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Aunque se trata de una extorsión para obtener un legítimo derecho, yo no cedería a la
extorsión. Motivos:
- Crea un precedente.
- Mancha el nombre de la empresa.
- IMSA es competitiva, no gana contratos mediante sobornos.
De todos modos, si se hace el análisis de condiciones para ver si hay que tragar, parece que
sale que sí, pero a mi personalmente no me convence:
Condiciones para ceder a una extorsión / Aplicabilidad
1 Que haya imposibilidad práctica de cambiar la situación --> No está claro que no puedan
hacer nada para evitar la situación. Pueden ir a ver a superiores del comandante Kramer.
2 Que realmente exista extorsión --> Parece claro que sí la hay.
3 Que se actúe con rectitud --> En este caso parece que sí, la extorsión no garantiza ganar,
sólo libera el camino a un proceso competitivo.
4 Que no se perjudique a terceros --> En este caso parece que no se perjudica, la extorsión no
da ventajas
5 Que existan razones morales objetivas proporcionales a los efectos malos indirectos --> Si no
se cede si puede haber despidos en IMSA.
6 Que se evite el escándalo moral --> Lo pueden hacer dando las razones al comandante
Kramer
Parece un caso hecho a la medida para que se den las condiciones, así todo es más gris y se
facilita el debate de los hechos obetivos frente a la moralidad de la decisión.
Estoy de acuerdo contigo, las condiciones para ceder a una extorsión se cumplen pero sin
embargo creo que hay que tener en cuenta otros aspectos muy importantes como:
- Tiene un efecto bola de nieve, cada vez se engorda más y llegará un momento que habrá que
cortar y será mucho más doloroso.
- Se degrada la calidad humana de las personas como dice la nota técnica, así como que hay
que luchar contra los entornos corruptos.
-Si se cede y seguimos poniendo tanto peso en Defensa, se dejará de buscar más
oportunidades en el mercado civil que parece que tiene potencial y probablemente pague
mejor.
arece que estamos ante el segundo tipo de tentación al directivo: aceptar las reglas de juego
sucio impuestas por un entorno corrupto.
Si bien parece que la corrupción no es generalizada, sí están aceptadas determinadas
prácticas que a mi juicio rozan la corrupción y deberían ser evitadas: invitaciones excesivas,
entornos de lujo, etc.
PRIMER PROBLEMA: emitir un juicio ético correcto. El caso no deja mucho lugar a la duda: lo
que tienen encima de la mesa es una extorsión, y si ceden, un soborno. Dado que interviene un
funcionario público, estamos ante un deligo de cohecho.
¿Gasto comercial, herramienta de marketing? ¿exigencia para el bien de la empresa?
Interesante cuestión: ¿es el interés económico el criterio supremo para la acción?
Volviendo al caso, se encuadraría en la situación en la que alguien es extorsionado para
otorgarle algo a lo que tiene pleno derecho (entre comillas, porque a lo que tiene pleno derecho
es a competir en igualdad de condiciones y con criterios objetivos, no a que le adjudiquen el
contrato a dedillo).
¿Hay alternativas a esta Ô Ô
cooperación material al mal?Ô Ô
Pienso que podría haberla:
1- dado que están muy introducidos en Defensa, podrían apuntar más alto del comandante,
destacando la criticidad de asegurar criterios claros y objetivos en las adjudicaciones, y de
garantizar una limpieza escrupulosa en el proceso.
2- Podrían implantar un Código de Conducta Ética y darlo a conocer a los clientes (insisto,
apuntando alto en defensa). Así pondrían la "mosca detrás de la oreja" si de repente les borran
del mapa.
Aceptarlo tendría todos los efectos malos indirectos:
- Enriquecimiento ilícito del comandante
- Introducción de la práctica en la compañía
- Vulneración del derecho del cliente de obtener la mejor oferta
- Discriminación de otros competidores
- Aumento de la corrupción
Etc.
¿Y por qué ahora sí y después se va a parar? Además de todo lo dicho, es interesante otro de
los puntos que se mencionan en la nota técnica: aceptarlo distorsiona la estrategia de la
organización: es necesario atacar otros sectores, reorganizar la estrategia comercial hacia el
abandonado sector civil, etc.