La Situación de la entrevista
Durante el desarrollo de una entrevista pueden existir muchos imprevistos, sobre
todo si esta se encuentra mal definida o carente de una correcta estructura psicológica, de
ser así se generarán múltiples errores que obstaculizarán la validez y asertividad de dicha
entrevista.
Según Bingham “el factor más perturbador de la entrevista sucede cuando los datos
recogidos reflejan de cierta manera las reacciones afectivas de las dos personas que están
frente a frente, sus actitudes de una con respecto a la otra y más particularmente su propio
interés. Inversamente, la expresión de las preferencias, gustos, actitudes y tendencias
afectivas se complica en gran magnitud por consideraciones intelectuales y
racionalizaciones”.
Sin embargo, mientras el entrevistador vaya dominando ese factor poco a poco,
podrá aportar un material válido, para eso debe tener en cuenta el ambiente social que
define el interés de los individuos, su fuente de motivaciones propias de la entrevista, todo
esto no puede hacerlo de forma arbitraria, pues debe manejar toda situación dentro de los
límites impuestos por el objetivo en el que se está desarrollando la entrevista.
La dificultad proviene de que el proceso de la toma de consciencia puede fracasar o
ser parcial, por diferentes razones: el entrevistador es incompetente, no analizó
correctamente la situación o bien tiene características de personalidad que lo hacen
inadecuado para manejar entrevistas, por ejemplo, el tener un desequilibrio afectivo que
puede terminar como tendencias dominadoras o de identificación tan impactantes que
llegue a sentir todas las angustias del sujeto y pierda de esta manera el manejo de la
entrevista.
El fracaso puede provenir también de insuficiencias del sujeto ya sea por trastornos
mentales graves como desorientación, afectividad rígida, debilidad etc., que le hacen perder
el sentido de sus intereses, de todas maneras, en esos casos el entrevistador, de ser
competente puede aun a pesar de la falta de cooperación del sujeto, conseguir que este
pueda expresarse de manera libre, sosteniendo una actitud no directa que reduce al mínimo
las resistencias o desconfianzas, aprovechando así la tranquilidad y satisfacción que pueda
generar el sujeto al hablar de sí mismo.
Ejemplo de caso…
Se describe el caso de una niña de 13 años de edad adoptada en Nepal que presenta
ansiedad de separación, problemas de conducta y de vinculación, especialmente durante el
último año. Estas dificultades interfieren negativamente en la dinámica familiar. Se realiza
un diagnóstico de las dificultades de la niña por medio de una entrevista clínica,
instrumentos de observación de la conducta y pruebas estandarizadas. Con los padres se
utilizaron instrumentos de observación en sesión y registros conductuales en relación a sus
respuestas ante las conductas problemáticas de la niña. Se llevó a cabo una intervención
basada en el entrenamiento cognitivo conductual de los padres con la niña, con técnicas
operantes y desde una perspectiva del desarrollo emocional y del establecimiento de
vínculo. Se describe la evolución del problema y el seguimiento del caso.
Podemos evidenciar que en este caso se presentan variantes que podrían desviar el
rumbo de una entrevista y obstaculizarla de manera general, puesto que el sujeto principal
es una niña menor de edad, el entrevistador debe estar en óptimas condiciones para tratar de
manera neutral y firme la situación por la que está pasando la infanta sin dejarse llevar por
sentimentalismos que lo hagan actuar de manera arbitraria ya que esto es un factor que
generaría errores y afectaría el objetivo principal de la entrevista.
Por otra parte, debe también tratar con los padres de la niña los cuales tendrán
diferentes perspectivas que esta, por lo que la toma de datos será variable y extensa y esto
podría generar una desorientación del entrevistador, en dado caso podría perder el
desarrollo de la entrevista.
REFERENCIA
Van Dyke Bingham, W, y moore, B. V., Cómo entrevistar, Rialp, Madrid, 196O.