Análisis y Comentario Del Tímpano de La Portada Del Sacramental

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ANÁLISIS Y COMENTARIO DEL TÍMPANO DE LA PORTADA DEL

SACRAMENTAL

Nos encontramos ante un altorrelieve con tema arcaizante en el que se representa a Cristo
sentado, bendiciendo con su mano derecha y sosteniendo en la izquierda el Libro de la Vida. Se
rodea de los símbolos de los Evangelistas: el ángel de san Mateo, el león de san Marcos, el toro
de san Lucas y el águila de san Juan. Estos símbolos se acompañan de los propios evangelistas
sentados en sus pupitres. El tamaño de los evangelistas es inferior al de Jesús, de acuerdo con
el precepto de la perspectiva jerárquica. En las tres arquivoltas se representan los veinticuatro
ancianos del Apocalipsis y los coros angélicos, junto con algunas figuras de difícil identificación.
El dintel está ocupado por los apóstoles sentados. Todas las figuras están realizadas con un
naturalismo idealizado. La técnica utilizada es el tallado en piedra y es dependiente de la
arquitectura localizándose en el tímpano de una portada. La decoración sigue el sentido del
arco y no es radial como en el Románico.

En cuanto a los elementos formales, en primer lugar, las texturas son lisas, firmes y tersas con
sensación de dureza. No hay sensación de perspectiva y las escenas se dividen en pisos. La luz
incide de forma homogénea y suave. Por último, aunque en la actualidad está sin pintar,
seguramente estuviera policromado ya que era lo común en la escultura gótica, bien pintando
las esculturas o bien jugando con las distintas tonalidades de los materiales.

Se puede apreciar creciente naturalidad en formas, actitudes y gestos. Las figuras aparecen
más humanas, pero no de un modo realista, sino idealizado, pues se piensa que la perfección
corporal va unida a los valores espirituales. Las proporciones son más conseguidas y los
cuerpos esbeltos. Los personajes están cubiertos por ropajes con cierta volumetría,
individualizados, pliegues abundantes y con un tratamiento especial.

Se nota el interés en la representación de los sentimientos que se reflejan en rostros y


actitudes. Las figuras se comunican, se miran y dialogan entre ellas, a excepción de Cristo que
se muestra más inexpresivo. Se ha perdido el hieratismo, la frontalidad y la verticalidad del
Románico. Las figuras adquieren un ligero movimiento, que les da sinuosidad, gracia y
elegancia.
El tímpano de la portada del Sacramental es una obra de escultura gótica fechada en torno a
1230-1240, por lo que pertenece al clasicismo (S. XIII). Se encuentra en la Catedral de Burgos
siendo su autoría aún hoy discutida. Al menos debieron trabajar tres manos distintas, el que
realiza la maiestas y tetramorfos (conocedor del Beau Dieu de Amiens, el más clásico de todos
ellos), el hacedor del apostolado y arquivoltas (vinculado con Reims, con mayores concesiones
a lo humano) y el del dintel. La escultura se concentra en el tímpano, arquivoltas, mainel y
jambas (esta última zona de factura más tardía).

La función es religiosa, así como su temática, donde aparece representado el Pantocrátor


acompañado del tetramorfos y las otras figuras mencionadas anteriormente. En el mainel o
parteluz aparece la figura de un santo habitualmente relacionada con San Mauricio, iniciador
de la catedral. En el gótico desaparecen los temores apocalípticos y a un Dios justiciero. Se
prefiere un Dios misericordioso y su amor amable y humano (el “Beau Dieu” o Buen Dios), por
ello resulta paradójico una iconografía aún tan románica ante este estilo evolucionado, en
donde aún se nos presenta la Visión Apocalíptica. Esto ha tenido múltiples interpretaciones:
desde un simple deseo del mecenas a referencias al Pórtico Real de Chartres.

La Portada de El Sarmental es considerada gótica, aunque todavía revela trazas de su reciente


pasado románico. Sin embargo, el naturalismo con que están representados los otros
personajes, es propio de la escultura gótica, y demuestra que los artífices conocían bien las
portadas góticas de Amiens y Reims. Ambos referentes se caracterizan por la proporcionalidad
de los cuerpos, un mayor sentimiento narrativo, un interés más definido por la estética, y una
mayor expresión individual; siempre dentro del marco de disposición convencional de las
figuras. El bagaje artístico autóctono también se hizo sentir, aunque tímidamente.

Se llamó arte Gótico (con un sentido peyorativo pues godo es sinónimo de nórdico o bárbaro,
en contraposición a lo clásico) al que sucede al Románico. Nace a mediados del siglo XII en
Francia, expandiéndose por Europa durante los siglos XIII, XIV, XV y principios del XVI. Coincide
con una época de florecimiento en Europa, que se manifiesta en cambios económicos,
sociales, políticos, espirituales y culturales. De estos, los más destacables son: el auge de las
ciudades, de la burguesía y de los monarcas que apoyan estos cambios. Frente al Románico
agrario, feudal y monástico, el Gótico será un arte ciudadano y burgués. La catedral se
convertirá en el símbolo de la ciudad y sus ciudadanos no escatimarán esfuerzos al levantarlas,
compitiendo en tamaño con las de las ciudades vecinas para demostrar su poder económico.
Los castillos dejan paso a los palacios urbanos. Las escuelas catedralicias urbanas serán los
principales centros culturales, dando lugar al nacimiento de las posteriores universidades.

La mentalidad religiosa también es distinta a la del Románico (recogimiento, oscuridad y temor


a un Dios justiciero), primando ahora una relación con Dios (bondadoso y cercano al hombre)
más moderada, con amor y sin terrores, anunciando lo que será el Humanismo. Los edificios
adquieren un sentido ascendente, que representa el deseo de alcanzar a Dios, y sus interiores
se llenan de una luz coloreada de origen divino. Surgen las órdenes mendicantes ciudadanas
(franciscanos y dominicos) que ensalzan los valores de: pobreza, humildad y compasión. En la
escultura y la pintura, los burgueses, con un sentido religioso más humano, solicitan
expresiones artísticas más naturales.
Los primeros pasos corresponden a la arquitectura cisterciense (reforma de Bernardo de
Claravall que critica los excesos decorativos de Cluny), que emplea: arcos ojivales, bóvedas de
crucería sencillas y amplias ventanas (sin vidrieras multicolor), pero sin las aspiraciones del
Gótico, por su gran austeridad.

Como características generales de la escultura gótica podemos señalar:

 Inicialmente sigue muy dependiente de la arquitectura en los siglos XII y XIII. Ganará
independencia con las estatuas columna, hasta conseguirla en el s. XV, en retablos,
sepulcros, coros e imágenes exentas.
 En cuanto a los materiales se emplea preferentemente: la piedra (mármol, caliza y
alabastro), la madera y el marfil, trabajados con texturas finas, lisas y tersas.
 Se adquiere un nuevo sentido del volumen. Figuras y ropajes aparecen individualizados
y con un tratamiento especial. Los relieves pasarán del fondo plano a tener cierta
profundidad en el siglo XV.
 Las composiciones pierden el hieratismo, la frontalidad y la verticalidad del Románico.
Las figuras adquieren un ligero movimiento, que les da sinuosidad, gracia y elegancia.
 Interesa progresivamente la luz y la valoración de sus contrastes.
 Se utiliza la policromía: bien pintando las esculturas o bien jugando con las distintas
tonalidades de los materiales. No siempre nos han llegado los colores originales, que
se supone tendrían un contenido simbólico. Los colores empleados son también
progresivamente más naturales.
 Aparece una creciente naturalidad en formas, actitudes y gestos. Las figuras se
humanizan, pero no de un modo realista, sino idealizado, pues se piensa que la
perfección corporal va unida a los valores espirituales. Las proporciones son más
conseguidas y los cuerpos esbeltos.
 Los ropajes adquieren volumetría.
 Interesa la representación progresiva de los sentimientos: especialmente el amor
maternal, la alegría y el dolor, reflejados en rostros y actitudes. Las figuras se
comunican, se miran, dialogan, juegan...
 Se prefiere la narración de las escenas al simbolismo románico.
 La temática es básicamente religiosa, pero se amplía y varía el repertorio. Destacan los
temas evangélicos, marianos y hagiográficos. Desaparecen los temores apocalípticos y
a un Dios justiciero. Se prefiere un Dios misericordioso y su amor amable y humano (el
“Beau Dieu” o Buen Dios).
 Tipos de escultura:
o Relieves:
1) Adosados a la arquitectura y monumentales (sigue primando la dependencia
durante los siglos XII y XIII), en las portadas, en arquivoltas (la decoración sigue el
sentido del arco y no es radial como en el Románico), jambas (apóstoles, profetas
y santos), dintel, parteluz (Cristo, la Virgen o el santo titular del templo para estar
más próximos al creyente) y principalmente en los tímpanos, con el tema más
importante y donde las escenas se irán dividiendo progresivamente en pisos.
También aparece en: gárgolas, desagües con figuras fantásticas y capiteles, con
decoración vegetal.
2) No sometidos a la arquitectura en: sillerías de coro (respaldos, brazos y
misericordias), retablos y sepulcros, túmulos (exentos) o adosados al muro.
o Bulto redondo, representaciones de figuras de devoción:
-Vírgenes con el niño, destacan el aspecto maternal, con rostros dulces y tiernos,
se comunica, mira o juega con Jesús. Se pierde la rigidez, la frontalidad y la falta de
expresión románicas.
-Cristo crucificado, es el Jesús hijo del hombre que no rehuye el sufrimiento y nos
lo muestra. Tiene tres clavos, con lo que se cruzan las piernas y se curva la cadera,
acentuándose la sensación de dolor. El rostro tiene evidentes muestras de
sufrimiento.
-La Piedad; la Virgen con Cristo muerto, en la cruz o en sus brazos (el dramatismo
evidente).

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