La Trinidad en Hegel
La Trinidad en Hegel
La Trinidad en Hegel
LA TRINIDAD EN HEGEL:
Profesor: Di Biase.
Hegel, que habla del Padre como Dios en sí mismo, del Hijo como Dios objetivándose
a sí mismo, y del Espíritu Santo como Dios regresando hacia sí mismo.
dan implicados Dios y la historia del mundo. Por eso, la revelación, para Hegel, no es sólo la
autocomunicación de Dios a otro distinto de Sí, sino también la auto manifestación de Dios a
Sí mismo; más aún, la revelación indica el proceso de autoconstitución de Dios como Espíri-
tu absoluto consciente de Sí. No es sólo un acontecimiento comunicativo sino constitutivo
de lo divino.
Hegel ha tomado, sin duda, en serio la tarea de pensar a Dios como el Dios vivo de la
Escritura, pero su poderosa reflexión ha opuesto la religión del Espíritu a la religión de la li-
bertad y del misterio. La revelación divina es en él pura claridad, necesidad ontológica, co-
rrespondencia plena entre la vida divina y sus relaciones con el mundo. Pero el precio que se
paga es la supresión de la transcendencia y de la libertad de Dios y del hombre, no menos
que la disolución de la distinción real de las Personas divinas; más aún, la disolución, o al
menos el oscurecimiento, de la distinción entre Dios y el mundo. Dios como Espíritu absolu-
to viene a resolverse en el único Sujeto divino que no escapa a una infinita soledad porque
no conoce una auténtica alteridad, fundamento de toda posible auténtica comunión en el
amor. Dios, para Hegel, ya no es amor.