Vicios Del Concentimiento
Vicios Del Concentimiento
Vicios Del Concentimiento
Error (derecho)
El error, en derecho, es un vicio de la voluntad que consiste en la
ignorancia o concepto equivocado que se tiene de una ley, persona, cosa o
hecho.1 Puede tratarse de una equivocación o ignorancia, pero el resultado
en ambos casos es el mismo: una falsa representación de la realidad, y eso
en definitiva es el error jurídico. La duda en todo caso excluye al error,
pues quien obra a sabiendas que puede estar equivocado, desconociendo
con exactitud las consecuencias de sus actos, no puede invocar luego su
propio error. En el error, en cambio, el sujeto desconoce ciertas
consecuencias del acto que celebra y cree que su representación de la
realidad es acertada.
Error in negotio.
Error en la naturaleza del acto o contrato (error in negotio)
Es el que recae sobre la identidad del contrato. Cada parte contractual cree
que perfecciona un contrato diferente. Así, un contratante cree que celebra
un contrato de compraventa, cuando en realidad se trata de un contrato de
arrendamiento, que es lo que cree la otra parte
Error en la identidad de la cosa (error in corpore)
Es aquel en que incurre la parte al equivocarse sobre la identidad del objeto
del contrato. Por ende, un contratante se equivoca sobre las cosas o
servicios que han de intercambiarse. También se incurre en esta clase de
error cuando recae sobre la actividad conducente a satisfacer los intereses y
adquirir los bienes que servirán para cumplir las obligaciones
Error In Substantia:
Es aquel error que recae sobre la composición material del objeto del
negocio jurídico.
Este tipo de error se produce cuando, no habiendo error sobre la identidad
de la cosa objeto del contrato, existe aquel sin embargo en alguna sustancia
o calidad esencial que en realidad no tiene.
Error obstáculo.
Error Nulidad.
Error Indiferente.
El Dolo son las maniobras empleadas por una persona con el fin de
engañar a otra y determinarla a otorgar un acto jurídico.
OJO es importante
La Lesión
La Lesión: es el perjuicio que se experimenta por la celebración de un
contrato conmutativo, cuando por causa de un error de apreciación o bajo
la presión de las circunstancias, se acepta cumplir una prestación
de valor superior al de la que se recibe.