alfalfa. (4.6 kg
de pellet´s y 1.96 kg de
alfalfa)
Alimentación necesaria
para producir gazapos
de 2 Kg a base de pellet
comerciales solamente.
(7.76 kg de pellet´sde
alimento concentrado)
El cunicultor deberá tener cuidado especial de los alimentos destinados para sus
conejos, vigilará la calidad de todos los que utilice en la alimentación de sus animales y
desechará, por defectuosos y dañinos los que presenten las siguientes anomalías:
Interacción Nutrición-Reproducción