La Transferencia y Su Relación Con La Educación

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LA TRANSFERENCIA Y SU RELACIÓN CON LA EDUCACIÓN

LAURA DANIELA ALARCÓN CANO

KERLY SOFIA MOSSOS CUELLAR

ESTUDIANTES

CLARA INES PICON BONILLA DOCENTE

EDUCACIÓN Y PSICOANALÍSIS

PROGRAMA DE PSICOLOGÍA

FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y HUMANAS

UNIVERSIDAD SURCOLOMBIANA – LA PLATA


LA TRANSFERENCIA Y SU RELACIÓN CON LA EDUCACIÓN

La transferencia es definida y relacionada con aspectos educativos de una manera amplia y

detallada por autores representativos como, Sigmund Freud sostenía que el comportamiento de una

persona está profundamente determinado por pensamientos, deseos y recuerdos reprimidos; según su

teoría, las experiencias dolorosas de la infancia son desalojadas de la conciencia y pasan a formar

parte del inconsciente, desde donde pueden influir poderosamente en la conducta. Como método de

tratamiento, el psicoanálisis procura llevar estos recuerdos a la conciencia para así liberar al sujeto de

su influencia negativa.

Para dar comprensión apropiada al concepto de transferencia ahondar en algunos conceptos

cruciales tales como: inconsciente, deseo, objeto, afectos, ideal del yo, sujeto, contrainvestidura,

resistencia, moción, imagos, libido y sugestión, los cuales permiten entender mejor este concepto, el

cual se desarrolla dentro de la terapia psicoanalítica, la cual tiene como objetivo trabajar en la

etiología de la patología, buscando eliminar sus causas y no sus síntomas, la terapia también que el

enfermo tome decisiones de manera autónoma.

Ideal del yo: en su segunda teoría del aparato psíquico, Freud menciona que es una instancia

de la personalidad que resulta de la convergencia del narcisismo y de las identificaciones con los

padres con sus substitutos y con los ideales colectivos. Como instancia diferenciada, el ideal del yo

constituye un modelo al que el sujeto intenta adecuarse.

Resistencia: Durante la cura psicoanalítica, se denomina resistencia todo aquello que, en los

actos y palabras del analizado, se opone al acceso de éste a su inconsciente. Por extensión, Freud

habló de resistencia al psicoanálisis para designar una actitud de oposición a sus descubrimientos, por

cuanto éstos revelaban los deseos inconscientes e infligían al hombre una «vejación psicológica»

Introyección: Proceso puesto en evidencia por la investigación analítica: el sujeto hace pasar,

en forma fantaseada, del «afuera» al «adentro» objetos y cualidades inherentes a estos objetos.

La introyección está próxima a la incorporación, que constituye el prototipo corporal de


aquélla, pero no implica necesariamente una referencia al límite corporal (introyección en el yo, en

el ideal del yo, etc.). Guarda íntima relación con la identificación.

CONFERENCIA 27 - LA TRANSFERENCIA

SIGMUND FREUD

La transferencia surge en el paciente desde el comienzo del tratamiento y durante un tiempo

constituye el más poderoso resorte impulsor del trabajo; pero ¿Qué es la transferencia? Bien, son

repeticiones de experiencias vividas mayormente durante la infancia, las cuales han estado reprimidas

en el inconsciente donde se ubican los deseos reprimidos, afectos, sueños, recuerdos, palabras,

expresiones, sentimientos, entre otros, los cuales se actualizan en ciertos objetos, convirtiéndose o

reflejando así aquellos deseos reprimidos de una manera más consciente, permitiendo al psicoanalista

observar detalles importantes de los síntomas de la patología o la enfermedad que presenta el paciente,

convirtiéndose así en un recurso crucial dentro de la cura psicoanalítica, es importante que para ello

el analista no deje pasar por alto ninguno de los detalles de aquella transferencia, ya que todo es

importante para su análisis e interpretación.

Existe un mecanismo para sustituir en el paciente lo inconsciente por consciente, para ello el

psicoanalista debe representar a eso inconsciente tópicamente, rebuscando en su recuerdo el lugar en

que eso se produjo por obra de una represión y si esa represión se elimina, la sustitución de lo

inconsciente por lo consciente puede realizarse sin dificultad, pero ¿Cómo cancelar una represión así?

Primero se rebusca la represión y después la eliminación de la resistencia que la mantiene en pie, pero

y ¿Cómo se remueve la resistencia? Cogiéndola y presentándosela al paciente, la resistencia en efecto,

brota de una represión de la misma que procuramos solucionar o de una anterior. La resistencia es

producida por la contrainvestidura que se erigió para reprimir la moción chocante, por ende, se busca

interpretar, colegir y comunicarlo; la contrainvestidura o resistencia no pertenece al inconsciente, sino

al yo que es nuestro colaborador. El descubrimiento de la resistencia indica que lo reprimido las

supera.

Existen algunos motivos de la contrainvestidura: los motivos viejos los cuales son los que en
su tiempo impusieron la represión y han llevado a la enfermedad y los motivos nuevos que han venido

a agregarse y decidirán el conflicto en valor nuestro, este facilita el camino hacia la curación, es aquí

donde el yo se vuelve fuerte y experimenta permitiendo que el conflicto renovado pueda guiarse hacia

un desenlace más favorable que el de la represión.

La transferencia cuenta con algunas técnicas que permiten de una manera menos consciente

ser expresada, aquí podemos encontrar la hipnosis, la sugestión y los sueños. A su vez la transferencia

se supera una vez el psicoanalista reporta a su paciente que sus sentimientos no provienen de la

situación presente, sino que repite lo que a él le ocurrió una vez, con anterioridad, de tal manera se le

ayuda al paciente a postular su repetición en recuerdo.

Existen algunos pacientes paranoicos, melancólicos que permanecen totalmente inmunes a la

terapia psicoanalítica, esto se da porque existe un falta de consciencia de la enfermedad; el paciente

que solo se interesa en encontrar una salida para sus conflictos patológicos, desarrolla un interés hacia

la persona del médico mucho más importante que el que tiene que ver con su persona, que con sus

propios asuntos y lo distrae de su condición de enfermo, de esta forma el medico se forma una opinión

favorable del paciente, por ende se espera que el medico pueda atribuir este aprecio del paciente a las

esperanzas de la ampliación de su horizonte intelectual gracias a las sorprendentes y liberadoras

revelaciones que la cura trae consigo. El análisis hace brillantes progresos, permitiéndole al paciente

comprender lo que se apunta, profundiza en las tareas que la cura le plantea, el material de recuerdos

y ocurrencias afluye en abundancia, el enfermo asimila todas las novedades psicológicas que hay

fuera en el mundo, por eso un buen entendimiento genera una mejoría objetiva del estado patológico,

pero un buen tiempo no puede durar siempre, en su momento aparecen dificultades en el tratamiento.

Existe un vínculo entre paciente médico – paciente, por ejemplo, en una mujer desdichada en

su matrimonio, nace una seria pasión por su médico, estando dispuesta a llevar adelante el divorcio

para pertenecerle e iniciar una relación amorosa, adoptando una posición frente al problema

terapéutico adoptando que solo por el amor puede sanar, es aquí donde se puede observar la

transferencia de sentimientos sobre la persona del médico, ya que toda esa proclividad del afecto
viene de otra parte, aquello estaba ya preparado en la enferma y con oportunidad del tratamiento

analítico se transfirió sobre la persona del médico. Esta transferencia se puede presentar de forma

positiva con aquello sentimientos de afectivos, de admiración, amor y ternura, y también de forma

negativa cuando se presentan sentimiento de odio, rechazo y hostilidad hacia el terapeuta.

La transferencia positiva: Calidad de inclinación tierna y deja de ver signos de la procedencia

de la necesidad sexual.

La transferencia negativa: Mociones hostiles, es allí donde se muda la transferencia a

resistencia y se observa más en el caso de las mujeres.

Neurosis de transferencia: Dentro de la teoría de la cura psicoanalítica, neurosis artificial en

la cual tienden a organizarse las manifestaciones de transferencia. Se constituye en tomo a la relación

con el analista; representa una nueva edición de la neurosis clínica; su esclarecimiento conduce al

descubrimiento de la neurosis infantil.

Represión: operación por medio de la cual el sujeto intenta rechazar o mantener en el

inconsciente representaciones (pensamientos, imágenes, recuerdos) ligados a una pulsión. La

represión se produce en aquellos casos en que la satisfacción de una pulsión (susceptible de procurar

por sí misma placer) ofrecería el peligro de provocar displacer en virtud de otras exigencias.

La cura analítica permite que lo inconsciente prosiga a lo consciente, cancelándose las

represiones y las condiciones para la formación del síntoma, mudando así el conflicto patógeno en un

conflicto normal, hallando así su solución.

Es por ello que el principal objetivo del proceso de la terapia psicoanalítica es que intenta

resolver los problemas psicológicos de las personas ocasionados por disposición hereditaria o por la

influencia de las vivencias infantiles tempranas, teniendo en cuenta la fantasías, los pensamientos, las

emociones, los sentimientos y los sueños, a partir de cada una de las estructuras de la psique.

Para ello, las tres principales técnicas implementadas para el desarrollo de una transferencia

exitosa, es la rebusca de las represiones, la cancelación de las mismas y llenando las lagunas

amnésicas, que su génesis se da normalmente en la infancia.


Algunas de las dificultades que se pueden presentar dentro del proceso transferencial son:

- La importancia de ser tratados a los pacientes con detalles en una instrucción técnica para

el análisis.

- Queda excluido ceder a las demandas del paciente derivado de su transferencia.

- No rechazarlos inamistosamente o con indignación

Se supera la transferencia, cuando se demuestra al enfermo que sus sentimientos no provienen

de la situación presente, y no valen para el terapeuta o médico, sino que repite lo que le

ocurrió a él con anterioridad.

- Dar repetición del recuerdo (reforzamiento). Aquella transferencia tierna u hostil, que

parecía ser amenazante para la terapia, se convierte en el mejor instrumento para el

proceso.

La transferencia es unos de los fundamentos necesarios para la cura de histerias, histerias de

angustias y las neurosis obsesivas.

Es importante mencionar que todos los síntomas han abandonado su significado originario y

se incorpora a un nuevo sentido transferencial, más conocido como la creación de la neurosis

artificial.

LA TRANSFERENCIA AFECTIVA

ENTRE EL ÉXITO Y EL FRACASO EN LA ESCUELA

MARINA QUINTERO QUINTERO

Tras haber dado un acercamiento a la transferencia y por ende a la cura psicoanalítica, profundizare

este siguiente apartado en la relación que tiene esta transferencia con otros entornos u entes, tomando

como ejemplo lo educativo abordado por Marina Quintero Quintero, quien desde los inicios de sus

escritos definía el rol que tenía el maestro con sus estudiantes, determinando que el maestro debía

dirigir a asumir los compromisos de cumplir, trasmitir las normas de la sociedad, entrando a defender

parte de los atributos y responsabilidades paternas, le compete formar hombres honestos y

comprometidos con sus destinos. De esta manera el maestro se convirtió en una influencia positiva
en la vida social de sus alumnos o discípulos como Freud lo denominaba, estableciéndose así un lazo

social y un reencuentro con una figura paterna, ya que la figura del maestro ofrece apetencias sexuales

y agresivas, así como sucedió con Edipo y sus padres, esto se da porque el maestro hace exigencias,

prohíbe y ordena movilizando en el otro aquellos afectos de los cuales fueron objeto de las figuras

parentales y que en su forma más arcaica quedaron condenados en la represión. Es aquí donde vemos

esa actualización de afectos en una figura exogámica. El maestro por ende se convierte en esa figura

que moviliza afectos por lo que su discípulo lo ubica en ese lugar de reconocimiento y admiración,

lo que el discurso psicoanalítico nombra como lugar del ideal del yo, este lugar ya lo hemos dicho,

fue forjado por la intervención del padre con la resolución edípica y ahora es ocupado por el maestro

en tanto es representante de la ley, y en tanto por cualidades que hacen que el niño le suponga un

saber y lo convierta en una figura reconocida y anhelada.

Es cuando esto ocurre que el maestro comienza a obrar como tal, es decir, cuando por virtud de la

transferencia deja de ser un informador o un ejecutor de técnicas didácticas, de técnicas grupales o

un instrumentista, y pasa a erigirse en un referente de identificación, en un modelo, desde donde podrá

ahora si trasmitir lo que solo a lo humano compete el deseo. El deseo de aprender, deseo de

conocer y al mismo tiempo de ser, el deseo no se impone, no se ordena a un niño que lo aprenda, el

deseo solo se transmite y se contagia (Savate 1998).

Desde los vínculos de identificación que con el maestro se establece, el niño intuye la posibilidad de

llegar a ser como el otro, amado y admirado, si accede al saber. Es por esta razón que el aprendizaje

deja de ser una escucha pasiva, para convertirse en un acto autónomo de elaboración del saber

propuesto. La implicación del deseo convierte el aprendizaje en un proyecto, en una perspectiva de

vida. Freud expresa que la práctica pedagógica debe ser un proceso capaz de obrar en el ser de quienes

en ella se implica, pues solo así esta práctica podrá dar efectos en las existencias. Culminando

podemos decir según el autor que “el fracaso escolar o crisis del magisterio tiene que ver con las crisis

de las pasiones: las pasiones por el saber, la pasión por el pensar y fundamentalmente la pasión por

el interactuar”.
Para dar continuidad a este apreciado escrito de la transferencia, se compartirá el tercer principio de

la terapia psicoanalítica, el cual atañe al hecho, de que cuando una persona comienza a hablar de sus

cosas más íntimas a otra, de manera necesaria comienza a generarse una seria de sentimientos hacia

esa persona, entonces se comienza a dar una serie de enamoramiento por parte del analizante al

analista, es un amor autentico en la medida que tiene todos sus componentes del amor, con la

diferencia que el analista es un ser amado que no ama, y es ahí donde se debe buscar la manera de

irlo disminuyendo y no decepcionarlo.

Freud aporta desde la psicología del colegial, los maestros como quienes se representan a si mismos

y a los estudiantes, aquellos maestros preocupados por las licitudes de la vida intelectual y afectiva

en nuestras escuelas, en una revelación que invita a acercarnos a la compresión de aquella otra baza

que resulta definitiva en la interacción pedagógica, asumiendo la experiencia escolar cotidiana como

algo revelador a la insistencia de transmitir conocimientos, con técnicas de enseñanza y con los

discursos de la ciencia.

La realidad familiar arrastra aquellos efectos a la fachada de relación pedagógica que se establece en

los espacios educativos, ocasionando conflictos e imposibilitando el deseo de aprender.

A esto se le llama el motor de la cura analítica, porque es algo que permite superar el hecho que no

todo pasa por la palabra, en el sentido de que las represiones son tan absolutamente radicales que el

sujeto llega a un momento que no recuerda más, pero en la relación con el psicoanalista, es decir, la

transferencia repite aquello que no puede recordar. Cada quien tiene esquemas de relación, que ha

aprendido y ha construido en su interacción a lo largo de la vida y va a tender a repetir con toda

persona nueva sus esquemas de repetición, por ejemplo, de manera inconsciente puede repetir ser

excluidos de los grupos. Es aquí donde el psicoanalista debe detectar de que esquemas de relación se

trata y ayudar a hacerlos más conscientes.


PREGUNTAS

1. ¿Cómo entender el manejo de la transferencia?

A. Es una técnica que deberá ser aplicada solo en los procesos terapéuticos de individuos

neuróticos.

B. Es una técnica en la que se accede a la satisfacción sexual reprimida por la vía de la

interpretación y la construcción para ejercerlo en la estructura inconsciente del individuo.

C. Es una técnica en la que se pone en juego necesariamente en la cura y desde el comienzo,

pasa de motor a obstáculo, y luego a ser el instrumento esencial del tratamiento.

2. ¿Hasta qué punto es aceptable que el paciente genere la transferencia positiva hacia el medico?

Es necesario tomar diferentes posiciones ante el problema terapéutico, ya que el abandono del interés

por sí mismo, iniciaría a ser parte de aquella transferencia y esta dejaría de lado su principal objetivo

como uno de los principales fundamentos de la terapia psicoanalítica.

Se puede intervenir con aquella transferencia, ya que permite al analista ayudar al individuo a la toma

de decisiones.

REFERENCIAS

• Quintero Quintero Marina La transferencia afectiva: entre el éxito y el fracaso en la escuela.

Págs. 67-74

• Conferencia de introducción del psicoanálisis. (1916-1917). Sigmund Freud Obras completas

Vol. XVI. Conferencia 21 de la transferencia. Págs. 392 – 407

• Ramírez Mario Elkin Tercer principio de una terapia Psicoanalítica, Congreso de la AMP en

Comandatuba, (2004)

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