RESUMEN

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Nombre de la Licenciatura:

Licenciatura en Administración

Nombre de la Materia:
Comportamiento Organizacional
Estudiante:
Hernández Vázquez Jesús Daniel

Nombre de la tarea:
RESUMEN
Grado y grupo: 3B, Clave: 20530067

Fecha única de entrega: 02 de diciembre del 2021

Nombre del profesor(a):


DELIA MAGANA VIRGEN
LA GLOBALIZACIÓN Y EL EMPLEO EN EL SECTOR INFORMAL E
LOS PAÍSES EN DESARROLLO
No obstante, hasta el momento, el fuerte crecimiento de la economía mundial no ha contribuido,
en muchos casos, a mejorar en la misma medida las condiciones de trabajo y el nivel de vida.
En muchas economías en desarrollo, la creación de empleos se ha producido principalmente en
el sector informal de la economía, del que proceden los ingresos de alrededor del 60 por ciento
de la población activa. En particular, los países con un sector informal muy amplio no pueden
establecer una base de exportación importante y diversificada porque sus empresas tienen una
capacidad de crecimiento limitada. Los trabajadores del sector informal tienen dificultades para
adquirir los conocimientos generales que podrían usar de manera productiva en una gran
variedad de empleos.

Del mismo modo, las empresas que operan en el sector informal de la economía suelen ser de
pequeño tamaño y encuentran obstáculos a su crecimiento, lo que les impide ofrecer productos
y servicios de buena calidad. Y cuando las economías se abren, el sector informal actúa a
menudo como un mecanismo de amortiguación del ajuste para los empleados que pierden sus
puestos de trabajo, lo que contribuye a socavar aún más las normas de trabajo decente, en una
forma que no se produciría si la economía formal brindase otras oportunidades de empleo. En
síntesis, las empresas del sector informal carecen de la capacidad para generar beneficios
suficientes para recompensar la innovación y la asunción de riesgos, dos ingredientes esenciales
para el éxito económico a largo plazo. Se estima que los países analizados en el estudio han
perdido, en promedio hasta 2 puntos porcentuales de crecimiento económico a consecuencia de
su mercado de trabajo informal.

Además, en tales circunstancias, los países en desarrollo corren el riesgo de entrar en un círculo
vicioso de aumento del sector informal y agravamiento de los factores de vulnerabilidad. Los
países con un sector informal más amplio registran peores resultados tras una crisis. De hecho,
las estimaciones disponibles parecen indicar que el riesgo de sufrir los efectos negativos de una
crisis es más de tres veces superior en los países en los que existe un sector informal de tamaño
superior a la media que en aquellos donde ese sector está menos desarrollado. Por lo tanto,
hacer frente al problema de la economía informal no es sólo una cuestión de equidad social, sino
también un medio para mejorar la eficiencia dinámica de la economía de un país, porque el sector
informal lastra su capacidad para fomentar una producción de gran valor añadido y competir en
la economía mundial.
Alentar a los trabajadores y las empresas a entrar en el sector formal también ayudará a los
países a recaudar más ingresos fiscales, mejorar su capacidad de estabilizar la economía y
atenuar las consecuencias negativas de las perturbaciones externas. Por lo tanto, la reducción
del tamaño de la economía informal es un objetivo de política fundamental desde la perspectiva
del desarrollo. En el estudio se sostiene que es posible hacer frente a este problema y reducir el
sector informal en los países en desarrollo, a pesar de la presión adicional que la globalización
cada vez más intensa puede ejercer sobre los mercados de trabajo. También es preciso
identificar los problemas derivados de la existencia de un sector informal y comprender cómo
impiden una mayor participación en el comercio internacional, reducen la diversificación de las
exportaciones y socavan la capacidad de resistencia a las crisis económicas porque el
dinamismo económico no ha podido reducir el gran tamaño de los sectores informales.

No es fácil determinar el tamaño de las economías informales ni documentar las tendencias del
empleo informal. Basándose en una definición amplia de economía informal que abarca diversas
«variedades de sectores informales», el presente estudio, a partir de una selección de países de
África, Asia y América Latina, muestra la existencia de variaciones sustanciales de un país a otro
y una tasa persistente de empleo informal. De hecho, las tasas de empleo informal pueden llegar
al 90 por ciento en algunos casos o ser de sólo el 30 por ciento en otros. Además, la incidencia
del trabajo informal varía considerablemente dependiendo del nivel de cualificación.

Según las estimaciones, los trabajadores altamente cualificados son cinco veces menos
susceptibles de encontrarse en la economía informal que los trabajadores poco cualificados.
Además, la ocupación profesional elegida influye mucho en el riesgo de trabajar en el sector
informal. El trabajo por cuenta propia, aparentemente está asociado a la pertenencia al sector
informal en más del 50 por ciento de los casos, mientras que el empleo en pequeñas empresas
con menos de cinco empleados disminuye ese riesgo hasta alrededor del 30 por ciento. Lo más
importante, sin embargo, es que el sector informal de la economía parece ser muy persistente
en el tiempo, y apenas inciden en él las aceleraciones del crecimiento económico o de la apertura
comercial.

De hecho, sólo algunos países muestran un firme retroceso del sector informal tras la apertura
del comercio.

Son pocas las predicciones sólidas que ofrecen la teoría económica acerca de los efectos de la
apertura del comercio en el sector informal. Los modelos teóricos se han centrado principalmente
en los casos en que la apertura comercial ha estimulado el empleo en el sector informal,
analizando las condiciones en las que aumentarán o disminuirán los salarios en ese sector. Si
hay movilidad del capital entre los distintos sectores, la economía informal puede beneficiarse
del aumento de la demanda de sus bienes y servicios y los salarios en ese sector podrían
incrementarse. Los mercados informales de trabajo podrían beneficiarse aún más de las
reformas comerciales si sus productos se comercializaran directamente en los mercados
internacionales, condición esencial que, sin embargo, no parece muy probable que se cumpla en
muchos países, como se verá más adelante en el estudio.

En cambio, en la medida en que existen relaciones verticales y de complementariedad entre la


economía formal y la economía informal, el ajuste estructural del sector formal que sigue a las
reformas comerciales puede tener un efecto negativo en el sector informal, al menos a corto
plazo. Por ejemplo, cabría suponer que la globalización y la integración comercial llevarían a los
países con una mano de obra abundante a especializarse en las industrias que hicieran uso
intensivo de mano de obra poco cualificada. Se esperaba que esto produjera un aumento de los
salarios de los trabajadores poco cualificados o que mejoraran las condiciones de trabajo, incluso
mediante un incremento del número de empleos del sector formal para los trabajadores poco
cualificados. Sin embargo, los datos disponibles indican que la prima por cualificación ha
aumentado tanto en los países desarrollados como en las economías emergentes, lo que ha
empeorado la situación de los trabajadores poco cualificados.

Las grandes empresas multinacionales necesitan contratar personal cualificado en los países
emergentes para poder organizar eficazmente sus cadenas de producción internacionales, lo
que explica por qué las primas por cualificación también han aumentado en esos países. Los
datos sobre países de América Latina indican que ese efecto depende en gran medida de las
circunstancias de cada país. Las diferentes reacciones desde un punto de vista positivo, ofrecer
productos intermedios y servicios a bajo precio que permitan a las empresas del sector formal
ser más competitivas en los mercados internacionales. Durante mucho tiempo se ha considerado
que la diversificación de las exportaciones es una condición previa para el crecimiento y el
desarrollo, salvo, tal vez, en el caso de los países muy avanzados que pueden cosechar los
frutos del comercio internacional haciendo sus intercambios en mercados especializados.

Los países que no diversifican sus exportaciones -en particular sustituyendo los productos
básicos inelásticos con respecto al ingreso y sensibles a los precios por productos acabados y
semiacabados- corren el riesgo de quedar atrapados en un ciclo de especialización con pocas
posibilidades de innovación y creación de valor.
La economía informal también puede impedir que se obtengan buenos resultados comerciales,
ya que las empresas de ese sector suelen ser demasiado pequeñas para explotar plenamente
las economías de escala. El sector informal también puede ser un obstáculo para la
reestructuración económica. Se estima que cada año se destruye alrededor del 10 por ciento de
los puestos de trabajo en numerosos países, independientemente de su situación económica e
institucional, y que una buena parte de las personas que quedan sin trabajo deben elegir entre
la desocupación o un empleo en el sector informal. Por lo tanto, las tasas de entrada en el sector
informal son elevadas, pero también lo son las de salida, y la movilidad en el empleo en la
economía informal es similar a la de la economía formal.

Aunque esta situación da una apariencia de dinamismo a los segmentos informales de la


economía, muchos trabajadores permanecen en la economía informal durante largos períodos y
la salida de ésta se hace a menudo hacia los segmentos inferiores del mercado de trabajo,
incluso al desempleo y la retirada del mercado laboral. Además, es mucho más difícil para los
trabajadores del sector informal volver al mercado de trabajo formal, especialmente en los
segmentos más bajos del mercado. En el caso de los países que han sido objeto de análisis
empíricos, muestra el estudio que los trabajadores del mercado de trabajo informal tienen el
doble de probabilidades de quedar sin empleo en un año determinado que de encontrar un
empleo en el sector formal, y más del doble de probabilidades de seguir trabajando en el sector
informal. Esos mismos análisis muestran que, aunque la reasignación de puestos de trabajo es
una condición importante para un ajuste estructural satisfactorio, la economía informal puede
impedir la transición necesaria entre los diferentes segmentos de la economía formal, en parte,
como resultado de la pérdida de capital humano y social que sufren quienes permanecen en la
economía informal durante períodos prolongados.

Por último, la existencia de un sector informal se ha considerado esencial para que las empresas
del sector formal que operan en cadenas verticales de suministro puedan competir con éxito en
los mercados internacionales. Del mismo modo, se ha sostenido que la existencia de un sector
informal amplio es una condición importante para el éxito de las zonas francas de elaboración de
productos para la exportación. Las empresas que recurren a los insumos de la economía informal
pueden encontrarse en una situación vulnerable en los mercados mundiales y tener que luchar
para sobrevivir. Esas empresas tenderán a utilizar los insumos de la economía informal como
último recurso, a fin de hacer frente a una creciente competencia mundial.

Además, los datos disponibles muestran que el hecho de que el sector informal sustente
empresas formales no rentables puede perjudicar el desarrollo económico y el crecimiento
futuros. En particular, se puede demostrar que el precio que hay que pagar por un aumento de
la competitividad de los precios recurriendo a intermediarios de la economía informal es una
reducción del tamaño medio de las empresas, menos posibilidades de crecimiento y menores
incrementos de la productividad. La economía informal está asociada con una mayor
vulnerabilidad de los países a las crisis económicas. La volatilidad de los resultados del
crecimiento y la frecuencia de acontecimientos económicos extremos tienden a aumentar con el
tamaño de la economía informal.

Los países que tienen un sector informal de un tamaño superior a la media corren un riesgo casi
dos veces mayor de experimentar acontecimientos económicos extremos que los países en los
que el sector informal está menos desarrollado. El estudio muestra que los países con altas tasas
de empleo en el sector informal quedan relegados a los segmentos más bajos y vulnerables de
las cadenas de producción mundiales. Las economías con un sector informal muy amplio pueden
recibir determinadas corrientes de capital atraídas por la existencia de una gran cantidad de
mano de obra poco remunerada. En concreto, algunas economías emergentes y países en
desarrollo parecen haber intentado utilizar el tamaño de su sector informal como argumento para
alentar a los inversionistas internacionales a aprovechar el bajo costo de la mano de obra.

Por otra parte, los gobiernos pueden establecer zonas en los sectores en los que la actividad
informal está más extendida, con el objetivo de mejorar las condiciones de trabajo.

Las políticas tienen una importancia fundamental para que los países en desarrollo obtengan
mayores beneficios de la globalización.

Algunos países registran un aumento sustancial del sector informal, mientras que otros no
experimentan ningún cambio o incluso se benefician, en un primer momento, de un crecimiento
de la economía formal.

Aunque se sabe poco sobre los aspectos microeconómicos de la dinámica de la transformación


que sigue a las reformas comerciales, ciertos principios generales se han demostrado en el
pasado como un conjunto de políticas sólidas capaces de hacer que las reformas comerciales
favorezcan más al mercado de trabajo. Para comenzar, puede ser necesario un proceso gradual
para ayudar a los responsables políticos, los trabajadores y las empresas a adaptarse al nuevo
entorno. Probablemente, abrir sólo algunas partes de la economía, protegiendo a determinados
sectores o empresas de la competencia extranjera, aumentaría las distorsiones en la economía
sin reportar necesariamente beneficios macroeconómicos. Además, la apertura del comercio no
debe limitarse solamente a la competencia de las importaciones, sino que es fundamental
desarrollar un sector orientado a la exportación para reducir los costos de ajuste asociados a las
reformas comerciales y ayudar a los trabajadores a pasar de los sectores que compiten con las
importaciones a los sectores orientados a la exportación.

Tanto la apertura al comercio regional como al comercio multilateral puede ser útil para
diversificar la economía. El ajuste será tanto más rápido cuanto más convencidos estén los
trabajadores y las empresas de que las medidas favorables a una mayor apertura del comercio
no serán revocadas.

En tercer lugar, en el estudio se subraya la importancia de la coherencia entre las políticas


comerciales y las políticas del mercado laboral. Hasta ahora se ha tendido a creer que los
beneficios del comercio crearán puestos de trabajo y, que los salarios aumentarán
automáticamente. No parece que este planteamiento haya dado buenos resultados y debe
complementarse con un reconocimiento más decidido de las interacciones entre el comercio y el
trabajo digno. Uno de los métodos adoptados ha consistido en tratar de integrar determinadas
normas laborales en los acuerdos comerciales internacionales, en particular las normas laborales
básicas definidas en la Declaración de la OIT de 1998

-como la libertad de asociación y la libertad sindical y el reconocimiento efectivo del derecho de


negociación colectiva; la eliminación de todas las formas de trabajo forzoso u obligatorio; la
abolición efectiva del trabajo infantil y la eliminación de la discriminación en materia de empleo y
ocupación-. El aumento del salario mínimo legal, por ejemplo, concebido de manera prudente,
también puede redundar en un incremento de las remuneraciones de los trabajadores del sector
informal, e incluso -como se muestra en el estudio- reforzar los incentivos a la creación de empleo
en el sector formal.

Otro instrumento para ayudar a los países a ajustarse a la apertura del comercio es la
intensificación de las políticas activas de empleo. Se ha demostrado anteriormente que esas
políticas, si están bien diseñadas, pueden ser instrumentos eficaces en relación con su costo
para la reasignación de empleos, incluso en períodos de ajuste estructural. Sin embargo, esas
políticas requieren establecer servicios de empleo públicos que puedan reunir la información
pertinente sobre el mercado de trabajo. Además, se necesitan fondos adicionales para financiar
los servicios necesarios de formación y de ayuda a la búsqueda de empleo para los
desempleados y los trabajadores del sector informal. En numerosas economías en transición de
Europa Oriental no se les dedica más del 1 por ciento del PIB, cantidad que podría provenir en
parte de la ayuda oficial al desarrollo en los países que no tienen capacidad fiscal para aplicar
dicho sistema.

Más importante aún es que las políticas comerciales y las políticas relativas al mercado de trabajo
se apliquen de forma coordinada. La oferta debe fortalecerse paralelamente a la apertura del
comercio para que se puedan obtener sin tardanza los beneficios a largo plazo de la integración
internacional. Puede ser suficiente, en un primer momento, con reducir los obstáculos al
crecimiento de las empresas y a la creación de empleo, tales como las cargas administrativas o
la ausencia de derechos de propiedad bien definidos, o con aplicar una combinación adecuada
de políticas, como se indicó anteriormente.

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