Falca y Piñeyro Manual de Derecho de Infancia
Falca y Piñeyro Manual de Derecho de Infancia
Falca y Piñeyro Manual de Derecho de Infancia
DERECHO DE INFANCIA
LIBRO I
Libertades civiles y protección social
LIBRO II
Intervención punitiva
ISBN:
Edición:
Laura Zavala
laurazavalacorrecciones.com
LIBRO I
Libertades civiles y protección social
LIBRO II
Intervención punitiva
AUTORES
FALCA, SUSANA. Abogada. Egresada de la
Facultad de Derecho de la Universidad de la
República. Diplomada en derecho de infancia
y políticas públicas por la Universidad de la
República. Docente de los Cursos de Posgrado
de capacitación y especialización en derechos
humanos de la infancia. Asesora en materia
legal y adecuación institucional del Fondo de
las Naciones Unidas para la Infancia UNICEF
(2005-2014). Directora del programa infancia
del Centro Cooperativo de investigación y
formación para el desarrollo humano.
PRÓLOGO.......................................................................................011
LIBRO I - LIBERTADES CIVILES...........................................013
CAPÍTULO I-El derecho de infancia como ámbito
específico del saber jurídico..................................................015
CAPÍTULO II - El niño como sujeto de derecho.............023
El niño como titular de derechos subjetivos. Las
facultades de obrar y la validez de las
manifestaciones de voluntad de las personas
menores de edad........................................................................031
Las manifestaciones de voluntad de las personas
menores de edad en los procesos judiciales..................034
Autonomía progresiva como estándar normativo e
interés superior como carga argumental.
Los principios jurídicos del derecho de infancia y la
resolución del caso....................................................................036
CAPÍTULO III - La infancia y el derecho positivo
uruguayo........................................................................................045
Introducción.................................................................................045
Los niños y los menores, entre el derecho civil y
la tutela...........................................................................................046
Más allá de la escisión..............................................................052
La autonomía progresiva en la normativa de rango
legal..................................................................................................054
Del derecho de infancia y las praxis forenses................057
La infancia y las formas de estar en juicio......................061
El carácter vinculante de la opinión del niño................064
El saber jurídico y las ciencias fenomenológicas en
el derecho de infancia..............................................................070
CAPÍTULO IV - El derecho de infancia y los conflictos
de familia.......................................................................................077
El lugar del niño en la familia...............................................077
7
Criterios orientadores de la praxis profesional............081
Proceso de tenencia..................................................................081
Proceso de visitas......................................................................084
La comparecencia del niño como actor............................085
Los límites de la autonomía...................................................087
CAPÍTULO V - Autonomía normativa y autonomía
fáctica..............................................................................................089
De las “políticas sociales” y la infancia.............................089
El mercado y la era liberal......................................................090
La democracia y la expansión del contrato.....................091
El modelo de intervención tutelar......................................093
Infancia, políticas públicas e igualdad de
oportunidades. La propuesta convencional...................097
La protección social y los nuevos marcos
simbólicos.....................................................................................101
CAPÍTULO VI - De las praxis judiciales y la
protección social........................................................................105
Los instrumentos adjetivos y la protección social.......110
“Protección de los derechos amenazados o
vulnerados de los niños y adolescentes y
situaciones especiales”............................................................112
El amparo como mecanismo de protección de los
derechos económicos y sociales..........................................116
8
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BIBLIOGRAFÍA............................................................................259
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PRÓLOGO
Libertades civiles
LIBERTADES CIVILES
y protección social
13
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CAPÍTULO I
El derecho de infancia como ámbito específico
del saber jurídico
1
Baruch de Espinoza, Ética demostrada según el orden geométrico. Editorial
Quadratta. Buenos Aires, 2005.
2
Sustancia que la cosmovisión tutelar no les reconocía a las personas menores
de edad, a las que mediante una operación de reificación se les negaba toda
posibilidad de autodeterminación, en definitiva, su humanidad misma, deviniendo
el niño y el adolescente en mero objeto de la tutela adulta, sea esta ejercida por el
Estado o por la familia.
16
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3
Bourdieu, Pierre ; Chamboredon, Jean-Claude y Passeron, Jean Claude. El oficio
del sociólogo. Siglo 21 editores. Buenos Aires, Argentina. 2002.
18
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22
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CAPÍTULO II
El niño como sujeto de derecho
32
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12
Artículo 12.1 “Los Estados Partes garantizarán al niño que esté en condiciones
de formarse un juicio propio el derecho de expresar su opinión libremente en
todos los asuntos que afectan al niño, teniéndose debidamente en cuenta las
opiniones del niño, en función de la edad y madurez del niño. 2. Con tal fin, se
dará en particular al niño oportunidad de ser escuchado en todo procedimiento
judicial o administrativo que afecte al niño, ya sea directamente o por medio de
un representante o de un órgano apropiado, en consonancia con las normas de
procedimiento de la ley nacional”.
35
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13
“La indagación sobre cuál es la norma aplicable a un determinado caso requiere,
ante todo, que el jurista se haya percatado del sentido y alcance de ese caso;
requiere, además, que el jurista averigüe cual es la norma aplicable en función de
los efectos o consecuencias que la aplicación de la norma haya de producir. Esos
efectos están conectados con el fin de la norma o de las normas que puedan venir
en cuestión respecto del caso planteado, es decir con el propósito de la norma o
normas; esto es, están relacionados con los efectos que se haya querido producir
40
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con dichas normas. Pues las normas son instrumentos creados por los hombres
para causar determinados efectos en una determinada realidad social, a saber,
los efectos que los creadores de la norma hayan considerado como justos, como
convenientes al bienestar general, como promotores del orden, de la paz y de la
seguridad.” Recasens Siches, Tratado General de Filosofía del Derecho. Editorial
Porrúa México, 2008.
41
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44
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CAPÍTULO III
La infancia y el derecho positivo uruguayo
Introducción
14
Entendido en el sentido de excluir al derecho penal.
15
“La enumeración de derechos, deberes y garantías hecha por la Constitución, no
excluye los otros que son inherentes a la personalidad humana o se derivan de la
forma republicana de gobierno”.
45
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16
“Los preceptos de la presente Constitución que reconocen derechos a los
individuos, así como los que atribuyen facultades e imponen deberes a las
autoridades públicas, no dejarán de aplicarse por falta de la reglamentación
respectiva, sino que esta será suplida, recurriendo a los fundamentos de leyes
análogas, a los principios generales de derecho y a las doctrinas generalmente
admitidas”.
53
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61
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Como han planteado con nítida claridad las Dras. Vega y Falca17
“Cuando los niños que están en condiciones de formular un juicio
propio, esto es, expresar su voluntad con claridad, contundencia,
comprendiendo el alcance de sus deseos, de sus decisiones, deben
de tener la oportunidad de expresarla en el proceso”.
El artículo 8 del Código de la Niñez y de la Adolescencia al regular
la participación de las personas menores de edad en los procesos
judiciales establece que la misma puede operar de dos maneras bien
diferentes, así dispone que los menores de edad pueden comparecer
como sujeto de una pretensión asistido por un abogado, u operar
como un centro de interés tutelado por un curador.
La edad ha de ser el factor determinante al momento de establecer
cuál es la manera en que un menor de edad debe actuar en un
determinado proceso. Un niño de muy corta edad que todavía no ha
adquirido las habilidades cognitivas necesarias para conformarse
un juicio cierto, ni para sopesar opciones ha de actuar como un
centro de interés tutelado por un curador.
Un adolescente de 13 años al que el ordenamiento jurídico ya le
reconoce capacidad para infringir la ley penal, ha de comparecer
como titular de una pretensión jurídica y asesorado por un abogado.
Entre estas dos escenas polares, existe un amplio cúmulo de
situaciones en las que corresponde que una persona menor de
edad sea llamada a juicio, en tanto se está dirimiendo un asunto
que involucra de manera directa sus derechos o intereses, y esa
persona tiene una edad que no le permite todavía conformarse
una representación cabal del cuadro situacional, pero puede
con la debida asistencia capturar cognitivamente la situación
y definir sus preferencias; en esos casos en los que a falta de la
capacidad suficiente para formarse un juicio propio, no procede la
comparecencia directa, pero en el que el niño es capaz de formular
17
Vega Ottonello, Alicia y Falca Susana, en “La vulneración en la niñez y la respuesta
judicial”. Judicatura Asociación de Magistrados del Uruguay. Tomo 63, nov. 2017,
CADE, Uruguay.
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abogados a desoír los deseos, los anhelos del niño toda vez que se
entienda por parte del operador, que la realización de los mismos
“es inadecuado para el chico”. Al sistema judicial no le corresponde
en nombre de la disminución de la exposición al riesgo imponer
pareceres, signar la trayectoria vital de un individuo, negando
su condición de fin en sí mismo. Por el contrario, a los tribunales
de justicia de un Estado democrático, les compete proteger la
libertad de los individuos, garantizándole a estos la posibilidad
de constituirse en artífices de su propio destino. En atención a las
características de los asuntos en los que normalmente es llamado a
juicio un individuo menor de edad, le corresponderá a su abogado,
en muchos casos, procurar que el tribunal respete el carácter
vinculante de las manifestaciones de voluntad de su defendido.
El curador asistente tiene el deber de ayudar a su representado, a
formarse un juicio propio respecto del asunto planteado. Para ello,
lo debe de munir de toda la información necesaria y presentarle
todo el abanico de opciones posibles a fin de que el niño pueda
tomar una decisión por sí mismo; no le corresponde en modo alguno
a este curador asistente inducir al niño a tomar una determinada
decisión.
Claramente en todos los casos a partir de los 13 años de edad,
corresponderá la designación de abogado; la designación de
curador ha de operar en los casos de niño de corta edad, aún en esos
casos dependiendo de la edad concreta y el grado de complejidad
del asunto, puede corresponder que el curador asuma la función de
curador asistente.
18
“Las acciones privadas de las personas que de ningún modo atacan el orden
público ni perjudican a un tercero, están exentas de la autoridad de los magistrados.
Ningún habitante de la República será obligado a hacer lo que no manda la ley, ni
privado de lo que ella no prohíbe”.
65
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19
Artículo 74.B “Principio de responsabilidad.- Solo puede ser sometido a proceso
especial, regulado por este Código, el adolescente mayor de trece y menor de
dieciocho años de edad, imputado de infracción a la ley penal.”
20
Artículo 162 (Edad de admisión).- Fijase en quince años la edad mínima que
se admitirá en los adolescentes que trabajen en empleos públicos o privados, en
todos los sectores de la actividad económica, salvo las excepciones especialmente
establecidas en los artículos siguientes, y aquellas que, teniendo en cuenta el
interés superior del niño o adolescente, conceda el Instituto del Niño y Adolescente
del Uruguay (INAU). Cuando el Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay
(INAU) no las otorgue de oficio, las excepciones deberán ser gestionadas por los
padres o quien acredite la tutoría legal y establecer como mínimo el nombre del
representante legal del menor, la naturaleza de la actividad y la jornada diaria.
165 (Situaciones especiales).- El Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay
(INAU) revisará las autorizaciones que ha prestado respecto al empleo de niños
y adolescentes entre los trece y los quince años. Solo serán permitidos trabajos
ligeros, que por su naturaleza o por las condiciones en que se prestan no perjudican
el desarrollo físico, mental o social de los mismos, ni obstan a su escolaridad.
69
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23
“El conflicto y aún el dolor son constitutivos de la experiencia. Una vida que
consistiera únicamente en emociones positivas o vivencias óptimas no sería
humana. [...] Se soslaya de este modo que la violencia de la negatividad es tan
destructiva como la violencia de la positividad. Ni los chicos ni nosotros somos
máquinas de sonreír” Vasen, Juan, en “¿Qué es ‘lo social’ hoy? Pertenencia,
experiencia y disidencia”. Actualidad Psicológica. Abril 2016, Buenos Aires,
Argentina.
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CAPÍTULO IV
El derecho de infancia y los conflictos de familia
Proceso de tenencia
25
Artículos 40 La familia es la base de nuestra sociedad. El Estado velará por su
estabilidad moral y material, para la mejor formación de los hijos dentro de la
sociedad.
Artículo 41 El cuidado y educación de los hijos para que estos alcancen su plena
capacidad corporal, intelectual y social, es un deber y un derecho de los padres.
26
Articulo 9 Los Estados Partes velarán por que el niño no sea separado de
sus padres contra la voluntad de estos, excepto cuando, a reserva de revisión
judicial, las autoridades competentes determinen, de conformidad con la ley y los
procedimientos aplicables, que tal separación es necesaria en el interés superior
del niño. Tal determinación puede ser necesaria en casos particulares, por ejemplo,
en los casos en que el niño sea objeto de maltrato o descuido por parte de sus
padres o cuando estos viven separados y debe adoptarse una decisión acerca del
lugar de residencia del niño.
27
Artículo 12 (Derecho al disfrute de sus padres y familia).- La vida familiar es
el ámbito adecuado para el mejor logro de la protección integral. Todo niño y
adolescente tiene derecho a vivir y a crecer junto a su familia y a no ser separado
de ella por razones económicas.
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28
Rawls John. El liberalismo político. Editado por Crítica. Barcelona, España ,1995.
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Proceso de visitas
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29
(Principio general).- Todo niño y adolescente goza de los derechos inherentes
a la persona humana. Tales derechos serán ejercidos de acuerdo a la evolución de
sus facultades, y en la forma establecida por la Constitución de la República, los
instrumentos internacionales, este Código y las leyes especiales. En todo caso tiene
derecho a ser oído y obtener respuestas cuando se tomen decisiones que afecten
su vida. Podrá acudir a los Tribunales y ejercer los actos procesales en defensa de
sus derechos, siendo preceptiva la asistencia letrada. El Juez ante quien acuda tiene
el deber de designarle curador, cuando fuere pertinente, para que lo represente y
asista en sus pretensiones. Los Jueces, bajo su más seria responsabilidad, deberán
adoptar las medidas necesarias para asegurar el cumplimiento de lo establecido
en los incisos anteriores, debiendo declararse nulas las actuaciones cumplidas en
forma contraria a lo aquí dispuesto.
85
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Para que ello tenga lugar, la asistencia jurídica debe estar al alcance
de los niños, facilitándole el acceso a la justicia. Para ello resulta
necesario que en el ámbito natural de inserción de los niños y de los
adolescentes, que es el sistema educativo, estos reciban adecuada
información al respecto y sean orientados adecuadamente respecto
de los recursos que la comunidad provee en la materia, a fin de que
puedan acceder a una consulta con un profesional del derecho.
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CAPÍTULO V
Autonomía normativa y autonomía fáctica
92
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30
“Es claro que la institución de la herencia es un hecho anti-individualista en sus
resultados: mirando este hecho del lado de los padres, entra, sí, en los esquemas
lógicos del individualismo; pero, mirando del lado de los hijos, resulta contrario
al resultado deseado, al fin expresamente perseguido por el individualismo de
que cada individuo recoja las consecuencias naturales de sus propios actos, el
riguroso individualismo sería poner a cada uno en la raya. [...] ¿qué sucede entre
tanto con el familismo que es predominante en el orden actual? Muy distinta cosa:
los individuos parten en condiciones sumamente desiguales, son puestos, para
partir, unos más adelante de la raya, otros más atrás; unos con más peso, otros
con menos; unos tendrán que saltar enormes obstáculos que se acumulan ante su
paso; a otros se les allana el camino.” Vaz Ferreira, Carlos. “Sobre la propiedad de
la tierra”. Colección de Clásicos Uruguayos volumen 6, editado por el Ministerio de
Instrucción Pública y Previsión Social. Montevideo, 1953.
98
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104
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CAPÍTULO VI
De las praxis judiciales y la protección social
31
“[...] ese fantasma de exclusión empuja a modos de inclusión que determinan
niños/as hipermedicados, consumistas, agotados y atiborrados de tareas,
adultizados, sobreadaptados, que no tienen tiempo para jugar, cuyos juegos
no son creativos y la imaginación le es hurtada por escenarios virtuales ya
configurados casi a la perfección. Niños/as que no pueden equivocarse o tener un
cierto sufrimiento sin que eso constituya una patología. Niños/as sin infancias.”
Tollos, Miguel. “Donde yo era yo debo incluirme. Apuntes sobre cambios sociales e
infancia”, Actualidad Psicológica. Abril 2016, Buenos Aires, Argentina.
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32
“(Acción de amparo).- La acción de amparo para la protección de los derechos
de los niños y adolescentes se regirá por la Ley N.º 16.011, de 19 de diciembre
de 1988, y por las siguientes disposiciones. Podrá ser deducida también por el
Ministerio Público, cualquier interesado o las instituciones o asociaciones de
interés social que, según la ley, o a juicio del Tribunal, garanticen una adecuada
defensa de los derechos comprometidos. Procederá en todos los casos, excepto
que exista proceso jurisdiccional pendiente, presumiéndose, salvo prueba en
contrario, que los otros medios jurídicos de protección resultan ineficaces. Deberá
ser promovida dentro de los treinta días a partir de la fecha en que se produjo el
acto, hecho u omisión contra el que se recurre. Serán competentes en razón de la
materia los Jueces Letrados de Familia.”
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35
Ley que regula la acción amparo. Publicada en el Diario Oficial, 29 de diciembre
de 1988.
117
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TITULO II
Intervención punitiva
LIBRO II
Intervención punitiva
121
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Capítulo I
Adolescencia, prácticas punitivas y paradigmas penales
41
“El nuevo orden se fundamenta en una armazón simbólica vertebrada por las
nociones de libertad, competencia y productividad; un entramado de discursos
y prácticas codificadas son arbitradas con el objeto de establecer una nueva
moralidad. El Estado cumple un rol de primer orden como instancia de mediación
de los conflictos y mecanismo de elaboración de consensos y reproducción
simbólica del orden social. Para el cumplimiento de tales fines se requiere de una
creciente expansión de la acción estatal, como agente regulador de los mercados
y sujeto estructurador de las diversas praxis de disciplinamiento social. Dichas
intervenciones no operan de igual forma en todos los sectores sociales; distintos
modos de intervención se despliegan en los diversos grupos sociales para imponer
el nuevo modelo de socialidad”. Infancias en los tiempos del mercado. Del tutelarismo
a la focalización, Muñoz, Rodríguez, Zibil, Piñeyro, Falca.
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44
Lombroso Cesare. La Escuela criminológica positivista. Analecta, 2003.
132
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48
Que le concede un lugar central al taller de oficios varios.
135
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49
“La Comisión ha tenido en cuenta, ante todo, que la gravedad del delito no tiene
en el caso mayor importancia; la experiencia demuestra que casi siempre los
menores más inadaptables a la vida del hogar y al régimen de los reformatorios, los
137
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50
“El delito cometido por un niño o por un adolescente, es muy a menudo un
episodio, un simple accidente en su vida de libertad, de vagancia o de abandono;
otras veces es el fruto inevitable del ambiente que se respira en un hogar vicioso o
desorganizado [...]”, Exposición de Motivos del Código del Niño de 1934.
139
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51
Para los efectos de la presente Convención, se entiende por niño todo ser humano
menor de dieciocho años de edad, salvo que, en virtud de la ley que le sea aplicable,
haya alcanzado antes la mayoría de edad.
145
centro cooperativo de investigación y formación para el desarrollo humano
57
Artículo 40 de la Constitución de la República: “La familia es la base de nuestra
sociedad. El Estado velará por su estabilidad moral y material, para la mejor
formación de los hijos dentro de la sociedad”.
58
Convención sobre los Derechos del Niño, Artículo 40.4: ”Se dispondrá de diver-
sas medidas, tales como el cuidado, las órdenes de orientación y supervisión, el
asesoramiento, la libertad vigilada, la colocación en hogares de guarda, los pro-
gramas de enseñanza y formación profesional, así como otras posibilidades alter-
nativas a la Internación en instituciones, para asegurar que los niños sean tratados
de manera apropiada para su bienestar y que guarde proporción tanto con sus
circunstancias como con la Infracción”.
153
centro cooperativo de investigación y formación para el desarrollo humano
ratio que la justifique, ese fundamento no es otro que la forma en que se expresa
la ontología misma de los sujetos cuyas relaciones jurídicas esta disciplina viene
a tratar de aprehender. El estatus factico de sujetos en desarrollo en el que se
encuentran las personas menores de edad explica, fundamenta, la especialidad
del Derecho de Infancia tanto en el orden fenomenológico normativo (derecho
positivo) como en el plano epistémico, teórico y disciplinario. [...] Los asuntos,
las cuestiones cuyo abordaje en el plano cognitivo son el objeto primordial del
Derecho de Infancia derivan todas de los dilemas originados por el precepto de
tratar a los niños y a los adolescentes como un fin en sí mismo, sin desconocer las
peculiaridades de estos modos de ser de la sustancia humana ni olvidar que en
esos modos las capacidades para establecer fines propios resultan claramente más
limitadas que en el modo adulto”. Piñeyro, Fabián. Introducción a la teoría general
del Derecho de Infancia. Centro Cooperativo de Investigación y Formación para el
Desarrollo Humano. Montevideo, Uruguay, 2016.
60
“El principio de la especificidad penal es una derivación del reconocimiento de
la infancia y de la adolescencia como modos peculiares en los que se manifiesta la
sustancia humana. La imputación solo puede recaer sobre un sujeto entendiendo
por tal a un individuo capaz de dominar su obrar. El reproche penal encuentra
su legitimidad en la decisión del sujeto; este ha elegido transgredir las reglas
del pacto social, por ello puede ser sancionado, pero esa sanción debe guardar
correspondencia con la capacidad de culpabilidad del sujeto y esta no se encuentra
plenamente desarrollada en los modos de infancia y de adolescencia; en puridad,
se puede sostener que no existe en la infancia y que un barrunto de aquella se
encuentra en la adolescencia”. Piñeyro, Fabián. Obra citada pie de página anterior.
155
centro cooperativo de investigación y formación para el desarrollo humano
61
Falca, Susana. “Privación de Libertad de Adolescentes en Uruguay. Breve
comentario del orden jurídico uruguayo”, página 91. Justicia y Derechos del Niño
Número 7 Unicef Paraguay, 2005.
158
M A NUAL DE DE RE CHO DE I NFAN CIA
6.- Puesto los autos al despacho el Juez deberá dictar sentencia definitiva de
primera instancia, dentro de los treinta días (343.7 del Código General del Proceso),
siendo de aplicación en cuanto a su contenido y en lo pertinente, el artículo 245 del
Código del Proceso Penal.
Mientras dure el procedimiento y atendiendo las circunstancias del caso, los Jueces
podrán disponer preventivamente la internación de los presuntos infractores en
los establecimientos a que se hace referencia en el numeral 3 de este artículo.
7.- Se aplicará el régimen de impugnación establecido en el Código General
del Proceso, siendo competentes para entender en la alzada los Tribunales de
Apelaciones de Familia que deberán fallar bajo la más seria responsabilidad de sus
integrantes en el término de cuarenta y cinco días desde el ingreso del expediente
a las respectivas Sedes.
8.- Cuando los Juzgados Letrados dispongan la internación de menores fuera
de su jurisdicción deberán enviar, junto con el menor, fotocopia certificada del
expediente en sobre cerrado; el funcionario que traslade al menor entregará la
documentación, bajo recibo al Juez de Turno del lugar de internación.
Se limitará al mínimo posible, atendidas las circunstancias del caso, la internación
de los menores fuera de la jurisdicción de su domicilio.
El Juez del lugar de internación tendrá competencia para sustituir, modificar o
decretar el cese de la medida, de oficio o a solicitud de parte. La tramitación de
las solicitudes de sustitución, modificación, cese de las medidas o clausura de las
actuaciones, se hará por el procedimiento de los incidentes, debiendo dictarse
resolución fundada, previo los informes técnicos que se estimen pertinentes, con
audiencia del menor, de sus representantes legales, de la defensa y del Ministerio
Público”.
64
“La Suprema Corte Resuelve: La actuación en materia de menores infractores o
en ‘conflicto con la Ley’ se ajustará a la legislación vigente de acuerdo a lo siguiente:
1) Solo puede considerarse menor infractor a quien cometa actos descritos como
delito o faltas por la ley penal y tenga menos de dieciocho años de edad (arts. 1,
2 y 34 del Código Penal) 2) Recibida la noticia criminis las actuaciones judiciales
deberán cumplirse dentro de los plazos previstos en el art. 16 de la Constitución
de la República (arts. 119 y 130 del Código del Niño). 3) En el caso de hechos
con apariencia delictiva en que se hallen involucrados menores de edad junto
a personas mayores, la autoridad policial comunicará simultáneamente, en
doble memorándum, la noticia criminis al Juez de Menores y al Juez Penal de
Turno, quienes actuaran en forma paralela comunicándose recíprocamente las
alternativas de la causa. Deberá recabarse autorización del Juez z de Menores
para el traslado del menor al Juzgado Penal a los efectos de que declare en
calidad de testigo. 4) El proceso comenzará con una audiencia indagatoria que
deberá cumplirse en presencia del defensor y del Ministerio Público debiéndose
163
centro cooperativo de investigación y formación para el desarrollo humano
67
Con una precisa semántica jurídica.
166
M A NUAL DE DE RE CHO DE I NFAN CIA
68
“Recuerdo que en 1997, cuando estábamos discutiendo el Proyecto de Código
de Niñez y Adolescencia, había colegas que nos decían que no utilizáramos los
términos ‘sanciones’ ‘privación de libertad’ y ‘cárcel’ para referirnos entre otras
situaciones a las ‘medidas’ que se le aplican a los menores de edad y a los lugares
de INAU donde permanecen afectados por tales ‘medidas’, porque de esa manera
estábamos legitimando la realidad con el discurso; nunca compartí esta postura
por varios motivos: 1.°- La legitimación de la realidad no surge del discurso,
sino de la ley, y en ese sentido la Convención Internacional de los Derechos del
Niño, (en adelante CDN), en su artículo 37 literal b) habla de ‘[...] La detención,
encarcelamiento o prisión de un niño [...]’, mientras que en el literal c) dice ‘[...]
Todo niño privado de libertad será tratado con humanidad [...]’ y por último en
el literal d) también se refiere al niño privado de libertad que tendrá derecho a
un pronto acceso a la asistencia jurídica. 2.°- En este mismo sentido, las Reglas
de las Naciones Unidas para la Protección de los Menores privados de libertad
(Resolución 45/113) define la privación de libertad y se refiere a ‘menores
detenidos’, ‘centros de detención’ mientras que las Reglas de Beijing hablan del
‘carácter excepcional del confinamiento en establecimientos penitenciarios’. 3.°-
Por último creo que es un error no hablar en estos términos, porque de lo contrario
seguimos sí legitimando la utilización de eufemismos, tales como: ‘medidas
educativas’ (lenguaje utilizado en el viejo Código del Niño), ‘medidas de seguridad
educativas’ (Art. 45 y 98 del Cód. Penal y Art. 2.° literal F de la ley 15.977); ‘hogares’,
para referirnos a los establecimientos de tipo carcelario donde los menores de
edad cumplen sus condenas o esperan su proceso judicial; lugares que no reúnen
las condiciones de un hogar, tal como lo conocemos y disfrutamos la mayoría de las
personas”. Falca, Susana. Páginas 91 a 96. “Privación de libertad de adolescentes
en Uruguay. Breve comentario del orden jurídico uruguayo. Algunas reflexiones
acerca de la terminología utilizada en la ley y en los operadores del sistema penal
juvenil”. Justicia y Derechos del Niño N.º 7, Unicef, Asunción, Paraguay, 2005.
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centro cooperativo de investigación y formación para el desarrollo humano
69
“Me refiero a los problemas que plantean los jóvenes pobres de las periferias
de los grandes conglomerados urbanos. Problemas que hasta hoy torpemente,
algunos pretenden resolver con la destrucción sistemática de las garantías para
poder utilizar la privación de libertad, no como una respuesta fuerte y seria del
Estado frente a los delitos graves cometidos por menores de edad, sino, como una
forma de ‘política social reforzada’ para dichos jóvenes. Esta tendencia, me animo
a afirmar, constituye uno de los componentes centrales de la cuestión de la infancia
en América Latina actual”. García Méndez, Emilio. “De las Relaciones Públicas al
Neomenorismo: 20 Años de Convención Internacional de los Derechos del Niño en
América Latina (1989-2009)”. Passagens. Revista Internacional de História Política
e Cultura Jurídica, Rio de Janeiro: vol. 3 no.1, janeiro-abril 2011.
168
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175
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Capítulo II
Régimen penal adolescente
75
Artículo 37. A) Convención sobre los Derechos del Niño. “No se impondrá la
pena capital ni la de prisión perpetua sin posibilidad de excarcelación por delitos
cometidos por menores de 18 años de edad”.
76
Artículo 37. “b) Ningún niño sea privado de su libertad ilegal o arbitrariamente.
La detención, el encarcelamiento o la prisión de un niño se llevará a cabo de
conformidad con la ley y se utilizará tan solo como medida de último recurso y
durante el período más breve que proceda”; “d) Todo niño privado de su libertad
tendrá derecho a un pronto acceso a la asistencia jurídica y otra asistencia
adecuada, así como derecho a impugnar la legalidad de la privación de su libertad
ante un tribunal u otra autoridad competente, independiente e imparcial y a una
pronta decisión sobre dicha acción”.
77
Nota de los autores: La única figura que quedaba excluida del elenco de delitos
reprochables era la tentativa de hurto. Habiendo sido penalizada siete años
después de la aprobación del Código por la ley 18.777.
178
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80
Artículo 86 (Aplicación). Las medidas privativas de libertad solo se aplicarán
a los adolescentes declarados por sentencia ejecutoriada, responsables de
infracción, que a juicio del Juez justifique las mismas.
180
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81
Libertad real.
181
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85
El principio de legalidad –elípticamente enunciado– se encuentra consagrado
en el artículo 10 de la Constitución de la República. El mismo posee la indubitable
significación de consagrar con rango constitucional este principio. El inciso
segundo de dicho artículo expresa: “Ningún habitante de la república será obligado
a hacer lo que no manda la ley ni privado de lo que ella no prohíbe”. Por tanto, no
resulta tampoco procedente que se incremente la punibilidad de una conducta en
mérito de un pronóstico de peligrosidad. La pena a aplicarse no podrá ser otra que
la establecida por la ley –en sentido formal y sustancial– por el hecho cometido y
no por las características personales del sujeto, las cuales resultan indiferentes al
derecho. Esta indiferencia jurídica de los rasgos de la personalidad de las distintas
formas de ser, del pensamiento, de la interioridad misma del sujeto, resulta
consagrada a texto expreso en el inciso primero del artículo 10, el que dice: “Las
acciones privadas de las personas que de ningún modo atacan el orden público ni
perjudican a un tercero, están exentas de la autoridad de los magistrados”. Lo que
viene a consagrar enunciándolo a contrario sensu el principio de lesividad, solo
podrán ser objeto de prohibición, de sanción por la ley, aquellas conductas que
desencadenen un daño efectivo a algún bien jurídico protegido. [...] El contenido del
inciso tercero del artículo 91 y artículo 86 del CNA está reñido con lo dispuesto en
el inciso segundo el artículo 29 de la Declaración Universal de Derechos Humanos,
con los artículos 3.° y 40 de la CDN, ambos instrumentos de rango constitucional
por imperio del artículo 72 de la Carta y con el artículo 10 del texto constitucional.
[...] El inciso tercero del artículo 91 y el artículo 86, que el legislador introdujo en
el CNA, se dan de bruces, además, con los principios y garantías establecidos en
el mismo Código, en el artículo 74 y especialmente en el inciso A, que consagra
el principio de legalidad: “Principios de judicialidad y legalidad.– El adolescente
imputado de haber cometido una infracción a la ley penal, será juzgado por los
Jueces competentes en conformidad a los procedimientos especiales establecidos
por este Código. Se asegurará, además, la vigencia de las normas constitucionales,
legales e Instrumentos internacionales, especialmente la Convención sobre los
185
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Derechos del Niño”. Falca, Susana. Piñeyro, Fabián. En “La peligrosidad, ese cuerpo
extraño a la Justicia”, páginas 247 a 268. Revista Justicia y Derecho Número 11.
UNICEF Chile, 2009.
86
Homicidio intencional con agravantes especiales (artículos 311 y 312 del Código
Penal). 2) Lesiones gravísimas (artículo 318 del Código Penal). 3) Violación
(artículo 272 del Código Penal).4) Rapiña (artículo 344 del Código Penal). 5)
Privación de libertad agravada (artículo 282 del Código Penal)6) Secuestro
(artículo 346 del Código Penal).9) Cualquier otra acción u omisión que el Código
Penal o las leyes especiales castigan con una pena cuyo límite mínimo sea igual o
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superior a seis años de penitenciaría o cuyo límite máximo sea igual o superior a
doce años de penitenciaría.
87
Cantidad de presos antes y después.
187
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(Relación causal). Solo puede ser sometido a proceso especial regulado por este
Código el adolescente a quien se le pueda atribuir material y psicológicamente un
hecho constitutivo de infracción a la ley penal. La existencia de la infracción debe
ser la consecuencia de su acción u omisión.
89
“Artículo 79. (Medidas complementarias).- Todas las medidas que se
adopten conforme a lo establecido en el numeral 12) del artículo 76, se podrán
complementar con el apoyo de técnicos, tendrán carácter educativo, procurarán la
asunción de responsabilidad del adolescente y buscarán fortalecer el respeto del
mismo por los derechos humanos y las libertades fundamentales de terceros como
asimismo, el robustecimiento de los vínculos familiares y sociales”. Redacción
original de la ley 17.823.
188
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90
Ley N.º 19. 551.
91
Artículo 79 “(Medidas complementarias).- Todas las medidas que se adopten
conforme a lo establecido por este Código, se podrán complementar con el
apoyo de técnicos, tendrán una finalidad educativa, procurarán la asunción de
responsabilidad del adolescente y buscarán fortalecer el respeto del mismo por
los derechos humanos y las libertades fundamentales de terceros como asimismo,
el robustecimiento de los vínculos familiares y sociales”. Redacción dada por la ley
número 19.551.
190
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92
Artículo 76.A.3 inciso tercero. “En materia de responsabilidad penal de
adolescentes, nunca podrá fundamentarse ni motivarse el mayor rigor de una
medida cautelar o definitiva en las situaciones de pobreza, exclusión, marginalidad
social o en la falta de contención familiar que sufriera el adolescente. Estos
supuestos, por el contrario, motivarán a las fiscalías y a los tribunales competentes
a una adecuada protección de derechos”.
191
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192
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CAPÍTULO III
De los delitos y las penas
Introducción
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De los delitos
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Salvo el delito de hurto.
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94
El malestar de la cultura, Sigmund Freud.
95
Código Penal. Artículo 173. (Desacato) Se comete desacato menoscabando la
autoridad de los funcionarios públicos de alguna de las siguientes maneras: 1) Por
medio de ofensas reales ejecutadas en presencia del funcionario o en el lugar en que
este ejerciera sus funciones. 2) Por medio de la desobediencia abierta al mandato
legítimo de un funcionario público. El delito se castiga con tres a dieciocho meses
de prisión. Nadie será castigado por manifestar su discrepancia con el mandato de
la autoridad. Redacción dada por el artículo 6 de la ley N.º 18.515 de 26/06/2009.
96
Código Penal. Artículo 341. 4. “Si el hecho se cometiera con intervención de dos
o más personas, [...]”. Aunque el Código de la Niñez en su artículo 73 solo se refiere
a las causas eximentes o que aminoren “el grado de las infracciones” [sic], esta
agravante prevista para los delitos de hurto y de rapiña en el Código Penal se ha
aplicado en el ámbito jurisdiccional de los adolescentes.
196
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98
Artículo 63 del Código Penal. “(Responsabilidad por delitos distintos de los
concertados) Si el delito cometido fuere más grave que el concertado o de igual
gravedad, pero de distinta naturaleza, o complicado por otros delitos, los partícipes
extraños al hecho responderán por el delito concertado y cometido y solo por el
cometido sin concierto, en cuanto hubiere podido ser previsto de acuerdo con los
principios generales. Si el delito cometido fuere menos grave que el concertado,
responden solo por el primero”.
99
Artículo 69. 2 del Código de la Niñez y Adolescencia. “Las acciones u omisiones
culposas consumadas, cometidas en calidad de autor, coautor, tipificadas por el
Código Penal y las leyes penales especiales, cuando el Juez reúna los elementos de
convicción suficientes, fundados exclusivamente en el desarrollo de la personali-
dad psicosocial del infractor, avalado por un equipo técnico, que permita concluir
que el adolescente disponía la capacidad cognitiva de las posibles consecuencias
de su obrar”.
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De las penas
100
Artículo 18 del Código Penal. (Régimen de la culpabilidad). “Nadie puede
ser castigado por un hecho que la ley prevé como delito, si no es intencional,
ultraintencional o culposo, cometido además con conciencia y voluntad. El hecho se
considera intencional, cuando el resultado se ajusta a la intención; ultraintencional
cuando el resultado excede de la intención, siempre que tal resultado haya podido
ser previsto; culpable, cuando con motivo de ejecutar un hecho, en sí mismo
jurídicamente indiferente, se deriva un resultado que, pudiendo ser previsto, no lo
fue, por imprudencia, impericia, negligencia o violación de leyes o reglamentos. El
resultado que no se quiso, pero que se previó, se considera intencional; el daño que
se previó como imposible se considera culpable. En ningún caso podrá castigarse
por un resultado antijurídico, distinto o más grave que el querido, que no haya
podido ser previsto por el agente. Redacción dada por el artículo 1 de la ley N.º
16.707 de 12/07/1995”.
200
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105
Artículo 80. (Medidas sustitutivas).- Podrán aplicarse, entre otras, las siguientes
medidas no privativas de libertad:
A) Advertencia, formulada por el Juez en presencia del defensor y de los padres o
responsables, sobre los perjuicios causados y las consecuencias de no enmendar
su conducta.
B) Amonestación, formulada por el Juez en presencia del defensor, de los padres o
responsables, intimándolo a no reiterar la infracción.
C) Orientación y apoyo mediante la incorporación a un programa socioeducativo
a cargo del Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU)de instituciones
públicas o privadas, por un período máximo de un año.
D) Observancia de reglas de conducta, como prohibición de asistir a determinados
lugares o espectáculos, por un período que no exceda de seis meses.
E) Prestación de servicios a la comunidad, hasta por un máximo de dos meses.
F) Obligación de reparar el daño o satisfacción de la víctima.
G) Prohibición de conducir vehículos motorizados, hasta por dos años.
H) Libertad asistida.
I) Libertad vigilada.
Artículo 81. Programas de orientación).- Los programas de orientación y apoyo
tienen por finalidad incorporar paulatinamente al adolescente al medio familiar
o grupo de crianza u otros grupos, así como a los centros de enseñanza y cuando
corresponda, a los centros de trabajo. Estos programas podrán ser ejecutados por
el Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU) o por otras instituciones
públicas o privadas.
Artículos 82. (Trabajos en beneficio de la comunidad).- Los trabajos en beneficio
de la comunidad se regularán de acuerdo a las directivas que al efecto
programe el Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU). Preferentemente
podrán realizarse en hospitales y en otros servicios comunitarios públicos. No
podrán exceder de seis horas diarias. La autoridad administrativa vigilará su
cumplimiento, concertando con los responsables de su ejecución, de forma que
no perjudique la asistencia a los centros de enseñanza, de esparcimiento y las
relaciones familiares, en todo lo cual se observará el cuidado de no revelar la
situación procesal del adolescente.
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CAPÍTULO IV
El proceso penal adolescente
Introducción
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107
Artículo 15. Nadie puede ser preso sino infraganti delito o habiendo semiplena
prueba de él, por orden escrita de Juez competente.
108
Artículo 16. En cualquiera de los casos del artículo anterior, el Juez, bajo la más
seria responsabilidad, tomará al arrestado su declaración dentro de veinticuatro
horas, y dentro de cuarenta y ocho, lo más, empezará el sumario. La declaración
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del acusado deberá ser tomada en presencia de su defensor. Este tendrá también
el derecho de asistir a todas las diligencias sumariales.
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La activación de la intervención
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Procedencia de la detención
110
Artículo 76. A) Actuaciones previas al proceso. Cometidos de la autoridad
policial. Sin perjuicio de las garantías que establece el Código del Proceso Penal,
cuando proceda la detención del adolescente conforme lo dispone el artículo
74 de este Código, la autoridad aprehensora, bajo su más seria responsabilidad,
deberá: 1) Realizar la actuación de modo que menos perjudique a la persona y su
reputación.
221
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De la investigación
111
Artículo 74 F) Principio de inviolabilidad de la defensa.- Tiene derecho a contar
en forma permanente con asistencia jurídica gratuita, especializada, pública o
privada, a partir de la detención, durante el proceso hasta la ejecución completa
de las medidas.
G) Principio de libertad de comunicación.- Tiene derecho durante la privación de
libertad, de comunicarse libremente y en privado con su defensa, con sus padres,
responsables, familiares y asistentes espirituales.
112
“La enumeración de derechos, deberes y garantías hecha por la Constitución, no
excluye los otros que son inherentes a la personalidad humana o se derivan de la
forma republicana de gobierno”.
113
Artículo del 76 del Código de la Niñez y de la Adolescencia. 2) Poner el hecho de
inmediato en conocimiento de la fiscalía competente o en un plazo máximo de dos
horas después de practicada la detención.
223
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114
Artículo 16 de la Constitución de la República.
224
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La audiencia de formalización
115
Código del Proceso Penal 266.4 Si el imputado se encontrara detenido por
el hecho respecto del cual se decide formalizar la investigación, la solicitud de
audiencia deberá formularse de inmediato a la detención, aun verbalmente, y la
audiencia deberá celebrarse dentro de las veinticuatro horas siguientes a dicha
detención, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 16 de la Constitución de
la República.
226
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116
Este momento se fija por la sujeción. La detención ocurre cando una persona
pierde la facultad de desplazarse libremente y no cuando los aprehensores lo
hacen ingresar a un recinto policial, el contralor que a este respecto realicen los
magistrados y la defensa es de capital importancia para efectiva observancia de las
garantías Constitucionales. El lapso que media entre la detención y la comunicación
institucional de la misma es un tiempo de riesgo para los derechos del sujetado
por ello ha de minimizarse el mismo haciendo correr desde ese instante el término
que posee la fiscalía para reunir elementos incriminatorios mientras el indagado
esta privado de libertad.
117
Delito flagrante, semiplena prueba por orden escrita de juez competente.
227
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118
La parte sustancial es el propio adolescente.
119
Puede afectar algún aspecto de su libertad también, si se le inicia un proceso
quedando sometido al cumplimiento de alguna obligación como consecuencia de
la aplicación de alguna forma extraordinaria de culminar el proceso.
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120
Hoy formalización.
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121
Código del Proceso Penal. Artículo 221. (Medidas limitativas o privativas de la
libertad ambulatoria).- 221.1 El fiscal podrá solicitar al juez en cualquier estado
del proceso y con el fin de asegurar la comparecencia del imputado, su integridad
o la de la víctima, o evitar el entorpecimiento de la investigación, la imposición de
cualquiera de las medidas que se indican a continuación:
a) el deber de fijar domicilio y no modificarlo sin dar inmediato conocimiento al
tribunal;
b) la obligación de someterse al cuidado o vigilancia de una persona o institución
determinada, en las condiciones que se le fijen;
c) la obligación de presentarse periódicamente ante el juez o ante la autoridad que
él designe;
d) la prohibición de salir sin autorización previa del ámbito territorial que se
determine;
e) la retención de documentos de viaje;
f) la prohibición de concurrir a determinados sitios, de visitar o alternar en
determinados lugares o de comunicarse con determinadas personas, siempre que
no se afecte el derecho de defensa;
g) el retiro inmediato del domicilio, cuando se trate de hechos de violencia
doméstica y la víctima conviva con el imputado;
h) la prestación por sí o por un tercero de una caución de contenido económico
adecuada y proporcional a la gravedad del delito que se está investigando y a la
condición económica del imputado;
i) el arresto en su propio domicilio o en el de otra persona, sin vigilancia o con la
que el juez disponga;
j) la vigilancia del imputado, mediante algún dispositivo electrónico de rastreo o
de su ubicación física;
k) la prohibición de abandonar el domicilio o residencia por determinados días
u horarios, en forma que no perjudique el cumplimiento de sus obligaciones
ordinarias;
l) cualquier otra medida alternativa a la prisión preventiva, en las condiciones
previstas en la ley;
m) la prisión preventiva, en el caso en que las medidas limitativas anteriormente
descriptas no fueren suficientes para asegurar los fines indicados precedentemente.
231
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122
Artículo 76. D) Medidas cautelares. Se podrán aplicar las medidas cautelares
previstas por el artículo 221 del Código del Proceso Penal, siempre que sean
a solicitud del Ministerio Público y luego de oída la defensa, de acuerdo con lo
dispuesto por el artículo 224 del Código del Proceso Penal.
232
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El auto de formalización
124
Artículo 224 del Código del Proceso Penal (Requisitos para disponer la prisión
preventiva).- Iniciado el proceso y a petición del Ministerio Público, el tribunal
podrá decretar la prisión preventiva del imputado si hubiera semiplena prueba
de la existencia del hecho y de la participación del imputado y elementos de
convicción suficientes para presumir que intentará fugarse, ocultarse o entorpecer
de cualquier manera la investigación o que la medida es necesaria para la seguridad
de la víctima o de la sociedad (artículo 15 de la Constitución de la República).
125
D) Medidas cautelares. Se podrán aplicar las medidas cautelares previstas por
el artículo 221 del Código del Proceso Penal, siempre que sean a solicitud del
Ministerio Público y luego de oída la defensa, de acuerdo con lo dispuesto por el
artículo 224 del Código del Proceso Penal.
238
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La etapa de investigación127
240
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La contestación de la acusación128
128
Artículo 76 literal E. 2 Código de la Niñez y Adolescencia (Traslado).- Deducida
la acusación, se dará traslado a la defensa, quien tendrá un plazo de treinta días,
perentorios e improrrogables, para contestar la acusación y ofrecer prueba. Si
hubiera varios enjuiciados con diversos defensores, el plazo para evacuar el
traslado será común a todos ellos.
241
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129
Artículo 76 literal E.3. Código de la Niñez y de la Adolescencia. (Audiencia de
control).- Vencido el plazo que antecede o evacuado el traslado, en un plazo no
superior a las cuarenta y ocho horas, el Juez convocará a las partes y a la víctima,
si hubiere comparecido a la audiencia de formalización, a una audiencia de control
de acusación, la cual deberá celebrarse como máximo a los diez días.
242
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130
Artículo 76 literal E. 4 (Juicio oral).- El auto de apertura a juicio oral dispondrá
la fecha de realización de la audiencia de juicio la que deberá celebrarse dentro de
los treinta días de notificado el auto referido.
E.5 (Sentencia).- Finalizada la audiencia de juicio el tribunal deberá dictar la
sentencia. Excepcionalmente, cuando la complejidad del asunto lo amerite y por
razones fundadas, podrá diferir su dictado por una única vez y hasta por quince
días.
243
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131
En materia de responsabilidad penal de adolescentes, nunca podrá
fundamentarse ni motivarse el mayor rigor de una medida cautelar o definitiva
en las situaciones de pobreza, exclusión, marginalidad social o en la falta de
contención familiar que sufriera el adolescente. Estos supuestos, por el contrario,
motivarán a las fiscalías y a los tribunales competentes a una adecuada protección
de derechos.
245
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La segunda instancia132
247
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133
Declaratoria judicial de culpabilidad o de inocencia.
134
En todos los casos en que se investigue la responsabilidad del adolescente, el
procedimiento se ajustará a lo establecido por este Código y en forma subsidiaria,
por lo dispuesto en el Código del Proceso Penal, ley N.º 19.293, de 19 de diciembre
de 2014 y sus modificativas, con excepción de lo establecido en los artículos 272 y
273 del Título II, Libro II del referido cuerpo normativo.
249
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137
Hipótesis máxima de restricción de la libertad individual.
253
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139
Es decir, al tribunal que dictó la sentencia de condena.
140
Artículo 100. (Control que ejercen los Jueces competentes).- Son cometidos de
los Jueces Letrados de Adolescentes: 1) Vigilar los casos en los que han recaído
medidas educativas dispuestas por sentencia ejecutoriada, hasta el término de su
cumplimiento.
2) Entender por audiencia y con intervención del defensor y Ministerio Público, las
reclamaciones de los adolescentes durante el período de ejecución de las medidas,
tanto en los establecimientos, como fuera de ellos.
3) Visitar, por lo menos cada tres meses los centros de internación, dejando
constancia en el expediente respectivo del resultado.
Sin perjuicio de lo que antecede, podrá realizar inspecciones cada vez que lo
considere oportuno.
En ambos casos, tomar las medidas que más convengan al interés superior del
adolescente.
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144
Artículo 37 literal a) Ningún niño sea sometido a torturas ni a otros tratos o
penas crueles, inhumanos o degradantes. Literal c) Todo niño privado de libertad
sea tratado con la humanidad y el respeto que merece la dignidad inherente a
la persona humana, y de manera que se tengan en cuenta las necesidades de las
personas de su edad. En particular, todo niño privado de libertad estará separado
de los adultos, a menos que ello se considere contrario al interés superior del niño,
y tendrá derecho a mantener contacto con su familia por medio de correspondencia
y de visitas, salvo en circunstancias excepcionales;
145
Artículo 17. En caso de prisión indebida el interesado o cualquier persona
podrá interponer ante el Juez competente el recurso de “habeas corpus”, a fin de
que la autoridad aprehensora explique y justifique de inmediato el motivo legal de
la aprehensión, estándose a lo que decida el Juez indicado.
257
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146
Artículo 351.- (Concepto) La de habeas corpus es una acción del amparo de la
libertad personal ambulatoria contra todo acto arbitrario de cualquier autoridad
administrativa que la prive, restrinja, limite o amenace, así como para la protección
de la persona privada de libertad contra torturas y otros tratamientos crueles o
condiciones de reclusión violatorias de la dignidad de la persona humana.
147
354.5 Si el sujeto involucrado es menor de dieciocho años, conocerá la Justicia
de Adolescentes.
258
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